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Ensayo de Tracción

Cuando un sistema se somete a solicitaciones externas, sus componentes sufren


esfuerzos y se deforman. La relación entre estos esfuerzos y las deformaciones
producidas depende del material empleado.

El ensayo consiste en aplicar una carga de tracción a una probeta cilíndrica, al mismo
tiempo que se va midiendo y registrando la deformación. Las figuras muestran la
máquina de ensayo y un acercamiento de la probeta.
Probeta de Tracción Circular

Si se ensayan dos probetas de dimensiones diferentes pero del mismo material, al


graficar los resultados de deformación total (δ) versus carga aplicada (P),
obtenemos dos curvas diferentes.

Estas curvas P-δ obtenidas son diferentes a pesar que ambas probetas fueron
hechas del mismo material. Por tanto estas curvas no describen sólo el
comportamiento del material, sino que también reflejan las características
geométricas de las probetas.

Calculemos ahora los esfuerzos normales (σ) y las deformaciones unitarias (ε) a

partir de las fuerzas (P) y las deformaciones totales (δ) registradas en el ensayo.
Al graficar las curvas σ-ε para ambas probetas, vemos que coinciden, y por tanto,
ya no reflejan las características geométricas de las probetas sino que ahora sólo
muestran el comportamiento del material.
Estudiemos ahora la relación esfuerzo-deformación para un metal como el acero.

En una primera etapa de carga, la deformación crece linealmente con el aumento del
esfuerzo. La pendiente de este tramo inicial recto se conoce como Módulo de
Elasticidad. El punto A hasta donde se mantiene esta relación lineal se conoce como
límite de proporcionalidad.
Si se incrementa ligeramente la carga más allá del punto A, la relación lineal se pierde.
Sin embargo, si no se ha pasado del punto B, y se retira la carga, la probeta recupera
completamente sus dimensiones iniciales. Esta característica de recuperación
completa de forma se denomina comportamiento elástico y el intervalo en que se
produce (segmento OB en la curva) se denomina rango de comportamiento elástico
del material.
Si a partir del punto B, seguimos deformando la probeta, ésta ingresa a una zona
denominada Zona de fluencia, en que la deformación crece apreciablemente sin que
se produzca un incremento del esfuerzo. Los puntos C y D corresponden al Inicio y al
fin de la denominada Plataforma de fluencia. El esfuerzo para el cual se inicia este
fenómeno se conoce como esfuerzo de fluencia (σf).
Si seguimos incrementando las deformaciones el material entra en una zona
denominada de endurecimiento. En esta zona el incremento de deformaciones viene
acompañado de un aumento de esfuerzos, hasta llegar a un valor máximo,
denominado esfuerzo último (σu).
Si incrementamos aún más la deformación de la probeta, el esfuerzo ahora disminuye
y se produce una disminución apreciable del diámetro en una zona de la probeta,
adquiriendo la apariencia de un cuello de botella. Este fenómeno se conoce como
estricción y da inicio a la rotura de la probeta. La deformación máxima (εu) que
alcanza el espécimen corresponde al instante de la rotura.
La capacidad de deformación de un elemento, junto a su capacidad de recuperación
de forma, son características propias de cada material.

Comportamiento elástico e inelástico

Si una probeta se somete a un proceso de carga manteniendo el esfuerzo por debajo


del límite elástico, al retirar la carga el elemento recupera sus dimensiones originales.
Esto se puede interpretar como que el trabajo efectuado por la carga que deformó el
espécimen se almacena como energía potencial interna en la probeta. Esta energía
sirve para que durante el proceso de descarga la probeta recupere sus dimensiones
originales.

En cambio si una probeta se carga más allá del límite elástico, y luego se descarga, la
probeta ya no recupera sus dimensiones originales y queda con una deformación
permanente. Este tipo de comportamiento se denomina comportamiento inelástico y
se debe a que sólo una parte del trabajo que realiza la carga se logra almacenar como
energía interna y el resto se pierde al producir un cambio permanente en la estructura
interna del material.
Comportamiento dúctil y frágil

Algunos materiales pueden desarrollar grandes deformaciones más allá de su límite


elástico. Este tipo de comportamiento se denomina dúctil, se refleja en la presencia
de un escalón de fluencia en el diagrama σ-ε, y viene acompañado del fenómeno de
estricción. El acero al carbono, el cobre y el aluminio son ejemplos de materiales que
tienen este tipo de comportamiento.
Otros materiales como el vidrio, el acero aleado, la piedra o el concreto, tienen una
capacidad reducida de deformación más allá del rango elástico. Este tipo de
comportamiento se denomina frágil y se caracteriza porque se alcanza la rotura de
manera repentina sin presentar deformaciones importantes.
(a) Fractura de un material dúctil, el cuello de la probeta es casi un punto.

(b) Fractura dúctil moderada después de la formación del cuello.

(c) Fractura frágil sin ninguna deformación plástica.

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