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Para prevenir el cáncer de forma eficaz es importante conocer cómo se origina y

cómo se desarrolla la enfermedad. Evidencias recientes indican que este proceso


se origina en las células madre y que el principal motivo biológico del cáncer es la
acumulación de divisiones celulares en estas células. Cuanto mayor es el número
de divisiones que acumula una célula madre, mayor es el riesgo de que ésta se
divida de forma descontrolada y origine un tumor. Los factores que promueven la
división de estas células juegan por tanto un papel fundamental en el desarrollo de
la enfermedad. Este es el caso del factor de crecimiento insulínico tipo I (IGF-1),
principal mediador de los efectos de la hormona de crecimiento.
El cáncer cervical del cuello uterino es el segundo cáncer más común en las
mujeres en todo el mundo y la quinta causa principal de muertes relacionadas con
el cáncer. Centrándose en Colombia, el carcinoma de cuello de útero es el primer
representante del cáncer y la principal causa de muerte relacionada con el cáncer
en mujeres en edad reproductiva
El IGF-1 es una hormona similar en estructura molecular a la insulina. Juega un
papel importante en el crecimiento infantil. El IGF-1 consiste de 70 aminoácidos en
una sola cadena con tres puentes disulfuro intramoleculares y su peso molecular
es de 7649 daltons. El IGF-1 se une a al menos a dos receptores de la membrana
celular: el receptor de IGF-1 (IGF1R), y el receptor de insulina. El IGF-1 tiene una
alta afinidad por el receptor de IGF-1, y una baja afinidad por el receptor de
insulina.1
El factor de crecimiento insulínico tipo 2, IGF-2 es una hormona peptídica
monocatenaria de estructura similar a la de la insulina. El IGF-2 tiene un papel
importante en el crecimiento fetal. A veces también se produce en células de
determinados tumores, causando hipoglucemia.2
El factor de crecimiento similar a la insulina como proteína elaborada por el cuerpo
estimula el crecimiento de muchos tipos de células. El factor de crecimiento similar
a la insulina es semejante a la insulina. Hay dos formas de factor de crecimiento
similar a la insulina que se llaman IGF-1 e IGF-2. Las concentraciones de IGF-1
más altas que lo normal pueden aumentar el riesgo de varios tipos de cáncer. El
factor de crecimiento similar a la insulina es un tipo de factor de crecimiento y un
tipo de citosina. También se llama IGF y somatomedina.
Por otra parte, el estudio menciona que se su modelo de investigación se basa
sobre un diseño en la selección y análisis de características en pacientes, un
estudio prospectivo de casos y controles. Como es de esperarse se tienen en
cuenta los debidos protocolos fueron consistentes con los estándares médicos de
la práctica y las técnicas administrativas para la investigación en salud del
Ministerio de Salud de Colombia. Los pacientes dieron un consentimiento
informado.
Se estimó la evaluación de las respuestas, posteriormente a la radioterapia
externa, en el seguimiento de control establecido por el estudio, se aplicaron
técnicas moleculares, entre ellas técnicas moleculares y muestras de sangre.
Simultáneamente se evaluó la detección de VPH y la expresión génica. Para
realizar el análisis más profundo respecto al ADN complementario se utilizo el kit
comercial de reactivos de Promega, que finalmente mediante el método de PCR
se determinaría la expresión de los genes.
Para las variables de análisis estadístico de interés fueron la edad, el nivel de
hemoglobina, el estadio clínico, la radioterapia incompleta, tamaño del tumor,
grado de diferenciación del tumor, la expresión de GAPDH, IGF1R, IGF1 y IGF2.
Análisis estadístico se pudo evidenciar que, en este estudio, se ha encontrado un
mayor riesgo de fallo de la radioterapia en pacientes que expresan IGF1R en
muestras de tumores obtenidos a partir de células escamosas invasivo VPH-
positivo, Así es como se ve un posible uso clínico de IGF1R.
El papel del factor de crecimiento insulínico tipo I en este proceso consiste en
estimular la división de las células madre, pues es el principal mediador de los
efectos de la hormona de crecimiento. Es por ello que este factor favorece la
acumulación de daño en el ADN, que puede desembocar en la aparición de
células cancerosas y en la transformación de las células madre normales a células
madre cancerosas. Además, una vez desarrolladas las células madre cancerosas,
este factor estimula también su división favoreciendo el desarrollo tumoral. Por
tanto, podemos llegar a la siguiente conclusión: a menor nivel de IGF-1, menor es
el riesgo de padecer cáncer.
La biología molecular del cáncer ha permitido identificar nuevas dianas para atacar
las células tumorales. Recientemente se ha propuesto la vía de señalización de la
insulina y el factor de crecimiento similar a la insulina como una de estas dianas.
Referencias.
1 Jansen M, van Schaik FM, Ricker AT, Bullock B, Woods DE, Gabbay KH,
Nussbaum AL, Sussenbach JS, Van den Brande JL (1983). «Sequence of
cDNA encoding human insulin-like growth factor I precursor». Nature 306
(5943): 609-11. PMID 6358902. doi:10.1038/306609a0.
2 Tan, Longzhi; Xing, Xing; Chang, Chi-Han; Li, Heng; Xie, X. Sunney (2018).
«Three-dimensional genome structures of single diploid human cells».
Science 361 (6405): 924-928. doi:10.1126/science.aat5641.

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