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Hace aproximadamente 7 millones de años los simios se alzaron sobre sus patas
traseras para poder observar a los depredadores en las llanuras, así comenzó la carrera de la
evolución para que estos primeros pre-homínidos se convirtiesen en lo que el ser humano es
ahora mismo. Miles y miles de años es lo que nos ha costado separarnos de los animales,
hemos sufrido un largo y tedioso proceso de adaptación para estar un peldaño por encima del
que están nuestros no tan lejanos parientes. ¿Y todo éste esfuerzo para qué? Para considerar
que por ésta supuesta ³superioridad´ tenemos el derecho de domarlos, domesticarlos,
explotarlos y exterminarlos de todas las formas y colores que se nos ocurran. Hace tan solo un
par de millones de años(que en la vida de La Tierra no es absolutamente nada) corríamos al
lado de otras bestias salvajes y ahora las capturamos y encerramos para que nos sirvan como
nos plazca, olvidándonos por completo de que antaño nosotros éramos iguales.
Para demostrar esta suficiencia de la que hablo no hay más que observar una de
nuestras más antiguas tradiciones, la tauromaquia, o lo que es lo mismo: las corridas de toros.
³Arte´ que se basa en soltar en un ruedo a un toro, que había vivido feliz toda su vida, para
ser asesinado por un hombre que se encuentra en una clara posición ventajosa. Y todo esto
mientras el torero es vitoreado y aplaudido por todas las personas que se han dejado su dinero
para entrar ahí, aplausos y vítores perfectamente aprovechados para tapar los chillidos
agónicos del toro. Pero por suerte parece que las cosas van cambiando y actualmente este tipo
de conductas empiezan a ser reprochadas por la sociedad, se están discutiendo leyes para
prohibirlas y ya no todo el mundo lo ve como parte de nuestra cultura.
Pero creo que no deberíamos irnos tan lejos para hablar del maltrato animal, y digo
³lejos´ porque ahora me refiero algo tan cercano como la comida diaria. La gran mayoría de
la población lleva una dieta omnívora(e incluso completamente carnívora en algunos casos),
haciendo abuso de la carne y el pescado. Pues si bien el asesinato injustificado de los toros en
el ruedo debe de ser castigado, la explotación, vejación y maltrato que sufren los animales que
comemos, también. Pues los animales de granja son obligados a vivir en espacios muy
reducidos, haciéndolos permanecer prácticamente inmóviles durante toda su vida. Les
alimentan con productos aditictivos que llevan a una mayor consumición y a un mayor y mas
rápido engorde, lo cual es perjudicial tanto para la salud del animal como para la del humano
que lo come. Son transportados en pequeños cubículos o enlatados todos juntos en camiones
que se zarandean de un lado al otro y pasan largo tiempo bajo el sol.
No con esto quiero afirmar que todos los animales de los que la sociedad se alimenta
tienen una vida pésima, de hecho en muchas empresas los tratan relativamente bien. Pero en
general creo que la relación de los humanos con los animales es de suficiencia, control y
maltrato por nuestra parte.