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Recurso 4891/2009 - Resolución: 19839 - Secretaría: UNICA

Santiago, diecisiete de mayo de dos mil once.


Vistos:
En autos rol Nº 2.937-07 del Cuarto Juzgado Civil de
Valparaíso, la Inmobiliaria Barón Limitada, representada por
el abogado Juan Carlos Osorio Johannsen, deduce demanda en
juicio sumario de constitución de servidumbre de tránsito, en
contra de Empresa Portuaria de Valparaíso, representada por
don Harald Oscar Jaeger Karl, a fin que se declare que el
Lote 8, de propiedad de la demandada, queda gravado a favor
del Lote B de dominio de la demandante, con una servidumbre
de tránsito amplia, irrestricta y perpetua, la que se
ejercerá sobre una franja de terreno que debe corresponder a
la actual huella o trazado que la actora ha utilizado durante
casi veinte años, que corresponde al paso bajo nivel, puente
y rotonda actualmente existentes en el lugar y que la
demandante ya utilizaba desde mucho antes de la adquisición
del Lote D por parte de la empresa demandada y que la
demandante deberá pagar por concepto de compensación por la
franja de terreno destinada a servidumbre de tránsito, la
suma de dinero que el tribunal determine, previo informe
pericial. Con costas.
La demandada, al contestar, solicita el rechazo de la acción
deducida en su contra, argumentando que existe impedimento
legal para la constitución de un gravamen conforme a lo
dispuesto en el artículo 11 de la ley Nº 19.742, a lo que
agrega que el Lote 8 posee otro acceso, según lo que
explica.
El tribunal de primera instancia, en sentencia de veintiséis
de diciembre de dos mil ocho, escrita a fojas 379, acogió la
demanda, en consecuencia, declara que el Lote D, de propiedad
de la demandada queda gravado a favor del Lote 8, de
propiedad de la demandante, con la servidumbre de tránsito
solicitada, la que se ejercerá sobre la franja de terreno que
debe corresponder a la actual huella o trazado que la actora
ha utilizado durante 20 años, que comprende el paso bajo
nivel, puente y rotonda actualmente existentes en el lugar,
dejando para la etapa de cumplimiento incidental la
determinación de la compensación que debe pagar la demandante
a la demandada de acuerdo a o dispuesto en el artículo 847
del Código Civil, sin costas.
Se alzaron ambas partes y una de las salas de la Corte de
Apelaciones de Valparaíso, en fallo de doce de junio de dos
mil nueve, que se lee a fojas 490, revocó la sentencia de
primer grado y, en su lugar, rechaza la demanda interpuesta,
con costas.
En contra de esta última decisión, la demandante deduce
recurso de casación en el fondo, por haberse incurrido en
infracciones de ley que han influido, en su concepto,
sustancialmente en lo dispositivo del fallo, pidiendo que
este tribunal la invalide y dicte la de reemplazo que
corresponda con arreglo a la ley.
Se trajeron estos autos en relación.
Considerando:
Primero: Que la actora acusa la vulneración de los artículos
847 del Código Civil y 11 de la Ley Nº 19.742.
El recurrente, luego de señalar lo que pidió en la demanda y
lo dispuesto en el artículo 847 citado, sostiene que la
prueba rendida acreditó el cumplimiento de los requisitos
legales establecidos en la norma para hacer procedente la
servidumbre legal de tránsito. Expone que adicionalmente se
comprobaron en la inspección personal realizada por el
tribunal y con el informe pericial y así quedó establecido en
los motivos decimocuarto a vigésimo reproducidos de la
sentencia de primer grado.
Continúa señalando que el artículo 847 del Código Civil, se
ubica en el Libro II que trata ote De los bienes, de su
dominio, posesión, uso y goce?, en el Título XI ?De las
servidumbres? y en el Capítulo 2º sobre las ?Servidumbres
Legales?, lo que deja en evidencia que es la norma
especialísima aplicable a este caso particular, ya que la
demanda versa sobre una servidumbre de tránsito legal y no
existe en nuestro ordenamiento jurídico otra norma más
específica o que sea más aplicable. No obstante ello, en la
sentencia se dice que ese artículo 847 no es aplicable al
asunto, por lo tanto, se incurre en el error de dejar de
aplicar esa disposición que claramente establece que un
predio destituido de comunicación con el camino público por
la interposición de otros predios, tiene derecho a imponer a
los otros la servidumbre de tránsito.
En el segundo capítulo, la recurrente argumenta que se aplica
el artículo 11 de la Ley Nº 19.542 que no era aplicable y no
lo es porque la norma rige cuando se trata de servidumbres
voluntarias y no puede serlo cuando se trata de servidumbres
legales, las que existen por mandato legal, se constituyen
por el solo ministerio de la ley y no por un acto voluntario
del propietario del inmueble, por lo tanto, lo que hace el
juez es constatar su existencia, verificando el cumplimiento
de los requisitos necesarios para su procedencia; la fuente
de la servidumbre es la ley y no la sentencia judicial. Tal
aserto resulta indubitado al tenor de las formas verbales
utilizadas por el legislador en los incisos segundo y tercero
del artículo 11 de la Ley Nº 19.542 ?no se podrán enajenar ni
gravar? y ?podrá enajenarse y gravarse con autorización del
directorio?, lo que claramente se refiere a un acto jurídico
y, por lo tanto, voluntario encaminado a constituir un
derecho real a favor de un tercero. Agrega que esta norma no
deroga las del Código Civil sobre servidumbres legales, ni
impide a los jueces declarar la existencia de tales
servidumbres, aún cuando se trate de inmuebles de propiedad
de una empresa portuaria. Sostiene que en el caso de
conflicto de leyes de igual jerarquía, en el caso, prevalece
la norma del Código Civil, ya que la materia debatida es la
constitución de una servidumbre de tránsito legal y el
artículo 11 de la Ley Nº 19.542 regula constitución de
gravámenes en general sobre inmuebles en recintos p
ortuarios, por lo tanto, no se refiere a las servidumbres en
particular, además alude a un gravamen voluntario y no legal
como es el caso del artículo 847 del Código Civil.
Por otra parte, alega el recurrente, la Ley Nº 19.542 no es
aplicable, lo que queda en evidencia al verificar su fecha de
entrada en vigencia y la de adquisición por parte de la
demandada del Lote D, así como la fecha en que el citado Lote
D habría sido declarado recinto portuario. Añade que la
sentencia judicial que acoge una demanda de constitución de
servidumbre legal es declarativa, por cuanto se limita a
constatar una situación preexistente, lo que significa que la
servidumbre como tal existe desde hace más de 20 años, como
se estableció en el fallo de primer grado y la demandada
adquirió el Lote D el 17 de octubre de 2006 y la declaración
de recinto portuario se produjo el 2 de mayo de 2007 y la Ley
Nº 19.542 entró en vigencia el 19 de diciembre de 1997. Así
cualquiera que sea la fecha que se considere, la servidumbre
legal ya existía y la sentencia de primera instancia se
limitó a constatarla, por lo tanto, no es posible que una ley
posterior a una declaración de recinto portuario posterior
prevalezca sobre una servidumbre legal de tránsito
preexistente como la que corresponde al Lote 8 de la
demandante.
El demandante finaliza su presentación describiendo la
influencia sustancial en lo dispositivo de fallo de los
errores de derecho que denuncia.
Segundo: Que, en la sentencia atacada, se fijaron como hechos
los que siguen:
a) se encuentra establecido la efectividad que el Lote 8 de
propiedad de la demandante se encuentra destituido de toda
comunicación con el camino público más próximo, Avenida
España, por impedirlo el Lote D, de propiedad de la
demandada, predio que es imprescindible atravesar para
conectar el referido camino público con el Lote 8.
b) ha quedado demostrado que el acceso que une el Lote 8 con
el Lote 10, a nivel de la red ferroviaria de Merval, es
inviable, por múltiples razones detalladas en el informe
pericial agregado a los autos, declaradas por los testigos de
la demandante y constatadas por el tribunal en la inspección
personal.
c) con la prueba rendida, la demandada acreditó que el Lote D
de su propiedad, se encuentra ubicado dentro del recinto
portuario, al haber sido incorporado a él a través del Decr
eto Supremo Nº 33, de 2 de mayo de 2007, que fijó los nuevos
deslindes de dicho recinto, encontrándose incorporados los
usos de suelo correspondientes en los instrumentos de
planificación territorial.
Tercero: Que sobre la base de los hechos narrados
precedentemente, los jueces del fondo, por aplicación del
artículo 11 de la Ley Nº 19.542 y considerando que las
limitaciones establecidas en dicha ley son plenamente
aplicables al inmueble cuyo gravamen se solicita,
justificadas en la función social asignada a la actividad
portuaria, determinada por el interés general de la nación en
el desarrollo de dicha actividad; en consecuencia, dicha
norma establece de modo absoluto reglas para la enajenación y
gravamen de los inmuebles pertenecientes a las empresas
portuarias, de modo tal que al encontrarse establecidas en
una ley especial, como lo es la citada Ley Nº 19.542, su
aplicación prevalece a las normas de carácter general que
establece el Código Civil, por lo tanto, el artículo 847 de
esta última codificación no resulta aplicable porque el
inmueble no puede ser gravado por servidumbre alguna, sino en
la forma que la propia Ley Nº 19.542 dispone, motivos por los
cuales rechazaron la demanda de constitución de servidumbre
de tránsito intentada en estos autos.
Cuarto: Que, por consiguiente, la controversia se ha
concentrado en determinar el recto sentido y alcance de la
disposición contenida en el artículo 11 de la Ley Nº 19.542,
de 19 de diciembre de 1997, que Moderniza el Sector Portuario
Estatal, el que dispone: ?Los recintos portuarios sólo podrán
ser modificados por decreto supremo expedido por el
Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, a petición de
la empresa respectiva.?
?Los bienes inmuebles de propiedad de las empresas situados
en el interior de sus recintos portuarios no se podrán
enajenar ni gravar en forma alguna y serán inembargables en
los términos señalados en el artículo 445 Nº 17 del Código de
Procedimiento Civil.?
?Los bienes inmuebles de propiedad de las empresas situados
fuera de los recintos portuarios podrán enajenarse y
gravarse, con autorización del directorio de la empresa, con
el voto favorable de, a lo menos, cuatro de sus miembros, en
los directorios de cinco miembros, y de dos, en los
directorios de tres miembros. e
?Sin perjuicio de lo dispuesto en el inciso segundo, el
Directorio, previa autorización del Presidente de la
República otorgada por decreto supremo expedido por el
Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones podrá, por la
mayoría de sus miembros, enajenar o gravar bienes de los
recintos portuarios que no sean necesarios para la operación
portuaria y que no estén destinados o puedan destinarse al
atraque de naves y a la movilización de sus cargas, pasajeros
y/o tripulantes.?.
Quinto: Que, al respecto, es dable señalar que en la historia
fidedigna del establecimiento de la ley aparece que en el
proyecto original del Ejecutivo, el citado artículo 11 estaba
compuesto sólo por la redacción del actual inciso segundo y
que los restantes fueron incorporados por indicación de
algunos parlamentarios y sin mayor debate que permita
esclarecer el espíritu del legislador en la prohibición de
que se trata, por lo tanto, para dilucidar lo que interesa no
queda sino estarse al contexto general de la ley en examen y
a sus objetivos, así como a la naturaleza del bien inmueble
de propiedad de la demandada y que se pretende gravar con una
servidumbre de tránsito.
Sexto: Que, como se advierte de la transcripción de la norma
decisoria litis, la ley distingue para los efectos de hacer
procedente la enajenación y gravamen de los bienes inmuebles
que sean de propiedad de las empresas que se crean por la
citada Ley Nº 19.542, entre aquéllos que se ubican al
interior del recinto portuario y los que se sitúan fuera de
ese lugar. Respecto a los primeros establece la regla general
de la imposibilidad de enajenarlos o gravarlos de forma
alguna y, en el caso de los segundos, tales actos jurídicos
pueden realizarse con la autorización del directorio que la
administra otorgada con el quórum que se señala en la
disposición anotada en el motivo anterior.
Sin embargo, a propósito de los bienes inmuebles que se
localizan en el interior del recinto, el artículo 11 de la
Ley Nº 19.542 prevé una excepción, la que se consigna en su
inciso tercero, esto es, la circunstancia de ser susceptibles
de enajenación o gravamen, decisión que debe adoptarse por la
mayoría de los miembros del directorio y contar con la previa
autorización del Presidente de la República. Pero esos bienes
inmuebles que se ubican dentro del recint o portuario, para
que puedan ser objeto de los referidos actos jurídicos deben
reunir dos características, a saber, no ser necesarios para
la operación portuaria y no estar destinados ?o tener la
calidad que pudiera hacer procedente esa destinación- al
atraque de naves y a la movilización de sus cargas, pasajeros
y/o tripulantes.
Séptimo: Que, en el caso, se ha establecido que se trata de
un bien inmueble ubicado dentro del recinto portuario; sin
embargo, no se ha demostrado ni así se ha establecido que se
trate de un bien que esté destinado o pueda destinarse al
atraque de naves y a la movilización de sus cargas, pasajeros
y/o tripulantes, de modo que ha de tenerse por cierto que no
reviste esta última índole, lo que además se ve confirmado
por el mérito de los antecedentes, de los que aparece que se
trata de un almacén y depósito de contenedores. En
consecuencia, podría ser susceptible de enajenación o
gravamen, previa decisión adoptada por la mayoría de los
miembros del directorio y con la previa autorización del
Presidente de la República, cuestiones estas últimas que no
han sido asentadas en el fallo impugnado, ni discutidas por
los litigantes. Por consiguiente, nada puede decidirse
respecto de la imposición de un gravamen que, en el evento
que fuera procedente, requiere del cumplimiento de
determinadas exigencias, respecto a las cuales nada se ha
discutido en autos.
Octavo: Que, por otra parte, corresponde señalar que el
gravamen de que se trata requiere de un título, de modo que
aún cuando haya existido un goce inmemorial, la legislación
aplicable es la que se encuentre vigente al momento en que se
solicita la constitución del gravamen y, en la especie, lo ha
sido la Ley Nº 19.542, que establece la prohibición latamente
examinada con las excepciones y contraexcepciones ya
referidas, a las que deben estarse los litigantes para los
efectos pretendidos, en la medida en que se trata de una ley
especial que regula la actividad que se ejerce en el recinto
donde se pretende imponer el gravamen, no pudiendo sino hacer
regir la regla contenida en el artículo 13 del Código Civil.
Por estas consideraciones y lo dispuesto, además, en los
artículos 764, 765, 766, 767, 768, 771, 772 y 783 del Código
de Procedimiento Civil, se rechaza, sin costas, el recurso de
casación en el fondo deduci do por la demandante a fojas 493,
contra la sentencia de doce de junio de dos mil nueve, que se
lee a fojas 490.
Redacción a cargo del Ministro, señor Patricio Valdés
Aldunate.
Regístrese y devuélvanse, con sus agregados.
Nº 4.891-09.
Pronunciada por la Cuarta Sala de la Corte Suprema integrada
por los Ministros señor Patricio Valdés A., señoras Gabriela
Pérez P., Rosa María Maggi D., Rosa Egnem S., y el Abogado
Integrante señor Patricio Figueroa S. No firma el Abogado
Integrante señor Figueroa, no obstante haber concurrido a la
vista y al acuerdo de la causa, por estar ausente. Santiago,
17 de mayo de 2011.

Autoriza la Ministra de Fe de la Excma. Corte Suprema.

En Santiago, a diecisiete de mayo de dos mil once, notifiqué


en Secretaria por el Estado Diario la resolución precedente.

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