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UNIVERSIDAD NORORIENTAL PRIVADA

“GRAN MARISCAL DE AYACUCHO”


FACULTAD DE DERECHO
ESCUELA DE DERECHO
SECCIÓN: M2S2
ASIGNATURA: METODOLOGÍA

EVOLUCIÓN DEL PROGRAMA AGENDA 21 DESDE


SUS INICIOS HASTA EL AÑO 2007.

PROFESOR: INTEGRANTES:
FRANCISCO MARCANO Narváez Luis
c.i 27838947
Idrogo Leonardo
66.753.963

CIUDAD GUAYANA – VENEZUELA


15-01-2018

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RESUMEN

La necesidad ecológica ha tenido auge en los últimos tiempos, quizá porque


los seres humanos comenzaron a notar que para estar bien es imprescindible
un buen entorno. Aprovechando que la ONU decretó el 2008 como año
Internacional de la Tierra, se han encendido las alarmas para reducir los
efectos de la acción del hombre sobre la salud del Planeta, invirtiendo en
investigación científica y creando conciencia entre gobiernos, empresas y
habitantes sobre la necesidad de procurar el desarrollo sustentable.

Esta investigación fue motivada por la necesidad de actuar, como estudiantes


de Medicina, en la importante misión de salvaguardar y proteger la gran casa
que sin cobro alguno ha albergado los seres vivos desde el comienzo de la
materia, el tiempo y el espacio; exponiendo inquietudes, descubriendo
acciones y proponiendo ideas.

De esta manera, el estudio fue de tipo documental-descriptivo, pues dicha


metodología brindó la oportunidad de descubrir el material bibliográfico
disponible para conocer y profundizar en las acciones que se han desarrollado
con el Programa Agenda 21.

Luego de la discusión, se pudo determinar que los objetivos planteados en el


documento de Agenda 21 no se han desarrollado ni alcanzado como se
propuso desde sus inicios, sin embargo la lucha es constante. En Venezuela,
las acciones han sido pocas, pero contundentes, y a pesar de que en los
últimos 10 años aumento la cantidad de gases emitidos a la capa de ozono,
también han aumentado los organismos y las políticas desarrolladas para
mantener un desarrollo sustentable, en este caso denominado ecoeficiencia.

Finalmente, no queda más que contribuir a mejorar los estilos de vida y


convertirlos en estilos de vida ecológicos, para tratar de evitar tanto daño a la
Madre Tierra. El trabajo es difícil, pero no imposible.

Palabras claves: Agenda 21, ONU, ecoeficiencia, calentamiento global,


desarrollo sostenible, ambiente, contaminación, biodiversidad, conciencia.

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TABLA DE CONTENIDO
Pág

INTRODUCCIÓN 5

CAPÍTULO I. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

I.1. EL PROBLEMA 7

I.2. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN 10

I.3. JUSTIFICACIÓN 10
I.4. ALCANCES Y DELIMITACIONES 12

CAPÍTULO II. MARCO TEÓRICO

II.1. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN 13

II.2. BASES TEÓRICAS 15

II.3. DEFINICIÓN DE TÉRMINOS BÁSICOS 50

CAPÍTULO III. MARCO METODOLÓGICO

III.1. TIPO DE INVESTIGACIÓN 54

III.2. DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN 55

III.3. FASES DE LA INVESTIGACIÓN 55

III.4. RECOLECCIÓN DE DATOS 56

III.5. PROCEDIMIENTO METODOLÓGICO 57

3
Pág

CAPÍTULO V. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

V.1. CONCLUSIONES 58

V.2. RECOMENDACIONES 59-60

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INTRODUCCIÓN

La humanidad se dejó embriagar tanto por la era industrial y ecológica, que


se olvidó del paisaje; y tan grande fue el desdén, que terminó sustituyendo las
legumbres del mercado por las sopas de sobre, la madera por el vidrio o el
plástico, y los bosques por parques de concreto. No obstante, la civilización ha
comenzado a darse cuenta de que las más terribles visiones de la literatura y
del cine en ciencia ficción, podrían convertirse en realidad.

Dagnino (2008) señala que para muchos, Una Verdad Incómoda, el


documental de Al Gore, ha marcado un antes y un después en la sensibilidad
humana con respecto a su entorno. Afortunadamente, la humanidad pareciera
haber descubierto que la conducta ecológica es más rentable que la
destrucción ambiental. De este modo, la conciencia ecológica ha comenzado
a ser la consigna del siglo XXI, y el verde está entrando en la vida cotidiana de
la gente en cuanto ámbito se piense.

Entre los 19 y los 23 kilómetros por sobre la superficie terrestre, en la


atmósfera, un escudo de gas, la capa de ozono, rodea La Tierra y la protege
de los peligrosos rayos del Sol, este delgado escudo hace posible la vida.
Desde 1974, los científicos han advertido acerca de la potencial crisis global
como resultado de la progresiva destrucción de este capa, causada por
sustancias producidas por el hombre; y, hasta hace algunas década, parecía
que la comunidad internacional era solo un mero espectador que año tras año
veía el avance del deterioro del Planeta a través de los informes que sus
organizaciones realizaban; hasta que el hombre humanista despertó y se
cansó de ser tan solo un espectador del cambio de un Planeta Azul a Gris.

Así, los gobiernos de la mayoría de los países del mundo, acordaron tomar las
medidas necesarias para solucionar este grave problema: Agenda 21 fue un

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acuerdo notable que sentó un precedente para una mayor cooperación
internacional en encarar los problemas globales del medio ambiente.

Bajo sus auspicios, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio


Ambiente (PNUMA), los científicos, industrialistas y gobiernos se unieron para
iniciar una acción preventiva a nivel global.

Prolongar la vida del Planeta con un desarrollo sostenible, es el cometido de


Agenda 21. Así mismo, se han catalizado y coordinado actividades en muchos
otros campos como biodiversidad, cambios climáticos, pobreza, educación y
salud. Todo ello, con al finalidad de promover un medio ambiente seguro para
las presentes y futuras generaciones del mundo entero.

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CAPÍTULO I. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

I.1. EL PROBLEMA

A partir de la revolución industrial, comienza en el mundo una rápida escalada


de las actividades económicas en todas sus manifestaciones: la agricultura, la
minería y la industria.

De todos los seres vivos que habitan el planeta Tierra, el hombre es el más
destructor porque durante miles de años ha ido destruyendo su entorno
mediante la explotación de los recursos que encuentra a su alrededor,
aprovechando la mayor facultad intelectual que posee: la capacidad de
razonamiento. No obstante, esa inteligencia no le ha protegido de los efectos
contraproducentes de dicha explotación.

Zambrano (2001) refiere que el desarrollo es una necesidad que no puede


dejarse a un lado en medio de la civilización. Los constantes avances y la
aparición de nuevas tecnologías han dado un impulso a la creación de nuevas
ideologías científicas, tecnológicas y sociales, provocando un cambio radical a
las actividades económicas, dando paso a lo que se conoce como Desarrollo
Sostenible sin descuidar el Desarrollo Endógeno.

Tras muchos años de vivir los desastres naturales que se presentan como
reclamo de la naturaleza ante tanto maltrato, la Organización de las Naciones
Unidas, aprovechando en su seno la participación de un gran número de
países de distintos continentes y en la búsqueda de soluciones para lograr un
mejor porvenir a nivel mundial al divisar una situación tan agravante que cada
día aumentaba a mayor velocidad, decidió crear un documento que estuviese
aprobado más que con una firma, con el firme compromiso de cumplir con la
mayor cantidad de objetivos planteados en pro de salvar el planeta.

De esta manera nació la Agenda 21, también conocida como

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Programa 21 y declarada oficialmente como la Conferencia de Naciones
Unidas para el Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible. Su redacción y
canalización de objetivos fue un arduo trabajo que permitió la participación de
los países miembros para velar por sus intereses, respetando los límites que
la madre naturaleza pudiera imponer para proteger y aprovechar la mayor
cantidad de recursos posible.

La evolución de este compromiso ha estado seguida a través de los años,


esperando el mejor cumplimiento de los objetivos propuestos. Muchos
organismos nacionales e internacionales de cada país involucrado se han
sumado a la lucha por un mejor desarrollo, donde se obtenga riqueza a la vez
que se proteja el planeta, asegurando de alguna manera la supervivencia de
las especies.

El haber pasado cierto tiempo desde que comenzó el fuerte trabajo de la lucha
por el planeta pareciera no ser suficiente, pues aún los métodos para el
desarrollo siguen contaminando los suelos, las aguas, el aire y todo aquello
que tenga vida, al mismo tiempo que se han incrementado las catástrofes
naturales que dejan devastados pueblos enteros sin compasión alguna.

Mientras transcurre la celebración del año mundial del Planeta, se presenta la


necesidad de tener conocimiento veraz de los organismos que se han trazado
la meta de reconstruir el ambiente sin descuidar la economía de los pueblos.
Actualmente, teniendo en manos el apoyo de grandes Consejos hiper
estatales, pudieran obtenerse mejores resultados. Sin embargo, aún cuando
existen tratados para mantener el equilibrio industrializaciónambiente y los
medios para cumplirlos, los cambios no han sido del todo notables.

Actualmente, personas que tienen una gran aceptación a nivel mundial, bien
sea que se dediquen al arte o la ciencia, se han sumado a esta intensa lucha
y con su talento, invitan a la población a ser partícipes en la conservación de

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lo que queda del planeta realizando eventos a grandes escalas; y aunque
algunas veces lleguen a oídos sordos, corazones y mentes cerradas, no se
dan por vencidos.

De acuerdo a lo expuesto en relación a la problemática que enfrenta el planeta


y el Proyecto que plantea la Agenda 21, surgen las siguientes interrogantes:

¿Ha sido suficiente el reto que asumieron los países miembros de la ONU al
firmar el documento de Agenda 21?

¿Ha resultado un verdadero desarrollo sostenible con el cumplimiento de los


objetivos aprobados en el documento Agenda 21?

¿Están descontentos los países miembros al tener que incluir en sus métodos
de obtención de riqueza la protección al medio ambiente?

¿Tiene que ver el nivel de desarrollo científico y tecnológico con la falta de


cumplimiento de los objetivos de Agenda 21?

¿Se han producido cambios a favor de la conservación luego de que la


ONU incluyera el proyecto Agenda 21 en sus filas de organizaciones?

¿A cumplido Venezuela como miembro activa de la ONU con el compromiso


asumido?

¿Cómo ha sido la evolución y qué beneficios se han obtenido con el programa


de Agenda 21 a nivel mundial?

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I.2. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

OBJETIVO GENERAL

Analizar la importancia que tiene la creación de la organización Agenda 21


para resolver los problemas de conservación del medio ambiente y el
desarrollo sostenible a nivel mundial desde sus inicios hasta la fecha actual.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

• Describir los objetivos de las cumbres que se han realizado como


resultado de Agenda 21.

• Determinar la satisfacción de los países miembros al incluir en sus


preocupaciones la protección del ambiente.

• Identificar si el nivel de desarrollo científico y tecnológico se ha visto


modificado con el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 21.

• Precisar el compromiso de Venezuela como miembro activa de la


ONU en la conservación del ambiente.

• Describir actividades realizadas a través del desarrollo y


cumplimiento de la Agenda 21.

I.3. JUSTIFICACIÓN

Desde que el hombre comenzó a darse cuenta de los cambios tan dramáticos
que se estaban produciendo sobre el planeta Tierra, único planeta donde se
conoce vida; comenzó a estudiar las posibles razones por las que su mundo
se estaba descontrolando. Basándose en estudios de científicos y

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especialistas en el tema, el hombre llegó a la conclusión de que el uso
indiscriminado y la mala administración de los recursos, unido a la inconciencia
social del ser humano, han sido las principales causas del maltrato a la madre
naturaleza.

Sumado a esto, la diferencia social entre países desarrollados y en vía de


desarrollo, no ha permitido un desarrollo sostenible a nivel mundial, por la
cantidad de industrias que existen en unos países y la falta de ellas en los
otros. Esto, ha ocasionado, entre otras cosas, la pérdida de la biodiversidad de
especies características de cada zona.

De esta manera, la Organización de las Naciones Unidas, tras un arduo


trabajo que tiene como antecedente la realización de diferentes cumbres en
distintos lugares del mundo para promover la participación de la mayor
cantidad de países posible, creó un Programa para proteger el Medio
Ambiente, pero sin descuidar el desarrollo de los pueblos. Sería una manera
de tratar de contrarrestar los efectos que día tras día ponen más en duda la
supervivencia duradera en el planeta (calentamiento global, principalmente).

Además de esto, Agenda 21 no solo se preocupa por la ecología y por el


mantenimiento de la vida en el Planeta, sino también por la calidad de vida,
pues en las filas de su organización resaltan la lucha contra la pobreza,
protección y fomento de la salud humana, medidas mundiales a favor de la
mujer, la infancia y la juventud, entre otras…

El rol preponderante que se le asigna a la educación en el desafío de la


construcción de sociedades sustentables ha sido ampliamente difundido, tanto
es así, que se señala que la palabra educación es la segunda más frecuente
en el texto de la Agenda 21. Desde un principio, se ha reconocido que para
transitar hacia la sustentabilidad se requiere de cambios profundos en los

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estilos de vida, de desarrollo, de pensamiento y conocimiento; y que todos
esos cambios están relacionados a procesos educativos.

La intención que mueve esta investigación es dar a conocer el trabajo que ha


venido realizando la Organización de las Naciones Unidas a través de su
Programa Agenda 21, para que todas aquellas personas que conozcan el tema
se sumen a la labor que dicha organización está realizando y aquellos que no
la conocen contribuyan en informar y alertar las graves consecuencias que la
contaminación produce sobre todos los seres habitantes del planeta Tierra.

I.4. ALCANCES Y DELIMITACIONES

El conocer los problemas actuales y saber que medidas tomar no es suficiente


si no se plantean metas con lineamientos determinados y precisos. La Agenda
21 no solo consta de tratar de recuperar los espacios verdes y mejorar el medio
ambiente a nivel mundial, también se busca trabajar con el mejor de los
recursos, el recurso humano.

Los alcances respecto a esto son muy claros pues entre los objetivos de la
Agenda 21, se busca mejorar la condición humana tanto desde el punto de
vista social, económico y psicológico para poder concientizar y comprender
que los problemas no son producto de acciones sin causa y que la solución es
el conjunto de pequeños pasos que pueden dar las sociedades para generar
un cambio.

Los conjuntos de cambios que se quieren proporcionar van en escala, siendo


el más importante de todos comenzar a nivel individual, es decir, llevando el
mensaje persona a persona, lo cual permitirá a su vez, que se llegue a nivel
parroquial, municipal, distrital, estadal, nacional hasta llegar a nivel mundial.

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Con un plan tan ambicioso como la Agenda 21, no se busca privar de ningún
privilegio al ser humano, más bien se busca realzar la armonía que la
revolución industrial y el nuevo auge de tecnología ha ocasionado. Esto quiere
decir que no se quiere privar del desarrollo a grandes naciones. Por el
contrario, se busca aumentar la calidad de vida mejorando la calidad de
bienestar y salud en general. Por ejemplo, en países con menores recursos o
en vías de desarrollo se buscará profundizar para que el desarrollo venga
encaminado con el bienestar ambiental y ciudadano con la aplicación de
políticas en pro de las medidas y normativas orientadas en la Agenda 21.

Por lo antes descrito, es un verdadero reto el abarcar tantas masas que estén
comprometidas y dispuestas a generar un cambio y llegar al mayor numero de
personas posibles para de que una forma u otra se vele por el bienestar
individual y mundial.

CAPÍTULO II. MARCO TEÓRICO II.

1. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN

El sistema educativo formal constituye un instrumento de producción y


reproducción cultural donde se hace escuela de una determinada manera y se
reproducen allí los valores y conocimientos socialmente aceptados por un
grupo determinado. En el camino hacia una sociedad sustentable está
entonces el desafío de hacer escuela bajo un paradigma distinto, desarrollar
nuevos valores, conocimientos, instrumentos, modos de hacer; lo que a
nuestro entender, requiere trascender a las acciones de capacitación individual
para involucrar a todo el sistema.

Para profundizar en esa educación, se analizaron una serie de trabajos


relacionados con la investigación, buscando otras opiniones y juicios que

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sustentaran de alguna manera lo que con el presente trabajo se desea
transmitir, al respecto se citan:

Flores (2005); en su estudio “Educación ambiental con párvulos.


Construyamos con los niños un futuro sustentable”, demuestran que existe la
oportunidad de capacitar los educadores para insertar la conservación
ambiental en la educación inicial, propósito planteado por Agenda 21, debido
a que entre sus objetivos la educación ambiental tiene renombre, pues los
niños suelen ser más receptivos ante la problemática y además, por la simpatía
que todo niño despierta en los adultos serían excelentes canales para llevar el
mensaje. La metodología estuvo enfocada en tres fases (capacitación,
presencial y de seguimiento) y llegaron a la conclusión que demostrándole a
los niños lo mucho que está sufriendo el planeta y las medidas que se pueden
tomar para contrarrestar el daño, transmitirían el mensaje a la población
promoviendo, de esta manera, el desarrollo sustentable.

Santos, García, Aponte (2006) en su trabajo “La Agenda 21: un proceso


participativo para el cambio”, basados en el trabajo que han estado realizando
algunas localidades de España, exponen que en el documento final de las
Naciones Unidas de hace diez años, se dedicaba un capítulo -el 28- al papel
de las ciudades en este ambicioso deseo de cambio. Se reconocía tanto la
responsabilidad de las ciudades como su capacidad de transformación. Como
se ha dicho en alguna ocasión, pocas veces unas breves líneas de una
declaración formal han suscitado una reacción tan entusiasta. Hoy, más de
5.000 ciudades de todo el mundo están elaborando sus Agendas Locales 21,
a través de mecanismos de participación de la comunidad local, a fin de
establecer objetivos compartidos para contribuir localmente al desarrollo
sostenible de la sociedad planetaria. Las Agendas 21 Locales son una buena
concreción de la vieja máxima ecologista "pensar globalmente y actuar
localmente".

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II.2. BASES TEÓRICAS

¿De qué trata la Agenda 21?

Es un programa de las Naciones Unidas (ONU) para promover el desarrollo


sostenible. Es un plan detallado de acciones que deben ser acometidas a nivel
mundial, nacional y local por entidades de la ONU, los gobiernos de sus
estados miembros y por grupos principales particulares en todas las áreas en
las cuales ocurren impactos humanos sobre el medio ambiente. Agenda es
una lista detallada de asuntos que requieren atención, organizada
cronológicamente, 21 hace referencia al siglo XXI. La palabra agenda, aunque
de origen latino (plural de agendum) es un anglicismo en castellano; el término
oficial adoptado por la ONU es Programa 21, aunque poco se usa a nivel
internacional

La Agenda 21 o Programa 21, como también se le conoce, es un grueso


documento aprobado en 1992 por la Asamblea General de Naciones Unidas,
reunidas para la ocasión en Río de Janeiro, Brasil, en la llamada Cumbre de la
Tierra, denominada oficialmente la Conferencia de Naciones Unidas para
Medio Ambiente y Desarrollo.

La redacción del documento final fue producto de un arduo trabajo de


consultas llevadas a nivel internacional durante más de dos años. En su
elaboración participaron centenares de comisiones técnicas gubernamentales
provenientes de los países representados ante la ONU.

Sin embargo, la participación de la sociedad civil internacional durante el


proceso preparatorio y la conferencia, fue un elemento decisivo en la
elaboración del contenido de la Agenda 21. Paralela a la Conferencia oficial
reunida para aprobar la Agenda 21, tuvo lugar la reunión del Foro Global de

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Organizaciones No Gubernamentales, la cual recogió las propuestas
consignadas de miles de agrupaciones de base provenientes de África, Asia,
Oceanía, América Latina, el Caribe y los países del primer mundo durante esos
dos años de preparación. En Río de Janeiro se reunieron más de 7 mil
organizaciones para presentar ante la Asamblea General su propio programa
de acción denominado Tratados Alternativos de Eco 92. Cabe destacar la
presencia no gubernamental venezolana, más de 300 personas,
representantes de cerca de 40 organizaciones locales. Todo ello marcó
definitivamente la perspectiva crítica que se desprende del documento oficial,
poco convencional dentro del contexto tradicional de Naciones Unidas.

Si bien el denominado Programa de Acción de Naciones Unidas para el Siglo


XXI, suscrito por la totalidad de los países miembros de la ONU, es un
documento no obligante, sin fuerza jurídica, de carácter indicativo, es
importante recordar que la redacción del texto definitivo encontró variadas
resistencias frente a los representantes oficiales de algunas naciones,
particularmente del primer mundo, y el mismo fue objeto de presiones
contrarias por parte del lobby que representaba los intereses de las grandes
corporaciones transnacionales. De hecho, aún antes de decidirse el tema
oficial de la conferencia, existían sectores interesados en deslindar la
problemática ambiental como ajena a los problemas de desarrollo.

Años antes de que se creara Agenda 21, la organización de las Naciones


Unidas se encontraba en un constante estudio de los cambios climáticos que
se estaban produciendo en el planeta, analizó la situación y asumió la difícil
tarea de tomar el problema en sus manos, darlo a conocer y aceptar cualquier
ayuda que pudieran ofrecerle.

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Evolución del Programa 21

La adopción informal por parte de las Naciones Unidas del concepto de


desarrollo sostenible parte de la creación en 1983 de la Comisión mundial
sobre ambiente y desarrollo (WCED) que en 1987 publicó su informe titulado
Nuestro futuro común, también conocido como el Informe Brundtland; este
informe subrayó a la pobreza de los países del sur y al consumismo extremo
de los países del norte como las causas fundamentales de la insostenibilidad
del desarrollo y la crisis ambiental. La comisión recomendó la convocatoria de
una conferencia sobre estos temas

El desarrollo de el Programa 21 se inició el 22 de diciembre de 1989 con


la aprobación en la asamblea extraordinaria de las Naciones Unidas en Nueva
York de una conferencia sobre el medio ambiente y el desarrollo como fuera
recomendada por el informe Brundtland y con la elaboración de borradores del
programa -que como todos los acordados por los estados miembros de la
ONU- sufrieron un complejo proceso de revisión, consulta y negociación que
culminó con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y
Desarrollo mejor conocida como Cumbre de Río o Cumbre de la Tierra, llevada
a cabo del 3 al 14 de junio de 1992 en Río de Janeiro, en donde representantes
de 179 gobiernos acordaron adoptar el programa.

Desde aquel tiempo, se fueron realizando diferentes trabajos, cumbres


y reuniones que sirvieron como bases a que el Programa fuese publicado
asumiendo el compromiso de cumplir con los objetivos, al respecto se llevaron
a cabo:

CONFERENCIA DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE EL MEDIO


HUMANO. En 1972 se llevó a cabo en Estocolmo, Suecia, la Conferencia de
las Naciones Unidas sobre el Medio Humano. En dicha Conferencia se aprobó
“La Declaración de Estocolmo” y el Programa de Acción que conlleva 109

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recomendaciones para la cooperación internacional en materia ambiental.
Como resultado de la Conferencia de Estocolmo se creó el Programa de
Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
A partir de la Conferencia de Estocolmo se inició un trabajo sistemático sobre
la degradación ambiental en términos científicos, legislativo e institucional y de
cooperación internacional que se ha traducido en más de 140 convenios
internacionales sobre temas de medio ambiente.

CONFERENCIA DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE MEDIO


AMBIENTE Y DESARROLLO. La llamada Cumbre de la Tierra celebrada en
Río de Janeiro, Brasil en 1992, constituye a la fecha un referente obligado en
la historia del debate internacional sobre el medio ambiente y el desarrollo
sostenible.
Los principales resultados de la Cumbre de la Tierra fueron: La Agenda 21,
que es un programa de acción para hacer frente a los principales desafíos que
plantea la problemática ambiental y en general el desarrollo sostenible;

• La Declaración de Río que estipula los principios que han normado el


debate y los acuerdos en materia de medio ambiente;

• Dos Convenios internacionales, una sobre Diversidad Biológica y otra sobre


Cambio Climático, y

• Los Principios Jurídicamente no Vinculantes sobre Bosques de Todo


Tipo.

Entre sus pendientes, sin embargo, quedaron los siguientes:

• Lograr que las preocupaciones por el medio ambiente y la transición hacia


el desarrollo sostenible se ubicaran como ejes de las estrategias del
desarrollo.

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• Movilizar suficientes recursos económicos y lograr la cooperación
internacional, incluyendo la transferencia de tecnología, que fueron motivo
de grandes expectativas para los países en desarrollo.

DE RÍO DE JANEIRO A JOHANNESBURGO. A partir de la Cumbre de la


Tierra, se observa un efecto multiplicador en los diversos organismos e
instituciones internacionales y regionales, dentro y fuera del Sistema de
Naciones Unidas, que emprenden programas o incorporan la variable
ambiental en sus actividades. Por su parte, el derecho internacional del medio
ambiente registra un impulso considerable y se consolida la conciencia
mundial en torno a la urgencia de actuar para hacer frente a los problemas que
generan presiones crecientes sobre los recursos naturales.

LA CUMBRE DE LA TIERRA + 5. En junio de 1997, la Asamblea


General de Naciones Unidas celebró su XIX Período Extraordinario de
Sesiones, también conocido como la Cumbre de la Tierra + 5 (o Río + 5). En
ese foro se reconoció que el medio ambiente mundial continuaba
deteriorándose, como consecuencia del incremento de las emisiones de gases
de efecto invernadero, la contaminación tóxica y los desechos sólidos. De igual
forma se admitió que los recursos naturales, en particular el agua, los bosques,
el suelo y los recursos pesqueros, seguían explotándose a niveles que eran
claramente insostenibles. Por otra parte se reconocieron mejoras en la calidad
del aire y el agua en varios países desarrollados, así como incrementos en la
producción de alimentos, que contrastaban, sin embargo, con el crecimiento
del número de personas viviendo en la pobreza y de la brecha entre ricos y
pobres tanto dentro de los países como entre estos.

Actualmente, la Agenda 21 ha realizado infinidad de eventos en pro de hacer


un llamado de conciencia a la población mundial, para contrarrestar de algún
modo el daño que se le está causando al planeta. La mayoría de las
inquietudes planteadas a lo largo de las cumbres anteriores a la Agenda 21

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fueron tomadas en cuenta para la unión de los países para luchar por un bien
común.

De dichas inquietudes, nació el extenso documento, conformado por distintas


secciones y organizado en capítulos, tomando en cuenta, la problemática
desde diferentes ámbitos: social, económico, y tomando en cuenta los
diferentes recursos humanos con que se cuentan, para luchar también contra
la pobreza y por la salud humana.

Contenido del Programa 21 (disponible en www.un.org. 2008)

En cada sección, e incluso en cada capítulo por separado se plantean las


bases para la acción, los objetivos (general y específico); se describen las
diferentes actividades a realizar, de la misma manera que se exponen los
mecanismos para promover el cumplimiento, los medios de ejecución y se
calcula un aproximado de financiación y evaluación de los costos.

Este documento está organizado en secciones, igualmente dividido en


capítulos, éstos están enumerados de manera continua sin importar a la
sección a la que pertenezcan.

Sección I. Dimensiones sociales y económicas

1. Preámbulo

2. Cooperación internacional para acelerar el desarrollo sostenible de los


países en deserrollo y políticas internas conexas

3. Lucha contra la pobreza

4. Evolución de las modalidades de consumo

5. Dinámica demográfica y sostenibilidad

6. Protección y fomento de la salud humana

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7. Fomento del desarrollo sostenible de los asentamientos humanos

8. Integración del medio ambiente y el desarrollo en la adopción de decisiones

A fin de abordar la problemática del medio ambiente y el desarrollo, los


estados han decidido establecer una nueva asociación mundial. En el marco
de esa asociación todos los estados se comprometen a mantener un diálogo
continuo y constructivo basado en la necesidad de lograr que la economía
mundial sea más eficiente y justa, teniendo presentes la creciente
interdependencia de la comunidad de naciones y el hecho de que el desarrollo
sostenible debería pasar a ser un tema prioritario del programa de la
comunidad internacional. Se reconoce que para que esta nueva asociación
tenga éxito es importante superar los enfrentamientos y propiciar un clima de
cooperación y solidaridad auténticas. Es igualmente importante fortalecer las
políticas nacionales e internacionales y la cooperación multinacional para
adaptarse a las nuevas circunstancias.

En relación a la pobreza, es un problema complejo y multidimensional con


orígenes tanto en el ámbito nacional como en el internacional. No es posible
encontrar una solución uniforme aplicable a nivel mundial. Más bien, a fin de
hallar una solución para este problema, es fundamental contar con programas
de lucha contra la pobreza adecuados a cada país, con actividades
internacionales que apoyen a las nacionales, y con un proceso paralelo por el
que se cree un medio internacional favorable a esos esfuerzos. En todas
partes siguen revistiendo suma importancia la eliminación de la pobreza y el
hambre, el logro de una mayor igualdad en la distribución de los ingresos y el
desarrollo de los recursos humanos. La lucha contra la pobreza es una
responsabilidad común a todos los países. Y entre otros objetivos, este objetivo
se puede alcanzar, logrando que todas las personas reciban con carácter de
urgencia, la oportunidad de trabajar y de tener medios de subsistencia
sostenibles.

21
Estos programas están dirigidos especialmente a prestar ayuda a los grupos
más desfavorecidos (en particular las mujeres, los niños y los jóvenes de esos
grupos), y a los refugiados. Entre esos grupos deben figurar los pequeños
propietarios, los pastores, los artesanos, las comunidades de pescadores, las
familias sin tierra, las comunidades autóctonas, los migrantes y el sector de la
economía urbana no estructurada.

Entre otras cosas, esta sección propone el otorgamiento de poderes a la mujer


mediante la plena participación de ésta en los procesos de adopción de
decisiones; el respeto de la integridad cultural y de los derechos de las
poblaciones indígenas y sus comunidades; la promoción o creación de
mecanismos populares para que las comunidades puedan compartir su
experiencia y sus conocimientos; aumentar la participación de las
comunidades en la gestión sostenible y la protección de los recursos naturales
locales para aumentar su capacidad productiva; y la creación de una red de
centros de aprendizaje comunitarios para aumentar la capacidad pertinente y
promover el desarrollo sostenible.

De la misma manera, se propone aplicar, con carácter de urgencia y según


las condiciones y sistemas jurídicos de cada país, medidas para lograr que las
mujeres y los hombres tuvieran el mismo derecho de decidir de manera libre y
responsable el número y el espaciamiento de sus hijos y tuvieran acceso a la
información, a la educación y a los medios, según procediera, que les
permitieran ejercer ese derecho en consonancia con su libertad, su dignidad y
sus valores personales, teniendo en cuenta las consideraciones éticas y
culturales. Los gobiernos deberían tomar medidas activas a fin de ejecutar
programas para establecer y reforzar los servicios de salud preventivos y
curativos, que incluyeran servicios de salud reproductiva seguros y eficaces,
centrados en la mujer y administrados por mujeres, así como servicios
asequibles y accesibles de planificación responsable del tamaño de la familia,

22
en consonancia con la libertad, la dignidad y los valores personales y teniendo
en cuenta las consideraciones éticas y culturales. Los programas deberían
centrarse en la prestación de servicios generales de salud, incluidas la
atención prenatal y la educación e información en materia de salud y
paternidad responsable, y dar a todas las mujeres la oportunidad de
amamantar completamente a sus hijos, al menos durante los cuatro primeros
meses después del parto. Los programas deberían apoyar plenamente la
función productiva y reproductiva de la mujer, así como su bienestar, y prestar
especial atención a la necesidad de proporcionar mejores servicios de salud a
todos los niños, en condiciones de igualdad, así como a la necesidad de reducir
el riesgo de la mortalidad y las enfermedades de madres e hijos.

La salud y el desarrollo tienen una relación directa. Tanto el desarrollo


insuficiente que conduce a la pobreza como el desarrollo inadecuado que
redunda en el consumo excesivo, combinados con el crecimiento de la
población mundial, pueden redundar en graves problemas de salud
relacionados con el medio ambiente en los países desarrollados y en los
países en desarrollo. Los temas de acción del Programa 21 deben abordar las
necesidades de atención de la salud de la población mundial, ya que se
integran con el logro de los objetivos de desarrollo sostenible y de la Atención
Primaria de la Salud, teniendo en cuenta las cuestiones del medio ambiente.
La vinculación de las mejoras de carácter sanitario, ambiental y
socioeconómico exige la ejecución de actividades intersectoriales. Estas
actividades, que comprenden las esferas de educación, vivienda, obras
publicas y grupos comunitarios, incluidas las empresas, escuelas y
universidades y las organizaciones religiosas, cívicas y culturales, tienen por
objeto que la población pueda asegurar el desarrollo sostenible en sus propias
comunidades. Especialmente importante resulta la inclusión de programas de
prevención en vez de depender solamente de medidas de corrección y
tratamiento. Los países deben elaborar planes para la adopción de medidas

23
prioritarias en relación con las reas de programas de este capítulo que se
basan en la planificación cooperativa en los diversos niveles de gobierno,
organizaciones no gubernamentales y comunidades locales. La coordinación
de estas actividades debe estar a cargo de una organización internacional
adecuada como la OMS.

Con relación a la Integración del medio ambiente y el desarrollo en la adopción


de decisiones, el objetivo general consiste en promover, de conformidad con
las condiciones particulares de cada país, la integración de las políticas de
medio ambiente y desarrollo mediante la formulación de leyes, reglamentos,
instrumentos y mecanismos coercitivos adecuados a nivel nacional, estatal,
provincial y local.

Sección II. Conservación y gestión de los recursos para el desarrollo

9. Protección de la atmósfera

10. Enfoque integrado de la planificación y la ordenación de los recursos de


tierras

11. Lucha contra la deforestación

12. Ordenación de los ecosistemas frágiles: lucha contra la desertificación y la


sequía

13. Ordenación de los ecosistemas frágiles: desarrollo sostenible de las zonas


de montaña

14. Fomento de la agricultura y del desarrollo rural sostenible

15. Conservación de la diversidad biológica

16. Gestión ecológicamente racional de la biotecnología

17. Protección de los océanos y de los mares de todo tipo, incluidos los mares
cerrados y semicerrados, y de las zonas costeras, y protección, utilización
racional y desarrollo de sus recursos vivos

24
18. Protección de la calidad y el suministro de los recursos de agua dulce:
aplicación de criterios integrados para el aprovechamiento, ordenación y
uso de los recursos de agua dulce

19. Gestión ecológicamente racional de los productos quimicos tóxicos,


incluida la prevención del tráfico internacional ilícito de productos tóxicos y
peligrosos

20. Gestión ecológicamente racional de los desechos peligrosos, incluida la


prevención del trafico internacional ilicito de desechos peligrosos

21. Gestión ecológicamente racional de los desechos sólidos y cuestiones


relacionadas con las aguas cloacales

22. Gestión inocua y ecológicamente racional de los desechos radiactivos

Esta sección se enfoca con mayor ímpetu en la conservación en general,


planteando las posibles actividades para contrarrestar el daño causado al
medio ambiente, mediante políticas propias y oportunas.

La protección de la atmósfera es una labor amplia y multidimensional en la


que intervienen varios sectores de la actividad económica. Se recomienda a
los gobiernos y a las demás entidades que se esfuerzan por proteger la
atmósfera que examinen y, cuando proceda, apliquen las opciones y medidas
óptimas. Muchas de las cuestiones de que se trata en esta Agenda se
contemplan en acuerdos internacionales como el Convenio de Viena para la
Protección de la Capa de Ozono de 1985, el Protocolo de Montreal relativo a
las sustancias que agotan la capa de ozono de 1987, en su forma enmendada,
la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, de
1992, y otros instrumentos internacionales, incluidos los regionales. En el caso
de las actividades contempladas en esos acuerdos, se entiende que las
recomendaciones que figuran no obligan a ningún gobierno a tomar medidas
que superen lo dispuesto en esos instrumentos jurídicos. No obstante, los

25
gobiernos son libres de aplicar medidas adicionales compatibles con esos
instrumentos jurídicos.

Como hay deficiencias importantes en las políticas, métodos y mecanismos


que se utilizan para apoyar y desarrollar las múltiples funciones ecológicas,
económicas, sociales y culturales de los árboles, los bosques y las tierras
forestales, muchos países desarrollados deben hacer frente a los efectos de
los daños causados a sus bosques por la contaminación del aire y los
incendios.

Con frecuencia se requieren medidas y enfoques más eficaces a nivel


nacional para mejorar y armonizar la formulación de políticas, la planificación
y la programación; las medidas y los instrumentos legislativos; las modalidades
de desarrollo; la participación del público en general y de las mujeres y las
poblaciones indígenas en particular; la participación de los jóvenes; la función
del sector privado, las organizaciones locales, las organizaciones no
gubernamentales y las cooperativas; el desarrollo de conocimientos técnicos y
multidisciplinarios y la calidad de los recursos humanos; las actividades de
divulgación sobre silvicultura y la educación pública; la capacidad de
investigación y el apoyo a la investigación; las estructuras y los mecanismos
administrativos, entre ellos la coordinación intersectorial, la descentralización,
los sistemas de asignación de responsabilidades y los incentivos, la difusión
de información y las relaciones públicas. Esto es particularmente importante
para aplicar un enfoque racional y global a la explotación sostenible y
ecológicamente racional de los bosques. La necesidad de salvaguardar las
funciones múltiples de los bosques y los terrenos forestales mediante un
fortalecimiento institucional adecuado y apropiado se ha puesto de relieve
reiteradamente en muchos de los informes, decisiones y recomendaciones de
la FAO, la Organización Internacional de las Maderas Tropicales, el PNUMA,

26
el Banco Mundial, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza
y sus Recursos y otras organizaciones.

De la misma manera, se propone, en esta sección, fomentar la coordinación


en los planos regional, nacional e internacional de las iniciativas populares y
las actividades de las organizaciones no gubernamentales internacionales
regionales y locales que se ocupan del desarrollo de las zonas de montaña,
como la Universidad de las Naciones Unidas, el Woodland Mountain Institute
(WMI), el Centro internacional para el aprovechamiento integral de los montes
(ICIMOD), la International Mountain Society (IMS), la African Mountain
Association y la Asociación andina para la protección de las montañas, y
ayudar a esas organizaciones a intercambiar información y experiencia.

Con el fin de crear las condiciones para la agricultura y el desarrollo rural


sostenibles es preciso reajustar considerablemente la política agrícola,
ambiental y macroeconómica, a nivel tanto nacional como internacional, en los
países desarrollados y en los países en desarrollo. El principal objetivo de la
agricultura y el desarrollo rural sostenibles es aumentar la producción de
alimentos de manera sostenible y mejorar la seguridad alimentaria. Esto
requerirá la adopción de iniciativas en materia de educación, la utilización de
incentivos económicos y el desarrollo de tecnologías nuevas y apropiadas,
para así garantizar suministros estables de alimentos nutricionalmente
adecuados, el acceso de los grupos vulnerables a esos suministros y la
producción para los mercados; el empleo y la generación de ingresos para
aliviar la pobreza; y la ordenación de los recursos naturales y protección del
medio ambiente.

La biotecnología puede ayudar a la conservación de los recursos mediante


técnicas ex situ. En las áreas de programas que se establecen a continuación
se trata de reafirmar los principios internacionalmente acordados que se han
de aplicar para asegurar una gestión ecológicamente racional de la

27
biotecnología, promover la confianza del público, fomentar el desarrollo de
aplicaciones viables de la biotecnología y establecer los mecanismos
apropiados que faciliten esa gestión, sobre todo en los países en desarrollo.

En relación a los problemas que desde hace algunos años se ha presentado,


la escasez generalizada de recursos de agua dulce, su destrucción gradual y
su creciente contaminación, así como la implantación progresiva de
actividades incompatibles en muchas regiones del mundo, exigen una
planificación y una ordenación integradas de los recursos hídricos. Esa
integración ha de abarcar todos los tipos de masas interrelacionadas de agua
dulce, tanto las aguas superficiales como las subterráneas, y ha de tener
debidamente en cuenta los aspectos de la cantidad y calidad del agua. Debe
reconocerse el carácter multisectorial del aprovechamiento de los recursos
hídricos en el contexto del desarrollo socioeconómico, así como la utilización
de esos recursos para fines múltiples como el abastecimiento de agua y el
saneamiento, la agricultura, la industria, el desarrollo urbano, la generación de
energía hidroeléctrica, la pesca en aguas interiores, el transporte, las
actividades recreativas, la ordenación de las tierras bajas y las planicies y otras
actividades. Los sistemas racionales de utilización del agua para el
aprovechamiento de las fuentes de suministro de agua, sean de superficie,
subterráneas u otras posibles, deben estar apoyados por medidas
concomitantes encaminadas a conservar el agua y reducir al mínimo el
derroche. Sin embargo, cuando sea necesario, habrá de darse prioridad a las
medidas de prevención y control de las inundaciones, así como al control de la
sedimentación.

De la misma manera, se plantean actividades para la manipulación de los


desechos sólidos renovables, no renovables y radiactivos, para que la
comunidad mundial en conjunto contribuya a su manipulación, evitando así, el
aumento de la contaminación.

28
Sección III. Fortalecimiento del papel de los grupos principales

23. Preámbulo

24. Medidas mundiales en favor de la mujer para lograr un desarrollo


sostenible y equitativo

25. La infancia y la juventud en el desarrollo sostenible

26. Reconocimiento y fortalecimiento del papel de las poblaciones indígenas


y sus comunidades

27. Fortalecimiento del papel de las organizaciones no gubernamental:


asociadas en la búsqueda de un desarrollo sostenible

28. Iniciativas de las autoridades locales en apoyo del Programa 21

29. Fortalecimiento del papel de los trabajadores y sus sindicatos

30. Fortalecimiento del papel del comercio y la industria

31. La comunidad científica y tecnológica

32. Fortalecimiento del papel de los agricultores

Esta sección se evoca a la participación desde cualquier punto de vista,


porque no existe edad límite cuando de salvar el planeta se trate. Uno de los
requisitos fundamentales para alcanzar el desarrollo sostenible es la amplia
participación de la opinión pública en la adopción de decisiones. Además, en
el contexto más concreto del medio ambiente y el desarrollo, se ha hecho
evidente la necesidad de emplear nuevas formas de participación.

Se trata de la necesidad de que las personas, los grupos y las organizaciones


participen en los procedimientos de evaluación del impacto ambiental,
conozcan el mecanismo de adopción de decisiones y participen en él, sobre
todo cuando exista la posibilidad de que esas decisiones afecten a las
comunidades donde viven y trabajan. Toda persona, grupo u organización
debería tener acceso a la información relativa al medio ambiente y el desarrollo

29
con que contaran las autoridades nacionales, incluso a la información acerca
de productos y actividades que tuvieran consecuencias importantes para el
medio ambiente o hubiera probabilidades de que las tuvieran, así como a la
información sobre las medidas de protección del medio ambiente.

De esta manera, tomando en cuenta que la juventud representa cerca del 30%
de la población mundial, la participación de la misma en la adopción de
decisiones y en la ejecución de programas relativos al medio ambiente y al
desarrollo es decisiva para que el Programa 21 tenga un éxito perdurable.
Todos los países deberían luchar contra las violaciones de los derechos
humanos de la juventud, sobre todo de las mujeres jóvenes y las niñas, y
examinar la manera de asegurar a todos los jóvenes la protección jurídica, los
conocimientos técnicos, las oportunidades y el apoyo necesarios para que
realicen sus aspiraciones y posibilidades personales, económicas y sociales.

Los niños no sólo heredarán la responsabilidad de cuidar la Tierra, sino que,


en muchos países en desarrollo, constituyen casi la mitad de la población.
Además, los niños de los países en desarrollo y de los países industrializados
son igualmente vulnerables en grado sumo a los efectos de la degradación del
medio ambiente. También son partidarios muy conscientes de la idea de cuidar
el medio ambiente. Es menester que se tengan plenamente en cuenta los
intereses concretos de la infancia en el proceso de participación relacionado
con el medio ambiente y el desarrollo, a fin de salvaguardar la continuidad en
el futuro de cualesquiera medidas que se tomen para mejorar el medio
ambiente.

Por otra parte, tenemos que las poblaciones indígenas y sus comunidades
han establecido una relación histórica con sus tierras y suelen ser, en general,
descendientes de los habitantes originales de esas tierras. En el contexto del
presente capítulo, se sobreentiende que el término "tierras" abarca el medio
ambiente de las zonas que esas poblaciones ocupan tradicionalmente. Las

30
poblaciones indígenas y sus comunidades representan un porcentaje
importante de la población mundial. Durante muchas generaciones han
acumulado conocimientos científicos tradicionales holísticos de sus tierras, sus
recursos naturales y el medio ambiente. Las poblaciones indígenas y sus
comunidades habrán de disfrutar a plenitud de los derechos humanos y las
libertades fundamentales sin trabas ni discriminación. Su posibilidad de
participar plenamente en las prácticas de desarrollo sostenible en sus tierras
ha tendido a verse limitada como resultado de factores de índole económica,
social e histórica. Habida cuenta de la relación recíproca existente entre el
medio natural y su desarrollo sostenible y el bienestar cultural, social,
económico y físico de las poblaciones indígenas, en las actividades nacionales
e internacionales encaminadas a lograr un desarrollo ecológicamente racional
y sostenible se debería reconocer, promover y fortalecer el papel de las
poblaciones indígenas y sus comunidades.

Adicionalmente, la comunidad científica y tecnológica y los encargados de


formular políticas deberían aumentar su interacción para aplicar estrategias de
desarrollo sostenible basadas en los mejores conocimientos disponibles. Ello
significa que los encargados de adoptar decisiones deberían establecer el
marco necesario para realizar investigaciones rigurosas y para la plena y libre
comunicación de las conclusiones a que llegase la comunidad científica y
tecnológica, y simultáneamente preparar medios para que se pudieran
comunicar a los órganos encargados de adoptar decisiones los resultados de
las investigaciones y las preocupaciones derivadas de las conclusiones, con
objeto de relacionar de la mejor manera posible los conocimientos científicos
y tecnológicos y la formulación de políticas y programas estratégicos. Al mismo
tiempo, ese diálogo ayudaría a la comunidad científica y tecnológica a
establecer prioridades de investigación y proponer medidas para lograr
soluciones constructivas.

31
Por último, no se puede olvidar que una tercera parte de la superficie de la
Tierra se dedica a la agricultura, la cual constituye la actividad central de gran
parte de la población mundial. Las actividades rurales tienen lugar en estrecho
contacto con la naturaleza, a la que añade valor mediante la producción de
recursos renovables, mientras que al mismo tiempo se vuelve vulnerable
debido al exceso de explotación y la gestión inadecuada.

Sección IV. Medios de ejecución

33. Recursos y mecanismos de financiación

34. Transferencia de tecnología ecológicamente racional, cooperación y


aumento de la capacidad

35. La ciencia para el desarrollo sostenible

36. Fomento de la educación, la capacitación y la toma de conciencia

37. Mecanismos nacionales y cooperación internacional para aumentar la


capacidad nacional en los países en desarrollo

38. Arreglos institucionales internacionales

39. Instrumentos y mecanismos jurídicos internacionales

40. Información para la adopción de decisiones

La presente sección trata de la financiación que la ejecución del Programa 21,


que representa un consenso mundial que integra las consideraciones
ambientales en un proceso de desarrollo acelerado. Para cada uno de los
demás capítulos, la secretaría de la Conferencia ha suministrado estimaciones
indicativas del costo total de la ejecución para los países en desarrollo y de las
necesidades de fondos que sean otorgados a título de donación o en
condiciones de favor por la comunidad internacional. Las estimaciones ponen
de manifiesto la necesidad de un esfuerzo sustancialmente incrementado de
los distintos países y de la comunidad internacional.

32
El Fondo para el Medio Ambiente Mundial, administrado conjuntamente por el
Banco Mundial, el PNUD y el PNUMA, cuyos fondos adicionales a título de
donación y en condiciones de favor están destinados a lograr beneficios para
el medio ambiente mundial, debería cubrir los costos adicionales acordados de
las actividades pertinentes en el marco del Programa 21, particularmente para
los países en desarrollo. Por consiguiente, el Fondo debería reestructurarse
para, entre otras cosas: fomentar una participación universal.

Esta sección, también se concentra en el papel y la utilización de las ciencias


en apoyo de la ordenación prudente del medio ambiente y el desarrollo en pro
de la supervivencia diaria y el desarrollo futuro de la humanidad. Las áreas de
programas que se proponen en este capítulo son muy amplias a fin de apoyar
las necesidades científicas concretas individualizadas en los demás capítulos
del Programa 21. Una de las funciones de las ciencias debe ser la de
suministrar información para permitir una mejor formulación y selección de las
políticas relativas al medio ambiente y al desarrollo en el proceso de adopción
de decisiones. Para cumplir ese requisito, será indispensable acrecentar el
conocimiento de las ciencias, mejorar las evaluaciones científicas a largo
plazo, fortalecer la capacidad científica en todos los países y lograr que las
ciencias tengan en cuenta las necesidades que vayan surgiendo.

Ahora bien, aunque ya hay una cantidad considerable de datos, como se


señala en diversos capítulos del Programa 21, es preciso reunir no solamente
más tipos de datos sino diversos tipos de datos en los planos local, regional y
mundial, que indiquen los estados y tendencias de las variables
socioeconómicas, de contaminación, de recursos naturales y ecosistemas
pertinentes. Al respecto, tenemos que han aumentado las diferencias que
existen entre el mundo desarrollado y el mundo en desarrollo en cuanto a la
disponibilidad de datos y el acceso a ellos, hecho que menoscaba gravemente

33
la capacidad de los países de adoptar decisiones fundamentadas en lo
concerniente al medio ambiente y el desarrollo.

Seguimiento de la Agenda 21

La resolución de la Asamblea General 47/191 (29 de enero de 1993),


establece los mandatos de la Comisión sobre Desarrollo Sostenible (CDS) y
los arreglos institucionales y financieros bajo los cuales deberá operar para
llevar a cabalidad el Programa 21. En sus primeras cinco sesiones a partir de
1993, la CDS abordó infructuosamente, los temas de la Agenda 21 revisando
una gran cantidad de temas y emitiendo recomendaciones.

Poco tiempo después, se evidenció que ese enfoque de trabajo era


ineficiente, ya que los temas se revisaban apresuradamente y no se notaba
una coherencia entre los temas que se analizaban en cada período de
sesiones. Además, el deterioro ambiental continuaba y los avances en la
aplicación de la Agenda 21 eran modestos.

Para tratar de solucionar este problema, la Cumbre Río+5 (1997) acordó


abordar de manera equilibrada las tres vertientes del desarrollo sostenible:
ambiental, económica y humana, correspondiendo al PNUMA proporcionar la
perspectiva ambiental. De esta manera, en las siguientes sesiones de la CDS
se abordaron pocos temas específicos, los cuales pudieron tratarse de manera
más profunda.

El capítulo XI, del Plan de Aplicación de Johannesburgo “Marco


institucional para el desarrollo sostenible”, refleja los resultados que en materia
institucional arrojó la Cumbre de Johannesburgo. Este capítulo y los
planteamientos del Informe del Secretario General sobre el Desarrollo
Sostenible ofrecieron una base para la solución sobre las reformas que
tendrían que llevarse a cabo para adecuar las funciones y el mandato de la
Comisión sobre el Desarrollo Sostenible.

34
El programa del onceavo período de sesiones de la Comisión, celebrado
en 2003 fue diseñado para que los países acordaran los temas que la CDS
trataría en los doce primeros años, así como la organización, sesiones y
cuestiones puntuales como la presentación de informes, la coordinación
institucional y el papel de las asociaciones y su vínculo con la CDS.

En su resolución 2003/61, el Consejo decidió que la organización del


trabajo de la Comisión debía contribuir a promover la aplicación del Programa
21. En la misma resolución, el Consejo decidió también que para cumplir su
mandato, el trabajo de la Comisión se organizaría en una serie de ciclos de
aplicación bienales orientados a la acción que incluirían un período de
sesiones de examen y un período de sesiones de formulación de políticas.

Se adoptó el programa de trabajo para los próximos 15 años,


estableciendo temas para los ciclos bienales siguientes, además de cuestiones
intersectoriales como pobreza, salud, educación, modificación de las pautas
insostenibles de consumo y producción; protección y ordenación de los
recursos naturales que sirven de base al desarrollo económico y social;
desarrollo sostenible y globalización; desarrollo sostenible de los pequeños
Estados insulares en desarrollo; el desarrollo sostenible de África; otras
iniciativas regionales; medios de ejecución; marco institucional para el
desarrollo sostenible; igualdad entre los sexos; y educación.

Ciclo Grupo temático


· 2004-2005 Agua, saneamiento y asentamientos humanos
· 2006-2007 Energía, desarrollo industrial, contaminación
atmosférica y cambio climático
· 2008-2009 Agricultura, desarrollo rural, tierra, sequía
desertificación y África
· 2010-2011 Transporte, productos químicos, gestión de desechos,
minería, consumo y producción sostenibles

35
· 2012-2013 Bosques, diversidad biológica, biotecnología, turismo y
montañas
· 2014-2015 Océanos, mares, recursos marinos, pequeños estados
insulares, en desarrollo, desastres y vulnerabilidad

· 2016-2017 Evaluación general Programa 21, Plan


de Johannesburgo

En la Cumbre Mundial de 2005, los líderes de los gobiernos reafirmaron


su compromiso para alcanzar la meta del desarrollo sostenible, mediante la
puesta en marcha de la agenda 21 y del Plan de Aplicación de Johannesburgo.
La Cumbre proporciona un contexto significativo para la celebración del 14º
Período de Sesiones de la Comisión sobre el desarrollo sostenible, que se
realizó del 1º al 12 de mayo de 2006 (CDS-14) y se centró en la temática de
energía para el desarrollo sostenible, desarrollo industrial, contaminación del
aire y atmósfera y cambio climático. La revisión del progreso en las sesiones
de la CDS es un factor importante para la instrumentación del Plan de Acción
de Johanesburgo y el logro de las Metas del Milenio.

El 14º Período de Sesiones estuvo dedicado a la revisión y a la


identificación de las barreras y los obstáculos para llevar a cabo las mejores
prácticas en la temática seleccionada. La CDS-14 tuvo como objetivo
primordial, el tener un impacto verdadero en mejorar el acceso confiable de los
servicios de energía, reduciendo las emisiones de gas invernadero, mejorar el
rendimiento energético, promover innovaciones tecnológicas, incluyendo las
tecnologías avanzadas de combustible fósil, ampliación de los mercados para
las fuentes de energía renovables y fomento de combustibles más limpios para
el transporte y promoción de patrones sostenibles de producción y consumo.

El 14º Período de la Comisión se concentró especialmente en la


necesidad urgente de fomentar el desarrollo económico en países en vías de
desarrollo, entre otras medidas, mediante las inversiones crecientes en

36
infraestructura y el desarrollo industrial que crea trabajos y genera rentabilidad,
incluyendo a las pequeñas y medianas empresas.

Primera Reunión de Seguimiento de los compromisos de la


Cumbre de Johannesburgo en México

El 23 de marzo de 2004 se celebró en la Secretaría de Relaciones


Exteriores la Primera reunión de seguimiento de los compromisos adoptados
en la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible (Johannesburgo, 2002).
Representantes gubernamentales y de la sociedad civil analizaron el avance,
por parte de México, del cumplimiento de los compromisos adoptados en
Johannesburgo y propusieron acciones para asegurar su cumplimiento.

La mecánica de trabajo incluyó dos sesiones plenarias, una inaugural y


una de conclusiones. Entre ellas, se desarrollaron cuatro mesas en las que se
trataron los siguientes temas:

• Medio Ambiente, (Agenda Verde)

• Medio Ambiente, (Agenda Gris y Azul)

• Desarrollo Social y

• Desarrollo Económico

La Cancillería buscó, con este ejercicio, el aval ciudadano para el


proceso de seguimiento de los acuerdos emanados de la Cumbre de
Johannesburgo. Por un lado, se buscó una mayor transparencia en las
actividades del gobierno relacionadas con la consecución del desarrollo
sostenible y, por otro, realizar un ejercicio de rendición de cuentas y escuchar
de viva voz la opinión ciudadana sobre estos temas.

En general existió el consenso por parte de los participantes en el


sentido de que sería deseable realizar este ejercicio anualmente.

37
Entre las principales conclusiones de esta Primera reunión destacan las
siguientes:

-Se comentó que para realizar un análisis detallado del cumplimiento de las
metas es preciso contar con información más detallada.

-Se destacó que la presentación actual de la información no permite el


desarrollo de indicadores. Mucha de la información necesaria para construirlos
existe, pero falta profundizar en la metodología y tomar las decisiones
necesarias para formularlos, haciéndolos comparables y relevantes para el
monitoreo de cumplimiento de metas.

-Se resaltó que todos los sectores de la sociedad, no sólo el gobierno, deben
de reportar resultados tangibles para evaluar el avance del cumplimiento ante
los compromisos de Johannesburgo.

-Por otro lado, es necesaria una mayor participación de la sociedad civil en


estas reuniones, a fin de conocer las acciones que ésta está llevando a cabo.

-En varias mesas se comentó que las tareas realizadas han puesto diversos
temas de interés en la agenda internacional, tal es el caso de asuntos de
bioseguridad, de la protección a la diversidad biológica, del conocimiento
tradicional, del acceso a recursos genéticos y la distribución equitativa de los
beneficios que de éste se deriven.

-Se reconoció que el desarrollo social y la protección al medio ambiente son


componentes del desarrollo sostenible, interdependientes y se fortalecen
mutuamente.

-Se solicitó dar mayor difusión a los acuerdos alcanzados en Johannesburgo y


buscar formas de aumentar la construcción de capacidades, en los círculos
más amplios de la sociedad civil.

38
Congreso Nacional de Medio Ambiente y Desarrollo

La celebración del Primer Congreso Nacional de Medio Ambiente y


Desarrollo, representa la oportunidad para convocar nuevamente a la
sociedad civil y dependencias del gobierno federal competentes, y llevar a
cabo una segunda reunión de seguimiento de los acuerdos emanados de la
Cumbre de Johannesburgo, a través de la mesa redonda, intitulada:
“Seguimiento de los Compromisos de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo
Sostenible”, cuyo objetivo es dar a conocer a la sociedad en general los
avances en el cumplimiento de los compromisos adoptados en dicha Cumbre
en cuatro rubros específicos: energía para el desarrollo sostenible, desarrollo
industrial, contaminación del aire y atmósfera y cambio climático, temas que
serán examinados en el 14º Período de Sesiones de la Comisión sobre
Desarrollo Sostenible.

Países en Acción. Agenda 21 Local.

De acuerdo con Bastardo (2004), Barcelona ha sido una de las ciudades


activas en este movimiento y culmina ahora la elaboración de su Agenda 21.
Las dimensiones de Barcelona como una gran ciudad en el contexto europeo
hacen que ésta sea, sin duda, una experiencia interesante.

En 1995 el Consejo Plenario del Ayuntamiento de Barcelona decidió


adherirse, por unanimidad, a la Carta de Aalbörg. Esta Carta era una respuesta
local al desafío que habían lanzado las Naciones Unidas y suponía una
proclama que, en el ámbito europeo, generaría un amplio movimiento local
para impulsar las Agendas Locales 21. Se trata, a diferencia de lo que a veces
son las declaraciones internacionales, de un manifiesto innovador, atractivo en
su redactado y claro en sus propósitos. Parte de un reconocimiento de la
responsabilidad de las ciudades, especialmente del mundo occidental, para
contribuir al desarrollo sostenible, desde una posición privilegiada para

39
favorecer la participación, la concertación y la movilización de esfuerzos y
recursos. Uno de los compromisos concretos de los signatarios de la Carta de
Aalbörg (hoy ratificada por 1.200 ciudades europeas) era "tratar de llegar a un
consenso en el seno de nuestras comunidades sobre una Agenda 21 de
alcance local antes de finalizar el año 1996".

Éste era el primer paso concreto del proceso de elaboración de la


Agenda 21 de Barcelona. La experiencia, en esta ciudad y en la mayoría de
las ciudades -exceptuando algunos casos de países nórdicos-, demostraría el
valor de la Carta de Aalbörg como detonante de un proceso y, a la vez, la
inviabilidad del calendario previsto. Contenidos, metodología y calendario
tendrán una relación tensa a lo largo de estos procesos, por su propia
ambición, y Barcelona no es una excepción.

El Consejo Municipal de Medio Ambiente

Tres años después se creó lo que sería el Foro Promotor de la Agenda


21 de Barcelona. La Agenda 21 no es un proceso cerrado ni un ejercicio de
ciencias exactas: cada ciudad debe elegir, en función de sus características y
realidades, una vía propia para elaborar la Agenda 21. Así pasó también en el
caso del Foro, que en Barcelona adoptó la forma de Consejo Municipal, al
amparo de las Normas Reguladoras de Participación Ciudadana.

El Consejo Municipal de Medio Ambiente y Sostenibilidad es un órgano


de participación y consulta, pero tiene entre sus objetivos la función específica
de promover la elaboración de la Agenda 21 de Barcelona. Ésta es una
característica importante del proceso que lo diferencia del de otras ciudades:
el órgano que elabora propuestas, construye el consenso y resulta depositario
de los resultados es el Consejo y no el Ayuntamiento.

La composición del Consejo tiene una importancia especial: existe un


equilibrio buscado entre representantes de la Administración, del mundo

40
empresarial, de los sindicatos, de las asociaciones cívicas y del movimiento
ecologista, y de las universidades, así como un grupo de expertos a título
individual.

Durante los años 1998 y 1999 se constituyen trece grupos de trabajo


temáticos formados por diferentes miembros del Consejo que elaboran,
buscando el consenso, un diagnóstico sobre cada ámbito, formulan unas
propuestas de futuro y, en algunos casos, sugieren también indicadores de
seguimiento. La tarea de estos grupos de trabajo interdisciplinarios es el núcleo
principal de los trabajos de la Agenda 21: más de 2.000 horas de trabajo
voluntario, más de 500 propuestas de diferente tipología y magnitud.

En el año 2000 el Consejo adopta estos documentos como "Materiales


para el debate" y aprueba realizar una fase de participación ciudadana, que
significa abrir el trabajo del Consejo a otras organizaciones y agentes y al
conjunto de la ciudadanía. Ésta es una decisión de gran transcendencia,
puesto que es ambiciosa. El Consejo será, al final del proceso, el órgano con
capacidad decisoria para aprobar los contenidos finales.

El proceso de participación

Extender el debate a la ciudadanía parecía imprescindible para la


solidez del proceso. Elaborar una Agenda 21 lo más participativa posible no
sólo la legítima, permitiendo que un número más importante de personas
interiorice su importancia y haga suyos sus objetivos. Al mismo tiempo, sin
embargo, aparecen dificultades evidentes, como son la dimensión de la ciudad,
el escaso conocimiento ciudadano del proceso y de la compleja temática o el
tiempo disponible, relativamente limitado.

El gran desafío era, evidentemente, conseguir un grado suficiente de


implicación entre la ciudadanía, partiendo de la base de que pasar del núcleo
de personas más concienciadas a todos y cada uno de los ciudadanos y

41
ciudadanas no se podía lograr en un único paso. Por eso pareció adecuado
centrar los principales esfuerzos en suscitar la participación de organizaciones
y colectivos, y también en dejar las puertas abiertas a la intervención de
personas individuales. Esta decisión implicaba la adopción de un esquema
participativo que, garantizando que todas las sensibilidades estuvieran
representadas, priorizaba la calidad a la cantidad.

El documento Criterios y propuestas para la participación ciudadana de


la Agenda 21 de Barcelona, elaborado por el Equipo de Análisis Político de la
Universidad Autónoma de Barcelona, aportó tanto las bases teóricas del
proceso como pautas operativas en relación con las fases y los instrumentos
para hacerlo posible. La propuesta del documento marco para el desarrollo del
proceso de participación se puede sintetizar en los elementos siguientes:

• Tres fases: información, deliberación y concreción


• Dos perspectivas de trabajo: territorial y temática
• Dos tipos de protagonistas: entidades y ciudadanía

El período de debate se inició oficialmente el día 3 de abril de 2001, con


un acto solemne en el Aula Magna de la Universidad de Barcelona, en el que
el alcalde de la ciudad y presidente del Consejo presentaron públicamente el
proceso de participación ciudadana y el material que se ponía a disposición de
todo el mundo para ser discutido: Hacia la Agenda 21 de Barcelona
(documento para el debate).

A partir de aquel momento, diversas iniciativas en muchos frentes a la


vez hicieron poner en marcha y avanzar progresivamente la propuesta
participativa por toda la ciudad. Se trabajó en la distribución del documento
para el debate y en la divulgación del proceso en más de 500 entidades, que
fueron invitadas a adherirse a él y se creó el web www.bcn.cat/agenda21.
Se mantuvieron reuniones con colectivos significativos; se programaron
debates temáticos en formato de "Diálogos" entre personas relevantes en las

42
cuestiones abordadas; se abrió un foro virtual en el web de la ciudad; se
realizaron miles de encuestas sobre prioridades; se organizaron tres sesiones
de prospectiva; se lanzó el programa Agenda 21 Escolar, específico para
centros educativos; etc.

La Agenda 21 Escolar

Este programa invita a las escuelas a elaborar su propia Agenda 21


revisando planteamientos y prácticas y comprometiéndose en algunas
acciones de mejora. Con este fin ofrece una guía metodológica y
asesoramiento técnico y pedagógico a largo de todo el curso, así como una
línea de ayudas económicas para centros públicos. Durante el curso 2001-02
han participado en él un total de setenta centros, de todos los niveles
educativos y ya se han aceptado 96 para trabajar el próximo curso. En los
temas abordados, elegidos por cada centro, predomina la ambientalización de
la gestión de los recursos y de los residuos, pero también abundan los
proyectos centrados en la mejora del entorno cercano, así como proyectos de
huerto y jardín, energía solar, movilidad y ruido. Los resultados permiten hacer
una valoración muy positiva, tanto por la implicación real de las escuelas como
por el estímulo y apoyo de la tarea de educación ambiental que las escuelas
llevan a cabo. El programa cuenta con el apoyo de la Fundación AGBAR.

Sin duda, el protagonismo principal de este período corresponde a los


diez distritos de la ciudad de Barcelona, los cuales una vez comprendida la
importancia del proceso, asumieron la responsabilidad de desarrollarlo en su
ámbito. El momento de máxima visibilidad fue el acto de presentación formal,
que se organizó con cierta solemnidad y un buen nivel de asistencia en todos
y cada uno de los distritos. Siguió el despliegue de una amplia actividad,
traducida en la edición de material divulgativo y páginas web propias,
emisiones en radios y televisiones de barrio, contactos con entidades y, sobre

43
todo, en la programación de unas 200 sesiones de debate con la participación
presencial de cerca de 3.000 personas.

Como resultado de la primera fase de participación ciudadana, se


recogieron unas mil propuestas, de alcance muy diferente. Entrar en la fase de
concreción exigía sintetizar las aportaciones en un borrador de documento que
pudiera ser devuelto a los participantes a fin de que todo el mundo que hubiera
contribuido en el proceso tuviese oportunidad de valorarlo y, en su caso,
realizar enmiendas. Tenía que ser necesariamente un documento breve y
comprensible, que recogiera los principios de actuación, los objetivos y las
principales líneas de acción. Se prefiguraba como un documento marco que
ofrecía una visión colectiva y negociada de la Barcelona sostenible, cada uno
en su ámbito y con su propio plan de acción.

El borrador del Compromiso ciudadano por la sostenibilidad se preparó


durante el último trimestre de 2001, a la vez que se diseñaba la metodología
para participar en su revisión. El Consejo le dio su visto bueno en diciembre y
la fase de concreción se pudo desarrollar tal como estaba previsto (enero-
mayo de 2002). Con este fin se editó una carpeta con el texto y el
procedimiento para tomar parte en él, que se hizo llegar a todas las entidades
y personas implicadas en el proceso y se descargó en el web para facilitar al
máximo la participación.

Con el fin de posibilitar la construcción colectiva del texto del


Compromiso se empleó un sistema muy sencillo de participación que, a partir
de un juego de colores y signos, permite expresar visualmente la posición de
cada uno sobre las diferentes propuestas. Todos los que quisieron pudieron
valorar los objetivos y las líneas de acción y/o proponer modificaciones. Se
podían entrar directamente en el web o bien enviarlas a la secretaría técnica,
por fax, correo postal o correo electrónico. En cualquier caso, todas las

44
aportaciones recibidas en diferentes soportes se introdujeron en el web para
que se pudiera visualizar su conjunto.

Realizaron aportaciones un total de 480 usuarios, de los que 180


representaban a entidades y el resto correspondía a ciudadanos individuales.
Entre todos presentaron 12.000 valoraciones y más de 1.300 enmiendas o
sugerencias.

Posteriormente, durante marzo y abril se organizaron reuniones (foros


Agenda 21) para dar ocasión a defender las modificaciones propuestas y para
consensuar las propuestas con diversidad de valoraciones. Se celebraron diez
foros temáticos, monográficos para cada uno de los objetivos y un foro de
ciudad en el que se revisaron en conjunto los diez enunciados. Asistieron un
par de centenares de personas que previamente habían enviado su valoración.
El borrador también se trabajó en los distritos, algunos de los cuales celebraron
uno o diversos foros territoriales. En las reuniones se utilizó el mismo sistema
de posicionamiento por colores, con el que los participantes ya estaban
familiarizados, mediante los llamados "abanicos de opciones".

El equipo de redacción elaboró las enmiendas consensuadas en los


foros, de las que surgió una nueva versión del documento, sensiblemente
mejorada, que aún fue retocada a partir de las últimas sugerencias de los
miembros del Consejo Municipal de Medio Ambiente y Sostenibilidad.

Finalmente, el 21 mayo el pleno del Consejo aprobó la versión definitiva del


Compromiso ciudadano por la sostenibilidad, con diez grandes objetivos y un
centenar de líneas de acción (diez para cada objetivo).

A este fruto tangible del proceso habría que añadir una indiscutible
extensión de conceptos y temáticas relacionados con la sostenibilidad, así
como un progreso, difícil de evaluar, en el compromiso de la ciudadanía.

45
Los 10 objetivos

1. Proteger los espacios libres y la biodiversidad y ampliar el verde urbano.


2. Defender la ciudad compacta y diversa, con un espacio público de
calidad.
3. Mejorar la movilidad y hacer de la calle un entorno acogedor.
4. Conseguir niveles óptimos de calidad ambiental y convertirse en una
ciudad saludable.
5. Preservar los recursos naturales y promover el uso de los renovables.
6. Reducir la producción de residuos y fomentar la cultura de la
reutilización y el reciclaje.
7. Incrementar la cohesión social, fortaleciendo los mecanismos de
equidad y participación.
8. Potenciar la actividad económica orientada hacia un desarrollo
sostenible.
9. Progresar en la cultura de la sostenibilidad mediante la educación y la
comunicación ambiental.
10. Reducir el impacto de la ciudad sobre el planeta y promover la
cooperación internacional.

Los instrumentos operativos

• Materiales para el debate. Las propuestas de los Grupos de Trabajo del


Consejo han sido la base para promover y ordenar el debate ciudadano.
Más de 500 propuestas, a medio y/o largo plazo, con elementos de
diagnóstico, que ofrecían una base sólida para la participación. Los
contenidos fueron incorporados en el documento Hacia la Agenda 21 de
Barcelona, un buen diagnóstico socioambiental y un resumen de las

46
propuestas, que fue editado y difundido ampliamente y fue el núcleo de la
web de la Agenda 21.

• Encuesta de hábitos y valores. Fruto de un convenio del Ayuntamiento


con el Instituto de Gobierno y Políticas Públicas de la UAB, se realizó la
"Encuesta de hábitos y valores sobre medio ambiente y sostenibilidad",
como un elemento de diagnóstico socioambiental. Se trataba de incorporar
la percepción ambiental -un componente subjetivo pero importante- a los
diferentes diagnósticos técnicos y sectoriales, aportando información
cualitativa a este proceso y complementando otras fuentes de información.
La encuesta es la primera que, en Barcelona, se centra únicamente en
aspectos de sostenibilidad y profundiza en cada uno de sus apartados. El
trabajo de campo se realizó a finales del año 2000 con una muestra de
1.200 personas mayores de dieciocho años, mediante entrevistas
domiciliarias.

• Plan de participación. El Consejo Municipal se dotó de un plan de


participación elaborado a partir de criterios y propuestas aportados por el
Equipo de Análisis Político de la Universidad Autónoma de Barcelona. El
objetivo de este plan era diseñar un proceso de debate organizado, con
pautas claras, metodologías adecuadas y calendario de fases. Véase más
información en el texto.

• Plan de comunicación. La realización de una Agenda 21, si, como es


preceptivo, quiere implicar a la ciudadanía, ha de procurar cierta estrategia
de comunicación. Con recursos modestos para este tipo de campañas, se
optó por dotar el proceso de una visibilidad básica que descansó en el
logotipo. El logotipo representa la imagen de compromiso con el planeta
desde la ciudad y tiene, como característica requerida, el hecho de que no
se identifica con el Ayuntamiento, sino con la ciudad. Fue escogido en una
sesión plenaria por los miembros del Consejo entre un conjunto de tres

47
posibles. Esta marca ha unificado una diversidad de actuaciones
(publicaciones, carteles, folletos, etc.).

• Secretaría Técnica. En abril de 2001 se adjudicó para concurso público a


PriceWaterhouseCoopers la tarea de Secretaría Técnica del proceso. Ha
actuado como órgano auxiliar de apoyo y asistencia técnica tanto en el
proceso de participación como en la elaboración de materiales.

• Agentes 21. En el proceso de participación ha sido clave el papel de la red


de personas, tanto voluntarias como profesionales, que, trabajando desde
el mundo asociativo, las universidades, los distritos y otros departamentos
municipales, o en la propia secretaría técnica, han liderado y dinamizado el
proceso. Este colectivo, muy rico y diverso, constituido por cerca de un
centenar de personas que se autodenominan informalmente "Agentes 21",
se ha reunido periódicamente en encuentros de formación y coordinación.

• Servicios de información y atención. En un proceso en que la


información y el diálogo son tan importantes, la atención personal es
imprescindible. El Centro de Recursos Barcelona Sostenible, que tiene sus
puertas abiertas seis días a la semana y que además ofrece atención
telefónica y a través de correo electrónico, ha sido el principal punto de
información y acogida. En los distritos, las Oficinas de Atención al
Ciudadano han desempeñado un papel equivalente, a menudo
complementadas por los servicios de los centros cívicos. La web
www.bcn.cat/agenda21 ha sido virtualmente otra puerta de acceso, por la
que ha accedido a la información un promedio de 2.250 personas al mes.
También se ha ofrecido atención telefónica a través del 010.

• Recursos de Educación Ambiental. A lo largo del proceso el


Ayuntamiento ha incrementado los recursos de información y formación
ambiental al alcance de la ciudadanía. Son un buen ejemplo de ello las siete

48
guías de educación ambiental -Movilidad, Residuos, Agua, etc.- elaboradas
y ampliamente distribuidas, la colección "Fichas de sostenibilidad" y otras
publicaciones de extensión de los conocimientos ambientales, además de
una amplia y variada programación trimestral de actividades.

Acción 21: perspectivas de trabajo

El proceso de elaboración de la Agenda 21 de Barcelona se ha


caracterizado por algunos principios básicos: estrategia, transversalidad,
participación, conocimiento y corresponsabilidad.

En primer lugar, la Agenda 21 se configura como un plan estratégico a


medio y largo plazo, con un horizonte de diez años (2002-2012), que se
estructura sobre la sostenibilidad como paradigma transversal.

Efectivamente, la Agenda 21 de Barcelona apuesta claramente por un


abordaje global y transversal de la sostenibilidad, combinando las dimensiones
social, económica y ambiental, de manera que así va más allá del estricto
dominio clásico de las políticas de medio ambiente. Como hemos visto,
además, la A21 de Barcelona ha sido resultado de un proceso de participación
e información lo más amplio posible. No es el fruto de un trabajo de expertos
ni de un laboratorio especializado, sino de las aportaciones y visiones de
muchas personas y colectivos con intereses diferentes, negociadas y
finalmente consensuadas en un Compromiso.

En este caso, se puede hablar de conocimiento porque el proceso de


elaboración de la Agenda 21 y sobre todo sus fases de participación han
supuesto en sí mismos una excelente oportunidad para elevar el nivel colectivo
de información y educación ambiental de la ciudadanía. Pero, además,
sabiendo que no hay participación efectiva sin un buen acceso a la información,
desde la organización se ha realizado un esfuerzo considerable en esta
dirección.

49
Y, finalmente, corresponsabilidad, porque la A21 de Barcelona es el
conjunto de compromisos y objetivos compartidos por los miembros del
Consejo y se propone como Agenda 21 de la ciudad. No es la A21 del
Ayuntamiento de Barcelona y, por tanto, responde a la voluntad de
comprometer a los actores, cada uno en la medida de sus posibilidades y
responsabilidades, en alcanzar los objetivos fijados.

Precisamente, la nueva fase de trabajo que se abre tras la aprobación


del Compromiso ciudadano por la sostenibilidad es lo que se podría llamar
Acción'21. Cada actor, institución o entidad, firmante del Compromiso, acepta
trabajar de acuerdo con los principios de la Agenda 21 y concretará las
acciones voluntarias que, en su ámbito de actuación, puedan contribuir a
alcanzar los objetivos compartidos fijados.

En esta fase habrá nuevos instrumentos operativos para ayudar a


estimular, orientar y evaluar los procesos en marcha. Un conjunto de
indicadores servirán para monitorizar el grado de progreso y una guía
metodológica para elaborar planes de acción estará disponible antes de finales
de año, así como otros instrumentos para difundir buenas prácticas y
experiencias.

II.3. DEFINICIÓN DE TÉRMINOS BÁSICOS

Ambiente (Medio Ambiente): Es el conjunto de condiciones físicas,


geográficas, biológicas, sociales, culturales y políticas que rodean a un
individuo u organismo y que determinan su comportamiento y supervivencia.
(Banco Mundial, 2008).

Atmósfera: Es la envoltura gaseosa que rodea la Tierra, compuesta por


oxígeno, nitrógeno, argón y dióxido de carbono en una combinación
equilibrada que permite la vida en el Planeta. Una de las preocupaciones de

50
los científicos y ambientalistas es la pérdida de equilibrio en la composición de
la atmósfera, debido al incremento de los niveles de dióxido de carbono.

Basura orgánica: desechos de origen animal y vegetal, en los que se incluyen


restos de alimentos, papel, cartón, madera y cuero. Por lo general, estos
compuestos son de fácil reabsorción por el medio ambiente.

Basura inorgánica: desechos de origen mineral, incluye chatarra, restos de


escombros de construcción y los desechos de la actividad minera. También
pueden incluirse el plástico, el vidrio y el caucho, aunque muchas
organizaciones creen que estos entran en la categoría de residuos especiales.
La basura inorgánica es de muy lenta reabsorción por la naturaleza y es
altamente contaminante.

Biodegradable: es todo material capaz de ser descompuesto por bacterias u


otros medios biológicos. Implica que los residuos de la descomposición no son
tóxicos y no se acumulan en las cadenas alimentarias. La mayoría de la basura
orgánica es biodegradable, mientras que la inorgánica no lo es.

Biodiversidad: es la variedad de organismos vivos existentes en el medio


ambiente.

Calentamiento Global: es el incremento progresivo en la temperatura de la


Tierra; principalmente atribuido a la emisión de gases tóxicos por parte de las
actividades industriales y domésticas del hombre. Es la preocupación más
importante de los científicos y ambientalistas, porque este fenómeno está
alterando el ciclo de vida en el planeta y puede generar efectos que ponen en
riesgo la supervivencia de los seres vivos a mediano plazo.

Cambio Climático: es la modificación de las condiciones del clima, directa o


indirectamente atribuida a las actividades humanas que alteran la composición

51
de la atmósfera, y que viene a añadirse a la variabilidad natural del clima
observada durante períodos de tiempo comparables.

Capa de Ozono: es la capa de la atmósfera que contiene el gas ozono y


permite la filtración de los rayos ultravioletas del sol.

Clima: es una descripción estadística del tiempo relacionada con variables


como temperatura, precipitación o viento.

Conservación: condición que permite la estabilidad de un ecosistema al


protegerlo contra factores que puedan afectar cualquiera de sus elementos.

Contaminación: proceso mediante el cual un sistema se destruye


progresivamente debido a la presencia de elementos extraños a él. Puede ser
química, física, biología o cultural.

Deforestación: conjunto de prácticas humanas que dan lugar a la pérdida de


la masa forestal (vegetación) de un determinado territorio.

Desarrollo sostenible: Es el sistema económico basado en la máxima


producción, el consumo, la explotación ilimitada de recursos y el beneficio
como único criterio de la buena marcha económica es insostenible. Un planeta
limitado no puede suministrar indefinidamente los recursos que esta
explotación exigiría. Por esto se ha impuesto la idea de que hay que ir a un
desarrollo real, que permita la mejora de las condiciones de vida, pero
compatible con una explotación racional del planeta que cuide el ambiente. Es
el llamado desarrollo sostenible.

Dióxido de Carbono (CO2): es uno de los gases del efecto invernadero,


producido principalmente, por las actividades industriales del hombre, entre
ellas, las relacionadas con la producción de energía y combustibles basados
en los hidrocarburos (gasolina, gasoil, petróleo, gas…)

52
Ecología: rama de la ciencia interesada en el estudio de la interrelación entre
los organismos y el medio ambiente.

Ecologistas: persona u organización que busca el equilibrio y el rescate del


ambiente natural del planeta.

Ecosistema: dinámica y compleja relación de plantas, animales, hongos y


microorganismos y su interacción con los elementos no vivos del medio
ambiente.

Efecto invernadero: es la elevación de la temperatura de la superficie


terrestre debida a la retención de energía solar en la atmósfera como
consecuencia de la presencia de gases que bloquean la posibilidad de que
esas radiaciones salgan al espacio.

Gases del efecto invernadero: gases que absorben la radiación solar y la


atrapan en la atmósfera, produciendo una elevación de la temperatura de la
Tierra. Estos gases son: Vapor de agua, dióxido de carbono, óxido nitroso,
metano y ozono.

Glaciares: son grandes masas de nieve, hielo cristalizado y rocas que se


acumulan en ciertas zonas de la Tierra. El hielo de los glaciares constituye una
de las reservas más importantes de agua dulce del planeta.

Productos verdes: bienes y servicios ambientales amigables, cuyas


características respetan el medio ambiente y cuyos insumos están hechos de
productos reciclados, contribuyen con el ahorro de energía y poseen pocos o
ningún elemento tóxico.

Reciclaje: proceso de reutilización de materiales, generalmente desechos, con


el fin de convertirlos en otros productos de utilidad. El reciclaje contribuye con
el ahorro de recursos y reduce la contaminación.

53
CAPÍTULO III. MARCO METODOLÓGICO

En este capítulo se describe de manera sistemática el tipo y las distintas fases


por las cuales pasó la investigación planteada, para obtener un resultado
acorde con las expectativas esperadas.

III.1. TIPO DE INVESTIGACIÓN

De acuerdo con Ramírez (2003), el tipo de investigación, depende en buena


parte del tema que se desea investigar, así como de distintos factores y
elementos que influyen directamente en el desarrollo de la misma. También
tiene relación directa con la flexibilidad o nivel que se alcance en el transcurso
del desarrollo del estudio.

En tal sentido, la investigación que se presenta es de tipo


descriptivadocumental. Según Troncote (2003) consiste en una estrategia
de investigación cuya fuente principal de datos está constituida por
documentos escritos, los cuales selecciona el investigador de acuerdo a la
pertinencia al estudio que realiza.

Este tipo de investigación requiere una minuciosa recolección de datos, pues


al tratarse de fuentes de información secundarias, es necesario depurar datos
no comprobables y de fuentes no confiables, para obtener una investigación lo
más verás posible; lo que supone la manipulación de las variables por parte
del investigador, con el objeto de obtener los resultados a corto plazo.

54
III.2. DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN

El diseño constituye el plan o estrategia que sigue el investigador para lograr


los fines de la actividad investigada y obtener las herramientas básicas para
demostrar los objetivos de estudio.

Según Sabino (2003), El diseño representa el método específico, de una serie


de actividades sucesivas y organizadas que indican las pruebas a efectuar y
las técnicas a utilizar, para recolectar y analizar los datos.

El diseño ajustado a la investigación, fue de tipo documental, pues se disponía


del material bibliográfico que contenía los datos necesarios para verificar la
investigación; además permitió:

1. Mayor orientación acerca del tema.

2. Conocer trabajos anteriores referidos al tema.

3. Revisar síntesis de hallazgos anteriores.

4. Tener información al día y de primera mano.

5. Evaluar los datos acerca del problema que quiere resolver y que existen
como producto del trabajo de otros investigadores.

En este sentido, se desarrollaron diferentes fases con el objetivo de alcanzar


las ideas planteadas que sustentan la investigación.

III. 3. FASES DE LA INVESTIGACIÓN

I. Plantear las ideas en referencia el enfoque de la investigación.

II. Focalizar los requerimientos e iniciar el proceso de investigación para


darle confiabilidad y sustentabilidad al estudio.

III. Buscar y revisar las fuentes de investigación para obtener información,


con la finalidad de fundamentar la investigación.

55
IV. Discriminar lo útil y no útil del material encontrado.

V. Selección y recolección de los datos, utilizando técnicas de resumen.

VI. Organizar la información recolectada esquemática y explícitamente


para proceder a la interpretación y discusión.

VII. Sintetizar conclusiones y expresar recomendaciones.

VIII. Redacción de la monografía.

IX. Presentación y exposición del proyecto a las


instituciones correspondientes.

III. 4. RECOLECCIÓN DE DATOS

La técnica utilizada en esta investigación fue mediante Fichas, lo cual


constituye un método selectivo y rápido, cuidando que el material seleccionado
trate el tema a profundidad.

En primer lugar, se seleccionaron las fuentes de investigación más completas,


con mayor información y donde se trataba el tema más explícitamente.

Seguidamente se realizó una lectura selectiva y rápida, buscando los puntos


de mayor interés.

En cuanto al instrumento, constó de Fichas de Resumen, lo que permitió la


fácil comprensión y entendimiento de los diferentes pasos de Agenda 21 en su
evolución hasta la actualidad.

Posteriormente se organizaron los datos, para analizarlos de manera conjunta


y poder emitir juicios y conclusiones en relación a Agenda 21 y en pro del
mantenimiento del Planeta.

56
III. 5. PROCEDIMIENTO METODOLÓGICO

Según Goode (2003) este proceso consiste en establecer los pasos del
diseño, y las medidas y técnicas que se utilizarán, para recolectar los datos y
procesarlos.

Primera Etapa: cosiste en conocer y expresar todo el conjunto de fuentes que


pueden ser útiles. Pueden ser: libros, folletos, revistas, tesis, monografías,
guías, artículos, e incluso, consulta a expertos.

Segunda Etapa: lectura de todas las fuentes disponibles, con lectura


selectiva, rápida y discriminativa, cuidando que el material sea verás y trate del
tema debidamente.

Tercera Etapa: recolección de los datos mediante fichas de resumen, para


sistematizar la información.

Cuarta Etapa: ordenar las fichas clasificándolas de acuerdo a conceptos y


definiciones, de acuerdo a la evolución que ha tenido Agenda 21 a lo largo del
tiempo.

Quinta Etapa: evaluación de los datos y verificación de la confiabilidad, pues


son los datos que permiten desarrollar el esquema de trabajo.

Sexta Etapa: analizar la información, redactar conclusiones y organizar


la monografía.

57
CAPÍTULO IV. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

V.1. CONCLUSIONES

Luego de haber descrito exhaustivamente los aspectos más importantes


de la Agenda 21, así como las actividades y políticas derivadas de este
programa, se puede concluir que:

• La Agenda 21 se vislumbra como una propuesta clara en la lucha


ambientalista con una visión integradora e interdisciplinaria, que no sólo
aboga por la protección del medio ambiente, sino también toma en
cuenta la economía de los pueblos. Para ello tiene como propuesta
central el llamado desarrollo sostenible que busca una utilización más
eficiente de los recursos naturales, tanto renovables como no
renovables.

• La Agenda 21 no se limita sólo a la protección del ambiente, también


tiene como propósitos erradicar el hambre, la pobreza, mejorar la salud
y, en general, mejorar la calidad de vida del ser humano. Así mismo,
uno de sus objetivos principales es eliminar la brecha existente entre
los países del Norte y los del Sur, la cual es causante en gran parte de
ineficiencia y mal uso de los recursos ambientales.

• Aunque en los años anteriores, las actividades derivadas del Programa


21 han tenido un impacto en la lucha ecológica y han aminorado los
efectos de la contaminación y la destrucción ambiental, aún queda un
largo camino por recorrer. Esto es así, en parte, debido a que países
industrializados como Estados Unidos se rehúsan a formar parte de
esta cruzada ecológica porque podría poner en peligro sus ganancias y
beneficios económicos. Por ello, si queremos salvar el Planeta es
necesario que el ambiente gane la batalla en esta lucha donde el

58
desarrollo, el dinero y la tecnología parecen llevar la delantera en este
siglo 21.

• Aunque en los últimos años Venezuela ha tomado cartas en el asunto


en lo referente a su compromiso con el ambiente, éstas no han sido muy
efectivas o han tenido gran impacto. Recordemos que nuestro país es
el tercero en cuanto a contaminación con dióxido de carbono en
América Latina, por lo cual el presente Gobierno debería diseñar e
implementar políticas efectivas en cuanto a materia de ambiente se
refiere.

V.2. RECOMENDACIONES

El Proyecto Agenda 21 es, en esencia, un conjunto de recomendaciones


dirigidas a la conservación de los recursos naturales y por ende del medio
ambiente, por lo que es de vital importancia su conocimiento, aplicación y
difusión de la valiosa información que proporciona acerca de cómo asegurar la
vida en el Planeta sin degenerarlo.

Al respecto, se puede decir que para actuar como entes divulgadores de


información se podrían poner en práctica algunas de estas propuestas:

- Conocer el plan de Acción del Proyecto Agenda 21, efectos y


resultados, para emitir un juicio crítico acerca de la conveniencia de la
aplicación de las medidas que el proyecto sugiere.

- Concientizar a la población sobre las gravísimas consecuencias que la


contaminación y el desperdicio de los recursos le proporcionan,
impulsando así una campaña educativa a iniciar en la Facultad de

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Medicina de la Universidad de Los Andes y, procurando, sea extensiva
a toda esta Casa de Estudios.

- Actuar concretamente como promotores de salud, en el campo de la


educación al ciudadano, impulsando cambios en los modelos de
consumo para proteger así la salud, además de contribuir de manera
importante en mejorar situaciones de pobreza, condiciones de vida, e
incluso, discriminación en el mundo.

- Instruir, en la medida de lo posible, acerca de un mejor uso de la tierra,


generando un punto de apoyo hacia el cambio y la consolidación de un
modelo de ciudad, estado, país y planeta más sostenible.

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