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Cuidados durante el embarazo

El embarazo es el proceso en el que un nuevo ser se desarrolla dentro


de su madre, en el que la vida de dos personas trasciende y encuentra
su síntesis en otra vida, un hijo que tras nueve meses de gestación, en
los que irá formándose y desarrollándose, finalmente conocerá al
mundo, especialmente a aquellas dos personas que le dieron vida: sus
padres.

“Tomar la decisión de tener un hijo es trascendental.


Se trata de decidir que tu corazón caminará siempre fuera de tu
cuerpo.”
Elisabeth Stone

Para vivir un embarazo saludable y que tu bebé nazca sin problemas o


malformaciones,  hay ciertos cuidados que es necesario que lleves a 
cabo antes y durante este período (1).

 La decisión

 “¿De dónde venía yo cuando tú me encontraste? Preguntó la


niña a su madre.

Ella riendo y llorando le respondió: “Tú estabas en mi corazón


como un ansia, amor mío. Estabas en las muñecas de juguete de
mi infancia, estabas en todas mis esperanzas y en todos mis
cariños. Tú has vivido en mi vida y en la vida de mi madre, Tú
fuiste viniendo siglo tras siglo en el sueño del espíritu inmortal
que rige nuestro hogar”

 El principio. (Tagore, 1913, citado en Ortega, 2003)

Antes de tener un hijo es recomendable que platiquen en pareja


porqué desean tener un hijo, cómo enfrentarán los cambios en el estilo
de vida y la administración de los recursos materiales, económicos que
surgirán a partir de la concepción de su bebé, así como el compromiso
que esto conlleva; también es  importante que platiquen cómo
compartirán las responsabilidades para cuidar, educar a su hijo, y si en
la familia cuentan con condiciones favorables y estables para vivir este
cambio (2)

 Cuidados antes del embarazo

Los cuidados antes del embarazo son tan importantes como los
cuidados durante el embarazo, por eso, si ya tomaron la decisión de
embarazarse, es importante que la familia y en especial tú como
madre prepares tu cuerpo para vivir esta nueva etapa (3).

 Revisa  tu estado emocional y físico (nutrición, vacunas, higiene


personal)
 Toma ácido fólico para prevenir malformaciones en el bebé al
menos tres meses antes de embarazarte y los primeros dos
meses del embarazo.
 Aprende cómo prevenir enfermedades de transmisión sexual que
pudieran afectar a tu bebé.

 Cuidados durante el embarazo

Hay cuidados que es importante llevar a cabo durante todo el


embarazo ya que tú y tu bebé vivirán muchos cambios a los que
tendrán que adaptarse en poco tiempo (4).

Alimentación

Aliméntate sanamente, pues esta es una forma sencilla de cuidar tu


salud y la de tu hijo durante el embarazo, además de evitar el
sobrepeso o la mal nutrición. Recuerda, todos los alimentos que
consumas en este periodo contribuirán a la formación, crecimiento y
desarrollo del cerebro, la vista, el oído y todas las partes del cuerpo
del bebé, así como para la formación adecuada de la placenta. Como
verás en las siguientes recomendaciones, la clave de una buena
alimentación se encuentra en la variedad y la calidad de los alimentos
(5):

 Come cinco veces al día incluyendo en tu dieta alimentos


variados,  suficientes y balanceados para asegurar que recibas
todas las vitaminas, minerales y nutrientes para ti y el bebé en
desarrollo como:
o  Frutas, verduras, leguminosas, cereales y granos enteros
como avena, arroz, maíz o pan integral debes incluirlos en
tu dieta diaria.
o Leche semidescremada o queso fresco evitarán la
descalcificación de tus huesos porque son ricos en calcio.
o Espinacas, huevo, carne roja   te ayudarán a no sentirte
cansada o decaída o correr el riesgo de tener anemia
porque son  ricos en hierro.
o Acelgas, berros, frutas secas, jugo de naranja o vísceras
de animales contienen ácido fólico; es una vitamina B
importante, que se encuentra en las verduras de color
verde, así como en suplementos y es esencial para
favorecer que tu bebé tenga un adecuado desarrollo físico.
o Naranja, limón, papaya, melón, manzana, mandarinas o
zanahoria son frutas y verduras variadas y ricas en
vitamina C  que permiten absorber mejor el hierro.
o Si tu doctor te lo indica puedes tomar suplementos
alimenticios que contengan los minerales y vitaminas que
son necesarios para este período.
  Bebe mucha agua, esto te permitirá evitar el estreñimiento o las
infecciones urinarias y mantener tu piel  hidratada.
  No fumes ni tomes bebidas alcohólicas, las sustancias tóxicas
que tienen los cigarros, el alcohol y otras drogas pueden causar
daños severos no sólo para ti sino para tu bebé.

 Visitas al doctor

 Asiste a los controles prenatales


para ver cómo progresa y crece tu bebé, además de recibir las
vacunas  correspondientes. Generalmente durante un embarazo
normal, las mujeres  asisten al médico al menos cinco veces.
Durante tus consultas el médico hará pruebas para valorar tu
estado de salud  y el de tu bebé (6).
  Toma sólo medicamentos recetados por tu doctor, pues muchos
medicamentos pueden afectar a corto o largo plazo el desarrollo
de tu bebé (7).

 Hábitos saludables

 Mantén una buena higiene en tu persona, tu espacio y  en los


alimentos que consumas para evitar enfermedades, conservar tu
salud y la armonía en tu cuerpo y tu hogar (8).
 Haz ejercicio moderado evitando fatigarte, mejorará tu  estado
de ánimo y tu imagen, asegurará una ganancia de peso
adecuada, te mantendrá relajada, disminuirá el estrés, dormirás
mejor, incrementará tu resistencia y tono muscular para la labor
de parto y te ayudará a  recuperarte con mayor rapidez del
mismo. Puedes caminar, bailar, nadar o elegir otra actividad que
te agrade, procurando que no sean actividades en las que
puedas lastimarte (9).

Salud emocional

 Evita situaciones estresantes o violentas ya que


los sentimientos de estrés y angustia alteran el funcionamiento
de tu cuerpo y afectan tanto la salud física, mental y emocional
tuya como la del bebé (10).
  Vigila tu salud emocional ya que en algunos casos, junto con el
embarazo algunas personas pueden deprimirse y presentar
problemas para concentrarse, irritabilidad excesiva, ansiedad,
cambios de humor, problemas para dormir, fatiga, tristeza
persistente, pérdida de interés en cosas que importaban y
cambios de apetito (11).
  Prepárate con tu pareja para la llegada del  bebé, tomen
sesiones  informativas, hagan ejercicio juntos y practiquen
técnicas de relajación y respiración. Todo esto les ayudará a
confiar en su capacidad para responder y participar en el
nacimiento y crianza de su hijo (12).

Signos de alarma

Independientemente del período de embarazo en el que te encuentres,


hay algunos signos que debes atender, pues pueden indicar que hay
un riesgo en tu salud o en la del bebé o pueden ser señales de que el
bebé nacerá prematuramente, por lo que será importante que acudas
con tu pareja de inmediato al centro de salud. Entre estos signos
están: sangrados, excesiva hinchazón de pies, manos o de otras
partes del cuerpo, fiebre, dolores de cabeza fuertes y frecuentes, ardor
o dolor al orinar, poco aumento del vientre o falta de movimiento del
bebé a partir del cuarto mes, salida de líquido amniótico,
endurecimiento repentino y dolor en tu vientre (contracciones) antes
de las 37 semanas o en general si sientes que algo no es normal (13).

Ha terminado el tiempo en el que tu bebé vivirá dentro de ti, tú lo has


nutrido, juntos han descubierto este nuevo mundo, lo has acompañado
en el inicio de su vida, ahora seguirá su camino a tu lado, de su padre,
de su familia, y con su cariño, sus cuidados y su aceptación él
encontrará cada día su razón de ser.
Cuidado de la salud durante el embarazo
Revisado por: Elana Pearl Ben-Joseph, MD

 
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Ahora que está embarazada es más importante que nunca que se cuide. A
continuación encontrará información sobre cómo cuidar de su salud y de la salud
de su bebé.

Cuidado de salud prenatal


La clave para proteger la salud de su bebé está en hacerse exámenes médicos
prenatales regularmente. Si cree que puede estar embarazada, concierte su
primera cita prenatal con el profesional de la salud. Muchos profesionales del
cuidado de la salud no le permitirán hacer su primea cita antes de las 8 semanas
de embarazo, a menos que exista un problema.

En el primer examen prenatal, el profesional de la salud que usted haya elegido


probablemente le hará una prueba del embarazo y estimará de cuántas semanas
está basándose en la exploración física y la fecha de su última menstruación.
Utilizará esta información para predecir la fecha aproximada del parto (de todos
modos, la ecografía que le harán cuando el embarazo esté más avanzado ayudará
a corroborar esa fecha).

Si usted está sana y no hay ningún factor de riesgo que pueda complicar el
embarazo, probablemente bastará con que se haga exámenes prenatales:
 cada cuatro semanas hasta la 28ª semana de embarazo
 a partir de entonces, cada dos semanas hasta la 36ª semana de embarazo
 y luego una vez por semana hasta el parto

A lo largo del embarazo, el profesional de la salud que supervise su embarazo la


pesará y le tomará la tensión arterial al tiempo que evalúa el crecimiento y el
desarrollo del bebé (palpándole el abdomen, midiéndole el vientre y escuchando el
latido cardíaco del feto a partir del segundo trimestre de embarazo). A lo largo del
embarazo, también le practicarán varias pruebas de diagnóstico prenatal,
incluyendo análisis de sangre y de orina, exploraciones del cuello uterino y
probablemente por lo menos una ecografía.

Si usted todavía no ha elegido un profesional de la salud para asesorarle y tratarle


durante el embarazo, puede optar entre varias alternativas posibles:

 Obstetras / ginecólogos (médicos especializados en el embarazo y el parto,


aparte de en el apartado reproductor femenino y la salud de la mujer en general).
 Médicos de familia (médicos que ofrecen una amplia gama de servicios a
pacientes de todas las edades –a veces incluyendo la obstetricia).
 Enfermeras-comadronas tituladas (enfermeras especializadas en las
necesidades sanitarias de las mujeres embarazadas, incluyendo los cuidados
prenatales y la atención durante el parto y el alumbramiento, así como los
cuidados posparto en los embarazos sin complicaciones). También hay otros tipos
de comadronas, pero usted siempre debería elegir una que pueda acreditar su
formación y que esté especializada en este campo.

Cualquiera de estas opciones puede ser una buena elección si usted está sana y no
hay ningún motivo para anticipar posibles complicaciones durante el embarazo. No
obstante, las enfermeras-comadronas han de tener la posibilidad de acceder a un
médico en el caso de que surjan problemas inesperados durante el parto o de que
deba practicarse una cesárea.

Nutrición y suplementos
Ahora que usted está comiendo para dos (¡o más!), no es el mejor momento para
escatimar calorías o ponerse a dieta. De hecho, ocurre justamente lo contrario –
necesita aproximadamente 300 calorías diarias más, sobre todo cuando el
embarazo esté bastante avanzado y el bebé crezca más deprisa. Si usted está muy
delgada, es muy activa o espera varios bebés, necesitará ingerir todavía más
calorías. Pero, si tiene sobrepeso, es posible que su médico le recomiende no
aumentar tanto la ingesta de calorías.

Comer de forma saludable siempre es importante y especialmente durante el


embarazo. Por lo tanto, asegúrese de que las calorías que ingiere proceden de
alimentos nutritivos que contribuirán al crecimiento y desarrollo del bebé.

Intente seguir una dieta equilibrada que incorpore los siguientes alimentos:

 carne magra
 fruta
 verdura
 pan integral
 productos lácteos de bajo contenido en grasas

Si sigue una dieta saludable y equilibrada, tendrá más probabilidades de obtener


los nutrientes que necesita. Pero necesitará más nutrientes esenciales (sobre todo
calcio, hierro y ácido fólico) que antes de quedarse embarazada. El profesional de
la salud que supervise su embarazo le recetará vitaminas prenatales para estar
seguro de que tanto usted como su bebé en proceso de crecimiento se están
alimentando bien.

De todos modos, el hecho de tomar vitaminas prenatales no significa que usted


pueda seguir una dieta desequilibrada. Es importante que recuerde que debe
alimentarse bien durante el embarazo. Las vitaminas prenatales son suplementos
para completar la dieta, no la única fuente de esos nutrientes tan necesarios.

Calcio

La mayoría de mujeres de diecinueve años en adelante –incluyendo las que están


embarazadas- no suelen ingerir diariamente los 1.000 mg de calcio recomendados.
Debido a que los requerimientos de calcio de un bebé en proceso de crecimiento
son altos, usted debería aumentar el aporte de calcio para impedir que se le
descalcifiquen los huesos. Probablemente el suplemento vitamínico prenatal que le
recete el médico contendrá calcio.

Entre las fuentes ricas en calcio se incluyen:

 los productos lácteos bajos en grasas, incluyendo la leche, el queso


pasterizado y el yogur
 los productos enriquecidos con calcio, como muchos los zumos de naranja
comercializados, la leche de soja y los cereales
 las verduras de hoja verde oscuro, como las espinacas, la col rizada y el
brócoli
 el tofu
 las judías secas
 las almendras

Hierro
Las mujeres embarazadas necesitan ingerir aproximadamente 30 mg de hierro
cada día. ¿Por qué? Porque el hierro es necesario para fabricar hemoglobina, el
componente de los glóbulos rojos encargado de transportar oxígeno. Los glóbulos
rojos circulan por el cuerpo para transportar oxígeno a todas las células.

Si una persona no tiene suficiente hierro, su cuerpo no podrá fabricar suficientes


glóbulos rojos y sus tejidos y órganos no recibirán el oxígeno que necesitan para
funcionar correctamente. Por eso es especialmente importante que las mujeres
embarazadas ingieran suficiente hierro a través de la dieta, tanto para su salud
como para la de sus bebés es proceso de desarrollo.

A pesar de que este nutriente se puede encontrar en distintos tipos de alimentos,


el hierro procedente de la carne se absorbe más fácilmente que el de origen
vegetal. Entre los alimentos ricos en hierro se incluyen:

 la carne roja
 la volatería de carne oscura
 el salmón
 los huevos
 el tofu
 los cereales enriquecidos con hierro
 las judías secas y los guisantes
 las frutas deshidratadas
 las verduras de hoja verde oscuro
 la melaza negra

Ácido fólico

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por


sus siglas en inglés) recomiendan que todas las mujeres en edad de procrear –y
sobre todo aquellas que quieran quedarse embarazadas- tomen un suplemento de
400 microgramos (0,4 mg) de ácido fólico cada día, aparte del ácido fólico ingerido
a través de la dieta. Puede formar parte del suplemento multivitamínico prenatal o
bien tomarse aparte

¿Por qué es tan importante el ácido fólico? Los estudios han mostrado que tomar
suplementos de ácido fólico un mes antes de la concepción y durante los tres
primeros meses de embarazo reduce el riesgo de que el bebé nazca con un defecto
del tubo neural.
El tubo neural –que se forma durante las primeras semanas de embarazo,
posiblemente antes de que una mujer sepa siquiera que está embarazada– acaba
dando lugar al cerebro y la columna vertebral del bebé. Cuando el tubo neural no
se forma o cierra correctamente, el resultado es un defecto del tubo neural, como
la espina bífida.

De nuevo, el profesional de la salud que supervise su embarazo le recetará un


suplemento multivitamínico prenatal que contenga la cantidad adecuada de ácido
fólico. Algunos profesionales de la salud recomiendan incrementar todavía más el
aporte de ácido fólico, especialmente en aquellas mujeres que han tenido
previamente un hijo con un defecto del tubo neural.

Si usted adquiere un suplemento multivitamínico de venta sin receta médica,


deberá tener en cuenta que, aunque la mayoría de ellos contienen ácido fólico, no
todos contienen la cantidad adecuada para cubrir las necesidades nutricionales de
una mujer embarazada. De modo que lea atentamente los prospectos de los
distintos suplementos y pida consejo a su médico antes de adquirir uno.

Fluidos

También es importante beber abundante líquido, sobre todo agua, durante el


embarazo. El volumen sanguíneo de una mujer aumenta espectacularmente
durante el embarazo, y beber suficiente agua cada día puede ayudarle a evitar
problemas bastante habituales durante el embarazo, como la deshidratación y el
estreñimiento.

Ejercicio

El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. (DHHS, por sus siglas


en inglés) recomienda por lo menos 150 minutos (es decir, dos horas y media) a la
semana de actividad aeróbica de intensidad moderada a aquellas mujeres que no
sean muy activas de por sí ni realicen actividades vigorosas. Si usted es muy
activa o está acostumbrada a realizar actividades aeróbicas de intensidad elevada,
tal vez pueda continuar con los entrenamientos, siempre y cuando su médico lo
considere seguro. No obstante, antes de iniciar o continuar con cualquier programa
de ejercicio físico, hable con su médico.
Está demostrado que hacer ejercicio durante el embarazo es muy beneficioso. El
ejercicio regular puede ayudar a:

 impedir una ganancia de peso excesiva


 reducir los problemas asociados al embarazo, como el dolor de espalda, las
piernas hinchadas y el estreñimiento
 dormir mejor
 aumentar la energía
 mejorar el estado de ánimo
 prepararse para el parto
 reducir el tiempo de recuperación posparto

Las actividades de bajo impacto y moderada intensidad (como andar o nadar) son
magníficas elecciones. El yoga o el método Pilates, así como los vídeos de
gimnasia suave para embarazadas también son buenas opciones. Son actividades
de bajo impacto y trabajan tanto la fuerza como la flexibilidad y la relajación.

Pero debería limitar el ejercicio aeróbico de gran impacto y evitar los deportes o
actividades que conllevan un riesgo de caídas y/o de lesiones abdominales. Entre
las actividades prohibidas durante el embarazo se incluyen los deportes de
contacto, el esquí alpino, el submarinismo, y la equitación.

También es importante que sea consciente de los cambios que se están


produciendo en su cuerpo. Durante el embarazo, su cuerpo produce una hormona
denominadarelaxina. Se cree que la relaxina ayuda a preparar el área pubiana y
el cuello uterino para el parto. Esta hormona afloja los ligamentos, lo que puede
provocarle cierta pérdida de estabilidad y hacerle más proclive a las lesiones.

Por eso es más fácil que se haga torceduras o distensiones, sobre todo en lo que
se refiere a las articulaciones de la pelvis, las lumbares y las rodillas. Además, su
centro de gravedad cambiará conforme vaya avanzando el embarazo, lo que le
hará perder más fácilmente el equilibrio e incrementará el riesgo de caídas. Tenga
esto en cuenta a la hora de elegir una actividad física, y no se exceda.

Independientemente del tipo de ejercicio que elija, haga descansos


frecuentemente y recuerde beber abundante líquido. Si nota que le falta el aliento,
se empieza a encontrar mal o tiene alguna molestia, baje el ritmo o interrumpa la
actividad. Si tiene alguna duda sobre la práctica de una actividad o deporte
durante el embarazo, consulte a su médico para que le dé recomendaciones
específicas al respecto.

Sueño

Es importante que duerma suficiente durante el embarazo. Probablemente se


sentirá más cansada de lo habitual. Y, a medida que vaya creciendo el bebé, le
costará cada vez más encontrar una postura cómoda para dormir.

Probablemente la postura que le resultará más cómoda a medida que vaya


avanzando el embarazo será estirada sobre un costado con las rodillas flexionadas.
Además, esta postura facilita la función cardíaca, porque impide que el peso del
bebé comprima las grandes venas y arterias que transportan sangre entre el
corazón y las extremidades inferiores. Estirarse sobre un costado también ayuda a
prevenir las varices, el estreñimiento, las hemorroides y las piernas hinchadas.

Algunos médicos recomiendan a las mujeres embarazadas dormir específicamente


sobre el costado izquierdo. Puesto que una de las grandes venas pasa por la parte
derecha del abdomen, estirarse sobre el costado izquierdo impide que el peso del
útero la presione. Esta postura también optimiza el flujo sanguíneo hacia la
placenta y, por tanto, la cantidad de oxigeno que le llega al bebé.

Pregúntele al profesional de la salud que supervise su embarazo qué postura de


descanso recomienda. En la mayoría de los casos, descansar sobre cualquiera de
los dos costados va bien y permite liberar a la espalda de parte del peso que tiene
que cargar durante el día. Para estar más cómoda, póngase cojines entre las
piernas, detrás de la espalda y debajo del vientre.

Cosas a evitar

Durante el embarazo, lo que evite introducirse en el cuerpo (o exponerse a ello) es


casi tan importante como lo que introduzca en él. He aquí algunas sustancias a
evitar:

Alcohol

Aunque beberse una copa de vino a la hora de cenar o tomarse una cerveza con
los amigos de vez en cuando puede parecer inofensivo, nadie ha determinado cuál
es la “cantidad segura" de alcohol que se puede tomar durante el embarazo. El
alcohol, una de las causas más frecuentes de anomalías congénitas mentales y
físicas, puede provocar problemas graves en un feto en proceso de desarrollo.

El alcohol llega fácilmente al feto, que está mucho menos preparado que la madre
para eliminarlo de su organismo. Esto significa que el feto tiende a desarrollar una
concentración de alcohol en sangre elevada, que permanecerá en su organismo
durante períodos de tiempo más largos que en el organismo de la madre. Y el
consumo moderado de alcohol, así como las borracheras periódicas, puede dejar
secuelas en el sistema nervioso del bebé en proceso de desarrollo.

Si usted se tomó una o dos copas antes de saber que estaba embarazada (como
hacen muchas mujeres), no se preocupe demasiado por ello. Pero, a partir de
ahora, su mejor apuesta será no tomar ni una gota de alcohol durante el
embarazo.

Drogas

Las mujeres embarazadas que consumen drogas exponen a sus bebés a múltiples
riesgos, incluyendo el parto prematuro, el retraso del crecimiento, diversas
anomalías congénitas y problemas de aprendizaje y de conducta. Y sus hijos
podrían nacer siendo adictos a las drogas que ellas consumieron durante el
embarazo.

Si usted está embarazada y consume drogas, organizaciones como la cadena de


servicios sanitarios Planificación Familiar (Planned Parenthood) pueden
recomendarle profesionales de la salud que ofrecen servicios gratuitos o a precios
reducidos para que le ayuden a dejar las drogas y a tener un embarazo más sano.

Si usted ha consumido cualquier droga en algún momento durante el embarazo, es


importante que informe al profesional de la salud que supervisa su embarazo.
Aunque usted haya dejado de consumir drogas, su bebé podría correr el riesgo de
desarrollar problemas de salud.

Nicotina
Las mujeres embarazadas que fuman, les pasan nicotina y monóxido de carbono a
los bebés. Los riesgos a que se expone el feto de una madre fumadora incluyen:
 parto prematuro
 bajo peso natal
 síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL)
 asma y otros problemas respiratorios en el bebé

Si usted fuma, tener un bebé puede ser una motivación adicional para abandonar
ese hábito. Hable con su médico sobre las opciones disponibles para dejar de
fumar.

Cafeína

El abuso de la cafeína se ha asociado a mayor riesgo de aborto, de modo que lo


más sensato es que limite, o mejor que evite por completo, el consumo cafeína si
es capaz de hacerlo.

Si se le está haciendo muy cuesta arriba dejar de golpe el café, pruebe lo


siguiente:

 Empiece reduciendo el consumo a una o dos tazas de café al día.


 Reduzca gradualmente la cantidad de cafeína ingerida combinando el café
descafeinado con el café con cafeína.
 Al final, intente deje completamente de tomar café con cafeína de forma
regular.
Y recuerde que la cafeína no se encuentra solamente en el café. Muchos tipos de
tés, las bebidas de cola y otros refrescos contienen cafeína. Intente cambiarse a
productos descafeinados (que es posible que contengan algo de cafeína, aunque
en cantidades mucho menores) o a alternativas que no lleven cafeína.

Si se está preguntando si también debería dejar de tomar chocolate, que también


contiene cafeína, la buena noticia es que puede tomarlo, aunque con moderación.
Mientras que una tableta de chocolate contiene un promedio de entre cinco y 30
mg de cafeína, una taza de café contiene entre 95 y 135 mg. O sea que puede
tomar pequeñas cantidades de chocolate durante el embarazo.

Ciertos alimentos

Aunque necesita comer abundantes alimentos saludables durante el embarazo,


también necesita evitar las enfermedades que se pueden transmitir a través de
alimentos, como la listeriosis y la toxoplasmosis, que pueden poner en peligro la
vida del feto y provocar anomalías congénitas o abortos.
No pruebe los siguientes alimentos:

 quesos cremosos no pasterizados (a menudo vendidos como “frescos”),


incluyendo el queso feta, el de cabra, el Brie, el Camembert y el queso azul o
Roquefort
 leche, zumos y sidra de manzana no pasterizados
 huevos crudos o alimentos que contengan huevo crudo, incluyendo las
mousses, el tiramisú, las pastas elaboradas con masa insuficientemente cocida, los
helados caseros y los aliños para ensaladas que contengan yema de huevo cruda
(aunque algunas marcas de aliños de fabricación industrial pueden no contener
huevo crudo)
 carne, pescado (sushi) o mariscos crudos o poco hechos
 embutidos, fiambres o salchichas (a menos que se calienten hasta que
empiecen a humear)

Asimismo, a pesar de que el pescado y el marisco pueden ser partes sumamente


sanas de su dieta (al ser ricos en los beneficiosos ácidos grasos omega-3 y en
proteínas y contener muy pocas grasas saturadas), debería evitar comer:

 tiburón
 pez espada
 caballa gigante
 lofolátilo
 filetes de atún
 marlin
 reloj anaranjado

Estos peces pueden contener niveles de mercurio elevados, que pueden provocar
lesiones cerebrales en el feto en proceso de desarrollo. En lo que se refiere al
consumo total de pescado y marisco, limite la cantidad a aproximadamente doce
onzas (unos 340 g) a la semana –lo que corresponde aproximadamente a dos
comidas. Asimismo, si toma atún en conserva, tenga en cuenta el ipo que contiene
la lata. El atún en lata contiene pescados más pequeños y se puede comer dos
veces por semana. Pero el atún blanco contiene un pescado más grande y solo se
puede consumir una vez a la semana. Y, antes de consumir percado que ha sido
atrapado mediante pesca recreativa, consulte las recomendaciones locales.

Limpiar el cajón de los excrementos del gato


Si tienen gatos en casa, el embarazo es un período durante el cual debería
abstenerse de limpiar el cajón de los excrementos de sus mascotas. ¿Por qué?
Porque la toxoplasmosis se puede contraer al entrar en contacto con excrementos
de gato y puede provocar graves problemas, incluyendo parto prematuro, retraso
del crecimiento y graves anomalías oculares y cerebrales en el feto. Cuando una
mujer embarazada contrae esta infección a menudo no presenta síntomas pero,
aún y todo, puede transmitírsela al bebé en proceso de desarrollo.

Medicamentos de venta con y sin receta médica

Incluso algunos fármacos de venta sin receta médica de uso frecuente que, por lo
general, son seguros están prohibidos durante el embarazo debido a sus posibles
efectos adversos sobre el bebé. Y algunos medicamentos de venta con receta
médica también pueden ser perjudiciales para el feto en proceso de desarrollo.

Para asegurarse de no tomar nada que podría ser perjudicial para el bebé:

 Pregunte a su médico qué medicamentos –de venta con y sin receta


médica- son seguros durante el embarazo.
 Informe a su médico sobre cualquier medicamento que esté tomando.
 Informe a todos los profesionales de la salud que le atiendan de que está
embarazada para que lo tengan en cuenta cuando le recomienden o receten algún
medicamento.
 Acuérdese también de comentar con a su médico cualquier remedio natural,
suplemento o vitamina que se plantee tomar.

Si antes de quedarse embarazada le recetaron algún medicamento para una


enfermedad o trastorno que todavía padece, consulte a su médico para que le
ayude a sopesar los efectos beneficiosos y los riesgos potenciales de seguir
medicándose y de dejar de hacerlo.

Si cae enferma (por ejemplo, se acatarra) o tiene síntomas molestos o dolorosos


(por ejemplo, dolor de cabeza o de espalda), pregúntele a su médico qué
medicamentos puede tomar y si hay formas alternativas de aliviarse los síntomas
sin necesidad de medicarse.

Hábitos saludables durante el embarazo: de principio a fin


Durante todo el embarazo, desde la primera semana hasta la última, es muy
importante que se cuide para cuidar a su bebé. A pesar de que deberá adoptar
algunas precauciones y estar pendiente constantemente de cómo lo que hace –y lo
que no hace– podría afectar al bebé, muchas mujeres aseguran que nunca se han
sentido tan sanas como cuando estaban embarazadas.
Cuidados durante el embarazo
       
Recibir buen cuidado antes, durante y después de su embarazo es muy importante. Puede
ayudar a su bebé a crecer y desarrollarse, y a mantenerlos a ambos saludables. Es la mejor
manera de asegurar que su pequeño tenga un buen inicio para una vida saludable.

CUIDADO PRENATAL

Un buen cuidado prenatal incluye una buena alimentación y buenos hábitos de salud antes y
durante el embarazo. Idealmente, usted debe hablar con su proveedor de atención médica
antes de empezar a intentar quedar embarazada. He aquí algunas cosas que deberá hacer:

Elegir a un proveedor: Será necesario que elija un proveedor para su embarazo y parto.


Este proveedor le ofrecerá servicios de cuidado prenatal, de parto y de posparto.
Tomar ácido fólico: Si está contemplando quedar embarazada, o si ya lo está, debe
tomar un suplemento con al menos 400 microgramos (0.4 mg) de ácido fólico todos los días.
Tomar ácido fólico reducirá el riesgo de ciertos defectos congénitos. Las vitaminas prenatales
casi siempre contienen más de 400 microgramos (0.4 mg) de ácido fólico por cápsula o
tableta.
También debería:

 Hablar con su proveedor sobre cualquier medicamento que tome. Esto


incluye medicamentos de venta libre. Solo debe tomar los medicamentos que su
proveedor considere que es seguro tomar mientras está embarazada.

 Evitar todo uso de alcohol y el uso de drogas recreativas y limitar la cafeína.

 Dejar de fumar, si lo hace actualmente.

Asistir a consultas y exámenes prenatales: Usted visitará muchas veces a su


proveedor durante el embarazo para recibir cuidado prenatal. La cantidad de visitas y los tipos
de exámenes que se le harán cambiarán según en qué punto de su embarazo se encuentre:
 Cuidado durante el primer trimestre
 Cuidado durante el segundo trimestre
 Cuidado durante el tercer trimestre
Hable con su proveedor sobre los distintos exámenes que se le practicarán durante el
embarazo. Estos exámenes pueden ayudar a su proveedor a ver cómo se está desarrollando
el bebé y a detectar cualquier problema con su embarazo. Los exámenes pueden incluir:

 Ecografías para ver cómo está creciendo su bebé y ayudar a establecer una


fecha de nacimiento estimada
 Pruebas de glucosa para detectar diabetes gestacional
 Pruebas de sangre para detectar el ADN fetal normal en sangre

 Ecocardiografía fetal para revisar el corazón del bebé


 Amniocentesis para buscar defectos congénitos y problemas genéticos
 Prueba de translucencia nucal para buscar problemas con los genes del
bebé
 Análisis en busca de enfermedades de transmisión sexual
 Exámenes de tipo de sangre como Rh y ABO
Según sus antecedentes familiares, puede elegir hacerse pruebas de detección de problemas
genéticos. Hay muchas cosas que debe pensar antes de realizar pruebas genéticas. Su
proveedor puede ayudarle a decidir si esto es lo mejor para usted.
Si usted tiene un embarazo de alto riesgo, podría ser necesario que consulte a su proveedor
con mayor frecuencia, y que se realice exámenes adicionales.
QUÉ ESPERAR DURANTE EL EMBARAZO

Su proveedor hablará con usted sobre cómo manejar las molestias comunes del
embarazo como lo son:
 Náuseas del embarazo
 Dolores de espalda, de piernas y otros dolores que se presentan en el
embarazo
 Problemas para dormir
 Cambios en la piel y el cabello
 Sangrado vaginal en las primeras etapas del embarazo
No hay dos embarazos iguales. Algunas mujeres tienen síntomas leves, o muy pocos
síntomas durante el embarazo. Muchas mujeres trabajandurante todo el término
y viajan mientras están embarazadas. Otras podrían necesitar disminuir sus horas o dejar de
trabajar. Algunas mujeres requieren reposo en cama durante algunos días o posiblemente
semanas para tener un embarazo saludable.
POSIBLES COMPLICACIONES DEL EMBARAZO

El embarazo es un proceso complejo. Si bien muchas mujeres tienen embarazos normales,


pueden presentarse complicaciones. Sin embargo, presentar una complicación no quiere decir
que no tendrá un bebé saludable. Más bien, significa que su proveedor la vigilará de cerca y
cuidará especialmente de usted y de su bebé durante el resto de su término.

Las complicaciones comunes incluyen:

 Diabetes durante el embarazo (diabetes gestacional).


 Hipertensión durante el embarazo (preeclampsia). Su proveedor hablará con
usted sobre cómo cuidarse si tiene preeclampsia.
 Cambios prematuros o pretérmino en su cuello uterino.
 Problemas con la placenta. Es posible que cubra el cuello uterino, que se
aleje de la matriz o que no esté funcionando tan bien como debería.
 Sangrado vaginal.
 Trabajo de parto prematuro.
 Que su bebé no esté creciendo bien.

 Que su bebé presente problemas de salud.


Pensar en los posibles problemas puede ser atemorizante. Pero es importante estar al tanto
de manera que pueda informar a su proveedor si nota síntomas inusuales.

TRABAJO DE PARTO Y ALUMBRAMIENTO

Hable con su proveedor sobre lo que puede esperar durante el trabajo de parto y el
alumbramiento. Puede comunicar sus deseos preparando un plan de parto. Hable con su
proveedor sobre lo que debe incluir en su plan de parto. Puede querer incluir cosas como:
 Cómo desea manejar el dolor durante el trabajo de parto, incluso si desea o
no recibir un bloqueo epidural
 Sus sentimientos sobre la episiotomía
 Qué sucedería si requiere una cesárea
 Sus sentimientos sobre un parto asistido con fórceps o con ayuda de
ventosas
 Quién desea que esté con usted durante el parto

También es buena idea hacer una lista de las cosas que debe llevar al hospital. Empaque una
maleta con anticipación para tenerla lista cuando comience el trabajo de parto.
Conforme se acerque la fecha esperada para el parto, notará ciertos cambios. No siempre es
fácil notar cuándo comenzará el trabajo de parto. Su proveedor podrá decirle cuándo es
momento de visitarlo para hacerse un examen o dirigirse al hospital para el parto.
Hable con su proveedor sobre lo que sucede si supera la fecha esperada de parto. Según su
edad y factores de riesgo, su proveedor podría tener que provocar el parto entre la semana 39
y la semana 42, aproximadamente.
Una vez que comienza el trabajo de parto, puede utilizar una serie de estrategias para
sobrellevarlo.
QUÉ ESPERAR LUEGO DEL NACIMIENTO DE SU BEBÉ

Tener un bebé es un hecho emocionante y maravilloso. También implica mucho trabajo para
la madre. Usted necesitará cuidarse en las primeras semanas luego del alumbramiento. El tipo
de cuidado que necesitará dependerá de cómo dio a luz a su bebé.

Si tuvo un parto vaginal, probablemente pasará 1 o 2 días en el hospital antes de irse a casa.
Si tuvo una cesárea se quedará en el hospital por 2 o 3 días antes de irse a casa. Su
proveedor le explicará cómo cuidarse usted sola cuando regrese a casa conforme se
recupera.
Si usted es capaz de amamantar, hacerlo tiene muchos beneficios. También puede ayudarle
a perder el peso que subió durante el embarazo.
Téngase paciencia mientras aprende a amamantar. Puede llevar 2 o 3 semanas descifrarlo.
Hay mucho que aprender, como:

 Cómo cuidar sus senos


 La posición del bebé para amamantarlo
 Cómo superar cualquier problema con el amamantamiento
 Extracción y almacenaje de leche materna
 Cambios en la piel y el pezón a causa del amamantamiento
 El mejor momento para amamantar
Si necesita ayuda, hay muchos recursos disponibles para las mamás primerizas.
CUÁNDO LLAMAR AL PROVEEDOR DE ATENCIÓN MÉDICA:

Llame a su proveedor si está o cree que está embarazada y:

 Toma medicamentos para diabetes, enfermedad de la tiroides, convulsiones


o presión arterial alta.

 No está recibiendo cuidado prenatal.

 No puede manejar las molestias comunes del embarazo sin tomar


medicamentos.

 Podría haber estado expuesta a una infección de transmisión sexual, a


químicos, a radiación o a otras sustancias tóxicas.

Consulte a su proveedor inmediatamente si está embarazada y tiene:

 Fiebre, escalofrío o micción dolorosa

 Sangrado vaginal

 Dolor abdominal intenso

 Traumatismo físico o trauma emocional grave

 Ruptura de fuente (ruptura de membranas)

 Poco o ningún movimiento del bebé en la segunda mitad de su embarazo

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