Está en la página 1de 14

Universidad Del centro de México

Facultad de Arquitectura

Geología

Mineralogía

Grupo: 601

Eduardo Daniel Bernal Castillo


La mineralogía 
La mineralogía es la rama de la geología que estudia las propiedades físicas y
químicas de los minerales que se encuentran en el planeta en sus diferentes
estados de agregación. Un mineral es un sólido inorgánico de origen natural, que
presenta una composición química no fija, además tiene una estructura cristalina.
Una observación importante es el caso del mercurio que debido a la disposición de
sus átomos es un mineraloide.

El estudio de los minerales se puede dividir en cinco grandes grupos:

 Mineralogía general: estudia la estructura, cristalografía, y las propiedades


de los minerales.
 Mineralogía determinativa: aplica las propiedades fisicoquímicas y
estructurales a la determinación de las especies minerales.
 Mineralogénesis: estudia las condiciones de formación de los minerales,
de qué manera se presentan los yacimientos en la naturaleza y las técnicas de
explotación.
 Mineralogía descriptiva: estudia los minerales y los clasifica
sistemáticamente según su estructura y composición.
 Mineralogía económica: desarrolla las aplicaciones de la materia mineral;
como su utilidad económica, industrial, gemológica, etc.
 Mineralogía topográfica estudia los yacimientos minerales de una región o
país determinado, describiendo las especies presentes y también los hechos
culturales e históricos asociados con ellos y con su explotación.
Minerales
El mineral es un elemento o compuesto químico que se encuentra en la
naturaleza, de composición definida y estructura atómica determinada, formado
mediante procesos naturales e inorgánicos. Una roca puede estar compuesta por
uno o varios minerales; por ejemplo, el granito es una roca ígnea compuesta por
tres minerales: feldespato, cuarzo y mica. Además de encontrar los minerales
como parte de la composición de las rocas, éstos también se pueden encontrar
puros en cantidades suficientes que se explotan en las minas o yacimientos.Se
conocen actualmente más de 3.000 especies de minerales, la mayoría de los
cuales se caracterizan y se clasifican por su composición química, su estructura
cristalina y sus propiedades físicas (dureza, tenacidad, color, brillo, diafanidad,
refracción, entre otros).

Características
Los minerales pueden ser descritos por varias propiedades físicas que se
relacionan con su estructura química y composición. Las características más
comunes que los identifican son la estructura cristalina y el hábito, la dureza,
el lustre, la diafanidad, el color, el rayado, la tenacidad, la exfoliación, la fractura, la
partición y la densidad relativa. Otras pruebas más específicas para la
caracterización de ciertos minerales son el magnetismo, el sabor o el olor,
la radioactividad y la reacción a los ácidos fuertes.

Clasificación y Composición
Los minerales suelen estar clasificados por su composición química en ocho
grupos:
a) elementos nativos
b) sulfuros y sulfosales
c) halogenuros o haluros
d) óxidos e hidróxidos
e) boratos, nitratos y carbonatos
f) sulfatos, cromatos, volframatos y molibdatos
g) fosfatos, arseniatos y vanadatos
h) silicatos.
Estructura Atómica
Cada mineral y cada cristal tiene una composición constante de elementos en
proporciones definidas. 
Por ejemplo el diamante se constituye solo de un único elemento: el carbono C 
La sal de mesa común, el mineral halita se compone de dos elementos: sodio y
cloro, en cantidades iguales: NaCl. El símbolo de la halita 'NaCl' indica que cada
ión de sodio está acompañado por un ion de cloro. 
El mineral pirita, también llamado oro de los tontos se compone de dos elementos:
hierro y azufre, pero este mineral contiene dos iones de S por cada ion de Fe. Esta
relación se expresa por el símbolo FeS2. El cristal tiene una disposición o un
arreglo atómico único de sus elementos. Cada cristal tiene una forma cristalina y
característica producida por su estructura cristalina.
Los minerales se clasifican por sus componentes químicos clave siendo los dos
sistemas dominantes la clasificación de Dana y la clasificación de Strunz. La clase
de silicatos se subdivide en seis subclases según el grado de polimerización en su
estructura química. Todos los silicatos tienen una unidad básica en forma
de tetraedro de sílice, es decir, un catión de silicio unido a
cuatro aniones de oxígeno. Estos tetraedros pueden ser polimerizados para dar
las subclases: neosilicatos (no polimerizados, y por lo tanto, solo
tetraedros), sorosilicatos (dos tetraedros enlazadados entre
sí), ciclosilicatos (anillos de tetraedros), inosilicatos (cadenas de
tetraedros), filosilicatos (láminas de tetraedros), y tectosilicatos (redes en tres
dimensiones de tetraedros). Otros grupos minerales importantes son
los elementos nativos, sulfuros, óxidos, haluros, carbonatos, sulfatos y fosfatos.
Propiedades Físicas

Podemos clasificar los minerales por sus propiedades físicas, ópticas, eléctricas,
magnéticas y por su composición química, aunque este último no es el método
habitual, ya la mayoría pueden ser identificados mediante observación
espectroscópica e incluso visual. Aun así, el análisis químico es la única forma de
identificar con exactitud la naturaleza de un mineral.

Las propiedades físicas son de gran importancia en el estudio de los minerales.


Muchas se pueden observar fácilmente, o recurrir a un espectroscopio.

Dureza de un mineral

La dureza de un mineral es la resistencia que presenta a ser rayado. Un mineral


posee una dureza mayor que otro, cuando el primero es capaz de rayar al
segundo.

El mineralogista alemán Mohs estableció en 1822 una escala de medidas que


lleva su nombre, y que se utiliza en la actualidad, en la que cada mineral puede
ser rayado por los que le siguen. Se toman 10 minerales comparativos de más
blando a más duro, que son: talco, yeso, calcita, fluorita, apatito, ortosa
(feldespato), cuarzo, topacio, corindón y diamante.

Tenacidad o cohesión

La tenacidad o cohesión es el mayor o menor grado de resistencia que ofrece un


mineral a la rotura, deformación, aplastamiento, curvatura o pulverización. Se
distinguen las siguientes clases de tenacidad:
- Frágil: es el mineral que se rompe o pulveriza con facilidad. Ejemplos: cuarzo y
el azufre.
- Maleable: el que puede ser batido y extendido en láminas o planchas. Ejemplos:
oro, plata, platino, cobre, estaño.
- Dúctil: el que puede ser reducido a hilos o alambres delgados. Ejemplos: oro,
plata y cobre.
- Flexible: si se dobla fácilmente pero, una vez deja de recibir presión, no es
capaz de recobrar su forma original. Ejemplos: yeso y talco.
- Elástico: el que puede ser doblado y, una vez deja de recibir presión, recupera
su forma original. Ejemplo: la mica.

Fractura de un mineral

Cuando un mineral se rompe lo puede hacer de diversas formas:


- Exfoliación: significa que el mineral se puede separar por superficies planas y
paralelas a las caras reales. Ejemplos: mica, galena, fluorita y yeso.
- Laminar o fibrosa: cuando presenta una superficie irregular en forma de astillas
o fibras. Ejemplo: la actinolita.
- Concoidea: la fractura presenta una superficie lisa y de suave curva, como la
que muestra una concha por su parte interior. Ejemplos: sílex y obsidiana.
- Ganchuda: cuando se produce una superficie tosca e irregular, con bordes
agudos y dentados. Ejemplos: magnetita y cobre nativo.
- Lisa: es la que presenta una superficie lisa y regular.
- Terrosa: es la que se fractura dejando una superficie con aspecto granuloso o
pulverulento.
Electricidad y magnetismo

Muchos minerales conducen bien la electricidad (conductores), mientras que se


oponen a su paso (aislantes). Unos pocos la conducen medianamente
(semiconductores). Gracias a estos últimos se han desarrollado semiconductores
que permiten al ser humano conseguir un alto nivel tecnológico. Pero hay más
comportamientos de los minerales en relación con las fuerzas electromagnéticas:
- Magnetismo: consiste en atraer el hierro y sus derivados. Los imanes naturales
son permanentes. La magnetita es un imán natural conocido desde tiempos muy
remotos.
- Piezoelectricidad: es la capacidad para producir corrientes eléctricas cuando se
les aplica presión. Si se aplica una fuerza a las caras de un cristal, genera cargas
eléctricas y, si se aplican cargas eléctricas, entonces se produce una deformación
de las caras del cristal. Ejemplo: el cuarzo.
- Piroelectricidad: se producen corrientes eléctricas en el extremo de las caras
cuando el mineral se somete a un cambio de temperatura. Ejemplos: cuarzo y
turmalina.
- Radiactividad: es la propiedad que poseen determinados minerales para emitir
partículas de forma natural y espontánea. La radiactividad natural tiene muchas
aplicaciones científicas, médicas e industriales, y los minerales que la poseen
raramente alcanzan niveles peligrosos.
Importancia de los minerales en la industria
Hemos señalado en varias ocasiones que la industria, para producir, precisa de
minerales. Pero no todas las industrias son iguales y cada una de ellas necesitará
unos minerales adecuados.
Por un lado, estaría la minería energética, cuya actividad se enfoca a los
minerales energéticos como son el carbón y el uranio. El mercado que precisará
de estas materias primas, así como del petróleo y del gas, será el energético, el de
transporte o el de químicos orgánicos (fabricación de plásticos o pinturas, por
ejemplo).

Por otro lado, encontramos la minería metálica, que busca hierro, aluminio,
cobre, zinc, plomo, níquel, oro, plata, platino y wolframio, entre otros. Los
mercados a los que van dirigidos estos minerales son, entre otros, los que se
dedican a la fabricación de acero, elementos de electrónica o construcción.
Finalmente, existe lo que denominamos minería no metálica, que diferencia entre
minerales industriales y los que se utilizan para la construcción.
La minería industrial se centra en minerales tales como sales, potasas, caolín,
sílice, arcillas blancas, bentonita, baritas, magnesita, turba y flúor.

Estos son los más demandados por mercados como el químico, el de cerámica
fina, los fertilizantes, los refractarios, los de carga, los de pigmentos, el
tratamiento de aguas y la desulfuración.

Por último, los áridos -que engloban, entre otros, arcillas, gravas, yesos,
calizas, mármol o granito., se destinan al sector de la construcción formando
parte por ejemplo de edificaciones e infraestructuras como carreteras, autopistas,
líneas de ferrocarril o escolleras. Asimismo,  se utilizan en la confección de
cementos, hormigones, morteros y cerámicas estructurales.
Minerales primarios 
Nos referimos a minerales que están presentes en el material original, y que
minerales secundarios son aquellos que se han formado en el suelo. Esta
diferenciación permite establecer las primeras consecuencias en el estudio del
suelo. Partiendo del tipo de roca, que ya analizamos en la pasada intervención,
podemos prever los minerales que nos vamos a encontrar, y con ellos interpretar
la génesis del suelo y su evolución a lo largo del tiempo.
 
Comenzando por las rocas ígneas, sus minerales más característicos son: cuarzo,
feldespatos, piroxenos, anfiboles, micas, olivino y distintos óxidos, sobre todo de
hierro. Cada uno tiene unas implicaciones particulares para la evolución del suelo,
desde las formas más estables como el cuarzo, a las formas más meteorizables
como piroxenos y anfibóles, pueden estar presentes, su análisis nos permite
conocer, entre otras cosas, el grado de disponibilidad de  ciertos nutrientes. 
 
Los minerales que caracterizan las rocas metamórficas han sufrido transformación
durante el proceso de metamorfismo. Muchos de ellos se encuentran en el suelo
como consecuencia de la meteorización (alteración) de la roca, y los minerales
que aportan al suelo son muy característicos: andalucita, estaurolita, granate,
wolastonita, etc. Todos silicatos, con Si como elemento común y distintos cationes
en sus estructuras.
 
Los minerales de las rocas sedimentarias pueden ser los mismos que los de las
otras rocas, recordemos que estas rocas se forman como producto de la
acumulación y posterior diagénesis, de materiales procedentes de la
meteorización litológica. También su origen lo podemos encontrar en los depósitos
de materiales coluviales y aluviales, o como productos precipitados, procedentes
de aguas saladas. Feldespatos, illita, esméctica, calcita, aragonito, dolomita, yeso,
halita, tenardita, son algunos de los más abundantes
 
Los minerales secundarios 
Son aquellos minerales que se han formado de la descomposición de otros
minerales, llamados primarios (los que no han sufrido cambios desde su
formación). Los minerales secundarios se forman principalmente a partir del
enfriamiento de minerales primarios que son estables sólo a altas temperaturas,
por procesos de meteorización, o disolución y posterior precipitación. Un ejemplo
de mineral secundario es la malaquita, que se forma por la oxidación de minerales
primarios de cobre, como por ejemplo el cobre nativo.
Los minerales secundarios se forman por procesos de neo formación, que
implican:

1. Descomposición química de los minerales originales.


2. Síntesis de nuevos minerales a partir de las soluciones que contienen los
productos solubles de la descomposición o de los residuos parcialmente
solubles.
Los minerales secundarios pueden clasificarse en tres grupos, yendo de las
constituciones más simples a las más complejas:

1. Sales
2. Alúmino-silicatos
3. Óxidos e hidróxidos.
Los silicatos
Son el grupo de minerales de mayor abundancia, pues constituyen el 95 % de
la corteza terrestre, además del grupo de más importancia geológica por ser
patogénicos, es decir, los minerales que forman las rocas. Todos los silicatos
están compuestos por silicio y oxígeno. Estos elementos pueden estar
acompañados de otros entre los que destacan aluminio, hierro, magnesio o calcio.
Químicamente son sales del ácido silícico. Los silicatos, así como
los aluminosilicatos, son la base de numerosos minerales que tienen
al tetraedro de silicio-oxígeno (un átomo de silicio coordinado tetraédricamente a
cuatro átomos de oxígeno) como su estructura básica: feldespatos, micas, arcillas

Los minerales silicatos más comunes pueden ser de cuatro tipos de


estructuras, descritas a continuación: tetraédrico aislado, cadenas tetraédricas de
silicio, láminas tetraédricas y un marco de tetraedros interconectados. 
Minerales no silicatos
Son minerales que no incluyen las unidades de silicio-oxígeno características de
los silicatos. Pueden contener oxígeno, pero no en combinación con el silicio. Su
estructura tiende a ser más variable y menos compleja que la de los silicatos,
aunque también se pueden subdividir en diferentes clases en base a su
composición. Los sulfatos, por ejemplo, incluyen el anión sulfatd, so4 con una
carga menos 2, mientras que los óxidos incluyen oxígeno en asociación con un
metal como el aluminio. Muchos de los no silicatos son económicamente import
ntes, especialmente aquellos que incluyen metales valiosos

Grupos de Minerales No Silicatos Comunes


Grupo Mineral Ejemplo del Mineral Fotografía Cómo es usado

Oxidos Hematita (Fe2O3)  Mineral de Hierro


(¡La Magnetita es otra clase de
óxido!)

Súlfidos Pirita (FeS2) Conocido como Oro


de Tontos
Sulfatos Yeso (CaSO4 (+2H2O)) Se usa para hacer
Yeso

Halides Halita (NaCl) Sal de mesa

Carbonatos Calcita (CaCO3) Se usa para hacer


Cemento

Elementos Sulfuro (S)
Nativos
Bibliografía:
https://es.wikipedia.org
https://conceptodefinicion.de/mineral/
https://www.astromia.com/tierraluna/propmineral.htm
https://www.visionlearning.com/es/library/Ciencias-de-la-
Tierra/6/Minerales-de-Silicato/140

También podría gustarte