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Tercera época, año II, núm ero 14

DICIEMBRE 1986 / N$180 Austral 1 30

CUADERNOS
DE MARCHA
EL 4FIO DE LA
A u reliano Rodríguez Larreta
*OR QUE INVESTIGO EL
M ichel Foucault

INCERTIDUMBRES Y
PERSPECTIVAS POLITICAS
César Aguiar • Julio Barretro •Alfredo Errandonea
Carlos Filgueira • Eusebio Rodríguez • Lucía Sala

Alicia Migdal

2836

Ano 11
para
pensar el país

cuadernos
DEL CLAEH
una revista plural
para una
en transformación
salió el n° 3 8
A lic ia Melgar
El desafío de la eco n o m ía u ru g u a y a

M artin Gargiulo
La izq u ierd a p o lític a y sin d ic al e n el
U ru g u ay p o s t-a u to rita rio

A lvaro Ramos
C ooperativism o: la b ú sq u ed a de u n
m odelo de d e m o c ra tiz ac ió n
eco n ó m ica

M aría Camou
El N acional-S ocialism o e n U ruguay,
1933-1938.

ra b io V illalobos
Las p o lític a s de a ju ste y el p ro ceso
de in d u stria liz a c ió n . U ruguay,
1980-1985.

E n tre v is ta a José Joaquín


Brunner

.w
r
CUADERNOS ¿Por qué investigo el poder?
DE MARCHA Michel Foucait.................................3

Tercera época, año II, número 14 Una democracia a crear y recrear

L Montevideo, diciembre de 1986

Director fundador
Carlos Filgueira............................. 9

1987
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CARLOS QUIJANO Entre dictadura y "dictablanda"
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__
LA CUESTION DEL SUJETO

¿Por qué investigo el


poder?

MICHEL FOUCAULT

as ideas que aquí quiero discutir, ho En la segunda parte de mi trabajo he in­

L constituyen ni una teoría ni una


metodología.
vestigado la objetivación del sujeto a través de
lo que llamaré "prácticas escindidas". El su­
jeto, o bien está dividido en su interior o bien
escindido de los otros. Este fenómeno hace de
A continuación quisiera explicar cuál fue la
meta de mi trabajo durante los últimos veinte él un objeto. La división en locos y mental­
años. No fue el análisis de los fenómenos de mente normales, en enfermos y sanos, en cri­
poder, ni tampoco la elaboración de los fun­ minales y "personas decentes", ilustra lo que
damentos de tal análisis. digo.

Mi finalidad fue mucho más hacer un esbozo Finalmente, he intentado investigar las formas
de la {listona de los diversos procedimientos a y modos en que un hombre se transforma en
través de los cuales, en nuestra cultura, los sujeto. He escogido, por ejemplo, el ámbito
hombres fueron convertidos en sujetos. Mi de la sexualidad —cómo ha aprendido el hom­
trabajo se ocupó así, de tres tipos de objeti­ bre a reconocerse como sujeto de una "sexua­
vación mediadora de la transformación de los lidad".
hombres en sujetos.
El sujeto y no el poder, es por ello el objeto
Luego fueron los métodos de investigación, general de mi investigación. Pero el poder, se
que intentan darse a sí mismos el status de sobreentiende, es inaccesible al análisis. El
ciencias; pienso, por ejemplo, en la objetiva­ sujeto humano es visible cuando se trata de las
ción del sujeto hablante en la grámatica gene­ relaciones de producción y de las relaciones
ral, en la filología y en la lingüística. A este espirituales, que a la vez son abarcadas por
primer procedimiento pertenece también la muy complejas relaciones de poder. Finalmen­
objetivación del sujeto productivo, del sujeto te me pareció que con la historia y la teoría
que trabaja, en el análisis de las yquezas y de económica disponíamos de determinadas herra­
la economía. Un tercer ejemplo es la objeti­ mientas para el análisis de las relaciones de
vación del mero hecho de la vida en la historia producción; de la misma forma la lingüística y
natural o biología. la semiótica suministran herramientas para la
investigación de las relaciones espirituales. Pa­ Dicho de otra manera: desde Kant el rol de la
ra las relaciones de poder, sin embargo no filosofía consiste en preservar a la razón de a-
existía ningún instrumento definido. Para pen­ quella necesidad, transgredir los límites de lo
sar el poder recurrimos a formas que se basa­ que nos ha sido dado por la experiencia. Pero
ban ya en un modelo jurídico (¿quién legitima desde esa época —es decir desde el desarrollo
el poder?) ya en un modelo institucional (¿qué del Estado moderno y la administración po­
es el Estado?). Por ello fue necesario dilatar las lítica de la sociedad— la filosofía tiene tam­
dimensiones de una definición del poder, si se bién la función de limitar el ejercicio del poder
la deseaba emplear en ia investigación de la de la racionalidad política. Y esto exige mu­
objetivación del sujeto. cho de aquélla.

¿Necesitamos una teoría del poder? Ya que La relación entre racionalización y corrupción
cualquier teoría supone una previa objeti­ del poder político salta a la vista. Y no
vación, ninguna puede servir de fundamento al deberíamos aguardar a la sobreburocratización o
trabajo analítico. Pero el trabajo analítico no a los campos de concentración para reconocer
llega sin una amplia conceptualización previa. la existencia de relaciones de este tipo. El
Y esta conceptualización implica el pensar problema, sin embargo, es: ¿Qué hacer con un
crítico —una revisión permanente. hecho tan evidente?

Por de pronto, se trata de revisar esto que yo ¿Debemos atenemos a la razón? Según mi opi­
llamaría "necesidades conceptuales". Con esto nión nada sería mas estéril que eso. En primer
quiero decir que la conceptualización no se lugar, porque la cuestión no tiene nada que ver
debería construir a partir de una teoría del ni con la culpa ni con la inconciencia. En se­
objeto: el objeto conceptualizado no es el gundo lugar, porque caraee de sentido referirse a
único criterio de una buena conceptualización. la razón como a la pareja de la irracionalidad.
Debemos conocer las condiciones históricas Finalmente, porque un tal proceder nos conde­
que suscitan nuestra conceptualización. naría a jugar el arbitrario y fastidioso rol de los
Precisamos un conocimiento histórico de racionalistas o de los irracionalistas.
nuestra situación presente.
¿Debemos investigar este tipo de racionalidad,
En segundo lugar, se debe revisar el tipo de que parece adjudicársele a nuestra cultura y que
realidad con la que nos tenemos que enfrentar. está arraigada en la Ilustración (Aufklärung)?
Este era precisamente el planteo de algunos
Parq nosotros el poder no es solamente una miembros de la Escuela de Frankfurt Sin em­
cuestión teorética, sino una parte de nuestra bargo, no es mi deseo iniciar un debate sobre
experiencia.Quiero citar únicamente a dos de sus trabajos, por más importantes y valiosos
sus "formas patológicas" —aquellas dos que sean. Prefiero mucho más otros métodos
"enfermedades del poder", el fascismo y el de investigación para las relaciones entre
estalinismo. Una de las numerosas razones racionalización y poder. Quizás haríamos bien
por las cuales ellas nos han desconcertado, se en no considerar globalmente la racionaliza­
debe a que, a pesar de su excepcionalidad ción de la sociedad o de la cultura, sino ana­
histórica, nada tienen de originales. Utilizaron lizar el fenómeno en sus diferentes ámbitos,
y extendieron mecanismos que ya habían cada uno de los cuales se relaciona con una ex­
existido en la mayor parte de las sociedades. periencia fundamental: la locura, la enferme­
Más que eso: a pesar de su demencia interior dad, la muerte, el delito, la sexualidad, etc.
utilizaron en gran medida las ideas y
procedimientos de nuestra racionalidad política. Tengo por peligrosa a la palabra "racio­
nalización". Deberíamos investigar raciona­
Necesitamos una nueva economía de las lidades específicas, en lugar de referimos conti­
relaciones de poder —y utilizo aquí la palabra nuamente al progreso de la racionalización en
"economía" en su sentido teorético y práctico. su conjunto.
Aún cuando la Aufklärung haya sido un fase terminado. Seguramente algunos países favo­
muy importante de nuestra historia y del recen su desarrollo y facilitan su ampliación,
desarrollo de la tecnología política, pienso que pero no están restringidas a una determinada
se debe retroceder a acontecimientos muy forma política y económica de gobierno.
lejanos si se quiere comprender mediante qué
mecanismos nos hemos vuelto a encontrar 2) Estas luchas apuntan a los efectos del poder
prisioneros de nuestra propia historia. como tales. Por ejemplo, los cargos que se le
formulan a la profesión médica no se dirigen
Quiero proponer aquí un camino diferente en tanto al hecho de ser fuente de beneficios,
dirección a una nueva economía de las como al de ejercer un poder incontrolado sobre
relaciones de poder, que está ligado tanto los cuerpos y la salud de la gente, sobre su
empírica como directamente a nuestra actual vida y su muerte.
situación, y que abarca más relaciones entre
teoría y praxis. Consiste en hacer de las 3) Por dos razones, son ellas luchas "in­
formas de oposición a los diversos tipos de mediatas": En estas luchas, la gente critica
poder, el punto de partida. Por utilizar una aquellas instancias de poder que le son más
metáfora, consiste en emplear esta oposición próximas, aquellas que actúan sobre los
como catalizador químico, con cuya ayuda se individuos. No buscan al "enemigo principal",
arroja luz sobre las relaciones de poder, se sino al enemigo inmediato. Tampoco tienen
descubren sus aspectos sobresalientes y formas en consideración que la solución de su pro­
de proceder. En lugar de analizar el poder a blema pueda estar en un futuro cualquiera (esto
partir de su racionalidad interna, se trata de es, Liberación, Revoluciones, fin de los
analizar las relaciones de poder a través de.la conflictos de clases). Medidas por modelos
oposición de estrategias. explicativos o por un orden revolucionario
—atribuido a ellas por el historiador— éstas
Por extraer un ejemplo de lo que nuestra son luchas anarquistas. Pero éstos no son sus
sociedad entiende por "razonable", deberíamos signos más originales. Los siguientes me pa­
quizás analizar lo que en el terreno de la irra­ recen más específicos:
cionalidad plantea la enfermedad mental. De la
misma forma, deberíamos analizar lo que se 4) Son luchas que ponen en cuestión el status
plantea en el terreno de la ilegalidad para com­ del individuo: de un lado, priorizan el derecho a
prender lo que entendemos por "legalidad". Pa­ la diferencia y subrayan todo aquello que hace
ra comprender el alcance de las relaciones de al individuo realmente individual. Por otro la­
poder deberíamos analizar quizás las formas de do, combaten todo lo que aísla al individuo, lo
conflicto y los intentos que fueron empren­ que corta sus vínculos con los demás, lo que
didos para superar estas relaciones. disocia la vida en común y lo que arroja al
individuo sobre sí mismo y lo encadena a su
Como punto de partida podríamos tomar una identidad.
serie de opósiciones que se han desarrollado en
los últimos años: la oposición contra el poder 5) Oponen resistencia a aquellas acciones del
de los hombres sobre las mujeres, de los padres poder que están ligadas al saber, la com­
sobre los niños, de los psiquiátras sobre los petencia y la calificación. Son luchas contra
enfermos mentales, de la medicina sobre la los privilegios del saber. Pero se oponen tam­
población, de la administración sobre la vida de bién a los ocultamientos, desfiguraciones y en­
las personas. No basta con establecer que estas gaños en las representaciones que les son im­
oposiciones son luchas antiautoritarias; puestas a la gente.
necesitamos definir más precisamente qué les
es común; En todo esto no hay nada de "científico" (es
decir, ninguna creencia dogmática en el valor
I) Son luchas "transversales"; con ello quiero del saber científico), pero tampoco una
decir que no están limitadas a un país de­ negación relativista y escéptica de cualquier
verdad explicitada. Lo que será puesto en minación étnica o social, aun cuando la ex­
cuestión es el modo en que circula y funciona plotación económica hubiera podido significar
el saber, sus relaciones con el poder. En un muy importante motivo de rebelión. En el
síntesis: el régimen del saber. siglo XIX la lucha contra la explotación se
colocó en el primer plano. Y hoy la lucha con­
6) Por último, todas estas luchas presentes tra las formas de la opresión de la subjetividad
giran en tomo a la misma cuestión: ¿Quiénes se hace más importante, a pesar de que las
somos? Rechazan estas abstracciones, la luchas contra la dominación y la explotación
violencia económica e ideológica del Estado, no han desaparecido, sino más bien al con­
que no quiere saber quiénes somos en tanto que trario.
individuos fia inquisición científica y admi­
nistrativa, ella determina quién se es. Presumo que no es la primera vez que nuestra
sociedad se las tiene que ver con este tipo de
luchas. Todos los movimientos que conocie­
Se puede resumir: el objetivo principal de es­ ron su apogeo entre los siglos XV y XVI, y su
tas luchas no es tanto el ataque a tal o cual derrota en la Reforma, deben ser entendidos
institución de poder, grupo, clase o elite, sino como manifestación de una crisis superior de la
más bien a una técnica, a una forma del poder. experiencia occidental de la subjetividad y
como rebelión contra el tipo de religiosidad y
moralidad del poder, que en el medioevo, hubo
Esta forma de poder hará perceptible en la vida estampado esta subjetividad.
cotidiana que el individuo se divide en cate­
gorías, que se le estampa su individualidad, se Sé qué objeciones se pueden formular. Se
lo ata a su identidad, se le impone una ley de puede decir que todos los modos de dependencia
la verdad a través de la cual debe (re) conocerse serían meros fenómenos deducibles, con­
y los demás (re) conocerse en él. Es una for­ secuencias de otros procesos económicos y
ma de poder, que hace de los individuos, suje­ sociales: fuerzas productivas, conflictos de
tos. La palabra sujeto tiene un doble sentido: clase y estructuras ideológicas, que determinan
ser alguién sujeto mediante controles y depen­ la forma de la subjetividad. Es claro que no se
dencia, y, estar prisionero a través de la con­ pueden estudiar los mecanismos de depen­
ciencia y el autoconocimiento de su propia dencia, sin considerar sus relaciones con los
identidad. Ambas significaciones suponen una mecanismos de explotación y dominación.
forma de poder, que somete y hace de alguien Pero estos mecanismos de dependencia no po­
un sujeto. nen simplemente punto final a otros meca­
nismos más importantes. Mantienen comple­
En general, podría decirse que hay tres tipos de jas y circulares relaciones con otras formas.
luchas: aquellas que se vuelven contra las for­
mas (étnicas, sociales y religiosas) de do­ El motivo por el cual en nuestra sociedad se
minación; aquellas que acusan a las formas que tiende a este tipo de lucha, reside en que desde
separan al individuo de lo que produce; o aque­ el siglo XVI se ha desarrollado continua­
llas que combaten todo lo que hace encadenarse damente una nueva forma de poder político.
ai individuo a sí mismo y someterse a los de­ Esta nueva estructura política es, como ya se
más (luchas contra la dependencia, contra las sabe, el Estado. El Estado se percibe a menu­
formas de subjetividad y sometimiento). do como un tipo de poder político que no hace
saber a los individuos que sólo se ocupa de los
La historia es rica en ejemplos de estos tres ti­ intereses de la totalidad o, mejor, de una clase,
pos de luchas sociales, aunque surjan aisladas o o de un determinado grupo. Esto es correcto.
confundidas. Pero aunque se confundan, pre­ Pero quiero subrayar que el poder del Estado
domina casi siempre una de etyas. En las so­ —y éste es uno de los motivos de su fuerza—
ciedades feudales, por ejemplo, se han im­ es tanto un forma de poder individualizados
puesto las luchas contra las formas de do­ como totalizadora. Creo que nunca en la
historia de las sociedades humanas —ni contradicción con el poder jurídico).
siquiera en la antigua sociedad china— se ha
dado al interior de la misma estructura política, Se extiende sobre el conjunto de la vida y la
una combinación tan compleja de técnicas de acompaña ininterrumpidamente; está ligada a
individualización y de procedimientos de tota­ una producción de la verdad del individuo mis­
lización. mo.

Esto significa que el moderno Estado Usted dirá que todo esto es historia; el
occidental ha integrado en una nueva forma apostolado, si no ha desaparecido, sí ha perdido
política una antigua técnica del poder originada considerable eficacia. Esto es correcto, pero
en las instituciones cristianas. Denominamos pienso que deberíamos distinguir entre dos
poder pastoral a esta técnica política. A con­ aspectos del poder pastoral; la instituciona-
tinuación, algunas palabras al respecto. lización eclesiástica, que ha desaparecido o que
ha perdido desde el siglo XVIII mucha de su
Se ha dicho a menudo que el cristianismo fuerza vital, y la función misma que se ha
produjo un código ético que se diferenciaba en difundido y multiplicado al margen de la
lo fundamental de aquel del mundo antiguo. institución eclesiástica. Alrededor del siglo
Lo que se resalta menos es que el cristianismo XVIII se ha producido un fenómeno importan­
ha legado a todo el mundo antiguo nuevas te: una nueva distribución, una nueva organi­
relaciones de poder. El cristianismo es la zación de este tipo de poder individualizador.
única religión que se ha organizado como
Iglesia. (...) La palabra pastoral ilustra una No creo que debiéramos considerar al "estado
nueva y particular forma de poder. moderno" como entidad que se ha desarrollado
bajo el desdén de los individuos, sino más bien
1) Es una forma de poder cuya meta final es como una muy refinada estructura en la cual
garantizar la salvación del alma de los los individuos pueden ser integrados —bajo
individuos en el otro mundo. una condición: que esa individualidad sea
transformada en una forma nueva y sometida a
2) El poder pastoral no es simplemente una una serie de modelos específicos. En lo que se
forma de poder que ordena; debe estar preparada refiere al Estado moderno se puede apreciar una
para sacrificarse por la vida y la salvación del matriz individualizadora o una nueva forma de
rebaño. Con ello se distingue del poder real, poder pastoral. A continuación algunas pala­
que produce víctimas enue sus sujetos, cuando bras sobre este nuevo poder pastoral.
se "trata de salvar el trono.
1) Se observa un cambio de sus metas. No se
3) Es una forma de poder que no se preocupa trata ya de conducir a la gente hacia la
únicamente de la totalidad de la comunidad sino salvación de su alma en otro mundo, sino de
por cada individuo singular durante toda su asegurarla en este mundo. Y en este contexto
vida. la palabra salvación adopta numerosas sig­
nificaciones: significa salud, prosperidad (esto
4) Y finalmente, no se puede desempeñar esta es, medios suficientes, standard de vida), segu­
forma de poder, sin saber que es lo que pasa ridad, protección contra accidentes. Una serie
por la cabeza de la gente, sin escudriñar en sus de fines "mundanos" sustituyen a los religio­
almas, sin inducirlas a revelar sus íntimos sos del apostolado tradicional, se piensa en el
secretos. Implica un conocimiento de la con­
rol de la medicina y su función social, que du­
ciencia y una capacidad de gobernarla. rante mucho tiempo fue aprovechada por las i-
glesias católica y protestante.
Esta forma de poder ha sido orientada a la
salvación (en contradicción con el poder 2) Al mismo tiempo se fortalecía la
político). Es desinteresada (en oposición al administración del poder pastoral. A veces,
principio de soberanía) e individualizable (en esta forma de poder fue desempeñada por el
aparato de Estado o, como mínimo, po: una sino un acontecimiento histórico, reciente y
institución como la policía. (No olvidemos aún actual.
que en el siglo XVIII no fue inventada sola­
mente para hacer cumplir la ley y el orden y Cuando Kant se preguntó en 1784: ¿Qué es la
para ayudar al gobierno en su lucha contra sus Aufklärung? con ello se refería a: ¿Qué es lo
enemigos, sino también para garantizar el que sucede precisamente ahora? ¿Qué sucede
abastecimiento de las ciudades, para proteger la con nosotros? ¿En qué mundo, en qué tiempo,
higiene y la salud y para garantizar las con­ en qué momento vivimos? O, en otras
diciones necesarias para el desarrollo del traba­
jo y el comercio.) A veces el poder fue ejercido palabras: ¿Qué somos? ¿Qué somos en tanto
por las empresas privadas, asociaciones de que ilustrados (Aufklärer), como parte del
previsión social, filántropos. Por otra parte, movimiento ilustrado. Comparemos esto con
otras viejas instituciones, como la familia, por la pregunta cartesiana: ¿Quién soy yo? Yo co­
ejemplo, también fueron movilizadas para mo sujeto único, pero universal y ahistórico
cumplir funciones pastorales. Este poder tam­ Quién soy yo -"yo es para Descartes cual­
bién fue ejercido por complejas estructuras quiera, en todo lugar y en cualquier tiempo.
como la medicina que acompañaría iniciativas Kant, por el contrario, se pregunta otra cosa:
privadas —venta de servicios sobre la base de ¿Qué somos nosotros en este preciso mo­
una economía de mercado— así como insta­ mento de la historia? La pregunta de Kant
laciones públicas como los hospitales. apunta al mismo tiempo a nosotros y a
3) Finalmente, la multiplicación de las metas nuestro presente. Este punto de vista de la
y de los agentes del poder pastoral ha centrado filosofía, pienso yo, se ha vuelto progresi­
el desarrollo del saber sobre los hombres, en vamente más importante.
dos polos: uno, global y cuantitativo, concer­
niente a la población; el otro, analítico, al in­ El otro punto de vista de la "filosofía
dividuo. universal" no ha desaparecido. Pero la tarea de
la filosofía de fomentar el análisis crítico de
Una de las consecuencias es que el poder de nuestro mundo, se hace cada vez más im­
tipo pastoral que durante siglos —más de un portante. El problema filosófico central es
milenio— estuvo ligado a una determinada •fj pues el presente y lo que en este momento so-
institución, se abrió paso repentinamente a la \ mos. Con lo cual, la meta consiste no tanto en
globabilidad del cuerpo social; pudo así descubrir, como en rechazar lo que somos.
apoyarse en una serie de instituciones. En Debemos construir e imaginamos aquello que
lugar dq un poder pastoral y un poder político podríamos ser, para sacudimos este tipo de
que estuviesen más o menos vinculados entre "trampa doble" política, que subsiste en la
sí y que rivalizaran más o menos entre ellos, contemporánea individualización y totalización
surgió una "táctica" individualizadora que es la de las modernas estructuras de poder.
manifestación de una serie de poderes como el
de la familia, de la medicina, de la psiquiatría, En definitiva, se podría decir, que el problema
de la educación, de los patrones, etc. político, ético, social y filosófico que hoy se
nos presenta, no consiste en liberar al indi­
A fines del siglo XVIII Kant publicó en la viduo del Estado y sus instituciones, sino en
"Revista Mensual Berlinesa" un breve texto liberamos tanto del Estado como del tipo de
titulado: ¿Qué es la Aufklärung? Durante invidualización ligada a él. Debemos promover
largo tiempo —y hasta hoy— se lo consideró nuevas formas de la individualidad, al tiempo
un texto relativamente poco significativo. que rechazamos el tipo de invidualidad, que se
Sostengo por el contrario, que es muy inte­ nos ha impuesto desde hace varios siglos.
resante y sorprendente, porque por primera vez
aquí, un filósofo se propone como tarea fi­
losófica analizar, no sólo el sistema metafísico (Traducción para C u a d e r n o s d e M arch a
y los fundamentos del conocimiento científico, de Jorge Barreiro).
U na d e m o c ra c ia
a crear y recrear

CARLOS FILGUEIRA
mismo momento de su constitución. Pos­
A juzgar por las recientes ver­ teriormente, las divisiones crecientes,

1 siones periodísticas y las rei-


■ teradas expresiones de líderes de
los Partidos Políticos Tradicionales, la
"crisis" de la Rendición de Cuentas ha
fracturas y falta de consenso del "bloque
democrático" en torno a la resolución de
los problemas de los Derechos Humanos,
tendió a debilitar la imagen de este blo­
sido superada o está en vías de resol­ que, ante la falta de alternativas que re­
verse. Luego de una convulsionada se-< cibieran, si no un pleno consenso, por lo
mana plagada de "retos" y desafíos, menos un fuerte respaldo mayoritario.
amenazas de disolución de las. Cámaras,
llamado anticipado a elecciones, im­ En ese contexto, las alternativas de
pugnaciones mutuas de "irresponsabi­ "desacato" y desconocimiento de la jus­
lidad", todo ello dentro de un notorio ticia civil encontraron un campo fértil
deterioro del clima político, se anuncian para transformarse en amenazas reales
ahora "importantes resoluciones acorda­ que sin duda, colocan ahora dificultades
das o en vía de acordarse", las cuales, adicionales a los problemas de los De­
según se expresa, "conocerán la luz pú­ rechos Humanos.
blica a la brevedad".
El segundo aspecto, se refiere al con­
No obstante ello, a nadie escapa que, en flicto de poderes. La reiteración de
rigor, la "crisis" de la Rendición de sucesivos enfrentamientos entre el Poder
Cuentas viene siendo mucho más que eso. Ejecutivo y el Parlamento, (vetos o ame­
nazas de vetos por parte del Ejecutivo,
A casi dos años de instalado el gobierno demandas de aprobación de proyectos de
democrático, las tensiones políticas entre leyes, quejas de "frenos" parlamentarios
gobierno y oposición — y dentro de esta de la oposición, denuncias de "atropellos"
última— se han inclinado en una peligrosa y "autoritarismo" del Ejecutivo, ame­
pendiente de deterioro del nuevo orden nazas de interpelación, etc.), no cons­
institucional. tituye un mero epifenómeno del sistema
* político ni tampoco se explica por'
En esta breve nota, dos aspectos me "excesos" — ambiciones desmedidas o
parecen particularmente señalables como fallas en los cálculos del disenso admi­
indicativos del reciente clima político: sible.

Por una parte, la herencia de los pro­ Aunque todos estos factores puedan en
blemas de Derechos Humanos dejados por mayor o menor medida estar presentes,
el régimen autoritario. Esa herencia con lo cierto es que existen razones más
todas sus complejidades de orden profundas que establecen un contexto
éticopolítico, estableció un virtual asedio político favorable a los conflictos de
al nuevo orden democrático desde el poderes. Segmentación de los Partidos
C A R L O S F IL G U E IR A

Políticos, atomización y fraccionamiento


del Parlamento, escasa representación
del Ejecutivo en el Parlamento, facili­
tación de las coaliciones circustanciales
de oposición y muchas otras caracterís­
ticas del sistema político suficientemente
conocidas, determinan un alto costo en la
toma de decisiones a la vez que resienten
su eficacia.

Pero si la eficacia fuera meramente un


recurso instrumental, los problemas se­
ñalados afectarían sólo a la esfera de la
toma de decisiones. Sucede en cambio que
una eficacia prolongada confiere legiti­
midad a los sistemas políticos y su
ausencia, a la larga, atenta contra la cre­
dibilidad.

2. Frente a las condiciones aquí se­


ñaladas, son tres las consideraciones de
mayor relevancia que conviene retener
para entender los desafíos e incerti­
dumbres que se abren para el sistema po­
lítico en el futuro inmediato.

La prim e ra , se refiere a la consolidación


democrática, considerada como una etapa
necesaria post-transición. En verdad, lo
que muestran las evidencias del corto
período democrático transcurrido hasta
ahora es la artificialidad del esta­
blecimiento de esas etapas como procesos
discontinuos — o discretos. El carácter
heurístico de la división de "etapas" no
puede confundirse con sus aspectos
sustantivos; no existe un corte sig­
nificativo ni es posible distinguir un
momento preciso en que se cierra la eta­
pa de transición a la democracia y se pa­
sa sucesivamente a la de consolidación y
luego a una democracia estable.

La vigencia de la ley y la Constitución no


aseguran, p e r se las condiciones demo­
cráticas, lo que equivale a decir que no
existe un factor único asociado al éxito
de la democracia. En particular, las con­
diciones políticas de la democracia
conceptual y empíricamente aún perma­
necen en gran medida a oscuras.

A los uruguayos nos ha costado mucho


entender la democracia como problema,
tal vez porque la larga tradición de­
mocrática del país hizo visualizar a ésta
U N A D E M O C R A C IA A C R E A R ...

como "evidente". Sin embargo, las ex­ líderes ofrece una salida transitoria. Con
periencias traumáticas de los últimos ello, paradojalmente, en las circuns­
años, han mostrado concluyentemente que tancias en que se busca la consolidación
la democracia es un permanente proceso democrática, el sistema pierde represen-
de creación y recreación. Cada "etapa" tatividad e incrementa la brecha entre
podrá tener sus problemas específicos, dirigentes, militantes y masa.
pero el éxito de la democracia debe ser
observado en su dimensión histórica, co­ El tercer aspecto, tiene relación con los
mo secuencia y sucesión de eventos actores involucrados en las instancias de
continuos e interconectados. este tipo de acuerdos. El desenlace de la
Rendición de Cuentas ha mostrado otro
La segunda consideración, se refiere a la rasgo que repite eventos anteriores: el
necesidad del establecimiento de ciertas acuerdo o la solución a los problemas es
"leyes del juego" entre los actores resuelto en última instancia por los dos
políticos, las cuales no están necesa­ Partidos Tradicionales con exclusión (o
riamente explícitas, escritas ni garanti­ autoexclusión) del Frente Amplio.
zadas por la Carta Constitucional.
Las principales fuerzas partidarias —sean
En las condiciones de fragmentación, gobierno u oposición— han buscado definir
atomización e imposibilidad de formación su "espacio" en torno a ciertas ideas-
de mayorías dominantes o hegemónicas, fuerza que —tanto externa como inter­
como las que caracterizan al sistema de namente— les autoadjudique un papel en la
político emergente, la necesidad de coa­ coyuntura política.
liciones estables, pactos o alianzas entre
diferentes sectores o bloques políticos,/ Pero los logros han sido muy disímiles.
se vuelve un requisito imprescindible de ' Se trata, si se quiere, de observar los
la gobernabilidad del sistema. En ausencia componentes "simbólicos" más que ins­
de las mismas, es esperable una recu­ trumentales; El Partido Colorado bajo la
rrencia de "crisis", procesos de marchas bandera de la "modernización" y el
y contramarchas, que desembocan ine­ Partido Nacional con la "gobernabilidad".
vitablemente en impases como el que el Es notorio en cambio, que el Frente Am­
país vive ahora. Como consecuencia, el plio no ha tenido éxito, por lo menos
recurso a los acuerdos circunstanciales hasta ahora, para definir una opción equi­
de cúpula, entre un número restringido de valente.

1987
JULIO BARREIRO

i 1985 fue para los uruguayos el para comprobar si somos capaces de rea­
año de la euforia política provo­ ccionar creando los espacios para una
cada por la caida de la dictadura democracia sobre nuevas bases o si, por
y I986 fue el año del realismo* politicó por el contrario, la inercia que nos consume
habernos encontrado con la pobreza eco­ lleva al país hasta los extremos de sus
nómica bajo todas sus formas y con la posibilidades como tal.
impotencia de nuestra actual clase diri­
gente para encarar con solvencia los pro­ Las promesas de crecimientos económicos
blemas de fondo que soporta nuestra que no benefician al grueso de las clases
sociedad, el año que nos espera servirá trabajadoras, el deterioro constante de
J U L IO B A R R E IR O

los salarios, la crisis de la salud y de la


educación , la irritante Incapacidad de la
burocracia estatal, el desguarnecimiento
de las fronteras del norte, el deterioro de Nuestra gente...
los servicios públicos, la miseria de la
mayor parte de la población, el abandono
está cansada de los
de nuestros niños y ancianos, la im­ discursos de la derecha
punidad de los culpables de crímenes de
lesa humanidad, etc; no pueden ser ocul­ y de la izquierda. Quiere
tados ni mucho menos solucionados con los
posibles juegos electorales, los conci­
eficacia económ ica,
liábulos de cúpula o de bases, las men­ social y política...
tiras diarias de los grandes medios de co­
municación o los discursos pintando imá­
genes de un país inexistente, en lo interno
y en lo externo.

Cuesta mucho mirar la situación con


optimismo. Somos un país pequeño y una
sociedad todavía tradicional en muchos realmente hemos despertado a nuestras
aspectos, que practica políticas provin­ realidades más acuciantes, 1987 debería
ciales, decimonónicas, mientras nuestros marcar el comienzo de aquella búsqueda.
niños apenas pueden aprender a manejar
computadoras ya envejecidas. Nos plan­ Tres grandes vías pueden conducirnos
teamos imágenes y proyecciones in­ hacia aquella hegemonía y aquel proyecto.
ternacionales de realidades creadas por En primer lugar, un esfuerzo común de las
otros, a cuyos encuentros llegamos siem­ grandes mayorías del país para sacu­
pre para los discursos finales. Nuestros dirnos la tutela militar que imposibilita la
voceros plantean en los foros interna­ consolidación de la democracia. En segun­
cionales la vigencia plena de los derechos do lugar, un replanteo a fondo de la po­
humanos en nuestro país, mientras no lítica económica, para sacudirnos del
somos capaces de reparar nuestros autoritarismo económico que nos impu­
hospitales públicos, los torturadores sieron los EE.UU. después de haber fra­
todavía siguen andando por las calles y se casado el autoritarismo militar; el peso
multiplica la mendicidad infantil en la de la Deuda Externa y los mandatos del
patria de José Pedro Varela. F.M.I. Es evidente que aquí necesitamos
de las alianzas regionales, reales y no
Los problemas están ahí, sabemos cuáles retóricas. Y en tercer lugar, hacer jus­
son y ahora no podemos decir que la ticia de una vez por todas en materia de la
dictadura los ocultaba. Nuestras nece­ violación de los derechos humanos. No
sidades sor> tan grandes que deberíamos solamente por razones de derecho, base
decretar una moratoria para nuestras de toda democracia, sino también por ra­
discusiones y diferencias ideológicas; po­ zones de la salud moral de nuestra so­
nernos de acuerdo en una lista de las ciedad.
mismas y a partir de ahí iniciar lo que
todavía no hemos emprendido a fondo: la Nuestra gente común, nuestro pueblo, ha
reconstrucción de un Uruguay destruido perdido la credibilidad eñ el sistema
por la dictadura y por la ineficacia de las político tal com está funcionando ahora.
clases dirigentes que hicieron posible Está cansada de los discursos de la de­
aquélla. recha y de la izquierda. Quiere eficacia
económica, social y política para creer
Fracasó la conciliación; esperamos el que el sistema democrático es realmente
proyecto nacional. Para alcanzar la efi­ el mejor.
cacia de su vida política, el país necesita
que un bloque lo más numeroso posible de ¿Será posible que los uruguayos no sea­
sus clases trabajadoras y productivas mos capaces de construir ese proyecto
logre la hegemonía del poder político. Si nacional?
Entre dictadura y
"dictablanda"
Alfredo Errandonea

reo que cuando un dentista social es sistema internacional de dominación (desde

C interrogado sobre las perspectivas


del futuro inmediato — como es mi
caso ahora, para el sistema político
uruguayo— debe comenzar por aclarar,
la postguerra) implicó no sólo el sostén de
esa arcaica estructura de clases sino la
rápida absorción de las principales indus­
trias locales orientadas hacia los mer­
desde la modestia que le imponen las. cados internos y los aparatos finan cie-
condiciones de subdesarrollo de su disci-v ros... Desde luego, las aspiraciones par-
plina, de que sólo ha de limitarse a for­ ticipativas de los sectores populares no
mular hipótesis tendenciales a partir de fueron atendidas en la mínima medida
las condiciones actuales. La historia compatible con un cierto grado de con­
concreta se ha develado demasiado rebelde servación del consenso. La contradicción
a nuestras predicciones como para que nos se convirtió en insalvable"'
apresuremos a asumir el prestigio de
precisión de otras ciencias. Sin que esto Son pocos los retoques y especificaciones
implique afirmación alguna sobre la pro­ actualizantes que merecería esta trans­
blemática epistemológica subyacente, lo cripción para ajustarla al caso uruguayo.
que estaría totalmente fuera de lugar en Los obviamos en mérito a la brevedad . La
estas líneas. descripción de la contradicción esencial me
Por lo tanto, quede la aclaración hecha. parece básicamente acertada.

1. En primer lugar, parece claro que Creo que el Uruguay ha ingresado


durante los últimos tres lustros de nuestra definitivamente en el sistema pendular
historia, el Uruguay "ha entrado" defi­ entre dictadura y "dictablanda" a que em­
nitivamente en la realidad latinoa­ puja esta configuración de contradicción
mericana, para la cual durante décadas nos básica. Es la flamante "democracia mili­
supusimos meros espectadores privile­ tarmente tutelada" que se ha instalado en
giados. el Uruguay desde el pacto del Club Naval...

Hace un tiempo, escribíamos:"En América Este es el punto de partida para cualquier


Latina...sus poblaciones se incorporaron a proyección hacia perspectivas inmediatas.
la vida urbana, moderna y de relativa
industrialización...Sin embargo, sus viejas
oligarquías terratenientes conservaron un
peso anacrónico en el sistema de domi­
nación, porque sus economías siguieron
1 Alfredo Errandonea (h), U ruguay: subordinación
funcionando con la primacía de un sector
externo que privilegiaba la agroex- y dependencia, Editorial Libro Sur. Montevideo
portación y porque la nueva inserción en el 1986, pp.86-87
ALFREDO ERRANDONEA

2. Con las prevenciones de la afirmación ce superado el diferendo sobre la Rendición


inicial de estas lineas, me atrevo a decir: de Cuentas. Era previsible. Entre las
no va a haber golpe de estado en el Uru­ habilidades' del personal político no se
guay en el período más próximo. No es ne­ cuenta la de buenos jugadores de poker:
cesario y parecería que no es posible. por lo menos, este bluff resultó demasiado
visible para todos.
En el sistema de inestabilidad básico que
definimos para el caso uruguayo, radica No habrá elecciones anticipadas. Ellas, por
justamente la e s ta b ilid a d del actual otra parte, no hubiesen solucionado nada En
gobierno constitucional. A la vista, mien­ un sistema de '2 partidos y 1/2' como
tras que el Sr. Sanguinetti consiga tran­ alguien lo definió, no es posible un gobierno
sitar el camino que se ha propuesto, y monocolor; para este caso, la doctrina
para el cual todos se afanan por endosarle democrática dicta gobiernos de coalición.
"gobernabilidad", no tiene el menor sentido
un Golpe de Estado; más que como la Entre los defectos de nuestra Constitución
invocación de su riesgo como supremo ar­ semiparlamentaria, no se cuenta el de im­
gumento. pedir la solución de este asunto. Si no se
establece Gobierno de coalición es porque
Por otra parte, parecería que tal golpe no no existe voluntad política de hacerlo.
es posible. El desprestigio y desgaste
acumulado por los militares, la ausencia de Ninguno de los grandes lemas de oposición
apoyo externo a esos efectos, y hasta la está dispuesto a asumir un tal Gobierno.
propia conciencia de su reciente frus­
tración, tienden a presentar como impo­ Tampoco el Partido Colorado quiere otra
sible un tal acontecimiento. Pese al coalición que no sea la de los votos par­
sorprendentemente generalizado supuesto lamentarios a favor de su programa. Y,
"maquiavelista" de omnipotencia de la dis­ más allá de la letra de la Constitución,
ponibilidad de la coacción física, sigue nuestra tradición presidencialista es un
siendo cierto que cualquier establecimiento obstáculo nada despreciable a un tal camino
político requiere de un mínimo de consenso
que— hoy por hoy— estaría vedado para las La oposición, por otra parte, en sus dos
Fuerzas Armadas. versiones, quiere que el gobierno lo ejerza
el Partido Colorado. A partir de ciertos
Pueden sí trabar el sistema. Especialmente mínimos y con la correspondiente cosecha
porque, pese a lo precedente, hay una re­ política, están dispuestos a asegurar la go­
presentación social generalizada entre los bernabilidad colorada.
actores políticos de que sí es posible un
Golpe de Estado. Como dijera Thomas, es Dado el descrédito militar y la opinión
la definición de situación que hacen los ac­ pública sobre los derechos humanos, bas­
tores, y no la real situación, la que deter­ taría que con un mínimo de poder de con­
mina las consecuencias de sus conductas. vocatoria y una presentación relati­
vamente despartidizada se desafiara con
Gobierno y oposición han asumido que la una consulta plebiscitaria, para poner en
demanda militar de impunidad es irre­ jaque casi insuperable al Gobierno. Nadie lo
sistible por parte del poder civil. No im­ hará, porque nadie quiere jaquear al
porta si ello es cierto: actuarán en conse­ Gobierno, ni está dispuesto a asumir los
cuencia. riesgos de alterar los términos de la
ecuación que quedaron fijados en el Club
Por lo tanto, no sólo no serán encarcelados Naval...
los responsables de las violaciones de
derechos humanos, sino que el estamento Entonces, en el horizonte visible puede
militar afirma su condición de no predecirse la "estabilidad" salpicada de
sometimiento al órden jurídico civil; sobresaltos y angustias de una "demo­
cualquiera que sean las declamaciones en cracia tutelada" que los uruguayos nos
contrario. resistimos a asumir, pero no nos anima­
mos a rechazar decididamente.
3. A la hora de escribir estas líneas, pare­
G obierno y
oposición en 1987:
alg u nas
p e rs p ectivas

CESAR A. AGUIAR
predicción. Más allá de cualquier discusión
Es arriesgado hacer predicciones sobre teórica o epistemológica, ésta parece ser una de

I a el futuro político de corto plazo. Lolas principales tareas de las ciencia, y renunciar
.,es, en general, en todas las ciencias a ella es probablemente renunciar a la utopía
sociales.^Los fracasos predictivos de las ciencias científica (lo que no necesariamente es criticable
económicas —que son, sin duda, aquellas si se asume como postura general). Es
disciplinas, dentro de las ciencias sociales, que necesario, entonces, correr el riesgo de intentar
hoy por hoy tienen un mayor desarrollo relativo la predicción, porque si uno acierta muestra la
en lo que refiere a capacidad predictiva— plausibilidad de su enfoque, y, si se equivoca,
obligan a asumir una postura cautelosa cuando sugiere pistas que pueden, eventualmente, llevar
se habla desde las ciencias políticas, harto a corregirlo. Conviene subrayar que, desde un
menos desarrolladas y relativas a un campo de punto de vista intelectual, ninguno de los dos
objetos de menor determinación relativa. resultados posibles es necesariamente mejor que
el otro, porque el error tiene -sin duda- su lugar
2. Sin embargo, no es posible renunciar a la en la evolución de las ideas.
3) La predicción, en ciencia política, tiene perspectiva más probable sugiere el crecimiento
riesgos intelectuales y afectivos muy moderado a nivel latinoamericano y regional.
particulares. En relación a los primeros, parece Una vez más mostrará su falsedad la posición
claro que es necesario advertir que los — no creo que pueda llamarse "teoría"— que
aco ntecim ientos p o lític o s — siem pre asocia capitalismo dependiente y estancamiento
particulares, nunca pura y simple expresión de de la economía. Lo probable parece ser una
"leyes generales"— son, por definición, continuación de la modalidad de crecimiento del
"multivariados", y en su dinámica dependen de capitalismo dependiente, fuertemente conflictiva
una gran cantidad de factores que en muchos y desequilibrada, pero crecimiento al fin.
casos no es posible identificar y que, para la
mayoría de ellos, ni siquiera es seriamente 5. En el caso uruguayo, probablemente
pensable que permanecerán constantes; el más continúe una etapa de afianzamiento de los
significativo de ellos es, justamente, la "valores" democráticos, de disminución de los
estrategia de los propios actores, y esta puede conflictos sociales y de crecimiento moderado
eventualmente modificarse frente a una lectura pero sistemático de la economía. A dos años y
(predicción) que les indique que los medio de las elecciones, si estos tres factores se
acontecimientos futuros no serían los que dan juntos y sólo en el caso en que se den
desearía salvo en el caso de que -justamente- juntos, esto probablemente implique (a) un
modificara su estrategia. Y, en relación a lo fortalecimiento de la imagen del Presidente
segundo, para lectores eventualm ente Sanguinetti, (b) un fortalecimiento de las
desprevenidos, conviene agregar que una de las posibilidades futuras del Partido Colorado, (c)
mayores dificultades deriva de que las un debilitamiento de las actuales modalidades de
predicciones políticas nunca deben referirse a lo liderazgo dentro del Partido Nacional, (d) una
que uno quiere que pase o considera más muy fuerte puesta en cuestión "ideológica" y
conveniente, sino a lo que considera más política de la izquierda y (e) un efectivo
probable "además factores constantes". Entre "alineamiento" de los trabajadores en el marco
esos factores, se incluyen, por ejemplo, el statu de los acuerdos de largo plazo, implicando
quo en América Central, el mantenimiento de la —eventualmente— el comienzo de un cambio
correlación de fuerzas en Medio Oriente, la del rol jugado por el movimiento sindical en la
persistencia de los gobiernos vecinos en sus sociedad uruguaya.
planes de estabilización y crecimiento y el tibio
pero sistemático proyecto de reforma en los
países socialistas más poderosos.
6. En ese entorno, entonces, muy
probablemente se fortalecerá la imagen del
Presidente Sanguinetti. Es extremadamente
3. Comencemos por el entorno político. El más claro que el deterioro de su imágen pública,
probable sugiere la consolidación de los claramente ilustrado por las encuestas sobre el
regímenes democráticos en Brasil, Argentina, tema, se caracteriza por dos factores básicos: (a)
Bolivia y Perú, y el fortalecimiento de la tiende a estabilizarse y (b) se explica
oposición democrática en Chile y Paraguay. A fundamentalmente por el rechazo generado por
priori, no es razonable suponer un sus posiciones entre los simpatizantes del
debilitamiento de los regímenes y los valores Partido Nacional y, sobre todo, entre los
democráticos en aquellos países que tienen más simpatizantes del Frente Amplio. Es claro que
influencia "imitativa” en el sistema político la opinión pública rechaza muchas de sus
uruguayo. Si nos atenemos a ese entorno, las actitudes o posiciones -particularmente, la
posturas que ponen en cuestión el régimen relativa a la amnistía a los militares implicados
democrático, por derecha o por "izquierda", en las violaciones de derechos humanos-, pero
parecen tener relativamente poc§s perspectivas parece dudoso que sus votantes tradicionales,
de aumentar su predicamento. aún cuando discrepen con su posición, estén
dispuestos a "cobrarle" esa discrepancia. El
4. Sigamos por el entorno económico. La hecho de que, en aquel tema en que el Presidente
se distancia en mayor medida de sus propios plazo y en el que, por primera vez en mucho
simpatizantes, éstos no estén dispuestos a tiempo, se ponen las bases de superación de un
hacerle sentir esa distancia en términos modelo de legitimidad retributiva de tipo
electorales, es un obvio indicador de su fortaleza corporativo para pasar a esquemas básicamente
—y del peso bastante relativo que la opinión diferentes. Y -"malgré nous"-, también
pública, más allá del sentido en que se orienta, contribuye a ello el manejo político de la
está dispuesta a darle al tema en cuestión—. En cuestión de la amnistía, que -como se dijo- ha
un contexto de crecimiento de la economía y de permitido al Partido Colorado ganar para sí,
notoria disminución de los conflictos sociales, probablemente por muchos años, la opinión y
el Presidente puede admitir el costo de aquella el voto de militares, marinos, aviadores,
distancia, confiado en que no tendrá efectos policías y sus familias, que tienen en su
adversos desde el punto de vista electoral. Y si conjunto un peso electoral considerable. Y,
llega a tenerlos, serán seguramente menores que obviamente y más que nada, también contribuye
los beneficios que derivarán de una definitiva a ello el éxito bastante evidente de la política
reanudación de los lazos entre el Partido económica -que, al fin y al cabo, y más allá de
Colorado y las Fuerzas Armadas (lazos que, no cualquier apariencia, ofrece resultados en el
hay que olvidarlo, posibilitaron el experimento campo de los mismos indicadores que, durante
batllista y la consolidación de la democracia en años, la oposición economista utilizó para
los primeros 60 años del siglo) y de la reunión, criticar al "neoliberalismo" y a la dictadura:
en torno a la imagen del Presidente, de todos salario real, desempleo, fuga de capitales, tasas
aquellos sectores de talante más o menos de interés, etc.- Adicionalmente, la percepción
conservador que, a lo largo del siglo se colectiva de un elenco político competente, que
aglutinaron en tomo a las diversas versiones de incluye al menos a una veintena de hombres de
la derecha colorada (sectores con los cuales, primera línea del Partido Colorado, implica un
creo, el Presidente no se identifica en forma factor que la opinión pública no alcanza a
alguna, pero que sin duda tienden a sentirse, percibir en los partidos de oposición. Es
ellos, plenamente identificados con él). De tal bastante sencillo entender que, en principio y a
forma, la pérdida de popularidad del Presidente demás factores constantes, todos estos
en la opinión pública no es en absoluto elementos fortalecen las posibilidades futuras
contradictoria con la retención y el del Partido Colorado.
fortalecimiento de sus votantes y con el
aumento de la capacidad del Presidente de reunir,
en tomo suyo una muy significativa corriente 8. En ese contexto, obviamente, no puede
de opinión. (En una discusión política envidiarse la posición de la oposición en
acalorada, por cierto estaría más cerca de la cualquiera de sus versiones. Por las condiciones
verdad quien dijera que el Presidente retiene históricas que dieron origen a esta experiencia
todos sus votos que quien diga que ha perdido democrática sui generis —léase, Club Naval y
votos en forma significativa.) Trinidad— , las dos corrientes de oposición
tienen prácticamente nulas oportunidades de
7. El fortalecimiento de la imagen del coincidir en aquello en que, justamente, podrían
Presidente contribuirá, sin duda, a fortalecer las unirse —la política a seguir frente al pasado—.
oportunidades futuras del partido Colorado. Las características del sistema político uruguayo
Sería erróneo pensar, sin embargo, que este es hacen que sea prácticamente imposible cualquier
el único factor que contribuirá a ese unión si nos refiriéramos a la política a seguir
fortalecimiento. También contribuye, por frente al futuro. Y, dada esta situación, en el
cierto, el éxito bastante claro de la gestión del marco de las tendencias anteriormente descritas,
Ministro de Trabajo y Seguridad Social y el sólo cabe esperar que las grandes corrientes de
hecho -meridianamente claro - de que ha logrado oposición enfrenten, en el futuro, fuertes
transformar una serie de relaciones de tipo tendencias "disgregantes", caeteris paribus
"juego suma cero” unas relaciones de tipo similares a las que se han verificado en España,
"juego suma positiva" que se definen en el largo Perú, Brasil o Argentina.
9. En el caso del Partido Nacional, las indiscutibles -aunque quizás necesarias-
predicciones más razonables anuncian una crisis irregularidades de la transición a la democracia.
en las condiciones de liderazgo. Si esta crisis no Pero sí puede alimentarse, en cambio, de crisis
se manifiesta o, más propiamente, no se ajenas. Si nuestras hipótesis son mediante
verifica, sólo puede imputarse a la capacidad de ajustadas, es poco probable que se alimente de
sus dirigentes para manejarla, pero no a la crisis del partido de gobierno -por el momento
inexistencia de condiciones estructurales que la nadie puede sentirse seriamente desplazado de
facilitan y, aún, que la hacen el resultado más allí-. Es más razonable, en cambio, pensar que
probable. pueda alimentarse de crisis en la segunda gran
comente de la oposición.
En contra de la crisis opera una reestructuración
partidaria que bien puede calificarse de inédita 10. A diferencia del Partido Nacional, si las
dentro del sistema de partidos uruguayos, un hipótesis establecidas antes son razonablemente
cambio de "posicionamiento" - en el sentido ciertas, el Frente Amplio no enfrentará tanto
estricto en que esa palabra se usa en el una crisis de liderazgo como más propiamente,
marketing- que llevó al Partido desde un partido una crisis de tipo ideológico. Por su propia
de base rural y conservadora a un partido de base condición de corriente definida en términos más
urbana y centrista, una fuerte capacidad de o menos ideológicos, si sufre una crisis de
reclutamiento de nuevos dirigentes en estratos liderazgo ésta será el resultado de una crisis
medios y bajos del aparato partidario y el ideológica -y, más precisamente, será solamente
desarrollo de nuevas figuras con capacidad de resultado de una crisis ideológica y de ninguna
liderazgo a nivel nacional. Pero a favor de la otra cosa.
crisis opera la bastante clara percepción de que
"eso no alcanza" y de que, para ese partido, el Tres serán, probablemente, los factores que
triunfo electoral de 1989 depende, estrictamente, conllevarán la crisis. El primero refiere a la
o de • tomar votos del Frente Amplio o de propia plausibilidad de sus ideas frente a si
recuperar votos "flotantes" de propensión mismo, el segundo refiere a la plausibilidad y el
nacionalista. La primera opción implica un atractivo de sus ideas frente a la gran mayoría de
discurso,más o menos plausible para la la población y el tercero será -probablemente- la
izquierda. La segunda implica un discurso más polarización del electorado frentista en tomo a
clásico, aunque no sea legítimo calificarlo de dos polos marcadamente diferentes, uno más
típicamente conservador. Lo que ya no es propenso a las corrientes marxistas leninistas y
posible es pensar en que en 1989, después de las otro mucho más propenso a las diferentes
dos de la mañana, "empezarán a llegar los votos modalidades de corrientes reformistas que
'd e la campaña", porque esa campaña es cada vez circulan, con bastante éxito, en los países de
más chica, los hijos de esos votantes quizás occidente.
recompensen con su voto al Partido Colorado y
vaya a saber a quién votan -si es que no La primera fuente de crisis es bastante clara. A
fallecieron- los padres de estos últimos. /.Tiene diferencia de los demás partidos del espectro
Wilson Ferreira capacidad de satisfacer todas político, el Frente Amplio vive, por primera
estas demandas tan disímiles? ¿Deberá elegir vez, una experiencia política en un entorno
entre ellas? O deberá permitir -si no auspiciar- normal. Formado como movimiento político
alguien que recolecte votos "hacia la derecha" y frente a un proceso de estancamiento de la
alguien que lo haga "hacia la izquierda?. Sin economía, incremento de la crisis y la
crecimiento de la economía y sin disminución m ovilización social y -sobre todo-
del conflicto social quizás le sería más fácil. deslizamiento colectivo hacia el autoritarismo,
Pero si aquellas condiciones se mantienen, la el Frente reclutó en ese entorno sus adherentes,
perspectiva aparece más fácil. Lo cierto es que estableció su programa y -particularmente-
ya no es pensable que el. liderazgo blanco se definió su estilo. Un estilo que en la mayoría de
pueda alimentar de su indispensable papel en la los casos supone, a priori, que los países
lucha contra la dictadura y, ni siquiera, de las capitalistas dependientes no pueden crecer, que
la m ovilización social sólo puede No es, entonces, envidiable la perspectiva del
increm entarse, que sólo el Frente es Frente Amplio en 1987, si se mantienen las
auténticamente popular y democrático y que hipótesis que se han venido desarrollando hasta
tarde o temprano -si el Frente no accede al aquí. Si nuestras hipótesis son ciertas, 1987
poder- la "dictadura implícita" en cualquier aparece como el año decisivo, en el que el
régimen democrático mostratá su rostro fíente al Frente consolidará una posición en el "mercado"
avance de aquella movilización. ¿Qué le ocurrirá político o enfrentará una crisis de credibilidad y
a ese estilo si ninguno de esos supuestos se atractivo. Aquella consolidación supone, sin
manifestará plausible? Probablamente, lo que ya duda, enfrentar el problema de las ideas, que
parece com enzar a ocurrir hoy: un muchos las perciben aherrojadas en una cárcel
descaecimiento de la militancia frentista, una quizás más confortable pero ciertamente más
orientación de los frentistas hacia los líderes que perdurable de aquella que -heroicamente- muchos
les ofrecen un enfoque más pragmático y de sus militantes y dirigentes soportaron en el
crecientes dudas -no siempre manifiestas- sobre pasado.
la vigencia política de la coalición y, muy sobre
todo, su programa.
11. Queda, finalmente, el movimiento sindical,
La segunda fuente de crisis es, sin embargo, que enfrenta también situaciones nuevas.
más grave, y es probable que el Frente la viva Renovado, fortalecido y legitimado durante los
con mayor intensidad en 1987. Sean o no últimos años, el movimiento sindical no escapa
aceptados por los frentistas, los hechos sugieren a las tensiones anteriores. En un contexto de
que las ideas y el estilo del Frente Amplio crecimiento de la economía, enfrentado al
carecen de aceptación en la población no desafío de insertarse en el marco de acuerdos a
frentista —esto es: la gran mayoría de ía largo plazo y por lo menos dubitativo sobre
población— . Más allá de cualquier discusión aspectos de estructura y estilo, la evolución del
sobre si el Frente Amplio ha crecido después de movimiento sindical es una de las piezas más
1984 -nuestra opinión es que no lo ha hecho, al importantes del tablero. Con bastante claridad, y
menos en Montevideo-, lo cierto es que no a instancias de una política sistemática del
parece razonable creer que, con su estilo y sus gobierno, el movimiento sindical tiene delante
ideas actuales, el Frente sea alternativa de poder suyo la perspectiva de incrementar su poder
en 1989. Y esta situación agravará la crisis: social si se "alinea" en el marco de un programa
para una proporción probablemente significativa de reforma de la gestión colectiva. Esto le
v de sus votantes mayores de 40 años, no es implica aceptar que sólo se representa a sí
aceptable una condición de partido mismo y que forma parte de una urdimbre social
"testimonial", y la percepción de que el Frente mucho más compleja y por cierto difícil de
no es alternativa en 1989 probablemente pone "vanguardizar" en cualquier sentido. Si elige no
al borde de la quiebra sus lealtades con la aceptar la propuesta, es harto probable que, en
coalición. el corto plazo, pierda legitimidad y en el largo
enfrente una crisis ideológica y política bastante
similar a la que puede percibirse en torno al
Frente. La predicción más razonable parece ser
Los dos factores indicados generarán, que, en una forma conflictiva y conflictuada, el
probablemente, una tercer fuente de crisis. Es movimiento sindical se integrará en el esquema
razonable creer que en el futuro se percibirá en de "juego de suma positivo" y pondrá las bases
el Frente un alineamiento mucho más claro en de un programa de reforma. Si lo hace,
torno a dos polos, uno de ellos de raigambre aumentará las posibilidades de ese programa y,
marxista leninista y otro claramente diferente. por cierto, también de un éxito del gobierno
En este entorno, seguramente, se ampliará el "por el centro”. Si no lo hace, disminuirá las
conflicto ideológico y político dentro de la probabilidades de ese programa, pero también
coalición, y a la crisis en el campo de las ideas aumentará las posibilidades de éxito del
se agregará una crisis propiamente política. gobierno "por la derecha". ■
CUADERNOS
DE MARCHA
S uscripciones 6 núm eros 12 núm eros
Uruguay N$1000 N$1800
A rgentina A 10 A 18
A m érica Latina U $S30 U$S 55
O tros países U$S 40 U$S 70

Envíos a Cuadernos de Marcha


Piedras 524 - Montevideo - Uruguay
Esperanzas
e incertidum bre
en el umbral de 1987
LUCIA SALA DE TOURON

ace dos años, pocos días antes de Quedaban los muertos, los desaparecidos

H las elecciones, regresaba por pri­ incluso niños, libres una parte de los pre­
mera vez al Uruguay después de sos martirizados y otros aún en las pri­
nueve años. Mientras doblaba listas siones.
antes Quedaban atrás para no pocos, los
de votar frente a mi vieja escuela, me años de vivir peligrosamente en la clan­
sumergí entre mi pueblo tan diferente e-, destinidad, volvían los exiliados, tomaban
igual al que recordaba, el que manifestaba estado público las organizaciones sindi­
con sus banderas y el que luchaba por cales y sociales, serían desproscriptos los
sobrevivir, recorría a ratos la ciudad que partidos ilegalizados y cobraban vida
procuraba desesperadamente recobrar y todos.
en especial las calles de mis barrios, a
veces levantando la mirada de los frentes Eran horas que el pueblo vivía con gozo,
descascarados, para fijarla en el retazo luego de los largos años de dictadura, sa­
de cielo tan azul, que podía ver desde biendo que esperaban todavía horas difí­
debajo del túnel verde del follaje que se ciles, pero confiando los muchos sin tra­
tocaba. bajo, que tenían ingresos miserables y ca­
recían de atención a la salud y en general
Con todas las limtaciones impuestas, el de seguridad, que vivir "en democracia"
pueblo votó — minimizando la declarada de­ supondría revertir una política económica
recha colaboracionista— una minoría ma­ que había convertido las diferencias socia­
yor que prometió una vuelta pacífica a la les en abismales, poblando de mendigos la
democracia, una oposición mayoritaria ciudad y arrojando del país a cientos de
compuesta por un Frente Amplio que se miles de uruguayos en busca de trabajo
afirmaba y presentaba proyectos con que en el país no podían obtener.
soluciones, pese a que había sido el des­
tinatario del grueso del terrorismo de es­
tado, y un Partido Nacional heterogéneo Dos años después
con una definida política antidictatorial en
el período de facto. El pueblo era recono­ La experiencia vivida valoriza las liber­
cido como el protagonista de un proceso tades, esa democracia no formal pero que
que llevara a la restauración, democrática, necesita ampliarse a todos los aspectos de
desde junio del 73 del golpe y la huelga la sociedad, dar cada vez más papel al
general, hasta las grandes jornadas que pueblo en la resolución de los grandes te­
desde el 80, jalonaban movilizaciones cre­ mas nacionales, desde la defensa nacional
cientes, expresión inequívoca del repudio hasta la definición de políticas que afectan
absolutamente mayoritario a la dictadura. la vida de todos y cada uno.
L U C IA S A L A

Ha quedado atrás la concertación pro­ Sin duda son conocidas y no hay espacio
gramática, que con todas las limitaciones, para coherentes y posibles soluciones al­
suponía algunas medidas para resolver ternativas, mucho más ajustadas a los in­
grandes temas nacionales y sociales. El tereses nacionales y populares. La tozuda
partido de gobierno estima la existencia de política fondomonetarista del gobierno, no
una suerte de "ingobernabilidad", si no deja por cierto de provocar además de
logra que el Poder Legislativo apruebe to­ disgusto, incertidumbres.
do lo que propone, utiliza el derecho de
veto con excesiva frecuencia, y recién La irresolución de grandes temas vin­
luego de muchos meses manifiesta su vo­ culados a la salud, a los recursos y demo­
luntad de ajustarse estrictamente a la cratización de la enseñanza, de la vivienda
constitución, ante la renuencia de las popular, de la producción y los intereses
Fuerzas Armadas a sujetarse a la justicia populares, no puede facilitar la concordia
civil como ha acordado la Suprema Corte nacional.
de Justicia.
Pese a todo... esperanzas
No ha estimado bastante, y al parecer
tampoco la mayoría del Partido Nacional, La esperanza que fue tan imprescindible
la posibilidad cierta de garantizar con la durante la dictadura en el país y en el exi­
presencia popular que lo conquistó, la per­ lio, radica sobre todo en la confianza en la
manencia del sistema democrático, que voluntad popular de consolidar la demo­
supone inexorablemente la igualdad de to­ cracia en todos los planos, en la existencia
dos los orientales ante la ley y la justicia. de sectores muy amplios que tienen cada
En todo caso la opinión mayoritariamente vez mayor participación política y social.
abrumadora del país exige que se conozcan Radica en la amplia unidad -más allá de
plenamente las violaciones a elementales todas las discrepancias y diferencias de
derechos humanos, que sean juzgados por posiciones- en el PIT-CNT, organismo que
la justicia que nos rije a todos los cul­ nuclea a la mayoría absoluta de los asa­
pables, que se abandone de buena fe, la lariados y concuerda con otras orga­
doctrina de la seguridad nacional que ha nizaciones de productores, gentes de la
distorsionado el enfoque de los problemas cultura y la educación, cooperativistas,
sociales. Si de verdad deben reintegrarse etc. Radica en la lucha tesonera de las
a la sociedad todos los orientales, deben organizaciones de derechos humanos y en
resolverse en el marco de la ley, con el el valor de los familiares de desa­
respaldo del pueblo soberano, estos temas parecidos. Se nutre con la mayor parti­
que están envenenando la convivencia en el cipación de la mujer que cobra un papel
país. Por aquí va una de ías incerti- cada vez mayor en el país, de los jóvenes
dumbres cuando empezamos el último mes y los jubilados y pensionistas.
del 86.
La esperanza se afinca en la existencia del
También y con la misma importancia y ur­ Frente Amplio que con todas las conocidas
gencia, será necesario rectificar rumbos corrientes heterogéneas que lo integran,
en materia económica. Sin duda la actual es para mí como para tantos orientales,
política económica presenta matices con la garantía de posiciones de principios, de
de la dictadura, pero no supone una recti­ transformaciones imprescindibles para el
ficación radical. También es verdad que la país. Lo que no supone menospreciar con­
coyuntura económica internacional para el ductas correctas de otros sectores y ante
país es relativamente favorable. Pero el distintos problemas.
gobierno que tiene una decorosa política
internacional, sigue empeñado en el tran­ Y radica en que no estamos solos, en que
sitado tema de la deuda externa, en una somos cada vez más latinoamericanos, que
"buena conducta" frente a acreedores no empezamos a sentirnos y sentarnos entre
siempre cautelosos, que contrasta con la los no alineados y a abrirnos a la buena
conducta mucho más ceñida a Intereses relación con todos los países del mundo. Lo
nacionales de gobiernos latinoamericanos cual supone por cierto un gran cambio en
que por cierto nada tienen de radicales. el país. ■
En retiro
pero no derrotadas
E. Rodriguez Gigena
lgunas pocas reflexiones sobre las la etapa del juego parlamentario inter o contra

A perspectivas políticas para 1987 de partidista.


alguien que tiene como único mé­
rito el de ser observador político. 3) Enfrentado con un problema de violación de
Y que, cuando las relea, si se publican lo harán fueros, el Presidente inaugura la política del
sentirse mal.- "pechazo". En el episodio de la interpelación a
Manini Ríos aparece esa arista de su política,
que se repetirá en varios episodios de los vetos
En el tiempo de la soberbia de los me­ y culminará con la amenaza de la disolución de
diocres, de la muerte, de la tortura, la las Cámaras y el llamado a elecciones anti­
mentira, la vanidad y la hipocresía, el cipadas, en el caso de su propuesta de amnistía.
país todo se levantó en un rechazo al proyecto 4) Y, como "todos los caminos conducen a
que el régimen pretendió venderle. \ Roma", llegamos al punto que el país se venía
"escamoteando" a sí mismo, el ¿unto de qué
hacer con aquellos integrantes de las fuerzas
conjuntas que cometieron violaciones (de las
Lo que comenzó en el plesbicito del 80, se con­ más atroces a las menores) durante la larga
solidó en las "intemas" del 82. Y en el 84 gana, noche. El gobierno lo escamoteaba, pero
por amplia mayoría, la propuesta de cambio en tampoco lo enfrentaba la oposición, porque
paz que levanta el Partido Colorado, bajo la salvo ciertas muy laudables iniciativas como las
dirección del actual presidente Dr. Sanguinetti, del proyecto llamado Zumarán-Batalla, o las
en competencia facilitada por las condiciones denuncias de G. Araújo, o alguna otra de que
disminuidas en que concurrieron el Partido pueda olvidarme, no hubo entre las fuerzas
Nacional y el Frente Amplio. Sin embargo, sin opositoras una coordinación, de forma de llevar
entrar a un análisis sobre el resultado elec­ a cabo, y de promover ante la opinión pública,
cionario que ya ha sido hecho y que no viene al una solución al problema que contara con la
caso, resulta claro que el electorado votó por la posibilidad del apoyo de las fuerzas políticas,
"línea del medio", lo que instaló un Parlamento sociales y populares.
en el cual el partido de gobierno no dispone de
las mayorías necesarias para imponer una Pero además, aquellos órganos integrantes de la
política sin el apoyo de la oposición o de un Administración Central que no tienen inde­
sector de la misma.
pendencia frente al Poder Ejecutivo aunque ha­
yan pretendido justificar lo contrario (léase los
Organos del Ministerio de Defensa que efectúan
2) Pasada la etapa de la CONAPRO, esfuerzo las funciones de la auto denominada justicia
del sector político que permitió el armado de los militar) entorpecieron con todas las medidas
organismos administrativos del país (Entes, posibles los trámites de las denuncias presen­
Servicios, etc,) parece "desparramarse", en la tadas ante la Justicia, con recursos poco serios,
medida que no se concreta en iniciativas pun­ en los que nadie cree, que no tienen otro sentido
tuales, esa idea de líneas generales de política que demorar el temido momento en que el Juez
común que acordaron los partidos, y se entre en competente los llame a declarar.

à
5) El Presidente llega entonces al punto de no las estructuras agrarias debe comenzar de una
retomo en materia de opinión pública. Hasta ese vez y ya, y no esperar al siglo que viene. Pero,
momento, su imágen no se veía muy afectada por sobre todas las cosas, el sector político está
por las variaciones de opinión, o se veía des­ obligado a dar a la ciudadanía la demostración de
ligada o por encima de la gestión general del go­ cumplir con el mandato recibido en las elec­
bierno. Mucho contribuyó creemos, a ello, el ciones, las Fuerzas Armadas están subordinadas,
mejoramiento de la imagen internacional del dependen jerárquicamente del ciudadano que
país, la seriedad de una política exterior muy ejerza la Presiodencia de la República, y no
bien manejada por el Canciller Iglesias, el me­ puede haber ningún condicionamiento, salvo el
joramiento en el tratamiento de los derechos técnico, a esa dependencia
fundamentales, algunos logros en materia eco­
nómica y una gestión, sobre todo al principio Deberán dejar de lado la doctrina de la seguridad
del período, del Ministro Fernández Faingold.- nacional y encontrarse en doctrina de apoyo al
desarrollo nacional y a la colaboración con el
Pero sobre el problema de los militares y medio, con el país todo. Al ciudadano común,
policías, que bajo las órdenes del COSENA, de que somos todos, le cuesta entender que los
la Ocoa o quien fuere, cometieron las bar­ soldaditos tomen mate en los cuarteles y no
baridades que cometieron, el Presidente salió, arreglen los caminos vecinales o no colaboren
como en el "tute cabrero”, de arrastre, exigiendo con el arreglo de los techos de las escuelas
lo más, a través de un discurso televisivo que urbanas o rurales.
no coincidía con la imagen que hasta entonces
venía vendiendo y con una fundamentación en el Si las Fuerzas Armadas, en retiro pero no
proyecto enviado al Poder Legislativo que derrotadas, no entienden su nuevo rol, quedarán
trasuntaba una soberbia inadmisible. guetizadas, como lo están ahora, abroqueladas
en su poder material y una especie de desacato
Y perdió, fue a más y no se le dió. explícito y amenaza implícita que la ciudadanía
no puede admitir. Así no le sirve a nadie, ni al
Usó una vez más la política del pechazo, país ni a ellas mismas.
amenazando con unas elecciones anticipadas en
las que ni sus propios legisladores creíart y tam­ Las denuncias presentadas deberán investigarse
poco querían entrar y terminó dando el la­ de acuerdo y en la forma que lo dispongan los
mentable espectáculo que culminó con la vota­ jueces competentes, acatándose todas las órdenes
ción de la rendición de cuentas. que emitan en cumplimiento de sus funciones.
H
1El sector político debía reaccionar, y lo hizo. El No hay ciudadanos de primera o segunda cate­
Pacto debe salir y saldrá. Pero depende de cómo goría. Todos sabemos que si no hay justicia,
salga, el futuro de esta democracia en pañales y peligrará la paz algún día.
por qué no, del país.
Es difícil hacerle creer a los jóvenes que se
Debe haber audacia e imaginación en las integran a la vida política del país que la vio­
soluciones legislativas y administrativas a im­ lación puede ser un acto de servicio protegida
pulsar, debe darse el gran empujón al país para por la obediencia debida.
sacarlo de esta parálisis de descreimiento y
brazos caídos en que se encuentra. En todos los Y si crece y se afirma la idea de que "en este pa­
aspectos. ís no hay justicia", sabemos que la conclusión
será que la justicia la administre cada uno.
En la parte técnica, hay cientos de proyectos en
los Ministerios esperando las decisiones, en la Y todos también sabemos a dónde nos conducirá
parte ocupacional se debe necesaria y urgen­ un razonamiento de esa naturaleza.
temente bajar la tasa de desempleo, la política
salarial deberá acelerar la mejora del poder De estos elementos entendemos, humildemente,
adquisitivo del obrero y empleado, la reforma de que dependerá la evolución política del país. ■
El desafío
de la integración
(PRIMÉRA PARTE)
AURELIANO RODRIGUEZ LARRETA
reinta años de teoría y práctica, han puntos, a razón de dos enfoques sobre cada te­

T quedado en entredicho. Incluyendo a la


práctica actual, que no se sabe aún si res­
ponde a una teoría. La idea de convocar
discusión independiente de algo que veíamos de
ma, demostró su aptitud para reflejar el estado
de la opinión especializada sobre los posibles
a caminos
una para resolver uno de los aspectos que
despiertan mayor incertidumbre y desconcierto
antemano como un "desafío", ha sido corro­ dentro de los muy serios problemas que tiene
borada por el desarrollo de esa mesa redonda que planteados el Uruguay.
concebimos para enfrentar el reto que supone
para el Uruguay su inserción en un nuevo pro­ Historiadores, sociólogos, economistas y poli-
ceso de integración. tólogos, reunidos para indagar dónde está la sa­
lida para un país que, tras casi 160 años de vida,
El procedimiento de reunir a dieciseis expertos se encuentra en una verdadera encrucijada. Su
en diversas disciplinas intelectuales para que en destino está en juego, y el reto consiste, pre­
dos jornadas consideren un temario de ocho cisamente, en encontrar conjuntamente esa sa­
lida. La realidad del desafío quedó en evidencia al
El autor es Director del Instituto de Cooperación verificarse la enorme carga crítica de las opi­
Iberoamericana Montevideo. En ese carácter organizó niones vertidas y las diferencias de criterio a la
junto con la Asoc. de Ciencia Política y Relaciones hora de formular propuestas.
Internacionales del Uruguay, una mesa redonda que tuvo
lugar en esta ciudad los días 18 y 19 de noviembre de Esta primera comprobación, trasladada al pre­
1986. Este artículo es una visión personal y resumida de
lo más relevante de esa discusión. La segunda parte será sumible campo de la opinión pública y de los
publicada en el próximo número. partidos políticos y movimientos sociales que
la organizan, puede damos una idea del camino DI) no han conocido otro resultado que el fra­
que aún falta por recorrer para que el país en­ caso o el estancamiento.
cuentre una definición certera. Además, de­
muestra la necesidad de que se abran muchos Además, uno de los juicios más generalizados,
foros para la discusión y el acercamiento de que parece estar adquiriendo patente de verdad y
puntos de vista en la búsqueda de una solución en esta mesa redonda puede decire que la obtu­
nacional al problema de la integración. vo, es que los acuerdos comerciales, con ser
cosa buena, no hacen la integración ni conducen
Del Tratado de M ontevideo a nuestros a ella. Ni los multilaterales ni los bilaterales. Y
días ese juicio alcanzó a los acuerdos firmados en el
Río de la Plata, en particular a los que ha
Si hemos dicho que quedan en entredicho treinta firmado Uruguay con sus dos vecinos. Los
años de teoría y de práctica, es porque las in­ firmados entre Argentina y Brasil, en cambio,
tervenciones escuchadas han servido para poner entran en campos donde la integración puede ser
sobre la .mesa algo que ya se sabía pero que una realidad con potencialidad transformadora,
merece ser estudiado seriamente: que tras el in­ como política científica y tecnológica y la fu­
tento de libre comercio con vocación de inte­ sión de empresas, que ya comienza a llevarse a
gración puesto en marcha en 1960 con la crea­ la práctica.1
ción de la ALALC, estos países se encuentran
nuevamente en el punto cero, y particularmente Desde el j)«nto de vista del Uruguay, la
Uruguay, en una posición muy difícil. situación plántea grandes incertidumbres. Ya
veremos que estos acuerdos comerciales, debi­
El motivo inmediato de la convocatoria era la damente apreciados en todos sus perfiles y acep­
consideración de los acuerdo firmados en 1985 y tando que su existencia introduce una variante de
1986 entre Argentina-Uruguay, Argentina-Brasil calidad en comparación con la situación de
y Brasil-Uruguay. Cuando estas líneas lleguen a 1960, no son vistos, sin embargo, como un
'manos del lector, esstarán nuevamente reunidos verdadero camino de integración que ayude a re­
lós presidentes Alfonsín, Sanguinetti y Samey solver las limitaciones básicas del país.
para hablar del nuevo curso que pueden tomar
estas relaciones recíprocas tan notoriamente in­ Historia y sociedad
tensificadas. Relaciones políticas que han
demostrado capacidad para trascender y prolon­ La primera jomada estuvo dedicada a echar una
garse solidariamente en muy importantes aspec­ mirada sobre la historia del país y del Estado, y
tos de la política internacional, como son los sobre aspectos antropológicos de su cultura, así
temas de Centroamérica, la deuda externa y el como ciertos rasgos de la sociedad uruguaya
Atlántico Sur. actual.

Ante tal aproximación política y frente a un Alberto Methol Ferré comenzó destacando que,
discurso enérgico en favor de la integración que desde su nacimiento, el Uruguay ha sido el
pone de manifiesto una voluntad nunca antes resultado de una bipolaridad hispano-lusitana y
expresada de tal forma, parecería por lo menos luego argentina-brasileña, que va a configurar
poco adecuado decir que estos países se encuen­ "el ser histórico originario de este país" y que es
tran nuevamente en el punto cero de la integra­ inherente a la condición de "país-frontera".
ción. Centró a continuación, su exposición, en la idea
("la idea vertebral que ha guiado mi pen­
Sin embargo, a la luz de las opiniones ex­ samiento sobre el Uruguay y sobre toda
puestas en el encuentro, la afirmación no parece América Latina") de que un nuevo camino his­
incorrecta. En primer lugar, porque después de tórico para el país ha de estar afirmado sobre la
casi tres decenios, las experiencias integradoras condición de "nexo” entre esas dos realidades
latinoamericanas (ALALC, Acuerdo de Cartage­ políticas y esas dos entidades culturales que son
na, Mercado Común Centroamericano y ALA- Argentina y Brasil. No ser más la exclusión de
yecto federal, postuló una integración que res­
pete a la soberanía de cada uno de los Estados,
pero afirmó: "El proyecto integrador hay que
encararlo, no con la óptica romántica de una
utopía ahora realizable, sino como un objetivo
que contemple las necesidades, las vivencias y
las aspiraciones de los pueblos americanos. En
punto a las necesidades, alcanza con echar una
ojeada al mundo contemporáneo para advertir
que los Estados aislados, incluso los poderosos,
carecen de posibilidades para colmarlas.

Integración interior.

El doctor Horacio Martorelli llevó su análisis


sociológico de la sociedad uruguaya actual hacia
una hipótesis de trabajo según la cual "la so­
ciedad uruguaya actual experimenta simul­
táneamente procesos de cohesión y disociación."
Desde otro punto de vista, nos estaríamos plan­
teando, según Martorelli, el proceso de la
integración de la sociedad uruguaya o de su de­
sintegración, en una sociedad que se encuentra
inmersa en un proceso de cambio, no acelerado
El antropólogo Daniel Vidart conceptualizó pero intenso.
sintéticamente su intervención en las siguientes
palabras: "Esta vieja estameña de los siglos Entre los factores desarticuladores de esta so­
XVI y XVII, donde sosegadamente, como dicen ciedad, realizó Martorelli el de la emigración al
algunos historiadores, se fue formando una cul­ extranjero y la consolidación de un sector in­
tura ibérica nuclear, sobre la cual se articuló la formal en la producción de bienes y servicios
enorme diversidad de culturas latinoamericanas, "que —dijo— viene a desestructurar el sistema
configura un núcleo muy tenaz, muy per­ de clases, por lo menos en parte, y a sustituirlo
sistente, al punto que hoy la gran diversidad de por un sistema fragmentario de status fluc-
los distintos países con sus culturas y sub­ tuantes, poseedores de girones ideológicos y de
culturas, no puede pensarse sino a partir de esta sistemas actitudinales donde anidan corrientes
profunda raíz ibérica". Y entre los ejemplos autoritarias, probablemente capaces, en ciertas
culturales a los que se refirió, hizo una especial circunstancias, de jaquear al sistema de con­
descodificación del carácter, usos, costumbres y vivencia democrática".2
lenguaje del gaucho, del que dijo que "en el Y concluyó preguntándose en qué medida los
gaucho hay un español redivivo". procesos de integración que está ensayando el
Uruguay por aproximaciones sucesivas a sus
Sin mencionar a Miguel de Unamuno, quien es­ países vecinos o a otros países, consolidan los
cribió a Rodó que el Martín Fierro es español elementos integrativos de la sociedad, y en qué
hasta el tuétano (sic), Vidart se refirió a los medida consolida los elementos desintegrativos.
orígenes hispánicos del canto gauchesco, a las
formas y métricas del verso trovadoresco o pa­ Crítica a la Integración Comercial
yador y a la identidad o paternidad de los ins­
trumentos musicales utilizados. No caben en la primera parte de este artículo,
detalladas referencias a los análisis de los
El doctor Oscar H. Bruschera, tras un análisis acuerdo que efectuaron desde sus diferentes disci­
histórico basado en el artiguismo y en el pro­ plinas, el periodista Graziano Pascale y el eco-
nomista Darío Saráchaga, este último con par­ un promedio de 13%, en tanto que América
ticular estudio de las relaciones del Uruguay con Latina tiene un 21 %.(...)
Argentina.
"El segundo problema, que a mi juicio es con­
Pero es inexcusable la mención de los muy secuencia del anterior, es que tenemos un bajo
importantes juicios emitidos por el doctor coeficiente de ahorro. A ese problema que ya es
Alberto Solá, que fue Secretario Ejecutivo de la histórico, se le agrega ahora el agravante de las
ALALC durante seis años en la década de los importantes transferencias al exterior, que redu­
sesenta quien contrastó aquella experiencia con cen el ya reducido ahorro con que históricamente
el procedimiento integrador seguido por la se ha movido.’’(...)
Comunidad Europea. En ese sentido, afirmó que
lo que se ha estado haciendo en América Latina "El tercer problema relevante al tema que nos
"no es integración" y recordó la imposibilidad hemos propuesto, en mi opinión, es el reto de
de hacer aceptar el criterio de una desgravación la adecuación tecnológica*. Es un reto que
programada, porcentual y progresiva anual­ siempre ha tenido planteado el Uruguay pero
mente, Sobre el universo del comercio. E hizo que ahora se ha agudizado por el veloz avance
una rotunda crítica del procedimiento negociador producido en los países centrales. Si el país no
establecido en el Tratado de Montevideo e sube de alguna manera a ese carro en mo­
incluso del tipo de acuerdos comerciales bilate­ vimiento, el rezago que ya tenemos posi­
rales que se estaban analizando, desde el punto blemente sea mucho mayor en 15 o 20 años."
de vista de que la simple idea de la com-
plementación económica no lleva a una ver­ A continuación, Quijano hizo un crítica de los
dadera integración por soslayar el principio de la convenios comerciales firmados por el Uruguay
libre concurrencia. con Argentina y Brasil, porque, dijo, "es una
buena idea, la integración comercial, pero insu­
ficiente para resolver aquellos problemas". Y
Al exponer acerca de las instituciones después de este análisis (que ahora no podemos
"supranacionales" de la Comunidad Europea y reproducir) agregó:
hacer la historia del proceso europeo hasta nues­
tros días, Solá destacó como "absolutamente "¿Es posible constituir empresas conjuntas, o
trascendente" la meta fijada para el 31 de di­ ' no, entre los tres países? Coinversión, empre­
ciembre de 1992, cuando Europa habrá de con­ sas mixtas (Estado y sector privado de los tres
vertirse en una zona de libre circulación de países) con acceso a los tres mercados. ¿Es o no
bienes, servicio, personas y capitales , es decir, es eso posible? Tal cosa se convertiría en un
en un mercado común. estímulo significativo para que los sectores pú­
blico y privado de este país generen un coe­
Los problem as uruguayos y las ficiente de inversión superior. Esta es una pri­
posibles respuestas de una estrategia mera interrogación.
de integración
"La segunda pregunta: ¿es o no es posible para
este país, extender el régimen de fabricación de
El doctor José Manuel Quijano quiso identificar productos finales por partes que se complemen­
tres problemas no resueltos por la economía tan? El país tiene alguna experiencia en este
uruguaya, a fin de sondear las posibilidades de sentido, pero ¿es posible extenderla? ¿A cuáles
que la integración ayudara a remediarlos, y ramas?”
señaló:
’’Tercera pregunta: ¿tiene el país la posibilidad
"El primer problema, a mi juicio, es una "insu­ de construir algunos nichos en los mercados de
ficiencia dinámica, absoluta y relativa". El Uru­ . los países vecinos, en donde se introduzca con
guay tiene un coeficiente de inversión (in­ productos de alta calidad, bajo costo y, por con­
versión anual sobre el producto de la economía) siguiente, alta productividad detrás? ¿Tiene o no
claramente insuficiente en términos regionales: tiene el país esa posibilidad de escoger con
mentar su coeficiente de ahorro. La segunda, el
CENTENARIO CX 36 país tiene capitales colocados fuera del territorio
nacional y tendría que trazar una política
Una Radio Para que Ud. orientada a que esos capitales se vinculen a un
Opine y Participe proceso dinámico de inversión. La tercera, el
12:30 hs. RADIOVISION: país debe perseverar, en la medida de lo posible
un noticiero diferente para conocer el cómo y el con los dos países vecinos o con más en un es­
por qué de los hechos de nuestro tiempo.
pacio regional, para que las condiciones sobre
18:00 h». PARLAMENTO UBRE: las cuales se fijan las transferencias al exterior,
transmisión directa desde la Cámara de Diputados.
Cámara de Senadores o desde la Asamblea Gene­ tiendan a reducirse cada vez más. De lo contra­
ral. con toda la información de la actividad legisla­ rio, no podrá soportar esas transferencias y man­
tiva del Parlamento de la República.
tener un proceso sostenido de crecimiento."
21:30 hs. MENSAJE:
un programa diferente al concluir cada jornada
para profundizar, analizar y reflexionar sobre los "El tercer problema, tiene que ver con la
hechos más importantes de la vida espiritual. adecuación tecnológica. Aún cuando los tres
Y HAY MUCHO MAS pilares mencionados de una política de ciencia y
en nuestra cita diaria en los 1.250 khz.
tecnología estuvieran articulados, el país solo
no podría salir de su actual situación por falta de
CENTENARIO CX 36 recursos. En este campo también el acuerdo
La Radio que Crece con FE Argentina-Brasil nos está demostrando que en
biotecnología y en informática se deben hacer
esfuerzos conjuntos. El país no puede quedar
buena sensibilidad esos nichos y producir,, ahí, fuera del proceso de investigación científica
mejor de lo que producen los países vecinos, conjunta de nuestros dos vecinos ni fuera de la
muy selectivamente y en pequeños espacios? formación de investigadores a través de estos
centros que crearán argentinos y brasileños con­
"Si eso no es posible, si alguno de estos tres juntamente."
caminos u otros que se nos ocurra, no son po­
sibles, creo que la integración comercial tiene de "Y me parece que si esta concepción de la
por sí demasiadas limitaciones como para mo­ integración, que va referida a la inversión, que
ver el coeficiente de inversión. Pienso, en sín­ va referida al ahorro y que va referida a la ciencia
tesis, en una integración "reflexionada" como y la tecnología, es en definitiva la qué termina
un instrumento para movilizar a la inversión. imponiéndose, entonces la integración dejará de
ser algo subordinado a un previo cambio
"El segundo problema, la insuficiencia del aho­ estructural, como aqui se ha dicho. En mi opi­
rro nacional, con dificultad para el finan- nión, si no voy a la integración no tengo cam­
ciamiento de cualquier proyecto de expansión. Y bio estructural posible. Ir a la integración es un
se nos puede presentar en 1987 lo que todo el requisito para cambiar este país." ■
mundo está esperando que ocurra en la región: la
restricción externa. Entonces, ¿qué hacer?"

1. Información de último momento permite esperar que,


"Creo que el país tiene algunas apuestas que reunidos en Brasilia el 10 de diciembre, los presidentes
puede hacer, y ciertas apuestas las va a tener que de los tres países (Sanguinetti ha sido invitado) pongan
su firma en acuerdos integradores de un mercado de
hacer de todas maneras. La primera y más bienes de capital, de productos agrícolas, de una
importante: sin ahorro externo y con ahorro comunidad en biotecnología y de obras energéticas,
nacional deprimido, no tiene más remedio que siempre de cara a la formación de un "mercado común
revisar las pautas de consumo, en particular las subregional".
de los sectores de altos ingresos! Para crecer hay 2. Sobre este mismo tema, acaba de aparecer el libro Iü
que revisar las pautas de consumo. Este país no trab ajo in fo rm a l en M o n tev id e o , investigación de un
puede consumir lo que consume si quiere au­ equipo de CIEDUR, Ediciones de la Banda Oriental.
¡}fjfj¡!2 f 11^wn
A M S€kl€D A D D €L
Dirige: CARLOS BOUZAS
Con la participación de

- E fraín C hury Irib arn e


- M ario Nelson S antos
- Cr. Danilo A stori
- Dr. Raúl Varela
- Dr. José K orzeniak
- Jorge Luis O rnstein
- Mariela Genta
- Dr. Alberto Pérez Pérez
- Alberto Silva
- Dr. Ricardo Caritat
- Ing. Agr. Lorenzo Goyétche
- Justino Zava/a Carvalho
- Mariana Percovich

Producción: Gonzalo Fernán


De Lunes a viernes de 7 y lö a V d e ,a mañ
---------C X 30 R ntU n> " 3
El em pleo
en el Uruguay:

C aracterísticas
y tendencias
ALBERTO HINTERMEISTER
I. Introducción

a problemática ocupacional en el Uru­ En efecto, el análisis de la estructura y dinámica

L guay tiene una importancia central tan­


to por sus aspectos estructurales —la
Inadecuación en cantidad y calidad de la oferta y
del mercado laboral arroja luz sobre una serie de
problemas socioeconómicos por los que
atravesó el país en las últimas décadas. La ele­
la demanda de trabajo y su escaso dinamismo vada y traumática migración de jóvenes traba­
ntán en la raíz de graves problemas socio­ jadores, el escaso dinamismo de la demanda
económicos— como por los coyunturales, de­ agregada interna, la disminución de la parti­
bido a la elevada tasa de trabajadores afectados cipación salarial en el ingreso nacional, las gra­
por problemas de empleo que caracteriza al ves distorsiones del sistema educativo son, al
mundo del trabajo en los últimos años. menos en parte, consecuencias de la dinámica
del mercado laboral. las variables eoonómicas tienen importancia,
pero éstas deben medirse (o mirarse) en función
de la capacidad de generar oportunidades ade­
El trabajo posee en la sociedad moderna cua­ cuadas de empleo a la población que necesita (de
lidades que no tienen otras "actividades" socia­ eso vive) y quiere (desea ser útil) trabajar.
les. Para la mayoría de las personas en edad acti­
va, casi el 80 por ciento en el caso uruguayo, el En este artículo se pretende analizar, en primer
trabajo es la principal fuente de ingreso; ade­ lugar, la estructura del mercado laboral en el
más, el trabajo constituye "la puerta de entrada" Uruguay —donde está inserta su fuerza de
al mundo actual y un instrumento fundamental trabajo— en segundo lugar, las principales ten­
de realización personal. La obtención de un dencias que se observan en las últimas dos dé­
puesto de trabajo estable está en el origen de la cadas que arrojan luz sobre algunas de las dis­
solución de múltiples problemas familiares y torsiones más graves que deben enfrentarse en la
sociales; las expectativas de los jóvenes sobre actualidad y, por último, la evolución co-
su futura inserción ocupacional tiñe toda la con­ yuntural desde el inicio de la transición de­
cepción que éstos se hacen del entorno social y mocrática.
determinan sus planes de futuro. Incluso hay
una distinción crucial entre el trabajo y el resto Quedarían múltiples aspectos sin analizar. Tal
de los factores productivos; un trabajador deso­ vez los más importantes están vinculados a las
cupado constituye, claramente, un problema so­ perspectivas futuras de la situación laboral del
cial y político que requiere de solución in­ país. La tan proclamada modernización de la
mediata, mientras que una máquina detenida no economía, ¿cuál sería su contenido?, ¿cómo
tiene la misma urgencia por satisfacer nece­ afectaría al mercado laboral?, ¿cuál es el aporte
sidades elementales de subsistencia. que se espera o se exige de los jóvenes? Una es­
Es en este sentido, que se puede afirmar que la trategia de desarrollo basada fundamentalmente
capacidad de integrar a la fuerza de trabajo en en el incremento de las exportaciones,
actividades económicas y los cambios en la ¿mejoraría sustancialmente los graves dese­
estructura de ocupaciones son los indicadores quilibrios que caracterizan la situación laboral?
Temas tales como el cambio tecnológico, el
más adecuados del nivel alcanzado por la
aumento de la productividad y el empleo, serán
actividad económica y de la capacidad que tiene
el conjunto del sistema económico para asegurar el objeto de futuros análisis enmarcados en las
una adecuada reproducción de la sociedad. características estructurales del mercado laboral
que se pretenden explicitar en este artículo.
Los analistas económicos tienden a tomar
ciertas variables como el crecimiento del pro­ 2. Perfil de los empleados.
ducto interno o del ingreso nacional, el aumento
de las exportaciones, las variaciones en el déficit El marco más global, donde se inserta la
fiscal u otros desequilibrios macroeconómicos problemática ocupacional, está dado por los
como los indicadores básicos de la evolución de aspectos demográficos. Según el último Censo
una economía. Sin duda la evolución de estas de población hay cerca de 3 millones de
"variables" tiene relevancia, pero son medios habitantes, de los cuales aproximadamente 800
para lograr objetivos del tipo social: el mejo­ mil son menores de 14 años. Esto implica que
ramiento de las condiciones de vida de la po­ la población en edad de trabajar (PET), según la
blación. En este sentido, adquiere particular rele­ convención utilizada por las Instituciones
vancia la capacidad de generar empleos que tenga dedicadas a recabar información estadística, está
el sistema económico. De poco sirve que au­ compuesta por 2 millones 200 mil personas.
menten las exportaciones, o disminuya el déficit Las encuestas realizadas por la Dirección Ge­
fiscal, si los jóvenes no encuentran empleo o neral de Estadísticas y Censos indican que, de
los trabajadores tienen que insertarse en acti­ ese total, alrededor de 1 millón son inactivos
vidades de bajos niveles de productividad que (mayores de 14 años que no están trabajando ni
generan escasísimos ingresos. No cabe duda que buscan trabajo: amas de casa, pasivos, estu-
diantes, etc.). En consecuencia, el país cuenta trabajador independiente, sus ingresos están de­
con aproximadamente 1 millón 200 mil tra­ terminados por factores diferentes, y las rela­
bajadores que componen la Población Econó­ ciones sociales que establecen con otros tra­
micamente Activa (PEA). De éstos, cerca de 1 bajadores o el resto de la sociedad, también ten­
millón 100 mil están ocupados y poco más de drán grandes diferencias. El problema radica en
100 mil no encuentran una actividad económica, establecer clasificaciones significativas, esto es,
están desocupados. El porcentaje de desem­ que permitan desagregar el universo laboral en
pleados fluctúa, en los últimos meses entre un sectores o segmentos de mayor homogeneidad.
10 y un 11 por ciento.
En una primera aproximación se pueden visua­
¿Dónde se pueden insertar los individuos que lizar tres grandes sectores donde predominan
están buscando trabajo? ¿Dónde hay demanda de relaciones diferenciadas: el sector público, las
trabajo? La modalidad de inserción o los poten­ empresas privadas con una relación asalariado-
ciales puestos de trabajo se pueden analizar des­ patrón de tipo capitalista y un sector informal
de diferentes ángulos, lo cual va delineando las que reúne un conjunto muy heterogéneo de
características básicas del mercado laboral en el trabajadores (trabajadores independientes, peque­
Uruguay. ñas empresas y "negocios" donde predomina el
trabajo familiar).
El mercado laboral no es un todo homógeneo.
Por ejemplo, el trabajo que se realiza en el En el sector público (Administración Central,
campo tiene importantes diferencias con el que Entes Autónomos y Municipios) se ubica un
se realiza en un Banco o en un comercio. El 21-22 por ciento de la PEA. En Uruguay 1 de
trabajador asalariado de una gran empresa .tiene cada 5 trabajadores es un "empleado público".
una situación laboral muy distinta a la'del Representan unos 250 mil activos, Dado que
esto es uno de los temas más controvertidos dueño de la empresa, hay grupos sindicales u
conviene hacer tres aclaraciones. otras formas organizativas de los trabajadores.

Primeramente, el peso del sector público, me­ Este sector absorbe, cerca de un 40 por ciento de
dido por la magnitud relativa de los empleados la fuerza de trabajo y reúne a unos 480 mil
en relación al total de la fuerza de trabajo es trabajadores asalariados que son los que más se
significativamente similar al de otros países de aproximan al paradigma clásico de la relación
América Latina. Por ejemplo, es similar al de obrero-patrón.
Panamá (ejemplo frecuentemente citado de
economía liberal y no intervencionista) e in­ El tercer gran bloque es un sector extrema­
ferior al de Costa Rica1. En segundo lugar, el damente heterogéneo que, más bien, se carac­
peso del empleo público disminuyó desde teriza por la negativa, es decir, aquellos que no
mediados de la década del 60', cuando llegó a laboran ni en el sector público ni en el privado
representar un 27 por ciento de la PEA. En formal. En este sector se incluye a los traba­
tercer lugar, la importancia del "empleo públi­ jadores independientes, a los familiares que ayu­
co" crece a medida que disminuye el tamaño de dan sin recibir una retribución directa y a las
la ciudad. En efecto, en las localidades del inte­ microempresas en las cuales lo decisivo es el
rior del país que no son capitales departamen­ trabajo familiar y la contratación de asalariados
tales, el sector público absorbe casi un tercio de es subsidiaria, circunstancial y, generalmente,
la fuerza de trabajo local2. por corto plazo3. Este sector abarca una amplia
gama de trabajadores independientes que tienen
En términos laborales, el sector público es un una cierta calificación (electricistas, mecánicos,
segmento claramente diferenciable del resto del carpinteros, técnicos en electrónica, etc.) que
mercado laboral: tiene sus reglas específicas de tienen una cierta clientela, y que en general
funcionamiento. En largos períodos fue la quieren permanecer en su ocupación. También
presión de la oferta laboral más que la demanda integra este grupo una cantidad de trabajadores
por trabajo, lo que generó los empleos. La que no logran obtener una inserción ocupacional
manera de obtener una inserción en este sector estable. Se refiere a los vendedores ambulantes,
es distinta a la del sector privado. Entre los o los que realizan múltiples servicios relati­
factores que influyen decisivamente en este vamente innecesarios y de bajísima pro­
terreno está la filiación política. También las ductividad, que más bien son ocupaciones que el
características del empleo son diferentes. La propio trabajador se "inventó" para poder aportar
mayor estabilidad en el empleo es una de ellas. un ingreso a la familia4.
Las diferencias salariales en el sector público
entre trabajo calificado y no calificado son me­ Este sector incluye, por lo tanto, una con­
nores que en el sector privado. Esto crea condi­ siderable franja de trabajadores en condiciones de
ciones para que los funcionarios con escasa subempleo, es decir que están parcialmente
calificación sean reacios a cualquier cambio que ocupados o realizan actividades con tan baja pro­
pueda alterar su status ocupacional y, al con­ ductividad o tan escasos rendimientos que sus
trario, en técnicos y profesionales se observa ingresos están por debajo del salario mínimo
una extendida "frustración" y falta de incentivos. •nacional. Son trabajadores marginales, con gran
inestabilidad en sus empleos, que circulan en las
Luego se tiene, como otro gran bloque, el sec­ más variadas ocupaciones. Este es el sector más
tor de las empresas privadas o lo que se puede castigado por la extrema pobreza. Este conjunto
denominar las actividades capitalistas formales. de trabajadores integran lo que se denomina
Las empresas que están organizadas, que tienen sector informal.
contabilidad, que pagan impuestos. Las empre­
sas grandes y medianas tienen una organización En el Uruguay alcanza a un 30 por ciento de la
burocrática-administrativa que establece relacio­ población activa, lo cual es elevado, y lo que es
nes jerárquicas y donde, normalmente, actuando más grave aún ha venido aumentando, parti­
como contraparte del grupo empresarial, o del cularmente desde 1983.
Esta heterogénea masa de trabajadores se puede desde el ángulo de la estructura de la población
observar desde otros ángulos, que agregan otras activa según su profesión u oficio. En efecto,
características, que se articulan y complementan mientras un 30 por ciento de los trabajadores del
con los sectores de actividad económica, por país son obreros y operarios en su acepción más
ejemplo, la manufactura, la agricultura, los amplia, incluyendo los operarios del sector pú­
servicios y el comercio para señalar los grandes blico, de pequeñas empresas, artesanos indepen­
bloques5. En la agricultura se encuentra ocupada dientes, etc., los empleados de oficina, los ven­
aproximadamente el 14 por ciento de la PEA, y dedores y los trabajadores en servicios perso­
la tendencia es a la reducción paulatina en nales son bastante más (casi un 40 por ciento de
términos absolutos6. En el sector manufac­ la PEA).
turero industrial están ocupados unos 220 mil
trabajadores, menos de un 20 por ciento de la
población activa, también con una tendencia
descendente. Otros sectores productivos directa­ Por último, la ocupación se puede observar des­
mente vinculados con la industria, en los cuales de el ángulo de la categoría ocupacional, es decir
se puede incluir la construcción, parte del trans­ de la relación que mantiene quien desempeña el
porte, de las comunicaciones, ocupan menos del trabajo con los medios que se utilizan para la
10 por ciento de la PEA. El resto está traba­ producción de los bienes y servicios. La
jando en actividades de comercio o de servicios importancia de la clasificación queda en evi­
(financiero, comunales, personales), casi el 60 dencia cuando se observa que muchos de los
por ciento. Es decir, que más de un trabajador comportamientos socialmente significativos es­
cada dos está inserto en actividades que en el tán determinados más por la situación de asa­
sentido más restringido del concepto, no serían lariados o de empleadores que por la ocupación
productivas. específica que se ejerce o la rama de actividad a
la que pertenece la unidad económica donde la
persona desempeña su ocupación. En este
Estas características se pueden también observar sentido, la clasificación de la población activa,

J U A N C A R LO S O N E T T I

CUENTOS SECRETOS
periquito el aguador y otras mascaras
Prólogo Omar Prego. Compilación María Angélica Petit

BIBLIO TECA DE M ARCHA. Colección Letras.


por su categoría ocupacional provee la infor­
mación básica para su desagregación en estratos
sociales significativos.

En el caso uruguayo, la población es pre­


dominantemente asalariada. En efecto cerca de 3
de cada 4 trabajadores laboran por una remu­
neración, en unidades de producción en
piupiedad de otros. Un 20 por ciento son tra­
bajadores independientes, sin utilizar "em­
pleados" asalariados, y su ingreso depende de la
venta de bienes o servicios que ellos producen.
Si bien esta categoría de trabajadores tiene una
importancia relativa bastante menor en Uru­
guay, que el promedio de América Latina, viene
aumentando, en particular a partir del principio
de esta década. Los patrones, como sucede en
general, representan una proporción muy
pequeña de la fuerza de trabajo, del orden del 4
por ciento.

3. El perfil de los desocupados.

Como se señaló previamente, el problema del


desempleo, es decir aquellos trabajadores que no
logran realizar ninguna actividad económica y
que están buscando activamente una ocupación,
afecta al 10-11 por ciento de la población
económicamente activa.

El uso de la tasa de desocupación como


indicador del funcionamiento del mercado la­
boral si bien es de una importancia innegable,
tiene algunas limitaciones que se deben señalar.
En primer lugar, la tasa de desempleo es un
cociente entre el número de desocupados y la nalmente mayor que en la PEA, por lo tanto,
población económicamente activa (PEA, lo cual desciende la tasa de desempleo. En estos casos
representa algo similar a la oferta de trabajo). la tasa de empleo7 parece ser un indicador más
Por lo tanto un descenso en la tasa de deso­ adecuado que la evolución del mercado laboral.
cupación se puede deber a una disminución en la Por ejemplo, el descenso de la tasa de desem­
cantidad de desempleados o al aumento en la pleo que se observó en el primer semestre de
oferta de trabajo. Es decir, la variación de la tasa este año, con relación al mismo período del año
de desempleo puede ser la resultante de factores pasado, fue consecuencia, en un 50 por ciento
que sólo indirectamente tienen que ver con una de un incremento en la demanda de trabajo, y la
genuina absorción de desempleados en acti­ otra mitad por un retiro del mercado laboral de
vidades económicas. Por ejemplo, si un desem­ desocupados desalentados, que no buscaban más
pleado abandona la búsqueda de trabajo porque trabajo.
luego de varios meses queda desalentado, queda
registrado en condición de inactivo (o en el caso La segunda limitación en el caso de la "tasa de
de una persona ocupada que emigra y su puesto desempleo" como indicador privilegiado de la
de trabajo es ocupado por un desempleado) el evolución del mercado laboral es, sin duda, más
descenso en los "desocupados" es proporcio­ importante y tiene que ver con el funcio-
namiento socioeconómico de los mercados labo­ más elevada que las de otros oferentes de trabajo
rales. En un país donde el seguro de cesantía (casi cuatro veces la de los adultos, y cusí el
cubre a una pequeña proporción de los deso­ doble de la del conjunto de mujeres). La
cupados —menos del 4 por ciento y por un extendida frustración que se observa en los jó­
máximo de 6 meses— , salvo que éste perte­ venes y su elevada inclinación por la emi­
nezca a una familia que tiene otros ingresos, no gración parecen tener razones objetivas en el
puede permanecer mucho tiempo sin realizar funcionamiento del mercado laboral.
ninguna actividad económica. Es decir, trabajos
que no corresponden a sus expectativas y si aún Con una fuerza de trabajo que tiene un elevado
así no encuentra trabajo, se autogenerará su promedio de edad (la presencia de jóvenes es
empleo (cuidar o lavar autos, vendedor ambu­ considerablemente inferior al de otros países de
lante, etc.). En estos casos, las Encuestas lo América Latina,10 la permanencia de las barceras
registran como ocupado aunque su inserción que dificultan el ingreso de las nuevas
ocupacional sea extremadamente precaria. Ade­ generaciones con su aporte de energía y
más, sé observa que muchos trabajadores sólo creatividad, es una grave hipoteca para el futuro
pueden laborar algunos días, o pocas horas por del país.
día (sea por reducción del horario en las em­
presas, por que hacen changas o porque es un Las mujeres parecería que tuvieran el rol de
trabajador independiente con una "demanda variable de ajuste en el mercado laboral. En
deprimida"). En este caso también se registra situación de crisis o recesión, el desempleo se
como empleado, aunque es evidente que su ocu­ expande con mayor rapidez entre las mujeres que
pación es sólo parcial. en los hombres. Lo contrario parece estar ocu­
rriendo desde que comenzó a observarse un
De esta comprobación se pueden extraer dos descenso en la tasa de desempleo (desde fines del
conclusiones. En primer lugar, que el desem­ 84). Sin embargo, aún hoy más de la mitad de
pleo afectará fundamentalmente a la fuerza de los desempleados son mujeres. Aparentemente,
trabajo "secundaria" en el hogar, es decir a aque­ es otro síntoma de la discriminación que sufren
llos que aportan un segundo ingreso al hogar 8. las mujeres en el mercado laboral.11
Sólo estos pueden darse el lujo de permanecer
sin ningún ingreso buscando un puesto de 4. Evolución del mercado laboral.
trabajo. En efecto, la desocupación afecta
fundamentalmente a los jóvenes y a las ¿Cuáles han sido las tendencias a largo plazo en
mujeres, sólo un 20% de los desocupados son el empleo? ¿Qué ha pasado en los últimos 20 o
"jefes de hogar". 30 años? De manera muy global se trató de
caracterizar el mercado laboral, de hacer un di­
En segundo lugar, una visión más adecuada del bujo con rasgos muy gruesos. Ahora se plantea
mercado laboral requiere de la utilización con­ la cuestión de cuáles son las tendencias que
junta de los índices de desempleo y subempleo están subyacentes, de darle ün poco de mo­
(personas en condiciones precarias de empleo). vimiento al dibujo. Se pueden resaltar cuatro
En efecto, en 1985 los trabajadores que en grandes tendencias que caracterizan la dinámica
condiciones de subempleo eran más que los del mercado laboral.
descmpleados9, con el agravante de que afectaban
proporcionalmente más a los trabajadores adul­ En primer lugar, el crecimiento del empleo ha
tos con una mayor responsabilidad en el ingreso sido muy escaso, la capacidad de absorción de
familiar. mano de obra por el sistema económico ha sido
extremadamente baja. Basta observar algunas
En síntesis, la desocupación se nutre fun­ cifras para llegar a esta conclusión: entre 1965 y
damentalmente de jóvenes y mujeres, a los 1985, el empleo de Montevideo creció a una
cuales el sistema económico parece ser parti­ tasa promedio acumulativa anual de 0,7 por
cularmente incapaz de absorberlos e integrarlos. ciento, es decir menos de 4 mil puestos de tra­
El caso de los jóvenes es el más dramático: bajo anuales. Con una oferta de trabajo que au­
tienen una tasa de desempleo significativamente mentaba anualmente, en unas 6.000 personas,
mercado laboral, la política económica mone-
tarista (el enfoque monetario de la balanza de
pagos, la búsqueda de "precio único", y otros
científicos ingredientes) con la que se pretendió
remover los vetustos cimientos de la economía
uruguaya, para colocar en su lugar los sólidos
pilares del crecimiento equilibrado, sólo logró el
primero de los objetivos.

En síntesis, la tendencia a largo plazo,


promediando las variaciones coyunturales, es la
de un escasísimo dinamismo en términos de la
generación de nuevos puestos de trabajo, que no
alcanzó ni siquiera para absorber el escaso
crecimiento demográfico de la oferta de trabajo
(el más bajo de América Latina). En definitiva,
es el reflejo en el mercado laboral, del estan­
camiento económico que, salvo por pequeños
períodos, caracteriza al Uruguay de las últimas
tres décadas.

Una segunda característica de la evolución en


estas dos décadas del mercado laboral fue la de
que el escaso empleo generado en este período
la consecuencia fue que la cantidad de desem­ es fundamentalmente en servicios y comercio.
pleados se expandió promedialmente a una tasa Entre 1973 y 1975 la manufactura, la agri­
del 3,23 por ciento anual. Si se desagregan estas cultura y los servicios básicos (electricidad,
dos décadas en los subperíodos más sig­ transporte, comunicaciones) disminuyen su em­
nificativos se observa que la tasa de incremento pleo en 36 mil puestos de trabajo, mientras que
de los empleados tiene una leve tendencia a los servicios aumentaron la ocupación en 50
crecer. Entre 1968-73 prácticamente se conserva mil personas. Hacia el año 85 el empleo de la
la misma cantidad de empleos; entre el 73 y 78 manufactura y la construcción era prácticamente
el empleo crece al 1 por ciento anual y entre el el mismo de 1975, en los servicios básicos se
78 y el 84 al 1,5 por ciento. Sin embargo, lo habría recuperado el nivel de 1963. Es decir, al
que es impresionante es el aumento de las tasas final de esta última década, el empleo que "per­
que miden el crecimiento de la cantidad de de­ maneció" fue exclusivamente en comercio y
sempleados. En efecto, entre 1968-73 los servicios. Un país tempranamente urbanizado
trabajadores desocupados se incrementaban a- con relación a los países de América Latina y
nualmcnte en 1,4 por ciento; entre 1973-78 la con un nivel de terciarización más elevado,
eliminación de los sindicatos, la férrea per­ continúa en esa senda. En la actualidad cerca del
secución, la abrupta caída del salario real, 60% de la fuerza laboral hace actividades co­
produjo, para asombro de los economistas de la merciales o de servicios.
dictadura, un incremento "sostenido" de la
desocupación a una tasa promedio anual del 4 Otro aspecto de mediano plazo que es impor­
por ciento (aproximadamente, 2.000 deso­ tante señalar es el significativo inci emento de la
cupados "nuevos" cada año). Pero esta "marca" participación de las mujeres en el trabajo. A
fue ampliamente superada, para la gloria de las mediados de la década de los 60' en Montevideo,
políticas económicas monetaristas, en el perí­ más o menos la cuarta parte de las mujeres en
odo 1978-84: la tasa de incremento del desem­ edad de trabajar estaban en el mercado laboral.
pleo trepó al 8 por ciento anual (en promedio En la actualidad, se encuentra que casi una
Montevideo, contaba con 5.100 desempleados mujer sobre dos está ocupada o está buscando
nuevos cada año). Analizada desde el ángulo del un empleo. Mas aún, en el Montevideo de hoy,
alrededor del 40 por ciento de los trabajadores
son mujeres. El considerable incremento de la
participación femenina en el mercado laboral
compensa la pérdida de fuerza de trabajo por la
migración. Mientras la población de Mon­
tevideo, en las dos últimas décadas creció a la
bajísima tasa del 0,28 por ciento anual, la oferta
de trabajo lo hizo al 1 por ciento.

Las causas de este ingreso masivo en la década


de los 70', son varias. Una de ellas, sobre la que
más se ha insistido, es la defensa del ingreso
familiar.
Con el descenso del salario real era necesario
que alguien en el hogar saliera a trabajar, a
recuperar lo que se estaba perdiendo. Una segun­
da causa tiene que ver con la considerable
expansión de las jóvenes que acceden a los disti­
ntos niveles de educación. A partir de la década
del 60' hay un gran incremento del número de
muchachas que completan sus estudios secun­
darios.
En la década del 70' su expansión alcanza al
nivel universitario. Este notorio incremento en 5. El empleo en la transición
el nivel educativo medio de la mujer facilita su democrática.
inserción laboral. En estos casos el proceso es
irreversible. Además, hay que tener en cuenta
que las escasas posibilidades de empleo que se ¿Qué ha pasado en el último año en el Uruguay,
van generando, lo son en profesiones y en con la administración del Partido Colorado? Los
sectores propicios para el trabajo femenino (en indicadores económicos señalan que se está
servicios y comercio). También en otras pasando por un período de reactivación: la
actividades la presencia del trabajo femenino es producción, las exportaciones, el nivel de con­
notoria; en las plantas procesadoras de pescado, sumo crecieron en lo que va del año. El
en las fábricas textiles. crecimiento del PIB esperado para 1986 es de
alrededor del 5 por ciento. Las exportaciones
Otro aspecto importante del mercado laboral es están aumentando a una tasa muy elevada. Co­
el aumento del nivel medio de educación de los mo consecuencia, la tasa de desempleo en Mon­
trabajadores. En la década de los 60’, poco más tevideo, descendió de más del 13 a poco menos
del 5 por ciento de la PEA de Montevideo tenía del 11 por ciento. La cantidad de desempleados
nivel universitario. En la actualidad este porcen­ en este departamento descendió en aproxi­
taje se ha duplicado.12 Además, casi la mitad de madamente 15 mil personas entre el trimestre
los trabajadores montevideanos tienen 9 o más julio-setiembre del año pasado y el de este año,
años de estudio, es decir, que tienen por lo y el incremento del número de ocupados está
menos el primer ciclo de secundaria aprobado. cercano al 3 por ciento.
Es poco probable (e injusto) que estos tra­
bajadores realicen tareas sin ningún nivel de Existe poca desagregación en la información que
calificación. Será necesario crear las condiciones posibilite visualizar lo que pasa en los distintos
para que la inserción de esta fuerza de trabajo sea sectores del mercado laboral. En la industria
acorde al nivel de calificación alcanzado. El de­ manufacturera el volúmen físico de producción
safío es doble, en la cantidad de puestos de creció un 13 por ciento entre el segundo tri­
trabajo y en la calidad de éstos. mestre de este año con relación al del año
pasado, pero se obtuvo más por el incremento * La información nacional manejada proviene de la
de la productividad y de las horas de trabajo, que Dirección de Estadísticas y Censos.
por el aumento del número de empleados. En 1/ "El empleo público en América Latina", PREALC,
efecto, en dicho período el personal obrero au­ 1985
mentó 3,5 por ciento. Además, el mayor nivfel 2/ Los asalariados privados son 2,5 veces más que los
de actividad tuvo efectos muy dispares sobre el públicos en Montevideo, 1,8 veces en las capitales
empleo según la rama de producción.13 departamentales y sólo 1,3 en las localidades. (Fuente
D.G.E.C.).
En general, se observa que en términos del 3/ A los efectos estadísticos, se toman aquellas
empleo los registros alcanzados en el último microempresas con 4 o menos ocupados y en las cuales
no hay "profesionales".
año y medio están considerablemente por
encima del promedio de las últimas dos décadas, 4/ El ingreso promedio de los "trabajadores por cuenta
pero aún son notoriamente insuficientes para propia" alcanza al 60 por ciento del salario promedio.
"normalizar" un mercado de trabajo pro­ 5/ La clasificación por rama de actividad económica
fundamente desarticulado por la aventura mo- busca formar categorías homogéneas de unidades
económicas sobre la base de fa similitud de los
netarista. Grandes interrogantes quedan pendien­ principales bienes y servicios que cada unidad o
tes. La mejoría en las condiciones laborales es establecimiento (en el cual la persona ha trabajado)
sin duda consecuencia del aumento de la produce.
actividad económica. En este contexto, la inte­ 61 En 1961 se encontraba un trabajador agrícola cada 80
rrogante básica sería si las condiciones que posi­ héctareas de tierra en explotación, en 1970 cada 91
bilitaron la reactivación permanecerán. Es decir, héctareas y en 1980 cada 100,5.
si la baja en las tasas de interés internacionales 7/ Número de empleados/Población con 14 años y más.
y el precio de petróleo (que levanta, al menos En este caso el denominador (la población en edad de
trabajar) es más estable y sus variaciones no dependen
parcialmente, la restricción externa para la de las fluctaciones, en el corto plazo del nivel de
importación de los insumos necesarios); si la empleo.
demanda por productos uruguayos proveniente
8/ La mitad de los desempleados son jóvenes con menos
del Brasil y las condiciones climáticas favo­ de 25 años. Además, la tasa de desempleo en este grupo
rables que posibilitaron un considerable incre­ de edad es muy elevada: supera el 25 por ciento. Es decir
mento en la oferta de bienes pecuarios con­ que uno de cada 4 jóvenes que quiere o necesita trabajo
no lo encuentra.
tinuarán en el futuro.
9/ En 1985 los desempleados eran el 13 por ciento y
los subempleados alcanzaban al 16 por ciento es decir,
Sin embargo hay otra interrogante más que los trabajadores afectados por problemas de empleo
importante, que está subyacente en el análisis eran casi el 30 por ciento de la población
realizado: si se comenzará realmente un proceso económicamante activa.
sostenido de inversión. 10/ Mientras un 21 por ciento de la población activa
tiene menos de 25 años en el Uruguay, en América
Es notorio que la reactivación económica se Latina, un tercio de la fuerza de trabajo son jóvenes.
basó en una mayor utilización de la capacidad de 11/ Las mujeres ocupadas tienen un nivel promedio de
producción existente, que estaba subempleada educación mayor a la de los trabajadores hombres, sin
por el pronunciado descenso de la producción en embargo, obtienen un ingreso promedio que es poco
más de la mitad.
los años 1982-85. En algunas ramas de la
producción ya se alcanzó una elevada utilización 12/ Anualmente la Universidad "envía" al mercado
laboral 2.500 egresados profesionales, una alta
de las máquinas y edificios instalados. En estos proporción de los cuales es o quiere quedarse en
casos, si no se agregan nuevas plantas de Montevideo donde, como se señaló previamente, la
producción y se instalan nuevas máquinas, la demanda de trabajo creció promedialmente en menos de
4 mil puestos de trabajo.
producción no podrá seguir aumentando. Es
decir, si no hay inversiones, el aumento en los 13/ Mientras en las ramas tradicionales (alimento,
niveles de empleo que se observa en el último bebida, tabaco, textiles, vestimenta) el aumento de la
actividad económica genera incrementos bastante
año, además de insuficiente, tendrá corta cercanos en la ocupación, en otras su impacto en el
duración. Sólo un considerable y sostenido mercado laboral es mínimo. Por ejemplo, en los
minerales no-metálicos (cemento, cal, etc.) la
aumento de la inversión, puede tener un efecto producción creció en un 17 por ciento manteniendo
durable sobre la ocupación. ■ prácticamente el mismo empleo.
1986:
Un año
de ajustes
sindicales
ENRIQUE ALONSO FERNANDEZ

Va a escribir sobre el movimiento recordado periodista del S u n de New


sindical? York— el movimiento sindical sería noticia
- No. Voy a escribir sobre el mo­ en la hipótesis de que alguno de sus
vimiento sindical dirigentes mordiera a un empresario,
- iAh! Creí que iba a escribir sobre el situación enojosa o divertida pero que, en
movimiento sindical. cualquier caso, contribuiría poco al cono­
cimiento colectivo de ese intrincado mun­
El tema no es fácil. Menos con la do.
pretensión de realizar un balance artual en
tiempos difíciles. El movimiento sindical Pero lo sorprendente del caso es, pre­
alcanzó logros importantes en cuanto a cisamente, que las cosas ocurren según la
consolidar su masa de afiliados, preservar lógica de Charles A. Dana.
su unidad, negociar con razonable éxito
condiciones laborales y salariales, pero Las instituciones sindicales tienen, para la
tiene también pajas y vigas en el ojo, "conciencia social media" una existencia
aunque en un país donde los tuertos admi­ espasmódica, puntual, sin continuidad. Su
nistran ópticas. Con estas prevenciones, carta de presentación en sociedad es el
intentaremos una primera aproximación. conflicto. No hay un antes ni un después;
no hay intrahistoria compartida, perma­
¿Cómo existe el m ovim iento nencia institucional.
s in d ic a l?
En los partidos tradicionales y en los
En la lógica de Charles A. Dana — aquel organismos del Estado, sólo un puñado de
especialistas — por lo general, inter­ leyes matemáticas no son ciertas en
locutores de los sindicatos— poseen sol­ cuanto se refieren a la realidad y, en lo
vencia para referirse al tema, que tampo­ que son ciertas, no se refieren a ella". El
co es un objeto académico frecuentado. punto matemático no existe en ninguna
parte del mundo extensional.
Salvo incursiones a nivel histórico y
excepcionales trabajos en el área de las Del mismo modo, los modelos referidos al
ciencias sociales — como los de Germán sindicalismo uruguayo, las hipótesis y
D'Elfa, Francisco R. Pintos, Carlos corazonadas que tratan de explicar su
Zubillaga, Alfredo Errandonea, Juan Rial— comportamiento a lo largo del año, las
rácticamente no se cuenta con una tendencias o problemas que se afirman
iblioteca medianamente significativa. Por como cruciales, guardan con él la misma
supuesto, no se dispone de una sólida, relación que las leyes matemáticas con la
confiable y comprensiva base de datos que realidad. Por un par de motivos, además
permita efectuar comparaciones. de los evidentes.

Estas dificultades se las ingenian para Primero, porque lo válido en general para
volver difícil el abordaje del tema, pero todos los procesos de conócimiento, es
hay otras. decir, la participación activa del sujeto en
la organización y selección de la infor­
Ser y parecer mación con la que pretende dar cuenta de
la realidad, lo es muy en particular ante el
Albert Einstein, que era descuidado pero objeto "movimiento sindical". Es éste un
no imprudente, solía insistir en que "las terreno donde Prótagoras estaría a sus
anchas:"lo que las cosas te parecen, pues
lo son para tí, y lo que las cosas me pa­
recen, pues lo son para mi".

Segundo, porque pocas observaciones


pueden resultar pacíficamente aceptadas
en una zona — hay otras por cierto— en que
las dificultades para determinar lo
razonablemente verdadero y cernirlo de lo
razonablemente falso, se mezclan con las
categorías beneficiosoperjudicial y con los
ámbitos exotérico y esotérico que definen
lo legítimo o lo ilegítimo (pertinente o
impertinente) de la observación.

Esta triple condicionalidad supone dosis


elevadas de contradicción. Algo puede ser
cierto, pero resulta inaceptable porque se
interpreta como perjudicial para el mo­
vimiento si se pone sobre la mesa en un
espacio exotérico. La "transparencia" del
movimiento sindical disminuye y la calidad
de la información disponible resulta dis­
cutible.

Por último, además de estos presupuestos


— si se quiere epistemológicos y de
método— importa precisar desde dónde se
produce nuestro discurso sobre el
movimiento sindical a lo largo de 1986.
Entre otras cosas, por aquello de que
incluso cuando dos dicen lo mismo, no es lo
mismo.
Cheques y giros a la orden de Crisis S.A. La perspectiva de nuestro enfoque está
Presidente Perón 2234 Planta Bqja A acotada por los principios y convenciones
de un periodismo de información, que re­
(•1040) Capital Federal Argentina conoce la primacía del derecho del público
a los hechos, referidos con honestidad y
equidad (algo así como la "objetividad"
humanamente alcanzable), en un marco de
valores democráticos y pluralistas.

I986: un año de ajustes


Podrían seleccionarse cuatro procesos en­
tre los más ostensibles o dramáticos, ocu­
rridos durante el año:

El III Congreso (noviembre de I985) y la


secuencia de acontecimientos que culmi­
naron en la pluralidad de documentos que
"bajaron" al Encuentro de Comités de Base
celebrado el 6 y 7 de diciembre. Este pro­
ceso se vincula a los problemas de estra­
tegia, organización y reestructura del
PITCNT, con especial referencia a la com­
posición de sus áreas decisionales y a las
relaciones con los partidos de izquierda.
El enfrentamiento con el gobierno en
algunos sectores sindicales, con epicentro
en el conflicto de AFAE.

La polémica entre las direcciones


sindicales de máximo nivel y la Secretaría
de Asuntos Sociales del Partido Nacional.
Las negociaciones sobre política salarial
en el marco de los Consejos de Salarios
cuatrimestrales y los acuerdos de mediano
y largo plazo, así como los episodios
vinculados a la legislación laboral.

Estos procesos resultan más com­


prensibles si se. perciben en un escenario
más amplio, caracterizable como de
ajustes múltiples y aproximadamente Entre la primera etapa de la "Concertación
simultáneos en su espacio interior y en Nacional Prográmatica" (agosto de 1984) y
sds relaciones con la sociedad civil y el el "Diálogo Social" (julio de 1985), se
estado. Esto ocurrió paralelamente con un cumplió un ciclo de participación de­
choque entre concepciones ideológicas y creciente del PIT CNT — por fuerza de los
estratégicas que se trasladaron con bas­ hechos y de estrategias políticas— que
tante claridad a la praxis sindical. pasa a ocupar un segundo escalón detrás
de los partidos.
A justes de roles
Concluyó así el breve período de
Los roles de los sindicatos y de la diri­ protagonismo máximo, facilitado por el
gencia sindical, variaron sustancialmente inexistente o débil funcionamiento par­
y en un lapso corto. La "representación tidario. Las demandas de participación del
activa" (role) de la dirigencia, entendida PITCNT no encuentran hoy ecos signi­
como "patrón o tipo de conducta social que ficativos, fuera de su ámbito directo;
parece apropiado a la situación que ella tampoco en consecuencia sus planteos de
ocupa en términos de lo que de la misma se ofrecer alternativas globales de políticas
requiere y de las expectativas de aquéllos económicas y sociales para el país.
que forman su grupo" *, se modificó
rápidamente. En esencia se produjo un Esta capitis dim inutio se consolida a lo
repliegue en el protagonismo reconocido al largo de 1986, y el movimiento sindical no
movimiento sindical, en el sentido de alcanza aún a gestar desde sí mismo una
constreñirlo a un ámbito especializado y alianza estable y operativa con otros sec­
fuertemente acotado. tores (que también pierden protagonismo,
incluso en forma mucho más acentuada, tuación tiende a reforzar imágenes, ideas
caso del movimiento estudiantil, en una y estilos propios del grupo, y a disminuir
reedición del "Congreso del Pueblo". la permeabilidad a las provenientes de
otros sectores de la sociedad.
Este proceso se vincula a una serie
interesante de fenómenos:
— Reducción en el valor de la fuerza de Ajustes a la base de sustentación
trabajo como factor de poder. Esta si­
tuación, en cuanto realidad, conduce al La capacidad del movimiento sindical para
"desgaste" sindical cuando los conflictos actuar como grupo de presión, se rela­
se plantean como confrontación directa y ciona en forma directa con la cantidad de
prolongada. Y, en cuanto percepción, con­ afiliados y las demandas que puede cana­
duce a que algunos sectores de la diri­ lizar, en esa red de prestaciones y con­
gencia —caso de la vinculada al P. Co­ traprestaciones que caracterizan las re­
munista— planteen una estrategia prag­ laciones entre los sindicatos y los tra­
mática, que preserve abiertos los canales bajadores. Pero hay otros factores, como
de diálogo y evite maximalismos. los relacionados con las modificaciones del
mercado de trabajo, los cambios en la
opinión de la masa asalariada y su es­
Disminución de la "movilzación", entendida tructura de clases, etc.
como presencia orgánica o masiva en los
espacios públicos, pero también como Y aquí parecen registrarse algunos
modelo de acción sindical. Y esto último cambios significativos:
es, sin duda, mucho más significativo. Lo
que pone en juego es toda una concepción Quizás estemos asistiendo a un cierto
metodológica o estratégica: si las reivin­ techo de crecimiento en materia de
dicaciones salariales o de otro orden, afiliaciones, por lo menos en lo que tiene
deben obtener por la vía de la negociación que ver con Montevideo. El crecimiento en
(por tanto dentro de las reglas de juego el interior resulta difícil y también lo es a
ael sistema), o mediante posturas radi­ nivel de algunos sectores de la capital con
cales, "combativas" que no presuponen bajo porcentaje de sindicalización. Esto
legitimidad en la legalidad existente, y ocurre, por ejemplo, en el caso de los
preparan una conciencia sindical "anti- empleados del comercio, donde la campaña
sistema" para plazos relativamente bre­ realizada este año no se tradujo en
ves. resultados fuertes.
La población sindicalizada representa ac­
Esta diferencia de enfoques es un dato en tualmente un 30 o un 33 % del total de la
los documentos que las distintas co­ población económicamente activa ocupada
rrientes presentaron a¡ Encuentro de Co­ (240.000 personas en 720.000). 2
mités de Base. E implica, también, dife­
rencias de criterio respecto al papel que, En un análisis por sectores, el mayor peso
según cada tendencia, debería jugar el de los trabajadores sindicalizados no se
movimiento sindical como instrumento de encuentra en la industria, sino en los
oposición política al sistema hoy. servicios y el transporte:
Industria ...36.6% (incluye construcción)
— Reducción en los contactos inter­ Servicios ..... 46.5%
institucionales e interpersonales de la Transporte .. 7.7%
dirigencia sindical. Este aspecto psico­ Comercio ...... 4.2%
lógico y psicosocial posee, presu­ Energía ......... 8.4%
miblemente, una gran importancia, aunque Rural ..............1.6%
no hay elaboraciones disponibles. Sin em­
bargo es un hecho que la fluidez, multi­ A su vez, clasificados por área pública y
plicidad y habitualidad de los contactos de privada, el 56% de los afiliados se de­
los dirigentes sindicales con otros sempeñan en la actividad privada y el 44%
representantes de fuerzas sociales y en la pública.
políticas se ha reducido. Los intercambios
formales e informales que habilitaban Con respecto a las clases y capas sociales
aperturas en la percepción, se redujeron, representadas, Juan Rial señala que "el
mientras se mantuvo igualmente elevado 57% del total de afiliados correspondería
el contacto con el grupo principal de a los sectores subalternos de la sociedad,
referencia. En términos generales se a aquellos ubicados más abajo en la escala
puede plantear la hipótesis cíe que esta si­ social (con centro en la clase obrera), con
una fuerte distancia respecto a los cimiento salarial y las referidas a la esta­
sectores sociales altos, especialmente en bilidad de las fuentes de trabajo, en el
lo que se refiere a valores y posicio- marco de la actual política económica.
namiento. Debe tomarse en cuenta que, al desempleo
estructural —estimado en un 7%— se sumó
la desocupación gfenerada en la crisis
El 43% representaría a los sectores de económica. El desempleo abierto en la ca­
capas medias. Se trata por consiguiente pital fue del I5% en I983, I4% en I984,
de un movimiento sindical que prác­ 13.5% en I985 y un ll% para el corriente
ticamente se encuentra dividido entre los año.
intereses de dos grandes capas de la so­
ciedad por mitades y habría que explorar a Curiosamente es sostenida la expansión
cuál de las dos expresa más genuinamente, del empleo femenino (mayoritariamente en
o si se trata de un sindicalismo que intenta el sector informal, servicios y comercio),
hacerlo con los dos sectores al mismo a un ritmo próximo al 4% anual desde
tiempo". comienzos de los años 80.

— En los últimos años se ha incrementado el


peso de las empresas pequeñas y me­ Desde el punto de vista políticopartidario,
dianas, lo que tiende a inhibir los efectos se acostumbraba referir el "comporta­
de identidaaoposiciones, más típicos de las miento esquizofrénico" de los traba­
grandes concentraciones fabriles. Al jadores en Montevideo, en cuanto diferen­
mismo tiempo se ha expandido el sector ciarían su conducta electoral (con voto
informal urbano y hay un importante mayoritario por los partidos tradi­
excedente en la oferta de trabajo. Ello cionales) de su conducta sindical (adhi­
conduce a una ponderación de intereses, riendo a sindicatos controlados por la iz­
entre priorizar las demandas de cre­ quierda). Un reciente estudio de Equipos
Consultores, arrojó datos interesantes
sobre este punto. En el informe sobre
"Opinión Pública Nacional y Movimiento
Sindical", solicitado a la consultora por
parte del PITCNT, se afirma que: "mien­
tras en Montevideo el porcentaje de fren­
tistas sindicalizados triplica al de colo­
rados y duplica al de nacionalistas, en el
interior las diferencias son poco notorias,
y también la participación en movi­
lizaciones, aunque menos promedialmente
que en Montevideo, parece tener un perfil
más pluralista.

Estas constataciones permiten sentar la


hipótesis de que el movimiento sindical se
halla en un situación particular en cada
medio. En Montevideo la afiliación gremial
implica en cierta forma una definición po­
lítica, por la predominancia en su com­
posición de los sectores de izquierda y
opositores. En el interior, esa carac­
terística estaría diluida..."3

Una hipótesis plausible apuntaría que la


tendencia — en Montevideo— a reproducir
cierta opción política en la afiliación sin­
dical, favorece la posibilidad de tensiones
por partidización en el movimiento, fenó­
meno que efectivamente parece estar
ocurriendo. De allí también la tendencia a
que se reproduzcan sindicalmente las
polémicas dentro de la coalición de
izquierdas.

Otro dato interesante tiene que ver con


una presencia nacionalista en las bases,
relativam ente importante, que con­
tribuiría a sustentar las demandas del P.
Nacional de participar en las áreas deci-
sionales del PITCNT.

Ajustes en la dirección sindical

Durante 1985 y 1986 parece producirse


una franca disputa por las posiciones en
las instancias de conducción del mo­
vimiento sindical (Secretariado, Mesa Re­
presentativa, M esa R ep resen tativa
Ampliada y Congreso). El proceso se
vuelve público en torno al III Congreso de
noviembre de 1985 y los episodios co­
nexos. Hace pocos meses, Germán D'Elía
lo resumió de este modo:

"Fue una pugna entre las corrientes


dominantes en la conducción y las que
podríamos denominar "insurgentes", por
asegurarse una posición mayoritaria en la
dirección del movimiento sindical. Esta
afirmación no puede conducir a ignorar los sindical. Los sectores definidos como
factores ideológicos, tácticos y estra­ "ultras" — MLN,IDI,PVP— proponen una
tégicos, que esas corrientes enfrentadas mayor confrontación, frente a una actitud
expresan. más cautelosa de los socialistas y
decididamente prudente.de los comunistas.
La intensidad de ese enfrentamiento
pareció amenazar la unidad de la orga­
nización.
Esto tiene consecuencias inmediatas y
El abandono del Congreso por un elevado directas en el comportamiento del PITCNT.
número de delegados, como acto de pro­ Así, el pasado 27 de noviembre la central
testa frente a los procedimientos utili­ descartó realizar un paro general tras la
zados por un sector que responde a la votación en la Mesa Representativa. En
orientación del Partido Comunista (PC), general, los sindicatos con mayoría co­
procurando mantener su gravitación ma- munista votaron contra el paro, frente a
yoritaria — procedimientos que fueron la votación favorable en los liderados por
denunciados como negadores de la dirigentes del PVP, Socialistas e Inde­
democracia interna— hizo temer que ello pendientes de Izquierda.
culminara en la división de la central. Sin
embargo, aún en las instancias más agudas En medio de este panorama, existen
de la controversia, fue unánime la indicadores que apuntan a una desa­
definición de los dirigentes de las ten­ gregación de aquella coalición de tenden­
dencias enfrentadas en cuanto a que cias reunida en la llamada "98" y que fue­
ratificaban como principio esencial y ra un fenómeno importante en I985.
fundamento de su conducta, el mante­
nimiento de la unidad del movimiento El Partido Comunista ha definido con
sindical..."4 precisión su estrategia sindical. En el
documento para el encuentro de comités de
La disputa permanece a lo largo de I9£6 y base, afirma — por ejemplo— que "Cuando
desemboca en la multiplicidad de docu­ no sabemos valorar adecuadamente en ca­
mentos puestos hace muy pocos días a da instante la fuerza de nuestros enemigos
consideración de los trabajadores, al no y adversarios y nuestras propias fuerzas
poder elaborarse un informe único. Po­ debilidades, cuando no sabemos com­
dríamos distinguir tres facetas en el inar adecuadamente la lucha, la par­
fenómeno: la ideológica, la estratégica y ticipación activa de los trabajadores con
la política. Quiénes, sobre qué base de la negociación, la búsqueda de soluciones y
ideas para desplegar cuál curso de acción, la defensa intransigente de nuestros
es lo que está en juego. principios, cuando no sabemos colocar la
solidaridad como un complemento justo de
Evidentemente la tendencia sindical co­ la movilización de cada gremio, los tra­
munista, hegemónica en la antigua central, bajadores sin perspectiva pierden la con­
se vió desplazada por varios motivos fianza en el uso inteligente de sus fuerzas,
(persecución, proscripciones, eliminación gana la desmovilización, se debilitan los
tísica de sus cuadros durante la dictadura, gremios y sobreviene la inevitable de­
etc.) y al comienzo de la etapa demo­ rrota".
crática no poseía la mayoría en los orga­
nismos de dirección. Hoy puede estimarse Tal parece que la corriente comunista
su participación en esas instancias en un hubiera priorizado ciertos objetivos, tales
6Q%, esto es, bastante más próximo a sus como la estabilidad institucional, la trans­
"niveles históricos". Agotado el recurso ferencia normal del poder político en I989
de expandir el número de integrantes en y la llamada "acumulación de fuerzas"
los órganos de dirección, cualquier como concepción estratégica (cuya con­
,crecimiento debe forzosamente hacerse a tracara consiste en privilegiar la nego­
expensas de otra tendencia. Pero en un ciación) unida a la disciplina sindical, que
territorio privilegiado para la militancia y generan un comportamiento más dialogante
la instrumentación efectiva de estrategias con el gobierno.
partidarias, esos desplazamientos no
pueden ocurrir pacíficamente. De allí la Por su parte la "99", hoy Partido por el
virulencia de los enfrentamientos. Gobierno del Pueblo, ha procurado definir
a través de algunos dirigentes, líneas de
Pero junto a las posiciones de las demarcación entre el ámbito legítimo de
tendencias o corrientes sindicales, está de acción sindical y las áreas reservadas a la
por medio la estrategia del movimiento acción de los partidos.
Un caso especial está constituido por las nivel no ya de federación sino de sindicato
demandas de los dirigentes sindicales de base. Estos aspectos disciplinarios
nacionalistas, de acceder a una parti­ contribuyen a generar una imagen y una
cipación más amplia en los organismos posibilidad de comportamiento rela­
rectores del PITCNT. A lo largo del año tivamente anárquico, a la pérdida de con­
—y mientras en la izquierda se procesaba trol en momentos críticos y a errores
el mismo tema pero como conflicto estratégicos cuyo costo es girado sobre la
interno— ocurren distintos episodios que totalidad del movimiento sindical.
comienzan a tomar estado público pre­
cisamente en ocasión del III Congreso. Ajustes a la opinión
Documentos y declaraciones conducen fi­
nalmente a una polémica pública entre el Aún reconociendo que el tema de la opinión
nacionalista Miguel Cecilio y el veterano pública puede resultar considerablemente
dirigente comunista Enrique Rodriguez. perverso, también es cierto que el mo­
vimiento sindical süele manifestar mucha
El hecho tiene importancia por dos sensibilidad en el tema. Heber Gatto se­
motivos: representaría una ampliación del ñalaba 5 que "No tiene razón el movimiento
pluralismo a nivel sindical, y generaría sindical en sostener — explícita o implí­
una situación nueva por la vía de la citamente— que el ancho campo de las me­
inserción de posturas ideológicas pluri- didas de lucha de los gremios, escapan al
clasistas, en una organización de clase. control y al juicio de razonabilidad de la
Ahora bien, es prematuro evaluar hoy la sociedad en su conjunto..."
consistencia en el tiempo de la demanda
nacionalista y la efectivización de su Existe un inevitable grado de tensión entre
ingreso a las instancias superiores del una organización de clase y el conjunto de
movimiento sindical. la sociedad, tensión más fuerte en un país
con inclinaciones conservadoras. Pero
A justes de estru ctu ra existen también puntos de encuentro
importantes. Algunos observadores en­
En general hay coincidencia entre los tienden que, durante 1985 y sobre todo
dirigentes sobre las dificultades de 1986, el PITCNT no administró ade­
organización de la central, aspecto res­ cuadamente una imagen netamente favo­
ponsable en todo o en parte de una serie de rable y que tampoco percibió correc­
acontecimientos: tamente las modificaciones en la opinión
colectiva e incluso en el seno de los pro­
— "Tiempo de reacción" alargado. Los re­ pios trabajadores. De allí la importancia
flejos sindicales son lentos y fre­ del trabajo solicitado por la central a
cuentemente resultan desfasados con las Equipos Consultores, y las actitudes que
exigencias de los momentos políticos y cuantifica en materia de procesos de
sociales. Esto imperta un persistente gra­ decisión para la adopción de huelgas o sus
do de disfuncionalidad incluso en materia repercusiones sobre la estabilidad
de las contraprestaciones del movimiento democrática. ■
hacia sus propios afiliados.
— A reas de bajo rendim iento. Varios
sectores especializados han registrado
carencias importantes a lo largo del año, (1) S.S.Sargent, Psicología Social, 1950.
caso de prensa, relaciones públicas y
asesorías tócnicoeconómicas. Ello implico
dificultades sensibles en la gestación y (2) Estos datos y los siguientes proceden
difusión del discurso sindical, contrastado de "El Movimiento Sindical Uruguayo ante
a un discurso coherente y técnicamente la Redemocratización", Juan Rial. Informe
hábil desplegado sobre todo por el go­ para PREALC, febrero de 1986.
bierno.
— Tendencia a la horizontalización. No hubo (3) Publicado en "Alternativa Socialista,
en todos los casos un claro traslado del Año 2, No. 51, 20 de noviembre.
poder de decisión a las instancias su­
periores del PITCNT en aquellas situa­ (4) Germán D'Elía, Uruguay: Balance y
ciones que, por sus características, eran opciones del movimiento sindical. Nueva
capaces de involucrar a la totalidad del Sociedad, Mayo/Junio 1986, Caracas.
movimiento, caso del conflicto de AFAE.
Más bien la central apareció como "rehén"
de iniciativas y decisiones adoptadas a (5) Revista "Zeta", Año I, No. 7, Julio de 1986.
Cuando crecer
no significa m ejorar

CARLOS VIERA
in titubear puede decirse que la perfor­ subdesarrollados como el nuestro. Pero ello no

S mance económica de 1986 está superan­


do las previsiones optimistas formula­
das por los analistas de política econó-
significa —segunda precisión— que un mejor
resultado medido por los macroindicadores,
constituya un aumento del bienestar
ca, inclusive las precisiones del propio elen­ colectivo, máxime cuando la doctrina que ins­
co gubernamental. pira la actual orientación económica desplaza
del centro de su preocupación al hombre para
Como asunto previo, dos presiciones acerca dé colocar en su lugar los equilibrios de corto pla­
esta afirmación inicial. En primer lugar, esta­ zo fundamentalmente los de carácter financiero.
mos frente a una realidad que nos demuestra
que pueden darse coyunturas de crecimiento Para explicar el desempeño de la economía en
(aunque no sostenido) en países dependientes y 1986, es preciso incursionar brevemente sobre
lo que dejó el año 1985 a ese respecto, antes de sector real con respecto al financiero y dis­
entrar a considerar los efectos del shock ex­ tribuir progresivamente el Ingreso. Allí se
temo que se presentó a comienzos del año. afirmaba que era imprescindible generar condi­
ciones para incrementar armónicamente la o-
Al asumir el gobierno electo tenía tres grandes ferta y la demanda. Mencionaba instrumentos a
problemas que resolver. Ellos eran el endeu­ tales fines, entre los que se destacaba el au­
damiento extemo, el sobreendeudamiento inter­ mento significativo en los salarios y pasi­
no y la impostergable reactivación económica, vidades, al tiempo que se planteaba fomentar la
a los que se les agregaba un cuarto resultante demanda externa, de tal forma que ambas
de la difícil situación que mantenían algunos fuesen complementarias y no contradictorias.
bancos. La concertación a nivel económico Se afirmaba que ese aumento de la demanda no
había bosquejado soluciones para los tres pro­ sería inflacionaria, en la medida que se contaba
blemas mencionados. No obstante, el gobier­ con capacidad instalada ociosa y alta tasa de
no da la espalda a ese programa concertado y se desempleo como para generar una respuesta
aboca a elaborar el propio, a la medida del simultánea del lado de la oferta de bienes y
F.M.I. Esto significó un primer quebran­ servicios. Finalmente se alertaba sobre la
tamiento de la política acordada, la que reco­ necesidad de planificar para descartar desórdenes
mendaba encarar otros caminos de refinan­ parciales o zafrales en el sector real y de no
ciación, sin pasar por el tamiz del F.M.I. descuidar los equilibrios financieros de corto
como a la postre quedó demostrado que era plazo. El contraste fue muy notorio también
posible a la luz de experiencias concretas de en este punto. La política acordada con el
otros países. La refinanciación lograda en F.M.I. lo único que enfatizó fue estos
1985, formalizada en 1986, es floja si se tiene últimos; priorizó explícitamente la demanda
en cuenta el contexto internacional en que se externa y destacó las inconveniencias de hacer
negocia, pautado por el convencimiento gene­ crecer la demanda intema.
ralizado de que las deudas de estos países eran
impagables. Descartando la postergación del Hasta aquí lo que el gobierno se propuso. Los
pago de capitales como un logro, queda la hechos económicos fueron otros, se puede de­
negociación sobre los intereses y Uruguay se cir que contrapuestos a lo que él aspiraba. El
compromete —en forma audaz en aquel salario real crece en el orden del 14% pese a
momento— a pagar puntualmente el 100% de los esfuerzos del gobierno por graduar esa
los mismos a una tasa superior en 2 1/2 a la suba. La demanda intema comienza lentamente
Libor o Prime Rate a eleccción de los acre­ a abrirse paso así como también la respuesta
edores. de la oferta con crecimiento del empleo y
mayor uso de la capacidad instalada. Todo ello
Para solucionar el problema del sobreendeu­ en el marco de la incorporación de más valor
damiento interno la CONAPRO delineó dos agregado a nuestras materias primas agrope­
instrumentos: la refinanciación por Ley, y la cuarias y cierto repunte en las importaciones,
Corporación para el Desarrollo como insti­ compatible con la disponibilidad de divisas. En
tución idónea para el reflotamiento, sobre otras suma, desde el cuarto trimestre de 1985 se
bases jurídicas, de las empresas inviables de cuenta con una economía reanimada, eviden­
refinanciar pero útiles al país. Ambas leyes no ciando un funcionamiento mucho más cercano
contaron con un unánime respaldo político al previsto por la CONAPRO que el propug­
para su aprobación legislativa y no arrojaron nado por la política económica del gobierno.
resultado práctico alguno hasta el presente, por Así comienza el año 1986 donde el desafío era
lo que el tema al cabo de este período puede profundizar ese esquema de crecimiento o ha­
considerarse como no saldado. cerlo abortar.

Pero el centro del programa de la CONAPRO, Desde los primeros meses del año, se descargó
recaía sobre la política que se debería llevar a un shock externo positivo cuyos resultados se
cabo para reactivar la economía, revalorizar el aprecian con nitidez durante su transcurso.
Fueron una gama de cambios externos con de que estamos adquiriendo petróleo mucho
efectos favorables al punto de ir abriendo más barato y vendiendo nuestra carne a precio
opciones de política y de desempeño al sector más caro. Hay también una menor transfe-
público y privado, que durante 1985 se veían rencia de recursos al exterior vía intereses, fac-
lejanas. Entre los principales cambios externos tores que se estima, habrán de ubicar la suba
se destacan: 1) la caída del precio del petróleo a del Ingreso Nacional en el orden del 7%, o sea
la tercera parte de su valor, que origina ahorros superior a la suba del Producto Bruto Interno,
de importación cercanos a los U$S 100 mi- estimada en el 4%.
llones; 2) el descenso de las tasas de interés
internacionales, que representa similar ahorro La holgura con que el país cuenta en el sector
de divisas al tiempo que permite menores nive­ externo le permite cumplir metas muy exi­
les en las tasas internas de interés, mejorando gentes comprometidas con el F.M.I. La po­
el perfil del endeudamiento del sector público y lítica se orienta claramente a proteger el logro
del déficit fiscal; 3) el mejoramiento de las de los equilibrios de corto plazo antes que a
oportunidades comerciales, especialmente con planificar una expansión duradera y armónica
Brasil (consecuencia del auge del consumo que de la oferta y la demanda de bienes y servicios.
originó la aplicación del Plan Cruzado), lo que Sin duda la concepción que se tiene sobre el
ha arrojado aumento de precios en importantes rol del Estado está subyacente en el camino
rubros de exportación como es el caso de la elegido. Así, el déficit fiscal logra ser reducido
carne; 4) el reingreso al circuito bancario del 5 al 2% del P.B.I., el tipo de cambio puede
nacional de capitales privados, vía depósitos o ser regulado en el régimen de flotación sucia,
compra de valores estatales, que coadyuvó al con total libertad de acceso al mercado, las ta­
fuerte aumento de las reservas internacionales sas de interés en moneda nacional y en dólares
del B.C.U. y del B.R.O.U.; 5) el mejora­ se alinean, la expansión monetaria se controla,
miento de los ingresos por turismo. los intereses de la deuda externa se pagan pun­
tualmente y aún así el saldo en Cuenta Co­
rriente con el exterior se perfila como posi­
Como consecuencia de estos cambios, las tivo, por primera vez en los últimos 13 años.
restricciones extemas pierden ponderación en la ■
detdíminación de la política económica. Hay En materia salarial la política se orienta cla-
una reversión en él signo negativo de los tér- ramente a su contención, estableciendo límites
minos de intercambio, sintetizado en el hecho para trasladar a los precios los porcentajes de
aumento otorgados en las negociaciones de los manda regional, lo que significa aportar poco a
Consejos de Salarios. No obstante, a nivel del la reactivación sostenida.
sector privado, tales guarismos se superan y el
promedio salarial de 1986 será levemente supe­ Finalmente, el tercer factor de desequilibrio es
rior al de 1985, sin perjuicio de la tendencia el endeudamiento interno. La gran mayoría de
decreciente con que entrará la curva en 1987. los deudores que se presentaron a la refinan­
ciación lo hicieron para ganar tiempo, en la
Los resultados favorables anteriormente rese­ certeza de que no cumplirían con las estrictas
ñados, se vieron acompañados por otros que no condiciones establecidas. Esta situación está
lo han sido tanto. Básicamente son tres los ligada a otra faceta negativa del proceso actual
problemas coyunturales no saldados. En pri­ consistente en el estancamiento del crédito al
mer término el sostenimiento de una elevada sector privado. Es Sintomático que mientras
tasa inflacionaria (75% anual) pese a la po­ los bancos comerciales figuren con una cap­
lítica de estabilización basada en el control fis­ tación en moneda extranjera de U$S 340
cal, el control monetario y una intervención en millones en lo que va del año, hayan prestado
la flotación cambiaría apuntalando a esa fina­ sólo U$S 66 millones en la misma* moneda.
lidad. Pero además la inflación crece en mo­ En el caso de la banca privada es conocido que
mentos que desciende el precio de componentes en buena medida, tal captación no es más que
básicos en los costos industriales. Tal es el ca­ un movimiento contable de depósitos radicados
so de los precios internacionales de las mate­ en el exterior contra créditos de corresponsales.
rias primas, la tasa de interés, el tipo de cam-. En consecuencia la actual cancelación de
bio y el combustible. Una vez más, la expli­ pasivos con corresponsales que se menciona
cación monetarista sobre el fenómeno de la in­ como una eficaz reducción de la deuda extema
flación tropieza con la realidad. neta del sector, más que una opción es la con­
secuencia lógica que se deriva de este tipo de
Una explicación más realista sobre lo que operativa.
aconteció con la inflación establece que la
carencia de planificación ha determinado es- En conclusión: 1) el crecimiento de la eco­
trangulamientos en la oferta con clara inci­ nomía arranca desde fines de 1985, al entonan:.,
dencia alcista en precios alimenticios de arras­ el mercado intemo, a pesar de la política ofi­
tre, en tanto el gobierno sólo ha atinado a co­ cial;
locar valores públicos para esterilizar circu­ 2) dicho crecimiento se
lante de plaza. afirma en 1986 producto de un shock externo
con el que nada tuvo que ver la política eco­
Con todo a favor para descender la inflación, nómica del gobierno;
ésta sostiene su nivel, influyendo en los cam­ 3) la falta de una efectiva
bios que se producen a nivel de los ingresos de conducción hacia el crecimiento deja al
los que se adueña en parte el sector pecuario y desnudo la incapacidad de la economía de ab­
en parte el propio Estado. Pero dada la mag­ sorber los beneficios provenientes del exterior,
nitud del aumento en el Ingreso Nacional, relegándolos a simples apoyaturas para el
todos los restantes sectores capitalistas tienen logro de los equilibrios financieros de corto
que estar acrecentando su nivel de ingreso al plazo;
tiempo que se esfuerzan por impedir que los 4) la distribución del mayor
asalariados retomen niveles de participación ingreso sin pautas claras para su canalización
que fueran perdiendo durante la dictadura. reactivadora constituye un elemento de disputa
en 1986-87 lo cual es percibido por los agen­
En segundo lugar es notoria la carencia de tes que tensan sus mecanismos de poder,
inversión privada neta. Tal hecho tiene varias 5) los problemas no resuel­
explicaciones pero fundamentalmente no es tos a pesar del contexto favorable, compro­
ajeno a la persistencia d t dudas acerca de la meten seriamente el sostenimiento del cre­
estabilidad política y al sostenimic.'.ío de la de­ cimiento durante los años venideros. ■
La
repatriación
de los
restos
de Quijano

ELBIO FRADE

n la sesión del 5 de noviembre último, Ejecutivo, entre ellos aquel que dice: "El Poder

E en la que el Senado de la República vo­ Ejecutivo —integrado mayoritariamente por


tó por unanimidad el proyecto de ley ciudadanos que no pertenecen a la tendencia
en la cual
disponiendo la repatriación de los restos de militó Carlos Quijano durante la mayor
Quijano, hubieron pronunciamientos de legis­ parte de su vida y que no compartieron muchas
ladores de los diversos sectores, de los cuales de sus ideas ni de sus posiciones políticas— se
algunos pasajes queremos señalar. honra en reconocer las altas dotes de
patriotismo y jerarqía intelectual que adornaron
Del diario de sesiones resulta que el informe al director de MARCHA. Como legislador, como
favorable de la Comisión de Constitución y profesor universitario, como funcionario de
Legislación —competente en el tema— , fue jerarquía, como abogado y en especial como
unánime y el tratamiento en sala se realizó a periodista, fue leal a sus ideas que defendió en
requerimiento del Senador Aguirre Ramírez soledad muchas veces y a su país al que quería
siendo informante el Senador Alonso. Este en con romántico amor.
su exposición remarcó algunos pasajes de la
fundamentación del proyecto de ley del Poder Alonso agregó, que en 1934 integró y encabezó
E L B IO F R A D E LA R E P A T R IA C IO N . . .

la columna de aquella "revolución romántica" sí, no tenemos ninguna duda: que los restos del
cuyo jefe fuera Basilio Muñoz y Jefe del Estado Dr. Carlos Quijano van, adonde deben estar: es
Mayor Justino Zabala Muniz; —la formación decir, al Panteón Nacional" y más adelante:
cultural del hoy enajenado, su carácter "Creemos que el Poder Ejecutivo se ha honrado
antidogmático, la conjunción que formara en su a sí mismo y ha tenido un gesto, una
prédica con Castro y Ardao, la severidad que manifestación de hidalguía y grandeza política,
tuvo para señalar lo que consideraba des­ de tolerancia, al enviar al Parlamento un
viaciones del poder, "indicando el camino recto" proyecto de ley, que tributa un justificado
para obtener la definitiva y siempre postergada homenaje a la memoria esclarecida del Dr.
liberación de nuestro país". Recordó el editorial Carlos Quijano".
A rienda corta, señalando, a nuestro entender
con toda precisión y justicia, que en él, Quijano El Senador Gargano, por su parte manifestó:
"asume el compromiso de que su verdadera "Quiero recoger la imagen de Quijano perse­
vocación y lo que iba a ser su lucha en el futuro, guido por la dictadura; preso en el Cilindro Muni­
estaría centrada, seguramente en la actividad cipal, junto a sindicalistas por defender la li­
periodística". Y finalizó con una anécdota bertad de prensa; junto a Onetti, otra gloria de
contada por Andrade Ambrosoni, sobre una la literatura uruguaya y a otros redactores de
entrevista mantenida con Quijano cuando se Marcha. Quiero recordar a Quijano transitando
preparaba en nuestro país el plebiscito del año por nuestro país con unas pocas pertenencias
1980, en cuya ocasión Quijano le comentaba en una valija cuando buscaba no ser capturado
que esos plebiscitos siempre son preparados por las fuerzas represivas... Deseo rememorar
por "la Dictadura y amañados para ganar ella. a Quijano en el exilio, donde ... fue capaz de
Sin embargo, los uruguayos son los uruguayos. reconstruir ese instrumento que había co­
Quién nos iba a decir que iban a ganar en menzado en el País (de) Cuadernos de Marcha".
Maracaná. De repente ganan el plebiscito." Y
agrega Alonso: "Esa era la confianza y la fe, el Añadieron fundamentos a sus votos favorables
amor y la ternura con que el Dr. Quijano, desde también, los senadores Traversoni, Singer,
tan lejos (estaba en el exilo) pensaba en su Rodríguez Camusso, Jude y Senatore.
pueblo".
El proyecto está ahora en Diputados, ámbito
Por su parte, el Senador Aguirre, al que Quijano transitó en su breve pasaje
fundamentar el voto dijo: "...hemos oido decir parlamentario y en él habrá de tener la
varias veces, que en el Panteón Nacional no aprobación complementara para traducir en ley
están todos aquellos que deberían estar, y que, el homenaje que, a iniciativa de la Comisión
quizá en esto debe haber algo de injusticia, se Popular constituida al efecto, que preside el
hallan algunos que de pronto, no deberían Rector de la Universidad y recogida por el Poder
encontrarse allí. Ello será así o no; pero de algo Ejecutivo, el País entero le debe. ■

GERARDO CAETANO
JOSE PEDRO RILLA

EL JOVEN QUIJANO
(1900 - 1933)
IZQUIERDA NACIONAL
Y CONCIENCIA CRITICA
E D IC IO N E S B A N D A O R IE N T A L
GABOTO 1582 - TELEFONO 4 32 06
URUGUAY 1777 - TELEFONO 41 01 64
Reflexiones
sobre la d ia lé c tic a
(prim era parte)
Héctor Massa
I o de todo esto y otras cosas más. Distin­
guimos, es cierto, modos de pensamiento
odos saben que hay diferencias en­ "más dialéctico” que otros. ¿Pero qué es esto?.

T tre las concepciones de la dialéctica


en Hegel y Marx. Sin embargo el
¿Una manera de disponer la argumentación, un
equilibrio particularmente expresivo entre
alcance total de esas diferencias se nos escapa i regímenes metafóricos y conceptuales del
porque sabemos poco sobre la dialéctica discurso? ¿O manifestación de una racionalidad
misma, sea que sólo haya versiones de distinto que elige ésta o aquella retórica pero podría
valor sobre lo mismo (por ejemplo, la versión prescindir de todas?
idealista o la materialista), sea que se trate no
de versiones más o menos ajustables entre sí Al parecer, la dialética se practica y es
de una cosa, sino de cosas diferentes. practicable, pero no existe una teoría de ella
que resista el parangón con la riqueza y di­
Es bastante indecisión o desconocimiento si versidad de sus prácticas.
admitimos que la dialéctica debería ser la razón
de la razón, o de la naturaleza, o de la historia, En la Fenomenología del Espíritu Hegel
caracteriza a la razón como "zweckmässige c) "¿Qué es la Idea absoluta?", se pregunta
Tun", como acción o hacer que procede por y Marx en los Manuscritos.
según fines—y una "zweckmässige Tun" debe No, claro está, para resolver en términos
ser, si no la praxis, sí una de las deter­ hegelianos la pregunta -pues esto sena asumir
minaciones de la praxis marxista. o bien una posición filológica ante el texto o
bien la verdad del texto- sino más bien para
En Hegel ese hacer se aplica por ejemplo a la mostrar que en términos de verdad pura y sim­
superación del ser y de la esencia concebidos ple la pregunta es irresoluble. El cuestio-
por el entendimiento reflexivo como medida namiento entonces es del tipo: ¿Quién piensa
objetiva del concepto y, por lo tanto, en sus la Idea absoluta o quién la produce? ¿Cuáles
obstáculos característicos. son las condiciones de su producción? ¿Según
que clase de dialéctica puede producirse algo asi
En Marx hay recurrencias múltiples de esta como la Idea absoluta?
afirmación: sólo en y por la praxis puede y
debe producirse la liquidación real de la Estas preguntas y muchísimas otras seme­
objetividad alienada y asi hacerse el hombre jantes tienen algo en común: no preguntan
realmente humano, impedido hasta ahora en su meramente por la denotación ni menos por la
humanidad "sensible” por el predominio de la existencia textual de un significado, sino más
mercancía y su consecuencia inmediata.... bien por las condiciones reales de producción
haberse vuelto el hombre ajeno al hombre". del referente. Y así en general interroga Marx a
(Manuscritos). Hegel, Feuerbach, los Bauer, Stimer, Prou­
dhon, etc. Algo parecido ocurre cuando intenta
Pero, en Hegel: ¿Cómo se las arregla el en­ establecer el nivel de abstraccción (es decir, de
tendimiento para producir un corte abstracto irrealidad: el nivel filosófico-ideológico), de un
entre el ser y su verdad (la esencia) y el con­ significado o de una afirmación. Por ejemplo:
cepto? Pues sólo un poder abstrayente puede
constituir esa distancia, esa forma de la ena­ "El 'espíritu' nace ya tarado con la maldición
jenación, que instituye por un lado a lo medido de estar 'preñado' de materia, que aquí se
y por otro a la medida. manifiesta bajo la forma de capas de aire en
movimiento, de sonidos, en una palabra, bajo
¿Pero es de veras la funcionalidad oculta del la forma del lenguaje...; y el lenguaje nace,
entendimiento la productora de la separación? como la conciencia, de la necesidad, de los
¿Qué tipo de dialéctica se requiere para superar apremios del intercambio con los demás
o sublacionar (aufheben),e.se corte? ¿Y quién hombres". 2
piensa según ese entendimiento?
Y también:
Este tipo de preguntas puede aplicarse una y
otra vez a los textos de Hegel. Por ejemplo: "Así es sabido que el cerezo, como casi todos
los árboles frutales, fue trasplantado a nuestra
a) ¿Quién es, o de quién es, o cuál es la zona hace pocos siglos, por obra del comercio
realidad de ese Espírtitu (Geist) que tiene a la y, tan solo por medio de esta acción de una
Naturaleza como a su presuposición pero que determinada sociedad y de una determinada
es, no obstante, su verdad y Prius absoluto? época, fue entregado a la 'certeza sensorial' de
Feuerbach"-3
b) ¿En qué consiste el movimiento del
concepto (el concepto de quién, o construido Cuando pocas líneas después de las citadas
por quién, o la representación de quién sobre Marx dice que "todo profundo problema
qué), si además tal movimiento debe ser filosófico se reduce a un hecho empírico puro
tratado (por quién), "como un juego"? Pues "lo y simple", no hay que ver en ello una cruda
otro" que ese movimiento postula "no es en profesión de fe reduccionista sino, en parte, el
realidad un otro". (Hegel, Pequeña Lógica). momento polémico de un pensador asqueado
ante las maquinaciones de la abstracción. Se comprende entonces que para Marx sea
absolutamente necesario modificar la idea
Sin embargo no es cuestión de "amansar" a misma de la dialéctica o, por lo menos,
Marx y esforzarse por reinsertarlo en la corregir su orientación: de no ser así, su refe­
civilidad que desdeña en sus días de ira. Pues rencia normal sería destruida por la dialéctica
existe en él sin duda el propósito de denunciar desviante y su esfuerzo teórico no significaría
la mistificación 'constituyente de la filosofía, mucho más que un motín de barrio en la in­
de mostrarla como política de la abstracción y quietante urbe de Hegel.(4)
religión enmascarada y proseguida en el
elemento del "concepto puro", i.e., del con­ La referencia normal es una categoría de la
cepto inerte de referencia nula, de la ilusión semántica normal y ésta un aspecto del uso
que nos distrae de la historia. normal del lenguaje. Un lenguaje o discurso es
normal si está regido por principios o actitudes
Pero tampoco, aunque por otras razones, se epistemológicas que preserven su neutralidad
trata de "amansar" a Hegel: la "furia anti­ declarativa. En caso contrario decimos que el
filosófica" de Marx es la furia filosófica de lenguaje (o el uso que de él hacemos), es des­
Hegel reemprendida como crítica radical del viante.
referente filosófico, de aquéllo sobre lo cual
versa y dice el discurso de un filósofo. Y esto La neutralidad declarativa (en el uso de un
justamente porque la filosofía ha sido la forma lenguaje L), es una decisión epistemológica -
ideológica suprema de la cultura y la disculpa en último término filosófica- sobre el uso de
universal en medio de la explotación y la culpa L, tal que:
universales. También cuando en la Ideología
Alemana se lee que "...la fuerza propulsora de-,
la historia, incluso la de la religión, la filo-' 1. Las expresiones de L realmente utilizadas
sofía y toda otra teoría, no es la crítica, sino la son denotativas. Si subsisten aspectos in-
revolución", lo que se dice no debe inter­ tensionales entonces o bien deben eliminarse
pretarse en el sentido de una sustitución de la (sin pérdida de la capacidad de dicción
crítica por la revolución (como si ésta fuera el pertinente de L), o bien traducirse a términos
antagonista brutal y proletario de aquélla), sino extensionales. En todo caso la subsistencia de
más bien en el de identidad final de crítica y aspectos intensionales al usar L, no significa
revolución, de que toda crítica que sólo exista un aumento de la riqueza conceptual lograda,
como opinión esclarecida se pierde en la in­ sino la mera resonancia retórica de lo que
mensidad "opinatoria" de otras críticas posi­ decimos declarativamente al usar L.
bles,i.e., se pierde como crítica real - y que
sólo la crítica en acto, la revolución, puede re- 2. El uso de L puede incluir expresiones en
identificar y desbloquear los referentes y régimen gramatical oblicuo o indirecto. Pero
referencias de la teoría. esto no supone, como en Frege, que una
expresión O en régimen indirecto ofrezca su
sentido ("Sinn") originario como referente
La dificultad para reconciliar a Hegel con el ("Bedeutung"). La denotación "neutra” es
pensamiento no hegeliano, estriba en que su siempre directa y lo denotado por un signo del
obra está fundada en una crítica de la referencia lenguaje normal L es real o ficticio— y ésta es
normal. Marx por su parte, crítico de la su única diferencia. (Algo existe o es real si es
referencia desviante cuyos signos ve repre­ un item en el "contexto intersubjetivo de la
sentados en el discurso filosófico clásico y su experiencia").
culminación, el hegelianismo, intenta resta­
blecer sobre un nuevo principio la referencia 3. Entre los signos utilizados de L y lo
normal. El problema consiste en que ese nue­ denotado por esos signos, no existe ninguna
vo principi o, no otra cosa sino la dialéctica, es isomorfía o semejanza estructural. Si los
también el referente característico de la refe­ signos denotativos de L considerados en reposo
rencia desviante de Hegel. o aisladamente representan (por ejemplo, bajo
la forma de ideogramas o pictogramas), a sus establecer que sus denotaciones son las
áenotata, entonces el uso lingüístico real de originarias y directas. Con todo, existe un
esos signos -por lo cual decimos algo en L- es desacuerdo escencial que constituye el núcleo
absolutamente otra cosa que una representación mismo de la diferencia: todo lenguaje desviante
isomórfica en L, de lo denotado por los signos radical, i.e., todo lenguaje que no reconozca la
deL. prioridad de ningún lenguaje normal (y que por
lo tanto esté asociado a rara auténtica referencia
Lo expuesto en los numerales 1-3 describe de desviante), pretende mostrar o bien que el
modo incompleto aspectos fundamentalmente sistema de los referentes está organizado como
programáticos de la neutralidad declarativa. La un lenguaje —de alguna manera: como
efectuación de ese programa asume la forma de logos—, o bien que la actividad lingüística no
principios restrictivos que pueden variar en só-lo estructura el sistema de los referentes
número y contenido según el tipo de per­ sino que también selecciona y constituye
tinencia discursiva normal que quiera lograrse. como tal actividad, qué cosa deba ser para ella
un referente. Y en ambas circunstancias se es­
Todo lenguaje natural admite de hecho usos tablece o muestra alguna de estas cosas, o las
normales y desviantes. Además el lenguaje dos: a) que el lenguaje normal es una
normal L (o sea, el uso normal de L), en mu­ transcripción abstracta, inmovilista y reduc-
chas circunstancias sólo representa un modo tora— y no una verdadera representación de la
metodológicamente adecuado a ellas para naturaleza del mundo, o b) que la idea misma
codificar información. El procesamiento de lenguaje normal es subsidiaria de un pro­
ulterior de esa información, si bien presupone grama filosófico por el cual se presupone,
la normalidad de L o de un sector de L, puede entre otras cosas, que hay un funcionamiento
exigir usos no sometidos al principio de lingüístico universalmente válido y común a
neutralidad de otro sector de L o, radicalmente, todos los lenguajes creados por el hombre.
de otro lenguaje Ll.
El origen de las teorías que fijan y estudian las
Esto último sucede, por ejemplo, cuando propiedades de una semántica normal se
utilizando ciertos procedimientos de "traduc­ encuentra en el Cratilo, de Platón, pero tam­
ción", los teoremas de la aritmética clásica bién y sobre todo en Aristóteles, en particular
pueden traducirse o representarse en la arit­ en su De Interpretatione. En Platón hay
mética intuicionista. En opinión de un mate­ observaciones sobre semántica desviante (o
mático no intuicionista, la aritmética clásica afirmaciones que pondrían en duda la vigencia
constituye un lenguaje normal y la intuicio­ irrestricta de la normalidad semántica), en el
nista, un lenguaje desviante. Si esta obra de F edro y en la Carta Vil. El sistema de
traducción fuera posible (y es formalmente Begriffschrift de Frege, es por algunos as­
posible), el lenguaje aritmético desviante del pectos un lenguaje normal y también un con­
intuicionismo sería un interpretante del junto de procedimientos que deberían garantizar
lenguaje normal de la aritmética clásica.5 la neutralidad declarativa de amplios sectores de
los lenguajes formales. Sin embargo, su
En la situación que terminamos de examinar semántica platonizante no hace de su obra un
existe una relación de complementación antes ejemplo intachable de neutralidad declarativa.
que de exclusión mutua entre lenguaje normal
y desviante. Algo radicalmente diferente ocurre Russell ha contribuido en importante medida a
cuando la referencia normal o la desviante la elaboración de doctrinas que aseguren la
pretenden ser categorías filosóficas. normalidad del lenguaje lógico-matemático en
general, pero su axioma de reducibilidad es el
Es cierto que el uso normal de L prescribe más bello ejemplo de lo que puede ser una
denotaciones directas para sus expresiones. prescripción reguladora de semántica normal,
Pero un lenguaje desviante también puede tanto más cuanto que en este caso resulta evi­
reclamar sus propias denotaciones e incluso dente lo que en otras ocasiones está ensom-
brecido por toda una filosofía, a saber, el condición y lo condicionado. Luego, aunque la
carácter estratégico de gran parte de ese tipo de referencia normal es aquí indispensable, podría
prescripciones ( El axioma del infinito, aunque ocurrir que la primacía de esa normalidad no
más filosófico, es también un buen regulador sólo no excluyera, sino que exigiera, la pro­
de neutralidad). ducción de referentes desviantes —y que la
normalidad referencial sea el resultado siempre
Por su parte, las semánticas de las lógicas mo­ precario de la corrección dialéctica que la
dales son todas desviantes aunque en un sen­ dialéctica efectúa incesantemente sobre sí
tido débil. En efecto, la mayor parte de ellas misma.
admiten una relación de complementariedad
—y no de exclusión— con algún lenguaje En cuanto a Hegel, quisiera mostrar que su
normal. (La situación puede cambiar si en la dialéctica es a un tiempo la referencia y el
construcción de un cálculo predicativo se ad­ lenguaje de la referencia, la post-referencia
miten operadores modales). generada por la referencia misma, que la rescata
como verdad, de su inmediatez abstracta— y
Una concepción fuerte de lenguaje desviante es que en esa verdad, en ese lenguaje, se reabsorbe
la que se expone en el T r a c t a t u s , de y autoexpone como la unidad total de la
Wittgenstein. Aquí el lenguaje posee una expresión y lo expresado, o la Razón, esto es,
semántica desviante en el sentido de que si una la Idea absoluta.
proposición "dice" algo sobre el mundo en­
tonces su estructura copia o refleja una estruc­ fl
tura del mundo.
En Hegel la relación entre lógica formal y
Finalmente, si la hipótesis Sapir-Whorf fuera \ dialéctica es oscura y hasta indeterminable,
confirmada constituiría una formidable pieza de pero la protesta que esa relación incluye es
argumentación no contra la posibilidad de nítida y consiste en declarar la incompletez y
construir lenguajes normales (o de hacer un "falsedad" de lo formal. Por eso mismo la
uso normal de, por lo menos, algunos len­ propuesta de Dubarle de utilizar como "con­
guajes o segmentos de algunos lenguajes), si­ trol" de la dialéctica al paradigma de racio­
no para mostrar la relatividad o artificiosidad de nalidad que sería la lógica matemática, no
cualquier lenguaje que se pretenda naturalmente significa otra cosa sino desbaratar el programa
normal.6 filosófico hegeliano y un descolocamiento de
la dialéctica, hegeliana o marxista, como for­
La semántica de Hegel puede ser desviante en ma de racionalidad dependiente. 8 Si la lógica
varios sentidos, pero lo es por de pronto en formal es en efecto un control de la dialéctica
que lq referencia normal constituye el mo­ ésta quedaría reducida, en el mejor de los casos,
mento abstracto y la no verdad de la referencia. a una ontología o a un sistema de principios
No cabe la menor duda de que para Marx la ontológicos. Ahora bien, ni la dialéctica
referencia hegeliana es el momento abstracto e hegeliana ni la marxista (aunque esta última se
Irreal de la referencia^7 piense como una "inversión" de la primera),
son meramente ontología fenomenológica ni
F.n lo que sigue me propongo mostrar no sólo menos, en general, un sistema de principios.
que la filosofía de Hegel supone referencias de
tipo desviante y la de Marx, normales, sino No obstante, la idea de ese "control" se
también —y como una consecuencia— que la presenta con naturalidad al espíritu en la
dialéctica marxista es la totalidad real de las medida en que la dialética quiere ser la "nueva"
condiciones de producción del referente normal. y más incluyente racionalidad, respecto de la
I'cro el referente no es "nada más que" un cual el paradigma matemático no es más que la
resultado, pues se incorpora apenas producido a obra del entendimiento reflexivo y en el cual
la totalidad real de las condiciqnes de pro­ sólo en parte se refleja la actividad de la razón
ducción de otros referentes de acuerdo a cierto y que, en todo caso, no puede sino reflejar, no
"principio" de oscilación conmutativa entre la contener, la actividad real de la razón. Pues lo

CUADERNO S DE M A R C H A

F
que de veras importa no es el avance y desa­ primera es el sistema de referentes o el
rrollo de una teoría —y eso es la lógica for­ referente (en su acepción colectiva o singular),
mal— sino la progresiva manifestación y des­ la segunda es la referencia. Aquí "referencia"
pliegue de las cosas mismas que es el des­ tiene un sentido no usual y se utiliza
pliegue de la misma razón. Algo así se dice de aproximadamente como cuando decimos que
infinitas maneras en la obra de Hegel. poseemos referencias o directivas para com­
portamos o poder comportamos de tal o cual
Nadie duda que las relaciones entre lógica for­ manera. Por ejemplo, las reglas cartesianas
mal y dialéctica, consideradas en su verdadero "pour la direction de l'esprit” tienen el carácter
contenido, son de importancia decisiva para la de referencias (pues sirven de norma y control
sobrevivencia de toda filosofía post-kantiana del discurso racional tal como Descartes lo
que no se resigne a ser mero análisis del concibe); la distinción kantiana entre expo­
discurso cotidiano o científico. Pero cualquier sición matafísica y trascendental de un con­
respuesta útil sobre la naturaleza real de esas cepto; la noción russelliana de "descripción
relaciones —sobre la mutua posición de lógica definida" (porque permite la elimination de
y dialéctica— debe tener en cuenta inves­ frases indenotativas y asegura la viabilidad de
tigaciones previas acerca del cambio en la un proyecto de discurso puramente exten-
pertinencia filosófica que tanto Hegel como sional) etcétera.
Marx introducen al rehacer o deshacer la
filosofía clásica. Pretender "controlar" a la dia­ Pertinencia, entonces, de un discurso (ra­
léctica mediante cualquier formalismo mate­ cional), no es una propiedad entre otras de ese
mático es dar por sentado o bien que esa nueva discurso, sino su principio mismo de cons­
pertinencia no existe, o bien que el cambio no trucción fundado en la censura intrínseca al
es tan radical como para impedir una especie de referencial. Pues la referencia, es decir, la
representación de la dialéctica en la lógica, toda actividad del Otro como intersubjetividad —y
vez que aquélla no sea un devaneo de la "razón" el referente, la actividad de lo Otro, censuran y
filosófica. se censuran. Ningún referente es "neutro" y
todos se resisten a su identificación, no porque
Pero no se puede ignorar que existen textos de tengan intenciones o proyectos propios sino
Hegel y de Marx según los cuales se concluiría porque siempre están sometidos a proyectos de
que la lógica es una representación o reflejo de individuación o de presentación sin los cuales
la dialéctica —y de todos modos que si la nada serían: por eso hay ciencia y por eso hay
dialéctica se "refleja" en las teorías forma­ ideología. Es por eso también que la sintaxis
lizadas, ellas son ese reflejo y no la norma de de la ficción no es de por sí diferente a la sin­
lo reflejado. De esta manera entonces quizá se taxis de lo que existe: diferentes son la exis­
haya producido un giro en la economía del tencia y la ficción.
referencial, sea cual fuere el modo "verdadero"
según el cual ese giro se realice. La pertinencia Que la intersubjetividad sea lo Otro como
de un discurso no se resuelve sólo en el pro­ sujeto, que el referente parezca entregado
blema de identificar sus referentes sino en el como a una lucha contra la identificación,
más amplio que exige el examen de su refe­ significa que hay leyes que se oponen a los
rencial. sueños de mi voluntad. Esas leyes no son cier­
tamente absolutas pero tampoco mi voluntad
En lo que sigue llamo referencial (de un len­ es absoluta: el referencial es éso por lo cual
guaje o discurso) al aspecto semántico total de mi voluntad cede toda su energía a la re­
ese discurso más reglas, categorías o pro­ presentación y al sufrimiento intersubjetivos
cedimientos identificables de argumentación o de la objetividad, no "el mundo como voluntad
derivación, etc., que el discurso del caso utilice y representación".
al estructurarse y así expresar un saber. El refe­
rencial dispone entonces de una variante Cuando cambia el sentido de la pertinencia de
ontològica que es su semántica —y de otra de un discurso, cambia en el mismo acto la
tipo metodológico o sintáctico o categorial. La referencia y no sólo la ontología de su re-
fcrencial. Que tales cambios ocurran en la
filosofía es ya un lugar común (lo que no es
"propiedad común" es la evaluación de esos
cambios); que cambios parecidos se produzcan
en las ciencias, aunque con muy otra eva­
luación, también es de sobra conocido. Pero
hay pocos ejemplos de similaridad entre un
cambio de pertinencia filosófica y otro cien­
tífica. (Hablo de similitud en apariencia inmo­
tivada, no de influencia directa, de cambio del
rcferencial filosófico, por ejemplo, forzado por
un cambio en el referencial científico). Con
todo, en el caso que deseo examinar, la simi­
litud es vaga y no conviene exagerarla en au­
sencia de investigación más detallada. Me
refiero a la matemática intuicionista donde la
pertinencia del discurso ha cambiado respecto
del discurso clásico porque la noción misma de
existencia matemática y por tanto la de­
mostración, han cambiado.9

Como para los intuicionistas las matemáticas


son fundamentalmente una actividad, no una El concepto de contradicción es considerado
teoría (y una actividad tan originaria quq. como primitivo por la mayor parte de los
resulta irreductible a cualquier otra), la lógica" intuicionistas y de todos modos difícilmente
formal no puede pretender ninguna clase de reductible a otros, de tal manera que la nega­
anterioridad respecto de ella y su papel es ción está fundada en ella, o acaso que nega­
meramente estenográfico; la sustancia misma ción, contradicción, imposibilidad (de cons­
de la actividad matemática se conoce efec­ trucción), absurdidad, son aspectos de una
tuándola y no puede representarse del todo en misma situación matemática.
ningún sistema formal. Se sabe también que los intuicionistas acep­
tan:
A mi entender y como consecuencia de esta
perspectiva general, los intuicionistas con­ 2. A -> —i—i A
ciben la negación en un sentido análogo al de
la "Aufhebung" y la negación hegelianas. pero no el condicional inverso, lo cual decide
sobre la no validez intuicionista del principio
La expresión: clásico de la doble negación. La célebre "ley"
dialéctica de la doble negación tiene más afi­
1.-. A nidad, según veremos, con el rechazo intuicio­
nista de ese principio que con su homólogo
(La proposición matemática A es absurda), clásico.
significa: he efectuado cierta "construcción" B De lo anterior merece destacarse lo siguiente:
y si supongo que es posible efectuar una
construcción de A, es decir llevar a cabo una a)La verdad de (1) no significa que se ha
demostración de A, entonces se produce una construido una demostración de la falsedad de
contradicción entre el disponer efectivo de B y A, sino algo más profundo: se ha generado una
la suposición de que está dada o es posible A. contradicción (según lo antes descripto), y el
Y esto es precisamente lo que significa (1), a signo de la negación intuicionista es el índice
saber, que A es imposible (por decirlo así, que señala hacia esa contradicción —por lo
mucho más y no del todo la misma cosa, qüc cual ésta aparece incorporada a lo que el signo
formalmente falsa). significa. Es posible que a alguien se le ocurra
que una contradicción no puede ser señalada: Puede verse entonces que para el intuicionismo
que no es un denotable, que sólo tiene una el referencial de la matemática clásica ofrece
existencia escrituraria y no "real". En este caso lagunas o vacíos (en la argumentacción ante­
(aunque reconozco en estas ideas una clara rior: si -i A es inconstruíble entonces A debe
impronta formal y logicista), no veo incon­ ser construíble, aunque de hecho no se haya
veniente en modificar el fraseo anterior de la efectuado la construcción) - y esto es debido a
siguiente manera: el signo de la negación intu- que el uso abstracto de referencias como el
icionista significa que dispongo de una cons­ tercero excluido produce pseudoreferentes. La
trucción B, que supongo que A es construíble ontología, i, e., el dominio propio del
—y que el significado que consiste en señalar referente, no es simple cuestión de posibilidad
ambas cosas a la vez, también significa que A o de permisibilidades formales, sino de reco­
es inconsumible. (No que el significado sig­ nocimiento y de trasformación de lo que hay y
nifique otra cosa que él mismo, sino que el también, eventualmente, de lo que puede ser
significado se completa incluyendo una fal- realmente producido.
tancia. Esa faltancia que puede ser vista como
un accidente real del significado en el sig­ También (2) y (3) muestran que la con­
nificado, es la contradicción). tradicción de lo contradictorio no es, bajo cua­
lesquiera condiciones, equivalente a lo no con­
tradictorio, así como la negación de la nega­
El hecho innegable de que para los intui- ción en Hegel y Marx no restauran el viejo
cionistas la actividad matemática se reduzca a orden de la afirmación sino que instauran uno
construcciones efectuadas en la intuición , no distinto y nuevo.
debe ocultar la circustancia altamente signi­ La introducción por parte de Kolmogorov de
ficativa de que la dialética (¿pues qué otra cosa las nociones de "pseudoexistencia" y "pseu-
podría ser todo ese "construir" e incluso esa doverdad" (la doble negación sería la pseu-
imposibilidad a veces de hacerlo?), deja de ser doverdad del juicio doblemente negado), en las
aquí "retórica especulativa" o estrategia lin­ investigaciones sobre "fundamentos", es un in­
güística para ser algo en el referencial. tento de justificar el referente demasiado lleno
b) Si se interpreta la absurdidad como negación de "posibles" de la matemática clásica frente al
formal, la aceptación de (2) y la no validez referencial compacto de la intuicionista.
intuicionista del tercero excluido, una de cuyas
formas es:
3. —i—i A —^ A,
ponen de manifiesto el tipo de pertinencia del
discurso intuicionista.

Supongafnos que se ha demostrado -i A. Eso


significa que se ha producido una construcción
B que debe culminar en -i A y que de
suponer que se puede efectuar -> A, se produce
una contradicción. Como la contradicción se
ha originado bajo la suposición de que puede
efectuarse -i A, entonces si se supone la cons­
trucción de A, la contradicción misma desa­
parece y podemos afirmar (3). Pero una cosa es
suponer y otra producir en efecto una cons­
trucción de A —y en la argumentación anterior
hemos supuesto la validez formal de - i A v A
que no es sino una forma de (3). No ocurre lo
mismo si se ha efectuado una construcción de
A, por lo cual (2) es admisible.
Y el precio de este expediente consiste en tal imposibilidad es intrínseca, resulta inco­
transformar buena parte de la matemática clá­ rrecto inferir bajo la forma de un juicio mate­
sica en un discurso sobre lo que podría existir mático incondicionalmente válido que lo com­
o, mejor, sobre lo que fingimos creer que plementario de lo inconstruíble debe ser cons­
existe. Semejante costo justifica la empresa de truíble. Una vez más se ve que la cuestión de­
Brouwer, pues el verdadero fundamento de su cisiva se relaciona con la adecuación total del
filosofía y, en especial, de su filosofía de las referencial. Y esta sólo secundariamente es una
matemáticas, consiste en la complementariedad cuestión científica.
absolutamente insuficiente entre el lenguaje y
los esfuerzos constructivos de la intuición. La inclusión o encajam iento de la
contradicción en la contradicción que invalida
Interpretemos ahora -> -i A de la siguiente ma­ el principio formal de la doble negación, si
nera: lo denotado por A es una contradicción bien no es ni puede ser la "Aufhebung" hege­
compuesta por los términos: (disponer efec­ liana, es sí una especie de ella y contribuye co­
tivamente de una construcción B/ suponer que mo tal a caracterizar la pertinencia del discurso
es posible efectuar una construcción de A). matemático intuicionista.
Llamemos C í a esta situación contradictoria.
Entonces lo denotado por el primer signo de Sin embargo existe un resultado de Güdel que
absurdidad en -> A —lo contradictorio de lo parecería invalidar las conclusiones anterio-
contradictorio— no es la conmutación vero-
funcional de C1 y en consecuencia la rea-
firmabilidad de A, sino una contradicción in­ En su artículo Gódel establece:
cluyente de C l. De tal modo que el efecto de la.
doble negación (intuicionista) sobre A, es can­ a) Si una tesis T es deducible en la aritmética
celar pero también conservar el hecho ma­ clásica (o una forma de ella que el autor llama
temático contradictorio denotado por A. "el sistema de Herbrand"), entonces su traduc­
ción (intuicionista) T también es deducible en
Digámoslo una vez más: lo contradictorio de la aritmética intuicionista (o una variante que
una contradicción no es en general lo no con­ el autor llama "aritmética de Heyting").
tradictorio, pues no se trata aquí de relaciones
sintácticas entre signos ni tampoco entre b) Si la aritmética intuicionista es consistente
significados libremente elegidos, en cuya elec­ entonces también es consistente la aritmética
ción "libre" se esconde ya la posibilidad de ha­ clásica.
cer lo que la intuición no permite. Un signi­
ficado libremente elegido podría ser no otra Concluye que la teoría de números y la
cosa que un significado posible —y un signi­ aritmética intuicionista contienen a sus homo­
ficado posible no es en todos los casos, un logas clásicas "aunque con una interpretación
significado construíble. algo distinta de la usual". Y la razón de ello se
debe a que "la prohibición intuicionista de
Antes hemos sugerido que lacontradicciónfor- negar sentencias universales para formar
mal esunapura inscripción indénotativa, mien­ sentencias existenciales, pierde su eficacia al
tras que una contradicción o absurdidad o nega­ permitir que el predicado de absurdo (la
ción intuicionistas, son límites a la pro­ negación intuicionista) sea aplicado a sen­
ducción efectiva en el sistema de los referentes. tencias universales, lo cual formalmente con­
No pretendo sugerir que la contradicción sea un duce a exactamente las mismas sentencias ad­
hecho matemático para Brouwer (aunque debe mitidas en la matemática clásica".
estar representada de algún modo en lo de­
notado por el signo de la negación, capacidad La validez de la demostración de (a) supone la
denotativa real por otra parte porque ese signo legitimidad de la traducción de fórmulas
no es aquí sincategoremático), sino que hay clásicas T a fórmulas intuicionistas T’. Y el
"cosas" que no se pueden construir, Y que si punto decisivo de esa traducción consiste en
interpretar la negación clásica como absurdidad cuando Dubarle propone a la lógica mate­
intuicionista. Pero la negación intuicionista mática como "control" de la dialéctica hege-
aunque no sea idéntica a la contradicción (los liana.
intuicionistas, como en tantas otras cosas, no m
son muy claros a este respecto), se "funda" en,
—y es indiscernible de— ella. 12 En lógica Todo lector de Hegel ha padecido la experiencia
clásica, en cambio, la negación se distingue de de afrontar un discurso declarativo mediante el
la contradicción y aquélla significa una noción cual, sin embargo, no sabe muchas veces de
más primitiva que ésta. qué se hable. Ese es el sentido de la pregunta
exclamatoria de Marx en los Manuscritos:
Pero supongamos que lo anterior no sea con­ ¿Qué es la Idea absoluta?
vincente. Entonces de todos modos la fórmula
Cuando un texto que profesa hablar de lo que
clásica (3x) F(x) se traduce por la intuicionista
es está "perforado" por tantas posiciones
-i (Vx) -i F(x). Ahora bien, en lógica nominales (al parecer) indenotativas, decimos
intuicionista la expresión: que es un texto patológico. Pero esto no sig­
4. (3x) F ( x ) - i (V x) -i F(x), nifica gran cosa habida cuenta de que desde B
es
deducible, pero no lo es en cambio la verdadero clásico del Vacío Perfecto, de Lie
implicación inversa, Y esto significa que la Tseu, hasta la Mecánica Cuántica, no existe
fórmula clásica (3x) F(x) obedece a distintas discurso declarativo que no sufra de anomalías
semánticas: en este orden lo excepcional no es
condiciones de veracidad que la que se escribe
de la misma manera en lógica intuicionista. tanto la "patología" cuanto la "normalidad".
(En lógica clásica el antecedente y el
consecuente de (4) son equivalentes entre sí, si Si suponemos que el rompecabezas hegeliano
el signo -i se interpreta como negación consiste en la denotación (más bien es con lo
formal.) que antes llamé el referencial), tendríamos que
mostrar cómo puede ocurrir tal cosa.
En consecuencia, la fórmula intuicionista que
figura como consecuente de (4) no es una El referente es metodológicamente indisociablc
buena "traducción" de la fórmula clásica, ho- de los actos que lo identifican. Y esos actos de
mógrafa de la fórmula intuicionista que figura identificación constituyen efectuaciones locales
como antecedente en (4). de la identidad. No quiero decir que haya
identificaciones porque antes hay identidad "en
También es claro que si el "predicado de ab­ sí": la meta de la identificación consiste en
surdo", aplicado a sentencias universales, se disipar cierto anonimato y esa disipación es la
interpreta como negación clásica, entonces identidad real.
formalmente como dice Gódel, se obtienen
"exactamente las mismas sentencias admitidas Pero la identidad abstracta, i.e., la relación de
en la matemática clásica": formalmente, con lo identidad que en su inmediatez puede prescindir
cual cambia la noción misma de existencia de cualquier identificante, no anula el ano­
matemática intuicionista. nimato de nada ni puede hacerlo. La realización
local de la identidad —no su principio abs­
Creo que las observaciones anteriores muestran tracto— debe estar profundamente asociada a la
cómo la "interpretación" formal de un refe- diferencia, pues ésta no es sino la posición re­
rencial que se constituye justamente en base a lativa de un objeto correlacionada con la po­
una crítica del referente y la referencia for­ sición absoluta que resulta de su autoidenti-
males, ignora la peculiaridad de ese referencial dad.13
y lo deforma.
Consideremos la expresión siguiente:
También creo que algo análogo ocurre, aunque
en un orden de cosas mucho más complejo, 1. x = y.=. (para cualquier P,P(x)=P(y))14
Se presupone un dominio D de individuos, se analíticamente, extrae (esa razón) espe­
forman todos los predicados monádicos po­ cíficamente a la identidad y entonces conserva
sibles P(x) sobre D y si x e y son el mismo a la diferencia, como si fuera ora un asen­
elemento de D entonces P(x) y P(y) son pro­ tamiento de la identidad ora uno de la di­
posiciones equivalentes. ferencia: de la identidad cuando se hace abs­
tracción de la diferencia, de la diferencia cuando
Como D cumple con la condición de Cantor se abstrae la identidad. Estas aserciones y
(sus elementos son "objetos definidos y bien opiniones acerca de lo que hace la razón deben
distinguidos"), la formación de todos los desecharse por completo pues son, en cierto
predicados posibles P(x) debería ser una modo, puramente históricas. Más bien la ver­
operación efectuable. Sin embargo no se trata dad consiste en que la consideración de todo lo
sólo de formar predicados sino esencialmente que es muestra que en sí mismo todo es en su
de decidir si x e y poseen los mismos pre­ identidad consigo mismo diferente (ungleich)
dicados —y ésto presupone la igualdad. Kleene de si mismo y contradictorio-5- y en su di­
lo reconoce al decir: "En resumen, nuestro ferencia, en su contradicción, es idéntico con­
concepto de'un dominio D ya entraña el pre­ sigo mismo y que en él mismo es este mo­
dicado de igualdad sobre D ".15 vimiento de transición (Bewegung des
Übergehens) de una a otra de estas deter­
Si la igualdad es un predicado primitivo,(l) minaciones y por esta razón que cada cosa es
tiene la forma de una definición que "expresa el en ella misma lo contrario de sí misma. El
llamado principio de la identidad de los concepto de identidad, que es negatividad sim­
indiscernibles". Pero (1) también podría ex­ plemente relacionada consigo misma, no es un
presar: la condición de posibilidad de que-., producto de la reflexión externa sino que se ha
cualquier selección de propiedades P iden­ producido en el ser mismo".16
tificantes de x identifiquen a y (y a la inversa),
es la relación de identidad entre x e y. Esa De lo anterior resulta:
condición es un trascendental kantiano en el
sentido de que los actos de identificación son a. La identidad hegeliana no es una relación en
propios del sujeto pensante y constituyen un el sentido de una clase de pares ordenados ni
conocimiento de la ontología de su mate­ tampoco una función proposicional gene­
mática. ralizada cuya variable argumental sea sustitu-
íble "salva veritate".
Por otra parte, si x e y son elementos
diferentes de D entonces hay P que "los se­ b. La identidad es el acto insistente del
paran", i.e., "tales que P(x) es verdadero en discriminarse y distinguirse propios de toda
tanto P(y) es falso, o viceversa", de suerte que individuación. Pero ese discriminarse, ese
en paralelo con la identidad aunque abso­ distinguirse algo de cualquier otra cosa que él
lutamente separada de ella, la diferencia sería mismo, es "negatividad simplemente autorre-
ahora el trascendental de lo diferente. lacionada" que sólo pude resultar en identidad
produciendo la diferencia. Por eso el principio
Esta manera de plantear y resolver el problema de identidad expresa, como toda tautología, una
de la identidad es inaceptable para Hegel: determinación unilateral y "sólo en la unidad
de la identidad y la diferencia reside la verdad
"Tal pensamiento (el que no conoce otro modo completa".17
que el de la reflexión externa), sólo tiene ante
sí a la identidad abstracta y aparte de ella aun­ Considerando que en Hegel existen varios
que junto a ella, a la diferencia. En su opinión, modos de la negación (entre los cuales se
la razón es nada más que un telar en el cual se cuentan la identidad y la diferencia) y que
combinan y entretejen externamente la trama, ninguna figura dialéctica emerge sin el trabajo
digamos, de la identidad y luego la urdimbre de de la negación, podría pensarse que la dialética
la diferencia o también, procediendo de nuevo de la negatividad es, sin más, la dialéctica. En
este punto aparecen diferencias entre Hegel por (7) La circunstancia de que los usos normales
una parte y Feuerbach y Marx por otra. En del lenguaje y con ellos la semántica y
efecto, en estos últimos hay lo inmediata­ referencia normales, se realicen tanto en el
mente dado que se prueba a sí mismo por su lenguaje coloquial como en lenguajess
existencia sensible y no requiere, como po­ formalizados —y la atribución a la filosofía
sición positiva, recobrarse en y por la nega­ marxista de una referencia normal, no significa
sugerir que el marxismo sea una especie de
ción de la negación18- filosofía "ingenua", ni tampoco (por el otro
extremo), que en el lenguaje marxista late un
En la medida en que esta disparidad señala un formalismo que se ignora.
límite a la negación hegeliana como crítica
autónoma de la insuficiencia que al fin produce (8) Dubarle, D. et Doz A., L o g iq u e et
la autonomía de lo suficiente (el saber o la idea Paris, Larousse, 1972.
d ia le c tiq u e ,
absolutos), se abre paso la idea de la crítica
como historia real del hombre en el mundo. ■ (9) Brouwer, L.E.J., "On the Significance of the
Principle of Excluded Middle in Mathematics,
especially in Function Theory", 1924.
Publicando en J. van Heijenoort (ed,), " F rom
F reg e to G odel" , Cambridge, Mass., 1981.
Referencias
Brouwer, L.E.J., C o n s c io u s n e s s , P h ilo s o p h y
a n d M a th e m a tic s . Proceedings of the Tenth
(1) Hegel, Filosofía del Espíritu. Texto citado
por Marx sin comentarios en los M a n u s c rito s. International Congress of Philosophy.
Amsterdam, 1949.
(2) Marx, K., L a id e o lo g ía A lem a n a , Ediciones Heyting, A., I n tu itio n is m , Amsterdam, 1966.
Pueblos Unidos, B.A., 1985, pág. 31.
(10) Kolmogorov, A.N., "On the Principle of
(3) Ibid., pág. 47. Excluded Middle". Publicado en J. van
Heijenoort (ed.), F r o m F r a g e to G o d e l,
(4) El adjerivo "desviante" no posee aquí Cambridge, Mass., 1981.
nungún sentido peyorativo y significa: lo que
no se conforma a modos de pensamiento que (11) Gódel, K., "Sobre la teoría de números y la
han sido en cierta época o hasta cierta época, aritmética intuicionista". Publicado en GOdel,
mayoritarios. En los últimos años los lógicos K., O b r a s C o m p le ta s, Alianza Editorial, Madrid,
estudian cierto tipo de sistemas que llaman 1981.
justamentes "desviantes”. Un término parecido
pero que se utiliza en un sentido demasiado (12) Heyting, A., op. cit., pág.98.
técnico para nuestros fines, es el que emplean
los matemáticos cuando hablan —por opo­ (13) Obviamente, la expresión "posición
sición a s ta n d a r d — de modelos no sta n d a rd de absoluta" se utiliza aquí en un sentido diferente
una teoría o sistema formal. al kantiano.

(5) Sobre este último punto, véase más adelante (14) Kleene, S. C., M a th e m a tic a l L o g ic , 1967.
II.
(15) Kleene, S.C., op. c it., pág. 162.
(6) "Diseccionamos la naturaleza siguiendo
líneas que nos vienen indicadas por nuestras (16) Hegel, G.W.F,,W is s e n s c h a ft d e r L o g ik ,
lenguas nativas...el mundo es presentado en un Lassson, G. ed., Vol. II, págs. 26-27.
flujo caleidoscòpico de impresiones que tiene (Traducción mía)
que ser organizado en nuestras mentes por los
sistemas lingüísticos." Whorf, B.L., "Ciencia y (17) Hegel, G.W.F., o p. c it., pág. 29.
Lingüística", publicado en " L e n g u a j e ,
p e n sa m ie n to y R e a lid a d " Ed. Seix Barrai, 1971, (18) Marx, K., D ie F r ü h s c h r if te n , KrOner
pág. 241 . Verlag, Stuttgart 1953, pág 251.
M ujeres:

del confort
a la intem perie
ALICIA MIGDAL*
f | Las mujeres me causan un profundo puede oprimirte o salvarte, pero fuera de las
sentimiento de placer y de pérdida. reglas de la ley paterna. La mujfcr lleva en sí,
Como si fuesen eternamente mías, pero con todos sus límites, ese principio anárquico.
nunca me perteneciesen" dice melancóli­ Cuando sueña con la igualdad su voz se vuelve
camente Bernard Malamud en su novela Las frecuentemente perversa: sueña siempre con la
vidas de-Dubin. Y dice Eugenio Móntale sobre rebelión, algunas veces con la venganza. Y
los relatos de Natalia Ginzburg: Tal vez haya dice Rossanda en Las otras: "La familiaridad
algo despiadado en el arte de Natalia, el deseo que las mujeres tienen con la enfermedad, con
de ser dulcemente cruel, como sólo sabe serlo la vida y con la muerte entraña, como todos
una mujer. Pero cruel con cierta languidez, con los verdaderos conocimientos, una drástica y
un dejo de semi-irresponsabilidad. Y dice sabia reducción al uso de los silencios". Y Si-
Christina Stead en Aquelarre familiar: En una mone de Beauvoir en El segundo sexo: "Ve­
familia el padre es el principio de la ley, la nerada y temida a causa de su fecundidad, sien­
madre el principio de la anarquía. Es la que do otra que el hombre y participando del ca­
rácter inquietante del otro, la mujer tenía al
hombre de cierta manera bajo su dependencia
* Alicia Migdal es poeta y crítica de cine y literatura. en el mismo momento en que dependía de él;
Ha publicado M a s c a r o n e s (1981) e H is to r ia s d e la reciprocidad de la relación amo-esclavo
Cuerpos (1986). Su conducta intelectual le ha impedi­
do incluirse en el presente artículo, donde debería existía actualmente para ella y de ese modo
figurar como una de las más importante» de los últi­ escapaba a la esclavitud". Y John Lennon titu­
mos tiempos. la una de sus canciones La mujer es el negro
del mundo. Y Fabienn Bradu: "Escribir es tam­ paradojas universales refractadas en el satis­
bién inscribir un cuerpo en la escritura, porque fecho espejo uruguayo. Delmira Agustini ha­
escribir es hacerse pasar por alguien o algo. bía quemado su vida muriendo "extrañamente
Entonces, la escritura [femenina] se encuentra de un pensamiento mudo como una herida" en
como atenazada entre un lenguaje que no dice un episodio digno tanto de la más alta tragedia
lo suficiente, que traiciona la intención, y otro como del más grotesco folletín, y María
—el mismo— que dice demasiado porque es Eugenia Vaz Ferreira, con sus "brazos lacios",
demasiado literal". Y Tamara Kamenszain: "La había divagado entre corredores de aulas y sen­
mezcla de ficción y ensayo, la reflexión no timientos encerrados. Con Juana de Ibarbourou
sistemática acerca de la estructura, el metatex- y su consagración americana el escándalo de lo
to, pueden ser, hoy, género femenino por ex­ femenino expresado, de lo femenino expresa-
celencia. Concebido como una protección del ble, había alcanzado su máxima normaliza­
propio texto, sacan de la marginalidad a un dis­ ción. Su erotismo lírico le restituía a las
curso supuestamente débil, pero sin utilizar clases medias una noción de viabilidad y de­
herramientas ajenas o masculinas". coro. A tal punto en la vida civij cotidiana —y
en la poesía que la exaltaba a través de Juana—
Antes y ahora. Este conjunto de citas, volun­ la presencia de la mujer civilizadamente
tariamente heterogéneo de hombres y mujeres "normal" que de tan normal desapareció de la
acerca de lo femenino y de lo femenino y la (conquistada, concedida) esfera pública.
escritura, intenta establecer un vínculo inme­
diato como algo más recortado, todavía, que la Pasada la etapa heroica de cuño liberal de las
relación mujer-literatura (una de las formas sufraguistas de las primeras décadas en las que
metafóricas de la relación mujer-silencio). Ese se había consumado, a través de las hermanas
recorte o su hipótesis trata de observar cómo Paulina y Clotilde Luisi, el acceso efectivo y
se ha visto a sí mismo, a través de la produc­ también simbólico a los lugares reservados
ción cultural -las rupturas del silencio- la mu­ para el hombre (cátedras de Medicina y
jer uruguaya a lo largo de un siglo paradójico Derecho), y pasadas también las primeras
en el que antes de 1940 ya había accedido a los décadas de importante participación femenina
derechos formales que la igualaban con el en la actividad sindical, recién en los años
hombre. Esa normalización de la vida civil, ochenta la mujer reaparece en la esfera pública
coronada por el voto en 1932 y sobre el cual en su calidad de tal. La mujer aparece en
Silvia Rodríguez Villamil y Graciela Sapriza plural, como "mujeres", en grupos organizados
se preguntan si fue una conquista o una con­ (hay actualmente treinta y siete organiza­
cesión, se producía en el auge del Estado ciones) y apareciendo en plural se postula por
benefactor que tan fuertemente modeló la primera vez en esta mitad del siglo como
personalidad de los uruguayos. En medio de mujer, como autoconciencia femenina y/o
ese equívoco bienestar en el que la mujer, des­ feminista. Tantas décadas de ser considerada
de la letra de la ley, era una protagonista civil, "persona" habían enmascarado la realidad pri­
parecía que no quedaba nada más por esperar, mera tras la visibilidad de ciudadana sin sexo.
ni a hombres ni a mujeres. El país de las per­ En los últimos quince años esa visibilidad
fecciones alcanzadas, según Carlos Martínez había acompañado la acción política del hom­
Moreno. La perversa relación amo-esclavo, la bre; como él, la mujer sufrió cárcel y torturas.
mujer como el negro del mundo (el "nigger", La persona visible fue ultrajada en su
no el "black"), lo femenino como principio definición hasta entonces invisible para ella
anárquico, ¿se percibía en esa época, en algún misma, la de mujer; como tal fue violada,
nivel de conciencia articulable, esa ambiva­ torturada, desaparecida y encarcelada. Toda una
lente relación? Todo parecía normalizado. Sin nueva cultura emocional aparece en el Uruguay
embargo, desde la literatura -el lugar permitido de la dictadura y moviliza, desde el cuerpo y la
a las mujeres para dar cuenta pública de sus conciencia ultrajados, una instrospección co­
sentimientos, esas cosas delicadas y bellas lectiva de lo femenino, hecha en diferentes
propias de mujeres- algunas voces femeninas niveles de discurso (desde el más especializado
habían fluido y sufrido tempranamente las de la Sociología hasta el más espontáneo e
informal de los grupos barriales). femenina del 45 no fue acompañada de una
autorreflexión paralela, en un momento histó­
En medio de la pérdida de los esquemas rico donde en las metrópolis no se habían
tranquilizadores del pasado, la mujer uruguaya desarrollado todavía instancias de conflagración
tuvo el privilegio de ser uno de los sujetos del pensamiento feminista El Segundo Sexo de
más golpeados —como sucede siempre en los Simone de Beáuvoir es de 1949. En los 80,
fascismos- y lo fue como mujer y como fuerza por el contrario, y como producto no sólo de
reproductora de vida. El fin de la sociedad la situación límite vivida a nivel nacional
"amortiguadora" implicó que se rajara el acol- durante la dictadura sino por una puesta al día
chonamiento del patemalismo por el escándalo teórica con el pensamiento internacional, que
moral, político y psicológico de la dictadura. proporciona los instrumentos para formalizar
Con o sin cárcel, la mujer uruguaya fue la nueva y la antigua experiencia, ¿e registra
atacada y sigue siéndolo, en sus hijos, en el una importante presencia de mujeres pen­
corrimiento del futuro utópico, en el desmem­ sándose desde la Historia y la Sociología (y
bramiento familiar, en la perturbada vida mucho más aisladamente desde el Psicoa­
emocional que desquicia, subterráneamente, a nálisis).
los discretos uruguayos. Entre padres amable­
mente machistas y tutores violentos hemos Se ha producido un desfasaje entre la actua­
vivido las mujeres del Uruguay de mentalidad lización de un discurso teórico y una
batllista y realidad fascista. Finalizando el participación social concreta, y las repre­
período de silencio, que para la mujer data de sentaciones simbólicas que habilita la actividad
más de cuarenta años atrás y se percibe como artística. La inversión de términos, la puesta
un silencio que aparentemente ignora sij en primer plano del discurso teórico, se corres­
condición de tal, importa preguntarse qué fué ponde, indudablemente, con la nueva hege­
lo que pasó, cómo se veían a sí mismas las monía mundial de los discursos científicos,
mujeres productoras de objetos culturales, a dentro de los cuales a su vez el de la teoría
través de esos mismos objetos y en una época cultural está particularmente rezagado en el
—a partir de los años 50— en la que tuvo una Uruguay de hoy. La llamada "resistencia
participación artística sostenida. Conviene académica" desde centros privados contó, en
dirigirse entonces a la producción textual del los últimos años, con un aporte femenino de
período del hiato -período que va desde la especial valor, no sólo por su calidad técnica
prosperidad proporcionada por la Segunda Gue­ sino por la decisión colectiva de sistematizar la
rra Mundial a la pauperización establecida por observación e investigación sobre la condición
el modelo económico neo-liberal. Y conviene de la mujer, marginada de la teoría y de la
también dirigirse a la aureola que emanaba ese práctica de la teoría. Sirva como ejemplo de
hiato y que tantas mitologías alimentó y sigue calidad de trabajo el llevado a cabo por el
alimentando: el inquieto clima intelectual de la GRECMU (Grupo de Estudios sobre la Con­
"generación crítica". Importa plantearse como dición de la Mujer), dirigido por Suzana Pra-
contrapartida, la realidad actual, marcada por la tes.
presencia organizada de las mujeres a través de
movimientos sociales y grupos de estudios Pierre Bourdieu habla de la "violencia sim­
específicos, pero con una reducción numérica bólica" que da por "natural" lo que en realidad
notoria de voces nuevas en el terreno literario es cultural, construcción ideológica, y que
y una mayor presencia, en cambio, en el área "aliena a un grupo de sus propios intereses de
de la plástica, para poner dos ejemplos opues­ grupo y lo alienta a identificarse con los
tos dentro del territorio de la expresión artísti­ •intereses de los dominantes". En el Uruguay
ca. evocado como un plácido lugar (¿calma o
parálisis? se preguntaba en 1954 desde
Una gentil violencia simbólica. La asimetría "Marcha" Julio Castro) esa violencia simbó­
entre los dos momentos (del sufraguismo a la lica se ejerció bajo la forma de la condes­
inglesa y el anarcosindicalismo al feminismo cendencia que la precoz modernización social
de los 70) podría describirse así: la literatura del país permitía ejercer vertical y horizontal-
mente. El clima espiritual de los 50 permitía Vilariño), un registro distante que sublimaba
vivir como "natural" esa condescendencia. ¿Se el desgarrón (Ida Vitale). El ritmo de pro­
sentían "dominadas" las mujeres emergentes de ducción posterior de las tres poetisas del 45 pa­
esos años? Podemos imaginar que el espíritu rece haberse acompasado con esas formas de
epocal era el de una negociada confraternidad; relacionarse con lo vital.
los grupos que se movían en tomo a revistas,
publicaciones, prensa, cafés, compartían un En muchos sentidos, esa negociada confra­
territorio donde las contraposiciones eran es­ ternidad, esa violencia simbólica escondida y
téticas y poco ideologizadas. Recién a fines de aceptada tras la condescendencia, se parecía
los 50 fueron políticas e ideológicas, cuando la mucho a la ética y estética del tango: la mujer
Revolución Cubana estableció un nuevo eje en polarizada (pero sintetizada en la práctica
las opciones de la filosofía y la praxis. Pero social) entre extremos de víctima/cómplice,
no parecía haber ni espacio emocional ni fatalidad/libertad, objeto ideal/sujeto turbador.
espacio ideológico para la confrontación lla­ Un síntoma de esa gentil hegemonía inte­
mémosla sexista o para la vuelta de la mirada lectual del hombre, de ese emocionalismo ver-
de la mujer sobre sí misma, de manera ticalista del tango, es la ausencia femenina en
explícita. El Tontovideo de Herrera y Reissig la tarea crítica de largo alcance. Fuera de rese­
se había convertido en un Montevideo culto y ñas, trabajos monográficos, docencia literaria o
cosmopolita, que se mantenía al día con lo que magisterial, no se abrió un espacio psicoló­
pasaba afuera, pero que, en el intercambio gico para que las mujeres compartieran la épica
interpersonal y social entre hombres y mujeres globalizadora del ensayo, la libertad del fabular
se afianzaba como tenazmente tanguero. La ensayístico. La "generación crítica" fue mas­
peligrosidad de la presencia femenina en la culina, aunque demostró una devoción muy
literatura —que fue donde más y mejor se ex­ caballeresca por sus mujeres literatas: una
presó como tal— era fantaeosamente absorbida forma de la gentileza así como del poder,
por los hombres en las imágenes de damas porque las devociones enclaustran y convierten
solitarias o damas fraternales. Por su parte, las el altar en cadalso, algunas veces. Las mujeres
mujeres que negociaban elegantemente su es­ de la cultura del 45 eran "actrices", para y por
pacio propio iban delimitando un clima la mirada masculina, a la manera de las actrices
literario especialmente cargado. El semen, el del teatro, como parte del espectáculo y su
coito y la sangre habían integrado versos sensualidad, lugar donde se vuelve corporal y
célebres y nocturnales de Idea Vilariño, y un visible el misterio. En los años de formación
conjunto de pasiones malsanas asediaba los y organización tanto de la Comedia Nacional
relatos de Armonía Somers. María Inés Silva como del teatro independiente, las escritoras
Vila se miraba a sí misma —o a su doble uruguayas compartieron por contigüidad y
fantástico— en trances cotidianos y "bizarros". clima psicológico y moral, ese carácter de pro­
En los años 60, Sylvia Lago iba a ser quien tagonistas de un espectáculo cultural. En el
por primera vez usara en la literatura de este teatro propiamente dicho, casi no existieron
país la palabra "coger", ese verbo que tanto dramaturgas y fueron escasas, aunque legen­
desveló a Cortázar y al que tantas veces darias, las presencias femeninas, caso de la
confesó necesitar literariamente. Lo femenino española Margarita Xirgu. Las excepciones
no necesariamente tematizado era, en algunas erotizaban la regla y junto con las grandes
de estas mujeres, el riesgo no sólo para nom­ actrices de la escena teatral se expandía el halo
brar (nombrar puede ser una máscara del de las grandes actuaciones literarias femeninas.
esnobismo) sino para asumir la realidad límite
de lo nombrado o evocado. Asumirlo, tras la El hipercriticismo típico de esa generación fue
operación (históricamente considerada como acompañado por las mujeres antes que nada
específicamente femenina, consideración como actitud, como estilo de vida, como ma­
masculina) de "sentir", dar lugar a una nera de encarar el pasado literario y afirmar el
reafirmación constante de la vida (Amanda presente que las incluía. En el campo de la re­
Berenguer), una negación reductora (Idea flexión teórica, la mujer pareció ser una joven
permanente: como joven y como mujer ama­ más ricos, más sutiles. Lo femenino analizado
blemente marginada de la posibilidad de y analizante no es un mero "matiz" sino otra
reclamar un lugar dentro de la hegemonía mas­ manera de ver, dh muchos sentidos más com­
culina, para su potencial discurso, si lo tenía. pleta: no es reduccionista sino que incorpora
Milán Kundera afirma que "la juventud es la aspectos de lo cotidiano, lo sexual, lo ritual,
edad femenina del hombre". En este caso, lo lo familiar, lo psicológico, que el hombre ha
femenino fue la edad eternamente joven del dejado cautelosamente de lado: politiza la rea­
intelectual del 45. Jóvenes eternas y hombres lidad desde la cotidianeidad.
bonachones: las pasiones turbulentas (o las
ilusiones perdidas de estas mujeres, como las Dentro de este nuevo clima perceptivo, hay
designa balzacianamente Angel Rama) se aportes indispensables que para la reformu­
ofrecen, retrospectivamente, como el reverso lación de lo femenino propuestos por la expe­
inconsciente del poema o el relato, las pul­ riencia carcelaria. No insistiremos en este
siones latentes frente al dominio manifiesto trabajo sobre la novedad que significó para la
del hombre. conciencia de los uruguayos la consolidación
del militarismo. La reflexión sobre la expe­
Recuento indispensable. La nueva cultura riencia carcelaria femenina aquí consignada
emocional acumulada a partir de fines de los apunta a destacar la emergencia de una nueva
60 parece haberse encontrado en los grupos de conciencia de sí de lo femenino, y sin duda
estudio, la prensa alternativa (Cotidiano Mu­ merecería un trabajo especial. La cárcel como
jer) y la acción social de movimientos barria­ contradictorio lugar colectivo, lugar de con­
les (ejemplo del PLEMUU, Plenario de Muje­ frontación y solidaridad, necesita generar un
res del Uruguay) un terreno más flexible y an­ discurso que rebase los aspectos testimoniales
tes que nada colectivizador, no individual, la y quede formalizado en un nivel que no sea el
Concertación de Mujeres, organizada hace dos de la crónica oral o escrita. Tal vez una de las
años, parece ser lo único que subsiste de todas mujeres que esté en mejores condiciones para
las instancias gestadas en torno a la llevar a cabo el análisis global de esa
CONAPRO. experiencia sea Lilián Celiberti, no sólo por lo
de paradigmático de su situación de presa -en
La capacidad potencial de las mujeres para crear este terreno, cada sujeto es un paradigma- sino
lazos inmediatos y manejarse entre sí inten­ por la capacidad que tiene para verbalizar, en
tando formas no jerárquicas; el autodesafío de un orden de discurso que dispone simul­
no repetir esquemas de competitividad, de táneamente de varios niveles, el conjunto de
evitar la trampa del poder a la manera mas­ una experiencia personal que se vuelve
culina; esa capacidad virtual de lo femenino (el conceptualización de lo colectivo. Tanto del
lado claro de la luna) se actualiza en un te­ sistema carcelario como de la relación dialéc­
rritorio plural, donde cada mirada gesta y tica generada con y dentro del sistema de
devuelve una mirada mayor. La puesta al día re' ciones femeninas en situación de prisión.
del discurso feminista -superado el prejuicio Es; lucva instancia de discurso forma parte de
que lo consideraba burgués y eurocentrista- la nueva situación de las uruguayas y necesita
proveyó los instrumentos para que las inte­ superar su carácter oral o testimonial para
grantes uruguayas de eso que se llama "la organizarse y quedar fijado por escrito.
mitad del mundo", analicen su mitad y la uni­
dad entera de un modo peculiar al que los El recuento del subtítulo se hace necesario por
hombres generalmente no acceden. Precisa­ la cercanía histórica de los nuevos nombres y
mente, poniendo el acento en lo femenino, la por la re-evaluación de un pasado inmediato
mujer reordena el conjunto de las relaciones que debe ser destacado, antes de incorporarlo a
sociales y la historia de esas relaciones. De ese un nuevo juicio provisorio. Hay nombres en
análisis lo que sale no es únicamente la re­ las artes plásticas entre cuyas preocupaciones
flexión sobre una mitad sin el análisis del está la de verse o ver desde perspectivas
conjunto, que redefine la sociedad en términos femeninas. Ana Salkovsky, Alicia Asconeguy,
Linda Kohen, Claudia Anselmi, Gladys las palabras y las cosas: hay un ritmo y un
Afamado, Vera Sienra, Cecilia Matto, de contenido de observación que son los de la
diferentes generaciones y bajo diferentes habitante femenina de una casa material y una
relaciones con el objeto representado y con las casa simbólica. También Nancy Bacelo, con­
formas de su representación, se han acercado temporánea de Maia, ha mantenido abierto el
directa o indirectamente al cuerpo femenino, al canal de su musitado lirismo tanto como el de
entorno material de la mujer, a su metáfora su energía como creadora de espacios para la
ocultadora, a la mirada extrañadora. También expresión de los demás; la Feria de Libros y
en la crítica de artes plásticas se ha destacado la Grabados es una institución nacional sin co­
presencia de mujeres particularmente acusio- millas. Mercedes Rein, después de años de
sas, como Olga Lamaudie, Alicia Haber, Ma­ apartamiento de la narrativa (no así del teatro
ría Luisa Rampini. En el teatro, donde la en su carácter de adaptadora) se incorporó con
mujer ha estado casi permanentemente del lado una ambiciosa novela de sostenida calidad,
que mira al público, mujeres jóvenes están desde la cual y en modo indirecto se pasa
trabajando del lado que prepara el espectáculo y revista a los años de clausura, pérdidas y des­
lo entrega como una totalidad organizada y no poblam iento. Siguen apartadas de la
solamente como una parte del aparato sensible; publicación Sylvia Lago y María Inés Silva
Stella Santos y Stella Rovella han encarado la Vila; por el contrario, Armonía Somers y
difícil, "masculina" tarea de la dirección teatral. María de Montserrat, desde estilos y claves
En la zona de la crítica literaria metódica sigue muy diferentes, han reaparecido con relatos de
presente Graciela Mántaras y se ha incorporado gestación y "parto" de historias personales
con seriedad y agudeza Rosario Peyrou. implicadas en la Histora grande. Ya en la
madurez,Gladys Castelvecchi y Dina Díaz
publican por primera vez (en el caso de Gladys
es en realidad un segundo comienzo) la poesía
De las escritoras que precozmente se iniciaron de muchos "después" y sus libros, la decisión
en los 60 (Cristina Carneiro, Cristina Peri de publicarlos, entraña un gesto de tranquila
Rossi, Teresa Porzekanski) salvo la primera autoafirmación, como es el caso también de la
nombrada las demás han mantenido con producción de Matilde Bianchi. Ese gesto se
regularidad su presencia (siempre y cuando no dibuja como especialmente valioso; no se trata
contemos los años de desconección con el solamente de enfrentar y expresar la abs­
exterior, que postergaron la recepción de las tracción de las historias personales, sino que de
obras de Peri). Ello implicó también regu­ hecho se enfrenta todo un pasado de exclu­
larizar, normalizar el contenido de sus siones y silencios: una larga y meditada "apari­
rupturas, integrándolas al campo de las ex­ ción".
pectativas previsibles, a su propia "tradición de
ruptura". Igualmente, la escritora más ex­
céntrica de los últimos veinte años, Marosa di
Giorgio, publicando puntualmente cada dos, ha
¿Qué pasa con las mujeres jóvenes, con las
hecho crecer en número de páginas una obra
mujeres nuevas? Hay una ley del desarrollo
cuya originalidad entra en colisión con la
desigual entre creación y contexto histórico
repetición de la originalidad, con el ciclo ce­
que parece estar cumpliéndose de modo
rrado de una sinuosa conciencia infantil que no
especialmente lento. Del exilio -en Suecia-
se distancia de sí misma.
llegaron poemas de Graciela Taddey, un
nombre hasta ese momento desconocido y
cuya obra parece el resultado angustioso del
Una discreta, nada estridente continuidad ha chorro de emociones contrdictorias de los des­
sido la de la poesía de Circe Maia, una voz terrados. Las narraciones de Ana Luisa Valdés,
insular, filosóficamente recogida sobre sí mis­ también editadas en Estocolmo, hablan con
ma y observando desde Tacuarembó y desde solvencia e imaginación de las mitologías
extraños ángulos los extraños encuentros de familiares y de la red fantástica que envuelve la
realidad y la confunde. Más serena y meditativa de un discurso histérico queda sometida a una
es la reflexión lírica de Cristina Meneghetti, intem perie de lenta repoblación de
quien después de las incursiones precoces por instrumentos y valores. La socialización de los
la poesía de los descubrimientos juveniles, instrumentos de análisis de lo femenino no
observa años después, con ojos más recogidos, implica la rápida y obligatoria consideración de
la adensada experiencia de los afectos. Una la capacidad expresiva ni el florecimiento
poeta firmemente afincada en la tensión del automático de ese imponderable que no hay
afuera y el adentro permanece inédita: Marta más remedio que llamar talento. Los gestos de
Peralta. Tatiana Oroño publica dos libros de elegante dominio de las mujeres del pasado
poesía en los últimos seis años y dempués de son, hoy, gestos en un pasado tranquilo
cumplidos los treinta años de edad. Su ejemplo (aunque se vivía anunciando una catástrofe que
puede servir para generalizar, cautelosamente, demoró veinticinco años). Ahora estamos to­
sobre las nuevas condiciones de producción que dos pagando altos precios por las pérdidas de
alteran el ritmo privado y público de la algunos mitos que debían morir, que estaban
escritura, sobre las nuevas estrategias de históricamente condenados: el mito del país
sobrevivencia material y emocional, la nueva - intacto, eternamente igual a sí mismo, el mito
en algunos aspectos novísima- soledad de la de la pequeña Europa amortiguadora, el mito
mujer en este país confundido. Claro está que de la república civilizada donde no existe el
una humorista-feminista como Fany Puyesky miedo, el mito de la patria de vocación ci­
haría tabla rasa con estas cavilaciones vilista, etc., etc. La conciencia de sí en la
proponiendo desenfadadamente la formación de mujer, de reaparición tardía y abrupta, implica
un Partido Lila. Pero la consigna lúdica y la pérdida de confianza en los valores de la
voluntarista de Fany no puebla el paisaje sociedad paternalista, que la acunó y la preparó
después de la batalla ni acelera el ritmo'jde para un futuro que se escurrió siniestramente.
autorreconocimiento de la mujer en lo Ossip Mandelstam decía que nada puede
literario. apresurar la caída de la miel. Los beneficios
literarios de sentir y crear a partir de una
intemperie no imaginada (para aquéllas que nos
lnconclusión. Se trata de la intemperie. No se criamos en los años 50) y de una intemperie
trata sólo y mecánicamente de los efectos que fue lo único conocido (para aquellas
inmediatos de la dictadura. No es sólo y mecá­ menores de treinta), los beneficios de esa
nicamente la nostalgia por lo que pudimos extraña miel tienen un ritmo de desarrollo
haber sido, todos. No es el sueño del revival, desigual en relación a la aceleración de la
que re-imagina el pasado creyéndolo todavía conciencia colectiva y de la "oferta" externa de
viable como modelo. La expansión de una libertad. A lo mejor "no pasa nada" y no es és­
nueva conciencia de sí puede traer aparejada te el período ni éstas las mujeres que remuevan
una exigencia expresiva más dolorosa, preci­ la percepción de la realidad y se incorporen a la
samente por estar presente en los niveles de tradición de calidad y originalidad de la
articulación y no de pre-percepción. La con­ literatura femenina de este siglo. Pero, en
fusión y aislamiento de años, si bien han principio, hay que esperar que termine de caer
preparado o acelerado la maduración colectiva la miel. La calidad de las vivencias no asegura
del espacio femenino, también ha retrasado o calidad de obra. Tampoco la capacidad de
trastocado las posibilidades de dedicarse a resistencia, esa endurance propia de las
ciertas soledades útiles, como las de la es­ mujeres. El desarrollo desigual, no lineal, que­
critura. Aquella libertad de ocupar un espacio da expuesto -diría desafiantemente expuesto- a
no amenazado -vivencia general de los los saltos cualitativos, a las disrrupciones, al
uruguayos de clase media- no es precisamente imprevisto aire lateral desde el cual la mujer
una de las vivencias democratizadas hoy. Se hizo sentir su presencia en el paisaje hege-
podría decir (dirían Onetti y otros): quien mónico del hombre. Fantasma del otro, aire
necesita expresarse lo hace, fatalmente. Es lateral con peso específico. Tenemos el resto
cierto. Pero aquélla que no cae bajo la coerción del siglo por delante. ■
Brecha«
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O m nipotencia de la
om nipresencia inglesa
en el Rio de la Plata
_________ G. Vázquez Franco _______
irada a la distancia de casi dos si­ económica británica. (‘‘Buenos Aires parece
M glos, la organización política hispa-
no-americana luce tan sólida y tan
frágil como, a su turno, lo fueron las estruc­
una colonia inglesa”, decía Santa Colomma en
1809).
turas de las altas culturas indígenas. En efec­ Hacia 1810 nada autorizaba a sospechar que
to, bastó que Pizarro —tomemos el ejemplo la iracundia motinera que explotó en el Cabil­
más nítido— apresara físicamente al Inca para do de Buenos Aires el 25 de Mayo, se exten­
que el Imperio que presidía con solemnidad diera, vertiginosa, por todo el Continente his­
faraónica, se desmoronara automáticamente pano, de tal manera que, al terminar ese año,
(sin exageración). Véase ahora la situación im­ todo estaba ya convulsionado. Lo grave del
perial española y podrá comprobarse que bast'ó asunto fue que las colonias rebeldes no tenían
que Napoleón tomara bajo su administración motivaciones profundas ni cuadros capaci­
las personas de Carlos IV y de su hijo, para que tados como para asumir la conducción de la
cayera en entredicho todo el complejo y secular nueva situación. Peor todavía, los protagonis­
aparato político-administrativo que giraba en tas carecían de discernimiento para distinguir
torno a esos dos monigotes. la pertinencia de las soluciones. Atraídos por
el prestigio y el éxito del Enciclopedismo
Lo que se cuestionó a partir de las abdica­ francés, del federalismo anglo-americano y del
ciones de Bayona, no fue la increíble estupidez liberalismo inglés, quedaron encandilados sin
de los titulares del trono sino, simplemente, parar mientras que esas propuestas (cuales­
su ausencia de hecho. Esta situación concreta quiera y todas ellas) atendían a realidades
era la que determinaba la acefalía de la Co­ económicas, sociales, tecnológicas, políticas,
rona, no la estulticia de quienes la ceñían. demográficas, culturales, en fin, históricas,
que no eran por cierto, las que registraban los
virreinatos. “La revolución en la América
Una revolución a destiempo Latina fue producto de las otras dos revo­
luciones y, en consecuencia, no aporta ideas
nuevas en la misma medida”. (Webster, 1-3);
Fue esta circunstancia, comparativamente ‘‘la idea de imitación los ha perdido”, comenta
baladí, la que —Junta mediante— desenca­ un autor anónimo. (Anónimo, pág. 62).
denó prematuramente un largo, sí que azaroso
proceso de veinte años, que se conoce como En el plano político, nada más (no pasemos a
“de la independencia”, durante el cual los otros niveles del pensamiento), las oligarquías
territorios coloniales se desplazaron a la órbita* criollas no entendieron nunca que no podían
optar por un régimen republicano porque no
tenían personal preparado —por lo demás, de
* El profesor Guillermo Vázquez Franco acaba de alta rotatividad— ni una masa apta para
obtener el primer premio en el concurso literario alimentarlo como sí le sucedía a la burguesía
municipal, en la categoría Ensayos inéditos de anglo-americana que —salvo, tal vez, la pro­
carácter humanístico e historia, con el trabajo: puesta bolivariana— ciegamente, se tomó
Tierra y derecho en la rebelión oriental. A pro­ como modelo. Pero tampoco había en His-
pósito del reglamento del año 15. El texto que pano-américa una estructura monárquica con­
publica Cuadernos de Marcha es inédito. creta, objetiva capaz de ocupar, con natu­
ralidad y sin querellas, el trono en tanto ins­ ministración resultaron, no más eficientes por
titución, como sí la encontró, ya constituida, cie' to, pero sí mucho más duros y más tenaces
la aristocracia luso-americana. Por esto el ‘im­ en la persecución de lo que hoy calificaríamos
perio’ no fracasó en Brasil como, en cambio, como delitos sociales (abigeato, rapiñas) y del
fracasó en México; por lo mismo, la ‘re­ difundido vagabundaje 2. Podría decirse que
pública’ no fracasó en Estados Unidos mien­ toda esa categoría socio-económica quedó en
tras que fracasó sí —¡y cómo!— en las anti­ peores condiciones cuando sobrevino la
guas colonias españolas. “patria independiente” porque el régimen es­
pañol fue para ellos, seguramente más be­
En lo personal pienso que Hispano-américa névolo.
tenía todos los caminos bloqueados menos el
de continuar (formalmente) como colonia
tradicional por un buen trecho del siglo XIX
(tal vez, hasta del siglo XX); pero los acon­ Inglaterra hacia la hegemonía.
tecimientos resultaron incontrolables: la
decadencia metropolitana por una parte y la
inmadurez de los colonos por la otra se con­ Parece claro que la derrota de la Invencible a
jugaban al socaire de cambios trascendentales fines del siglo XVI —una catástrofe para el
a escala mundial (políticas, ideológicas y tec­ destino español— tuvo, entre otros efectos, el
nológicas) de tal modo que Canning podía de dejar expedito el camino del desarrollo
decir con razón, palabras más o menos: “La naval de las potencias rivales que se venían
situación de América está madura y si la perfilando: Holanda y Gran Bretaña se dis­
manejamos bien, América será inglesa”, putaron durante el siglo XVII, el dominio de
t los océanos sin darse tregua; entre anglicanos
Por lo demás, la abrupta ruptura de los y calvinistas no hubo golpes prohibidos. A
vínculos políticos con España, ocurrió, pre­ bodegas repletas y a cañones tronantes. La
cisamente, en el curso de una onda de pros- pulseada se fue resolviendo a favor de In­
oeridad económica. “Las Indias españolas de glaterra (no es este el lugar para seguirla paso
finales del siglo XVIII, ofrecían una aparien­ a paso), luego de los Tratados de RySwick
cia impresionante de prosperidad, estabilidad (1697), de tal manera que en el siglo XVIII ya
y orden /.../ Tanto la población como la es claramente predominante hasta un nuevo
productividad y el comercio se hallaban en al­ desafío, francés esta vez, del período napo­
za /.../; tenían un suministro razonable de leónico, se definió en Trafalgar; de ahí en más,
bienes europeos y buenos mercados para sus “la potencia naval de Gran Bretaña la colocó
propios productos”. 1 Sin embargo, la so­ en una situación preponderante que ningún
ciedad global estaba fuertemente polarizada; otro país podía desafiar /.../ la flota británica
una pequeña minoría —española pero tam­ era cuatro veces más poderosa que la de Fran­
bién, en buena medida, criolla— controlaba la cia. Ninguna flota podría pues, ir contra la
propiedad de la tierra y, principalmente, de América Latina a menos que Gran Bretaña lo
las minas y una altísima proporción de las ren­ permitiera /.../ Desde el comienzo del mo­
tas. Era aquella una minoría de rentistas. Es vimiento revolucionario la influencia británica
por ello que Carmagnani no ve una burguesía se ejerció por dos medios principales: su
capaz de promover la producción y lo que hoy comercio y su flota”. (Webster, I- pp.14-15). 3
llamaríamos el ‘desarrollo’, sino una oligar­
quía, sin que vaya en ello ningún contenido
peyorativo.
“Pero no fueron los desposeídos los que se 2 La literatura jurídica, desde fines del periodo es­
levantaron en armas contra el imperio es­ pañol, venia acentuando la persecución que arrecia
pañol” (Véliz, 124) sino los terratenientes, los con el Reglamento deOliden (15 de agosto de 1815) o
mineros, los comerciantes de alto nivel. Tam­ visible también en el art. 27 del Reglamento Pro­
poco la revolución se orientó a mejorar la visorio promulgado por Artigas el 10 de setiembre
situación de lo que llamaríamos —con muchas de 1815.
reservas— las masas, tanto rurales como ur­ 3 España está jaqueada: su sistema comercial está
banas; más bien fue todo lo contrario. Cuando “ detenido por el sistema fiscal y por las adquisi­
los americanos tomaron las riendas de la ad­ ciones de los ingleses que en el Mediterráneo cierra
las salidas de Cádiz con las escuadras que envia de
Gibraltar, en los mares de la India con los quepuede
despachar de Zeilán y en los de América con los que
1 Cit. por Claudio Véliz, pág. 124 que lo toma de Parr- abrigarán sus interesantes colonias de Trinidad y
y , quien a su vez, se remite a Humboldt. Jamaica”. (Canga Arguelles, T. 1,98).
Inglaterra hegemónica Recordemos, a mayor abundamiento, la ingen­
te presencia e influencia que tuvo todo el
A mi juicio —con todas las reservas, incluso aparato británico (no sólo militar, sino tam­
metodológicas, que corresponda oponerle a es­ bién la masonería y la red bancaria —Baring
te tipo de opiniones— el imperio inglés del Brothers, Rothchild, etc.) en las andanzas de
siglo XIX, hasta sus resplandores Victorianos, Mirandad y su proyección a través de la
es el más poderoso registrado en el inven­ "Gran Reunión Americana”, por ejemplo.
tario de la Historia, incluso en relación con los
Estados Unidos de nuestros días porque esta
potencia debe aceptar, malgre lui, la confron­ Las colonias deslumbradas
tación constante con la Unión Soviética. En
cambio Inglaterra, luego de Trafalgar- El dominio inglés es, asimismo, psicológico,
Waterloo, no tuvo ya parangón. Por lo menos intelectual; la colectividad de aquel origen
hasta fines del siglo XIX en que empieza a señorea por sus respetos y la clase alta por­
despuntar la competencia alemana, su he­ teña se siente halagada por su deferencia.
gemonía sólo es comparable a la del Imperio Cuando San Martín triunfa en Maipú, la
Romano en su apogeo. Dos mil años los se­ población de la ciudad festejó alborozada la
paran. “En el pasado el patrón oro funcionó victoria. A nivel popular simplemente, se can­
bien solamente cuando había una moneda dombeaba con cadencioso ritmo de tamboril
única que dominaba el mercado mundial, tal pero el patriciado se reunía en la casona que
como sucedió con la libra esterlina durante el mister Brittain le alquilaba a Sarratea re­
siglo XIX. En la actualidad ningún país goza gocijándose con el sarao que el anfitrión
de un papel tan preponderante en la economía ofreció al vencedor. El baile fue espléndido,
mundial”. 45 dicen las crónicas y “el héroe de Maipú se
manifestó altamente reconocido ante aquel
Por lo tanto, la mayor gravitación de la homenaje de respeto que le fue ofrecido por
oligarquía criolla se compadecía, asimismo, sus amigos ingleses”. (J.P. y G.P. Robertson,
con la preponderancia que, sobre todo a paVtir III-139).
de Nelson, ejercía la gran potencia naval y
comercial que era Gran Bretaña elevada Leyendo las Cartas que nos han dejado los
(autoelevada) a la insuperable situación de hermanos Robertson, se ve cómo los ingleses
“policía de los mares”. están infiltrados en la alta sociedad virreinal;
Antonio Escalada, por ejemplo, suegro de San
“Los ingleses, que desde hace diez años /el Martin, recibe en su casa al mismísimo Beres-
cronista escribe hacia 1816/ puede decirse que ford (un hombre muy especial que siempre
monopolizan todas las ramas del comercio ex­ siguió merodeando sobre estas costas del
tranjero, han colmado esta ciudad /se refiere a Atlántico Sur, al extremo de que integraba el
Buenos Aires/ y casi todas las ciudades y Estado Mayor de Lecor cuando éste invade la
pueblo^ que están en el camino a Potosí, con Banda Oriental en 1816, siempre tras de la
sus productos manufacturados que en su corte de los Braganzas). Asimismo los cronis­
mayor parte, aunque presentan exteriormente tas dejan claro testimonio de la influencia
buen aspecto, son de calidad inferior, bien cal­ británica en la clase alta provinciana (Corrien­
culada para el gusto inconstante de los tes, por ejemplo), gravitando en los usos y
criollos”. (Graaner, 103).6 costumbres locales; lo más representativo
recibe y aprecia (aun imita) modales y hasta
formas de vida.
4 “El regreso del patrón oro”, articulo publicado en
Crónicas Económicas, N° 12, del 28 de setiembre
de 1981, pág. 25.
más absoluto dominio de las opiniones de ese grupo.
5 Véase otra opinión: “ El constante crecimiento de la Su influencia se hace todavía más poderosa porque
inñuencia británica aquí/ se refiere a Buenos Aires/ los ingleses adquieren a menudo grandes estancias
es cosa difícil de imaginar. Su origen poli tico está en en el campo.
los ardientes deseos de esta gente en obtener el
reconocimiento de su independecia por parte de los “En síntesis, no es exagerado afirmar que Ingla­
ingleses y su motivo comercial debe encontrarse no terra deriva de este país y de Chile, todos los be­
sólo en la riqueza individual de los comerciantes in­ neficios de una dependencia colonial, sin tener que
gleses sino en el hecho de que controlan práctica­ incurrir en los desembolsos ni asumir las respon­
mente las instituciones públicas y especialmente un sabilidades de una administración civil y militar”.
banco gigantesco que a través de los favores que (Forbes, carta a J .Q. Adams del 25 de noviembre de
concede a los comerciantes necesitados, ejerce el 1824-pág. 324).
La marina inglesa, cuyo almirantazgo local Con la revolución del 25 de Mayo, fueron Cis-
estaba asentado, desde 1809, en Río de Ja­ neros y los miembros de la Audiencia quienes
neiro para controlar el Atlántico Sur (re­ debieron abandonar la ciudad y otra vez un
cuérdese la presencia gravitante de Sidney navio británico —el Dardo, casualmente tam­
Smith, más allá de sus relaciones con la no bién en la rada— cargó con los deportados
muy agraciada pero sí influyente, intrigante y (uno de ellos, el ex-virrey, capitán que había
condescendiente Princesa Carlota), vigilaba sido en Trafalgar), trasladándolos a las Islas
sin descanso estas aguas. En el Río de la Canarias.
Plata estuvo destacado permanentemente un
navio de guerra, por lo menos, fuerte de 74 Y británica fue la flota que, al mando del al­
cañones. El Superb, por ejemplo, estacionado mirante Sidney Smith, escoltó y protegió la
en la bahía de Maldoriado durante 1818, mudanza (literalmente, mudanza) de toda la
desempeñaba constante patrullaje en el es­ corte portuguesa (solo en un buque embar­
tuario y sus costas. caron 1600 personas de la nobleza, arrastran­
do consigo platería, joyas, bibliotecas, etc.) en
Más allá de estas operaciones estrictamente camino de Lisboa a Río de Janeiro, con ocho
militares, la marina británica siempre estuvo navios, cuatro fragatas, dos bergantines y una
presta a ofrecer sus servicios de transporte in­ goleta. Esta jugada política, sin duda muy in­
mediato y oportuno, aunque no sepamos, al teligente que, en cierta manera, descolocó a
menos por ahora, cómo ni cuándo pasaba la Napoleón, tuvo efectos sobre la estructura im­
factura. San Martín, tomemos el primer caso perial lusitana tanto como la española; y los
y, tal vez, el más representativo, regresó de Braganza eran muy conscientes de ello.
E spaña para hacerse cargo de la guerra
—nada menos— pero lo hace en un barco in­ Continuando con otros casos, tenemos a
glés, el George Canning (¡vaya simbolismo Rivadavia quien regresa a Buenos Aires luego
sugerente!); cuando Pueyrredón, a su turno y de cumplir una misión diplomática en Londres
por las veleidades políticas de su tiempo, tam­ y lo hace en un paquete inglés. “Británico fue
bién debió huir precipitadamente y hasta dis­ el barco que condujo la primera y famosa nota
frazado, se refugió también él a bordo de un de la Junta (27 de mayo) para Lord Strang-
buque inglés anclado en la rada exterior “y ford; británica fue la fragata que se ofreció a
fue auxiliado por uno de los comerciantes in­ conducir hasta Londres a nuestro primer
gleses más influyentes” que, en general, no emisario ante aquella Corte, el Teniente de
eran sino engrananjes de un mismo mecanis­ Navio Matías Irigoyen; británcia fue también
mo. la nave que tomó a su bordo a M ariano
Moreno /y en ella murió, no diré que sos­ ha triunfado en Chacabuco. San Martín apun­
pechosamente/ y capitanes británicos fueron taba un poco más alto: su interés era en­
los que condujeron graciosamente las co­ trevistarse con el Comodoro Guillermo Bow­
municaciones secretas entre Buenos Aires y les, comandante de la sub-estación naval del
Río de Janerio por más de seis años (Batolla, Río de la Plata. Pero como este jefe había
cit. por Justo, 1-302/303). Realmente, los salido para Río de Janeiro a tomar instruc­
criollos no podían quejarse de la importancia ciones, el Libertador debió conformarse con
de los estafeteros. esta entrevista supletoria. (Justo, I- 311,312).
Los plenipotenciarios de las Provincias “Dos años más tarde la campaña libertadora
Unidas a los que cupo la dura, pienso que del Perú fue emprendida con siete barcos de
triste misión de firmar la paz con Brasil, guerra, cuatro de ellos d e , origen británico
sacrificando la Provincia Oriental, que lo tanto como cinco de los capitanes y la ma­
fueron Tomás Guido y Juan Ramón Balcarce, yoría de los oficiales y más de seiscientos
también hicieron la travesía entre Buenos hombres de la tripulación”. (Leguizamón, T.T-
Aires y Río de Janeiro en un paquete inglés, el pág. IX). Dadas las dotaciones de marineros
Red Pole. Y hasta los comisionados que el de los buques de aquella época —principios
Gobierno de Buenos Aires envió al de Mon­ del siglo X IX — tenemos que seiscientos
tevideo (sólo cruzar el Río de la Plata, no más), tripulantes en siete barcos debieron constituir
para firmar el documento que luego se conoció la parte principal del personal a bordo. La
(se le conoce aún hoy) como Armisticio de Oc­ marinería era pues, mayoritariamente inglesa
tubre, hicieron el trayecto en el HMS y, obviamente, mercenaria. La misma relación
“Aquilón”. 6 se dará cuando, en el curso de la Guerra
Patria (1825/1828) se enfrente la flota na­
Otro barco policía fue el Brazen destacado en cional con la del Imperio. Entonces el mando
la estación sudamericana hacia 1823 en plena de los republicanos lo tuvo Guillermo Brown y
Cisplatina. Estuvo también en Maldonadq, el de la escuadra brasileña Lord Cochrane, el
luego en Montevideo y casi enseguida en mismo que había entrado a El Callao a
Buenos Aires y “en su constante movilidad de cañonazo limpio; un marino insolente, poco
patrulla se dirigió más tarde de Buenos Aires (nada) escrupuloso, ebrio, arrogante y con
a Colonia y de aquí a Montevideo en cuya talento profesional que se alquilaba en A-
bahía se estacionó durante un considerable mérica del Sur. No es comparable con Brown,
lapso” hasta que fue relevado por el Britton a por cierto, para quien las Provincias Unidas
fines de 1823. (Real de Azúa, pág. 55). fueron su patria de adopción. Descansa en la
Recoleta.
En fin, Robert Ponsonby Staples, fuerte e in­
fluyente saladerista de la época y (tal vez por El propio Forbes, con su desbordante an-
eso), simultáneamente, cónsul de S.M.B., glofobia, debía conformarse con recibir sus
en una carta a William Hamilton de 25 de sueldos devengados como cónsul de Estados
mayo de 1817, dice que en una entrevista Unidos en Buenos Aires, liquidados en bue­
privada “solicitada por San Martín”, éste le nas libras esterlinas que le giraba su gobierno
planteó la necesidad de procurarse barcos y por intermedio de la Baring Brothers y guar­
oficiales navales para la expedición que ya dar protocolar silencio cuando, en un ban­
proyectaba al Perú. (Webster, 1-763) Véase quete oficial, escuchó este brindis del ministro
que quien pide audiencias es el caudillo que ya Rivadavia: “Al gobierno más sabio, el inglés;
t6 a la nación más moral y esclarecida, Ingla­
terra”. Lo peor es que quien fuera primer
Presidente de la Nación Argentina, era sin­
cero.
6 Y “ debe mencionarse que el Capitán Bowle9, co­
mandante de ese buque —otra vez el mismo ubicuo
capitán— confidencialmente recomendó a Vigodet El control económico corría parejo con el con­
que contestara las propuestas del Gobierno de trol militar (más concretamente, naval) y el
Buenos Aires en términos moderados y concilia­ control social: “Los capitalistas ingleses en
torios /.../ La conducta del Capitán /Bowles/ en es­ Londres y en esta ciudad hacen rápidos
te caso como en cualquier otra ocasión de su estadía progresos para convertirse en los verdaderos
en el Río de la Plata, ha sido marcada por la más amos de este país. Usted debe conocer ya las
recomendable prudencia y circunspección, por lo importantes compañías organizadas para ex­
que tengo el más sincero placer de expresarle mi plotar las minas, además de lo cual están ad­
reconocimiento por su celo, habilidad y tino) ” (Car­ quiriendo grandes extensiones de campo en
ta de Strangfoíd a su Gobierno. Río de Janeiro a 20 esta Provincia /se refiere a Buenos Aires/, en
deabril de 1814)(A.A.XIV,406yss.). Entre Ríos y en la Banda Oriental”. La fa­
milia Brittain, agrego por mi parte y para con mayor jerarquía. Debe aceptar incluso el
traer un ejemplo concreto —recuérdese el concurso de Coclfrane, un lansquenete in­
homenaje a San Martín— era propietaria de subordinado y arrogante. No obstante esta
más de doscientas leguas en E ntre Ríos. experiencia directa y su talento político, el
Jefe de los Granaderos no impulsó la for­
“ El Banco que ellos /los ingleses/ controlan, mación de Una marina de guerra y mercante a
tiene créditos hipotecarios sobre muchas casas escala nacional.
de esta ciudad; son los ingleses también
tenedores de gran parte de los títulos na­ Más claro, me parece, aunque menos espec­
cionales /.../ la ciudad se está llenando de tacular, es el ejemplo que nos ofrece Artigas.
obreros y mecánicos ingleses y está eri em­ En efecto, en las Instrucciones del Año XIII
brión un vasto plan para traer inmigrantes in­ (cláusula 12 ‘in fine’) se pide que se oficie “al
gleses /.../. Todo indica que esta Provincia se Comandante de las fuerzas de Su Magestad
convertirá pronto en una verdadera colonia Británica sobre la apertura de aquel puerto
británica, exenta de los gastos y responsa­ /se refiere a Maldonado/ para que proteja la
bilidades del gobierno pero sujeta a influen­ navegación o comercio de su Nación”, (or­
cias políticas y morales equivalentes". (For- tografía actualizada).
bes a Clay. Buenos Aires, 27 de junio de 1825
-pp.367-368).
La presencia inglesa recorre los salones, el
Fuerte, los m inisterios pero tam bién las
chabolas rurales. Bebiendo en el medio de la
Pampa, un viajero británico leyó la inscrip­
ción (en inglés, por supuesto) que tenía La presencia inglesa
grabada el jarro donde la china le sirvió agua;
decía así: “Ningún poder en la tierra hará que recorre los salones,
nos lamentemos si Inglaterra confía en sí mis­
ma" (Head, 170-n.l).
el fuerte, los Ministerios,
pero también
Muy pocos contemporáneos veían la otra faz las Chabolas Rurales
de la realidad; uno, sin embargo, Rafael Her­
nández, ingeniero agrimensor, legislador,
colonizador, industrial, fundador de la Uni­
versidad de La Plata, un observador profundo
en su tiempo y en su mundo de frívolos y
mitristas, comenta, no sé si con amargura:
“La yarda inglesa, la tonelada inglesa como el No cabe la menor duda que las Instrucciones
barro inglés /se refiere al cemento portland/ son producto de una sola inteligencia. La
como las explotaciones y errores en que nos oligarquía reunida en asamblea en Tres
han inducido los ingleses, m antienen su Cruces no estaba informada del motivo de la
tradicional imperio sobre nosotros porque convocatoria hasta el momento de hacerse
somos dócil masa para tolerarlos. Blasonamos presente (el propio Artigas así lo declara en el
de altivos e independientes y nos dejamos discurso inaugural del 5 de abril) ni tuvo
fácilmente subyugar. Abandonamos nuestras tiempo material tampoco para elaborar un
industrias, entregamos nuestro capital, nos programa político que, aunque muy escueto,
convertimos en una especie de Irlanda, en un no puede resolverse nunca en dos o tres se­
feudo cuyo señor está en los bancos de In­ siones como parece que ocupó su tratamiento.
glaterra” (cit. por Astesano, 280). Seguramente Artigas trajo ya su plan ela­
borado y aun redactado para su homologación
un poco a la manera como Luis XI convocaba
Cuando los proceres no ven a sus asambleas de notables.
por dónde caminan Y bien, no puede escapar al observador de hoy
que tampoco Artigas, como San Martín a su
Ya hemos visto cómo San Martín tramita el turno, se ocupa de tender las líneas primarias,
apoyo naval de Inglaterra para su sin duda, fundadoras de una marina mercante y de
formidable proyecto peruano. Y no obstante guerra que pusiera el comercio de exportación
su ya ganada fama y prestigio, se presenta, y de importación al abrigo de decisiones adop­
sombrero en mano, ante un cónsul-saladerista tadas por los extranjeros. La marina inglesa
porque nadie hay entonces, en Buenos Aires, estaba así llamada a convertirse en fletero de
las mercancías producidas o consumidas por inclusión dentro del procerato nacional debe
los rioplatenses. “El pueblo que le vende a un ser muy cuestionada (yo mismo la cuestiono)
solo pueblo, dirá Martí años más tarde, es es­ a pesar de lo cual es un hecho que, bien o mal
clavo de ese pueblo” . ¿A qué situación (ma¡), ejerció cargos relevantes y no cambia la
quedarían pues reducidos los hombres y cosa que, desde ellos, haya dado rienda suelta
mujeres de las Provincias Unidas si, además, a su fatuidad y a su pusilanimidad; de alguna
de venderle a un solo pueblo se enajenaban a manera, expresa el sentir de su clase que no le
él en cuanto a los transportes,, ¡nada menos!, ha sido, por cierto infiel. Ahí está su mo­
se refiere? numento en la avenida del Libertador. 7
Por su parte, Canga Arguelles, cuyo impor­ Pero esta misiva no alcanza. Alvear tuvo que
tante Diccionario es de 1826, previene sin mandar otra pero entonces, al propio Cas-
disimulos: “Ninguna precaución está demás tlereagh en su condición de M inistro de
con una potencia tan astuta como Inglaterra” Relaciones Exteriores de Inglaterra y el
(1-152). Se puede afirmar sin la menor hesi­ remitente en su condición de Director Su­
tación que Artigas no había leído al economis­ premo de las Provincias Unidas del Río de la
ta español; pero la cita es útil para observar Plata (título completo y, como se ve, de ca­
que, en tiempos de las Instrucciones, la con­ beza a cabeza). Le dice: “/.../ Estas provin­
ducta comercial de los ingleses ya estaba cias desean pertenecer a la Gran Bretaña,
calada. Pero no por Artigas (tampoco por recibir sus leves, obedecer su gobierno y vivir
San Martín). bajo su influjo poderoso. Ellas se abandonan
sin condición alguna a la generosidad y buena
fe del pueblo inglés, y estoy resuelto a sos­
Incluso el caudillo firma un tratado comercial tener tan justa solicitud para librarlas de los
con un oficial inferior de la marina inglesa, males que la afligen /.../ Es necesario que /.../
que actúa en representación de Bowles, vengan tropas que impongan a los genios
precisamente, y que será ratificado por éste díscolos /la alusión a Artigas y a los demás
(aunque luego no prosperó en las esferas más caudillos es clarísima/ y un jefe plenamente
altas del gobierno de Londres). Léase el textb: autorizado que empiece a dar al país las for­
desborda candor. Artigas fue un dirigente que mas que sean de su beneplácito, del rey y de
no tuvo nunca una correcta idea de la co­ la Nación /.../”. Ambas cartas, suscriptas por
rrelación de fuerzas pero, además tampoco Alvear que, obviamente, reflejan a cabalidad
tuvo suspicacia política, salvo en sus tratos sus intenciones, fueron redactadas personal­
con la fracción directorial. En cambio Bolívar mente por Nicolás Herrera, Ministro en el
le dice a Santander: “No he visto aún el gabinete del Director. Tal para cual.
tratado de comercio y navegación con la Gran
Bretaña, que, según usted dice, es bueno;
pero yo temo mucho que no lo sea tanto, por­
que los ingleses son terribles para estas co­ 7 Y bien, el caso de Alvear ya gira en la órbita de la
sas . (carta del 18 de octubre de 1825 en patología política: “ Muy señor mío, le dice a Lord
Ramos, 171). Strangford /.../ En esta circunstancia la generosa
nación Británica, solamente, puede poner un re­
Más aun. Observando la flagrante debilidad medio eficaz a tantos males acogiendoen sus brazos
de esta propuesta (la de la cláusula 12a.) a mi a estas Provincias que obedecerán su Gobierno y
juicio alienante, me asalta esta pregunta: recibirán sus leyes con el mayor placer, porque
¿Qué entendía Artigas por Independencia que conocen que es el único medio de evitar la destruc­
postula en la primera de las Instrucciones? ción del País a que están dispuestos antes que volver
Releyendo el texto, parece claro que es un a la antigua servidumbre, y esperan de la sabiduría
principio exclusivamente foral y declarativo, a de esa nación, una existencia pacífica y dichosa / . . . /
resolverse dentro de los mecanismos volun- La Inglaterra que ha protegido la libertad de los
negros en la costa de Africa /sic/, impidiendo con la
taristas a que fue tan dada la legislación fuerza el comercio de esclavatura /otra vez, sic/ a
colonial, pero no más. Porque es claro que la sus más intimos aliados, no puede abandonar a su
delegación de una facultad ínsita en la so­ suerte a los habitantes del Río de la Plata en el acto
beranía, cual es la protección del comercio mismo en que se arrojan a sus brazos generosos
propio, en favor de una potencia extranjera! ¡y /.../”.
qué potencia!), supone una irrecuperable li­
mitación a la independencia. Casi diría que es­ “Yo deseo que V.E. / se está dirigiendo a lord Stran­
ta parte final de la 12a. Instrucción es la gford , no lo olvide usted / se digne escuchar a mi en-
palinodia de la parte inicial de la la. Instruc­ viado/lo era Manuel JoséGarcía ¡naturalmente! /,
ción. acordar con él lo que V.E. juzgue conducente, y
manifestarme sus sentimientos, en la inteligencia
Finalmente, otro ejemplo: el de Alvear cuya que estoy dispuesto a dar todas las pruebas de la
solución a sus requerim ientos y a sus urgen­
cias, que A rtigas no había podido o no había
sabido darles.

Y en el C o n g reso C isp la tin o , e sa m ism a


oligarquía volvió a sentirse cómoda y tuvo,
otra vez, esperanza. Pero el Congreso fue
Y en el patético, descarnado. Nunca, seguram ente, la
oligarquía fue tan sincera y, yo diría, tan
Congreso Cisplatino, valiente.
esa misma oligarquía La verdad es que el Congreso Cisplatino no
volvió a sentirse cómoda tiene buena prensa; más bien todo lo con­
y tuvo otra vez esperanza trario. 8 Se le im pugnan ciertas irregulari­
dades en la elección de los representantes y
ciertas infidelidades a las instrucciones re­
cibidas. No sé, a ciencia cierta, qué otra asam ­
blea habida nunca en el U ruguay hasta nues­
tro s d ía s, no ha sido ta c h a d a de alg u n a
irregularidad. No hay asam bleas puras; tam ­
poco hay elecciones inobjetables. Piénsese,
Como se comprenderá, son, m uy explicables por ejemplo en las irregularidades habidas (y
las reservas que me asisten para integrar a debidam ente probadas y aceptadas) en la con­
Carlos M aría de Alvear en este especie de al­ vocatoria y reunión del Cabildo Abierto de
m anaque de G otha rioplatense (sin duda coin­ Mayo en Buenos Aires; véase en qué con­
cidimos con el lector) pero vino al caso por­ diciones asistieron a Tres Cruces los dipu­
que, quiérase o no, es representativo de una tados de los pueblos (abril.de 1813); en fin
determ inada categoría social e intelectual ¿cómo fueron las elecciones durante el siglo
gravitante, como para m antenerlo —con al­ X IX? Y en nombre de la paz, dejemos el
tib ajo s— en situaciones de privilegio, tan to siglo XX. E stoy seguro que el Congreso le-
que llegó a confiársele —ya lo verem os— el corista no tuvo m ás vicios que tantos otros.
m ando en jefe del ejército en la guerra con
Brasil. ¿Que fue dependiente de una autoridad m i­
litar? Sí. Pero ¿cuál no? A rtigas en Tres
Cruces o Rondeau en Capilla Maciel, o Rivera
El C isplatino de la en la Asam blea General que elige a Oribe
fueron, a su turno menos que Lecor? Véase la
Provincia Oriental crónica que Pérez Castellano le hace a sus
comitentes. Con esto no quiero mejorar la
La oligarquía oriental que se sintió cómoda en reunión de 1821. Sí digo que no fue mucho
el Congreso de Tres Cruces (5 al 20 de abril de peor que otras de su especie.
1813) no se sintió gratificada con la gestión
cum plida por A rtigas. E n mi opinión, no fue Curiosamente, no fueron las figuras más des­
el Reglam ento Provisorio lo que creó el dis- collantes las que le dieron al Congreso ese
tanciam iento, antes bien, ese instrum ento perfil de dura franqueza. Rivera, que supo ser
jurídico contem plaba sus intereses. Fue sí el elocuente en la Ju n ta de Hacendados de 1815,
fracaso del caudillo para ordenar políticam en­ se desvaneció en cambio, en 1821. Larrañaga
te (tam bién adm inistrativam ente) el territorio aportó algunas soluciones finales que han sido
que le estab a confiado, lo que determ inó la rescatadas m uy especialmente por la histo­
retirada de los latifundistas, sobre todo cuan­ riografía y otros diputados que hicieron ca­
do vieron en Lecor y la dominación m ilitar la rrera política (Luis Eduardo Pérez, que llegó a
Presidente del Senado y, en tal carácter, ejer­
sinceridad de esta comunicación, y tomar de con­ ció el Poder Ejecutivo; Alejandro Chucarro,
suno las medidas que sean necesarias para realizar el integrante de la Asam blea de la Florida y
proyecto si en el concepto de V.E. / Strangford,
recuérdelo / puede encontrar una acogida feliz en el
ánimo del Rey y de la Nación /.../”. Esta carta está 8 La línea interpretativa tradicional fue dada por
fechada en Buenos Aires a 23 de enero de 1815. Bar­ Pivel Devoto en El Congreso Cisplatino, Instituto
tolomé Mitre, Historia de Belgrano y de la indepen­ Histórico y Geográfico del Uruguay, T. XII, 1936.
dencia argentina, ed. Librería La Facultad, Bs. Hay separata, que es la que tuve en consulta, de
-225. "El Siglo Ilustrado”. Montevideo, 1937.
luego constituyente; Francisco Llambí, tam­ surdo) vino a perturbar una situación que, por
bién constituyente —aunque tardío— y luego efectos del tiempo corrido, estaba ya cuasi
ministro en varias oportunidadas; el propio consolidada.
Larrañaga que terminó como Senador de la
República y ni que hablar de Rivera), hacen La Cruzada se inicia bajo el signo de la
del Congreso Cisplatino un órgano tan re­ reunificación nacional. Lavalleja levanta la
presentativo como podía serlo en aquel tiempo bandera y lo dice en su proclama del Desem­
y condiciones. barco dirigida a los “argentinos-orientales”.
Separándose del modelo acaudillado por Ar­
En general, las decisiones del Congreso re­ tigas, Lavalleja trató de institucionalizar ur­
cogen lo medular de las Instrucciones del gentem ente el movimiento de Abril. Un
X III —no porque sí son el resultado de Gobierno Provisorio de corte civil se organiza
análogos intereses— y, en consecuencia se en junio (menos de dos meses de la Agra­
acepta la incorporación con condiciones ciada) y este organismo convoca a asamblea
(“bases” le llaman) por los motivos que se in­ (otra más) que será la de la Florida.
vocan sin eufemismos ni disimulos (véanse las
exposiciones de Bianqui, de Llambí y de Había cambiado la dirección de los vientos.
Larrañaga), conservando esta oligarquía lo Los motivos (fundados motivos en verdad)
más preciado de sus conveniencias: “Este que tuvo el Cisplatino para rechazar la unión
territorio, debe considerarse como un Estado con Buenos Aires o con otras provincias (los
diverso, de los demás del Revno Unido, baio oradores son muy explícitos), lo tienen ahora
el nombre de Cisplatino; /.../ se conservarán y estos nuevos representantes para declarar
guardarán todos los privilegios, escepciones, “ que su voto general, constante solemne y
fueros, costumbres, títulos, preeminencias y decidido, es y debe ser por la unidad con las
prerrogativas que gocen por fuero y derecho, demás Provincias Argentinas a que siempre
todos los Pueblos, todas las autoridades cons­ perteneció por los vínculos más sagrados que
tituidas, todas las familias y todos los in­ el mundo conoce”. Por ello “Queda la Provin­
dividuos /.../ el comercio, industria y agricul­ cia Oriental del Río de la Plata unida a las
tura serán exentos de toda traba /.../ se con­ demás de este nombre en el territorio de Sud-
servarán todos los empleos /...ningún américa, por ser la libre y espontánea volun­
habitante del País podrá ser compelido al ser­ tad de los pueblos que la componen, manifes­
vicio veterano de mar o tierra, por levas, tada por testimonios irrefragables y esfuerzos
quintos u otra cualquier forma; a excepción de heroicos desde el primer período de la rege­
vagos o mal entretenidos /.../ este territorio neración política de las Provincias”. Florida,
no será parte de algún otro obispado /.../". 25 de agosto de 1825.
En fin, los postulados generales que en sus
mismos lineamientos, otra asamblea —la de El Cisplatino racionalizó su decisión; esta
Tres Cruces— había aceptado y¿, ocho años Honorable Sala, en cambio, es toda ella viva
atrás, se encuentran, a su vez, reflejados en emoción patriótica; tal vez convenía sí, la
éstos; incluso la persecución a los vagos en anexión al Reino Unido de Portugal, Brasil y
tanto pasibles de levas, es una medida que Algarves porque las razones sin condescen­
también está contenida en el artículo 27 del dencias fáciles, propuestas por Llambí y,
Reglamento Provisorio de 10 de setiembre de sobre todo, por Bianqui, son irrebatibles. Pero
1815. la Sala de la Florida atendió al llamado de la
Patria.
La oligarquía oriental volvió pues a estar
cómoda con la situación política que formal­
mente consagraba. La verdad, también, es Trápani
que estaba legitimando una formidable usur­
pación de la que el gobierno portugués debía
rendir cuentas al aliado británico. “ Si In­ A pesar de ello o, mejor dicho, contra ello, en
glaterra lo desea, le dice San Martín a Sta­ Buenos Aires actuaba, muy movedizo, un
ples, los portugueses deberán retirarse”. hombrecillo gris y opaco de quien muy poco
(Webster, 1-764). —casi nada— se sabe: Pedro Trápani. Mon­
tevideano, hijo de un napolitano y de una
criolla, se ausentó tempranamente para la
La independencia Capital Virreinal y nada rescatable hizo hasta
que, ya cuarentón, lo encuentra la Cruzada,
saladerista en la Ensenada y estanciero en el
Poco más de ocho años llevaba Lecor en Mon­ partido de Lobería.
tevideo cuando una expedición absurda o
heroica, (lo heroico siempre tiene algo de ab­ Debió ser un hombre muy pulcro en el manejo
de los dineros de terceros (sin duda también vención celebrada por don Manuel García, ha
de los propios). John Lynch dice de él que fugado de ésta contra orden expresa de este
“ fue un ejemplo de los más pequeños, pro­ Gobierno /.../” (Dellepiane, pág. 200).
pietario visible de un saladero (en realidad
pertenecía a Lord Ponsonby) terrateniente y
dueño de ganado /.../” (pág.72). 9 A partir de La independencia
una pista que debo a Andrés Carretero (pág.
75) he formulado esta hipótesis, obviamente a La guerra con Brasil resultó poco menos que
verificar mediante investigaciones que tengo automática a partir del momento en que el
pendientes: Tràpani ingresó al saladero de Congreso reunido en Buenos Aires aceptó la
Staples ganándose la consideración de éste reunificación nacional (octubre de 1825); y fue
gracias a su fidelidad, de tal modo que lo in­ declarada por Pedro I en diciembre. Al año
corporó a la sociedad junto con Juan Me Neile siguiente. (1826), el gabinete inglés, bajo la
(Montoya, 136) Robert Ponsonby Staples presidencia de Canning, ya tenía resuelta la
muere en 1823 y supongo que designó a independencia del territorio en disputa. For-
Tràpani (hombre de su confianza) como al- bes, siempre atento y locuaz, se lo dice a su
bacea testamentario por donde el criollo vino gobierno: “Lo que yo había predicho se cum­
a resultar algo así como un dependiente del ple; se trata nada menos que de la erección de
Lord inglés, a quien debía rendir cuentas y un gobierno independiente y neutral en la
formalizar la tradición de la fortuna heredada Banda Oriental, bajo la garantía de Gran
del tío. De donde vendría a resultar, a su vez, Bretaña /.../ es decir sólo se trata de crear
que Canning, al designar al vizconde resolvía una colonia disfrazada”. (Correspondencia con
tres problemas: el diplomático propiamente su gobierno de 21 de junio de 1826).
dicho; un problema de faltas, alejando hacia
un perdido rincón del planeta a un elegante Por su parte, el representante brasileño en
aristócrata que incomodaba la alcoba clandes­ Londres, Marqués de Itabayana, en carta del
tina del rey y finalmente, un problema su­ 15 de abril de 1826 a su gobierno, le adelanta
cesorio en Buenos Aires. que el gabinete inglés “quiere dar a Mon­
tevideo la forma de una ciudad hanseática
Esto explicaría la inesperada actividad de bajo su protección para tener en ella la llave
Tràpani durante el lapso que empieza con la del Río de la Plata como tiene la del Medite­
Cruzada y termina con la Convención. Ni an­ rráneo y la del Báltico”, (cit. por Scalabrini
tes ni después hizo nada Pedro Tràpani que Ortíz, 106).
merezca ser recogido por la historia. Su de­
voción por los ingleses y, en particular por “Lord Ponsonby, dice Scalabrini, puede coac­
Ponsonby (basta consultar su corresponden­ cionar a los dos gobiernos porque
cia) no tendría otra explicación. Comentando tiene todos los resortes en la mano. /.../
la m uerte de Canning, le dice a Lavalleja Inglaterra es la poseedora de armas, de ropas
“Ha muerto el mejor amigo de los orientales” ; y hasta de alimentos. Inglaterra maneja la
no es por cierto un juicio de levantado con­ marina de ambos países” (pág. 107), y en­
tenido político. En otra oportunidad le escribe seguida, transcribiendo al ministro Gordon,
al caudillo oriental: “lo tengo orientalizado al agrega: “ Las principales y en realidad únicas
Lord”. Se ve que el cuidadoso secretario de operaciones de guerra se hacen por mar. No
finanzas de la Cruzada no es, por cierto, muy entre brasileños y españoles, sino por extran­
sagaz. Sí es claro que los ingleses en Tràpani jeros en su mayoría ingleses, y no es alejarse
tienen a ‘su’ hombre, mucho menos heroico de la verdad decir que la guerra entre Brasil y
que Gundadin, es cierto. Buenos Aires se mantiene actualmente entre
ingleses /.../ con capital británico /.../ sus
Las andanzas anglófilas de este agente no se dotaciones inglesas, cuando caen prisioneras,
le escapaban a Dorrego que en carta a La­ sin vacilación se unen a sus compatriotas alis­
valleja le dice: “Desearía me dijese Ud. si D. tados del lado opuesto y, a veces, vuelven a
Pedro Tràpani tiene alguna comisión en esa cambiar /.../ Las últimas noticias de Mon­
provincia, porque de otro modo es ininteligible tevideo dicen que una hermosa goleta bra­
bajo qué carácter se ha acercado a Lord Pon­ sileña, con 14 cañones y con dotación com­
sonby a hablarle de asuntos de paz o de pleta de marinos ingleses se pasó al enemigo
guerra”. (Dellepiane, 198); y en otra carta in­ / .../ ” (carta del I o de octubre de 1827).
mediata afirma: “Don Pedro Tràpani, co­
nocido del extranjero y partidario de la con­ Pero, además, Ponsonby tenía también los
cordones de la bolsa. “ Le rogué /al ministro
brasileño/ que tuviera presente que el crédito
9 Aquí Lynch (inglés, él) plagia a Carretero. estaba agotado y no había posibilidad de más
empréstitos y que unos pocos pesos más BIBLIOGRAFIA
podían significar lo irremediable /.../ que el
A.A. Archivo Artigas. Colección en proceso de
gobierno británico había prevenido claramente publicación a cargo actualmente del Ministerio
al gobierno del Brasil de las consecuencias que de Cultura.
podría acarrearle la prosecución de una insis­ ASTESANO, Eduardo. Bases históricas de la doc­
tente política belicosa /.../” (cit. por Scala- trina nacional - San Martín, Rosas y el Martín
brini Ortiz, 109). Fierro. Eudeba. Buenos Aires, 1968.
Anónimo. Viaje a América Meridional - Buenos
El 4 de diciembre de 1826, Ponsonby le es­ Aires-Montevideo (184...). Publicado en “ La
cribe a Canning: “ Una muy pequeña fuerza Revue Indépendante”, reproducido en Boletín
derrotaría aquí a los brasileños y ésto podría Histórico del Estado Mayor Gral. del Ejército.
cambiar completamente la faz de la contienda. Nos. 181-184.
Hay esperanzas de que Baring y Cía. obten­ CANGA ARGUELLES, José. Diccionario de
gan un pequeño em préstito para la Re­ Hacienda para el uso de los encargados de la
pública”. Sin duda pretende presionar al suprema dirección de ella. Imprenta Española
recalcitrante don Pedro. No sé si hay relación de H. Calero. Londres, 1826 (5 tomos).
entre esta sugerencia y los hechos inmediatos CARMAGNANI, Marcello. Estado y sociedad en
pero lo cierto es que dos meses después —el 9 América Latina - 185011930. Editorial Critica.
de febrero de 1827— Brown en Juncal bate a Barcelona, 1984.
una escuadrilla brasileña y, a los pocos días, CARRETERO, Andrés. Orígenes de la dependencia
Alvear triunfa en Ituzaingó. La estolidez del económica argentina - 17T6[ 1852. Ed. Platero
jefe argentino sólo es comparable a la necedad srl. Bs. As., 1974.
de Barbacena. El ejército republicano no supo DELLEPIANE, Antonio. Dorrego y el federalismo
sacarle partido a una victoria elaborada por argentino - documentos históricos. Editorial
Paz y por Iriarte, mientras el ejército imperial América Unida. Buenos Aires, 1926.
se salvó con una retirada ordenada gracias al FORBES, John Murray. Once años en Buenos
general O’Brien (un inglés, precisamente). Los Aires. 1820-1831. Crónicas diplomáticas.
generales en jefe compitieron entre sí por-la Presentación, recopilación y notas de Felipe A.
gloria de la ineptitud. Tablas. Espil. Emecé editores. Buenos Aires, 1956.
GRAANER, Jean Adam. Las Provincias del Río de
Los hechos se precipitan. Los acuerdos de la Plata en 1816. (Informe dirigido al Príncipe
Manuel García desencadenan puebladas y Bernardotte), editorial El Ateneo. Buenos
Ponsonby gestiona la protección de la marina Aires, 1949.
real. La fragata Forte “ entra en el río, ha­ HEAD, F.B. Capitán. Las pampas y los Andes -
biendo solicitado permiso al almirante bra­ notas de viaje. Traducción y Prólogo de Carlos
sileño para cruzar la línea de bloqueo”. En Aldao, Ed. Vaccaro. Buenos Aires, 1920.
fin, la marea arrastra a Rivadavia y le sucede JUSTO, Liborio. Nuestra Patria Vasalla - Historia
Dorrego pero en carácter de Gobernador a del coloniaje argentino. Tomo I: ‘De los Bor-
cargo de las Relaciones Exteriores. Es un bones a Baring Brothers - Mayo y antim a­
hueso duro para Ponsonby. “ El Gobierno in­ yo'. E ditorial Shapire. Buenos Aires, 1968.
glés, dice el lord, no ha traído a América a la LEGUIZAMON, Guillerino. ver WEBSTER.
familia real portuguesa para abandonarla; y la LYNCH, John. Juan Manuel de Rosas. Emecé
Europa / ahora se arroga la representación del editores. Buenos Aires, 1984.
continente todo/ no consentirá jamás que sólo RAMOS, Jorge Abelardo. Historia de la Nación
dos estados, el Brasil y la Argentina, sean Latinoamericana. Editorial Peña-Lillo. Buenos
dueños exclusivos de las costas orientales de Aires, 1968.
la América del Sud, desde más allá del REAL DE AZUA, Carlos. Introducción a “ Un tes­
Ecuador hasta el Cabo de Hornos”. (Sca- tigo inglés en la Cisplatina. L. Boutcher Ha-
labrini, 107). lloran. en Revista Histórica T. XXXIII, Nos.
97-99. Diciembre 1962 - pp. 54-208.
Pero Dorrego se hizo cargo ’de una situación ROBERTSON, J.R. y G.P. Cartas de Sud América.
en auténtica crisis financiera; carecía de todo Emecé editores. Buenos Aires, 1950 (3 tomos).
crédito y una onda inflacionaria acelerada vol­ SCALABRINI ORTIZ, Raúl. Política británica en
vía imposible toda administración; mucho el Río de la Plata. Fernández Blanco editores.
más el sostenimiento de la guerra. Y el Co­ Buenos Aires, 1957.
ronel Dorrego más que transar se allana. La VELIZ, Claudio. La tradición centralista de
Patria había ganado la batalla; la diplomacia América Latina. Ariel. Barcelona, 1984.
le había ganado la guerra y una de las uni­ WEBSTER, C.K. (Compilador). Gran Bretaña y la
dades de la federación, la que tenía una independencia de América Latina - 1812-1830.
profunda vocación argentina, quedó separada Editorial Guillermo Kraft Ltd. Buenos Aires,
por una Convención Preliminar de Paz. ■ 1944 (2 tomos).
CIENCIA - TECNOLOGIA - SOCIEDAD

Voluntad política
se busca
R. AROCENA - J. SUTZ
(

uando el atrasado reloj del Parlamen­ alguna fluidez, ¿cómo extrañarse si cunde la

C to nacional indicó la medianoche del


pasado catorce de noviembre, varias
mejoras —por cierto muy modestas— en la
dotación científica y tecnológica del país se
desesperanza? *

Fuerza es concluir que, pese a variadas afirma­


vieron comprometidas: partidas comple­ ciones en contrario, es escasa todavía y está
mentarias para el magro presupuesto univer­ desigualmente distribuida la comprensión de la
sitario; la equiparación para quienes con salarios importancia que Ciencia y Tecnología tienen
sumergidos trabajan en el Instituto de Inves­ para el desarrollo nacional. Esa comprensión
tigaciones Biológicas "Clemente Estable"; existe en varios sectores —de la comunidad
rubros para el PEDECIBA, ese Programa de académica, de la Universidad, del agro, de la
Desarrollo de las Ciencias Básicas que a más de industria— y también en ciertas esferas ofi­
un mes de su celebrado nacimiento no ha podido ciales. En realidad, si no existiera en diversos
empezar a funcionar porque el gobierno aún no ámbitos una arraigada, empecinada convicción
ha hecho efectivo ni siquiera parcialmente el al respecto, sería imposible que en circuns­
aporte al que se comprometió. En fin. si tanto tancias tan poco propicias hubieran llegado a
más que eso es imprescindible para empezar a vivir y logrado sobrevivir núcleos dinámicos en
paliar un atraso de décadas, que ubica al biología, ciencias agrarias, biotecnologías, elec­
Uruguay a la zaga incluso en el contexto trónica y otras ramas de la ingeniería, ciencias
latinoamericano, y si ni eso se consigue con sociales, etc. Pero esc dinamismo encuentra dc-
masiado rápidamente su "techo" si depende del
empuje y del sacrificio de pequeños grupos, o-
bligados a gastar permanentemente una parte
considerable de sus energías en defender su
existencia misma como equipos de investi­
gación y desarrollo. Además, como es fácil ima­
ginar, los esfuerzos aislados dan frutos rela­
tivamente menores. Dicho de otro modo, la fal­
ta de un consenso general, nacional y, parti­
cularmente, a nivel gubernamental, sobre la
contribución —al crecimiento económico, al
progreso cultural, a la mejora de las condiciones
de vida de las mayorías— que puede hacer el
binomio Ciencia y Tecnología impide que esa
contribución alcance relevancia.

A lo largo de 1986 no es poco lo que se ha


hecho para forjar tal consenso. Entre las
actividades de esa índole está teniendo máxima
publicidad un "Simposio sobre la importancia
de la Ciencia y la Tecnología para el desarrollo
de la sociedad moderna", que habrá concluido
cuando este número de Cuadernos llegue a
nuestros lectores, y de cuyas labores daremos
cuenta en el próximo. Ellas serán útiles, sin
duda; ya lo han sido las tareas preparatorias.
Con todo, sin ánimo de paradojas, diríamos que
el éxito de un Simposio semejante estriba en
que no haga falta repetirlo. Pues en tal caso, en
vez de tener que discutir sobre la importancia de
las Ciencia y la Tecnología, podríamos pasar a
ocupamos de crear las mejores condiciones para
su desarrollo y —sobre todo— concentrar nues­
tras energías en hacer Ciencia y Tecnología.

Cuando al concluir 1987 —difícil es resistir al


encanto de los balances de fin de año— nos
preguntemos si ese umbral mínimo ha sido sal­
vado, ¿cuáles debieran ser los aspectos a exami­
nar para dilucidar la cuestión?

Ante todo, la Ciencia y la Tecnología se de­


sarrollan cuando se tiene un conjunto impor­
tante de gente dedicada integralmente a ello, y
que cuenta con el equipamiento y la bibliografía
imprescindibles. Para eso se requiere un finan-
ciamiento estable y significativo, en el que las
empresas debieran colaborar de manera creciente
dados los frutos que obtendrán de ese desarrollo,
pero que en la etapa actual sólo el Estado puede
garantizar.
V O L U N T A D P O L IT IC A SE B U S C A

¡YO YA TENGO COMPROMETIDO TODO MI TIEMPO LIBRE!

Ahora bien, cuanto más se usa Ciencia y Tec­ ciones juveniles, hasta la creación de cursos de
nología generada dentro del país, más se. tiende a postgrado y de estructuras que permitan la de­
hacerlas, lo que a su vez permite un uso mayor. dicación total a la investigación.
Este es un "círculo virtuoso" que se construye
volcando hacia adentro siempre que sea posible Como país, habremos mostrado que com­
la'demanda nacional por resultados científicos y prendemos la importancia de la Ciencia y la
tecnológicos. Y, también, fomentando la expor­ Tecnología en la sociedad de hoy cuando ha­
tación de tecnología uruguaya, de lo cual —a la yamos creado condiciones para que se haga
inversa de lo que en general se cree— ya hay Ciencia y Tecnología, para que se las use, y pa­
ejemplos. En realidad, podría haber muchos ra que se forme la gente que las hace.
—si no se chocara con mecanismos de comer­
cio exterior que a lo sumo sirven para promover Hacer, usar, formar: ¿cómo avanzar por esos
las bastante tradicionales exportaciones "no caminos? Estamos convencidos de que, hoy por
tradicionales"— pues las posibilidades que tiene hoy, la clave está en la voluntad política.
el Uruguay de competir con éxito en ciertas ra­
mas de punta son promisorias. Y ello no incumbe por cierto sólo al gobierno
sino a variados actores sociales. A los partidos
En fin, en este campo como en tantos otros lo políticos, que no parecen prestar mayor atención
decisivo —nunca nos cansaremos de insistir en a la construcción de una infraestructura cien­
ello— son los recursos hunjanos. Por ende, el tífica y tecnológica, tarea de largo aliento que
problema central es el de la formación: desde la requiere por eso mismo de un amplio consenso
mejora sustancial de la enseñanza de las ciencias nacional. A los productores, sin cuyo concurso
y las técnicas en los niveles elementales, pa­ se corta el"círculo virtuoso". A la Universidad,
sando por el estímulo sistemático a las voca­ cuyo retraso afecta a todo el país pues es su
principal foco de creación. A la propia comu­
nidad de investigadores, que aún no ha sido
capaz de darse una organización para impulsar el
¿nAtui avance de la ciencia y la técnica. Pero, como lo
muestra toda la experiencia internacional, en
este campo la acción directa del gobierno es
irremplazable; ejemplos de lo que aquél puede y
debe hacer sobran y son bien conocidos; baste
pues con subrayar que al respecto lo esencial es
comprender que la modernización científica y
tecnológica del país no puede quedar librada al
inmediatismo del mercado.

Voluntad hay —reiterémoslo— en muchos


ámbitos. Lo que se precisa es articular los
esfuerzos aislados en un proyecto colectivo, en
un gran esfuerzo nacional para el desarrollo de la
Ciencia y la Tecnología.
De esa causa se considera militante esta sección
de Cuadernos de Marcha. Durante 1986 se
intentó mostrar aquí la urgencia de los pro­
blemas involucrados, los apoyos que para re­
solverlos tiene el país en su comunidad de in­
vestigadores, las oportunidades que se abren para
el Uruguay en ramas de punta como la mi­
croelectrónica y la biotecnología, el contenido
de discusiones sobre tecnología y economía
como las que se escenificaron en el GATT, las
perspectivas de reconstrucción de la Universidad
y del desarrollo de las ciencias básicas. Para ello
recibimos valiosas colaboraciones. Las que ya
se han comprometido para 1987 permitirán ana­
lizar las perspectivas de la investigación nuclear
en el Uruguay, de la ingeniería hidráulica, de la
biomedicina, de las ciencias agrarias, así cómo
la problemática tecnológica del desarrollo agro-
industrial y la de la renovación de la enseñanza
de las ciencias. Confiamos en que así conso­
lidaremos un espacio plural de reflexión, abierto
a todos quienes se ocupan de esta dimensión del
destino nacional y comparten una convicción
fundamental. A saber:

En materia de Ciencia y Tecnología las hipo­


tecas son pesadas y a largo plazo. Hoy estamos
pagando por lo que no se hizo en el país durante
veinte años. Ha llegado el momento de ajustar
nuestros relojes al tiempo del mundo y de­
mostrar una voluntad política que evite que den­
tro de otros veinte años se llore por lo que no
supimos hacer hoy. ■
Larga
distancia
MARIO BENEDETTI
"Oh, you know me, Walter. You've known me a long time".
A click and nothing. *
TRUMAN CAPOTE

-¿Hola. ¿Quién? -Pero hombre, no seas esquemático.


-Buenos días. ¿René? -Chau.
-Sí. ¿Quién es?
-No importa quién soy. -Hola.
-¿Cómo que no importa? -Aquí estoy de nuevo.
-Verás que no. -¿Qué pesado o pesada. No sé bien.
-Un momento. Quiero saber con quién -¿Y no tenés curiosidad por averiguarlo?
estoy hablando -Bah.
-Ya lo sabrás. A su tiempo. -René, no cortes esta vez. Es larga
-No estoy para bromas. Adiós. distancia.
-¿De dónde llamás?
-Hola. -De alguna parte.
-¿Otra vez? -Ufa.
- Sí. -Después te diré mi nombre. Te lo
-¿Vas a decir el nombre? prometo.
-Por ahora no. -¿Cuándo?
-Entonces. -Después. No seas impaciente.
-¿Se puede saber a qué tanto misterio? -Sólo lo mencioné para que tuvieras un
-Yo te conozco. dato de referencia y para que aguzaras la
-¿Yo a vos? imaginación. Por lo genral, cuando jugabas
-También, pero menos. te ponías una camisa de diseño escocés.
-¿Desde cuándo? Creo que lo hacías simplemente por cábala.
-Desde hace bastante. ¿Te acordás de -Cierto. ¿Ves? De eso sí me acuerdo.
cuando cumpliste catorce años? El 22 de Quiero decir: me acuerdo ahora que lo
julio de 1940 decís. Pero lo había olvidado. Los detalles
-¿Me conocós desde entonces? se borran.
-Desde antes. Pero ¿te acordás de ese -No tiene importancia. Quizás otros
cumpleaños? detalles más significativos también se te
-Yo que sé. Nada especial, supongo. Lo hayan borrado. ¿O no?
habré pasado con los viejos y mi hermana. -¿Por ejemplo?
Y amigos. -Por ejemplo Estela.
-¿En la casa del Cordón? -¿Estela qué?
-Sí, probablemente. -Estela nomás. Para vos hubo una sola. ¿O
-Digamos ¿la de la calle Magallanes 1424? me equivoco?
-Qué precisión. ¿Se puede saber quién sos, -¿Estela Dumas?
carajo? -Claro, ¿cuál otra Iba a ser?
-En aquel cumpleaños estuve presente. -¿Y vos, qué sabés de Estela Dumas?
Todos jugamos al ping pong. -Bueno, somos contemporáneos, ¿no es
-Siglos que no juego. Me gustaba bastante. así?
-Lo hacías muy bien. Tenías un ataque -Sí, pero con Estela somos contemporá­
débil, pero en cambio una defensa neos de Briggite Bardot.
formidable. Llevaba horas hacerte un tanto -Sí, pero con Estela compartimos una
y vos siempre contabas con que el otro realidad, una época.
perdía la compostura, la paciencia y por -No me has contestado qué sabías de
último el partido. Estela.
-Jugaba con todo el mundo, un partido tras -¿Antes o después de que se casara con el
otro, como un poseído. ¿Cómo puedo ingeniero Melogno?
recordar con quiénes jugué el 22 de julio -Pará un poco. ¿Sos Melogno vos?
de 1940? -Le erraste como a las peras.

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el escritor norteamericano Ambrose Bierce. Entró en México en noviembre de
1913 y no se volvióa saber de él. El resto es ficción.
La muerte de Artemio Cruz.
Doce horas dura la agonía del personaje. En cada hora se interpolan los doce
días que él considera definitivos en su vida.

De Alfonso Reyes
La cena y otras historias.
Cuentos del gran ensayista mexicano precursores del surrealismo literario y
del realismo mágico.
r
-¿Sos Estela entonces? pondía.
-Como a las peras y a los duraznos. -Esa es la explicación normal, la que está
-Entonces no sé. en los papeles. Pero ¿y la otra?
-¿Pero ni siquiera podés diferenciar una -Pará. ¿Sos Raquel?
voz masculina de otra femenina? Eso es -No, viejo, no.
grave, Renó. -¿Roberto?
-Tenós una voz ambigua, o por lo menos -Tampoco.
suena así. Como si hablaras a través de un -¿Qué otra explicación?
pañuelo. -La que te das a vos mismo. La que te
-¿Aquel pañuelito blanco? Esta vez acer­ diste. Porque te habrás dado alguna ¿no?
taste. Estoy hablando a través de un pa­ -Conocía los entretelones pero los demás
ñuelo. Un pañuelo que me pertenece y tiene no confiaban en mí.
la inicial R. -¿Por alguna razón concreta?
-¿Ricardo? -No sé. Tal vez porque yo no confiaba en
-Frío, frío. ellos.
-No contestaste lo de Estela. -Amor a primera vista.
-Hace tiempo que no sé de ella. Pero lo -Yo diría incomprensión a segunda vista.
último que supe es que la madurez le Pero nunca hay un solo culpable.
sentaba bien. Y que Melogno la hacía feliz. -Si tuvieras que resumir en una sola pa­
-¿Dónde? labra tu actitud de entonces ¿cuál elegi­
-En la cama, muchacho. ¿Dónde va a ser? rías?
-Quise decir: dónde viven. -No hay una sola que lo comprende todo.
-En Salto. Tienen dos hijos. Decime: -Ya lo sé. Pero ¿si tuvieras que elegir
después de esta larga temporada ¿por fin una?
tenés claro por qué la perdiste? -La más aproximada sería cobardía.
-Sí, por cobardía. '• -¿También era un riesgo comunicar a la
-Ah. gente aquellos entretelones?
-Pero ¿por qué voy a hablar contigo de -Sí, pero éste no era un riesgo maravi­
este tema o de cualquier otro? lloso. La prueba es que ahora, al mencio­
-Porque tenés necesidad de hacerlo con narlo, no me duelen las mandíbulas.
alguien. -Tengo una duda, René. Si ya te reco­
-Puede ser. Pero nunca con un descono­ nociste dos veces cobarde, ¿cómo se
cido. explica que prestaras tu apartamento para
-No soy un desconocido. Ya verás. aquella reunión ilegal?
-Pero es como si lo fueras. -¿Qué apartamento? ¿Cuál reunión?
-¿Así que por cobardía? ¿A tal punto -Vamos, René, no estés tan a la defensiva.
Estela era un riesgo? No te olvides de que soy especialista en tu
-Sí. biografía.
-¿En qué sentido? -No me gusta hablar de esos temas por
-En todo sentido. Es claro que era un ries­ teléfono. Y menos aún si es larga
go maravilloso. Mirá, nada más nombrarla distancia.
y ya me duelen las mandíbulas. -Indudablemente es una buena precaución.
-¿Las mandíbulas? Qué romántico. Aunque vos y yo sabemos que otras veces
-Siempre que estoy tenso o me conmuevo no has sido tan precavido.
o me pongo furioso o me invade la ternura, -No sé a qué te referís.
me duelen las mandíbulas. -Seguro que sabós a qué me refiero.
-¿Te dolieron por ejemplo cuando el pro­ -Mi palabra contra la tuya.
blema laboral de Ipecsa? -Empate, pues. El partido se decidirá
-Seguramente. mediante ejecución...
-¿Qué te pasó esa vez? Vos conocías los -¿Ejecución?
entretelones. -De penales. ¿Acaso pensabas en otra
-Pará un poco. ¿Sos Rafael, verdad? ejecución?
-Frío, frío. -No pensaba nada.
-Sí, conocía los entretelones. Pero yo no -Sí pensabas.
era el responsable. Por tanto no tenía por -Otra vez tu palabra contra la mía.
qué asumir un papel que no me corres- -Llamémosle así, ya que te gusta. Pero
vuelvo a preguntarte: si te reconocés -Bueno, creo que lo presté porque esa vez
cobarde... el riesgo era muy reducido y sin embargo
-Suena horrible. servía para reivindicarme de pasadas
-Digamos pusilánime ¿te gusta más? flaquezas.
-Lo importante no es la palabra sino el -Y no sirvió.
estado de ánimo. -No sirvió. Pero ya no vale la pena lamen­
-Buena observación. Entonces, ¿por qué tarlo.
prestaste tu apartamento? -Y está el problema del dinero.
-¿Sinceramente? -Me gustaría saber de qué estás hablando.
-Sinceramente -Del poder que te dejó el tío Ignacio cuando
-Te va a salir cara esta llamada. se fue a Europa y que vos utilizaste para...
-No te preocupes. -Pará un poco. ¿Sos Renata?
-Tibio, tibio.
-Así que sos Renata.
-No. Soy Renó.
-¿Tocayos? Eso sí que no me lo esperaba.
-Más o menos tocayos.
-¿Renó con una "e" o con dos?
-Da lo mismo. Lo que cuenta es cómo
«uena. ¿Todavía no sabós si soy hombre o
mujer?
-¿Rene Oribe?
-Frío.
-¿René Azuela?
-Congelado.
¿René...? No conozco más Renés.
-¿Estás seguro?
-Al menos, no me acuerdo.
-¿Te duelen las mandíbulas?
un mm a« -Ahora no.
MARCO
BELLOCCHIO -¿Y anoche?
-Tampoco. Anoche sí me dolió el pecho.
Fuerte. Muy fuerte. Hubo un instante en
ADVERTENCIA
A L PUBLICO que creí perder la conciencia.
ESTA PELICULA HA -Qué imprudencia. Nunca hay que extra­
SIDO CALIFICADA
FRANJA ROJA POR viarla. No hay repuestos ¿sabés?
EL SERVICIO DE
ESPECTACULOS -Quise decir que estuve a punto de perder
PUBLICOS DELAI.M.M.
YAQUE PESE A el conocimiento.
CONTAR CON ESCENAS
QUE PUEDEN HERIR LA ^ -¿Y no lo habrás perdido?
SENSIBILIDAD DEL ^ s'
ESPECTADOR.ESTAS -Creo que no. Me sentí muy extraño.
ESTAN AL SERVICIO DE
LA COHERENCIA DE SU -¿Y ahora?
ARGUMENTO
-También. Pero más lúcido, mucho más lú­
~ MARUSCHKA
DETMERS cido.
FEDERICO
PITZALIS
-Eso es bueno.
-Y además, tocayo o tocaya, quiero saber
de una vez tu nombre, tu nombre comple­
to. ¿No te parece que tengo derecho?
No. 18 -Claro que tenés. Soy Renó Casares.
RÉCORD DÉ RÉCRUDflCION ÉN ÉUROPR - CONMOCION ÉN IOS FESTIVALES DÉ -Vamos, no jodas. René Casares soy yo.
CRNNé S, MONTRÉAL V TORONTO - PRÈMIO MÉJOR ACTRIZ FÈSTIVÀL DÉ CAUBOUAG.
-O sea que somos ¿cómo se dice? homóni­
mos.
E S CASABLANCA -¡Rene Casares soy yo!
-No grites, por favor.
-¡Rene Casares soy yo!
-Eras. ■
CARTAS DE LECTORES
Montevideo, 19 de noviembre de 1986 mismo. Esta ¡dea conduce inevitablemente al
Srs: Directores de Cuadernos de Marcha \ desestímulo, la chatura y a la ineficacia social,
Sección Cartas de los Lectores : así como al despotismo político más atroz. Es
interesante recordar la polémica suscitada en
Quisiera hacer algunas reflexiones sobre los los países de economía estatizada,entre la
contenidos de una carta firmada por aplicación de los estímulos morales o de los
"Analista", en Cuadernos No 13. En la misma, estímulos materiales, así como la imposición,
se presentan ciertas ideas e hipótesis sobre la lenta pero firme, de los segundos sobre los
problemática del socialismo, que nos merecen primeros, abriendo paso a una realidad que la
los siguientes reparos: Se dice al comienzo más dogmática ideología ya no puede ocultar.
que "... es difícil imaginar con seguridad, las En este sentido le debemos reconocimiento a
formas que podría adoptar la transición del aquellos pioneros que, como Fourier, Prou­
capitalismo al socialismo... Quisiera rescatar dhon, Marx etc. rechazaron la quimera de la
una medida que para ese período fue pro­ igualdad absoluta, considerándola como algo
gramada por los líderes de la revolución ru­ extraño no sólo al socialismo sino a la propia
sa...Me refiero a la igualdad material sin con­ naturaleza humana. Ellos señalaban que tra­
cesiones dentro de la sociedad revolu­ bajos y necesidades desiguales, debían reci­
cionaria". Es evidente que el autor de la carta, bir retribuciones desiguales.
se declara partidario de la igualdad económica
absoluta, considerándola una genuina Lo que sería necesario abolir entonces, no es
bandera socialista. Y todo el resto de la carta, la desigualdad sino la injusticia, o sea, no las
trata de fundamentar esta idea, con argu­ desigualdades basadas en trabajos desi­
mentos que a mi entender, son tan insos­ guales, sino las que nacen del privilegio y/o
tenibles como preocupantes. monopolio. Garantizado un nivel mínimo de
subsistencia para cada integrante de la so­
ciedad (su derecho a la vida), y una efectiva
Confieso que una de las primeras imágenes igualdad de oportunidades, cada uno debería
que me surgieron al leer la carta, fue la de ese recibir todo el producto de su trabajo. Es in­
"comunismo grosero" de Etienne Cabet o de necesario aclarar que ancianos, niños im­
Gracchus Babeuf y su Conspiración de los posibilitados etc. deben tener un estatuto di­
Iguales, para los cuales el valor supremo era ferente. Pero además, en tanto el salario es
la igualdad, e importaba menos que la gente una consecuencia del trabajo enajenado, es
tuviera mucho o poco que todos tuvieran lo decir, una actividad extraña e impuesta al
individuo, la igualdad de salarios, no es más es finito y puede ser satisfecho, lo que es
que una nivelación que no lleva al trabajador a infinito son los deseos de Poder, sobre las
liberarse de la alienación que hoy lo abruma. cosas y fundamentalmente sobre los otros
Más adelante se dice: "Tener más. En estos seres humanos, como lo vemos diariamente
dos breves conceptos ¡cuántas desgracias, en las relaciones laborales, familiares, perso­
cuántos sufrimientos se encierran! ¿qué otra nales internacionales, aunque muchas veces
explicación tiene el ansia de poder que no sea camuflados bajo distintas formas de Poder:
esa?... Hay otras fuerzas perturbadoras en lo poder político, poder militar, poder económico,
tocante a la eventualidad de una relación etc.
humana: las afectivas y las intelectuales. Por
lo menos al nivel de evolución alcanzado por la Por último, se señala que: "Quizás en una
especie al día de hoy, se las ve siempre —en época futura, resueltos ya los problemas de
dimensión social— subordinadas a lo eco­ subsistencia que nos aquejan, no se precisará
nómico". Es evidente que el autor se afilia a la dar el lugar que se le da a lá cuestión de esta
tesis de que el interés económico, puede ser igualdad a todo trance; serán otras las
considerado como el factor principal que mo­ preocupaciones del hombre". Esta ¡dea es la
tiva las acciones humanas. Y como llega a ha­ que más nos alarma, la misma es una con­
cer esa afirmación en forma genérica, cae en secuencia lógica de una concepción econo-
un materialismo o determinismo económico, micista, que entiende que los males del capi­
que ve en todos los fenómenos sociales sim­ talismo son principalmente económicos, y
plemente los efectos inevitables de los,sis- olvida que la igualdad económica no trae con­
temas de producción de cada época. sigo la liberación social, sino que conduce a
una actitud que prescinde de la libertad
Al nivel alcanzado por las ciencias sociales, humana; característica ésta común, a todas
esta tesis es completamente anacrónica, las escuelas del socialismo autoritario.
porque ignora las aportaciones de la antro­
pología moderna que ha demostrado la impo­
sibilidad de proyectar retroactivamente, las Todas las experiencias realizadas en lo que va
motivaciones y las categorías económicas ca­ de este siglo, indican que es ilusorio y suicida,
pitalistas, sobre las otras sociedades. Lévi pretender realizar primero los "supuestos"
Strauss afirma por ej. que las reglas de objetivos económicos del socialismo, para
parentesco y de matrimonio tienen en los luego tratar de alcanzar los otros. Este es un
grupos sociales arcaicos, un valor operatorio camino que nos lleva a destinos muy inciertos
comparable al de los fenómenos económicos, y de muy difícil retorno. Es claro, que ambos
para nuestra propia sociedad. objetivos deben ser perseguidos simultánea­
mente, porque no hay socialismo económico si
El pretender reducir el conjunto de las no hay socialismo político. Entiendo que no
realidades históricosociales, a los efectos de
un sólo factor, es decir, presuponer un tipo hay socialismo, sin un desarrollo simultáneo
invariable de motivación fundamental de los de la justicia social, la libertad y la democracia
hombres; la motivación económica, olvida que política. Por lo tanto, el avance hacia el
los tipos de motivación son creaciones so­ socialismo, tiene como requisito previo indis­
ciales, que cada sociedad se da a sí misma. pensable, la preservación y profundización de
La tesis más razonable de que en nuestra la democracia y las libertades políticas con-
época, y no en general, la economía y todos uistadas hasta ese momento,
los componentes que conforman la super­ in socialismo, la democracia y la libertad
estructura ideológica, se determinan recípro­ tienden a ser limitados en cuanto a su alcance
camente, presupone a ambas como esferas social, pero sin democracia y libertad, el
separadas, que pueden o no actuar una sobre socialismo se convierte en una nueva forma
otra, y esta separación es producto de una de oprobio y enajenación humana.
etapa muy reciente del desarrollo histórico, Ciertamente, que también las hipótesis aquí
fuera de la cual no se daba claramente ese planteadas, quedan abiertas al debate tan
deslinde de campos, entre economía, religión, necesario en nuestro país, sobre todos estos
política, etc. temas. Debate que deberá contribuir al desa­
Pero, también es muy dudoso que el ansia de rrollo de un autentico pensamiento socialista,
poder, se explique por el deseo de "tener despojado de biblias, popes y dogmas.
más", pienso más bien, que generalmente es
exactamente a la inversa, que los individuos
buscan aumentar su riqueza, para aumentar
su poder. El deseo de comodidades, de po­ Rodolfo Rodríguez Lama
seer cosas, cuando está separado del poder. C.l. 1.260.012-1
r

JULIO CASTRO(1908■
El 8 5 %d e lo s m o n te v id e a n o s c re e q u e d u r a n te e l g o b ie r n o d e f a d o se c o m e ­
)
tie r o n v io l a c io n e s a lo s d e r e c h o s h u m a n o s . E l 78% o p in a q u e s e d e b e c a s tig a r
a l o s c u lp a b le s . ( E Q U I P O S ).

- Salió de su casa el lo. de agosto de 1977 a las 10.30 de la mañana.


-V isita al señor Efraín Quesada, en la calle Llambí, y al salir se dirige hacia la
calle Rivera.
- Ante el reclamo de los familiares y la solicitud de información de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, el gobierno uruguayo envía un cablegra­
ma, fechado el 4 de octubre de 1977, a dicha Comisión, en el cual se afirma:
(Las) autoridades (uruguayas) prosiguiendo las indagaciones pudieron compro­
bar que señor Castro abandonó territorio uruguayo jueves 22 de setiembre pró­
ximo pasado viajando con cédula identidad en vuelo 159 Pluna, asiento 5D sa­
liendo aeropuerto Carrasco hora 16:30 con destino Buenos Aires (Aeroparque)” .
- Ante las gestiones de la Comisión de la OEA el Ministro de Relaciones Exterio­
res y Culto de la Argentina, Oscar A. Montes, informa en cablegrama fechado el
10 de diciembre de 1977, que “en lista de pasajeros de vuelo 159 Pluna del 22
de setiembre figuraba en efecto señor Julio Castro cédula de identidad uruguaya
167.820 nacido el 13 de noviembre de 1908 quien no se presentó al embarque
en el aeropuerto de la ciudad de Montevideo. En consecuencia no registra ingre­
so a Argentina esa fecha, ni tampoco 'en ninguna otra posterior” .
- El ex soldado Julio Barboza denuncia, en conferencia de prensa realizada en
agosto de 1985, que intervino en un operativo de secuestro, en las calles Rivera
y Soca, de “una persona mayor, entre 55 y 60 años, avanzada calvicie, canoso,
usaba lentes, bajo” que fue obligado a salir de su camioneta Indio, de color ama­
rillo y negro, “sin que el detenido ejerciera resistencia alguna” .
“ Fue introducido a la parte trasera del coche, donde también me ubiqué yo, ofi­
ciando de custodio. Al volante iba el oficial principal Zabala que me insultaba
por no hacer agachar suficientemente al detenido” .
“ El otro soldado nos siguió, conduciendo la camioneta Indio de color amari­
llo y negro, perteneciente a la persona detenida” .
- Que trasladaron al prisionero a una casa de la calle Millán No. 4269 padrón
No. 51426, de la S1DE (Servicio de Inteligencia del Ejército) y “ que allí tam­
bién fue conducida la camioneta” .
- El periodista brasileño Flavio Tavares declara que en la noche del primero
de agosto de 1977 fue introducida en su lugar de detención una persona “ que
tiene voz cascada, de viejo” a quien llaman el Veterano, y a quien deja en esa
pieza al día siguiente “con el ruido de cadenas de fondo” , y de quien en la ma­
ñana del 3 de agosto escucha sus “ayes de dolor” .
- El 28/6/85 se presentó demanda por desaparición forzada ante el Juez Letra­
do Penal de 1er. tumo.
- En abril de 1986 entra en contienda de competencia.
- El 13/5/86 se, impugna la constitucionalidad de la integración de la Suprema
Corte de Justicia y se presenta recursos de inconstitucionalidad. El recurso de
inconstitucionalidad será tratado sin los miembros militares, por resolución de
la Suprema Corte de Justicia. Esta tiene sesenta días para expedirse, a partir de
que el Fiscal de Corte, quien no tiene plazo, presente su dictamen.

LA DESAPARICION DE JULIO CASTRO, COMO LAS OTRAS OCURRIDAS


DURANTE LA DICTADURA MILITAR, DEBE SER ACLARADA PARA QUE
LOS URUGUAYOS RETOMEN UN CAMINO DE ENTENDIMIENTO Y CON­
VIVENCIA.
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