Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El sumerio fue la primera lengua escrita conocida. Su escritura, que fue llamada
cuneiforme por la forma de cuña de sus trazos, se empleó más tarde para el acadio,
el ugarítico, el elamita, etc. También se adaptó para lenguas indoeuropeas como el
hitita, que además poseía una escritura jeroglífica como los egipcios aunque
independiente de esta última. También el persa aqueménida adoptó la escritura
cuneiforme.1
Índice
1 Etapas
2 Desciframiento
2.1 Transcripción o interpretación
2.2 Transliteración
3 Clasificación
4 Descripción lingüística
4.1 Fonología
4.2 Gramática
4.3 Verbo
4.4 Morfología nominal
4.5 Léxico
5 Evolución del sistema de escritura
6 Véase también
7 Referencias
7.1 Bibliografía
8 Enlaces externos
Etapas
Arno Poebel, alumno de Delitzsch, publica en 1923 una gramática con el mismo nombre
de la publicada por su maestro, Grundzüge der sumerischen Grammatik, que durante 50
años será la obra estándar para los estudiosos del sumerio. La gramática de Poebel
fue superada finalmente en 1984 cuando apareció The Sumerian Language, An
Introduction to its History and Grammatical Structure de Marie-Louise Thomsen.
La dificultad en la traducción del sumerio está muy bien ilustrada en una cita de
Miguel Civil de la Universidad de Chicago en la que se refiere a una tablilla en la
que se explica cómo hacer cerveza:
"Dos desarrollos realizados durante los años 1950 permitieron una mejor comprensión
de la literatura sumeria. En Chicago Benno Landsberger estaba editando material
para el Sumerian Lexicon. En Filadelfia, dónde yo había trabajado antes de 1963,
Samuel Noah Kramer estaba ocupado poniendo a disposición de los estudiosos tantas
tablillas como fuera posible de las colecciones de Filadelfia, Estambul y Jena."
Dependiendo del contexto un signo cuneiforme puede ser leído bien como uno de
varios posibles logogramas, cada uno de los cuales corresponde a una palabra en la
lengua hablada sumeria, bien como sílaba fonética (V, VC, CV o CVC) o bien como un
determinativo (marcador de la categoría semántica, como en el caso de trabajos o
lugares).
Es una lengua aglutinante, lo que quiere decir que las palabras pueden formarse a
base de una serie de sufijos más o menos distinguibles y más o menos separables. Es
una lengua parcialmente ergativa.
En una lengua ergativa el sujeto de una frase con objeto directo (verbos
transitivos) está en el llamado caso ergativo, que en sumerio está marcado con el
sufijo -e. El sujeto de un verbo intransitivo y el objeto directo de un verbo
transitivo están en el caso absolutivo, que en sumerio y la mayoría de las lenguas
ergativas no viene marcado por sufijo.
Ejemplo:
lugal-e e2 mu-du3 lugal ba-gen
El rey construyó la casa. El rey fue.
Otra característica del sumerio es el gran número de homófonos (palabras que suenan
igual pero poseen significados distintos) - o quizás pseudohomófonos ya que pudiera
haber diferencias en la pronunciación de las que no tengamos noticias. Los
diferentes homófonos y los diferentes signos cuneiformes que los indican están
marcados con números por convención, con los números 2 y 3 sustituidos por acentos
agudo (´) y grave (`) respectivamente. Por ejemplo du = "ir", du3 = dù = construir.
Verbo
Ejemplo:
i3-du-un (<< *i3-du-en) e2 i3-du3-un (<< *i3-du3-en)
Yo iré. Yo construiré la casa.
Morfología nominal
Las palabras sumerias están constituidas normalmente por una raíz de una o dos
sílabas, aunque también pueden existir palabras de tres sílabas. Existen una serie
de marcadores que pueden adherirse a la raíz, y según un cierto orden. De manera
orientativa, el orden por el que los marcadores se añaden al sustantivo es el que
sigue: sustantivo-adjetivo-número-genitivo-relativo-posesivo-plural-caso. Se
ejemplifica dicho orden en la siguiente transliteración:
Siguiendo con los marcadores nominales, se considera que el marcador del plural es
-(e)ne para los sustantivos de género humano, mientras que los sustantivos no
humanos no se marcan con plural. Sin embargo, no está claro que sea el único
procedimiento para la formación del plural, ya que existen otros métodos tales como
la repetición, el empleo de palabras cuyo referente es un grupo (“varios”) o
mediante complementos verbales.
En cuanto a los marcadores del caso, de acuerdo con la Cuneiform Digital Library
Initiative de la Universidad de Oxford, las transliteraciones hacen uso por lo
general de Ø (absolutivo), -e (ergativo), -e (adlativo), -ak (genitivo), -gin
(ecuativo), -ra (dativo), -ese (directivo), -da (comitativo), -a (locativo), -ta
(ablativo).
Los pronombres personales atestiguados en lengua sumeria son ĝe-e para la primera
persona del singular, ze-e para la segunda persona del plural, a-ne/ e-ne para la
tercera persona del singular humano y a/e-ne-ne para la tercera persona del plural
humano. Asimismo, los posesivos atestiguados son -ĝu en la primera persona del
singular, -zu en la segunda persona del singular, -(a)n(i) en la tercera persona
del singular humano y -b(i) en la tercera persona del singular no humano. El
posesivo para la primera persona del plural es -me, para la segunda del plural es
zu-ne-ne y para la tercera -(a)-ne-ne.
No obstante, dichas transliteraciones hay que tomarlas con cautela, están basadas
en los textos que nos transmitieron los escribas babilónicos, que ya no eran
hablantes nativos del sumerio.
Léxico
El sumerio fue uno de los idiomas que antes pasó a ser escrito. El sistema empleado
para fijar el idioma sumerio ha sido denominado “cuneiforme”, debido a la forma de
los signos que sobre tablillas de arcilla húmeda se tallaban, con forma de cuña. En
las primeras etapas de la escritura sumeria se utilizaron pictogramas, signos
visibles que expresan un significado sin estar convencionalmente asociados con una
forma lingüística. Representan esquemáticamente un símbolo, un objeto real o una
figura. Un ejemplo de esta etapa la encontramos en la tablilla de Kish.
Sin embargo, con el tiempo, la escritura cuneiforme del sumerio fue dando entrada a
signos más alejados de aquellos pictogramas. Desde alrededor del 2600 a.C., los
logogramas fueron generalizándose, dando forma a la escritura cuneiforme. El
cuneiforme arcaico convivió, en cualquier caso, con las formas previas del pre-
cuneiforme. Algunos investigadores como Rosengarten (1967) han enumerado 468 signos
utilizados en sumerio pre-sargónico de Lagash.
Los logogramas fueron los primeros en adaptarse al sistema acadio. Fue el paso más
sencillo, y consistió en asociar los signos cuneiformes a las palabras acadias
equivalentes de las sumerias. Por otra parte, los determinativos fueron utilizados
con más frecuencia por los acadios. En parte porque los sumerios solo tenían
determinativos de nombres. Los acadios, desarrollaron un sistema de determinativos
fonéticos, que sirvieron para aportar un sonido específico asociado a un
significado, por ejemplo en verbos. Esto permitió desambiguar logogramas sumerios.
Finalmente, los signos silábicos fueron adaptados como tal. Dado que los signos
silábicos sumerios indicaban consonante y vocal, estos fueron tomados por el acadio
invariablemente. Sin embargo, como se dijo más arriba, dado que el inventario
sumerio era insuficiente para representar la estructura silábica del acadio, nuevos
silabogramas fueron creados mediante la adición de valores sonoros.