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Valeria Román Marroquín (Arequipa, 1999) publicó su segundo poemario Matrioska en

2018. El conjunto está articulado en dos partes, la primera se denomina “Siamesas” y la


segunda “Simbiosis”. A lo largo del texto se percibe claramente una unidad articulada en
torno a una suerte de hilo conductor que parte desde la intimidad del cuerpo y se instala en
la convivencia parental. Este recorrido está atravesado a su vez por una tensión: la que
enfrenta a la realidad biológica, digamos, instintiva, en su aspecto más material y animal, a
las instituciones sociales o culturales que moldean, norman y reglamentan el comportamiento
de los cuerpos. Es tensión aparece ya en los dos primeros poemas del libro que presentamos
en esta breve antología. Ambos pertenecen a la sección “Siamesas” y, como se puede notar
en una primera lectura, se enuncian desde el espacio de la intimidad corporal y erótica.
En ambos poemas se hace alusión a un momento inicial, un origen, que parece ser
una experiencia sexual dolorosa o violenta. En el primer poema el gesto avergonzado y
pudoroso confluye con la oscuridad de una habitación. Y ahí emerge una figura central en el
poemario: “ahora siamesa / niña dentro de una niña”. Se trata de una imagen que evoca, al
mismo tiempo, a la duplicación y a la interioridad. Esta reproducción no maternal parece
estar en el centro de la tensión que articula el texto. Ese tránsito que se inicia en lo erótico y
conduce a lo familiar lleva sin embargo la marca de la soledad. En el segundo poema se hace
más evidente el tránsito entre cierta experiencia erótica y la reclusión del cuerpo en su
realidad más instintiva. Marcado por el miedo, el cuerpo parece replegarse en su
materialidad.
La poesía de Valeria Román Marroquín resulta de gran interés si se piensa en la
multiplicidad de voces y registros que marcan la poesía contemporánea hispanoamericana.
Desde la perspectiva de los temas que aborda, obviamente no se puede evidenciar una
preocupación original. Todo lo contrario, el cuerpo, el erotismo, la vida familiar, tópicos
visitados desde antiguo por la tradición poética, confirman aquí su relevancia y pertinencia.
Aquello que se puede destacar en la escritura de Valeria Román es la construcción de una
voz poética despojada de malabares retóricos pero dotada de un prolífico y sugerente
generador de imágenes.
La escritura de Román se aleja del espacio público, de las referencias históricas, para
instalarse en el espacio íntimo. Se aleja, en ese sentido, del espacio público y de la referencia
histórica. Pero no por ello sus alusiones son menos políticas, si se entiende como político el
juego de poder entre la sociedad y los cuerpos.
La sociedad latinoamericana, fiel a su occidentalismo marginal, encara una tensa
encrucijada en la convivencia entre las influencias de la hiperinformación y el desarrollo
descontrolado de las tecnologías de la información. A ello se añade la violencia que está en
la base de su formación social, que se funda en la imposición de un inequitativo sistema
económico que fractura la institucionalidad y el pacto social. En el imaginario del origen
latinoamericano hay un texto fundacional escrito en forma de diario, respecto a cuya
autenticidad existen varias dudas, y que es el relato de un acto fallido: el diario de Colón.
Una larga y densamente poblada tradición textual se encarga de legitimar la inequidad, a
través de títulos de propiedad, leyes, reflexiones filosóficas, relatos históricos que, desde
distintos ámbitos, consolidan el orden. En ese sentido, la escritura se alza como una
herramienta de colonización. Esa violencia que afecta el ámbito subjetivo de la lengua
materna parece estar en el origen de una sucesión progresiva de formas violentas que
atraviesan y dan forma a las representaciones y relaciones sociales en América Latina. La
narrativa de Juan Rulfo, sobre todo en Pedro Páramo, es la constatación de que la violencia
es un elemento arquetípico de nuestras configuraciones identitarias, una suerte de elaboración
arcaica que incluso se remonta a la historia anterior a la Conquista, marcada también, de
forma estructural, por la relevancia y carácter articulador de la violencia.
En ese contexto, la pluralidad de voces que caracteriza a la poesía latinoamericana
actual, tiene entre sus diferentes manifestaciones proyectos de escritura como los Valeria
Román, en los que esa violencia aparece, pero no en el espacio público, sino en el oscuro y
solitario ámbito de la intimidad.
, cotidiana para mostrar de manera especialmente
directa

POEMAS

1.
apagada la luz
pleno abrazo mis senos como acto de pudor
el aire está caliente y pienso
mínima en aquella
noche negra y plana
magna noche donde me dejaron
abdicada abatida

ahora siamesa
niña dentro de una niña
apenas setenta kilos y un cuarto de siglo
agotada

apagada la luz
pleno abrazo mi estómago como acto de vergüenza

el aire está caliente y pienso

cierren la puerta

déjenme sola

2.
exacto momento después
de la dicción
del acto coital

y contraído el omóplato blanda carne de ganado


abierto de mi costado se alimentó
exacto momento
después
de la fatiga y el terror descubierto
pleno
tejido muscular tejido adiposo
desbordando real
crudo sobre mi pecho

reposado en mis entrañas carcomido aliento


semen
en mis costillas

cuerpo sobre cuerpo


inerte amor
contrario
sobre
blanda carne de ganado

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