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a Dagoberto Belluci

(Nota de Antagonistas.- Reproducimos aquí, por su innegable interés,


una muy interesante entrevista [2007] al camarada Dagoberto Bellucci,
militante histórico nacional-revolucionario, musulmán chíita y
corresponsal de prensa en Líbano, que a pesar del tiempo transcurrido
mantiene viva su actualidad y constituye un ejemplo de servicio y
sacrificio en favor de la Causa de los Oprimidos y de los Desheredados)

Dagoberto Belluci, modenense de origen toscano, ha militado en diversos


movimientos de inspiración revolucionaria, ahora periodista especial en
Líbano, expresa en esta entrevista un análisis muy profundo y razonado
sobre el mundo político neofascista, sin ahorrar críticas. Bellucci, que es
también autor de volúmenes de doctrina islámica, política internacional y
análisis histórico, ilustra además las importantes facetas del vivísimo mundo
político libanés, las razones de la propia adhesión al Islam chiíta (subrayando
la importancia del equilibrio entre la exigencia terrena y espiritual del hombre),
o el rol de los chiítas en Irak, no todos ‘oprimidos’ sobre las posiciones de los
invasores estadounidenses.

Tú, desde jovencísimo implicado en el mundo de la ‘derecha radical ’, te has


adherido al Islam chiíta: ¿puedes explicar que te ha llevado a ello, y que rol han
tenido en tal elección tus ideales políticos?
Mi militancia en el área denominada “derecha radical” se remonta a la mitad
de los años ochenta. Ahora empezamos a decir rápidamente que la llegada al
Islam chiíta es seguida y madurada tras diversas reflexiones, tanto
personales como políticas que son la consecuencia, indirecta, propiamente
de esta militancia en la que definiría tranquilamente como un autentico
sanatorio para enfermos, algunos más bien graves en cuanto a mi parecer.
Describir diez años de actividad política no es muy fácil ni tampoco puede ser
exhaustivo. Antes de nada, la adhesión al Islam, sobre todo en su “versión”
chiíta, ha representado para el suscrito el arribo natural a una visión del
mundo que percibía como la única que, por decirlo como diría Evola, era mi
“ecuación personal” hacia lo sacro. O para ser más claros, era el Islam chiíta
en el cual reconocía que pudiera sernos tanto una dimensión trascendente
correcta –que equilibraba por ello la esfera espiritual y material -sin hacer
valer nada de extraordinario- tanto, por permanecer en el ámbito político, la
manifestación de un radicalismo que rechazaba tanto el conformismo
occidental como el american way of life. Era un mundo completamente
diferente por el simple hecho que se ponía frente a la modernidad
estableciendo el propio baricentro en torno a otras “coordenadas ontológicas,
o bien privilegiando la dimensión espiritual del individuo, exaltando los valores
esenciales y dando respuestas coherentes a la inmensa mayoría de los
problemas que sufre el hombre moderno. El Islam que viene siendo
propagado en los mass-media occidentales ni siquiera tendría derecho de
ciudadanía en mi visión del mundo: es una aberración, o para que nos
entendamos, es una especie de representación paródica del puro
Islam muhammadiano. Para ser ahora más claros, este Islam
“fundamentalista” y “fanático” que todos conocen bajo la sigla de la
organización “Al-Qaeda   (¡una ‘base de datos’ de la CIA!) y que sirve a los
intereses del imperialismo y  de la superpotencia de las barras y estrellas
(pero que más bastamente responde al cliché que Occidente ha construido
en torno a la religión islámica) no es más que un monstruo parido sabiamente
por el vientre siempre fecundo de la Gran Ramera USA. Digamos también
que si queremos hablar del Islam sería más oportuno y más correcto, hablar
de las variedades de Islam que existen: mil trescientos millones de
musulmanes no representan un cuerpo único ni tampoco son aquella
amenaza a Occidente  de la cual no paran de hablar a todas horas los mass-
media mundialistas. Y para entender que el Islam es heterogéneo podemos
sencillamente poner un ejemplo apropiado: la República Islámica de Irán, que
siendo un Estado Islámico, no tiene nada que compartir con la laicísima y
occidental Turquía  (¿islámica? yo lo dudo), con las igualmente laicas y anti-
islámicas Túnez y Argelia [la alusión es a los gobiernos de estos dos estados
de religión musulmana, laicos y autoritarios, aunque se declaren formalmente
de creencia musulmana, ndr orig.] o con el Reino de Arabia Saudita dirigido
por una monarquía (como la mayor parte de los países del Golfo) que funda
su “derecho islámico sobre la lectura herética del wahabismo. Hablar de un
Islam monolítico que debería representar el nuevo peligro” para los
occidentales es falsear completamente la realidad de un mundo que tiene
demasiados matices y divisiones internas (tanto doctrinales como de distinta
naturaleza) que constituyen y probablemente siempre han representado los
verdaderos límites de los musulmanes. Los musulmanes han estado siempre
divididos e históricamente, la minoría chiíta  ha representado un tipo de
“herejía” mal tolerada por la mayoría sunita que todavía hoy no tolera
pasivamente su presencia y actividad. El Islam chiíta representa para el
suscrito un puerto de arribo tanto espiritual como político porque es en su
seno donde he hallado aquella carga revolucionaria que, en un tiempo, se
pretendía representada por los movimientos neofascistas. El Islam chiíta
auténtico es el Islam de la revuelta permanente por la Verdad. Es el Islam del
Asura y del Imam Husayn (a.s.) [abreviación de “alei salam”, la Paz sea con
Él], el Señor de los Mártires que ha defendido en Karbala una idea de justicia
y de libertad negada por la tiranía. Karbala es un símbolo de revuelta contra
cualquier poder despótico e ilegítimo; es el grito desesperado de los
desesperados del planeta contra las injusticias, las tiranías y las dictaduras
que se han manifestado a lo largo de los siglos. Y también es un ejemplo que
ha marcado la evolución en sentido revolucionario de la reciente historia iraní
llevando en febrero de 1979 las fuerzas islámicas a la conquista del
poder. Ahora, el problema representado por la llamada extrema derecha”
italiana es que –-ayer como hoy- se presumía que los llamados
revolucionarios neofascistas tuvieran realmente intención de abatir al
Sistema. Demasiada rabia saldría fuera si tuviéramos que recorrer sesenta
años de parodia neofascista en Italia y en el resto de Europa. Ésos, los
dirigentes neofascistas o de la que hoy ha vuelto a llamarse estúpidamente
“derecha radical, cayendo nuevamente en el anticomunismo sin el
comunismo y terminando por servir de muleta a las políticas neoliberales del
centro derecha berlusconiano con el cual, no casualmente, los diversos
pequeño-movimientos y pequeño-partidos del “área”, han utilizado,
enviándoles a menudo a la muerte, a los propios militantes para “oponerse al
comunismo” ayer, así como estarían listos a enviarles, mañana, a la boca del
lobo contra el nuevo “enemigo” que han individuado en la inmigración,
especialmente en la islámica. Ahora, visto que el anticomunismo y el
nacionalismo eran los únicos verdaderos valores que han configurado tanto a
la  derecha parlamentaria como a la extraparlamentaria durante los años
calientes de la estrategia de la tensión , debemos ser claros cuando decimos
que esos son los impostores que -en el plano de los hechos- han, ni más ni
menos, rendido un área entera,  teóricamente  antagonista al
liberalcapitalismo y al modelo occidental y que debía ser la enemiga mortal de
los Estados Unidos, servilmente funcional a las estrategias americanas en el
plano internacional con la oposición a la URSS y al bloque de las
democracias orientales, y en el plano interno, terminando por tener relaciones
poco claras con las subversiones y las políticas de estabilización democrática
americanocéntricas.

            Pero para ser ahora más claros, la historia del neofascismo desde el fin
del conflicto hasta hoy estaría toda por reescribir: habían comenzado ha
hacerlo el soldado-político Vincenzo Vinciguerra [*] (que en tres de sus
libros fundamentales – “Ergastolo per la libertà”, “La strategia del
despistaggio” y “Camerati addio” – ha desintegrado la fábula de un
neofascismo revolucionario” en guerra contra el Sistema para describir en su
lugar un cuadro de tonos obscuros y prostituciones varias entre dirigentes y
militantes neofascistas y servicios secretos , arma de carabineros y policía de
Estado, oficina de asuntos reservados del Ministerio del Interior y estructuras
atlántico-sionistas como las redes paramilitares de Stay Behind alias la itálica
Gladio) y el “Gran Fanfarrón” de Pueblos alias  Maurizio Lattanzio al cual
van dirigidas de veras inmodificadas toda nuestra estima y solidaridad aun
con el paso de los años. Justo para dar una ecuación “matemática” podemos
decir que la República Islámica de Irán es a Arabia Saudita como nuestra
idea del mundo es al Neofascismo, o bien el hombre y el mono. Nada más y
nada menos. Una autentica parodia aquella neofascista del mismo modo en
que el Islam saudita representa una obscena parodia en el seno del mundo
musulmán. En que modo por tanto los ideales aprehendidos” durante mi
experiencia han influido en la adhesión a la Shi’a duodecimana y seguir la
“línea” del Imam Jomeini se dice de inmediato: mirad, si hubiese nacido
cualquier año antes probablemente habría terminado por enfrentarme con los
“rojos” que representaban el “enemigo” visible y también preponderante que
se oponía a los jóvenes neofascistas. A parte de cualquier  sano encuentro
pugilístico en la tierra de Emilia a mediados de los años ochenta diría que
habíamos evitado esta lógica de contraposición de los opuestos extremismos
siendo funcional exclusivamente al poder, ayer democristiano, hoy más
ampliamente neoliberal. Y ha sido un bien haber comprendido a tiempo esta
mentira. Demasiados muertos acusados por la estupidez de la derecha
radical y del mismo modo por la estupidez del antifascismo militante de
ciertas franjas de la ultraizquierda. Desgraciadamente veo que la historia no
ha enseñado en especial gran cosa si, en una sociedad vacía de ideales y
valores, los pocos que se  ocupan de política continúan siguiendo la misma
lógica “fratricida”. Los neofascistas, que hoy han descubierto llamarse
“derecha radical” porque evidentemente hay alguno al cual interesaba que un
área entera  retornase a la palabra de orden que con el Fascismo
Revolucionario y las Revoluciones Nacionales europeas poco tienen que ver,
¡identifican en la inmigración un peligro para aquella que ellos llaman
civilización occidental! Felicitaciones: tanto valía que aquellos se adhirieran a
la Liga Norte o a cualquier otro de los partidos de la medio-pequeña-
burguesía de comerciantes pululantes en el perímetro colonial italiota. Y la
extrema izquierda, con su retórica pacifista, tercermundista o
internacionalista, no se desclava de sus posiciones de antifascismo militante
y de defensa de la “democracia”. Ahora, si consideramos que en Italia hay
bastante poco que salvar vista la deriva inquietante que ha tomado la política
y que, en el fondo refleja perfectamente la subversión de todos los valores
llevado  a cabo en la sociedad italiana, podemos también comprender que
estos ambientes sean extremadamente funcionales a la lógica del divide et
impera atlántico-sionista y lista a dar vida a una nueva estación de
violencia. Me pregunto: ¿en nombre de quién y qué estos señores –dirigentes
de una y de otra facción – están jugando con la piel de chavales que conocen
poco y mal la historia reciente italiana?Más allá de nuestra adhesión espiritual
y política al Islam seguimos siendo italianos completamente orgullosos de
serlo: Italia es un país singular que por decenios ha sido utilizado como
laboratorio político por todas las tentativas de desestabilización llevadas a
cabo por el poder democristiano, que no era otra cosa que la expresión
provincial del poder imperialista estadounidense. Hundido el imperio del mal
del socialismo real (del cual hablaban los centros de estudios
neoconservadores y la administración Reagan  …téngase en cuenta) y hecho
añicos el bloque  de la Europa Oriental , la contraposición se ha transferido al
limes mediterráneo entre Occidente y el mundo árabo-musulmán.Quien
reconoce que los enemigos mortales del Fascismo y del Nacionalsocialismo
europeos han sido las demoplutocracias occidentales, América y la gran
Bretaña judaizada y bajo control sionista, entonces no podrá más que
declararse con el Islam tradicional y revolucionario ejemplarmente encarnado
por la República Islámica de Irán de Mahmoud Ahmadineyad y con el
movimiento Hizb’Allah de Sayeed Hassan Nasrallah. ¿Creéis que esto es
otra historia? ¿y que no tenga nada que ver con los hechos de la política
italiana? ¿o que antes sea necesario afrontar los problemas de ‘nuestra
casa’?  Pero… que queréis que os responda: “hombres seáis y no  ovejas
insensatas, y que de vosotros, entre vosotros, no se ría el judío” escribe el
Gran Dante Alighieri. Palabra profética vista la kipización de la política
italiana… ¿Creéis casual que prefiera vivir en Beirut  respecto a una de las
tantas “siones” desparramadas por la península italiota? Pero…vosotros ved.
Al menos aquí se combate, y se combate en serio. La lectura de la política
italiana desde esta parte del mundo, más acá del mediterráneo, parece
propiamente un teatrito del absurdo donde cada uno –tanto el extremismo
radical-chic de la Derecha Radical como de la Izquierda más o menos No
Global- son meras bagatelas… Seamos serios por favor: estamos hablando
de cadáveres políticamente hibernardos que han sido descongelados en
función de lógicas atlántico-sionistas fácilmente individuables. Mañana
cuando sirva la mano de obra del anti-islamismo  militante habrá siempre
alguien disponible para la caza al musulmán y para incendiar una mezquita.
Ciegos y estúpidos. Si se me permite la expresión: no se dan cuenta que el
enemigo principal, el enemigo mortal de Europa, tras haber sodomizado una
clase política privada de toda dignidad, explotará esta xenofobia y este odio
nacionalista para contraponerlos a sus aliados naturales. Adolf Hitler había
comprendido que el mundo islámico era el aliado natural de la Europa
del Orden Nuevo Nacionalsocialista. Evidentemente hay quien está
interesado en embrollar a las nuevas generaciones que, prácticamente en
ayuno de informaciones, caen todavía en la telaraña de estos manipuladores
de la verdad. Y si el neofascismo está a la desbandada, se preguntan a quien
adscribir la responsabilidad política tras decenios de abocamientos con
ambientes ‘esbirrescos’: la única verdad es que estos si pudieran meterían
pies y manos en el palacio para hacer de comparsas en el circo mediático 
del parlamentarismo de salón de Vespa; al lado de
los Berlusconi, Prodi , D’Alema y Fini. No creo que haya que añadir otras
palabras sobre un área en descomposición permanente  que ha perdido la
propia brújula y se encuentra prisionera de estereotipos y viejas palabras de
orden de hace veinticinco o treinta años. Y pensar que “La desintegración del
Sistema”, volumen de Franco Freda, representaría aun una posibilidad que
–-juntamente con “Estado y Sistema” de Maurizio Lattanzio– jamás han
encontrado recepción ni espacio alguno de actuación propio por la absoluta
indisponibilidad demostrada por este ambiente de contraponerse al sistema
dominante.

¿Cuales han sido los grupos políticos en los que has militado, y por qué piensas
que se hayan distinguido?

La historia personal de un militante no es interesante si no está acompañada


por un análisis relativo al área neofascista. Es por esto que no creo que sea
importante subrayar mi trayectoria, que es humana y política,  a través de las
varias siglas del neofascismo italiano en el decenio a caballo entre los años
ochenta y noventa: del MSI a la Comunidad Política de
“Avanguardia” pasando por algunos encuentros personales más bien sin
ninguna adhesión ideológica con el área de la Base Autónoma y el Frente
Nacional de Freda. Nada más pero tampoco nada menos. Nos hemos
“acercado” a quien estaba y “frecuentado” a quien debíamos también para
“comprender” esencialmente hacia que deriva estaba andando todo un
entorno. Y hemos hecho nuestra elección. “Avanguardia”, al menos en el
período comprendido entre el verano de 1991 y la primavera de 1997, ha
buscado representar el autentico espíritu del Fascismo
Revolucionario anticapitalista, antimarxista, antisionista, socialista y
nacional.

La geométrica estrategia anti-sistema elaborada por el camarada Maurizio


Lattanzio y encuadrada en la forma de proyecto político revolucionario
denominado “Eurasia-Islam” ha supuesto  una fractura en el seno de las
diversas ramas del neofascismo italiano y ha obligado a los “camaradas” del
área a declararse con o contra el Islam revolucionario y tradicional, pro o
contra las estrategias del Nuevo Orden Mundial. Nuestra militancia en las filas
de la Comunidad Política de “Avanguardia”, pienso que se caracteriza
esencialmente porque aquel mensaje había puesto en el centro de las
estrategias y análisis propios el afrontar la cuestión hebraica en todos sus
aspectos y formas en la estela del Anti-Judaísmo tradicional católico, de
aquel antisionista islámico y de la eficaz actividad de contra-información que
por un trentenio viene siendo llevada a cabo, casi en solitario, como Giovanni
Preziosi en las páginas de su publicación “La vita italiana”.

En síntesis, defensa de la experiencia política del Fascismo italiano y


del Nacionalsocialismo alemán de cualquier intento de desideologización o
historicización; cuestión judía, solidaridad y hermandad de armas con el Islam
revolucionario eran los puntos cardinales elaborados por Lattanzio junto a la
obra de revisión crítica de la experiencia neofascista llevada a cabo a partir
de 1993 a través de la colaboración ofrecida a la publicación mensual por el
soldado político Vincenzo Vinciguerra, probablemente el único fascista que
haya atacado frontalmente manu militari al Estado y a sus estructuras.

Hemos tenido nuestras sanas disputas un poco con todos y probablemente


son muchos los que no han olvidado. Es una página que pertenece
obviamente a nuestro pasado pero que ha representado  al mismo tiempo
una experiencia política e ideológica formativa e interesante hasta un
determinado período: no reniego nada del pasado, ni una línea, ni una acción.
También “Avanguardia” ha desarrollado su rol y ha sido, personalmente
hablando, funcional para el acercamiento hacia los ambientes islámicos
chiítas italianos y en perspectiva internacional.
Actualmente es el corresponsal en el Líbano para el periódico “Rinascita”, y con
una serie de servicios especiales estás ilustrando la situación en el País de los
Cedros, conociendo bien en particular el movimiento chiíta Hezbollah, al mismo
tiempo milicia y partido acreditado en el Parlamento. En síntesis extrema,
¿puedes dar un cuadro de la situación actual?

La situación libanesa está en continua y cotidiana evolución. Es inútil


esconderlo: en este mundo podría realmente estallar en cualquier momento
una nueva guerra civil. Tenemos una situación extremadamente difícil de
representar para quien no sigue la evolución de la política regional de Oriente
Próximo en general y de la local libanesa en particular. La agresión sionista
del pasado julio ha puesto de hecho en tela de juicio las relaciones de fuerza
interna entre las fuerzas políticas libanesas. Hizb’Allah y la Resistencia
Nacional han opuesto un escudo de fuego a las incursiones cotidianas
terroristas de la aviación israelí contra las barriadas meridionales de la
capital, la Beka ’a oriental y el sur de mayoría chiíta. En el curso del conflicto
desencadenado por la entidad criminal sionista contra el Líbano parecía que
finalmente los libaneses hubieran alcanzado una unidad y una solidaridad
nacional. Esta perspectiva se ha demostrado fragilísima: un espejismo si
consideramos las polémicas estalladas inmediatamente tras el cese el fuego
acordado y difícilmente impuesto por las Naciones Unidas a los israelíes y al
ejecutivo libanés.

Desgraciadamente la posguerra ha modificado totalmente las relaciones entre


las diversas facciones políticas libanesas. El gobierno Siniora ha mostrado
manifiestamente si adhesión a las estrategias americanas y sionistas,
además de secundar los “diktat” de la comunidad internacional para
desarmar la Resistencia Nacional. Hizb’Allah, hasta el noviembre pasado
parte integrante del ejecutivo, ha elegido abandonar la mayoría porque este
gobierno estaba defendiendo intereses extranjeros y prácticamente nunca ha
realizado ningún programa para la reconstrucción.
            Para entender la ocasional unidad de propósitos entre mayoría y
oposición ha sido ordenada en humo desde la adhesión en torno al coral de
las fuerzas del llamado frente del 14 de marzo a las estrategias atlántico-
sionistas: los Salid Jumblatt, Samir Geagea, Saad Hariri y todo el ejecutivo
Siniora se han revelado como quinta columna en el país de los cedros. Ahora
contra una liquidación similar de la dignidad nacional libanesa y contra los
intentos de desarme de la Resistencia – que en último análisis representa el
principal problema para los potentados sionistas y para América- se ha ido
constituyendo una Oposición Nacionalista  formada por los diversos partidos
y movimientos políticos que han decidido, bajo indicaciones del secretario
general de Hizb’Allah, Sayeed Hassan Nasrallah, descender a la plaza y
movilizarse para hacer caer este ejecutivo antinacional que ha demostrado
todas sus limitaciones y todas sus responsabilidades antes, durante y
después de la agresión.

            La Oposición Nacional Libanesa reagrupa los partidos chiítas


de Hizb’Allah y Haraqat’Amal, los dos principales partidos aliados de la
comunidad maronita (Tayyar o Corriente Patriótica Libre del general Michel
Aoun y Haraqat Marada de Souleiman Franje), los nacionalsociales sirios, los
dos partidos comunistas libaneses, Haraqat Shaab (Movimimento del Pueblo)
laico y panarabista, los nasserianos, los drusos del Partido Nacional
Democrático de Talal Arslan y los de la Corriente por la Unificación Nacional
de Wiam Wahab, los panarabistas, el Baathlibanés, el Partido del Diálogo
Nacional, laico dirigido por el sunita Fouad Makhzoumi y otros movimientos
menores del panorama político libanés. Un magma heterogéneo de siglas y
rostros que han dado vida a los sit-in de plaza y a las imponentes
manifestaciones del pasado diciembre cuando al menos dos millones de
libaneses, quizá dos millones y medio sobre una población que apenas llega
a cuatro millones, han tomado alegremente por asalto la plaza Riyad el Sohl y
la de los Mártires para terminar entre cantos patrióticos y eslóganes, danzas y
banderas al viento, las dimisiones de un Gobierno que no ha sabido hacer
nada mejor que atrincherarse tras sus posiciones filo-americanas.

            Hemos participado durante tres semanas en todas las manifestaciones


de la plaza, intercambiado impresiones con los militantes del campamento
que se ha llegado a formar día tras día en torno a las colinas del Serail donde
tiene sede el palacio del Gobierno, y obtenido entrevistas con los principales
dirigentes políticos de los diversos partidos. Hemos vivido esta atmósfera
festiva y esperado que Siniora rindiera cuanto antes el cargo y cediese a las
peticiones en realidad modestas de la plaza: un gobierno de unidad nacional,
una nueva ley electoral y nuevas elecciones. Pero en cuanto al parecer de
este ejecutivo, a pesar de reducirse al mínimo, no tiene intención de dimitir.
Es inconstitucional e ilegítimo pero a Occidente llega casi exclusivamente la
propaganda gubernamental. Debo agradecer a la redacción de “Rinascita”
por haberme dado la posibilidad de explicar día tras día cuanto estaba
sucediendo en Líbano  y a la Coordinadora Proyecto Eurasia que ha
acogido algunas entrevistas a los exponentes autorizados de Hizb’Allah y de
la Oposición Nacional en las páginas de su trimestral de geopolítica. El
trabajo de corresponsal, durante y tras la agresión, no es más que la
continuidad de una militancia política. No ha cambiado nada para el suscrito:
en el terreno; ayer como hoy. Con una sola diferencia: aquí se hace
realmente en serio y los riesgos de que el polvorín libanés esté a punto de
saltar por los aires son altísimos visto las continuas provocaciones del frente
atlántico. Mirad a nuestro regreso a Beirut, veinticuatro horas antes del
estallido de los incidentes del 25 de enero pasado en la Universidad Árabe,
hemos encontrado un clima diferente a aquel festivo dejado en diciembre: por
todos los sitios hay tensión, los libaneses se miran uno de otro con sospecha.
Algunos querrían continuar sembrando discordia y sedición en el seno de la
sociedad libanesa: casi lo consiguen. Pero Hizb’Allah y la Oposición han
declarado solemnemente que no tienen intención de caer en este clima de
odio y violencia; que no responderán a la violencia con otra violencia y que
sus objetivos son políticos y no tienen en absoluto intención de fomentar un
conflicto confesional que vería al Líbano precipitarse en una nueva guerra
generalizada de todos contra todos. No es un conflicto religioso ni étnico el
que enfrenta a la mayoría del gobierno y a los partidos de la oposición: es un
conflicto político, exclusivamente político. Las fuerzas de la desestabilización
atlántico-sionistas están trabajando para favorecer ciertos proyectos
americanos. La oposición ha denunciado claramente estos complots a los
que no son extraños algunos protagonistas de la escena local: los Geagea y
los Jumblat son “cartas conocidas”. Por tanto, ninguna novedad encontrarlos
al lado de América. La oposición pide una reforma en sentido laico del Estado
y de las Instituciones, una cuota de participación mayor y un ejecutivo
alargado a los partidos que, como Tayyar, se precian de representantes
parlamentarios importantes pero no tienen derecho para decidir. Nadie quiere
el enfrentamiento confesional entre sunitas y chiítas aun si hay quien está
avivando el fuego de antiguas rivalidades y tensiones. En realidad, lo que se
está buscando es exportar el modelo “iraquí”, es decir la estrategia
americana de sembrar odio y discordia entre los musulmanes. Hariri y su
Corriente Futura, hasta ahora no han comprendido que están haciendo el
juego sucio de aquellas fuerzas que, como el Partido Soicalprogresista de
Jumblat y las Fuerzas Libanesas de Geagea, en caso de llegar a un acuerdo
con la oposición perderían toda su influencia. Son fuerzas minoritarias y
extremistas pero por ahora dirigen la política del frente del 14 de Marzo.
Todos esperan la novedad entre el fin del invierno o el inicio de abril tras el
vértice de la Liga Árabe de Riyad: sin embargo, no creo que se consiga
cambiar una situación que permanece completamente congelada entre las
dos facciones libanesas. América no lo permitirá y si puede, buscará fomentar
más desórdenes y nuevas divisiones. Y nadie se olvida que al sur, más allá
de la frontera meridional, la entidad criminal sionista, probablemente está
preparada  para aquel “segundo round” que amenaza prácticamente desde el
verano pasado… “Israel” ha sufrido una derrota estratégica, militar,
diplomática y política humillante. Los sionistas no olvidan nada: e aquí el por
qué de que es casi cierto que antes o después golpearán nuevamente. Los
libaneses lo saben y están preparados.

Los musulmanes chiítas en los años de atrás han sido considerados a menudo la
vanguardia de las corrientes antiimperialistas en política exterior: basta con
pensar en los pasdaran  de la revolución jomeinista, el los mismos Hezbollah
libaneses, etc. Hoy sin embargo, algunos grupos chiítas, in Irak, han sido
utilizados por los ocupantes americanos, explotando antiguas divisiones con los
sunitas, para hacer menos difícil su presencia en tierra mesopotámica. ¿En tu
opinión, qué fortaleza real tiene aún la oposición a la presencia militar de los
U.S.A. entre los iraquíes chiítas? La Resistencia iraquí, que tiene uno de sus
bastiones fundamentales entre los militantes del partido Ba ’ath, sobretodo
sunitas, ha sido sostenida  también, entre otros, por los chiítas libaneses de
Hizbollah: ¿puedes indicar que supone esto entre los chiítas locales?

La cuestión relativa al rol de  los chiítas iraquíes en la actual situación de Irak


es mucho más compleja de lo que se pueda pensar. Si en efecto es verdad
que existe un ejecutivo en Bagdad compuesto por elementos elegidos de la
administración ocupante americana entre la comunidad chiíta, es igualmente
verdad que cooperantes son muchos representantes de la burguesía sunita y
kurda. La situación geopolítica, estratégica y militar de Iraq, es, desde hace
casi cuatro años, la de un enorme pantano al  cual han llegado los
americanos desde el principio. Y caótica es sin embargo la definición de
“Resistencia” visto que contra las tropas mercenarias del Mundialismo de
las “barras y estrellas” – o más bien la visión belicista de los círculos neocons
que están sobre y junto a la administración Bush y persiguen su estrategia de
“clash of civilization” en todo el Oriente Próximo – se han formado partidos,
movimientos y organizaciones heterogéneas que van desde ex
pertenecientes al pasado régimen baasista hasta los nacionalistas pasando
por la izquierda más o menos comunista, sunitas, ‘yihadistas’ estilo “Al
Qaeda”, para entendernos, y chiítas. Que luego la República Islámica de Irán
en Irak esté persiguiendo sus propios objetivos en política exterior es otra
cuestión respecto a la solidaridad con la Resistencia. Veis que también hay
un “frente” en Europa bastante amplio que cree que Irán y Estados Unidos se
están “repartiendo” los dividendos del Irak post-Sadam. Considerando que la
República Islámica de Irán es un estado soberano y, como tal, mueve sus
propias piezas sobre el escenario próximo-oriental como mejor cree, nosotros
afirmamos que la pretendida cooperación irano-estadounidense es una
mentira que viene propuesta deliberadamente por un determinado ambiente –
de extrema derecha como de extrema izquierda- para evitar “peligrosas”
“derivas” filoiraníes… Visto que a cualquier idiota le gusta este terreno, es un
bien que no se ocupen de Irán, porque, vulgarmente hablando, no es su
cometido. Irán es desde hace casi treinta años un baluarte del frente
antimundialista internacional o, para ser más claros, el único Estado soberano
que puede permitirse organizar una conferencia histórica
sobre Revisionismo. Y persigue legítimamente sus programas de
investigación nuclear y enriquecimiento de uranio con miras al desarrollo
energético. Ahora, a “sus señorías” de la “duda” y de las batallas
antiinmigración, nosotros decimos que, aun en caso de que Teherán aspirase
a dotarse de armas nucleares, estos serían siempre asuntos que les
incumbirían bien poco así como sería una legítima aspiración, considerando
que, en Oriente Próximo, hay un estado-pirata, es decir, la entidad criminal-
sionista, que tiene un completo arsenal nuclear desde hace decenios
apuntando contra las principales capitales de Europa y del mundo arabo-
islámico.

Hizb’Allah es desde hace veinticinco años quien representa un movimiento


revolucionario antisionista dirigido como una flecha al corazón del sionismo y
del Imperialismo internacional: ciertamente no hay necesidad de demostrar
nada a nadie. E Irán, si permitís, no debe medirse con las demenciales y
abstrusas “teorías” que cualquier representante de por aquí de la llamada
Derecha Radical querría también “discutir”. No hay absolutamente nada que
discutir: la estrategia de América es absolutamente clara, es el clásico “divide
et impera” imperialista que determina conflictos y encuentros civiles,
divisiones étnicas y sectarismos confesionales. En Irak como en Palestina,
Líbano y Siria. Y, de este modo, chiítas cooperan con América en Irak contra
los sunitas, así como la misma estrategia querría que los sunitas pro-
americanos libaneses ligados a Hariri y a Corriente Futura, apoyados por los
drusos de Jumblat y maronitas de Geagea, desencadenaran un conflicto civil,
en particular contra Hizb’Allah y ’Amal. Por tanto, nada nuevo en la
estrategia USA: quien coopera con el Gran Satán es un ‘colaborador’ del
Nuevo Orden Mundial. ¿Y vosotros pensáis de veras que Irán – primer
objetivo de las miras hegemónicas en la región – no está dispuesto a rebatir
toda iniciativa “yanqui”? Quien continúa contaros la fábula de la cooperación
irano-americana evidentemente o no entiende el abc de la política
internacional o más probablemente solo lo hace de mala fe. Nosotros, quién
sabe por qué, nos decantamos por la segunda hipótesis. En último análisis,
los movimientos islámicos son el verdadero objetivo de las estrategias
mundialistas de esclavizar la humanidad y de crear el Mundo Único, el mundo
unipolar y unidimensional bajo la espada de Damocles judaica de la Finanza
mundial: desde Hamás al Yihad [Islámica] palestinos a Hizb’Allah y el frente
nacionalpatriótico libaneses, pasando por la Resistencia iraquí y las naciones
soberanas de Irán y Siria. El resto son solo “chácharas” de criadas.
Precisamente de las “criadas” del mundialismo como es la llamada Derecha
Radical italiana. Es casi incomprensible cómo que este ambiente haya
alumbrado así tanta ignorancia política si no es a la luz de los análisis
histórico-políticos e ideológicos desarrollados por Vinciguerra y Lattanzio en
el pasado decenio. ¿Irán? ¿Hizb’Allah? ¿ la Resistencia en Irak y Palestina?
Bueno… que queréis que os digamos: no tienen que ver con este ambiente…
por suerte para ellos.

[*] v. el sitio web de V.


Vinciguerra  http://www.marilenagrill.org/ [actualmente: Archivio Guerra
Politica] y el sitio él dedicado en la web
deResistencia http://web.archive.org/web/20071210144200/usuarios.lycos.es/
resistencia/vv.htm

[Trad. A. Muñoz]

Fuente del texto original: primera parte de la entrevista realizada por Antonella


Ricciardi, http://www.antonellaricciardi.it/interviste.asp?id=63

(*) 24 de febrero 2007, segunda parte de la entrevista realizada por Antonella


Ricciardi, http://www.antonellaricciardi.it/interviste.asp?id=63

Fuente: ANTAGONISTAS
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Autor: resistenciatextos
Proyecto primario de recuperación de textos de la antigua web de "RESISTENCIA".
Textos de línea ideológica afín y/o continuación como en el blog "ANTAGONISTAS".
"Nacida a finales de 1995 como revista de información, crítica y oposición,
RESISTENCIA contribuyó en su momento a la denuncia permanente y radical de la
arrogancia y de la violencia del Poder -político, económico, cultural y mediático- y de los
que ante este Poder se humillan y claudican." MANIFIESTO DE LA COMUNIDAD
POLÍTICA DE RESISTENCIA. 20 años después...la contribución es inalterable...y
TOTAL. Lee todas las entradas de resistenciatextos

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