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Autores

M.A. Vives Vallés;


A. Leuza Catalán*;
J. Jiménez Fragoso;
L.J. Ezquerra Calvo;
M.C. Mañé Seró.

Cátedra de Cirugía,
CIRUGÍA Facultad de Veterinaria,
Universidad
de Extremadura.
Cáceres.
Los aparatos de diatermia ya se han convertido en instrumentos tan *Cátedra de Cirugía,
indispensables como habituales en la dotación material de un quirófano Facultad de Veterinaria,
Universidad
veterinario normal; sin embargo ni siempre ha sido así, ni están exentos de de Zaragoza.
Zaragoza.
desagradables complicaciones que conviene conocer, por la propia seguridad Dirección de correo
como cirujanos y por la de los pacientes. De alguna manera a estos aparatos se electrónico del autor:
mavives@unex.es
les dedica tanto tiempo en su conocimiento y mantenimiento como a las
lámparas del quirófano. Así, en este trabajo se presenta una revisión sobre el Electrosurgery:
tema con una finalidad especialmente docente que pone de manifiesto desde the surgical use
los primeros pasos en el desarrollo de los aparatos de diatermia y sus of electricity
protagonistas, los fundamentos físicos de su funcionamiento y efectos, tipos de Summary
aparatos de diatermia, sus peculiaridades y puntos de riesgo, sistemas de The diathermy devices
already have become as
seguridad, así como los efectos nocivos y accidentes que su empleo puede indispensable instruments
as habitual in the material
originar, pasando por la recopilación del léxico de empleo habitual con la grant of a normal
veterinary operating room,
explicación de sus conceptos. De esta manera los autores aspiran humildemente nevertheless neither
always has been thus, and
a que sea posible que tras la lectura del artículo se preste más atención a estos are not out of disagreable
aparatos ya indispensables en el quehacer diario. complications which ones
are indispensable to know,
by our security as surgeons
and also for the security of
our patients. Unfortunately

Electrocirugía:
one spends as much time
in his knowledge and
maintenance to them as
the spended with the
lamps of the surgery room.
Thus in the present work
authors
presented/displayed a

aplicación de la
revision on the subject,
with a especially
educational purposes,
that shows the first steps
in the development of
diathermy devices and its
protagonists; the physical
principles and effects of its

electricidad en cirugía
management; types of
diathermy apparatuses; the
peculiarities and points of
risk, security systems, as
well as effects and hazards
that normal use can
originate over the patients;
also authors have prepared
a reduced compilation of
the lexicon of habitual use
with the explanation of
cada anterior, William J. Morton había descubierto principal concepts. In this
Origen y desarrollo de la electromedicina way authors aspired
que la corriente eléctrica en el rango de los 100 MHz humbly that after the
no producía los efectos conocidos de la corriente reading of the article
clinicians will pay more
Si bien la mayoría de los autores citan tradicional- eléctrica cuando se utilizaba con frecuencias inferio- attention to obtain the best
results of these already
mente a Harvey William Cushing, neurocirujano nor- res. Precisamente la electrocirugía se habría de basar indispensable apparatus in
teamericano, trabajando conjuntamente con William en la utilización de muy altas frecuencias (denomi- our daily surgical tasks.
T. Bovie, botánico, como los padres del bisturí eléc- nadas radiofrecuencias, o frecuencias de radio) para
trico o “unidad electroquirúrgica” a finales de los cortar y coagular los tejidos. Además, D’Arsonval y
años 20 del pasado siglo, lo cierto es que la electro- Oudin diseñaron un aparato bipolar que producía
medicina (la aplicación médica de la electricidad) chispas a una distancia de entre 5 y 15 m, que tam- Palabras clave:
Electrocirugía; diatermia;
tiene un origen anterior, ya que en la década de los bién tenía efecto analgésico [1]. bisturí eléctrico; cauterización;
años 90 del siglo XIX, D’Arsonval y Oudin comien- Estos autores también proporcionaron datos acerca electromedicina;
tecnología de sellado de vasos.
zan a investigar los efectos fisiológicos de la co- del calentamiento de los tejidos y el efecto sobre la
Key words:
rriente alterna con altas frecuencias, poniendo de respiración. Nagel Schmidt, en 1897, aplicaba un mo- Electrosurgery; diathermy;
manifiesto que, en el rango de frecuencias de 100 delo modificado de Arsenne D’Arsonval para propor- electric scalpel; cauterizatión;
electromedicine;
kHz, no había estimulación neuromuscular. En la dé- cionar tratamiento en afecciones circulatorias y sealing vessels technology.

Consulta Difus Vet 2010; 175: 73-82. consulta • 73


articulares [2]. En esos momentos se utiliza el término
“diatermia” para describir la generación de calor en
los tejidos.
En 1900, Rivière publica un trabajo donde escribe
que, mientras intentaba tratar una úlcera indolente
en la mano de un músico con el aparato de D’Arson-
val y Oudin, tocó uno de los cables y provocó una
chispa que, si bien estimuló los tejidos, no produjo
grandes daños, observando además que la estimula-
ción repetida permitió una más rápida curación de la
úlcera tratada. En 1910, Simon Pozzi, que reco-
mienda dicha técnica para tratar algunos cánceres cu-
táneos profundos, utiliza por primera vez el término
Figura 1: “fulguración” para describir su tratamiento, técnica
Fulguración. que originaba la coagulación del tejido por deshidra-
tación [2] (figura 1).
Doyen, en 1909, incrementó la corriente y añadió
al aparato un segundo cable que colocó bajo el pa-
ciente, y que servía como toma de tierra, al que de-
nominó “bipolar” aunque luego sería conocido como
electrodo de retorno del paciente, o electrodo indife-
rente. Profundizó, además, en los efectos producidos
sobre los tejidos al tocarlos, en lugar de tratarlos sólo
con fulguración, de manera que acuñó los términos
“coagulación” y “carbonización”, así como su em-
pleo en determinados cánceres cutáneos.[2] William
Clark, en USA en el año 1914, modificó su aparato
incrementando la intensidad de la corriente, de ma-
nera que con mayor amperaje obtenía mayor des-
Figura 2: trucción tisular, lo que denominaba “desecación”. Y
Corte y de igual modo, modificando la alta frecuencia, obte-
coagulación.
nía distintos grados de fulguración. También Beer, en
1908, ya aplica la fulguración a través de un cistos-
copio en el interior del organismo [1].
Lee De Forest, en 1908, desarrolló un tubo al vacío
de alta frecuencia que ya disponía de capacidad de
corte, el electrobisturí, pero que sin embargo era muy
costoso. Sería perfeccionado por Wyeth unos años
más tarde (1924), de manera que su aparato ya dis-
ponía de capacidad de corte, coagulación y deseca-
ción por vaporización (figuras 2 y 3).
Es en 1926 cuando Harvey Cushing y William Bovie
crean una unidad electroquirúrgica de bajo coste para
facilitar la eliminación de tumores cerebrales muy vas-
cularizados, aparato que, en esencia, no iba a cam-
biar hasta la llegada de los transistores a partir de los
Figura 3: años 70 del pasado siglo. Estas unidades electroqui-
Vaporización. rúrgicas, que se denominaban Bovies, eran grandes y
aparatosas hasta su posterior reducción de tamaño
en los años 70, y respondían a la necesidad de obte-
ner una buena hemostasia en neurocirugía.[3] Cus-
hing, a pesar de haber probado diferentes métodos
para facilitar la hemostasia (tejido muscular, clips me-
tálicos, cera, fibrina, etc.), todavía tenía numerosos
casos de neoplasias inoperables debido a la gran vas-
cularización que provocaba hemorragias incoercibles
(figura 4).
Una modificación puesta en marcha por Malis en
1953, fue el coagulador bipolar.[4] Malis buscaba ob-
tener un menor daño en las estructuras tisulares al lo-
calizar mucho el punto de calentamiento, evitando la
Figura 4: carbonización extensa de los tejidos. Su trabajo se re-
Bovie: Unidad
electroquirúrgica.
veló fundamental para el avance de la microcirugía y
Hacia 1960. el desarrollo de la cirugía de los trasplantes (figura 5).

74 • consulta
Bases de la electrocirugía

La electricidad es un fenómeno natural basado en


la carga positiva o negativa de las partículas. Cuando
se induce el movimiento de los electrones atraído por
cargas contrarias, a ese movimiento le llamamos elec-
tricidad. Así pues, la electricidad consiste en un flujo
de partículas (electrones) cargadas negativamente,
cuyo comportamiento siempre cumple dos reglas
principales: siguen el camino que menor resistencia
les ofrece, y siempre tratan de volver a un reservorio
de electrones (tierra).
La corriente eléctrica se produce como consecuencia Figura 5:
del flujo de electrones a través de un conductor, flujo que Coagulador bipolar.
se mide en amperios y cuyo camino desde su producción
hasta llegar a tierra se denomina circuito eléctrico.
El comportamiento de la corriente eléctrica cuando Figura 6:
Electrocauterio.
pasa a través del cuerpo varía en función de la resis-
Corriente
tencia (impedancia) de los tejidos al paso de la misma, continua.
y también en función de las características de la co-
rriente eléctrica. Así, cuando la corriente eléctrica
tiene una frecuencia superior a 100 KHz pasa a través
del organismo sin causar dolor o contracción muscu-
lar. Con frecuencias hasta 3 KHz hay contracciones
neuromusculares y dolor, y entre 3 y 5 KHz aparece
daño tisular por calentamiento, que está relacionado
además con la intensidad de la corriente y la duración
de la acción. Normalmente los aparatos de diatermia
trabajan entre los 300 kHz y los 3,3 MHz.
En el quirófano se pueden utilizar fundamental-
mente dos tipos de corriente eléctrica: continua o al-
terna, diferenciándose en que en la primera el flujo
de electrones viaja en una sola dirección, mientras
que en la corriente alterna va cambiando (invirtiendo)
la dirección del flujo de electrones con una determi-
nada frecuencia. La medida de los ciclos por segundo
se denomina hertzio (un ciclo por segundo).
Una forma de electrocirugía que utiliza la corriente
continua la constituyen los electrocauterios emplea-
dos en cirugía ocular, por ejemplo, alimentados por
baterías que ponen incandescente una resistencia me-
tálica externa que es la que aporta el efecto calorífico.
En este caso la corriente no abandona el aparato en
ningún momento ni penetra en el organismo del pa-
ciente. Si bien sólo son útiles para vasos de muy pe-
queño calibre y tampoco cortan los tejidos (figura 6).
Normalmente, los aparatos denominados bisturíes
eléctricos suelen ser monopolares, de manera que la
corriente eléctrica producida por el generador se aplica
al organismo a través de uno de los polos (electrodo
activo) y pasa a su través recogiéndose en el segundo
polo denominado electrodo neutro, indiferente, pa-
sivo, de retorno o placa de tierra, conectado a su vez
al generador. De esta forma, una corriente de alta fre-
cuencia aplicada en una superficie muy reducida como
es la punta del electrodo activo, origina un gran au-
mento de la temperatura en dicha zona, por la gran
densidad de corriente eléctrica en ese punto, produ-
ciendo el corte o la coagulación de los tejidos debido
a la resistencia (impedancia) de los mismos al paso de
la corriente, influenciada por factores como la edad, la
propia lesión tisular y algunos otros aspectos del en- Figura 7:
Esquema simple de
torno (calor, humedad, etc.) [5] (figura 7). bisturí monopolar.

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Figura 8:
El concepto de densidad o concentración de co-
Concepto rriente es directamente proporcional a la superficie por
de densidad la que fluye la corriente. De manera que es máxima
de corriente. en el extremo del electrodo activo (en el mango del
electrobisturí), lugar donde el calor carboniza los teji-
dos, y mínima en la placa paciente. Esto explica que
cuando la superficie de contacto entre el electrodo in-
diferente y el paciente disminuye, aumenta la densi-
dad de la corriente en ese punto y el calor producido
llega a causar quemaduras en el paciente (figura 8).
En el resto del organismo, la corriente introducida
y no transformada en calor se disemina por el cuerpo
en función de la densidad y resistencia del mismo.
Como en este caso la superficie es mucho más ex-
tensa, no se produce calentamiento externo o lesio-
nes en otros órganos o tejidos. De manera que esa
electricidad simplemente atraviesa el organismo, cir-
culando hacia el electrodo indiferente o neutro por el
camino más corto y volviendo al generador. Para fa-
cilitar el retorno de la corriente eléctrica se reco-
mienda una placa de tierra o electrodo indiferente,
suficientemente grande para que presente la menor
resistencia posible, siendo a ese nivel donde se pue-
den producir problemas de quemaduras por sobreca-
lentamiento cuando hay puntos donde se concentra
la recepción de la corriente eléctrica, tal y como ve-
remos más adelante. De esta forma es fundamental
entender el hecho de que la corriente eléctrica que
penetra en el paciente es la misma que sale; sin em-
bargo las densidades de corriente varían en cada
punto y por tanto no son las mismas.
Es muy importante profundizar en la comprensión
de los electrodos de retorno ya que, como se ha in-
dicado, constituyen el sistema de recepción de la co-
rriente eléctrica monopolar que atraviesa el paciente
al actuar el electrodo activo sobre los tejidos, permi-
tiendo que dicha corriente sea recogida en la super-
ficie de la placa y conducida de nuevo al generador.
Hay muchas placas o almohadillas diferentes, con
diversos modelos, desde reutilizables a desechables,
secas o con gel conductivo, metálicas o recubiertas
de goma, si bien ninguna placa se adapta por com-
pleto a todos los pacientes y a su superficie por sí
misma, de manera que su efectividad es variable, y,
Figura 9: por ello, sigue existiendo una cierta incidencia de le-
Placa paciente con siones por complicaciones en su uso. Los sistemas
circuito de más modernos incorporan un circuito de seguridad
seguridad. que mide la impedancia de la placa, de manera que
si detecta un incremento de la resistividad entre la
placa y el paciente, se envía una señal al generador
que lo desactiva, impidiendo así una lesión por que-
madura (figura 9).
Es muy importante la colocación adecuada del elec-
trodo de retorno en cuanto al contacto con el pa-
ciente, tan cerca como sea posible del área quirúrgica
y en contacto con masas musculares importantes, ya
que los músculos conducen la electricidad mucho
mejor que la grasa, tejido cicatricial o prominencias
óseas. Nunca se deben ubicar junto a prótesis metá-
licas (placas de osteosíntesis por ejemplo), ya que el
tejido cicatricial que las rodea incrementa la resisten-
cia al flujo de la corriente eléctrica. Hay que evitar
Figura 10: igualmente la excesiva cantidad de pelo y los lugares
Coagulador bipolar. donde se puedan depositar líquidos. Especialmente

76 • consulta
importante es leer el manual de instrucciones y las re-
comendaciones del fabricante antes de emplear el
aparato. También hay que evitar los electrodos de
electrocardiografía de aguja y su cercanía al campo
quirúrgico. Se deben revisar los contactos de la placa
(es muy frecuente tirar del cable para retirarla, cre-
ando malos contactos). Y finalmente, tras la inter-
vención, hay que revisar el aspecto de la piel en
contacto con la placa neutra, advirtiendo desde zonas
eritematosas hasta quemaduras visibles.
Durante la intervención es importante utilizar la
menor cantidad posible de potencia para obtener el Figura 11:
Pinzas y
efecto deseado y mantener el electrodo activo limpio
controles para
(la acumulación de restos en la punta disminuye la bisturí monopolar /
conductividad y obliga a aumentar la potencia). Al bipolar.
acabar la intervención conviene revisar el equipo, es-
pecialmente cables y contactos, así como reemplazar
los componentes defectuosos.
Una variación sobre el bisturí eléctrico convencio-
nal, también conocido como monopolar, la constituye
el coagulador bipolar, cuyo nombre viene dado por-
que la corriente circula únicamente entre las dos
ramas de una pinza, de manera que no precisa atra-
Figura 12:
vesar el cuerpo del paciente hasta llegar al electrodo Generador de
indiferente, puesto que la corriente eléctrica fluye fusión tisular
entre las dos ramas constituidas por un polo positivo (además de bisturí
y un polo negativo, regresando al generador y ce- eléctrico mono y
rrando así el circuito (figura 10). bipolar).
Con la coagulación bipolar se busca obtener un
menor daño en las estructuras titulares al localizar Figura 13:
mucho el punto de calentamiento, exclusivamente Instrumental de
entre la superficie de las pinzas. De manera que tan sellado de tejidos.
sólo se ven afectadas en el reducido espacio que hay
entre las puntas de una pinza y no alcanza, por tanto,
las estructuras adyacentes. En este caso se utiliza ex-
clusivamente la característica de coagular puntos san-
grantes o vasos sanguíneos, sin emplear el efecto de
disección tisular que también se emplea con el electro-
bisturí monopolar, ya que debido a la proximidad entre
los dos polos se requiere de un menor voltaje para ob-
tener un buen resultado, aunque su capacidad de coa-
gular vasos medianos es muy reducida (figura 11).
En la actualidad, además de los electrobisturíes uti-
lizados en microcirugía, se comercializan para cirugía
convencional aparatos con mayor voltaje y potencia
que incorporan también la función de corte.
Por último, es necesario considerar en este apar- Figura 14:
tado la denominada tecnología de fusión de tejidos o Efectos de la
de sellado de vasos, que precisa de un generador es- fusión tisular
pecial junto con instrumental específico para la obli- sobre cordón
espermático.
teración de vasos, incluso de gran calibre (hasta 7
mm), en cirugía convencional y laparoscópica. Su tec-
nología se desarrolla a partir de 1999, y consiste en
una coagulación bipolar modificada junto a una
fuerza de presión óptima proporcionada por el ins-
trumental, de manera que se consigue obtener un
cierre vascular permanente por fusión, o bien el se-
llado y división de los tejidos. Se consigue con este
sistema un menor daño tisular, ya que el efecto calo-
rífico está muy localizado, de una manera similar a
los efectos de la coagulación ultrasónica. Así, el
punto de aplicación queda con un aspecto translú-
cido debido a la colágena y elastina predominantes
que actúan en el sellado (figuras 12, 13 y 14).

consulta • 77
Efectos de la electrocirugía

Como se ha indicado previamente, el objetivo de la


electrocirugía fundamentalmente es el de cooperar en
las operaciones base de la cirugía, tales como diéresis o
separación de los planos titulares, exéresis o eliminación
de porciones orgánicas, y hemostasia o control de la he-
morragia. De esta forma, su principal utilidad es la sec-
ción quirúrgica combinada con una buena hemostasia.
En general la electrocirugía proporciona funda-
mentalmente tres modos de actuación que, normal-
mente, se pueden elegir a través de los controles del
generador: corte, coagulación, modo mixto (corte
más coagulación) y fulguración. En cada uno de di-
chos modos la generación de corriente varía alte-
Figura 15. Bisturí eléctrico sencillo y otro con diversas funciones. rando los parámetros habituales: voltaje, potencia,
Todos disponen de potenciómetro digital. frecuencia y tiempo (figura 15).
Así, cuando se requiere la sección de los tejidos se
Figura 16:
utiliza una corriente alterna con bajo voltaje, que pro-
Distintos tipos porciona el efecto de vaporización o desecación tisu-
de electrodos y lar con separación de los labios cuando contacta el
mangos de bisturí electrodo activo con el tejido.
monopolar. Cuando se precisa coagulación, el generador pro-
porciona una corriente discontinua con frecuencias
de amplitud mayor o menor y un mayor voltaje.
La fulguración se obtiene con el modo de coagula-
ción pero con el electrodo activo a cierta distancia del
tejido a tratar, suministrando ciclos de gran amplitud
de onda y generados de manera discontinua.
Por supuesto, hay otras variables que también in-
fluyen provocando un mayor o menor efecto sobre
los tejidos, como el tiempo de actuación, la potencia
del equipo (muy importante en función del tamaño
del paciente y la distancia entre electrodo positivo y
neutro), el tipo de electrodo (bola, punta, lazo, lámina
plana, mayor o menor tamaño, sucio o con restos de
tejido, con mando en el pedal o en el propio mango,
etc.), o el propio tejido (mayor resistencia de la grasa
frente al músculo) (figura 16).
Al igual que ocurre con el instrumental tradicional de
corte, el empleo del bisturí eléctrico también comporta
Figura 17: una cierta destrucción tisular a cada lado de los labios
Carbonización de la herida quirúrgica, debido a la carbonización de
tisular por los tejidos producida por la evaporación, así como la
diatermia. desecación más o menos intensa de los tejidos de la
periferia. Sin embargo, se trata de efectos circunscri-
tos a un área reducida y no diseminada (figura 17).
Fundamentalmente, la acción sobre vasos linfáticos
y sanguíneos va a depender de la potencia suminis-
trada (watios) y el tiempo de aplicación, de manera
que el calor produce desecación, coagulación intra-
vascular, obliteración de las bocas y contenido de los
vasos y, finalmente, la carbonización del tejido. Todo
ello dependiendo del tamaño del vaso y la presión
sanguínea que contenga; de manera que vasos de pe-
queño calibre se coagulan directamente por contacto
(coagulación por obliteración), mientras que otros
más grandes precisan de su cierre previo por aplica-
ción de hemostatos (coagulación por compresión).
En todo caso, el efecto obtenido es el de destruc-
ción de la adventicia más externa, deshidratación y
ruptura de los estratos musculares lisos y fusión de la
lámina endotelial. Una destrucción tisular de este tipo

78 • consulta
también requiere un adecuado proceso cicatricial, que Figura 18:
ha sido convenientemente estudiado desde una pers- Biopsia hepática
pectiva experimental y clínica, observándose algunas mediante fusión
variaciones con respecto a la cicatrización de una sec- tisular.
ción tisular realizada con bisturí convencional.
Así, debido a la zona de clara necrosis que produce
la energía eléctrica, se produce con el bisturí eléctrico
una mayor reacción inflamatoria, además de que el pro-
ceso cicatricial no se genera en el mismo borde de la
incisión ya que está carbonizado, sino más lejos del
borde, y por ello cuesta más tiempo. De manera que lo
que se encuentra es un retraso en el proceso cicatricial
de más de dos veces el tiempo que requiere el proceso
cicatricial que sigue al uso del bisturí convencional.
Entre otros efectos observados, cabría destacar una
menor resistencia a la contaminación por parte de las
heridas hechas con bisturí convencional en relación
comparativa con las realizadas con electrobisturí [6,7].

Ventajas e inconvenientes
de la electrocoagulación

En general, su empleo hace más rápidas las inter-


venciones quirúrgicas, reduce la cantidad de material
extraño en el organismo procedente de las ligaduras,
clips, etc., disminuye las pérdidas hemáticas por san-
grado y facilita la hemostasia en lugares de difícil ac-
ceso con las técnicas hemostáticas convencionales.
Es, además, fundamental en pacientes con trastornos
en la coagulación o al trabajar en tejidos muy vascu-
larizados (figura 18).
Por el contrario presenta también algunos proble-
mas, como pueden ser una mayor destrucción tisular
con creación de focos necróticos, un claro retraso en
el tiempo de cicatrización hasta llegar a tener las ca-
racterísticas previas del tejido, y una cicatriz mayor, a
menudo antiestética, cuando se usa directamente Figura 19:
sobre la piel, en razón de las quemaduras producidas. Efecto de “división
de la corriente”.

que encontraba zonas de menor resistencia (de mayor


Accidentes debidos a la electrocirugía conducción) y una vía más corta para volver a tierra,
como por ejemplo los electrodos (metálicos) de un
Si bien la casuística publicada de accidentes debi- ECG insertados cerca del campo operatorio, que es-
dos al empleo de la diatermia en cirugía no es muy taban conectados con el ECG, que a su vez disponía
elevada, el caso es que su utilización diaria puede oca- de su propia toma de tierra. Es el efecto denominado
sionar alteraciones significativas que, como parece, no “División de la corriente”. Pero como el punto de con-
siempre son publicadas, por razones evidentes. tacto de los electrodos del ECG (a menudo con partes
Así pues, en la bibliografía hay suficientes trabajos metálicas) era muy reducido, la densidad de corriente
que ponen de manifiesto los inconvenientes origina- en dichos puntos era muy alta, produciendo calor y
dos por el empleo de corrientes eléctricas que atra- originando quemaduras (figura 19).
viesan el organismo, de manera que el empleo de A partir de los años 70, gracias a la fabricación de
marcapasos al inicio de los años 60 ya supuso un circuitos de estado sólido, se pudo aislar el circuito
grave problema en cuanto interactuaba con los ge- generador-electrodo activo-paciente-electrodo pa-
neradores de alta frecuencia, lo que obligó a reforzar sivo-generador, de modo que este circuito ignoraba
el aislamiento de las fuentes de diatermia [8]. cualquier otra vía de salida que no fuese la del propio
En ese sentido conviene aclarar que, inicialmente, generador, de modo que ya no podía aparecer la de-
los generadores eran más simples que ahora, y la pro- nominada división de la corriente. Este sistema, de-
pia toma de tierra del generador era la que utilizaba el nominado equipo flotante, también permitió que el
electrodo pasivo para derivar la corriente. De manera generador no funcionase si no estaba conectado el
que una posibilidad de quemadura aparecía cuando electrodo neutro, ya que de no ser así el circuito eléc-
el aparato de diatermia emitía una corriente eléctrica trico no se cerraba.

consulta • 79
Figura 20:
Placas defectuosas en sus conexiones.

Figuras 21, 22, 23 y 24:


Quemaduras graves producidas por el electrodo neutro.

80 • consulta
En la actualidad, algunos aparatos más sofisticados En todo caso, y con mucho, los problemas más ha-
cuentan con la posibilidad de incluir un sistema de bituales en la clínica veterinaria son las quemaduras,
monitorización de la calidad del contacto entre el debidas al aumento de la temperatura que el incre-
electrodo neutro y el paciente, de manera que cuando mento puntual de la densidad de la corriente eléctrica
se detecta un escaso contacto el generador se inactiva en un punto puede originar en áreas distintas a las
emitiendo señales audibles o visuales, eliminando de del contacto con el electrodo positivo. Esto suele
este modo la incidencia de las quemaduras. pasar en el electrodo neutro y ocurren por causas di-
También hay constancia de los problemas derivados ferentes y variadas, como por ejemplo:
de la producción de humo en el proceso de carboniza-
ción de los tejidos, ya que el humo, además de contener
más de 20 productos químicos contaminantes (fenoles, • Uso de placas deterioradas, con superficies o
nitrilos, ácidos grasos, hidrocarbonados tóxicos, etc.), es conexiones defectuosas.
capaz de diseminar células tumorales malignas, como en • Aparición de burbujas de aire que disminuyen la
el caso de los melanomas [9]. Para evitar esto, además de superficie de la placa y por ello elevan la densidad de
aspiradores en el campo quirúrgico, se comercializan la corriente. Especialmente frecuente en los anima-
mangos de bisturí eléctrico provistos de aspiración. les domésticos debido al recubrimiento de pelo y los
Otro peligro potencial está representado por el huecos que el pelo deja al aplastarse por el peso.
fuego y las explosiones que, si bien son raras, tienen • Falta de aislamiento de la superficie metálica de
un efecto devastador sobre el paciente y los equipos. la placa utilizada.
Vienen originadas por la acumulación de oxígeno en • Uso de altos valores de potencia del bisturí eléc-
cavidades (gástrica, peritoneal) que, en contacto con trico durante prolongados períodos de tiempo,
las chispas producidas por el bisturí eléctrico, origi- junto a un electrodo dispersivo de escasa superficie.
nan la explosión. Sin embargo, hay otras fuentes que • Desplazamiento de la placa, o del paciente, du-
pueden actuar como combustible [10]: rante la cirugía, con la correspondiente alteración
en los puntos de contacto (ahora en prominen-
cias óseas, oquedades, escasa irrigación sanguí-
• gases intestinales (metano) nea, zonas adiposas o cicatriciales).
• gases vesicales
• agentes antisépticos cutáneos (alcohol)
• sistemas de ventilación En todo caso los efectos son demoledores y origi-
• nebulizadores nan una complicación grave, muy apreciable por parte
• paños, gasas, torundas del propietario y lenta y costosa de reparar como se
• tubos endotraqueales aprecia en las imágenes (figuras 21, 22, 23 y 24). ❖

Las fuentes de oxígeno, además del aire ambiental,


están constituidas por el oxígeno y óxido nitroso uti-
Glosario
lizados en anestesia; y la fuente de ignición aparece
en cualquier aparato capaz de hacer saltar una Bisturí eléctrico:
chispa, o incluso la propia electricidad estática gene- Electrodo romo, o terminado en punta, conec-
rada por el roce con determinadas superficies. tado a un generador de alta frecuencia, con el
También cabe resaltar que las quemaduras en el pa- que se obtiene corte, coagulación y hemostasia.
ciente son, con mucho, la principal complicación, debido
al defectuoso contacto de la placa; precisan de períodos Carbonización:
de cicatrización muy prolongados, si no tratamiento qui- Acción y efecto de carbonizar (reducir a carbón
rúrgico mediante plastias o injertos cutáneos. Son debi- un cuerpo orgánico).
das genéricamente a distintas causas [11] (figura 20):
Cauterización:
Acción y efecto de cauterizar (quemar una herida
• discontinuidad en la conexión entre el paciente o destruir un tejido con una sustancia cáustica,
y la placa un objeto candente o aplicando corriente eléc-
• discontinuidad entre la placa base y el generador trica). Utilización del calor o sustancias cáusticas
• irregularidades de la placa unidas a un incre- para destruir tejidos o coagular la sangre.
mento de la presión local
• tamaño reducido de la placa Coagulación:
• placas no recubiertas de material aislante Efecto de solidificación o cuajado de la sangre. La so-
lidificación de la sangre o la destrucción del tejido sin
efecto cortante. Incluye la fulguración y la desecación.
Finalmente, hay que considerar como riesgo para
el cirujano la posibilidad de perforación de los guan- Corriente eléctrica:
tes quirúrgicos en aquellos casos en que se contacta Flujo de cargas eléctricas a través de un conductor.
con el instrumental, sometido a diatermia en un Magnitud física que expresa la cantidad de electricidad
punto muy focalizado, y que por la rotura origina que fluye por un conductor en la unidad de tiempo.
igualmente lesiones por quemadura [12]. Su unidad en el sistema internacional es el amperio.

consulta • 81
Densidad de corriente: Resistencia:
El incremento de flujo eléctrico por unidad de La pérdida de conductividad. La oposición al paso
superficie. Es directamente proporcional al in- del flujo de corriente eléctrica. Se mide en ohmios.
cremento de calor generado.
Tecnología de respuesta tisular:
Desecación: Generador de radiofrecuencia que mide conti-
Acción y efecto de desecar (extraer la humedad). nuamente la resistencia del tejido en contacto
El efecto electroquirúrgico de deshidratación de con el electrodo y automáticamente ajusta la po-
los tejidos y desnaturalización de las proteínas tencia para conseguir el mejor efecto posible.
causado por el contacto directo entre el electrodo
y el tejido. Tecnología de sellado de vasos:
Sistema electroquirúrgico que combina la elec-
Diatermia: trocirugía con una presión regulada por el ins-
Empleo de corrientes eléctricas especiales para trumental, para unir las paredes vasculares y
elevar la temperatura en partes profundas del crear un sellado permanente.
cuerpo humano con fines terapéuticos.
Tierra:
Electromedicina: El conductor universal y punto común de retorno
Aplicación médica de la electricidad. de los circuitos eléctricos.

Electrocirugía:
Por extensión de la electromedicina. Aplicación
en cirugía de la electricidad.
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