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UNA DÉCADA PARA EL BRONCE, LOS AÑOS TERCERMUNDISTAS DE

CHILE
El caso del CIPEC (1964-1973)

TOMÁS MANUEL FÁBREGA VIVANCO


Tesis para optar al grado de Licenciado en Historia

Claudio Barrientos Barría

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES E HISTORIA


ESCUELA DE HISTORIA
Santiago, Chile
2019

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A Manuel Fábrega Ramírez, mi abuelo y maestro en el tiempo que en 1960, como primera
generación profesional, tomó el tren desde Antofagasta para venir a estudiar historia a
Instituto Pedagógico en Santiago de Chile.
A Domingo Pozos García, mi tío abuelo amigo, habitante temporal de las lejanías, que me
incentivó siempre por el camino de la historia y el latinoamericanismo.

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Agradecimientos
Agradezco a mi familia, porque ellos soportaron los malos ratos, los momentos de
silencio impuestos tiránicamente por mi persona y me apoyaron siempre. Estaré
también eternamente agradecido del Colectivo Caminantes, porque semanalmente
me ofrecieron una vía de escape al academicismo hermético. Ellos fueron un gran
aporte, porque con su vitalidad y con su defensa de la poesía, -en el sentido de que
no es solo defender la belleza de las palabras, sino que también la belleza de poder
vivirlo todo- me ofrecieron grandes momentos. Agradezco también a mi compañera
Francisca, por estar siempre y aportar con ideas frescas.

Agradezco especialmente al profesor Claudio Barrientos Barría porque siempre


mostró un compromiso total con el proceso investigativo e imprimió constantes y
tempranos criterios de rigurosidad para que el trabajo de investigación nunca
tuviese la posibilidad de quedar a mitad de camino. El profesor Barrientos, no sólo
fue un guía académico, sino que un gran ser humano dispuesto a colaborar en todos
los desvaríos personales surgidos durante la investigación.

Al profesor Juan Carlos Medel quien durante el año hizo gala de su generosidad a
cada instante. Tiene poco sentido interesarse por el campo de la historiografía si es
que reproducimos constantemente las lógicas de la competencia más brutal y el
profesor Medel es un ejemplo vivo de la entrega gratuita y solidaria en favor de
procesos de aprendizaje más colectivos.

A la Escuela de Historia de la Universidad Diego Portales, lugar al que llegué -por


circunstancias íntimas y personales– sin ninguna expectativa, por ofrecerme más
de cuatro años de libertad para pensar y aprender cómo enfrentar la vida desde las
claves de la historiografía y por hacerme más latinoamericanista de lo que llegué.
Quisiera transmitir un agradecimiento especial al profesor Pablo Álvarez, que me
enseñó por primera vez los planteamientos de Vijay Prashad sobre el
tercermundismo y con quien conversé por vez primera la viabilidad de estudiar el
CIPEC. El mismo profesor me convenció de que para este trabajo era más preciso
trabajar con el concepto de Cooperación Sur-Sur que Sur Global, cuestión que me
pareció de toda justicia.

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Contenido
Introducción 9
Capítulo 1. La Democracia Cristiana y el desarrollo del prototercermundismo 26
Frei Montalva presidente y el primer viraje hacia el Sur 28
Los primeros pasos: Zambia en Chile durante 1966 38
La Conferencia de Lusaka de 1967, nace el CIPEC 41
La chilenización y la nacionalización pactada del cobre 46
Cartografía del CIPEC 48
La Cumbre de Lima de 1969: hacia la estabilización de los precios 50
Apuntes finales 52
Capítulo 2: La Unidad Popular en el corazón del Tercer Mundo 56
En el corazón del proyecto del Tercer Mundo 59
El proyecto tercermundista de la Unidad Popular ante la Guerra Fría 66
Kinshasa 1971: la reunión en el Congo 68
La nacionalización del cobre y el camino de la liberación nacional 71
El presidente Salvador Allende y Santiago de Chile, iconos del Tercer Mundo 76
La Conferencia de Santiago 1972 y la solidaridad ante la agresión de las
trasnacionales 80
El Golpe de 1973, fuego sobre La Moneda y el Tercer Mundo 85
Conclusiones 89
Bibliografía y referencias 100
Anexos 113
2. Entrevistas 120

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Introducción
Desde la sierra, que se abre hacia el corazón del Perú, un campesino nos mira.
Un hombre joven, que venció la discriminación y terminó con el colonialismo,
espera, ante las puertas de la Universidad de Lusaka, y nos observa.
Un minero en el Congo, para quién no es tan obscuro el socavón,
porque se siente dueño de sus minas, nos vigila.
Una mujer, que es madre y trabajadora, plena de derechos ciudadanos,
hermana y compañera del hombre, en Chile espera. Nos miran, nos observan.
nos esperan, nos vigilan, los niños, los campesinos, los mineros, los profesionales,
los trabajadores, todos, hombres y mujeres de Zambia, de Perú, de Congo y de Chile.
Estoy seguro, sabremos responder a sus esperanzas,
para darles ahora y para siempre una vida digna y libre de miserias.
Alejandro Hales, Ministro de Minería de Chile
Conferencia Inaugural de Lusaka, Zambia en 1967

Antes del golpe de 1973 Chile no estuvo aislado en el concierto de naciones, muy
por el contrario, fue un protagonista del proyecto del Tercer Mundo. Bajo los
gobiernos de la Democracia Cristiana (DC) y la Unidad Popular (UP) el país estuvo
más cerca de los proyectos de igualdad, paz y dignidad para todas las naciones del
planeta que en un zigzagueante posicionamiento en la Guerra Fría. En general, hay
consenso de que durante gran parte del siglo XX Chile, en materia internacional,
estuvo alineado con los Estados Unidos, en el anticomunismo y en el
panamericanismo, esto incluso fue así en gobiernos que significaron un quiebre en
la política interna de Chile1.

Hacia 1967, Chile lideró un proyecto económico mundial enfocado en el cobre.


Este pretendía regular los vaivenes del metal rojizo, de manera que lo que antes
manejaban exclusivamente las transnacionales y la Bolsa de Metales de Londres,
pasara a manos Chile, Perú, Zambia y Zaire. A partir de esto, es que bajo las
circunstancias de que, en las cuatro naciones el cobre representaba un alto
porcentaje de las riquezas y que en nuestro país el producto representaba más de
tres cuartos de las exportaciones nacionales, se formó el Consejo
Intergubernamental de Países Exportadores del Cobre (CIPEC).

A partir de la segunda mitad del siglo XX, los países del Sur apostaron por su
propia agenda geopolítica, cultural y económica. Chile estuvo inscrito en ese intento.
Debido a esto y con el fin de visualizar la inserción internacional chilena tendremos

1Joaquín Fermandois. Mundo y fin de mundo. (Santiago de Chile: Ediciones Pontificia Universidad
Católica de Chile, 2004) 238.

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como objeto de estudio central al CIPEC. La organización contó con una gran
actividad: sede propia, reuniones y conferencias periódicas, debates y propuestas.
Pese a ello, la iniciativa tuvo una corta vida desde su implosión en 1967 hasta su
disolución en 1988.

Si bien el CIPEC vivió veintidós años (1967-1988) y se robusteció mediante


la incorporación de más países en la segunda mitad de los ‘70, a nosotros nos
interesa estudiar la organización durante sus primeros siete años (1967-1973), pues
es durante ese lapso que Chile tuvo dos gobiernos cercanos al Tercer Mundo y,
consideramos que es desde la clave tercermundista desde donde se pueden hacer
los balances más interesantes del CIPEC. Por lo tanto, miraremos a la instancia
multilateral del cobre desde los tiempos de los gobiernos DC y UP. Quedará
pendiente para otros estudios analizar la organización desde la dictadura
pinochetista, pues responde a otro problema, ya que el régimen fue excluido del
sistema internacional e intentó sustituir al cobre como principal producto de
exportación.

Entonces, Chile estará al centro de nuestras miradas, pero será necesario un


diálogo permanente con la historia de las naciones aliadas. Por ello, proyectamos
responder preguntas tales como ¿De qué manera se involucró y posicionó Chile
ante el mundo durante la década 1964-1973? ¿Qué estrategias y asociaciones
apoyó en plena Guerra Fría? De estas interrogantes se desprenden otras tales
como que entendiendo que CIPEC no conquistó la permanencia en el tiempo ni la
notoriedad histórica que alcanzó la Organización de Países Exportadores de
Petróleo (OPEP) ¿Esto se explica solo porque el cobre no es igualmente valorado
al petróleo? ¿El proyecto CIPEC debe leerse desde el fracaso o la derrota? O ¿Qué
sería de Chile hoy si CIPEC hubiese logrado sus objetivos?

Nuestra hipótesis es que Chile articuló estrategias de Cooperación Sur-Sur


con Perú, Zambia y Zaire, miembros de CIPEC, como una forma de responder a las
lógicas bipolares de la Guerra Fría y aumentar la autosuficiencia económica
nacional. En primer lugar, la DC desarrolló un proto-tercermundismo que se
caracterizó por priorizar los organismos económicos como vehículos para la

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cooperación junto a la apuesta por la integración latinoamericana, la promoción del
pacifismo y el pluralismo ideológico en las relaciones diplomáticas. Además, generó
un compromiso inicial con los Estados Unidos, el cual posteriormente fue
tensionado, lo que generó una autonomía relativa frente a dicho país.
Posteriormente en el gobierno de la Unidad Popular, que encabezó un proceso de
liberación nacional, predominó una visión tercermundista más completa en términos
ideológicos. Se promovió el protagonismo de Chile como sede de variados eventos
del tercermundismo, ya no solo adentro del Grupo de los 77 (G77) como lo hizo el
freísmo sino que también participando del Movimiento de Países No Alineados
(MNOAL) que fue el principal grupo político del tercermundismo. Para reafirmar lo
anterior, indudablemente, tendremos que observar si efectivamente CIPEC fue un
organismo tercermundista o fue un ente multilateral con otros intereses.

Actualmente, los movimientos en las Bolsa de Metales de Londres siguen


influyendo decisivamente en el devenir nacional, pues bien, hubo un proyecto que
intentó superar esa dependencia. CIPEC intentó que Chile y sus aliados pudiesen
ejercer soberanía a la hora de tasar los precios del cobre. Nosotros consideramos
que CIPEC no fue cártel, aunque quizás hubiese logrado mejor sus objetivos si
hubiese sido uno, pero eso no explica su “derrota”. Más bien, lo convierte en un
organismo peculiar aún, dado que fue un mecanismo de Cooperación Sur-Sur activo
y propositivo entre países del Tercer Mundo, sirvió como un canal permanente para
compartir información y para realizar acciones solidarias ante coyunturas críticas.
Este trabajo trata de entender a CIPEC como un ejemplo concreto y permanente
del tercermundismo chileno, no de sobrevalorarlo.

Chile, intentó desenfocar el conflicto entendido como Este-Oeste por uno de


Norte-Sur, configurando una verdadera década de cambio en política exterior2. Por
lo tanto, estamos ante una transformación importante y ante un intento de reforma

2Estas continuidades también las podemos entender por una adscripción general de ambos
proyectos al desarrollismo. Según Enzo Faletto a partir de la década de los ’50 el desarrollismo
empezó a influir fuertemente en nuestro país, llegando a permear en el centro progresista y en la
izquierda. En: Enzo Faletto, Chile 1950-1973, transformaciones y conflictos. En: Obras completas.
Tomo 1 Chile. (Santiago de Chile: Editorial Universitaria, 2009) 348. Habría que hacer la salvedad
de que había matices entre ambos grupos, la DC fue más cercano al pensamiento cepalino y la UP
a la teoría de la dependencia.

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del sistema internacional que en lo interno significó una ruptura con la tradición.
Consideramos que estudiar a través de la historiografía el despliegue del CIPEC
podría ser una de las formas más certeras de comprender en su complejidad
tercermundismo chileno, desde allí podremos tener un panorama específico de la
naturaleza y del nivel de alianzas existentes desde el Tercer Mundo. Además,
consideramos que es distinto que nuestro país solo haya participado en el palco de
las reuniones del Tercer Mundo a que haya propulsado activamente la creación de
otra herramienta para las naciones del Sur.

En esta investigación, analizaremos la política internacional de los gobiernos


de la DC y la UP a través de la creación del CIPEC desde una perspectiva
tercermundista y de posicionamiento político frente a las lógicas de la Guerra Fría.
Asimismo, queremos como primer objetivo específico, identificar las políticas
internacionales de ambos gobiernos en materia económica, en especial en torno al
control del mercado del Cobre. Segundo, describir el proceso político de creación e
instalación de CIPEC en las administraciones de la DC y la UP. Tercero, relacionar
la creación del CIPEC con las políticas de Guerra Fría y tercermundistas de Frei y
Allende. Por último, analizar las potencialidades e implicancias políticas del CIPEC
en la construcción de una política de Guerra Fría y tercermundista desde una
perspectiva de análisis de la Cooperación Sur-Sur.

Nuestro trabajo investigativo tendrá que dialogar constantemente con los


conceptos de Tercer Mundo, Guerra Fría y Cooperación Sur-Sur. La acepción más
recurrente del Tercer Mundo es la de lugar, con ella se acabaría la visión binaria del
mundo dentro de la Guerra Fría pero sólo desde un prisma geográfico, el mundo no
habría estado dividido en dos grandes lugares sino en tres y el tercer espacio habría
sido de disputa de las superpotencias3. Pero existe también la versión peyorativa
del término y se ha pensado que es una categoría colonial, pues se refiere de
manera despectiva a los países subdesarrollados4.

3Este asunto puede notarse en diversos artículos y textos como Wolfang Benz El fin de la Guerra
Fría su significado para Europa y el Tercer Mundo. Cien Cult 17 (2005).
4Alejandra Bello Urrego, <<Análisis de la categoría Tercer mundo como dispositivo moderno/colonial

de reproducción de hegemonía euroreferenciada>>. Universitas Humanística N°79 (2015) 59.

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Según Germán Alburquerque el tercermundismo fue una sensibilidad que se
propagó desde los ‘50, reconoce que el concepto nació para designar un lugar pero
que fue mutando su significado para convertirse en referente para muchos países
subdesarrollados y neocolonizados. El tercermundismo pasó a ser una ideología
fundamentada en que el Tercer Mundo designaba una unidad real de los pueblos
desfavorecidos de África, América Latina (AL), Asia y Oceanía. Ellos estaban
emparentados por su subdesarrollo económico originado por el colonialismo 5, por
su entonces situación neocolonial y que la idea de que entre ellos debía existir
solidaridad estrecha, una lucha concertada para conquistar más poder. Estaban
convencidos de apostar por una transformación estructural y revolucionaria del
orden mundial y que ellos mismos son sujetos de su historia6.

Para Vijay Prashad el Tercer Mundo no fue un lugar, sino que un proyecto
que reivindicó la redistribución de los recursos mundiales, una tasa de retorno más
digna para el factor trabajo de la población y la exigencia de una igualdad política
en el nivel de la escena mundial7. Fue un programa que clamaba a nivel
internacional por paz, pan y justicia8. Para Prashad el proyecto fue la tercera
alternativa al capitalismo tras la socialdemocracia y el comunismo, y podía estar
compuesto por liderazgos y naciones gobernadas por la izquierda, el centro o la
derecha9. Fue la alternativa de los países excluidos10 de los acuerdos globales y la
jerarquía de la ONU pero que optaron por entender a dicho organismo como su

5Los países africanos del grupo venían saliendo de una etapa colonial y tanto Perú como Chile vivían
directamente los embates del imperialismo norteamericano. Ambos grupos eran receptores de
posiciones neocoloniales encabezadas por algunos grandes países del Primer Mundo. Para
profundizar en el tema es importante revisitar textos como Cultura e imperialismo de Edward Said.
Para efectos de este trabajo y dado que para los intereses del Tercer Mundo, imperialismo y
colonialismo en la práctica son sinónimos, usaremos estos dos conceptos indistintamente. Sin
embargo, sabemos que no son lo mismo.
6Asimismo, el autor distingue entre el tercermundismo y no-alineamiento, este último estaría

estrictamente orientado hacia cuestiones de política internacional y a la Guerra Fría. En: Germán
Alburquerque <<No alineamiento, tercermundismo y seguridad en Perú: la política exterior del
gobierno de Juan Velasco Alvarado (1968-1980)>> América Latina Hoy N75 (2017), 150.
7Vijay Prashad, Las naciones oscuras. (Península: Barcelona, 2012)17.
8Vijay Prashad, Las naciones pobres. (Península: Barcelona, 2013) 17-18.
9Prashad, Las naciones oscuras, 73.
10Fanon era más sintético, el proyecto de los países del Tercer Mundo debería ser resolver los

problemas en que Europa pudo y no quiso resolver. En: Frantz Fanon. Los condenados de la tierra.
(México: Fondo de Cultura Económica, 2018) 353.

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principal campo de batalla y para ello fiscalizaron el trato a sus promesas
originales11. Para él, en las décadas centrales del siglo XX el proyecto tuvo su mejor
momento, incluso, otros autores como Gilbert Rist plantean que el tercermundismo
triunfó en la década de los ’70 con la proclamación del Nuevo Orden Económico
Internacional en 197312 pues se aumentó la autonomía y los resultados de la Guerra
de Viétnam garantizaban victoria. Nosotros entenderemos tercermundismo y Tercer
Mundo como sinónimos, realizaremos una mixtura entre los postulados de Prashad
y Alburquerque, tercermundismo será proyecto y sensibilidad.

Con respecto a la Guerra Fría, Richard Saull la entiende como forma de


conflicto social global entre Estados y otras fuerzas sociales asociadas con los
sistemas sociales rivales del capitalismo y el comunismo. Su invitación es a
entender al Sur como agente de su propia historia, en el centro de la Guerra Fría y
que como gran parte del resto del mundo protagonizó la emergencia de respuestas
al fracaso del desarrollo capitalista. Además, plantea que el Sur no sólo se
desmarcó del Norte, sino que desarrolló políticas fuera de la acción directa de
ambos conjuntos13.

Greg Grandin esboza que existió una Larga Guerra Fría en América Latina
y rastrea que los gérmenes del conflicto bipolar lo podemos leer en un largo siglo
revolucionario que amanece con la Revolución Mexicana, el sostuvo que la matriz
oculta del gran conflicto mundial de la segunda mitad de siglo XX no es la pugna
entre el socialismo y el capitalismo, sino que entre democracias populares o
democracias liberales. Para él, el conflicto se ha cubanizado al punto de ignorar
otros procesos estelares14. En una misma línea, para Gilbert Joseph la Guerra Fría

11Prashad, Las naciones pobres..., 20 y 49.


12Gabriel Rist. El desarrollo: historia de una creencia occidental. (Madrid: Los libros de la Catarata,
2002) 165-169.
13Richard Saull, <<El lugar del Sur Global en la conceptualización de la Guerra Fría: desarrollo

capitalista, revolución social y conflicto geopolítico>> en Espejos de la Guerra Fría: México, América
Central y el Caribe ed. por Daniela Spencer. (México: CIESAS, 2004) 32.
14Para Gradin, el siglo XX latinoamericano es un siglo revolucionario y en el marco general se pueden

ver diversos intentos secuenciales por superar el nacionalismo excluyente, la democracia limitada,
el clientelismo rural y el desarrollo económico basado en la dependencia. Tanto al gobierno de la DC
como al de la UP los podemos leer en esos intentos. En: Greg Grandin. Living in revolutionary time.
A century of revolution (Estados Unidos: Duke University Press, 2010)

14
en América Latina más que una disputa entre representante regionales de ambas
superpotencias fue la política de contención de EE. UU. a todas las insurgencias
contra el orden de dependencia15 y desigual. Uno de los aportes fundamentales de
ambos es incluir y explorar nuevas temporalidades, otras agencias, pues ve
dinámicas locales y estrategias de resistencia a la imposición del binomio
USA/URSS en el Tercer Mundo. Para nuestro estudio, entenderemos por Guerra
Fría la combinación de estos tres planteamientos16.

Nosotros entenderemos Cooperación Sur-Sur (CSS)17, principalmente desde


Gladys Lechini y Carla Morasso, ellas plantean que la CSS es una construcción
política que por su propia naturaleza requiere de ciertos supuestos básicos comunes
entre los Estados involucrados y posee una especificidad que la diferencia de las
relaciones Sur-Sur y de la cooperación técnica horizontal18. Agregan que el
componente político de la Cooperación Sur-Sur se explicita cuando se mencionan
como sus principales objetivos: la reforma del orden internacional a través de la
creación de una solidaridad entre países en desarrollo orientada a garantizar la
autosuficiencia nacional, la interdependencia económica, la integración comercial y
política, y una apropiada integración a la economía mundial19. Esto lo diferencia con
las Relaciones Sur-Sur que se dan prácticamente de manera obligada entre Estados
vecinos. En definitiva, si se tuviese que plantear una ecuación simple diríamos que

15Gilbert Joseph, Latin America Long Cold War. En: A century of revolution. (Estados Unidos: Duke
University Press, 2010) 402.
16Aunque creamos que la visión de Saull en la parte referente al conflicto ideológico es restringida,

en este trabajo dialogaremos también con la visión tradicional de la Guerra Fría, a saber, que un
conflicto mundial en que se confrontan principalmente dos proyectos ideológicos encabezados por
dos superpotencias.
17Es preciso hacer un breve repaso sobre los conceptos colonialidad y poscolonialidad. Para Aníbal

Quijano pese a que América Latina y África se liberaron del colonialismo político, aún están dentro
de una colonialidad del poder que subordina sus propias culturas ante la pretendida superioridad de
Occidente. Para entender la fuerza del colonialismo, es preciso recurrir a Frantz Fanon quien crítica
la idea de Karl Marx de que el colonialismo es una consecuencia del capitalismo señalando que, muy
por el contrario, el capitalismo se expande gracias a la acción colonial. Hay que preguntarse si
podemos circunscribir a CIPEC dentro de los esfuerzos poscoloniales, en tanto que promovió la
soberanía y la cooperación Sur-Sur y sería útil atender a la interrogante de qué tan colonialista es el
ideal del desarrollo que propulsaban todos los países CIPEC.
18Gladys Lechini y Carla Morasso <<La cooperación Sur-Sur en el Siglo XXI. Reflexiones desde

América Latina>>. Anuario de la Integración Regional de América Latina y el Gran Caribe, No. 11,
(2015) 116.
19(Lechini y Morasso 2015, 117)

15
las antiguas colonias abrazaron el proyecto del Tercer Mundo utilizando la
herramienta de la Cooperación Sur-Sur contra y fuera de la Guerra Fría (en su
concepción tradicional), quitándole su protagonismo y situando el problema principal
de las naciones en el desarrollo autónomo.

En adelante, recogeremos los principales planteamientos de la política


exterior de Chile durante la Guerra Fría, desempeño internacional de la DC y la UP,
además de los debates generales sobre la experiencia de ambos gobiernos, cuáles
han sido las principales investigaciones sobre el CIPEC en específico. Veremos que
los principales debates han estribado en torno a las alternativas de alineamiento
que tenía Chile, sobre CIPEC ha resaltado su comparación con la OPEP y el debate
de si acaso era o no un cártel.

Para Alfredo Riquelme a partir de la década de los ’50 los actores nacionales
que hacían política escapando del simplificador antagonismo global comenzaron a
tener un mayoritario apoyo popular20, esto tuvo un momento de expresión cuando
se derogó la Ley Maldita lo que significaba un triunfo del no-alineamiento. Estas
ideas fueron transversales permeando al Partido Comunista (PC) pues los hechos
demostraban que el mundo atravesaba un conflicto mucho más complejo que el
enfrentamiento de las dos potencias norteñas. Este no-alineamiento se impulsó en
la década de los ’60 por la permanencia de una imaginación revolucionaria, que
anhelaba la vía armada y dividía el mundo entre imperialismo y antiimperialismo
interesándose especialmente por los pueblos del Tercer Mundo21.

Joaquín Fermandois, plantea que Frei mantuvo la adhesión a Occidente


acercándose más aún a Europa y aceptaba el apoyo norteamericano, pero apostaba
por la transformación del sistema internacional22. En la misma línea, Raffaele
Nocera sostiene que Frei se sentía cómodo con las alianzas europeas, en especial
con la Italia gobernada por la DC y que junto a Estados Unidos configuraron una

20Alfredo Riquelme, <<La Guerra Fría en Chile: los intricados nexos entre lo nacional y lo global>>
en Chile y la Guerra Fría Global, ed. por Tanya Harmer y Alfredo Riquelme (Santiago de Chile: RIL
Editores, 2014) 13.
21Riquelme, La Guerra…, 20.
22Fermandois, Mundo…, 313.

16
relación triangular23. Olga Ulianova también avanza en la dirección del europeísmo
demócrata cristiano, según ella aquel partido, como principal fuerza política durante
gran parte del siglo XX fue profundamente doctrinario y, estuvo inserto en redes
internacionales con sus correligionarios. Agrega, que para la DC chilena su principal
inserción mundial estaba representada en la internacional socialcristiana24.

Según Manfred Wilhelmy, la política exterior de Frei estuvo marcada por


motivaciones ideológicas como la independencia de las grandes potencias, un
intento reforma del sistema económico internacional y el ideal de la integración
económica latinoamericana25. Pero también reconoce que con Estados Unidos se
intentó gestar una relación diplomática especial, toda vez que, Chile intentaba
propulsar algunas de las nociones principales de la Alianza para el Progreso
(AP). Por la “Campaña del Terror Anticomunista” en el triunfo de Frei, una idea muy
asociada a su figura es que era un dirigente inscrito plenamente en la Alianza para
el Progreso. Esto se puede matizar, por un lado, los Cuerpos de Paz destinados a
contener en AL el avance del comunismo llegaron con Alessandri y crecieron con
Frei26. Pero, por otra parte, la AP en realidad fue impulsada en tiempos de
Alessandri y que medidas como la nacionalización progresiva de los recursos
naturales no estuvieron planteadas27.

María José Henríquez y Alberto Van Kleveren plantean que Frei optó por
entender el mundo desde el clivaje Norte-Sur en detrimento del agotado Este-Oeste
sin por ello plantear que desarrolló políticas tercermundistas. Mantuvo siempre un
fuerte apego a Occidente, sin ceder frente a las posiciones más neutralistas y se
alineó con los países del Sur, pero no desde la revolución sino el reformismo. Frente

23Raffaele Nocera. Acuerdos y desacuerdos. La DC italiana y el PDC chileno 1962-1973 (Santiago


de Chile: Fondo de Cultura Económica, 2015) 23.
24 Olga Ulianova. Prólogo en Acuerdos y desacuerdos. La DC italiana y el PDC chileno. (Santiago

de Chile: Fondo de Cultura Económica, 2015) 18.


25 Manfred Wilhelmy <<La política exterior chilena y el Grupo Andino>>. Estudios Internacionales,

Vol. 10. N38 (1977) 67.


26Purcell, Fernando. <<Guerra Fría, motivaciones y espacios de interacción. El caso del Cuerpo de

Paz de Estados Unidos en Chile, 1961-1970>> en Chile y la Guerra Fría Global, editado por Tanya
Harmer y Alfredo Riquelme (Santiago: RIL Editores, 2014) 74.
27Froilán Ramos Rodríguez. Javier Castro Arcos <<La alianza para el progreso en Chile y Venezuela,

1961-1963>>. Tiempo y espacio 62 (2014). 102.

17
a Estados Unidos, país que admiraba adoptó una postura crítica pero nunca
antagónica28. Agregan que buscó un nuevo orden internacional, más justo y ético,
en ello se vio seguía muy inspirado por la CEPAL29. Luis Vitale concuerda con la
influencia del pensamiento cepalino, reconociendo que la DC incluso con su
posicionamiento político zigzagueante, efectuó planificaciones radicales30.

Por su parte, Cristián Gazmuri está de acuerdo con que Chile se


internacionalizó durante el gobierno de Frei, logró una voz cantante en la región
latinoamericana y apostó por su integración. Según él, en el último trienio de Frei se
optó por el pragmatismo en las relaciones internacionales y se marcaron puntos
más distantes de Estados Unidos31. Esto entra en debate con Luis Moulian y Gloria
Guerra quienes proponen que Frei Montalva lideró un gobierno reformista tuvo
algunos elementos autoritarios y según su perspectiva el gobierno de Frei a partir
de 1968 se derechiza32. Por otro lado, ellos dan a entender que el gobierno no
comprendió la sensibilidad tercermundista, quedó descolocado con la juventud
revolucionaria de los ’6033. Aun así, proponen que Frei fue una figura continental
alternativa a Fidel Castro pues tuvo la misión demostrar que la DC también era un
proyecto internacional34. Para Mario Góngora, el gobierno fue el primero que dejó
de mirar a los problemas nacionales de manera circunstancial pues ofreció una
planificación global35. Por otra parte, Luis Vitale plantea que entre el gobierno de
Frei y Allende existieron continuidades, en especial, en la profundización de las
reformas planteadas por el primero y llevadas a cabo por el segundo 36.

28María José Henríquez. Alberto Van Kleveren. Reformismo y pragmatismo: la política exterior de
Eduardo Frei Montalva 1964-1970. Editado por Carlos Huneeus y Carlos Couso. Eduardo Frei, un
gobierno reformista. (Santiago de Chile: Editorial Universitaria, 2016) 345.
29Henríquez y Van Kleveren, Reformismo..., 347.
30Luis Vitale. Para recuperar la memoria histórica: Frei, Allende, Pinochet. Santiago de Chile:

Ediciones Chile-América, CESOC, 1999. 113.


31Cristián Gazmuri. Eduardo Frei Montalva y su época. (Santiago de Chile: Fondo de Cultura

Económica, 2000) 727.


32Luis Moulian y Gloria Guerra. Eduardo Frei M (1911-1982) Biografía de un estadista utópico

(Santiago de Chile: Editorial Sudamericana, 2000) 155.


33Moulian, Guerra, Eduardo Frei…170.
34Moulian, Guerra, Eduardo Frei…149.
35Góngora, Mario. Ensayo histórico sobre la noción de Estado en Chile en los siglos XIX y XX.

Santiago de Chile: Editorial Universitaria, 1981, 280.


36Vitale, Para recuperar…, 190-193.

18
Con respecto a la Unidad Popular, en general, la historiografía conservadora
lo destaca como un tiempo de caos y se buscan explicaciones de su derrota.
Nosotros nos sentimos más próximos a los esfuerzos por leer aquellos años desde
la perspectiva de la épica del momento vivido, descartando las lecturas exclusivas
del drama y el trauma, mirándolo también como un proceso de fiesta con rasgos de
positividad histórica37. Vitale afirma que el de la UP fue un gobierno que cumplió
cabalmente su programa en el cual nunca estuvo instaurar el socialismo 38 y que la
nacionalización del cobre fue el principal triunfo de Allende pues fue un claro
mensaje de soberanía nacional y de autonomía frente al Primer Mundo39.

Para Tomás Moulian en cambio, Allende sí inició un proceso de transición al


socialismo40, vivido de manera convulso pues, aunque era una prerrevolución en
estricto rigor, sus realizaciones como el cambio en los estatutos de la propiedad
permiten que se viviera subjetivamente como una revolución41. Este autor ve en la
falta de discusión teórica - estratégica inicial y de fondo la clave de la derrota de la
UP, no se discutió como debía ser la sociedad socialista, los debates estuvieron
alrededor de qué pasaba con las vías violentas o pacíficas. La UP tuvo un exitoso
primer año, pero no habría asumido la tarea de convocar a sectores del centro para
conformar una sólida mayoría, por el contrario, se conformó con ser minoría y optó
por la estrategia de los resquicios legales42. En una línea similar, Marcelo Casals ve
en la derrota de la UP un componente de responsabilidad interna del conglomerado,
hubo una falta de coordinación más una ambigüedad natural desde el nacimiento
de la UP entre las dos izquierdas chilenas, la sistémica y la rupturista43.

Góngora ofrece una mirada tradicional de la política exterior de la UP, según


él Chile se liga a la causa del marxismo internacional, a la Unión Soviética y a Fidel
Castro. El país entra, inéditamente, a figurar en un horizonte de Guerra ideológica

37 Julio Pinto, Cuando hicimos historia (Santiago de Chile: LOM Ediciones, 2005) 5.
38Vitale, Para recuperar…, 228.
39Vitale, Para recuperar…226.
40Tomás Moulian, La vida chilena al socialismo: itinerario de la crisis de los discursos estratégicos

de la Unidad Popular, ed por Julio Pinto. Cuando hicimos historia. 35.


41 Moulian, La vía chilena al socialismo…, 36.
42 Moulian, La vía chilena al socialismo...,55.
43 Marcelo Casals. El alba de una revolución (Santiago de Chile: LOM Ediciones, 2010) 12.

19
mundial44. En cambio, Jorge Magasich, destaca que Allende apostó por el
pluralismo diplomático pese a haber convivido con un contexto regional de relativa
adversidad. Para el autor es clave reconocer que la UP aportó proactivamente al
tercermundismo cumpliendo un rol de vocería en el movimiento, además destaca
que Allende se integró a los No Alineados y con ello se alejó de la Guerra Fría 45.
En este punto coincide también Luis Vitale, para quien la UP no estuvo entregada
al bloque socialista, sino que plenamente programada en el Tercer Mundo y en el
no-alineamiento46. Se puede reafirmar la postura no alineada chilena con los
planteamientos que informan de una baja intervención de la URSS dado que su
involucramiento en el país era mucho menor que la amplia gama de financiamiento
que ofrecía Estados Unidos a sus aliados47. Magasich plantea que Allende no
generó un antiimperialismo frontal y enfrentó un boicot no declarado de Washington
pues su único conflicto formal con los del Norte fue por el no pago de la
indemnización a las transnacionales48.

En el mismo marco, Alfredo Riquelme sostiene que desde un primer


momento el gobierno de la UP se configuró un explícito tercermundismo que
oscilaba entre el no alineamiento y la universalidad del derecho internacional por un
lado y un antiimperialismo militante orgánicamente asociados a los países del
socialismo real, por otro. Fermandois postula que la política internacional de la UP
fue pragmática pero muy acorde a sus principios políticos internos, aunque sin optar
por una política exterior “revolucionaria”, en materia multilateral apostó por disminuir
la fuerza de los elementos capitalistas en el MNOAL y resignificó el no—
alineamiento por uno antiimperialista y no neutralista. Fermandois sostiene que
desde el triunfo de la UP Chile adoptó un estrellato internacional marcado además
por la figura particular del presidente Allende. Por otro lado, coincide con Magasich

44 Mario Góngora. Ensayo……, 288.


45Jorge Magasich <<La política internacional chilena de gobierno de La Unidad popular 1970-1973:
Un intento de pluralismo en Las relaciones internacionales>> Tiempo Histórico. N°7 (2013) 16.
46Vitale. Para recuperar…, 228.
47Olga Uliánova. Eugenia Fediakova, <<Algunos aspectos de la ayuda financiera del Partido de

Comunista de la URSS al comunismo chileno durante la Guerra Fría>>, Estudios Públicos 72 (1998).
136.
48(Magasich 2013, 25)

20
con que frente a EE. UU se desarrolló una política antiimperialista norteamericana,
aunque sin confrontación directa con EE. UU y frente a la URSS, se intensificaron
las relaciones económicas y políticas que había reanudado Frei. Tanya Harmer
sostiene que con la UP se entra a una nueva fase en la Guerra Fría a escala
latinoamericana, pues junto con intentar la vía pacífica al socialismo trató de
modificar el orden internacional y desarrolló el pluralismo ideológico. Afirma que el
gobierno confió mucho en una ilusoria distención internacional y sobrestimó la
unidad del Tercer Mundo para enfrentarlas hostilidades de EE. UU.49.

En nuestra disciplina y en los estudios afines nos encontramos con un campo


bibliográfico árido en cuanto a CIPEC, los textos publicados pertenecen a los
ámbitos del derecho, la ciencia política y la economía. En adelante, expondremos
los principales textos de referencia del tema. Fermandois postula que CIPEC fue
una iniciativa más en el entendimiento del cobre como la palanca del desarrollo
chileno y que la organización nacía para imitar a la OPEP50. Fernando Sánchez
Lovera ha ofrecido una periodización de la historia del organismo, sostiene que hubo
un período de auge entre 1967-1972 y uno de la inactividad absoluta en 1972-1974.
Una de sus críticas a CIPEC es que en muchos países nunca existió una base
institucional para integrar a las asociaciones de productores en sus estrategias de
desarrollo y para intervenir más allá de las coordinaciones formales. El gran discurso
diplomático y la gran acción formal tuvieron un lugar preponderante en las reuniones
de consejo, pero el correlato instrumental nacional no existió, por ello se transformó
en un organismo consultivo y de traspaso de información51.

Mario Palma ofrece un balance sobre la novedad del CIPEC en tanto


organización internacional. En ese propósito, señala la importancia que tuvo la crisis
de los precios en 1967 como factor acelerador de la concreción del proyecto. Se fija
en los estatutos de la organización, los compara con los otros grupos de control de

49Tanya Harmer. El gobierno de Allende y la Guerra Fría Interamericana. (Santiago de Chile:


Ediciones UDP, 2013) 307.
50Joaquín Fermandois, Historia política del cobre. (Santiago de Chile, Ediciones Centro de Estudios

del Bicentenario, 2009) 108.


51Fernando Sánchez Lovera, <<La experiencia histórica de CIPEC: bases para una estrategia

futura>>, en Chile y CIPEC ante la crisis del cobre, ed. por CESCO (Santiago de Chile: Ediciones
CESCO, 1985) 41.

21
productos básicos y sostiene que los países tenían como meta aumentar sus
ganancias con el organismo para hacer inversión social. Observa que hay tres
etapas en la historia de la asociación: Nacionalizaciones (1967-1973), acción
unilateral (1974-1976) y acción multilateral concertada (1976-1984)52. Palma, niega
que el consejo haya sido un cártel pues no había control definitivo ni coerción alguna
entre los propios miembros. Como otros autores ve en la derrota del Consejo la falta
de una voluntad pragmática, la participación importante de los países desarrollados
en el mercado y el problema del cobre de ser material sustituible.

Kenji Takeuchi se preguntó por las posibles ganancias a largo plazo de las
acciones concertadas del grupo. Diverge con otros planteamientos en tanto que,
para él, el período de gestación del organismo estuvo marcado por la crecida
impactante de la demanda del cobre, China necesitó y Estados Unidos la requirió
para sus gastos militares, por lo tanto, se trató de unos años de precios muy altos.
Hacia 1971 esta situación se invirtió, Estados Unidos pidió menos cobre y los
precios bajaron en demasía. Él se preguntó qué podían hacer estos países para
controlar los precios en tiempos de crisis, pues no tienen cómo afectar la demanda
del cobre53. Otro aporte de Takeuchi es que toma la opción de no romantizar la
cooperación el sur y se fija en las diferencias internas del grupo, por ejemplo, que
tanto para Chile como para Zambia doblaban su dependencia del cobre frente a
Congo y Perú, que los costos de producción del cobre en América era
significativamente más baratos que en África y que no todos los países habían
desarrollado una expansión en su propio control del cobre, por lo tanto, no era
evidente que las naciones se pusieran de acuerdo en medidas concretas que
afectaran el mercado. Al igual que Palma, señala que el Consejo no es un cártel
porque por reducir su producción, no aumentaron los precios y los países deberían
optar por aumentar su producción de cobre si es que quieren más dinero54.

52Mario Palma Torres, <<Contribución a un estudio jurídico de las asociaciones de países


exportadores de productos básicos. El caso de CIPEC>> (Tesis de Licenciatura, Universidad de
Chile,1988) 85.
53Kenji Takeuchi, <<Cipec and the copper export earnings of member countries>>, The Developing

Economies 10 (1972) doi:10.1111/j.1746-1049.1972.tb00265.x. 4-7.


54Palma, Contribución jurídica, 41.

22
Carlos Vignolo demostró que las acciones conjuntas de CIPEC eran menores
a las esperadas pese a que controlaba más del 50% de las reservas del cobre del
mundo, todo a la vez que el cobre no es el petróleo en donde el control facilitaba el
éxito. Lo anterior no sólo se explica por el carácter fundamental y primario que tiene
el petróleo para el andamiaje del mundo, sino que también por la disponibilidad del
producto, en el caso del mercado del cobre existía una sobreoferta estructural.
Concluye que el poder oligopólico del CIPEC era nulo, se trataba de un mercado
muy competitivo el del cobre, por ello, no era tan preocupante para Estados Unidos.
Sin embargo, sugiere que la asociación por el cobre pudo haber logrado mucho por
la vía de estabilización de precios de las negociaciones con las empresas
transnacionales, de la cooperación tecnológica y comercial55. Luis Maira coincide
con Vignolo en que la capacidad de abastecimiento de los países desarrollados con
respecto al cobre no era crítica, de hecho, la URSS también tenía reservas. Otro
punto, es que en el mercado del cobre el nivel de concentración era mediano, entre
todos los grandes reservistas, tenían aproximadamente el 60% del material
cuprífero del mundo. Agrega que, de ponerse en el lugar de los países
desarrollados, la capacidad negociadora del grupo habría crecido56.

Karen Mignst plantea que desde 1974 los países CIPEC pasaron de la ilusión
de la cooperación hasta lograr una cooperación viable57. Dado que las naciones del
Tercer Mundo se fortalecieron después del embargo de la OPEP y que el organismo
aún para 1974 era muy joven y estaba en plena fase de consolidación institucional.
Sostiene que la aparición del Consejo niega la idea de que sólo en materia petrolera
pueda establecerse un controlador del mercado. Según ella, la asociación del metal
rojo priorizó tres temas: la nacionalización del cobre en cada país, los arreglos
técnicos para los precios y el control de precios.

55Carlos Vignolo, <<Las perspectivas de CIPEC como cartel de Productores>> En Chile y CIPEC
ante la crisis del cobre, ed. CESCO (Santiago de Chile: Ediciones CESCO,1985) 46-49.
56Luis Maira, <<La economía internacional y el abastecimiento de materias primas>> En: Chile y
CIPEC ante la crisis del cobre, ed. por CESCO (Ediciones CESCO: Santiago de Chile, 1985) 19-21.
57Karen Mingst. Cooperation or illusion: an examination of the intergovernamental council of copper

exporting countries. International Organization. Spring76, Vol. 30 Issue 2, DOI:


10.1017/S0020818300018270, 271.

23
Asimismo, Magasich recoge que la política de Allende fue exitosa y consiguió
activar el organismo, señala que fue una de las únicas propuestas de su gobierno
para con el Tercer Mundo que consiguió éxito58. Pues, logró que los países del Sur
hicieran valer sus derechos y defender con acción colectiva vigorosa el precio de
las materias primas. Esto entra en debate con las periodizaciones ofrecidas por
Sánchez Lovera, quien afirma que en dichos años la organización sufrió un
estancamiento59. Magasich, destaca la cercanía que desarrollaron Allende y
Velasco Alvarado, ambos apostaron conjuntamente a través de CIPEC y otras vías
por la transformación del orden internacional y por el método del “no pago” en los
procesos de nacionalización de las riquezas básicas.

Metodológicamente, nuestro proyecto se nutrió principalmente de las


siguientes fuentes: los diarios La Nación, El Mercurio de Santiago de Chile y El
Comercio de Lima en ellos podremos ver una genealogía del CIPEC a través de la
cobertura dada por la prensa privada y estatal a los principales hitos de organismo,
junto con ver qué se informó sobre otras coyunturas del Tercer Mundo. Asimismo,
analizamos fuentes de carácter diplomático, dígase de declaraciones conjuntas,
memorándums, documentos internos de CIPEC, de la Embajada de Chile en
Zambia, Perú, Estados Unidos halladas en el archivo histórico de la Fundación Frei
y en el Archivo General Histórico del Ministerio de Relaciones Exteriores. En el
primero también reposan algunos importantes documentos del Ministerio de Minería
que junto con la CODELCO administraron la participación chilena en CIPEC.

Asimismo, utilizaremos como fuentes las intervenciones chilenas en ambos


periodos frente al G77, el Movimiento de Países No Alineados, la UNCTAD
(Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo) y la ONU.
También revisamos textos de autobiografía y memoria. Realizamos entrevistas
semiestructuradas para recoger el testimonio de algunos personajes claves de la
inmersión chilena en el proyecto del Tercer Mundo y en el CIPEC, entre ellos, se
encuentran ex ministros de Minería del presidente Allende y Frei. Pocos de aquellos

58Magasich, La política..., 26.


59Sánchez Lovera, La experiencia...,37.

24
personajes han escrito a fondo sobre nuestra temática, por lo tanto, concretar
distintas sesiones de entrevista sirvió para entender lo que significó CIPEC desde
sus propios actores.

En el capítulo 1 haremos un breve repaso por la historia de las relaciones


exteriores y la minería en Chile antes de gobierno de Frei. Argumentaremos que la
Democracia Cristiana se perfiló ante el mundo desde una actitud proto-
tercermundista y que ello fue alentado principalmente por el canciller Valdés,
haremos una genealogía de los primeros años del CIPEC observando cómo se llegó
a formar el grupo en Zambia en 1967 hasta la reunión de Lima en 1969 como una
de las últimas relaciones del gobierno freísta con el organismo.

Asimismo, en el capítulo 2 propondremos una lectura del gobierno en tanto


que más que un gobierno de izquierda fue uno que lideró un proceso de liberación
nacional, profundizó la voluntad tercermundista chilena y, por consiguiente, se
tradujo en el manejo del CIPEC como un instrumento que apostó por más
solidaridad entre las naciones pobres con una mayor insolencia frente a Occidente.
Reflexionaremos sobre las cumbres de Zaire en 1971 y Santiago en 1972.
Analizaremos las políticas generadas de la nacionalización del cobre, entre ellas, la
doctrina de las rentabilidades excesivas. Expondremos que Santiago de Chile y el
presidente Allende se transformaron respectivamente en íconos del Tercer Mundo.

25
Capítulo 1. La Democracia Cristiana y el desarrollo del prototercermundismo
El presidente Frei y la Democracia Cristiana ofrecen una paradoja, pese a que
llegaron al poder apoyados por los Estados Unidos y a que sentían admiración por
la cultura de ese país, a pesar de que no fueron ideólogos ni líderes del proyecto
del Tercer Mundo sí promovieron políticas que proponían un alto nivel de agencia
para los países del Sur60. Esto lo hicieron a través de instancias multilaterales de
Cooperación Sur-Sur como CIPEC. El líder DC fue el primer presidente chileno en
contar con una proyección internacional significativa. Más aún, su gobierno leyó su
época con los lentes de la Guerra Fría tradicional pero también con los de las
disputas del Norte-Sur, por ello, inició acercamientos con América Latina, Asia y
África61.

Como la mayor parte de los países del Tercer Mundo, Chile dependía en más
de un 80% de sus ingresos de un solo material, en este caso, el cobre. Al igual que
en el resto de las naciones subdesarrolladas, se habían instalado en nuestro país
empresas transnacionales de origen estadounidense que explotaban el producto y
se adjudicaban la mayor parte del dinero generado. Nuestra nación, depositaria del
cobre, recordaba que el producto era suyo solo cuando cobraba los impuestos
respectivos. Sin embargo, la historia de la minería en Chile es de largo aliento y es
constitutiva a la historia nacional pues incluso tiene raíces prehispánicas. La relación
entre Chile y las empresas norteamericanas de producción y exportación del cobre
comienza en los albores del siglo XX cuando se comenzó a explotar industrialmente
El Teniente en 1905 y Chuquicamata en 1915. Estas empresas intentaron lograr en
1935 un Acuerdo Mundial del Cobre que intentaba hacer un cártel del cobre de
productores privados que reunía a las trasnacionales de Chile, Congo Belga,

60Pese a que su campaña electoral estuvo caracterizada por una intensa campaña del terror contra
la izquierda chilena que era la principal impulsora del proyecto del Tercer Mundo en nuestro país y
que su programa de gobierno no estuviese como objetivo una aproximación al tercermundismo, hubo
un acercamiento con el resto de los países subdesarrollados.
61La apuesta de Frei Montalva por el Sur no sólo fue durante su presidencia, en los años finales de

su vida escribió América Latina: opción y esperanza, participó activamente en la Comisión Brandt en
aquel grito de alerta del Sur al Norte.

26
Rhodesia del Norte (Zambia) y México62. Este esfuerzo no próspero más allá de sus
cuatro años, pero su intento da cuenta de la posibilidad y la necesidad de disputar
el mercado mundial del cobre.

Desde aquellos años, según Cristián Gazmuri, quedó reflejada en la opinión


pública la naturaleza abusiva de la relación entre las empresas privadas
transnacionales del cobre con Chile63. Asimismo, Angela Vergara explica que en la
década de los ’50 las empresas de la Gran Minería del Cobre emprendieron un
proceso de modernización de la industria que tuvo como uno de sus resultados más
significativos el deterioro su propia imagen. Vergara destaca que, durante la
Segunda Guerra, la explotación de nuevas minas de cobre en otras partes del
mundo afectó directamente la competitividad del cobre chileno pues el cobre
africano se caracterizó por sus bajos costos de producción y un estatus colonial que
garantizaba bajos impuestos y salarios64.

El mercado internacional del cobre también estuvo fuertemente influenciado


por Estados Unidos. Chile, entró a la Bolsa de Metales de Londres en 1952 lo que
en su tiempo se vislumbró como un avance. El precio del cobre chileno en dos
circunstancias fue fijado unilateralmente por parte de EE. UU. en la Segunda Guerra
Mundial y durante la Guerra de Corea. Fue una humillación para Chile en la década
de los ’40 y ’50 pero también una muestra de que el del cobre no se manejaba por
las supuestas leyes inalterables de la economía, por lo tanto, de haber acuerdos
entre los países del Sur ellos podrían salir fortalecidos. El papel de Estados Unidos
debe considerarse constantemente, ya que fue el principal instigador del
imperialismo en el siglo XX y el rival central del tercermundismo.

Por otro lado, si miramos hacia mediados del siglo XX con una panorámica
global destaca el proceso de la descolonización africana y la irrupción política del

62Juan Pablo Montero. Juan Ignacio Guzmán <<Welfare-enhancing collusion in the presence of a
competitive fringe>> Documento de trabajo Instituto de Economía Universidad Católica de Chile
N°298 (2005). 4.
63Cristian Gazmuri. Patricia Arancibia. Álvaro Góngora, Eduardo Frei Montalva y su época. Santiago

de Chile: Fondo de Cultura Económica, 2000, 616.


64Angela Vergara, <<Conflicto y modernización en la Gran Minería del Cobre (1950-1970)>>

HISTORIA N°37 (2004) 422.

27
Tercer Mundo. Según Gladys Lechini, hubo tres oleadas durante la descolonización
africana, y países como Zambia y Congo fueron parte del segundo proceso en la
década de los ‘6065. América Latina también se vio sacudida por procesos de
liberación nacional en el Caribe y allí destacó el caso de la Revolución Cubana de
1959. Tanto el despertar africano, como el asiático en Vietnam como el cubano en
América Latina entregaron nuevos alientos para los sectores progresistas de los
países pobres. Todos ellos, pero en especial el grupo afroasiático, desde la
Conferencia de Bandung en 1955 en adelante se unieron como sugiere Prashad en
un programa común.

Cuando Chile y los países aliados pensaron en construir CIPEC en 1967,


contaban con el antecedente de la creación tercermundista de la OPEP en 1960.
Ese mismo año, el Grupo de los 77 a través de la Carta de Argel de 1967 instó a los
países del Sur a que produjesen consorcios similares a OPEP66. Solo tomando en
cuenta estos antecedentes podemos entender el esfuerzo latino-africano de
Cooperación Sur-Sur de crear CIPEC. Según Prashad el tercermundismo creció con
la construcción de organismos económicos protectores67, ellos están dentro del
paraguas de las reformas agrarias y la industrialización por sustitución de
importaciones, como medidas para enfrentar la carencia del Sur de no poder
negociar su propia situación económica. De esta manera, se entendió que para
cambiar el injusto orden mundial había que cambiar las bases del comercio en el
mundo68. Por ello, será importante rastrear a CIPEC en las cumbres de Lusaka 1967
y Lima 1969, en ambas hubo debates internos y Frei fijó postura

Frei Montalva presidente y el primer viraje hacia el Sur


Si no quedara más alternativa que leer nuestra historia desde una mirada norteña
dicotómica y bipolar, habría que inscribir al presidente Frei y su gobierno dentro del

65Gladys Lechini. Así es África. (Argentina: Editorial Fraterna, 1986)27-28


66En esta época se conformaron la Asociación Internacional de la Bauxita, Asociación de Países
Exportadores de Minerales de Fierro (APEMP), la Alianza de Países Productores de Cacao y
posteriormente la Unión de Exportadores del Banano, entre otras.
67Agrega que desde un inicio la CEPAL y en especial Raúl Prebisch debatió acerca de cómo

configurar cárteles de productores públicos de materias primas para que el Tercer Mundo
desarrollara un instrumento de fuerza.
68 Prashad, Las naciones oscuras…, 129.

28
bloque capitalista pronorteamericano. Sin embargo, como hemos podido apreciar el
Sur tenía otras contradicciones que resolver y desde ese marco, la administración
freísta –incluyendo a su figura principal– cobra nuevo interés pues demostró
fehacientemente que no sólo intentó engrandecer las arcas nacionales defendiendo
el cobre en el exterior, sino que también robustecer la integración y la capacidad de
negociación mundial del resto de países del Sur.

La literatura sobre Frei Montalva insiste mucho en el nexo con la Alianza para
el Progreso y tienen un punto al decir que el gobierno freísta la valoraba. Sin
embargo, como veremos a lo largo del capítulo el gobierno freísta estuvo lejos de
estar inscrito plenamente en la AP como sugiere Góngora69, por el contrario, la
desafío y la desbordó creciente y permanentemente. Para Valdés la AP fue una
oportunidad para cambiar el signo entre las relaciones Norte-Sur70 y Sergio Molina,
Ministro de Hacienda de Frei, valora ese esfuerzo por mirar América Latina desde
la cooperación71. Antes de crear CIPEC en 1967, Frei estuvo involucrado en 1965
en la creación ALALC, rechazó la invasión a República Dominicana y chilenizó el
cobre. Estos primeros signos de ruptura se aceleraron a partir de 1967,
desarrollando lo que Molina ha entendido como una independencia no beligerante,
con un lenguaje diplomático y amistoso Chile se alejó de EE. UU.

La designación de Gabriel Valdés en el Ministerio de Relaciones Exteriores


es clave para entender la política internacional y minera de Chile durante el gobierno
DC. Valdés72 era cercano a la corriente “tercerista” al interior de la DC, una
sensibilidad distinta a la del presidente Frei al interior del partido y ello se demostró
en el curso del gobierno. No era un anticomunista como el presidente y tenía una
posición más crítica con respecto a Estados Unidos que el primer mandatario.
Según Fermandois Valdés era portador de “tercermundismo atemperado” con dotes

69Góngora, Ensayo…, 246.


70Gabriel Valdés, Conciencia latinoamericana y realidad internacional (Santiago de Chile: Editorial
del Pacífico, 1970) 23.
71Entrevista con Sergio Molina, entrevista por Tomás Manuel Fábrega, 11 de noviembre del 2019
72Él se mantuvo ligado al Tercer Mundo, cuando el presidente Luis Echeverría de México presidente

Pro-Tempore del Movimiento No-Alineados le solicitó encargarse del proyecto de la Universidad del
Tercer Mundo,

29
de realismo y gradualismo7374”. En cambio, Frei según el propio Valdés discutía
cada mañana su política75 –incluida la internacional– con el dueño de El Mercurio,
Agustín Edwards76. Como se ve, la DC no era monolítica.

El prototercermundismo

El gobierno de Frei Montalva veló por los postulados centrales del tercermundismo,
se preocupó por el desarrollo, la independencia económica de Chile y su
recuperación de los recursos naturales. Como el líder indonesio Sukarno, Frei
abogó por la libertad y la justicia, pero no necesariamente por una revolución
general contra las viejas clases sociales77. Por ejemplo, en la carta que le envío a
los economistas destacados del ámbito de la CEPAL y el Banco Interamericano en
1965 para convocarlos a ayudarlo con la integración latinoamericana pidió que
estuviera basada en una justa repartición de las ventajas de la industrialización entre
las naciones latinas sin importar el tamaño de la nación78. Frei desarrolló el
latinoamericanismo, que nosotros entendemos como el despliegue de los mismos
principios del tercermundismo, pero aplicados en escala regional.

Prototercermundismo, tercermundismo atemperado o tercermundismo de


baja intensidad, todas serían definiciones que aluden al mismo fondo: durante el
gobierno de la DC hubo un acercamiento significativo hacia el proyecto del Tercer
Mundo. Para nosotros el prefijo “proto” que significa embrionario o inicial es el que
alude a dicho proceso histórico con mayor precisión. No obstante, hubo límites 79 y

73Es llamativo leer que tercermundismo y gradualismo se plantean casi antónimamente sin recordar
la diversidad presente en el elenco tercermundista, además de que lejos de la nostalgia, los
tercermundistas apostaban por un futuro, el pasado era colonial por lo tanto no había ninguna
intención de regresar a él.
74Fermandois, Mundo…, 303.
75Estas diferencias también se notaron en otros momentos, por ejemplo, cuando Valdés estuvo

dispuesto a romper el bloqueo con Cuba a través de la exportación de vino y ajo sin consultarle al
presidente Frei que después se enfureció.
76Gabriel Valdés, Sueños y memorias (Editorial Taurus, Santiago de Chile, 2009) 181.
77Prashad, Las naciones oscuras, 76.
78Eduardo Frei Montalva, <Carta a los señores Prebisch, Mayobre, Herrera y Santa María>> En:

Eduardo Frei M. Obras escogidas 1931-1982 ed Oscar Pinochet de la Barra (Ediciones del Centro
de Estudios Políticos Latinoamericanos Simón Bolívar: Santiago de Chile, 1993) 314.
79Sin embargo, hay que decir que Frei no desarrolló ninguno de los principales escollos del

tercermundismo que identifica Prashad, no fomentó ni el tribalismo ni el nacionalismo cultural.


Creemos que es posible, incluso, leer a Frei como un tercermundista sin más, sin embargo, además
de ser una figura que genera polémicas creemos que el prudente agregar el matiz de “proto” también

30
fueron el occidentalismo, las desconfianzas y las distancias siderales con algunos
de los miembros más representativos de la comunidad tercermundista, y la cercanía
inicial con los EE. UU permiten moderar las definiciones del freísmo80. No obstante,
no podemos negar el involucramiento chileno en las iniciativas de desarme81, unidad
latina, africana y asiática, y en la creación de asociaciones entre países
subdesarrollados productores. Además, posicionamos estos límites porque la
ventaja del tiempo transcurrido nos permite comparar al gobierno de Frei con el de
la UP, sin embargo, su acercamiento con el tercermundismo se dio en un contexto
en que esta sensibilidad y este proyecto aún no encontraba su espacio en gran parte
de América Latina82.

Llegando al poder, Valdés dio un discurso ante el Senado en donde señaló


claramente por donde empezaría a avanzar en materia internacional la DC. Valdés
llamaba al Tercer Mundo como el mundo de los insatisfechos, en una verbalización
no lejana de las naciones oscuras y pobres, o los condenados de la tierra 83. Expresó
que la tensión Este-Oeste perdía fuerza al interior del mundo en desarrollo ya que
las tensiones mundiales ahora corrían de Sur a Norte y porque tanto el Este como
el Oeste venían de un mismo esquema sociológico y vivían gracias al otro84. Planteó
que era necesario crear las condiciones de un crecimiento que permitiera que el
aprovechamiento de los recursos y de la tecnología para todas las naciones, ya que
hasta entonces solo se habían beneficiado las naciones industrializadas. Sin

en señal de considerar argumentos anteriores que lo encasillaban derechamente en una matriz


pronorteamericana.
80Creemos que en este punto es necesario marcar una diferencia con Prashad, porque cuando el se

refiere a liderazgos no tercermundistas ubicados en el sur geográfico los define nacionalistas


culturales, fomentadores del tribalismo y posteriormente del neoliberalismo. En ese sentido,
marcamos algunos matices con Prashad pues habría otras consideraciones para analizar el
perfilamiento del tercermundismo de algunos gobiernos.
81Se planteó el desarme latinoamericano en la Conferencia de Punta del Este. El presidente chileno

pedía no replicar no la carrera armamentista en la región e invertir los recursos usados en armas
para el fomento del desarrollo.
82En comparación la Unidad Popular el tercermundismo DC se vislumbra como de menor intensidad.

Sin embargo, si revisamos el panorama latinoamericano de la época el comentario puede ser un


tanto injusto. Todo esto porque antes de los ’70 solo algunos países del Caribe como Cuba y Jamaica
participaban, por ejemplo, del Movimiento de Países No Alineados. Al menos en términos numéricos,
América Latina fue una región mucho menos comprometida que Asia y África con el tercermundismo.
83Valdés, Sueños…, 268.
84Valdés, Conciencia..., 15-16.

31
embargo, para él el Tercer Mundo en 1965 aún no tenía una conciencia propia,
tampoco se había ofrecido una estructura social económica alternativa pues solo se
había propuesto la construcción de una “tercer bloque sin destino determinado”85.

El presidente Frei desarrolló una relación con Estados Unidos no en términos


de alienación, sino que de alianza86. Desde luego, estos vínculos eran muchísimo
más cercanos que las relaciones con la Unión Soviética que Frei restauró. Chile se
sentía parte de Occidente y recibió cuantioso apoyo financiero norteamericano.
Fermandois, señala que esa fue una importante línea de continuidad 87 con el
presidente Alessandri88. Sin embargo, la relación Chile-EEUU durante el gobierno
DC ha pasado a la posterioridad y fue leído en su momento por la izquierda de
manera caricaturizada, asociándolo permanentemente a la Alianza del Progreso89.
Según nuestra revisión, esa mirada niega los grises que la DC representó durante
la Guerra Fría, las propias divergencias que surgieron entre EEUU y Chile olvidan
que la AP perdió vitalidad con la muerte del presidente Kennedy y que, si bien aquel
programa se cristaliza en figuras como la de Frei, este inició reformas que superan
a la iniciativa norteamericana. Omiten u olvidan lo que ha planteado Verónica
Valdivia de que es el gobierno DC el que le proporciona la mayor derrota oligárquica
y la obliga a refundarse90o lo que ha sugerido Sergio Molina de que la diversidad
interna de la DC se notaba en distintos grados de izquierdización pues con la
derecha no había nada en común91.

En cualquier caso, Frei era más afín a Europa que a los EE. UU. Siguiendo
la mirada de Rafaelle Noccera92 y Jorge Magasich, los ojos democratacristianos

85Valdés, Conciencia…, 26.


86Molina, entrevista.
87Sin embargo, una importante diferencia es que mientras el primero pretendía recibir apoyo

norteamericano directo para sus políticas internas, para el segundo era importante acompañar los
cambios internos con una transformación del sistema internacional.
88Fermandois, Mundo…, 296.
89Incluso, Prashad ha llegado a declarar que el presidente Frei era de extrema derecha. En: Vijay

Prashad, Las naciones pobres..., 106.


90Verónica Valdivia, Nacionales y gremialistas. (Santiago de Chile: LOM Ediciones, 2008) 41.
91Molina, entrevista.
92Como demuestra ampliamente a lo largo de su vida, si hay un partido en el mundo que intentó

apadrinar a la DC chilena y mantuvo con ella un vínculo muy estrecho no fue el Partido Demócrata
de Estados Unidos, sino que el PDC italiano. Incluso ante los argumentos de que como EEUU
financió la campaña de Frei, este era sumiso a ellos, Noccera demuestra que los DC italianos fueron

32
estaban fijados sobre Italia y más que en una alineación con Norteamérica, Frei era
un líder latinoamericano alternativo a Fidel Castro93. Para el líder chileno la
democracia de USA se explicaba, en parte, a expensas de un desequilibrio
económico mundial.94 Por su parte, Valdés señaló que nunca vio que USA aceptase
la integración latinoamericana, entendían la unidad latinoamericana les era hostil
pues desde Washington había una sensación de poder absoluto y desprecio por el
resto del continente95.

Los antecedentes anteriores entregan algunas pistas para entender por qué
el presidente Frei adversó a los EE. UU. en distintos momentos. Comaroff invita a
mirar con menos rigidez a este tipo de personajes. Aunque gente como el presidente
Frei apoyase autonomías seguían imbuidos en el legado mental y cultural colonial
que admira a Occidente y no desarrollaron directamente una concepción
anticolonial. En una misma línea, Marina Franco y Benedetta Calandra proponen un
enfoque cultural para leer la Guerra Fría, reconocen matices intermedios como los
sujetos sociales que ni aceptan pasivamente ni se rebelen incondicionalmente ante
USA pues hay posiciones ambiguas de admiración y rechazo. Consideramos que el
presidente chileno96 entra en ambas caracterizaciones. Por lo mismo, en ocasiones
como cuando desde EE. UU. instó a no olvidarse del Sur, enfatizó que mientras en
el Norte había próspero desarrollo en el Sur no y que eso dificultaba la cooperación

los que buscaron y generaron ese financiamiento. En: Raffaele Noccera. Acuerdos y desacuerdos.
La DC italiana y el PDC chileno 1962-1973 (Santiago de Chile: FCE, 2015.
93Jorge Magasich, <<Frei, una figura continental alternativa a Fidel Castro>>, Le Monde

Diplomatique (Chile), diciembre de 2017, acceso 20 de mayo de


2019,https://www.lemondediplomatique.cl/2017/12/frei-una-figura-continental-alternativa-a-fidel-
castro.html.
94Eduardo Frei Montalva, <Ante declaraciones de Embajador de EE. UU. El caso Guatemala> En:

Eduardo Frei M. Obras escogidas 1931-1982 ed Oscar Pinochet de la Barra (Ediciones del Centro
de Estudios Políticos Latinoamericanos Simón Bolívar: Santiago de Chile, 1993) 204.
95Valdés, Sueños…,131.
96El mismo presidente Frei señalaba que había tres tipos de relaciones posibles con EE. UU, una

era la del títere, otro la del odio estratégico y por último el de la asociación digna, él optaba por esta
última. En: Frei, Ante declaraciones…, 206.

33
y la paz97, Frei parecía un líder genuinamente antiimperialista98. Este pensamiento
está en la base del tercermundismo, la paz no era la coexistencia entre las
potencias, sino que la posibilidad de que cada nación pudiese desarrollarse dentro
de un orden internacional igualitario.

Podemos establecer una afinidad entre el corpus ideológico de la DC


conocido entonces como el “comunitarismo” que era una tercera vía entre el
capitalismo y el comunismo junto con la tercera posición geopolítica e ideológica
que significaba el proyecto del Tercer Mundo. Sus propios pensadores entre ellos
el presidente Frei señalaba ante la Democracia Cristiana Internacional, que ellos no
eran el justo equilibrio entre el liberalismo y el marxismo, sino que otro camino99. El
eje programático DC intentaba romper el molde de un mundo que era entendido
binariamente por gran parte de sus actores. El comunitarismo era una “tercera vía”,
se proponía a sí mismo como anticapitalista, pero desconfiaba del marxismo100. y
aspiraba a una sociedad en donde ni el Estado ni el mercado fueran los rectores de
la sociedad. Además, más allá de la voluntad del gobierno freísta en la Declaración
de Principios del PDC hay definiciones cercanas al ideario tercermundista 101, en
ella, se señala que el equilibro de bloques era falso y conducía a la destrucción de
la humanidad, rechazaban todo colonialismo e imperialismo y decían que era una
obligación internacional apoyar a los subdesarrollados102.

Una pequeña recapitulación de las acciones de la política exterior DC


mostraría que a la vez que mantuvo una línea adversa a la Revolución Cubana

97Eduardo Frei Montalva, <Discurso en los Estados Unidos en la Pan American Women
Asociation.1950>. En: Eduardo Frei M. Obras escogidas 1931-1982 ed Oscar Pinochet de la Barra
(Ediciones del Centro de Estudios Políticos Latinoamericanos Simón Bolívar: Santiago de Chile,
1993) 176.
98Otra ocasión fue cuando señaló que EE. UU. podía dar muchas cooperaciones, pero el problema

es el precio, que no sea sujeción y dinero en: Frei, <<Ante declaraciones de Embajador de EE. UU.
El caso Guatemala>>, 203.
99Pinochet de la Barra, Eduardo Frei…, 240.
100Jaime Castillo Velasco. Las fuentes de la Democracia Cristiana (Santiago de Chile: Editorial del

Pacífico, 1963) 73.


101Concordamos con Olga Ulianova en que el PDC estaba muy interesado por la política mundial y

sus principales vínculos los desarrollaba con los PDC de Europa y América Latina. Sin embargo,
desde sus inicios también tuvo un interés por acercarse a los países del Tercer Mundo cuestión que
se reflejaría en su gobierno. Ulianova, Prólogo..., 14.
102Archivochile.com, <<Declaración de principios del Partido Demócrata Cristiano, 1957>> Acceso el

15 de mayo del 2019, http://www.archivochile.com/Partidos_burguesia/pdc/de/PBdepdc0001.pdf

34
reinauguró las relaciones comerciales con Cuba103, reabrió relaciones con la Unión
de Repúblicas Socialistas Soviéticas, contrarió a EEUU en las plenarias de la OEA
cuando se discutió sobre la invasión a República Dominicana y el panamericanismo
en general, promovió el Pacto Andino, impulsó la Comisión Especial de
Coordinación Latinoamericana (CECLA), construyó la Asociación Latinoamericana
de Libre Comercio (ALALC), promovió el Consenso Latinoamericano de Viña del
Mar y Chile se sumó como el resto de América Latina a la formación del G77. El
Pacto Andino no era un proyecto menor104 y tenía un perfil muy distinto a los
actuales proyectos de integración pues se discutía incluso las cuotas de producción
de cada país105. Por otro lado, el CECLA le ofreció un duro revés a Estados Unidos
en 1969 con la Carta de Viña del Mar106

Desde las Naciones Unidas, el gobierno Demócrata Cristiano contrarió a la


Guerra de Vietnam e impulsó el ingreso de China Continental al foro de naciones107.
Se señaló que ONU también padecía una crisis de efectividad y que iba camino a
transformarse en una sociedad anónima. Desde el hemiciclo de la Organización de
las Naciones Unidas, el canciller Valdés apeló a que Occidente asumiera su
responsabilidad en la repartija desigualdad del planeta y en las condiciones de
subdesarrollo existentes. Señaló además que el gobierno chileno buscó
explícitamente estrechar sus relaciones con los países de Asia y África y dio un

103 Ambos vivieron polémicas acolaradas y para Castro, el gobierno DC era “fracasado, pactado con
el imperialismo, instrumento de la contrarrevolución, que tiene la desvergüenza de plantear la palabra
revolución”. En el mismo discurso, en donde Castro respondía a la pregunta de Frei de qué gobierno
era más exitoso, el revolucionario caribeño invocaba a Frei a ser capaz de nacionalizar los productos
básicos de Chile, a que nacionalizara las industrias norteamericanas en Chile. Pero esta percepción
la compartió el grupo interno del propio Partido Demócrata Cristiano de Chile, los rebeldes, que se
salieron del partido acusando una política pro-norteamericana y formaron el MAPU.
104Jorge Arrate, entrevista por Tomás Manuel Fábrega, 13 de agosto del 2019.
105Además, se puede profundizar revisando el documento de la Decisión 24: Régimen común de

tratamiento a los capitales extranjeros y sobre marcas, patentes, licencias y regalías. 14 - 31 de


diciembre de 1970 Lima – Perú. Tercer Períodos de Sesiones del Pacto Andino.
106Según Molina, la unión con los países latinoamericanos no solo buscaba avanzar más

rápidamente en el desarrollo de los países, sino que, además, consolidar un frente de negociación
solidario de América Latina frente a los Estados Unidos y al resto de los países desarrollados del
mundo. En: Sergio Molina, El proceso de cambio en Chile (Siglo XXI: Santiago de Chile, 1972) 120-
121.
107Otros hitos tercermundistas del gobierno fueron la visita de Indhira Gandhi a nuestro país en 1968

y el apoyo latinoamericano-africano a la candidatura de Hernán Santa-Cruz a presidir la FAO. Estos


gestos en diplomacia son muy trabajados y valorados.

35
mensaje de aliento del Tercer Mundo, señaló que era aquella comunidad de países
que buscaban conjuntamente acabar con el subdesarrollo y que eran solidarios
entre sí por su condición de iguales en sus privaciones108.

En definitiva, Valdés incorporó el tercermundismo al Ministerio de Relaciones


Exteriores de Chile109. Porque desde la década de los ’60 ya se ven indicios de que
este se encontraba presente como sensibilidad en los movimientos sociales y en
amplios sectores de la sociedad chilena110, la izquierda, en el especial en el Partido
Socialista (PS)111 con su característica distancia con la Unión Soviética y el
Movimiento de Izquierda Revolucionaria con su cercanía con la Revolución Cubana.
Que Quilapayún en 1968 publicara el disco “x Vietnam”; la Brigada Ramona Parra
pintaban demandas propias del tercermundismo y Víctor Jara que cantó “el derecho
a vivir en paz” son pruebas de ello112. En una misma línea, el debate acerca del
subdesarrollo también tenía vida en nuestro país. Recordemos que según el
historiador Alfredo Riquelme para la década del ’50 las fuerzas políticas que veían
con buenos ojos al Tercer Mundo eran mayoría113.

No solo a través de las acciones específicas se puede leer el


latinoamericanismo del gobierno de Frei, el propio canciller Valdés desplegó un
pensamiento explícitamente latinoamericanista. Llamó a que se forjara un
nacionalismo continental, que apoyara a que la región obtuviera una unidad política

108Valdés, Conciencia..., 154.


109La vinculación de Valdés con el tercermundismo extrapoló su presencia en el gobierno,
posteriormente, por ejemplo, durante el mandato del presidente mexicano Luis Echeverría este le
pidió que se encargara de crear la Universidad del Tercer Mundo con sede en México. En: Valdés,
sueños…, .194.
110Verónica Valdivia plantea que durante los ’60 y ’70 el nacionalismo tercermundista había

permeado las filas de las Fuerzas Armadas chilenas en donde había una admiración por el general
peruano Velasco Alvarado. Verónica Valdivia “Todos juntos seremos la historia: Venceremos”
Unidad Popular y Fuerzas Armadas editado por Julio Pinto. Cuando hicimos historia……, 179.
111Según Faletto una diferencia entre el PS y el PC fue su cercanía hacia los procesos populistas y

nacionalistas latinoamericanos. Según Faletto eso influyó en el valor otorgado hacia la


descolonización africana. El PS participó en la Segunda Conferencia Socialista Asiática en 1956.
Todo ello el según el autor lo habría sensibilizado con el tercermundismo, que era para Faletto una
opción anticapitalista novedosa pues no estaba comandada por la URSS. Véase: Faletto, Síntesis
histórica del Partido Socialista Chileno. En: Obras…..., 218.
112Con estos antecedentes, podemos entender, por ejemplo, porqué la revista Hechos Mundiales de

Quimantú en enero de 1972 era capaz de dedicar un número completo a la Independencia de Argelia.
113Riquelme, La Guerra., 13.

36
y económica, que limitara la injerencia de Estados Unidos, que permitiera actuar
como una sola voz, cooperar por la paz internacional y exigir dignidad y justicia
plena en el sistema internacional114. Además, para Valdés, América Latina tenía la
potencialidad de ser un puente entre el Tercer Mundo y Occidente. El
latinoamericanismo de la administración Frei también se reflejó en una crítica severa
a la OEA y al panamericanismo115, pese a lo cual no postuló refundarla o acabar
con ella como sí lo hizo el gobierno de la Unidad Popular, sino que se pretendía
reformar el organismo116.

En su última presentación ante la Asamblea de las Naciones Unidas, el


canciller Valdés moderó sus críticas iniciales al Tercer Mundo117. Reconoció los
puntos de contacto entre las naciones periféricas y señaló que en gran medida eran
de negación al orden internacional existente, pero, antes que nada, tenían un
significado propositivo porque esas naciones se proponían en sus relaciones entre
sí y con los grandes, un papel histórico que los vuelva protagonistas de mundo.
Según Jean y John Comaroff quienes plantean que la cualidad común de los países
sureños es precisamente su pasado colonial, además plantean que las naciones del
Sur no ocupan un lugar marginal, sino que central en el capitalismo global y las
fronteras entre Norte y Sur son más borrosas de lo que se suelen representar pues
hay articulación estructural de dependencia económica mutua. Además, el canciller
afirmó que, si estas naciones encontraban mecanismos sencillos y eficaces, se

114Valdés, Discurso ante el presidente Nixon en la entrega del Consenso Latinoamericano. En:
Conciencia…, 240.
115Eduardo Frei Montalva, <<Gira presidencial en Francia>> En: Eduardo Frei M. Obras escogidas

1931-1982 ed Oscar Pinochet de la Barra (Ediciones del Centro de Estudios Políticos


Latinoamericanos Simón Bolívar: Santiago de Chile, 1993) 308.
116El Canciller Valdés le recriminaba a la OEA no ser adecuada para los países de América Latina,

el haber fallado en el empleo de mecanismos de solidaridad económica y que tampoco había podido
otorgar mecanismos para solucionar pacíficamente los problemas. En: Valdés, Conciencia…, 99.
117 Allí también fue duro con Occidente, apuntó que la cooperación internacional había fracasado en

la década de los ’60, que costó un decenio convencer a las naciones poderosas la necesidad de
cooperar en planificación, tecnología, preferencia. Señaló también que las naciones desarrolladas
eran egoístas y aún no comprendían las razones de las naciones subdesarrolladas. Señaló también
una autocrítica al Tercer Mundo, en este había desconfianza interna e incapacidad para ejercer una
presión constante e imaginativa. Criticó el acuerdo de Bretton Woods y señaló que la ONU debiese
apostar por un nuevo orden económico que garantizase que los frutos del desarrollo se repartiesen
justamente. Además, afirmó que ya no era suficiente un reordenamiento económico, sino que hacía
falta un cambio político que tuviera defendiera el principio de la protección a los países débiles.

37
podrían enfrentar al imperialismo y crear una fuerza política unitaria capaz de
representar y conducir a la inmensa mayoría de la humanidad, que es una mayoría
creyente en la paz, la igualdad y la dignidad. Tres conceptos claves del proyecto del
Tercer Mundo118.

Los primeros pasos: Zambia en Chile durante 1966

Desde el 27 al 30 de noviembre de 1966, el presidente de Zambia, Kenneth Kaunda


visitó Chile. Fue la primera visita de Estado de un mandatario africano a Sudamérica
en una época en que los viajes presidenciales marcaban la agenda mediática y eran
hitos populares. Zambia, la ex Rodhesia del Norte obtuvo su independencia de Gran
Bretaña en 1964 bajo el liderazgo del propio Kaunda119. Fue una oportunidad para
fortalecer las relaciones entre ambos países en donde destacó la adscripción
conjunta a los principios de la Cooperación Sur-Sur y se comenzaron a dibujar los
primeros trazos de CIPEC120.

Debemos recordar el contexto para ponderar la significación de la visita.


Mientras que, adentro de EE. UU. se perseguía y segregaba a los afroamericanos,
en el extremo sur del mundo, Chile, el presidente de la República recibía con
honores al líder negro de una nación recién independizada. La visita generó tal
influencia que incluso el país se abrió a discutir indicaciones contra la discriminación
racial en el congreso121, fue portada de los principales periódicos durante todos los
días y se cubrió el evento a fondo, la prensa trató a Kaunda como a un “asceta,
humanista, discípulo de Gandhi”122.

Aquel recibimiento de Kaunda solo fue la coronación del intenso trabajo


diplomático previo además fue facilitado por los contactos previos que hubo entre el
presidente chileno y el líder africano cuando este encabezaba la lucha

118Valdés, Conciencia…, 212.


119 Zimbabue (Rodhesia del Sur) sólo podría lograrlo varias décadas después.
120Otro antecedente de la visita de Kaunda fue el viaje presidencial de Frei al Perú en agosto del

mismo 1966, las buenas relaciones y la afinidad ideológica entre Belaúnde con Frei pariera haber
sido clave para que Chile haya invitado Perú a la conferencia del año entrante.
121La Nación, 29 de noviembre de 1966. Cámara repudia discriminación racial contra el pueblo

africano.
122La Nación, 27 de noviembre de 1966. El coraje de Zambia.

38
independentista123. En 1965 se dieron los primeros contactos, el canciller y el
ministro de Minería de Zambia visitaron a nuestro país y a fines de ese año
comenzaron las relaciones diplomáticas. Según lo que atestigua el embajador
chileno en Londres Víctor Santa Cruz, fue toda una odisea comenzar a convencer
tanto a Zambia como al Congo de que era preciso unir esfuerzos en el manejo del
metal rojo124. Con el segundo desde el principio hubo una relación menos especial
que con Zambia, había menor afinidad125

Paralelamente a los acercamientos dentro de los países del Sur, comenzó a


gestarse lo que posteriormente se conocería como la “guerra del cobre” durante la
administración de la Unidad Popular empezaba a dar sus primeros pasos. Desde
los EE. UU. el senador Mansfield y el presidente Johnson se enviaron cartas en
mayo de 1965 proyectando la necesidad de convocar a una Conferencia Mundial
del Cobre porque Chile, Perú y Zambia daban alertas de que sacarían el cobre del
mercado y desestabilizarían los precios cupríferos generando inflación126. Lejos de
salirse del mercado, la propuesta inicial de CIPEC fue disputarlo. En cualquier caso,
de prosperar las acciones entre los 4 podrían encontrar juntos puntos de ataque al
sistema económico de dependencia y esto, como recuerda Gilbert Joseph era algo
que EE. UU no estaría dispuesto a permitir durante la larga Guerra Fría.

123El nuevo posicionamiento internacional de Chile en ningún caso podría explicarse solo por
estrategias de largo plazo llevadas adelante por la cancillería. Influyeron mucho las trayectorias
personales y partidarias, Frei tempranamente mostró una vocación y un interés por todo lo exterior.
En ese marco, debemos situar el hecho que haya conocido al presidente Kaunda antes en Londres
durante 1961. La Nación. 28 de noviembre de 1966. Recepción en honor del presidente Kaunda.
124Por lo tanto, al menos los registros que se pueden consultar desde nuestro país coinciden con el

planteamiento del historiador Joaquín Fermandois de que Chile fue el principal promotor del proyecto
en sus inicios. Pero esto no quiere decir que esta actitud se haya mantenido en el tiempo y que otras
naciones no hayan liderado posteriormente. En: Fermandois, Mundo y……, 307.
125Con Zambia había una relación estrecha, en las cartas entre la Embajada de Chile, CODELCO y

la cancillería chilena se señala que estaban las condiciones ideales para transformarla en una
relación especial. Además, se da cuenta de que el presidente de Zambia tenía algunas iniciativas
avanzadas como generar una cumbre de Estados africanos en Chile. Pero Chile temía realizar una
reunión entre gobiernos porque África era inestable y para contentar a todos habría que generar un
tono antioccidental muy exagerado, desde un principio podemos ver el prototercermundismo DC
porque si bien hay un interés por el sur, se disponen límites. Memorándum. Embajada de Chile en
Londres para CODELCO y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile. 1 de mayo de 1966.
Archivo Histórico Fundación Frei. 104.
126Texto carta del Senador Mansfield al presidente Johnson. La que fue leída a su vez ante el senado

el 9 de mayo de 1966. Archivo Histórico de la Fundación Frei. Carpeta 104.

39
El presidente Frei durante la visita de Kaunda señaló que la verdadera tarea
de ambos países era poner el cobre que disponían al servicio de nuestros países y
la humanidad, y expresó que tenía la convicción que el libre desarrollo de estos
África y América Latina era una condición para asegurar la paz mundial, nadie
podría prescindir de tan extensas áreas geográficas y humanas. Agregó que el
silencio frustrado de ambos continentes serían un constante peligro para la
humanidad, en cambio si es que se desenvolvían hacia nuevos niveles de vida y
dignidad serían una contribución a toda la humanidad. Asimismo, para él, dicho
progreso sólo podría alcanzarse con cooperación y en el entendimiento de los que
creen en el ser humano, de los que tienen fe en sus pueblos, de los que alimentan
la esperanza127. Solo en el vocabulario vemos al presidente chileno dentro del
proyecto tercermundismo, el mandatario apeló al lenguaje básico del proyecto con
las alusiones a la paz, la dignidad y la esperanza. Además, pedía que los beneficios
cupríferos se distribuyeran para toda la humanidad y que cualquier iniciativa sólo
podría llevarse a cabo dentro de los parámetros de la Cooperación Sur-Sur.

Frei reconocía ante Kaunda que el cobre como metal particular unió a ambos
países y lo reconoció como representante de un sector de la humanidad que
respetaba y que llevaba adelante una gran misión de liberación ante la cual
solidarizaba128. La visita concluyó con saldo positivo para ambos gobiernos, se
comprometieron a estudiar y accionar conjuntamente en el precio y comercialización
del cobre129, se propusieron atraer capitales extranjeros en los términos más
favorables, para los países productores, fomentar el desarrollo de aptitudes
humanas en las profesiones de ingeniería, economía y administración. Por último,
señalaron que mantendrían una política acordada de producción de cobre para
mantener un equilibrio en el abastecimiento la demanda. con el objeto de proteger

127La Nación. 28 de noviembre de 1966. Recepción en honor del presidente Kaunda.


128Finalmente despidió a Kaunda con el respeto de tratarlo como a un “libertador” como los de
América Latina del siglo XIX,
129Incluyendo de intercambio de experiencias de ventas de cobre en los mercados tradicionales y

nuevos de todo el mundo. Igualmente, la posibilidad de alcanzar acuerdos con los países que poseen
reservas estratégicas.

40
tanto a productores como a consumidores130. Como se puede apreciar, hasta
entonces no se preveían nacionalizaciones, pero sí transitar hacia acuerdos en
torno a las cuotas de producción y esto era una medida avanzada. Además,
acordaron que para 1967 se celebraría una reunión ministerial invitando al Perú y al
Congo para tratar las problemáticas del cobre en Lusaka, capital de Zambia.

La Declaración Conjunta emitida por los presidentes de Chile y Zambia refleja


muy bien las características de la comunidad del Tercer Mundo. No sólo había un
interés común por defenderse en relación con el cobre, sino que también había una
afinidad ideológica, ambos querían hacer gobiernos reformistas en democracia y
ambos, querían que en sus continentes avanzara la integración junto a la
cooperación y, por último, los dos gobiernos denunciaron el colonialismo, el racismo
y la injusta repartición de las riquezas a nivel mundial. Esto nos permite marcar un
matiz con Moulian y Guerra quienes probablemente sí tienen razón cuando plantean
que el presidente Frei quedó descolocado con el fervor político de los 60: el mayo
francés y la Revolución Cubana. Sin embargo, nuestra revisión nos permite negar
que Frei no haya entendido la oleada descolonizadora en África como ellos afirman,
por el contrario, la apoyó y se alió a las naciones jóvenes africanas.

La Conferencia de Lusaka de 1967, nace el CIPEC


Mientras el mundo se informaba de la devastadora Guerra de los Seis Días entre
Israel y un contingente de países de Medio Oriente, en Lusaka capital de Zambia
nacía la Conferencia Intergubernamental de Países Exportadores del Cobre. La cita
se dio con el propósito de discutir sobre el cobre, una de las posibilidades era que
se conformara un comité permanente y otra es que fuera una cita más entre los
cuatro mayores exportadores de cobre. Chile proponía lo primero. A la fecha Zambia
ya había modificado su postura escéptica de 1965 y quería algo más cercano a la
OPEP, mientras tanto que Chile131 y Perú deseaban algo más moderado132. El

130Texto de la declaración conjunta emitida por los presidentes de Chile. Don Eduardo Frei, y de
Zambia. señor Kenneth Kaunda, Santiago de Chile, 30 de noviembre 1966." Estudios
Internacionales 1.1 (1967): 115-118.
131Al menos las fuentes disponibles desde Chile nos permiten coincidir con Fermandois en el punto

de que nuestro país fue el principal propulsor de CIPEC.


132Posteriormente hubo un esfuerzo adicional para convencer a Perú a participar de la Conferencia

de Lusaka como miembro pleno y no solo como observador. Perú tenía temor de que se decidieran

41
Congo fue el único país que llegó a la cita con sus minas nacionalizadas 133. El
representante del Perú, Javier Pérez Cuellar134, advirtió que su país estaba de
acuerdo con conformar un consejo permanente pero que estudiaban si era
razonable fijar precios135. Fue una advertencia a las ideas más rebeldes136.

El Congo, Zambia, Perú y Chile tenían sus propias aprensiones sobre lo que
podría resultar de la reunión, pero habría una dificultad mayor, la Conferencia de
Lusaka sufrió la hostilidad de los EE. UU. que sugirió a través de Radomiro Tomic,
Embajador de Chile ante ese país, que las cuatro naciones se juntaran simplemente
a generar un grupo de estudios137. Nuestro país rechazó la oferta ya se había
comprometido con Zambia y habían ideado en conjunto la celebración de una
conferencia internacional. Además, nuestro país defendió la idea de que EE. UU.
estaba plenamente interesado en el mercado del cobre y tenía el derecho a estarlo,
pero, aunque se cancelara o no la Conferencia de Lusaka las contradicciones con
EE. UU. crecerían más y más138.

El presidente Kaunda trazó en el discurso inaugural algunos de los


lineamientos de lo que debía ser la conferencia. Advirtió que no había que esperar
demasiado de los países desarrollados, porque lo que era buenos para ellos no era

utilizar las reservas de cobre y que se adoptaran posturas muy agresivas frente a los países
desarrollados. Las gestiones se hicieron a través del vicepresidente de CODELCO en un viaje al
Perú. En: Sobre viaje a Perú y Conferencia de Lusaka. Documento de Javier Lagarrigue. 4 de abril
de 1967. Archivo Fundación Frei.
133 Según los archivos que hemos podido leer, en especial, del Encargado de Negocios chileno en

Bélgica Eduardo Bravo, este país fue el único que llamó a las trasnacionales y al capital extranjero
amablemente a volver a invertir en las riquezas de su país, manteniendo una actitud más
condescendiente con el Primer Mundo que la moderada del presidente Frei. Sin embargo, por
diferencias con las mineras belgas en 1966 la situación se tensó a un nivel tal que se llegó a una
nacionalización en 1967.
134 Quien posteriormente sería Premio Nobel de la Paz y Secretario General de las Naciones Unidas
135La Nación. 2 de junio de 1967. Hales sugirió comisión internacional en Lusaka.
136Hay documentos de trabajo de CODELCO previos a la Conferencia de Lusaka de 1967 que

explican y detallan la posibilidad de crear Bolsas de Metales Locales en paralelos y alternativos a


Londres. En: Documento de Trabajo – Corporación del Cobre abril de 1967.
137Respuesta de Javier Lagarrigue al teltex del Embajador Radomiro Tomic acerca de la Conferencia

de Lusaka, 7 de febrero de 1967. Archivo Histórico de la Fundación Frei. Carpeta 105.


138Estos elementos nos permiten esbozar otra diferencia con autores como Moulian y Guerra,

nosotros consideramos que al pasar los años del gobierno de Frei progresivamente se fue
distanciando más de Estados Unidos y acercándose más al tercermundismo.

42
necesariamente bueno para los países subdesarrollados139y enfatizó en la
interdependencia entre naciones pobres y ricas140. Este punto es interesante pues
entiende las contradicciones entre el Norte y el Sur de manera dialéctica. Asimismo,
agregó que la explotación de los recursos naturales debiese hacer siempre
pensando en los beneficios para el ser humano promedio, criticó las relaciones
comerciales colonialistas, sugirió que la conferencia debería ser una instancia para
la paz y recalcó la importancia de mantenerse unidos pues sin unidad no había
esperanza alguna141.

Las palabras de Alejandro Hales, ministro de Minería del gobierno chileno


también dan cuenta del ánimo que imperó en Lusaka. Sin mencionar “Tercer
Mundo”, el ministro chileno explayó como pocos durante aquellos años el programa
del tercermundismo y entrega una instantánea muy nítida para inscribir el
nacimiento de CIPEC dentro de dicho programa. En sus palabras reafirmó la tesis
chilena de que las cuatro naciones no podían reunirse esporádicamente, sino que
debían fundar una asociación permanente, recordó que no solo estaban reunidos
por el cobre, sino que también por el antirracismo, la aspiración de servir a las
mayorías nacionales y de vencer el subdesarrollo 142. Además, criticó a los que
generaban terror por lo que podría resolver la conferencia, para Hales, las cuatro
naciones de Lusaka sólo se estaban preocupando legítimamente de su futuro.
Planteó que el mundo ya no podía dividirse entre naciones ricas que se disputan la
conquista del espacio con naciones pobres que disputan la conquista de sus
sustentos y precisó que si el mundo seguía por la misma ruta se impondría el caos

139Discurso pronunciado por Kenneth Kaunda en la sesión de apertura de la Conferencia de Lusaka


el jueves 1 de junio de 1967. Archivo Histórico de la Fundación Frei.
140Dijo que si dejaran de exportar cobre a otros países se perderían miles de empleos en otras

latitudes, entonces, los países desarrollados debían tomarse en serio al sur.


141Discurso pronunciado por el presidente de la República de Zambia, Kenneth Kaunda, en la sesión

de apertura de la Conferencia de Lusaka. 1 de junio de 1967. Archivo Documental Fundación Frei.


Fondo Eduardo Frei Montalva. Carpeta 105.
142Esto último permite pensar que el proyecto CIPEC se planteó desde la Cooperación Sur-Sur y no

simplemente desde las relaciones Sur-Sur, pues habían supuestos políticos básicos comunes y no
solo una suma de intereses particulares de cada Estado En: (Lechini y Morasso 2015, 116)

43
porque el verdadero progreso era el de todos, la paz sólo podría alcanzarse con
bases justas en el comercio143.

Durante Lusaka se conformaron tres comisiones144 para ver qué podría


suceder en adelante: el Perú encabezó el grupo que estudió el mercado del cobre,
Congo uno que analizó las posibilidades de hacer acciones conjuntas y Chile,
investigó sobre los problemas legales y administrativos de la industria del cobre145.
El primer grupo reconoció que durante la historia y especialmente en los conflictos
bélicos se habían establecido unilateralmente los precios del cobre perjudicando a
los países productores146 y los países tenían que actuar en conjunto en adelante
para que esta situación no se repitiera, para ello se resolvió crear un centro de
estudios147. La segunda comisión decidió fundar CIPEC. El tercer grupo concluyó
que había que continuar con el intercambio permanente de información, intensificar
los estudios del cobre148 y mejorar en los marcos jurídicos nacionales, las
condiciones de los trabajadores del cobre. De esta manera, el grupo de países que
exportaba reservaba y exportaba la mayor parte del cobre del mundo149
conformaban una alianza150.

143Bcn.cl, <<Intervención realizada por Alejandro Hales Jamarne, Ministro de Minería, durante la
ceremonia inaugural de la Conferencia de Lusaka, en junio de 1967>> Acceso 18 de abril del 2019.
https://www.bcn.cl/historiapolitica/archivohales/colecciones/v/cargos-publicos/discurso-de-
alejandro-hales,-ministro-de-mineria.?t=10221.1/27853&v=dc&r=Documento
144Chile propuso en marzo de 1967 a través del ministro Hales que también se formara un grupo que

estudiara el impacto del cobre en las economías nacionales, finalmente ese equipo no se conformó.
145La Nación. 4 de junio de 1967. Buenas perspectivas para reunión cuprera.
146Además, había que estudiar los mecanismos que las compañías transnacionales habían realizado

para mantener los precios en tiempos de menor demanda, establecer un centro de estudio del cobre,
los países debían establecer una estrecha colaboración tecnológica y establecer todo tipo de
contactos para que la UNCTAD reconozca, respalde y favorezca a CIPEC
147Documento origen y creación de CIPEC. Archivo Documental Fundación Frei. Fondo Eduardo Frei

Montalva. Carpeta 105.


148Que se haya privilegiado el hecho de avanzar en los estudios del cobre no es algo menor, los dos

países africanos asumían un desconocimiento mayúsculo con respecto al manejo del cobre. Hay
que recordar que estos países heredaban recientemente la estructura económica que les habían
creado sus colonizadores, eran países que en la práctica eran monocultivadores. En: Prashad, Las
naciones oscuras, 302. Esta misma preocupación la manifestó el presidente Frei cuando era un joven
diputado en 1949, en ese entonces dijo que era inconcebible que un país poseedor de un producto
como el cobre no supiese nada de su propio negocio.
149 Ver anexos 1 y 2
150 Es llamativo que ninguna de las resoluciones implicaba al resto de los países del Tercer Mundo,

Prashad plantea que un gran problema de la OPEP fue que distribuyó muy poco la riqueza
acumulada con el resto de los países tercermundistas. Por tanto, habría que preguntarse qué pasó

44
En 7 junio de 1967 en el corazón de África en la ciudad capital de Zambia,
Lusaka las delegaciones enviadas por Fernando Belaúnde Terry del Perú, Eduardo
Frei Montalva de Chile, Mobutu Sese Seko del Congo y Kenneth Kaunda de Zambia
firmaron el nacimiento del CIPEC. La Nación sintetizó la esperanza que despertó
CIPEC en sus inicios151 “Lusaka es mucho más que una simple conferencia. Es la
toma de conciencia de un grupo de países subdesarrollados de su condición común.
Aislados hemos sido impotentes (…) unidos podemos marchar con más rápido
hacia nuestra liberación económica152”. El mismo diario, que encabezaba el
gobierno de Frei, rescató que los acuerdos logrados en Lusaka eran los primeros
pasos hacia la independencia económica y rechazaba las narrativas del terror
instaladas los días previos al nacimiento de CIPEC, que habría una fuga de
capitales, un abandono a los países consumidores y un desconocimiento del
mercado internacional cuprífero153, pero el contrario, CIPEC sorteó airosos los
temores.

En retrospectiva, podemos notar que CIPEC estaba en plena sintonía con el


Tercer Mundo y que como plantea Saull, los países del Sur tenían agenda propia154.
No es solo que los cuatro países eran del sur geográfico, sino que, por ejemplo, la
fisionomía del gobierno del Congo encabezado por Mobutu Sesse Seko estaba lejos
de ser de la simpatía del gobierno chileno, a Mobutu lo podemos enmarcar dentro
de los líderes descolonizadores que tempranamente establecieron largas y férreas

con una eventual estrategia política general y de acumulación de poder en el Tercer Mundo, al
menos, en los inicios de CIPEC. En: Prashad, Las naciones oscuras, 311.
151 Desde sus inicios CIPEC se enfrentó a una realidad hostil, por lejos, los principales consumidores

del cobre eran los países del Primer Mundo, después los del Segundo. La compra de cobre por parte
del África, América Latina y Asia era ínfima. Luis Maira afirma que uno de los principales traspiés de
la organización fue no innovar poniéndose en el lugar de los intereses de consumo de los países
compradores.
152La Nación 9 de junio de 1967. Editorial La Conferencia de Lusaka.
153Esto se daba en Estados Unidos y en los círculos afines a las trasnacionales. Porque, por ejemplo,

la prensa conservadora en Chile no rechazó a CIPEC. El Mercurio aportó con algunas ideas para el
debate, alertó que si los países lograban fijar un precio alto sería más fácil que otros buscasen un
reemplazo para el cobre. El Mercurio, 4 de junio de 1967. Conversaciones sobre el cobre en Lusaka.
154Probablemente, Chile estaba en menor sintonía con el Tercer Mundo que el propio proyecto del

CIPEC en sí, porque hay que recordar que. a comienzos del año, el núcleo más duro del
tercermundismo se reunió en La Habana en la Conferencia Tricontinental. Para ese encuentro fue
excluido el gobierno del presidente Frei Montalva, y representó a Chile el escritor Manuel Rojas junto
al senador Salvador Allende, que en esa cita fue encomendado a encabezar la Organización
Latinoamericana de la Solidaridad (OLAS).

45
dictaduras en África. Además, como sostiene Prashad en particular el líder congolés
es reconocido por ser un escollo al proyecto del Tercer Mundo, no sólo porque activó
un golpe de Estado contra Patrice Lumumba sino porque promovió el tribalismo que
fue una de las maneras de erosionar con el nacionalismo anticolonial en los países
del Sur155. No obstante, se entendía en ese momento que ese punto no era lo
relevante, que las relaciones diplomáticas no son entre gobiernos, sino que entre
Estados y había respeto por la autodeterminación de los pueblos.
De todas maneras, el presidente Frei trató de calmar algunas expectativas
que podrían surgir con CIPEC y advirtió que no sería como la OPEP, pues no
querían fijar los precios del cobre sino cuotas de producción156. En este punto
también observamos un punto medio, una moderación. Por ello, estamos ante una
perspectiva reformista y no revolucionaria. Sin embargo, el alcance del presidente
chileno merece un comentario, fijar las cuotas de producción impactaría
directamente en los precios del cobre, por tanto, las diferencias con OPEP serían
mínimas. Sin embargo, Frei creía que lo mejor era mantener una relación armoniosa
con las transnacionales del cobre. En la misma línea prototercermundista podemos
situar las palabras de Humberto Díaz Casanueva como Embajador en Argelia, quien
tuvo reparos con la I Cumbre de los 77157.

La chilenización y la nacionalización pactada del cobre

Un mes después de asumir la presidencia de la república, Frei Montalva declaró


que había alcanzado un acuerdo con las trasnacionales para aumentar la
producción cuprífera en dos terceras partes. El presidente entendía la importancia
estratégica del metal rojo y declaraba porqué era la herramienta fundamental del
comercio exterior y era el único campo en donde de una manera rápida se podían

155Prashad, Las naciones oscuras, 434-435.


156La Nación, 29 de noviembre de 1966. Chile y Zambia celebran primera reunión.
157Chile, a través de su Embajador en Argelia el poeta Humberto Díaz-Casanueva ha dejado

testimonio de su “prototercermundismo” pues se criticó que Argelia a través del liderazgo del general
Boumediene perfilara la cumbre en clave de confrontación con lenguaje violento frente al Primer
Mundo y no de colaboración como usualmente hacía la UNCTAD. Sin embargo, la misma cumbre
da cuenta del liderazgo que Chile estaba construyendo pues nuestro país habló por encargo del
grupo de 31 países latinoamericanos. En aquella oportunidad, la voz chilena se encargó de alertar
que la estrategia de desarrollo elaborada por la primera UNCTAD no estaba dando frutos concretos.
Archivo Gral Minrel Chile. Organismos Internacionales. Carpeta 554.

46
aumentar ingresos158. Sin embargo, aún con esas medidas, el gobierno mantuvo un
lenguaje de amistad con las empresas trasnacionales y las entendía como socias,
no como antagónicas del desarrollo nacional.

Frei para entonces no vislumbraba un proyecto como CIPEC. En cualquier


caso, el contexto no acompañaba mucho, el Congo tenía tan solo 4 años de vida
independiente y Zambia algunos meses. No obstante, el presidente advirtió que las
empresas transnacionales no podían seguir con sus políticas de seguridades
excesivas y no podían transformarse en islas dentro de la economía chilena 159.
Entonces, también anunció la nueva participación mayoritaria del Estado chileno en
la propiedad de la mina de El Teniente. La celeridad de la medida se debe a que
estas negociaciones comenzaron antes de la presidencia de Frei, en 1963 el futuro
canciller Valdés ya habría conversado en los Estados Unidos con John Kennedy,
David Rockefeller y los jefes de las compañías Anaconda y Kennecott. Según
testimonia Valdés, la posición chilena era conciliar el espíritu nacionalizador
mayoritario en el país160 y darle certeza a las transnacionales con que no habría
subida de impuestos pues estos solo detenían las inversiones que dichas empresas
tenían que hacer161. Al igual que las “7 hermanas” del petróleo, algunas empresas
del cobre resolvían un problema al vender su propiedad. El ánimo nacionalizador
era creciente y tenían pocas garantías para seguir beneficiándose con su
negocio162.

158Archivochile.com, <<Eduardo Frei Montalva. La nueva política del cobre. Mensaje dirigido al país
el 21 de diciembre de 1964>> Acceso: 15 de mayo del 2019.
(https://www.archivochile.com/entrada.html)
159En las medianías de su gobierno, cuando el nuevo parlamento de 1968 entraba en funciones, Frei

señaló que el deber de Chile es velar por sus legítimos intereses en materia de recursos básicos, ya
que según él no había ninguna nación que pudiera progresar hipotecando su capacidad de decisión
en aquellas áreas más importantes de su economía
160Según Vergara, la chilenización como a la nacionalización son parte de un proceso más largo de

redefinición de la relación entre el Estado chileno y las empresas multinacionales que emerge con el
Nuevo Trato de 1955 cuando se les demandó aumentar la inversión, producción e industrialización
del cobre. Gazmuri expone que los primeros efectos de dicha medida fueron tantos que durante los
primeros meses Chile en la práctica definió los precios internacionales del cobre. En: (Vergara 2004,
425)
161Valdés. Sueños..., 98.
162Kennecott aceptó el ofrecimiento gubernamental, Anaconda no.

47
Si en 1966 Chile ingresó a la propiedad del cobre163, en 1969 esa
participación se hizo mayoritaria y se llevó a cabo lo que se denominó la
“nacionalización pactada” pues el país pasaba a ser socio mayoritario de las minas
del cobre con un 51%. La izquierda vio con recelos ambos momentos164,
entendiendo que era una concesión a Estados Unidos165. Desde la DC se defendió
siempre que era un proyecto que tenía la nacionalización como horizonte pero que
se requería tiempo para preparar los cuadros técnicos y profesionales para que
Chile estuviera a la altura del desafío de manejar sus propios recursos 166. Lejos de
ser una invención freísta, estas medidas precautorias eran sensatas dado que uno
de los principales problemas que tuvieron otras naciones del Tercer Mundo, en
especial los nuevos Estados africanos como Argelia fue que tras la descolonización
hallaron insuficiencias en este ámbito167.

Cartografía del CIPEC


Durante noviembre de 1967 se desarrolló la reunión de la Junta Directiva de CIPEC
en París en donde se aprobaron definitivamente los acuerdos de Lusaka y se
elaboraron los estatutos de CIPEC. En ellos se afirma que CIPEC nacía por el deseo
coordinar intereses entorno al cobre168, encontrar un precio justo y evitar
fluctuaciones. Sus objetivos eran estimular el crecimiento continuo y dinámico de

163Ley16425, de las modificaciones de la ley N.º 11.828 25 de enero de 1966. Biblioteca del Congreso
Nacional de Chile. Chile se crea CODELCO con muchas mayores atribuciones que su precedente el
Departamento del Cobre. Chile, podía en casos extremos monopolizar la venta del cobre,
comenzaba a tener acciones en diversas minas y le establecía una serie de reglas a las
transnacionales.
164El senador Allende vio de mala manera la chilenización y señaló que una asociación con las

transnacionales era una invención norteamericana para favorecer sus intereses y crear una barrera
frente a la nacionalización efectiva. <<Legislación tributaria 2081>> Salvador Allende Senador (1966-
1970) 2015. Biblioteca Clodomiro Almeyda: Santiago de Chile. 213. https://www.socialismo-
chileno.org/PS/APSA/SAG_IX.pdf
165Punto Final, 1 de octubre de 1966. (Documentos) El prontuario de los “socios” (Las trampas de

Anaconda y Kennecott).
166Según Rodrigo Obrador la chilenización habría sido parte de un conjunto de tareas programadas

en la materia, tales como duplicar la producción del metal rojo, refinar el mayor cobre posible en el
país, mejorar las condiciones de los trabajadores e invertir en el proceso de comercialización del
cobre para que respondiera al interés chileno. Obrador Castro, Rodrigo. <<Eduardo Frei Montalva:
representación política y legislación>>., En: Eduardo Frei Montalva: Fe, política y cambio social ed.
por David Vásquez y Felipe Ribera. (Santiago de Chile: Ediciones de la Biblioteca del Congreso
Nacional de Chile, 2013) 146.
167Prashad, Las naciones oscuras, 212-214.
168Origen y creación de CIPEC. 7 de abril de 1968. Archivo Histórico Fundación Frei Carpeta 106

48
los ingresos reales producidos por la exportación del cobre, promover la
armonización de las políticas con respecto al cobre entre los países miembros,
obtener mejor información y mejor asesoramiento para los miembros, y aumentar
los recursos para el desarrollo económico/social de los integrantes169, pero
pensando también en los países consumidores. El CIPEC se componía de los
siguientes elementos: Conferencia de Ministros que era el órgano supremo de
decisiones y que se reuniría cada dos años, una Junta Directiva con dos delegados
por cada país que debían reunirse dos veces al año y una Oficina de Estudios del
Cobre que debía entregar información permanentemente170.

Una línea recurrente en los estudios sobre CIPEC es su comparación con la


OPEP. Según Fermandois el CIPEC tenía como fin estratégico llegar a un precio
alto de equilibrio del cobre, de modo que asegurara un ingreso mínimo para cubrir
las importaciones. Para él, esta noción, de precios fijos exportación / importación,
era un viejo sueño de la “era del subsidio171” y señala que se vio a la OPEP como
modelo, nosotros consideramos que la idea de que la OPEP era el modelo puede
ser cierta en tanto en que era una referencia, pero en sus fisionomías ambos
proyectos eran diferentes. El organismo petrolero no solo se proponía coordinar
intereses y estabilizar el mercado, sino que también en el tercer punto de sus
estatutos mencionaba que el organismo aseguraría un ingreso fijo a los países
productores172. Ese punto es lo que ha permitido que durante mucho tiempo se haya
leído a OPEP como un cártel y desde luego alude a un aspecto más provocador
frente al orden internacional, CIPEC no se fijaría el mismo objetivo173.

Los ministros de Minería debían reunirse cada dos años según los estatutos.
Por lo tanto, para 1969 se convocó a una conferencia en Lima. Antes de llegar a la

169Aunque no lo diga explícitamente, este punto abre puertas a las nacionalizaciones.


170Otros asuntos que estipulaban los estatutos es que habría un director ejecutivo que encabezaría
la junta directiva y que tendría un mandato de cuatro años, que la sede oficial quedaría en París y
que los idiomas oficiales eran el español, el inglés y el francés.
171Fermandois, Mundo y.., 307.
172OPEC.org, <<Organization of the Petroleum Exporting Countries>> Acceso: 20 de octubre del

2019.https://www.opec.org/opec_web/static_files_project/media/downloads/publications/OPEC_Sta
tute.pdf
173Por lo tanto, tenemos una diferencia con lo esbozado por Fermandois para quien CIPEC nacía

con pretensión de imitar a la OPEP. En: Fermandois, Historia…, 108.

49
capital peruana se dio un intenso debate en el Senado, el poder legislativo aún no
había aprobado totalmente la integración de Chile a CIPEC ni los estatutos de esta.
Allí, la izquierda representada por las voces de Allende y Altamirano fue muy crítica
y se abstuvo de apoyar la conformación de los estatutos CIPEC como ley. La moción
del gobierno era que el ministro de Minería Alejandro Hales tenía que llegar con un
amplio respaldo a la Cumbre de Lima. Allende declaró que el ministro no respondía
las dudas que tenía la bancada socialista, que, pese a que respaldaban que los
países en desarrollo se entendieran entre sí, no se habría estudiado de fondo quién
manejaba el cobre en cada país y que tampoco era necesario legalizar los
estatutos174. Una vez más y como pasaría durante toda esta década de profundos
cambios en la política exterior chilena (1964-1973) los dos grupos que le dieron
mayor fuerza al tercermundismo en Chile tuvieron desencuentros.

La Cumbre de Lima de 1969: hacia la estabilización de los precios


Hacia 1969 el Tercer Mundo se encontraba más robustecido que los años previos,
según Giovanni Arrighi en el interregno entre la derrota en Vietnam para Estados
Unidos y la mitad de la década de los 70, los países del Tercer Mundo estaban
logrando desbalancear el poder mundial y llevarlo de a poco hacia una situación
que los favoreciera más175. Ese optimismo puede leerse en el ánimo que perduró
en la Cumbre de Lima176, sus declaraciones, objetivos y resoluciones finales fueron
más ambiciosas que las realizadas en Lusaka dos años antes. Aun así, el organismo
se abstuvo de tomar resoluciones prácticas porque ellas correspondían a las
comisiones técnicas, lo que clarifica una de las deficiencias del organismo177. Si en
Lusaka se formalizó el grupo, en Lima se organizó un frente de defensa común por
el cobre.

El general Juan Velasco Alvarado, líder del Perú, invitó a hacer la liberación
económica a través del CIPEC178. La transición de Belaúnde-Velasco Alvarado es

174<<Discusión estatutos CIPEC. 1969>> Allende Senador… 580.


175Giovanni Arrighi. El largo siglo XX. (Madrid: AKAL, 1999) 36.
176Además, de las cuatro naciones miembros se invitó a Uganda a participar de la cita.
177El Comercio de Lima, 29 de mayo de 1969. Perú, Chile, Zambia, Congo reafirman su solidaridad

ante el precio del cobre.


178SINAMOS, <<Discurso ante reunión de CIPEC>> En: Velasco Alvarado: La voz de la Revolución

(Lima: Ediciones Peisa, 1972).

50
homologable a la de Frei-Allende pues significó una mayor presencia del país
andino en el proyecto del Tercer Mundo. Con Velasco Alvarado y la Revolución
Peruana aumentó su perspectiva tercermundista179, todo a la vez que, por ejemplo,
organizó la reunión del G77 en 1971 y encabezó durante un período el MNOAL. Sin
embargo, en sus memorias, Valdés reconoce que las relaciones con Perú se
enfriaron por el ascenso golpista peruano180.

Para Velasco Alvarado era imperdonable no aprovechar la oportunidad que


les había brindado la historia y llamaba a fijar precios justos y equitativos atendiendo
a la realidad que entre los cuatro países exportaban a nivel mundial la mayor parte
del cobre181. Asimismo, sin concretarlo, las delegaciones conversaron sobre la
posibilidad de crear un banco del cobre para poder tener mayores certezas, esta
era una idea que a Chile le entusiasmaba182. Por lo tanto, hay un giro con respecto
a lo postulado en la Cumbre de Lusaka 1967, CIPEC ya no debía contentarse solo
con compartir información y fijar regulaciones, sino que debía ir a la ofensiva183.
Esto significaba ir un paso más lejos de lo estipulado en los estatutos. Además, para
ese entonces Zambia llegaba con planes para su “zambianización” del cobre184. De
todas maneras, la Cumbre de Lima puede leerse como un aliento de parte de los

179No sólo el Perú de Velasco Alvarado era un actor protagonista del proyecto del Tercer Mundo,
recordemos que en 1971 se desarrolló la reunión del G77 en Lima, también Zambia bajo el liderazgo
de Kenneth Kaunda. Ese líder en 1970 organizó la III cumbre del MNOAL Si a este panorama le
agregamos el caso chileno con la UNCTAD III de 1972 podremos notar que 3 de los 4 países del
CIPEC estuvieron a la cabeza de los momentos estelares del tercermundismo a comienzos de la
década del ’70. Kaunda en su discurso de cierre fue muy explícito en el programa del Tercer Mundo,
señaló que los países entonces reunidos no estaban en contra de ninguna potencia o país
determinado. Solo estaban en contra de la injusticia, de la opresión, la dominación racial, somos
enemigos de la explotación, la guerra, el hambre, la pobreza, la enfermedad. Estos países no tenían
otra ideología que la de la paz y el desarrollo basados en la libertad y la justicia. Kaunda agregó que
la defensa de los recursos naturales le daba más poder a los países del Tercer Mundo. En: Archi.
Minrel. Fondo Organismos Internacionales. Carpeta 539.
180Valdés, Sueños…, 282.
181Velasco Alvarado, Discurso ante reunión…, 172.
182El Mercurio, 26 de mayo de 1969. Zambia busca precios estables para el cobre.
183Esto concuerda con la arremetida local que estaba dando el gobierno peruano adentro, donde el

Ministro de Minería el general Fernández Maldonado fijaba plazos para que las mineras trabajaran
porque o sino perderían las concesiones. En: El Comercio, viernes 28 de noviembre de 1969. Las
concesiones mineras trabajan o se pierde: plazo vence el 31 de diciembre.
184En agosto de 1969 el presidente Kaunda anuncia que el Estado comenzaría a tener el 51% de las

acciones de las transnacionales mineras. En: L.C. Chinjavata <<En Zambia, la Metal Marketing Otras
actividades recientes Corporation>>Revista Comercio Exterior Vol. 27, N°9 (1977).

51
países cupríferos del Tercer Mundo con el Perú185, hasta entonces el único de
CIPEC que no había avanzado hacia la nacionalización de sus minas.

Pese a las osadas palabras del general Velasco Alvarado, en la Conferencia


de Lima de 1969 se compartieron estudios sobre el mercado y se adoptó por la
cautela, se señaló que había que optar por la prudencia para en el futuro tomar
acciones conjuntas significativas que pudiesen calmar la variación de los precios en
el corto plazo y más a largo plazo encontrar mecanismos que pudiera estabilizar los
precios del cobre186. El general Fernández Maldonado también señaló que CIPEC
no se hacía pensando en los cuatro países cupríferos, sino que en todas las
naciones en desarrollo187. En el capítulo limeño de CIPEC se acordó aumentar la
producción pensando especialmente en evitar la posible sustitución del material, se
interpeló a los países desarrollados y las agencias internacionales para que
prestaran créditos que permitieran desarrollar la industria minera, además se señaló
que se buscaría una forma conjunta para estabilizar los precios del cobre cuyas
fluctuaciones eran una amenaza188 tanto para consumidores como productores.189.

Apuntes finales
En el año 1969 podemos ver uno de los momentos cumbres de la autonomía relativa
que el gobierno de Frei desarrolló frente a Estados Unidos, el canciller Valdés fue
el responsable de informarle al presidente de Estados Unidos Richard Nixon de los
alcances del Consenso Latinoamericano de Viña del Mar, allí sentenció “tenemos
conciencia que es más lo que América Latina da de lo que América Latina recibe”.
La realidad demostraba que no existía ni solidaridad ni cooperación como se

185El Tercer Mundo transmitió mucha esperanza, algo de ella puede leerse en las páginas de El
Correo de Lima, se decía en las fechas de la Conferencia de Lima que los avances tecnológicos
habían convertido al cobre en una pieza fundamental. Por lo tanto, los países productores de cobre
tenían una “carta de triunfo” en sus manos y solo ellos podían jugarla. En: El Correo de Lima, 28 de
noviembre. La cita del cobre.
186El Comercio, 28 de noviembre de 1969. Coordinarán legislación de países miembros y

promoverán los créditos multilaterales.


187Comienza otro giro más tercermundista del cobre con precios elevados, no estaba en sus fines.
188De este último se mantuvo total reserva, se señaló que se temía la presencia de espías de las

transnacionales del cobre, una vez más quedó de manifiesto que era el principal adversario de esta
alianza del Tercer Mundo.
189También se ratificó las posibilidades de avanzar hacia la estabilización de precios de cobre con la

creación de un Banco del Cobre. Es decir, las conversaciones iniciadas en Lima debían continuar.

52
prometía190. Valdés191 en ese intento tuvo que enfrentarse al Secretario de Estado,
Henry Kissinger quien le transmitió que la historia está reservada para el Norte y
que el Sur no significa nada. El canciller chileno le respondió que su reflexión era
imperialista192. Como se puede apreciar, estas no son actitudes de un gobierno
sumiso al interés estadounidense, por el contrario, son el resultado de un jefe de
una delegación de países de Sur que solicitaban cooperación, pero no intromisión
y que exigían autonomía193. Consideramos que haber impulsado desde Chile a la
creación y edificación de CIPEC va en la misma línea de generación de una política
autónoma, antiimperialista no beligerante y tercermundista.

Hasta entonces el CIPEC tenía una agenda reducida de cooperación sin el


control de los mercados. El canciller peruano fue elocuente al respecto en la III
Cumbre del MNOAL celebrada el año 1970 en Zambia advertía que, si bien el
CIPEC era un ejemplo de vinculación fructífera entre países en desarrollo, tenía el
problema de ser específico y eventual194. Por lo mismo, llamaba a ampliar la
cooperación entre países del Sur y hacerla permanente, había que reforzar y

190En ese entonces se propusieron 5 principios de avanzada: debía aceptarse como irreversible y
legítima el desarrollo de un nacionalismo continental latinoamericano. Segundo, debía respetarse la
igualdad jurídica entre los Estados, la no intervención en asuntos internos, el derecho soberano de
cada país a manejar soberanamente sus recursos naturales, ningún Estado puede cometer acciones
económicas coercitivas sobre otro. Además, que la cooperación para el desarrollo latinoamericano
no podía estar supeditada a la aceptación de un determinado modelo político o económico. Junto
con ello, que la inversión privada extranjera no podía considerarse como asistencia ni asimilarse a
una cooperación para el desarrollo. Por último, la cooperación debía responder a las aspiraciones
de los propios países interesados Valdés, Conciencia..., 230-231.
191Según el canciller Valdés el gobierno tenía dos directrices para enfrentar el subdesarrollo, una de

ellas era que la solución democrática para el problema del subdesarrollo sólo puede ser
multinacional. Por el contrario, la solución exclusivamente nacional, basada en el empleo exhaustivo
de los insuficientes recursos propios humanos y de capital, será inevitablemente totalitaria. Valdés
entendía que los nacionalismos estaban permeados por una tradición individualista cuando el
proyecto de enfocarse en América Latina debía involucrar solidaridad y crecimiento hacia afuera.
Esto también se engloba y cabe dentro del paraguas programático del proyecto del Tercer Mundo.
192 Valdés, Sueños..., 196.
193 Valdés, Sueños..., 191.
194En la prensa chilena hacia 1969 ya se notaba un menor entusiasmo por CIPEC, aunque la

resolución de la segunda conferencia fue portada y dos días el tema estuvo en la editorial de La
Nación, se notaba un intento gubernamental por instalar el tema de CIPEC, pero no con los niveles
de esperanza que se pueden apreciar en 1966 o 1967. El Mercurio dedicó muchísimas menores
páginas al tema en comparación a 1967.

53
continuar los contactos como grupo ante las Naciones Unidas195. Chile sugirió
ampliar CIPEC hacia otros rubros y que entre los cuatro países firmaron acuerdos
para iniciar proyectos industriales. La idea de Hales era sustituir importaciones, dar
nuevos empleos y favorecer las nuevas tecnologías con cobre196.

Aunque autores como Moulian y Guerra sostienen que en la segunda mitad


de su gobierno Frei se derechiza197 eso se dio internamente con la represión al MIR
y las matanzas de El Salvador y Puerto Montt198. Sin embargo, en el plano
internacional el gobierno con los años solo aumenta su compromiso con el
tercermundismo, la Conferencia de Lusaka marca un camino de autonomía frente a
Estados Unidos que con los años se acrecentó199 no sólo a través del verbo del
canciller de Valdés, sino que a por acuerdos regionales como el Pacto Andino y el
Consenso Latinoamericano de Viña del Mar firmado por el CECLA y los acuerdos
suprarregionales como el G77 en 1967200. Valdés que en un principio miró al Tercer
Mundo como una oportunidad, pero lo criticaba, termina el gobierno valorándolo en
demasía. Además, entendiendo que las transnacionales eran materia sensible para
EE. UU, la DC en 1966 ingresa a la propiedad del cobre, en 1969 Chile pasa a ser
accionista mayoritario y en 1970 su candidato Radomiro Tomic propone
nacionalizarlo.

195Plenario de la Cumbre de Países No Alineados. Archivo General Histórico del Ministerio de


Relaciones Exteriores. Fondo de Organizaciones Internacionales: Carpeta 350, Cumbre de Países
No Alineados 1970.
196El Correo de Lima, Chile 28 de noviembre de 1969, plantea proyectos conjuntos con el Perú.
197Esta es una idea recurrente, Arrate también la planteó. Arrate, entrevista.
198Otros como Cristián Gazmuri sí plantean que se experimentó una distancia paulatina con EE. UU,

sin embargo, señalan que en los últimos años la cancillería adoptó una postura más pragmática y en
ese marco se acercó más a países del este socialista y también con los no alineados. Por el contrario,
a nosotros este punto no nos parece algo moderado, sino que acentúa el prototercermundismo
freísta. En: Gazmuri, Frei y…, 738.
199En este sentido, estamos más cerca de los planteamientos de Cristian Gazmuri para quien Frei

en sus últimos años adopta posturas más distantes con EEUU.


200Además, como recuerdan Henríquez y Van Klaveren en 1968 el Partido Republicano gana las

elecciones y se muestran mayores distancias con Frei. Sin embargo, quisiéramos marcar una
diferencia con estos autores que plantean que a partir de 1967 Chile intenta equilibrar sus diferencias
con EEUU junto con sus puntos compartidos. Para nosotros, el distanciamiento es algo más
pronunciado y en especial desde 1968 se acentúan las divergencias. Henríquez, Van Klaveren,
Reformismo y……, 356-358.

54
Sin embargo, hacia 1970 se agotaba el tiempo para Frei, la Democracia
Cristiana y el primer acercamiento gubernamental del país más sureño del mundo
con el programa del Tercer Mundo. Frei en su último discurso ante el congreso
señaló que para él las relaciones con Asia, África y Oceanía fueron fundamentales
pues compartían con Chile el subdesarrollo y el anhelo de encontrar las formas para
mejorar rápidamente las condiciones de vida. Planteó que como gobierno habían
participado activamente en el proceso de toma de conciencia de esta situación e
impulsado en las Naciones Unidas y otros organismos internacionales la acción
común tendiente a lograr relaciones más justas entre los países más desarrollados
y el Tercer Mundo. Señaló también que expresó su solidaridad con las naciones que
aún enfrentaban el colonialismo y recordó especialmente la construcción de
CIPEC201.

A pesar de los límites, Chile no solo entró al proyecto del Tercer Mundo, sino
que también aportó en dotar a ese proyecto de más fuerza, de un soporte para que
las naciones cupríferas se asociaran y desde el mercado del cobre lucharan por
bases comerciales más justas. Con razón, Fermandois señala que CIPEC en los
sesenta era mirado como la coronación del incremento de la capacidad internacional
de la política exterior chilena202. Con el ascenso de la Unidad Popular, el
tercermundismo chileno se mantendría, pero tomaría un nuevo rumbo203.
Invariablemente esto tendría su traducción en el proyecto CIPEC que no obstante
su juventud habría nacido a pesar de las reticencias de EE. UU. y en la Segunda
Cumbre de Lima había mostrado su interés por ir más lejos en la batalla por
encontrar condiciones favorables para el Sur.

201Bcn.cl,<Sexto mensaje del Presidente de la República don Eduardo Frei Montalva al inaugurar el
periodo de Sesiones Ordinarias del Congreso Nacional. 21 de mayo de 1970> Acceso: 25 de mayo
de 2019. https://www.bcn.cl/obtienearchivo?id=recursoslegales/10221.3/12717/1/19700521.pdf. 13.
202Fermandois, Mundo y……, 307.
203Durante el mismo año 1970 Estados Unidos no estuvo dispuesto a reconocer la mayoría electoral

de la Unidad Popular. Valdés recuerda en sus memorias que el país norteño envió armamentos para
acabar con la vida del general René Schneider para generar el caos en la sociedad chilena.

55
Capítulo 2: La Unidad Popular en el corazón del Tercer Mundo

“En el gobierno del pueblo se mantendrán relaciones


con los países del mundo y de sus alrededores
Pero para mantenernos en nuestro punto de vista
las relaciones serán de corte antiimperialista”
Canción de las relaciones internacionales, Inti Illimani

El minuto y medio que duró el aplauso de pie en la Asamblea General de la ONU


de 1972 tras las palabras del presidente Salvador Allende no sólo fue una felicitación
al discurso ni un apoyo moral a un hombre amenazado, sino que fue un gran
reconocimiento colectivo del Tercer Mundo a uno de sus líderes. El corto trienio de
la Unidad Popular llamó la atención mundial por la propuesta de la transición
pacífica al socialismo y también por su actitud frente al Primer Mundo,
especialmente ante los Estados Unidos, con sus empresas satélites o
trasnacionales, destacando allí la decisión del no pago a estas últimas en la
nacionalización del cobre. Con la UP, la internacionalización chilena –a saber, la
presencia de Chile en el exterior– impulsada durante el gobierno de Frei Montalva
no hizo más que acrecentarse204.

Hay que recordar que el tercermundismo reunió periódicamente a mediados


del siglo XX a dos tercios de las Naciones Unidas y utilizó aquella organización
como sitio preferente para canalizar sus demandas. Los países quienes adscribían
al programa del Tercer Mundo representaban a más de dos tercios del planeta, es
decir, eran la amplia mayoría. Fueron esos países junto con los del bloque socialista
de Europa Oriental con los que la Unidad Popular estrechó vínculos especiales205.

El presidente Allende y la ciudad Santiago de Chile se convirtieron


respectivamente en símbolo y en una de las capitales del tercermundismo. Paulo
Freire planteó que en la década de 1960 Santiago de Chile se transformó en una

204Durante el gobierno de la UP, Chile inició relaciones diplomáticas con las repúblicas de: Cuba,
Popular Democrática de Corea, Zaire, Nigeria, Popular China, Democrática Alemana, Democrática
de Vietnam, árabe Libia, Popular de Mongolia, Tanzania, Guyana, Albania, Hungría, Guinea
Ecuatorial, Madagascar, Bangla Desh, Popular de Congo, República de SudVientam, Islas Fidji,
Camboya, Afganistán.
205De los 34 meses que duró la Unidad Popular, el presidente Allende pasó 1 mes afuera.

56
ciudad dormitorio para intelectuales de distinto tipo206. La Facultad Latinoamericana
de Ciencias Sociales (FLACSO), la CEPAL, y desde la UP el Museo de la
Solidaridad tenían su sede en Santiago. La UNCTAD, reconocida para el Tercer
Mundo como el equivalente del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles
Aduaneros y de Comercio) para el Primero, se juntó su Tercera Conferencia en abril
1972 en el país más sureño del planeta. El Consejo Mundial de la Paz y el Consejo
Sindical Mundial también se citaron en suelo santiaguino en octubre de 1971 y abril
de 1973 respectivamente. Además, Chile fue electo como sede de la Conferencia
Mundial del Mar a realizarse en 1974 con pleno respaldo del grupo afroasiático, por
otro lado, el presidente Allende y el pintor Roberto Matta estaban organizando para
inicios del mismo año un Consejo Internacional por la Cultura207. Asimismo, en un
llamado de emergencia para responder al boicot de las multinacionales del cobre
Kennecott y Anaconda el Consejo Intergubernamental de Países del Cobre organizó
su IV Conferencia en noviembre de 1972 en la capital chilena. De pronto, como
sugería Carlos Altamirano Chile se había convertido en un actor principal en el
escenario político universal208.

La UP obró sobre una región latinoamericana que ya tenía una estructura


institucional en vías de consolidación gracias al esfuerzo de gobiernos como el de
Frei. En ese contexto, la UP convivió con la OEA, pero la criticó duramente en tanto
que era un mecanismo de mantención y no de alteración de las relaciones entre el
Norte desarrollado y el Sur subdesarrollado. Por lo tanto, intentó acercase más a
las nuevas ALALC, CECLA y Pacto Andino que según Almeyda respondían mucho
mejor a las exigencias del desarrollo latinoamericano y su confrontación con los
intereses de Estados Unidos209. Como destaca el historiador Jorge Magasich,
Allende apostó por el pluralismo diplomático pese a haber convivido con un contexto
regional de relativa adversidad, aportó proactivamente al tercermundismo

206Paulo Freire, Pedagogía de la esperanza, (Ciudad de México: Siglo XXI, 1992) 63.
207Eduardo Carrasco. Conversaciones con Matta (Santiago de Chile: Ediciones UDP, 2011) 97.
208<<Carlos Altamirano: Discurso en el acto de masas en conmemoración de los 50 años del Partido

Comunista de Chile>>, en La izquierda chilena (1969-1973). Volumen 3. Documentos para el estudio


de su línea estratégica, ed. por Víctor Farías. (Berlín: Centro de Estudios Públicos, 2000) 1773.
209Críticas del gobierno popular al sistema interamericano. Discurso en el III período de la OEA. En:

Clodomiro Almeyda. Liberación y fascismo. (México: Editorial Nuestro Tiempo, 1979). 42-43.

57
cumpliendo un rol de vocería en el movimiento y se integró a los No Alineados
alejándose de la Guerra Fría210. Sin embargo, el contexto regional de relativa
adversidad es motivo de discusión porque –aunque no simultáneamente– la UP
encontró en sus tres países vecinos administraciones progresistas. En Perú al
gobierno de la Revolución Peruana encabezado por el general Velasco Alvarado,
en Bolivia al militar progresista Juan José Torres y en Argentina el peronista Héctor
Cámpora. Asimismo, con México y Cuba mantuvo relaciones estrechas a lo largo
de todo el gobierno211.

Si la Democracia Cristiana se acercó al proyecto del Tercer Mundo, la Unidad


Popular lo abrazó. Si la DC avanzó pasos importantes en generar una autonomía
nacional, la UP lideró un proceso de liberación nacional en tanto que intentó disolver
el orden económico que tenía características neocoloniales y forzaba la
dependencia, propuso un proceso de “Segunda Independencia”, pues quería lograr
plena soberanía económica. Esto tuvo su traducción en el manejo de CIPEC, porque
la DC lo utilizó como un organismo de colaboración, estudios e intercambio de
información relativa al cobre, la UP lo concibió como un vehículo importante en su
lucha frente el imperialismo, una herramienta para acrecentar la autonomía
nacional, un espacio para ejercer solidaridad activa y avanzar definitivamente en el
control de los precios del cobre. Ambos, la miraron como un instrumento multilateral
de Cooperación Sur-Sur. Esta similitud se da en el marco de lo que sugiere Aníbal
Santa-Cruz, las políticas de relaciones internacionales y la del cobre eran las que
menos diferencias generaban entre la DC y la izquierda chilena212. Pedro Felipe
Ramírez afirmaría que la única gran diferencia de fondo en aquellos años entre la
izquierda y el centro radicó en las políticas de propiedad social que impulsó la UP213.

Asimismo, hay que decir que la UP observó al CIPEC como un instrumento


antiimperialista, tercermundista y de fortalecimiento de las arcas nacionales

210(Magasich 2013, 16).


211Restablecimiento inmediatas de relaciones con Cuba. Visita de Fidel a Chile, de Allende a Cuba.
Lo mismo en México.
212Anibal Pinto Santa Cruz, Chile caso de desarrollo frustrado. (Santiago de Chile: Ediciones

USACH,1996) 280-285.
213Pedro Felipe Ramírez, entrevista por Tomás Manuel Fábrega, 5 de septiembre del 2019.

58
especialmente en un tramo importante de su gobierno que podemos situar desde
los tiempos de nacionalización del cobre en julio de 1971 hasta abril de 1973 cuando
la crisis interna alcanzaba niveles gravísimos. Todo esto porque según nuestra
revisión, en sus primeros meses el gobierno descuidó la Conferencia en Kinshasa
y en general no le otorgó centralidad a CIPEC. Sin embargo, en el grueso del
gobierno podemos ver un interés por CIPEC, el organismo se encuentra
permanente nombrado en los discursos del presidente Allende y en los demás
liderazgos. Es este período, el más largo de los tres que hemos delimitado, en el
que nos centraremos más y refleja el carácter tercermundista de la UP.

El gobierno miró críticamente la trayectoria previa de CIPEC, pero realizó una


valoración de las potencialidades del organismo, intentó que fuese una instancia de
mayor insolencia frente al imperialismo y en los primeros momentos de la crisis que
afrontó Chile lo observó como parte de sus recursos de defensa. Además, es
preciso recordar que el de la UP fue un gobierno finalizado por un Golpe de Estado
y que pasó sus últimos años resistiendo un bloqueo económico internacional y un
sabotaje promovido por el gobierno de los Estados Unidos, por lo tanto, en los
últimos meses prácticamente toda la administración UP se enfocó en defenderse
desde adentro214 y la disputa exterior no se abandonó, pero perdió la centralidad
que tuvo anteriormente.

En el corazón del proyecto del Tercer Mundo


Hemos planteado que, a diferencia de la DC, un grupo importante de la izquierda
chilena, en especial el PS, se había incorporado plenamente al proyecto del Tercer
Mundo y había puesto especial atención en las contradicciones del orden
internacional. A la trayectoria del PS durante la UP215 se sumó el tercermundismo
del MAPU y la Izquierda Cristiana (IC), a su vez, estas visiones dialogaban con el
antiimperialismo del PC chileno. En ese marco, Altamirano como Secretario General
del PS planteó que la principal contradicción que se vivía en aquel tiempo era entre
los países del Tercer Mundo y los de Occidente, y que la coexistencia pacífica que

214Elex ministro de Minería del gobierno de la Unidad Popular, Sergio Bitar, recuerda que gran parte
del último año de gobierno lo pasó apagando el “incendio” de la huelga El Teniente.
215Coalición integrada por los partidos Socialista, Comunista, Radical, MAPU e Izquierda Cristiana.

59
estaba dándose en la Guerra Fría se vio conmovida por el despertar de Asia, África
y América Latina216. Señaló además que la construcción del socialismo chileno era
un momento especial en la acción libertadora del Tercer Mundo217. Esto demostraría
que a diferencia de lo que señala Fermandois, el no alineamiento y el acercamiento
con los procesos de liberación nacional por parte del PS no se quedó en la década
de los ’50218 sino que perduró hasta los ’70 y fue parte de su visión de mundo
durante la UP219.

Es importante recordar que Salvador Allende antes de ser presidente tuvo


una trayectoria tercermundista. Si bien el presidente chileno se definía a sí mismo
como un hombre de acción220, entendió profundamente al Tercer Mundo, pues no
lo vio solo como un lugar, sino que, como un pensamiento, en la UNCTAD III señaló
que su gobierno suscribía y apoyaba la “filosofía” del tercermundismo 221. Por lo
tanto, su trayectoria personal ayudó en que los países subdesarrollados vieran con
buenos ojos el triunfo electoral de la UP. Una vez llegado al gobierno se tomó la
decisión de ingresar al Movimiento de Países No Alineados, instancia en la que
Chile se mantenía como miembro observador desde el gobierno de Frei.

Sergio Bitar, ex ministro de Minería durante la UP considera que el gobierno


encabezó un proceso nacionalista que intentaba conseguir más recursos para Chile
y poco tenía que ver con el comunismo222. Un ejemplo puede ser más ilustrativo, en

216Este planteamiento está estrictamente relacionado con lo afirmado anteriormente por Fanon, quién
llamaba a los países subdesarrollados a entender que la principal contradicción de la época no
estaba en la elección del capitalismo y el socialismo. Había que negarse a asumir esa dicotomía
para poder construir sociedades con valores propios y modelos específicos. Fanon, Los
condenados..., 108-109.
217<<Carlos Altamirano. El Partido Socialista y la Revolución Chilena. Enero 1971>> en La izquierda

chilena (1969-1973). Volumen 1. Documentos para el estudio de su línea estratégica, ed. por Víctor
Farías. (Berlín: Centro de Estudios Públicos, 2000) 611.
218Joaquín Fermandois. Chile y el mundo 1970-1973 (Santiago de Chile: Ediciones Pontificia

Universidad Católica de Chile, 1985) 38.


219 Según Fermandois esto dejó de ser así porque apareció la Revolución Cubana y esta pasó a ser

la referencia paradigmática de la izquierda chilena. A diferencia de este autor, nosotros creemos que
las cercanías de Cuba hacia la URSS no niegan su proximidad y su relación con el proyecto del
Tercer Mundo.
220Marxist.org, 1971. <<Salvador Allende: conversaciones con Regis Debray>> Acceso el 4 de

octubre del 2019, https://www.marxists.org/espanol/allende/1971/marzo16.htm.


221Discurso inaugural..., Textos…1972, 394.
222Entrevista a Sergio Bitar, entrevista por Tomás Manuel Fábrega, 25 de octubre del 2019.

60
el mural “El primer gol del pueblo chileno” que pintara Roberto Matta con la Brigada
Ramona Parra no flamean las banderas de la Unión Soviética, sino que las de Cuba
y Vietnam. Siguiendo la propuesta de la Larga Guerra Fría de alejarnos de la
dicotomía Este-Oeste, tendríamos que constatar que estas dos naciones tenían
dirección comunista pero sus proyectos eran no sólo de izquierda, sino que, de
liberación nacional, y, por lo tanto, procesos muy disímiles al de Rusia de 1917223.

En su primer discurso como presidente en funciones, Allende señaló que se


había acabado el tiempo en que los países subdesarrollados estaban dentro de la
historia para fracasar. Afirmó que estos países fueron colonias en la civilización
agrario-mercantil, eran apenas naciones neocoloniales en la civilización urbano-
industrial y en la nueva civilización que emergía estaban amenazado con mantener
la dependencia. Para él, los pueblos subdesarrollados eran explotados y no existían
para sí, sino para contribuir a la prosperidad ajena. Agregó que el responsable de
todos los retrasos y explotaciones era el capitalismo224. Como se puede ver, el
presidente Allende fue muy explícito en su tercermundismo, la Unidad Popular
portaba claramente lo que Vijay Prashad ha descrito como Espíritu de Bandung.
Esto es que las actuales y antiguas colonias aparecían en la escena internacional
para reclamar un espacio propio de manera independiente, sin ser apéndice de
Primer o Segundo Mundo. Asimismo, supone un rechazo de dos de las principales
políticas de imperialismo, la subordinación económica y la supresión cultural225.

El presidente Allende en 1971 planteó que la UP luchaba fundamentalmente


por la integración latinoamericanista, pero eso se complementaba con mirar con
simpatía y en profundidad el significado de la presencia del pensamiento del Tercer
Mundo e intentaban ligarse cada vez más a esos países. Agregó que los pueblos
como Chile luchaban por la paz y no por la guerra, por la cooperación económica y

223Quizás sin la claridad conceptual de las ciencias sociales el cineasta Raúl Ruiz comprendía la
sensibilidad de la UP, para él fue un movimiento atípico e impuro propio del Tercer Mundo. Fue un
experimento y un laboratorio que desconfiaba de lo soviético y de lo socialdemócrata. En: Bruno
Cuneo. Ruiz. Entrevistas-escogidas – filmografía comentada. (Santiago de Chile: Ediciones UDP,
2013. 146-147.
224Salvador Allende: Primer discurso político después de haber asumido el gobierno, <<La izquierda

chilena…Volumen 1>>. 472.


225Prashad, Las naciones oscuras, 92.

61
no por la explotación226. Allende llegaría a plantear que había que entender que la
lucha era solidaria en escala mundial, que frente a la insolencia imperialista sólo
cabía la respuesta agresiva de los países explotados y que había llegado el instante
de darse cuenta cabalmente de que los que caen luchando en otras partes por hacer
de sus patrias países independientes, como ocurría en Vietnam, caían por todos los
demás en un gesto heroico227.

Asimismo, en el primer discurso de Allende ante el congreso se puede


visualizar claros trazos de tercermundismo, allí señaló que el combate contra el
retraso y la dependencia situaba a Chile en comunidad de intereses con otros
pueblos de África y Asia y por ello Chile se había incorporado a los No Alineados
Además, cuando definió los principios exteriores del gobierno estos eran muy
sencillos y estaban lejos de ser los del marxismo o de extender el socialismo por
toda la tierra: Chile apoyaba en primer lugar la no intervención en los asuntos
internos en los Estados, la igualdad jurídica entre ellos, el respeto de la soberanía y
la defensa de la autodeterminación, se apoyaba la paz y la cooperación
internacional228. La solidaridad con los países del bloque socialista era un punto
aparte para el gobierno, muy lejos de ser el primero. En suma, Allende al igual el
conjunto del Tercer Mundo durante los años ’50 y 60 proponía para su política
exterior que se respetara la Carta de la ONU de 1945. Sin embargo, sin sugerir
violencia a veces también se acercaba a una posición radical tipo Fanon229 y exigía
mayores reparos por la herencia colonial.

El Programa Básico de la UP trazaba claramente la dirección tercermundista


del gobierno. En aquel texto se señala que la política internacional estaría dirigida a

226Salvador Allende, entrevista por Roberto Rosellini, marzo de 1971.


227Palabras del presidente Allende pronunciadas en la Universidad de Guadalajara, 2 de diciembre
de 1972. En: Textos de Salvador Allende (1972). 2016. Santiago de Chile: Biblioteca Clodomiro
Almeyda. http://www.socialismo-chileno.org/PS/sag/Discursos/1972/discursos1972.htm
228Mensaje del presidente Allende al Congreso Pleno, 21 de mayo de 1971. En: Textos de Salvador

Allende (1971). 2018. Santiago de Chile: Biblioteca Clodomiro Almeyda. http://www.socialismo-


chileno.org/PS/sag/Discursos/1971/discursos1971.htm
229 Para Fanon, el Tercer Mundo debía enfrentar una triste herencia de sociedad de clases, racismo,

la esclavitud, la explotación, pero en especial el genocidio no sangriento que implicaba que millones
de personas fueran excluidas de la sociedad. Fanon, Los condenados…, 354. El presidente Allende
en una misma línea, insistía en sus discursos que un importantísimo desafío era incorporar al mundo
a los excluidos, a todos las y los pobres.

62
afirmar la plena autonomía política y económica de Chile. Existirían relaciones con
todos los países del mundo, independientemente de su posición ideológica y
política, sobre la base del respeto a la autodeterminación y a los intereses del pueblo
de Chile. Se establecerían vínculos de amistad y solidaridad con los pueblos
independientes o colonizados, en especial aquellos que estaban desarrollando sus
luchas de liberación e independencia. Se promovería un sentido latinoamericanista
y antiimperialista por medio de una política internacional de pueblos antes que de
cancillerías. Se agregó que se defenderían los principios de la autodeterminación
de los pueblos que sería impulsada como condición básica de la convivencia
internacional. Además, se planteó que se buscaría intercambio y amistad con los
países socialistas230.

Este se nutrió de las discusiones emanadas desde la izquierda chilena


forjada al calor del siglo XX. El PS en noviembre de 1967 señaló que la contradicción
más relevante en el mundo se daba entre el imperialismo y el antiimperialismo. En
dicho momento, las desavenencias entre Estados Capitalistas y Estados
Socialistas, entre burguesía y clase obrera, tenían menor interés. Asimismo, el PS
mostraba que su estrategia internacional estaba supeditada a tres factores: Chile
era un país del mundo colonial, el imperialismo operaba globalmente y que el PS
era un partido internacionalista proletario por lo tanto apostaba por la revolución
mundial y la integración de todos los procesos revolucionarios231.

Asimismo, el Partido Comunista de Chile tenía interés por los procesos de


liberación y mostraba simpatía por los movimientos nacionalistas, pero era parte de
la Conferencia Internacional de los Partidos Comunistas y Obreros. Entendía que el
imperialismo era la gran amenaza, pero desarrollaba amistad con los movimientos
comunistas más que los de liberación nacional en sí, en ese marco, se puede leer
en sus documentos un mayor interés por los PC de Europa y Asia que frente a

230Unidad Popular, Programa Básico de la Unidad Popular (Santiago de Chile: 1970), acceso el 9 de
septiembre de 2019, http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-7738.html
231Punto Final, 22 de noviembre de 1967. El Partido Socialista en la lucha Mundial y Continental por

el socialismo.

63
África. Mantenía una lealtad con Moscú y la Unión Soviética232. Lo anterior puede
ver con nitidez en los estatutos del PC en donde se plantea que los principios
fundamentales son la de practicar la solidaridad internacional y la defensa de la
unidad del movimiento comunista poniendo especial atención en las enseñanzas
que dejaba la lucha antiimperialista mundial y la URSS 233. Queremos decir que el
PC representaba otra sensibilidad, pero apoyó la política de la UP que era más
amplia y que sí estaba interesada en ampliar vínculos con el África.234

El MAPU también tenía una visión medianamente cercana al proyecto del


tercermundismo. Desde dicha colectividad entendieron el triunfo de la Unidad
Popular como un proceso de liberación nacional y de democratización, la
construcción del socialismo como se proponían solo vendría después de aquellos
dos primeros pasos. Apostaban por el entendimiento con todos los países del
mundo, pero priorizando a los del campo socialista. Entendía que el enemigo
principal era el imperialismo y clamaba por un entendimiento de la lucha del pueblo
chileno en clave latinoamericana235. Por otro lado, la Izquierda Cristiana fundada en
1971, entró a la UP y se nutrió principalmente –al igual que el MAPU– de una
escisión de la DC y permite leer al proceso chileno más allá de la Guerra Fría pues
no era un partido marxista y también porque adscribió en líneas generales al
programa del Tercer Mundo. En materia internacional señalaron que abogaban por
la paz, la no intervención, por la solidaridad entre los pueblos contra la agresión
imperialista, los principios de no intervención y autodeterminación de los pueblos236.

232Al punto de apoyar la invasión de Checoslovaquia como una jugada audaz para frenar a los
conservadores en dicho país. En: Luis Corvalán: Unidad Popular para conquistar el poder. Informe
al XIV Congreso Nacional del Partido Comunista. <<La izquierda chilena…Volumen 1>>. 149.
233Estatutos del Partido Comunista de Chile aprobados en el XIV Congreso Nacional 23-29

noviembre de 1969. <<La izquierda chilena…Volumen 1>>. 188.


234<<Orlando Millas: No permitiremos que en Chile se repita lo de Bolivia. Informe a la Conferencia

Nacional del Partido Comunista 1 de octubre de 1971. En; La izquierda chilena (1969-1973).
Volumen 1. Documentos para el estudio de su línea estratégica, ed. por Víctor Farías. (Berlín: Centro
de Estudios Públicos, 2000)
235MAPU: El Primer Pleno de la Dirección Nacional. Informe de Enrique Correa. 8-9 de enero de

1971. 599 Víctor Farías V1.


236Fundamentos ideológico Asamblea Constituyente 20-24 de octubre de 1971, <<La izquierda

chilena…Volumen 1>>. 1146.

64
En suma, el tercermundismo de la UP fue directo y frontal. El canciller
Clodomiro Almeyda planteó en la II Reunión de los 77 en Lima durante 1971, que la
contradicción flagrante entre el progreso y el estancamiento tenía que desaparecer.
Que se reunían en ese entonces para ponerle fin a la situación, para definir puntos
de ataque y también para elaborar estrategias que permitieran que a la próxima
reunión de la UNCTAD cuando les tocase conversar con el mundo desarrollado,
pudieran dar un paso importante237. Otra oportunidad en que el tercermundismo
chileno se mostró con nitidez fueron las palabras del canciller Orlando Letelier en la
reunión del Pacto Andino en 1973, cuando señaló que nuestras sociedades se
nutrían de valores ajenos, se estimulaban por concepciones extrañas a nuestras
idiosincrasias y se influenciaban por orientaciones que no respondían a nuestras
necesidades, había que dudar de aquello238 y proponía construir un “pueblo
continente”239.

Más allá de la cercanía que sentía la UP con el proyecto tercermundista, es


necesario constatar que el gobierno recibió respuestas de simpatía por parte de la
mayoría de las naciones del mundo240. Según Humberto Díaz-Casanueva,
Embajador de Chile ante las Naciones Unidas en la época, Chile era uno de los
países del mundo que gozaba del mayor prestigio y simpatía dentro de las Naciones
Unidas y en el mundo en general241. Según él, era como si Chile proyectase una
savia y expresara una vocación para cambiar la idea del destino de los países en

237Discurso del ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Clodomiro Almeyda, en la Segunda


Reunión a nivel ministerial del Grupo de los 77. Lima, 1971. En: Jorge Vera Castillo, La política
exterior chilena del presidente Salvador Allende 1970-1973. (Santiago de Chile: Ediciones IERIC,
1987) 403.
238Recordemos que según Prashad el proyecto del Tercer Mundo también se mostró inconforme con

la dominación cultural. En: Prashad, Las naciones oscuras, 92.


239Discurso del ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Orlando Letelier Solar en Reunión del

Pacto Andino. Lima, agosto de 1973. En: Vera, La política…, 483.


240Esta respuesta también se dio a nivel de pueblos y en el plano de las artes, quizás la mejor prueba

de ello fue la creación del Museo de la Solidaridad Artística con Chile que se inauguró gracias al
aporte de más de 600 obras de artistas de todo el mundo.
241Una prueba rotunda de la aceptación chilena a nivel mundial era que nuestro país propuso como

Secretario General de Naciones Unidas a Felipe Herrera, antiguo presidente del Banco
Interamericano de Desarrollo y después a Gabriel Valdés, pero, aunque todos los miembros del
Consejo de Seguridad los aceptaron, Estados Unidos los vetó. Sin embargo, es importante precisar
siempre que el liderazgo chileno no era del gusto ni de los Estados Unidos ni de las potencias de
Europa, el gobierno de Allende atraía simpatías especialmente en el antiguo mundo colonial.
Comunicado oficial Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile. Vera, La política, 426.

65
desarrollo del mundo, en especial de los latinoamericanos y los no-alineados. No
hacía comparsa con nadie a pesar de la acusación de “marxistas” 242. Como
recuerda Luis Corvalán Lepe, Secretario General del Partido Comunista de Chile
entre 1958-1990, cuando la UP llega al poder se establecen relaciones diplomáticas
con muchos países, como otros testigos de la época, considera que Chile nunca
tuvo tanta significación mundial243. Ese prestigio no se podía decretar y para que se
lograse confluyeron muchas razones, entre ellas, el carisma del presidente Allende,
y la singularidad histórica del proyecto pacífico y de perfil tercermundista de la
izquierda chilena.

El proyecto tercermundista de la Unidad Popular ante la Guerra Fría


Aunque la disputa de la Guerra Fría nos resulta insuficiente para entender los
conflictos y disyuntivas del Sur244, no podemos obviar este conflicto. En ese sentido,
si analizamos desde una concepción tradicional de la Guerra Fría es importante
recordar que hacia el gobierno de la Unidad Popular el mundo atravesaba un intento
de distención, pero esto no se tradujo en el Sur, en especial en la región
interamericana245. De todas maneras, habría que reconocer que tanto en el período
DC como en el de la UP, la URSS y EE. UU. iniciaron acercamientos y en el mundo
no se miraba en el espejo de la guerra nuclear como a principios de los años ’60.

La UP reiteradamente ha sido leída por sus adversarios como parte del


Segundo Mundo cuando en realidad intentó liderar y solidarizó con el Tercer
Mundo246. Gonzalo Martner247 sostuvo que la UP proponía el reforzamiento de la
paz mundial, el desarme, la no proliferación de armas nuclearas, apoyaba la
distención del este-oeste y adhería al no-alineamiento248. Nosotros consideramos

242 Humberto Díaz Casanueva. Prosa escogida. Santiago de Chile: Das Kapital, 2014. 195.
243 Luis Corvalán. El gobierno de Salvador Allende. (Santiago de Chile: LOM Ediciones, 2003) 21.
244En algunas obras, como El golpe a la cátedra del primer mundo y la vía chilena al socialismo.

Editado por Alfredo Joignant y Patricio Navia. Ecos mundiales del Golpe del Estado. (Santiago de
Chile: Ediciones UDP, 2013) 30-38 se sobrestima la importancia de la guerra fría tradicional como
única dinámica mundial a la hora de estudiar el golpe.
245Tanya Harmer, El gobierno de Allende, 20.
246De acuerdo con Magasich y Vitale la UP estuvo plenamente programada en el Tercer Mundo y en

el no-alineamiento. En: Vitale, Para recuperar…, 228.


247Integrante del gabinete de la UP a través de ODEPLAN y posteriormente encargado de la

Secretaría de Comercio Exterior.


248Gonzalo Martner. El gobierno del presidente Salvador Allende, 1970-1973. Una evaluación.

(Santiago de Chile, Ediciones LAR, 1988) 201.

66
que Martner acertó cuando afirmó que el presidente Allende sin desearlo pasó a ser
una pieza clave en el enfrentamiento Este-Oeste y, por lo mismo, Estados Unidos
le hizo la vida imposible249. La Unidad Popular estableció vínculos nuevos con la
Europa de Este y el propio presidente Allende entendía a la Unión Soviética como
el “hermano mayor”. Como el grueso de los líderes del Tercer Mundo Allende jamás
fue un antisoviético –como algunos han caracterizado la línea del PS250– aunque
fue crítico de algunas medidas del Pacto de Varsovia y la Invasión a
Checoslovaquia, nunca situó las pretensiones hegemónicas rusas al mismo nivel
que el imperialismo norteamericano 251, pero tampoco fue un pro-soviético. Desde
la URSS se desconfió del proyecto de la UP252, el PC chileno le reclamó mayor
solidaridad al gigante euroasiático253 y algunos dirigentes de la UP han llegado a
señalar que la URSS no apoyó en absolutamente nada al gobierno socialista 254.
Esto es particularmente relevante porque hasta la fecha las lecturas conservadoras
acerca de la UP como la de Góngora están marcadas por el relato de que el país
quería acercarse al modelo soviético, para él con el ascenso de la UP el país se
alineó con la URSS255. Sin lugar a dudas, esta mirada historiográfica ha estado
influenciada por la observación contemporánea de la derecha y un grupo de la DC

249Martner, El gobierno..., 235.


250Arrate, entrevista.
251El Tercer Mundo no apostaba por una neutralidad per sé, sino que, por libertad de acción, a lo

largo del proyecto su relación con la URSS fue en líneas generales menos conflictiva que frente con
Estados Unidos. En Ferrero, Mariano. Salvador Allende: su mundo, su época La política internacional
del siglo XX y sus encrucijadas en la Guerra Fría. En: Salvador Allende: vida política y parlamentaria
1908-1973. (David Vázquez ed) (Santiago de Chile: Ediciones de la Biblioteca del Congreso Nacional
de Chile, 2008) 217.
252El propio Gabriel Valdés recuerda que durante la UP pudo viajar a la URSS invitado por

delegaciones ministeriales de dicho país, allí en las esferas del poder soviético se le comentó sin
pudor alguno que la experiencia chilena les parecía un fracaso económico y políticamente una
cuestión romántica. En: Valdés, Sueños…,238.
253<<Conversaciones Luis Corvalán con el Embajador Soviético>> en La izquierda chilena (1969-

1973). Volumen 4. Documentos para el estudio de su línea estratégica) ed. por Víctor Farías. (Berlín:
Centro de Estudios Públicos, 2000) 3085
254Carlos Altamirano, entrevistado por Edmundo Serani Pradenas, 18 de diciembre del 2008.

https://www.bcn.cl/historiapolitica/entrevistas/detalle.html?handle_hc=10221.1/12633&handle=1022
1.1/19558
255Según Luis Garrido existe un consenso liberal-marxista centrado en buscar las fundamentaciones

del problema en la polarización y conducción política, en el papel de las ideologías de la época y a


lo sumo, ofrecerle un mínimo rol a la Guerra Fría. Sin embargo, escasas lecturas ofrecen una mirada
de la afectación que tuvo el sistema-mundo para explicar el fin de la administración allendista. Este
trabajo intenta tratar de contribuir en dicha discusión.

67
que tenían el temor constante de que el gobierno se alinease con el bloque
soviético256.

Si retomamos los planteamientos sobre la Larga Guerra Fría


Latinoamericana notaremos que el gobierno chileno no tuvo enfrentamientos
directos con Estados Unidos, pero aquel país estuvo involucrado en el
derrocamiento del gobierno257. Sin lugar a dudas, el gobierno de la UP era
insurgente frente al orden de desigualdad y dependencia que defendía EEUU para
sus vecinos sureños. Según Bitar, a EE. UU. le preocupaba exclusivamente la
presencia de un Partido Comunista grande dentro del proyecto de la UP y no su
tercermundismo. Nosotros coincidimos con Tanya Harmer, quien sostiene que no
fue ni la perspectiva económica ni una paranoia sobre la influencia de la URSS lo
que aterró a EE. UU., sino que la constatación de que ellos perdían su poderío en
la región258 y temían que la agenda antiimperialista allendista resultase atractiva
para otros países259o dicho por Fermandois, la UP adhería al polo “más extremo”
de la retórica del momento de los nuevos planteamientos del diálogo Norte-Sur260.
A su vez, nos hace sentido el planteamiento de Naomi Klein quien afirma que EE.
UU fue incapaz de leer desde una perspectiva no binaria a los nacionalismos
tercermundistas, creían que eran un primer paso hacia el comunismo261. Son estos
trazos generales del tercermundismo allendista durante la Guerra Fría los que nos
permitirán entrar de lleno al analizar cómo la izquierda chilena abordó al CIPEC.

Kinshasa 1971: la reunión en el Congo


Hacia el año 1971 CIPEC ya tenía cuatro años de vida y mantenía sus cuatro
miembros originales como únicos integrantes. El organismo hasta entonces tenía

256Fermandois, Chile y…, 73.


257Según Ferrero, EE. UU apoyó los sectores más conservadores dentro de los países del Tercer
Mundo porque temía que la inestabilidad favoreciera a la URSS y quería proteger a sus
corporaciones. En: Ferrero, Salvador…, 217.
258En una línea similar a la Larga Guerra Fría Latinoamericana que proponen Joseph y Grandin,

Valdivia sostiene que la UP fue leída desde EE. UU. como una amenaza porque desde los años ’60
ese país desarrolló desde los ’60 la Doctrina de Seguridad Nacional que veía amenazas regionales
en los triunfos del marxismo y además que se dio en un contexto en que el nacionalismo
tercermundista estaba en pleno auge. Valdivia, Juntos…,177.
259Harmer, El gobierno…. 27.
260Fermandois. Chile y …,32.
261Klein, Naomi. La doctrina del shock. (Buenos Aires: Paidós, 2008) 96.

68
sus propios estatutos y había resuelto en Lima avanzar hacia la estabilización de
precios, y dejar de ser solo un órgano consultivo que solidarizaba entre sí a través
del libre intercambio de información, estudios y personal técnico. Además, había
logrado situarse en el concierto de naciones siendo legitimado por distintas
instancias del sistema internacional como la CEPAL, construyendo relaciones
directas de complementación en estudios262. A partir de aquellos antecedentes es
necesario revisitar lo que fue la Cumbre de Kinshasa que se realizó desde el 26 al
29 de mayo de 1971263.

El presidente Allende fue crítico de la trayectoria de CIPEC antes de que la


UP accediese al gobierno264. Para él, los países pequeños y productores del cobre
como Zambia, el Congo, Perú y Chile a pesar de tener contactos y haber organizado
CIPEC no habían logrado una política audaz que permitiera defender los precios y,
por lo tanto, defender la principal riqueza chilena265. En la misma línea, el canciller
Almeyda reflexionó posteriormente que con el Perú pese a haber una potencial
afinidad política esta fue neutralizada pues, en algunos círculos del gobierno militar
peruano predominaba el anticomunismo o bien, un nacionalismo peruano
fuertemente receloso con Chile por las heridas de la Guerra del Salitre 266. Sin
embargo, el propio Almeyda reconoce que las relaciones fueron mejorando.

A la reunión del Congo, se llegó con el “problema” de que los precios del cobre
se habían desestabilizado hacia arriba gracias a la Guerra de Vietnam. Los cuatro
países tenían la preocupación de que un aumento muy brusco podrían llevar a que

262Cepal.org, <<Establecimiento de relaciones entre la Comisión y el Consejo Intergubernamental de


Países Exportadores de Cobre. 27 de abril de 1971>> Acceso: 7 de octubre del 2019.
https://repositorio.cepal.org/handle/11362/14386
263A esta conferencia fueron invitados la UNCTAD, el Consejo Internacional del Cobre Forjado, los

gobiernos de Mauritania, Irán, Canadá y Filipinas En: La Nación 4 de junio de 1971


264En esa misma línea se puede leer algunos reportajes de la época, por ejemplo, la Revista Hechos

Mundiales rescataba que CIPEC iba lento y aún lograba resultados equiparables a la OPEP. Era una
muestra de integración y tenía un esperanzador por venir. Además, se señalaba que para la época
era insuficiente la integración regional y subregional, en cambio, había que ir por la integración
supranacional por los productos básicos y CIPEC seguía esa línea. Hechos Mundiales, abril de 1972.
Los nuevos circuitos del comercio.
265Discurso del presidente Allende. Día de la Dignidad Nacional. En: Textos de Salvador Allende

(1972). 2016. Santiago de Chile: Biblioteca Clodomiro Almeyda. http://www.socialismo-


chileno.org/PS/sag/Discursos/1972/discursos1972.htm, 513.
266Clodomiro Almeyda. Obras escogidas. (Santiago de Chile: Ediciones Tierra Mía, 1992) 36.

69
los países consumidores buscasen materiales de reemplazo como el aluminio267.
Zambia ofreció la idea de limitar la producción para que se produjese un shock de
oferta y como consecuencia subieran los precios, esa propuesta que es la más
cercana a un cártel y se asemeja a decisiones que tomó esporádicamente la OPEP,
no consiguió respaldo en el resto del grupo. El Congo propuso limitar el aumento de
la producción anual en 4% pero esto afectaba a países como Chile y Perú que en
sus planes de desarrollo particulares querían generar más cobre, el país
centroafricano también planteaba que si deliberadamente se quería producir mucho
más y mantener bajos pero estables los precios debía convocarse a una reunión de
Jefes de Estado268. Ese mismo país estimaba que cualquier acuerdo para impactar
en el mercado debía incluir a todos los productores del mundo más allá de CIPEC,
incluyendo a los Estados Unidos269.

La cumbre de Kinshasa fue poco atendida tanto por los medios cercanos a
la Unidad Popular como por los demás del circuito periodístico. Las reticencias que
tenía la propia UP ante el organismo pueden verse expresadas por Orlando
Cantuarias, el Ministro de Minería quien fue a la cumbre del Congo. Él dijo que el
organismo hasta entonces había sido totalmente burocrático y que en el gigante
africano se tomaron medidas para cambiar las trabas de manera de que CIPEC
pasase a ser un ente de permanente información con todo lo que tenga que ver con
el cobre. El organismo realizaría nuevos estudios para incidir en el mercado, trataría
de mejorar su posición para lograr cambios también en el mediano plazo y buscaría
formas de poder tomar políticas de emergencia cuando corresponda270.

La delegación chilena puso atención en los movimientos del mismo actor que
intentó impedir el nacimiento de CIPEC en 1967, el imperialismo norteamericano,

267CIPEC. <<Aluminium: Copper Main competitor>> Revista trimestral N°2 (1975). Biblioteca
Hernán Santa-Cruz de la CEPAL.
268El Mercurio, 22 de mayo de 1971. Dilema cuprero a reunión de CIPEC. Por otro lado, estas

iniciativas del Congo y su baja recepción guardan relación con la propuesta de Takeuchi de que no
era evidente que los cuatro países pudieran ponerse de acuerdo, dado que los intereses de cada
cual variaban, en especial, para Chile y Zambia bajar la producción era riesgoso (Takeuchi 1973, 4).
269Esta posición refleja muy bien el perfil del Congo en el organismo.
270La Nación, 4 de junio de 1971. Orlando Cantuarias: No tenemos ninguna actitud negativa frente a

técnicos extranjeros.

70
pues alertó que el mercado se movía a través de movimientos artificiales porque no
era normal que ante cada reunión del organismo bajasen los precios271. Según La
Nación, las palabras del ministro Cantuarias con las del ministro peruano Fernández
Maldonado fueron las más combativas. El chileno apuntó a que el problema era el
imperialismo que siempre ha sostenido que los pueblos dependientes eran
incapaces de manejar efectivamente su riqueza. El ministro peruano agregó que su
país estaba avanzando en la liberación económica. Por otro lado, el ministro de
minas del Congo Ntita Tshisambu mostró otra opinión, habló en clave de
subdesarrollo y que la inestabilidad de los precios del cobre eran un indicador de tal
situación, para él y su gobierno la solución era industrializarse y mejorar y
diversificar las actividades del sector primario272. Si bien las opiniones de Congo
podrían verse como reaccionarias en el contexto de CIPEC273, en el último aspecto
tenían razón, centrar todos los objetivos en un solo producto puede ser muy
desfavorable, este fue uno de los problemas de los países del Tercer Mundo que
autores como Vijay Prashad han investigado.

Si bien esta reunión tuvo resoluciones menos ambiciosas que las generadas
en Lusaka y Lima, se resolvió la necesidad de que ingresaran nuevos productores
de cobre como miembros, seguir realizando esfuerzos por estabilizar el precio del
cobre y profundizar las relaciones con organizaciones internacionales tales como la
UNCTAD274. De todas maneras, es interesante notar que Chile intentó empujar los
límites de CIPEC desde 1971, entonces, hubo coherencia entre la crítica que la
izquierda esbozó sobre las debilidades de CIPEC con sus esfuerzos por convertirlo
en un ente más poderoso en los mercados del cobre.

La nacionalización del cobre y el camino de la liberación nacional


En realidad, hacia los ’70 América Latina antes que estar imbuida en las leyes de la
Guerra Fría estaba disputándose en el clivaje de menos o más recursos naturales

271La Nación 4 de junio de 1971. Orlando Cantuarias: No tenemos ninguna actitud negativa frente a
técnicos extranjeros.
272La Nación, 30 de mayo de 1971. Firme posición de Chile y Perú en problema del cobre.
273Además, ese país tenía otros materiales más importantes para su economía que el cobre.
274El Mercurio, 30 de mayo de 1971. Congo: Finaliza la cita del CIPEC.

71
para sus Estados275. México nacionalizó tempranamente el petróleo en 1938
durante el gobierno de Lázaro Cárdenas, en 1971 el General Velasco Alvarado
nacionalizó la minería peruana y Venezuela haría lo propio con el petróleo en 1976.
Todo lo anterior al tiempo en que gran parte del Tercer Mundo optaba por la misma
estrategia276. La ONU había creado el Comité Permanente de Recursos Naturales
y había establecido que era un derecho de todos los Estados disponer de sus
recursos277, el G77 en Argel 1967 y en Lima 1971 postuló lo mismo278. En ese
marco, para reforzar los procesos de nacionalización y asumirlos de manera
responsable, los países del Sur optaron por crear asociaciones de productores y ver
en los países depositarios de los mismos materiales a un aliado y no a un
competidor.

En Chile, la nacionalización era un viejo anhelo popular y su resolución fue


aprobado unánimemente en el Congreso Nacional en julio de 1971279. El presidente
Allende era tajante en la importancia que su gobierno le daría al cobre, en el
Parlamento Latinoamericano señaló que el cobre era el aspecto más importante de
Chile no solo en su aspecto económico sino social. Recordó que Chile tenía las más
grandes reservas de cobre del mundo280. Este proceso culminó con un acto de total
rebeldía por parte del Estado chileno, la UP281 a través de los consejos del abogado

275Bitar,entrevista.
276Recordemos que antes de la nacionalización del cobre, Chile en abril del ’71 había nacionalizado
el hierro y el salitre. En: La Nación, 1 de abril de 1971. A partir de hoy, el hierro es de todos los
chilenos. La Nación, 30 de mayo de mayo de 1971. Chile recupera el salitre.
277Discurso del Embajador Hernán Santa Cruz en las Sesiones del Comité de Recursos Naturales

en Nairobi. Archivo Histórico del Ministerio de Relaciones Exteriores. Fondo Organizaciones


Internacionales. Carpeta 572.
278Grupo de los 77, <<La carta de Argel (24 de octubre de 1967. El Trimestre Económico N138>>

(1968) El Trimestre Económico. Vol.35. N°138 (1968) 343-364.


279Ley 17450. 15 de julio de 1971. Biblioteca del Congreso Nacional de Chile. Chile pasó a tener el

dominio absoluto, exclusivo, inalienable e imprescriptible de todas las minas, covaderas, arenas
metalíferas, salares, depósitos de carbón e hidrocarburos y demás sustancias fósiles con excepción
de las arcillas superficiales. Además, Chile podía fijar el monto de la indemnización a las
transnacionales sobre la base del monto original de sus bienes, deducidos de las amortizaciones,
depreciaciones, castigos y desvalorización por obsolescencia. Podría deducirla de las rentabilidades
excesivas que hubiesen obtenido las empresas nacionalizadas.
280Discurso de Salvador Allende ante delegación del Parlamento Latinoamericano, 9 de julio de 1971.

En: Textos de Salvador Allende (1971). 2018. Santiago de Chile: Biblioteca Clodomiro Almeyda.
http://www.socialismo-chileno.org/PS/sag/Discursos/1971/discursos1971.htm. 261.
281 Algunos han planteado que la medida de la nacionalización es la causa que explica el Golpe de

Estado y para muchos es lo más importante que realizó el gobierno de la Unidad Popular. En esta
línea están Luis Vitale, Luis Corvalán Lepe.

72
Eduardo Novoa Monreal desarrolló la doctrina de las rentabilidades excesivas, por
lo tanto, a las multinacionales no les correspondía recibir un solo peso chileno en el
proceso de expropiación de las minas. Esto generó reticencias, incluso Fidel Castro
le habría recomendado al presidente Allende pagar una indemnización para evitar
problemas282. Según Bitar hubiese sido mejor continuar un proceso más moderado
como el de Frei de manera de que se pagaran algunos millones a las
multinacionales para así haber conservado buenas relaciones con sus técnicos y
ahorrar muchos conflictos283.

La medida chilena tuvo consecuencias a nivel global, los países del Tercer
Mundo contaban con un precedente y EE. UU. notificó sus molestias. Según Jorge
Arrate, Ministro de Minería y Vicepresidente Ejecutivo de CODELCO durante la UP,
Allende siempre estaba pensando en los países del Tercer Mundo. Cuando se fijó
lo que no se consideraba una rentabilidad excesiva, lo hizo pensando en que no
fuera a influir como un precedente negativo para los demás países sureños284.
Asimismo, la nacionalización del cobre en Chile provocó reacciones desesperadas
desde Estados Unidos. El diplomático y Premio Nacional de Literatura Armando
Uribe señaló que desde 1971 las declaraciones públicas del presidente Nixon, del
secretario de Estado Rogers eran que las expropiaciones sin compensación podían
afectar la ayuda externa a los países subdesarrollados, lo que no era solo una
amenaza a Chile, sino que, a Tercer Mundo a propósito de Chile, y procuraban
incluso presionar a otros países dependientes para que aislasen a Chile 285 .

Durante el discurso de festejo por la nacionalización del cobre, el presidente


Allende ofreció declaraciones muy nítidas de su visión tercermundista del orden
internacional. En medio de los festejos advirtió que, si bien el conflicto de Vietnam
había logrado que el precio del cobre se mantuviese alto, los chilenos preferían que
ese precio bajase para que se dejase de agredir al país asiático. Según él, en Chile

282Conversación del embajador N.B Aleskseev con Volodia Teitelboim. 14 de octubre de 1970)
Farías. <<La izquierda chilena…Volumen 1>>. 467.
283Bitar, entrevista.
284Arrate, entrevista.
285Armando Uribe. El libro negro de la intervención norteamericana en Chile. (México: Siglo XXI,

1974) 158.

73
había la suficiente conciencia como para tolerar una baja del precio si es que ello
beneficiara Vietnam y ese país pudiese vivir en libertad su propia vida 286. Estas
palabras podrían verse constreñidas con los anhelos CIPEC, sin embargo, estaban
en sintonía con los planteamientos de la Cumbre de Kinshasa del mismo año y con
el cuarto objetivo de la organización de que si bien había que mejorar los precios
del cobre esto no podía realizarse a expensas de los países consumidores.

Con la nacionalización del cobre se forjaba un nuevo mapa en la economía


nacional y Allende fijó un espacio central a CIPEC en ese nuevo territorio. El
presidente en el discurso de celebración en la Plaza Los Héroes de Rancagua
planteó que Chile no había podido desarrollar la capacidad de la gente, porque los
planes de desarrollo se formulaban desde afuera. Argumentó que nacionalizar
implicaba un desafío de explotación, elaboración y comercialización del producto.
Había que comercializar independientemente y en ese contexto, agradecía el
lenguaje de entendimiento que existía con Zambia, el Congo y el Perú con la
formación de CIPEC y rescató que el objetivo del organismo era defender los
intereses de los países pequeños productores como el nuestro287.

En la misma línea estaba Orlando Cantuarias, Ministro de Minería, quien en


entrevista con La Nación en el contexto de la nacionalización afirmó que CIPEC
intentaba comandar un sistema de precios que acabara con las fluctuaciones
porque en conjunto los países miembros contenían el 80% del material tasado en el
mundo. Agregó que no era un cártel, que se no se pretendía dominar el mercado ni
imponerle la ley CIPEC a él. Ese solo sería un objetivo posible para una mente
monopólica capitalista, por el contrario, CIPEC estaba preocupado de producir más
y pensaba también en los consumidores en lógica de solidaridad no podían pensar
en vender más por menos. Para Cantuarias lo mejor que podía hacer la

286Discurso del presidente Salvador Allende en la Plaza Los Héroes de Rancagua con motivo de la
nacionalización del cobre. En: Textos de Salvador Allende (1971). 2018. Santiago de Chile: Biblioteca
Clodomiro Almeyda. http://www.socialismo-chileno.org/PS/sag/Discursos/1971/discursos1971.htm,
466.
287Discurso en la Plaza, Textos…1971, 274.

74
organización era mejorar el producto a través de las nuevas tecnologías y producir
más288.

La insolencia frente al Primer Mundo y especialmente frente a Estados


Unidos no terminaba con la aplicación de la doctrina de las rentabilidades excesivas.
Arrate, recuerda a que como gobierno se vislumbró bastante la posibilidad de
abandonar la Bolsa de Metales de Londres289 y fijar por fuera junto al resto de CIPEC
otros precios cupríferos290. Para él fue una tentación permanente pero los técnicos
le decían que era una decisión muy sensible. Estos anhelos permiten ver la
densidad de la lucha de la sociedad chilena por apropiarse de su cobre, pues dos
décadas antes –en tiempos del Nuevo Trato– Chile disputaba su posibilidad de
acceder a la Bolsa de Metales poder acabar con la fijación de precios
norteamericana291.

Chile nacionalizó el cobre y se celebró en adelante como el Día de la


Dignidad Nacional. Fue la declaración de un acto importante en el camino de la
independencia económica de Chile y fue para las transnacionales el inicio formal de
la Guerra del Cobre. Ellas dejaron minas como la de Chuquicamata en mal estado
y llevaron a Chile a cortes internacionales. Arrate sugiere que en esa guerra hay
que diferenciar las agresiones de las trasnacionales puesto que mientras Kennecott
apostaba por el embargo. Anaconda lo hacía por el Golpe de Estado292. El tiempo
permitió demostrar que Chile sí estaba preparado para administrar su propio
cobre293. Si bien en 1973 la producción no aumentó294 a los niveles que se deseaba,

288La Nación,11 de julio de 1971. Gobierno Popular nos devuelve el cobre. Orlando Cantuarias.
289Arrate, entrevista.
290Recordemos que esta idea ya había sido explorada en los círculos de CODELCO durante Frei.
291Eduardo Novoa Monreal, La nacionalización chilena del cobre. Comentarios y documentos.

Santiago de Chile: Editorial Quimantú, 1972. 18.


292Arrate, entrevista.
293Pese a ello, Chile sí enfrentó dificultades. Como sugiere Mireya Baltra quien fuera ministra del

Trabajo durante la UP debieron aprender rápidamente a tocar todas las teclas del piano con talento
e interiorizarse velozmente de todo el proceso productivo y de comercialización cuprífero. En: Baltra,
Mireya. Mireya Baltra: del quiosco al Ministerio del Trabajo. Santiago de Chile: LOM, 2013. 111.
294Según el informe económico al gabinete de ministros de noviembre de 1972 de Sergio Bitar, el

cobre sólo había crecido 2% durante 1972 en comparación a 1971 y estaban lejos de cumplirse las
630 mil toneladas que Chile tenía como meta. Asimismo, hay que destacar que contrariamente a lo
que plantean las narrativas del terror en ese mismo informe se vislumbra que Chile crecería cerca
del 3-4% la mitad del 8% de crecimiento del PIB alcanzado en 1971. En: Sergio Bitar Chile 1970-
1973. (Santiago de Chile: Pehuén Editores, 1995) 332.

75
durante los tres años creció295. La política de la nacionalización supuso riesgos, en
especial por el desgrado que produjo en EE. UU y en ese contexto se entiende el
interés de la UP por aprovechar aún más las tribunas internacionales a modo de
defensa296.

El presidente Salvador Allende y Santiago de Chile, iconos del Tercer Mundo


El tercermundismo como todo proyecto político tuvo sus propios referentes. En un
comienzo, el Mariscal Tito, Nasser y Nehru fueron los principales referentes. Una
vez instalada la Revolución Cubana, Fidel Castro también se convirtió en un líder
del grupo. Nosotros consideramos que el presidente Allende en los años ’70 alcanzó
una notoriedad y un liderazgo similar a los referentes anteriormente planteados.
Asimismo, la ciudad de Santiago de Chile que ya desde los ’60 se estaba
convirtiendo en uno de los centros intelectuales del pensamiento latinoamericano y
en una ciudad con un circuito cultural muy atractivo siguió durante la UP dicha
trayectoria y fue el hogar de una amplia gama de eventos mundiales. Ese papel o
habían cumplido ciudades como El Cairo y Nueva Delhi y lo estaban cumpliendo
junto con Santiago capitales como Argel y Lima.

Si en el primer capítulo hacíamos referencia a que Gabriel Valdés colocó el


proyecto del Tercer Mundo dentro del Estado chileno, pero que este proyecto-
sensibilidad tenía vida previa en el seno de la sociedad chilena. Es necesario
identificar la presencia de otro tipo de conexiones entre Chile y el mundo más allá
de los generados por el Estado durante la UP, esto incluye trayectorias individuales.
Eduardo Devés ha analizado que la presencia de la intelectualidad chilena en el
ámbito internacional antes del Golpe de Estado era baja. Sin embargo, de todas
maneras, da cuenta de cómo Santiago se convirtió en uno de los centros del

295La producción de cobre de la gran minería, que fue en 1970 de 541 mil toneladas, subió en 1971
a 571 mil, a 593 mil toneladas en 1972 y a 615 mil en 1973. En los tres años aumentó en casi un
20%. En: Corvalán, El gobierno..., 41.
296En esa línea, nos parece acertada la aproximación de que si bien la UP no intentó exportar su

revolución como si lo pretendió la Revolución Cubana, sí intentó encontrar en el concierto de


naciones un lugar de refugio antes las amenazas imperiales que afrontaba. En ese sentido, la política
internacional para la UP fue una estrategia de sobrevivencia. En: Mark Petersen. Instituciones e
imágenes: Política internacional y el Estado chileno. Historia Política de Chile, 1810-2010. Tomo II,
Estado y sociedad. (Chile: FCE, 2018) 198.

76
tercermundismo, fue un productor y un corredor de ideas en los años ‘60297 y cómo
las redes entre académicos de Asia, África y América Latina eran estrechas298.

Junto a las grandes actividades mencionadas en un comienzo hay que


recordar con Devés que en Santiago se juntó el conjunto intelectual Grupo Tercer
Mundo299, que en paralelo a la III UNCTAD se realizó el I Encuentro de Cristianos
por el Socialismo que reunió a más de 400 sacerdotes en Chile300. Asimismo, a la
cancillería chilena llegaban reiteradamente propuestas para que nuevas instancias
del concierto internacional se alojaran en Chile. Entonces, durante la Unidad
Popular hubo una correlación entre el incremento del lugar de Chile en el mundo
con su posicionamiento como una de las capitales del proyecto del Tercer Mundo.
Consideramos que solo tomando en cuenta estas características de la UP podemos
entender porque las campañas de solidaridad con Chile, en realidad, no se
desarrollaron solamente después del golpe301, sino que con intensidad a lo largo del
mundo en 1972 y en 1973, para apoyar al proceso y evitar la Guerra Civil 302.

A su vez, el presidente Allende demostró ser un líder mundial y la mejor


fotografía de ello fue su discurso en la Asamblea General en diciembre de 1972, al
tiempo, que, sin lugar a dudas, el evento más importante que recibió Chile fue la III
Conferencia de la UNCTAD303. Aquella reunión ha sido hasta la fecha, la cita más

297Pero, aunque se fijaron proyectos no fueron capaces de financiar y sostener los lazos.
298Eduardo Devés <<Los cientistas económico sociales chilenos en los largos 60 y su inserción en
las redes internacionales: la reunión del foro tercer mundo en Santiago en abril de 1973>> Revista
Universum V21 Nº1 (2006) 153.
299El país se hizo presente por primera y única vez en el escenario intelectual mundial, Santiago se

convirtió en el puente ideológico de varias tendencias. En: (Devés 2006, 140).


300Zambia intentó que Chile recibiese la reunión previa a la IV Cumbre del MNOAL Archivo Histórico

del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile. Fondo Organismos Internacionales. Carpeta 572.
301Eric Hobsbawm afirma que Chile despertó un interés mundial, pues el proyecto de la UP se volvió

una prueba y un caso de estudio alcanzando la importancia que tuvo España en los ’30. En: Eric
Hobsbawm, El asesinato de Chile. Editado por Alfredo Joignant y Patricio Navia. Ecos mundiales del
Golpe de Estado. (Santiago de Chile: Ediciones UDP, 2013) 350.
302 Por ejemplo, Pablo Neruda hizo un Llamado a los Intelectuales y Artistas contra la Guerra Civil.

Convocó a artistas de América, Europa, Asia y África. Recibió contundente respaldo en Francia y
señalaba que sabían desde Chile que no estaban solos y que el nombre de Chile representaba en
muchas partes del mundo a la dignidad y el humanismo”. Asimismo, que la lucha chilena era por la
paz, contra el fascismo y el imperialismo. En: El Siglo, 11 julio de 1973, Solidaridad Mundial con
Chile.
303Es interesante notar que, según nuestra revisión, hay coincidencia entre lo que planteaba la

cancillería chilena en público y en privado. Los documentos de preparación de la UNCTAD en Chile


indican que la cancillería deseaba que todos los países del Grupo de los 77 llegaran con un acuerdo.

77
importante que nuestro país ha recibido y organizado. El punto es que ambos
momentos no son episodios inusuales en aquellos años de la historia chilena, sino
que están entretejidos con el tercermundismo.

Frente a la UNCTAD el presidente Allende, evidenció su tercermundismo


pues planteó “las inversiones directas del capital extranjero, presentadas
frecuentemente como un mecanismo de proceso, se revelaron casi siempre como
negativas (…) así en América Latina pagamos cuatro dólares por cada dólar
recibido”. Para él, la dependencia económica implicaba sometimiento político pues
no había liberación política ni soberanía plena sin independencia económica. Los
problemas esenciales de los países del Sur no podían solucionarse si las riquezas
estaban en manos del capital extranjero. Agregó, por último, que la lucha esencial
en los países en vías del desarrollo era la lucha antiimperialista304. Enfatizó que los
pueblos pobres subsidian la prosperidad de los países ricos, que las inversiones del
capital extranjero lejos de ser un mecanismo de progreso eran negativas y que el
orden internacional injusto es defendido por los países ricos con tenacidad cada vez
que se querían cambios. En todo su discurso, el presidente Allende ni mencionó la
Guerra Fría ni el conflicto Este-Oeste.

Asimismo, ante la UNCTAD el presidente Allende entregó algunas


sugerencias de cómo avanzar en una agenda con saldos positivos para el Sur.
Señaló que había que avanzar en la democratización de las tecnologías, en cambiar
urgentemente el régimen monetario internacional pues sometía al Sur, en controlar
a las transnacionales pues eran ingobernables305 y en avanzar en el desarme
destinando los recursos liberados para fortalecer el desarrollo de los países

Creían que era inconveniente que América Latina llegase con una postura distinta a los grupos de
Asia y África. Si bien había un Grupo Latinoamericano y había que defenderlo, la unidad con los
otros pueblos del Tercer Mundo era prioritaria.
304Discurso inaugural de la Tercera Conferencia Mundial de Comercio y Desarrollo realizada en

Santiago de Chile. Salvadora Allende. 13 de abril de 1972. En: Textos de Salvador Allende (1972).
2016. Santiago de Chile: Biblioteca Clodomiro Almeyda.http://www.socialismo-
chileno.org/PS/sag/Discursos/1972/discursos1972.htm.
305Según Giovanni Arrighi este es uno de los puntos más novedosos de la hegemonía

estadounidense del capitalismo puesto que se dejó atrás la lógica británica del libre comercio y se
impulsó la lógica de la libre empresa. En ese marco, aparecieron las transnacionales sin regulación
posible y en muchos aspectos, más poderosos que los Estados. En: Arrighi, El largo…, 94.

78
pobres306. La cancillería chilena tenía sus reparos con la UNCTAD y trató de que el
cobre no fue una materia prima a la que dicho organismo le prestara especial
atención y lo regulara, puesto que para eso existía CIPEC que era de primera
importancia para Chile. La experiencia demostraba que al ser la UNCTAD una
instancia de todo el mundo y no sólo del Tercer Mundo podía ofrecer derrotas307.

Plantear que Allende fue un ícono del tercermundismo no es en sí una


novedad, es una idea que se manifestó en la época y posteriormente también, en
esa línea está el historiador Mario Amorós para quien la experiencia de la Unidad
Popular y en particular el presidente Allende tuvieron una trascendencia mundial308.
Nosotros queremos destacar que este fue un tercermundismo proactivo y se reflejó
en CIPEC. Pablo Neruda, entonces embajador ante Francia recuerda en sus
memorias que “todo lo que acontecía en Chile apasionaba a Francia y a Europa
entera (…) el presidente Allende era un hombre universal (…) la ardiente simpatía
hacia Chile se multiplicó con motivo de los conflictos derivados de la nacionalización
de nuestros yacimientos de cobre309”. Agregó que donde estuvo, en los países más
lejanos, los pueblos admiraron al presidente Allende (…) jamás en la historia de la
sede de Naciones Unidas se escuchó una ovación como la que le brindaron al
presidente de Chile todos los delegados del mundo310. Por otra parte, Díaz-
Casanueva tras la visita del presidente Allende en la ONU entregó un informe a la
cancillería en que calificó la visita como todo un éxito y que Chile aparecía como un

306Como plantea Julio Pinto durante la UP hubo una sensación de apertura y protagonismo, de que
no había estructuras demasiado asentadas ni obstáculos demasiado insalvables como para frenar
la creatividad colectiva, lo que imprimió a esos mil días su sello más electrizante y más entrañable.
Como se puede leer esta dinámica tuvo también su correlato en la forma en que la UP desarrolló sus
relaciones con el mundo, pues los cambios que sugirió el presidente Allende eran mayúsculos. En:
Pinto, Cuando…, 5.
307Posteriormente, el CECLA en conjunto reconoció que los saldos de la UNCTAD eran

insatisfactorios. Se afirmó que los países desarrollados demostraron poca voluntad política para
llevar a cabo los cambios necesarios que requería el orden internacional. Asimismo, se señaló que
había que seguir fortaleciendo el G77, es decir, gran parte de América Latina estaba cercano a las
tesis del Tercer Mundo, por lo tanto, Chile no era una excepcionalidad. En: Conclusiones 12 período
de sesiones del CECLA. 12 de septiembre de 1972. Archivo General Histórico Ministerio de
Relaciones Exteriores de Chile.
308Mario Amorós. Allende, la biografía. (Barcelona: Ediciones B, 2013) 337.
309Pablo Neruda. Confieso que he vivido (Santiago de Chile: Pehuén, 2005) 461.
310 Neruda, Confieso……, 468.

79
líder del Tercer Mundo311. La revista Chile Hoy mostró cómo en la prensa
internacional de diciembre de 1972 se señalaba que el presidente Allende se había
convertido en un “abogado” del Tercer Mundo y que en Chile se estaba
conformando un frente mundial antiimperialista norteamericano312

La Conferencia de Santiago 1972 y la solidaridad ante la agresión de las


trasnacionales
El único país de CIPEC que no había recibido una cumbre del grupo había sido
Chile, como suele ser característico en las instancias de diplomacia multilateral la
rotación de sedes llegaría inevitablemente al país. La Cumbre se convocó para
solidarizar con Chile luego de las agresiones y embargos de Kennecott. La instancia
demostró una vez más la lógica subyacente tras CIPEC pues quedó de manifiesto
el compromiso de la organización con la Cooperación Sur-Sur y los países
solidarizaron activamente con Chile antes que aprovechar los vacíos que nuestro
país dejaba en los mercados de cobre. El presidente Allende no pudo asistir pues
la fecha coincidía con su exposición ante la ONU.

En octubre de 1972 una reunión de la directiva de CIPEC convocó a


reunirse de manera urgente en Santiago a fines de noviembre del mismo año. Allí
para justificar la pertinencia de la convocatoria se enumeraron una serie de
disposiciones que habían aprobado las naciones del Tercer Mundo en diversas
conferencias sobre el derecho de cada país de manejar sus recursos naturales
“Para los países del Tercer Mundo el desarrollo está supeditado a la racional y
soberana explotación de los recursos naturales”313. La cita se hizo en circunstancias
de que Chile cosechó un triunfo en la Guerra de Cobre pues el 29 de noviembre de
1972 el Tribunal de Civil de París suspendió el embargo que Kennecott le había
impuesto al país. Sin embargo, a la junta se llegó esta vez con una revisión crítica,
incluso, desde el propio Director Ejecutivo de CIPEC, Sasha Gueronick, se señaló
que se había avanzado lento. Una muestra del nuevo tono que fue adoptado el

311Notas del Embajador Humberto Díaz Casanueva. 6 de diciembre de 1972. Archivo General
Histórico del Ministerio de Relaciones Exteriores. Fondo Organismo Internacionales. Carpeta 576.
312Chile Hoy, 22 de diciembre de 1972. Balance político (no contable) de una gira.
313Reunión de Junta Directiva de CIPEC en PARÍS. 1972. Archivo General Histórico del Ministerio

de Relaciones Exteriores de Chile, Fondo Organismos Internacionales. Carpeta 575.

80
Consejo fueron las palabras en la inauguración del evento de Carlos Sepúlveda,
Ministro de Minería chileno, él enfatizó que CIPEC era una muestra de solidaridad
pues no solo era afecto, sino que la maduración de Estados que entendían que la
acción conjunta les permitiría defenderse mejor. A su vez, dijo que Chile no
aceptaría imposición alguna de ningún país o empresa transnacional porque la
nacionalización del cobre era una decisión soberana realizada en los cauces
legales314.

En dicha reunión315 se prometió que los países miembros no aprovecharían


los flancos que Chile había dejado en el mercado producto de sus crisis, se definió
que lo que hacía Kennecott con Chile era una agresión económica y todos los
países rompieron relaciones con esta empresa316. Los países de CIPEC se
comprometieron a buscar en sus procesos de comercialización medidas para
solidarizar con Chile, iniciar rondas de conversación con las asociaciones similares
al ente cuprífero como OPEP para crear un mecanismo permanente de defensa de
los recursos naturales. Esto último está ligado a lo que planteó el presidente Allende
ante la ONU pues para la asociación tercermundista del cobre y similares eran solo
un embrión de una estructura mucho más sólida317 que debía construir el Tercer
Mundo en su defensa318. Además, se creó un Comité Especial para que exista un
organismo de solidaridad permanente cuando un miembro CIPEC sufre alguna

314La Nación. 1 de diciembre de 1972. Ministro de Minería agradeció solidaridad otorga a Chile.
315La IV Conferencia de CIPEC junto con ser la más ofensiva frente a las multinacionales y los
intereses del Primer Mundo fue la que contó con mayor participación de instituciones amigas y sumó
dos nuevos miembros, con ello CIPEC cumplía dos de sus escuetos propósitos de Kinshasa 1971
que eran fortalecer la institución a través de mayor contacto con otras organizaciones del concierto
internacional y aceptar nuevos integrantes. En Santiago participaron los países miembros más
Argelia, el Pacto Andino, el CECLA, el ALALC, la CEPAL, la UNCTAD y representaciones de
Ecuador, Bulgaria, Filipinas, Panamá, República Popular China, Rumania, Yugoslavia, Bostwana.
Este último país junto con Uganda fue admitido como miembros plenos de CIPEC en la Conferencia
de Santiago.
316Según Jorge Arrate esto fue un hecho más bien político-simbólico. Sin embargo, en un contexto

de Guerra Fría, Estados Unidos lo recibía como un ataque. Además, a instancias de Chile aquí se
marca un punto de mayor radicalización de CIPEC. Para Frei, aunque con críticas, las
transnacionales eran adversarias, para Allende enemigas.
317Posteriormente se formó el Consejo de Asociaciones de Países Productores en 1975 en Dakar.
318Discurso del presidente Salvador Allende ante la Asamblea General de la ONU. 4 de diciembre

del 1972. En: Textos de Salvador Allende (1972). 2016. Santiago de Chile: Biblioteca Clodomiro
Almeyda.http://www.socialismo-chileno.org/PS/sag/Discursos/1972/discursos1972.htm. 986.

81
agresión económica319. En este caso como en otros, el tercermundismo permitió
que los desafectados por el poder dialogaran con los poderosos y los
responsabilizaran de sus acciones320. Es decir, aunque no se controló el mercado,
se generó un mecanismo efectivo de cooperación321.

Según Prashad, el Tercer Mundo tuvo un error de fábrica y fue derrotado, en


la lucha anticolonialista se logró la unidad en una diversidad muy amplia y luego los
países recién descolonizados confiaron mucho en sus propias burguesías y el
proyecto capitalista arrasó con ellos322. Arrate insiste en que Zaire323 fue en
términos reales una dificultad para el cumplimiento de objetivos mayores en CIPEC,
era el país más reacio a que el organismo tomara una postura insolente 324. En ese
sentido, el país centroafricano hizo gestos, tales como enviar a la reunión de
Santiago al Embajador en Francia y no a un ministro o no aprobar explícitamente
los acuerdos de la conferencia325. Como consignó Punto Final, el delegado de Zaire
fue el menos entusiasta en la cumbre e inauguró sus palabras advirtiendo “nosotros
nos abrimos al mundo sin inhibiciones. Nuestro país no conoce ni práctica la política
del bloque, ni de derecha ni de izquierda. Seguiremos siendo auténticamente
zairianos326”. Zaire era aliado de los Estados Unidos327 y fue en muchos sentidos un
obstáculo para que CIPEC fuera una organización más comprometida con el

319Carta del ministro Sepúlveda a Allende y Almeyda. Archivo General Histórico del MinisterIo de
Relaciones Exteriores de Chile. Fondo Organismos Internacionales. Carpeta 578. Todas estas
medidas como señala Wolf Radman apuntan a una dirección de cooperación más decidida y
estrecha. En: Radmann, Wolf. <<CIPEC — The copper exporting countries,>> Intereconomics, Vol.
08 (1973). http://dx.doi.org/10.1007/BF02927699. 249.
320Prashad, Las naciones oscuras, 20.
321En ese sentido tenemos una impresión distinta a lo expresado por autores como Mingst y Sánchez

Lovera, según la primera recién en 1974 el CIPEC pasó de la ilusión de cooperar a lograrlo realmente
y para el segundo el ente del cobre entre 1972-1974 estuvo totalmente inactivo. En: Sánchez Lovera,
La experiencia…, 32-34.
322 Prashad, Las naciones oscuras..., 18.
323Chile y Zaire establecieron relaciones diplomáticas a partir del 30 de marzo de 1971. La Nación,

25 de marzo. República de Zaire, nuevo amigo de los chilenos.


324 Arrate, entrevista.
325Jorge Arrate, Con viento a favor, (Santiago de Chile: LOM Ediciones, 2017) 358.
326Punto Final, 5 de diciembre de 1972. La hora de la solidaridad.
327Si bien vimos que en casos como el de Frei y la DC, no eran incompatibles el tercermundismo y

una relación amigable con los Estados Unidos. Mobutu era un líder clave para Estados Unidos en el
África subsahariana, recordemos, además, que para la década de los ’70 el G7 (las potencias del
Atlántico Norte) y especialmente Kissinger ya había identificado al Tercer Mundo como un gran
adversario al cual derrotar. En: Prashad, Las naciones pobres…, 54.

82
proyecto del Tercer Mundo, la III Conferencia realizada allá fue la más tímida y
fueron el país que menor interés mostró por dar saltos hacia adelante en Santiago.

Como en todas las otras conferencias, al interior de CIPEC se confrontaron


distintas posturas. Zambia llamó a que el Consejo pasara de ser un mecanismo
diplomático hacia uno realmente operante. Perú, coherente con la línea desplegada
en 1969 señaló que Chile vivía una agresión imperialista y que había que buscar
todas las formas de solidaridad. Además, el significado de la cumbre, quien mejor
la define es el ministro peruano Jorge Fernández Maldonado, quien señaló que por
primera vez el CIPEC tomaba acciones y no se fijaba una reunión solo
declarativa328. Desde CIPEC y en particular desde la voz del ministro peruano de
Minería, Fernández Maldonado se temía unos precios altos porque conseguirían
que se buscasen reemplazos del cobre329. Según Arrate, Zaire mantuvo silencio
durante la reunión y parecían estar molestos con las resoluciones, de todas
maneras, no las negaron330.

Mientras se celebraba la IV Conferencia de CIPEC en Santiago, el presidente


de Chile estaba en gira internacional por las Naciones Unidas, Cuba, México y la
URSS, por lo tanto, Allende no pudo hacer lo que hicieron el General Velasco
Alvarado o el presidente Kenneth Kaunda: imprimirle su propio sello a la conferencia
CIPEC organizada en su país. Sin embargo, en sus palabras ante la ONU reconoció
a CIPEC por sí misma como un apoyo sin reservas para Chile y un paso importante
para los países del Tercer Mundo en aras de defender sus productos básicos
productos básicos331, además valoró especialmente los acuerdos alcanzados en la
IV Conferencia de Santiago. En aquel momento, también hizo una demostración de
su tercermundismo pues como gran parte de los exponentes del proyecto del Tercer

328Chile Hoy, 8 diciembre de 1972. Jorge Fernández Maldonado “Somos solidarios con Chile por
obligación revolucionaria”.
329El Comercio de Lima, 4 de diciembre de 1972. Declaraciones del ministro de Energía y Minas del

Perú a periodistas chilenos.


330Arrate, entrevista.
331Discurso de Salvador Allende en la Asamblea General de la ONU, 985.

83
Mundo rescató a la ONU como el lugar para que las naciones pobres se pudieran
oír, encontrar expectativas de paz332 frente a la miseria que vivían333.

El presidente Allende planteó que Chile estaba ante un peligro cuya solución
no dependía solamente de la voluntad nacional, sino que de una vasta gama de
elementos externos. Se refería a la acción de Kennecott que acosó a través de la
jurisdicción a Chile durante un año, su apelación fue denegada y entonces decidió
utilizar su gran poder para despojarnos de los beneficios de nuestras exportaciones
de cobre y presionar contra el gobierno de Chile 334. Además, declaró que basado
en los preceptos de la misma ONU todo acto que impida o entrabe el ejercicio del
derecho soberano de los países a disponer libremente de sus recursos naturales,
constituye agresión económica y que eso incluye lo hecho por Kennecott contra
Chile. Allende en conferencia de prensa en la ONU señaló que los países del Tercer
Mundo teniendo un lenguaje o una actitud similar, eran también una fuerza
extraordinaria que podría utilizar diversos caminos para hacerse respetar, para
hacerse oír y para estar presentes en la defensa de los comunes intereses335.

El presidente chileno también hizo otras valoraciones de CIPEC y criticó el


funcionamiento de las economías capitalistas como fracasadas porque en países
como Chile había suficiente tierra para alimentar al doble de la población, pero se
importaba todo. En dicha oportunidad también fue crítico de la Bolsa de Metales de
Londres, señaló que los países CIPEC producían 70% del cobre que se
comercializa en el mundo, más de tres millones de toneladas, pero el precio del
cobre se fija en la bolsa de Londres y se transa tan sólo 200 mil toneladas. Cada
centavo que suba o baje el precio de la libra de cobre significa 18 millones de dólares
más o menos de ingreso para nuestro país y agregó que por los vaivenes de los

332En su participación en la II Reunión del Grupo de los 77 en Lima de 1971, el canciller chileno
planteó que había que avanzar en el desarme general y completo porque la carrera armamentística
malgastaba recursos irracionalmente y esos mismos eran necesarios para los pueblos pobres. En
Vera, La política..., 405.
333unmultimedia.org/, <<Salvador Allende Press Conference during his 1972 visit to the UN. Acceso:

15 de abril del 2019. https://www.unmultimedia.org/classics/asset/C115/C1152/.


334Discurso de Salvador Allende en la Asamblea General de la ONU, 985.
335unmultimedia.org/, <<Salvador Allende Press Conference during his 1972 visit to the UN. Acceso:

15 de abril del 2019. https://www.unmultimedia.org/classics/asset/C115/C1152/

84
precios del cobre en ese momento producían un hecho tan grave como que Chile
vendiese al mismo precio del costo de producción336.

Si bien el mandatario chileno no pudo estar en CIPEC, en su viaje hizo escala


en Perú y allí refrendó los objetivos del organismo con Velasco Alvarado. En ese
entonces, el dirigente peruano planteó que la unidad de los países CIPEC era una
necesidad lógica y sensata, recordó que los países árabes habían dado el
ejemplo337. En suma, la IV Conferencia de Santiago mostró con nitidez el programa
que tenía la UP para con CIPEC, pues la idea era fortalecer el organismo en razón
de afectar y enfrentar los intereses de las potencias occidentales.

El Golpe de 1973, fuego sobre La Moneda y el Tercer Mundo


La Unidad Popular no fue un proceso de caos permanente. Muy por el contrario, en
muchos sentidos fue la acumulación de energías del movimiento obrero y de las
luchas que los sectores progresistas chilenos venían sobrellevando desde temprano
en el siglo XX. Esos grupos la vivieron con alegría338, lo entendieron como un
proceso de positividad histórica y tuvieron un proyecto internacional339. La
administración produjo importantes crecimientos económicos como en 1971
mientras no recibía un sabotaje tan pronunciado como el ’72 o ’73. Sin embargo,
fue un proceso interrumpido y esto trajo consecuencias para CIPEC.

El quiebre de la democracia en Chile no sólo significó la ruptura de la legalidad


chilena, sino que también una herida para el proyecto del Tercer Mundo. Para el 10
de septiembre de 1973 estaba convocada la V Conferencia de CIPEC a

336Palabras del presidente Allende pronunciadas en la Universidad de Guadalajara…,957.


337ElComercio de Lima 1 de diciembre de 1972. Declaraciones del presidente Velasco a periodistas
extranjeros.
338Como sugiere Peter Winn, las lecturas sobre la UP están muy cargadas por el golpe. Él plantea

que hay que entender que fue un proceso en que los chilenos experimentaron en carne propia vivir
una revolución. La vida cotidiana de muchos cambios por vivir un período de cambios profundos,
pues, no solo hubo transformaciones culturales, sino que hubo modificaciones en prácticamente
todos los rubros profesionales en el país. En otras palabras, plantea que fue un período de
intensísima politización social. Peter Winn. La revolución chilena. (Santiago de Chile: LOM Ediciones,
2013) 75-76.
339Aunque para Marcelo Casals, la UP y la vía chilena al socialismo no construyeron un proyecto

coherente. En nuestro parecer, el tercermundismo que se desplegó a nivel internacional sí lo fue.

85
desarrollarse en Zambia y esta finalmente se realizó en junio de 1974340. En CIPEC
bastaba que un país no pudiese asistir a la reunión para que esta fuese suspendida,
por lo tanto, la quinta conferencia se realizó posteriormente. En una entrevista en
marzo de 1973, Kaunda muestra el estado de ánimo de los países cupríferos “no
hemos logrado mucho, pero nuestra posición se está fortaleciendo341”. El presidente
Allende tenía planificado una visita a África que lo llevase a Tanzania, a Argelia por
la IV Cumbre de Países No Alineados, a Zaire y a Zambia342. No obstante, tuvo que
suspender su participación por los problemas internos343.

Una de las últimas medidas que con respecto a CIPEC que tomó el gobierno
de la Unidad Popular fue el recomendar el mecanismo de asociación de productores
para el resto de los países en América Latina. El canciller Letelier ante el Pacto
Andino recordó las medidas adoptadas por CIPEC en la Conferencia de Santiago y
señaló que debían revisar que otros mecanismos similares podían crearse, creía
que era viable explorar en el estaño, el hierro, el zinc, molibdeno y antimonio344.
Esto fue una de las reglas generales del comportamiento de la UP con respecto a
CIPEC, verlo como un instrumento al servicio del resto de los países del Tercer
Mundo y que podría servir como ejemplo o embrión para crear organismos similares
y superiores en el conjunto del Sur. En la misma línea, solo a días del Golpe de
Estado y desde la IV Cumbre de Países No Alineados en Argelia, Almeyda convocó
a que los países valorasen sus esfuerzos porque el ejemplo era necesario

340Cedocmuseodelamemoria.cl, <<Actas de sesiones de la Junta de Gobierno: Acta N°142a. Sesión


del 31 de julio de 1974>> Acceso: 20 noviembre del 2019.
http://www.cedocmuseodelamemoria.cl/catalogo/sesiones_junta/files/assets/basichtml/page74.html
341The internacionalist, 1 de marzo de 1973. Interview with president Kaunda.
342Harmer, El gobierno de Allende……, 307.
343Pese a que el organismo se encuentra presente frecuentemente en los discursos del presidente

Allende, en 1973 en momentos de crisis, en lugar de aprovechar CIPEC, se descuidó.


344Discurso del ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Orlando Letelier Solar en Reunión del

Pacto Andino. Lima, agosto de 1973Vera, La política……, 486.

86
extenderlo345 a otros productos básicos y el MNOAL debía apoyar esos
esfuerzos346.

Si bien el Tercer Mundo no solo fue un lugar, sino que fue un sitio con
proyecto propio, en muchas ocasiones transmitió más esperanza y grandes
declaraciones públicas en favor de la dignidad antes que concretar mecanismos de
solidaridad efectiva para con naciones amenazadas como la chilena en 1973. Hacia
mediados de ese año la situación de Chile era muy crítica, al punto que el entonces
ministro de Minería, Pedro Felipe Ramírez, reconoce que a falta de un Ministerio de
Energía se dedicó por completo a garantizar el suministro de combustibles en el
país y que su oficina se transformó en la jefatura de un comando operacional en
una verdadera guerra por las bencinas. En ese tiempo, Chile no recibió solidaridad
directa tercermundista347.

Pese a que la solidaridad se hizo efectiva en algunos episodios, en general,


fue un punto pendiente. Hemos señalado que en las lecturas que se han hecho de
la UP se ha ponderado que la colaboración del Segundo Mundo pudo ser mayor, la
Unión Soviética colaboró con Chile y con matices se puede decir lo mismo de China
que ante las solicitudes de apoyo, señaló que “en toda revolución era necesario un
mínimo de sacrificio348”. Es muy ilustrativo lo que expone Tanya Harmer, los
soviéticos a fines de 1972 habían dejado de catalogar la experiencia chilena como
un país en construcción socialista y pasaron a llamarlo un país del Tercer Mundo en
búsqueda del libre desarrollo y el progreso en democracia349. En la misma línea,
Gonzalo Martner plantea que el gobierno de Argelia fue extremadamente crítico con
la estrategia de la Unidad Popular y que tanto las delegaciones de Chile enviadas a
ese país como a Libia, el presidente Allende recibió como resultado que no recibiría

345Asimismo, reconoció que las multinacionales se habían convertido en una grave amenaza para
las naciones y que los países víctimas debían unirse ante ellas. Asimismo, señaló que CIPEC con
los resultados de la IV Conferencia de Santiago frente a Kennecott marcó un importante antecedente
para el mundo
346Clodomiro Almeyda. Chile y el Movimiento de los No Alineados. En: Liberación y fascismo.

(México: Editorial Nuestro Tiempo, 1979) 72-74.


347Ramírez, entrevista.
348Entrevista Chou En Lai, La izquierda chilena (1969-1973). Volumen 2. Documentos para el estudio

de su línea estratégica, ed. por Víctor Farías (Berlín: Centro de Estudios Públicos, 2000) 1054
349 Harmer, El gobierno de Allende..., 237.

87
ningún solo dólar petrolero350. Eso sí, hay que recordar que un gesto fue lo que hizo
a nivel latinoamericano la ALALC que permitió que Chile a consecuencia de su crisis
económica pudiese relajar sus compromisos de compra de productos con los países
de la región351 y México colaboró enviando petróleo.

El CIPEC durante el gobierno de la Unidad Popular recibió un golpe de


energía similar al que ofreció Velasco Alvarado desde el Perú pues ambos
gobiernos le otorgaron un carácter explícitamente tercermundista y lo utilizaron
como plataformas en sus batallas ante los intereses norteamericanos. Sin embargo,
estuvo lejos de cumplir los anhelos de los cuatro países, en primer lugar, mantener
estables los precios del cobre y en segundo, que estos aumentaran
ordenadamente352. Un CIPEC sólido, cuyas disposiciones fueran ley en la
comunidad internacional probablemente habría generado otro panorama frente al
golpe de Estado chileno, pues la crisis total que experimentó Chile se habría visto
apaciguada por la fortaleza del organismo.

Chile pagó los costos que Occidente, las antiguas potencias colonialistas y
en especial Estados Unidos ofrecían a las antiguas colonias que avanzaban en
niveles de autarquía. Como planteó Fanon, cuando un país pobre deseaba crear su
propia matriz económicas las potencias transaban independencia por codena
económica, independencia por obligada regresión económica, la idea era hacer
sentir a la independencia como una maldición353. El Chile de la Unidad Popular se
pareció más un primer intento por construir menor dependencia económica y en ello
tenía un horizonte socialista, es decir, fue un proyecto de liberación nacional antes
que una revolución planificada para la construcción de una sociedad socialista a
todo nivel354.

350Martner, El gobierno………, 227.


351 El Comercio de Lima, 5 de diciembre. ALALC autoriza a Chile bajar compras por sus dificultades
económicas.
352 Ver anexo 4.
353 Fanon, Los condenados…, 107.
354Nuestra revisión no nos permite coincidir con Fermandois cuando plantea que el principal

componente de la política exterior de la UP fue el marxismo-leninismo. Si bien el internacionalismo


proletario es parte de las fundamentaciones de los partidos más vigorosos de la coalición, la
influencia de los diagnósticos de la CEPAL y los teóricos de la dependencia. es patente tanto en el
programa como en la acción allendista. Nos resulta coherente que el marxismo haya sido el gran

88
Conclusiones
Podemos concluir que efectivamente Chile durante 1964-1973 organizó su política
internacional a través del incentivo y de la participación en organizaciones del tipo
Cooperación Sur-Sur. Ello se ve en CIPEC. Los cuatro países se reunieron en torno
a la defensa del cobre y tenían principios comunes, creían que era importante actuar
a través de la solidaridad y no desde la competencia, creían que era sustancial
lograr avances para las naciones subdesarrolladas en su conjunto. Asimismo,
reconocían su común experiencia colonial y rechazaban las formas
contemporáneas del colonialismo. Además, CIPEC no fue la única asociación de
este tipo en la que se involucró Chile, sino que también estuvo en la Asociación
Internacional de Países Exportadores del Mineral de Hierro creada en 1975 355 y
presuntamente, tanto el Pacto Andino como el CECLA tenían un perfil similar356.

Hoy Chile mira hacia el Asia Pacífico, Estados Unidos y el norte geográfico.
Al mismo tiempo, se representa a sí mismo desde los espejos norteños y
occidentales. Sin embargo, hubo al menos, una década en que esto no fue así y
desarrolló políticas conjuntas como CIPEC con Perú y los países centroafricanos.
Sin una lectura desde el Tercer Mundo, muy difícilmente CIPEC podría entenderse.
El tercermundismo fue el combustible para que las asociaciones de productores
pudiesen andar. Sin la energía, la esperanza y la lucha por una dignidad
verdaderamente universal probablemente el consejo no hubiese tenido una vida de

marco de análisis con el que las personalidades de la Unidad Popular visualizaban el mundo, sin
embargo, este no se aplicó como doctrina como puede entenderse a partir de la lectura de
Fermandois. De hecho, Fermandois le concede una mínima importancia y considera que se
desgastaron a los teóricos de la dependencia, que su propuesta interesante inicialmente de
dependencia después derivó en un “marxismo radical”.
En: Fermandois, Chile y…, 33.
355Pero en cuyo antecedente, el Grupo Informal de Países del Hierro, la UP participó. Allí nuestro

país participó con Venezuela, Perú, Argelia, Mauritania, Tunisia, Sierra Leona, India, Suecia y
Australia. Asimismo, los vínculos generados por Perú y Zaire en la Asociación de Tungesteno
Primario que reunía además a Australia, Ruanda, Portugal y Tailandia. Ambas organizaciones son
de 1975.
356A su vez, está pendiente estudiar cómo cambió el comportamiento de CIPEC con el

establecimiento del Consejo de Asociaciones de Países Productores formado durante 1975 en


Dakar. Todo ello, en un panorama mundial muy diferente al que se enfrentó el organismo cuprífero
en 1967 porque hacia 1977 existían 20 asociaciones de productores y 70 países de Asia, África y
América Latina eran parte de ellos. En: Gonzalo Martner. Las asociaciones de países exportadores
de productos básicos. Nueva Sociedad 31 (1977) 194.

89
más de veinte años ni se hubiese formado en lógica de Cooperación Sur-Sur, sino
que probablemente en relación Sur-Sur.

En este trabajo no se intentó sobreestimar al CIPEC ni “descubrir” que fue


un ente vital pese a que eso no se haya ponderado hasta ahora. Muy por el
contrario, CIPEC se concibió como vehículo de análisis para estudiar el último
decenio de la antigua democracia chilena en clave de Guerra Fría, tercermundista
y del conflicto Norte-Sur. No obstante, intentamos resituar al CIPEC como
organismo relevante en la proyección internacional de Chile, en su larga batalla por
nacionalizar el cobre y en los cometidos del Tercer Mundo.

Podemos aseverar que en los últimos años de la vieja democracia chilena el


país se involucró progresiva y sostenidamente en el proyecto del Tercer Mundo.
Esto permite reenfocar los puntos de encuentro entre los diversos sectores del
progresismo chileno357 en la última década de la antigua democracia chilena358.
Con la ventaja del tiempo transcurrido, es posible notar que los proyectos y las
realizaciones de la Democracia Cristiana y la UP pese a la beligerancia de la época,
en lo internacional tenían acuerdos significativos. Sin embargo, hubo diferencias en
grados identificación con el Tercer Mundo. A pesar de lo anterior, tanto el proto-
tercermundismo DC como el tercermundismo de la UP se desarrollaron con
moderación pues ambos son irreconocibles los grados de poca paciencia frente a
Occidente359 que tenían los liderazgos más radicales del proyecto360.

357Para autores con Moulian y Guerra los únicos puntos que tenían en común Frei y Allende fueron
su humanismo, su vocación pública y que sus proyectos eran de proyección global. Sin embargo,
para nosotros entre ambos y en especial en sus gestiones de gobierno hay muchos otros puntos de
coincidencia, ambos fueron latinoamerianistas, tercermundistas y desarrollaron políticas
antiimperialistas. Moulian y Guerra, Eduardo Frei…, 114.
358Gabriel Valdés cuenta que a inicios del gobierno de Frei Montalva hubo intentos serios por integrar

al Partido Socialista de Chile al gobierno. Reitera que la idea de negar la “sal y el agua a la DC” era
una idea minoritaria en el PS. En: Gabriel Valdés, entrevistado por Patricia Arancibia Clavel, 2002.
https://vimeo.com/5846202.
359 Prashad, Las naciones oscuras, 182.
360En nuestro caso, se dan algunas de dinámicas de política internacional que formuló Fanon como

características del tercermundismo y esto es que la diplomacia se ejercía sin los matices y
sobreentendidos de la diplomacia tradicional, sino que de una manera dinámica, móvil y furiosa
porque estos líderes estaban mandatados para defender el derecho a la libertad y el pan. En los
años de la UP podemos ver agresividad frente al imperialismo, pero no se notan aspectos de furia.
En Fanon, Los condenados…, 83-84.

90
Creemos que CIPEC efectivamente es la coronación de tercermundismo
chileno, dicha organización se creó desde los principios tercermundistas y los
defendió profusamente. Reafirmaremos lo anterior a partir de cinco argumentos
centrales. En primer lugar, CIPEC pensó en los demás países subdesarrollados, en
especial en que sus acciones no afectaran a los países consumidores de cobre. En
segundo lugar, se concibió como una plataforma para darle más poder a los cuatro
países subdesarrollados en específico y a las naciones en subdesarrolladas en
conjunto porque reiteradamente tanto Chile, Zambia y Perú señalaron que el
Consejo era solo un primer paso pues había que construir instancias superiores.
Tercero, siguieron la línea de creación de asociación de productores que el propio
proyecto se trazó en diversas instancias. Cuarto, una vez creado el organismo se
desataron oleadas nacionalizadoras del cobre en los países miembros, CIPEC
había señalado que buscaban generar más recursos directos para los Estados, lo
que abría la ventana a alternativas como la nacionalización y sirvió como un soporte
de intercambio de información y de estudios para naciones principiantes en el
manejo de la producción y comercialización del cobre. Por último, la organización
estuvo compuesta por distintos regímenes políticos y eso no afectó en mayor
medida los objetivos del grupo porque predominó el principio de la
autodeterminación de los pueblos.

Definitivamente, mirar nuestra historia desde la Guerra Fría es un aporte,


pero resulta insuficiente aun si es que se apuesta por entender ese conflicto a través
de su perspectiva larga, en escala interamericana y desde el Sur. No pretendimos
negar esa parte de la historia, pero se ha sobrevalorado su importancia en contraste
a otros clivajes. La Guerra Fría es sugerente pero no absoluta, no explica todos los
fenómenos que vivió el Sur después de la Segunda Guerra Mundial. En estas tierras
impactó el derrumbe del muro de Berlín, pero no fue definitorio de nuestro devenir.
Consideramos que tiene razón Carlos Huneeus, cuando se refiere a que si en algún
momento la Guerra Fría vista en clave tradicional estuvo en Chile fue en 1949-1952
en los primeros años de la Ley Maldita. Fue entonces cuando en nuestro país se
tomaron decisiones pensando estrictamente en la Guerra Fría, pues González

91
Videla rompió con el comunismo361 convencido de que estaban siguiendo
dictámenes soviéticos para acabar con la economía chilena362. Es importante
estudiar nuestra historia reconociendo que junto a los enfrentamientos que hubo
entre el Oeste y el Este, hubo otros entre el Norte y el Sur. Leer historia desde las
disputas de ambos bloques es una alternativa, pero el aporte de incorporar el Tercer
Mundo es el mismo que ocurre en la visión con los lentes de tercera dimensión,
genera mayor realismo y presenta otras coberturas. La Democracia Cristiana y la
Unidad Popular, los presidentes Eduardo Frei Montalva y Salvador Allende desde
Chile miraron los problemas del mundo con esta perspectiva.

Asimismo, consideramos que es posible reenfocar las lecturas que hacemos


del Golpe de Estado de 1973 ya que este no sólo significó un retroceso de la
democracia en la región latinoamericana; un éxito más de la Operación Condor, un
duro revés para las izquierdas y la derrota del socialismo construido a través de las
urnas, entre otros, sino que también una herida infligida de lleno al proyecto del
Tercer Mundo. Aunque a cortísimo plazo el golpe provocó que en los mercados el
cobre se alzara un 3,5%363, sus consecuencias a mediano y a largo plazo fueron
deficitarias. Por otro lado, como reflexiona Eric Hobsbawm en una lectura autocrítica
desde la izquierda, es difícil ponderar qué fue responsabilidad del presidente
Allende y qué no, si es consideramos que Chile no controlaba algo tan prioritario
como el mercado del cobre364. Para nosotros, la suerte de la UP quizás pudo haber
sido distinta con un CIPEC más fuerte. Al hacerse efectiva la Junta Militar, el
proyecto del Tercer Mundo perdió a uno de sus protagonistas que, además, era
perteneciente a la zona con menor fervor por el proyecto. América Latina, en
comparación a África y Asia se enroló con menor entusiasmo365. Como plantea
Tanya Harmer, la dictadura abandonó la hermandad chilena con el Tercer Mundo,
a pesar de que Chile había sido una causa célebre en el Tercer Mundo y que el

361Además de ilegalizar al Partido Comunista de Chile, cortó relaciones con la Unión Soviética,
Yugoslavia y Checoslovaquia.
362Carlos Huneeus, La guerra fría chilena. (Santiago de Chile: Debate, 2008) 150-152.
363El Comercio de Lima, 13 de septiembre de 1973. Sube el precio del cobre en Londres a causa del

“golpe” en Chile.
364Hobsbawm, El asesinato…, 352.
365(Alburquerque 2017, 152).

92
MNOAL haya respaldado a Allende fuertemente366, fue en vano con la
contrarrevolución que se impuso.

Por otro lado, creemos importante señalar que, entendiendo como plantea el
propio Prashad, uno de los límites del proyecto del Tercer Mundo fue su escasa
incorporación de una visión de género. En consecuencia, este trabajo también
adoleció de una mayor cantidad de voces de mujeres. Ahora bien, respecto a este
punto tenemos dos consideraciones, en primer lugar, una posible explicación de la
ausencia de mujeres en este proceso es el hecho de que CIPEC se desarrolló entre
cargos de alto mando en los Estados. Por ende, que las mujeres pudieran acceder
a estos cargos de poder – sobre todo en países con un fuerte machismo – era
prácticamente imposible, en especial, si consideramos que aún hoy es complicado.
En segundo lugar, podemos adentrarnos más en esta línea desde el feminismo
antirracista, anticolonial y decolonial, desde una perspectiva tercermundista. Esta
línea historiográfica definitivamente enriquecería el estudio del Tercer Mundo.

Hará falta en adelante, en las prolongaciones de este estudio incorporar una


mayor presencia de los análisis de Historia Económica. Pensamos que, aunque
hayamos incorporado representaciones de gráficos, números y algunos
planteamientos de estudiosos de la economía estamos muy lejos haber agregado
una perspectiva económica y de hacerlo en adelante podríamos servirnos por
ejemplo de la concepción de ciclos y así contar con miradas de larga duración.
Asimismo, aunque en ciertos momentos utilizamos bibliografía del pensamiento
sociológico desarrollista, hace falta profundizar en el pensamiento cepalino y en la
teoría de la dependencia. Además, a pesar de que en ciertos momentos trabajamos
con la bibliografía no especializada sobre el cobre, creemos que hace falta indagar
más en ese rubro. Entre 1950 y 1970 se escribieron una decena de libros acerca de
la problemática del cobre a través de periodistas, cronistas, escritores y si bien para
nuestra investigación dichos materiales fueron útiles en tanto que entregan nueva
información, hará falta revisitarlos para comprender la profundidad del anhelo
chileno por recuperar la riqueza del cobre.

366Harmer, El gobierno de Allende…, 290.

93
Queremos agregar que este trabajo se hizo desde la línea de revalorización
del proyecto tercermundista. En la actualidad atravesamos el ecocidio y viene bien
remirar el proyecto y a la comunidad del Tercer Mundo que denunció no solo la
desigualdad planetaria, la guerra y el racismo, sino que fue uno de los primeros
grupos en alertar sobre la desgracia ecológica que se avecinaba. Por lo mismo, es
necesario esbozar algunas reflexiones finales sobre tercermundismo chileno y su
vínculo con la actual política exterior chilena, las lecciones que deja una experiencia
como la del proyecto CIPEC y algunas críticas al organismo. El tercermundismo no
se llevó a cabo sin complejidades y fue incómodo para los sectores conservadores
de América Latina. El Comercio de Lima insistía que planteamientos de la IV
Cumbre de los No Alineados desarrollados en Argelia en 1973 como boicotear a
Israel y reconocer al gobierno comunista de Vietnam eran cuestiones ajenas a las
tradiciones culturales del Perú367. En definitiva, el tercermundismo era discordante
con el horizonte occidentalista que construían las élites latinoamericanas. La
dictadura cívico-militar de Pinochet se esforzó mucho por decir que Chile era parte
de Occidente y era heredera de las tradiciones grecorromanas368.

Aunque Chile fue un país importante para el proyecto del Tercer Mundo, no
hubo una acción tercermundista concreta para recuperar el gobierno constitucional
chileno. Allí vuelve a tomar sentido la crítica formulada por Ernesto Che Guevara,
pues la solidaridad aclamada por el tercermundismo debió haberles costado algo369.
Si bien Libia y Cuba tuvieron contactos con el Frente Patriótico Manuel Rodríguez y
países como México y Venezuela fueron centros de recepción del exilio chileno, no
hay pruebas que muestren una acción tercermundista concertada y conjunta para
respaldar la resistencia chilena. Si el Tercer Mundo fue como afirma Prashad un
proyecto y su despliegue se hizo principalmente por instituciones propias, habrá que
reconocer que no desarrolló instituciones armadas370.

367El Comercio de Lima, 11 de septiembre de 1973. Los acuerdos adoptados en la Cita de Argel.
368Esto puede verse profusamente en las editoriales del diario La Nación en el período 1985-1990.
369Prashad, Las naciones oscuras..., 190-191.
370Si bien el tercermundismo clamaba por la paz mundial, probablemente confundió en muchos casos

nacionales el ser un proyecto pacífico con el ser pacifista.

94
Según Prashad, uno de los errores del proyecto del Tercer Mundo fue confiar
en exceso en sus burguesías nacionales, esto se evidencia también en Chile y en
el caso de CIPEC. No podemos ver una apropiación ni una identificación popular
para con CIPEC, a pesar de que sí había un anhelo profundo por recuperar el cobre.
Nuestra revisión de registros tanto de prensa como las entrevistas realizadas no
dan cuenta que los sectores marginados de la sociedad hayan visto al Consejo
como un organismo propio371. Por lo tanto, difícilmente pudieron empujar los límites
que una instancia como CIPEC ofrecía. Considerando que el ente cuprífero tomó
resoluciones acerca de las condiciones laborales de los trabajadores 372 no fue un
organismo que se dejó permear por las masas, sino que permaneció en los círculos
diplomáticos, esto a pesar de que la UP decía preferir la diplomacia de los pueblos
antes que la diplomacia de las cancillerías373. Inevitablemente, hay que señalar que
la historia de CIPEC está más ligada a una historia desde arriba que desde abajo.
La UP pensó que ante problemas el desborde popular sería un antídoto, pero con
CIPEC esto no le resultó. Por lo tanto, ni la DC ni la UP lograron conectar a millones
de chilenos con lo que fue quizás el elemento más interesante e innovador del
capítulo internacional del largo proceso de la nacionalización del cobre.

Arrate acierta cuando al ponderar el poder real de CIPEC señala que la


organización ladraba, pero no mordía374. Sin embargo, creemos que ladrar no es
poco y en grupo puede generar tantas molestias como una mordedura. Hay que
reconocer que en la actualidad son pocos los nostálgicos del proyecto y pese a los
vaivenes del mercado del cobre, en los círculos de expertos la alternativa del “cártel”
se descarta de plano. En ese sentido, habría que recordar que CIPEC al menos en
sus primeros siete años no se propuso ser cártel. Además, concordamos con
Fermandois para quien el resultado de OPEP es ambiguo y el de CIPEC se mezcla

371En este punto consideramos que Fernando Sánchez Lovera acierta pues ciertamente CIPEC y su
gran discurso diplomático no tuvo un correlato nacional claro que permitiese equilibrar la importancia
que se le otorgaba afuera con la que se le daba adentro. Al menos en el caso de Chile, hemos podido
corroborar dicha conclusión. En: Sánchez Lovera, La experiencia…, 41.
372 El presidente de Zambia insistió mucho en la defensa de las condiciones de los trabajadores del

cobre en la Conferencia de Lusaka.


373 Unidad Popular, Programa …, 32-34.
374Arrate, Con viento..., 356.

95
entre lo incierto y el olvido375. En ningún caso esta investigación se ha hecho
pensado para recomendar alternativas como CIPEC, porque quizás serviría para
volver a centrar el desarrollo en un solo producto. Sin embargo, no parece justo
olvidar ni dejar de aprender las lecciones de CIPEC pues se llevó adelante gracias
al trabajo de una generación de chilenos que soñaron –como planteara el ministro
Hales en Zambia– con una vida digna y libre de miserias.

Esta revisión histórica del involucramiento chileno en CIPEC también


pretendió aportar con algunas reflexiones para el conjunto de las y los ultrajados de
nuestro país que en estos treinta años de democracia han demandado la necesidad
de renacionalizar nuestro cobre. En esa línea nos parece necesario recordar lo que
dijo en 2001 el Ministro de Minería que encabezó la nacionalización del cobre,
Orlando Cantuarias, para él siempre habrá una contradicción entre los intereses
chilenos y los del capital privado trasnacional 376. Actualmente nuestro país
atraviesa un momento constituyente y en caso de que se concreten los anhelos re-
nacionalizadores sin duda habrá que revisitar lo que fue el proyecto CIPEC pues
como señaló Gonzalo Martner, quizás la única forma de que Chile logre avances
sustantivos en su fuerza y cambie algo el orden internacional es que no se involucre
solamente en proyectos de alcance regional, sino que por sobre todo aquellos que
involucren al conjunto del Tercer Mundo o lo que hoy conocemos como Sur
Global377. Más aún, en los proyectos acerca del litio, cuyos yacimientos también se
hallan mayoritariamente en países del Sur, CIPEC puede iluminar a la hora de
buscar estrategias comunes entre los poseedores del material.

Hoy, Chile mantiene relaciones internacionales basadas casi


exclusivamente en tratados de libre comercio y se vuelve interesante revisitar
instancias de Cooperación Sur-Sur tales como CIPEC u otras. Pese a algunos
inconvenientes, estudiar el tercermundismo chileno y CIPEC es una oportunidad

375Fermandois, Mundo y…, 307.


376<<Planteael PRSD: Renacionalizar el cobre>>, Punto Final, 1-14 de agosto del 2003. Acceso 3
de noviembre del 2019. http://www.puntofinal.cl/549/planteaprsd.htm
377Gonzalo Martner <<Una estrategia tercermundista para América Latina>>. Nueva Sociedad N°51

(1980) 7.

96
para ver 9 años de próspera relación y Cooperación Sur-Sur de Chile con el Perú378.
Por otro lado, nuestro país hoy ni siquiera tiene embajada en el Congo y en Zambia,
hoy ambos son países muy pobres incluso dentro del contexto africano. Hay que
considerar un agravante, Chile en los ‘90 pasó a ser el superproductor del cobre a
nivel global infligiendo una herida de proporciones al resto de los países productores
pues hubo tanta oferta que el precio decreció bastante. Lo anterior afectó en
especial al Congo que en unos pocos años redujo en un 90% se producción de
cobre379. Como planteó el proyecto del Tercer Mundo, nuestros destinos son en
común, nuestros aciertos y desaciertos repercuten en nuestra pobreza o riqueza.

Cuando Chile retoma su democracia en 1990 experimenta un nuevo camino


de internacionalización. En ese marco, se reabrieron los canales diplomáticos y de
trabajo conjunto con países como Argelia y Cuba. Aquella empresa estuvo
encabezada por una generación que había conocido la sensibilidad y el proyecto
tercermundista de Chile en las décadas de los ’60 y ‘70. El tercermundismo chileno
de la década de 1964-1973 es la prehistoria de la internacionalización noventera.
Es decir, pese a que se desarrolló una política del cobre y un proyecto internacional
radicalmente distinto, la generación que recompuso la democracia chilena y la
conexión de nuestro país con el mundo le tocó recorrer antiguos y ya conocidos
caminos. Creemos que allí hay un nuevo argumento para entender la solidaridad
entre camaradas tan diferentes que formaron la Concertación, al menos, en política
exterior tenían muchas afinidades.

Si bien no centramos nuestro trabajo en discutir la fisionomía cartelista de


CIPEC, es importante a estas alturas entregar un comentario al respecto. Sobre la
propia OPEP no hay consenso de que sea un cártel, pues a veces ha logrado serlo
cumpliendo los acuerdos internos, pero a veces no380. Hoy la OPEP es más bien
una organización diplomática en la que todos negocian y deciden sus propios

378Según Prashad, el nacionalismo anticolonial fue el pegamento que unió al tercermundismo.


Revisitar este tipo de nacionalismo podría ser una oportunidad para alejar la relación con Perú de
nacionalismos conservadores y excluyentes.
379Orlando Caputo. La superproducción del cobre creada por Chile. En: Jorge Lavandero. La quimera

del cobre (Santiago de Chile: Alegría y Asociados Editores, 1999) 49.


380Oystein Noreng, El poder del petróleo (Buenos Aires: Ediciones El Ateneo, 2003) 147.

97
niveles de producción, es un foro de discusión de estrategia de desarrollo más que
un organismo unilateral para fijar precios381. Algunos insisten en la calificación de
“´cártel” para la OPEP tal postulado, tienes sus limitaciones porque existen estudios
como el de Fabio Maldonado Veloza sostiene que ni siquiera la misma organización
petrolera logró forjarse con un poder monopolizador hasta que pasaron más de 20
años382 exactamente los mismos años que vivió CIPEC, entonces útil recoger la
moderación Karen Mingst quien plantea que CIPEC necesitaba al menos 5 años de
maduración. Según Maldonado, la teoría de la renta, que justificaría vender menos
por más en tiempos de crisis, no puede verse como un continuo de tipo universalista,
sino que sólo se aplica en determinados momentos de la historia de OPEP.

A su vez, consideramos que para entender por qué CIPEC no fue viable en
el tiempo como sí lo ha sido la OPEP hay que considerar muchos otros factores. En
primer lugar, estudiar con atención los 14 años restantes entre el fin del período de
nuestro estudio y la disolución del ente en 1988. Asimismo, se debería considerar
con especial atención el derrotero de los otros casos de asociación de productores,
porque el del cobre no fue el único organismo que no cumplió con sus propias
expectativas. Es decir, OPEP es la excepción, no CIPEC. No obstante, según
consignan documentos de la CEPAL, las acciones unilaterales cometidas por la
dictadura de Pinochet erosionaron gravemente los esfuerzos del CIPEC porque
nuestro país no respetó los acuerdos383.

Concebir que durante la última década de la vieja democracia chilena nuestro


país abrazó –con distintos afectos– al proyecto del Tercer Mundo permite situar a
nuestra nación y a sus exponentes en el exterior con mayor agencia. Todo esto
porque dejamos de considerar que los representantes de Chile ante el mundo y los
militantes políticos veían al mundo a partir de modelos y referencias paradigmáticas
a las cuales imitar. No resulta convincente pensar que el PS mutó de una admiración

381Dewayane Wagner <<The Decline of OPEC>> Sashkatchewan Economics Journal. Acceso: 20


de noviembre del 2019.
https://artsandscience.usask.ca/economics/resources/pdf/02v4Decline%20of%20OPEC.pdf. 76-78.
382Fabio Maldonado Veloza, <<La OPEP: Cuarenta y cinco años de historia y dos interpretaciones

teóricas>> Actualidad Contable Faces, vol. 8, N°11. (2005) 32.


383Mikio Kuwayama, <<La comercialización internacional de productos básicos y América Latina>>

Revista de la CEPAL N“34 (1988). 110.

98
por el modelo yugoslavo, después por el chino y posteriormente el cubano, que el
PC tenía mayores compromisos con la Unión Soviética que con nuestro país o que
la DC recibía pautas norteamericanas y quería para Chile su orden social. Muy por
el contrario, tanto lo que se llamó “Revolución en Libertad” como “La vía chilena al
socialismo” fueron creaciones chilenas, pensadas desde y para nuestro país, con
fisionomía propia, con visiones de mundo dinámicas y no estáticas.

99
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▪ Winn, Peter. La revolución chilena. Santiago de Chile: LOM, 2013.
Fuentes primarias:

a) Historia oral

-Entrevista a Sergio Bitar, entrevista por Tomás Manuel Fábrega, 25 de octubre del
2019.

- Jorge Arrate, entrevista por Tomás Manuel Fábrega, 13 de agosto del 2019.

-Pedro Felipe Ramírez, entrevista por Tomás Manuel Fábrega, 5 de septiembre del
2019.

-Entrevista a Sergio Molina, entrevista por Tomás Manuel Fábrega, 11 de noviembre


del 2019.

B) Periódicos:

- La Nación.

- El Mercurio.

-El Comercio de Lima.

-El Correo de Lima.

-Revista Punto Final.

-Revista Chile Hoy.

c)Documentos:

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• Jorge Magasich, <<Frei, una figura continental alternativa a Fidel Castro>>,
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2019, https://www.lemondediplomatique.cl/2017/12/frei-una-figura-
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Minería, durante la ceremonia inaugural de la Conferencia de Lusaka, en
junio de
1967.https://www.bcn.cl/historiapolitica/archivohales/colecciones/v/cargos-
publicos/discurso-de-alejandro-hales,-ministro-de-
mineria.?t=10221.1/27853&v=dc&r=Documento
• Cepal.org, <<Establecimiento de relaciones entre la Comisión y el Consejo
Intergubernamental de Países Exportadores de Cobre. 27 de abril de 1971>>
Acceso: 7 de octubre del 2019.
https://repositorio.cepal.org/handle/11362/14386
• unmultimedia.org/, <<Salvador Allende Press Conference during his 1972
visit to the UN. Acceso: 15 de abril del 2019.
https://www.unmultimedia.org/classics/asset/C115/C1152/
• <<Plantea el PRSD: Renacionalizar el cobre>>, Punto Final, 1-14 de agosto
del 2003. Acceso 3 de noviembre del 2019.
http://www.puntofinal.cl/549/planteaprsd.htm
• Unidad Popular, Programa Básico de la Unidad Popular. Santiago de Chile:
1970. Acceso el 9 de septiembre del 2019.
http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-7738.html.
• Partido Demócrata Cristiano, Un programa, un gobierno. Santiago de Chile:
Editorial del Pacífico, 1967. http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-
article-9081.html.
• Archivochile.com, <<Declaración de principios del Partido Demócrata
Cristiano, 1957>> Acceso el 15 de mayo del 2019,
http://www.archivochile.com/Partidos_burguesia/pdc/de/PBdepdc0001.pdf
• Grupo de los 77, <<La carta de Argel (24 de octubre de 1967. El Trimestre
Económico N138>> (1968) El Trimestre Económico. Vol.35. N°138 (1968)
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• Gabriel Valdés, entrevistado por Patricia Arancibia Clavel, 2002.
https://vimeo.com/5846202.

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• Carlos Altamirano, entrevistado por Edmundo Serani Pradenas, 18 de
diciembre del 2008.
https://www.bcn.cl/historiapolitica/entrevistas/detalle.html?handle_hc=10221
.1/12633&handle=10221.1/19558

• Cia.gov, <<Intelligence Memorandum Copper prices and zambian


revensues>> Acceso el 10 de septiembre del 2019.
https://www.cia.gov/library/readingroom/docs/CIARDP85T00875R00170001
0017-1.pdf

• Ley16425, de las modificaciones de la ley N.º 11.828 25 de enero de 1966.


Biblioteca del Congreso Nacional de Chile.

• Ley 17450. 15 de julio de 1971. Biblioteca del Congreso Nacional de Chile

• Archivochile.com, <<Eduardo Frei Montalva. La nueva política del cobre.


Mensaje dirigido al país el 21 de diciembre de 1964>> Acceso: 25 de mayo
del 2019. (https://www.archivochile.com/entrada.html).

• Cedocmuseodelamemoria.cl, <<Actas de sesiones de la Junta de Gobierno:


ActaN°142a. Sesión del 31 de julio de 1974>> Acceso: 20 noviembre del
2019.
http://www.cedocmuseodelamemoria.cl/catalogo/sesiones_junta/files/assets
/basichtml/page74.html

• Bcn.cl, <Sexto mensaje del Presidente de la República don Eduardo Frei


Montalva al inaugurar el periodo de Sesiones Ordinarias del Congreso
Nacional. 21 de mayo de 1970> Acceso: 25 de mayo de 2019.
https://www.bcn.cl/obtienearchivo?id=recursoslegales/10221.3/12717/1/197
00521.pdf. 13.

108
• Archivochile.com, <<Eduardo Frei Montalva. La nueva política del cobre.
Mensaje dirigido al país el 21 de diciembre de 1964>> Acceso: 15 de mayo
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• OPEC.org, <<Organization of the Petroleum Exporting Countries>> Acceso:


20 de octubre del
2019.https://www.opec.org/opec_web/static_files_project/media/downloads/
publications/OPEC_Statute.pdf

D) Libros

-Clodomiro Almeyda. Obras escogidas. (Ediciones Tierra Mía: Santiago de Chile,


1992)

-Clodomiro Almeyda. Liberación y fascismo. (México: Editorial Nuestro Tiempo,


1979)

-Castillo Velasco, Jaime. Las fuentes de la Democracia Cristiana. Santiago de Chile:


Editorial del Pacífico, 1963.

-Víctor Farías. La izquierda chilena (1969-1973). Volumen 1. Documentos para el


estudio de su línea estratégica. Berlín: Centro de Estudios Públicos, 2000.

- Víctor Farías. La izquierda chilena (1969-1973). Volumen 2. Documentos para el


estudio de su línea estratégica. Berlín: Centro de Estudios Públicos, 2000.

-Víctor Farías. La izquierda chilena (1969-1973). Volumen 3. Documentos para el


estudio de su línea estratégica. Berlín: Centro de Estudios Públicos, 2000.

-Víctor Farías. La izquierda chilena (1969-1973). Volumen 4. Documentos para el


estudio de su línea estratégica. Berlín: Centro de Estudios Públicos, 2000.

-Víctor Farías. La izquierda chilena (1969-1973). Volumen 5. Documentos para el


estudio de su línea estratégica. Berlín: Centro de Estudios Públicos, 2000.

109
-Víctor Farías. La izquierda chilena (1969-1973). Volumen 6. Documentos para el
estudio de su línea estratégica. Berlín: Centro de Estudios Públicos, 2000.

-Pinochet de la Barra, Oscar, ed. Eduardo Frei M. Obras escogidas 1931-1982.


Ediciones del Centro de Estudios Políticos Latinoamericanos Simón Bolívar:
Santiago de Chile, 1993.

-Humberto Díaz Casanueva. Prosa escogida. (Das Kapital: Santiago de Chile, 2014)

- Eduardo Novoa Monreal, La nacionalización chilena del cobre. Comentarios y


documentos. Santiago de Chile: Editorial Quimantú, 1972

-SINAMOS, Velasco Alvarado: La voz de la Revolución. Lima: Ediciones Peisa,


1972.

-Armando Uribe. El libro negro de la intervención norteamericana en Chile. (México,


Siglo XXI, 1974)

D) Memorias y fuentes primarias de protagonistas del tiempo de estudio

- Almeyda, Clodomiro. Reencuentro con mi vida. Santiago de Chile: Ediciones del


Ornitorrinco, 1987.

-Arrate, Jorge. Con viento a favor. Santiago de Chile: LOM Ediciones, 2017.

-Baltra, Mireya. Mireya Baltra: del quiosco al Ministerio del Trabajo. Santiago de
Chile: LOM, 2013.

-Bitar, Sergio. Chile 1970-1973. Santiago de Chile: Pehuén, 1995.

-___________La huelga de El Teniente. Valparaíso: Ediciones Universitarias de


Valparaíso, 2017.

-___________Corporaciones multinacionales y autonomía nacional Caracas:


Monte Ávila Editores, 1977.

-Corvalán, Luis. De lo vivido y lo peleado. Santiago de Chile: LOM Ediciones, 1997.

-_____________. El gobierno de Salvador Allende. Santiago de Chile: LOM


Ediciones, 2003.

110
-Neruda, Pablo. Confieso que he vivido. Santiago de Chile: Pehuén, 2005.

-Molina, Sergio. El proceso de cambio en Chile. Santiago de Chile: Siglo XXI, 1972.

-Valdés, Gabriel. Conciencia latinoamericana y realidad internacional. Santiago de


Chile: Editorial del Pacífico, 1970.

-___________. Sueños y memorias (Editorial Taurus, Santiago de Chile, 2009)

-Textos de Salvador Allende (1970). 2015. Santiago de Chile: Biblioteca Clodomiro


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chileno.org/PS/sag/Discursos/1970/discursos1970.htm

-Textos de Salvador Allende (1971). 2018. Santiago de Chile: Biblioteca Clodomiro


Almeyda. http://www.socialismo-
chileno.org/PS/sag/Discursos/1971/discursos1971.htm

-Textos de Salvador Allende (1972). 2016. Santiago de Chile: Biblioteca Clodomiro


Almeyda. http://www.socialismo-
chileno.org/PS/sag/Discursos/1972/discursos1972.htm

-Textos de Salvador Allende (1973) 2016 Biblioteca Clodomiro Almeyda: Santiago


de Chile. http://www.socialismo-
chileno.org/PS/sag/Discursos/1973/discursos1973.htm

-Salvador Allende Senador (1966-1970) 2015. Biblioteca Clodomiro Almeyda:


Santiago de Chile.

https://www.socialismo-chileno.org/PS/APSA/SAG_IX.pdf

e) Archivos consultados:

- Archivo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile - Fondos Países y


Organizaciones Internacionales (1964-1973)

-Archivo Histórico - Museo de la Solidaridad Salvador Allende

-Archivo Casa Museo Eduardo Frei Montalva – Fondo Eduardo Frei Montalva (1964-
1970)

111
-Biblioteca Hernán Santa Cruz de la CEPAL (Revistas trimestrales de CIPEC 1975-
1976)

-Archivo Gabriel Valdés

-Archivo Alejandro Hales – Biblioteca de Congreso Nacional

f) Colecciones electrónicas y digitales:

-Archivo Chile – Centro de Estudios Miguel Enríquez

-Archivo Web de la Organización de Naciones Unidas

-Repositorio digital CEPAL

-Repositorio Digital Archivo Patricio Aylwin Azócar

Glosario

ALALC Asociación Latinoamericana de Libre Comercio

AP Alianza para el Progreso

CECLA Comisión Especial de Coordinación Latinoamericana

CEPAL Comisión Económica para América Latina y el Caribe

CIPEC Consejo Intergubernamental de Países Exportadores del Cobre

FLASCO Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.

G77 Grupo de los 77 Países.

IC Izquierda Cristiana de Chile.

MNOAL Movimiento de Países No Alineados

OPEP Organización de Países Exportadores de Petróleo

UNCTAD Conferencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo

112
Anexos.

1. Documento CODELCO, El cobre en el 2000. Marzo, 1969.

113
2. Documento CODELCO, El cobre en el 2000. Marzo, 1969.

114
3. Exportaciones del cobre.

115
4. Evolución precios del cobre

116
5. Producción mundial y producción de países afiliados a CIPEC (Cifras en miles de toneladas
métricas de cobre fino384)

Año Chile Perú Zambia Zaire Total CIPEC Total mundial


1940 363 44 264 149 820 -
1941 469 37 234 162 902 -
1942 484 35 254 166 903 -
1943 497 35 251 157 938 -
1944 498 32 224 166 920 2533
1945 470 32 196 160 858 2181
1946 560 25 186 144 715 1848
1947 427 22 198 151 798 2229
1948 445 18 226 156 845 2322
1949 371 28 259 141 799 2267
1950 365 30 298 176 867 2525
1951 381 32 319 192 924 2662
1952 409 30 330 206 975 2765
1953 365 35 373 214 985 2803
1954 364 38 398 224 1024 2857
1955 433 43 359 235 1070 3126
1956 488 46 404 250 1188 3469
1957 480 57 436 243 1216 3558
1958 465 54 400 237 1156 3451
1959 545 50 543 282 1420 3692
1960 532 182 576 302 1592 4238
1961 546 198 575 295 1614 4382
1962 586 167 562 297 1612 4503
1963 601 177 588 271 1637 4608
1964 622 175 633 277 1707 4816

384 *Copia fiel del anuario “el cobre chileno” de CODELCO del año 1975. 504

117
1965 584 177 696 289 1746 5080
1966 625 184 623 317 1749 5326
1967 560 186 663 322 1831 4064
1968 657 214 685 327 1883 5473
1969 688 199 719 364 1970 5949
1970 692 212 684 387 1975 6370
1971 708 213 651 406 1978 6464
1972 717 217 718 437 2089 7060
1973 735 220 707 490 2152 7529
7. Estudios CIA sobre CIPEC.

Logo oficial del Consejo Intergubernamental de Países Exportadores del Cobre.


118
Mesa Central de la IV Conferencia de CIPEC en Santiago de Chile 1972.

Visita del presidente la República de Zambia, Kenneth Kaunda. En la foto, junto al canciller de
Chile, Gabriel Valdés.

119
2. Entrevistas
2.1 Sergio Bitar385 (Selección)

- ¿Cómo recuerda la proyección internacional del proyecto de la Unidad Popular?


¿Usted ha mencionado que hubo gran apoyo desde Europa, en qué otras partes del
mundo se pueden ver esos elementos? ¿Le parece que el presidente Allende por sí
solo era también un símbolo?
No he pensado mucho el ángulo que pones tú, pero lo encuentro muy interesante porque
uno tiene que ver qué era la izquierda chilena, la democracia chilena y el progresismo
chileno antes de Allende y después, y claro, CIPEC es anterior. Lo que tú mencionas, eso
es lo que queda como gran aporte y por eso los europeos son los más sensibles porque
son los que han tenido que convivir con la Unión Soviética como modelo alternativa veían
acá un proyecto.
Antes de Allende y después de la segunda Guerra Mundial, porque habría que tomar el
período 50-70 hay fuerzas internacionales que toman distancia entre en Estados Unidos y
la Unión Soviética. Entonces, el espacio de búsqueda va desde la India con Nehru, de
alguna manera los chinos. Si se toma el ’50 para acá América Latina está en una fase que
busca la nacionalización de sus recursos naturales. Entonces, lo de la OPEP es muy
importante que después conduce en 1973 a una disparada de los precios. También Tito se
mueve en una línea de independencia de la Unión Soviética. Entonces, tienes africanos,
Tanzania de algún modo y cómo qué papel juega ahí América Latina. Frei y Allende actúan
de manera distinta.
¿Cuál es la diferencia?
Frei estaba consciente de la necesidad, de acuerdo con cambiar, pero lo quería hacer de
manera menos conflictiva. Cuando uno mira para atrás, él da nos pasos internacionales
muy importantes, crea el Pacto Andino y la CIPEC.
Y Valdés es muy interesante…
Y Gabriel juega un papel muy importante ahí. Además, se reúne en Viña del Mar con los
cancilleres latinoamericanos. Crea instituciones latinoamericanas que van hacia una cierta
integración, una cierta autonomía, la posición de Allende es más tercermundista, es, pero
con un espíritu más de apoyo que Frei lo hace menos de la lucha vietnamita y las mismas
luchas del Ché, va más en una línea de desafiar una institucional, hay una diferencia, pero
uno podría ponerlos en el mismo molde.
Planteo que Frei era prototercermundista y Allende tercermundista…
Claro, buena afirmación esa porque lo mismo se puede plantear en todo. Frei es pro-
recursos del cobre para los chilenos, el otro piensa lo mismo, pero va hacia la
nacionalización. Lo mismo con la Reforma Agraria, lo que hizo Frei es muy grande uno a
veces pierde la perspectiva. Después viene Allende y va más lejos, pero con la misma
institucionalidad, ahora va más lejos no porque él quiere sino porque desata una
movilización social que no se podía controlar.
También tiene que ver la Alianza del Progreso. La intentan, Allende está en contra con
mucho distanciamiento, pero Frei se suma para conseguir fondos. Yo diría que después de
los últimos años de La DC más cerca de Estados Unidos, las fuerzas de la izquierda con
una parte en la Unión Soviética y otra más alejada.
¿Chile habría sido una amenaza para los Estados Unidos solo por la visión socialista
y no solo del Tercer Mundo?
A ver, no veo yo, en esa dimensión tercermundista una reacción alarmada de Estados
Unidos, una reacción alérgica. El problema para Estados Unidos era la URSS, no había
otro problema. Se podía vestir con el tema de los derechos humanos o la democracia, pero

385 Ministro de Minería durante el gobierno de la Unidad Popular

120
eso era la cobertura valórica (que por cierto tiene importancia) porque el tema central para
ellos era su propia seguridad. Yo creo que entender eso es clave. Entonces, en esa lógica
el problema con Allende para ellos, para el sector más duro la segunda Cuba porque el
contexto mundial es ese, la presencia de Castro acá fue más bien un factor de disrupción
más que de apoyo a nada, es una realidad muy distinta, una historia distinta, una cercanía
a EEUU distinto. Ellos ven la presencia del Partido Comunista más grande de América
Latina, allí está el temor principal, allí está el problema para ellos no en que hagas la
Reforma Agraria salvo que comillas te tomes todos los medios de producción pero es un
tema de seguridad, y en segunda línea, es un tema de defensa de los intereses de las
empresas trasnacionales porque en un país como Chile que se toma la decisión de no
pagarles nada es un precedente para que ello ocurra en muchas partes del mundo. Ese es
uno de los puntos en que si hubiésemos conocido mejor la lógica norteamericana
podríamos haber encontrado alguna forma de arreglo porque al final el costo de haber
pagado un par de millones de dólares hubiese sido mucho menor al de la cagada que
dejamos. Entonces, muchos de nosotros después nos dedicamos a estudiar a los Estados
Unidos para entender su lógica interna y no entenderlo como un monolito de imperialismo
porque eso no sirve para entender nada. Hay que meterse adentro y ver las pugnas, los
intereses que hay adentro que son muy interesantes.
¿Cómo recuerda el proyecto CIPEC, cuál cree él que fue su relevancia y cuál era su
postura frente al proyecto en ese entonces y ahora?
Bueno, lo hemos recordado como para reinstalar de alguna forma una relación distinta con
el Perú. Si lo hicimos antes, y entre los dos producimos el 50% del cobre del mundo, y este
con la electromovilidad y el cambio climático, va a crecer y no va a disminuir porque va a
ser más eléctrico el mundo. Y ese cobre, va a ser también una palanca para desarrollar
tecnología para producción de cobre verde, para producción de agua desalinasada, para
conectar las baterías con el litio. Es decir, el cobre va. Si en ese tiempo tratamos de controlar
los precios para que no lo hicieran las transnacionales, si en ese tiempo lo hicimos ¿Cómo
carajos no lo podemos hacer ahora? Para algo mucho más concreto, la producción, las
tecnologías y los insumos en fin para desarrollar ambas economías conjuntas. Lo hemos
recordado en ese marco, es una referencia actual que no es menor. Lo mismo en el litio
con Argentina producimos la mitad de litio del mundo, y Bolivia tiene depósitos (ahora esa
otra discusión).
Creo que CIPEC puede verse como algo más interesante en términos históricos
porque no intentó copiar a la OPEP porque no fijaba un precio mínimo, intentaba
intercambiar información, tecnología. En ese sentido, no era un cártel ¿Qué
impresión tiene usted?
CIPEC no era un cártel. Porque en realidad el peso de ellos dos era insuficiente, de hecho,
el de los 4. El problema de todo esto no es solo un problema de los Estados porque si ellos
fijan política pero la política la hacen las transnacionales y todo esto está transnacionalizado
y cada una de estas empresas le importa nada hacer investigación en su país y la hace
donde quiere y no le importa el procesamiento y la fundición porque exporta concentrado y
las importaciones chinas no les importa cato sino que quieren concentrado para desarrollar
el cobre allá, no tienes instrumentos para desarrollar esta política. Esto lleva a la conclusión
de que no sólo hay que pensar en los Estados como reguladores, sino que ser más críticos
y ver la capacidad de los Estados para producir o influir en la producción de una manera
que hoy día no tenemos.
¿Qué otras alternativas se exploraron para defender el cobre? En su libro
Corporaciones nacionales y autonomía nacional usted recomienda generar
organismos latinoamericanos de defensa de los recursos naturales.
Siempre hubo la lógica de defensa algunos mecanismos de defensa de los recursos
naturales en América Latina. Eso se vio primero a través de empresas públicas que

121
manejaran los recursos, luego se pensó en el procesamiento y después en la
comercialización. Y ahí empezó la discusión si eran mixtas o estatales. Si te quedas solo
en la exportación o procesas el recuso. Nosotros discutimos mucho tiempo el tema
fortalecer el procesamiento con el tema de los cables y se instaló una fábrica que después
no funcionó, de fortalecer la ingeniería y las tecnologías. La verdad es que siempre hemos
andado a medias en eso, pero esas eran las discusiones y siguen siéndolas. O sea, nunca
hemos logrado con el cobre –fuera de la gran expansión que eso sí fue muy importante–
pensar aun cuando se han creado miles de reuniones, a mí mismo me tocó el año ’71
pensar desde CORFO avances en la industrialización del cobre y produje una serie de
documentos que son las mismas discusiones de ahora y hoy en el Instituto de Ingenieros
es cómo se refuerza la ingeniería nacional de manera que podamos vender afuera, pero si
es el mercado es enano y llegan las empresas extranjeras y se llevan a nuestras empresas
y técnica nunca tendremos posibilidad. Esa es la discusión central, la autonomía nacional
para la gestión de lo tuyo. Ahora viene igual el problema, cómo manejo mi litio, mi agua, es
puro negocio de empresas chilenas o tengo algo que hacer o ¿Tenemos capacidad
nacional? y la capacidad nacional como somos chicos tiene que darse a nivel regional.
Entonces se reproduce en diversas formas, de cómo desarrollarse al final. De alguna forma,
el enfoque de apertura total te da mercado, pero te quita capacidad tuya, lo hacen siempre
otros. En agricultura es distinto, la producción es esencialmente nacional, es lo más
democrático por así decirlo. No, pasa eso en los bancos, supermercados, ni en el cobre ni
en la energía.
2.2 Sergio Molina386 (Selección)
Se ha planteado que el gobierno de Frei Montalva era la alternativa a la Revolución
Cubana y desde buena parte de la izquierda siempre se le vio de manera
caricaturesca, usted ha planteado que el gobierno tenía como uno de sus objetivos
centrales el mejoramiento de la soberanía internacional. En lo personal creo que va
más por ese lado el asunto. En definitiva ¿Cuál era el proyecto de la Revolución en
Libertad?
Yo creo que, en el fondo, era una alternativa. No éramos de extrema de izquierda ni de la
derecha. Por lo tanto, lo más importante era que los dos conceptos fueran unidos, aquí no
se trataba de imponer, sino de acordar por lo tanto era en libertad. Eso aparecía como una
gran novedad, porque no se ofrecía ni por la izquierda más radical y menos por la derecha
algo que fuera revolucionario, la izquierda no ofrecía libertad. Por lo tanto, lo que se ofrecía
era distinto, novedoso, progresista. Algo que el pueblo podía entender porque se decía en
simple, revolución y libertad. Allí estaba el corazón de la propuesta, es eso lo que quería la
Democracia Cristiana en aquel tiempo, eso queda plasmado en el pensamiento político.

En el texto nosotros planteamos que Frei pese al apoyo electoral norteamericano


desarrolló una autonomía relativa frente a EEUU, usted plantea que ustedes
construyeron una independencia no beligerante. Le comento que en los archivos
que he podido leer he visto que Radomiro Tomic como embajador en USA
informaba que ese país quería impedir CIPEC. Con la perspectiva del tiempo
¿Cómo caracterizaría las relaciones de ustedes con Estados Unidos? ¿Ustedes
fueron antiimperialistas?
A Frei siempre lo derechizaron mucho. A ver, yo creo que ahí había diferencias entre
posiciones doctrinarias que conducían a una posición más beligerante con Estados
Unidos y otras posiciones menos doctrinarias que miraban las opciones y veían a
Estados Unidos como un elemento inevitable dentro del desarrollo, crecimiento y

386
Ministro de Hacienda y Presidente del Banco Central durante el gobierno de Eduardo Frei
Montalva.

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posibilidades del país. Yo creo me encontraba entre estos últimos, yo pensaba que
había que encontrar alianza de Estados Unidos, alianza y no beligerancia. Me parecía
importante porque desde Estados Unidos podíamos adquirir conocimientos y mercados,
dos elementos indispensables para el desarrollo de Chile en esa época y ahora. Para
mi EEUU era un elemento fundamental para nuestro crecimiento. Había que construir
una relación armoniosa, no sumisión, pero armoniosa. Yo creo que, si me preguntan
hoy, mi posición no es muy distinta. No dejarse abusar, pero claramente un aliado.

¿Y Valdés era muy diferente a Frei?


Hay una diferencia, sí. Yo creo que en el caso de Valdés tenía sus encontrones y sus
puntos de vista diferente, siendo cercano a Estados Unidos y habiendo tenido mucha
relación con ellos. En la CAP tuvo relación con ellos, pero tenía una resistencia. Así fue.
Yo creo que los norteamericanos le tenían más cariño y aprecio a Frei que a Valdés, sin
que fuera una cuestión muy estrecha, porque era más internacional Valdés que Frei,
estuvo mucho más ligado a ese mundo por mucho tiempo.

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