1. Hola, soy el profesor Navarro.

En esta primera conferencia trataré de ilustrar cómo la microeconomía puede

ser importante en ambas sus vidas personal y profesional. Y también le daré una muestra de algunos de los
conceptos más importantes de la economía como los costos de oportunidad y los fallos del mercado. Tal vez
lo más importante es que me voy a trazar un mapa de ruta de las principales áreas de la microeconomía que
vamos a estudiar. El objetivo aquí es ayudar a ver el bosque antes de empezar a mirar de cerca cada uno de
los árboles. A nivel empresarial y profesional, la microeconomía puede ayudar a responder preguntas tales
como, ¿cómo puede mi empresa minimizar sus costos y aumentar sus ganancias? ¿Qué precios debo cobrar
por mis productos? ¿Debo invertir en nuevas plantas y equipos? ¿Y cómo debería responder a un
movimiento estratégico agresivo por uno de mis competidores? A nivel personal, la microeconomía es
igualmente práctica. Se puede ayudar a responder preguntas como ¿cómo puedo maximizar mi promedio de
calificaciones dada mi falta de tiempo? ¿Voy a ser realmente mejor financieramente si dejo mi trabajo ahora
y nuevo para un MBA? ¿Para qué tipo de carrera debería estar preparándome? Y ¿qué pasa con ese nuevo
refrigerador o el automóvil que quiero comprar? ¿Debo conseguir uno nuevo de bajo consumo con un precio
más alto o conformarme con un modelo más barato? Más ampliamente, la microeconomía también puede
ayudarle a llegar a entender por qué el gobierno está tan involucrado en nuestra vida económica. Puede
hacerlo respondiendo a preguntas como, ¿por qué el gobierno regula los precios en algunas industrias, como
la electricidad y el gas, pero no otras? ¿Por qué hay leyes que obligan a los cinturones de seguridad y cascos
de motocicleta? ¿Por qué tenemos una agencia y miles de normas sobre seguridad en el trabajo de
protección ambiental federal? ¿Y por qué el gobierno proporciona algunos bienes, como nuestra defensa
nacional, y deja que el libre mercado ofrezca otros bienes, como los perros calientes y las computadoras? La
Microeconomía puede ayudar a responder preguntas como éstas, ya que nos arma con un potente conjunto
de herramientas conceptuales y de resolución de problemas. Al estudiar este tema difícil muchas ideas y
palabras que pueden ser muy extrañas para ustedes ahora, pero el costo de oportunidad, el valor del tiempo
en las elasticidades precio-dinero y el oligopolio se convertirán a sus amigos para toda la vida. Les voy a
enseñar qué poderosos y útiles estos amigos pueden ser, contando varias historias sobre algunas personas
de ficción en situaciones reales. Comencemos cerca de casa con el problema del refrigerador. Priscilla
Sánchez quiere comprar uno nuevo y su elección entre un modelo muy eficiente en energía que cuesta $ 750
o el refrigerador idéntico sin las funciones de ahorro de energía por sólo $ 500. Desde que Priscilla acabó de
terminar su curso de microeconomía, ella sabe sobre el valor temporal del dinero. Así que, después de
calcular el valor actual neto de los ahorros de energía en una factura de electricidad durante la vida útil de la
inversión, se da cuenta de que el refrigerador aparentemente más caro es en realidad mucho más barato. De
hecho, Priscila ayudó a su marido Phil a llegar a una conclusión similar sobre un tema completamente
diferente. Phil estaba pensando en entrar en un programa de MBA ejecutivo, pero la matrícula era muy cara,
más de $ 100,000 para el programa de dos años. El problema de Phil en el pensamiento a través de su
decisión fue que él no sabía cómo comparar su costo por adelantado de ir a la escuela con los beneficios
futuros que vendrían en forma de un mayor salario y mejores oportunidades de promoción. Así Priscilla, una
vez más sacó su calculadora de mano e hizo algunas suposiciones sobre el futuro flujo de Phil de la renta
después de que obtuviera su MBA. Y se hizo bastante claro para ambos que la familia estaría mejor
financieramente en el largo plazo con Phil en la escuela ahora. Y ahí es donde Phil está. Se sienta junto a
Stuart Applegate en su clase de Microeconomía. Antes de perder su trabajo y volver a la escuela, Stuart fue
el director ejecutivo de una compañía de software de alto vuelo. Sin embargo, cuando su compañía comenzó
a perder dinero, la solución de Stuart fue subir los precios con la esperanza de aumentar los ingresos y
beneficios. Desafortunadamente, Stuart viene de una formación en ingeniería, y como no había estudiado
microeconomía, Stuart no entendía que la demanda para el producto de su compañía era lo que los
economistas llaman de alta elasticidad. En tal caso, aumentar los precios en realidad reduce tanto los
ingresos totales cuanto los beneficios. El resultado fue que la estrategia de precios de Stuart llevó a la
bancarrota de la compañía. Afortunadamente, Jean Twilley era mucho más inteligente cuando se enfrentó a
una situación similar en su trabajo como analista financiero en el departamento de operaciones de la
autoridad de tránsito en Paradise, California. Frente a un déficit de ingresos, Jean ordenó un análisis de la
 elasticidad de la demanda de los servicios de autobús. Cuando se enteró de que la demanda de autobuses
también era altamente elástica, recomendó a su supervisor que la autoridad de tránsito bajara las tarifas de
los autobuses. Esta estrategia de precios, efectivamente, consiguió aumentar los pasajeros y aumentar los
ingresos totales. También le dió a Jean un bonito ascenso. Fué un conjunto totalmente diferente de
herramientas microeconómicas que ayudaron Jong Chan a recibir un tipo diferente de promoción - una en la
escuela de medicina. El problema de Jong fue que al final de su primer año en la universidad, su promedio de
calificaciones fue sólo 2,9. Sin embargo después de tomar un curso en microeconomía, Jong utilizó el
concepto de costo de oportunidad y la herramienta de la frontera de posibilidades de asignar de manera
más eficiente su tiempo estudiando a través de diversos temas. ¿El resultado? Al final de su último año Jong
había levantado su promedio de calificaciones de 3.8. Es una lástima que el padre de Jong, Nai-Fu, no recibió
el mismo entrenamiento en la microeconomía como su hijo. Lo cual no quiere decir que Nai-Fu Chan no es él
mismo un éxito. Después de todo, él es un miembro recién elegido del Congreso en el área de Los Angeles.
Sin embargo, en su primer periodo del año pasado, el congresista Chan intentó pasar alguna legislación que
habría eliminado para siempre cualquier tipo de regulación de precios en toda la industria del transporte.
Aunque tal desregulación de los precios tiene mucho sentido en una industria como la de transporte por
carretera que es muy competitiva, tiene muy poco sentido para la industria del ferrocarril, que es, en
esencia, un monopolio natural que esquilma a los consumidores con precios altos en ausencia de
regulaciones gubernamentales. Afortunadamente, la ley del congresista Chan no fue aprobada. Por supuesto
que puedo seguir y seguir con este tipo de historias. Pero creo que ya entendieron el punto. Cuando
aprendes microeconomía, aprenderás una habilidad que te ayudará enormemente tanto en tu vida personal
como profesional.

2. Entonces, ¿qué es la microeconomía? La palabra significa micro, pequeña y la microeconomía se centra en el

comportamiento de los mercados individuales y las unidades individuales más pequeñas que conforman la
economía en general. Las empresas, los consumidores, los inversores y los trabajadores. Microeconomía se
distingue de macroeconomía, que se centra en los problemas de la economía en general como la inflación, el
desempleo y la tasa de crecimiento económico. Adam Smith es considerado generalmente el antepasado
intelectual de la microeconomía. En su libro clásico, La Riqueza de las Naciones, publicado en 1776, Smith
considera cómo se fijan los precios individuales, el estudio de la determinación de los precios de la tierra, el
trabajo y el capital; y examina los puntos fuertes y débiles de los mecanismos de libre mercado. Lo más
importante es que él identificó las propiedades de eficiencia de mercados perfectamente competitivos.
Haciendo uso de su ya famosa analogía de la mano invisible, Smith argumentó que las acciones por cuenta
de individuos interesados en realidad guían los resultados del mercado para obtener grandes beneficios
económicos para la sociedad en general. Mientras que las penetrantes ideas de Adam Smith proporcionaron
una base importante para muchas discusiones en nuestro estudio de la microeconomía, también es cierto
que en Estados Unidos, así como casi todas las demás naciones del mundo, muy pocos sectores de la
economía cumplen con la visión de Adam Smith de un mercado perfectamente competitivo, con
disponibilidad de bienes y servicios a precios más bajos y de mejor calidad. De hecho, los EE.UU., así como la
mayoría de otras naciones industrializadas modernas, tiene lo que se llama una economía mixta. En un
extremo de esta economía mixta, tenemos industrias como la agricultura y la minería. Estas industrias se
caracterizan por involucrar muchos compradores y vendedores y se acercan más al modelo de competencia
perfecta de Adam Smith. En el otro extremo de esta economía mixta, tenemos monopolios puros como la
oficina de correos, que se caracteriza por un solo vendedor y que son administrados por el gobierno. Entre
estos dos polos de competencia perfecta y el monopolio, hay numerosos oligopolios. Desde las industrias del
tabaco y la goma de mascar a los automóviles y petróleo. Los oligopolios son industrias que normalmente
tienen un pequeño número de grandes empresas. Y muchas de las industrias más grandes de América son
oligopolios mucho más propensos a involucrarse en prácticas colusorias, como la fijación de precios; que a
entrar en el tipo de feroz competencia previsto por Adam Smith y su “mano invisible”. En contraste con la
economía de libre mercado de Adam Smith y la economía mixta de los Estados Unidos, una economía
 dirigida es aquella en la que el gobierno toma todas las decisiones importantes sobre la producción y la
distribución. En una economía de comando como la que funciona en la Unión Soviética, el gobierno es dueño
de la mayor parte de los medios de producción, de la tierra y del capital. También es propietaria y dirige las
operaciones de las empresas en la mayoría de las industrias. Es el patrón de la mayoría de los trabajadores y
les dice cómo hacer su trabajo. Y decide cómo el producto resultante de la sociedad se dividirá entre los
diferentes bienes y servicios.

Independientemente de si un país tiene una economía de comando o una economía mixta, debe responder a
tres preguntas básicas. Qué se producirá?, ¿Cómo se producirá? Y, Para quién será producido? Al responder a
estas tres preguntas básicas, un país debe abordar tres aspectos fundamentales de la vida económica y política:
la escasez, la eficiencia y la equidad.

Tomemos la escasez primero. Si se pudieran producir cantidades infinitas de todo bien, no habría bienes
económicos, es decir bienes que son escasos o limitados en su suministro. Todos los productos estarían libres
como la arena en el desierto o el agua de mar en la playa. En un Edén de riqueza tal, la gente no tendría que
preocuparse de estirar sus limitados ingresos para cumplir con sus deseos. Ni las empresas preocuparse por los
costos y beneficios cuando producen. Los gobiernos no deberían gravar a sus ciudadanos para construir
carreteras y puentes. Y no habría ninguna distinción o conflicto político o económico entre ricos y pobres.
Debido a que todo el mundo tendría todo lo que necesita y quiere, los precios en los mercados serían
irrelevantes y la economía no sería un conocimiento útil. Es evidente que ninguna sociedad ha alcanzado una
utopía de posibilidades ilimitadas tales. En su lugar, mientras que los bienes son limitados, los deseos son
aparentemente ilimitados. De hecho, después de dos siglos de rápido crecimiento económico, la producción en
los Estados Unidos todavía no es lo suficientemente alta como para satisfacer los deseos de todos. Y fuera de los
Estados Unidos, particularmente en África y Asia, cientos de millones de personas sufren de hambre y privación
material todos los días. Ante el hecho innegable de que los bienes son escasos en relación a los deseos por
poseerlos, una economía debe decidir cómo hacer frente a los recursos limitados. Debe elegir entre diferentes
paquetes potenciales de bienes, el qué. Seleccionar diferentes técnicas de producción, el cómo. Y decidir al final
quien va a consumir la mercancía, el para quién. En un sentido muy real, entonces, la esencia de la economía es
reconocer la realidad de la escasez y luego encontrar la manera de organizar la sociedad de modo de producir
con uso más eficiente de los recursos. Eficiencia significa aquí el uso más eficaz de los recursos de una sociedad
para satisfacer los deseos y necesidades de la gente. Como veremos, la asignación de recursos de forma eficiente
es aún más complicada, porque en la búsqueda de la eficiencia no se alcanza casi nunca el muy espinoso
equilibrio entre lo que es eficiente desde el punto de vista económico, y lo que puede ser visto como justo o
equitativo desde una perspectiva social y el punto de vista político. De hecho, lidiar con el trade-off entre
eficiencia y equidad es una de las tareas más difíciles de la economía y de los líderes políticos y empresariales a
los que sirve. Consideremos el caso de los precios de la electricidad. Cuando estudiemos el monopolio, nos
enteraremos de que desde un punto de vista microeconómico, la forma más eficaz para regular los precios de la
electricidad sería cobrar a los consumidores individuales, mucho más que a los negocios (por la misma unidad de
electricidad). Sin embargo, una cobranza tal crea enormes problemas políticos, ya que somos la gente, más que
los negocios, quienes votamos en nuestros sistemas democráticos. Además muchos aseguran que simplemente
no sería justo cobrar a la gente -sobre todo los pobres y los ancianos- más que a las grandes empresas por el
mismo producto. En la misma línea, también vamos a ver que casi en todo momento el gobierno trata de
aumentar los impuestos para redistribuir los ingresos de los ricos hacia los pobres a través de mecanismos como
cupones de alimentos o Medicare. Los impuestos tienden a interferir con la eficiencia del libre mercado.

3. Para ilustrar mejor estos conceptos de escasez, eficiencia y equidad, vamos a introducir una de las
herramientas más importantes en la microeconomía. La frontera de posibilidades de producción. La frontera
de posibilidades de producción o FPP muestra las cantidades máximas de producción que se pueden obtener
por una economía, dados su conocimiento y cantidad de insumos o recursos tecnológicos disponibles.
Representa el menú de los bienes y servicios a disposición de la sociedad. Y si un país está funcionando con
su FPP, están asignándose los recursos de manera eficiente. La idea importante detrás de la FPP es que las
sociedades no pueden tener todo lo que quieren. Están limitadas, no sólo por sus recursos, sino también por
la tecnología disponible para ellos. Por lo tanto, las sociedades deben elegir entre los bienes, y una de las
opciones más amplias que prácticamente todos los países se ven obligados a tomar es entre producir
cañones o mantequilla. En particular, la cantidad de recursos de un país debe ir a los militares, las armas de
fuego. ¿Y cuánto debe ir a usos civiles, como la educación, la atención de la salud y la producción de bienes
de consumo, como las computadoras y los automóviles, o sea, la mantequilla. Para ilustrar esta elección
echen un vistazo a este diagrama PPF para un país mítico llamado Difícil Elección. En la figura, la producción
de mantequilla se representa en el eje horizontal y la producción de armas de fuego está representada en el
eje vertical. Si los líderes de Difícil Elección fueran a utilizar todos los recursos del país para producir
mantequilla, podrían producir cinco millones de libras. Y estar en el punto F de la figura, dada su tecnología
actual. Alternativamente, si Difícil Elección produjera sólo armas, estaría en el punto A, o sea 15.000 armas.
Ahora bien, entre estos dos extremos de sólo mantequilla y sólo armas, Difícil Elección también puede
producir muchas combinaciones de armas y mantequilla. Como se ilustra por los puntos B, C, D, y E en la
figura. Por ejemplo, mediante la reducción de un millón de libras de producción de mantequilla, Difícil
Elección puede aumentar sus cañones desde 9000 en el punto D a 12000 en el punto C. De hecho, este
movimiento a lo largo de la FPP ilustra uno de los conceptos más importantes en la microeconomía. Un
concepto conocido como costo de oportunidad. En el nivel más fundamental, el costo de oportunidad de
pasar del punto D al C es la mantequilla que no se produjo para producir las armas extra. En este ejemplo, el
costo de oportunidad de las 3000 armas adicionales es de un millón de libras de mantequilla no percibidos.
En un mundo de escasez, elegir una cosa significa renunciar a algo más. El costo de oportunidad de una
decisión es el valor del bien o servicio no percibidos. De hecho, porque los recursos son escasos, siempre
debemos considerar cómo gastar nuestros ingresos o tiempo limitados. Ahora vamos a poner la FPP a
trabajar para ilustrar algunas otras ideas importantes. Echen un vistazo a esta cifra. Los votantes pueden
elegir entre bienes privados, como autos y casas, comprar a un cierto precio, y bienes públicos, como
carreteras y puentes, pagados con los impuestos. Para una sociedad de frontera, como la que se representa
en la figura, el país es probable que esté en el punto A. Debido a que la sociedad vive a salto de mata, es
poco lo que queda para bienes públicos como carreteras estupendas o la salud pública. Sin embargo, con el
crecimiento económico y el cambio tecnológico, una economía más próspera urbanizada y moderna tendrá
un PPF desplazado significativamente hacia fuera, lo que es relevante para una sociedad de frontera. En este
caso, esta sociedad puede elegir ir hacia el punto B, gastando más de sus ingresos superiores en bienes y
servicios públicos, como la educación, la protección del medio ambiente y las carreteras. No es sólo lo que
una sociedad decide consumir lo que importa, lo es también cuando decide consumir. Esta cifra representa
la elección económica entre el consumo de bienes como los automóviles, los relojes y las raquetas de tenis
ahora; o la inversión en maquinaria y fábricas. En la figura vemos tres países que comienzan incluso con el
mismo PPF. Sin embargo, el Reino de Pepito Grillo, según lo indicado por A1, no invierte para el futuro,
mientras que la República Aristóteles invierte modestamente en A2 y Thriftyland sacrifica una gran cantidad
de consumo corriente para invertir fuertemente en A3. Esta figura muestra lo que sucede con el tiempo. El
PPF de Thriftyland se ha desplazado significativamente hacia la derecha, permitiendo que los hijos e hijas de
los inversores de Thriftyland vivan una vida más próspera. Mientras tanto, el Reino de Pepito Grillo sigue
anclado en el mismo nivel de vida de su PPF original. El punto importante aquí, por supuesto, es que a costa
de sacrificar el consumo corriente y producción de más bienes de capital, la economía de un país puede
crecer más rápidamente. Ahora vamos a utilizar la FPP para arrojar más luz sobre el concepto de eficiencia
económica. Echemos un vistazo a esta cifra, que muestra una vez más la elección de un país entre las armas
y la mantequilla. Tengamos en cuenta que el punto D es inalcanzable dada la tecnología disponible de esta
sociedad, sus recursos y mano de obra. Tengamos en cuenta también que el punto A es un punto ineficiente,
porque no hay manera de producir más armas o mantequilla sin tener que renunciar a ninguno de los otros.
Para una sociedad, la idea es mantenerse en el PPF en puntos como C y B: es ahí donde la microeconomía
puede ser útil.
4. Vamos a concluir esta lección ahora con una visión general de las cuatro partes importantes del
rompecabezas microeconómico que ustedes van a estudiar en los próximos meses. En las conferencias dos a
cuatro daremos un buen vistazo a cómo las fuerzas de la oferta y la demanda llegan a un equilibrio en el
mercado de productos. El mercado de bienes de consumo como los automóviles, los zapatos y las
computadoras. Esta cifra muestra algo así como un cierto equilibrio. Tengan en cuenta que el precio del
bien, en este caso los cereales, está en el eje vertical. Y la cantidad de estos copos de maíz se encuentra en el
eje horizontal. Tengan en cuenta también que la curva de demanda tiene pendiente negativa. Esto refleja la
idea de que cuanto menor sea el precio, más los consumidores querrán comprar cereales. Del mismo modo,
la pendiente de la curva de suministro hacia arriba indica que a medida que aumentan los precios, las
empresas estarán dispuestas a ofrecer más cereales. La idea poderosa detrás de esta cifra, es que el precio
en el mercado tenderá a establecerse donde las curvas de oferta y demanda se cruzan. Para comprender
exactamente por qué ocurre este equilibrio, es que vamos a pasar mucho tiempo en la primera parte de
nuestros estudios estudiando cada uno de los componentes de estas curvas. Para entender la pendiente
hacia abajo y la forma de la curva de demanda; y la razón específica por la que la curva también puede
cambiar. Vamos a ocupar toda una lección en la teoría del consumidor de comportamiento de los hogares.
Por la misma razón, para averiguar por qué la curva de oferta tiene pendiente positiva, vamos a ver la
llamada teoría de la producción que examina por qué las empresas precifican y producen de la manera que
lo hacen. Una vez que llegamos a entender estas curvas de demanda y oferta, llegará a ser muy evidente
por qué los precios tienden hacia un equilibrio en el que las dos curvas se cruzan. En las conferencias cinco,
seis y siete, giraremos a la cuestión más amplia de cómo se organizan y estructuran los mercados. En esta
etapa vamos a ver que cuando un mercado se cumple con la prueba de Adam Smith de ser perfectamente
competitivo, la “mano invisible” es en verdad un mecanismo maravilloso. Asigna los recursos de la manera
más eficiente posible y sin ningún tipo de ayuda o interferencia del gobierno. Sin embargo, en esta parte de
nuestros estudios también vamos a entender que los mercados están expuestos a diversos tipos de fallas de
mercado, que puede requerir al gobierno de intervenir para corregir estas fallas. Las tres fallas más
importantes de mercado implican una competencia imperfecta, como los monopolios. Las externalidades,
como la contaminación, los bienes públicos, como la defensa nacional. En cada caso, la deficiencia del
mercado lleva a la producción o al consumo ineficiente, y el gobierno puede desempeñar un papel útil en la
resolución o reducir el problema. Por ejemplo, cuando sólo hay un vendedor en el mercado se trata de un
monopolio. Ese vendedor tiende a fijar precios demasiado altos y el consumo es muy bajo en relación con el
resultado más eficiente que se produciría en un mercado con numerosos compradores y vendedores. En tal
caso, la intervención del gobierno en el mercado puede ser apropiada. Y este tipo de intervención puede
implicar la regulación de precios y ganancias o prohibir acciones tales como la fijación de precios. Un
segundo tipo de falla del mercado involucra externalidades negativas y externalidades positivas. En el caso
de una externalidad negativa, una empresa puede producir acero y venderlo por el precio de mercado. En la
fabricación del acero, la empresa incurrirá en costos para su maquinaria y materias primas y mano de obra. Y
los costos directos para la empresa se restarán de sus ingresos para calcular sus beneficios. Sin embargo, en
un mercado libre, lo que la empresa no tiene en consideración son los costos externos más amplios que
pueda imponer a la sociedad, en el proceso de elaboración del acero. Estos costos surgen, por ejemplo,
cuando una empresa contamina el río adyacente a su planta o la cuenca de aire de la ciudad cercana. Vamos
a aprender que, en presencia de externalidades negativas, como la contaminación y la congestión, el
mercado libre produce demasiado de lo bueno, de acero en este ejemplo, a un precio demasiado bajo. En tal
caso, el gobierno puede regular o gravar a los contaminadores. Mientras que en la presencia de
externalidades positivas asociadas a bienes como la educación y las vacunas, los subsidios del gobierno
pueden ser apropiados para internalizar la externalidad. Un tercer fracaso del mercado involucra los
llamados bienes públicos, como la defensa y la iluminación pública. El problema de los bienes públicos, es
que son no rivales en el consumo. Lo que significa que mi uso de, por ejemplo, un faro no interfiere con el
uso de otras personas de ese mismo faro. Esto es muy diferente de los bienes que son rivales en el
consumo, como las hamburguesas y los zapatos. Si como la hamburguesa, o pongo los zapatos, ustedes no lo
 harán. Como veremos, la solución típica al problema de los bienes públicos es que el gobierno intervenga y
los proporcione. Es por eso que el gobierno se encarga de la prestación de muchos bienes públicos. Sean la
defensa nacional, el sistema de justicia penal, los parques, carreteras y puentes. La importancia crucial del
concepto de falla de mercado es que ayuda a comprender mejor las muchas razones, buenas y malas, por las
que el gobierno puede participar en nuestros negocios y nuestras vidas. Y es especialmente importante para
la gente de negocios entender el papel económico del gobierno. Debido a las reglas y regulaciones, el
gobierno tiene tanto o más que ver con las ganancias netas de la mayoría de las empresas que las acciones
de cualquier competidor.

5. Pero incluso si no hay fallas en el mercado, puede haber un problema político o ético con cómo se
distribuyen la riqueza y el ingreso, que desencadena la intervención del gobierno en el mercado libre. Para
ver esto, supongamos por un momento que la economía está funcionando con total eficacia. Siempre en la
frontera de las posibilidades y nunca dentro de ella. Siempre elegir la cantidad adecuada de bienes públicos
frente a privados y así sucesivamente. Incluso si el sistema de mercado funciona a la perfección, aún podría
conducir a un resultado deficiente. Esto puede suceder, porque los ingresos se determinan por una amplia
variedad de factores que incluyen el esfuerzo, la educación, la herencia, los precios de los factores, y la
suerte. La distribución del ingreso resultante no puede corresponder a un resultado justo. Cat de un hombre
rico puede beber la leche que un niño pobre necesita para mantenerse saludable. ¿Esto está ocurriendo
porque el mercado está fallando? No, en absoluto, por el mecanismo del mercado está haciendo su trabajo.
Poner los bienes en manos de aquellos que tienen los votos en dólares. Dicho de otra manera, si un país
gasta más fertilizar su césped que alimentar a los niños pobres, es un defecto de la distribución del ingreso,
no de mercado. De hecho, incluso el sistema de mercado más eficiente puede generar una gran desigualdad.
En este sentido, si una sociedad democrática no le gusta la distribución de los votos de dólares en virtud de
un mercado libre o el sistema de mercado de laissez-faire, puede tomar medidas para cambiar la
distribución del ingreso. Por ejemplo, se puede participar en una fiscalidad progresiva, gravar grandes
ingresos a un ritmo mayor que los ingresos pequeños. O bien, imponer fuertes impuestos a las grandes
herencias de romper la cadena de privilegio por la misma razón. Debido a las bajas tasas de impuestos no
pueden ayudar a los que no tienen ingreso alguno, los gobiernos pueden hacer los pagos de transferencia,
que son los pagos de dinero a la gente. Dichas transferencias incluyen hoy la ayuda a los ancianos, ciegos y
personas con discapacidad y para las personas con hijos a su cargo. Además de seguro de desempleo para
los desempleados y sellos de alimentos y subsidios de vivienda de bajo costo para los pobres. Este sistema
de pagos de transferencia proporciona una red de seguridad para proteger a los desafortunados de la
privación. Y se les paga con los impuestos que gravan los más privilegiados. Es habitual que preguntar, en
este punto, ¿qué pueden contribuir a la economía debates sobre la igualdad? Economía, como ciencia, no
pueden responder a tales cuestiones normativas o prescriptivas acerca de la cantidad de nuestros ingresos
de mercado, si los hay, deben ser transferidos a las familias pobres. Esta es una cuestión política que sólo
puede resolverse en las urnas, o en algunos países, en la punta de una pistola. [Sonido ]. Esta tabla resume
las diversas razones y formas en que el gobierno puede intervenir en el mercado privado. Tómese unos
minutos para leer esta tabla. Tenga en cuenta que la mitad inferior de la tabla se ocupa de cuestiones de la
macroeconomía. Si bien es la mitad superior frente a la ineficiencia y la desigualdad que será nuestro
enfoque en la microeconomía.

6. En conferencias de ocho, nueve y diez de nuestros estudios, vamos a profundizar aún más en la parte
comercial de la ecuación de la oferta y la demanda. Mediante el estudio de cómo las empresas utilizan los
tres llamados factores de producción, tierra, trabajo y capital. Estos factores son los tres principales insumos
en el proceso de producción, en los que los bienes y servicios finales que se producen se llaman las salidas.
Un estudio sobre el mercado de trabajo nos ayudará a entender cómo se determinan los salarios. Si bien el
análisis de los mercados de capital nos ayudará a entender mejor la forma de evaluar la rentabilidad de las
inversiones, como las de los nuevos equipos planificada. El estudio de la economía de la tierra también
tendrá un mejor entendimiento de cómo los alquileres se fijan en los mercados inmobiliarios. En el camino,
vamos a adquirir una serie de importantes herramientas analíticas. Conceptos como el valor actual neto y la
tasa de retorno, que serán de enorme utilidad para nosotros en nuestras vidas profesionales y personales.
Clase 11 se ve mucho más de cerca a dos en particular las deficiencias del mercado. Las externalidades y los
bienes públicos, tanto de los cuales proporcionan fundamentos importantes para la intervención
gubernamental a gran escala en el mercado privado. Usted puede ver a continuación, a partir de esta visión
general, que tenemos mucho trabajo por hacer, pero será un trabajo muy bueno, ya que le servirá muy bien.
En términos económicos, les puedo garantizar que el tiempo que usted pone en el estudio de este tema,
dará lugar a una muy alta rentabilidad, tanto en su vida personal y profesional.