¿Por qué es importante el concepto de Dios y las demostraciones de su existencia en el

marco de la filosofía y derecho?

Presentado por: Michelle Cañas

En el presente ensayo se pregunta: ¿Por qué es importante el concepto de Dios y las

demostraciones de su existencia en el marco de la filosofía y derecho? Los conceptos centrales
que definen esta pregunta son: Dios, existencia, filosofía y derecho. Se entiende por Dios al ser
supremo al que las religiones monoteístas consideran como creador del universo. Se trata de una
deidad a la que diversas religiones rinden culto y alaban. Este ser no es natural por sus
características espirituales y de poder. Se conoce como existencia a un concepto propio de la
filosofía que señala la realidad de un ente. Es decir, si algo existe o no. Cuando nos referimos a
que las cosas existen, entendemos por ello que podemos verlas, tocarlas, oírlas o degustarlas, o
sea que tienen una apariencia sensible, a diferencia de aquellas que solo existen en nuestra
imaginación, formadas por obra de nuestra mente, pero que también están allí y nuestra
conciencia las percibe. Se entiende por filosofía, al saber que usa un conjunto de razonamientos
lógicos y metódicos sobre conceptos abstractos como la existencia, la verdad y la ética basados
en la esencia, las características y las causas y efectos de las cosas naturales como el ser humanos
y el universo. Por último, se entiende por derecho al conjunto de principios que impone normas y
deberes que regulan la conducta humana, y cuya base fundamental es la justicia y la igualdad en
una sociedad.

Para mayor claridad metodológica se expondrá los conceptos de Dios y existencia,

uniéndolos en la existencia de Dios. Dios es el principio de todo, el hacedor del universo, el
supremo, el superior, omnipresente que está en todo lugar omnisciente que lo sabe todo,
omnipotente es decir, posee el poder. Santo Tomás aborda el tema de la existencia de Dios en
varias perspectivas, desde la polémica escolástica de las relaciones entre fe y razón. En la “Suma
Teología”, (Aquino, 1485), propone cinco Vías o caminos que conducen a la afirmación de la
existencia de Dios. Estas son la del movimiento, causalidad eficiente, los seres contingentes al
Ser Necesario; grados de perfección en los seres, y la finalidad. Así mismo, este tema ocupa
gran parte de la filosofía y la teología de San Agustín, siendo Dios, no solo la verdad a la que
aspira el conocimiento, sino al que tiende la vida del hombre, que encuentra su razón de ser en la
visión beatífica de Dios que alcanzarán los bienaventurados en la otra vida, con la ayuda de la
gracia. (Agustín, 426 d.C). También, San Anselmo de Canterbury, dedicó gran parte de su vida a
encontrar una demostración irrefutable de la existencia de Dios. En el “Proslogion”, (Canterbury,
1078), dice “Si nos ponemos a pensar en la cosa más grandiosa tal que nada más grandioso
(perfecto) pudiera pensarse (aliquid quo nihil majus cogitari possit) nos viene a la cabeza la idea
de Dios. Parece evidente que Dios es lo máximo pensable.”

La filosofía es aquella ciencia que tiene como fin responder a grandes interrogantes que
cautivan al hombre (como por ejemplo el origen del universo; el origen del hombre) para
alcanzar la sabiduría. Es por esto, que se debe poner en marcha un análisis coherente, así como
racional para alcanzar un planteo y una respuesta (sobre cualquier cuestión). Esta tiene como
base principal la razón. Se diferencia de la ciencia y de la religión debido a que mientras la
filosofía busca la verdad por medio de la razón, la ciencia lo hace por medio del método
científico y la religión por medio de la fe. [ CITATION Mar73 \l 9226 ], dice que ““La filosofía
incumbe a todos. No es nada si se la aísla. No está encerrada en sus obras ni encapsulada en la
oferta académica ni en el conjunto de profesiones que supuestamente se ocupan de la ella. Es una
práctica de vida”.

(Kelsen,1934) propone que el derecho es “una ordenación normativa del comportamiento

humano, es un sistema de normas que regulan el comportamiento”, por lo tanto considera a una
norma como el sentido de un acto con el cual se ordena o permite y en especial se autoriza un
comportamiento. El derecho al igual que otras instituciones sociales, participa en la solución de
conflictos y dificultades que se relacionan con las necesidades básicas en la vida de los seres
humanos. Este se divide en dos ramas, el derecho positivo o subjetivo, de las cuales se derivan
las distintas tesis o premisas que hablan de defensa, protección, aplicación y uso de correcto de
este.

La importancia de Dios en la filosofía radica en que en esta no existe un tema más

importante Dios. El comienzo de esta lo constituye la indagación de los pensadores griegos
acerca de la razón primordial de todo, a la que denominan «Dios» o lo «Divino». Estos habían
puesto a Dios en relación con el Cosmos, con el Universo: inteligencia ordenadora (Platón);
como motor y fin (Aristóteles) y como razón cósmica (estoicismo). La metafísica clásica
considera a Dios como lo Primero y lo más Excelso, desarrollando la concepción de lo Uno
Primordial, tal como aparece en el pensamiento de la antigüedad tardía. Así mismo, muchos
filósofos tales como San Agustín, Santo Tomas de Aquino y San Anselmo de Canterbury, han
dedicado su vida a probar la existencia de Dios. Su existencia es importante porque de ahí se
basa de que existe un ser perfecto del cual desciende todo.

En cuanto al Derecho, este tiene sus inicios desde el principio de los tiempos. Cuando
Dios da a Moisés los 10 mandamientos, estos son considerados una leyes que cada ser humano
debe seguir para respetar y adorar a Dios. Así mismo, cuando el derecho empieza a tomar forma
en la sociedad, el pueblo pensaba que sus monarcas o emperadores procedían de un origen divino
o que Dios se manifestaba en ellos. Para muchos historiadores la religión siempre ha sido
considerada como parte integrante del Derecho, se resalta el papel del ius divino y el ius de los
mortales determinando de cierta manera la práctica del Derecho. San Agustín, planteaba que el
estado debe presentar auxilio a la iglesia, la ciudad de dios, para facilitar a esta la plena
realización de su misión y que así el paso por la tierra fuera más fácil. Un ejemplo claro de la
importancia de Dios en el derecho es que cuando hay un juicio todos los presentes juran ante la
biblia, esto se hace para que digan la verdad, porque si no estarían cometiendo un pecado.

Sin embargo, hay filósofos y pensadores que consideran que entre la filosofía, Dios y el
Derecho no existe ninguna relación. Guillermo de Ockham plantea que no se puede demostrar
racionalmente ni la existencia de Dios ni los atributos divinos. El pensamiento de Guillermo de
Ockham acentúa hasta el extremo el poder de Dios reduciendo notablemente el papel de la razón;
separación realizada para afirmar el carácter suprarracional y autónomo de la fe. A partir de estos
intentos, filosofía y teología se acabarán independizando en la época moderna. En cuanto al
derecho, actualmente se separa mucho el mundo terreno con el mundo divino debido a que estos
tuvieron muchos problemas en algún punto de la historia. No obstante, Dios sigue jugando un
papel importante a la hora de tomar decisiones.

En conclusión, el concepto de Dios es importante en la filosofía debido a que los

pensamientos filosóficos comienzan con Dios como respuesta a la indagación de los pensadores
griegos acerca de la razón primordial de todo. En cuanto al derecho, estos guardan una relación
muy cercana desde el principio de los tiempos debido a que toda sociedad debía estar regida bajo
unos principios y estos debían proceder de una autoridad o ser divino. Además, que el estado
debe guardar relación con la ciudad de Dios.
Bibliografía

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- San Agustín de Hipona. (426 d.C). La Ciudad de Dios. Recuperado de
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