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Son accesorios los que necesitan un derecho preexistente para poder subsistir tales como la
hipoteca, la prenda y la servidumbre.
La servidumbre, conforme al texto del artículo 883 del código civil, es derecho real
accesorio puesto que requiere del dominio para crearse y subsistir.
LA HIPOTECA
La hipoteca aparece consagrada como derecho real en el artículo 665 del Código civil y
está definido por el artículo 2432 del mismo estatuto “Un derecho de prenda constituido
sobre inmuebles, que no dejan por eso de permanecer en poder del deudor”
Dicho de otra manera, la hipoteca es un derecho real que recae sobre un bien inmueble, que
aunque permanezca en poder del deudor o de quien constituye la hipoteca, da derecho al
acreedor para perseguir el bien hipotecado, en caso de que el deudor incumpla la obligación
por la cual sirvió de garantía el bien hipotecado.
La hipoteca afecta al bien inmueble, y a los bienes muebles que hacen parte integral del
bien hipotecado, es decir, aquellos bienes muebles que por accesión son inmuebles.
Como bien lo expresa la definición dada, en la hipoteca el deudor conserva en sus manos el
bien hipotecado y el acreedor tiene en su favor una acción real para poderlo perseguir en
manos de quien este en caso de que la obligación garantizada no le sea satisfecha.
La hipoteca es ante todo un derecho real de realización de valor, y como tal derecho real, se
halla investido de la (reipersecutoriedad) pero nace de un contrato, de modo que en el
instante inicial, antes de su inscripción en el Registro de la propiedad, con la cual nace y
adquiere la condición de derecho real eficaz frente a terceros, la hipoteca es un contrato.
Las características en una y otra situación se resumen en las siguientes.
El hecho de que el acreedor no tenga el bien en su poder, como si ocurriría con la hipoteca
en sus orígenes con el denominado pacto de fiducia, ha hecho surgir la tesis muy socorrida
en la doctrina moderna, de no considerar la hipoteca como un derecho real, puesto que no
se presenta una relación inmediata y directa con la cosa por parte de su titular. Solo en caso
de que la obligación garantizada no se cumpla, puede el titular de dicho derecho exigir su
venta y con su producto pagarse el crédito.
LA PRENDA
Es una garantía de cumplimiento de una obligación, que recae únicamente sobre muebles,
por el cual el acreedor prendario, tiene un poder de hecho actual y efectivo sobre la cosa
pignorada, ya sea que la tenga en su poder a título de mera tenencia o n la tenga en su
poder, sino que el deudor conserva su tenencia. (Arts. 2409 y ss. C.C. y 1200 C.Co).
Ejemplo: Tal es el caso de las casas de empeño donde prestan plata dejando empeñado el
televisor, neveras, herramientas, etc.
De esta forma, si el deudor no paga el préstamo el acreedor se queda con el bien empeñado
o pignorado.
El artículo 2409 en su inciso primero define el contrato de prenda del siguiente modo:
«Por el contrato de empeño o prenda se entrega una cosa mueble a un acreedor para la
seguridad de su crédito.»
La norma llama al mueble entregado como prenda, y al acreedor que la recibe como
acreedor prendario, la ley 1676 de 2013 llama a la prenda como garantía mobiliaria, La
prenda no implica la transferencia del dominio, por lo tanto el mueble empeñado sigue
siendo propiedad del deudor, pues el acreedor solo la recibe en custodia.
Constitución del contrato de prenda.
El código civil afirma que sólo se puede constituir contrato de prenda sobre muebles, lo que
hace imposible constituir prenda sobre inmuebles como bienes raíces. Sobre fincas y casa,
por ejemplo, se utiliza la hipoteca.
Requisitos de validez
Si el deudor no paga la deuda, el acreedor prendario puede pagarse con lo obtenido por la
venta del mueble, que según el artículo 2422 del código civil debe hacerse mediante
subasta:
“El acreedor prendario tendrá derecho de pedir que la prenda del deudor moroso se
venda en pública subasta, para que con el producido se le pague; o que, a falta de postura
admisible, sea apreciada por peritos y se le adjudique en pago, hasta concurrencia de su
crédito; sin que valga estipulación alguna en contrario, y sin perjuicio de su derecho para
perseguir la obligación principal por otros medios”
Si observamos lo que sucede en realidad, las prenderías o casa de empeño nunca actúan
conforme a la norma, puesto que allí no se celebra subasta alguna, sino que simplemente se
ofrecen al público los objetos que se quedaron como garantía de una deuda no pagada.
Es importante anotar que si el valor del objeto entregado en prenda no alcanza para cubrir
la deuda, el resultado de la venta se imputa primero a los intereses y gastos relacionados
con la venta o subasta, y el excedente se abona al capital; Además, el acreedor prendario
puede perseguir por otros medios la satisfacción total del crédito, así, si el televisor que se
dejó empeñado no alcanza para pagar la deuda, la prendería perfectamente puede iniciar un
proceso judicial para conseguir el pago del resto de la deuda.
La razón por la que una prendería nunca lo hace, es porque generalmente proceden al
margen de la ley en el sentido de cobrar intereses por encima de los autorizados por la ley,
y además siempre prestan mucho menos de lo que vale el objeto empeñado para asegurarse
una ganancia razonable.
«Si el deudor vendiere la cosa empeñada, el comprador tendrá derecho para pedir al
acreedor su entrega, pagando o consignando el importe de la deuda por la cual se
contrajo expresamente el empeño”
Se concede igual derecho a la persona a quien el deudor hubiere conferido un título oneroso
para el goce o tenencia de la prenda.
La venta es posible pero se requiere pagar lo adeudado para poder disponer de la cosa
prendada, pues el acreedor prendario no va a entregar lo empeñado hasta que no le sea
satisfecho el pago, ya sea al vendedor o al comprador de la cosa empeñada.
Dentro de los derechos que tiene el acreedor prendario podemos encontrar el derecho de
retención, el cual ejerce el acreedor prendario cuando el deudor no ha pagado lo que debe
más los intereses, además cuando no haya pagado los gastos que tuvo el acreedor en la
conservación de la cosa dada en prenda y los perjuicios que le haya ocasionado la tenencia
de esta; Cuando se venza el tiempo estipulado por las partes para que se cumpla la
obligación por parte del deudor y este no ha cumplido, el acreedor prendario tiene derecho
para que la cosa dada en garantía, la cual por la naturaleza de la prenda debe ser una cosa
mueble, se venda en subasta pública, para que con el resultado de la venta se le pague,
según lo establecido en el artículo 2422 del código civil.
Por ejemplo, Luis deudor de Juan, le dio en prenda su carro para garantizar la obligación,
cuando Luis es deudor moroso, Juan tiene derecho a que se subaste el carro y con el precio
se le pague; en caso de que en la subasta no haya interesados, el acreedor prendario también
podrá pedir, que se le adjudique la cosa en pago de la deuda.
Por otro lado, el acreedor prendario también tiene la acción para recobrar la cosa cuando
haya sido despojado de ella, dicha acción podrá ser ejercida contra cualquier persona que
tenga la cosa, como se encuentra estipulado en el artículo 2418, el cual dice lo siguiente:
“Si el acreedor pierde la tenencia de la prenda, tendrá acción para recobrarla, contra
toda persona en cuyo poder se halle, sin exceptuar al deudor que la ha constituido”
Pero el deudor podrá retener la prenda pagando la totalidad de la deuda, para cuya
seguridad fue constituida, Efectuándose este pago, no podrá el acreedor reclamarla,
alegando otros créditos, aunque reúnan los requisitos enumerados en el artículo 2426, lo
anterior busca garantizar el pago de la deuda, pues el objetivo de la prenda es proteger los
intereses del acreedor, de quien presta el dinero.
LA SERVIDUMBRE
Las servidumbres son una especie de carga impuesta sobre una propiedad, en utilidad de
otra propiedad con distinto dueño, defino servidumbre como el derecho en un predio ajeno
que limita el dominio en este y que está constituido a favor de las necesidades de otro
predio de distinto propietario.
Entonces siendo la servidumbre una carga que se encuentra sobre un predio o propiedad y
que además beneficia a otra propiedad prestándole una utilidad, se cumple con las
servidumbres una función social, dicha función social de la propiedad la menciona la
Constitución Política en su artículo 58 inciso segundo al expresar que la propiedad es una
función social que implica obligaciones.
El predio que sufre que gravamen se denomina sirviente y el que recibe la utilidad de
predio dominante; entonces hablamos de servidumbre activa respecto al predio dominante
y pasiva en cuanto al predio sirviente.
Ejemplo de servidumbre
Juan es dueño de una finca, que está antes de la finca de Miguel; para que Miguel tenga
acceso en carro a su finca es necesario que pase por la finca de Juan, y es a este camino de
acceso que se le denomina servidumbre.
CLASES DE SERVIDUMBRES
Servidumbres naturales: Las servidumbres naturales son aquellas que versan sobre
las aguas, es decir la servidumbre de aguas sucede cuando el predio inferior está sujeto a
recibir las aguas que descienden del predio superior naturalmente, es decir, sin que la mano
del hombre contribuya a ello, así las cosas, el artículo 892 del código civil nos dice:
El dueño de una heredad puede hacer de las aguas que corren naturalmente por ellas,
aunque no sean de su dominio privado, el uso conveniente para los menesteres domésticos,
para el riesgo de la misma heredad, para dar movimiento a sus molinos u otras máquinas y
abrevar sus animales.
Pero aunque el dueño pueda servirse de dichas aguas, deberá hacer volver el sobrante al
acostumbrado cauce a la salida del fundo.
Lo primero que debemos decir es que las servidumbres no se suponen ni se crean por
costumbre, es decir, para que exista una servidumbre puede ser por voluntad de las partes o
por la decisión de un juez mediante sentencia que declare la existencia de la misma, otra de
las características es que se constituyen comúnmente a título oneroso de manera autónomo
y separada de la propiedad, debiendo registrarse mediante escritura pública para que pueda
producir efectos contra terceros, así mismo, constituyen derechos inseparables de la
propiedad, por tal razón el propietario de cualquiera de los predios involucrados en una
servidumbre, no podrá enajenarlo separadamente de la misma, por otra parte, la
servidumbre es ilimitado, pues la ley no establece ni un mínimo ni un máximo, aunque se
pueda extinguir por voluntad de las partes, sin embargo la única limitante es que no
trasgreda el ordenamiento jurídico, otra característica, es que un predio puede ser gravado
de varias servidumbres, ejemplo de ello, es cuando sucede en un predio simultáneamente
una servidumbre de transito con una de agua.
¿Cómo se extinguen las servidumbres?
El artículo 942 del Código Civil Colombiano nos señala que las servidumbres se extinguen
de la siguiente manera:
Así, cuando el dueño de uno de ellos compra el otro, perece la servidumbre, y si por una
venta se separan, no revive; salvo el caso del artículo 938; por el contrario, si la sociedad
conyugal adquiere una heredad que debe servidumbre a otra heredad del uno de los dos
cónyuges, no habrá confusión sino cuando, disuelta la sociedad, se adjudiquen ambas
heredades a una misma persona.
En las servidumbres discontinuas corre el tiempo desde que han dejado de gozarse; en las
continuas, desde que se haya ejecutado un acto contrario a la servidumbre.