¿Cómo pueden las empresas hacer frente al desafío japonés?
La teoría Z también llamada el “método japonés” fue escrita por William
Ouchi en 1982, es una teoría administrativa basada en el estudio de las nuevas técnicas gerenciales japonesas, comparando empresas japonesas y empresas americanas llega a la conclusión de una nueva cultura empresarial con fundamentos en la humanización de las condiciones del trabajo. Está dirigida para aquellas compañías americanas que determinan hacer frente al modelo japonés. Toda técnica es una representación de una realidad que refleja, por lo que, en Gerencia, como en otras ciencias, las técnicas determinaran una pauta, una base de sustento que a la larga permite el desarrollo orientado de la empresa u organización en general que lo utiliza. La “tendencia al grupo” está muy arraigada culturalmente en Japón. Los japoneses suelen desarrollar fuertes vínculos en su vida, en la familia y la empresa, y no están acostumbrados a confiar en los demás cuando esos vínculos son débiles La teoría Z justificada en las relaciones humanas, propone entender al trabajador como un ser integral, incluir al trabajador en el proceso de producción e infiriendo ciertas condiciones como la confianza se puede entender como la primera lección del método japonés. Otra importante lección es la sutileza, desarrollar intimidad en el trabajo, brindar apoyo e interés por los demás, consiguiendo así mayor productividad empresarial; puesto que el empleado logra constituirse de tal manera a la empresa que amplifica un sentido de pertenencia que lo conduce a auto superarse para su propio bien y el de la empresa, asegurando los objetivos empresariales La teoría Z cuenta con tres principios fundamentales: la confianza, atención a las relaciones humanas y relaciones sociales estrechas. Así mismo cuenta con unos valores primordiales: confianza, sutileza, equidad, pertenencia, lealtad y humildad. Los principios y valores que transmite el autor contribuyen al progreso personal y profesional, de manera que se debe aplicar en todos los ámbitos por los cuales se está rodeado. Para William Ouchi, los EEUU, como país, había desarrollado una noción del valor que tienen la tecnología y su enfoque científico, pero se había olvidado del valor que posee el ser humano. Ouchi identificó trece pasos que permiten transformar una organización en una empresa Z generando más posibilidades de mejorar el rendimiento en el trabajo, además se deben manejar metas comunes, el trabajo en equipo es algo que se ve reflejado en cualquier operación completada, no solo se complementan las habilidades si no también los talentos. Cuando se tiene un equipo de trabajo diverso y bien enfocado, se pueden disminuir las debilidades y potenciar las fortalezas. La teoría Z contribuye a fortalecer el ligamiento de las relaciones laborales para crear una organización sólida y fuerte.