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Lirico 802 PDF
Lirico 802 PDF
Edición electrónica
URL: http://journals.openedition.org/lirico/802
DOI: 10.4000/lirico.802
ISSN: 2262-8339
Editor
Réseau interuniversitaire d'étude des littératures contemporaines du Río de la Plata
Edición impresa
Fecha de publicación: 1 enero 2006
Paginación: 107-122
ISBN: 2-9525448-0-8
ISSN: 2263-2158
Referencia electrónica
Daniel Attala, « De la metafísica de la afección al personaje », Cahiers de LI.RI.CO [En línea], 1 | 2006,
Puesto en línea el 01 julio 2012, consultado el 02 mayo 2019. URL : http://journals.openedition.org/
lirico/802 ; DOI : 10.4000/lirico.802
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SinDerivar 4.0 Internacional.
De la MetaFISIca De la aFeccIon
al PerSonaJe
DanIel attala
Université de Bretagne-Sud
1
La referencia bibliográfica significa: volumen 2, pág. 236 de las Obras completas de
Macedonio Fernández, Buenos Aires, Corregidor, 1991.
2
A. de Obieta llama “proto-Macedonio” al de los primeros artículos y poemas hasta 1907,
pero los autores suelen estirar implícitamente este período hasta 1920, fecha que marca,
como dice N. Salvador, “un hito altamente significativo dentro de su proceso creador”
(p. 16). J. Murchinson dice que Fernández Latour llamaba a la época de Macedonio
anterior a los años 20 la prehistoria de Macedonio; Murchinson acepta el calificativo y
dice: “Su verdadera existencia empezó alrededor de 1923 o 1924” (p. 184). Ver también
J. A. Engelbert, pp. 102-103.
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ajeno, uno de los cuales lo habría de sido de ésos que deja a los hombres
poco menos que desprovistos de razón (véase por ejemplo la entrevista
que ya en 1930 le hizo un tal César Porcio para La Nación).
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Hasta ahora lo escrito sobre el tema se reduce, creo, a lo dicho por A. Camblong en la
edición crítica de Museo (1993) y en 2003a y 2003b.
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Con todo, la tarea quizá fuera determinar hasta qué punto cosas como
lo festivo, el descreimiento en obra de doctrina, el enredo de persona-
jes, así como en general la vena lírica o humorística que se despliega
en múltiples iguras a lo largo de No toda es vigilia, hasta qué punto
todo estas marcas de lo literario, digo, tienen efectivamente un carácter
marginal. Hace mucho que la crítica ha mostrado que lo que antes se
consideraba marginal en las obras literarias es como el vuelo de las
mariposas de Japón, que no con poca frecuencia generan catástrofes en
el centro... o al revés. Atribuir aquellas marcas a inlujo de la vanguardia
o al hundimiento repentino de Macedonio en la melancolía, con ser
verdad bien podría escamotear la naturaleza íntima, es decir en cierto
modo necesaria, del pasaje de lo metafísico a lo literario que se produce
en el libro y, a través de los libros, en la obra, si puede hablarse así,
de Macedonio Fernández. Esto que digo no es una novedad: ningún
lector ignora los fuertes vínculos entre la metafísica y la novelística de
Macedonio. Desde el propio autor hasta los libros más recientes sobre su
obra –los de Ana Camblong, Diego Vecchio y Julio Prieto– reconocen
e interpretan felizmente tales vínculos. Es imposible hacer ahora un
balance de todas estas interpretaciones. Sólo diré que la hipótesis que
se propondrá a continuación intenta proseguir senderos comenzados
en esos y otros trabajos y que su novedad, si la tiene, radica en el grado
de detalle y, eso espero, de precisión que pretendo para ella: la relación
entre la metafísica de la afección (y la crítica de la representación que
ésta supone) y lo que Macedonio llama la técnica del personaje.
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Este punto se indica en la siguiente frase de Macedonio, de un texto de 1908: “Mis
dos hallazgos son: la anonimia de la representación y que la intensidad es una categoría
metafísica” (8, p. 209).
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Sobre el segundo punto no hay en realidad muchas huellas en textos tempranos. Pero
ya está plenamente asumido en No toda es vigilia (1928). Sin embargo, esta frase de un
texto de 1908 ya lo deja entrever (y repárese en que las cursivas de la cita no son nues-
tras sino del original): “Que Vida o Realidad y Ensueño son correlativos de Sensación
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despreciable con que los que hacen cuentas se reieren a una cantidad
ínima, de aunar el doble sentido, normativo y descriptivo, de la teoría
de Macedonio. La representación es deleznable…
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Véase la primera conferencia de Pragmatism, en particular el párrafo que comienza con
esta tesis: “The history of philosophy is to a great extent that of a certain clash of human
temperaments”. Nótese sin embargo que al parecer Macedonio no leyó este libro de
1907 sino treinta años después de su publicación, en 1938: cf. su carta a Jorge L. Borges
de ese año (2, p. 24).
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Forzando un poco las cosas, creo que todas estas iguraciones pue-
den subsumirse en –o al menos comprenderse según– el modelo de
la prosopopeya. Intentar comprender la función de este recurso en el
alegato que es No toda es vigilia y sugerir que aquí nace el personaje
macedoniano y por tanto su novelística más auténtica (la de la Primera
Novela Buena), es el objeto de la última parte de la presente comunica-
ción. Pero para pasar a ella debo retroceder un poco.
Pero hay algo más en esa página que debe interesarnos; Macedonio no
se contenta en ella con multiplicar la instancia enunciativa en entidades
verosímilmente parlantes –un chico, una mujer, casi como anteriormente
Hobbes o Scalabrini Ortiz (casi, ya que no pasa del estilo indirecto)–.
De un modo más radical ya no sólo se subraya o enfatiza la enunciación
que hay en cada enunciado, la Afección que hay en cada representación,
sino que se hace del enunciado mismo un sujeto de enunciación, de la
representación misma una Afección parlante. Reiriéndose a “la señora
de la casa” se dice claramente: “el verso le estaba hablando”. No es la
mujer la que habla a través del verso sino el verso quien habla, quien
usa la boca de la mujer para decir su palabra (la indeterminación del
pronombre es aquí intencional). No bastaba remitir el valor de la re-
presentación a una afección, a la afección de un sujeto concreto, de esa
persona que es “la señora de la casa”, sino que la misma representación
–el verso– debe comportarse como un sujeto, como una afección. La
representación, en deinitiva, debe convertirse en personaje.
modo consiste”, dice Pierre Fontanier (p. 404), “en poner en escena a
los ausentes, a los muertos, a los seres sobrenaturales o aún a los seres
inanimados; en hacerlos actuar, hablar, responder, en el momento en
que se los escucha; o al menos en tomarlos por conidentes, testigos,
garantes, acusadores, vengadores, jueces, etc.”.
a todo aquello que según nuestros metalenguajes está allí tan sólo en
nombre de la vida: signos, personajes, novelas, libros, páginas, tapas
de libros, versos, palabras, prólogos, máscaras, sueños, lectores, auto-
res, pronombres, nombres, inales de ópera, en in, toda esa delgada
y sombría multitud de testaferros de la tirana Realidad, con el in de
devolvernos a la vida. Cómo se produce esta devolución, este renaci-
miento, sin embargo, y si se produce, es algo que únicamente podrán
decir aquéllos que lo disfruten.
Bibliografía citada
Aira, César. “La nueva escritura”. Boletín n° 8, Centro de estudios de
teoría y crítica literaria. Rosario, octubre 2000.
---. “La prosopopeya”. www.beatrizviterbo.com.ar
Balderston, Daniel. El precursor velado: R. L. Stevenson en la obra
de Borges. Buenos Aires, Sudamericana, 1982.
Borges, Jorge L. Textos recobrados (1919-1929). Buenos Aires,
Emecé, 1997.
Camblong, Ana. Macedonio. Retórica y política de los discursos
paradójicos. Buenos Aires, Eudeba, 2003a.
Camblong, Ana. “Consuelo-Eterna, pasión erótica y metafísica de
Macedonio”. Nadja, nº 6, mayo, Rosario, 2003b.
Cervantes, Miguel de. Don Quijote de la Mancha. Barcelona, Ju-
ventud, 1965.
Engelbert, Jo Anne. Macedonio Fernández and the Spanish American
New Novel. New York, New York University Press, 1978.
Fernández, Macedonio. No toda es vigilia la de los ojos abiertos.
Buenos Aires, Gleizer, 1928.
---. Epistolario. Obras completas, vol. 2. Buenos Aires, Corregidor,
1991.
---. No todo es vigilia la de los ojos abiertos. Otros escritos metafísi-
cos. Obras completas, vol. 8. Buenos Aires, Corregidor, 2001.
---. Museo de la Novela de la Eterna,. Edición crítica de Ana Cam-
blong y Adolfo de Objeta. Madrid, Colección Archivos, 1993.
Fontanier, Pierre. Les figures du discours. París, Flammarion,
1968.
James, William (1975). Pragmatism. Cambridge, Harvard University
Press.
Murchinson, John. “La obra visible de Macedonio Fernández”. En:
J. Marco (ed.), Asedio a Jorge Luis Borges (1ª ed. 1971). Madrid, Ul-
tramar, 1981.
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