Está en la página 1de 3

Programa para la sociedad de jovenes

El cántico de Moisés y del Cordero.

INTRODUCCIÓN: ( Lea Apoc. 15 : 2,3) Los dos grandes personajes de los últimos días son Moisés y Elías. Moisés uno de
los más grandes profetas de todos los tiempos, representa a los que hayan muerto y sean resucitados en ocasión de la
segunda venida de Cristo. Algo del Cántico de Moisés se aplica especialmente al pueblo de Dios. La Biblia dice que
cantemos el Cántico de Moisés y del Cordero. Pero la palabra de Dios todavía nos ofrece algunos detalles más acerca de
este canto. ( Lea Apoc. 14:3 ). Este versículo nos dice que es un cántico nuevo y que nadie, ni aún los seres viviente y los
ancianos, ni los ángeles podían aprender el canto, sino solo aquellos que fueron redimidos. Podemos entonces elaborar
algunas preguntas. Si es un cántico nuevo: ¿Quién escribirá la letra de ese hermoso canto? ¿Quienes podrán cantarlo? ¿La
tinta y el texto de la letra serán sobrenaturales o tendrá recursos humanos en su contenido? ¿Cuáles son los misterios de
este canto? El programa de esta noche tendrá como supremo objetivo que todos pero especialmente los jóvenes
entendamos qué cosa es cantar el Cántico de Moisés y del Cordero.

ESCENA I

NARRADOR: Nos encontramos en las vísperas del siglo XXI, el transcurso de la humanidad sigue por el camino que
desciende a la perdición, las deformaciones sociales aumentan, el planeta tierra se ha convertido en un centro de terror,
violencia, engaño, maldad, homosexualismo, lesbianismo, idolatría y por si fuera poco el mundo religioso está cayendo en la
trampa de la degradación. Pero en medio de este caos aún hay algo que aunque pequeña es el centro de atracción de todo
el cielo y el universo, es la Iglesia de Dios que va marchando en un rumbo que no tiene fin para los incrédulos pero que para
los creyentes es el camino más seguro que va directo a la Santa Ciudad de Dios. Pero hoy estamos aquí y podemos
imaginar que nos encontramos en una linda Iglesia Cubana celebrando su culto un sábado de mañana, toda la
programación se había efectuado y ahora el pastor hacía uso del púlpito en el culto de adoración. Comenzó a hablar acerca
de un tema que dejó a todos pensativos se titulaba: "El Cántico de Moisés y del Cordero" y ya cuando estaba por concluir
dijo:

PASTOR: ... Cristo se llenó de valor y siguió adelante para salvarlo a Ud. y a mí. Yo amo a Moisés por el gran consuelo que
le dió a mi Jesús cuando más necesitaba la ayuda de un alma que lo comprendiera. No es de extrañar que esos dos
corazones que fueron rotos, latirán juntos es ese bendito país; y cantaremos el Cántico de Moisés y del Cordero. ¿Estará
usted allí para cantar ese cántico? Todo el cielo hará silencio para escuchar nuestras voces unidas en el canto que dejará
embelesados a los ángeles. ¡ Que emocionante será cuando Cristo levante su mano y el gran coro empiece a cantar en la
tierra donde nació ese canto! ¿Estará Ud. unido por fin a ese gran coro? Ahora es el momento de aprender ese hermoso
canto de experiencia.

ESCENA II

NARRADOR: El culto terminó en esa mañana pero ese mensaje quedó en la mente de cada uno de los miembros desde el
más grande hasta el más chico todos comentaban y meditaban en las palabras del pastor: "Ahora es el momento de
aprender ese hermoso canto de experiencia."

( Aparecen dos jóvenes entablando una conversación)

JOVEN I : Tremendo tema que tuvo hoy el pastor, tiró la recta más dura que tenía.

JOVEN II : Sí, el tema estuvo muy bueno pero poco práctico, ¿qué es eso de que cada acción nuestra va fortaleciendo o
debilitando nuestra experiencia y que esa experiencia sería el cántico de Moisés y del Cordero? Yo te voy a decir algo,
como están las cosas en la Iglesia no es nada fácil hacer lo que él dijo.

JOVEN I : Mira sin que te pongas bravo, yo te voy a decir algo que es real. ¿ Cómo es posible que tú pienses estar en el
coro que va a cantar ese cántico y estás peleado con miembros de aquí mismo, de tu propia iglesia? Recuerda que el
pastor dijo que Moisés y Cristo, los dos supieron amar y perdonar.

JOVEN II : Oye yo trato de llevarme bien con todo el mundo pero hay cosas que no puedo tolerar.
JOVEN I : Sí, tú te llevas bien con todo aquel que no se opone a tus intereses y tu criterio. Mira por ahí viene Alberto vamos
a ver si le vas a virar la cara como siempre haces o pondrás en práctica lo que dijo el pastor. Recuerda sus últimas
palabras.

NARRADOR: Un silencio embargó a los jóvenes por un momento pero en la mente de __________ solo resonaban las
palabras que dijera el pastor. ¿ Estarás tú allí para cantar ese canto? Ahora es, Ahora es, Ahora es el momento de aprender
ese maravilloso canto de nuestra experiencia como cristianos. De pronto algo rompe el silencio.

JOVEN I : Hola Alberto como has estado.

ALBERTO: Bien, vengo de hacer una visita.

JOVEN II : Alberto deseo aprovechar la oportunidad para que me perdones, yo sé que no me he comportado contigo como
debe comportarse un hermano y un cristiano. En el gran coro que habrá en el cielo no existirán disensiones y yo quiero
cantar en ese formidable coro y espero que tú también estés por eso permíteme estrechar tu mano y olvidemos el pasado.

ALBERTO: Gracias, no sabes lo bien que me siento ahora. Yo también tuve la culpa en todo esto pero ahora vamos a ser
mejores amigos que antes.

NARRADOR: Los tres jóvenes salieron muy contentos y felices pues ya habían empezado a cantar el cántico de Moisés y
del Cordero que es un canto de amor y perdón.

ESCENA III

GLORIA: Oigan , lo último que se puede ser en esta vida es ridícula y Margarita ya pasa de lo ridículo, por eso es que el
esposo está tan desencantado y se la pasa mirándome todo el tiempo.

ROSA: ¿ De verdad que Ricardo te mira ?

GLORIA : Sí muchacha, y yo también lo miro, los ojos se hicieron para mirar.

ROSA: Para que tu veas, a mi Margarita no me cae mal, a la que sí no soporto es a Luisa; qué pesada es, y después con la
hipocresía que saluda. La iglesia está funcionando mal y todo por ella pero imagínate como aquí nada más que tienen
cargos el grupito de siempre y para colmo...

ANA : Rosa, Gloria, es verdad que la Iglesia está llena de problemas pero, ¿sabes quiénes son la causa de los problemas?
Nosotras mismas que nos pasamos el tiempo mirando qué hizo aquella, o qué dejo de hacer este, hablando de que existen
piñitas y las disensiones las provocamos nosotras mismas. Quiero decirles que mientras nosotras perdemos tiempo
estamos alejándonos de la salvación. Y quiero leerles un texto de Elena G. de White del Review and Herald, 5 de julio de
1906: "El tiempo de los Juicios destructivos de Dios, será tiempo de misericordia para los que no tuvieron oportunidad de
conocer la verdad. El Señor los considerará con ternura, su corazón de misericordia es conmovido, sus manos todavía se
extienden para salvar, mientras la puerta se cierra para los que no podrán entrar. Llegará el tiempo cuando los que hayan
tenido toda clase de oportunidades, pero las hayan rechazado, descubrirán que es demasiado tarde para cambiar sus
mentes." Además recuerden que el pastor dijo en el último tema que tuvo que "Ahora es el momento de aprender a cantar el
Cántico de Moisés y del Cordero."

GLORIA: Entonces tú crees que nosotras somos causantes de todos los problemas de la iglesia.

ROSA: Yo entiendo a Ana, no seremos causante de todos los problemas pero sí de muchos problemas que cuando se unen
destruyen el buen funcionamiento de la iglesia.

GLORIA: Pensándolo bien es verdad, deberíamos dedicarle todo este tiempo que perdemos a ayudar a otros, preocuparnos
más por las necesidades de los demás y hacer obra misionera y entonces muchos de los problemas se solucionarían.

ROSA: Bueno no es tarde todavía, queda poco tiempo pero podemos aprovecharlo. Pero primero tenemos que arreglar
nuestros problemas dentro de la Iglesia y evitar todo tiempo de disensión y enemistad. Vamos, y entonces entonaremos
juntas el Cántico de Moisés y del Cordero.

( Salen, se escucha el fondo de el himno "La sinfonía de Dios" o el "Aleluya" de Hender)


2
NARRADOR: Cuando las circunstancias le parecían desanimadoras a Cristo, Dios envió a Moisés a hablarle palabras para
confortar su alma. El líder del éxodo también había estado solo en su vida. En la cumbre de la montaña se sentó al lado de
Jesús, y le repitió la historia de su gran chasco y como su sacrificio por el pueblo no le había producido más que dolor;
habiendo recibido muy poco aprecio. Cristo se llenó de valor y el gran consuelo que le dió a mi Jesús cuando más
necesitaba la ayuda de un alma que lo comprendiera. No es de extrañar que esos dos corazones que fueron rotos, latieron
juntos en ese bendito país, ¡ Y cantaremos el Cántico de Moisés y del Cordero!
¿ Estarás tu allí para cantar ese cántico ? Todo el cielo hará un silencio para escuchar nuestras voces unidas en el canto
que dejará embelesados y extasiados a los ángeles . ¡ Que emocionante será cuando Cristo levante su mano y el gran
coro empiece a cantar en la tierra donde nació ese canto ! Sobre el mar de vidrio mezclado con fuego, mientras la gloria de
Dios brilla en la calma del mar de cristal. ¿Estará usted unido por fin a ese gran coro? Ahora es el momento de aprender
ese hermoso canto de experiencia. El canto único de nuestra experiencia. ¿Está usted listo para cantar el Cántico de
Moisés y del Cordero ? ¿Amará a los pocos amables, a los desagradecidos, a los que nos traicionan, a los que nos odian y
aún a los que tratan de apedrearnos? Solo escucha una cosa más . Por todas las bastas extensiones de la eternidad,
hasta los más insignificantes planetas de los límites externos del Universo, los ángeles se detendrán a escuchar y a
maravillarse de gente que pudo amar y perdonar hasta el fin. ¡¡ Esto es cantar el cántico de Moisés y del Cordero!!
FIN

También podría gustarte