Está en la página 1de 4

LAS PROBLEMATICAS

Las principales problemáticas que son comunes a las ciudades de la Costa y que pesan sobre el desarrollo
regional son el desempleo, pobreza, desplazamiento, damnificación, violencia intrafamiliar, violencia
social, corrupción y degradación ambiental.
A estos graves problemas se suman otras situaciones como el accionar de las Bacrim que amenaza la
seguridad de las capitales costeñas y generan dificultades que entorpecen el proceso de restitución de
tierras a familias despojadas
La falta de liderazgo, de organización, planeación, y sobre todo educación, son causa de tales situaciones.

La Guajira lidera las cifras de pobreza


A pesar de vivir en una invasión en Riohacha, con malas condiciones sanitarias y pasar días sin tener para
comer, Carmen Pérez no se considera pobre. Ella y su esposo venden algodón de azúcar, manillas, pulseras
en la calle y diariamente ganan 15 o 20 mil pesos, los cuales usan para comprar comida.
Este panorama se repite en muchas ciudades de la Costa donde según la medición de pobreza por ingresos
con la metodología de la misión conformada por el Departamento Nacional de Planeación, el Dane, el
Banco Mundial, la Cepal y expertos de las universidades Nacional y del Rosario, conocida como Mesep,
La Guajira es el departamento con la cifra más alta de extrema pobreza, un 37.4%, le sigue Sucre con
28.5%, Córdoba con 25.8%, Magdalena con 23.5%, Cesar con 18.5%, Bolívar con 14.7% y Atlántico con
9.4%.

La Guajira, también lidera las cifras de pobreza un 64.3%, seguido de Córdoba con 63.7%, Sucre con
63,7%, Magdalena con 58.1%, Cesar con 53.6%, Bolívar con 49.2% y Atlántico con 43.8%. Aparte de
Atlántico y Bolívar, en la Costa, los pobres superan el 53% de la población, 16 puntos por encima del
promedio nacional.

Altas tasas de desempleo en la región


Hernando Melo, administrador de empresas samario, para quien las posibilidades de trabajo en su
profesión han sido esquivas, con dos hijos y sin empleo, tuvo que tomar el vehículo ‘zapatico’ de su papá
para ganarse la vida como taxista.
Como él, son miles los profesionales del Caribe que desempeñan oficios de supervivencia (rebusque) o
simplemente están varados. El taxista sostiene que las últimas cifras del Dane sobre desempleo en su
ciudad no se ajustan a la realidad y que basta con mirar la plaza de Bolívar y el atrio de la Catedral para
comprobarlo.

Recientes estadísticas del mercado laboral, según el Dane, que comprenden vigencias 2010–2011 señalan
que en la Región Caribe la tasa de desempleo es de 11,3%, menor al 12,5% del promedio nacional.
Barranquilla tiene el menor número de personas sin trabajo, le siguen Santa Marta, Sincelejo y Cartagena.
En reducción del desempleo el informe señala que Riohacha logró la mayor diferencia, al pasar de 14,5%
en el 2010 a 12,2%, en el 2011; Cartagena (-1,6 puntos), Barranquilla (-1,3 puntos) y Santa Marta (-1,2
puntos). Valledupar creció de 11,3% a 12,2% con casi un punto de incremento y Montería, tuvo una tasa
de desempleo mayor al promedio nacional con el 15,4%.
Región Caribe reclama restitución de más de 114 mil hectáreas
Más de 2.600 familias en la Región Caribe siguen sufriendo los estragos de la violencia, al reclamar 114
mil 426 hectáreas que les fueron despojadas u obligadas a dejar abandonadas por los grupos armados al
margen de la ley. La restitución avanza en medio de amenazas y denuncias sobre la presunta conformación
de ejércitos irregulares que buscan torpedear el proceso.
En Córdoba el tema de restitución está pasando de castaño a oscuro. Allí la familia Salabarría, que en
noviembre del año pasado recibió los primeros títulos de propiedad del Estado para regresar a su finca de
110 hectáreas en jurisdicción de Planeta Rica, usurpada por paramilitares, aún no ha podido regresar a sus
predios porque personas desconocidas no la dejan. En el Cesar líderes de la restitución denunciaron
intimidaciones con panfletos por parte de grupos armados.

De acuerdo con la Unidad de Restitución de Tierras, en el Cesar se han presentado 905 peticiones que
equivalen a 33 mil 172 hectáreas; en Bolívar, 600, para 41 mil hectáreas; en Córdoba, 467 por 18 mil
hectáreas; en Sucre, 363 para 9 mil 374 hectáreas; en el Magdalena, 263 de 9 mil 300 hectáreas; en La
Guajira, 89 para mil 942 hectáreas y en el Atlántico 9 para mil 638 hectáreas.

Efectos del invierno afectan a 328 mil familias


Los efectos colaterales del invierno de 2010 aún siguen dejando secuelas en el Caribe colombiano, donde
se vieron afectadas el año pasado un millón 479 mil 434 personas, según cifras de Colombia Humanitaria.
El Caribe fue la región más golpeada por la ola invernal generada en el país por el fenómeno de La Niña.
La cifra de familias afectadas en la Costa es de 328 mil 811, muchas de las cuales siguen sin un lugar
donde dormir. Un ejemplo dramáticos es el de los habitantes del barrio San Francisco, en Cartagena, donde
un sector de 539 casas desapareció por la activación de una falla geológica a raíz de las fuertes lluvias,
dejando 1.450 familias evacuadas que hoy viven un verdadero calvario.

Pese al anuncio del presidente de la República, Juan Manuel Santos, de disponer de 115 mil millones de
pesos para afrontar esta calamidad, Marco Suárez Ruiz, uno de los afectados, afirma que ni el Distrito ni
la Presidencia les ha salido con algo concreto.
“A eso se le suma mi vale, que nos propusieron hacernos las casas en barrios como Las Gaviotas y Las
Palmeras, pero allí nos rechazaron y estigmatizado como pandilleros o bandidos”, explicó Suárez Ruiz.

Más de 8 mil casos de violencia intrafamiliar se registraron en la costa


Denunciar las agresiones generadas al interior de la familia ante las autoridades competentes es un paso
decisivo para bajar las cifras del anonimato que caracterizan a la violencia intrafamiliar.
La magnitud de este fenómeno social que ha sido reconocido como un problema nacional que también
afecta a la Costa, aún no es clara debido a la ausencia de denuncias.

La cifra oficial sobre los casos de violencia intrafamiliar en la Costa es de 8.528 según datos del Instituto
Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, no obstante ésta podría ser mayor ya que se estima que
el 76 por ciento de las víctimas no denuncia estas agresiones a las autoridades.
En el año 2011 en Barranquilla se registraron 2.552 casos de violencia intrafamiliar contra mujeres,
hombres, niños, adolescentes y adultos mayores, en Cartagena 1.700, en Santa Marta, 1457, en Valledupar
1.050, en Sincelejo 752, en Montería 757 y en Riohacha 386. Aspectos como la inclusión en el POS de
atención a víctimas de la violencia intrafamiliar y la legislación nacional que las ampara son avances
significativos en la lucha contra este problema.

Bacrim, una penitencia de sangre, huérfanos y viudas


La herencia del paramilitarismo en la costa Caribe está flagelando todos los intentos de paz en esta región
y deja manchas de sangre ligadas con lágrimas de huérfanos y viudas.
Son las denominadas bandas criminales o Bacrim, al servicio del narcotráfico que a lo largo y ancho del
territorio costeño se siguen disputando las rutas de la droga y las áreas rurales sembradas en cultivos
ilícitos, propiciando una guerra ciega en la que han muerto miembros de todos los bandos, así como civiles.

Córdoba y Guajira con son los departamentos más afectados con el accionar de estas organizaciones
delincuenciales cuyos enfrentamientos originan el 90 por ciento de los homicidios. Pero el flagelo de las
Bacrim contrasta con las capturas pues en Córdoba han caído 300 de sus miembros; en Bolívar, durante
2011 capturaron 91, en su mayoría de Los Urabeños y este año ya van 29; en Sucre, el año pasado fueron
capturados 132 y hay 13 aprehendidos en el primer trimestre mientras que en La Guajira se han logrado
42 capturas. “La estrategia institucional va dirigida a acabar con las bandas criminales, principales autoras
de los crímenes”, dijo el comandante de la Policía de La Guajira, Coronel Elber Velasco.

LA DISCRIMINACION
Estudios han revelado que en la Región Caribe las personas con identidad sexual y de género diversas,
continúan siendo víctimas de violencias, rechazo social y violación de sus derechos humanos, debido a
la invisibilización de sus problemas y necesidades, a la concepción hegemónica de la heterosexualidad
como norma que se reproduce en las sociedades mediante las violencias físicas y simbólicas, afectando a
este grupo poblacional.
Según la Unidad Nacional de Víctimas, el número de casos registrados de la población LGBTI víctima del
conflicto armado se encuentra con 1275 casos LGBTI, de los cuales 375 corresponden al Caribe Colombiano

Así lo evidencia el informe sobre la situación de los Derechos Humanos de las personas LGBTI, en el
Caribe colombiano, años 2007-2014, al ubicar al municipio de Barranquilla en el primer lugar de
muertes violentas, con 29 casos, seguido de Cartagena con 23 casos y Santa Marta con 13 casos.
Los habitantes del país tienen una percepción de los costeños somos perezosos, fiesteros y hasta
corruptos. Esos estereotipos son una base para la discriminación. Voy a poner un ejemplo; cuando se
destapan casos de corrupción como el de Odebrecht, a los involucrados de la cCsta se les dice que son
costeños, pero a los demás no les dicen que son paisas o cachacos.
Colombia es uno de los países más desiguales del mundo y ésta tiene muchas dimensiones: de las
personas, entre las regiones, géneros y grupos étnicos. Por ejemplo, si una persona nació en el Chocó y es
mujer, madre soltera o LGTBI tendrá pocas probabilidades de surgir.
En la mayoría de estas situaciones discriminatorias, las víctimas toman una actitud pasiva y permisiva,
ignorando a su agresor y simplemente recibiendo todo el daño sicológico en medio del silencio. En este
caso particular, Claudia Mosquera se armó de valor y denunció a su agresora ante la Fiscalía General de
la Nación, quien habría violado la Ley 1482, que tiene por objeto garantizar la protección de los
derechos de una persona, que son vulnerados a través de actos de racismo o discriminación.
EDUCACION
Se tiene el potencial humano, pero no el capital humano. Si se analiza los resultados de las pruebas de
calidad de educación siempre son más bajos en la región Caribe. Si educamos a la gente habrá una gran
creatividad y talento, pero falta más inversión.
Los indicadores de crecimiento son más bajos porque hemos tenido menos inversión. Tenemos más de 700
mil analfabetas; en una economía moderna el analfabeta difícilmente puede integrarse.

También podría gustarte