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INTENSIDAD
Cuando se habla de la intensidad de un sismo, sin indicar dónde fue medida, ésta
representa (usualmente) la correspondiente al área de mayor intensidad observada (área
pleistocista).
La escala más común en América es la escala modificada de Mercalli (mm) que data de
1931. Ésta, detallada en el Apéndice, va del grado I (detectado sólo con instrumentos)
hasta el grado XII (destrucción total), y corresponde a daños leves hasta el grado V.
Como la intensidad varía de punto a punto, las evaluaciones en un lugar dado
constituyen, generalmente, un promedio; por eso se acostumbra hablar solamente de
grados enteros.
Como las intensidades son medidas de daños, y éstos están muy relacionados con las
aceleraciones máximas causadas por las ondas sísmicas, es posible relacionarlos
aproximadamente. Una de tantas relaciones es (6):
Magnitud y Energía
Richter definió esta magnitud tomando como base las características de California,
Estados Unidos (por lo que no es necesariamente aplicable a cualquier parte del
mundo), y para distancias menores de 600 km (de aquí su nombre de "local").
Otra escala de magnitudes, muy usada para determinar magnitudes de sismos locales,
es la escala basada en la longitud de la coda de los sismos (7). Es también logarítmica y
se designa, usualmente, por Mc; es una escala muy estable, pues los valores obtenidos
dependen menos que ML de factores como el azimut entre fuente y receptor, distancia y
geología del lugar, que causan gran dispersión en los valores de ésta.
Para cuantificar los sismos lejanos se utilizan comúnmente dos escalas: la magnitud de
ondas de cuerpo mb y la magnitud de ondas superficiales o M. En varias partes del
mundo se utilizan diferentes definiciones de estas magnitudes; casi todas ellas están
basadas en el logaritmo de la amplitud del desplazamiento del terreno (la amplitud leída
en el sismograma se divide entre la amplificación del sismógrafo para la frecuencia
predominante de la onda correspondiente) corregida por factores que dependen de la
distancia (a veces también de la región epicentral) y de la profundidad hipocentral, así
como del periodo de las ondas observadas (8, 9, 10 y 11).
No es raro que los medios de información añadan (de su cosecha) las palabras "de
Richter" a cualquier valor de magnitud del que estén informando. Sin embargo es muy
probable, sobre todo para sismos muy grandes y/o lejanos, que sea alguna otra la
magnitud medida. La magnitud de Richter tiene dos problemas graves: un sismo grande
satura los sismógrafos cercanos a él (es decir, produce ondas mayores de las que los
aparatos pueden registrar, resultando en registros que aparecen truncados), de manera
que no podemos saber cuánto vale el desplazamiento máximo. Es común que los
sismógrafos no saturados se hallen fuera del rango de los 600 km para el cual es válida
la definición de . Sin embargo, es factible obtener una estimación de a partir de
registros de acelerógrafos o de sismógrafos de gran rango dinámico, construyendo un
sismograma pseudo-Wood-Anderson, mediante técnicas de filtrado y procesamiento
digital (12 y 13).
Otro problema es que, como vimos antes, la ruptura asociada con un sismo grande dura
bastante tiempo y radia energía durante todo este tiempo; por lo tanto, como esta
definición de magnitud se refiere solamente a una característica momentánea del
sismograma, leída además en un instrumento de periodo corto, resulta que no puede
distinguir entre un sismo que genere un pulso de una amplitud determinada y otro que
produzca varios pulsos de la misma amplitud. Este efecto es conocido como saturación
(también) de la magnitud, y hace que la magnitud de Richter sea confiable sólo para
sismos menores del grado 7.
Por lo tanto, cada medida de magnitud evalúa un sismo a través de una "ventana"
distinta de frecuencias. ML y m b valoran los pulsos de periodo corto, relacionados con
la caída de esfuerzos y los detalles de la historia de la ruptura; M S mide periodos
intermedios y depende, por lo tanto, de tendencias en la historia de ruptura, también
depende fuertemente de la profundidad de la fuente; Mw y otras medidas de periodo
largo miden las características promediadas de la fuente y se relacionan con las
dimensiones y tiempos totales de la ruptura sísmica. Las particularidades de los sismos,
observadas a través de las magnitudes, varían de lugar a lugar; por ejemplo, los que
ocurren en las sierras peninsulares, en el norte de Baja California, presentan valores
más pequeños de MS, para un sismo de mb dada, que los sismos que ocurren en el valle
de Mexicali; esto puede indicar que los esfuerzos en el terreno son menores en el valle
de Mexicali, donde existe una espesa capa de sedimentos y altas temperaturas asociadas
con los centros de dispersión (17 y 18).
Aunque, como vimos arriba, las isosistas en general no forman círculos, existen varias
relaciones aproximadas entre la magnitud de un sismo y su intensidad a cierta distancia
de la fuente. Como ejemplo presentamos una apropiada para los sismos someros en
México (19):
Puede usarse M para sismos pequeños a intermedios, pero para grandes es más
apropiada Mw (16).x
Escala de Richter:
Es el sistema utilizado para medir las potencias de un terremoto. Fue propuesto por
Charles Richter en 1935 como manera de clasificar los terremotos. Está compuesta por
una colección de fórmulas matemáticas.
Magnitud:
Es la medida de potencia de un terremoto o extracción de energía liberada por este, y
determinada por la observación sismográfica. Este es un valor logarítmico determinado
por la escala de Richter (1935). Un incremento de una unidad de magnitud (por ejemplo
desde 4.6 a 5.6) representa un incremento de 10 en la amplitud de onda en un
sismograma, o aproximadamente un incremento de 30 en la energía acumulada. En
otras palabras, un terremoto de magnitud 6.7 alcanza 900 veces ( 30 veces 30 ) la
energía de un terremoto de 4.7, o toma 900 terremotos de magnitud 4.7 para igualar la
energía que alcanza uno de 6.7. Esta escala no tiene inicio ni limite. Sin embargo, la
mecánica de rocas parece evitar temblores menores de un grado o tan grandes como de
9.5. Un sismo de magnitud -1 libera cerca de 900 veces menos energía que un sismo de
magnitud 1. Con excepción de circunstancias especiales, los sismos con magnitud
menor que 2.5 no son sentidos por los humanos.
Es la energía real liberada en el foco o hipocentro del sismo. Se trata de una medida
absoluta de la energía del temblor o terremoto expresada en movimiento o aceleración
de las partículas del suelo. Se mide con instrumentos, es decir, es una valoración
objetiva, instrumental, del sismo y se usa en este caso la escala de Richter, cuyos grados
representan cantidades progresivamente multiplicadas de energía. Esta escala no tiene
límite superior. Los instrumentos adecuados: sismógrafos, acelerógrafos y otros,
dondequiera que se ubiquen con respecto a la ubicación del sismo, registran el mismo
rango de magnitud. Puede decirse entonces, que un terremoto tiene una sola magnitud y
muchas intensidades; estas últimas normalmente decrecen al alejarse del epicentro
sísmico. Se consideran sismos destructores, en general, aquellos que tienen una
magnitud mayor que 6.5 (dependiendo de la calidad de la construcción y del suelo).
Como información, el terremoto del 3 de Marzo de 1985 tuvo una magnitud de 7.8 y el
terremoto de Valdivia del 22 de Mayo de 1960, fue de magnitud 9.5 y es el más grande
que ha afectado a la humanidad, desde los años en que se introdujo la medición
instrumental de los sismos, a fines del siglo pasado.
Escala de Richter:
Es el sistema utilizado para medir las potencia de un terremoto. Fue propuesto por
Charles Richter en 1935 como manera de clasificar los terremotos. Está compuesta por
una colección de fórmulas matemáticas.
Magnitud:
Es la medida de potencia de un terremoto o extracción de energía liberada por este, y
determinada por la observación sismográfica. Este es un valor logarítmico determinado
por la escala de Richter (1935). Un incremento de una unidad de magnitud (por ejemplo
desde 4.6 a 5.6) representa un incremento de 10 en la amplitud de onda en un
sismograma, o aproximadamente un incremento de 30 en la energía acumulada. En otras
palabras, un terremoto de magnitud 6.7 alcanza 900 veces ( 30 veces 30 ) la energía de
un terremoto de 4.7, o toma 900 terremotos de magnitud 4.7 para igualar la energía que
alcanza uno de 6.7. Esta escala no tiene inicio ni limite. Sin embargo, la mecánica de
rocas parece evitar temblores menores de un grado o tan grandes como de 9.5. Un sismo
de magnitud -1 libera cerca de 900 veces menos energía que un sismo de magnitud 1.
Con excepción de circunstancias especiales, los sismos con magnitud menor que 2.5 no
son sentidos por los humanos.
MAGNITUD
Para poder describir la fuerza de un terremoto y los daños que produce se han
confeccionado escalas que miden la intensidad y la magnitud de los sismos.
La intensidad es una medida subjetiva de los efectos de los sismos sobre los suelos,
personas y estructuras hechas por el hombre. No usa instrumentos sino que se basa en
las observaciones y sensaciones ocasionadas por el terremoto. Es útil para describir el
terremoto en zonas en las que no hay sismógrafos próximos y para comparar los
terremotos antiguos. Hay más de 50 escalas distintas para medir la intensidad, pero las
más conocidas son dos:
Mercalli
La escala de Mercalli Modificada es la que se usa en EEUU y en otros muchos países.
La modificación fue realizada en 1931 por Wood y Neumann. Después de un terremoto
el Servicio Geológico de EEUU manda una encuesta a todos los funcionarios de correos
de las zonas afectadas y con las respuestas confecciona el mapa de intensidad del sismo.
Escala MSK
Consecuencias
Percibida por algunas personas en el interior de los edificios. Similar al paso de un camión
ligero
Percibido por muchos en el interior de los edificios. No atemoriza. Vibran ventanas, muebles y
vajillas. Similar al paso de un camión pesado.
Las personas que duermen se despiertan y algunas huyen. Los animales se ponen nerviosos. Los
objetos colgados se balancean ampliamente. Puertas y ventanas abiertas baten con violencia. En
ciertos casos se modifica el caudal de los manantiales.
Muchas personas salen a la calle atemorizadas. Algunos llegan a perder el equilibrio. Se rompe
cristalería y caen libros de las estanterías. Pueden sonar algunas campanas de campanarios. Se
producen daños moderados en algunos edificios. Puede haber deslizamientos de tierra.
La mayoría se aterroriza y corre a la calle. Muchos tienen dificultades para mantenerse en pie.
Lo sienten los que conducen automóviles. Muchas construcciones débiles sufren daños e incluso
destrucción. Alguna carretera sufre deslizamientos. En las lagunas se nota oleaje y se enturbian
por remoción del fango. Cambian los manantiales: algunos se secan y otros se forman.
Pánico general, incluso en los que conducen automóviles. Los muebles, incluso pesados, se
mueven y vuelcan. Muchas construcciones sufren daños o destrucción. Se rompen algunas
canalizaciones. Estatuas y monumentos se mueven y giran. Pequeños deslizamientos de terreno,
grietas de varios centímetros en el suelo. Aparecen y desaparecen nuevos manantiales. Pozos
secos vuelven a tener agua y al revés.
Pánico general. Animales que corren en desbandada. Muchas construcciones son destruidas.
Caen monumentos y columnas y se rompen parcialmente las conducciones subterráneas. Se
abren grietas de hasta 20 centímetros de ancho. Desprendimientos y deslizamientos de tierra y
aludes. Grandes olas en embalses y lagos
Quedan fuera de servicio las carreteras importantes. Las canalizaciones subterráneas destruidas.
Terreno considerablemente deformado.
Se destruyen o quedan dañadas prácticamente todas las estructuras, incluso las subterráneas.
Cambia la topografía del terreno. Grandes caídas de rocas y hundimientos. Se cierran valles, se
forman lagos, aparecen cascadas y se desvían ríos.
Magnitud e intensidad
LA MAGNITUD
No se trata de una escala lineal, de modo que la energía liberada por un terremoto de
una determinada magnitud equivale, aproximadamente, a la energía libererada por 30
terremotos de la magnitud anterior; así un terremoto de magnitud 5 no es algo más
grande que uno de magnitud 4, sino que equivale, aproximadamente, a 30 terremotos de
4 juntos.
La escala de magnitud que suele aparecer en las noticias de los medios de difusión es la
ideada en Japón por Wadati en 1931 y desarrollada por Richter en California en 1935,
se definió como "el logaritmo en base 10 de la amplitud máxima de la onda sísmica (en
milésismas de milímetro) registrada en un sismógrafo Wood-Anderson a 100 Km del
epicentro". Se le llama también magnitud local (Ml).
LA INTENSIDAD
Por el contrario, la intensidad es una medida del tamaño del terremoto basada en los
efectos que produce (sobre las personas, los objetos, las construcciones y el terreno). La
intensidad es distinta en cada lugar ya que varía con la distancia al foco del terremoto,
así un terremoto tendrá una magnitud única e intensidades diferentes en cada localidad,
lo que permite elaborar mapas de igual intensidad, denominados mapas de isosistas .
Tipos de construcciones
o Tipo A: Con muros de mampostería en seco o con barro, de adobes, o de
tapial.
o Tipo B: Con muros de fábrica de ladrillo, de bloques de mortero, de
mampostería con mortero, de sillarejo, entramados de madera.
o Tipo C: Con estructura metálica o de hormigón armado.
Términos de cantidad.
Algunos ................5%
Muchos................50%
La mayoría.........75%
Grado I
o La sacudida no es percibida por los sentidos humanos, siendo detectada y
registrada solamente por los sismógrafos.
Grado II
o La sacudida es perceptible solamente por algunas personas en reposo, en
particular en los pisos superiores de los edificios.
Grado III
o La sacudida es percibida por algunas personas en el interior de los
edificios y solo en circunstancias muy favorables en el exterior de los
mismos.
o La vibración percibida es semejante a la causada por el paso de un
camión ligero.
o Observadores muy atentos pueden notar ligeros balanceos de objetos
colgados, mas acentuados e los pisos altos de los edificios.
Grado IV
o El sismo es percibido por personas en el interior de los edificios y por
algunas en el exterior.
o Algunas personas se despiertan, pero nadie se atemoriza.
o La vibración es comparables a la producida por el paso de un camión
pesado con carga.
o Las ventanas, puertas y vajillas vibran.
o Los pisos y muros producen chasquidos.
o El mobiliario comienza a moverse.
o Los líquidos contenidos en recipientes abiertos se agitan ligeramente.
Grado V
A.
El sismo es percibido en el interior de los edificios por al mayoria
de las personas y por muchas en el exterior.
Muchas personas que duermen se despiertan y algunas huyen.
Los animales se ponen nerviosos.
Las construcciones se agitan con una vibración general.
Las construcciones se agitan con una vibración general.
Los objetos colgados se balancean ampliamente.
Los cuadros golpean sobre los muros o son lanzados fuera de su
emplazamiento.
En algunos casos los relojes de péndulo se paran.
Los objetos ligeros se desplazan o vuelcan.
Las puertas o ventanas abiertas baten con violencia.
Se vierten en pequeña cantidad los líquidos contenidos en
recipientes abiertos y llenos.
La vibración se siente en la construcción como la producida por
un objeto pesado arrastrándose.
B. En las construcciones de tipo A son posibles ligeros daños (clase 1).
C. En ciertos casos modifica el caudal de los manantiales.
Grado VI
A.
Lo siente la mayoría de las personas, tanto dentro como fuera de
los edificios.
Muchas personas salen a la calle atemorizadas.
Algunas personas llegan a perder el equilibrio.
Los animales domésticos huyen de los establos.
En algunas ocasiones, la vajilla y la cristalería se rompen, los
libros caen de sus estantes, los cuadros se mueven y los objetos
inestables vuelcan.
Los muebles pesados pueden llegar a moverse.
Las campanas pequeñas de torres y campanarios pueden sonar.
B.
Se producen daños moderados (clase 2) en algunas
construcciones del tipo A.
Se producen daños ligeros (clase 1) en algunas construcciones de
tipo B y en muchas del tipo A.
Grado VII
A.
La mayoría de las personas se aterroriza y corre a la calle.
Muchas tienen dificultad para mantenerse en pie.
Las vibraciones son sentidas por personas que conducen
automóviles.
Suenan las campanas grandes.
B.
Muchas construcciones del tipo A sufren daños graves (clase 3) y
algunas incluso destrucción (clase 4).
Muchas construcciones del tipo B sufren daños moderados (clase
2).
Algunas construcciones del tipo C experimentan daños ligeros
(clase 1).
C.
En algunos casos, se producen deslizamientos en las carretereras
que transcurren sobre laderas con pendientes acusadas; se
producen daños en las juntas de las canalizaciones y aparecen
fisuras en muros de piedra.
Se aprecia oleaje en las lagunas y el agua se enturbia por
remoción del fango.
Cambia el nivel de agua de los pozos y el caudal de los
manantiales. En algunos casos, vuelven a manar manantiales que
estaban secos y se secan otros que manaban.
En ciertos caos se producen derrames en taludes de arena o de
grava.
Grado VIII
A.
Miedo y pánico general, incluso en las personas que conducen
automóviles.
En algunos casos se desgajan las ramas de los árboles.
Los muebles, incluso los pesados, se desplazan o vuelcan.
Las lámparas colgadas sufren daños parciales.
B.
Muchas construcciones de tipo A sufren destrucción (clase 4) y
algunos colapso (clase5).
Muchas construcciones de tipo B sufren daños graves (clase 3) y
algunas destrucción (clase 4).
Muchas construcciones de tipo C sufren daños moderados (clase
2) y algunas destrucción (clase 4).
Muchas construcciones de tipo C sufren daños moderados (clase
2) y algunas graves (clase 3).
En ocasiones, se produce la rotura de algunas juntas de
canalizaciones. Las estatuas y monumentos se mueven y giran.
Se derrumban muros de piedra.
C.
Pequeños deslizamientos en las laderas de los barrancos y en las
trincheras y terraplenes con pendientes pronunciadas.
Grietas en el suelo de varios centímetros de ancho.
Se enturbia el agua de los lagos.
Aparecen nuevos manantiales.
Vuelven a tener agua pozos secos y se secan pozos existentes.
En muchos casos cambia el caudal y el nivel de agua de los
manantiales y pozos.
Grado IX
A.
Pánico general.
Daños considerables en el mobiliario.
Los animales corren confusamente y emiten sus sonidos
peculiares.
B.
Muchas construcciones del tipo A sufren colapso (clase 5).
Muchas construcciones de tipo B sufren destrucción (clase 4) y
algunas colapso (clase 5).
Muchas construcciones del tipo C sufren daños graves (clase 3) y
algunas destrucción (clase 4).
Caen monumentos y columnas.
Daños considerables en depósitos de líquidos.
Se rompen parcialmente las canalizaciones subterráneas.
En algunas casos, los carriles del ferrocarril se curvan y las
carreteras quedan fuera de servicio.
C.
Se observa con frecuencia que se producen extrusiones de agua,
arena y fango en los terrenos saturados.
Se abren grietas en el terreno de hasta 10 centímetros de ancho y
de más de 10 centímetros en las laderas y en las márgenes de los
rios.
Aparecen además, numerosas grietas pequeñas en el suelo.
desprendimientos de rocas y aludes.
Muchos deslizamientos de tierras.
Grandes olas en lagos y embalses.
Se renuevan pozos secos y se secan otros existentes.
Grado X
A.
La mayoría de las construcciones del tipo A sufren colapso (clase
5). muchas construcciones de tipo B sufren colapso (clase 5).
Muchas construcciones de tipo C sufren destrucción (clase 4) y
algunos colapso (clase 5).
Daños peligrosos en presas; daños serios en puentes.
Los carriles de las vias férreas se desvían y a veces se ondulan.
Las canalizaciones subterráneas son retorcidas o rotas.
El pavimento de las calles y el asfalto forman grandes
ondulaciones.
B.
Grietas en el suelo de algunos decímetros de ancho que pueden
llegar a un metro.
Se producen anchas grietas paralelamente a los cursos de los rios.
Deslizamientos de tierras sueltas en las laderas con fuertes
pendientes.
En los ribazos de los rios y en las laderas escarpadas se producen
considerables deslizamientos.
Desplazamientos de arenas y fangos en las zonas litorales.
Cambio del nivel de agua en los pozos.
El agua de canales y rios es lanzado fuera de su cauce normal.
Se forman nuevos lagos.
Grado XI
A.
Daños importantes en construcciones, incluso en las bien
realizadas, en puentes, presas y líneas de ferrocarril.
Las carreteras importantes quedan fuera de servicio.
Las canalizaciones subterráneas quedan destruidas.
B.
El terreno queda consderablemente deformado tanto por
desplazamientos de terrenos y caidas de rocas.
Para determinar la intensidad de las sacudidas sísmicas se
precisan investigaciones especiales.
Grado XII
A.
Prácticamente se destruyen o quedan gravemente dañadas todas
las estructuras, incluso las subterráneas.
B.
La topografía cambia.
Grandes grietas en el terreno con importantes desplazamientos
horizontales y verticales.
Caída de rocas y hundimientos en los escarpes de los valles,
producidas en vastas extensiones.
Se cierran valles y se transforman en lagos.
II. Sacudida sentida sólo por pocas personas en reposo, especialmente en los pisos altos
de los edificios. Los objetos suspendidos pueden oscilar.
III. Sacudida sentida claramente en los interiores, especialmente en los pisos altos de los
edificios, muchas personas no lo asocian con un temblor. Los vehículos de motor
estacionados pueden moverse ligeramente. Vibración como la originada por el paso de
un carro pesado. Duración estimable.
IV Sacudida sentida durante el día por muchas personas en los interiores, por pocas en
el exterior. Por la noche algunas despiertan. Vibración de vajillas, vidrios de ventanas y
puertas; los muros crujen. Sensación como de un carro pesado chocando contra un
edificio, los vehículos de motor estacionados se balancean claramente.
V. Sacudida sentida casi por todo el mundo; muchos despiertan. Algunas piezas de
vajillas, vidrios de ventanas, etcétera, se rompen; pocos casos de agrietamiento de
aplanados; caen objetos inestables . Se observan perturbaciones en los árboles, postes y
otros objetos altos. Se detienen de relojes de péndulo.
VI. Sacudida sentida por todo mundo; muchas personas atemorizadas huyen hacia
afuera. Algunos muebles pesados cambian de sitio; pocos ejemplos de caída de
aplanados o daño en chimeneas. Daños ligeros.
VII. Advertido por todos. La gente huye al exterior. Daños sin importancia en edificios
de buen diseño y construcción. Daños ligeros en estructuras ordinarias bien construidas;
daños considerables en las débiles o mal planeadas; ruptura de algunas chimeneas.
Estimado por las personas conduciendo vehículos en movimiento.
IX. Daño considerable en las estructuras de diseño bueno; las armaduras de las
estructuras bien planeadas se desploman; grandes daños en los edificios sólidos, con
derrumbe parcial. Los edificios salen de sus cimientos. El terreno se agrieta
notablemente. Las tuberías subterráneas se rompen.
XI. Casi ninguna estructura de mampostería queda en pie. Puentes destruidos. Anchas
grietas en el terreno. Las tuberías subterráneas quedan fuera de servicio. Hundimientos
y derrumbes en terreno suave. Gran torsión de vías férreas.
XII. Destrucción total. Ondas visibles sobre el terreno. Perturbaciones de las cotas de
nivel. Objetos lanzados en el aire hacia arriba.
El diagrama inferior muestra como usar el método original de Richter para calcular la
magnitud por medio de un sismograma.
Escalas de intensidad
Los primeros intentos que se hicieron para catalogar y cuantificar los temblores se
basaron en su poder destructivo, haciendo estudios descriptivos de los daños
ocasionados por ellos. A finales del siglo pasado, el sismólogo italiano de-Rossi y el
suizo forel propusieron la escala de intensidad de diez grados conocida como Rossi-
Forel, para catalogar los daños producidos por los sismos. Posteriormente, el sismólogo
italiano Giuseppe Mercalli propuso en 1902 una escala de doce grados.
La escala de magnitud
Muy pronto se hizo evidente que la intensidad, si bien es útil para describir los del
efectos de un terremoto, no es un parámetro apropiado para describir la cuantía o
magnitud de un sismo al ocurrir un fracturamiento en el interior de la tierra. Para dar
una idea más clara del problema de medir la cuantía a de un sismo, podemos tomar el
siguiente ejemplo : el sismo de Managua en 1972 causó la muerte de 5 000 personas y
ocasionó daños materiales pro 1 300 millones de dólares, mientras que el gran terremoto
de Alaska en 1964, que fue casi treinta veces mayor en energía liberada, ocasionó la
muerte de 131 personas y daños por 1 020 millones de dólares. ¿Como, entonces,
discriminar entre temblores grandes y pequeños?
Fue hasta 1931 cuando el sismólogo japonés Wadati observo, al comparar los
sismogramas de diferentes temblores, que la amplitud máxima de las ondas sísmicas
registradas parecía proporcional a la dimensión del sismo. Este concepto fue
posteriormente desarrollado en 1935 por Charles Richter quien, estableciendo analogías
con la medida de brillantez de las estrellas en astronomía, empleo por primera vez el
término magnitud para catalogar los temblores. La escala original de Richter tomaba las
amplitudes máximas de ondas superficiales de sismos ocurridos a distancia cortas para
calcular lo que él denominado magnitud local o magnitud ML .
Posteriormente, el uso de la escala original de magnitudes de Richter se extendió para
calcular magnitudes a grandes distancias, utilizando las amplitudes máxima de ondas P
(mb) o de ondas superficiales (MS ). El sismo del 19 de septiembre por ejemplo, tuvo un
valor de magnitud de 8.1 en la escala MS.
El objetivo general del presente trabajo, consiste en ofrecer a los distintos interesados
información confiable sobre la naturaleza de los terremotos y su incidencia en el medio
ambiente.
INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO:
Es el estudio de los terremotos que empezó como verdadera ciencia en el año 1880 con
el desarrollo del sismógrafo, instrumento que detecta, registra, y mide las diversas
vibraciones producidas por un terremoto.
Cuando sobreviene un terremoto, la energía en forma de ondas sísmicas irradia en todas
direcciones al exterior, desde el punto de liberación. La mayoría de los terremotos,
ocurren cuando las rocas en la corteza se rompen a lo largo de una falla debido a la
acumulación de presión excesiva, que suele ser causada por movimiento de placas. Una
vez iniciada la ruptura corre a lo largo de la falla a una velocidad de varios kilómetros
por segundo, tanto tiempo como persistan las condiciones de la falla. La longitud de la
falla por la cual ocurre la ruptura abarca de unos cuantos metros a varios cientos de
kilómetros. Cuanto más larga sea la ruptura, mas tiempo se requiere para que toda la
energía almacenada en las rocas se libere, y en consecuencia, mas tiempo se sacudirá la
tierra.
El lugar dentro de la corteza donde se inicia la ruptura , y por ende, donde se libera la
energía, se denomina foco o bipocentro. El punto que esta en la superficie verticalmente
encima del foco es el epicentro, que habitualmente se señala en los informes sobre
terremotos.
Hay tres categorías de terremotos sobre la base de la profundidad de sus focos. Los
terremotos de foco superficial tienen una profundidad de menos de 70 kilómetros.
Los terremotos de foco intermedio tienen una profundidad focal entre 70 y 300
kilómetros, y los terremotos de foco mas hondo de 300 kilómetros se los denomina de
foco profundo. (Fundamentos de Geología, Reed Wicander %James S. Monroe)
CONCLUSIONES
Aún reconociendo la imposibilidad de contar con sistemas que ofrezcan una seguridad
del cien por cien ante estos desastres, es imprescindible que una ciudad o población sea
capaz de resolver, de la mejor manera y en el menor tiempo posible, las dificultades que
se presenten durante y después del impacto de un terremoto u otra amenaza.
BIBLIOGRAFÍA:
La Magnitud (Richter) es una cierta estimación del tamaño del sismo o de la energía que
liberó. El sismólogo norteamericano Charles Richter fue el primero que desarrolló un
buen método para caracterizar la magnitud de sismos locales en California con cierto
tipo de sismógrafo que se estaba usando en este entonces. El valor de la magnitud que
se computa con su método se llama magnitud Richter y se abrevia con ML. Después,
otros sismólogos ampliaron su método para distancias largas, para otras regiones y
usando otros sismógrafos.
El terremoto de Managua 1972 tuvo una magnitud de 5.6 usando ondas P (Primarias).
Esta magnitud se abrevia Mb (del inglés: body waves). Usando ondas superficiales el
valor obtenido fue de 6.2. Esta magnitud se abrevia Ms (inglés: surface waves).
INTENSIDAD Y MAGNITUD
La magnitud se mide mediante el logaritmo en base 10 del mayor movimiento del suelo
registrado durante la llegada de un tipo de onda sísmica y aplicando la corrección
estándar por la distancia al epicentro, de modo que la energía liberada por un terremoto
de una determinada magnitud equivale, aproximadamente, a la energía liberada por 30
terremotos de la magnitud anterior; así un terremoto de magnitud 5 no es algo más
grande que uno de magnitud 4, como correspondería en una escala lineal, sino que
equivale, aproximadamente, a 30 terremotos de magnitud 4 juntos.
Por el contrario, la intensidad es una medida de los efectos que produce el terremoto
(sobre las personas, los objetos, las construcciones y el terreno). La intensidad es
distinta en cada lugar ya que varía con la distancia al foco del terremoto, así un
terremoto tendrá una magnitud única e intensidades diferentes en los distintos lugares
donde se siente el movimiento, lo que permite elaborar mapas de igual intensidad.
La intensidad en cada punto dependerá de la magnitud y otros parámetros de la fuente
sísmica, distancia al epicentro, caminos seguidos por las ondas y lugar de llegada de las
mismas.
Hay diversas escalas de intensidad, establecidas de manera empírica y que están en uso
en la actualidad (MSK, EMS-92). La mayoría de ellas tienen una serie de grados
marcados por la aparición, de determinados efectos, o si se prefiere, cada grado es un
umbral a partir del cual se comienza a experimentar un efecto determinado.
Tiene el inconveniente de que los daños no solo dependen de la fuerza desatada, sino
también de la densidad de población y de las infraestructuras.
Escalas de Magnitud
La Magnitud es un valor único y es una medida cuantitativa del sismo relacionada con
la energía sísmica liberada. Teóricamente la magnitud no tiene límite superior, pero está
limitada por la resistencia de las rocas en la corteza terrestre y la longitud de ruptura
probable en la falla. Para su determinación han sido creadas diferentes escalas,
dependiendo del tipo de onda en que se basa la medición tenemos:
1. Magnitud Local ( ML ).
La idea de medir la magnitud de un sismo basado en un registro instrumental fue
introducido en 1935 por Charles Richter, Sismólogo de California Technological
Institute. Fue definida para sismos locales en California para un radio de
aproximadamente 600 km y se determina a partir de la máxima amplitud registrada por
un sismógrafo Wood Anderson con constantes específicas (período = 0.8 segundos,
amplificación estática = 2800 y factor de amortiguamiento = 0.8) ubicado a 100
kilómetros de la fuente sísmica. Para su determinación se utiliza la siguiente expresión:
ML = 1og A – log Ao
Esta escala se basa en la amplitud máxima producida por las ondas superficiales
Rayleigh con período en el rango de 18 a 22 segundos. La expresión para determinar su
valor es la siguiente:
4. Magnitud Momento( MW ).
La cantidad de energía liberada por un sismo a partir del Momento Sísmico se define
así:
MO = : DA
Las magnitudes de los sismos grandes fue recalculada usando esta nueva escala y para
algunos de ellos cambió notablemente, tal como sucedió con el sismo de Chile de 1960
que tenía una magnitud MS de 8.3 y que al calcularle la magnitud momento ésta fue de
9.5 convirtiéndose así en el sismo de mayor magnitud hasta hoy registrado.
La cantidad de energía irradiada por un sismo es una medida del potencial de daño a las
estructuras. El cálculo de esta magnitud requiere la suma del flujo de energía sobre un
amplio rango de frecuencias generadas por un sismo. Debido a limitantes
instrumentales, la mayoría de cálculos de energía han dependido históricamente de la
relación empírica desarrollada por Beno Gutenberg y Charles Richter.
Me=2/3log10 E - 9.9
6. Magnitud de duración, Md .
Esta magnitud es una variación del concepto de magnitud local que se emplea en
algunas redes. Su nombre proviene del hecho que es calculada con base a la duración
del registro de la señal sísmica. Su expresión es la siguiente:
Magnitud
No Localización Fecha UTC
(Mw)
1 Chile 22 de mayo de 1960 9.5
2 Prince William , Alaska 28 de marzo de 1964 9.2
3 Andreanof Islands , Aleutian Islands 9 de marzo de 1957 9.1
4 Kamchatka 04 de noviembre de 1952 9.0
5 Frente a la Costa de Ecuador 31 de enero de 1906 8.8
6 Rat Islands , Aleutian Islands 04 de febrero de 1965 8.7
7 Frontera India-China 15 de agosto de 1950 8.6
8 Kamchatka 03 de febrero de 1923 8.5
9 Banda Sea , Indonesia 01 de febrero de 1938 8.5
10 Kuril Islands 13 de octubre de 1963 8.5
Referencias