Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1
Síntesis a partir de: Cruz, Miguel (1991). La cultura argentina fundacional. San Miguel del Tucumán: Grupo del
Tucumán. (capítulo I)
Prof. Liliana B. Pinciroli de Caratti – Tradición y costumbres
porque todas poseen la dignidad del ser humano. Pero no es igual la conducta de alguien
educado que la conducta de alguien salvaje. Hombre educado quiere decir hombre
virtuoso, y por lo tanto libre; y hombre salvaje es aquel sin hábitos virtuosos, prisionero
de sus impulsos temperamentales y esclavo de sus vicios, con desmedro de su dignidad.
De otro modo, si todas las costumbres valiesen por igual, sería innecesaria la
educación, la institución escolar, las leyes que regulan las costumbres.
La valoración de una cultura es un juicio objetivo, aunque no sea algo tan simple y
transparente; pero obedece a un criterio ético muy claro: es mayor la calidad de una
cultura cuando tiene bien ordenados sus valores. Por ejemplo, una cultura que pone por
encima de todo el perfeccionamiento espiritual de la sociedad es superior a una que
enaltece más a la economía.
Por eso es muy necesario distinguir llamando cultura a lo que cultiva, desarrolla y
perfecciona a la persona según la norma de la naturaleza humana, y pseudocultura o
anticultura al salvajismo y a todo lo que degrada al hombre.
¿Y por qué hay culturas que tienen bien ordenados sus valores y otras que no? Porque
no se han mantenido fieles a la tradición. La tradición no consiste tomar en mate o
bailar la chacarera, esas son costumbres. La tradición es, en realidad, el conjunto de
verdades y principios rectores de la conducta humana - “traditum”-, que todos los
pueblos arcaicos reconocen como revelado por la divinidad, y que está impreso en la
conciencia humana y en el orden natural. Es de orden espiritual, y se ha transmitido a
través de las generaciones desde el fondo de los siglos.
Esta tradición es la que debe iluminar las costumbres. Los pueblos tienen buenas o
malas costumbres según la fidelidad o alejamiento de la tradición; las buenas costumbres
deben mantenerse, conservarse, transmitirse; y las malas costumbres, cambiarse por
otras buenas. El contacto entre los pueblos permite ese intercambio y mejoramiento de
las costumbres.
Cuando una cultura permanece fiel a la tradición, el orden de sus valores se mantiene,
pero cuando se aparta de ella, sus valores se desordenan.
Prof. Liliana B. Pinciroli de Caratti – Tradición y costumbres