Está en la página 1de 7

.

Estuvo encarcelado durante cuatro años, tras los cuales partió a


refugiarse a Bélgica; desde Bélgica publicó una polémica obra, De la justicia en
la revolución y en la Iglesia1 (De la justice dans la révolution et dans L’Eglise,
1858), obra que fue inmediatamente confiscada y Proudhon de nuevo
condenado por agravio a la moral pública y a la religión. Desde Bélgica
escribió, La justice poursuivie par L’Eglise. Aunque en 1860 fue levantada su
condena, rechazó el perdón y prefirió seguir en el exilio.

No obstante, tres años después vuelve a París y publica otra de sus


obras fundamentales, El principio federativo, donde intentó ordenar de una
manera clara sus ideas generales alrededor de lo que él denominó la teoría del
sistema federal2; éste pretende descentralizar el poder político, hacer que el
Estado central se descomponga en comunas o municipios y, especialmente,
busca descentralizar el poder económico y colocar la tierra y los instrumentos
de producción en manos de la comunidad local de los trabajadores. La Primera
Internacional estuvo, claramente, influenciada por otra gran obra de gran
importancia doctrinal de Proudhon, De la capacidad política de la clase obrera,
que apareció en los últimos años de su vida.

En definitiva, esta obra fue la primera gran obra de Pierre-Joseph


Proudhon, además de una de las obras más polémicas de esa época.

 Obra
Aunque Proudhon sea considerado como el padre del anarquismo
filosófico, también puede considerarse que esta teoría sistemática fue iniciada
en Inglaterra con el trabajo de William Godwin3 Enquiry Concerning Political
Justice, que apareció en 1793. La teoría política de ambos puede llegar a ser
tomada como el ala más radical de la pequeña burguesía.

1
Una de sus más extensas e importantes obras histórico-filosóficas. “El nacionalismo es el pretexto del
que se sirven para esquivar la revolución económica” (Proudhon, J.).
2
Georges Gurvitch “el sistema federativo es para él [Proudhon] la realización de los equilibrios que
estaba buscando entre la unidad de la sociedad global y la multiplicidad de las agrupaciones particulares
entre los grupos y los individuos, entre la autoridad y la libertad” (Gurvitch, 1974: 55).
3
William Godwin (1756-1836), fue un político y escritor británico, considerado uno de los más
importantes precursores liberales del pensamiento anarquista y del utilitarismo.
Si hay que mencionar autores que trataron el mismo tema que
Proudhon, no podemos olvidarnos de Karl Marx4. Según Marx, la propiedad de
los bienes de uso y consumo ha de ser privada, y obtenida en la primera fase
de la Sociedad Comunista y en la Fase Superior; aunque por otra parte
considera que la propiedad privada ha de suprimirse para eliminar todas las
alienaciones. Estas ideas pueden encontrarse en, Crítica del programa de
Gotha, en varias partes de El Capital y también se puede encontrar algo al
respecto en sus Manuscritos de Economía y Filosofía.

Tampoco podemos olvidar a Friedrich Engels5, quien profundizó y


matizó más la cuestión de la propiedad privada, en obras como Del Socialismo
Utópico al Socialismo Científico, en El Problema de la Vivienda y otras obras
cortas, además de en el Anti-Dhüring.

Otro autor que abarcó el tema de la propiedad privada fue John Locke,
pero de forma muy diferente a como lo hizo Proudhon. John Locke asegura
que la propiedad es anterior a cualquier Constitución de cualquier gobierno, y
que, precisamente éste se instituye para asegurarle a cada persona que su
propiedad estará protegida. Como argumento para defender la propiedad
privada, argumenta que el trabajo del hombre es propiedad exclusiva de quien
lo ejerce, por lo tanto cuando el hombre modifica algún bien de la naturaleza, le
otorga un valor personal que transforma la naturaleza original de aquel bien,
pasando de ser un bien comunitario a un bien personal. Uno de los libros de
Locke que recoge estos principios es, Segundo tratado sobre el gobierno civil6.

4
Karl Heinrich Marx (1818-1883), fue un filósofo, intelectual y militante comunista alemán. Incursó en
los campos de la filosofía, la historia, la ciencia política, la sociología y la economía. Padre del socialismo
científico, del comunismo moderno y del marxismo. Sus escritos más conocidos son Manifiesto del
Partido Comunista y El Capital.
5
Friedrich Engels (1820-1895), fue un filósofo y revolucionario alemán. Fue coautor con Marx de obras
fundamentales para el nacimiento de los movimientos socialista, comunista y sindical.
6
Concretamente podemos situar estos principios en el capítulo cinco: De la propiedad. “Resulta, pues,
evidente que, aunque las cosas de la naturaleza son dadas en común, el hombre, al ser dueño de su
persona y de las acciones y trabajos de ésta, tiene en sí mismo el gran fundamento de la propiedad”
Locke, J. (1689) De la propiedad, en Locke, J. Segundo tratado sobre el gobierno civil (55-76), Madrid:
Alianza editorial
Por último, Jean Jacques Rousseau7 asegura, en su obra Discurso
sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres
(1755/1973). Barcelona. Península (77-79), que el orden social es el resultado
de un proceso de domesticación que nace de la costumbre de los seres
humanos de reunirse para compartir una diversidad de cosas. Esas reuniones
estimularon la necesidad de los seres humanos de recibir la estimación pública,
legitimaron la competencia y constituyeron el primer paso hace la desigualdad
y los sentimientos contradictorios ligados a la misma. La tesis de Rousseau se
centra en que el ser humano era virtuoso, solidario, igualitario y bueno por
naturaleza; y que en ese proceso desarrolla vicios, se hace egoísta, jerárquico
y malo. Concluye identificando al agente que impone esta transición: la
propiedad.

 Resumen y análisis del libro


¿Qué es la propiedad? Investigación sobre el principio de derecho y del
gobierno, está compuesta por cinco capítulos.

En este primer capítulo, “Método seguido en esta obra y esbozo de una


revolución”, el autor encuentra una similitud entre la afirmación “la esclavitud es
un asesinato y “la propiedad es un robo”. Proudhon señala que la obra humana
consiste en construir el templo de la ciencia, ciencia que comprende tanto al
hombre como a la naturaleza. A esa gran obra cada individuo aporta su piedra,
ya que lo verdaderamente importante es la obra del hombre; su aportación a
este edificio será pedir el fin del privilegio, la abolición de la esclavitud, etc.

No obstante, ya en la primera página del libro, Proudhon lanza una frase


célebre que resume la idea de esta obra: “la propiedad es el robo”. Proudhon
no considera a toda propiedad como producto del robo ni condena la
apropiación en sí misma, así es como el público lo ha interpretado, aunque el
autor ya contaba con esta confusión de los burgueses. Sin embargo, para
Proudhon la libre disposición de los productos del trabajo y del ahorro es la
esencia de la libertad.

7
Jean-Jacques Rousseau (1712-1778), fue un escritor, filósofo, músico, botánico y naturalista franco-
helvético definido como un ilustrado; a pesar de las profundas contradicciones que lo separaron de los
principales representantes de la Ilustración.
Lo que Proudhon critica es el derecho que confiere al propietario de
percibir una renta sin trabajo, no critica a la propiedad en sí misma sino al
derecho de aubana8, que toma indiferentemente los nombres de renta,
arrendamiento, alquiler, interés del dinero, etc.

Ni la tierra ni los capitales son productivos sin el trabajo; por


consiguiente, “el propietario que exige una aubana como precio del servicio de
su instrumento, de la fuerza productiva de su tierra, supone un hecho
radicalmente falso, a saber que los capitales producen algo por sí mismos, y
haciendo pagar este producto imaginario, recibe literalmente algo a cambio de
nada”9.

Uno de los temas a los que Proudhon pone una solución ingeniosa es:
cómo es posible que, durante la expoliación llevada a cabo por los propietarios
y capitalistas, los trabajadores no se hallan levantado. Diferentes autores han
argumentado distintas soluciones10, pero Proudhon piensa, según él, que
existe un constante error entre el patrono y el obrero. Por una parte, el patrono
paga a cada obrero el valor de su trabajo individual; y, por otra parte, guarda
para sí el producto de la fuerza colectiva de todos, producto muy superior al
que podría suministrar la suma de sus fuerzas individuales; el suplemente es el
beneficio. Debido a esto, el obrero se cree pagado pero sólo ha recibido una
parte, la otra parte es su derecho de propiedad sobre la cosa que ha producido,
he aquí el error.

En cuanto al comunismo como régimen jurídico, Proudhon lo condena,


ya que para él no sólo se trata de suprimir la propiedad sino de hacerla
inofensiva, ponerla a la disposición de todos. Según Proudhon el comunismo
no sería más que la propiedad al revés11, también aquí está el robo. Para el
autor, la comunidad es la religión de la miseria.

8
El derecho de aubana, también llamado albinagio, albana o ius albinagii, era el derecho que el señor
feudal, el soberano o la hacienda nacional de un país tenían a la herencia de un ciudadano extranjero
muerto en su territorio sin haberse naturalizado.
9
Proudhon, 1840, 131-132.
10
Marx lo ha resuelto con su teoría de la plus valía y Rodbertus, más sencillamente, con la oposición
entre el reparto económico, que se realiza en el cambio, y la expoliación social disimulada tras su
aparente equidad.
11
“La comunidad es desigualdad, pero en sentido inverso de la propiedad, porque la propiedad es la
explotación del débil por el fuerte, y la comunidad es la explotación del fuerte por el débil”. Proudhon,
1840, 201.
En cuanto al término justicia, Proudhon no se encarga de demostrarla
sino que se limita sólo a definirla: “el reconocimiento en otro individuo de una
persona igual a la nuestra” (Proudhon, 1840, 191); y más adelante añadirá: “la
justicia es el respeto, espontáneamente sentido y recíprocamente garantizado,
hacia la dignidad humana, sea cualquiera la persona y sea cualquiera la
circunstancia en que se encuentre comprometida y sea cualquiera el riesgo a
que nos expongamos para su defensa”12.

Debido a esta definición, para Proudhon la justicia equivale a la


igualdad; realizar la equivalencia de los servicios, únicamente mediante ello, la
igualdad será respetada. El principio de justicia eterna se traduce
económicamente en la mutualidad y la reciprocidad de los servicios. La
mutualidad o el mutualismo es, pues, el principio que nos debe guiar en la
organización de las relaciones económicas de la sociedad.

De igual modo, las críticas realizadas por Proudhon hacia el socialismo,


le conduce a precisar las bases positivas de su sistema, y ve claramente dónde
se le plantea el problema social13. Por una parte, es necesario suprimir la renta
sin trabajo de la propiedad, ya que para Proudhon esta renta es la negación de
la regla de reciprocidad de los servicios. Por otra parte, conservar la propiedad,
la libertad de trabajo y la de los cambios.

Sin embargo, aunque se puede llegar a pensar que la supresión de la


renta sin trabajo implica poner en común los instrumentos de trabajo, Proudhon
no lo cree así; nunca se ha planteado reformar la propiedad en sí misma, el
autor cree que lo que hay que pedir es una reforma del cambio. No es
precisamente en este tema donde más halla ahondado Proudhon, pero sí deja
claro que la única solución sería crear una ley de cambio o una teoría de
mutualidad; para él es la síntesis de dos ideas, de propiedad y de comunidad.

12
Proudhon, J. (1858). Justicia en la Revolución. (182-183)
13
Estos mismos problemas los plantea en su Primera Memoria acerca de la propiedad (1840).
 Conclusiones
Sin lugar a dudas, éste fue un libro revelador y polémico para su época,
pero no deja de ser un libro fabuloso e interesante. Me gustaría destacar una
parte del libro que impacta y que, además, me parece una definición
espectacular: “Si tuviera que contestar a la siguiente pregunta: ¿Qué es la
esclavitud? y respondiera en pocas palabras: es el asesinato, mi pensamiento,
desde luego, sería comprendido. No necesitaría de grandes razonamientos
para demostrar que el derecho de quitar al hombre el pensamiento, la voluntad,
la personalidad, es un derecho de vida y muerte, y que hacer esclavo a un
hombre es asesinarlo. ¿Por qué razón, pues, no puedo contestar a la pregunta
¿Qué es la propiedad?, diciendo concretamente: la propiedad es un robo, sin
tener la certeza de no ser comprendido, a pesar de que esta segunda
afirmación no es más que una simple transformación de la primera. (Proudhon,
1840, 19).

En definitiva, Proudhon creía que el concepto de propiedad combinaba


dos componentes distintos, los cuales, mostrarían la diferencia entre la
propiedad como una forma de tiranía y la propiedad usada para proteger la
libertad. Según Proudhon, el resultado del trabajo de un individuo genera, de
algún modo, una forma legítima de propiedad; sin embargo, se opuso
totalmente a que se considerase la tierra no ocupada como propiedad legítima,
ya que de esta forma sólo se aceptaría como una forma de posesión; esta
concepción de propiedad puso en cuestión instituciones como el interés de los
préstamos o la renta del alquiler.

Teniendo en cuenta que en el capítulo V es donde por primera vez


alguien se atribuye la palabra anarquista en un sentido positivo, es por eso que
este libro ha despertado multitud de opiniones. Sin embargo, no deja de ser un
libro polémico, del que sin duda se pueden sacar muchas conclusiones y
puede iniciar un debate bastante amplio.
 Bibliografía

- Proudhon, J. 1985. ¿Qué es la propiedad? Madrid: Sarpe-Aguilar.

- www.cgt.info.

También podría gustarte