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Anfiteatro (Aula Magna Iglú)

El 20 de julio de 1964 es inaugurado el anfiteatro de la Universidad de San Carlos de


Guatemala, situado en la ciudad universitaria, zona 12. Tiempo después sería conocido
popularmente como el "Iglú" por su particular diseño arquitectónico.

El anfiteatro de la Universidad de San Carlos tuvo un costo de Q85 mil y será destinado
para los cursos del departamento de estudios básicos. La entrega del edificio fue hecha
por el ingeniero Manlio Ballerini, quien dirigió la obra.

El rector magnífico, ingeniero Jorge Arias, indicó que la unidad que se inaugura no
constituye simplemente una construcción más, sino el principio de una nueva fase en el
desarrollo de un amplio programa de construcciones, encaminado a tratar de integrar a
la familia universitaria en su nueva sede a la mayor brevedad.

El local estaba inicialmente destinado a constituir el auditorio de la facultad de


agronomía; se empeñó a construirlo cuando era rector universitario el licenciado Vicente
Díaz Samayoa y decano de la facultad mencionada el ingeniero Bernardo Fuentes
Alvarado. Pero razones de orden económico, en un principio, y de orden técnico
después, hicieron desistir a las autoridades siguientes de terminar el auditorio planeado,
habiendo quedada abandonada la obra durante varios años.

Cuando la obra pudo ser continuada, se hizo en función del desarrollo integral de la
ciudad universitaria, el cual elimina la multiplicidad de auditorios y por lo tanto el proyecto
original fue sustituido. La obra terminada complementa el complejo de edificios que
servirán para el desarrollo de las unidades correspondientes al departamento de estudios
básicos y la facultad de humanidades.

En la actualidad el "Iglú" es un auditorio en el cual se realizan en su mayor parte actos


especiales, como graduaciones, actividades académicas o conferencias, convirtiéndose
en un símbolo inequívoco de la identidad universitaria.
Auditórium Francisco Vela (Facultad de Ingeniería)

El auditorio lleva el nombre de Francisco Vela; este profesional se graduó de ingeniero


Topógrafo en 1882, en la Escuela Politécnica. Decano de la Facultad de Ingeniería del
16 de febrero de 1898 al 21 de marzo de 1902 y durante el gobierno del presidente
Manuel Lisandro Barillas, fue electo diputado. El coronel Francisco Vela fue uno de los
constructores físicos de este país; su más grande obra es “el mapa en relieve”.

Otra de sus obras fue la construcción del auditórium de la Facultad de Ingeniería que se
encuentra ubicado en el edificio T-6, el cual lleva su nombre. En él se puede apreciar la
construcción de columnas tipo acarteladas y fundiciones de losa en los 12 pasillos. La
última remodelación realizada al dicho auditórium se llevó a cabo durante la
administración del Ingeniero Murphy Olympo Paíz Recinos, en abril de 2007.

El auditórium es considerado emblemático: es aquel inmueble propiedad de la USAC,


caracterizado por los siguientes valores: Arqueológico, Histórico, Artístico, Arquitectónico
o Social, el cual no han sufrido alteraciones significativas que modifiquen su
conformación espacial, arquitectónica, funcional y estructural desde su concepción
original, de uso, función institucional o administrativa y que representa un ícono espacial,
urbano y arquitectónico dentro del polígono principal del Conjunto Histórico de la Ciudad
Universitaria de la USAC.

El auditórium francisco vela fue construido entre 1954 y 1958, juntamente con el resto
del complejo, la curiosa cubierta del edificio fue diseñada por ingeniero Maurice Castillo
Contoux, en sociedad con el arquitecto Félix candela, el edificio tiene funciones públicas,
así como presta servicios para otras facultades de la USAC, cuenta con un solo nivel, es
auténtico tiene plaza, jardines, pasillos antiguos. Los materiales utilizados en la
construcción son: los muros hechos de concreto y ladrillo, cubierta de concreto y losa,
puertas hechas de madera y son de dos hojas, las ventanas son de vidrio, hierro y
aluminio, los pisos de concreto y madera, tiene valor histórico y arquitectónico. La
distribución interior es en desnivel con pasillos laterales en los que hay elementos
decorativos de colores similares a los de las ventanearías y escenario. Datos obtenidos
de la ficha de levantamiento preliminar de bienes inmuebles campus central, universidad
de San Carlos de Guatemala.
Plaza de los Mártires

La Plaza de los Héroes y Mártires, anteriormente conocida como La Plaza Mayor de la


ciudad universitaria. La Plaza de los Héroes y Mártires, ubicada en el campus central de
la Universidad de San Carlos de Guatemala –USAC-, frente a la Biblioteca Central, es
un símbolo emblemático que marca la brutal etapa de represión estatal contra el
movimiento estudiantil. La Universidad, por su persistente compromiso de denuncia ante
el terror estatal y su proyección social a favor de un cambio político hacia un país menos
desigual y más democrático, pasó a ser uno de los principales focos de represión de la
época. De acuerdo con los casos (universidad)documentados en el estudio de Paul
Kobrak, más de 460 universitarios 14 –entre profesionales y estudiantes– fueron
asesinados o desaparecidos entre el período del 1970 a 1996.

Entre estos está el asesinato de Robín García en 1977; nos estremeció a todos”, relata
uno de los estudiantes sobrevivientes de aquella época de terror. Al lado de nosotros, un
mural pintado para llenar esa ausencia. “Aunque se quiere dejar atrás el dolor, no se
puede olvidar”, susurra.

El asesinato del abogado laboralista Mario López Larrave, el 8 de junio de 1977, marcó
el inicio de una ola sistemática de crímenes y atentados en contra de la comunidad
universitaria. Ese mismo año, al mes siguiente fueron secuestrados dos jóvenes
dirigentes estudiantiles: Robín García Dávila y Aníbal Leonel Caballeros. A los pocos
días aparecieron sus cadáveres con señales de tortura y con muestras de haber sido
estrangulados.

Posteriormente el 20 de octubre de 1978, fue asesinado Oliverio Castañeda de León,


secretario general de la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU). En los días
siguientes también fue desaparecido Antonio Cianí, su sucesor en el secretariado de la
Asociación y en 1979, hubo muchas otras muertes de universitarios.

“De esa suerte, era lógico dar el nombre de la Plaza, no por una, sino por las muchas
personas que caían ante el golpe represivo”, relata Raúl Molina, integrante del Consejo
Superior Universitario de 1976 a 1980. “No sé si hubo una «decisión oficial» de llamarla
así, pero el nombre fue tomando vuelo”, recuerda.
La legitimidad social adquirida por el movimiento estudiantil en aquel entonces,
encarnado en la dirigencia de la AEU, lo convirtió en un referente popular, pero también
en uno de los principales enemigos del régimen dictatorial de la época.

Es en ese contexto en el que surge la Plaza de los Mártires, como un mecanismo de


dignificación para las víctimas, pero también como una denuncia y una condena al abuso
contra los derechos humanos de cientos de estudiantes y profesionales.

En la actualidad cada 22 de mayo, Día del Estudiante Universitario, se realizan en


distintos lugares actos simbólicos para conmemorar las luchas estudiantiles, así 15 como
la fundación de la AEU, nacida en 1920. En esa fecha, la Plaza también se convierte en
un espacio de evocación de los testimonios del pasado que le dan sentido a ese espacio,
trayéndolos al escenario del presente para hacerlos públicos.

El ícono de la Plaza lo constituye el monumento a los mártires de la represión estatal con


fecha del 20 de octubre de 1979. En la investigación que se realizó en los archivos de la
Universidad no se encontró ningún documento oficial referido al nombre de la Plaza. Sin
embargo, en el comunicado No. 375-79 de la División de Publicidad e (magaña, 2017)
Información de la USAC, sí se hace referencia a la develación del monumento a los
mártires universitarios, el 1 de diciembre del 79, como punto final de los actos
conmemorativos del XXXV Aniversario de la Autonomía Universitaria.

Fue el rector de la Universidad, Saúl Osorio Paz, quien esa ocasión develó el monumento
en el que recordó “la gran cuota de sangre y luto que ha pagado la Universidad Nacional
y Autónoma en su lucha por coadyuvar al establecimiento de los derechos democráticos
en Guatemala”. Este acto se desarrolló en una época de mucha agitación y constantes
represiones violentas que caracterizaban ese período. El compromiso del rector Osorio
Paz con el movimiento popular le valió el exilio pocos meses después de esta fecha
conmemorativa.

El ícono está situado en el centro de la Plaza, el monumento a los mártires se compone


de una estructura de hormigón de tamaño mediano, con una dedicatoria en la pared
principal que lleva escrito: “La Universidad de San Carlos de Guatemala, a sus Héroes y
Mártires”.
La pared secundaria del monumento contiene una placa de mármol negro, instalada en
el año del esclarecimiento histórico (1999), que incluye el poema “Retazos de Viento”,
de la poeta guatemalteca Nora Murillo.

Alrededor del monumento se extiende un pequeño jardín con diminutas flores carmín.
Las flores irradian vida, pero del aire y de la tierra se desprende una memoria de la
muerte.

En este espacio, la vida y la muerte se colocan frente a frente en el recuerdo, anunciando


el renacer de la memoria de las víctimas y la verdad de las atrocidades que salieron a la
luz.

Este emblemático lugar encierra muchas historias de vida, de lucha y de muerte que han
quedado plasmadas en otros sitios de memoria de la Universidad. Desde el centro de la
Plaza se alcanza a ver en una de las paredes del edificio de Recursos Educativos, un
mural dedicado a Mario López Larrave ya entes mencionado; incansable defensor de las
reivindicaciones sindicales.

También se hace mención de la más reciente creación es una placa conmemorativa que
rinde homenaje a los mártires de la Juventud Patriótica del Trabajo (PGT). Instalada en
2004, esta placa se ubica a un costado del monumento principal de la Plaza, bajo la
frondosa sombra de una ceiba. Hacia el sur de la Plaza, destaca el mural de los claveles
rojos, en el edificio T-13, símbolo de las luchas revolucionarias de la época, obra que el
mismo Mauro Calanchina.

Donde Alzando claveles rojos caminan miles de estudiantes, con la mirada perdida y el
corazón agitado, también se enfatizó el contraste cromático, exaltando el color rojo de
los claveles y del lema: “¡No era tras la muerte a lo que fuimos! Era tras la vida”. La
fotografía en blanco y negro tomada por Mauro Calanchina (1952-2008), fue la base de
la obra. La cual ha quedado en la memoria colectiva del ambiente universitario; La
imagen retrata una numerosa manifestación de rechazo a la violencia sistemática
desatada en el país”; el detonante, el asesinato del dirigente estudiantil Robín García
Dávila.
Robín García fue un líder estudiantil con una alta sensibilidad humana. Estudió para ser
perito contador en la Escuela Central de Ciencias Comerciales. Se graduó en 1976 y en
1977 ingresó en la Facultad de Agronomía. En la Escuela Central formó parte de la
asociación de estudiantes y del equipo de redacción y edición del periódico Pueblo y
Estudiante, en donde inició su trayectoria de lucha por las transformaciones sociales y
políticas necesarias para una vida más justa.

El sepelio de Robín García se convirtió así en una marcha pacífica, recordada ahora
como la Marcha de los Claveles Rojos. Justo ese momento, cuando los jóvenes
impávidos alzan los claveles al mismo tiempo, es cuando el lente y los cinco sentidos
despiertos de Mauro Calanchina hacen clic y capturan los detalles.

A lo largo de los años se han formado mitos alrededor de este mural. Una leyenda urbana
que circula de boca en boca revela que originalmente los claveles del mural fueron
pintados con la sangre de los estudiantes.

Se dice también que, en virtud de ese mito, la AEU en las ocasiones que ha restaurado
el mural nunca ha querido retocar con pintura el color rojo de los claveles.

En la actualidad en la Plaza los mártires, se encuentra en buen estado, área verde.


Además, es un lugar donde se llevan a cabo diversidad de actividades de distintas
unidades académicas de la Universidad de San Carlos -USAC-, se puede hacer mención
de: la INFOUSAC, las ferias, presentación de proyectos, la feria de libros, la declaratoria
de la huelga de dolores. En el año 2014-2015 se realizó una remodelación en la plaza.
Es preciso mencionar y recordar que cada uno de los lugares de la memoria representa
una pieza que nos da pistas para armar el rompecabezas de la historia. La Universidad
San Carlos de Guatemala (USAC) es uno de ellos. En la ciudad universitaria el ambiente
de lucha y de duelo vividos dejaron marcas indelebles. Plazas, auditorios, aulas, murales
y placas hacen honor a los cientos de mártires universitarios. Se han seleccionado un
par de sitios que encierran historias sobre lo que transcurre en el mapa general de la
memoria.
BIBLOGRAFIA Y EGRAFIA

cano, c. (22 de may de 2013). comunitariapress. Obtenido de wordpress.com:


https://comunitariapress.wordpress.com/tag/22-de-mayo/

cerigua . (24 de enero de 2012). Cerigua .org . Obtenido de article:


https://cerigua.org/article/usac-se-congratula-por-nombramiento-del-campus-com/

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