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Rafting

El rafting es una actividad recreativa y deportiva que se realiza en ríos


con aguas turbulentas. Se podría afirmar que es la adaptación del
piragüismo tradicional a un río con aguas agitadas (en la jerga del
rafting conocidas como aguas blancas por la espuma de este color, algo
típico de los ríos revueltos).

El término rafting proviene de la palabra inglesa raft, que es cualquier


estructura que sirva para navegar (un bote, una canoa o un kayak). Una
vez más, la terminología inglesa se ha impuesto en el mundo
del deporte, en el que correr es practicar el running o hacer culturismo
es dedicarse al bodybuilding.

Dividido en escalas de dificultad


En la modalidad deportiva el rafting se practica en función del grado de
dificultad. De hecho existen seis niveles o clases, desde la más sencilla a
la más peligrosa. En cualquiera de sus formas es importante que el
material sea de calidad y que se extremen las medidas
de seguridad (el uso del casco es siempre obligatorio).
El mundo del rafting forma parte de los deportes de aventura y en
algunos niveles de los deportes de riesgo. Al mismo tiempo, al
practicarse al aire libre está asociado al senderismo y a otras
actividades de montaña, por lo que es una actividad idónea para
realizarla en el marco de unas vacaciones activas y con espíritu
deportivo.

En el descenso de ríos existe una clasificación internacional ampliamente


aceptada para clasificar los ríos según su grado de dificultad al navegarlos.

 Aguas planas. Se refiere a cuerpos de agua cuya superficie es


prácticamente plana, sus remolinos, huecos y olas son despreciables.
 Clase I. Muy fácil. Aguas casi planas, muy poco turbulentas con olas
pequeñas. Totalmente navegable.
 Clase II. Fácil. Aguas un poco turbulentas con huecos y hoyos de no más
de 25 centímetros, remolinos pequeños sin peligro alguno para un nadador.

A partir de aquí se consideran ríos rápidos, de aguas blancas o de aguas bravas.

 Clase III. Intermedio. Aguas turbulentas con huecos y olas medianas de no


más de un metro, remolinos de cuidado para un nadador y de alguna
consideración para una embarcación. La navegación requiere buena técnica y
conocimiento del río. Existen algunos pasos técnicos de atención.
 Clase IV. Difícil. Aguas blancas muy turbulentas pero predecibles. Huecos y
olas de hasta dos metros, remolinos considerables para una embarcación.
Pueden existir cascadas de consideración. La navegación requiere muy buena
técnica y conocimiento del río. Existen pasos estrechos que requieren
maniobras técnicas complicadas.
 Clase V. Experto. Aguas blancas muy turbulentas poco predecibles con
olas y huecos de más de dos metros. Remolinos y cascadas de peligro.
Requiere un grado de técnica experto y muy buen conocimiento del río.
Necesidad de maniobras extremadamente técnicas.
 Clase VI. Extremadamente difícil o no navegable. Se considera muy difícil o
imposible de navegar.

Todo río rápido no tiene una misma clase en toda su extensión, sino que posee
una sucesión de tramos de distintas clases. Un río o un tramo del mismo se
considera de la misma clase que su rápido más difícil. La mayor parte de la
actividad en descenso de ríos se realiza en las clases III y IV, quedando las clases
II e inferiores en la categoría de navegación general en la que otras
embarcaciones, técnicas y equipos son utilizados. Los ríos de clase V son
abordados únicamente por expertos.
Evolución histórica
La primera referencia del rafting data de 1842, cuando un grupo de
militares estadounidenses hicieron una expedición en el Río de la Plata.
Hacia 1920 el rafting se empezó a practicar en algunos rápidos del Río
Colorado, cercanos al Gran Cañón del Colorado. En la década de 1960 se
establecieron algunas compañías décadas a esta modalidad para atraer
a los turistas interesados en la aventura y el ocio al aire libre.

En 1972 el rafting se convirtió en un deporte reconocido


internacionalmente y se incorporó como una de las disciplinas olímpicas
en en los Juegos Olímpicos de Munich de aquel año (la modalidad se
denominaba Canoa Slalom, que tiene un precedente en la Canoa Sprint,
que se practicó en la Olimpiada de Los Ángeles de 1932).
En 1997 se fundó la Federación Internacional de Rafting (IRF), la
entidad que unifica los criterios y las normas de este deporte.

En las últimas décadas tiene muchos seguidores en todo el mundo,


seguramente porque conecta con aquellas personas que quieren
tener emociones intensas y sentir la adrenalina al navegar con un bote
sobre las agitadas aguas de un río.

Seguridad y equipo

Por la naturaleza de la actividad se requiere un estricto apego a la técnica, al


equipo y a la seguridad. El adecuado uso del equipo y el conocimiento de las
técnicas básicas de remado y rescate es indispensable aún cuando se va con un
guía experto o con una compañía de descenso de ríos.

Equipo
Equipo personal de guía.
1. Casco
2. Chaleco salvavidas
3. Calzado apropiado.
4. Traje de neopreno.
5. Cabo extensible de emergencia.
Cuchillo para río, no mostrado.

 Embarcación y remos especializados para descenso de ríos.

 Un guía, también llamado timonel, posee experiencia y conocimientos


sólidos de los rápidos de acuerdo a la clase de río por recorrer.
 Equipo personal: chaleco, casco, ropa y calzado adecuados, en casos
necesarios, un traje de neopreno.
 Equipo colectivo adicional: cuerdas de rescate, bolsas secas, alimentos y
bebidas, bomba de aire, anillas y botiquín.
 Equipo adicional para timonel: silbato.
 Equipo personal adicional de seguridad y rescate: cuchillo para río, cinta
extensible o cola de vaca y arnés.

Técnica

Toda persona que realiza descenso de ríos debe conocer como mínimo las
siguientes técnicas:

 Voces básicas de remada y su ejecución: "adelante", "atrás", "derecha",


"izquierda", "piso" y "alto"

Además es indispensable saber qué hacer en caso de "lado alto" para evitar
voltearse o evitar caídas.

 Uso correcto del equipo básico personal: casco, chaleco y remo.


 Qué hacer en caso de caer al agua o cómo ayudar a un compañero que ha
caído al agua para incorporarse a la embarcación.

Todo guía de una embarcación para descenso de ríos domina los siguientes
aspectos técnicos:

 Conocer muy bien el manejo de todo el equipo de descenso de ríos.


 Saber "leer el río", es decir interpretar adecuadamente sus turbulencias:
olas, hoyos, remolinos, etc., para así dirigir la embarcación por los lugares
adecuados.
 Conocer las señales básicas de comunicación.
 Saber las técnicas de rescate, tanto de personas como de embarcaciones.
 Al caer al agua, saber moverse dentro del rápido y autoreincorporarse a la
embarcación.

Señales

Existen ciertas señales visuales indispensables para la comunicación en los


rápidos, ya sea entre personas o entre embarcaciones. Las principales son:

 Hombre al agua.
 Alto.
 Adelante.
 Reunión. Se utiliza para dos o más embarcaciones.
 Peligro, se requiere orillarse o extremar precauciones.
 Botiquín
 Apurar descensos
 Helicóptero

Una buena medida de seguridad adicional es no navegar solo, siempre es


recomendable descender un río en grupos de dos o más embarcaciones.

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