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PLAN DE TRABAJO
Campo problemático
Historia Social, Historia Cultural, Historia de las Ideas y Estudios sobre Anarquismo. Sociología
de la Cultura.
TÍTULO:
Mediaciones político-culturales alternativas en Argentina a principios del siglo XX. Julio Barcos,
sus proyectos de la Liga de Educación Racionalista y la Universidad de la Cultura Americana.
Pregunta problema
¿Cómo pensó Julio Barcos a los sujetos sociales y su integración política en la década del 20´ y
del 30´ en Argentina?
1.RESUMEN
2. INTRODUCCIÓN
Julio Barcos, fue un intelectual argentino de la primera mitad del siglo XX, nacido en 1883 en
Coronda, Santa Fe, recibido de maestro normal, entre 1908 y 1910 dirigirá la Escuela Laica de
Lanús y el proyecto de la Escuela Moderna de Buenos Aires (proyectos educativos
desarrollados por el anarquismo fuera del sistema de educación oficial). En 1910 contribuyó a
la creación del primer gremio de maestros del país, la Liga Nacional de Maestros. Después de
generar estos espacios educativos contrahegemónicos a la gestión de la educación oficial, las
ideas de Barcos fueron complejizándose en la segunda década del siglo XX. Aunque como
educador libertario siguió profundizando su postura de suprimir la liturgia patria practicada en
las instituciones educativas, también planteó entonces la posibilidad de luchar dentro del
propio sistema educativo nacional, tratando de llevar a cabo un programa filosófico, educativo,
político y cultural que pudiese reformar el sistema.
Esta conclusión da cuenta de los principales ámbitos de participación política que hubo en el
país en aquel momento. En consonancia con esto Barcos contribuyó en 1910 a la creación del
primer gremio de maestros del país, la Liga Nacional de Maestros. Barcos también participó en
la Primera Convención Internacional de Maestros de América reunida en Buenos Aires en
1928.
Siguiendo el análisis de Ansaldi, a partir de 1890, la burguesía en Argentina ejerció una notable
hegemonía, que fue organicista hasta 1912-1916 y pluralista desde estos años hasta 1930.
Como clase fundamental del bloque histórico existente entre 1880 y 1930, la burguesía fue
dirigente (hegemónica) en los planos económico (modelo agroexportador) y cultural (liberal,
laico, ecuménico y hasta democratizante) y dominante en el político (forma oligárquica de
ejercicio del poder). En tanto organicista, esta hegemonía mostró proclividad a unificar
políticamente a la sociedad o, dicho con mayor precisión, una concepción y una práctica
políticas reductoras de la diversidad y de la multiplicidad a la unidad. Al negar el pluralismo, no
se regulaban las diferencias sino que se las procesaba mediante la uniformidad (cuando era
posible) o la exclusión (toda vez que no se podía uniformar) (Ansaldi y Giordano, 2012).
Estos aportes en Ansaldi y Giordano nos permiten enmarcar la práctica política de Julio Barcos.
Según creemos Barcos, detectó y entendió que las políticas reductoras de la diversidad se
encontraban en el plano cultural hegemonizado por la burguesía dirigente. Comprendió que la
función de la organización de la cultura estaba ordenada en pos de la reproducción simbólica
de las diferencias de clases. En su opinión la organización del campo cultural debería
ordenarse en torno a la democratización del saber y a la formación de sujetos colectivos
conscientes de sus derechos sociales y políticos. El autor formó parte del grupo de funcionarios
y políticos —intelectuales, quizá mejor— que partir de 1912 propugnaron reformas en pro de
la inclusión política y social de las clases subalternas.
A partir de 1918, Julio Barcos emprende un viaje por algunos países latinoamericanos (Puerto
Rico, Venezuela y Costa Rica), donde se vincula con otros intelectuales fundando la revista
Cuasimodo, de la cual será el principal redactor. En esta publicación lleva a cabo un ensayo
llamado Nuestros Profesores del Idealismo en América que será parte de un libro posterior;
Política para intelectuales. En este ensayo Barcos analizó a un grupo de intelectuales
americanos (Lugones, Rodó, Rojas, Valencia Herrera) centrando la crítica en el modo en cómo
éstos organizan sus discursos y programas culturales en torno a categorías espiritualistas,
vitalistas y nacionalistas. En contraposición, Barcos reivindicaría un modelo de intelectual que,
formado en la exterioridad del sistema (educativo y oficial), pudiese llevar a la práctica ideas
que involucren la modernización en las bases materiales de la construcción del conocimiento.
El arquetipo de este tipo de intelectual será Sarmiento (Barcos, 1931). En Cuasimodo ocuparon
un lugar central en la reflexión, la revolución rusa y la reforma universitaria de 1918. Después
de dirigir esta publicación, Barcos condensa sus reflexiones críticas sobre la cuestión educativa
en el libro Como educa el Estado a tu hijo (Barcos, 1927).
Poco después de publicarse este libro, Barcos participa en la Primera Convención Internacional
de Maestros de América reunida en Buenos Aires en 1928. En la segunda de estas
convenciones, reunida en Montevideo en 1930, los delegados por países, encabezados por
Barcos, elevan la propuesta de creación de la Universidad de la Cultura Americana. La idea de
crear esta Universidad había sido planteada por Julio Barcos anteriormente, al realizar un
homenaje por la muerte de José Ingenieros, afirmando que la mejor manera de honrarlo sería
fundar una “universidad popular o una escuela social” (Barcos, 1931).
Teniendo en cuenta los antecedentes consignados debemos resaltar que hasta el momento no
se ha llevado a cabo una investigación de largo alcance, que analice las dimensiones filosóficas,
políticas y culturales existentes en el pensamiento de Julio Barcos, relacionándolas con las
prácticas educativas y culturales que el autor impulsó. Muchos de estos temas se configuraron
en Barcos desde su temprana participación en el movimiento anarquista adquirieron luego
otros sentidos cuando participó hacia 1928 en la Unión Cívica Radical o en el movimiento por
la Reforma Universitaria de 1918. Consideramos entonces necesario visualizar qué
dimensiones filosóficas, políticas y culturales entraron en debate y análisis en los discursos del
autor, revisando también cuáles fueron las tensiones que generaron respecto a otros discursos
que circularon en la misma época.
Entre los temas centrales que contribuyen a una revisión y debate de estas propuestas está la
posibilidad de dar cuenta sobre el modo en que se pensaron desde prácticas intelectuales
contrahegemónicas la emergencia de sectores sociales subalternos, su integración política y
los proyectos de unidad latinoamericana que intentaron componer esta integración.
3. OBJETIVOS
Objetivo general
Objetivos específicos
-Analizar las construcciones discursivas de Julio Barcos en torno a integración política y la lucha
institucionalizada de clases, (ley Sáenz Peña) en la Argentina entre 1916-1930.
-Revisar los debates ofrecidos por Barcos en pos de la crítica a la cultura intelectual
institucionalizada de la Argentina en las primeras décadas del siglo XX.
-Rastrear el alcance del pensamiento de Julio Barcos en los proyectos educativos y culturales
continentales en los cuales participó y los vínculos socio-culturales que fueron estableciendo.
4. MODO DE ABORDAJE
Como señala Julia Kristeva - a través del concepto de intertextualidad - ―todo texto se
construye como mosaico de citas, todo texto es absorción y transformación de otro texto‖
(Kristeva, 1978:190). En este sentido si la intertextualidad no es manifiesta la coherencia del
texto estará provista a partir de los esquemas interpretativos del analista. Las referencias
intertextuales ―revelan el proceso de producción de un texto, indicando los pre-textos que el
productor incorpora en su construcción y los tipos de discurso con los que este texto está de
una forma u otra relacionado‖ (Luzón Marco, 1997:148). Si en cambio es manifiesta, las marcas
de cita evidenciaran las otras voces presentes en el texto.
Esta mirada nos permite construir el orden social discursivo en el que se ubican las locuciones
de Julio Barcos. Así, sorteamos lo que Richard Cleminson (2008) llamó la lectura ―internalista-
de los estudios que se enfocan en las dimensiones culturales del anarquismo. El autor crítica
esta mirada ―…que lee las actuaciones del anarquismo como si emanaran dentro del propio
movimiento sin dar cuenta de las condiciones en que se realizaban (Cleminson, 2008:11)
Asimismo, el ACD más allá de ser una herramienta de análisis metodológico, nos interesa la
posición ―crítica‖ de esta perspectiva. Más allá de la vigilancia epistemológica y la autocrítica,
la noción a la que se refiere el adjetivo ―crítico‖ es que quien investiga asume una posición
explícita de compromiso con ciertas cuestiones sociales y políticas―…y lo hacen no sólo como
ciudadanos, sino también en tanto que, precisamente, investigadores‖ (van Dijk, 1999: 23-24).
Consideramos tomar a la conciencia de clase como herramienta analítica para comprender que
caracterización hace Julio Barcos del Estado y de los partidos operantes en aquel momento,
U.C.R y conservadores. Para ello trabajaremos esta categoría desde las herramientas
metodológicas del marxismo sociológico, en pos de revisar los conflictos, como también los
debates historiográficos que existieron en torno a la integración política de la clase obrera en
la Argentina de principios de siglo XX. Intentaremos indagar así en que consideración tenía el
autor acerca de la maduración política de los sectores obreros en la Argentina entre 1916 y
1930.
Para construir aquel contexto socio-político en el que intervino Barcos trabajaremos desde
variables interpretativas que ayuden a comprender la superposición de antagonismos socio-
políticos y la lucha institucionalizada de clases en el Estado argentino entre 1912 y 1930.
Revisaremos entonces la conceptualización sobre conciencia de clase llevada a cabo por Olin
Wright y E.P Thompson para luego analizar trabajos de investigación socio-históricos
específicos. En tal sentido se trabajarán textos de Waldo Ansaldi, Julio Godio, Juan Carlos Torre
y José Arico. Para darle orden a esta investigación, realizaremos un recorrido por los nudos
temáticos presentes en la perspectiva de estos autores para después establecer relaciones
causales e hipótesis derivadas en la comparación entre los diferentes análisis.
Hemos de destacar para nuestro análisis el aporte metodológico de la sociología histórica. El
cual fue tenido en cuenta a la hora de trabajar las construcciones discursivas Barcos en torno a
integración política y la lucha institucionalizada de clases en la Argentina (1916-1930).
- Análisis de la dialéctica histórica del conflicto que enfrenta a seres humanos incluidos en
relaciones sociales distintas, contradictorias, opuestas y/o antagónicas (Ansaldi y Giordano,
2012). Estudio de construcciones sociales e históricas resultantes de conflictos desplegados en
tiempos y espacios precisos.
argentino del periodo 1880-1930. Consideramos que esta estrategia de investigación socio-
histórica nos puede permitir conocer propuestas diferentes propuestas de orden que
circularon en aquel momento, cada una con sus valores, sus normas, sus fundamentos y sus
sujetos sociales fundamentales. De esta manera podremos reflexionar acerca de los proyectos
culturales del autor y dimensionar las proyecciones de la crítica del Estado presentes en sus
discursos.
Creemos interesantes los aportes que pueda brindar la sociología histórica como campo donde
confluyen varios campos institucionalizados como son los estudios culturales y estudios de
género. Una de las obras de Julio Barcos a estudiar en el proyecto es La libertad sexual de las
mujeres de 1921. Los programas culturales organizados por el autor intentaban articulaban
desde la teoría y la práctica con sectores sociales subalternos en donde la dominación quedaba
muchas veces solapada. Las mujeres por ejemplo quedaron recluidas y excluidas: fueron
objeto de reclusión en el hogar y de exclusión de la libertad de trabajo, aunque no del trabajo
en sí mismo (Giordano 2003c y 2004).
Una de las cuestiones planteadas en el proyecto de investigación era qué función ético-social
tuvo la representación de saberes científicos dentro de programas culturales que articulaban
desde la teoría y la práctica con sectores sociales subalternos. Coincidimos con la sociología
histórica llevada a cabo por Ansaldi y Giordano en que la categoría gramsciana hegemonía
puede aportarnos algunas pautas para desarrollar la cuestión planteada.
Pensamos que en un discurso (como fue el libertario) que se presenta como alternativo y
crítico al rol hegemónico del Estado en la dimensión cultural y política, necesita ser entendido
desde la posibilidad de pensar los grupos y sus funciones, como así también los ámbitos donde
se ejerce la dominación. El concepto gramsciano de hegemonía resulta clave para explicarlo. La
situación de hegemonía significa un orden social y político definido por el predominio de la
sociedad civil (ámbito del consenso) sobre la sociedad política (ámbito de la coerción); por lo
tanto la primacía de la dirección ideológica por encima de la dominación política. Es una
cuestión de rango, pues ambas coexisten, no hay ni pura hegemonía ni pura dominación, se
trata de un espació de tensión entre consenso y disenso.
En el ejercicio de la hegemonía Gramsci distinguió tres grupos a los que llamó clases: clase
fundamental –dirige el sistema hegemónico–, clases auxiliares –base social de la hegemonía,
ámbito de producción y reproducción del personal encargado de las funciones intelectuales
del ejercicio de la hegemonía– y clases subalternas –históricamente excluidas del sistema
hegemónico durante mucho tiempo–(Gramsci, 1975).
Consideramos que estas categorías y sus indagaciones nos pueden servir para identificar que
sujetos fueron aludidos en los discursos (tanto en tono de denuncia como exaltación) como así
también pensar a los programas culturales que pretendían discutir la dirección ideológica del
orden social y político hegemónico de entonces.
Nuestro autor entendía que algunas reformas políticas y culturales servirían para lograr una
democratización del saber y a la formación de sujetos colectivos conscientes de sus derechos
sociales y políticos. En tal sentido revisaremos los aportes de Terán y Roig para pensar el saber,
en particular nos interesan para revisar los debates ofrecidos por Barcos en pos de la crítica a
la cultura intelectual institucionalizada de la Argentina en las primeras décadas del siglo XX.
El período de análisis que abarca este estudio está delimitado por las producciones de Julio
Barcos en las cuales se tratan los siguientes temas a analizar; sindicalismo, trabajos sobre
sexualidad, alcances de una filosofía moral para la liberación política y la proyección
continental de un proyecto educativo y cultural alternativo.
El punto de partida es el año 1905, cuando aparece un artículo firmado por Barcos en la revista
Futuro. El año de finalización de la periodización es 1951, cuando Barcos prologaba la obra El
civilizador. Síntesis del pensamiento vivo de Sarmiento. El núcleo central de nuestro corpus
comprenderá las publicaciones en las cuales participó Barcos y en las que se manifiestan sus
ideas por acerca de la integración política de los sujetos sociales en la Argentina. Trabajaremos
con las revistas Cuasimodo, Insurrexit, La Escuela Popular, Renovación y Hombre de América
Fuerte y Libre e Ideas y Figuras. También, analizamos sus intervenciones en el periódico La
Protesta y las obras Libertad Sexual de las Mujeres, La libertad del pueblo es Ley Suprema,
Política para intelectuales, Almafuerte genio profético y La doble amenaza.
4.2 TAREAS
• Sistematizar los resultados del análisis y organizarlos, dando cuenta de este proceso en
informes parciales y trabajos escritos, que permitirán avanzar en la elaboración del desarrollo
de nuestro proyecto de tesis doctoral.
4.3 Cronograma:
Primer año:
Objetivo B: elaboración del corpus de documentales: abril, mayo, junio, julio, agosto.
Segundo año:
Objetivo B: elaboración del corpus de documentales: abril, mayo, junio, julio, agosto.
Tercer año:
Objetivo B: elaboración del corpus de documentales: abril, mayo, junio, julio, agosto.
Se presenta una selección bibliográfica de las fuentes y bibliografía general, acotada al espacio
de esta presentación, que será ampliada en el curso de la investigación.
Barcos, Julio (1913), Plan de una Escuela Integral, en La Escuela Popular, Bs. As., Nº 10.
Barcos, Julio (1915), La felicidad del pueblo es ley suprema. Bs. As., Otero, Barcos, Julio (1921),
La libertad sexual de las mujeres. Bs. As, Moro.
Barcos, Julio (1923), La doble amenaza, réplica a Leopoldo Lugones. Bs. As., Tognolini.
Barcos, Julio (1927), Cómo educa el estado a tu hijo. Bs. As., Editorial Acción.
Barcos, Julio (1931), Política para intelectuales. Bs. As., Editorial Claridad.
* Bibliografía general
Ansaldi, Waldo y Giordano, Verónica (2012): América Latina. La construcción del orden de la
colonia a la disolución de la dominación oligárquica, Buenos Aires, Ariel, Tomo 1, vols 2.
Bakunin, Mijaíl (2007), La instrucción integral, Bs. As., Ed. Hijos del Pueblo.
Biagini, Hugo, La reforma universitaria. Antecedentes y consecuentes, Bs. As., Leviatán, 2000.
Foucault, Michel (2007), Vigilar y castigar. Nacimiento de la prisión, México, Siglo XXI.
Halperin Donghi, Tulio (1999), Vida y muerte de la República verdadera (1910-1930), Bs. As.,
Planeta.
Olalla, Marcos (2007), El ensayo político anarquista en Argentina. Historia, política y literatura
en Los nuevos caminos de Alberto Ghiraldo, Mendoza, CILHA.
Puiggrós, Adriana (2003), El lugar del saber: conflictos y alternativas entre educación,
conocimiento y política, Bs. As., Editorial Galerna.
Ramaglia, Dante (2006), “El disenso ideológico en la Argentina del Centenario”, en D. Ramaglia,
G. Hintze y F. Ferreira (eds.), Sujetos, discursos y memoria histórica en América Latina,
Mendoza, CETYL, pp. 167-183.
Roig, Arturo (1991), Historia de las ideas, teoría del discurso y pensamiento latinoamericano,
en Análisis, Bogotá, Universidad de Santo Tomás, vol. XXVIII, núms. 53-54.
Roig, Arturo (2002), Ética del poder y moralidad de la protesta, Mendoza, EDIUNC.
Roig, Arturo (2009), Teoría y Crítica del Pensamiento Latinoamericano. Bs. As., Una Ventana.
Suriano, Juan (2001), Anarquistas. Cultura y política libertaria en Buenos Aires, 1890-1910, Bs.
As., Manantial.
Terán, Oscar (2000), Vida intelectual en el Buenos Aires de fin de siglo. Derivas de la cultura
científica, Bs. As., Fondo de Cultura Económica.