Está en la página 1de 2

14 de Septiembre de 2017

No sé qué me pasa ¿será qué estoy sensible? Hasta cuando


pido un café pienso en vos. Pienso: a Andrés le gusta el café
bien oscuro, dos de café bien cargaditas, así fue el primer café
que le hice cuando se quedó la primera noche… cómo
olvidarla… ¡Juemadre! Estás en todo… estaba leyendo a
Vargas Llosa y más ganas de plasmar oralidad me dieron, es
que vos sabés que a mí me gusta escribir así y este man me
alborotó. Como quisiera que estuvieras aquí para tirar caja
leyendo esto. Podríamos salir, coger un bus hasta el centro y
buscar un bar de rock bien parchado, bien chévere, así como
me gustan a mí, donde me pongan todos los temas. Amor, es
una embarrada no poder verte ahora mismo, me siento sola,
Dios es mi única compañía, hablo con Él todo el tiempo, he
olvidado algunas maneras de relacionarme correctamente,
me estoy volviendo muy honesta ¿será esto un defecto?
Ahora mismo, en el colegio (sí, ha transcurrido una noche
desde que empecé esta carta.) están tocando la sonata 14 de
Beethoven, una belleza, pensé en ti, manada de idiotas, los
profesores no sirven de nada… pensé en Andreí e Ivan del
pabellón número seis, tenían razón, juemadre, no hay gente
para tener conversaciones interesantes, hipócritas todos, se
las dan de académicos y no son nada…en fin, me exalté un
poco, creo que excedí la capacidad misma de este párrafo,
pero me vale huevo, te estoy contando algo…Y, bueno, como
te imaginarás me puse así toda “oído musical” y llegué a mi
salón a leer a Luis Tejada y a escuchar Scarlatti, por favor,
escuchálo…escucha la sonata in D minor K.9, una belleza, me
parece ver pajaritos volando cuando la escucho ¿tú los ves?
Amor, aunque poseo la capacidad de hablarte, estas a un chat
de distancia, considero que eso es una mierda, no hay nada
como este espacio en el que te escribo todo lo que pienso,
porque puedes escucharme simplemente para yo luego
escucharte a ti, no quiero que me falte nada… ¡ah! Y también
me gusta porque en ese chat a duras penitas me respondes y
eso está bien, así todo es más difícil, dale, que duela
hijuemadre, este dolor es una cosa de otro mundo, fatal, me
tiene ansiosa y cansada, parezco encerradita en mi casa a
punto de buscar droga, yo sé dónde está la droga, pero toca
dejarla quieta y, eso, precisamente eso, es demasiado duro…
Aquí ando escuchando más de Scarlatti, Mmmm, Sonata in Di
minor K,141, mucho mejor que la anterior, la música y el café
me tienen escribiendo a un ritmo increíble, si me vieras ¡Ja!
Parezco una maquinita, un muñequito que no para, un pase,
no mentiras, jajajaja.
En fin, Finalmente, podría concluir esta basurita de carta con
algo mucho más elevado que mis letras llenas de suciedad y
falta de élite, perdone usted, aquí el fragmento habitual:

“Agosto 19 de 1939.

Mi niño,
Hoy hace diez años que nos casamos, tú seguramente ni siquiera recordarás el
día ni la fecha ni nada. Yo sí, ahí le mando esas flores, y en cada una un montón
de besos y el mismo cariño de toda la vida.
Hoy en la mañana me acordé de aquella cuando desperté y dijo: ¡zócalo! ya es
retetarde para irme a la escuela! (20 de agosto de 1939)
te adora tu

Frida”

Mira… cumplían sus años de enamorados muy cerquita de los nuestros, 25 de


Agosto ¿cómo olvidarlo? Tú sutilidad ese día fue inimitable. Te amo, Andrés.

Siempre mío,

Siempre tuya,

Siempre nuestro.

También podría gustarte