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ANALISIS DE CASO SENTENCIA T-134-13

LEGISLACION EN RIESGOS LABORALES

DOCENTE: PABLO CESAR GAVIRIA SEPULVEDA.

DENYS ANDREA MAYORGA ORTIZ

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS


ESPECIALIZACIÓN EN GERENCIA DE RIESGOS LABORALES, SEGURIDAD Y
SALUD EN EL TRABAJO
BUCARAMANGA
01 DE SEPTIEMBRE DEL 2019
INTRODUCCIÓN

Con el anterior caso, referente a una forma de adquisición de pensión es


necesario analizar las actuaciones de la corte constitucional y las instancias a las
que acude la señora Gallo para poder adquirir la pensión de sobreviviente.
Por consiguiente, con la realización del presente trabajo se puede constatar la
importancia de las herramientas que utiliza la corte para analizar este tipo de
casos, basándose en anteriores o similares y así dictar fallos que queden como
precedentes judiciales observando la estabilidad jurídica.
Así mismo, se pretende analizar el reconocimiento de los derechos de este círculo
familiar, como es el caso la pensión de sobrevivientes, como parte y manifestación
al derecho fundamental que concierne al mínimo vital para su supervivencia una
vez se determine que dependen única y exclusivamente de quien en este caso se
encarga de llevar el sustento a su hogar.
ANALISIS CASO.

Una vez analizada la sentencia T-134-13, donde los involucrados son la señora
Gallo Pasachoa, se observa que:
De los antecedentes expuestos se tiene que en el presente caso la ciudadana Ana
Ilda Gallo Pasachoa en su calidad de madre cabeza de familia de ocho menores
de edad, instauró acción de tutela contra POSITIVA por considerar vulnerados sus
derechos fundamentales y los de sus hijos, al mínimo vital, a la vida digna y a la
seguridad social, al haberle sido negado el reconocimiento de las pensiones de
sobrevivientes por la muerte de su esposo e hijo mayor, quienes fallecieron
mientras trabajaban como mineros en el municipio de Socotá-Boyacá. Por su
parte, los señores Rodríguez (esposo) y Gallo (hijo mayor), se encontraban
afiliados al SRP a través de la mencionada ARP como dependientes de
COOPSERVAR, quien en virtud de un convenio suscrito con las minas Palo
Blanco y El Uvo, les suministraba personal para las labores propias de la minería.
Así las cosas, la negativa de POSITIVA al reconocimiento de los derechos
pensionales se fundamenta principalmente en que al momento de los accidentes
que respectivamente les causaron la muerte a los familiares de la accionante,
éstos se encontraban en un lugar distinto al de las oficinas principales de la
Cooperativa, por lo que era dable entender que se encontraban bajo la
subordinación de un tercero. De esta forma, al considerar que la entidad que lo
afilió al SRP era distinta de aquella para la que estaban trabajando, concluyó que
el incidente se encontraba fuera de su cobertura. Finalmente, de los documentos
aportados al proceso se pudo establecer que la afiliación al sistema se dio con una
tasa de cotización del 6.69%.
La interesada en el reconocimiento de pensión de sobreviviente por el
fallecimiento de su esposo e hijo por los accidentes que respectivamente les
causaron la muerte, una vez agota la instancia de solicitud a la ARP POSITIVA, y
al momento de recibir la respuesta por parte de la aseguradora donde se ven
vulnerados sus derechos, se ve en la necesidad de interponer mediante el
elemento de Acción de Tutela, el reconocimiento pensional de sobreviviente
teniendo en cuenta que prevalece la necesidad del sostenimiento de los 8
menores, fruto de su unión marital con el señor Alberto Rodríguez y madre de
Juan Alejandro Gallo (fallecidos) donde manifiesta el derecho al mínimo vital una
vez aduce que dependía económicamente de los ingresos percibidos por estos
últimos.
Por lo anterior se observa que la corte constitucional en su primer fallo e instancia
incurrió en un error donde determino que era improcedente la acción de tutela,
tomando como base la responsabilidad de las minas palo Blanco y Uvo quienes
tomo como responsables por el reconocimiento de la prestación, a lo cual debió
involucrar como responsable a la ARP –POSITIVA, quien tenía la responsabilidad
y el deber sobre los accionantes de otorgar la Pensión de Sobrevivientes por lo
que cumplían en primera medida con los requisitos para ser beneficiarios de dicha
pensión, teniendo en cuenta que los aportes se realizaban bajo el Riesgo laboral
más alto que corresponde al 6.96% tipo D, y en ningún momento fue ajeno a la
actividad que desarrollaban los trabajadores, así mismo, cabe anotar que el deber
procesal en este caso donde prevalecía el derecho al mínimo vital, a la vida digna
y a la seguridad social conlleva a la toma de esta medida como instrumento,
donde en dicho momento prevalecía la vida de los ocho menores de edad, por
cuanto la instancia era la Laboral, por tratarse de un accidente Laboral, pero de
acuerdo a providencia del 12 de julio de 2012 el Juzgado 1° Penal del Circuito de
Santa Rosa de Viterbo determina que si bien existe un debate jurídico acerca de
quién fungía como verdadero empleador de los señores Rodríguez y Gallo al
momento de su muerte, ello no puede ser un obstáculo para la efectividad de los
derechos fundamentales de la accionante y sus hijos.
Por otra parte y teniendo en cuenta todas las consideraciones de la Corte Como
puede apreciarse, para la Corte es claro que la carga que conllevan  los conflictos
entre las entidades involucradas no puede ser trasladada a los beneficiarios, por lo
que una vez cumplidos los requisitos de ley la prestación debe ser reconocida en
un plazo máximo de dos meses, transcurridos los cuales se empezará a generar
un interés moratorio a cargo de la ARP. Aspecto distinto es que, si así lo dispone,
pueda luego repetir contra quien considere es el verdadero responsable.
Teniendo en cuenta lo anterior, para la Corte no es de recibo que a partir de una
controversia que en nada dependió de los causantes ni de la accionante y sus
hijos menores de edad, pretenda POSITIVA evadir el cumplimiento de sus
obligaciones legales, mucho más cuando se encontraba percibiendo la cotización
de alto riesgo por parte de COOPSERVAR y cuando ello conlleva una vulneración
de derechos fundamentales de sujetos de especial protección constitucional.
Finalmente en este caso, se observa que la Corte después de varias
consideraciones y fallos, se tomó la tarea de priorizar los derechos de acuerdo a
las condiciones reales del accionante y tomo la decisión definitiva como se
enuncia a continuación:
Primero.- REVOCAR la sentencia dictada por el Tribunal Superior del Distrito
Judicial de Santa Rosa de Viterbo que declaró la improcedencia de la solicitud de
amparo presentada por la ciudadana Ana Ilda Gallo Pasachoa en contra de la
ARP Positiva Compañía de Seguros S.A., la Cooperativa Multiactiva de Servicios
Varios COOPSERVAR LTDA y las Minas Palo Blanco y El Uvo. En su
lugar, CONCEDER la protección de los derechos fundamentales al mínimo vital, a
la vida digna y a la seguridad social de la actora y sus ocho hijos menores de
edad, conforme lo expuesto en esta providencia. 
 
Segundo.- ORDENAR a la ARP Positiva Compañía de Seguros S.A que, por
conducto de su representante legal o quien haga sus veces, dentro de los diez (10)
días hábiles siguientes a la notificación de esta sentencia, si aún no lo ha efectuado,
reconozca y empiece a pagar las pensiones de sobreviviente a las que tiene
derecho la señora Ana Ilda Gallo Pasachoa por la muerte de su esposo Alberto
Rodríguez Sepúlveda y su hijo Juan Alejandro Gallo, incluidas las mesadas dejadas
de percibir desde la fecha de fallecimiento de cada uno y los intereses de mora a
que hubiere lugar, conforme al parágrafo 2° del artículo 1 de la Ley 776 de 2002.
Para el cumplimiento de esta orden deberá verificar que no exista reclamación en
curso de un tercero que alegue mejor derecho que los aquí descritos.
 
Tercero.- COMPULSAR copias a la Superintendencia de Economía Solidaria para
que, de acuerdo con sus competencias, investigue la relación entre
COOPSERVAR y las minas Palo Blanco y El Uvo, con el  objetivo de determinar 
si se han infringido las normas que regulan la organización y funcionamiento de
las cooperativas de trabajo asociado, en particular, lo relacionado con la
prohibición de intermediación laboral.
 
Cuarto.- LÍBRESE por Secretaría General la comunicación prevista en el artículo
36 del Decreto 2591 de 1991. 
 
CONCLUSION

según la sentencia antes analizada podemos decir que fue evidente que a la
Señora Ana Ilda Gallo Pasachoa y sus ocho hijos fruto de su unión marital con el
señor Alberto Rodríguez Sepúlveda y su hijo Juan Alejandro Gallo quienes
fallecieron, le fueron vulnerados sus derechos al mínimo vital, a la vida digna y a
la seguridad social en primera instancia y que no se tuvo en cuenta la primicia y la
inmediatez de la necesidad de subsistencia, por cuanto es claro que en nuestra
sociedad actual y para las empresas que asumen estas responsabilidades el
principal objetivo es evadir la responsabilidad siendo ajenos a las situaciones
derivadas de dichos casos colocando en riesgo la supervivencia de los
beneficiarios de dichas pensiones.

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