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LECTURA EL ORIGEN DE LA VIDA

Con el fin de proporcionar una información adecuada acerca de este tema, se mencionarán de manera simplificada las
diversas teorías que a lo largo del tiempo se han planteado sobre este suceso. Sin embargo, el mayor énfasis se
concentrará en la que actualmente es la teoría mejor sustentada por las evidencias ante la ciencia, la planteada por
Alexander I. Oparin en 1924 y misma en la que está basada la información desarrollada en la sala “Origen de la vida” A
lo largo de la existencia de la humanidad han surgido infinidad de preguntas, pero en este espacio nos concentraremos
únicamente en tratar de dar respuesta a una de ellas, ¿cómo se originó la vida en el planeta Tierra? Tal vez nombres
como Aristóteles, Harvey, Bacon, Descartes, Aquino, van Helmont, Redi, Needham, Spallanzani, Pasteur, Darwin, Oparin,
Halden, Miller, Urey, etcétera, te son conocidos, pues todos estos personajes han tratado de encontrar la respuesta a
dicha pregunta. Varias teorías han sido formuladas para explicar el origen de la vida y entre las más conocidas se pueden
mencionar las siguientes: Teoría del Creacionismo: Desde tiempos remotos los hombres han explicado la existencia del
mundo y de la vida en él, a través de la intervención de una o varias deidades que pudieron originar todo lo que existe.
Con este razonamiento muchos pueblos han dado respuesta a sus dudas originándose a su vez las religiones. Sin
embargo dicho razonamiento, aunque respetable, no concuerda con las evidencias que nos aporta la ciencia. Teoría de
la Generación espontánea: En la antigüedad se sostenía que la vida podía surgir del lodo, del agua o de las
combinaciones de los cuatro elementos fundamentales: aire, fuego, agua, y tierra. Aristóteles propuso que el origen
espontáneo para gusanos, insectos y peces era a partir de sustancias como el rocío, el sudor y la humedad. Según él,
este proceso era el resultado de la interacción de la materia no viva con fuerzas (ENTELEQUIA) capaces de dar vida a lo
que no tenía. En 1667, Johann B. van Helmont, médico holandés, propuso una receta que permitía la generación
espontánea de ratones, en su libro Ortus Medicine, dice: "...las criaturas tales como los piojos, garrapatas, pulgas y
gusanos son nuestros huéspedes y vecinos, pero nacen de nuestras entrañas y excrementos. Porque si colocamos ropa
interior llena de sudor junto con trigo en un recipiente de boca ancha, al cabo de 21 días el olor cambia y penetra a
través de las cáscaras del trigo, transformando el trigo en ratones; pero lo más notable es que estos ratones son de
ambos sexos y se pueden cruzar con ratones que hayan surgido de manera normal..." Algunos científicos no estaban
conformes con dichas explicaciones y comenzaron a someter a la experimentación todas esas teorías. Francisco Redi,
médico italiano, hizo los primeros experimentos para demostrar la falsedad de la generación espontánea. Logró
demostrar que los gusanos que infestaban la carne eran larvas que provenían de los huevos depositados por las moscas
en la carne. Colocó trozos de carne en tres recipientes iguales, al primero lo cerró herméticamente, el segundo lo cubrió
con una gasa y el tercero lo dejó descubierto. Unos días después observó que en el frasco tapado no había gusanos
aunque la carne estaba podrida y con mal olor, en el segundo pudo observar que sobre la tela estaban los huevos de las
moscas y la carne

del tercer frasco tenía gran cantidad de larvas y moscas. Con dicho experimento se empezó a demostrar la falsedad de la
teoría conocida como "generación espontánea".. A finales del siglo XVII, Anton van Leeuwenhoek, comerciante y
científico holandés, gracias a su perfeccionamiento del microscopio óptico, encontró en las gotas de agua sucia gran
cantidad de microorganismos que parecían surgir súbitamente con gran facilidad. Éste descubrimiento fortaleció los
ánimos de los seguidores de la "generación espontánea". A pesar de los experimentos de Redi, la teoría de la generación
espontánea no había sido descartada del todo, pues las investigaciones de este científico demostraban el origen de las
moscas, pero no el de otros organismos. Teoría de Spallanzani y Needham: En 1745, John T. Needham, religioso jesuita y
naturalista inglés, sostenía que había una “fuerza vital” que originaba la vida. El experimento que realizó fue el de hervir
caldo de res en una botella, luego la tapaba con un corcho, la dejaba reposar varios días y al observar al microscopio una
pequeña muestra de la sustancia, encontraba organismos vivos. Afirmaba que el calor utilizado para hervir el caldo era
suficiente para matar a cualquier organismo y la presencia de seres vivos era originada por la fuerza vital. Sin embargo,
Lázaro Spallanzani realizó el mismo experimento de Needham, pero selló totalmente la botella, la hirvió, la dejó reposar
varios días y cuando realizó las observaciones no encontró organismos vivos. Esto lo llevó a concluir que los organismos
encontrados por Needham procedían del aire que penetraba a través del corcho. Teoría de Pasteur: En 1862, Louis
Pasteur, médico francés, realizó una serie de experimentos para resolver el problema de la generación espontánea.
Pensaba que los causantes de la putrefacción de la materia orgánica eran los microorganismos que se encontraban en el
aire. Para demostrar su teoría, diseñó unos matraces con cuello en forma de “S” o de cisne, en ellos colocó caldos
nutritivos que después hirvió hasta esterilizarlos. Posteriormente observó que en el cuello de los matraces quedaban
detenidos los microorganismos que flotan en el ambiente, por lo que el aire que entraba en contacto con la sustancia
nutritiva no la contaminaba. Para verificar sus observaciones rompió el cuello de un matraz y al entrar el aire en
contacto con el caldo, los microorganismos produjeron la descomposición de la sustancia nutritiva. De esta manera
quedó comprobada la falsedad de la teoría de la generación espontánea Teoría de la Panspermia: En 1908, Svante
Arrhenius, químico sueco, presentó su teoría a la que se conoce con el nombre de panspermia. En ella asegura que la
vida llegó a la Tierra en forma de esporas y bacterias provenientes del espacio exterior, las cuales se desprendieron de
un planeta en las que ya existían. A esta teoría se oponen dos argumentos: 1. Las condiciones del medio interestelar son
poco favorables para la supervivencia de cualquier forma de vida. Además, cuando un meteorito entra en la atmósfera,
se produce una fricción que causa calor y combustión destruyendo cualquier espora o bacteria que viaje en ellos. 2. No
explica cómo se formó la vida en el planeta hipotético del cual se habría desprendido la espora o bacteria. Teoría de
Oparin – Haldane: Con el transcurso de los años y tras haber sido rechazada la teoría de la generación espontánea, se
propuso una nueva teoría que hasta nuestros días es aceptada por la ciencia. Esta teoría fue desarrollada como ya se
señaló al inicio de este texto por el bioquímico Alexander I. Oparin en 1924 y por el biólogo inglés John B. S. Haldane en
1928; ambos de manera independiente llegaron a las mismas conclusiones. A esta teoría se le conoce como teoría del
origen físico-químico de la vida o teoría de Oparin–Haldane, y se basa principalmente en las condiciones físicas y
químicas que existían en la Tierra primitiva y que permitieron el desarrollo de la vida. En los apartados anteriores
dedicados al Universo y la Tierra, se dio una breve descripción del origen del cosmos y de la formación de nuestro
planeta. Ahora lo que nos atañe es el origen de la vida, y enseguida se dará la explicación a dicho tema en particular.
¿Cómo era el planeta Tierra tras su formación?

Hace 4600 millones de años aproximadamente las condiciones en la Tierra eran las siguientes: La temperatura era muy
elevada debido a la radioactividad proveniente del espacio exterior, al impacto de meteoritos y porque el planeta
todavía se encontraba en formación. La atmósfera estaba saturada de hidrógeno libre, dióxido de carbono, monóxido de
carbono y vapor de agua entre otros compuestos, pero no era lo suficientemente gruesa y densa para evitar el
constante choque de meteoritos. En la corteza terrestre existía gran actividad volcánica caracterizada por
derramamientos de lava que propiciaban variaciones de presión y temperatura que, en conjunto con las tormentas
eléctricas, generaban una permanente fuente de energía.

¿Cómo se conformó la materia? Todo lo que nos rodea, incluyéndonos, esta constituido por átomos, la palabra átomo
significa “indivisible” y está constituido por un núcleo de partículas llamadas protones y neutrones, y otras que giran
alrededor de éste llamadas electrones. Un elemento es un átomo con ciertas características que varían de acuerdo al
número de protones, neutrones y electrones. En 1869 Dmitri Ivanovich Mendeléiev, químico ruso, desarrolló una tabla
de elementos a los que acomodó por su peso atómico y de acuerdo al lugar ocupado en la tabla determinó sus
propiedades físicas y químicas, algunos elementos son el hidrógeno, el carbono, el oxígeno, etcétera. Una molécula
resulta de la unión de dos o más elementos diferentes y un compuesto se forma de la unión de dos o más moléculas
diferentes. En la naturaleza existen 92 elementos de los cuales sólo 16 conforman a los seres vivos y/o son necesarios
para realizar las funciones vitales más importantes. A esos elementos se les conoce como bioelementos. En la tabla que
se presenta abajo y con la que se forma la palabra CHONPS, encontramos los elementos que son necesarios para la
formación de las moléculas esenciales para la vida como las proteínas, carbohidratos, ácidos nucleicos, etc., y en las dos
tablas siguientes se encuentran los elementos que en pequeñas cantidades ayudan al buen funcionamiento de los
sistemas en los seres vivos.

La vida ¿producto de moléculas inorgánicas? Hace 4000 millones de años al bajar la temperatura del planeta, el vapor de
agua se condensó precipitándose en forma de lluvias torrenciales, mismas que al acumularse dieron origen al océano,
simultáneamente las sustancias encontradas en la atmósfera fueron arrastradas hacia este mar primigenio. Las
constantes descargas eléctricas y el medio acuoso fueron la fuente energética para que los elementos encontrados en el
océano se combinaran por medio de reacciones físicas y químicas, desarrollándose diferentes moléculas inorgánicas que
posteriormente fueron la base para la formación de moléculas más complejas, estás últimas esenciales para la vida
como son los carbohidratos, las proteínas, las grasas y los ácidos nucleicos como el ARN y ADN, siendo éstos los que
contienen la información genética de los seres vivos y los únicos que pueden transferirla de una generación a la
siguiente. ¿Cómo se formaron los primeros sistemas vivos? Con el paso del tiempo, en el océano primitivo la
acumulación y combinación de las moléculas antes mencionadas, formaron sistemas con límites definidos que en su
interior contenían las sustancias que absorbían del medio exterior. Oparin denominó a esos sistemas como
protobiontes, los que pudo reproducir en el curso de sus experimentos y observó unas gotitas ricas en moléculas
orgánicas y separadas del medio acuoso por una membrana rudimentaria, demostrando así la formación de membranas
lipídicas (formadas de grasa) en ausencia de vida. Además del nombre que les dio Oparin a estas estructuras, también se
les conoce como coacervados, que en términos generales es un agregado de moléculas unidas por fuerzas
electrostáticas. Se puede decir que ese sistema es similar a un ser vivo, ya que ambos desprenden materia y energía
continuamente.

Siguiendo con ese enfoque, las sales y el agua son materiales predominantes en los océanos, siendo también los
componentes básicos de los seres vivos. El agua forma parte de los organismos en un 70% a 95 % y en un sentido
biológico constituye la sustancia mediante la cual se pueden combinar prácticamente todos los elementos.
Posteriormente, estos sistemas adquirieron la capacidad de reproducirse, crecer y repararse, actualmente a estos seres
se les conoce como los primeros organismos unicelulares. Sin embargo, el abastecimiento limitado de las sustancias
nutritivas, suscitó una competencia entre estos seres primitivos para alimentarse, originándose una selección natural
entre los que producían su propio alimento y los que lo conseguían alimentándose de otros. Conforme la Tierra adquiría
una estructura estable, los sistemas orgánicos siguieron evolucionando. En ese trayecto surgió un proceso al que
debemos las condiciones actuales del planeta, dicho proceso es la fotosíntesis y ha sido esencial para el desarrollo de la
mayor parte de la vida que predomina desde hace unos 700 millones de años. A los organismos que presentaban este
sistema se les dio el nombre de organismos fotosintéticos. Mediante este proceso las sustancias orgánicas se sintetizan
a partir de bióxido de carbono y agua, utilizando energía luminosa absorbida por estructuras llamadas cloroplastos,
dando como un producto de desecho el oxígeno. Con la proliferación de estos organismos, se requirieron sólo 3000 años
aproximadamente para reemplazar totalmente la atmósfera primitiva en una con abundante oxígeno. Sin embargo,
actualmente siguen existiendo seres que no utilizan el oxígeno como fuente de energía para sobrevivir y se les denomina
anaerobios, mientras los que si lo requieren para sobrevivir reciben el nombre de aerobios. A los primeros seres
unicelulares, se les compara con las actuales bacterias y los virus. Los últimos están en discusión por no ser considerados
seres vivos por los científicos, ya que requieren de una célula huésped para poder multiplicarse, debido a que no
contienen las proteínas necesarias para replicar su ácido nucleico (ARN o ADN). ¿Cómo surgen los organismos
pluricelulares? Con las modificaciones que sufría la Tierra, los organismos celulares fueron evolucionando, proceso
gradual que configuró un sistema que contenía células que desempeñaban una función específica como reproducción,
digestión, respiración y excreción, dando origen a los organismos pluricelulares, que abarcan desde los microscópicos
como el zooplancton hasta los macroscópicos como la ballena azul. A lo largo del tiempo los organismos fueron
evolucionando, de esto se tienen pruebas gracias a los fósiles que nos muestran a los ancestros de los actuales seres
vivos. Según los estudios, los primeros organismos pluricelulares aparecen hace 500 millones de años, estos eran
organismos invertebrados que no poseían un esqueleto óseo, posteriormente algunos se separaron del grupo y
adaptaron un esqueleto más rígido hasta estar osificado y se les denomina vertebrados; en cuanto a las plantas,
tuvieron también su evolución, la cual fue paralela a la de los animales. Los anfibios por su parte, se originaron hace 300
millones de años y han continuado hasta nuestros días con algunas variaciones en relación a sus ancestros, los
mamíferos aparecieron hace un poco más de 75 millones de años y las aves surgieron hace 30 millones de años,
finalmente el hombre empezó a evolucionar hasta su forma actual hace cerca de 20 a 50 millones de años. Teoría
comprobada por Miller y Urey Aunque en la actualidad no se sabe con exactitud cuál fue el origen de la vida, no se
descartan los indicios que pudieron desarrollarla en este planeta, el ejemplo más aceptado hasta el momento es el
análisis de la teoría de Oparin-Haldane que fue comprobada por los experimentos de Miller y Urey en 1953, dichos
experimentos confirmaron que cierto número de aminoácidos biológicamente importantes, se pueden sintetizar con
descargas eléctricas a través de una mezcla gaseosa formada por amoníaco, hidrógeno, vapor de agua y una sustancia
orgánica simple, el metano. Las reacciones químicas necesarias para producir sustancias orgánicas complejas son
facilitadas por ciertas condiciones, tales como altas temperaturas y presiones, descargas eléctricas y radiación
ultravioleta.

Con ello se deduce que la secuencia de reacciones químicas que ocurren en un organismo, son el legado de un
metabolismo heredado de las primeras formas de vida a las actuales. Se sabe que los cuatro grupos principales que
constituyen el protoplasma de una célula son: carbohidratos, grasas, proteínas y ácidos nucleicos, y que de estos cuatro,
los carbohidratos y las grasas son fuentes energéticas muy importantes, mientras que las proteínas y los ácidos nucleicos
se consideran como los pilares de la materia viva. Los ácidos nucleicos, principalmente el ácido ribonucleico (ARN) es
considerado como precursor en los organismos celulares, según la nueva teoría de “El mundo del ARN”. Ese ácido
nucleico con el tiempo se pudo especializar en una molécula más compleja de doble cadena denominada ácido
desoxirribonucleico (ADN), que contiene la información genética de un individuo y que con ayuda del ARN
puede replicarse

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