Está en la página 1de 2

LEONARDO SUAREZ JIMENEZ (20171140024)

UNIVERISDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS


FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN
LIC. EN BIOLOGÍA
ÉTICA PROFESIONAL

Mi experiencia, un recorrido interesante. (Segunda entrega)

No me cansare de decir que todo proceso de aprendizaje está ligado a la


experiencia, entre más contundente sea, será inolvidable. Esta es la segunda
entrega de compilaciones de las experiencias que he vivido en el espacio de
ética profesional. Para trabajar en este escrito se hizo necesario reconfigurar las
concepciones que tengo y considero lo debe hacer cada uno de los asistentes
del curso para que sus experiencias se vean impactadas con una mayor
intensidad.

Para empezar, deseo rescatar mi texto anterior: “Mi primera experiencia, versión
dos”, que la moral se ha vuelto un “tira y afloje” de emociones e ideas. Llegué a
esa conclusión gracias al dilema de la maestra y el estudiante sobre el tema de
ciencias expuesto en clase. Donde afirmo que la ética es subjetiva, depende del
sujeto quien juzga. Y es gracias a la lectura de Leonardo Boff, donde puedo tener
una clara diferencia entre la ética y la moral. Además, concuerdo que como
construyamos nuestra ética y moral podemos actuar de determinadas maneras.
A lo que voy con esto, es que según la “morada y, costumbres y tradiciones”
sujeto tienden a ser únicas.

Teniendo presente lo anterior, me agrada la idea de retomar a Adela Cortina que


me ha servido para entender que la vida moderna solo es sostenible si, y solo si,
somos éticos. Sin embargo, sigo con mi postura, aunque es triste decirlo, pero
siento hay muchos tintes capitalistas en sus explicaciones. Y si bien, yo entiendo,
que quizás, es para hacerse comprender por parte de todos los lectores. Aquello
me ha disgustado un poco todavía. Pero esto, solo me demuestra la evidente
conexión de la ética a los sistemas sociales y capitales que hemos desarrollado,
pese a que somos éticos desde diferentes posturas como pueden ser el ethos
burgués y ethos proletario que plantea Boff.
Un paralelismo que me gustó hacer con respecto a la última lectura, fue
comparar lo aprendido con el momento histórico de la universidad. Donde se
existen dos posturas frente al paro distintas y que cada una de ellas ofrecen
“beneficios”. Estas se pueden condensar así: Si bien, el parar conlleva dejar de
estudiar por la defensa de la universidad que es víctima de corrupción y nos
afecta a todos. El no parar, en contra parte, proporciona que terminemos más
rápido, no se pierdan contratos, ni tiempo, corrupción. Es muy difícil que, como
comunidad, lleguemos una unanimidad frente a esta situación donde la
universidad está siendo afectada. Aun no asume la gran mayoría de estudiantes
que estas posturas se estructuran desde la existencia misma de la universidad y
lo que le pase a ella nos afecta a todos.

Asimismo, pasa a nosotros globalmente como sociedad. Retomando los ethos


ya mencionados de Boff, la sociedad no se ve como una geosociedad. Donde la
naturaleza debe tener un papel importante en la toma de decisiones.
Cuestionarnos como afecta nuestras acciones a la naturaleza y si es ético para
ella, los seres vivos y nosotros. Es un ejercicio al cual se debe dar una mayor
relevancia.

Por último, me desilusiona que se le pueda comparar a la ética como un valor


monetario subproducto de capital. Pero logro entender aún más a Adela Cortina
en el hecho de que seamos un “hombre económico” y un “hombre reciproco” si
logramos ver un margen de ganancia al menos con el cuidado del ambiente y lo
vivo. La reciprocidad con la naturaleza, nos brindará agua, comida y techo;
esenciales para vivir en una sociedad.

También podría gustarte