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RECORDANDO A FERNANDO DE SZYSZLO

El arte de FERNANDO DE SZYSZLO me enerva, y para entender sus obras plásticas,


necesariamente nos tenemos que remitir en primera instancia al CUBISMO, corriente artística
referida a la pintura, la cual tenía como objetivo alejarse de la representación naturalista y
conseguir plasmar en forma simultánea figuras geométricas (triángulos, cuadrados, rectángulos y
cubos) y es de esta última figura de donde proviene el movimiento denominado CUBISMO. A partir
de éste movimiento, los conceptos de arte y belleza cambian en forma integral, en el sentido que
se establece una nueva relación entre ESPECTADOR Y OBRA, esto es que el primero no se puede
quedar contemplando la obra, sino que debe reconstruirla en su mente para poder comprenderla,
y en ese entendido respecto a que la pintura es algo mental, el espectador interpreta la realidad
según las pautas que da la obra y se convierte en artista, en creador, apartándose así de la
interpretación y semejanza con la naturaleza, lo que significa que la obra de arte tiene valor en sí
misma. Ahora bien esta desvinculación de la naturaleza, se consigue a través de desmenuzar la
figura a sus partes mínimas en forma intencionada de tal suerte que permita la recomposición
mental de la figura.

SZYSZLO en su búsqueda de perfeccionamiento, evolucionó en segunda instancia a la corriente


artística plástica de LA NO FIGURACIÓN, la cual en oposición al CUBISMO, tiene como eje central
LA CLARIDAD, y este objetivo se logra estableciendo un ritmo dinámico de relaciones mutuas
determinadas, pues en el arte FIGURATIVO el dinamismo está oculto.

En esa esa línea de pensamiento debo inferir que, el espíritu del pasado es diferente del de
nuestra época. Antes, cuando se vivía en contacto con la naturaleza y cuando el propio hombre
era más natural de lo que es hoy; era más fácil abstraer de la figuración; era posible hacerlo
inconscientemente incluso, pero en nuestro tiempo complejo y desnaturalizado, tal abstracción
supone hacer un esfuerzo. En tal sentido para que la expresión plástica produzca alguna emoción,
se tiene que abstraer de la figuración y llegar así a lo NEUTRAL.

Como tercera instancia SZYSZLO, evolucionó al REALISMO MÁGICO, no sin antes dejar en claro que
el artista está en permanente evolución, pues bien, esta corriente se orienta a develar o por lo
menos a intuir el misterio oculto detrás de la propia realidad circundante y extraer de ella una
posibilidad expresiva del arte, en ese sentido el crítico alemán FRAKZ ROH sostenía que: “El
misterio no desciende al mundo representado, sino que se esconde y palpita detrás de él”.

Finalmente podría concluir que SZYSLO al representar actualmente en su pinturas, figuras,


imágenes, debido a su concepción onírica del arte como no podría ser de otra manera en un
artista, está reflejando no solo realidades mágicas o míticas del pasado, sino también el
movimiento o dinamismo de las mismas que enlazadas entre sí, permiten al espectador extraer el
misterio o lo oculto de la realidad, según sus juicios de valor, y aquí radica el profundo, respeto, sin
sesgo alguno de la libertad humana que poseía SZYSLO del arte, evidentemente no podría concluir
sin dejar de expresar mi profunda admiración a un hombre de un conocimiento SUPERESTANDAR
y por ende valioso para la cultura peruana, quien con su partida repentina para decirlo en
términos del derecho, no dejó un vacio en la cultura peruana, sino, una laguna en la cual subyace
su obra, como fuente de interpretación de nuestra realidad pasada y presente, que nos permitirá
encontrar nuestra propia identidad, nuestra alma peruana integrada.

¡¡¡ DESCANSA EN PAZ FERNANDO DE SZYSLO !!!

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