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Los espacios y tiempo en la configuración de los personajes de Seis Formas de Morir en Texas
de Marina Perezagua

María José Sanabria Puente

Dra. María de Alva Levy

Seminario de Crítica Literaria I

20 de Octubre de 2019
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Índice

1. INTRODUCCIÓN 3
2. MARCO TEÓRICO 6
1. EL ESPACIO 6
2. LAS MUJERES Y SU ENTORNO 7
3. LA DURACIÓN Y EL YO 8
3. LOS HOMBRES COMO LIBERTAD Y LAS MUJERES CONFIGURADAS EN SU CAUTIVERIO 9
3.1 SIMULTANEIDAD 9
3.2 ESPACIOS DE MORADA 9
4. ESCRIBIRSE MUJER EN CAUTIVERIO 10
4.1 SEXUALIDAD 10
BIBLIOGRAFÍA PRELIMINAR 11
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1. Introducción

Nacida en Sevilla en 1978, María Perezagua es Licenciada en Historia del Arte, egresada

de la Universidad de Sevilla. Adquirió su doctorado en filología hispánica en Estados Unidos y,

después, se dedicó a impartir clases de lengua, literatura, historia y cine hispanoamericano en la

Universidad Estatal de Nueva York. Durante dos años trabajó en el Instituto Cervantes de Lyon.

Ahora reisde en Nueva York y es catedrática en la maestría de Escritura Creativa en Español en

la NYU (New York University).

Para la autora, el cuento no debe ser considerado o conocido como sólo una parte de algo

más completo, sino como una obra independiente con la misma presencia literaria y narrativa al

ser publicada de manera autónoma. En sus textos, Perezagua recurre a la crueldad y desasosiego

y los presenta como un rechazo a la creencia de que dichos elementos son esenciales para la

humanidad, de igual manera presenta de manera recurrente la belleza de lo brutal en sus libros.

Muchas críticas y referencias hacia sus obras destacan la naturaleza instintiva de Perezagua en su

pluma, ya que el lenguaje que utiliza no emplea palabras complicadas ni busca satisfacer al

lector, sino derramar un instinto narrativo en sus obras. Para Perezagua, es fundamental contar

con claridad con un final establecido para las obras ya que eso le proporciona un control al

escribir y le permite “contener el todo en cada parte, desde el principio, en cada línea”.

En cuanto la narración, Perezagua considera que debe prestarse al servicio de la

imaginación: “Me interesa una escritura científica en ese nivel de especulación e invención”.

Usualmente juega con la línea entre lo bueno y lo malo, las mujeres y los hombres y los animales

y las personas. En sus contradiciones los fusiona. La autora comenta que la mejor creación

consiste en tomar lo mejor de cada especie u objeto y crear un mestizaje perfecto, siguiendo

algunas pautas y no aleatoriamente.


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Sus obras publicadas son Criaturas abisales (2011), Leche (2013), Yoro (2015), Don

Quijote de Manhattan: Testamento Yankee (2016), Cómo saber si respiro (2016) y Seis Formas

de Morir en Texas (2019). Su libro Leche fue galardonado como mejor libro del 2013 por la

librería Sintagma y uno de sus cuentos, Little Boy, fue finalista en el Primer Premio Nacional de

Cuento, por Micro-Revista.

En China, en el 2015, se prohibió la extracción ilegal y venta en el mercado negro de

órganos gracias a la presión internacional, ya que esta práctica era llevada a cabo en presos que

eran ejecutados sistemáticamente y en aquellos que fallecían por causas externas. Sin embargo,

esta práctica sigue sucediendo. Entre estos reos están los presos políticos y los miembros de

grupos étnicos religiosos minoritarios que no están legalizados por el gobierno.

Este activo sector del mercado negro impulsa a que más personas de otros países visiten

China buscando comprar el órgano que tan desesperadamente necesitan. A esta práctica se le

conoce como “turismo de órganos”. En muchos casos estos órganos son también extraídos de

personas que siguen vivas, para efectos de conveniencia para poder efectuar los trasplantes a

quienes tienen el poder de pagarlos.

Por otro lado, en Estados Unidos se han ejecutado a 22 personas que cometieron sus

crímenes cuando eran menores de 18 años. La pena de muerte ha sido una polémica que se ha

discutido exhaustivamente, claramente representando un dilema de derechos humanos. Es en esta

época de crisis de derechos humanos y desconfianza en las instituciones, específicamente

cárceles que ejecutan a sus prisioneros, que pueden llegar a haber sido aprisionados de manera

injusta.

Según la Texas Coalition to Abolish Death Penalty (TCxADP), una organización

dedicada a terminar con la pena de muerte en Texas, el estado ha ejecutado a 565 personas desde
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1982, de las cuales 279 fueron ejecutadas entre el 2001 y 2014. La pena de muerte llegó a un

punto alto en el 2000, año en el que 40 personas fueron ejecutadas. En 2018, el Estado de Texas

ejecutò a 13 personas, más de la mitad de las 20 personas ejecutadas en todo Estados Unidos en

2017. Texas es responsable por 7 de las 16 ejecuciones en todo Estados Unidos en 2019.

En China los tiempos de espera por un órgano son extraordinariamente bajos. Los

órganos son extraídos de personas en la cárcel, y entre ellos están seguidores del movimiento

Falun Gong. Sir Geoffrey Nice QC, el presidente del China Tribunal, dijo en 2019 que los

seguidores de Falun Gong eran la principal fuente de extracción de órganos forzosa. El Falun

Gong es una religión considerada dentro de las minorías, cuya persecución comenzó en 1999,

cuando acomuló millones de seguidores y representó una amenaza al partido comunista. Jennifer

Zeng, una activista del Falun Gong, dio reportes sobre constantes revisiones médicas y de sangre

a las mujeres del campo de trabajo forzado en donde estuvo retenida por un año. Es en esta crisis

de derechos humanos y, cabe notar, al consumismo actual e ilegalidad en el trato humano en la

que la obra toma lugar.

La autora consigue mantener la integridad del texto y la voz narrativa que pasa de la

tercera a primera persona, y el estilo de epistolar a ficción, a ensayo, hasta informe periodístico,

denuncia, manual de instrucciones médicas, mensajes oníricos, líricos, escatológicos e incluso

policial. La información que se verte en este texto es una denuncia a las injusticias

gubernamentales e institucionales, y se respalda con datos y rigor, mismos que no se interponen

en el contacto con la ficción. Las voces narrativas son potentes, es fácil conectar con ellas, y son

lo suficientemente flexibles para cubrir la trama, que oscila entre memorias, notas, un diario, y la

narración fría, casi documental, de datos médicos.


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La importancia de los espacios toma lugar en la simultaneidad en la línea del tiempo de

los personajes, y es en este ámbito en el que se configuran sus realidades: lo que los rodea

determina su destino, su presente, sus posibilidades y su carácter. En el análisis textual se

analizará la configuración de los espacios, específicamente de los espacios de reclusión bajo la

óptica de Bachelard atravesado por el género, siendo esta el cautiverio de las mujeres en las

prisiones, y después se buscará la relación de la concepción del yo y la permanencia de la

identidad a través del ejercicio de la escritura.

2. Marco Teórico
1. El espacio

El lugar donde sucede una obra es crucial para la configuración de los personajes de la

misma. Lo que los rodea tiene el poder de establecer su personalidad, manera de pensar,

acciones, libertad y sentido de pertenencia. Para el análisis literario es muy importante entender

estos espacios y cómo afectan las acciones y sentimientos de quienes se encuentran en ellos. Los

espacios cuentan con codificadores que funcionan en la obra para darle ritmo, forma, sucesos y

ambiente. Bachelard en su Poética del espacio (1993) escribe sobre el significado de casa:

En esas condiciones, si nos preguntaran cuál es el beneficio más precioso de la


casa, diríamos: la casa alberga el ensueño, la casa protege al soñador, la casa nos
permite soñar en paz. No son únicamente los pensamientos; y las experiencias los
que sancionan los valores humanos. Al ensueño le pertenecen valores que marcan
al hombre en su profundidad. El ensueño tiene incluso un privilegio de
autovalorización. Goza directamente de su ser. Entonces, los lugares donde se ha
vivido el ensueño se restituyen por ellos mismos en un nuevo ensueño. Porque los
recuerdos de las antiguas moradas se reviven como ensueños, las moradas del
pasado son en nosotros imperecederas. (Bachelard, 29)
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Bachelard explica el espacio de la morada como lugares donde es posible tener el

ensueño, como ejercicio de autovalorización, como recuerdos, como configuradores de quien las

recuerda y experimenta. Más adelante, escribe “Ahora, nuestro objeto está claro: debemos

demostrar que la casa es uno de los mayores poderes de integración para los pensamientos, los

recuerdos V los sueños del hombre”, en esta morada es donde se parte del carácter humano se

fusiona y convierte en fuerza de integración para quienes lo experimentan. La novela de

Perezagua maneja múltiples espacios con personas que son configuradas en los mismos, cuyo

propósito en la narrativa se ve afectado por su continente, sus privilegios, sus habilidades y su

destino sellado por el contexto en el que se encuentran. El enfoque del espacio de morada de

Bachelard resulta especialmente útil para, a través de la simultaneidad de los hechos en la obra,

2. Las mujeres y su entorno

Sin embargo, Bachelard, al hablar del espacio utiliza la palabra hombre para referirse al

humano general. La experiencia humana también es atravesada por el género. En The laugh of

the Medusa, Cixous escribe sobre el acto de escribir mujeres desde mujeres para mujeres: “When

I say "woman," I'm speaking of woman in her inevitable struggle against conventional man”

(Cixous, 875). Entonces, ¿cómo los espacios también modifican a las mujeres que los habitan?

Los espacios funcionan también como zonas de subversión para las mujeres “(…) the space that

can serve as a springboard for subversive thought, the precursory movement of a transformation

of social and cultural structures” (879), cuando el hombre habita la morada tiene la oportunidad

de soñar, pero ¿qué hacen las mujeres?

Las mujeres tienen múltiples espacios de cautiverio, en sus viviendas, sus trabajos, y sus

relaciones. Marcela Lagarde, en su obra Los cautiverios de las mujeres, afirma que existen varios

cautiveros, o prisiones, para las mujeres: están las madresposas, las putas, las monjas y las
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prisioneras. En este sentido, las mujeres se convierten no en habitantes de sus espacios, sino en

prisioneras de los mismos. Sobre el cautiverio y la función de la prisión, Lagarde afirma: “Todo

cautiverio implica una prisión. Un conjunto de límites materiales y subjetivos, de tabúes,

prohibiciones, y obligaciones impuestas en la subordinación. Por fundamento tiene el dominio, y

sirve a su reproducción”, en este sentido, el dominio de las mujeres sirve a su propio cautiverio.

Perezagua expone, en su novela, la realidad de millones de mujeres presas, y, específicamente

aquellas en el corredor de la muerte, esperando ser asesinadas. La construcción de los espacios

que forman a las mujeres y a los hombres en la novela de de Perezagua están codificados por

cautiverio y libertad, respectivamente.

3. La duración y el yo
Bergson demuestra la concepción de la vida y la permanencia en sus textos de Vida y

Memoria, “para arrancar al yo la facultad de percibir un tiempo homogéneo, basta con separar de

él esa capa más superficial de hechos físicos que él emplea como reguladores” (Bergson, 9) y es

así como el tiempo deja de ser regido por lo físico sino por lo onírico, “El sueño nos coloca

precisamente en estas coaliciones, porque el sueño, al reducir el juego de las fricciones

orgánicas, modifica especialmente la superficie de comunicación entre el yo y las cosas

exteriores” (Bergman, 10) La duración se siente, no se vive.

Este tiempo pasa en los espacios donde hay mayor ensueño, donde es posible la reflexión

y el acto de ensueño, y el yo pasa el tiempo y se transforma en un campo no físico.


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3. Los hombres como libertad y las mujeres configuradas en su cautiverio

3.1 simultaneidad

Seis maneras de morir en Texas está profundamente configurada por los espacios en los

que se desenvuelven los personajes. Tal es la constante extrapolación entre la historia de Robyn.

Mientras que Xinzàng, hombre, disfruta del cubrir sus necesidades básicas, Robyn, mujer, está

presa y vive injusticias: “Mientras Xinzàng mira el menú para decidir lo que pedirá, ignora que a

unos mil quinientos kilómetros del Yee's, una muchacha de veintidós años lleva una semana sin

ingerir alimento. Se trata de Robyn que, tras meses de profunda depresión, se ha declarado, junto

con otras dos reas, en huelga de hambre” (p. 29). La construcción del mundo como lo percibe el

hombre es polarizada, constantemente, con la construcción del mundo como lo perciben las

mujeres. Se vive, también cuando Robyn encuentra a su madre muerta “En el preciso momento

en que a una camarera con trenzas y delantal colorido se le cayó el vaso de soda que debía

servirle a Xinzàng, Robyn resbaló a la entrada de la caravana. Había un charco junto al sofá” (p.

21). La experienca del género pareciera que afecta hasta las tragedias y muerte que padecen.

Marina Perezagua se asegura de comparar el cautiverio con la libertad de quien

emprende el viaje generacional por el corazón.

3.2 Espacios de morada

Bachelard describe los apartamentos como “cajas de zapatos”, sin manera de echar raíces ni

conectar con sus espacios de nutrición. Robyn misma se refiere a la celdas celdas como cajas,

acompañadas de la simultaneidad de las vivencias de cautiverio y libertad: “Diez años antes de

que Robyn comenzara a escribir las páginas anteriores, la vida marchaba en Norteamérica tal

como lo hace en estos momentos: los ciudadanos en libertad se paseaban ajenos a la cercana

existencia de miles de personas encerradas en cajas, ambos grupos con sus rutinas específicas y
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ambos dándose la espalda.” (p.29) El aislamiento del cautiverio no sólo oprime a las mujeres y

hombres que lo viven, sino los desconectan del sentido básico de la humanidad: la libertad. Y

viceversa. Las personas en libertad no tienen reparo en reflexionar sobre la realidad de los

cautiverios, lo que sirve, en sí, como un aislante social para ambos. Las realidades se

desconectan entre sí y pronto es como si la otra realidad no existiera en lo absoluto. En este

sentido, la concepción del “yo” como ser libre o como ser en cautiverio pronto ahogan cualquier

otro sentido de identidad.

“Los presos de Fremont, que habitan incomunicados en celdas del tamaño de un baño,

obtienen un certificado de comunicación a través de una pantalla, no sólo privados de toda

comunicación presente, sino de toda posibilidad futura de poner sus estrategias en marcha” (p.

83)
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4. Escribirse mujer en cautiverio

4.1 Sexualidad

La vivencia de la sexualidad inherente en las mujeres presas no es excluida de la narrativa de

la novela. Robyn, más de una vez, fantasea con el ejercicio de la misma, y con el de las otras

mujeres a su alrededor: “[..] una niebla que se extenderá por toda la prisión y permitirá que mis

compañeras se toquen sin ser vistas. De sus celdas saldrán gemidos de placer, a coro, será la

primera vez que se oirá música en toda la historia de Mountain View, y mientras tanto los

guardias se tropezarán, está bien, que sepan lo que es andar despacio, entre cadenas, detenido, no

poder caminar como la mayoría de las personas” (p. 86). Esta sexualidad se presenta como una

resistencia al control del cautiverio al que se someten a las mujeres del corredor.

Esto se presenta, también, como un ejercicio de libertad frente a la agresión sexual. Una vez

más, las mujeres están en el cautiverio de su propio cuerpo y de la voluntad de los hombres que

deben cuidarlas: en las cartas de Robyn a su padre, hay una que resalta por su corto contenido:

“10 de octubre de 2017. Me han violado” (p. 139) y en la siguiente carta escribe: “No podría (ni

querría) explicarte los pormenores de lo último que escribí. Ni siquiera sé por qué compartí

contigo mi violación, pero al final tuve que enviarte esa carta, con sólo tres palabras. Tal vez sea

una manera de hacer a tu cuerpo víctima de las llagas y ofensas que imprimen en el mío, porque

estamos a poco tiempo de tu trasplante” (p. 140) a manera de explicación y, de cierta manera,

transgresión desde lo cautivo al cuerpo libre. Del hombre. Cuyos espacios son completamente

opuestos a los del corredor de la muerte.

5.
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Bibliografía preliminar

Bachelard, G. (2012). La poética del espacio. Fondo de cultura económica.

Bergson, Henri. Materia y memoria: ensayo sobre la relación de cuerpo con el espíritu.


V. Suárez, 1900.

Bergson, Henri. Memoria Y Vida/Memory and Life: Textos escogidos por gilles deleuze.
Vol. 4452. Alianza Editorial, 2004.

Bowcott, Owen. “China is harvesting organs from detainees, tribunal concludes”. The
Guardian, (2019)

Butler, Judith. Bodies that matter: On the discursive limits of sex. Routledge, 2011.

Cixous, Hélène. “The laugh of the Medusa.” Feminisms Redux: An Anthology of


Literary Theory and Criticism (1975): 416-431.

Espezúa, Dorian. “Ficcionalidad, mundos posibles y campos de referencia.” Dialogía 1


(2006): 69-citation_lastpage.

Lagarde, Marcela. Los cautiverios de las mujeres: madresposas, monjas, putas, presas y


locas. Siglo XXI Editores México, 2016.

de Tejerina, Magdalena Dobrowolska. "Mundos autónomos y la transgresión en los


relatos de Marina Perezagua." Siglo XXI, literatura y cultura españolas: revista de la Cátedra
Miguel Delibes 16 (2018): 47-68.

Simonsen, Kirsten. "Bodies, sensations, space and time: The contribution from Henri
Lefebvre." Geografiska Annaler: Series B, Human Geography 87.1 (2005): 1-14.

Wilson, B. (2019). Valuing the Death Penalty. Available at SSRN 3338945.

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