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ENSAYO DE LA VISITA AL MUSEO ARQUIDIOCESANO DE ARTE

RELIGIOSO

Presentado por: Soraya Agudelo Delgado. 1094282283


Universidad de Pamplona
Propedéutica del arte
Grupo: C
2019

En la visita al museo arquidiocesano de arte religioso que se


encuentra ubicado en el municipio de Pamplona Norte de
Santander, se lograron observar diferentes piezas de arte
histórico, como lo son las pinturas religiosas y esculturas, además
de algunos objetos de orfebrería, platería, ornato litúrgico y
vestiduras sagradas. Es interesante que estos elementos hayan
sido recopilados por la arquidiócesis de Nueva Pamplona en el año
de 1982 con el objetivo de ser un fuerte impulsor de la cultura
religiosa, lo que resalta la fuerte influencia de la religión en épocas
a través de la historia. Así, con el museo mencionado, en el que se
preservan de la mejor manera posible obras artísticas que datan
de la época colonial, tienen el fin de influenciar a la comunidad de
Norte de Santander y sus alrededores con el sentimiento religioso,
por medio de la investigación, exposición y conservación del
patrimonio artístico religioso.

En algunas de las pinturas observadas se pueden apreciar


expresiones de la escuela Quiteña, que se desarrolló entre los
siglos XVI y XVIII, en el territorio de la Real Audiencia de Quito,
entre Pasto y Popayán hasta Piura y Cajamarca, teniendo tres
etapas principales de Arquitectura, Escultura y Pintura. Sus
principales características artísticas fueron la obsesión por el
detalle, combinación de rasgos indígenas y europeos, utilización
de elementos renacentistas y manieristas. El rasgo original
indígena dentro de las obras, se tradujo en potencias en Cristo y
aureolas en vírgenes, para enaltecer el carácter divino. Se produjo
un proceso de transculturación y sincretismo entre lo aborigen y lo
europeo, una absorción de influencia extranjera fusionada con
experiencias, costumbres y bellezas propias, adaptando la técnica
barroca europea. Todas las obras del arte colonial quiteño,
mostraban un exceso y saturación de colores brillantes,
especialmente el dorado. [ CITATION Cam14 \l 3082 ]

En este sentido la pintura dentro de la Escuela Quiteña, se


caracterizó por el uso de colores ocre y colores fríos, además
utilizó grandes espacios abiertos y trabajó la figura humana en
perspectiva lineal. Entre las obras del museo que presentan estas
características se encuentran cuadros como el de La virgen de las
nievas, esta figura femenina que simboliza a la madre de Jesús fue
pintado al óleo sobre tabla a finales del siglo XVI, la exposición en
si cuenta con autor anónimo pero se supone que es de Velásquez.
En la pintura se presencia a la virgen siendo coronada por unos
ángeles, además de estar rodeada de algunos de estos también
hay unos monjes a los lados, entre otros elementos del cuadro que
componen la obra, esto le da significado a la escena que se buscó
retratar y adicionalmente al observarlo de forma detallada es
posible deducir las diferentes formas en que puede ser nombrada
la virgen.

Cabe resaltar que la mayoría de pinturas expuestas en el museo


no tiene nombre debido a que no se firmaban, puesto que la
mayoría eran realizadas por artesanos guiados por los monjes y
personas con cargos religiosos. Lo que a su vez explica porque en
estas obras la composición del cuerpo humano no era la mejor, ya
que los artesanos no tenían o realizaban estudios al respecto, en
los resultados quedaron plasmadas algunas incoherencias en las
proporciones de los cuerpos retratados y en la perspectiva de las
acciones realizadas por estos.

En la mayoría de las pinturas expuestas se logra apreciar un


simbolismo en los diferentes objetos y elementos que conforman
la obra creada, como por ejemplo la titulada Jesús nazareno, en la
que Jesús está cargando la cruz para ser crucificado y su madre
con expresión de tristeza lo sostiene, María tiene siete espadas
clavadas en su pecho que representan los siete dolores que le
provoco su hijo. Entre los diferentes retratos de vírgenes se
encuentra la Tota pulcra, en este plasmaron la virgen sentada
cargando a su hijo bebe, este último tiene un hilo rojo, amarrado a
un dedo del pie y en el otro extremo esta amarado a la pata de un
pajarito, este hilo simboliza el inicio y el fin de la vida, igualmente
en la túnica de la virgen se pintaron estrellas de ocho puntas que
representa las supuestas ocho bienaventuranzas. Algo curioso en
lagunas pinturas es que se retrataron animales, principalmente
ovejas sosteniendo en la boca una vela blanca encendida,
ubicados a un lado casi al margen o en la parte de abajo, que dan
la sensación de ser elementos de la composición de la obra y a la
vez pertenecen a un plano secundario como simple
acompañamiento de la escena principal.

En otras pinturas se aprecia un ambiente más sombrío, algunas de


estas son Cabeza de San Juan Bautista, en el que la cabeza está
rodeada de oscuridad los elementos tienen sombras muy
acentuadas; Ánimas del purgatorio del año 1664 por el autor
Gerónimo; Santo rostro de 1874, originalmente Veraikon por
Gabriel von Max inspirado en la historia del trozo de tela con el
que Jesús se limpió el rostro de sangre y mugre cuando este fue
maltratado, en el que se observa la ley de la frontalidad y partes
muy oscuras que no permiten distinguir muy bien los detalles; y
Juicio final, en la que se ven ángeles y seres tranquilos en la parte
de arriba, es decir el “cielo” y demonios y personas sufriendo en la
parte de abajo, es decir el “infierno”, y como en otros cuadros de
este tipo, la figura con más poder y autoridad celestial se
encuentra en el centro.

Con respecto a las figuras de madera la mayoría son religiosas,


como algunos santos, San Francisco de Paula y San Juan
Nepomuceno, y el niño con un borrego que representa a Jesús de
pequeño, sin embargo hay otras figuras desgastadas e
incompletas de cuerpos de niños y unos soldados que
curiosamente les fueron tallados los rostros de Tomas Cipriano de
Mosquera y José Hilario López, ex presidentes de Colombia de los
años 1842 y 1863 respectivamente. Por último entre los objetos
artísticos religiosos hechos por los antiguos orfebres y plateros se
encuentran cálices, copones y custodias, bañados en plata y oro,
estos vasos “sagrados” son del año 1584, algunos de estos son
usados hoy en día en determinadas fechas de interés religioso. De
igual manera se encuentran coronas con incrustaciones de piedras
preciosas, sacras y un libro grande que se trata de un cantoral
gregoriano del año 1672 compuesto de pergamino, hecho para ser
cantado por monjes y tiene gravada en las hojas la notación usada
en la época.

Bibliografía

Jeria, C. (8 de Septiembre de 2014). Escuela Quiteña. Recuperado el 1 de Diciembre de


2019, de Casiopea: https://wiki.ead.pucv.cl/Escuela_Quite%C3%B1a,_Camila_Jeria

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