TRABAJO DE DERECHO CIVIL CONTRATOS

DOC. JUSTO PASTOR

ESTUDIANTE. SERGIO BATISTA GÓMEZ

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL CARIBE

FACULTAD DE JURISPRUDENCIA

PROGRAMA DE DERECHO

BARRANQUILLA- ATLÁNTICO

2019
 Moral con derecho

Es Claro que las profesiones liberales tienen unos lineamientos que determinan la manera

correcta de actuar conforme a el ejercicio de su actividad profesional, por esto existe la

moral, qué es el contexto qué contiene unas reglas que regulan las conductas del

profesional buscando mediante esta regulación qué el ejercicio se enfoque en el desarrollo

ético de su actividad. La estrecha relación que existe entre la moral y el ejercicio

profesional del derecho tiene por objetivo formar al abogado con unas reglas básicas

fundamentales que contribuyan aquí al momento de este internarse en el campo laboral del

litigio o de las demás actividades que se desprenden de esta profesión lo haga siguiendo las

pautas que dignifican a la profesión del derecho.

Decimos que para que la moral se vea representada en el ejercicio del derecho es necesario

la existencia de un contexto ético profesional el cual tenga por objetivo determinar los

comportamientos correctos del abogado a lo que nos referimos con esto es a la necesidad de

la existencia de un código ético correspondiente ala profesión. El abogado previamente a su

titulación adquiere unos compromisos que se enfocan en el comportamiento ético moral al

que éste debe seguir el ejercicio de su profesión dicho compromiso se enfoca en que este

futuro profesional se presente ante sus clientes para desarrollar sus competencias con la

mayor sinceridad honestidad y demás valores correctos que comprenden este Campo moral.

“cuando se descubre que una persona ha faltado a la ética profesional todos lo juzgan y se

trata de dar soluciones al problema para que dicho profesional no vuelva a cometer un

acto antiético; y, la verdadera solución no está en controlar el comportamiento del

profesional; más bien habrá que buscar cual es la causa de dicho comportamiento, si es
frecuente en él, si actuó presionado por algo, cual es su actitud moral y cómo se puede

ayudarlo a mejorar su comportamiento en el futuro.”1

Lo anterior lo que busca además de Establecer un precedente es encontrar la salida para que

ese tipo de conductas Morales se radiquen por completo del ejercicio profesional del

abogado, consiguiendo con este actuar que ese profesional evite volver a incurrir en esa

misma conducta.

La persona en el desarrollo cotidiano normal de su vida adquiere unos valores éticos que

rigen su comportamiento y determinan la moralidad existente en los mismos. Pero al llegar

a un nivel más avanzado de su vida como lo es el de tener un título profesional más que

todo en las profesiones liberales se escogen Qué tipo de reglas éticas van a regir su

comportamiento, es decir una persona capaz de escoger las actitudes que alinearan su

conducta profesional.

“cada persona tiene la obligación de formar su conciencia moral a lo largo de su vida,

pero no podrá decir que se encuentra totalmente formado frente a lo que pudiera pasar en

la vida. El profesional debe prestar especial atención a la formación de su conciencia con

referencia al trabajo que desempeña”.2

1
El profesional y sus valores
2
La conciencia moral

La moralidad en el mundo profesional

Masha K. Abanto Tafur; Alexis A. Huaripata Torres; Roberto López Aguilar
Elsa M. Pérez Murrugarra; Jaime H. Urbina Vásquez
Entendemos que en la actualidad el contexto en donde se desarrolla la actividad profesional

del abogado Generalmente no divulga para con la sociedad la figura de ser un ambiente

conformado moral y éticamente pero no quiere decir que porque el profesional del derecho

se encuentra sumido en este ambiente afectado por otros profesionales te va a seguir el

acostumbrado ejercicio ha moral o incorrecto sino que por iniciativa propia respetando el

compromiso adquirido Al momento de su titulación enaltezca dignifique y respete la

profesión del derecho.

Además de lo dicho anteriormente, trabajar, desarrollar o ejercer moralmente la profesión

de derecho beneficia al abogado tanto en sus aspectos económicos como el nombre

adquirido por su correcto ejercicio. Pero también le brinda un buen reconocimiento a su

profesión dándole confianza a la sociedad para que está como siempre entregué a las manos

del profesional del derecho su situación y que sea ésta una entrega en dónde esa persona se

sienta tranquila y segura de que ha quedado en buenas manos.

Beneficios del abogado moral

En concordancia con lo dicho anteriormente un abogado que se sigue a los compromisos

adquiridos o aquellas reglas éticas que decidió adquirir para regir su comportamiento puedo

obtener producto que correspondan a la manera de su proceder, quiere decir lo anterior, que

serían muchos los beneficios respectivamente de su actuar los que recibiría con su ejercicio

moral y éticamente desarrollado.

En muchos de los beneficios Generalmente podemos destacar el hecho de que el ejercicio

correcto de la profesión le hace merecedor al abogado de un buen nombre ante la sociedad

representando esto un reconocimiento a su buen trabajo a su buen desarrollo ético y moral;

como también una satisfacción de saber que con su buen trabajo ha contribuido para la

solución de un conflicto que genera un perjuicio para la persona a la cual le sirvió siendo

esto un placer que se desprende del desarrollo del derecho; entre otros de los entre otro de

los beneficios también está la confianza que siente la sociedad ante este profesional para

confiar sus problemáticas lo que le contribuye a poder recibir en mayor cantidad

oportunidades laborales.

Beneficios de la sociedad

Una comunidad que esté rodeada por 1 profesionales del derecho rígido sonidos por unas

conductas Morales sentirá como producto de esas conductas Morales bonos provechos

benéficos para la solución de los conflictos que surjan de las relaciones entre las personas.

Por lo tanto entre los beneficios que adquiere la sociedad por el buen comportamiento o por

el buen desarrollo del ejercicio profesional del abogado sería la tranquilidad de saber que le

confía a un profesional qué tratará de buena manera los problemas qué se le confían;

contarán estas con la creación de una relación que les permita solucionar sus conflictos;

podrá conocer a fondo su situación jurídica relacionada con su contexto gracias al análisis

que realiza el profesional del derecho a la cual está Le confía ese trabajo.

Consecuencias del incorrecto ejercicio de la profesión

Lo que se busca con la creación de un código ético es regular las conductas o el

comportamiento que realiza el profesional de derecho en el ejercicio de su profesión, por lo

tanto contrariar dichos lineamientos o incurrir en las prohibiciones que establezcan producir

a múltiples consecuencias que afectarán tanto al que incurrió en la mala conducta como su

círculo profesional o al gremio al cual está vinculado.

Entre las consecuencias perjudiciales puede presentarse la pérdida de la licencia que le

permite al abogado litigar produciendo esto una incapacidad en ocasiones parciales o

permanentes para ejercer su profesión ante un despacho judicial; Por consiguiente esto

genera una perspectiva negativa de la sociedad para con el profesional del derecho puesto

que es lo que produce el mal actuar; también afecta al gremio de los abogados puesto que a

la perspectiva negativa de la sociedad se convierte en una figura generalizadora Qué afecta

a todos los que ostenten el mismo título entendiéndose que el compromiso que estos

adquieren tiene poca validez para el abogado.

Por consiguiente y siendo obvio se genera también un detrimento de la confianza qué

relaciona el profesional del derecho con la sociedad produciendo esto descontento sin sabor

en dicha sociedad Qué hace bebé atemorizado a la hora de confiar sus problemas a un

abogado.

El abogado Real

Es claro que para ejercer la profesión del derecho es necesario una preparación previa que

contribuirá al ejercicio exitoso. Pero hay que tener en cuenta que el abogado puede tener

distintos objetivos o propósitos, los cuales estarán encaminados al solo crecimiento de los
ingresos económicos; al regocijo por la prestación correcta de un servicio legal; o al

propósito que abarca los dos antes mencionados, es decir, ingreso y buen servicio.

Para este caso, nos ocuparemos de dar importancia al propósito que tiene un abogado de

brindar un buen servicio que lo llene de regocijo, pero que también le permita este buen

servicio obtener unos ingresos proporcionales a su prestación para poder cubrir sus

necesidades básicas. Por tanto, es necesario principalmente que el abogado que se

encuentre interno en dicha profesión por completa pasión, es decir, que sea esta su vocación

espontánea. Puesto que de esta manera el profesional va a enfocar sus objetivos en el

propósito de su servicio, evitando de por sí que el ingreso económico domine sus

propósitos, esto lo que da como resultado es que el profesional no incurra en faltas morales

o éticas.

No se deja en ningún momento de un lado extremo la necesidad de obtener ingresos por la

prestación de un servicio, puesto que es esta la que le permite al profesional del derecho

cubrir todas sus necesidades, pero hay que destacar que no es el propósito que motivo a este

profesional a ejercer dicha profesión, entiendo que lo que busca que con sus conocimientos

y aptitudes es generar un impacto benéfico para la sociedad que lo rodea, con la prestación

correcta de sus servicios legales.

Se hace necesario para concluir con el escrito, mencionar que quienes se encuentren

trabajando para adquirir un compromiso mediante la aceptación del código ético del

abogado, antes de llegar a tal punto piensen realmente lo que puede generar el buen actuar

con su profesión, porque más que el beneficio económico que genera dicho desarrollo, es el

título que se gana el profesional, el título de abogado.

BIBLIOGRAFÍA

 La moral y probidad en el ejercicio profesional del Derecho – Eduardo Lara (2017)

 La moralidad en el mundo profesional. Masha K. Abanto Tafur; Alexis A.

Huaripata Torres; Roberto López Aguilar; Elsa M. Pérez Murrugarra; Jaime H.

Urbina Vásquez