LOS INSECTOS

Los insectos o Insecta (del latín insectum) son invertebrados hexapod y el grupo
más grande dentro del filo de artrópodos. Las definiciones y circunscripciones
varían; por lo general, los insectos comprenden una clase dentro de los
Artrópodos. Como se usa aquí, el término Insecta es sinónimo de Ectognatha. Los
insectos tienen un exoesqueleto quitinoso, un cuerpo de tres partes (cabeza, tórax
y abdomen), tres pares de patas articuladas, ojos compuestos y un par de
antenas. Los insectos son el grupo más diverso de animales; incluyen más de un
millón de especies descritas y representan más de la mitad de todos los
organismos vivos conocidos. [2] [3]

El número total de especies existentes se estima entre seis y diez millones; [2] [4]
[5] potencialmente más del 90% de las formas de vida animal en la Tierra son
insectos. [5] [6] Se pueden encontrar insectos en casi todos los ambientes, aunque
solo un pequeño número de especies reside en los océanos, que están dominados
por otro grupo de artrópodos, los crustáceos.

Casi todos los insectos salen de los huevos. El crecimiento del insecto está
limitado por el exoesqueleto inelástico y el desarrollo implica una serie de mudas.
Las etapas inmaduras a menudo difieren de las de los adultos en estructura,
hábito y hábitat, y pueden incluir una etapa pupal pasiva en aquellos grupos que
sufren metamorfosis en cuatro etapas. Los insectos que sufren metamorfosis en
tres etapas carecen de una etapa pupal y los adultos se desarrollan a través de
una serie de etapas ninfales. [7] La relación de nivel superior de los insectos no
está clara. Se han encontrado insectos fosilizados de enorme tamaño de la Era
Paleozoica, incluidas las libélulas gigantes con envergaduras de 55 a 70 cm (22 a
28 pulgadas). Los grupos de insectos más diversos parecen haber evolucionado
con las plantas con flores.
Los insectos adultos generalmente se mueven caminando, volando o, a veces,
nadando. Como permite un movimiento rápido pero estable, muchos insectos
adoptan una marcha trípeda en la que caminan con sus piernas tocando el suelo
en triángulos alternos, compuestos por la parte delantera y trasera de un lado con
el centro del otro lado.

Los insectos son los únicos invertebrados que han evolucionado el vuelo, y todos
los insectos voladores derivan de un ancestro común. Muchos insectos pasan al
menos parte de sus vidas bajo el agua, con adaptaciones larvales que incluyen
branquias, y algunos insectos adultos son acuáticos y tienen adaptaciones para
nadar. Algunas especies, como las zancudas, pueden caminar sobre la superficie
del agua.

Los insectos son en su mayoría solitarios, pero algunos, como ciertas abejas,
hormigas y termitas, son sociales y viven en colonias grandes y bien organizadas.
Algunos insectos, como las tijeretas, muestran cuidado materno, protegen sus
huevos y crías. Los insectos pueden comunicarse entre sí de varias maneras. Las
polillas macho pueden sentir las feromonas de las polillas hembra a grandes
distancias. Otras especies se comunican con los sonidos: los grillos estridulan o
frotan sus alas para atraer a una pareja y repeler a otros machos. Los escarabajos
lampiridos se comunican con la luz.

Los humanos consideran ciertos insectos como plagas, e intentan controlarlos

usando insecticidas y una gran cantidad de otras técnicas. Algunos insectos dañan
los cultivos al alimentarse de savia, hojas, frutas o madera. Algunas especies son
parásitas y pueden vectorizar enfermedades.
Algunos insectos realizan roles ecológicos complejos; Las moscas de soplado, por
ejemplo, ayudan a consumir carroña pero también transmiten enfermedades. Los
polinizadores de insectos son esenciales para el ciclo de vida de muchas especies
de plantas con flores de las cuales la mayoría de los organismos, incluidos los
humanos, dependen al menos en parte; sin ellos, la porción terrestre de la biosfera
quedaría devastada. [8]

Muchos insectos se consideran ecológicamente beneficiosos como depredadores

y algunos proporcionan beneficios económicos directos. Los gusanos de seda
producen seda y las abejas producen miel y ambas han sido domesticadas por
humanos. Los insectos se consumen como alimento en el 80% de las naciones del
mundo, por personas en aproximadamente 3000 grupos étnicos. [9] [10] Las
actividades humanas también tienen efectos sobre la biodiversidad de los
insectos.