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Capítulo VI.

Ministerio Público

Liebman define al MP como el órgano del Estado instituido para promover la actuación
jurisdiccional de las normas de orden público. Por otra parte Fix Zamudio describe al MP
como: el organismo del Estado que realiza funciones judiciales ya sea como parte o como
sujeto auxiliar en las diversas ramas procesales, especialmente en la penal, y que
contemporáneamente efectúa actividades administrativas, como consejero jurídico de las
autoridades gubernamentales, realiza la defensa de los intereses patrimoniales del Estado o
tiene encomendada a la defensa de la legalidad.
De acuerdo al ordenamiento jurídico mexicano el MP es el órgano del Estado instituido para
investigar los delitos y ejercer la acción penal en contra de los probables responsables de
aquellos; así como para intervenir en los procesos y procedimientos judiciales no
contenciosos a través de los cuales se controviertan o apliquen normas de orden público o se
afecten intereses de personas ausentes, menores o incapaces.

Investigación de hechos probablemente delictuosos

investigación que se hace una vez recibido la denuncia o querella respectiva, impone a dicho
órgano el deber de allegarse a recabar todos los datos y medios de pruebas que permitan
esclarecer si los hechos objetos de la denuncia o la querella constituyen la comisión de un
hecho que la ley señale como delito y, en caso afirmativo, si existe la probabilidad de que la
persona indiciada lo cometió o participó en su comisión.

Ejercicio de la acción en el proceso penal

El decreto de reformas y adiciones a la Constitución publicado en el DOF el 18 de junio del


2008 se suprimió el monopolio del MP para ejercer la acción penal, pues si bien tal órgano
está facultado para ejercer esa acción, también se preve en la ley que en determinados
casos en que los particulares podrán ejercer la acción penal ante la autoridad judicial. En el
CNPP dispone que la víctima u ofendido podrán ejercer la acción penal únicamente en los
delitos perseguibles por querella, cuya penalidad sea alternativa, distinta a la privativa de la
libertad o cuya punibilidad máxima no exceda de tres años de prisión.
Participación en otros proceso

Las funciones del MP también se extiende a otros proceso no penales, particularmente


cuando se controvierten normas de interés público o intereses de personas ausentes,
menores o incapaces.
En el proceso Civil el MP puede actuar de alguno de los modos siguientes: a.- como parte,
en sustitución o en defensa de los intereses de otra u otras personas, en cuyo caso es
facultado para ejercer la acción; b.- como sujeto interviniente, sin carácter de parte, con la
finalidad exclusivamente de expresar conclusiones u opiniones jurídicas.

La ley de amparo publicada en el DOF en el 2013 reconoce el carácter de tercero interesado


en el juicio de amparo, al MP que haya intervenido en el procedimiento penal del cual derive
el acto reclamado, siempre y cuando no tenga el carácter de autoridad responsable.

Capítulo VIII. Partes y otros participantes

Las partes al igual que el juzgador son los sujetos principales de la relación jurídica procesal.
Pero, a diferencia del juzgador, que es el sujeto procesal ajeno a los intereses del litigio, las
partes son los sujetos procesales cuyos intereses jurídicos se controvierten en el proceso.

Alcalá Zamora considera a las partes a los sujetos que reclaman una decisión jurisdiccional
respecto a la pretensión que se debate en el proceso. La parte actora o acusadora es la que
reclama una decisión jurisdiccional estimatoria de la pretensión; por el contrario, la parte
demandada o imputada se encontrará en la posición de reclamar una decisión jurisdiccional
desestimatoria de la pretensión de la contraparte.

Capacidad para ser parte y capacidad procesal

Estas dos clases de capacidad equivalen a lo que en derecho sustantivo son la capacidad de
goce y capacidad de ejercicio. La capacidad para ser parte consiste en la idoneidad de una
persona para figurar como parte en un proceso; para se parte actora o acusadora o para ser
parte demandada o imputada. La capacidad procesal es la aptitud para comparecer a juicio y
realizar válidamente los actos procesales que correspondan a las partes.
Por regla general todas las personas, tanto físicas como jurídicas, pueden ser partes en el
proceso. Por lo que concierne a la capacidad procesal, la regla es que toda persona en
pleno ejercicio de sus derechos pueden comparecer a juicio.

Legitimación AD PROCESUM y AD CAUSAM

La doctrina suele distinguir la legitimación ad procesum (legitimación procesal) y la


legitimación ad causam (legitimación en la causa).
Couture define la legitimación procesal como la aptitud o idoneidad para actuar en un
proceso, en el ejercicio de un derecho propio o en representación de otro.
Por legitimación procesal activa la Suprema Corte sostiene que es la potestad legar para
acudir al órgano jurisdiccional con la petición de que se inicie la tramitación de un juicio o una
instancia. A esta legitimación se le conoce con el nombre ad processum y se produce cuando
el derecho que se cuestionará en el juicio es ejercitado en el proceso por quien tiene aptitud
para hacerla valer, a diferencia de la legitimación ad causam que implica tener titularidad de
ese derecho cuestionado en el juicio.

Se puede afirmar que la legitimación ad causam consiste en la autorización que la ley otorga
a una persona para ser parte de un proceso determinado, por su vinculación específica con
el litigio.

Sustitución de las partes

Chiovenda designó a esta expresión procesal como la hipótesis en que un sujeto comparece
a juicio en nombre propio por un derecho ajeno, que se da en los casos siguientes: a.-
cuando durante el proceso tenga lugar una sucesión a título singular del derecho litigioso; b.-
la llamada accón subrogatoria que se concede al acreedor para que reclame los derechos
que corresponden a su deudor cuando este se rehuse a hacerlo.

Litisconsorcio

La palabra proviene de las locuciones latinas litis y consortium, que significa pleito y
comunidad de destino. Con esta expresión se designa el que fenómeno que se presenta
cuando dos o más personas ocupan la posición de parte actora, parte demandada o las
posiciones de ambas partes.

En el Art. 53 del CPCDF se define en el siguiente término: existe litisconsorcio, sea activo o
pasivo, siempre que dos o más personas ejerciten una misma acción u opongan la misma
excepción, por lo cual deben litigar unidas bajo la misma representación.

Terceros y terceristas

LA expresión tercero, en el derecho procesal, se refiere a aquel persona que no es parte del
proceso.
Existen otras personas que en principio fueron terceros pero que al comparecer a ser
llamados se convierten en verdaderas partes procesales, se les denomina terceristas.
Según Alcalá Zamora la participación del tercerista puede ser espontánea y provocada. Es
espontanea cuando el tercerista comparece por decisión propia la juicio. En la tercería
provocada, el tercerista es llamado a juicio, normalmente a petición de alguna de las partes.

Abogacía

La asistencia técnica jurídica es presentada a las partes por los abogados. El abogado es la
persona que, reunido los requisitos previstos en la Ley de Profesiones, se dedica a asesorar
jurídicamente a las personas a las que presta sus servicios y a defender los intereses de
estas ante los tribunales y demás autoridades.
La abogacía es una de las profesiones jurídica para las que habilita el título de licenciado en
derecho. La palabra abogado proviene del latín advocatus y significa el que asiste a un
litigante con su consejo o su presencia.

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