Está en la página 1de 2

Anemómetro de hilo caliente.

Para flujos fluctuantes se puede utilizar un anemómetro de hilo caliente, como


el que se muestra en la figura 4.25. Este instrumento se basa en el hecho de
que la temperatura alcanzada por un alambre calentado eléctricamente y que
se encuentra inmerso en una corriente fluida depende de la velocidad de flujo a
través del alambre y de la orientación de éste respecto al flujo. Para un hilo
caliente colocado normal al flujo es posible calibrarlo de forma que indique
velocidad según la temperatura del hilo. El hilo suele ser de tungsteno dorado o
platinizado. El puente suministra corriente al hilo calentándolo hasta una
temperatura constante entre 200 y 300 ºC. La constancia de la temperatura se
puede conseguir dentro de pequeños límites mediante una realimentación
(feed-back) eléctrica desde el amplificador. Así, cuando se produce un cambio
en la velocidad del fluido, varía la corriente del hilo para mantener balanceado
el puente y constante la temperatura del hilo (o resistencia de éste).

Figura 4.25. Anemómetro de hilo caliente y circuito con el puente de


Wheatstone para la realimentación.

Para bajas velocidades del fluido (< 5m/s), el método del hilo caliente para
determinar la velocidad media es menos preciso que el método del tubo de
Pitot estático. También tiene los inconvenientes de ser frágil y la necesidad de
calibraciones individuales y frecuentes. No obstante para el estudio del flujo
turbulento o no estacionario el anemómetro de tubo caliente es muy superior a
cualquier otro sistema excepto, quizás, los anemómetros de láser.

También podría gustarte