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Atte.
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LECTURA 01
EL Camino al cielo 4
Había una vez un niño caminando por el campo, cuando entre las 16
nubes vio un angelito cantando una bella canción, que enseguida 26
desapareció. El niño pensó que por allí debían estar las puertas del 38
cielo, y que sería divertido ver que había. Así que comenzó a cons- 51
truir una gran torre de madera para llegar a las nubes, pero cuando 63
fue muy alta, se derrumbó. Lo intentó también con adobe, con ladri- 75
desapareció, y deseó con todas sus fuerzas subir con ellos al cielo. 133
pero no pudo, y vencido por la impotencia y la pena, se sentó a llorar. 148
Lloró, lloró y lloró tanto que al salir el sol apareció en aquel lugar un 163
magnífico arcoíris, que precisamente fue a parar a la nube, donde se 175
abrieron las puertas del cielo. Y el niño recorrió aquel camino sobre el 188
arcoíris lleno de alegría, pues comprendió que sólo con verdaderos 198
El Árbol Mágico 3
Hace mucho, mucho tiempo, un niño paseaba por un prado en cuyo 15
dijo “ gracias arbolito”, y se encendió dentro del árbol una luz que 100
alumbraba un camino hacia una gran montaña de juguetes y 110
chocolates. 111
El niño pudo llevar a todos sus amigos a aquel árbol y tener la mejor 126
fiesta del mundo, por eso se dice siempre que “por favor” Y “gracias” 139
Son las palabras mágicas 143
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LECTOR
Catalina Esperanza Aguilar Almonacid
El hipopótamo cantor 3
que lo derribó. Entonces, triunfante, se puso sobre las hojas del suelo 142
Y comenzó a cantar. Pero lo hipopótamos tampoco pueden cantar, 152
así que de su boca salieron horrorosos sonidos, y todos los animales 164
acudieron a burlarse del hipopótamo envidioso que cantaba posado 173
por haber derribado el árbol, dedicó toda su fuerza a volver a levan- 211
tarlo, replantarlo y cuidarlo hasta que se recuperó totalmente 219
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LECTOR
Catalina Esperanza Aguilar Almonacid
LECTURA 04
El mago Cazamentiras 3
El gran mago cazador de mentiras, inventa unas piedra mágicas para 14
encontrar al niño más mentiroso. Son unas piedras preciosas que 24
crecen con cada mentira, así que van pasando de mano en mano 36
hasta llegar a los más mentirosos. Un niño, que era muy mentiroso, 48
años hasta que un día, el mago se retiró y aquel niño que había sido 155
tan mentiroso acabó siendo el gran mago cazador de mentiras. 164
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LECTOR
Catalina Esperanza Aguilar Almonacid
LECTURA 05
Había una vez un niño que se portaba tan mal, que el hada del reino 20
se le apareció para castigarle. Lo hechizó y lo convirtió en un mons- 33
presa fácil :un chico con cara de buenazo. Para no fallar, lo estudió 94
durante algún tiempo, siguiéndole allá donde iba, y viendo de paso 105
todas las buenas obras que hacía: daba limosna, jugaba con los niños 117
del hospital, ayudaba a los ancianos…Finalmente, un día tuvo a tiro el 130
mejor susto del mundo, aquel que podría liberarle para siempre y 141
dejar tieso al niño bueno. Pero cuando fue a asustarle , vinieron a su 154
tenía precio, él sería culpable de todo lo malo que les parara a todos 190
los que ayudaba. Justo en ese instante se apareció el hada, que 202
El rayo de luna 4
sus guaridas y les sorprendió una gran tormenta. Cuando acabó era 70
de noche y ambos estaban perdidos. Al salir la luna, el lobo empezó 83
Había una vez dos amigos que vivían en un palacio con sus familias, 17
que trabajaban al servicio del rey. Uno de ellos conoció una niña que 30
el mundo. Cuando estaban ante el rey, el niño pensaba que debía 122
decir que había sido él, pero su amigo le decía que se callara, que el 137
rey se enfadaría mucho con él. Estaba muerto miedo, pero cuando el 149
rey llegó junto a él, decidió contárselo todo. En cuanto dijo que había 162
ido él, el rey se puso rojo de cólera, pero al oír lo que había hecho 178
con las flores, en su cara apareció una gran sonrisa, y dijo “no se me 193
habría ocurrido un uso mejor para mis flores” 201
de forma mucho más rara, pero sobre todo, tardar mucho. Sus papás 43
, que siempre tenían prisa, querían que fuera más rápido, pero a él 55
junto a la casa que sus padres trajeran el coche, pasó el cuidador de 114
cerdos del pueblo, así que cuando vió la piel rosada del niño, creyó 128
que era uno de ellos y a voces y empujones se llevó al niño a la 144
pocilga. El niño protestó todo el tiempo, pero como él hombre no oía 157
bien, no le sirvió de nada. Y así pasó todo el día, viviendo entre los 172
cerdos, confundido con uno de ellos, compartiendo su comida y su 183
confundan con otra cosa que no sea un niño, y siempre es el primero 220
en vestirse y arreglarse para ser un niño perfecto, de los de libro 233
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Catalina Esperanza Aguilar Almonacid
El viaje de la reina 5
Una joven reina recibió de un gran mago un regalo especial: un cofre 18
mágico que llevará la felicidad a todo el reino cuando sea abierto en 31
junto a ellas abría el cofre. Pero nunca pasaba nada, hasta que un día 71
cuando ya volvía al castillo, coincidió con un niño muy pobre que 83
ginar , junto a una música y unas letras que decían: “¿ por qué 172
buscarlo en otros?, el bien empieza siempre en uno mismo”. 182
LECTURA 10
desierta rodeada por mar por todos lados excepto uno, en el que una 31
gran montaña escarpada. Para no morir de hambre, decide subir a la 43
cumbre para ver si puede llegar al otro lado. Al llegar a la cima, cu- 57
bierta de nieve , con un frio terrible y una gran ventisca, comprueba 69
bosques y comida en el que fue muy feliz, y fue conocida en todas 211
partes como la Tortuga Valiente 216
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Comida. 165
Apenado, fue a contarlo a la policía del jardín, donde le contaron que 178
rabajo aprendió a no dejarse llevar por los prejuicio y las aparien- 212
c ias 213
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Catalina Esperanza Aguilar Almonacid
LECTURA Nº 12
La gota de agua 4
Había una vez una jarra de agua fresca y cristalina, en la que todas 18
existencia, y que quería probar a ser una gota sucia. Las demás 68
trataron de desanimarla, pero ella insistió. Sin apenas darse cuenta, 78
limpias, todas y cada una deben serlo siempre, aunque les cueste, 180
porque arreglar lo malo de una gota cuesta muchísimo trabajo. 190
Lo mismo pasa con todos nuestros amigos, si queremos ser una jarra 202
limpia, todos tendremos que ser gotas limpias, y además no debemos 213
ser las gotas sucias que lo estropean todo. Y tú, ¿qué eres? 125
al niño, que vuelve a mentir, y como castigo derrumba las rocas de la 108
entrada de su cueva, bloqueando la salida y dejándolo encerrado. Alli 119
sin boca por usarla tan poco, hasta que ninguno tuvo boca y nadie 75
podía decir nada. Entonces el niño comenzó a aburrirse y a sentirse 87
solo, porque no sólo no le hablaban; nadie quería estar con él por 100
haberlo dejado sin boca…Y pensando que hacer para arreglarlo, se le 112
ocurrió ser él quien hiciera las preguntas, y dejarlas sin responder. El 124
truco funcionó, y al haber tantas preguntas sin respuestas, las bocas 135
de los demás se fueron abriendo hasta que el niño pudo hablar con 148
todos. Y así dejó de chivarse de todo, porque comprendió que era 160
mucho mejor y más divertido dejar que fueran los demás quienes 171
que poco después llegó alli, y como no era nada vergonzosa, lo 109
primero que hizo fue preguntarle al topo si sabía donde estaba la 121
moneda. El topo resultó estar encantado de guiarle porque la moneda 132
llevaba tiempo molestándole, y finalmente la liebre se llevó la 142
recompensa. 143
Pero el ratoncillo, que vió suceder todo aquello, aprendió mucho, y 154
una naranja, y resultó que no botaba; un cuarto acudió con una rana, 101
que sin duda botaba, pero no era redonda; otro siguió con un balón de 115
futbol, pero era demasiado grande; luego llevaron otra pelotita, pero 125
en color negro, pero así nadie la distinguiría en el juego. Hasta que 138
Pero no puedo decir quien ganó, porque tras tantas búsquedas, 163
¡¡ todos los que jugaban acabaron tan cansados que se durmieron 173
A la caza de sonrisas 5
La princesa de la hadas estaba enferma, y aunque los médicos no 17
sonrisa del mundo estaban allí reunidas haciendo una fiesta.El dragón 121
les contó lo que pasaba, y sin dudarlo millones de sonrisas le 133
acompañaron en su viaje de vuelta, y en cuanto la princesa de las 146
unas gafas especiales, con un papel que decía con esto podrás ver el 55
tiempo. El niño no lo entendió hasta que al mirar a su hermano vió una 70
cuanto más viejecitos eran, más pequeña era la montaña. Y según lo 107
que hiciera cada uno, la montaña crecía, o perdía flores. A la mañana 120
surgido una enorme boca que devoraba las flores ferozmente. Y por 164
todas partes empezó a ver fieras televisiones devorando florecillas. 173
Así que, viendo como eran en verdad las televisiones, decidió que 184
nunca más las dejaría devorar su tiempo 191
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NOMBRE ALUMNOS(AS) PL P M L TOTAL NIVEL
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el fuego rápidamente, pero no se pudo salvar una parte del coche y 130
de los muñecos, que resultaron quemados y reblandecido hasta 139
fundirse, de forma que los muñecos ya nunca más pudieron salir del 151
El girasol tardón 3
Había una vez un profesor que en una de las clases entregó semillas 16
girasoles. 135
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LECTOR
Catalina Esperanza Aguilar Almonacid