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Guía de Medicina General

 Niveles de atención médica


Clásicamente se distinguen tres niveles de atención.
El primer nivel es el más cercano a la población, o sea, el nivel del primer contacto. Está
dado, en consecuencia, como la organización de los recursos que permite resolver las
necesidades de atención básicas y más frecuentes, que pueden ser resueltas por actividades
de promoción de salud, prevención de la enfermedad y por procedimientos de recuperación
y rehabilitación. Es la puerta de entrada al sistema de salud. Se caracteriza por contar con
establecimientos de baja complejidad, como consultorios, policlínicas, centros de salud, etc.
Se resuelven aproximadamente 85% de los problemas prevalentes. Este nivel permite una
adecuada accesibilidad a la población, pudiendo realizar una atención oportuna y eficaz.
En el segundo nivel de atención se ubican los hospitales y establecimientos donde se
prestan servicios relacionados a la atención en medicina interna, pediatría, gineco-
obstetricia, cirugía general y psiquiatría. Se estima que entre el primer y el segundo nivel se
pueden resolver hasta 95% de problemas de salud de la población(1-4).
El tercer nivel de atención se reserva para la atención de problemas poco prevalentes, se
refiere a la atención de patologías complejas que requieren procedimientos especializados y
de alta tecnología. Su ámbito de cobertura debe ser la totalidad de un país, o gran parte de
él. En este nivel se resuelven aproximadamente 5% de los problemas de salud que se
planteen. Son ejemplos los hospitales Pereira Rossell, Maciel, Centro Nacional de
Quemados (CENAQUE), Centros de diálisis, entre otros.

 Atención primaria de Salud.


Es una estrategia definida en la conferencia de Alma Ata en 1978, donde se estableció un
avance para superar los modelos biomédicos, centrados en la enfermedad que privilegian
servicios curativos, caros, basados en establecimientos de segundo y tercer nivel por
modelos basados en la promoción de salud y preventivos de la enfermedad a costos
razonables para la población. La APS fue definida como: “la asistencia sanitaria esencial,
basada en métodos y tecnologías prácticos científicamente fundados y socialmente
aceptables, puesta al alcance de todos los individuos de la comunidad, mediante su plena
participación y a un costo que la comunidad y el país puedan soportar en todas y cada una
de las etapas de su desarrollo, con espíritu de autorresponsabilidad y autodeterminación” La
APS no es atención de segunda clase destinada a comunidades vulnerables
socioeconómicamente, sino que es una estrategia dirigida a todos los sectores sociales sin
distinción (8-10). Se destacan como elementos esenciales de la APS: el suministro de
alimentos y nutrición adecuada, agua potable y saneamiento básico, la asistencia materno-
infantil, la planificación familiar, inmunizaciones, la prevención y lucha contra las
enfermedades endémicas locales, el suministro de medicamentos esenciales, y el
tratamiento apropiado de las enfermedades y traumatismos comunes. Refiere la estrategia
como líneas de acción para su implementación las siguientes: reorientación del personal de
salud hacia la APS, participación de la comunidad, coordinación intersectorial e
interinstitucional, centralización normativa y descentralización ejecutiva, enfoque de
riesgo, coordinación docente asistencial y cooperación internacional (8-10). Desde 1978
han existido importantes cambios en el contexto mundial, así como en la conceptualización
y práctica de la APS. En tal sentido, a partir del año 2005, se elaboró en Montevideo un
documento aprobado posteriormente por la OPS/OMS de Renovación de la APS11. En éste
la APS se centra en el sistema de salud en su conjunto, incluyendo todos los sectores.
Distingue entre valores, principios y elementos. Los valores son los principios sociales,
objetivos o estándares apoyados o aceptados por un individuo, clase o sociedad, como, por
ejemplo, el derecho al mayor nivel de salud y la equidad. Los principios son los
fundamentos, leyes, doctrina o fuerza generadora sobre la cual se soportan los demás
elementos. Por ej: dar respuesta a las necesidades de salud de la población, con orientación
hacia la calidad. Los elementos son parte o condición de un componente que generalmente
es básico o esencial por ejemplo; atención integral e integrada, orientación familiar y
comunitaria, énfasis en la promoción y prevención (11,12).
La participación “convierte a los individuos en socios activos en la toma de decisiones
sobre la asignación y el uso de los recursos, en la definición de las prioridades y en la
garantía de la rendición de cuentas. A título individual, las personas deben ser capaces de
tomar decisiones de forma libre y han de estar plenamente informadas en lo que respecta a
su salud y la de sus familias, con un espíritu de autodeterminación y confianza. A nivel
social, la participación en el ámbito de la salud es una faceta de la participación cívica en
general, garantiza que el sistema de salud refleje los valores sociales, y proporciona un
medio de control social y responsabilidad respecto a las acciones públicas y privadas que
repercuten en la sociedad” (11,12).
PROMOCIÓN DE LA SALUD
La promoción de salud como tal es una estrategia establecida en Ottawa, en 1986, donde se
la define como: “el proceso que proporciona a los individuos y las comunidades los medios
necesarios para ejercer un mayor control sobre su propia salud y así poder mejorarla”
(13,14).
La estrategia propone la creación de ambientes y entornos saludables, facilita la
participación social construyendo ciudadanía y estableciendo estilos de vida saludables. El
compromiso de la promoción de salud supone, involucrar a la comunidad en la
implantación de las políticas. La promoción de la salud está ligada íntimamente a la salud e
involucra sustancialmente a la vida cotidiana, esto es: la vida personal, familiar, laboral y
comunitaria de la gente. La prevención se refiere al control de las enfermedades poniendo
énfasis en los factores de riesgo, y poblaciones de riesgo; en cambio la promoción de la
salud está centrada en ésta y pone su acento en los determinantes de la salud y en los
determinantes sociales de la misma (cuando se hace referencia a prevención se centra en la
enfermedad y cuando se habla de promoción en la salud).
ALGUNAS PRECISIONES CONCEPTUALES FINALES
1. La estrategia de la APS es aplicable en todos los niveles de atención, desde el equipo de
salud que trabaja en el primer nivel, hasta en la gestión de servicios de alta complejidad en
el tercer nivel.
2. La APS, en consecuencia, no es sinónimo de primer nivel de atención.
3. La prevención primaria se desarrolla en todos los niveles de atención, ya sea en un
programa de prevención primaria, como, por ejemplo, de inmunizaciones en el primer
nivel, hasta la prevención de éscaras (prevención terciaria) en un CTI (tercer nivel de
atención).
4. Prevención Primaria y Primer Nivel de Atención no son sinónimos
5. En cada nivel de atención, primero, segundo y tercero se pueden desarrollar todos los
niveles de prevención. Por ejemplo en el primer nivel se pueden desarrollar acciones de
prevención primaria, secundaria y terciaria, tal es el caso de la prevención terciaria en
cuanto a acciones de rehabilitación en el primer nivel de atención.

 Médico-paciente.
La relación médico-paciente siempre ha sido una cuestión de confianza, dónde el paciente
ha aceptado tácitamente una relación de ayuda por parte del médico ante un problema de
salud. Sin embargo, actualmente asistimos a un cambio o transformación en los roles que se
adoptan tanto por parte del médico como del paciente. El médico es (o debería serlo) un
profesional sanitario con vocación de servir, acitud compasiva y espítitu de ayuda hacia la
persona que está enferma o sufre. A partir de ese principio, estudia una larga y compleja
carrera científica para conocer en profundidad tanto el funcionamiento del cuerpo humano
como sus potenciales patologías y sus alternativas de tratamiento. El vasto conocimiento
que esta disciplina genera ha creado de forma paulatina la necesidad de especializarse e
incluso superespecializarse en un área muy concreta del saber médico. Esta fragmentación
del conocimiento y experteza es lo que nos ha permitido llegar a una medicina de
excelencia desde el punto de vista académico, técnico y práctico impensable hace tan sólo
unas décadas.

El paciente es aquella persona que padece una enfermedad. Puede encontrarse asintomático
o con un cortejo de síntomas o molestias que perduran en el tiempo, atravesando así el
proceso de enfermar y que le llevan a la determinación de pedir ayuda o consultar con un
médico. En este punto se inicia la relación médico-paciente y a través de ella girará en gran
parte todo el proceso diagnóstico-terapéutico.

La relación médico-paciente y la comunicación en consecuencia entre ambos puede ser, en


función de si ésta se centra en la enfermedad o en la persona, o bien si se adopta una
relación directiva o facilitadora, de cuatro tipos:

– Autoritaria: En ella el médico adopta un rol directivo sobre la enfermedad del paciente y
le indica de forma autoritaria lo que debe hacer, anulando al paciente cualquier posibilidad
de diálogo o réplica.

– Paternalista: Es la relación médico-paciente que más habitualmente ha imperado (todavía


impera) y en la que el médico adopta un rol directivo en la toma de decisiones sobre el
enfermo y su entorno, siempre bajo un propósito de no maleficiencia y protección de su
salud.

– Deliberativa: Es sin duda la relación médico-paciente más deseable. Se establece en ella


un necesario diálogo en la toma de decisiones compartida, a través de la adopción de un rol
facilitador del médico hacia el paciente. Se obtiene a través de ella una relación cordial y
respetuosa, con una comunicación empática y orientada en ayudar al paciente a tomar
conciencia de su problema y exponer posibles soluciones. Médico y paciente asumen cada
uno su parte de responsabilidad. Ello exige un compromiso ético de confianza y respeto
mutuo constituyendo el mejor modelo y el más eficiente para la comunicación mutua.
– Democrática: También llamada autonomista. Es la típica relación médico-paciente “a la
carta” o tipo clientelar. Es una relación facilitadora enfocada en la enfermedad y en la que
se abandona a su suerte al paciente a que tome sus propias decisiones, con el fin
básicamente de complacerle. Esta relación es consecuencia típica del ejercicio de una
medicina defensiva ante la posible judicialización en aquellos casos en los que los deseos o
las expectativas del paciente no se vean cumplidas.
Es posible que se opine que este esquema se considere demasiado simplista o esquemático.
Cierto, pues existe un amplio abanico de posibilidades en las que se desarrolla la relación
clínica medico-paciente. Son muchos los factores que influyen actualmente en esa relación
que está cambiando y evolucionando drásticamente como consecuencia de una mayor
accesibilidad a la información y a los cambios socio-económicos que se están produciendo.
La relación entre el médico y su paciente juega un papel muy importante en la práctica de
la medicina y es esencial para la provisión de asistencia médica de alta calidad en cuanto al
diagnóstico y tratamiento de la enfermedad. La relación entre el médico y su paciente es
una de las bases de la ética médica contemporánea. La mayoría de las facultades de
medicina enseñan a sus estudiantes desde un principio, aún antes de que comiencen a
recibir instrucción práctica asistencial, a mantener una relación profesional con sus
pacientes, observando su dignidad y respetando su privacidad.

 Coronavirus.
¿Qué son las infecciones por coronavirus?
Los coronavirus son un grupo de virus comunes. Se llaman así por sus puntas en forma de
corona en la superficie del virus. Algunos coronavirus solo afectan a los animales, pero
otros también pueden afectar a los humanos. La mayoría de las personas se infectan con
estos virus en algún momento de su vida. Generalmente causan infecciones leves a
moderadas en las vías respiratorias superiores, como el resfriado común. Pero también
pueden causar enfermedades más graves, como bronquitis y neumonía.
Existen varios tipos diferentes de coronavirus humanos, incluyendo la enfermedad por
coronavirus 2019 (COVID-19), el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el
síndrome respiratorio agudo grave (SARS).
¿Cómo se transmiten las infecciones por coronavirus?
En general, los coronavirus humanos se transmiten de una persona infectada a otras a través
de:

1. El aire al toser y estornudar


2. Contacto personal cercano, como tocar o estrechar la mano
3. Tocar un objeto o superficie con el virus para luego tocarse la boca, la nariz o los
ojos antes de lavarse las manos
4. A través de las heces (poco común)
¿Quién está en riesgo de contraer infecciones por coronavirus?
Cualquier persona puede contraer una infección por coronavirus, pero los niños pequeños
tienen más probabilidades de infectarse. En los Estados Unidos, las infecciones son más
comunes en otoño e invierno.
¿Cuáles son los síntomas de las infecciones por coronavirus?
Los síntomas dependen del tipo de coronavirus y de la gravedad de la infección. Si tiene
una infección de las vías respiratorias superiores leve a moderada, como el resfriado
común, sus síntomas pueden incluir:
1. Secreción nasal
2. Dolor de cabeza
3. Tos
4. Dolor de garganta
5. Fiebre
6. Malestar general
Algunos coronavirus pueden causar síntomas graves. Las infecciones pueden convertirse en
bronquitis y neumonía, las que causan síntomas como:

Fiebre, que puede ser bastante alta si tiene neumonía


Tos con flema
Falta de aliento
Dolor u opresión en el pecho cuando respira y tose
Las infecciones severas son más comunes en personas con enfermedades cardíacas o
pulmonares, personas con sistemas inmunitarios debilitados, bebés y adultos mayores.
¿Cómo se diagnostican las infecciones por coronavirus?
1. Para hacer un diagnóstico, su profesional de la salud:
2. Revisará su historia médica, incluyendo preguntas sobre sus síntomas
3. Realizará un examen físico
4. Puede solicitar análisis de sangre
5. Puede realizar pruebas de laboratorio de esputo, una muestra de un hisopo de la
garganta u otras muestras respiratorias
¿Cuáles son los tratamientos para las infecciones por coronavirus?
No existen tratamientos específicos para las infecciones por coronavirus. La mayoría de las
personas mejorarán por sí solas. Sin embargo, puede aliviar sus síntomas al:
1. Tomar medicamentos de venta libre para el dolor, la fiebre y la tos Sin embargo, no
le dé aspirina a los niños ni tampoco medicamentos para la tos a menores de cuatro
años
2. Usar un humidificador de ambiente o tomar una ducha caliente para ayudar a aliviar
el dolor de garganta y la tos
3. Descansar bastante
4. Beber líquidos
5. Si le preocupan sus síntomas, hable con su profesional de la salud.
¿Se pueden prevenir las infecciones por coronavirus?
1. En este momento, no hay vacunas para prevenir las infecciones por coronavirus
humanos. Pero es posible que pueda reducir su riesgo de contraer o propagar una
infección al:
2. Lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón durante al menos 20 segundos.
Si no hay agua y jabón disponibles, use un desinfectante para manos a base de
alcohol con al menos 60% de alcohol
3. Evitar tocarse la cara, la nariz o la boca con las manos sin lavar
4. Evitar el contacto cercano con personas enfermas
5. Limpiar y desinfectar las superficies que toca con frecuencia
6. Cubrirse la tos y los estornudos con un pañuelo de papel. Luego deseche el pañuelo
y lávese las manos
7. Quedarse en casa cuando está enfermo.

Tipos
En los coronavirus humanos, la gravedad puede variar sustancialmente entre un tipo y otro:
Coronavirus del resfriado
Esta variante de coronavirus corresponde a los tipos 229E y OC43, que provocan los
síntomas comunes de un resfriado, aunque en los casos más graves también pueden
ocasionar una neumonía en personas de edad avanzada o en neonatos.
Los tipos de coronavirus 229E y OC43 causan los síntomas comunes de un resfriado.
Los tipos de coronavirus 229E y OC43 causan los síntomas comunes de un resfriado.
Síndrome respiratorio agudo severo (SRAS)
Es una forma grave de neumonía. Provoca dificultad respiratoria y fiebre superior a los 38
grados. El brote de 2002 se extendió por todo el mundo, aunque su frecuencia siempre ha
sido mayor en el este asiático.
Síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV)
Causa graves problemas respiratorios, además de fiebre, tos y dificultad para respirar,
aunque en un primer momento puede ser asintomático. En los casos más graves también se
produce expectoración de sangre, diarrea y vómitos. Tuvo su primer brote en el año 2012 y
desde entonces se han reportado muchos casos en Oriente Medio, aunque también ha
llegado a Europa y Estados Unidos.
Coronavirus de Wuhan (2019nCoV)
El nuevo coronavirus detectado a finales de 2019 en China muestra una secuencia genética
que coincide con la del SRAS en un 80%. No obstante, en un principio parece menos
virulento y con una mortalidad significativamente inferior.
Los coronavirus también pueden aparecer en animales. Algunos de los más frecuentes son
el coronavirus canino y el felino.
 Signos Vitales.
Los signos vitales reflejan funciones esenciales del cuerpo, incluso el ritmo cardíaco, la
frecuencia respiratoria, la temperatura y la presión arterial. Su proveedor de atención
médica puede observar, medir y vigilar sus signos vitales para evaluar su nivel de
funcionamiento físico.
Los signos vitales normales cambian con la edad, el sexo, el peso, la capacidad para
ejercitarse y la salud general. Los rangos normales de los signos vitales para un adulto sano
promedio mientras está en reposo son:

Presión arterial: 90/60 mm Hg hasta 120/80 mm Hg


Respiración: 12 a 18 respiraciones por minuto
Pulso: 60 a 100 latidos por minuto
Temperatura: 97.8°F a 99.1°F (36.5°C a 37.3°C); promedio de 98.6°F (37ºC)

La temperatura normal del cuerpo varía según el sexo, la actividad reciente, el consumo de
alimentos y líquidos, la hora del día y, en las mujeres, la etapa del ciclo menstrual. La
temperatura corporal normal puede variar entre 97.8 °F (Fahrenheit) equivalentes a 36.5 °C
(Celsius) y 99 °F equivalentes a 37.2 °C en un adulto sano. La temperatura corporal de una
persona puede medirse de cualquiera de las siguientes maneras:
En la boca. La temperatura se puede tomar en la boca con un termómetro clásico o con un
termómetro digital que utiliza una sonda electrónica para medir la temperatura corporal.
En el recto. La temperatura que se toma por vía rectal (con un termómetro de vidrio o
digital) tiende a ser entre 0,5 y 0,7 °F más alta que cuando se toma por vía oral.
En la axila. Se puede tomar la temperatura debajo del brazo con un termómetro de vidrio o
digital. La temperatura que se toma en esta zona suele ser entre 0,3 y 0.4 °F más baja que la
que se toma por vía oral.
En la oreja. Un termómetro especial puede medir rápidamente la temperatura del tímpano
para reflejar la temperatura central del cuerpo (la temperatura de los órganos internos).
En la piel. Un termómetro especial puede medir rápidamente la temperatura de la piel de la
frente.
Cuando la temperatura es anormal puede producirse por la fiebre (temperatura alta) o por la
hipotermia (baja temperatura). Se entiende como fiebre cuando la temperatura corporal se
eleva por sobre un grado de la temperatura normal de 98,6 °F, según la Academia
Estadounidense de Médicos de Familia (American Academy of Family Physicians). La
hipotermia se define como un descenso de la temperatura corporal por debajo de 95 °F.
Sobre los termómetros de vidrio que contienen mercurio
Según la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, el mercurio es una
sustancia tóxica que representa una tanto amenaza para la salud de los seres humanos como
para el medio ambiente. Dado que pueden romperse, los termómetros de vidrio que
contienen mercurio deben dejar de usarse y desecharse apropiadamente siguiendo las leyes
locales, estatales y federales. Contáctese con el departamento de salud, la autoridad de
desecho de residuos o el departamento de bomberos de su localidad para obtener
información sobre cómo desechar debidamente su termómetro de mercurio.
Cuando usted tiene mucho calor, los vasos sanguíneos en la piel se dilatan para transportar
el exceso de calor a la superficie de la piel. Es posible que empiece a sudar. A medida que
el sudor se evapora, esto ayuda a enfriar su cuerpo.
Cuando tiene demasiado frío, los vasos sanguíneos se contraen. Esto reduce el flujo de
sangre a la piel para conservar el calor corporal. Tal vez empiece a tiritar. Cuando los
músculos tiemblan de esta manera, esto ayuda a generar más calor.
La temperatura corporal se puede medir en muchos lugares del cuerpo. Los más comunes
son la boca, el oído, la axila y el recto. La temperatura también puede medirse en la frente.
Los termómetros indican la temperatura corporal tanto en grados Fahrenheit (°F) o grados
Celsius (°C). En los Estados Unidos, la temperatura se suele medir en grados Fahrenheit. El
estándar en la mayoría de los demás países es grados Celsius.
Temperatura normal del cuerpo
La mayoría de las personas piensan que una temperatura corporal normal es una
temperatura oral (por boca) de 98.6°F (37°C). Esto es un promedio de mediciones normales
de la temperatura corporal. Su temperatura normal podría ser en realidad 1 °F (0.6 °C) o
más por encima o por debajo de esa cifra. Asimismo, su temperatura normal puede variar
hasta 1 °F (0.6 °C) durante el día según lo activo que esté y la hora del día. La temperatura
corporal es muy sensible a los niveles hormonales. De modo que la temperatura de una
mujer puede ser más alta o más baja cuando está ovulando o teniendo su período menstrual.
Una medición de la temperatura rectal o del oído (timpánica) será un poco más alta que una
medición oral. Una temperatura que se toma en la axila será un poco más baja que cuando
se toma en la boca. La manera más precisa de medir la temperatura es tomarla en el recto.
Fiebre
En la mayoría de los adultos, se considera fiebre una temperatura oral superior a 100.4°F
(38°C) o una temperatura en el recto o en el oído superior a 101°F (38.3°C). Un niño tiene
fiebre cuando su temperatura rectal es de 100.4°F (38°C) o más alta.
La fiebre podría ser una reacción a:
Una infección. Esta es la causa más común de fiebre. Las infecciones pueden afectar a todo
el cuerpo o a una parte del cuerpo.
Medicamentos. Estos incluyen antibióticos, opioides, antihistamínicos y muchos otros. Esto
se llama "fiebre medicamentosa". Los medicamentos como los antibióticos elevan la
temperatura corporal directamente. Otros medicamentos evitan que el cuerpo restablezca su
temperatura cuando otras cosas hacen que la temperatura se eleve.
Trauma grave o lesión. Esto puede incluir ataque cardíaco, ataque cerebral, golpe de calor o
quemaduras.
Otras afecciones médicas. Estas incluyen artritis, hipertiroidismo, e incluso algunos
cánceres, como leucemia y cáncer de pulmón.
Temperatura corporal baja (hipotermia)
Una temperatura corporal muy baja (hipotermia) puede ser grave o incluso mortal. Una
temperatura corporal baja suele suceder por exponerse a condiciones climáticas frías. Pero
también puede estar causada por el consumo de alcohol o drogas, entrar en estado de
choque ("shock") o ciertos trastornos como diabetes o hipotiroidismo .
Una temperatura corporal baja puede ocurrir con una infección. Esto sucede con más
frecuencia en recién nacidos, adultos mayores o en personas con un estado de salud frágil.
Una infección muy grave, como una septicemia , también puede causar una temperatura
corporal anormalmente baja.
Temperatura corporal alta (golpe de calor)
Un golpe de calor sucede cuando el cuerpo no puede controlar su propia temperatura y la
temperatura corporal continúa subiendo. Los síntomas del golpe de calor incluyen
alteraciones mentales (como confusión, delirio o pérdida del conocimiento) y
enrojecimiento, calor y sequedad de la piel, incluso bajo las axilas.
El golpe de calor puede ser mortal. Necesita tratamiento médico de urgencia. Causa
deshidratación grave y puede hacer que los órganos del cuerpo dejen de funcionar.
Hay dos tipos de golpe de calor.
El golpe de calor clásico puede ocurrir incluso cuando una persona no está muy activa,
siempre y cuando haga calor y el cuerpo no pueda enfriarse por sí mismo lo suficiente a
través de la sudoración. La persona puede incluso dejar de sudar. El golpe de calor clásico
puede desarrollarse a lo largo de varios días. Los bebés, los adultos mayores y las personas
que tienen problemas de salud crónicos corren el riesgo más alto de tener este tipo de golpe
de calor.
El golpe de calor inducido por el ejercicio puede ocurrir cuando una persona está
trabajando o haciendo ejercicio en un lugar caluroso. La persona puede sudar mucho, pero
el organismo sigue generando más calor que el que puede eliminar. Esto hace que la
temperatura se eleve a niveles altos.
Mantenimiento de la temperatura
Para mantener constante esa temperatura, existen múltiples mecanismos, pero están
controlados por el hipotálamo, que es donde se centraliza el control de la temperatura. El
hipotálamo se encarga de regular las propiedades del medio interno, como la concentración
de sales o la temperatura. El hipotálamo funciona de forma parecida al termostato de una
casa. Cuando la temperatura de la casa es menor que aquella a la cual hemos ajustado el
termostato, este pone en marcha la calefacción hasta que la temperatura es igual a la
deseada.

Si la temperatura de la casa es mayor del punto de ajuste, detiene la calefacción para que la
temperatura baje. El hipotálamo mide la temperatura en el propio hipotálamo, en cierta
región del hipotálamo existen neuronas que son sensibles a la temperatura. Además el
hipotálamo recibe información de la temperatura en otros lugares del cuerpo, sobre todo de
la temperatura de la piel, y esta información le llega procedente de fibras nerviosas
sensoriales sensibles a la temperatura. El hipotálamo compara la temperatura en el
hipotálamo y en la piel con el valor de referencia de 37ºC, si la temperatura corporal es
mayor de 37ºC pone en marcha mecanismos para que disminuya, si es menor de 37ºC hace
que ascienda. Cuando existe una discrepancia entre la temperatura central, en el
hipotálamo, y la temperatura en la piel, por ejemplo si la temperatura en el hipotálamo es
mayor de 37ºC y en la piel es menor de 37ºC, toma preferencia la temperatura central.
Mecanismos para aumentar la temperatura
Aumentando la circulación cutánea, el hipotálamo activa las fibras nerviosas simpáticas que
van a la piel, por lo que llega menos sangre a la piel; también a través de la contracción
muscular. El frío produce contracciones musculares involuntarias, que aumentan el tono
muscular o contracción basal que tienen los músculos, y si es más intenso produce un
templor perceptible. Estas contracciones consumen energía que se transforma en calor.
A través de la pilorección, el pelo cutáneo se levanta debido a la contracción de unos
pequeños músculos que hay en la base de cada pelo. Esto produce la “carne de gallina”. En
humanos este reflejo tiene poca importancia, pero en especies con un pelo tupido, hace que
quede atrapada una capa de aire debajo del pelo que aísla y disminuye la pérdida de calor.
Aumentando el metabolismo. El hipotálamo aumenta la producción del la hormona TRH,
esta estimula la producción en la hipófisis de TSH, la cual a su vez incrementa la secreción
de hormonas en la glándula tiroides, y finalmente estas estimulan la producción de calor en
todas las células del organismo. Esta respuesta no está muy desarrollada en humanos pero
sí es importante en otras especies animales.

Mecanismos para bajar la temperatura


Cuando la temperatura es elevada las arterias cutáneas se dilatan, la sangre llega a la
superficie de la piel y allí se enfría en contacto con el aire (por eso cuando hace calor la piel
se pone enrojecida); también a través del sudor, cuando la temperatura es elevada las
glándulas sudoríparas producen sudor, este se evapora en la superficie del cuerpo y eso
elimina calor.

Medición de la temperatura corporal


Es un método para tomar la temperatura de una persona y determinar si se encuentra o no
dentro de un rango normal. La temperatura alta corresponde a una fiebre.

La temperatura corporal se puede determinar en tres zonas:


- la axila,
- la boca y
- el recto.
Las dos últimas son las que nos dan una idea más precisa de la temperatura real del
organismo, ya que el termómetro se aloja en una de sus cavidades (“temperatura interna”,
frente a la “temperatura externa” axilar). En general, la temperatura rectal suele ser 0.5 oC
mayor que la oral y, ésta, 0.5 oC mayor que la axilar.
Temperatura rectal
Es la más exacta de las tres, aunque es la más incómoda. Está indicada en los niños
menores de 6 años y en los enfermos inconscientes o confusos. Sus contraindicaciones son:
pacientes con cirugía o trastornos rectales y pacientes con tracción o yeso en la pelvis o en
las extremidades inferiores.
Temperatura oral o bucal
Entre sus ventajas se encuentran el ser accesible y cómoda, además de bastante fiable.
Como desventajas hay que mencionar el posible riesgo de lesión y/o de intoxicación por
mercurio si el termómetro se rompe dentro de la cavidad oral. Está contraindicada en las
siguientes situaciones:
- Bebés y niños menores de 6 años, ya que su comportamiento es imprevisible.
- Pacientes con patologías y cirugías orales o que tienen dificultad para respirar por la nariz
(incluidos los enfermos con sonda nasogástrica).
- Pacientes inconscientes, confusos, alterados o con convulsiones.
- Paciente que están recibiendo oxígeno a través de una mascarilla.
Temperatura axilar
Es la más cómoda y segura, aunque la menos exacta (“temperatura externa”).
¿Qué es el pulso?
El pulso es una medición de la frecuencia cardíaca, es decir, la cantidad de veces que el
corazón late por minuto. A medida que el corazón impulsa la sangre a través de las arterias,
las arterias se expanden y se contraen con el flujo sanguíneo. Al tomar el pulso no solo se
mide la frecuencia cardíaca, sino que también puede indicar:
El ritmo cardíaco
La fuerza del pulso
El pulso normal de los adultos sanos oscila entre los 60 y 100 latidos por minuto. El pulso
puede fluctuar y aumentar con el ejercicio, las enfermedades, las lesiones y las emociones.
La mujeres mayores de 12 años, en general, tienden a tener el pulso más rápido que los
hombres. Los deportistas, como los corredores, que practican mucho ejercicio
cardiovascular, pueden tener frecuencias cardíacas de hasta 40 latidos por minuto sin
presentar problemas de ningún tipo.
Cómo tomarse el pulso
Cuando el corazón impulsa la sangre a través de las arterias, notará sus latidos presionando
con firmeza en las arterias, que se encuentran cerca de la superficie de la piel en ciertos
lugares del cuerpo. El pulso se puede sentir en la parte lateral del cuello, en la parte interior
del codo o en la muñeca. Para la mayoría de las personas lo más sencillo es tomarse el
pulso en la muñeca. Si utiliza la parte inferior del cuello, asegúrese de no presionar
demasiado y nunca presione sobre ambos lados del cuello al mismo tiempo para no
bloquear el flujo de sangre al cerebro. Cuando se tome el pulso:
Con las yemas de los dedos índices y medio, presione suavemente pero con firmeza sobre
las arterias hasta que sienta el pulso;
Comience a contar las pulsaciones cuando el segundero del reloj marque las 12;
Cuente el pulso durante 60 segundos (o durante 15 segundos y después multiplíquelo por
cuatro para calcular los latidos por minuto);
Al contar, no mire el reloj continuamente, más bien concéntrese en las pulsaciones;
Si no está seguro de los resultados, pídale a otra persona que cuente por usted.
Si su médico le indicó que se controle el pulso y tiene dificultades para hallarlo, consulte a
su médico o enfermera para obtener indicaciones adicionales.
PULSO ARTERIAL.
En esta sección se presentan aspectos del pulso arterial solamente, ya que el pulso venoso
se verá más adelante, en el examen del cuello.
El pulso arterial depende de las contracciones del ventrículo izquierdo, la cantidad de
sangre que es eyectada en cada sístole, la frecuencia y ritmicidad con que ocurre, y la onda
de presión que se produce a través del sistema arterial que depende también de la
distensibilidad de la aorta y de las principales arterias, y de la resistencia arteriolar
periférica.
El pulso normal se palpa como una onda, con una fase ascendente y otra descendente.
Normalmente tiene una amplitud que permite palparlo fácilmente y una ritmicidad regular.
El pulso arterial se puede palpar en distintas partes del cuerpo. Los más buscados son los
siguientes:
Pulso carotídeo. Se busca en el recorrido de las arterias carótidas, medial al borde anterior
del músculo esternocleidomastoídeo. En las personas mayores no conviene presionar
mucho sobre la arteria, ni masajearla, por el riesgo que pueda desprenderse una placa de
ateroma.
Pulso axilar. Se palpa profundo en la fosa de la axila, por detrás del borde posterior del
músculo pectoral mayor.
Pulso braquial. Se palpa sobre la cara anterior del pliegue el codo, hacia medial. Se conoce
también como pulso humeral.
Pulso radial. Se palpa en la cara anterior y lateral de las muñecas, entre el tendón del
músculo flexor radial del carpo y la apófisis estiloide del radio.
Pulso femoral. Se palpa bajo el pliegue inguinal, hacia medial.
Pulso poplíteo. Se palpa en la cara posterior de las rodillas, ya sea estando el paciente en
decúbito dorsal o prono. Puede convenir efectuar una palpación bimanual.
Pulso pedio. Se palpa en el dorso de los pies, lateral al tendón extensor del ortejo mayor.
Una palpación transversal a la dirección de la arteria, con dos o tres dedos, puede facilitar
ubicar el pulso
Pulso tibial posterior Se palpa detrás de los maléolos internos de cada tobillo.
Pulso Poplíteo
Pulso Pedio
Pulso Tibial Posterior
En la práctica clínica, el pulso radial es el que más se palpa para identificar las
características del pulso. En algunos casos, especialmente si la presión arterial está baja, se
recurre a buscar el latido en otros pulsos, como el carotídeo o el femoral.
Cuando se palpa el pulso arterial, se deben precisar los siguientes aspectos:
La forma de la onda del pulso, con su fase ascendente y descendente. Ocasionalmente se
puede palpar alguna escotadura en alguna de estas fases (p.ej., en el pulso dícroto, en la
fiebre tifoidea, de palpa una escotadura en la fase descendente).
La amplitud de la onda del pulso, desde su comienzo hasta el máximo. Puede estar:
- normal
- aumentada (p.ej., el pulso céler de la insuficiencia aórtica)
- disminuida (p.ej., en la estenosis aórtica)

También es conveniente fijarse en la velocidad de ascenso del pulso que puede ser:
- rápida (p.ej., en el pulso céler de la insuficiencia aórtica)
- lenta (p.ej., en la estenosis aórtica, se describe un pulso parvus, por su poca amplitud, y
tardus, por su ascenso lento).
la frecuencia de los latidos. Puede ser:
- normal: entre 60 y 85 latidos por minuto (lpm)
- taquicardia: > 90 lpm
- bradicardia: < 60 lpm

La ritmicidad, se refiere a si la secuencia de los latidos es regular o irregular. Si es irregular,


constituye una arritmia. Lo normal es que el pulso sea regular y cada uno de los latidos
tenga la misma distancia respecto al anterior, con pequeñas variaciones que se producen
con la respiración.
TIPOS DE PULSOS ARTERIALES:
Pulso bigeminado. Se caracteriza porque se palpan secuencias de dos latidos, el primero
normal, y el segundo de menor amplitud (habitualmente el segundo latido corresponde a un
extrasístole).
Pulso céler. Es un pulso amplio, de ascenso y descenso rápido. Se encuentra principalmente
en insuficiencias de la válvula aórtica, de magnitud importante. Una maniobra que sirve
para reconocer esta condición es levantar el antebrazo del paciente sobre el nivel del
corazón, palpando el antebrazo, cerca de la muñeca, con todos los dedos de la mano: el
pulso se hace aún más notorio (pulso en “martillo de agua”; pulso de Corrigan).
Pulso dícroto. Se caracteriza por una pequeña onda en la fase descendente. Se ha descrito
en cuadros de fiebre tifoidea, pero, en la práctica clínica, es casi imposible de palpar.
Pulso filiforme. Es un pulso rápido, débil, de poca amplitud. Se encuentra en pacientes con
hipotensión arterial, deshidratados, o en colapso circulatorio (shock).
Arritmia completa. Es un pulso irregular en todo sentido, tanto en la frecuencia como en la
amplitud. La causa más frecuente es fibrilación auricular.
Arritmia respiratoria. Se caracteriza por un aumento de la frecuencia cardiaca durante la
inspiración. Es más frecuente de encontrar en personas jóvenes y se considera un fenómeno
normal. Arritmia Completa
Pulso paradójico. Corresponde a una disminución del pulso arterial durante la inspiración
junto con una ingurgitación de las venas yugulares. Se puede captar palpando el pulso
radial mientras el paciente efectúa una inspiración profunda (el pulso se palpa en ese
momento más débil) o usando un esfigmomanómetro (es significativo si ocurre una
disminución de la presión sistólica sobre 10 mm de Hg o sobre el 10% del valor habitual).
Esta situación se encuentra en taponamientos cardíacos por derrames pleurales de gran
cantidad o pericarditis constrictiva (ambas condiciones limitan la capacidad de expandirse
del corazón), un enfisema importante o embolías pulmonares masivas.
Pulso parvus et tardus. Lo de “parvus” se refiere a que es de poca amplitud, y “tardus”, que
el ascenso es lento. Se encuentra en estenosis aórticas muy cerradas (es una condición
bastante difícil de captar)
Pulso alternante: Se caracteriza porque se aprecia una secuencia de un pulso de amplitud
normal, seguido por otro de menor amplitud, en el contexto de un ritmo regular. Se ve en
insuficiencias cardíacas muy avanzadas
¿Qué es la frecuencia respiratoria?
La frecuencia respiratoria es la cantidad de respiraciones que una persona hace por minuto.
La frecuencia se mide por lo general cuando una persona está en reposo y consiste
simplemente en contar la cantidad de respiraciones durante un minuto cada vez que se eleva
el pecho. La frecuencia respiratoria puede aumentar con la fiebre, las enfermedades y otras
afecciones médicas. Cuando se miden las respiraciones, es importante tener en cuenta
también si la persona tiene dificultades para respirar.
La frecuencia respiratoria normal de un adulto que esté en reposo oscila entre 12 y 16
respiraciones por minuto.
1. Ciclo respiratorio
1) frecuencia respiratoria (normal en reposo 12-15/min)
a) taquipnea (frecuencia respiratoria aumentada); causas: emociones, esfuerzo físico,
temperatura corporal aumentada, causas de disnea →cap. 1.12; la frecuencia respiratoria
>30/min a menudo es una manifestación de insuficiencia respiratoria incipiente en el curso
de enfermedades pulmonares o cardíacas
b) bradipnea (frecuencia respiratoria disminuida); causas: enfermedades del SNC (entre
otras aquellas que cursan con aumento de la presión intracraneal), intoxicaciones por
opioides y benzodiazepinas
2) profundidad de los movimientos respiratorios (profundidad de la inspiración)
a) respiración profunda (hiperpnea; respiración de Kussmaul): en acidosis metabólica
b) respiración superficial (hipopnea): puede presentarse en la insuficiencia respiratoria,
sobre todo cuando se produce agotamiento de los músculos respiratorios que puede
preceder a la etapa de respiración agónica (se parece a la de un pez fuera del agua;
boqueante) y a la apnea
3) relación entre inspiración y espiración: en condiciones normales la espiración es un poco
más larga que la inspiración; la prolongación significativa de la espiración se produce en las
exacerbaciones de enfermedades obstructivas (asma, EPOC)
4) otras alteraciones
a) respiración de Cheyne-Stokes: respiración irregular en la que los movimientos
respiratorios se hacen progresivamente más frecuentes y profundos y posteriormente
alternan con movimientos de menor frecuencia y superficiales, presentando incluso
episodios de apnea (pausas periódicas en la respiración); causas: ACV, encefalopatía
metabólica o por fármacos, insuficiencia cardíaca
b) respiración de Biot: respiración irregular rápida y superficial con períodos prolongados
de apnea (10-30 s); causas: presión intracraneal aumentada, lesiones del SNC a nivel del
bulbo raquídeo, coma medicamentoso
c) respiración interrumpida por inspiraciones profundas (suspirosa): entre las inspiraciones
normales se presentan inspiraciones y espiraciones profundas aisladas, a menudo con un
suspiro audible; causas: ansiedad y trastornos psicosomáticos
d) apneas e hipopneas durante el sueño →cap. 3.18.
2. Tipos de respiración
1) torácica: dependiente del trabajo de los músculos intercostales externos; es el único
patrón respiratorio en casos de ascitis significativa, en el embarazo avanzado, de tumores
abdominales de gran tamaño, en la parálisis diafragmática
2) abdominal (diafragmática): dependiente del trabajo del diafragma; predomina en casos
de espondilitis anquilosante, de parálisis de los músculos intercostales y en el dolor
pleurítico intenso.
3. Movilidad del tórax
1) disminución unilateral de los movimientos torácicos (con movimientos normales del
hemitórax contralateral); causas: neumotórax, derrame pleural de gran volumen, fibrosis
pleural extensa (fibrotórax)
2) movimientos paradójicos del tórax: hundimiento del tórax durante la inspiración; causas:
traumatismos que provocan fracturas >3 costillas en >2 localizaciones provocando un tórax
inestable ("tórax volante"); fractura del esternón: movilidad paradójica de una parte de la
pared torácica; a veces en insuficiencia respiratoria por otras causas
3) aumento del trabajo de los músculos respiratorios accesorios (esternocleidomastoideos,
trapecios, escalenos): se produce en circunstancias en las que la actividad de los músculos
intercostales externos y del diafragma no mantiene una ventilación adecuada (las mismas
causas que las de disnea →cap. 1.12). Es visible el tiraje intercostal. El enfermo estabiliza
la cintura escapular al apoyar las extremidades superiores sobre una superficie rígida (p. ej.
sobre el borde de la cama). En la insuficiencia respiratoria crónica puede producirse
hipertrofia de los músculos respiratorios accesorios.
¿Qué es la presión arterial?
La presión arterial, medida con un tensiómetro y un estetoscopio por una enfermera u otro
proveedor de atención médica, es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las
arterias. Cada vez que el corazón late, bombea sangre hacia las arterias, lo que produce una
presión sanguínea más alta cuando el corazón se contrae. No puede tomarse su propia
presión arterial a menos que utilice un tensiómetro electrónico. Los tensiómetros
electrónicos también pueden medir el ritmo cardíaco o el pulso.
Cuando se mide la presión arterial se registran dos números. El número más elevado, la
presión sistólica, es la presión dentro de la arteria cuando el corazón se contrae y bombea
sangre a través del cuerpo; mientras que el número más bajo, la presión diastólica, es la
presión dentro de la arteria cuando el corazón está en reposo y llenándose con sangre. Tanto
la presión sistólica como la diastólica se registran en "mm de Hg" (milímetros de
mercurio). Este registro representa cuán alto la presión sanguínea eleva la columna de
mercurio en un tensiómetro antiguo (como el manómetro o el esfigmomanómetro de
mercurio). Hoy en día, es más probable que el consultorio de su médico esté equipado con
un simple tensiómetro para esta medición.
La presión arterial elevada, o hipertensión, aumenta directamente el riesgo de enfermedades
coronarias (ataques cardíacos) y derrames cerebrales (ataques cerebrovasculares). Con la
presión arterial elevada, las arterias pueden tener una mayor resistencia contra el flujo
sanguíneo, lo que obliga al corazón a bombear con mayor fuerza.
De acuerdo con el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre ("NHLBI", por
sus siglas en inglés) de los Institutos Nacionales de la Salud, la hipertensión en adultos se
define de la siguiente manera:
Presión sistólica de 140 mm Hg o más o
Presión diastólica de 90 mm Hg o más
Una actualización del 2003 de las pautas del NHLBI en cuanto a hipertensión, añadió una
nueva categoría de presión sanguínea denominada prehipertensión.
Presión sistólica de 120 mm Hg a 139 mm Hg o
Presión diastólica de 80 mm Hg a 89 mm Hg
Las pautas del NHLBI ahora definen a la presión sanguínea normal de la siguiente manera:
Presión sistólica de menos de 120 mm Hg y
Presión diastólica de menos de 80 mm Hg
Estos números deben usarse únicamente como guía. Una única medición elevada de presión
sanguínea no necesariamente indica un problema. Su médico deseará ver varias mediciones
de presión sanguínea durante varios días o semanas para poder llegar a un diagnóstico de
hipertensión (presión sanguínea alta) e iniciar un tratamiento. Una persona que
habitualmente presenta una presión sanguínea inferior a la normal puede considerarse
hipertensa con mediciones de presión de menos de 140/190.
¿Por qué debería controlar mi presión sanguínea en casa?
En el caso de las personas con hipertensión, el control en casa permite al médico supervisar
la cantidad de cambios en la presión arterial durante el día y con el paso de los días. Esto
también puede ayudar al médico a determinar el grado de eficacia de su medicamento para
la presión arterial.
¿Qué equipo especial necesito para medirme la presión arterial?
Puede utilizar tanto un tensiómetro aneroide, que tiene un medidor con una aguja que
indica la presión, como un tensiómetro digital, en la lectura de la presión se muestra en una
pantalla pequeña.
Sobre el tensiómetro aneroide
Un tensiómetro aneroide es más económico que uno digital. El brazalete se infla a mano
apretando una pera de goma. Algunas unidades incluso tienen una característica especial
para que facilita la colocación del brazalete con una mano. Sin embargo, la unidad puede
dañarse fácilmente y volverse menos exacta. Dado que la persona que lo utiliza debe
escuchar los latidos del corazón con el estetoscopio, puede no ser apropiado para personas
con impedimentos auditivos.
Sobre el tensiómetro digital
El tensiómetro digital es automático, con mediciones que aparecen en una pantalla pequeña.
Dado que es fácil de leer, este es el dispositivo de medición de la presión arterial más
utilizado. También es más fácil de usar que el aneroide y, puesto que no hay necesidad de
escuchar los latidos del corazón a través del estetoscopio, es una buena opción para los
pacientes con problemas de audición. Una desventaja es que los movimientos del cuerpo o
los latidos irregulares pueden variar la exactitud. Estas unidades también son más caras que
los tensiómetros aneroides.
Sobre los tensiómetros para dedos y para muñeca
Las pruebas han demostrado que los dispositivos de presión arterial para los dedos o
muñecas no son tan precisos como otros tipos de dispositivos. Además, son más caros.
Antes de medirse la presión arterial:
Descanse durante tres a cinco minutos sin hablar antes de tomarse la presión;
Siéntese en una silla cómoda, con la espalda apoyada y sin cruzar las piernas ni los tobillos;
Sin moverse, apoye su brazo sobre una mesa o superficie dura que se encuentre a la altura
de su corazón;
Envuelva el brazalete suave y cómodamente alrededor de la parte superior de su brazo. El
brazalete debe tener el tamaño necesario para ajustarse suavemente pero dejando suficiente
espacio para que un dedo se deslice debajo de este;
Asegúrese de que el borde inferior del brazalete se encuentre al menos una pulgada por
encima del pliegue del codo.
También es importante, cuando se toma la presión arterial, que anote la fecha y la hora a la
que se está tomando la presión, la presión sistólica y la presión diastólica. Esta información
es importante para su médico. Pídale a su médico u otro proveedor de atención médica que
le enseñe cómo usar el tensiómetro en forma correcta. Realice un control rutinario de la
exactitud del tensiómetro llevándolo al consultorio de su médico. También es importante
asegurarse de que los tubos no estén torcidos cuando lo guarde y aléjelo del calor para
evitar grietas y fugas.
La utilización correcta tensiómetro le ayudará a usted y a su médico a controlar su presión
arterial.
¿Cómo medir la tensión arterial?
Existen diversas maneras de medir la presión arterial:
Esfigmomanómetro de mercurio: Es el más exacto y menos expuesto a errores. Para su uso
se requiere un fonendoscopio.
Esfigmomanómetro de aire: Es el más utilizado y es también un aparato preciso.
Igualmente necesita de un fonendoscopio para su uso.
Aparato electrónico: Se utiliza mucho para realizar el autocontrol, no necesita
fonendoscopio porque lleva un detector del pulso incorporado y es de fácil manejo. No
obstante, se trata de un aparato muy sensible a los ruidos y a los movimientos, por lo que
para que los valores obtenidos sean exactos, es necesario que el brazo no se mueva y que no
se hable. Es importante que el aparato esté en buenas condiciones y se revise
periódicamente
Además, para medir la presión arterial se requiere cumplir una serie de condiciones:
Para medir la presión arterial debe colocarse el manguito del esfigmomanómetro a la altura
del corazón. El borde superior debe estar como mínimo dos centímetros por encima de la
flexura del codo. A continuación se infla el manguito hasta una presión de 180 milímetros
de Hg. Si se sabe que en determinaciones anteriores la presión sistólica era superior a esta
cifra, se infla hasta una presión 200 mm Hg por encima de la última conocida. Se coloca la
campana del fonendo allí donde previamente se ha localizado el latido arterial en la flexura
del codo y se procede a desinflar poco a poco el manguito. El primer latido que se escucha
corresponde a la presión sistólica o máxima y la desaparición del latido a la presión
diastólica o mínima. En los niños y también en algunos adultos, los latidos no desaparecen;
entonces se considera como presión diastólica aquella en la que se modifica la tonalidad de
los latidos.
 Tos.
La tos es un reflejo que mantiene despejada la garganta y las vías respiratorias. Aunque
puede ser molesta, la tos ayuda al cuerpo a curarse o protegerse. La tos puede ser aguda o
crónica. La tos aguda comienza súbitamente y no suele durar más de 2 o 3 semanas. Los
cuadros agudos de tos son los que se adquieren frecuentemente con un resfrío, una gripe o
bronquitis aguda. La tos crónica dura más de 2 o 3 semanas. Las causas de la tos crónica
incluyen:
1. Bronquitis crónica
2. Asma
3. Alergias
4. Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
5. Fumar
6. Reflujo gastroesofágico
7. Enfermedades de la garganta, tal como el crup en niños
Algunas medicinas
El agua puede ayudar a mejorar la tos - ya sea que la ingiera o que la agregue al ambiente
con un inyector de vapor o un vaporizador. Si tiene un refrío o la gripe, los antihistamínicos
pueden dar mejores resultados que los medicamentos para la tos sin receta médica. Niños
menores de 4 años no deben recibir medicamentos para la tos. Para niños mayores de 4
años, sea precavido y lea cuidadosamente las indicaciones.
La tos, como los bostezos o el parpadeo, es un mecanismo reflejo, que se puede provocar o
bien inhibir. Es un hecho tan frecuente que, muchas veces, las personas no son conscientes
de que tosen.
La tos se produce por estimulación de la mucosa de los bronquios, la tráquea o la laringe,
ya sea por acumulación excesiva de moco en la superficie, sequedad, enfriamiento o
sustancias químicas.
El reflejo de la tos provoca un impulso que empieza con la excitación de los receptores por
irritantes químicos o físicos, y sube por el vago al bulbo raquídeo y la protuberancia.
Después, este impulso se va hacia el diafragma y los músculos intercostales y abdominales.
Con el pulmón lleno de aire, se cierran los conductos aéreos de la garganta, en la laringe; al
mismo tiempo, se eleva la presión dentro del tórax y se hace un esfuerzo para extraer el aire
que no puede salir, porque la glotis está cerrada.
La tos tiene carácter protector y defensivo. Las secreciones de la tráquea o del árbol
bronquial se eliminan mediante dos mecanismos, la tos y la actividad ciliar; cuando éste
último se hace insuficiente, se pone en marcha el reflejo de la tos, que se origina en los
receptores sensoriales aferentes situados dentro del epitelio bronquial.
La tos es como «el perro guardián» de los pulmones, y los protege de intrusos o de
enemigos internos. La limpieza de las vías respiratorias es la ventaja; el inconveniente de la
tos es que facilita que las infecciones se diseminen.

Durante un acceso de tos, se elimina el contenido de las vías respiratorias con diferentes
mecanismos. El elevado flujo de aire en las vías respiratorias hace que se expulsen materias
extrañas y las mucosidades. Sin embargo, durante la exhalación forzada, las vías se reducen
y comprimen las secreciones de las vías respiratorias pequeñas, de forma que facilitan su
expulsión. El silbido que se produce cuando tosemos hace vibrar las vías respiratorias, de
forma que sacude las mucosidades y las hace avanzar hacia la tráquea.
Hay diferentes tipos de tos, y no todas son preocupantes o motivo de tratamiento.
Tos seca o no productiva: no produce expectoración.
Tos productiva: la que produce expectoración.
Tos seca falsa: no se consigue expectorar y se produce la deglución de la mucosidad (se da
sobre todo en mujeres y niños).
Tos crónica o aguda: más de tres semanas de duración. Cuando la tos es más o menos
permanente, tiende a perpetuarse porque la expulsión violenta del aire irrita la tráquea y la
laringe. La tos crónica puede ser por una enfermedad latente que supera los mecanismos de
defensa.
Tos psicógena (tics): todos conocemos a personas que tienen la costumbre de toser antes de
hablar, y cuando están muy nerviosas (tos psicosomática).
Las causas de la tos son diversas, pero hay que destacar:
Enfermedades de origen otorrinolaringológico (nariz, garganta y oído).
Afección del conducto auditivo externo o del tímpano (donde hay receptores para la tos).
Enfermedades como la sinusitis, la rinitis y las amigdalitis.
Enfermedades cardíacas.
Irritación de las vías aéreas superiores.
Afecciones pulmonares agudas o crónicas.
Otras causas accidentales: cuerpos extraños, alimentos en la tráquea, humo, etc.
En general, las normas que hay que seguir son:
Calmar la tos seca no productiva.
Facilitar la tos productiva con expectorantes y/o mucolíticos.
En ambos casos, hay que proporcionar al tracto respiratorio la humedad necesaria, tanto por
ingestión de líquidos como por humidificación del aire respirado.

Si la tos es seca, no productiva, no sólo produce malestar sino que tiende a autoperpetuarse,
a causa de la irritación de la tráquea y de la mucosa faríngea. En estos casos está indicado
el tratamiento con fármacos antitusígenos. Si la tos es productiva, puede estar indicada la
administración de fármacos expectorantes y/o mucolíticos, para facilitar la extracción de las
flemas.
Los medicamentos antitusígenos pueden ser de dos tipos:
De acción central, que suprimen o inhiben el reflejo de la tos deprimiendo el centro de la
tos. Los más utilizados son la codeína y el dextrometorfano.
De acción periférica, que pueden actuar sobre la rama eferente del reflejo de la tos.
Los medicamentos mucolíticos hacen disminuir la viscosidad de la secreción bronquial; por
tanto, facilitan la expulsión del esputo.
Los medicamentos expectorantes estimulan el mecanismo de eliminación, por ejemplo, con
el movimiento ciliar que impulsa la secreción hacia la faringe para ser eliminada por
expectoración o deglución.
El tipo de medicamento que hay que tomar en cada caso dependerá de la edad del paciente,
del tipo de tos, de los síntomas asociados, de si se toman otros medicamentos al mismo
tiempo y de si existen antecedentes de enfermedades como bronquitis, diabetes, cardiopatía,
etc.
Los medicamentos habrá que utilizarlos con medida y siguiendo siempre las indicaciones
del farmacéutico o del médico.
Los medicamentos para la tos no deben tomarse durante períodos largos (3 semanas o más);
hay que ir al médico para que lleve el control.
El aire seco y la sequedad de la garganta agravan la tos. Para evitarla se puede:
Ingerir agua pura (2 litros por día), para humidificar el árbol respiratorio.
Mantener la humedad de una habitación al 40%.
Cuando se tiene tos, hay que evitar espacios donde haya humo de tabaco (bares, pubs,
restaurantes…), ya que el humo actúa como estimulante de la tos.
El hábito del tabaco es una causa frecuente de tos; por tanto,abandonarlo os ayudará a
hacerla desaparecer.
El farmacéutico os informará de la terapia sustitutiva de nicotina y de los recursos para
evitar situaciones difíciles.
Un ataque de tos provoca angustia en la persona que lo sufre. La primera recomendación es
mantener la calma y evitar los nervios, hacer una respiración profunda y «tragar» saliva.

Para suavizar la irritación de la garganta, beber agua que no sea fría para mantenerla
hidratada, y mucho mejor, una bebida caliente suave con una cucharada de miel.
Los caramelos con miel o hierbas también suavizan la garganta. Evitar los caramelos de
mentol, a causa de su carácter irritante.
Cuando estamos constipados, la mucosidad gotea desde la nariz hasta la garganta por la
parte posterior y nos hace toser. Este problema empeora con frecuencia por la noche,
cuando nos tumbamos en la cama; por tanto, se aconseja intentar dormir con la cabeza más
incorporada, añadiendo otra almohada.
En caso de sufrir un ataque fuerte de tos, es recomendable el dextrometorfano o la codeína
en forma de pastillas o jarabe.
Se ha comprobado estadísticamente que los individuos tienen entre 2 y 3 resfriados al año.
El resfriado común es la causa del 75% de los casos con tos. El 13% de las personas
mayores tienen tos crónica.
Hace mucho tiempo que se sabe que la regaliz tiene muchas propiedades antitusígenas y
pectorales. Calma la tos y disminuye la irritación de las mucosas respiratorias. Se puede
tomar en infusión, pastillas, caramelos, o bien mordisquear una ramita (se recomienda
tomarla con moderación, sin abusar).
 Historia Natural de la enfermedad.
La historia natural de la enfermedad es la evolución de un proceso patológico sin
intervención médica. Representa el curso de acontecimientos biológicos entre la acción
secuencial de las causas componentes (etiología) hasta que se desarrolla la enfermedad y
ocurre el desenlace (curación, paso a cronicidad o muerte).
El interés que tiene la medicina por conocer la evolución natural de cada enfermedad es
descubrir las diferentes etapas y componentes del proceso patológico, para intervenir lo
más temprano posible y cambiar el curso de la enfermedad, con el objetivo de evitar el
deterioro de la salud.
Hay dos perspectivas complementarias para caracterizar la historia natural de la
enfermedad: la del médico de cabecera, que mediante la historia clínica registra todo el
proceso de cada paciente, y puede determinar tanto que hay un nuevo problema de salud,
como sus peculiaridades; es una visión individualizada. La del epidemiólogo, que mediante
los múltiples registros sanitarios que maneja, y el apoyo de la bioestadística puede
descubrir una nueva enfermedad y su evolución; es una visión poblacional.
Período pre patogénico
Artículo principal: Período prepatogénico
En esta fase se inicia la enfermedad, pero el ser vivo no presenta manifestaciones clínicas,
ni cambios celulares, tisulares u orgánicos. Está conformado por las condiciones del
huésped, el agente y el medio ambiente.

Período patogénico
Es la etapa en la que hay cambios celulares, tisulares u orgánicos, pero el paciente aún no
percibe síntomas o signos de enfermedad, es una fase subclínica.
Se subdivide en dos etapas:
Período de incubación y de latencia
Artículo principal: Periodo de incubación
Artículo principal: Período de latencia
En las enfermedades transmisibles se habla de Período de incubación, ya que los
microorganismos se están multiplicando y produciendo toxinas, es de rápida evolución,
puede durar horas o días (ejemplo: gripe).
Sin embargo, en las enfermedades de tipo degenerativo se habla de Período de latencia, por
su lenta evolución, que puede durar meses o años, o enfermedades crónicas (ejemplo:
artrosis, demencia senil, etc.)
Período clínico
"Christian Bindslev está enfermo" (1889) óleo de Viggo Johansen.
Es cuando el ser vivo presenta síntomas o signos clínicos. Es decir, cuando se manifiesta
clínicamente la enfermedad, y la afectada demanda ayuda sanitaria. Pero si el proceso
patológico siguiera evolucionando de manera espontánea, sin intervención médica, tendría
un desenlace que podría ser la curación, la incapacidad (secuelas) o la muerte. A su vez
tiene 3 períodos:
Prodrómico: aparecen los primeros signos o síntomas, que indica el inicio clínico de una
enfermedad.
Clínico: aparecen los síntomas y signos específicos, lo que permite determinar la patología
que afecta al huésped y a su vez el tratamiento a aplicar para curar al paciente y evitar
secuelas.
De resolución: es la etapa final. La enfermedad desaparece, se vuelve crónica o el paciente
fallece.
Prevención primaria
Son un conjunto de actividades sanitarias que se realizan tanto por la comunidad o los
gobiernos como por el personal sanitario antes de que aparezca una determinada
enfermedad. Comprende:

La promoción de la salud, que es el fomento y defensa de la salud de la población mediante


acciones que inciden sobre los individuos de una comunidad, como por ejemplo las
campañas antitabaco para prevenir el cáncer de pulmón y otras enfermedades asociadas al
tabaco.
La protección específica de la salud como por ejemplo la sanidad ambiental y la higiene
alimentaria. Las actividades de promoción y protección de la salud que inciden sobre el
medio ambiente no las ejecuta el personal médico ni de enfermería, sino otros profesionales
de la salud pública, mientras que la vacunación sí son llevadas a cabo por personal médico
y de enfermería.
La quimioprofilaxis, que consiste en la administración de fármacos para prevenir
enfermedades como por ejemplo la administración de estrógenos en mujeres menopáusicas
para prevenir la osteoporosis.
Según la OMS, uno de los instrumentos de la promoción de la salud y de la acción
preventiva es la educación para la salud, que aborda además de la transmisión de la
información, el fomento de la motivación, las habilidades personales y la autoestima,
necesarias para adoptar medidas destinadas a mejorar la salud. La educación para la salud
incluye no sólo la información relativa a las condiciones sociales, económicas y
ambientales subyacentes que influyen en la salud, sino también la que se refiere a los
factores y comportamientos de riesgo, además del uso del sistema de asistencia sanitario.
Prevención secundaria
También se denomina diagnóstico precoz, cribado, o screening. Un programa de detección
precoz es un programa epidemiológico de aplicación sistemática o universal, para detectar
en una población determinada y asintomática, una enfermedad grave en fase inicial o
precoz, con el objetivo de disminuir la tasa de mortalidad y puede estar asociada a un
tratamiento eficaz o curativo.
La prevención secundaria se basa en los cribados poblacionales y para aplicar estos han de
darse unas condiciones predeterminadas definidas en 1975 por Frame y Carslon para
justificar el cribado de una patología.
Que la enfermedad represente un problema de salud importante con un marcado efecto en
la calidad y duración del tiempo de vida.
Que la enfermedad tenga una etapa inicial asintomática prolongada y se conozca su historia
natural.
Que se disponga de un tratamiento eficaz y aceptado por la población en caso de encontrar
la enfermedad en estado inicial.
Que se disponga de una prueba de cribado rápida, segura, fácil de realizar, con alta
sensibilidad, especificidad, alto valor predictivo positivo, y bien aceptada por médicos y
pacientes.
Que la prueba de cribado tenga una buena relación coste-efectividad.
Que la detección precoz de la enfermedad y su tratamiento en el periodo asintomático
disminuya la morbilidad y mortalidad global o cada una de ellas por separado.
Prevención terciaria
"Goya atendido por Arrieta" (1820) óleo de Francisco de Goya.
Artículo principal: Prevención terciaria
Es el restablecimiento de la salud una vez que ha aparecido la enfermedad. Es aplicar un
tratamiento para intentar curar o paliar una enfermedad o unos síntomas determinados. El
restablecimiento de la salud se realiza tanto en atención primaria como en atención
hospitalaria.
También se encuentra dentro de Prevención terciaria cuando un individuo, con base en las
experiencias, por haber sufrido anteriormente una enfermedad o contagio, evita las causas
iniciales de aquella enfermedad, en otras palabras evita un nuevo contagio basado en las
experiencias previamente adquiridas.
Prevención cuaternaria
La prevención cuaternaria es el conjunto de actividades sanitarias que atenúan o evitan las
consecuencias de las intervenciones innecesarias o excesivas del sistema sanitario.
Son «las acciones que se toman para identificar a los pacientes en riesgo de
sobretratamiento, para protegerlos de nuevas intervenciones médicas y para sugerirles
alternativas éticamente aceptables». Concepto acuñado por el médico general belga Marc
Jamoulle y recogido en el Diccionario de medicina general y de familia de la WONCA.
 Niveles de Leavel y Clark.
Niveles de Leavell y Clark
Prevención Primaria
Es el conjunto de medidas que se aplican en el manejo del proceso salud - enfermedad antes
que el individuo se enferme. En otras palabras, son las acciones destinadas a prevenir la
aparición de enfermedades.
Leavell y Clark incluyeron la Promoción de la salud y la Protección específica contra la
enfermedad en la prevención primaria es decir la intervención preventiva es el periodo pre
patogénico.
Su Objetivo:
Limitar la incidencia de la enfermedad mediante el control de sus causas y de los factores
de riesgo.

Estrategias:
• Enfocar las acciones preventivas a toda la población con el objetivo de reducir el
riesgo.
• Enfocar las acciones preventivas a los grupos de riesgo.

Deben aplicarse las medidas de prevención primaria para evitar que la enfermedad se
produzca. Consta de 2 niveles:

1) Promoción de la salud:
Es el proceso que permite a las personas incrementar el control sobre su salud. No se dirige
habitualmente a un área específica sino al área de la salud y se lleva a cabo mediante la
aplicación de medidas generales que permitan mantener o mejorar la salud y el bienestar
del individuo y su familia.
Tales medidas son:
• Orientar: se debe orientar al individuo sobre sus funciones en la familia, en el
trabajo y en la sociedad; sobre las medidas dietéticas adecuadas y sobre la importancia del
ejercicio y la higiene personal. A la familia sobre su participación en actividades sociales
tantos recreativas como deportivas y culturales.
• Promover: planificaciones familiares y la educación sexual, los hábitos y
costumbres sanos; la vigilancia del crecimiento y desarrollo de los hijos como el
saneamiento de la potabilización del agua.
• Capacitar: a la familia en la vigilancia de la nutrición; la conservación, preparación
y manejo higiénico de los alimentos.

2) Prevención Específica
Consiste en la aplicación de procedimientos y precauciones concretas para interrumpir las
causas de una enfermedad específica antes de que se presente mediante:
• Exámenes médicos periódicos: aplicación de inmunizaciones, asesorías genéticas,
control prenatal entre otros.
• Capacitar a la familia: en la prevención de desnutrición, problemas bucodentales y
el manejo higiénico de los alimentos, sobre el embarazo y el parto.
• Orientar: al individuo sobre los riesgo de trabajo y a la familia acerca de las medidas
de protección contra accidentes en el hogar.

La promoción y fomento de la salud y prevención específica (Prevención Primaria) se


puede lograr mediante:
 Promoción de programas y campañas de salud.
 Educación para la salud.
 Protección específica (vacunas).
 Control de plagas.

Prevención Secundaria
Comprende todas las medidas disponibles para la detección precoz de enfermedades en
individuos y poblaciones y para una intervención rápida y efectiva.

Objetivos:
• Curar a los pacientes
• Reducir las consecuencias mas graves de la enfermedad mediante el diagnostico y
tratamiento precoz

Propósito:
Su propósito es reducir la prevalencia de la enfermedad, suele aplicarse en enfermedades
cuya historia natural comprende un periodo precoz en que son fáciles de diagnosticar y
tratar.

Requerimientos de un programa de prevención secundaria:


• Disponer de un método seguro y exacto de detección de la enfermedad.
• Disponer de terapeutas eficaces

Las acciones que se deben tomar en la prevención Secundaria son:


 El diagnostico precoz y tratamiento oportuno.
 Búsqueda y captación de grupos de riesgo específicos para su vigilancia y control.
 Consulta medica precoz.
 Tratamiento oportuno y adecuado de patologías en fase incipiente.

Prevención Terciaria
Se refiere a la rehabilitación física, psicológica y social del paciente a fin de que pueda
utilizar sus capacidades y de esta manera reintegrarse a la sociedad.

Objetivo:
Reducir el progreso o las complicaciones de una enfermedad ya establecida.

Este nivel comprende:


• El uso de instalaciones institucionales y comunitarias para el entrenamiento y
educación del paciente.
• Terapia ocupacional.
• Educación y sensibilización de la comunidad y fuentes de trabajo para el empleo del
rehabilitado.
• Adaptación del hogar de acuerdo con las posibilidades y la capacidad del paciente
para que pueda llegar a valerse por si mismo.
• Capacitar y orientar a la familia en el manejo del paciente crónicamente enfermo o
incapacitado.
Las acciones de la Prevención Terciaria son:
 Tratamiento adecuado para el paciente.
 Capacitar a la familia en la correcta utilización de los recursos de salud.
 Proveer facilidades para limitar el daño y prevenir la muerte.
 Cefalea.
La cefalea puede deberse al estrés, al malestar emocional o a un trastorno médico, como
una migraña, hipertensión, ansiedad o depresión, aunque también puede deberse a otros
problemas. Es posible que las personas con migrañas crónicas o cefaleas tengan
dificultades para trabajar o asistir a la escuela regularmente.
Las cefaleas tensionales son las más frecuentes. Normalmente, empiezan muy suaves, pero
empeoran de forma gradual a lo largo del día.
El individuo puede sentir:

Una banda apretada alrededor de la cabeza;


Un dolor constante y sordo a ambos lados, o
Un dolor que se extiende al cuello o desde él.
Las cefaleas tensionales pueden ser episódicas o crónicas. Los ataques episódicos duran
unas horas normalmente, pero pueden tardar varios días en desaparecer. Las cefaleas
crónicas aparecen durante 15 o más días al mes en un periodo de al menos 3 meses.
Las migrañas pueden causar un dolor latente y palpitante normalmente en una zona de la
cabeza. El dolor puede venir acompañado de:
Visión borrosa;
Mareos o náuseas
Alteraciones sensitivas conocidas como auras.
La migraña es el segundo tipo de cefalea primaria más frecuente y puede tener un impacto
significativo en la vida del individuo. Según la OMS, la migraña es la sexta causa mundial
más alta por la que se pierden más días productivos debido a la discapacidad. Puede durar
de unas horas a incluso 2 o 3 días.
Las cefaleas en brotes, que ocurren en patrones cíclicos o períodos en brotes, son uno de los
tipos más dolorosos de cefalea. Una cefalea en brotes comúnmente te despierta en medio de
la noche con un dolor intenso en un ojo o alrededor de un ojo en uno de los lados de la
cabeza.
Los episodios de ataques frecuentes, conocidos como períodos en brotes, pueden durar de
semanas a meses, y suelen estar seguidos de períodos de remisión cuando los dolores de
cabeza cesan. Durante la remisión, no se presentan dolores de cabeza durante meses y a
veces incluso años.
Afortunadamente, la cefalea en brotes es poco frecuente y no pone en peligro la vida. Con
tratamiento, los ataques de cefalea en brotes pueden ser más cortos y menos intensos.
Además, los medicamentos pueden reducir el número de cefaleas en brotes que tienes.
Los triptanos son el tratamiento de primera línea para los ataques de migraña aislados. Sus
principales ventajas vienen dadas por su mecanismo de acción, más específico, y su mejor
tolerancia por los pacientes. La eficacia de los fármacos de este grupo es mayor si se
administran a las dosis adecuadas; y cuando la cefalea es todavía moderada.
En la actualidad hay siete triptanos comercializados. La decisión acerca de qué triptano
seleccionar viene determinada por la preferencia del paciente, condicionada a su vez por
experiencias anteriores.

Solo Sumatriptán (el primer triptán comercializado) ha sido formulado para administración
parenteral (ver tabla que acompaña este trabajo).

La mayoría de los pacientes prefieren el tratamiento oral, siempre que las náuseas o
vómitos no lo impidan. Los triptanos de vida media larga (Naratriptán y Frovatriptán) son
menos eficaces (criterio de eficacia: «alivio dolor al cabo de 2 horas»), pero aportan la
ventaja de una duración de acción más prolongada.
Cuando se administran por vía oral, el efecto terapéutico se hace evidente al cabo de entre
20 y 60 minutos. Algunas veces, hay que repetir la administración de 2 a 4 horas después
de una primera toma.
El efecto más rápido (aproximadamente 10 minutos) consigue con Sumatriptán
administrado por vía subcutánea. Es el tratamiento electivo en crisis de migraña ya
establecidas; y cuando las náuseas y vómitos imposibilitan la administración per os.
Biofeedback
El dolor es una sensación física que se vive de forma variable en función de diferentes
parámetros socioculturales y personales. En general, se asume que los estímulos dolorosos
tienen dos tipos de respuestas principales, que pueden entremezclarse de forma variable.

Respuestas reflejas
Una respuesta refleja, que se produce de forma automática tras un estímulo doloroso y que
condiciona un comportamiento reactivo que provoca respuestas similares ante estímulos
semejantes. Un ejemplo de este tipo de respuesta es la retirada de la extremidad a la que se
le aplica el estímulo doloroso, la emisión de una exclamación sonora asociada al dolor y
cambios fisiológicos, como un aumento de la frecuencia cardiaca tras un estímulo doloroso.
Conducta operante
Una denominada conducta operante, que implica mecanismos psicológicos más complejos.
Este tipo de respuesta está gobernada por la existencia de refuerzos positivos o negativos.
Así, la consecución de un beneficio con la aparición de una cefalea (mayor atención por
parte de los padres, la pareja, etcétera o la posibilidad de ausentarse o no acudir a un lugar
conflictivo, como puede ser el centro de trabajo en determinadas condiciones...) actúan
como un refuerzo positivo para la reaparición de dicho dolor. En algunas cefaleas existen
condicionamientos de este tipo, que juegan un papel importante en la cronificación del
cuadro.
Técnicas de biofeedback
Estimulación eléctrica transcutánea, otro de los tratamientos no farmacológicos aconsejados
para las cefaleasLas denominadas técnicas de biofeedback utilizan un condicionamiento
operante para registrar y amplificar una función fisiológica del individuo de forma
inmediata y continuada. El individuo aprende a controlar determinadas funciones
fisiológicas como la temperatura corporal, el tono muscular o el diámetro de los vasos
periféricos. Con este aprendizaje y una motivación adecuada es posible controlar la
vasodilatación de los vasos intracraneales e impedir la aparición de una migraña. El
biofeedback ayuda a la persona a ser consciente de cómo reacciona su cuerpo ante
determinadas circustancias. A través de este proceso se aprende a reaccionar ante
determinadas situaciones y a alterar las respuestas del organismo para encontrarse más
relajado y saludable. Existen diversas técnicas que son fáciles de aprender y realizar. El
entrenamiento suele ser dirigido por psicólogos especializados. Suele llevar cinco o seis
sesiones además de la práctica individual en casa. Estas técnicas han mostrado una cierta
utilidad en determinados tipos de cefalea, pero precisan un entrenamiento específico y
tiempo y un lugar adecuado para realizarlas.

Estimulación eléctrica transcutánea


Consiste en un aparato que suprime el dolor al estimular la piel con un mínimo estímulo
eléctrico. Los nervios que registran otros estímulos diferentes al dolor son estimulados
trasmitiendo un impulso al cerebro que compite con la sensacion dolorosa del dolor de
cabeza, resultando en una disminución del la sensación dolorosa que registra el cerebro. El
aparato es como un pequeño transistor de radio que se coloca en el cinturón con unos cables
que van debajo de la ropa, y llevan al final unos electrodos que se pegan en la piel del
cuello o de la espalda.
Acupresión
Es una técnica que consiste en aplicar presión en los puntos de acupuntura en lugar de
utilizar una aguja. Se aplica una presión en forma de masaje sobre las áreas adecuadas
durante unos minutos. Algunas personas encuentran gran alivio realizándoselo ellas mismas
ante el primer signo de que el episodio va a empezar. Algunos puntos de acuprensión son:
el pliegue entre el pulgar y el dedo índice; en las sienes en el punto medio de una una línea
que va desde el ojo al oído, para cefaleas temporales; encima de la oreja en la línea del
pelo, para dolores hemicraneales; para dolores holocraneales, se utiliza un punto situado
encima del esternón en la unión de las dos clavículas; para una cefalea occipital, presionar a
través del músculo trapecio en el hombro ; para las migrañas, presionar en el pie donde se
unen los huesos del primer y segundo dedos.
Acupuntura
Acupuntura, uno de los tratamientos no farmacológicos más aconsejado para las cefaleasLa
acupuntura;es uno de los métodos más antiguos utilizados para el tratamiento del dolor en
algunas culturas. Se puede utilizar para tratar el dolor agudo o para prevenir futuros
ataques.
La acupuntura está basada en la estimulación mediante el pinchazo con aguja en distintos
puntos nerviosos. Esto produce la liberación de distintos neurotrasmisores que intervienen
en las señales de control y transmisión del dolor al cerebro (como son liberación de
opioides internos que son sustancias similares a los productos derivados del opio, que están
producidas por el propio organismo y utilizadas en las vías nerviosas de control del dolor),
produciendo la interrupción del proceso que lleva a la producción del dolor.
Éste es un método de la medicina tradicional oriental y algunas personas refieren excelentes
resultados, aunque no es un método terapéutico aceptado por toda la comunidad científica.
Síntomas
Los signos y síntomas de un dolor de cabeza tensional incluyen los siguientes:
Dolor de cabeza leve, molesto y continuo
Sensación de tensión o presión en la frente o en los laterales y la parte trasera de la cabeza
Dolor con la palpación en los músculos del cuero cabelludo, el cuello y los hombros
Los dolores de cabeza tensionales se dividen en dos categorías principales: episódicos y
crónicos.
Dolores de cabeza tensionales episódicos
Los dolores de cabeza tensionales episódicos pueden durar de 30 minutos a una semana.
Los dolores de cabeza tensionales episódicos frecuentes tienen lugar menos de 15 días al
mes en un período de tres meses como mínimo. Los dolores de cabeza tensionales
episódicos frecuentes pueden volverse crónicos.
Dolores de cabeza tensionales crónicos
Este tipo de dolor de cabeza tensional dura horas y puede ser continuo. Si los dolores de
cabeza tienen lugar 15 días o más al mes durante un período de tres meses como mínimo, se
consideran crónicos.
Dolores de cabeza tensionales frente a migrañas
Es posible que sea difícil distinguir los dolores de cabeza tensionales de las migrañas.
Además, si presentas dolores de cabeza tensionales episódicos frecuentes, también puedes
tener migrañas.
A diferencia de algunas formas de migrañas, los dolores de cabeza tensionales
normalmente no están asociados con alteraciones visuales, náuseas o vómitos. A pesar de
que la actividad física generalmente agrava los dolores provenientes de las migrañas, esta
no empeora el dolor proveniente de los dolores de cabeza tensionales. Es posible que en el
caso de los dolores de cabeza tensionales se presente una mayor sensibilidad a la luz o los
sonidos, pero estos no son síntomas frecuentes.

Cuándo consultar con el médico


Pide una consulta con tu médico
Si los dolores de cabeza tensionales alteran tu vida o si necesitas tomar medicamentos para
calmar los dolores de cabeza más de dos veces a la semana, visita a tu médico.
Aunque tengas antecedentes de dolores de cabeza, visita a tu médico si el patrón de estos
cambia o si, de repente, estos se sienten diferentes. En ocasiones, los dolores de cabeza
pueden indicar una afección grave, como un tumor cerebral o la rotura de un vaso
sanguíneo debilitado (aneurisma).
Cuándo buscar ayuda de urgencia
Si presentas alguno de estos signos o síntomas, procura atención médica de urgencia:
Dolor de cabeza intenso y repentino
Dolor de cabeza y fiebre, rigidez en el cuello, confusión mental, convulsiones, visión doble,
debilidad, entumecimiento o dificultad para hablar
Dolor de cabeza tras una lesión en la cabeza, especialmente, si el dolor empeora
Solicite una Consulta en Mayo Clinic
Causas
Se desconoce la causa de los dolores de cabeza tensionales. Los expertos solían pensar que
los dolores de cabeza tensionales se debían a contracciones musculares del rostro, el cuello
y el cuero cabelludo, quizás como consecuencia de emociones extremas, tensión o estrés.
Sin embargo, de acuerdo con las investigaciones, la contracción muscular no es la causa.
En la teoría más frecuente se respalda la existencia de una sensibilidad exacerbada al dolor
en las personas que presentan dolores de cabeza tensionales. Un mayor dolor con la
palpación en los músculos, un síntoma frecuente de los dolores de cabeza tensionales,
puede deberse a un sistema de dolor sensibilizado.
Detonantes
El estrés es el detonante que se informa con mayor frecuencia en el caso de los dolores de
cabeza tensionales.

Complicaciones
Debido a que los dolores de cabeza tensionales son muy frecuentes, el efecto que tienen en
la productividad del trabajo y en la calidad de vida en general es importante, especialmente
si son crónicos. El dolor frecuente es posible que no te deje realizar algunas actividades.
Probablemente, tengas que irte a tu casa cuando estás en el trabajo o, si vas a trabajar, es
posible que tu capacidad para desenvolverte se vea afectada.
Prevención
Además del ejercicio regular, algunas técnicas como el entrenamiento de biorregulación y
la terapia de relajación pueden disminuir el estrés.
Entrenamiento de biorregulación. Esta técnica te enseña a controlar ciertas respuestas del
cuerpo que ayudan a disminuir el dolor. Durante una sesión de biorregulación, estás
conectado a dispositivos de supervisión que te brindan información sobre las funciones
corporales, como la tensión muscular, la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Luego,
aprendes a reducir la tensión muscular, disminuir la frecuencia cardíaca y controlar la
respiración.
Terapia cognitiva conductual. Este tipo de terapia conversacional puede ayudarte a
aprender a controlar el estrés y puede ayudar a disminuir la frecuencia y la intensidad de los
dolores de cabeza.
Otras técnicas de relajación. Todo lo que te ayude a relajarte, por ejemplo, la respiración
profunda, el yoga, la meditación y la relajación muscular progresiva, puede ser útil para
controlar los dolores de cabeza. Puedes aprender técnicas de relajación en clases o en tu
hogar con libros o grabaciones.
El uso de medicamentos de manera conjunta con técnicas de control del estrés puede ser
más eficaz que cualquiera de los dos tratamientos por sí solos en la reducción de los dolores
de cabeza tensionales.

Además, llevar un estilo de vida saludable puede ayudar a prevenir los dolores de cabeza:
Duerme lo suficiente, pero no demasiado.
No fumes.
Haz ejercicio de forma regular.
Ingiere comidas balanceadas y regulares.
Bebe mucha agua.
Limita el consumo de alcohol, cafeína y azúcar.

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