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ID 16928
ACTIVIDAD NUMERO 2
DOCENTE
DOUGLAS MOLINA
DERECHO
FACATATIVA
2020
1) En sus palabras, ¿qué entiende por política?
Desde que existe algún tipo de socialización humana, todos estamos inmersos en lo que
conocemos como “política”, siempre surge esa necesidad de “liderazgo” o cualquier tipo de
actividad social en la cual se garantice una seguridad de propiedad.
Ahora bien, más allá de cuáles fueron esas condiciones históricas en las cuales se
establecieron ciertos términos como el estado o la política misma, lo que para mi concepto
refiere a la política, es al orden y al bien común por encima de cualquier interés particular,
todo esto empleando varias herramientas que permiten su ejecución, la defensa, la justicia,
todo para lograr la cohesión dentro de un grupo social determinado.
Aun así, quiero citar a varios autores que definen la política de manera distinta:
En primer lugar, alguien que hizo un gran énfasis en la ciencia política y el análisis de la
política, Nicolás Maquiavelo:
Una de las definiciones más conocidas y contundentes sobre el término política fue dada
por el sociólogo alemán Max Weber, definiéndola como aquella que se caracteriza por una
lucha entre personas o agrupaciones para detentar el ejercicio del poder. Si el Estado es
aquel que detenta el uso de la violencia legítima, la política es la lucha por el poder como
tal.
Nuevamente, sobre esta misma corriente Antonio Gramsci, quien entendía la política como
aquella toma de decisiones por parte del gobierno y agrupaciones parlamentarias
dedicadas a la política, y en última instancia dedicada a la coerción. Por ende, la política se
encuentra por fuera de las masas, limitada al ámbito burocrático y partidiario.
La ley de Herodes parte de una sabia advertencia del ciudadano popular mexicano para
proponer una feroz denuncia de la corrupción imperante en el país azteca, y a decir verdad,
no es para nada ajeno a la situación que vivimos, la mayoría de países Latinoamericanos,
la película de Luis Estrada es una sátira contra el partido típico, al que todos le votan
ciegamente, en el gobierno mexicano durante buena parte de este siglo, sus métodos de
extorsión y la implacable lógica de su perpetuación en el poder, sobre cualquier medio. No
es la única película que hace meollo en este tipo de situaciones, pero a diferencia de otras
severas diatribas contra otros sistemas dictatoriales latinoamericanos, como las ejercidas
por García Márquez en El otoño del patriarca o Vargas Llosa en La Fiesta del Chivo, La ley
de Herodes huye de cualquier severidad o más bien, de cualquier cosa que no sepamos
ya, para incidir en el terreno de la comedia, aun así, dejando una enseñanza especial
(Anónimo, 2008, fotogramas). El ciclo desarrollado por el funcionario que avanza desde la
más intachable honestidad y honrado hasta la médula, hasta una sed de poder que nadie
se imaginó, todo esto sirve de hilo conductor gracias a la magnífica interpretación de
Damián Alcázar, pero, en el camino, Estrada no deja de convocar a cuantos figurantes
sean necesarios. Un astuto gringo interpretado por un hilarante Alex Cox, la regenta de un
prostíbulo encarnada por la mítica Isela Vega o un burócrata manipulador que aparece por
cortesía de Pedro Armendáriz constituyen algunos de los adversarios de ese alcalde que,
tan pronto ve colmadas sus primeras ambiciones, se convierte en un despótico dictado. Tal
como la película advierte, didácticamente, el tirano no nace, se hace y, una vez ha
alcanzado su trono, no tiene reparos en aplicar la susodicha ley de Herodes: o te chingas o
te jodes.
En estas tierras donde, “todo se puede”, hasta los lugares menos protegidos, más
olvidados, con ningún tipo de beneficio económico, puede ser aprovechado, ahí está la
línea más terrible que toca la corrupción, los medios que emplea para obtener cualquier
beneficio monetario, más de siete décadas quedaron plasmadas de una manera bastante
distintiva y muy propia de la cultura Mexicana, al final, de eso se trata la política, una sátira.
3) En la película, ¿tiene algún paralelo con la actualidad colombiana?
Indudablemente, Colombia es partícipe y sigue estando hatada a esa política que no puede
ser sin sacar el provecho más mínimo a la comunidad más pobre, tenemos situaciones
realmente evidentes como las del Chocó, o la Guajira, ecosistemas tan llenos de recursos
que vienen a ser distribuidos entre el mismo 2% de personas en el país, que ya todos
conocemos, el país sobre varias estadísticas no ha estado lejos de ser el primero más
corrupto del mundo, si no tuviéramos tanta abundancia de recursos (que recordemos que
son finitos), con este tipo de administraciones que nos vienen agobiando desde hace varios
siglos, realmente, sería inhabitable, un pueblo, realmente sumido en la pobreza e
ignorancia, aunque si bien, los medios son realmente manipulados, y las circunstancias,
aún más.
Las estrategias de “manejar las leyes” a su propio favor, vienen evidenciándolas de todos
los medios que son posibles, y el pueblo ciego e indiferente, en busca del empleo soñado,
no sabe que se redujeron sus posibilidades en un 13%, en el actual gobierno.
¿Cuántas personas habrán aplicado la ley de “el poder corrompe” como juan Vargas?
Aseguro que millones, e inconscientemente, unos iban por un puesto, no por un partido
político, ahora, están cerrados a la posibilidad de seguir sus ideologías, pues, el pan y el
agua, no se pagan de la nada. Esa, es la historia que lleva Colombia, nuevamente, una
sátira.