El hurto es el apoderamiento de algo ajeno con ánimo de lucro y sin el
consentimiento del dueño. Se encuentra regulado en el Código Penal en sus artículos 234 a 236.
Según la RAE, el hurto es un "delito consistente en tomar con ánimo de lucro
cosas muebles ajenas contra la voluntad de su dueño, sin que concurran las circunstancias que caracterizan el delito de robo".
Tipos de hurto Existen varias modalidades diferentes de hurto en función del valor de lo sustraído:
El hurto, en su modalidad básica, supone que lo sustraído tiene un
valor de más de 400 euros y las penas van desde 6 a 18 meses de prisión.
Delito leve de hurto. Recogido en el apartado 2 del artículo 234. En
este caso, si la cuantía de lo sustraído no excede los 400 euros, la pena de prisión será de 1 a 3 meses.
El hurto agravado, regulado mediante el artículo 235, aplica una pena
de prisión de 1 a 3 años siempre que concurra alguna de las circunstancias establecidas en ese artículo como por ejemplo cuando las cosas que se sustraigan sean de valor artístico, histórico, cultural o científico.
El hurto de cosa prestada. El artículo 236 del Código
Penal establece que: "Será castigado con multa de tres a doce meses el que, siendo dueño de una cosa mueble o actuando con el consentimiento de éste, la sustrajere de quien la tenga legítimamente en su poder, con perjuicio del mismo o de un tercero".
Diferencia entre robo y hurto
Se trata de dos conceptos muy parecidos que básicamente se diferencian por el modo de ejecución.
A diferencia del robo, el hurto realiza el apoderamiento de la cosa ajena sin el
empleo de la fuerza en las cosas ni de la violencia o intimidación en las personas.