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Tux es dios, Linus es el mesías, Stallman

es su profeta, y yo sólo soy un


evangelizador más.

¡Alabado sea el
pingüino!

“Seamos libres y lo demás no


importa nada”
José de San Martín
El ajedrez como la música o el amor,
tiene el poder de hacer feliz a la
gente.
Siegbert Tarrasch
Yuri Averbaj (Kaluga, 8 de febrerode 1922) es un
ajedrecista ruso que posee el título de Gran Maestro, de
Candidato a la Corona Mundial, de Árbitro Internacional y de
Juez de Composiciones. Célebre por sus libros de finales. Es
el decano del ajedrez.

Yuri Averbaj (o Averbach), además de ajedrecista, es


compositor de problemas de ajedrez y publicista en la Unión
Soviética, aunque de profesión era ingeniero. En el campo
del ajedrez además de jugador ha sido un gran problemista,
escritor y organizador.

Fue jugador de primera fila después de la Segunda Guerra


Mundial. Se clasificó para la final del campeonato soviético
en 1948. En 1952 participó en el torneo interzonal de
Estocolmo; en 1953 en el fuerte torneo de candidatos de
Neuhausen-Zúrich (donde finalizó 10º). En 1954 fue
campeón de la URSS, en 1956 quedó tercero en el torneo de
Mar del Plata.

En 1953 ganó el Campeonato de la URSS, delante de Mark


Taimánov, Víktor Korchnói, Tigrán Petrosián, Yefim Géler y
Salo Flohr.

Otras victorias suyas fueron en los torneos de Viena 1961 y


Moscú 1962

La hija de Averbaj, Jane, se casó con Mark Taimánov.

Su estilo sólido era difícil de vencer para muchos jugadores


de ataque.

En 1956, alcanzó el título de Juez Internacional de


Composiciones de Ajedrez y en 1969 el de Árbitro
Internacional. Averbaj ha sido también un periodista
importante de ajedrez y autor de varios libros.

Llevan su nombre varias líneas de apertura: quizás el más


notable es el Sistema Averbaj en la Defensa india de rey:
1.d4 Nf6 2.c4 g6 3. Nc3 Bg7 4.e4 d6 5. Be2 0-0 6. Bg5. Su
juego se ha caracterizado por la precisión, a la manera de
Capablanca, y por el gran dominio de los finales. Ha
publicado un tratado sobre finales que es ejemplar, además
de un interesantísimo estudio sobre el ajedrez en la Unión
Soviética. Durante años fue presidente de la Federación
Soviética de Ajedrez (1972 y 1977).
Y. AVERBACH

FINALES DE ALFIL Y DE
CABALLO
Todo jugador de ajedrez sabe las intrin-
cadas jugadas que pueden presentar los
finales de Alfil y de Caballo. Escrita en
forma amena y comprensible, con nu-
merosos ejemplos y diagramas, esta
obra del gran maestro ruso Yuri Averba-
ch constituye la más perfecta guía tanto
para el profesional como para el aficio-
nado.

El autor divide la obra en alfiles del


mismo y alfiles de distinto color, aspec-
to este último, como es bien sabido, que
ha resistido hasta el presente la disec-
ción y generalización del laboratorista
hasta dar lugar al poco ambicioso prin-
cipio de la reclamación de tablas que se
repite monótonamente día a día apenas
se llega a este final. Ayerbach profundi-
za sobre este equívoco y sienta por pri-
mera vez los principios que con el tiem-
po se traducirán en una considerable al-
teración de los puntajes comunes que
siembran de medios puntos las tablas de
posiciones. En la segunda parte de la
obra, el autor, en asociación con el nota-
ble teórico Chejover, emprende el análi-
sis aridísimo del final de caballo y peo-
nes. Basan los autores mucho de su es-
tudio sobre la labor brillante de Troizki,
creador de la teoría acabada de «dos ca-
ballos contra peón».
La presente edición es el fruto del saber
y la experiencia de un gran maestro que
habrá de dejar profunda huella en la bi-
bliografía ajedrecística.
Que el ajedrez no es una teoría de jugadas estáticas lo demuestra el
hecho de que cada año son más numerosos los volúmenes
consagrados al mismo. Todo torneo significa un avance en las
conquistas en el campo de la teoría del ajedrez. Sería absurdo
afirmar que se ha llegado al punto actual de la teoría y del juego
por arte de birlibirloque. La evolución se ha ido efectuando poco a
poco, de manera constante, paulatina y razonada. Cada jugador,
cada campeón sobre todo, tiene algo que decir. Las palabras de unos
son seguidas con el máximo interés por todos aquellos que ven una
novedad en ellas. Las de otros, desgraciadamente la gran mayoría,
son fruto de un día. Jugadas que conocen un brillante nacimiento
caen poco después en el olvido. No encerraban nada nuevo; eran
variaciones sobre unas jugadas que ya habían sido desechadas por
llevar a un callejón sin salida. Porque no hacían nada más que
repetir machaconamente algo que ya se sabía, pero, disfrazado con
atrayentes movimientos, pudo seducir por un momento, hasta que se
descubrió su verdadera inutilidad. El enorme impulso que, gracias a
diversos jugadores y teóricos, ha experimentado el ajedrez actual, es
consecuencia de la evolución y el estudio de las infinitas jugadas
que pueden desarrollarse en el tablero, y también a la seriedad y
conciencia —jugar al ajedrez, estudiarlo de modo verdaderamente
científico— con que se emprende su estudio. A los nombres de los
grandes especialistas en tratados de finales de partida hay que
añadir ahora el del maestro internacional Y. Averbach. El libro de
este autor ruso, Finales de alfil y de caballo, es una obra que deja
profunda huella en todo jugador de ajedrez. Y. Averbach presenta en
ella el detenido estudio de una de las más difíciles y complicadas
jugadas que se presentan sobre el tablero, y lo hace con tal maestría,
con tal categoría literaria en un tema aparentemente árido y seco,
que no nos asombra que en los círculos ajedrecísticos del mundo
entero sea considerado tan gran jugador como excelente didacta.

EDICIONES MARTÍNEZ ROCA


INDICE

Apartado 1. ALFIL CONTRA PEONES…………………………………….. 1


Capítulo 1. ALFIL CONTRA UN PEÓN………………………………... 1

Capítulo II. ALFIL CONTRA DOS PEONES…………………………… 3


1. Peones doblados………………………………………………... 3
2. Peones ligados………………………………………………….. 3
3. Peones sueltos………………………………………………….. 7

Capítulo III. ALFIL CONTRA TRES O MAS PEONES………………... 10


1. Peones ligados………………………………………………….. 10
2. Peones sueltos………………………………………………….. 18

Capítulo IV. REY, ALFIL Y PEÓN CONTRA REY…………………….. 18

Capítulo V. ALFIL Y PEÓN CONTRA PEÓN………………………….. 20

Capítulo VI. ALFIL Y PEÓN CONTRA DOS PEONES………………... 34

Capítulo VII. ALFIL Y PEÓN CONTRA TRES PEONES……………... 47

Capítulo VIII. FINALES DE MUCHOS PEONES……………………… 55


Apartado 2. ALFILES DE UN MISMO COLOR…………………………… 67
Capítulo I. ALFIL Y PEÓN CONTRA ALFIL…………………………... 67
1. El peón se halla en las columnas centrales……………………... 74
2. Peón de alfil…………………………………………………….. 75
3. Peón de caballo…………………………………………………. 77
4. Peón de torre……………………………………………………. 80

Capítulo II. ALFIL Y DOS PEONES CONTRA ALFIL………………… 82


1. Peones ligados………………………………………………….. 82
2. Peones doblados………………………………………………... 83
3. Peones desligados………………………………………………. 84
Capítulo III. ALFIL Y PEÓN CONTRA ALFIL Y PEÓN……………….. 86

Capítulo IV. ALFIL Y DOS PEONES CONTRA ALFIL Y PEÓN……… 91


1. Peones ligados y pasados………………………………………. 91
2. Peones ligados y uno de ellos pasado…………………………... 92
3. Peones ligados y ninguno de ellos pasado……………………… 94
4. Peones desligados y pasados…………………………………… 96
5. Peones desligados siendo uno de ellos pasado…… 97

Capítulo V. FINALES DE UN GRAN NUMERO DE PEONES………………. 106


1. Un peón de ventaja. Su aprovechamiento……………………… 106
2. Finales con ventaja posicional………………………………..… 116
a) Un peón pasado………………………………………….. 116
b) Peones del adversario y alfil propio…………………….
en casillas del mismo color………………………………… 124
c) Mejor posición del rey…………………………………... 131
Apartado 3. ALFIL DE REY CONTRA ALFIL DE
DAMA O VICEVERSA……………………………………………………….. 132
Capítulo I. ALFIL Y PEÓN CONTRA ALFIL…………………………... 132

Capítulo II. ALFIL Y DOS PEONES CONTRA ALFIL………………… 133


1. Peones doblados………………………………………………... 133
2. Peones ligados………………………………………………….. 134
a) Peones en la fila sexta…………………………………… 134
b) Un peón en la fila sexta y otro en la quinta……………... 135
c) Peones en la fila quinta………………………………….. 136
d) Un peón en la fila quinta y otro en la cuarta…………….. 138
e) Peones en la fila cuarta………………………………….. 140
3. Peones aislados…………………………………………………. 142

Capítulo III. ALFIL Y TRES PEONES CONTRA ALFIL………………. 146

Capítulo IV. FINALES CON PEONES EN AMBOS BANDOS……….. 150

Y. AVERBACH y V. CHEJOVER.
FINALES DE CABALLO

Capítulo I. CABALLO CONTRA PEÓN………………………………... 165

Capítulo II. CABALLO CONTRA DOS PEONES……………………… 174


1. Peones ligados………………………………………………….. 174
2. Peones aislados…………………………………………………. 175

Capítulo III. CABALLO CONTRA TRES O MAS PEONES…………... 177


1. Peones ligados………………………………………………….. 177
2. Peones aislados…………………………………………………. 181

Capítulo IV. REY, CABALLO Y PEÓN CONTRA REY……………….. 185

Capítulo V. CABALLO Y PEÓN CONTRA PEÓN……………………... 188

Capítulo VI. CABALLO Y PEÓN CONTRA DOS O MAS PEONES………… 194

Capítulo VII. FINALES CON UN GRAN NUMERO DE PEONES…………... 204


Apartado 2. CABALLO CON PEONES CONTRA CABALLO CON
PEONES O SIN ELLOS………………………………………………………. 212
Capítulo 1. CABALLO Y PEÓN CONTRA CABALLO………………. 212

Capítulo II. CABALLO Y DOS PEONES CONTRA CABALLO……… 223

Capítulo III. CABALLO Y PEÓN CONTRA CABALLO Y PEÓN…….. 226

Capítulo IV. CABALLO Y DOS PEONES CONTRA CABALLO…….. 229


Capítulo V. FINALES CON GRAN NUMERO DE PEONES………….. 236
1. Utilización del peón de más……………………………………. 242
2. Finales con superioridad de posición…………………………... 242
a) Con un peón pasado……………………………… 248
b) Una mejor distribución de peones……………….. 250
c) Una mejor posición del rey……………………….
253
Capítulo VI. FINALES CON CUATRO CABALLOS…………………...
Apartado 3. DOS CABALLOS CONTRA PEONES………………………... 256

Capítulo 1. DOS CABALLOS CONTRA UN PEÓN…………………… 256


1. Posiciones finales………………………………………………. 256
2. Métodos de desplazamiento del rey……………………………. 265
3. Finales de partidas……………………………………………… 271

Capítulo II. DOS CABALLOS CONTRA PEONES……………………. 282


FINALES de ALFIL
APARTADO I

ALFIL CONTRA PEONES

CAPÍTULO I

ALFIL CONTRA UN PEÓN

El alfil es una figura de largo alcance. El solo detiene desde lejos al peón
atacando los escaques situados delante de éste. La parte que tiene el peón
alcanza la victoria únicamente en los dos casos excepcionales siguientes:

1. Si el rey enemigo o el propio impiden la acción del alfil contra el peón.


2. Cuando el peón puede pasar por la casilla del color del alfil enemigo
antes que éste la ataque.

Examinemos la posición 1, en la que está representado el final del famoso


problema de G. Otten.
Después de 1.ne4! jh4 2.nf3!, las negras se ven imposibilitadas para
detener al peón.

Finales de alfil 1
1a. Algayer, 1795.
ne2, je5, Nc2, Id4.
En la posición la, ganan las negras continuando: 1...d3+ 2.n~ d2.
Generalmente, el alcanzar tablas es cosa elemental, si bien, a veces, es
preciso jugar con cierta precisión.

1b. B. Horwitz e I. Kling, 1853.


na5, ib6, Nc6, Jg6. Tablas.
Así, en la posición 1b, después de 1.na6, a tablas conduce únicamente
1...je4! 2.b7 nc7.

Finales de alfil 2
APARTADO I

ALFIL CONTRA DOS PEONES

CAPÍTULO II

Estando los peones doblados, se Siendo de torre los peones


puede alcanzar la victoria si el doblados, aun en el caso en que el
rey,enemigo no ruede acudir en rey de la parte que se defiende esté
ayuda del alfil y se consigue cam- muy alejado, puede no ser
biar un peón por el alfil, después de peligroso. Ejemplo de ello es el
lo cuál se tiene un final victorioso problema siguiente:
de peón.
2a. G. Nadareishvili, 1951.
nh8, jd3, Ng5, Ia3, Ia4.
Tablas.
Las blancas, jugando con precisión,
alcanzan tablas: 1.jc4! (1.jb1 nf4
2.ng7 ne3 3.nf6 nd2 4.ne5 nc1
5.ja2 nb2 6.je6 a2 7.nxa2)
1...nf6! (impidiendo que pase el rey
blanco y acercándose a los peones);
2.jg8! (Sólo así. Se debe mantener
al alfil lejos del camino a seguir por
el rey negro, al objeto de no perder
tiempo); ne5 3.ng7 nd4 4.nf6
Así, por ejemplo, en el diagrama 2,
nc3 5.ne5 nb2 6.nd4 a2 7.jxa2
las blancas juegan: 1.ne7, después.
nxa2 8.nc3, Tablas
2.ic7 y 3.nd8, venciendo fácilmen-
te.
2. PEONES LIGADOS
Si les toca jugar a las negras, éstas
hacen tablas impidiendo la ejecu- Cuando los peones ligados se
ción de este plan mediante: 1...nf7 encuentran en la quinta fila, no
2.nc7 (2.c7 jc8 3.nc6 ne6 4.nb6 representa dificultad alguna para la
nd5, etc.); 2...ne6 3.nd8 nd5 y ta- parte que posee el alfil el alcanzar
blas.

Finales de alfil 3
tablas, si tanto el rey como el alfil se alcanzan tablas sin dificultad, si
pueden tomar parte en la lucha ambas figuras toman parte en la
contra los peones. lucha contra los peones. Si el rey de
la parte que tiene el alfil se halla
lejos de los peones, se puede
alcanzar la victoria, aun en el caso
en que estos últimos se encuentren
en la cuarta fila.

En la posición 3, el camino más di-


recto para conseguir tablas es
1...jd4 2.c6 (amenazaba jxc5)
2...je5. Sin embargo, las negras
pueden, sin riesgo alguno, dejar pa-
sar al rey contrario a "b7", movien-
do 1...nd7 2.nb6 jb2 3.nb7. La
táctica de espera es ahora improce-
dente, ya que amenaza 4.c6+ y 5.c7;
por eso las negras se ven obligadas
a continuar: 3...je5, y las blancas
no pueden reforzar más la posición.
En lugar de 3.nb7 se puede: 3.c6+
nc8 4.d6
De este modo llegamos a la posi-
ción 4. Aquí hace perder 4...ja3?
5.d7+ nd8 6.c7+! Nxd7 7.nb7,
mas para hacer tablas es suficiente
Las blancas ganan continuando:
4...je5 (o bien 4...jd4+ 5.nb5
1.a5! (no alcanza el objetivo
je5); 5.nc5 jxd6+ 6.nxd6 nd8.
propuesto 1.b5? nd8 2.nb7 nd7
3.b6 ja5! 4.na6 jxb6, tablas);
Así pues, también cuando lo peones 1...nd8 2.a6 jf2 3.nb7.
ligados se hallan en la sexta fila (4)

Finales de alfil 4
Las negras pierden sólo porque no Cuando los peones están situados
pueden conseguir una acción en la quinta fila, el alfil, por regla
conjunta de sus fuerzas y frenar a general, consigue detener los peo-
los peones blancos. nes.

5a. M. Henneberger (de un proble-


ma). nc4, ia4, ib4 Ne4, Jd6. Jue-
gan las negras. Tablas. En esta posi-
ción, aunque las negras tienen el rey
mal situado, consiguen aunar los es-
fuerzos de sus figuras en la lucha
contra los peones.
1...jf4! (erróneo hubiese sido
1...ne5? 2.a5 ne6 3.a6 jb8 4.nc5
nd7 5.nb6 nc8 6.a7, etc.); 2.a5
(2.nc5 je3+ 3.nc6 nd4 4.a5 nc4
5.b5 nb4 6.a6 na5 y los peones se
ven privados de movilidad); Ejemplo de esto es la posición 6.
2...je3! (las negras han ocupado Solamente si el alfil ocupa una de
con el alfil la mejor posición); 3.b5 las malas posiciones "b1", "c8" y
ne5 4.b6 nd6 5.nb5 nd7 6.na6 "h3", pasan los peones sin ayuda
nc6 (también se puede 6...nc8); del rey.
7.na7 jf2. Tablas. Las negras, después de 1...c3 2.je4
b3, amenazan con llevar uno de sus
peones a la promoción. Es necesario
5b. nh1, ib5, ic5., Nh8, Jg7.
adoptar medidas radicales. En pri-
Ganan las blancas.
mer lugar, hay que inmovilizar los
1.c6! (no conduce al objetivo pro-
peones.
puesto 1.ng2? jd4 2.c6 jb6 3.nf3
Así pues, 1.jd5 c3 2.jb3 ne5 (las
ng7 4.ne4 nf6 5.nd5 ne7, o
negras se dirigen con el rey a d3,
bien. 1.b6? jd4! 2.b7 je5 3.ng2
para ganar después de Ic2 el alfil);
ng7 4.nf3 nf6 5.ne4 ne6);
3.ne7! (el rey blanco debe poder
1...je5 2.b6, no habiendo defensa
llegar a tiempo a c5); 3...nd4 4.nd6
contra 3.c7.
nd3 5.nc5 y tablas.
Si el alfil se hallase en "f6", después
Si los reyes estuviesen situados en
de 1.c6, jd8! las negras podrían
ng8 y Ng6, respectivamente, per-
impedir el que ambos peones llega-
derían las blancas, ya que después
sen a la sexta fila.
de 1.jd5 c3 2. jb3, el rey negro
sólo tendría que hacer tres

Finales de alfil 5
movimientos para llegar a "d3", El rey blanco está muy alejado de
mientras que el rey blanco necesita los peones. Los peones negros pue-
cuatro para alcanzar "c5". den avanzar. Si las blancas se lan-
zan inmediatamente con su rey a
6a. B. Horwitz e I. Kling, 1853. ayudar, pierden. Por ejemplo: 1.nc7
nd8, jh3, Nd6, If2, Ig3. e5 2.nd6 nd4! (2...e4? 3.ne5 f3
Tablas. Los peones carecen de mo- 4.jf1 f2 5.jg2); 3.je6 (si 3. ja6,
vilidad, por eso el rey negro debe se tiene: 3...e4 4.ne6 f3 5.nf5 e3);
acudir en su ayuda. Las negras ame- 3...e4 4.jg4 f3 5.ne6 f2 6.jh3 e3
nazan con llegar en tres jugadas a 7.jf1 nc3! 8.ne5 nd2 y ganan.
"f3" y jugar Ig2. ¿Cómo impedirlo? Se alcanzan tablas llevando a cabo
1.jg2! Única jugada. Ahora las ne- la instructiva maniobra siguiente:
gras necesitan ir con el rey a "e2", 1.je6!! (debe privarse de movilidad
para lo que se precisan cuatro juga- al peón); 1...f3; 2.nc7 f2 3.jh3
das. Pero las blancas pueden tam- (3.jc4? e5 4.nd6 e4 5.ne5 nf3 y
bién atacar al peón Ig3 en cuatro luego e3); 3...nf3! (en caso de
jugadas comprobamos: 1...ne6 3...e5 4.nd6 nd4, se tiene 5.ne6
2.ne8 ne5 3.nf7 nf4 4.nf6 ne3 e4 6.nf5 e3 7.jf1 nc3 8.nf4 nd2
5.nf5 ne2 6.ng4. Tablas. 9.nf3). Esta jugada parece ser muy
peligrosa para las blancas. Las ne-
gras amenazan con llevar a la pro-
moción a su peón "e". 4.nc6! (única
jugada); 4...e5 5.nd5 e4 6.nd4 e3
7.nd3 e2. Parece que todo está ya
resuelto y que las blancas han llega-
do tarde. Pero, inesperadamente, si-
gue 8.jg4+! nxg4 9.nxe2 ng3
10.nf1 nf3 ¡rey ahogado!

Las interesantes posibilidades de un


alfil contra dos peones ligados nos
las revela la posición representada
en el diagrama 7.

Finales de alfil 6
3. PEONES SUELTOS

En los diagramas 8 y 9 han sido re-


presentadas las principales posicio-
nes de tablas a que debe tender la
El rey blanco está alejado de los
parte que se defiende, si su
peones y, a pesar de ello, las blancas
contrincante opera con peones suel-
consiguen que haya concordancia
tos.
en la actuación de sus figuras y al-
En ambas posiciones, las figuras ne-
canzar tablas. 1.ng7 (también se
gras actúan de común acuerdo.
puede: 1.nh7; pero es mala la juga-
da 1.jc5 g4 2.ng7 g3 3.nh6 ng4!
En la posición 8 ambas figuras lu-
4.ng6 e4 5.nf6 nf3 6.ng5 e3
chan al unísono contra los peones.
7.nh4 g2); 1...g4 2.nh6! g3 3.nh5!
El rey negro puede estar también en
g2 4.jc5 nf4 5.nh4 nf3 6.nh3 e4
a6, ya que a 1.d6, sigue jxd6.
7.nh2, alcanzando la posición fun-
damental de empate.
En la posición 9, las funciones a En el ejemplo que acabamos de
cumplir por las figuras se hallan es- considerar, las negras no han podido
trictamente divididas; cada una lu- impedir la distribución de las figu-
cha contra un peón. ras que precisaban las blancas.
Examinemos la posición 10. Cuando los peones se encuentran
separados por más de dos columnas,
el alfil tiene más dificultades para
controlar simultáneamente los dos
peones. En este caso las funciones
se dividen. La parte que se defiende
deberá controlar con el alfil uno de
los peones y dirigirse con el rey ha-
cia el peón que no se halla defendi-
do por el rey enemigo.

Finales de alfil 7
11b. Ne5, je6, Ne3, Ib4, Ih4
Tablas. En la posición 11b, las blan-
cas se hallan en zugzwang. Cada
movimiento que realizan empeora
la posición. Mas a pesar de esto,
gracias a una delimitación exacta de
las funciones de sus figuras, consi-
guen tablas. 1.nd6!, nd4! 2.nc6!
nc3 3.nd5! (las blancas han distraí-
do al rey negro y se dirigen ahora
hacia el peón "h"); 3...b3 4.ne4 b2
5.ja2. Consiguiendo las figuras
En la posición 11, las negras llevan blancas detener a los peones. Haría
a cabo este plan y alcanzan tablas. perder: 1.nf6 nf4 2.ng6 ng3
Por ejemplo: 3.nf5 h3 4.ne4 h2. El rey blanco
1.b5 nd3! (es malo 1...jc8 2.f4 estorba a su alfil.
nd3 3.nd5!, — el rey blanco impi-
de que se realice la reagrupación
necesaria — 3...ne3 (3...jb7+
4.ne5 nc4 5.f5 nc5 6.f6 jd5
7.b6); 4.ne5 y las blancas ganan);
2.b6 jc8.
O bien, 1.f4 nd3! 2.nd5 jg2+
3.ne5 nc4! (el rey negro se dirige
hacia el peón indefenso); 4.f5 jf3
5.f6 jh5.

11a, H. Rinck, 1935. nc5, ib4,


if3, Nc3, Jf5 Examinemos ahora algunos ejem-
Las blancas ganan. Esta posición se plos de casos en los que, por una
diferencia de la anterior únicamente causa cualquiera, las figuras no pue-
en el emplazamiento del alfil. Las den actuar conjuntamente, y la parte
blancas logran impedir la acción que se defiende pierde. Si les tocase
conjunta de las figuras negras: 1.b5 jugar a las negras, en la posición 12,
nd3 2.nd5! ne3 3.ne5! (la clave éstas alcanzarían tablas, tanto des-
reside en este tiempo); 3...jc8 4.f4 pués de 1...ne6, avanzando hacia el
nd3 5.f5 nc4 6.f6. peón "a" con el rey y controlando al
peón "g" con el alfil, como después

Finales de alfil 8
de 1...ng6 2.a5 jf8 3.nd5 jh6 jugada del alfil, sigue: 3.b7 na7
4.a6 je3, controlando el alfil al 4.nc7 je5+ 5.nc8, etc.
peón "a". Pero les toca jugar a las
blancas, y estas alcanzan la victoria 12c. nb7, jf2, Nh7, Ic4, If5. To-
aprovechándose del desfavorable cándoles jugar a las blancas, es ta-
emplazamiento del rey negro. 1.a5 blas. Si mueven las negras, éstas ga-
jf8 2.nd5 jh6 3.g5+! jxg5 nan. En la posición 12c, el rey blan-
(3...hxg5 4.a6), dándose la posición co no puede luchar contra los peo-
1, que ya conocemos. nes, pero si mueven las blancas, és-
tas continúan: 1.je3 y detienen a
12a. Final de un problema de Reti. los dos peones, alcanzando tablas.
nf5, ib6, ih4, Nc5, Jf3. Ganan las Cuando les toca jugar a las negras,
blancas. éstas mueven: 1...f4! y después de
En esta posición, el alfil se ve forza- 2.jd4 f3 3.nc6 c3, uno de los peo-
do a luchar contra los dos peones. nes alcanza la promoción.
Después de 1.nf4! jd5 2.ne5!, el
rey ocupa la casilla e5; a 2...jf3, si- La lectura de este capítulo puede in-
gue 3.h5 y uno de los peones alcan- ducir a pensar que en estos finales
za la promoción. el jugador que posee el alfil debe
siempre defenderse. Esto no es ab-
12b. Final de un problema de V. Le- solutamente cierto.
vit. nd6, ib6, ih7, Na6, Jb2. Ven-
taja blanca. En la posición 12d. nd5, jh6,
1.nc7! (1.nc6? je5! y las blancas Ng8, Ie7, Ih7, que corresponde al
se encuentran en zugzwang) final de un conocido problema de A.
1...je5+ 2.nc6, siendo ahora las Troitski, ganan las blancas: 1.ne6!,
negras las que resultan en zug- nh8 2.nf7, y el mate es inevitable.
zwang. Cualquiera que sea la Pero esto es una excepción.

Finales de alfil 9
CAPÍTULO III

ALFIL CONTRA TRES O MAS PEONES

1. PEONES LIGADOS

Cuando los peones están ligados, el


jugador que se defiende deberá
buscar las posiciones principales de
tablas siguientes (diagramas 13, 14,
15).
En la posición 13, las blancas son

Después de las jugadas 1...ne5


2.nc3 nf5 3.nd4 ne6 se pasa de la
posición 14 a la 13.
No obstante, si se traslada la posi-
ción 14 una fila más abajo, la esti-
mación de la que resulta dependerá
de a quién le toque jugar.
las más activas. Su rey ataca al
único punto débil de las negras, el
14a. * 1954. nd1, jf1, Ne5, Id4,
peón "d5", por eso el rey negro,
Ie3, If2. Tocándoles jugar a las
obligado a defender al peón, carece
blancas, es tablas. Si mueven las ne-
de movilidad. Independientemente
gras, éstas ganan.
de la colocación de los peones, la
Tanto aquí como en los problemas
estimación de este caso se mantiene
que siguen, el asterisco significa
constante.
que la posición ha sido preparada
por Y. Ayerbach.

Finales de alfil 10
Las blancas hacen tablas cuando les 5.je1 nh3 6.nf2! (en caso de
toca jugar: 1.ne2 (o bien 1.nc2), 6.jd2?, se tiene 6...ng2 7.je1
ne4 2.jg2+ nf4 3.jf1 ng3 4.nd3 f2 8.jxf2 d2 y ganan) y a las negras
nf3 5.je2+ ng2 6.nxd4, etc.
Tocándoles jugar a las negras, éstas no les queda otro recurso que em-
ganan continuando: 1...ne4 2.nc2 prender el regreso.
d3+! 3.jxd3+ (3.nd1 nd4), Pero si se hace descender una fila a
3...nf3 4.nd1 ng2. Cuando los la posición 15, la posición resultan-
peones se hallan en la penúltima te será muy distinta.
fila, únicamente se alcanzan tablas
en las posiciones de las esquinas. 15a. nd1, jf1, Nc3, Id2, Ie3, If2.
Las negras ganan. Las blancas no
En la posición 14b. nf1, jh1, consiguen realizar el agrupamiento
Ng5, If4, Ig3, Ih2. Después de necesario, y las negras ganan intro-
1...ng4 2.ne2 f3+ 3.jxf3 nh3 duciéndose con su rey en g1.
4.nf1, las negras no pueden abrir 1...nd4 2.ne2 ne4 3.jh3 nf4
brecha con el rey. Tablas. 4.jg2 ng3 5.jf1 nh2 6.nd1 ng1,
etc.
En la posición 14c. na1, jc1, Nb5,
Ia4, Ib3, Ic2; a 1...nb4, sigue 15b. A. Cheron, 1926. ne1, jg1,
2.jd2+ na3 3.jc1+, y a 2...nc4 Nd3, Ie2, If3, Ig2. Ganan las ne-
3.nb2 nd3 4.jh6 na2 5.jg5 nd1 gras, independientemente de a quién
6.jf4. Tablas. le toque jugar.

Da la impresión de que las negras


no pueden alcanzar h1, pero esto no
es así. Después de 1...ne4 2.jh2
nf5 3.nf2 ng4 4.jg1 nh3 5.ne1
ng3, las blancas caen en zugzwang
y se ven obligadas a dar paso al rey
negro al escaque h1.

15c. nf1, jh1, Ne3, If2, Ig3, Ih2.


Tablas.

Unicamente en la posición angular


En la posición 15, las negras pueden 15c resulta imposible el movimien-
intentar situarse en g2. 1...nd5 to envolvente; de ahí que las negras
2.ne3 ne5 3.je1 nf5 4.jd2 ng4 no puedan ganar. No deja de ser cu-

11
rioso el que si el rey y el alfil Pero ¿qué es lo que sucede si se
blancos intercambian sus puestos el desplaza la posición anterior una
resultado sigue siendo el mismo. fila más abajo? (Diagrama 17.)
Después de 1...nd2 2. n2c, ne1
3.nh1 nxf1, el rey queda ahogado.
El conocimiento de las posiciones
principales de tablas nos permite
orientarnos fácilmente en los demás
ejemplos. Examinemos una posi-
ción con peones ligados en la sexta
fila:

Supongamos que en el 17 las blan-


cas hacen las mismas jugadas que
en el ejemplo anterior.
1.je1 f4 2.jf2 h4 (en caso de
2...nf5, se tiene 3.nf3 g4+ 4.ng2
ne4 5.jh4 ne3 6.jf2+ ne2 7.jh4
f3+ 8.ng1 y tablas); 3.je1? nf5.
Hubiese sido erróneo 3...f3+
4.ng1!! (¡única jugada! En caso de
1.je2 f5 (1...nf5 2.jd3+); 2.jf3 4.nf2 h3 5.ng1 nf4 6.jd2+ nf5,
nf6 (en caso de 2...h5 3.jd1 nf6 no pudiendo las negras reagruparse
resulta posible tanto 4.je2 ne5 en posición de tablas, por ejemplo :
5.jf3 nd4 6.nf4 h4 7.jg2 nd3 7.ja5 ne4! 8.jc7 ne3 9.nf1 f2!
8.ng5 ne3 9.nxg6, como la más 10.jb6+ nf3 11.jxf2 h2); 4...nf5
sencilla: 4.nh4 ne5 5.ng5 f4 (4...nf4 5.jd2+ nf5 6.ja5); 5.ja5
6.nxg6, etc.); 3.nf4 g5+ 4.ng3 g4 6.jd8 h3 (6...g3 7.jxh4 nf4
ne5 5.jh5 ne4 6.jf3+ ne3 7.jh5 8.nf1! ng4 9.jxg3); 7.jc6 ne4
f4+ 8.ng2, dándose así una de las 8.nf2, con lo que las blancas alcan-
posiciones principales de tablas. zan una de las posiciones principa-
les de tablas.
Al defenderse, las blancas mantie- 4.jf2. No da resultado el intento de
nen, por regla general, una táctica juego activo 4.nh3 ne4 5.ng4 ne3
de espera. 6.ja5 f3, etc. 4...ne4 5.je1 ne3

12
6.jf2+ ne2 7.jc5 f3+ 8.ng1 h3, y
las negras ganan.
Así pues, cuando los peones se ha-
llan en casillas del color del alfil, la
maniobra envolvente es una amena-
za. Pero ¿quizá las blancas puedan
atacar a los peones negros e impedir
el movimiento envolvente? Probe-
mos a realizar esto en la cuarta ju-
gada: 4.ja5 g4 (a 4...ne4 sigue
5.jd8); 5.jd8 h3+ 6.nh2 (6.nf2
g3+ 7.nf3 h2 8.ng2 ng4 9.jb6
f3+ 10.nh1 nh3, o bien 9.jc7 f3+ Sutiles detalles de los finales que
10.nh1 f2); 6...ne4 7.jb6 nf3 consideramos nos da a conocer la
8.jc7 ne3 9.jb6+ ne2 10.jc5 f3 posición 19*.
11.ng1 f2+ 12.jxf2 h2+ y las ne-
gras ganan.
No obstante, las blancas, de comen-
zar una jugada antes su defensa ac-
tiva, hubiesen podido alcanzar ta-
blas. En contestación a 2...h4, lleva
a tablas el lanzar inmediatamente el
alfil al ataque de los peones g5 y
h4: 3.jb6! nf5 (3...f3+ 4.nf2 nh3
5.nxf3 g4+ 6.nf2 nh2 7.c7+ g3+
3.nf3 nh3 9.jb6 g2 10.jg1);
4.jd8! y las negras no pueden ha-
cer nada para impedirlo. Si en la posición 19 les tocase jugar
a las blancas, éstas perderían rápi-
En la posición en que los peones se damente, tanto después de 1.jh2
hallan en la cuarta fila (18) las blan- nf1 2.nf4 ng2 como luego de
cas pierden aun cuando realicen su 1.jd4 f4+ 2.nh2 f3 3.ng1 f2+
mejor defensa. 4.jxf2 h2+. Pero les toca jugar a
1.jb5 f3 2.jd7 nf4 3.je6 g3 las negras. Para vencer deberán ce-
4.jd7 ne3 5.je6 ne2 6.jg4 g2 der la vez a las blancas: 1...nd2!
7.jh5 h3 8.jg4 h2+ 9.nxh2 nf2. 2.jh2 (2.nf2 nd3! 3.jh2 ne4
4.ng3 ne3 5.jg1+ ne2; no daba
nada 4.jg3 f4 5.jh2 nf5 6.jg1

13
g3+ 7.nf3 h2); 2...ne1! 3.jg1
ne2. Sin embargo, hubiese sido
erróneo 1...ne1?, ya que después de
2.je3! nf1 (en caso de 2...ne2, se
tiene 3.jf4! y las blancas constru-
yen una posición de tablas); 3.jf4
ng1 4.je3+ nh1 5.jf4 h2 6.je3,
las negras no pueden vencer.

La posición 19, pero añadiendo un


peón blanco y otro negro en ia3 y
Ia4, respectivamente, se dio en la
partida Sozin-Botvinnik, en 1929. La salvación está en una veloz mar-
La forma de ganar es debida a M. cha del rey. 1...nf4! 2.a5 (2.b5 ne5
Botvinnik. 3.b6 jd5 4.a5 jb7 5.c6 jxc6 6.a6
nd6 7.b7 nc7 2...jc4! (hay que
19a. Weenink, 1918. nf1, jf4, frenar al peón más avanzado, en
Nh1, Id4, Ie3, If2. Tablas. caso de 2...ne5, se tendría 3.a6 jc8
La posición 19a es una excepción 4.b5 ne6 5.c6, etc., o bien, 4...nd5
de la regla. Gracias a la mala posi- 5.a7 jb7 6.c6 ja8 7.b6); 3.c6 ne5
ción del rey negro, las blancas al- 4.c7 ja6 5.b5 nd6!! Tablas.
canzan tablas. 1.jg3 d3 2.jxf2 d2 Aun cuando el alfil consiguiese blo-
3.je1! d1=l (d1=m da rey ahoga- quear a los peones, el resultado de-
do); 4.ne2 la1 5.jc3 la3 6.jd4, penderá del emplazamiento de los
etc. reyes.
Si los reyes se hallan alejados de los
peones, resulta que el alfil no puede 20a. Tarrasch, 1921. nb2, ig7,
frenar el avance de aquéllos, una ih2, ih6, Ne1, Jh7. Ganan las
vez que han atravesado la cuarta blancas.
fila. Así, en la posición 20a. los peones
están bloqueados. Los reyes entran
Examinemos la posición del diagra- en liza. 1.nc3 nf2 2.nd4 nf3!
ma 20. 3.ne5 ng4 4.nf6 nh5. Parece
como si las negras se hubiesen sal-
En esta posición, después de 1.c5, vado. Pero sigue un amargo desen-
sería absurdo jugar 1...jd7, ya que gaño: 5.g8=m! jxg8 6.ng7 ng5
las blancas continuarían moviendo 7.h3! nh5 8.h4 y las negras pierden
no 2.a5?, jb5, sino 2.b5 nf4 3.c6 debido al zugzwang.
je8 4.a5 ne5 5.a6 nd6 6.a7, etc.

14
2. PEONES SUELTOS Es lo más sencillo. Pero también se
puede 1...nxb5 2.ne5 nb6!
Cuando los peones están desperdi- (2...nc5? 3.ne6 nb6! 4.d6 nc6
gados, es difícil determinar las posi- 5.d7 nc7 6.nf7 jh6 7.ne8 jg5
ciones principales de tablas. Una 8.h6, etc.); 3.ne6 (3.nf6 nc7
posición típica es la representada en 4.ne6 ne8 y tablas); 3...nc5 4.nf7
el diagrama 21. jd6.

Independientemente del turno de ju-


gar, las blancas no pueden obtener 2.ne4 nxb5 3.nf5 nc5 4.ne6 jf8.
la victoria que buscan. Por ejemplo, Siendo el turno de las negras:
si les toca a las negras: 1...je7
2.nd4 jf6+ 3.ne4 nxb5 4.d6 1...na5! 2.nd4 (2.d6 jxd6 3.nd5
nc6. jf4 4.nc6 je3); 2...nxb5.
Si son las blancas las que juegan, si-
gue. 1.f6 jd6 2.f7 jf8 3.nd4 nxb5 Siguiendo luego lo mismo que en la
4.ne5 nc5 5.ne6 jd6. nota a la variante anterior. Hagamos
notar que 1...nc7 haría perder; las
Si se traslada el if5 a ih5, la esti- blancas ganarían la partida de forma
mación de la posición resultante no altamente instructiva.
varía (22).
2.nd4 nb6.
Tocándoles jugar a las blancas: En caso de 2...nd6, se tendría: 3.b6
jh6 4.ne4! (4.nc4 jf4! 5.nb5
1.nd4 jg7+ nxd5 6.b7 ne6! 7.h6 nf7 y tablas);
4...jg7 5.nf5 nxd5 6.b7 je5 7.h6.

15
3.ne5 nxb5 4.nf6! nb6! 5.nf7 En casos excepcionales, el jugador
jh6 (5...jb4 6.h6 nc7 7.h7 jc3 que se halla en posesión de un alfil
8.ne7! je5 9.d6+!! jxd6+ hasta puede llegar a obtener la vic-
10.ne6); 6.d6 nc6 7.ne7 (7.ne6 toria. Esto es posible en el caso en
jg5! y las blancas resultan en zug- que el rey enemigo se halle dificul-
zwang); 7...jg5+ 8.ne6 nb7 tado en sus movimientos por sus
9.nd7! jf4 10.ne7 jg5+ 11.ne8 propios peones y a su alrededor
nc8 12.d7+ nc7 13.h6 y ganan. pueda ser tejida una red de mate.

22a. nb6, je3 Nd5, Ib7, Ie4, Ig2. 22c. C. Zajodiakin, 1932. nc8,
Tablas. jc6, Na6, Ia4, Ia5, Ia7. Las blan-
La posición 22a se diferencia de la cas ganan.
anterior en que el rey negro tiene Así, en la posición 22c, que corres-
mayor libertad de maniobra. No ponde al final de un problema de G.
obstante, las blancas, jugando con Zojodiakin, las blancas dan mate en
precisión, rechazan las amenazas cuatro jugadas, moviendo: 1.nc7
enemigas. 1.a3 2.ja4 a2 3.nc6 a1=m 4.jb5+
1.nb5! (malo 1.nxb7 nc4 2.nc6 +.
nd3 3.jg1 e3); 1...ne5 2.nc5 De ordinario, cuatro peones ganan a
(2.nb6 nf5 3.nxb7 ng4 4.nc6 un alfil, aunque si los peones están
nf3 5.jg1 e3); 2…nf5 3.nd5 b5 bloqueados, se dan también posicio-
4.nd4 (4.nc5 ng4 5.nxb5 nf3 nes típicas de tablas.
6.jg1 e3); 4...b4 5.nc4 ng4
6.nxb4! nf3 7.jg1 e3 8.nc3 e2
9.nd2, etc.

En el elegante problema que se da a


continuación encontramos los méto-
dos que ya conocemos.

22b. V. Levit, 1933. nf3, ib2, ib4,


ih6, Na5, Jb6. Ganan las blancas.
1.ne4 jd8 2.b6!! na6 (2...nxb6
priva al alfil de la casilla b6 y des-
pués de 3.nf5, el peón «h» llega a En la posición 23, las figuras blan-
la promoción); 3.ne5! jg5 4.h7 cas se hallan idealmente situadas y
jc1 5.nd6! jxb2, dándose una si- las negras no consiguen alcanzar la
tuación que ya conocemos, en la victoria. Por ejemplo:
que ganan las blancas (véase (12b).

16
1...nf6 2.nxd6 nf5 3.nd5 e4 acudir en su ayuda y las blancas
(3...ng4 4.ne4); 4.jxe4+ ng4 consiguen empatar. ¡Verdadero
5.nd4 f3 (5...nh3 6.ne5); 6.ne3 y triunfo del bloqueo!
tablas.
Darán también tablas las posiciones
obtenidas desplazando la 23 a la de-
recha o a la izquierda.

23a. 1954. nd4, jg1, Ne6, Id5,


Ie4, If3, Ig2. Sin embargo, la po-
sición 23a, obtenida desplazando la
anterior una fila más abajo, da la
victoria a las negras.
Después de 1...nf5 2.nxd5 nf4
3.nd4 e3 4.jxe3+ ng3 5.nd3 f2,
el peón alcanza la promoción.
Las posibilidades de tablas se pro-
ducen también cuando los peones
están doblados o triplicados.

23b. L. Kubbel, 1935. nc5, jg8,


Nc2, Ia5, Ia6, Ia7, Ib2.
Comienzan las blancas y alcanzan
tablas, a pesar de la ventaja material
de las negras.
1.nc4 b1=m 2.jh7+ nb2 3.jxb1
a4! 4.ja2! a3 5.nd3!

Hay posiciones en las que hasta un


mayor número de peones no es sufi-
ciente para alcanzar la victoria.

En el diagrama 24 ha sido represen-


tado un problema de S. Lloyd.

Después de 1.jd7+ na3 2.jc6!


na2 3.nc2!, los peones negros ca-
recen de movilidad, el rey no puede

17
CAPÍTULO IV

REY, ALFIL Y PEÓN CONTRA REY

Unicamente en los dos casos excep-


cionales que siguen a continuación,
rey, alfil y peón no ganan contra rey
aislado.

1. El rey adversario ocupa el esca-


que delante del peón, sin que se le
pueda obligar a abandonarlo.
2. El rey contrario captura el peón.

Las posiciones 25 y 26 ilustran el


primer caso. Las tentativas de hacer
abandonar al rey enemigo su posi- 26a. A. Troitski, 1896. ne3, jh3,
ción, sólo conducen a ahogarlo. ih5, Ne8. Las blancas ganan.
Así, en la posición 26a, las blancas
no dejan pasar a la esquina al rey
negro.
1.je6! ne7 2.h6! nf6 3.jf5!! nf7
4.jh7! nf6 5.nf4 nf7 6.ng5 nf8
7.nf6 y ganan.
El alfil consigue interceptar el paso
al rey adversario. Este método tiene
una gran importancia en los finales
de alfil.

La posición 27 es característica del


segundo caso. Tanto el alfil como el
rey no pueden defender al peón.

Finales de alfil 18
A veces, para evitar que se den las
excepciones que acabamos de enu-
merar, es necesario jugar con gran
precisión, siendo una sola la forma
de ganar.

27a. na6, ja8, ic3, Nc5. Ganan


las blancas.
En la posición 27a, las negras ame-
nazan con capturar al peón median-
te la jugada Nc4. Hay una sola for-
ma de impedir esto: 1.jd5! nxd5
2.nb5 y las blancas ganan.

Finales de alfil 19
CAPÍTULO V

ALFIL Y PEÓN CONTRA PEÓN

Finales de alfil 20
Generalmente, rey, alfil y peón ga- plo: 1...nc3 2.nc1 je3+ 3.nb1
nan contra rey y peón. nd2 4.na1 y nc2, conducen a rey
Abreviadamente, el plan a seguir ahogado.
para obtener la victoria consiste en:
1. Si el peón es pasado, una de las Observemos que hallándose el peón
figuras apoya su avance y la otra negro en "a4", el negro hubiese pa-
combate al peón adversario. sado a ocupar con su rey el escaque
2. Cuando no se trata de un peón "a3" y, después de haber capturado
pasado, en primer lugar hay que al peón "a2", habría vencido fácil-
capturar al peón enemigo, reducien- mente.
do la partida al final de alfil y peón
contra rey solo.
Los casos principales que a conti-
nuación siguen, en los que a pesar
de todo se da un empate, son excep-
ciones:
1. Es imposible capturar al peón
contrario y, por lo tanto, no se pue-
de conseguir un peón pasado.
2. Después de capturar al peón ad-
versario resulta un final de tablas de
alfil y peón contra rey solo.
3. Hay cambio de peones.
4. Un desfavorable emplazamiento
de las figuras impide llevar a cabo
el plan para ganar. Examinemos
esto con más detalles, mediante
unos ejemplos.
En las posiciones 29 y 30, las ne-
gras se ven impotentes para capturar
al peón "b2" y, por lo tanto, para ga-
nar la partida.

A estas inexpugnables posiciones se


las llama «fortalezas». La creación
A pesar de que en la posición 28 la de «fortalezas» es un importante
esquina es del mismo color que el método táctico de salvación en los
alfil, no se puede ganar, por ejem- finales. El conocer estas posiciones

Finales de alfil 21
es de sumo valor, puesto que permi- La victoria es posible si el rey de la
te evitar muchos errores. parte más débil ha sido aislado de la
casilla de promoción del peón.
30a. Weenink; 1922. na4, jc2,
ig5, Nb2, Ig7. Las blancas ganan.
Triunfan las blancas elegantemente
en el 30a. El alfil blanco sufre un
ataque. De jugar 1.jh7, sigue
1...nc3 2.nb5 nd4 3.nc6 ne5 4.g6
(a 4.nd6 continúa 4...g6! 5.ne7
nf5 y tablas); 4...ne6! 5.jg8+ ne7
y las negras consiguen crear una
fortaleza.
Tampoco ayuda 1.nb4 nxc2 2.nc4
nd2 3.nd4 ne2 4.ne4 nf2 5.nf4
ng2 6.ng4 g6! La solución es:
1.jb1!! nxb1 (1...nc3 2.nb5 nd4 La tarea de las blancas consiste en
3.nc6 ne5 4.nd7! g6 5.ne7! y el ocupar con el rey "b6" y capturar el
escaque f5 es inaccesible); 2.nb3 peón, impidiendo el paso del rey ne-
nc1 3.nc3 nd1 4.nd3 ne1 5.ne3 gro a "a8". Esto se lleva a cabo de la
nf1 6.nf3 ng1 7.ng3 nf1 (7...g6 forma siguiente:
8.nf4 ng2 9.ne5 ng3 10.nf6);
8.g6 ne7 9.nf4 y ganan. Conside- 1.nd4!!
remos ahora la posición 30b.
Las blancas deberán jugar con gran
30b. na1, ib2, Nd2, je6, Ia4. Ta- precisión. En caso de 1.nc5?, se tie-
blas. Después de 1...nc2, las blan- ne 1...b6+! 2.axb6+ nb7. En la par-
cas juegan 2.b4 (o bien, 2.b3) y tida se jugó: 1.nc4? b5+ y tablas.
dado que axb3(4) da rey ahogado,
empatan la partida. 1...nc6
Así pues, si el peón es de torre y la
casilla en que alcanza la promoción 1...b6 (o bien 1...b5 2.a6 nc6 3.nc3
es de color contrario al del alfil, no nd6 4.nb4 nc6 5.na5); 2.a6 nc6
se puede ganar cuando el rey de la 3.nc4 nd6 4.nb4 nc6 5.jb8 b5
parte que se halla en inferioridad 6.ja7!, nc7 7.nxb5 y ganan.
ocupa el escaque de la promoción
del peón contrario. 2.ja6!

Finales de alfil 22
Hubiese sido erróneo 2.nc3 b6 3.a6 Si 2...nf5, entonces 3.h3 nf6
nb5. 2...nd6 (2...nb5 3.nd5 na6 (3...nf4 4.ng6!); 4.jd5 nf5 5.ng7
4.nd6 nb5 5.nc7 na6 6.nb8); y ganan.
3.nc4 nc6 4.nb4 nd6 5.nb5 nd7 La jugada 2...g4 alarga la resisten-
6.nc5 nc8 7.ja7 nc7 8.nb5 nd7 cia. Las blancas tienen que capturar
9.jb8 nc8 10.jf4 nd7 11.nb6 al peón "g4" e impedir el paso del
nc8 12.jg3, etc. rey negro a "h8".

El camino que conduce a la victoria 3.je4 nf7


es más complicado en la posición
del 32. A la jugada activa 3...ne5, la que
con más rapidez gana es 4.ng5!
Las negras amenazan con jugar ne6 (4...nxe4 5.nxg4 ne5 6.ng5
1...g6 y 2...Ng7, alcanzando tablas. ne6 7.ng6 ne7 8.ng7 ne6 9.h4
nf5 10.h5) 5.ng6 ne5 (5...ne7
6.jf5 nf8 7.nh7); 6.jb7 nf4
(6...ne6 7.jc8+); 7.nf7 g3 8.h3!

4.jh7!

Las blancas no pueden permitir que


el rey negro alcance "g8". En caso
de 4.nh7 nf6 5.jd5 ng5 6.ng7
nh4 7.jg2 ng5 8.nh7 nh4 9.ng6,
se tiene 9...g3!! 10.h3, ¡rey ahoga-
do!

1.nh5! g5 4...nf6

En caso de 1...nf7, se tiene 2.jd5+, A 4...ne6 sigue 5.jg8+ nf6 6.jd5


nf6 3.jg8 g5 (3...nf5 4.jh7+ nf6 ne5 7.jb7 nf5 8.jc6 nf4 9.ng6
5.jg8 ne7 6.ng5 nf8 7.jh7 nos g3 10.h4. Si 4...nf8, entonces
lleva a la posición precedente); 5.ng6 11.ne7 6.jg8 nd6 7.nf6,
4.nh6 nf5 5.h3! nf6 (5...g4 siguiendo a continuación 8.je6.
6.je6+! nxe6 7.hxg4); 7.jd5 nf5
8.ng7! ne5 (7...g4 8.je6+): 9.ng6 5.jg6 ne6
nf4 10.je6.

2.nh6 g4!

Finales de alfil 23
En caso de 5...ne5, se tiene 6.ng5 Examinemos ahora una posición
ne6 7.jh5 ne7 8.nh6 nf8 9.nh7 (diagrama 33), variante modificada
y a 5...ne7 sigue 6.jf5 nf7 7.nh7. de un problema de Kling y Horwitz
6.je8 ne7 (1851).
Para triunfar, las blancas necesitan
6...nf5 7.jc6 nf6 8.jd7, etc., capturar el Ia4 e impedir el paso
como ya se ha visto. del rey negro al escaque "a8".
1.jc5 na5 2.nb7 nb5 3.jb6!.
7.jc6 nf8 8.jd5 ne7 9.ng7 nd6 El conseguir esta oposición es un
10.jb7 ne5 11.ng6 ne6 12.jc8+, importante paso táctico en un final
etc. de este tipo. Las negras son...
Damos a continuación un elegante
problema que versa sobre el mismo
tema.

32a. O. Duras, 1908. nh1, ja3,


ia2, Ng8, Id7. Victoria blanca.
1.jb4! nf7 2.a4 ne5 (2...ne8 3.a5
nd8 4.jd6! nc8 5.a6, y las negras
pueden pensar en rendirse); 3.a5
nd5 4.a6 nc6 5.ja5!!
Las blancas han cortado el paso al
rey de las negras al escaque "a8". El
resto no presenta dificultad alguna.
Cuando el rey blanco llegue, queda- rechazadas una fila más abajo.
rán agotados los movimientos del
"I" y el rey negro se verá obligado 3...nc4 4.nc6 nb3
a abandonar la casilla c6.
¡Problema clásico sobre el tema 4...nd3 5.nb5 ne4 6.nxa4 nd5
«camino cortado»! 7.nb5 nd6 8.na6 nc6 9.a4 nd7
No deja de ser curioso el hecho de 10.nb7 etc.
que sin el "I" las negras logran al-
canzar tablas: 1.jb4 nf7 2.a4 ne6 5.jc5 nc4 6.jd6
3.a5 nd7! 4.a6 nc7, etc.
El peón "d7" cumple un papel nega- Es también posible la variante seña-
tivo, privando al rey del escaque lada por Kling y Horwitz; 6.je3
que ocupa aquél. nb3 7.jc1 nc4 8.jb2 nb3

Finales de alfil 24
9.nb5!. 6...nd4 7.nb5 nd5 8.jh2 1...nf2 2.ne4 ng2 3.nd4 nf3
ne6 9.nxa4 nd7 10.nb5 nc8 4.jh2 ng4 5.nc4 nf5 6.nb4 ne6
11.nc6, etc. 7.nxa4 nd7 8.nb5 nc8 9.nc6 y el
El rey negro estuvo cerca del esca- rey blanco consigue impedir que el
que "a8", pero no consiguió ocupar- rey negro ocupe el escaque "a8".
lo.
2.ng4!
El análisis de los finales con peones
de torres ha sido estudiado por el Pérdida de tiempo significa 2.ne4?,
maestro ruso V. Rauzer. Aquí nos li- nh3 3.nd4 ng4, con lo que lo me-
mitamos a dar un resumen de sus jor que pueden hacer las blancas es
investigaciones. volver con el rey al lado del alfil, ya
que después de 4.jh2? nf5 5.nc4
Consideremos la posición clásica de ne6 6.nb5 nd7, es inútil capturar
Kling y Horwitz. (Diagrama 34.) el peón; Según se verá más adelan-
Tanto Kling y Horwitz (1851) como te, las blancas ya no pueden ganar.
Berger (1921), consideraban que las De ahí precisamente que las blancas
blancas pueden ganar únicamente no tengan prisa. Lo primero que
en el caso de que les toque jugar. procuran es alejar lo más posible al
Sólo en 1928, Rauzer demostró que rey enemigo.
las blancas ganan independiente-
mente del turno de la jugada. 2...nf2 3.jc1!

Si les toca a las blancas, la victoria La maniobra del alfil tiene por obje-
se obtiene del modo siguiente: to ganar tiempo y conseguir la colo-
cación ng4, jf4, Ng2, pero tocán-
1.jf4! ng2! doles jugar a las blancas. A esto se-
guiría jg3 y el rey negro se vería
obligado a retroceder a la última
fila.

3...ne2 4.nf4

Ahora las negras pueden seguir va-


rios caminos.

A) 4...nf2 5.je3+ ng2 6.ng4 nh2


(6...nh1 7.jf4 ng2 8.jg3 nf1
9.nf3, siguiendo después lo mismo

Finales de alfil 25
que en la variante principal); 2...nh3 3.nf4 nh2 4.nf3 nh3
7.jf4+ ng2 8.jg3 ng1 9.nf3 nh1 5.jg5 nh2 6.ng4 ng2 7.jf4 con-
10.jb8! ng1. duce a la continuación anteriormen-
Las negras no pueden iniciar un te examinada.
movimiento envolvente por el flan-
co derecho a causa de la falta de es- 3.je5 ne3 4.jb2!
pacio. En esto se basa el plan de las
blancas. Única jugada que da la victoria.
11.ne3 ng2 12.nd3 nf3 13.nc4 Berger consideró solamente 4.jb8?
ne4 14.nb5 nd5 15.jh2 nd4 nd4 5.ne6 nc5 6.nd7 nb6 7.nc8
16.nxa4 y ganan. nc6 8.jc7 nd5 9.nd7 nc5
10.jd8 nd5 11.ne7 ne5 y, como
B) 4...nd3 5.je3! nc4 6.ne5 nb3 veremos más adelante, el rey negro
7.jc5 nc4 8.nd6 nb5 9.nd5 na5 ha caído en una zona de tablas.
10.nc6 na6 11.jg1 na5 12.nb7
nb5 13.jb6, etc., lo mismo que en 4...nd3
la posición 33.
4...nf3 5.jc1 ng3 6.jg5 nf2
C) 4...nd1 5.je3 nc2 6.ne5! 7.nf4 ne2 8.ne4 nf2 9.jf4 ng2
En caso de 6.ne4?, se tiene 6...nb3 10.nd4! nf3 11.jh2 y ganan, se-
7.jc5 nc4 8.je3 nb5 9.jc1 nc4 gún se vio anteriormente.
y tablas.
6...nb3 7.jc5 nc4 8.nd6 nb3 5.ne5 ne3
9.nc6 nc4 10.jd6, etc., lo mismo
que en la posición 33. 5...nc4 6.jd4 nb3 7.jc5, ha sido
ya considerada.
Si en la posición 34 les toca jugar a
las negras, la tarea de las blancas 6.jc1+ nf3 7.nf5 ng3 8.jg5 nf3
sería algo más complicada. y las blancas alcanzan su objetivo.

Para poder triunfar necesitan ganar 34a. V. Rauzer, 1928. ne6, je5,
tiempo y alcanzar esta misma posi- ia3, Ne4, Ia4. Ganan las blancas.
ción, pero quedando al turno de ju- La posición 34a no presenta ya difi-
gar de las blancas. La maniobra cultad alguna para su resolución.
para alcanzar la victoria ha sido ha- Tocándoles jugar a las blancas:
llada por V. Rauzer. 1.jh2 nd4 2.nd6 nc4 3.nc6 nb3
(3...nd4 4.nb5 nd5 5.jg3 y
1...ng3 2.jf6! nf3 6.nxa4); 4.nd6 nc4 5.jc5, etc.

Finales de alfil 26
Siendo las negras las que salen: Examinemos algunas con todo deta-
1...nf3! (intentando rodear por el lle.
flanco derecho); 2.nf5 ne3 3.jb2!,
etc., del mismo modo que en la po- 7...nd4 8.jg7+ ne4!
sición, anteriormente examinada,
34. Hace perder 8...nc4? 9.je5 nd3
10.nd5 ne3 11.jh2! nd3 12.nc5
ne4 13.nb5 nd5 14.jg3 y
15.nxa4.

9.nd6 nf5 10.je5 ng6!

10...ne4?, siguiendo después


11.ne6!, lleva a la posición 34a.

11.ne6 ng5 12.jd6 ng6.

12...ng4?, seguida de 13.nf6 nh5


Cambiemos en la posición 33 el 14.jf4! ng4 15.jc1 nh5 16.jg5
Na6 a Nc8 y veamos cómo influye ng4 17.ng6 nf3 18.nf5 conduce a
esto en la valoración de la partida, o la posición 34.
sea, posición 35. La primera jugada
de las blancas no ofrece duda algu- 13.je7 ng7 14.jb4 ng6 15.jc3
na; hay que impedir que el rey con- ng5 16.je5! ng6.
trario alcance la esquina.
16...ng4 17.nf6 nf3 18.nf5 ne3
1.jd6 nd8 2.nb7 nd7 3.jc7 ne6. 19.jb2!, etc.

Las negras no permiten que se rea- 17.jf6 nh6.


lice inmediatamente lo que tendría
lugar después de 3...ne7 4.nc6 Así pues, las blancas han logrado
ne6 5.jd6. arrinconar al rey negro en una ban-
da. Pero, ¿qué hacer después?
4.nc6 ne7 5.jb6 ne6 6.jc5 ne5
7.jf8. 18.nf7 nh7 19.je5 nh6 20.jg7+
nh7 21.nf8.
Las negras pueden optar por varias
continuaciones. De lo contrario, será imposible ha-
cer que el rey abandone la esquina.

Finales de alfil 27
21...ng6 22.ng8 nf5 23.nf7 ng5 negro, ya que 11...ne4?, seguido de
24.jf8 nf5 25.je7. 12.ne6 nd4 13.nd6 nc4 14.nc6
nd4 15.nb5 nd5 16.jg3 pierde);
El rey ha salido, por fin, de una es- 11.je5 ng6 12.ne6, continuando
quina. Pero ahora corre al escaque luego igual que en la variante ante-
"a8". rior.

25...ne5 26.ne8. Conclusión: existe una zona de em-


pate en la que, de hallarse situado el
Intentando impedir que el rey alcan- rey negro, se alcanzan tablas.
ce la casilla "a8".
V. Rauzer ha formulado una regla
26...ne6! 27.jf8. que facilita la estimación de esta
posición:
27.nd8 nf7 lleva a una repetición
de lo anterior.

27...nf6 28.jb4 ng7 29.jc3+ ng6


30.ne7 nf5 31.nd6 ng6.

Las blancas no consiguen alejar al


rey de modo que no amenace con
retroceder a una de las esquinas
"a8" o "h8". El alfil blanco no se
halla en la diagonal "h2-b8", por
eso sólo dan tablas las jugadas
32.nc6 nf7 33.nb5 ne8 34.nxa4
nd7 35.nb5 nc7. Las blancas ganan siempre, si el
rey negro se halla imposibilitado
32.je5 nf7, pudiendo continuar de de alcanzar la parte del tablero li-
este modo únicamente hasta la juga- mitada por los escaques "a8", "h8",
da 50, en que serán acordadas ta- "h6", "f4", "e5", "d4", "a7"
blas. (diagrama 36).

Por cierto, en lugar de 7...nd4, hu- En este caso tiene interceptado el


biese sido posible también 7...ne6 camino a las esquinas "h8" y "a8".
8.jd6 nf7 9.nd7 nf6 10.jh2 nf7 Cuando el rey negro se encuentra en
(10...nf5 11.ne7 ng5 12.ne6 lleva la zona de empate, esto no garantiza
también al arrinconamiento del rey aún las tablas, ya que debido a la

Finales de alfil 28
proximidad del rey blanco al peón pate y se le intercepta el camino de
"a", aquél puede llegar tarde a "a8". regreso a ella, han de ser las blancas
Por eso, es necesario tener en cuen- las que jueguen ia3, obteniendo así
ta si el alfil blanco está situado en la un final ya examinado.
diagonal "h2-b8", el rey negro, en-
clavado en la zona de empate, debe 1.nb6 nd7 2.nb7 nd8
poder llegar a "d7" cuando el rey
blanco alcance "b5". O bien, 2...ne7 3.nc6 nd8 4.jd6
ne8 5.nc7 nf7 6.nd7, etc.

3.nc6! ne7!

O, de otro modo, 3...nc8? 4.jc7 a3


5.jd6 nd8 6.jxa3.

4.jc7 ne6 5.jd6 nf5

En caso de 5...nf6, entonces 6.nd7


nf5 7.ne7 ne4 8.ne6 nd4 9.ja3
(se trata de una maniobra frecuente
Esta posición (37) posee una histo- del alfil, que consiste en retroceder
ria interesante. En 1900, R. Teich- un paso antes de avanzar dos);
mann la dio a conocer considerando 9...nc4 10.nd6 nd4 (10...nc3, o
que ganaban las blancas. Esta solu- bien, 10...nb5 11.jc5); 11.jb2+
ción era demasiado escueta y poco ne4 (11...nd3 12.nd5 nc2 13.jd4
convincente; por eso, en 1912, ba- a3 14.nc4 nb1 15.nb3); 12.ne6
sándose en una estimación incorrec- nf4 13.jf6, siguiendo luego del
ta, la posición 37 fue considerada mismo modo que después de la ju-
tablas; sólo en 1928, V. Rauzer de- gada 16 de la variante principal.
mostró de forma concluyente que
ganan las blancas.
6.nd7 nf6 7.ja3
El plan de las blancas consiste en lo
siguiente: Si el rey negro no sale de También es posible 7.jh2 nf5!
la zona de empate, ahogarle a fin de 8.ne7 ng5! 9.ne6 ng6 10.jd6
forzar la jugada Ia3, capturando ng7 11.je7 ng6! 12.jf6!, etc.
luego este peón; si, por el contrario, 7...ne5 8.je7 nf5
el rey negro sale de la zona de em-

Finales de alfil 29
En caso e 8...nd5, entonces 9.jd6 En caso de 14...nh6, entonces
ne4! 10.ne6 nd4 11.ja3, etc. 15.nf6 nh5 16.jf8 ng4 17.jh6,
etc.
9.nd6 ng6
15.ne6 nf4
9...ne4 10.ne6 nf4 11.jf6; o bien,
10...nd4 11.ja3, etc. A 15...nh5 sigue 16.nf5 nh6
17.jf8+ nh5! 18.jg7 nh4
10.ne6 ng7 11.jd8 ng6! 19.jh6, etc.

Si 11...nf8, entonces 12.jf6 ng8! 16.jf6 ne4


13.ne7, y a 11...ng8 sigue 12.nf6
nf8 13.je7+, quedando ahogado el Si 16...ng4 17.ne5 nh5 18.nf5
rey negro. nh6 19.jb2 nh7 20.nf6 nh6
21.jc1+ nh5 (21...nh7 lleva a
12.jf6 nh6! «rey ahogado»); 22.nf5 nh4
23.jf4 nh3 24.jg5 ng3 25.a3, etc.
Las negras se preparan a contestar a
13.nf5 con nh7, y eludir 13.nf7 17.je5 nf3
mediante nh5.
Las negras intentan realizar un mo-
13.nf7 vimiento envolvente por el flanco
derecho. Si 17...ne3 ó 17...nd3, en-
Ante las blancas se hallan tonces 18.nd5 y se captura el peón
planteados problemas difíciles. Ne- "a4".
cesitan sacar al rey de la esquina
"h8" sin permitir que entre en la 18.jh2!
"a8". Para esto es necesario que
ocupen la casilla "f6" con el rey, 18.nf5 ne3 y después de 19.a3?
amenazando con ahogar al rey con- nd3 20.ne6 nc4, las negras entran
trario. Pero esto no es fácil de con- en la zona de empate. Dado que el
seguir. El blanco ha de alcanzar la rey negro ha sido alejado de la
distribución siguiente: nf5, jf6, zona, gana también 18.a3, pero des-
Nh6, tocándole jugar a él. Entonces pués de esto, las negras fuerzan la
pueden quitar al alfil de "f6", dejan- posición 34, tocándoles jugar, lo
do libre este escaque para su rey. que alarga la partida.

13...nh5 14.je7 ng4 18...ng4! 19.nf6 nh5 (nh3)

Finales de alfil 30
O bien, 19...nf3 20.nf5 ne3
(20...ng2 21.jf4 nh3 22.ng5,
etc.); 21.ne5 nd3 22.nd5 a3
(22...nc3 23.a3); 23.je5 nc2
24.nc4.

Si 19...nh4, entonces 20.nf5 nh5


21.jf4 nh4 22.jc1 ng3 23.jh6
nh4 (23...nf3 24.jg5 ng3 25.a3);
24.jf4 nh3 25.jg5 ng3 (25...ng2
26.nf4); 26.a3.

20.jf4 ng4 21.jg5 ng3 22.nf5


Deficiente es 1.nc5? nc2 2.nd6
nf3 23.jf4 ng2 24.a3 nf3 25.jh6
nc3 3.nc7 nb4 4.a6 nb5 y ganan.
ng3 26.jg5 nf3, y, por último, las
blancas alcanzan su objetivo.
Las negras disponen de dos conti-
nuaciones principales:
En la posición 34, que hemos con-
seguido obtener, el peón es captura-
A) 1...jf1+ 2.nc6 nd2 3.nc7!
do antes de la jugada 20. Así pues,
Hace perder 3.nb7? a6 4.nc6 nc3
en la posición 37, el peón sólo es
5.nd5 jd3 6.ne5 nb4! 7.nd4
ganado en la 45 jugada (!!).
jh7, etc.
3...a6! (amenazaba 4.a6); 4.nd6
El análisis de la posición de Teich-
jg2.
mann permite sentar una regla que
facilita la estimación de finales aná-
Las negras intentan impedir el paso
logos:
del rey blanco a la zona de «empa-
«Hallándose el peón blanco en "a2",
te», limitada en este caso por los es-
las negras pueden conseguir tablas
caques "a1", "a2", "d5", "e4", "f5",
únicamente en el caso en que ten-
"h3", "h1". Si 4...nc3, entonces
gan tiempo de forzar la jugada ia2-
5.ne5 jd3 6.nf4 nb4 7.ne3 jh7
ia3 y regresar a tiempo a la zona de
8.nd2 y tablas.
empate» (Rauzer).
5.ne5 ne3 6.nf5 jf3 7.ng5!
El problema que sigue ilustra esto.
Es mala la 7.ne5? je4, y ganan.
7...ne4 8.nh4 nf4 9.nh3 jc6
1.nb5!
10.nh2!
Todavía no es tarde para
equivocarse: 10.nh4? jg2 y las

Finales de alfil 31
negras ganan. En cambio, ahora es lidad es completamente lógica. Un
tablas, puesto que el rey blanco se postulado esencial de la geometría
halla en la zona de empate. del tablero de ajedrez es que el ca-
mino que recorre el rey en línea
B) 1...jb7 2.nc5 je4. (2...nd2 recta es igual al que recorrería por
3.nd6 a6! 4.ne5 ne3 5.nf5 jf3 una línea quebrada. La línea recta
6.ng5), etc. 3.nd6! (pero no 3.nb5 no es siempre el camino más corto
jd3+ y ganan); 3...jd3 4.nc7 a6! entre dos puntos. Esto es absoluta-
5.nd6 nd2 6.ne5 nc3 7.nf4 y ta- mente necesario tenerlo en cuenta.
blas.
1...g5 2.nd6 g4
Uno de los métodos a seguir para
alcanzar tablas, como se dijo al Si 2...jh5 3.ne5 nb7, no debe ju-
principio, consiste en cambiar los garse entonces 4.nf5? g4 5.nf4
peones. nc7, sino 4.e7! nc7 5.nf5 g4
A veces, el cambio de peones se 6.e8=m y tablas.
consigue utilizando diversas solu-
ciones de problemas. Así, en la po- 3.e7! jb5 4.nc5!
sición 39, la tarea planteada parece
imposible de cumplir. Las blancas han atraído al alfil al
escaque "b5", han ganado el tiempo
que necesitaban y alcanzan al peón
"g".
4...jd7 5.nd4 nb7 6.ne4 nc6
7.nf4 nd6 8.e8=m y tablas.

39a. S. Zhiguis, 1927. nh2, ig2,


Ne4, Jb1, Ih5. Tablas.
En la posición 39a, final del estudio
de S. Zhiguis, las blancas cambian
los peones aprovechando la
posibilidad que da el hallarse el rey
ahogado.
¿Cómo alcanzar al peón negro? 1.nh3 (1.ng3? jc2 2.nh4 jd1);
1...nf4! (1...nf5 2.nh4 ng6 3.g4);
1.ne7!! 2.nh4, jg6.
Aun cuando a primera vista esta ju- Da la impresión que las negras han
gada parece incomprensible, en rea- evitado el cambio de los peones,

Finales de alfil 32
pero la jugada 3.g4! aclara todas las 40a. A. Batúev, 1940. ne4, ja3,
dudas, ya que 3...hxg4, lleva a rey ib2, Nb5, Id4. Tablas.
ahogado. Asimismo, en la posición 40a, des-
pués de la jugada de las negras
Una colocación desafortunada de 1...nc4!, las blancas no pueden
las figuras puede dificultar extraor- reorganizarse y la victoria resulta
dinariamente la victoria. En aque- imposible. Por ejemplo: 2.jf8 nb3
llos casos en que la parte más fuerte 3.ja3 nc4, o bien, 2.nf3 nb3!
no logra mejorar la colocación de 3.ne2 nc2, etc.
sus figuras, la victoria puede hasta
ser imposible.

La primera impresión es que las ne-


gras deben ganar. Sin embargo, las
blancas continúan: 1.ng6! (1.ne6?
jh6 2.nd5 jf8 y ganan); 1...jf4
2.nf5! jd6 3.ne6! jf8 4.nf7 jh6
(4...c4 5.nxf8 c3 6.c7 c2 7.ng7
c1=m 8.f8=m); 5.ng6 y el alfil no
encuentra dónde guarecerse. Tablas.

El peón negro "c5" ha restringido la


acción del alfil.
El caso en que una figura persigue
constantemente a otra recibe el
nombre de «persecución perpetua».

Finales de alfil 33
CAPÍTULO VI

ALFIL Y PEÓN CONTRA DOS PEONES

Desde un punto de vista material, En la posición 41, el peón blanco


un alfil y un peón son considerable- está bloqueado, mientras que los
mente más fuertes que dos peones; peones negros amenazan con avan-
por eso, corrientemente, el jugador zar. Las blancas deben privar de li-
que tiene el alfil, siendo idénticas bertad de movimientos a los peones
las demás condiciones, alcanza la negros, ya que entonces el rey negro
victoria. se verá obligado a levantar el blo-
El plan a seguir para ganar es el si- queo. Esto se lleva a cabo del modo
guiente: siguiente:

1. En caso de que se trate de un


peón pasado, hay que llevarlo a la
promoción, neutralizando al mismo
tiempo la amenaza que pueda supo-
ner el avance de los peones del
bando contrario.
2. Si no se cuenta con un peón pasa-
do, lo primero que debe hacerse es
eliminar los peones contrarios que
molesten, y sólo después de esto lle-
var el peón a la promoción.
1.jf1! ( 1.nc4, sigue 1...a3 2.nb3
Examinemos con unos cuantos nc5 y, aun cuando han conseguido
ejemplos la realización detallada del inmovilizar los peones negros, las
plan que conduce a la victoria. blancas no han podido levantar el
bloqueo, ya que el rey blanco no

Finales de alfil 34
puede apoyar el movimiento del 3...nb6 (3...nd6 4.nf5 g3 5.ng4);
peón); 1...b3 2.jc4! (de nuevo es la 4.nd5! g3 5.nc4 y lo que sigue es
única jugada; amenazaba 2...a3); evidente. Sin embargo, éste no es el
2...b2 3.ja2 a3 4.jb1 nd7. Así único camino para obtener la victo-
pues, las blancas han conseguido su ria. También se puede 1.ne3 (pero
objetivo, puesto que las negras han no 1.nd3? g3 2.ne3 e4! y tablas);
levantado el bloqueo. El peón puede 1...nb6 2.nd3! nc5 (2...g3 3.nc4);
avanzar. 5.nc5 nc7 6.d6+ nd7 3.ne4, siguiendo a partir de aquí lo
7.nd5 nd8 8.nc6 nc8 9.d7+ nd8 mismo que en la variante del autor
10.ja2 y las blancas triunfan. del problema. Las blancas han tras-
pasado el turno de jugar a las negras
Hay que tener en cuenta que las mediante el principio del «triángu-
funciones de las figuras blancas se lo».
hallaban rigurosamente determina-
das. El alfil frenaba a los peones 41b. A. Troitski, 1895. nd5, je3,
contrarios y el rey apoyaba el avan- ig6, Nf8, Ie7, Ih7. Las blancas co-
ce de su peón. mienzan y ganan. Este es un elegan-
Esta distribución de obligaciones es te problema de A. Troitski, en el que
característica de los finales de este también se lleva a cabo el «cambio
tipo, cosa ésta de la que tendremos de papeles» de las figuras blancas.
ocasión de convencernos más de 1.jh6+ ng8 2.g7 e6+! La sutilidad
una vez. del problema reside en que 2...nf7,
seguido de 3.g8=m+!! nxg8 4.ne6
41a. P. Trifunovich, 1951. ne4, nh8 5.nf7, conduce a mate. De
jc6, ib5, Nc5, Ie5, Ig4. Las aquí el que las negras intenten sacri-
blancas comienzan y ganan. En la ficar el peón innecesario. 3.nd6!
posición 41a se da el caso contrario. nf7 (3...e5 4.ne6 e4 5.nf6, etcéte-
El alfil defiende al peón, mientras ra); 4.ne5! ng8 5.nf6 e5 6.jg5 h5
que el rey controla a los peones 7.ng6.
contrarios. Es claro que para alcan- El «cambio de papeles» ha sido lle-
zar la victoria las figuras blancas vado a cabo y ya se puede bajar el
deberán cambiar sus papeles. La so- telón.
lución que da el autor es la siguien- En caso de que el rey contrario pue-
te: da prestar ayuda a sus peones, es
1.je8 nb6 (1...nd6 2.b6): 2.jd7 frecuente que el alfil sólo no tenga
nc5 3.jc6. fuerzas suficientes para frenarlos.
Se ha dado la misma posición, pero Entonces es necesario detener el
ahora les toca jugar a las negras. avance de los peones mediante la

Finales de alfil 35
acción conjunta del alfil y del rey. ora con eliminar a los peones ene-
Solo después de haber inmovilizado migos, el rey blanco consigue for-
a los peones enemigos, y de que és- zar tablas.
tos se encuentren perfectamente
bloqueados por el alfil o hayan sido 1.a5!
eliminados, puede el rey apoyar el
movimiento de sus peones. Erróneo hubiese sido 1.b6 jb4
2.nf4 nf6 3.ne4 ne6 4.b7 jd6
5.a5 je5! 6.a6 jb8 7.nd4 ja7+
8.ne4 g5 y ganan.

1...jb4 2.a6 jc5 3.nf4 nf6 4.ne4


ne6 5.nf4! g6.

En caso de 5...nd6, se tiene 6.nf5


nc7 7.ng6 jd4 8.nf5! nb6 9.ng6.

Hemos obtenido una posición espe-


cial de zugzwang recíproco. Si les
Un ejemplo típico nos da la posi- tocase jugar a las blancas, éstas per-
ción 42. derían; ahora bien, las negras no
7.jf6! (las blancas intentan provo- consiguen traspasar el turno a las
car el avance de los peones); 1...c3 blancas. Por ejemplo: 9...jc3
2.jg7 nc4 (2...c2 3.jh6 nc4 10.ng5 jb2 11.nf5 jf6 12.ne4!
4.jc1 nc3 5.g5 d3 6.ne3); 3.ne2 (12.ng6? jd4 y ganan), tablas.
d3+ 4.ne3 d2 5.ne2 nb3 6.nd1
nc4 7.nc2 y ganan. 6.ng5 nf7 7.nf4 nf6 8.ne4 ne6
A veces, el alfil consigue frenar a 9.nf4 jf2! 10.nf3 ja7 11.nf4
los peones, pero, a pesar de esto, el nf6 12.ne4 g5 13.nd5 g4 14.nc6
plan clásico de llevar la partida para g3 15.b6 g2 16.bxa7 g1=m 17.nb7.
obtener la victoria no se puede rea- Tablas.
lizar.
* El problema de Chejóver es, en su
42a. V. Chejóver, 1950 *. ng4, tele inicial, nb4, ia4, ib5, ie6 Ng6,
ia4, ib5, Ng6, Je7, Ig7. Tablas. Jd8, Ig7, pero después de 1.e7! jxe7
se da la posición 42a.
La posición de las blancas parece
ser desesperada, pero, ora amena-
zando con acercarse a sus peones,

Finales de alfil 36
posible realizar con el rey un
movimiento envolvente por ambos
flancos. El movimiento del rey a
través de los escaques "d4" y "e5"
es irrealizable, por ejemplo: 1.nd4
na6, no pudiendo impedir las
blancas el cambio de peones
después de Ic5 y Ib5. El resultado
final de esta posición no varía, aun
cuando el peón blanco se halle en
"b4".

La posición 43 nos servirá para 43b. * 1954. ne3, jc6, ic2, Ne5,
conocer un método de obtener la If5, Ig4. Las blancas comienzan y
victoria cuando no se tiene peón ganan.
pasado. Las blancas se dirigen con En el 43b no les es fácil a las
el rey hacia los peones enemigos. Al blancas acercarse con el rey a los
mismo tiempo deberán cuidar peones enemigos. La tentativa de
atentamente de que el adversario no esperar, o sea, 1.jb7, hace que
efectúe el cambio de su único peón. después de las jugadas 1...f4+
2.ne2 (2.nd3 g3, y tablas), 2...nf5
1.nb4 (sería erróneo 1.jf4 c5! se da una posición tal en la que el
2.na4 nc6 y después de Id5, las movimiento del rey blanco hacia los
negras cambian los peones); 1...nb7 peones negros no ofrezca peligro.
2.na5 d5 (2...nc7 3.na6 nd7 Por ejemplo: 3.jh1 (única
4.nb6 c5 5.jf4 ne6 6.nc6, etc.); posibilidad de liberar al rey y
3.c5 na7 4.nb4 nb7 (4...na6 adelantarse a la amenaza Ig3-g2),
5.nc3 nb5 6.nd4 nb4 7.ne5 nc4 3...ng5 4.nd3 nf5 5.nd4 f3!
8.nd6, etc.); 5.nc3 nc7 6.nd4 (5...ng5 6.ne4 f3 6.ne3!, hace que
nd7 7.ne5 ne7 8.jg5+ nd7 9.jf6 ganen las blancas); 6.ne3 ne5! Las
nc7 10.ne6 nc8 11.nd6 nb7 blancas se han acercado con el rey a
los peones negros, pero no han
12.nd7, etc. conseguido nada, ya que 7.jxf3
gxf3 8.nxf3 nf5, lo único que da es
43a. J. Woker, 1841. nc3, je3, tablas.
ic4, Nb7, Ib6, Ic6. Tablas. Lo primero que deben hacer las
La posición 43a se diferencia muy blancas es frenar el avance de los
poco de la 43. En este caso no es peones negros.

Finales de alfil 37
1.jd7! f4+ (si 1...nf6 2.nf4) zona de empate. Sin embargo, en
2.ne2 g3 este caso esto se explica por la
Es evidente que se trata de una circunstancia de que las blancas no
jugada forzada. disponen del escaque b5 para su rey.
3.jc6 nd4 4.nd2 nc4 5.ja8 nd4
6.jg2 nc4 7.c3 nc5 8.nd3 nb6
9.nc4 nc7 10.nc5, etc.

43c. V. Neuchtadt, 1930. ne5,


jh2, ib2, Nc5, Ib5, Ic4.
Comienzan las blancas y ganan.

1.jg1+!

A tablas conduce 1.jg3 c3! 2.bxc3


b4.
Las negras amenazan con entrar en
1...nb4 2.jd4 nb3 3.jc3 b4 la zona de empate mediante la
4.nd4! y ganan. jugada Nb5. Al movimiento lógico
Tampoco salva la situación 2...na4 1.nc7 sigue nb5 2.je3 nc4 3.nd6
3.nd5! nb3 4.jc3 b4 5.nd4! nd3 4.jg1 ne4 5.ne6 nf4 6.nf6
Ya hemos visto anteriormente que la ne4, etc.
posición con peón de torre y La victoria se obtiene del modo
escaque de promoción de éste de siguiente:
color contrario al del alfil, no entra
en la regla general. Las blancas se 1.je3! Nb5 2.nd7 nc4 3.ne6 nd3
encuentran con grandes dificultades 4.jg1 nc4.
para ganar si los dos peones negros
son de torre. Esta jugada es la que más
dificultades crea a las blancas. En
Examinemos el problema de V. caso de 4...ne4 entonces 5.jh2
Rauzer (1936). Diagrama 44. nf3 6.nd5 ng4 7.nc5 nf5 8.nb4
ne6 9.nxa4 nd7 10.na5 nc8
La tarea de las blancas es aquí la 11.nxa6, etc.
misma que en las posiciones en que
uno de los peones negros está 5.nd6 nb5 6.jf2 na5 7.nc7 nb5
situado en la columna "a". Hay que 8.jb6 nc4 9.nc6 nb3 10.jc5
impedir que el rey negro entre en la nc4 11.jd6 nd4 12.jh2.

Finales de alfil 38
De no existir el peón en "a6", las mismo tiempo que el rey contrario
blancas ganarían simplemente con se meta en la esquina.
la jugada 12.nb5, mientras que aho- Este plan es típico de estas posicio-
ra tienen que ocupar con el rey el nes y lleva a la victoria.
escaque "b4". Y esto no es tan sen-
cillo de realizar. 1.jd2!

12...nc4 13.je5! nb3 14.jd6 nc4 Hubiese sido un error 1.nd6? na5!
15.jc5 nd3 16.nd5 nc3 17.jd6 2.nc5 na4 3.jc1 b3 4.a3 na5
nd3 18.je5 ne3 19.nc4 nf3 5.jb2 na4 y tablas.
20.jh2 ne4 21.jg3, y las blancas
pueden, por fin, atacar a los peones. 1...nc7

A 1...na5 seguiría 2.a3! En caso de


1...nb7, entonces 2.nd6 nb6 3.je1
nb7 4.jh4 nb6 5.jd8+ nb7
6.jc7 na8 7.nc6 na7 8.jd8 na8
9.nb6 nb8 10.jc7+ nc8 11.nc6
b3 12.axb3 b4 13.jd6, etc.

2.jg5 nd7 3.nc5 nc7 4.jh4 nc8


5.nb5 nb8 6.jg3+ nc8.

De mover 6...na8, entonces 7.jd6


b3 8.axb3 b4 9.jxb4.

En el 45, la tentativa de atacar di- 7.jf4 nd7 8.nxb5 nc8 9.nc6


rectamente con el rey y suprimir los nd8 10.nb7 nd7 11.jd2 nd6
peones contrarios sería inútil, ya 12.jxb4+ nd5 13.a4 nc4 14.a5,
que de cualquier modo que fuese no etc.
se podría echar al rey negro de la
esquina "a8". Primeramente, las No deja de tener interés el hecho de
blancas deben intentar bien ahogar que si las negras tuviesen sólo un
al rey negro, a fin de obligar a que peón, las blancas no podrían triun-
se mueva el peón "b4" y obtener un far.
peón pasado en la línea "b", bien Podrían citarse aún muchas posicio-
apartar al rey y capturar seguida- nes con peones de torre, en las que
mente los dos peones, impidiendo al el segundo peón de la parte que

Finales de alfil 39
juega a la defensiva desempeña un diante 3.nc6 nf7 4.je5 ne6 5.jh2
papel negativo. En estos casos, el ne7 6.nxb5 nd7, conduce
plan que conduce a la victoria viene únicamente a tablas, ya que el rey
a ser aproximadamente el mismo negro se halla emplazado en la zona
que en el 44. de empate (véase el diagrama 36).
Por eso, las blancas pueden intentar
45a. J. Woker, 1841. nc3, jg6, sacar al rey contrario de la zona de
ih5, Ne7, Ig7, Ih6. Las blancas empate, y sólo después de esto cap-
comienzan y ganan. turar el peón "b5".
En el 45a, las blancas ganan conti-
nuando: 1.nd4 nd6 2.ne4 ne6
3.nf4 nf6 4.jf5 nf7 5.ne5 ng8
(5...ne7 6.je6 nf8 7.nf5 ne7
8.ja2 ne8 9.ng6 nf8 10.jb3);
6.ne6 nf8 7.jg6 ng8 8.ne7 nh8
9.jf7 g5 (9...nh7 10.nf8 nh8
11.jg8 g5 12.hxg6 a. p. h5 13.g7+
+); 10.hxg6 a. p. ng7 11.ne6 h5
12.nf5.

En el 46, el resultado de la posición


depende del turno de jugar. 3.je7 nf7 4.nd7! ng6 5.ne6 ng7
Si les toca a las blancas, éstas conti- 6.jh4 ng8 7.ne7 ng7 8.jf6+
núan 1.jf6! nb7 2.jd8 nc8 3.jb6 ng6 9.ne6!
nb7 4.nc5 nc8 (4...b4 5.axb4 a3
6.nb5 a2 7.jd4); 5.nc6 nb8 Así pues, el rey negro se ve obliga-
6.jd8 na8! (6...na7 7.jc7 na8 do a retroceder a la columna extre-
8.nb6); 7.nb6 nb8 8.jc7+ nc8 ma.
9.nc6 b4 10.axb4.
9...nh6 10.nf5 nh7 (es claro que
En caso de que les toque jugar a las no 10...nh5 11.jg5); 11.jc3 ng8
negras, el rey negro abandona la es- 12.ne6.
quina en que estaba ahogado. Jugando 12.nf6, las blancas pueden
arrinconar al rey negro en la esqui-
1...nd8 2.jf6+ ne8! na a8, pero a las negras esto no
debe atemorizarlas. A tablas sólo
La tentativa de las blancas de captu- conduce 12...nf8! (12...nh7?
rar inmediatamente al peón b5, me- 13.jd2! ng8 14.jh6 nh7 15.jg7

Finales de alfil 40
conduce a dejar al rey sin movi- Después de 23...ng2 24.ng4
mientos y, por lo tanto, a que pier- (24.ne4 nh3! 25.nd4 ng4 26.jh2
dan las negras). 13.jb4+ ne8! nf5 27.nc5 ne6 28.nxb5 nd7 lle-
14.ne6 nd8 15.jd6 nc8 16.ne7. va a tablas); 24...nf2 25.jc1 ne2
26.nf4 nd3 27.ne5 (a 27.je3,
Podría parecer que las blancas han fuerza inmediatamente tablas
alcanzado mucho, pero después de 27...b4); 27...nc4 28.jd2.
16...b4 (también se puede 16...nb7 Las blancas se defienden de la ame-
17.nd7 y sólo luego 17...b4 naza 28...b4; pero, a pesar de todo,
18.axb4 nb6, etc.); 17.axb4 nb7 sigue 28...b4! 29.jxb4 nb5 y el
18.ne6 nc6! (18...nb6? 19.nd5! rey negro alcanza la casilla "a8".
nb5 20.nd4 a3 21.nc3 y ganan); Tablas.
19.je5 nb5 resultan tablas.
Así pues, hemos llegado a la intere-
sante conclusión de que cuando las
12...nf8 13.jf6 ng8 14.ne7 nh7 negras cuentan con los peones en
15.nf7 nh6 16.je7 nh5! "a4" y "a5", las blancas ganan si
consiguen que el rey negro no salga
16...nh7, seguido de 18.jf8, o del rincón limitado por la línea
bien, 18.jg5 hace perder. "a4", "b3", "c2", "d1" (véase la po-
sición 46).
17.nf6 ng4 18.jd6 nf3 19.nf5
ne3 20.jc5+ nf3! 46b. * 1954. nd5, jb4, ia3, Nc7,
Ia6, Ib5. Tablas.
Pierde 20...nd3 21.ne5 nc4 En el 46b, las negras amenazan con
22.nd6 nb3 (22...b4 23.jxb4 nb5 alcanzar tablas inmediatamente des-
24.jc5 y ganan); 23.nc6 nc4 pués de 1...a5.
24.jd6 nd4 25.nxb5 nd5 26.jh2 Por eso las blancas continúan:
ne6 27.nxa4, etc. 1.ja5+ nb7 2.nd6 nc8 3.nc6
nb8 4.nb6.
21.jd4 ng3 22.je3 nf3 23.jf4. Ahora las negras se hallan ante el
problema de dónde colocar al rey.
46a. * 1954. nf5, jf4, ia3, Nf3,
Ia4, Ib5. Tablas. Hace perder 4...nc8? 5.na7! nd7
Sin el peón "b5", la posición 46a la 6.nxa6 nc6 7.jb6 nd7! 8.nb7!
ganan las blancas (34), pero la exis- nd6 9.ja5 nd7 10.jc7 ne6
tencia del peón "b5" cambia el re- 11.nb6 ne7 12.nxb5 nd7 13.nb6
sultado. nc8 14.a4.

Finales de alfil 41
Sin embargo, después de 4...na8!, 6.mc3+! nd5 7.mc5+ ne4 8.mc6+,
las negras alcanzan tablas: 5...nc7 ganando la dama.
na7 6.nc8 na8 7.jb6 a5 8.jc5 b4
9.jxb4 a4!!

46c. B. Horwitz e I. Kling, 1851.


nd6, jf2, ia2, ia6, Nc8, Ib6. Ta-
blas.
1.a4 nb8 2.je3 na8 (2...na7?
3.a5); 3.a7 nb7 4.nd7 na8 5.nc6
b5!, tablas.

46d. B. Horwitz e I. Kling, 1851.


nb4, jc5, ia2, Nb7, Ib5, Ic6. Ta-
blas. De este modo, las blancas han al-
1.a3 na6 2.nc3 na5 3.nd4 na6! canzado la victoria aplicando la so-
(3...na4 4.jb4! y ganan); 4.ne5 lución de un problema. General-
nb7 5.nd6 nc8 6.jb6 c5 7.nc6 mente, si el plan para ganar que
b4!, tablas. acabamos de señalar fuese, por una
causa cualquiera, irrealizable, la
En la posición 47, no da resultado el parte más débil alcanza tablas. De-
plan corriente para ganar la partida, mostraremos esto con unos ejem-
plan consistente en que el alfil neu- plos:
traliza a un peón contrario, mientras
que el rey ataca al otro peón. Por
ejemplo:
1.jb1 h4 2.jf5 d6 3.jh3 nd3
4.jf1+ nd4 5.nb5 nc3!, y a 6.nc6
sigue 6...h3 7.nd5 (7.nxd6 h2
8.jg2 ncx4); 7...h2 8.jg2 nd3,
después de lo cual se descubre que
las blancas no pueden ganar el peón
d6 sin perder, en cambio, el ic4.
Tablas.

Al triunfo conduce 1.c5! h4 2.je6!!


En el 48, las blancas alcanzan tablas
dxe6 3.c6 h3 4.c7 h2 5.c8=m h1=m
maniobrando el rey con precisión.

Finales de alfil 42
1.ne4! (1.nd4? jc5+ 2.ne4 je3); ng2 4.ne5 jf3 5.nf4 nh3 6.ng5
1...jd2 2.nd3! (2.nd4? jc1 3.ne4 jb7 7.nh5 jc8 8.ng5, etc.
je3); 2...jc1 3.nd4! je3+ 4.ne4
ne7 5.nf5 jd2 6.ne5 jc1 7.d6+!
(7.ne4? nf6 8.nd4 nf5 9.d6
ne610.nc5 ja3+ y ganan); 7...nd7
8.nd5 ja3 9.ne4. Tablas.
Este ejemplo nos ha servido para
dar a conocer un caso curioso de
conjugación de los escaques del al-
fil y del rey. Estando el alfil negro
en "d2", el rey blanco debe hallarse
en "d3"; cuando aquél se encuentre
en "c1", éste deberá estar en "d4" y,
finalmente, si el primero está situa-
do en "e3", el segundo tendrá que En la posición 49, después de 1.a6
estarlo en "e4". Las blancas consi- jc8 2.a7 jb7 3.ng3 ng5 4.nh3,
guen mantener la conjugación. Pero se descubre que las negras no pue-
entonces resulta que la posición ob- den rechazar al rey blanco, con ob-
tenida al trasladar una fila más arri- jeto de capturar el peón "h", ya que
ba la 48, da la victoria a las negras. después de 4...h5 5.ng3 h4+
6.nh3, el rey blanco queda ahoga-
48a. * 1954. nd4, id6, ie3, Nd7, do. Tampoco da resultado el que el
Jb5, If5. Comienzan las blancas. rey negro se dirija al peón "a3".
Ganan las negras.
1.ne5 jd3 2.nd4 jc2 3.nd5 4...je4 5.ng3 nf5 nh4 ne5 7.nh5
jb1! y después de 4.ne5 je4, las nd6 8.nh6 nc7 9.a8=m jxa8
blancas pierden el peón "d6". 10.nxh7.

48b. na7, ib6, ih2, Nf1, Jc8, En el 50, las blancas logran cambiar
Ig4. Tablas. el único peón de las negras. Bien es
La posición 48b representa el final verdad que esto exige gran preci-
de uno de los estudios de V. Chejó- sión.
ver. Para vencer, las negras deben
suprimir el peón "h2". Sin embargo, 1.na2
esto resulta imposible de realizar.
Las blancas hacen tablas continuan- 1.nc2? nd5 2.b3 a3 3.b4 jxb4
do 1.nb8! jf5 2.nc7 je4 3.nd6! 4.h6 nc4 5.h7 jc3.

Finales de alfil 43
9...jf8 10.b5 nf5 11.b6 ne6 12.b7
jd6 13.na2 nd7 14.b8=m jxb8
15.na3. Tablas.
No consiguen las negras evitar el
cambio de su único peón en la posi-
ción 50a.

50a. V. Ganshin, 1951. nf1, if3,


if4, Nd2, Jf6, Ig6. Tablas.
1.ng2 (1.nf2? jh4+ 2.ng2 ne3
3.nh3 nxf4, etc.); 1...ne3 2.ng3
jh4+ 3.ng4 (3.nxh4, pierde);
3...jd8 4.f5! g5 5.ng3 nd4 6.f6!
1...nf5 2.nb1! (6.f4? jc7 7.f6 gxf4+ 8.nf3 ne5
2.h6? ng6 3.nb1 jxh6 4.nc2 jg7 9.f7 jd6); 6...jxf6 7.f4.
5.b4 nf5 6.nb1 jf8 7.b5 ne6 8.b6
nd7, etcétera. 50b. V. Ganshin, 1951. nf5, jh5,
id3, Nd6, Ic7, Ie5. Las negras co-
2...ne5 3.na2! ne6! 4.h6! mienzan. Tablas.
En el 50b, la parte más débil alcan-
Esta es la única jugada que permite za también tablas, al conseguir cam-
alcanzar tablas. En caso de 4.nb1 biar el peón de su adversario.
entonces 4...nd5! 5.na2 nc4 6.h6 1...nd5 2.je8 nd4 3.jb5 nc5
nb4 7.h7 jg7 y ganan. (3...c5? 4.ja6 nd5 5.ng4! nd4
6.nf3 nd5 7.ne3 nd6 8.ne4 ne6
4...nf7 5.h7! 9.jc4+ nd6 10.jb3, etc.); 4.jc4
nd4 5.ja6 nd5 6.ng4 nd4! 7.nf3
5.nb1? jxh6 6.nc2 jg7 7.b4 ne6 c6! 8.ne2 e4.
8.nb1 nd5 9.na2 nc4 10.na3
nb5, ganando la partida. La mala colocación de las figuras
de su contrincante permite a las
5...ng7 6.nb1 nxh7 7.nc2 jg7 blancas hacer tablas en el 51.
8.b4 ng6 9.ng6! 1.nh5 jg7 2.g4 nf6 3.g5+ hxg5
4.g4 jh8 (4...jf8, rey ahogado);
En caso de 9.b5, se tiene 9...nf5 5.nh6! jg7+ 6.nh5.
10.b6 ne6 11.b7 je5 12.nb1 nd5
13.na2 nc4 14.na3 nb5 y las ne-
gras ganan.

Finales de alfil 44
ya que éstos se hallan muy avanza-
dos.

3.h7! f5 4.d7 ne7 5.d8=m+! nxd8


6.ne6! f4 7.nd5! f3 8.nc4! Tablas.

En casos excepcionales, cuando los


peones del adversario están muy
avanzados o el rey no puede acudir
en su ayuda, el alfil solo no puede
luchar contra los peones pasados.

Después de 1.a6 jf2 2.b5 g4 3.b6


En el 52, las negras no logran reali- g3 4.a7 g2 5.a8=m+ ne7 (5...nf7
zar el plan para ganar a causa de ha- 6.ma2+ y 7.mxf2); 6.ma3+ ne8
llarse muy adelantados los peones 7.b7 g1=m 8.b8=m+ nf7 9.mbf8+
del adversario. y 10.mg8+ y las blancas ganan.
1.nc6!! (1.h7? ng7 2.ne6 nxh7
3.nd7 ja5 4.ne6 ng6 y ganan); 53a. ne3, ia5, ib5, Nh4, Jf5, Ib7.
1...ja5 (1...f5 2.nd5 jf6 3.d7! En el final del estudio de Reti (53a),
ne7 4.d8=m+ nxd8 5.ne6, tablas); las blancas, con la jugada 1.b6, obli-
2.nd5 jc3. gan a las negras, a causa de la ame-
naza 2.a6, a ocupar con el alfil el
Las negras intentan reforzar la posi- escaque, en extremo desventajoso,
ción de su alfil, pero es imposible "c8". Entonces sigue 1...jc8 2.nf4!
colocarlo de modo que luche simul- nh5 3.ne5 ng5 4.nd6 nf6 5.nc7
táneamente contra los dos peones, jh3 6.a6, etc.

Finales de alfil 45
53b. V. Ganshin, 1951. nd6, ic5,
ie5, Nb5, Je6, Id7. Las blancas
comienzan y ganan.
En el 53b, la desventajosa coloca-
ción del alfil en "e6" pierde a las ne-
gras. Continuando 1.c6, las blancas
alcanzan la victoria: 1...dxc6
2.nxe6 c5 3.nd6 c4 4.e6 c3 5.e7 c2
6.e8=m+.

Finales de alfil 46
CAPÍTULO VII

ALFIL Y PEÓN CONTRA TRES PEONES

De acuerdo con la relación de valo- sado, mientras que su contrincante


res establecida prácticamente, un al- cuenta con tres peones ligados.
fil y un peón son más fuertes que
tres peones. No obstante, la parte El plan de blancas consiste en quitar
más débil suele tener frecuentemen- movilidad a los peones negros, neu-
te buenas posibilidades de tablas. tralizándolos, y avanzar su propio
En general, el resultado depende de peón. De aquí que el rey blanco se
las particularidades de cada posi- dirija hacia el peón "g6", cargando
ción. sobre el alfil la tarea de enfrentarse
con los peones negros.

1.ne4 a5

1...b5 2.jd2! ng7 3.nf5 c5 4.je3


c4 5.jd2 y los peones quedan in-
movilizados, o bien 1...c5 2.jg5!
c4 3.jd8 b5 4.ja5, obteniendo el
mismo resultado.

2.jg5!

Comenzaremos el análisis exami- También se puede: 2.jf4. Se debe


nando una posición en que el peón frenar a los peones negros lo antes
de la parte que posee el alfil es pa- posible, pues de lo contrario pueden
resultar peligrosos. Por ejemplo:

Finales de alfil 47
2.nf5? b5 3.jd2 b4 4.je1 c5 y el
alfil solo no es ya capaz de contener
a los peones. O bien, 2.je3 c5!
3.nf5 a4.

2...a4 3.jd8 b5 4.je7 Ng7 5.nf5


Nh8 6.nf6 Ng8 7.ja3 Nh8 8.nf7,
etc.

No es difícil convencerse de que el


resultado de las posiciones de este
tipo viene en general determinado
por la posibilidad o imposibilidad 1.jf2
de que el alfil pueda frenar a los tres
peones. Si puede, las blancas ganan; Las blancas adoptan medidas defen-
en caso contrario, el resultado de- sivas contra esta amenaza. Más aba-
pende de la mayor o menor proxi- jo demostraremos que jh2 es peor.
midad del rey blanco a los peones.
En caso de que el rey pueda prestar 1…nf4 2.je1! nf5!
ayuda al alfil, la partida acabará en
tablas; si esta ayuda no llega a tiem- Perdía rápidamente 2...ng4 3.ne5
po, las blancas pierden. nh5 4.nf5 c5 5.g4+ nh6 6.jd2. La
Como es sabido, tres peones ligados tarea de las blancas consiste en tras-
que hayan pasado la cuarta fila no ladar el rey para defender el peón y
pueden ser detenidos por un alfil si dejar libre al alfil.
a éste no le ayuda el rey. Esta regla
tiene aplicación completa en el caso 3.jg3!
que consideramos.
Si el peón no es pasado, el plan para Las posibilidades de las negras au-
ganar es el mismo que en el final mentaban con 3.ne3 ng4 4.nf2 c5
«Alfil y peón contra dos peones», es 5.ja5 c4 6.jc3 nf4 7.jd2+ ng4.
decir, movimiento del rey a fin de
capturar los peones enemigos y con- 3...ne6
vertir en pasado su peón.
Las negras no dejan pasar el alfil a
En el 55, el rey negro ocupa una po- "d6".
sición muy activa y mediante la ju- 4.jb8 nf5
gada 1...ng3, amenaza con capturar
al único peón blanco.

Finales de alfil 48
Amenazaba 5.g4, seguido de una rá- En el 55a el rey blanco tiene que
pida victoria. acercarse a los peones negros "f7" y
"e6". El cumplimiento de este plan
5.jc7! ng4 6.jd6! no es cosa fácil.
1.ne2 nh3 2.jg5 ng3 (2...g3 nf3
Las blancas han colocado su alfil en g2 4.je3 nh2 5.ng4 g1=m+
la mejor posición posible. Ahora 5.jxg1+ nxg1 7.ng5 etc.); 3.ne3
pueden avanzar con el rey. ng2 4.jh4! nh3 5.je1 g3 (o bien,
5...nh2 6.nf4 nh3 7.jg3 f5 8.exf6
6...nf5 e5+ 9.nxe5); 6.nf4 g2 7.jf2 nh2
8.ng5 nh3! 9.nh5! (9.nf6 ng4
En caso de 6...nh4 7.ne3 c5 enton- 10.nxf7 nf5, tablas); 9...nh2
ces 8.nf3 c4 9.je5 nh5 10.g4+, 10.nh6! nh3 11.ng5! nh2 12.nf6,
etc. ganando las blancas.

7.ne3 ng4 8.nf2 nf5

8...d4 9.ne2 nf5 10.nd3 ne6


11.jc5, etc.

9.nf3 d4 10.g4+ ne6 11.jc5 nd5


12.je7 c5 13.jxg5 c4 14.jf6 y ga-
nan (véase 42).

En caso de que las blancas jugasen


1.jh2, su tarea podría complicarse
en extremo. Por ejemplo: 1...nh4 Las negras amenazan, mediante la
2.jc7 (2.jd6 ng4 3.ne3 c5 4.nf2 jugada 1...a3, con cambiar el único
c4 5.je5 nf5 6.jg7 ne4 y los peo- peón de las blancas. A la jugada ló-
nes negros se hacen muy peligro- gica 1.jxb4, sigue 1...nb5!, y en
sos); 2...nh5! (2...ng4 3.jd6! lleva caso de 2.jf8, no seguiría 2...nc4
a la victoria de las blancas); 3.ne3 2.ja3 d3 4.ne3, ganando las blan-
ng4! 4.nf2 c5 5.jb6 c4 6.jd4 cas, sino 2...a3!! 3.jxa3 nc4!, con
nf4, siendo muy dudoso que pue- lo que se obtendría la posición 40a,
dan ganar las blancas. que, como sabemos, da tablas. Al
triunfo lleva:
55a. J. Woker, 1841. ne1, je3,
ie5, Ng2, Ie6, If7, Ig4. Las blan- 1.jf6! nc5!
cas comienzan y ganan.

Finales de alfil 49
1...b3 2.je7, o bien, 1...a3 2.b3 si- ques, la victoria es posible úni-
guiendo luego jxd4. camente en casos extraordinarios».

2.nd3 Consideremos la posición 57.


1...ne1 2.nc2 ne2 3.jd2 nf2
2.jxd4+? nc4 3.je5 nb3. 4.nd3! No se puede 4.jxa5 nf3,
escapándose el rey negro a la zona
2...b3 3.jg7 de empate.

3.jxd4 nb5 4.nc3 a6.

3...nd5 4.jf8 ne5 5.nc4 ne4


6.nb4 d3 7.jh6, etc.

De nuevo nos encontramos ante un


panorama ya conocido; el alfil neu-
traliza al peón pasado, mientras el
rey se encarga de eliminar los peo-
nes restantes. Si los peones se ha-
llan en una misma columna y uno
detrás de otro, no hay dificultad en
alcanzar la victoria, del mismo 4...nf3 5.je3 ng3 6.ne4 ng4
modo que en el final «Alfil y peón 7.jd2 nh4 8.nf4 nh5 9.nf5 nh4
contra peón». Las dificultades sur- 10.jxa5 nh5 11.jd2! nh4 12.jf4
gen, como siempre, si el peón es de nh3.
torre y el color de la casilla en que En caso de 12...nh5, se tiene
alcanza la promoción es contrario al 13.jg5 a5 14.jd2 nh4 15.jxa5,
del alfil. habiendo sido la continuación exa-
V. Rauzer, que ha investigado estos minada anteriormente en el capítulo
finales, formuló la regla siguiente: «Alfil y peón contra peón».
«Estando situado el peón blanco en
"a3" y los negros en "a4", "a5" y 13.ng5 ng2 14.ng4 nf2 15.jc1
"a6", la victoria de las blancas sólo ne2 16.nf4 nd3 17.je3 nc4
es posible en los casos en que el rey 18.ne5 nb3 19.jc5 nc4 20.nd6,
negro se encuentre aislado en la es- ganando las blancas como se vio en
quina "h8" y las casillas adyacentes el 44.
a esta, limitadas por la diagonal
"c1-h6" (véase 57). En caso de ha-
llarse aquél situado en otros esca-

Finales de alfil 50
En estas posiciones, puede llegarse
a alcanzar la victoria como solución
a un problema.

Así, en el 59, tocándoles jugar a las


Así, en la posición 58, el sacrificio blancas, éstas ganan después de
del alfil da la victoria. 1.g5 nb4 2.jg7 nc4 (2...na4
1.jf3+ ng1 2.jh1 nxh1 3.nf1 d5 3.jc3); 3.na3 y, gracias al favora-
4.exd5 e4 5.d6 e3 6.d7 e2+ 7.nxe2 ble emplazamiento del alfil blanco,
ng1 8.d8=m h1=m 9.nd4+ nh2 el rey captura los dos peones ne-
10.mh4+ ng2 11.mg4+ nh2 gros. Pero si les corresponde jugar a
12.nf2, etc. las negras, sigue: 1...g5!! 2.jxg5
nd4 3.jf6+ ne4 4.g5 nf5, y las
58a. G. Zajodiakin, 1932. nc8, blancas no consiguen reorganizarse,
jc6, ia2, Na6, Ia7, Ia5, Ib5. Las ya que a 5.nxb3, sigue 5...a1=m
blancas comienzan y ganan. 6.jxa1 ng5.
En la posición 58a, las blancas
crean alrededor del rey negro una
59a. S. Zhiguis, 1927. nh1, ie4,
red de mate, sacrificando para ello
su único peón. 1.a4!, bxa4 (1...nb6 ig2, ih2, Nc2, Jb1, Ig6. Tablas!
2.jxb6, ganando fácilmente), obte- En el 59a, las blancas consiguen
niendo así la posición 22c, en la que salvarse cambiando el único peón
después de 2.nc7, las negras son de las negras: 1.h4 nd3 2.h5! gxh5
mate en 4 jugadas. 3.nh2 nxe4 4.nh3 (4.ng3 jc2
Ya se ha señalado que en los finales 5.nh4 jd1 y ganan); 4...nf4 (nf5
de este tipo la parte más débil cuen- 5.nh4 ng6 6.g4); 5.nh4 jg6
ta con grandes posibilidades de al- 6.g4!! (¡a pesar de todo!); 6...hxg4
canzar tablas. ¡Rey ahogado!
Gracias a la posibilidad de conse-
guir rey ahogado se salvan también

Finales de alfil 51
las blancas en el problema que si- darse el caso de que el alfil solo no
gue. tenga fuerzas para contenerlos. En
este caso, el jugador que posee el
59b. A. Gúrbich, 1927. nd2, ia4, alfil es derrotado.
ia5, if6, Nd6, Jh2, Ib7. Tablas.
La situación de las blancas parece Examinemos algunas posiciones de
desesperada. Amenaza un ataque este tipo.
del rey negro a los peones blancos.
Pero se juega: 1.f7! jf4+ (en caso
de 1...ne7, entonces: 2.nc3 nxf7
3.nb4 ne7 4.nb5 nd7 5.a6, de
aquí que las negras intenten detener
con el alfil al peón blanco, mientras
que su rey se dirige al flanco de
dama); 2.nc3 jh6 3.f8=m+ (¡golpe
inesperado!); 3...jxf8 4.a6!! (¡¡otro
golpe!!); 4...bxa6 5.nb4 nc6+
6.na5 nb7, rey ahogado.

59c. R. Reti, 1929. na8, ic7, id5,


ig4, Nf6, Ja6, Ih6. Tablas. En el 1...c4! 2.nb6 b4!! 3.axb4 a3 4.jb1
59c, las blancas pueden capturar al c3 5.nc5 a2 6.jxa2 c2, etc.
alfil. 1.nb8 ne5 2.c8=m jxc8 Los finales en los que el alfil lucha
3.nxc8, pero después de 3...nxd5 contra los peones pasados exigen un
4.nd7, ne5, el final de peones da la cálculo exacto.
victoria a las negras.
A tablas conduce 1.d6 ne6 2.d7!! 60a. Thomas - Flohr. Hastings,
nxd7 3.na7 jc8 (3...nxc7 4.nxa6 1935. nc7, jc1, ig3, Nc4, Ia7,
nd6 5.nb5 ne5 6.nc4 nf4 7.nd3 Id5, If7. Tocándoles jugar a las ne-
nxg4 8.ne2 ng3 9.nf1, tablas); gras, ganan. Si comienzan las blan-
4.nb8 ja6 5.na7, dándose la «per- cas, tablas.
secución perpetua» que ya conoce- Las negras han alcanzado la posi-
mos. ción 60a después de haber sacrifica-
do una figura.
Ya hemos visto que frecuentemente Siguió: 1...d4 2.nd6 a5 3.g4 a4 4.g5
sólo la acción conjunta del alfil y d3 5.ne7 a3! 6.jxa3 d2 7.nxf7
del rey son capaces de detener a los d1=m 8.je7 nd5 9.g6 mf3+
peligrosos peones pasados. Así 10.jf6 mf5 11.g7 me6+, y las blan-
pues, si el rey se halla lejos, puede cas rinden.

Finales de alfil 52
Si les hubiese tocado jugar a las en otro caso, su avance puede ser
blancas, éstas se hubieran salvado: paralizado por el alfil. Cuando se
1.nd6 d4 2.ne7 a5 3.nxf7 a4 4.g4 hallan sostenidos por el rey, los peo-
d3 5.g5 a3 6.g6 a2 7.jb2 d2 8.g7 nes ligados representan una gran
d1=m 9.g8=m. fuerza.

Como sabemos, el alfil solo no pue- Consideremos el 62.


de detener a los peones sueltos y
avanzados.
Una buena ilustración de lo que
acabamos de decir es el problema
de Reti (61).

1.nc6. La más exacta, pero también


gana 1.b5 jb7 2.a3! a6 3.b6 a5
4.a4!! Sin embargo, 2.a4?, seguido
de 2...a6! 3.b6 a5 conduce a tablas,
ya que las blancas caen en zug-
Su solución es la siguiente: 1.nf5!! zwang, por ejemplo: 4.nc5 nd7
(1.nf4 je2! y tablas). Ahora, ante 5.nb5 nd6 6.nxa5 nc5.
las negras se abren dos caminos:
1...ne7 2.b5 ne6 3.a4 ne5 4.a5
a) 1...je2 2.nf4!!, resultando las nd4 5.b6.
negras en zugzwang; 2...ng2 3.ng5
nf3 4.h5 ne3 5.h6 jd3 6.a5. 62a. L. Kubbel, 1937. nc5, ia4,
ib3, ic4, Ng8, Je1, Ia5. Las blan-
b) 1...ne3 2.a5 nd4 3.b6 axb6 nf4 cas comienzan y ganan.
y ante nosotros el 12, en el que las En el 62a, las blancas ganan, ya que
blancas ganan después de 5.nf4 el rey negro tampoco llega a tiempo
jd5 6.ne5! para ayudar a su alfil. 1.nb6!
De ordinario, el rey debe prestar (1.nc6 nf7 2.c5 jb4 3.nb6 ne7
apoyo a los peones ligados, ya que, 4.c6 nd8 5.nb7 jd6); 1...nf7 2.c5

Finales de alfil 53
ne7 (2...jf2 3.nxa5 jxc5 4.nb5
je3 5.a5 y triunfan); 3.nc7! jg3+
4.nc8! ne6 5.c6 nd6 6.nb7 nc5
7.c7 jxc7 8.nxc7 nb4 9.nb6.

Finales de alfil 54
CAPÍTULO VIII

FINALES DE MUCHOS PEONES

En los capítulos anteriores han sido


examinados los finales en los que la
parte que disponía del alfil no tenía
peones o disponía de uno sólo.
En éste serán considerados los fina-
les en los que la parte que se halla
en posesión de un alfil cuenta con
dos peones por lo menos. En este
capítulo nos proponemos dar a co-
nocer ejemplos que abarquen los ca-
sos principales. Aquí se citan única-
mente unas cuantas posiciones típi-
cas que sirven para dar a conocer Las blancas tienen superioridad ma-
los métodos de ataque y defensa en terial. Poseen una figura a cambio
los finales de muchos peones. de dos peones. Es cierto que los
Los principios generales para jugar peones blancos están doblados.
los finales en los que un alfil lucha pero, como veremos más adelante,
contra peones, que fueron expuestos el peón "g2" cumple una función
en los capítulos anteriores son tam- más importante: controla el escaque
bién aplicables en este caso. Lo "f3" e impide que el rey negro se
mismo sucede con los métodos de acerque al peón "g3".
defensa y ataque. Las blancas necesitan capturar el
Al analizar los ejemplos, prestare- peón "g4" y crear un peón pasado,
mos atención a las particularidades para llevarlo después a la promo-
de estos finales con muchos peones. ción ayudado por el rey. Sin
embargo, la tentativa directa de
Examinemos el 63. realizar esto no da resultado.

Finales de alfil 55
Los peones negros son demasiado 3...c4 seguido de 4.nb4, hace que
peligrosos. Por ejemplo: se pierda el peón. Por ejemplo:
1.nd3 ne5 2.ne3 d5 y el rey blan- 4...c5+ 5.nc3 nc6 6.nxc4 d5+
co no puede ocupar la casilla "f4", 7.nc3 nb5 8.jd6 nc6 9.je7 nb5
ya que a 3.jb2+ sigue d4+; 4.nd3 10.jf8 nc6 11.nd3 (ahora, el rey
nd5. se dirige al peón g4); 11...nb5
Por eso las blancas llevan a cabo un 12.ne3 nc4 13.nf4 d4 14.nxg4
plan típico de estos finales. Este nd5 15.nf3 c4 16.g4 c3 17.jg7
plan consta de las siguientes etapas: nc4 18.ne4 d3 19.ne3, y las blan-
cas ganan.
1) Amenazando con acercarse con O bien, 4...nd4 5.jxd6 c3 6.nb3
el rey al peón "g4", las blancas fuer- nd3 7.je5 c2 8.jf4 c5 9.nb2 c4
zan la jugada Id5, después de lo 10.jc1 c3+ 11.nb3 ne2 12.nxc2,
cual se debilita el peón "c5". etc.

2) Atacando con el alfil al peón 4.nc4 ne7 5.nd3 ne6 6.ne4 d5+.
"c5", obligan a mover a "c4", con lo
que el rey tiene la posibilidad de Las negras han resistido durante
acercarse a los peones del flanco de mucho tiempo, pero al fin se han
dama. visto obligadas a hacer esta jugada,
ya que 6...ne7 7.nf5 simplifica la
3) Las blancas capturan uno de los tarea de las blancas.
peones del flanco de dama, al mis-
mo tiempo que se preocupan de que 7.nd3 ne7.
el rey negro, que se ha colado por el
centro, no destruya la reserva prin- Las negras intentan impedir que sus
cipal de las blancas, el peón "g3". peones sigan debilitándose y contra-
rrestan la jugada jd6.
4) Cuando los peones de las negras
se hacen menos peligrosos, el rey 8.jb8 ne6 9.ja7 nd6 10.jb6 c4+
blanco se dirige al peón "g4" y lo 11.nd4.
captura.
Los peones negros han quedado de-
5) Después de haber ganado el peón bilitados y el rey blanco puede ata-
"c5", el rey blanco rechaza, unido carles. No obstante, las blancas ne-
con el alfil, el último intento de cesitan jugar todavía con gran preci-
contraataque, avance de los dos sión.
peones con el apoyo de su rey. 11...ne6 12.jc7!
1.jf4 ne6 2.nd3 nd5 3.nc3! ne6.

Finales de alfil 56
Sería erróneo 12.nc5?, ya que des-
pués de 12...ne5 13.nxc6 ne4
14.ja5 ne3 15.nxd5 nf2 16.jc7
c3 17.ne4 c2 18.jf4 c1=m
19.jxc1 nxg3, tablas.
12...nf5 13.jd6! ne6 14.nc5!; Ha
llegado el momento!

A) 14...c3 15.jf4 nf5 16.nd4!


(16.nxc6?? d4 17.nd5 d3 y las ne-
gras triunfan); 16...c2 17.nd3
(17.jc1 ne6 18.nc5? ne5
19.nxc6 nd4! 20.nd6 nc4 21.ne5
peón "g3". La tarea de las blancas
d4 22.ne4 nc3! 23.nf4 nd3
consistía en no permitir que el rey
24.ne5 ne2! 25.nxd4 nf2, tablas);
negro pudiese atacar el peón "g3".
17...c5 18.nxc2 ne4 19.nc3 c4
Aquí las negras tienen la posibilidad
20.jc1 ne5 21.jd2 ne4 22.jf4
de atacar directamente el peón "g"
nf5 23.nd4 ne6 24.jb8 y ganan.
con el rey, por lo tanto, sus posibili-
dades han aumentado. Pero, a pesar
B) 14...nf5 15.nxc6 ne4 (15...d4
de esto, las blancas consiguen ven-
16.nd5 d3 17.jb4); 16.nc5 c3
cer la resistencia. La solución que
(16...ne3 17.nxd5 c3 18.ne5! c2
da el autor es la siguiente:
19.ja3 nf2 20.nf4); 17.jf4 c2
18.jc1 nd3 19.nxd5 ne2 20.ne4
1.je3 ng4 2.jf2 nf5 3.jg1!!
nf2 21.nf4, etc. De no existir el
peón "g2", las negras harían fácil-
A) 3...ng4 4.jh2! (el alfil se trasla-
mente tablas continuando, por ejem-
da a la posición más ventajosa);
plo, en la última variante; 17...nf3
4...nf5 5.g4+ ne6 6.jg3 ne7
18.nxd5 c2 19.ne5 c1=m 20.jxc1
7.je1 ne6 8.jd2 nf6 9.g3! (las
nxg3.
negras tienen dos puntos débiles,
los peones "g5" y "d6"; por eso la
Traslademos ahora el peón negro
continuación no presenta dificulta-
"g4" a "g5" y veamos cómo se re-
des. Con la última jugada, las blan-
fleja esto en el resultado de la posi-
cas atraen aún más al rey negro);
ción.
9...ng6 10.ja5 nf6 11.jd8+ ng6
En el ejemplo anterior, el juego de
12.je7, y los peones negros son
las negras se basaba en el ataque al
capturados uno detrás de otro.

Finales de alfil 57
El autor no considera otra continua- resultar desventajoso, ya que la ca-
ción posible, aun cuando en ella ga- pacidad de movimiento de los mis-
nan las blancas. mos puede frustrar la creación de
una posición de rey ahogado.
B) 3...ne4! 4.g4 d5+ 5.nxc5 nf4
6.nd4 (6.nxc6 nxg4 7.jf2 d4 Examinemos el 65.
8.nd5 d3, tablas); 6...nxg4
(6...ng3 7.ne5 nxg2 8.jb6 nf3
9.nf5, capturando el peón «g») y
nos encontramos ante la posición
55, en la que las blancas triunfan.
Finalmente, 3...g4 4.je3 nos lleva a
la posición anterior.

64a. Bondarenko - Ostrovski. Sta-


linogorsk, 1949. na2, jg4, ic2,
ig6, Nf6, Ia4, Ib4, Ic3. Las blan-
cas comienzan y ganan. En la posi-
ción 64a, las negras amenazan, des-
pués de 1...b3+ 2.cxb3 axb3+ De no existir los peones negros "f5"
3.nxb3 nxg6 con cambiar todos los y "g4", sería una posición de tablas,
peones. Jugando con precisión, las ya que 1.jd5 na8 2.nc7 lleva a rey
blancas alcanzan la victoria. ahogado, mientras que 1.jc4 na8
1.jf5! (contrarrestando ambas ame- 2.jxa6 bxa6! conduce a empate en
nazas); 1...ng7 2.je6! nxg6 final de peones. Por eso sería erró-
3.jb3! axb3 (3...a3 4.jc4 nf5 neo 1...jxf5?? g3 2.je4 g2.
5.nb3 ne4 6.nxb4, etc.); 4.nxb3
nf6 5.nxb4 ne6 6.nxc3, quedando El triunfo lo da 1.nd7 g3. O bien,
en un final de peones en el que ga- 1...f4 2.jxf4 f3 3.jh3! f2 4.jf1
nan las blancas. na8 5.jxa6, siguiendo luego lo
mismo que en la variante principal.
Antes hemos podido ver más de una 2.jd5 f4 3.jf3 g2 4.jxg2 f3 5.jf1
vez que la parte que tiene el alfil no f2 6.nd8 na8 7.jxa6!! bxa6.
podía realizar su ventaja debido a 8.nc7 y mate en dos jugadas.
que su contrincante organizaba una 7...nb8 8.jf1 na8 9.jg2 nb8
«fortaleza», y las tentativas de sacar 10.nd7 na8 11.nc7 f1=m
al rey de ésta conducían únicamente 12.jxb7++.
a rey ahogado. Un mayor número
de peones, como ya sabemos, puede

Finales de alfil 58
Cuando el peón es de torre y el es- Un ejemplo más sobre el mismo
caque de promoción de color opues- tema nos lo da el 66a.
to al del alfil, los demás peones
pueden también jugar un papel ne- 66a. O. Duras, 1923. nd1, jh3,
gativo, bloqueando los escaques que if4, ih2, Nf2, Id3, If5, If6. Las
el rey precisa. blancas comienzan y ganan.
Las negras disponen únicamente de
Es característica a este respecto la un peón a cambio de la figura de las
posición 66. blancas y, además, los peones "f"
están doblados. Pero las negras
amenazan con capturar el peón "f4"
y situar después su rey en "h8".
¿Cómo pueden defenderse las blan-
cas de estas amenazas?
1.jg2! ne3 2.h4 nxf4 3.jf3! (las
blancas han perdido el peón "f4",
pero no están dispuestas a dejar que
el rey negro pase a "h8". En estas
condiciones, los peones "f5" y "f6"
cumplen un papel importante blo-
queando los escaques que ocupan);
3...ne5 4.h5 ne6 5.jd5+! (el alfil
El rey blanco está lejos y sus peones pone todo el tiempo trabas al rey
son atacados por el rey negro. Po- negro); 5...ne7 6.h6 nf8 7.nd2 f4
dría parecer que las negras hacen ta- 8.nxd3 y ganan.
blas fácilmente. Sin embargo, las
blancas logran alcanzar la victoria 66b. Alekhine - Tylor. Nottin-
mediante una solución de problema: gham, 1936.
1.b6 axb6 2.a6! nc6 3.je7!! nc1, ja4, ig4, ih4, Nd4, Ig6,
(3.jxd6? b5 4.jc5 b4! 5.nd3 b3! Ih7. Las blancas comienzan y ga-
6.nc3 nc7 7.ja7 nc6, tablas). nan.
3...nc7 (el peón negro "b" juega un En el 66b, las blancas, para poder
papel negativo, bloqueando el esca- ganar, deberán evitar el final de
que "b6". peones de torre. Esto se consigue
No ayuda 3...b5 4.jd8 b4 5.nd3 d5 del modo siguiente: 1.je8! ne5
6.nd4 b3 7.nc3); 4.jxd6+! nc6 2.h5 nf6 (2...gxh5 3.jxh5); 3.hxg6
5.nd3 b5 6.jc5 nc7 7.ja7 nc6 hxg6 4.jd7, etc.
8.nc3, etc.

Finales de alfil 59
En casos especiales la parte que po- Como sabemos, el alfil alcanza ta-
see el alfil puede alcanzar la victo- blas contra tres peones siempre y
ria, haciendo uso de las amenazas cuando éstos no estén muy avanza-
de mate, a pesar de la ventaja mate- dos. Cuando el número de peones es
rial de su contrincante. mayor, esta condición se mantiene.

Veamos el problema siguiente. La posición 68 representa uno de


estos casos.

Después de 1.a7 na8, las blancas,


para alcanzar la victoria, deberán 1.nc6 ne4 2.nxc7 jxc4 3.a4 nd5
atacar el punto "b7" con el alfil, an- (sería un error garrafal 3...ne3 4.a5
tes que los peones negros alcancen nf2 5.f5 nxg2 6.f6 nxg3 7.a6, al-
la promoción. canzando la promoción uno de los
2.jb5! g3 (de lo contrario, 3.jxd7 peones); 4.a5 ne6 (4...nc5 5.nd7
y 4.jc8); 3.jf1 e5! (única jugada; nb5? 6.f5 nxa5 7.f6 nb4 8.ne7
en caso de 3...d5, se tiene: 4.jg2 f4 hace que las negras pierdan); 5.nb7
5.jf3 y las negras se ven obligadas, jd5+ 6.nc7 (6.nb6 nd6 7.a6
en fin de cuentas, a jugar Ie5); jxg2 8.a7 jc6 lleva también a ta-
4.jh3! (4.jg2? e4 5.jh3 d5 6.jg2 blas); 6...jc4 7.nb7, tablas.
d4 7.jh3 e3 8.jxf5 g2); 4...e4 Observemos que los peones dobla-
(4...d5 5.jg2 e4 6.jh3, etc.); dos "g2" y "g3" han desempeñado
5.jg2! (5.jf1? f4 6.jg2 f3); 5...d6 su papel. De no existir el peón "g2",
6.jf1 d5 7.jh3 d4 (el peón ha cor- las negras ganaban, por ejemplo:
tado la diagonal g1-a7); 8.jxf5! g2 1.nc6 jxc4 2.nxc7 ne4 3.a4
9.jc8 g1=m 10.jxb7++. nf3! 4.f5 nxg3 5.f6 nf4 6.a5 ne5
7.a6 nxf6 8.a7 jd5, etc.

Finales de alfil 60
En casos excepcionales, una figura 1.nd1 ne3 2.ne1 jg3+ 3.nd1 nf2
de más, a pesar de la insuficiente 4.nc1 ne2 5.nb1 nd2 6.na1. Ta-
compensación material, no puede blas.
ser realizada bien a causa de la poco
afortunada colocación de sus figu- De no existir, en la posición 69a, los
ras, bien debido a la fuerte situación peones ia2 y Ia3, las blancas per-
del rey o de los peones contrarios, derían, ya que no se daría el rey
que compensan totalmente las pér- ahogado.
didas materiales y no permiten rea-
lizar la maniobra que conduce a la 69b. Z. Birnov, 1928. nc7, ia5,
victoria. ic3, ic4, ie2, Nf5 Jg8, Ic5, Ih4.
Tablas.
En el 69b, las blancas alcanzan ta-
blas gracias a su fuerte peón pasado
y a la mala colocación del rey ne-
gro.
1.a6 jxc4 2.e4+! (jugada salvadora,
las blancas atraen al rey negro a la
diagonal del alfil); 2...nxe4 3.a7
jd5 4.c4! (limitando aún más el
campo de acción del alfil); 4...ja8
5.nb8 jc6 6.nc7, dándose la
«persecución perpetua» que ya co-
nocemos.
Así, en el 69, las negras disponen de
una figura de más. A pesar de esto, El problema de bloquear los peones
las blancas consiguen tablas. contrarios se presenta en el caso en
1.g6 nd6 2.nf8! jb2 3.nf7 jh8 que el rey del jugador que cuenta
4.ng8 jf6 5.nf7, tablas, ya que las con el alfil no puede acudir en su
negras no logran avanzar el peón ayuda, y éste lucha solo contra los
"d" sin cortar la diagonal del alfil. peones.
Consideremos el 70.
En el 69a, las blancas hacen tablas
aprovechando la posibilidad de aho- Las negras cuentan únicamente con
gar el rey. un peón a cambio del alfil blanco,
69a. ne2, ia2, ib3, ic2. Ne4, Jf4, pero el rey de este último color es
Ia3, Ib4, Ic3. Tablas. solamente un testigo inactivo de lo
que tiene lugar. Sólo el alfil puede

Finales de alfil 61
detener a los tres peones ligados si- Un peón pasado muy avanzado pue-
tuados en la fila inicial. Pero ¿es ca- de resultar más fuerte que un alfil,
paz aquél de realizar otra tarea más, sobre todo si el rey no puede acudir
o sea, privar al rey negro del esca- en su ayuda. Esto es completamente
que "f8" y obligarlo a abrir las puer- cierto aun en el caso de un gran nú-
tas de su prisión al rey blanco? mero de peones.
Los métodos tácticos que pueden
ser empleados en la lucha de un
peón pasado contra un alfil son:

1.jg3

Esta es la jugada más fuerte. Des-


pués de 1.jf2 a5 2.jc5 b5! 3.je7 cortar las diagonales del alfil, limi-
b4!, lo mejor que pueden hacer las tar su radio de acción, bloqueo, dis-
blancas es jugar 4.jxb4!, confor- traer su atención. Un ejemplo
mándose con tablas. clásico de corte y bloqueo nos lo da
el problema de Troitski.
1...c5 2.jf2 b6 3.jg3 c4! 4.je5 1.c6! (corte); 1...dxc6 2.a6 d2+
(2...je4 3.d5! cxd5 4.cxd3 jh1
O bien, 4.jb8 c3 5.jxa7?? c2. 5.d4); 3.nxd2 je4 4.d5! jxd5
4...b5 5.jc3, ó 4...a5 5.jc7 hacen (4...cxd5 5.ne3! jh1 6.nd4); 5.c4!
perder. jh1 6.c5. ¡Magnífico problema!

4.nf8 5.jd6+ nf7 y tablas, ya que 71a. G. Zajodiakin, 1929. na6,


a 6.jb4 sigue 6...a5 7.jc3 a4 ib5, id6, if6, Ne6, Jf4, Ia7, Ie7.
8.jb4 b5, y las blancas se ven ya Las blancas comienzan y ganan.
obligadas a buscar la salvación aho- El 71a nos demuestra el conocido
gando al rey. tema del sacrificio de un peón para
limitar la acción del alfil. Después

Finales de alfil 62
de 1.f7 nxf7 2.b6!! axb6 3.d7 jc7 Examinemos el ejemplo 73.
4.nb7 jd8 5.nc8, las blancas
triunfan.
El alfil puede frenar con éxito al
peón de su adversario, pero si hay la
posibilidad de distraer la atención
del alfil creando un peón pasado
más, y el rey no puede acudir en
ayuda del alfil, los peones obtienen,
a pesar de todo, la victoria.

La posición de las blancas es deses-


perada. Para vencer, las negras sólo
necesitan mejorar la posición del al-
fil y llevar al rey al centro. Las
blancas prueban la última posibili-
dad.

1.d5!

Así, en el 72, después de 1.h6 ne3 No ayuda 1.ne3 ja2 2.nf4 f6 3.a6
2.nb2 jd3, inesperadamente sigue jd5 4.g3 hxg3 5.nxg3 e5 6.dxe5
3.c4!! nxd4 (3...dxc4 4.nc3! nf3 fxe5 7.nh4 e4 8.fxe4 fxe4 y las ne-
5.d5! cxd5 6.b5 ne3 7.b6 cxb6 gras triunfan.
8.axb6 d4+ 9.nb4 c3 10.b7 c2
11.b8=m c1=m 12.mf4+ y ganan); 1...jd3?
4.b5! cxb5 5.cxb5 nc5 6.bxa6 nc6
7.nc3 jh7 8.nd4 jg8 9.ne5 jh7 Jugada trivial que deja perder la
10.g4 jb1 11.g5 jh7 12.nf7 d4 ocasión de ganar. Las negras debie-
13.g6 jxg6 14.nxg6 d3 15.a7! ran haber previsto la posibilidad de
nb7 16.h7 d2 17.h8=m d1=m 18. crear un peón pasado más, mediante
a8=m++. la jugada 1...f4! Por ejemplo: 2.a6
ja2 3.dxe6 fxe6 4.a7 jd5 5.ne2 e5
Con tres peones muy avanzados, el y las negras vencen.
alfil puede verse impotente aun con
la ayuda del rey. 2.d6 nf8 3.g3! f4?

Finales de alfil 63
Y esto hasta hace perder. Después
de 3...hxg3+ 4.nxg3 ne8 5.h4 nd7
6.h5 nxd6 7.h6 f4+! 8.nxf4 f6
9.ne3 jf5 10.a6 nc6 11.a7 nb7
12.nd4 nxa7 13.nc5 nb7 14.nd6
nb6 15.ne7 nc5 16.nxf6 nd6
17.f4 nd5 18.nf7, la partida termi-
naba en tablas, ya que las negras no
pueden reforzar su posición.

4.gxh4 ne8 5.ne1!

Desde el escaque "d3", el alfil actúa


por dos diagonales; es necesario ha- 1.b4 a6 2.ng4 (las blancas refuer-
cerle abandonar esta casilla. zan la posición situando un peón en
Aquí aún puede cometerse un error: f5); 2...jc4 3.f5 jb3 4.nf4 jc2
5.h5 nd7 6.h6 nxd6 7.a6 nc6 y ga- 5.ne5 nf7 6.a4! ng7 (6...jxa4
nan las negras. 7.nxe4 tampoco inyecta optimismo
a las negras); 7.d5 jxa4 (o bien,
5...e5 6.nd2 e4 7.h5 jb1 8.a6 y 7...cxd5 8.nxd5 jxa4 9.nxe4 y los
ganan. tres peones ligados y pasados en la
quinta fila también ganan); 8.d6 c5
Es sabido que el valor del alfil, por 9.bxc5 jc6 10.ne6 a5 11.f6+. Las
término medio, es de tres peones; negras rinden.
sin embargo, en dependencia de la
colocación de las figuras y los peo- En el 75, tanto el rey como el alfil
nes, aquél puede resultar ser más o negros tienen poca libertad de mo-
menos fuerte que los citados tres vimiento, lo que hace que la ventaja
peones. material carezca de importancia.

Las blancas (74) tienen tres peones Después de la jugada 1.nf6, las ne-
a cambio del alfil negro, pero el gras no se hallan en condiciones de
peón "e4", de este último color, es vencer las dificultades, a pesar de
débil y, además, el rey blanco se ha- contar con una buena ventaja mate-
lla considerablemente mejor situado rial como es alfil por peón.
que el negro. Esta ventaja de posi-
ción es suficiente para alcanzar la
victoria.

Finales de alfil 64
1.nd2 ng6 2.nc3 ng5 3.jh2
g1=m 4.jxg1 nf4.
Las blancas alcanzan tablas creando
una fortaleza: 1.f3!! a4 2.nf2!! a3
3.ng3 a2 4.nxh3 a1=m 5.nxg2 y,
como puede comprobarse fácilmen-
te,

1...jh7 2.h6 jg8 3.a5 b6! 4.a6!

Las blancas evitan una sutil celada.


En caso de 4.axb6? axb6 5.g3 en-
tonces 5...ne8!! 6.ng7 jh7!!
7.nxh7 nf7 y el rey blanco queda
prisionero.
el rey negro no puede pasar por nin-
4...jh7 5.nxe6 ne8. gún lado. Por ejemplo: 5...mb2+
6.jf2 ng6 7.ng3 md2 8.ng2 ng5
Y a partir de este momento, lo más 9.ng3 mc1 10.ja7. (Única jugada
sencillo para triunfar es 6.nxd5 posible. El rey negro no puede pasar
nd7 7.ne5 ne7 8.d5 jg6 9.d6 nf7 ni a f4 ni a a7.) 10...mf4+ 11.ng2
10.d7 ne7 11.d8=m+! nxd8 nh5 12.jf2 mg5+ 13.nh2. Tablas.
12.nf6 jh7 13.ng7 ne7 14.nxh7
nf7 15.g3, etc. A pesar de la enorme superioridad
material de las negras, éstas no pue-
En casos excepcionales, el alfil es den ganar. ¡Asombrosa posición!
incapaz de contener un peón pasa- Mas, por el contrario, las blancas se
do; pero, a pesar de todo, son posi- salvan en los dos problemas que se
bles las tablas creando una posición dan a continuación aislando al rey
en que la dama alcanzada no decide negro.
la partida.
76a. G. Zajodiakin, 1929. nh4,
En el 76, hace perder la tentativa jh5, if3, ig4, Nh6, Ic3, Ig7.
del rey de contener el peón pasado: Tablas.

Finales de alfil 65
En el primero, lo hacen mediante
1.g5+ nh7 2.jf7 c2 3.nh5! c1=m
4.g6+ nh8 5.ng4. El rey negro ha
sido acorralado y la dama no puede
por sí sola dar mate al rey blanco.

76b. V. Chejóver, 1952. ng2, jf5,


if2, ih2, Nh4, Ie2, Ig5. Tablas.
En el segundo, después de 1.jg4!!
e1=m (1...nxg4 2.f3+ y 3.nf2, ta-
blas); 2.h3.

Finales de alfil 66
APARTADO II

ALFILES DE UN MISMO COLOR

CAPÍTULO I

ALFIL Y PEÓN CONTRA ALFIL

El resultado de los finales de este delante del peón, sin que el alfil de
tipo depende de la eficacia con que su adversario pueda atacarle, las
la parte más débil consiga llamaremos primera posición
obstaculizar el movimiento del principal de tablas.
peón. Si les toca jugar a las blancas, éstas
continúan: 1.jh5, impidiendo de
Examinemos la posición 77. este modo que el rey negro se sitúe
en "e8".
1...jh3 (también puede darse un
movimiento del alfil por la diagonal
a4-e8). Ahora, a 2.jg6 pierde
2...jg4? 3.jf5 jxf5 4.nxf5 nf7
5.ne5 ne8 6.ne6 nd8 7.d7; pero
las negras disponen de una sola
jugada, que les es suficiente:
2...jd7!, para a 3.jf5 responder
con 3...ne8 y hacer tablas.

Las blancas pueden intentar una


maniobra envolvente con el rey en
De tocarles jugar a las negras, éstas
el escaque "c7". Si en este caso las
mueven: 1...ne8! y 2...nd8,
negras mantienen una táctica
después de lo cual el empate es
pasiva, es decir: 2.ne5 jd7 3.nd5
evidente, ya que el peón blanco no
ja4 4.nc5 jd7 5.nb6 ja4
puede avanzar.
(tampoco da nada 5...jf5; las
A las posiciones de este tipo, en las
blancas continúan 6.nc7 jh3
que el rey de la parte más débil
7.jf3, luego 8.jb7 y 9.jc8,
puede ocupar el escaque situado
haciendo abandonar al alfil la

Finales de alfil 67
diagonal "h3-c8"); 6.nc7 jb5, la Pero ¿no será posible conseguir que
posición resultante les lleva a la el rey negro impida cortar la
derrota. diagonal de su alfil?
Las blancas cortaron la diagonal
con la jugada 8.jc6. Las negras
solamente podrían impedir esto en
el caso de que su rey se hallase en
"c5" (véase el 79).

Las blancas juegan: 7.jf3 ja4 jc6


jxc6 9.nxc6 ne8 10.nc7 y llevan
el peón a la promoción.

Hemos visto que sin la ayuda del


rey, el alfil de la parte más débil no Después de 1.jg4 ja4 2.jd7 jd1
puede contener al peón enemigo. La 3.jc6 jg4, resulta que las blancas
parte más fuerte realiza una no han conseguido mejorar su
maniobra típica, consistente en posición. No tienen fuerzas para
cortar el paso o en arrinconar al alfil desalojar al alfil de las dos
contrario. diagonales; la posición 79 es de
A las posiciones de este tipo, en las tablas.
que el rey de la parte más débil no
puede ocupar el escaque situado A las posiciones en que el rey de la
delante del peón y que el alfil no parte más débil no puede ocupar la
puede atacar, sin que el rey tampoco casilla situada delante del peón, y
pueda ayudar a su alfil a luchar que el alfil contrario no puede
contra esta barrera y, por atacar, pero sí puede impedir que
consiguiente, contra el avance del sean cortadas las diagonales de su
peón, las llamaremos primera alfil, las llamaremos segunda
posición principal victoriosa. posición principal de tablas.

Finales de alfil 68
Volvamos al diagrama 77. De lo que
acabamos de exponer se deduce que
si el rey blanco se dirige a "c7", el
rey negro deberá poder llegar a
tiempo a "c5". Esto nos permite
hallar fácilmente la solución:
2.ne5 ng7 3.nd5 nf6 4.nc6 ne5
5.nc7 nd4 6.je8 nc5, dándose la
segunda posición principal de
tablas.
Las negras hasta se pueden permitir
el lujo de no darse prisa en trasladar
el rey a "c5". Ya que a 5.nc7 se
puede contestar con 5...jf5, y sólo Si las negras lo desean, pueden
en caso de 6.je8, se da 6...nd4 convertir esta posición (80) en la
7.jd7 jc2 8.jc8 ja4 9.jb7 nc5! segunda posición principal de tablas
Hay que tener en cuenta que la jugando 1...jh3 2.nc6 ne5! 3.nc7
jugada 6...nd4 es única. Cualquier nd4!, etc.
otro movimiento hace perder, por
ejemplo: 6...jh3 7.jd7 jf1 8.jg4 80a. B. Horwitz e I. Kling, 1851.
jb5 9.jf3 nd4 10.jc6, y corte. nd8, jg6, ie7, Nf6, Jb5. Tablas.
En lugar de 3.nd5, las blancas De hallarse en h5 el alfil blanco, las
podrían jugar 3.je8, intentando blancas ganarían después de 1.jg4
ocupar con el alfil una posición más y 2.jd7; pero el alfil se encuentra
ventajosa y ganar tiempo. Sin en "g6".
embargo, las negras disponen de un 1.je8 je2! (única jugada; en caso
tiempo de reserva y después de de 1...jd3, o bien 1...jc4, entonces
3...jg4 4.nd5 nf6 5.nc6 ne5 2.jh5! jb5 3.jg4, etcétera); 2.jf7
6.nc7 nd4 volvemos a tener la jb5 3.jh5 ne5! 4.jg4 nd6,
segunda posición de tablas obteniéndose la segunda posición
examinada anteriormente. Pero las principal de tablas.
negras podrían jugar aún mejor, a
saber: 3...nf8, y en caso de 4.jb5, Si se traslada la posición 77 una
entonces 4...nf7 5.nd5 jg2+! columna a la izquierda, todas
6.nc5 ne6!, con lo que las blancas nuestras consideraciones, como
no consiguen de ningún modo pasar puede convencerse por sí mismo el
a "c7". lector, son valederas para la nueva
posición.

Finales de alfil 69
Cuando el peón es de caballo, el Examinemos con más detenimiento
objetivo se alcanza de un modo un la continuación de este caso.
poco distinto. 1.jf5 jf3 2.je6 jb7! 3.nc5
(3.jd5 nc8!); 3...jf3 (este
movimiento del alfil por la diagonal
es el único posible; a 3...ne7, gana
4.jd5); 4.jd5 je2 5.jb7 (de lo
contrario, 5...nc8); 5...nd7 y tablas.

Vamos a intentar determinar cuál


será el resultado de estas posiciones
en relación con la columna o la fila
en que se halle el peón.

Desplacemos la posición 79 una


columna a la izquierda.
Después de 1.jf5, a tablas conduce
únicamente el movimiento del alfil
por la diagonal "h1-a8". La jugada
1...ja6? hace perder de forma
interesante. Las blancas continúan
2.nc6! jc8 3.jd3! La mayor
eficacia de esta jugada se da
únicamente cuando el peón es de
caballo, ya que el alfil negro no
dispone de más escaques en la
diagonal "a6-c8". Después de
3...jg4 4.nb7! y 5.na7, las blancas
alcanzan la primera posición
principal victoriosa. En la posición 82, la diagonal del
alfil negro se ha hecho más corta,
En la posición 81, no puede pero aún así el alfil cuenta con dos
realizarse la maniobra envolvente escaques libres.
del rey blanco al escaque "a7". Consideremos ahora una posición
Después de nb5, las negras, con peón de caballo.
jugando jb7, no dejan pasar al rey
blanco a "a6". En la posición 83, el alfil negro
dispone únicamente de un escaque
libre en una diagonal corta; por eso,

Finales de alfil 70
cualquier jugada de espera del alfil menos de dos, la parte más débil
blanco a lo largo de la diagonal "h3- pierde*.
c8" (salvo 1.jc8), coloca a las
negras en zugzwang. Por ejemplo: Para comprobar esta regla,
1.jg4 nb5 2.je2+. examinemos aún unas cuantas
posiciones características.

La posición en que el rey impide En el 84, la diagonal pequeña


que se produzca el corte, pero en la consta solamente de dos escaques y
que la diagonal de acción del alfil es si el alfil blanco consigue situarse
demasiado pequeña y la parte más en "a7", entonces, después de 1.jb8
débil cae en zugzwang, la jg1 2.jg3 ja7 3.jf2, las blancas
denominaremos segunda posición ganan. No obstante, las negras
principal victoriosa. pueden intentar que el alfil no
alcance "a7" del modo siguiente:
Tratemos ahora de trasladar la después de 1.jh4, juegan 1...nb5!
posición 83 una fila más abajo. 2.jf2 na6. El rey negro obstaculiza
el corte de la diagonal en el escaque
83a. na6, jf4, ib5, Na4, Ja5. "c7" e impide el paso del alfil
Tablas. El alfil negro dispone de dos blanco a "a7".
casillas libres y el zugzwang no Supongamos que las blancas hacen
tiene lugar. la jugada de espera 3.je3 para
Se puede llegar a la conclusión de después de 3...jg3 4.jg5 nb5
que si en una diagonal corta el alfil 5.jd8 nc6 6.jh4! jh2 7.jf2
negro cuenta con dos escaques ganar el tiempo decisivo. Las
libres, la posición que se considera negras, en lugar de 3...jg3,
es de empate, mientras que si son continúan 3...jd6! y después de

Finales de alfil 71
4.jg5 nb5 5.jd8 nc6 6.je7 Para las posiciones de este tipo, en
jh2!, de nuevo no consiguen nada las que el rey de la parte más débil
las blancas, ya que el rey negro obstaculiza el que se corte la
controla la casilla "c5". diagonal del alfil, es decir, en caso
de oposición vertical de los reyes,
* A esta conclusión llegó L. Centurini a puede darse una cómoda regla del
mediados del siglo XIX.
resultado de la posición:
Pero las blancas pueden jugar Si el peón blanco no ha rebasado
mejor: 3.jc5! (privando al alfil aún el límite determinado por la
negro de la casilla d6); 3...jf4 línea "a4 - b5 - c6 - d7 - e6 - f5 - g4
4.je7 nb5 5.jd8 nc6 6.jg5! jh2 - h3" cuando el alfil se halla en las
7.je3, y el alfil blanco entra en casillas negras, (85); o bien, "a3 -
"a7". b4 - c5 -d6 - e7 - f6 - g5 - h4",
cuando está en las blancas (86), la
84a. nb6, je4, ia5, Nb4, Je2. posición es de tablas. Si el peón ha
Comienzan las blancas y ganan. sobrepasado los límites que se
En la posición 84a, la diagonal acaban de señalar, la posición es
pequeña consta de tres escaques. victoriosa. Sin embargo, esta regla
Por consiguiente, si se consigue tiene dos excepciones.
privar al alfil de dos casillas, las
negras quedan en zugzwang y
pierden. Esto se realiza así:
1.jb7 jb5 2.ja6 jc6 3.jd3
(3.jc4) jb7 4.jb5! jc8 5.jc6!,
y las negras están en zugzwang.

Tengamos en cuenta que no es


suficiente privar al alfil de los
escaques libres; se necesita además
que las negras no dispongan de una
jugada libre para su rey. Esto es
precisamente lo que explica el
movimiento 5.jc6. Cualquiera que
sea la jugada del rey negro, sigue
6.jb7, puesto que el rey se ha
separado del peón.

Finales de alfil 72
86a. ng8, je3, ih7, Ng6, Je5. En lugar de 3...nd6, se puede
Tablas. En la posición 86a, las mover 3...nf5 4.ne7 ng6 (sería
negras hacen tablas, ya que es erróneo 4...jf6+ 5.nf8, alcanzando
imposible obligar al alfil negro a "g8" el rey blanco). Después de
que abandone la diagonal principal. 5.ne6, se produce otra posición de
tablas.
86b. Ng8, je5, if7 Ng6, Jc5. Las
blancas comienzan y ganan. 87a. Blancas: ne6, je3, if7, Ng6,
En la posición 86b, las blancas Jg7. Tablas.
ganan de acuerdo con la regla: Si el peón no ha alcanzado aún la
1.jg7 jb4 2.jf8 jd2 (o bien, sexta fila, puede suceder que el
2...jc3 3.jc5 jg7 4.je3); 3.jc5 típico plan de llevar la partida para
jh6 4.jd4 y las negras quedan en obtener la victoria (reducción a
zugzwang. corte de la diagonal del alfil) no
represente una amenaza, ya que
Pero no hay más que trasladar los solamente conduce al cambio de los
reyes a ne8 y Ne6, respectivamen- alfiles y a un final igualado de peón.
te, y en contra de la regla, el resulta-
do varía. 87b. Blancas: nb6, je4, ia5, Nd6,
Je2. Tablas.
La posición 87b, obtenida al
trasladar en la 84a el rey negro de
"b5" a "d6", así como la posición
88, nos dan a conocer este tipo de
posiciones de tablas.

Después de 1.jf8 je5 2.jc5 jg7


3.je3, las blancas han privado al
alfil de todos los escaques libres,
pero no han situado a las negras en
zugzwang. Por eso sigue 3...nd6
4.jd4 jh6, etc.

Finales de alfil 73
A 1.jd2, en la 88, conduce a tablas Según se desprende de los
únicamente 1...nf8! (amenazaba diagramas 85 y 86, los peones
2.jh6 y 3.jg7, reduciendo el centrales son los menos peligrosos.
campo de acción del alfil); 2.jg5 No obstante, también en este caso
ng8! 3.jf6 jf2 4.je5 jh4 y en es preciso realizar la defensa con
caso de 5.jf4 je7 6.jg5, entonces toda exactitud (diagrama 89).
jxg5!. 7.nxg5 ng7.

Resumiendo, se puede decir que


existen tres tipos principales de
posiciones de empate en los finales
de «Alfil y peón contra alfil»:

1) el rey de la parte más débil ocupa


la casilla delante del peón siendo
este escaque inaccesible para el
alfil;
2) el rey de la parte más débil puede
impedir la reducción o el corte de la Así, en esta posición sería erróneo
diagonal del alfil; tanto 1...nd8? 2.d7 nc7 3.jc5 jd8
3) la reducción o el corte de la je7, etc., como 1...jd8? 2.jg7!
diagonal del alfil conduce jg5 3.d7+ nd8 4.jd4 nc7 5.jc5
únicamente a un cambio de alfiles y jd8 6.je7.
a un final igualado de peón. A tablas conduce únicamente
El conocimiento de estas posiciones 1...nf8!, sacando al rey de la zona
principales permite orientarse de d8-c7 y sigue 2.d7 jd8 3.jf6
fácilmente en los finales más ja5 4.jh4 jb6 5.nd6 nf7 6.nc6
complicados de las más variadas ja5 7.nb6 ne6 8.nc8 nd5 y
posiciones de figuras y peones. tablas.

Basaremos la clasificación de 89a. * 1954. nd5, jd4, id6, Nd8,


aquéllos, en la columna en que se Jd2. Tablas.
halla situado el peón. Después de 1.ne6 (o bien, 1.nc6),
en la posición 89a, las blancas ame-
nazan con ganar inmediatamente la
1. EL PEÓN SE HALLA EN UNA partida. ¿Cómo deberán jugar las
DE LAS COLUMNAS negras?
CENTRALES

Finales de alfil 74
1...jg5 pierde a causa de la pierden a causa de 3.kd6+(A
maniobra que acabamos de 2...je7 sigue 3.jc7! jd8? 4.kd6+
examinar: 2.d7 nc7 3.jc5 jd8 +; 3...jc5 4.kf6 jg1 5.ke4 jc5
4.je7. La salvación únicamente se 6.kc3 jg1 7.kb5 jc5 8.ncx5);
consigue después de 1...ja5!, por 3.jc7 je7 4.kg7 jd8 5.jf4 jc7!
ejemplo: 2.jf6+ nc8! (pero no No deja de ser interesante que si el
2...ne8 3.je7 y 4.d7++); 3.d7+ alfil blanco se hallase en g3, f4 o
nb7 4.ne7 nc6 5.ne8 nd5, e5, después de 2.e8=j ja5, las
alcanzando el rey negro "e6". blancas darían mate en dos jugadas:
Por el contrario, a 1.nc6, a tablas 3.jd7+).
conduce únicamente 1...jg5!

Es necesario tener en cuenta una


posición excepcional que no queda 2. PEÓN DE ALFIL
encuadrada en la regla general.

Parece como si las blancas llevasen


el peón a la promoción jugando En esta ocasión, las blancas, para
1.e7, pero a esto sigue 1...jd8! y obtener la victoria, deberán ocupar
las blancas no pueden pedir dama o "e7" con el rey y no permitir que el
torre a causa de producirse rey rey negro se sitúe en "e5". Sin
ahogado. embargo, un movimiento directo e
Entonces 2.e8=k (en caso de inmediato del rey no da nada, por
2.e8=j, se tiene 2...ja5! 3.jg3 ejemplo:
nd8 y 4...ne7, tablas); 2...jh4! 1.nf4 nh6 2.ne5 ng5 3.ne6 nf4
(tanto 2...ja5 como 2...jg5, 4.ne7 ne5 y tablas.

Finales de alfil 75
Tampoco ayuda 1.je6 je8!
(amenazaba 2.jf5); 2.nf5 nh6
3.jd5 jh5 (3...jd7+ 4.ne5 ng6
5.f7 ng7 6.nd6! y 7.ne7); 4.ne6
ng5 5.ne7 nf4 6.jf7 jd1 7.je8
jb3 8.jd7 ne5!, llegando
justamente a tiempo el rey negro.
Para obtener la victoria, las blancas
deberán ganar un tiempo. Esto se
consigue de la forma siguiente:

1.jg8+ nh8 2.je6! je8.


1...ne4 2.ng2 (no se consigue nada
A 2...nh7 sigue 3.jf5. En caso de con 2.ng4 nd3 3.nf5 je3 4.ne6
2...jd3, se tiene 3.nf4 jb5 4.ne5 jd2, y las blancas llegan tarde);
je8 5.nd6 nh7 6.ne7 ng6 7.jd7 2...nd3 3.nf1 jc3 4.jd8 jb4
jf7 8.jf5+. 5.jf6 nc2! (las negras trasladan el
rey a "b3", juegan después Ja3-b2,
3.nf5 nh7 4.jd5 nh6. siguiendo luego Ic3-c2 y Nb1; las
blancas no pueden impedir la
De jugarse 4...jd7+ 5.ne5 ng6 se realización de este plan); 6.ne2
tendría de nuevo 6.f7 ng7 7.nd6 y nb3! 7.je5 ja3 8.jf6 jb2 9.jg5
8.ne7. y ahora decide inmediatamente
No se consigue nada con 4...jh5 9...c3! 10.jh6 c2 11.nd3 ja3
5.ne6 ng6 6.ne7 nf5 7.jf7 jd1 12.jg5 nb2 13.nc4 nb1 14.nb3
8.je6+. jc1, etc.
5.ne6 ng5 6.ne7 jh5 7.jf7 jd1 Las posiciones 92a y 92b son dos
8.je8 jb3 9.jd7 nf4 10.je6, etc. variaciones sobre el mismo tema.

92a. L. Centurini, 1856. nd6,


Examinemos la posición que se dio jb5, ic5, Nf2, Jf3. Las blancas
en la partida Sokolski-Lipnitski, comienzan y ganan.
Moscú, 1950. Si en la posición que consideramos
Para ganar, las negras deberán les tocase jugar a las negras, éstas,
avanzar el peón hasta "c2" y, continuando 1...ne3 2.jc6 je2
además, situar el rey en "b1", a fin 3.jd5 jb5 4.je6 nd4, lograrían
de obtener la correspondiente tablas. Pero juegan las blancas, y el
posición principal victoriosa.

Finales de alfil 76
tiempo de reserva que poseen les El escaque "c4", imprescindible
permite alcanzar la victoria. para alcanzar tablas, es inaccesible
1.jc6 (también se puede 1.jc4 debido a 4.je2+.
ne3 2.jd5 je2 3.c6 nd4 4.c7 ja6 4.je2 jc8 5.nd4 jb7 6.jf1 jc8
5.nc6 jc8 6.jg2 ne5 7.jf1!, con 7.nd5 jb7+ 8.nd6 na5 9.nc5!
lo que las negras no pueden impedir jc8 10.nc6 jg4 11.nb7 jf5
el avance del rey blanco a b8 y, por 12.nb8, etc.
consiguiente, el que alcancen la se-
gunda posición principal victorio- Las blancas han conseguido separar
sa). 1...je2 2.jd5 jb5 3.je6 ne3 al rey adversario de su peón, inter-
4.jd7 ja6 5.c6 nd4 6.c7 nc4 ceptándole el camino con el alfil y
7.jh3 nb4 8.nc6 na5 9.jg4 nb4 el rey. Gracias a esta posibilidad, el
10.nb6 y ganan. rey blanco ha ocupado el escaque
"b8", necesario para triunfar.
92b. I. Krum, 1921. nf3, jh5, El cortar el camino al rey contrario
ic5, Nd2, Jf1. Comienzan las es un método peligrosísimo en
blancas y ganan. aquellos casos en que el juego se
En la posición 92b, el resultado de- basa en que el rey alcanza antes su
penderá también de que puedan o objetivo.
no las negras impedir que se sitúen
las blancas con el rey en "b8". 3. PEÓN DE CABALLO

1.c6 nc3. Examinemos el 93. Para triunfar, las


blancas tienen que ocupar "f7" con
No sirve 1...ja6 2.ne4! (2.c7? el rey, ya que entonces obtienen una
jb7+ 3.nf4 nd3 4.ne5 nc4 5.jf3 posición principal victoriosa.
jc8 6.nd6 nb5 y tablas. En esta
variante, las negras han sacado el
alfil de "a6" y obtenido la
posibilidad de avanzar por los
escaques "c4" y "b5", impidiendo el
paso del rey blanco a "b8"), 2...nc3
3.nd5 nb4 4.jg4! na5 5.nc5!
jb5 6.c7 ja6 7.nc6 y las blancas
ganan.

2.c7 ja6 3.ne3! nb4.

Finales de alfil 77
Tocándoles jugar a las blancas, esto En la posición 93b, después de
se realiza fácilmente. 1.jc4, la posición de las negras pa-
1.jg5 jf8 (en caso de que el alfil rece ser crítica, ya que a 1...je8, o
se mueva por la diagonal "a1-h8", bien, 1...nh7, sigue 2.jf7. Sin em-
decide 2.jf6); 2.nf6 je7+ 3.nf7. bargo, después de 1...jg6!!, los
Si les toca jugar a las negras, la «ambiciosos» planes blancos son
tarea es un poco más difícil. irrealizables. Tampoco resulta
1...nh6 2.jf6 jf8 3.jd4 je7 1.jg6 je2 2.jf7 jd3 3.je6 jc2
(3...jg7 4.je3+ nh5 5.jg5 y 4.jf5, a causa de jxf5 5.nxf5
3...jb4 4.nf6 y 5.nf7); 4.g7 nh7 ng7.
5.ne6! y 6.nf7.

La posición 94 corresponde a un
problema de «intercepción del
93a. Jalshtrem. nc4, je7, ib5, paso».
Na4, Ja7. Tablas. Las blancas ganan después de 1.b6
En la posición 93a, las blancas no jf2 2.b7 ja7 3.jg1 jb8 4.jf2!
consiguen llevar a cabo el plan que jh2! (en caso de 4...ng4, se tiene
da la victoria. 5.ng2 nf5 6.jg3! ja7 7.nf3 ne6
1.jc5 jb8 2.b6 (2.jb6 jf4 3.jf2 8.ne4 nd7 9.nd5 nd8 10.nc6 y el
jc7! 4.nc5 nb3! 5.nc6 nb4 y rey negro no consigue acercarse al
tablas); 2...na5 3.nd5 (la mala peón blanco); 5.je1! jb8 6.ng1
colocación del alfil en "c5" impide a ng4 7.ng2 nf5 8.jg3 ja7 9.nf3
las blancas trasladar al rey a "f6"); ne6 10.ne4 nd7 11.nd5 nd8
3...nb5! 4.b7 jc7!, etc. 12.nc6, etc.

93b. nf6, jd3, ig5, Nh8, Jh5.


Tablas.

Finales de alfil 78
Hay que tener en cuenta que
hallándose el alfil blanco en "d2"
(en lugar de en "c3"), las blancas
ganan, aun tocándoles jugar a las
negras:
1...ng4 2.b5 nf3 3.nc6 ne4 (la
desgracia de las negras reside en
que no consiguen ganar un tiempo
jugando 3...Ne2, ya que las blancas
continúan no 4.jc4 nd3 5.jd6
nc4 y tablas, sino 4.jf4 nd3
5.jc7); 4.nb7!! (única jugada que
La posición 95 se dio en la partida lleva a la victoria); 4...nd3 5.je1!
Capablanca-Janowski, Nueva nc4 6.na6 nb3 7.ja5 jg5 8.b6
York, 1916. obteniendo la segunda posición
La posición de las negras parece ser principal victoriosa.
desesperada, por lo que Janowski
abandonó. ¡No obstante, si hubiese 95a.* 1954. nf6, jc6, ig3, Nh5,
dominado las posiciones principales Jg8. Las blancas comienzan y
de tablas, habría podido empatar! ganan.
Las negras deben entrar con el rey En la posición 95a, el rey negro se
por la retaguardia enemiga, a fin de halla cerca del peón de las blancas,
conseguir la segunda posición prin- pero les toca jugar a éstas, y, a causa
cipal de tablas. Así pues: de la mala colocación de su alfil, las
1...nf4!! 2.jd4 (2.je5+ ne3 3.b5 negras pierden.
nd3 4.nc6 nc4); 2...nf3!! 3.b5 1.jf3+ nh6 2.g4 nh7 (el infortunio
(3.jc5 ne2!! 4.ne6 nd3 5.nd7 de las negras consiste en que no
jg5 6.b5 nc4); 3...ne2!! 4.nc6 pueden trasladar el alfil a la
nd3 5.jb6 jg5 6.nb7! (6.jc7 diagonal "b1-h7", ya que a 2...ja2,
je3 7.jd6 nc4); 6...nc4 7.na6 sigue 3.g5+); 3.g5 jc4 4.g6+ ng8
nb3!! 8.jf2 jd8 9.je1 na4! y el (4...nh6 5.je4 jb3 6.g7 jc4
rey negro llega a tiempo. 7.jg6 jg8 8.je8 nh7 9.jf7); 5.g7
nh7 6.je4+ ng8 7.ng6 jb3
En caso de tocarles jugar a las 8.nh6 nf7 9.nh7, etcétera.
blancas, después de 1.je5 ng4
2.b5 nf3 3.nc6 ne4 4.jc7, éstas En esta posición (96), las blancas
hubiesen obtenido fácilmente la necesitan, para poder triunfar,
victoria. avanzar el peón hasta "b6", sin dejar
pasar al rey negro a "b8", mientras

Finales de alfil 79
que su rey debe ocupar "a7"; es de- (6...jb7 gana 7.jd5 jc8 8.nc6);
cir, conseguir una posición principal 7.jb5+!
victoriosa. Jugando con gran preci-
sión, las blancas consiguen realizar Sería erróneo 7.jf1 jb7! 8.jh3+
este plan. ne7 y tablas.

1.jd5. 7...nd8 8.nc6!

A simples tablas conduciría 8.nd6


jb7! 9.jd7 jg2! 10.je6 jb7!

8...jd7+ 9.nd6! jc8 10.jc4!

(indicada por A. Jachatúrov),

10...jb7 11.je6!, y las blancas ga-


nan, según se vio anteriormente.

La continuación del autor: 10.jc6


seguido de 10...jf5 11.b7 jc8!!, da
A tablas conduce 1.nd4 ng5 2.jd5 únicamente tablas.
nf6 3.jc4 jg4! 4.nc5 ne7 5.ja6
(5.b5 nd8 6.nb6 jd7 y jxb5);
5...jf3 6.nb6 nd8 7.na7 jc6. 4. PEÓN DE TORRE

1...ng5 2.jc4 jg4!! Las posiciones esenciales con peo-


nes de torre han sido suficientemen-
La tarea de las blancas es más sen- te comentadas al principio (84a,
cilla después de 2...jf3 3.b5 nf6 86a, 87b). Aquí nos limitaremos a
4.nb4! ne7 5.na5, y el rey tiene considerar un problema de N. Gri-
paso a "a7". góriev, en el que se da una demos-
tración del ya conocido tema «inte-
3.b5 nf6 4.b6 jc8. rrupción del paso» al rey contrario.
Las blancas cortan el paso al rey ad-
A 4...jf3 5.nd4 ne7, sigue 6.jd5! versario mediante 1.h6 jg8 2.jc8
jh7, (en caso de 2...nb8, entonces
5.nd4 ne7 6.nc5 nd7 3.je6! jh7 4.nb6); 3.ja6! jg6
4.jb5 nb7 5.nb4! nb6 6.ja4!,
siguiendo luego a 6...jh7 7.jc4,

Finales de alfil 80
con lo que el rey blanco pasa a
"g7". Tocándoles jugar a las negras,
éstas alcanzan tablas después de
1...Nb7.

Finales de alfil 81
CAPÍTULO II

ALFIL Y DOS PEONES CONTRA ALFIL

Ordinariamente, la parte que se halla en posesión del alfil y dos peones


triunfa sin grandes dificultades. En el diagrama 98 se da a conocer una
posición típica.

1.PEONES LIGADOS

1.ne2 ng4 2.je1 jd6 3.f3+ nf4 alcanzar tablas residen precisamente
4.g3+ nf5 5.g4+ ne6. en la posibilidad de este bloqueo.

O bien, 5...nf4 6.jd2+ ng3 7.g5


je5 8.g6 jg7 9.ne3 nh4 10.ne4
nh5 11.nf5, etcétera.

6.nd3 nd5 7.jd2 jc7 8.f4 jb6.

De lo contrario, las blancas mueven


9.ne3, luego 10.nf3, 11.g5 y
12.ng4.

9.jc3 jc5 10.g5 jb6 11.g6 ne6


12.ne4 jd8 13.f5+ ne7 14.nd5
nf8 15.ne6 jg5 16.f6 y las blancas Así, por ejemplo, las blancas no
ganan. pueden ganar en la posición
siguiente (99):
Para alcanzar la victoria hay varios 1.nd1 nd3 2.b5 jd8, seguido de
caminos. Las blancas sólo tienen 3...nc4, o bien, 1.nb2 jf4 2.na3
que preocuparse de que los peones jg5 3.na4 jd8! (no se puede
no queden bloqueados. Las permitir que el rey ocupe "a5");
posibilidades de las negras de 4.b5 jb6. ¡Ejemplo clásico de
bloqueo!

Finales de alfil 82
Las blancas alcanzan tablas mo-
viendo 1.ja6!
Bastante más complicada es la posi-
ción 99c.

99c. I. Moraviets, 1927. nb1, jf5,


Na3, Jb3, Ia4, Ib4. Tablas.
La ventaja material de las negras re-
sulta insuficiente para ganar des-
pués de la jugada 1.na1! Por ejem-
plo: 1...ja2 2.jc2! b3 3.jxb3.
A 1...jc4 sigue 2.jd3!, y a 1...jd1
2.jc2! con persecución perpetua.
Probemos a trasladar esta posición
una fila más arriba. 2. PEONES DOBLADOS
99a. R. Fine, 1941. nc3, je2, ib5,
ic4, Nc5, Jg6. Comienzan las
blancas y ganan.
En la posición 99a, las blancas al-
canzan la victoria continuando
1.nb3 jf5 2.na4 jd7 3.na5 jc8
4.b6 jb7 5.jf1 jc8 6.jh3! jb7
7.je6, y las negras, que han caído
en zugzwang, se ven obligadas a le-
vantar el bloqueo.

También es posible otro plan que


lleva a la victoria, basado en el sa-
crificio de un peón: 4.jf3 nxc4 Si estando los peones doblados, la
5.nb6 nb4 6.jc6, etc. En las posi- parte más débil puede situar a su rey
ciones con peones ligados extremos, en el escaque inmediatamente ante-
la parte más débil puede contar con rior a los peones, invulnerable al al-
otras posibilidades de alcanzar ta- fil contrario, el resultado de la parti-
blas. Ilustraremos esto con unos da será tablas. En caso de que esto
cuantos ejemplos. no se pueda realizar, el bando más
fuerte triunfa.
99b. nb4, jd3 Nc8, Jd7, Ia7, El examen de la posición 100 nos
Ib7. Tablas. muestra esto con toda evidencia.

Finales de alfil 83
Tocándoles jugar a las negras. éstas En este caso, las blancas ganan del
mueven 1...ne8 y luego 2...nd8. modo siguiente:
Siendo las que comienzan las blan- 1.f4+ nd6 2.f5 ne5 3.d4+ nf6
cas, ganan: 1.jh5 jh3 (o bien, 4.nf4 jb3 5.jc6 jc2 6.jd7
1...jb5 2.ne6 je8 3.d7); 2.jf7 jb3 7.ne4 jc4.
jd7 (amenazaba 3.je6); 3.jg6!
jb5 (o bien, 3...jg4 4.jf5, etc.); En caso de 7...jc2+, entonces
4.ne6 je8 5.d7. 8.nd5!

100a. nc6, ja1, ia6, ib5 Nc8, 8.d5 jb3 9.je6 jc4 10.nd4 je2.
Ja7.
La partida es tablas, independiente- O bien, 10...ja2 11.nc5 jb3
mente de a quien le toque jugar. 12.d6.

En el 100a la partida termina en 11.d6 jb5 12.d7 ne7 13.f6+ nd8


empate, aun tocándoles mover a las 14.f7 ne7 15.d8=m+ nxd8 y
blancas. 16.f8=m+.

3. PEONES DESLIGADOS Cuando los peones se hallan separa-


dos por más de una columna, la vic-
Cuando los peones están desligados, toria es aún más fácil de obtener.
la victoria se alcanza también con Las dificultades pueden surgir úni-
relativa facilidad. camente en el caso en que uno de
los peones sea de torre y el color del
escaque de la promoción, opuesto al
del alfil.

101a. Sokolski-Lipnitski. Moscú,


1950. nh1, je3, Nd5, Jd6, Ic6,
Ih3.
Las negras comienzan y triunfan.
Hubiese sido un error de bulto
1...c5, a causa de 2.jxc5 y tablas.
La idea de la victoria consiste en
que sacrificando el peón de "h3" se
obtiene un final victorioso con un
peón.
Esto se consigue con la mayor sen-
cillez después de 1...je5 2.jb6

Finales de alfil 84
jd4 3.ja5 c5 4.nh2 c4 5.nxh3, 3.jd7 jxh5 4.e6 ng7 5.e7 nf6!
dándose la posición 92 en la que las
negras triunfan. Hace perder 5...jg6 6.je8 je4
7.jh5 jc6 8.jg4.

6.je8 je2 7.jg6 jb5.


Tablas. (Véase la posición 80a.)

Si las blancas inician la maniobra


"ne7-d6-d5-e4-f5-g5", es necesario
que las negras contesten al movi-
miento ne4 con Ng5!
Finalmente, a 1.h6+ nxh6 2.nf6 si-
gue 2...jg4 3.jg6 je2 4.e6 jc4
5.e7 jb5 6.nf7 ng5!, consiguiendo
alcanzar las negras una posición
¡Sin embargo, no hay regla sin ex- principal de tablas.
cepción!
En la posición de la partida Gogikr- Si el peón de torre se hallase en
ze-Kasparlán .(Tiflis, 1929), las "h4", las blancas vencerían fácil-
blancas, a pesar de su gran superio- mente: 1.je8 jg4 2.nd6 nh6
ridad material, no logran vencer. 3.jd7 jh5 4.e6 ng7 5.e7 nf6
6.jb5 jg6 7.nd7 ne5 8.nd8 nd6
1.je8 9.je8 jd3 10.jf7 jb5 11.h5.
En caso de 1.e6, entonces 1...jg4 y 102a. A. Yaroslávtsev, 1947. nb1,
2...jxe6. je8, Nd5, Jh7, Ib3, Ie4. Tablas.
Podría creerse que después de
1...jg4 2.nd8 1.jf7+ nd4 2.jxb3, las negras
triunfan sin dificultad, continuando
O bien, 2.nd6 nh6 3.jd7 jxh5 2...nc3, con lo que no hay defensa
4.e6 ng7 5.e7 nf6. contra Ie3+ y Ie2.
Sin embargo, las blancas hacen ta-
2...nh6 blas mediante 3.jc2!! e3 4.nc1 e2
5.jd1!, de forma análoga al proble-
También es posible 2...je6 3.jd7 ma de Centurini (diagrama 90).
jf7 4.jg4 jb3 5.ne7 jc4 6.nd6
jb3 7.jf3 jf7 8.jd5 jxh5 9.e6
nf6 10.e7 je8 y tablas.

Finales de alfil 85
CAPÍTULO III

ALFIL Y PEÓN CONTRA ALFIL Y PEÓN

En los finales de «Alfil y peón Da aún menos posibilidades 1.jd7+


contra alfil y peón», el resultado co- nd8 2.jxe6 je2 3.jf5 jc4 4.je4
rriente es de tablas. Unicamente en jb3 y a 5.jd5 sigue 5...jxd5
los casos excepcionales que se dan 6.nxd5 nd7 y tablas.
a continuación se logra alcanzar la 1...nc7 2.jd7 jb3 3.jxe6 jd1
victoria: 4.jf5 jb3 5.nf6 jc4 6.jg6 jb3
1. Si se consigue capturar el peón 7.jf7 ja4 8.e6 nd6 9.e7 jb5
del adversario y obtener un final 10.jh5 ja4 11.nf7 ne5 12.nf8
victorioso con un peón de ventaja. jc6. tablas.
2. En caso de que los peones sean Se ha dado una posición principal
pasados, y: a) se logre llegar antes de tablas. ,
con el peón a la promoción, o bien,
b) los peones lleguen a la promo- En caso de trasladar la posición del
ción simultáneamente, pero uno de diagrama 103 una columna a la de-
ellos sea capturado en el final resul- recha, el resultado de la posición
tante. obtenida depende del turno de jugar.

1.ne7

Finales de alfil 86
Si les toca mover a las negras, éstas 1...jc8 2.ne3 jd7! abandonaron,
continúan 1...ne8 2.je7 jc3 ya que a 3.ne4 sigue 3...jc6+
3.jxf6 jd2 4.jh4 jc3 (también es 4.ne3 jxg2, y a 3.nd2 se continúa
posible 4...nf8 5.f6 jh6! 6.jf2 con 3...nf2! 4.jc4 nxg2 5.ne1
ng8! 7.jc5 nh7). ng1! (5...h3 6.jf1+); 6.jf1 je6
Tocándoles jugar, las blancas ganan: 7.jb5 h3 8.jc6 h2 9.je4 jh3 y
1.nf7! nd7 2.je7 jc3 3.jxf6 10...jg2.
je1 4.jg5 jc3 5.ng6!, y las ne-
gras no pueden defenderse contra la
maniobra jh6-g7 y if5-f6, después
de lo cual se da la segunda posición
principal victoriosa.
No deja de ser curioso el que la po-
sición que se obtiene al trasladar la
anterior una columna a la derecha,
sea también de tablas, cualquiera
que sea el bando al que le toque ju-
gar.

104a. * 1954. nf6, jc4, ig5. Ne8,


Je4, Ig6. Tablas. No obstante, habrían podido hacer
Después de 1.ng7 ne7 2.jf7 jd3 tablas:
3.jxg6 jb5 4.nh6 nf8 5.jh5
jd3, todas las tentativas de las 1.jb5! nxg2
blancas están condenadas al fracaso,
ya que les es imposible alcanzar O bien, 1...je6 2.jc6 jc4 3.je4
"h7" con el alfil sin que previamen- jf1 4.jd5 jxg2 5.je6, dándose la
te hayan permitido al alfil contrario posición 87b, con los colores de los
situarse en la diagonal "h5-e8". En bandos cambiados.
el ejemplo anterior, esto se realizaba
mediante la maniobra "g5-h6-g7", 2.nf4!
mientras que con peón de caballo,
en el tablero no hay un escaque con- Pero no 2.jc6+ ng3 y luego "h3-
jugado con el "h6". h2" y "Jg4-h3-g2".

En la partida Teichmann-Marshall 2...je6 3.jc6+ nf2


(San Sebastián, 1911), las blancas
jugaron 1.ne4?, y después de

Finales de alfil 87
En caso de 3...nh2 4.jb7 h3 5.je4 2.a6 jg3+ 3.ne4 jb8 4.nf3! nh4
ng1 6.ng3 h2 resulta la posición
86a, con los colores cambiados. Hace perder el peón 4...h4 5.jf2.

4.jd5! jd7 5.je3!

O bien, 4...jxd5 5.ng4. Inesperadamente, las negras se en-


cuentran en zugzwang.
5.jc6! jh3 6.jd5 jg2 7.je6 Ta-
blas. 5...nh3 6.jf2 nh2 jg3+

O bien, 6...h4? 7.jg1.

7.jg3+

En este problema, el juego del rey


situado en el centro del tablero es de
gran efecto, ya que llega a tiempo a
las dos bandas.

En la posición 106, el peón blanco


pasado es mucho más peligroso que
el negro, ya que las figuras blancas
se hallan evidentemente mejor colo-
cadas.

1.a5 jh4

En caso de 1...ng3, se tiene 2.nf5!


jf4; 3.jh2+!; a 1...jd8 sigue En la posición 107, el peón blanco
2.jb6. Finalmente, de jugarse es también considerablemente más
1...ng4, entonces 2.a6 jf4+ 3.nd5! peligroso que el negro, pero si las
jb8 4.nc6 ng3 5.nb7 ng2 negras aciertan a jugar "Ie5-e4", al-
6.nxb8 nxg1 7.a7. canzan tablas sin dificultad.

Finales de alfil 88
Las blancas, resolviendo el proble- Pierde inmediatamente 1...jd2 2.h7
ma, consiguen impedir el movi- jc3 3.jb4. Si el rey se hallase en
miento Ie4. e2, las negras, mediante la jugada
1.ja7! ja1 2.nb1 jc3 3.nc2 ja1 1...jd2, harían tablas. Por ejemplo:
4.jd4!!!. 2.h7 jc3 3.ng2 nd3 4.nf3 nc4
Esta jugada se hace merecedora de 5.jd6 b4 6.nf4 b3 7.je5 jxe5+
tres signos de admiración. Tanto 8.nxe5 b2.
después de exd4 5.nd3 como luego
de 4…jxd4 5.nd3 y 6.ne4, las ne- 2.jf8 b4 3.jg7
gras no pueden detener al peón.
Examinemos el caso en que ambos Se ha llegado a una situación difícil.
bandos consiguen dama al mismo Las blancas tienen la intención de
tiempo, pero una se pierde inmedia- pasar con el rey a g6, siguiendo lue-
tamente. go "ih6-h7". Las negras hacen todo
lo posible por evitar esto.
107a. Cohn, 1929. nc8, jc1, ib7,
Nc6, Jg3, Ih5. Las blancas co- 3...nf2 4.nh2 nf3 5.nh3 nf4
mienzan y ganan.
Si en la posición 107a las negras no Da la impresión de que las negras
contasen con el peón "h5", resulta- han tenido éxito en la realización de
ría, según lo dicho anteriormente, su plan. Sin embargo, sigue:
una posición victoriosa. A pesar del 6.jxc3! bxc3 7.h7 c2 8.h8=m
peón, según podremos ver, la situa- c1=m 9.mh6+.
ción sigue siendo la misma.
Este problema termina también con
1.je3 je5 un final semejante, pero después de
un juego bastante más complicado.
Las negras se ven forzadas a perder Diagrama 108.
tiempo jugando con el alfil, ya que
a 1...h4 sigue 2.jf2! jh2 3.jxh4, 1.a6 c4 2.a7 c3 3.jh1! ja4+
etc. 2.ja7 h4 3.jb8 jxb8 4.nxb8
h3 5.nc8 h2 6.b8=m h1=m 7.ma8+. En caso de 3...jg6+ 4.ne7 c2, en-
tonces 5.a8=m c1=m 6.mg2++.
Con el mismo final termina el pro-
blema de M. Liburkin, 1940. 4.nf7! (sólo este retroceso da la
107b. nh1, ja3, ih5, Ne1, Ja5, victoria); 4...jc6!
Jb5. Las blancas juegan y ganan. Las negras sacrifican su figura
pensando que hacen tablas con
1.h6 jc3 dama contra dama y alfil.

Finales de alfil 89
5.jxc6 c2 6.a8=m c1=m 7.ma2+
ng3! 8.mg2+ nf4

En caso de 8...nh4, entonces


9.mf2+ ng4 (9...ng5 10.mg3+, o
bien, 9...nh5 10.jf3+ y 11.mg3+);
10.jd7+ nh5 11.mf3+, seguido de
un rápido mate.

9.mf3+ ng5 (o bien, 9...ne5


10.mf6++); 10.mg3+ nf5 11.mg6+
nf4 12.mh6+.

Finales de alfil 90
CAPÍTULO IV

ALFIL Y DOS PEONES CONTRA ALFIL Y PEÓN

El bando que cuenta con un peón de 5) peones desligados y uno de ellos


ventaja alcanza la victoria si consi- pasado;
gue: 6) peones desligados y ninguno pa-
1) llevar el peón a la promoción o, sado.
por lo menos, cambiarlo por el alfil
contrario y obtener un final victo-
rioso con un alfil de ventaja; 1. PEONES LIGADOS Y PASA-
2) capturar el peón adversario y DOS
conseguir un final victorioso con
dos peones de ventaja; Ordinariamente, cuando se cuenta
3) después de cambiar un peón por, con dos peones pasados ligados
el contrario, llegar a un final victo- contra uno, la victoria se alcanza sin
rioso de alfil y peón contra alfil; grandes dificultades. Si es preciso,
4) cambiar los alfiles y obtener un hasta se puede sacrificar el alfil por
final victorioso de peones. el peón contrario..

Es claro que nosotros hemos abar-


cado únicamente los casos principa-
les.
Uno de los rasgos característicos de
estas posiciones es la colocación de
los peones. Nos fundaremos en esta
colocación para analizar aquéllas.
Consideráremos los casos siguien-
tes:
1) peones ligados y pasados;
2) peones ligados y uno de ellos pa-
sado;
3) peones ligados y ninguno pasado; El 109 representa un caso típico.
4) peones desligados y pasados; 1.b4 h4 2.b5 jg3 3.jg1 h3 4.a5
nf5 (en caso de 4...h2, entonces
5.jxh2 6.a6 jg1 7.b6, etc.); 5.b6

Finales de alfil 91
ne4 6.a6 nf3 7.a7 ng2 8.jc5 (es jb3 7.je4 jd1 8.jc2! y tablas,
lo más sencillo); 8...h2 9.a8=m análogamente al 99c.
h1=m 10.nd7+ nh2 11.mxh1+
nxh1 12.jd6, las negras abando- Un peón pasado muy avanzado pue-
nan. de, en general, resultar más fuerte
Las dificultades se presentan única- que dos peones, si no se consigue
mente cuando el peón pasado del frenarlo eficazmente.
adversario se halla muy avanzado.
109c. O. Duras, 1906. (Final de un
109a. Bronstein-Ragozin. Estocol- problema.) nb7, jf2, ia6, Na5,
mo, 1948. nc5, jc6, ia5, ib4, Jb8, If3, Ig4.
Nc7, Je2, If4. Comienzan las Después de 1.jh4! nb5 2.je1! g3
blancas y ganan. 3.jxg3 jxg3 4.a7 f2 5.a8=m f1=m
Así, en la posición 109a, las negras 6.ma6+, las negras pierden la dama.
amenazan con capturar el alfil,
avanzando el peón "f". A pesar de
todo, las blancas consiguen neutrali-
zar esta amenaza.
1.b5 f3 2.a6! (erróneo hubiese sido 2. PEONES LIGADOS Y UNO
2.b6+ nb8, perdiendo su movilidad DE ELLOS PASADO
los peones blancos); 2...f2 3.b6+
nd8 4.a7 f1=m 5.a8=m+ ne7
6.me8+ nf6 7.mf8+, a esto sigue el
cambio de damas y ib7. De ahí que Si sólo uno de los peones es pasado,
las negras, después de 2.a6, dejasen las probabilidades de tablas aumen-
de oponer resistencia. tan. Todo dependerá de si el bando
Sin embargo, no hay regla sin ex- más fuerte puede capturar al peón
cepción. contrario.

109b. M. Mijáilov, 1951. na1, Examinemos el 110.


jf5, id4, Nb3, Ja8, Ia4, Ib5. Ta-
blas. La tarea de las blancas consiste en
En la posición 109b las blancas se colocar a las negras en zugzwang.
salvan aprovechando la posibilidad Para esto deberán limitar las posibi-
de conseguir rey ahogado. lidades de las negras. En primer lu-
1.jd3 b4 2.d5! jxd5 3.jc2+!! gar, hay que arrinconar el alfil negro
(ataque inesperado); 3...na3 en una diagonal pequeña.
(3...nc3 4.jxa4 je4 5.jb3!!);
4.je4! jg8 5.jh7! ja2 6.jc2!

Finales de alfil 92
1...jd4 2.ne4 jc3 3.je3 jb4
4.nd5 ja3, pero, aun en este caso,
al alfil le falta espacio. Las blancas
continúan 5.jg5 jb4 (o bien,
5...nb7 6.je7 nb6 7.jd8+ nb7
8.ja5); 6.je7 ja3 7.jd8+ nb7
8.ja5!, y las negras se encuentran
de nuevo en zugzwang.
Pierden tanto 8...na7 9.nc6 como
8...jb4 9.jxb4 cxb4 10.nd4 nb6
11.nd3 nc5 12.nc2 nb6 13.nb2.

No obstante, la posición 111 da em-


Así pues: 1.jf5 jf1 2.nd4 je2 pate, ya que el alfil negro tiene sufi-
3.jd3! jg4 4.nc5 jd7. cientes casillas en la diagonal "a2-
El alfil cuenta únicamente con dos c4".
casillas, las "e8" y "d7". Si se pu- Por ejemplo: 1.jh5 je4 2.nf4 jd3
diese privarle de una, las negras 3.jf3 jc4 4.ne5 jb3 5.jh5 jc4
quedarían en zugzwang. Y esto re- 6.jf7 jb3 7.je8+ nc7 8.jb5
sulta posible. ja2, y las blancas no han consegui-
do nada.
5.jf1 je8 6.jh3!!

Las negras no disponen de movi-


miento eficaz alguno. Por ejemplo:
6...na7 7.jg2 na6 8.jc6, o bien,
6...jf7 7.jc8+, y las negras pier-
den el peón.

Trasladando la posición precedente


una columna a la derecha, se obtie-
ne también una posición victoriosa
(posición 110a).

110a. * 1954. nd5, je7, ib5, ic4, Trasladando la posición 111 una co-
Nb6, Jf2, Ic5. Las blancas co- lumna más a la derecha, obtenemos
mienzan y ganan. de nuevo una posición victoriosa,
Bien es verdad que después de ya que a las blancas se les presenta
1.jg5, las negras pueden jugar una nueva posibilidad de ataque.

Finales de alfil 93
111a. * 1954. nf5, jg7, id5, ie4, 112a. * 1954. nc6, jc3, ia5, ib5,
Nd6, Jh2, Ie5. Las blancas co- Nc8, Jf4, Ia7. Tablas.
mienzan y ganan. El rey negro ha sido arrinconado en
Las blancas continúan 1.jf8+ nd7 la última fila, los peones blancos
2.jc5 jg3 3.ja7 y ganan fácil- son ahora considerablemente más
mente, ya que amenaza 4.jb8, y a peligrosos. Las negras tienen que
3...nc7 sigue 4.ne6. defenderse con gran precisión. Así,
a 1.b6, hace perder 1...axb6 2.axb6
nb8 3.b7 jg3 4.nb6 jf2+ 5.na6,
3. PEONES LIGADOS Y etc.
NINGUNO DE ELLOS PASADO La continuación justa es 1...nb8!,
mientras que da simples tablas
Si los peones no son pasados, el
bando más fuerte, siendo idénticas 2.jf6 jg3 3.jd8 jf4 4.jc7+
las demás condiciones, tiene pocas jxc7 5.bxc7+ nc8 6.nd6 a6.
probabilidades de ganar. Considere-
mos, por ejemplo, la posición 112. Trasladando la posición 112a una
columna más a la derecha, la que se
obtiene es aún menos peligrosa para
las negras.

112b. * 1954. nd6, jd3, ib5, ic5,


Nd8, Jg4, Ib7. Tablas, indepen-
dientemente de a quien le toque ju-
gar.
Así, después de 1.c6 nc8!
(1...bxc6? 2.bxc6 hace perder);
2.jg6, hace perder una defensa pa-
siva mediante 2...jh3 3.je8 jg4.
Las blancas continúan 4.jd7+
Todas las maniobras agresivas de jxd7 5.cxd7+ nd8 6.ne6 b6
las blancas son fácilmente contra- 7.ne5! nxd7 8.nd5!, etc.
rrestadas por las negras. Las negras alcanzan tablas después
1.jd3 jd1 2.a5 nb7, siendo las ta- de 2...nb8 3.je8 bxc6! 4.bxc6
blas evidentes; o bien, 1.b5 axb5 na7, y dado que el rey blanco no
2.axb5 nb7 3.b6 nb8, etc. llega a situarse en b8, las blancas no
Las probabilidades de triunfar sur- pueden ganar.
gen si se traslada la posición 112 En lugar de 1.c6 se puede 1.jc4.
una fila más arriba (112a). Entonces pierde 1...jf5? (o bien,

Finales de alfil 94
1...jh3); 2.b6! jg4 (2...nc8 da directa 1.d6 cxd6! A diferencia
3.je6+, o bien, 2...je4 3.jd5, o de las posiciones precedentes,
también, 2...jc2 3.c6! bxc6 4.b7); únicamente este cambio da tablas.
3.jd5 (pero no 3.c6 nc8 y tablas); Pierde 1...nd8 2.d7 je7 (2...c6
3...nc8 4.je6+, con un final victo- 3.nd6 je7+ 4.nxc6 jxc5 5.jg5+
rioso de peones. je7 6.jxe7+ nxe7 7.nc7) 3.c6
La jugada 2.b6 no es única: es tam- jf6 4.jf4 jh4 5.je5 jg5 6.jg3
bién posible 2.je6 jd3 (2...je4 jf6 7.jxc7+ nxc7 8.nxf6, etc.
3.b6); 3.c6 bxc6 4.bxc6, dándose un 2.cxd6, obteniéndose la posición
final victorioso. 89, en la que 2...nc8! conduce a ta-
Debe tenerse en cuenta que en la úl- blas.
tima variante 3.jd7, también con- Las blancas ganan de forma extraor-
duce al mismo objetivo (pero no dinariamente interesante e instructi-
3.b6 jb5!, tablas); 3...je4 4.b6 va.
jg2 5.je6! (4.c6?? jxc6 5.jxc6
nc8 y tablas); 5...jf3 6.jd5, etc. 1.jd4!
Sin embargo, después de 1.jc4, las
negras alcanzan tablas continuando Movimiento importante. Las blan-
1...jd7! 2.b6 ja4 3.je6 jb5, cas impiden al rey negro ocupar
viéndose las blancas impotentes "c8".
para mejorar su posición.
1...je7!

La mejor jugada, que más que nin-


guna otra pone trabas a las blancas
en la realización de su superioridad.

2.c6! ja3 3.jf6!

No se puede permitir que el rey se


sitúe en c8.

3...jb4 4.nf5 nf7

En caso de 4...jd6, entonces 5.je5.


La posición 113 es aún más desafor- 5.jg5! jc5 6.ne4
tunada para las negras. No obstante,
aquí tampoco da la victoria la juga-

Finales de alfil 95
Ahora, las blancas se proponen pa- 15.nb5 jxg1 16.d6, y las blancas
sar con el rey a "c8" y capturar al ganan.
peón "c7". Por eso, las negras no
pueden mantener una táctica pasiva. 4. PEONES DESLIGADOS Y PA-
Tienen que acudir rápidamente con SADOS
el rey al peón "d5", a fin de intentar
obtener un final de tablas de alfil Si los peones no están ligados y el
contra alfil y peón. peón del bando más débil es tam-
bién pasado, el bando más fuerte al-
6...ng6 7.jf4 jb6 8.nd3 nf5 canza la victoria si logra bloquear al
9.jg3 ja5 10.nc4 ne4 peón enemigo con el rey o el alfil,
haciendo avanzar simultáneamente
Da la impresión de que las blancas a sus propios peones pasados.
ganan ahora después de 11.d6 cxd6
12.nb5 jd8! 13.jf2 jc7 14.jb6
jb8 15.ja7! jc7 16.na6 d5
17.nb7, pero a esto sigue 17...jh2!
8.jb8 d4 19.jxh2 d3 y las damas
son conseguidas al mismo tiempo.
Hace ganar:

11.jh2 jb6 12.jg1! ja5

En caso de 12...jxg1, entonces


13.d6 jh2 14.d7 y el alfil negro no
puede impedir el avance del peón
"d". El problema de Reti (114) es una
magnífica ilustración de esto.
13.nc5! Las negras amenazan con jugar
1...nb4 2.a5 nb5 y clavar al alfil en
Esta continuación, señalada por la defensa del peón "a5", después de
Dzhenandián (Ereván), es la que da lo cual los peones blancos quedan
la victoria con más facilidad. frenados. Por eso, las blancas mue-
ven 1.ja5! nb3 (1...nd5 2.ne2
14...jb6+ nc6 3.nd3 nb7 4.jc3 jh6 5.ne4!
De jugarse 14...jc3, entonces 15.d6 nb6 6.nd5 jf8 7.jd2 jg7 8.je3
cxd6 16.nb5, y en caso de na5 9.jxc5 nxa4 10.jd4 jh6
14...ne5, se tiene 15.jh2+ N~ 11.ne6 nb4 12.nf7 nc4 13.je3);
16.jxc7 jxc7 17.d6, etc. 2.jc3!! nxc3 (2...jxc3 3.a5 y el

Finales de alfil 96
alfil no puede con los peones); 3.a5
nb2 4.a6 c4 5.a7 c3 6.a8=m c2
7.mb7+ na2 8.mf7+ na3 9.mc7
nb3 10.ne2 jh6 11.nd3 y ganan.

5. PEONES DESLIGADOS,
SIENDO UNO DE ELLOS PA-
SADO

Examinemos ahora el caso en que


los peones están desligados y uno
solo de ellos es pasado.
Si el bando más fuerte logra captu- Es sabido que en ciertos casos un
rar el peón contrario, la victoria no alfil y dos peones no ganan cuando
suele ofrecer duda alguna. Un ejem- se enfrentan a un alfil. Uno de estos
plo típico nos lo da el 115. casos excepcionales es el de la posi-
La forma más sencilla que tienen ción 115b.
las blancas para ganar es continuar
1.jd3 jd7 2.ne4 jc6+ 3.nf4 jf3 115b. Goglidze-Kasparián. Tiflis,
4.jf5, etc. En la posición 115a, las 1929. nc5, jf7, ie5, ih5, Nh6,
negras capturan también al peón Jf3, Ie6. Tablas.
contrario. Las blancas capturan al peón con-
trario moviendo 1.nd6 jg4 2.nd7
115a. Sokolski-Lipnitski. Moscú, ng7 3.ne7 jd1! 4.nxe6 jg4+
1950. nh1, jc5, ib4, Nf5, Ja1, (4...jb3+ 5.ne7 jxf7? 6.h6+ ng8
Ia3, Ic6. Las negras comienzan y 7.h7+ ng7 8.h8=m nxh8 9.nxf7);
ganan. 5.ne7 je2, dándose la posición de
1...je5 2.jf8 ne4 3.je7 nd4 tablas 102.
4.jh4 jd6! 5.je1 nc4 6.jd2
jxb4 7.jf4 nd5! (7...a2 8.je5 No siempre es posible capturar el
jc3) 8.je3 jd6. peón contrario sin entregar uno a
cambio. A veces, el jugar a ganar
Ante nosotros tenemos ahora la po- conduce únicamente al cambio de
sición 101a. Las negras no pueden peones, dándose un final de alfil y
mover Ic5 a causa de jxc5, pero peón contra alfil. El resultado de-
ganan sacrificando el peón "h3", se- penderá de cómo haya sido plantea-
gún hemos visto. do este final.

Finales de alfil 97
La partida transcurrió de otro modo.
Las negras jugaron 6...jd3? y des-
pués de 7.nd4 abandonaron.

7.f5 nc7 8.f6 nd8 9.jf7! nd7


10.nf5 nd6 11.ng6 jb5 12.ng7
ne5 13.jg8

y a las negras les ha faltado un


tiempo.
En lugar de 3...nc8, hubiese sido
más resistente 3...jg4!, ya que
4.je6? nb7 5.jxf5 je2 6.je6
Consideremos la posición 116. nxb6 7.f5 nc5 8.f6 jh5 conduce
Si el alfil blanco se encontrase en únicamente a tablas.
"e4", se podría jugar 1.f5 y luego Sin embargo, tampoco esta conti-
ne6, capturando a If6. Sin embar- nuación salvaba a las negras.
go, en el caso que examinamos esta Las blancas ganan con gran elegan-
posibilidad debe ser excluida, ya cia.
que a 1.je4 sigue If5, defendiendo 4.jg2! nc8 5.nf6! nb8 6.ng5
el peón con el alfil. A pesar de todo, nc8 7.je4!! nb8 (7...fxe4 8.nxg4
las blancas logran alcanzar la victo- nb7 9.f5, etcétera); 8.jxf5 jf3
ria, aunque, como se verá a conti- 9.jh7 nb7 10.f5 nxb6 11.f6 jd5
nuación, el resultado depende de un 12.ng6 nc5 13.ng7 nd6 14.jg8,
tiempo. Se jugó: etc.
La posición del alfil, tanto en "g4"
1.ne7 f5 2.nf6 jh3 3.ne5. como en "h3", ha resultado ser poco
afortunada. Aprovechando esto, las
En caso de 3.ng5, entonces 3...nc8 blancas lograban en todos los casos
4.je6+ nb7 5.jxf5 jg2 6.jd3 ganar un tiempo decisivo para el
jh3 7.je2 nxb6 8.jg4 jf1 9.f5 subsiguiente final de alfil y peón
nc5 10.f6 jc4 11.ng6 nd6 contra peón.
12.ng7 ne5 13.jh5 nf5! y tablas. Si el alfil de las negras estuviese
emplazado en "d3" (117), las blan-
3...nc8 4.je6+ nb7 5.jxf5 jf1 cas no podrían ya ganar, aun cuando
6.je6 nxb6. la defensa de las negras debe ser
muy precisa. Por ejemplo:

Finales de alfil 98
10...nc8 11.nd6 ja4 12.je6+ nb7
13.jxf5 nxb6 14.je4 je8 15.f5
nb5 16.f6 nc4 17.ne7 jh5
18.jc6 y 19.je8 o bien, 10...ja4
11.jd3 jd7 12.nd6 jc8 13.ne5,
etc.

11.jb3! nb8.

11...jc8 12.jd5+ nb8 13.nd4!!


ja6 14.jc4! jc8 15.ne5 jd7
16.jd5 jc8 17.jc6!
1.ne6 f5 2.ne5 jc2 3.je6 nb7 12.nd6! je8.
4.jxf5 jd1 5.je4+ nxb6 6.f5 nc7
7.f6 jh5 y, basándonos en lo ante- 12...jb5 13.jc2 nb7 14.jxf5
rior, podemos fácilmente conven- nxb6 15.je4 je8 16.f5 nb5 17.f6,
cernos de la inutilidad de los inten- etc.
tos de jugar a ganar.
Las blancas en el pueden probar a 13.je6 nb7 14.jxf5 nxb6
desplazar el alfil de la diagonal "b1- 15.jd3! nb7 16.f5 nc8 17.ne7
e4", jugando para ello 3.nd4. En- jh5 18.f6, etc.
tonces la lógica 3...jb1 hace per-
der. Bien es verdad que las blancas No obstante, si las negras hiciesen
ganan resolviendo un problema. la jugada correcta 3...jd1!, la idea
de las blancas resultaría irrealizable,
4.jc4! nb7 5.jd3 je2 6.nc5 je6 ya que a 4.jc4 sigue 4...nb7 5.nc5
7.jc2 jc8. jc2.
También es posible 3...nc8 y en
7...nb8 8.nd6 jc8 9.ne5 ja6 caso de 4.jc4, entonces 4...nb7
10.jxf5 nb7 11.je6 nxb6 12.f5 5.jd3 jd1! 6.nc5 jg4. Y en esta
nc7 13.f6 nd8 14.jf7 nd7 posición las blancas no pueden ga-
15.nf5 nd6 16.ng6 jd3+ 17.ng7 nar. Por ejemplo: 7.jc2 nb8 8.nd4
ne5 18.jg8 y ganan. nb7, etc.
8.jb3 jd7 9.jd5+ nb8 10.jc4!
nb7

Finales de alfil 99
De lo anterior debe estar claro que
el peón en "b7" da la victoria.

8.nd5 ne7 9.nc6 nd8 10.nb7


nd7

y ante nosotros tenemos una posi-


ción de tablas examinada anterior-
mente. Tampoco pierde 4...jf2, aun
cuando en este caso las tablas se ob-
tienen mediante la resolución de un
problema. Después de 5.jc3+
nxg6 6.b4 nf7 7.jd4 jg3 8.b5
Aún más difícil de enjuiciar es la jc7! 9.nd5 ne7 10.nc6 nd8
posición 118. Aquí, las blancas tam- 11.jb6. También es posible
poco consiguen capturar el peón 11...nc8.
contrario sin dar a cambio su peón
pasado. Bien es verdad que los peo- No deja de ser curioso el que sola-
nes se hallan más alejados unos de mente 4...jh4 haga perder.
otros; por consiguiente, después del 5.jxc3+ nxg6 6.b4 nf7 7.b5 jd8
cambio el rey negro se encuentra (7...ne6 8.b6 nd7 9.nb5, luego
más lejos del peón blanco. Por otra 10.b7 y 11.na6); 8.nd5 ne8 9.nc6
parte, el peón "b3" se ve obligado a seguido de 10.jb5-c7 y 12.b6-b7.
cruzar tres veces (en "b4", "b6" y Tampoco ayuda a salvar la situación
"b8") la diagonal del alfil negro, lo 6...nf5 7.nd5 jd8 8.b5 nf4
que permite a las negras acercar su 9.je5+ ne3 10.nc6 nd3 11.jc7 y
rey. 12.b6.
Capablanca jugó 1.ne4. Cabe la La jugada 1.ne4 es característica de
pregunta de por qué no movió…. Capablanca. No tiene prisa en for-
zar los acontecimientos, y en primer
1.nc5 b4 2.nc4 je1 jc7 ng7 lugar prueba todas las posibilidades.
4.jxb4 jg3. Siguió:
Un análisis detenido demuestra que 1...b4 2.je3 jc3 3.nd3 je1
en este caso las negras alcanzaban 4.jd2 jf2 5.ne4 jc5?
tablas. Como veremos a continua-
ción, el movimiento más exacto es Después de 5...ng7 6.nf5 jc5
5.jc3+ nxg6 6.b4 nf7 7.b5 jc7! 7.jf4 jf2 8.je5+ ng8, a las blan-
cas no les quedaba otro recurso que

Finales de alfil 100


llevar el rey a "c4", lo que sólo po- Examinaremos ejemplos de algunas
dría conducir a tablas. El desarrollo variantes:
de la partida permitió a las blancas
ganar el tiempo de más que les ha-
cía falta.

6.nd5! je7

Tampoco resulta 6...jf2 7.jxb4


ng7 8.jc3+ nxg6 9.b4 nf7
10.jd4 jg3 11.b5 jc7 12.nc6
ja5 13.je5 Y luego 14.jc7 y
15.b6.

7.nc4 ng7 8.jxb4 jd8 9.jc3+?


nxg6 10.b4 nf5 11.nd5. 1.jc2 jg4 2.ja4+ nc7!.

Dándose la posición 95, en la que Única jugada. Pierde 2...ne7 3.ne5


Janowski abandonó, aunque, como jh3 4.c6 jg2 5.c7 jb7 6.jb5!
hemos conseguido probar, hubiese jc8 7.jc4 y las negras pueden pen-
podido alcanzar tablas. En lugar de sar en rendirse.
9.jc3+?, a la victoria llevaba la ju-
gada 9.jd2!, como se indicó al ana- 3.ne5 jh3! 4.jb3.
lizar la posición 95.
En caso de 4.nf6, entonces 4...nd8!
El ejemplo demuestra con toda cla-
5.nf7 (5.c6 nc7 6.ne7 jg4 7.jb3
ridad que en los finales de este tipo
e5! y tablas); 5...jg4 6.jb5 jf5
la realización de la ventaja suele
7.je8 jg4 8.nf8 je2! 9.c6 jc4
presentar grandes dificultades, ya
10.jd7 jd5 11.ng7 ne7 y tablas.
que el resultado depende a veces
exclusivamente del tiempo. No es
4...nd7 5.c6+ nxc6 6.jxe6 jf1
extraño que en la posición 119, las
7.f5 jd3 8.f6 jg6 9.jb3.
blancas no puedan ganar.
En caso de 9.nf4, entonces 9...nd6
10.ng5 je8 11.jb3 ne5, tablas.

9...nc5 10.nf4 nd6 11.ng5 je8


12.nh6 ne5 13.ng7 nf5 y tablas.

Finales de alfil 101


Serían inútiles las tentativas de las negro. A pesar de esto, las blancas
blancas de alcanzar la victoria en la consiguen vencer aprovechando la
posición 119a. circunstancia de que el peón negro
se halla en un escaque del mismo
119a. Alekhine-Euwe. 3.a partida color que el alfil. Si el peón se
de su match. 1937. nh3, jf3, ie3, hallase en "h6", las blancas, por lo
ig2, Ne5, Jf1, Ih6. Tablas. que se ve, no podrían tener éxito.
1.nh4 nf6 2.nh5 ng7 3.e4 jd3
4.e5 jg6+ 5.ng4 nf7 6.jd5+ ne7 1...ja4
7.nf4 jh7 8.g3 nf8 (o bien,
8...nd7 9.je4 jg8 10.jf5+ ne7 En caso de 1...je8, entonces 2.jf3
11.jc8 jh7); 9.je4 jg8 10.jf3 nf5 3.je2! (3.nd4? nf4 4.jd5
ne7 11.ng4 ne6 12.nf4 (12.nh5 ng3 5.nc5 nxh4 6.jc6 jxc6
nxe5 13.nxh6 je6, tablas); 7.nxc6 ng4 8.b5 h4, tablas);
12...ne7 13.jg4 jb3 14.jc8 nf7. 3...ne5 4.jd3! nd5 (4...jd7 5.jg6
Tablas. nd5 6.jxh5 nc4 7.je2+ nxb4
8.h5 jf5 9.jd3 je6 10.h6 jg8
11.nd4, etc.); 5.nf4 nd4 6.je2
nc3 7.jxh5! jxh5 8.b5, etc.

2.jg6 jd1 3.b5 nd5 4.nf4 nc5


5.ng5! je2!

En caso de 5...nxb5, entonces


6.jxh5 jc2 7.je8+ nc5 8.h5 nd6
9.nf6!, etc.

6.je8!
Si uno de los peones es de torre y el Sería erróneo 6.jxh5? jxb5 7.jg4
escaque de promoción del peón de je8 8.jf5 nd6 9.jg6 ne7! y
color contrario al del alfil, al tablas.
realizar la ventaja surgen
dificultades complementarias. 6...nb6 7.jxh5 jxb5 8.jg4 je8
Examinemos la posición 120. 9.jf5 nc7 10.jg6 nd8 11.nf6!
El peón blanco no puede moverse y
el rey está imposibilitado para Las negras rinden.
atacar al peón adversario debido a Todavía no era tarde para
la fuerte posición que ocupa el rey equivocarse; 11.jxe8? daba tablas.

Finales de alfil 102


El final de la partida Eliskases-Ca- Es instructivo el duelo entre los alfi-
pablanca es muy instructivo. les en su lucha por la diagonal. Las
blancas arrinconan al alfil en la dia-
gonal "a6-c8", sacándolo de la "f1-
a6", es decir, limitan el campo de su
actividad.

6...jf3 7.jf1 jb7 8.jh3 ne7.

En caso de 8...nc5 9.jg4 nc4 en-


tonces 10.je2+ nc5 11.ja6 jf3
12.jc8 y el rey blanco ocupa a7.

9.nb5 nd6 10.jg4 ne7 11.nc5


jg2 12.jc8 nd8 13.ja6 jf3.
1.ja6+ nc6?
De jugarse 13...nd7, se tendría
Es curioso que sea esta jugada el 14.jc4 nc8 15.jd5 jxd5
error decisivo. Las blancas se 16.nxd5 nb7 17.ne5, etc.
preparan a dirigirse con el rey al
flanco de rey a fin de capturar el 14.nd6 jg2 15.jc4 nc8 16.jd5
peón "h". Sin embargo, si las negras jf1.
hubiesen jugado bien: 1...nb8!, esta
maniobra no hubiese dado la victo- Por fin, el rey blanco se ha abierto
ria. Por ejemplo: 2.nb4 jb7! 3.je2 camino.
(3.nb5 h5!, o bien, 3.jxb7 nxb7
4.nc5 h5! y final de tablas); 3...jg2 17.ne6 je2 18.nf6 nd7 19.ng6
4.nc5 nb7 5.nd6 nxb6 6.ne6 nc6 h5 20.ng5 nd6 21.jf7 nc6
7.nf6 nd6 8.ng6 ne7 9.nxh6 nf8 22.jxh5. Rinden.
y tablas.
El ejemplo precedente demuestra
2.jc8! jf1 (amenazaba 3.na6); las dificultades que surgen al reali-
3.jg4 jd3. zar un peón de ventaja. A pesar de
que la distancia entre los peones era
Ahora no salva ya 3...nb7 4.jf3+ de cinco columnas, la victoria se al-
nb8 5.nb4 ja6 6.nc5 jb7 7.jxb7 canza con gran dificultad.
nxb7 8.h5!, y ganan.
En la posición 122, la distancia en-
4.jf3+ nd6 5.jb7 je2 6.ja6! tre los peones es igual a tres

Finales de alfil 103


columnas. Veamos cómo influye dudas, la mejor. El peón deberá es-
esto en el resultado. tar situado precisamente en una ca-
La partida continuó de la forma si- silla del mismo color que el del mo-
guiente: vimiento del alfil para que éste pue-
da defenderle.

19...jb3 20.ne2 jxa4 21.jg4!

Única jugada que conduce a tablas.


Pierden tanto 21.je6 jb5+
22.nxe3 nc3, como 21.jf5 jb5+
22.nxe3 nc3.

21...nc3

A 21...jb5+ sigue 22.nxe3 a4


23.nd2, tablas.
1.jd5 e6 2.nd3 jf5+ 3.ne2 jd7
4.jc4 ne4 5.jd3+ nd5 6.ja6 22.nxe3 jb5 23.jd1 jc4 24.ja4.
jg4+ ne1 nc5 8.a4. Tablas.
Amenazaba Nb4-a3, por ejemplo: Observemos que a la victoria no lle-
8.jb7 nb4 9.jd5 na3 10.jc4 a5 vaba 4...a5 5.jd3 a4 6.a3! jc6
11.jb3 a4 12.jc2 nb4 13.je4 a3 7.jc2 jb5+ 8.ne1 ne5 9.jd1
14.jd5 nc3 15.jf7 nb2 16.jd5 nd5 10.jc2 nc4 11.jd1 nc3, a
jf5 17.ne2 jb1 18.nxe3, etc. causa de la jugada 12.jc2!! y ta-
blas.
8...nb4 9.jb5 na5 10.je8 a6
11.jc6 nb6 12.je8 nc5 13.nf1 Sin embargo, durante el desarrollo
je6 14.ne2 nd4 15.jc6 jc4+ de las jugadas, las blancas se equi-
16.ne1 nc5 17.jd7 nb4 18.jc6 vocaron, sin que esto lo aprovecha-
a5 19.jd7. sen las negras. Errónea fue la juga-
da 1.jd5?. A tablas llevaba 1.nd2!
Las negras han llevado a cabo el e3+ 2.ne1. En lugar de 2...jf5?, lo
plan corriente. Han trasladado el rey que fue contestar a un error con
al emplazamiento del único peón de otro; lo correcto hubiese sido
las blancas y ahora se disponen a 2...jd7!, o bien, 2...jc8!, por ejem-
capturarlo. La defensa elegida por plo:
las blancas es, sin ningún género de

Finales de alfil 104


3.ne2 3...jg4+ 4.ne1 a5 5.a3 ne5 la cuestión); 7...nf7 8.jd7 jd3+
6.jb3 nd4 7.a4. 9.f5 nf8 10.je6, etc.

O bien, 7.jc2 nc3 8.jd1 jf5 9.a4 122b. Alatortsev-Averbach. Mos-


jd7 y ganan. cú, 1950. nf1, jg5, if3, Nd3,
Jg3, If5, Ih3. Tablas.
7...jd7 8.ne2 (8.jc2 nc3 9.jd1 En la posición 122b, el rey negro
je8!); 8...jg4+ 9.ne1 nc3 tiene una gran libertad de movi-
10.jd5 jd7 11.ne2 jxa4! mientos, pero no puede prestar apo-
12.nxe3 jb5! 13.nf2 a4 14.ne1 yo a su peón ni atacar al contrario.
nc2 15.je4+ nc1 16.jd5 a3 Las negras intentan su última posi-
17.je6 ja4 18.jd5 nc2 19.ne2 bilidad: 1...je1. En contestación a
jb3 y ganan. esto hace perder 2.jh6 jd2! 3.jg7
ne3 4.jh6+ nxf3 5.jxd2 h2. Sin
La colocación del alfil blanco en la embargo, después de 2.ng1!, las
diagonal "d1-b3" ha sido decisiva. negras no consiguieron nada. Siguió
Para terminar con este apartado, 2...jd2 3.jf6 ne2 4.nh2 nxf3
examinaremos dos posiciones en las 5.nxh3, y tablas.
que el peón de torre es pasado. Es
sabido que un peón pasado es mu- El peón de torre ha jugado un papel
cho más eficaz si está apoyado por negativo. Si la posición 122b es
el rey. trasladada una columna a la izquier-
da, ganaba 1...e4 seguido de nd3,
122a. Keres - Lilienthal. Tallin, mientras que en la posición original
1945. nh6, jg6, if4, ih2, Nf6, esto no es posible.
Je6, If5. Las blancas comienzan y
ganan.
En la posición 122a, el rey blanco
presta apoyo a su peón por un lado
e impide su avance por otro. El re-
sultado vendrá determinado por la
circunstancia de si las negras logran
o no impedir que el rey blanco salga
de la red en que se halla.
1.nh7 jd5 2.h4 jc4 3.h5 jd5
4.je8! (es claro que no 4.h6 jf7! y
tablas); 4...je6 5.h6 jf7 6.jd7!
jc4 7.jxf5! (en esta jugada estriba

Finales de alfil 105


CAPÍTULO V

FINALES DE UN GRAN NUMERO DE PEONES

En este apartado se consideran aquellas posiciones en las que


cada bando cuenta con dos peones por lo menos.

1. UN PEÓN DE VENTAJA. SU APROVECHAMIENTO

En los finales de gran número de 5) en caso de que el peón sea blo-


peones, un peón de ventaja suele ser queado por el rey adversario desde
decisivo. El plan para obtener la un escaque invulnerable para el al-
victoria puede ser dividido en las fil, el avance subsiguiente del peón
etapas principales siguientes: es imposible; pero aprovechando la
1) el rey y el alfil ocupan las mejo- oportunidad de que el rey enemigo
res posiciones posibles (reforza- se encuentra ocupado con el peón,
miento de las posiciones de las figu- el rey se dirige a los peones del ban-
ras); do que se defiende, en el flanco
2) los peones se sitúan de la forma opuesto, y crea allí una superioridad
más ventajosa, preparando la obten- material decisiva.
ción de un peón pasado (reforza- El análisis de los ejemplos nos pro-
miento de la posición de los peo- porciona los diversos pormenores
nes); de este plan.
3) una vez reforzadas las posiciones
de las figuras y los peones, se obtie-
ne un peón pasado y se la hace
avanzar con el apoyo del rey.
Las operaciones siguientes depen-
den del plan de la defensa:
4) si el adversario intenta bloquear
el peón pasado con el alfil, entonces
el alfil y el rey alejan o cortan el
paso al alfil contrario, asegurando
de este modo el avance ulterior del
peón;

Finales de alfil 106


Veamos cómo realizan las blancas Todo se desarrolla exactamente se-
su superioridad en la posición 123. gún el plan. Las blancas han aparta-
do al rey negro del peón pasado y
1.nf1 nf8 2.ne2 ne8 nd3! tienen abierto el camino para diri-
girse con el rey hacia los peones ad-
El rey tiende a ocupar el escaque versarios.
mejor "c4", desde donde puede ayu-
dar a crear un peón pasado. 12...jb8.

3...nd7 4.nc4! En caso de 12...jf4 13.je5 je3


entonces 14.nd6 y a cambio del
El reforzamiento de la posición del peón "b", las blancas capturan por
rey ha sido conseguido. lo menos dos peones en el flanco de
rey.
4...nc6 5.jc3 g6 6.b4 jb6 7.f3
jc7 8.a4 jb6 9.jd4. 13.b6 jh2 14.je5 jg1 15.nd6
nxb6 16.ne7 nc5 17.nxf7 nd5
El alfil ha ocupado también una po- 18.jg7 h5 19.nxg6, etc.
sición central fuerte, apoyando ulte-
riormente la creación en la columna El ejemplo que acabamos de consi-
"b" de un peón pasado. derar es un caso ideal. Las blancas
han llevado a cabo su plan sin difi-
9...jc7 10.b5+. cultad alguna; las negras no podían
oponerse de ningún modo a su reali-
Como tanto las figuras como los zación. En la práctica, lo más fre-
peones se encuentran en las posicio- cuente es que esto vaya acompaña-
nes más ventajosas, se puede dar do de ciertos contratiempos; la parte
comienzo a la etapa siguiente. más débil dispone de posibilidades
con las que es necesario contar. Más
10...jxb5 11.axb5+ nb7. adelante examinaremos algunas de
estas posiciones.
La tentativa del alfil de atacar el
peón hace aquí perder inmediata- En la posición 124, las negras no
mente: 11...nd7 12.b6 jg3 13.nd5 tienen que crear un peón pasado,
jf4 14.je5, etc. puesto que cuentan con él. Lo pri-
mero que deben hacer es mejorar la
12.nd5. posición de su rey.
1...ne8 2.na3 nd8 3.nb4 nc7
4.je4 nb6. El único escaque, c5,

Finales de alfil 107


por el que puede escapar el rey ne- Así pues, ahora conocemos un mé-
gro se halla defendido por el rey todo importante: en aras de la ven-
blanco. taja de la posición —rey activo—
las negras han sacrificado la supe-
rioridad material, un peón. A su vez,
el rey activo ha dado una nueva
ventaja material. No es exagerado
decir que un rey activo es superior a
un peón en los finales de alfiles del
mismo color. Aun tendremos oca-
sión de emplear este interesante mé-
todo, que podríamos llamar trans-
formación de la ventaja.

De aquí que la tarea de las negras


consista en sacrificar el pean pasado
para distraer al rey adversario, rom-
per el cerco y llegar con el rey a
"c4", lo que deberá dar como resul-
tado una ventaja material.
En la partida que se comenta siguió
después: 5.jg2 jc2 6.jf3 jb3
7.je4 jd1 8.jg2 a3! 9.nxa3 nc5
10.je4 je2 11.f5 jc4 12.fxg6
hxg6 13.jf3 jxd5 14.h5 gxh5
15.jxh5 nc4 16.nb2 nd3 17.g6 La tarea que tienen planteada las
fxg6 18.jxg6+ nd2 19.je8 jc4 blancas en la posición 125 es posi-
20.jh5 e5 21.jg6 d5, rinden. blemente aún más difícil. ¿A dónde
Si las blancas hubiesen jugado 8.c4, debe dirigirse el rey blanco?
después de 8.c4 a3! 9.jb1 jc2! La tentativa de atacar a los peones
10.ja2 jf5 11.jb3 jb1! 12.nxa3 del flanco de rey está condenada al
nc5 13.nb2 nb4! (13...jf5? fracaso, ya que después de Je8, las
14.nc3 y el rey negro no puede pa- negras defienden fácilmente las ca-
sar);14.c5 dxc5 15.d6 exd6 16.jxf7 sillas por las que aquél puede pasar.
je4 17.jg8 d5 18.jxh7 d4 19.h5 Parece también imposible de conse-
d3 20.jxg6 d2 las negras lograban guir el que el rey blanco pueda acer-
también la victoria. carse al peón negro en el flanco de

Finales de alfil 108


dama. No obstante, es precisamente las negras abandonaron, ya que
este segundo plan el que da la perdían aún el peón "a5".
victoria a las blancas. ¿Cómo pueden realizar las blancas
su incursión? Para abrirse paso es
1.nf2 nd8 2.ne3 nc7 3.nd4 necesario sacrificar el peón pasado.

El rey se ha situado en el centro, 8.c6! nb6! 9.c7! jc8 10.je8 nxc7


pero no es éste el objetivo de su 11.nc5.
excursión. El rey tiene que abrirse
paso al punto débil de las negras, Una vez sacrificado el peón, las
hasta el "Ia". blancas han obtenido la posibilidad,
de reforzar aún más la posición de
3...a5. su rey.

Después de 4.nc4, las negras se 11...ja6 12.ja4 g5 13.jb3 jc8


veían precisadas de cualquier modo 14.nb5 jd7+ 15.nxa5.
que se considere a realizar esta
jugada, a causa de la amenaza Así pues, las blancas han alcanzado
5.nb4. su objetivo: han cambiado el peón
"c" por el "a". El rey blanco tiene el
4.jd3. camino abierto y lo demás se realiza
sin dificultades.
Las blancas comienzan a reforzar la
posición del alfil. Este debe ayudar 15...nb7 16.ja4 jc8 17.nb5
al rey a ocupar "b5". jd7+ 18.nb4 jc8 19.nc5 nc7
20.jb3 jd7 21.a4 jc8 22.a5 jd7
4...je8 5.jc4 jd7 6.jb3! Ya que 23.a6 jc8 24.jc4 jd7 25.jb5
a 6...nb7 sigue 7.c6+! jxc6 jc8 26.g4, y las negras pueden
(7...nxc6 8.ja4+ nc7 9.jxd7 pensar en rendirse.
nxd7 10.nc5 y final de peones
victorioso para las blancas); 8.jxe6 En la posición 126, las negras
nc7 9.nc5, seguido de una fácil tienen que resolver el problema de
victoria blanca, las negras se ven cómo atacar los peones enemigos.
obligadas a jugar: Tienen dos posibilidades: ya
intentar romper con el rey en el
6...jc8 7.ja4! ja6! (en la partida flanco de dama, ya en el de rey.
que comentamos se jugó 7...jb7
8.nc4 ja6+ 9.jb5 jb7 10.nb3, y

Finales de alfil 109


2.jf2 nd6 3.ja7 ne6 4.je3 nf6
5.jd2 ng6 6.ne2 nh5 7.je1 ng5
8.jd2+ nh4 9.je1+ jg3 10.jf2
g5.

Las negras llevan a cabo su plan


consecuentemente. Han llevado al
rey a la posición de partida para
realizar el rompimiento y ahora se
disponen a abrir la línea.

11.jd4 g4 12.jf6+ nh5 13.hxg4+


fxg4 14.jd8 jf4 15.je7 gxf3+!
Las negras jugaron 1...f5. Según
indica M. Botvinnik, lo más sencillo En la partida real, las negras
hubiese sido 1...jd6 2.jf2 jc5 jugaron 15...g3?, imposibilitando la
3.je1 nb6 4.jd2 jd6 5.nc3 nc6 ruptura con el rey, y después de
6.je1 je5+ 7.nd3 nc5 8.jd2 ja1 16.nd3 ng6 17.nd4 nf7 18.jh4
9.je1 d4 10.jd2 jc3! (conocido ne6 19.jd8 h5 20.jh4 nd6
sacrificio de un peón a fin de crear 21.jf6 nc6 22.jh4 se descubre
un escaque de incursión); 11.jxc3 que los caminos del rey negro están
dxc3 12.nxc3 a5 y las blancas se cerrados y no hay posibilidad de
ven obligadas, en fin de cuentas, a ganar.
dejar pasar al rey negro.
Después de la jugada que se realizó 16.nxf3 je5 17.jd8 ng6 18.je7
en la partida que comentarnos, este nf5 19.g4+ (de lo contrario, Ih5);
plan no puede llevarse a cabo: 19...ng6 20.jd8 jf6 21.ja5 ng5.
2.jf2 nd6 3.jd4 g6 4.je3 jc5
5.jg5 y el alfil no deja pasar al rey Por fin han conseguido las negras
negro, atacándolo por la un escaque para entrar por el flanco
retaguardia. Sin embargo, las negras de rey. Bien es cierto que por contar
disponen aún de otro plan, bien es con pocos peones, las negras están
verdad que más complicado, para obligadas a jugar con exactitud.
realizar con el rey una incursión en
el flanco de rey. Para esto 22.je1 d4 23.ng3 je5+ 24.nf3
únicamente es preciso crear allí un jc7 25.jd2+ nh4 26.je1+ nh3
escaque de entrada. 27.jd2 jd8 28.jf4 d3 29.jd2
je7 30.jb4 jb4 31.g5 je7

Finales de alfil 110


32.ne3 ng4 33.je5 jxg5+ 1.a6! bxa6 (1...b6 2.a4, siguiendo
34.nxd3 nf3 y las negras ganan. luego 3.cxb6+ nxb6 4.a5+); 2.na5
nb7!
En la posición 127, parece como si De todos modos, el peón no se pue-
la superioridad blanca no fuese muy de defender. En la partida que se co-
grande; no cuentan más que con un menta se jugó más débil 2...jc8
peón doblado de ventaja. Sin em- 3.h4 jd7 4.jxa6 je8 5.jc8 jf7
bargo, las blancas poseen una seria 6.jd7 nb7 7.a4 nc7 8.na6! nxd7
ventaja de posición. Las figuras ne- 9.nb7 y las negras no pueden con-
gras están coartadas en sus movi- tener al peón "a". El movimiento
mientos y los peones se hallan en 2...nb7 es considerablemente más
escaques del color del alfil, es decir, fuerte.
pueden ser atacados por este.
3.jxa6+ nc7! 4.jc4 nb7.

Las blancas han mejorado su situa-


ción. Han creado un peón pasado.
No obstante, las negras continúan
impidiendo la incursión del rey, y
aun no está claro cómo podrán rea-
lizar aquélla las blancas.

5.h4 nc7.

A 5...jc8 decide 6.ja6+ y a


5...na7 6.ja6 je8 7.jc8 jf7
La tarea de las blancas no sería difí- 8.jd7 nb7 9.a4, de acuerdo con lo
cil si su rey contase con escaques que se jugó en la partida que co-
para poder adentrarse en el campo mentamos. Las negras se preparan a
enemigo, pero estos no existen. Si dejar pasar al rey blanco a "a7" o a
las blancas intentan romper el flan- "a8", puesto que, de cualquier modo
co de rey, se dirigen con el rey a que sea, desde este emplazamiento
"f2" y juegan ig4, después de Ih4, pondrá trabas al avance del peón
no tendrán éxito. Su única salida pasado.
consiste en sacrificar un peón a fin
de dejar libre un escaque en el flan- 6.na6 jc8+ 7.na7
co de dama.
Las blancas ejecutan su plan paso a
paso.

Finales de alfil 111


7...jd7 8.a4 jc8 9.a5 jd7 10.ja6 das a cambiar su alfil por el peón
je8 11.jc8!! Ataque inesperado "c".
que echa por tierra el plan táctico de
las negras. 18.nxc6 je8+ 19.nd6 nxa6
20.c6 nb6 21.c7 nb7 22.ne7! y
11...nxc8. ganan.

Jugada forzada, indudablemente. En Hemos podido convencernos de que


caso de 11...jf7, entonces 12.jd7!! los escaques débiles por los que rea-
(el alfil se mueve por el campo ene- lizar una incursión son un factor im-
migo como por su casa); 12...jg8 portante en el enjuiciamiento de los
13.je8 jh7 14.jf7, etc. finales de alfil, si bien es verdad,
esto tiene gran importancia en casi
12.nb6 nb8 13.a6 na8! todos los finales. Hasta una gran su-
perioridad material y de posición
O bien, 13...jd7 14.a7+ na8 puede resultar inútil si en el campo
15.nc7 je8 16.nd8 jf7 17.ne7 adversario no existen casillas débi-
jg8 18.nf8 jh7 19.ng7 (el alfil, les.
ágil de costumbre, molestado por
sus peones no ha podido despegarse
del rey); 19...nxa7 20.nxh7 na6
21.nxg6 nb5 22.nf6 nxc5
23.nxe6 nd4 24.nxf5 c5 25.e6 y
el peón blanco llega antes a la pro-
moción.

14.nc7 na7 15.nd8 jf7 16.ne7


jg8 17.nd7!

17.nf8 jh7 18.ng7 alargaba la


partida, ya que después de
18...nxa6 19.nxh7 nb5 20.nxg6 En el problema de N. Grigóriev, las
nxc5 21.nxh5 nd4, las negras lo- blancas, además de contar con un
graban también dama. peón de ventaja, tienen una posición
más fuerte. Los peones negros pue-
17...jf7. den ser atacados por el alfil y res-
tringido el campo de acción de las
A 17...nxa6 sigue 18.nxc6 jf7 figuras. Las blancas tienen ventaja
19.nd7 y las negras se ven obliga- de espacio y, por lo tanto, libertad

Finales de alfil 112


de maniobra. Sin embargo, no dis- En los ejemplos considerados, el
ponen de escaques para entrar en la bando más fuerte encontraba difi-
retaguardia de su adversario, por lo cultades para realizar su ventaja a
que da la impresión que no pueden causa de la imposibilidad de ejecu-
ganar. tar directamente con el rey una in-
La tentativa de crear un peón pasa- cursión que iría acompañada de pér-
do mediante 1.g4 no da resultado, didas materiales.
ya que el rey negro lo bloquea efi- Si el adversario cuenta con un peón
cazmente. Pero a pesar de todo, las pasado o tiene la posibilidad de
blancas alcanzan la victoria. crearlo, esto puede conducir a un
fuerte contraataque. En este caso la
1.jf3! jb7 2.ne3 ja8 3.ne4! superioridad material apenas si tie-
jb7 4.nf4! ja8 ne importancia. La victoria es del
jugador que consiga llevar antes un
Con ayuda del «triángulo», las blan- peón a la promoción.
cas han obligado al alfil a ocupar en
"a8" la posición más desventajosa.

5.jxh5!!

Aprovechándose de la mala coloca-


ción del alfil negro, las blancas sa-
crifican su figura para realizar una
incursión con el rey y crear peones
pasados.

5...nxh5 6.g4+.

Ahora, las negras pueden continuar En la posición 129, las negras ame-
de dos modos distintos: nazan con ganar la partida mediante
A) 6...nxh4 7.g5 fxg5+ 8.ne4! la jugada 1...f3. La primera jugada
nh5 (8...g4 9.f6 g3 10.nf3 nh3 de las blancas es forzada; necesitan
11.f7 g2 12.f8=m g1=m 13.mh8+ situar de tal modo al alfil que pueda
+); 9.ne5 g4 10.f6 g3 11.f7 g2 combatir con el peón "f" del mejor
12.f8=m g1=m 13.mh8+ y ganan. modo posible.
B) 6...nh6 7.g5+ ng7 8.h5! jb7 1.ja3 nc4 2.je7! f3 3.jd8!
9.h6+ nf7 10.gxf6! nxf6 11.h7
ng7 12.ne5! nxh7 13.ne6, y ga- Movimiento extraordinariamente
nan: importante con el que se gana un

Finales de alfil 113


tiempo. La pérdida del peón "h2" no
tiene importancia.

jxh2 4.jb6 nb5 5.a6 g4 6.jf2


jc7 7.b8=m+ jxb8+ 8.nb7!

Se han vuelto las tornas. Ahora las


negras tienen un peón de ventaja,
pero su alfil se halla mal colocado.
Esto decide.

na5 (109c) 9.jh4! nb5 10.je1!

Las negras han caído en zugzwang. 0 bien B) 1.nd2 jg5+ 2.ne2 nc6
Se ven obligadas a continuar 10...g3 3.jc3 nb6! 4.c5+ nxc5 5.jxa5
11.jxg3 jxg3 12.a7 f2 13.a8=m nc6!
f1=m 14.ma6+ y después de
14.ma6+ pierden la dama. Hay que impedir la jugada jb6 se-
guida de ia5, ya que en este caso
Los defectos de la posición pueden las blancas consiguen vencer.
ser tan considerables, que la realiza-
ción de la ventaja material resulte 6.jd2 jd8 7.je3 ja5 8.jd2
imposible. Precisamente de este tipo
es la posición 130. En caso de 8.nd1, entonces 8...nd5
9.ne2 nc4. Más difícil es la tarea
Las blancas cuentan con un peón de de las negras después de 8.ja7 nd5
ventaja y el rey blanco tiene que 9.ne3. Las negras hacen tablas ju-
apoyar su avance o atacar a los peo- gando 9...ne5 10.jb8+ nd5
nes negros. Pero esto es imposible 11.nf4 jb6 12.nxg4 jxf2 13.a5
de realizar, debido a que las blancas nc6 14.a6 jxg3! , etc.
han de preocuparse continuamente
de la defensa del peón "f2". 8...jd8 9.a5 nb5 10.jc3 jg5; y el
Por ejemplo: rey blanco no puede atacar a los
peones.
A) 1.jc3 1...jc5 2.je1 nc6 3.nd1 Es digno de tenerse en cuenta que si
jb6 4.ne2 nc5 5.ne3 nxc4+ las negras jugasen 3...nc5? 4.jxa5
6.nxe4 nb3 7.nf4 nxa4 8.nxg4 nxc4 5.jb6! nb4 6.a5 nb5 7.nd1
nb3 9.jxa5 jxf2, y tablas. je7 8.nd2! jg5+ 9.nc3 jf6+
10.nb3 jg5, las blancas continúan

Finales de alfil 114


11.je3 12.a6! y 13.nc4, alcanzan- 6...jh7 7.d5.
do la victoria.
7.je8 nxe8 8.nh5 nf7 9.nxh6
En la posición 131, las blancas tie- jg8 10.ng5 ne6 da únicamente
nen un plan perfectamente definido: tablas. Por ejemplo: 11.h4 jf7
intentar acercarse con el rey al peón 12.h5 jg8 13.h6 (13.ng6 jf7+);
negro "h6". ¿Podrán las negras im- 13...jh7 14.d5+ nxd5 15.nf6 nd6
pedirlo? 16.ng7 ne7! 17.nxh7 nf7, etc.

7...nd6!

Es la única jugada que lleva a tablas


y que las negras no vieron. En la
partida se jugó: 7...jg8? 8.jg6
jxd5 9.nh5 nf6 10.nxh6 je6
11.nh7, ganando las blancas
(122a).

8.je8 ne7 9.nh5 nxe8 10.nxh6


jg8 11.d6 nd7 12.h4 jf7!, o bien,
8.jf7 ne7 9.nh5 (en caso de
1.ng3 je8 2.nh4 nc6 3.je6 jg6 9.je6, entonces 9...jg6 10.ng3
4.jb3 nd6 5.jd1! ne7! nd6 11.nf2 y ahora a tablas lleva
jh5, ya que después de haber
Hace perder 5...nd5 6.jh5 jh7 cambiado los peones se da un final
7.jf7+ nxd4 8.nh5 ne4 9.nxh6 igualado); 9...nxf7 10.nxh6 jg8
nxf4 10.h4 ng3 11.h5, etc. 11.d6 nf6!
6.jh5. Cuando todos los peones se
encuentran en un mismo flanco,
En la partida que comentamos, la suele ser también imposible atacar
jugada jh5 fue hecha más tarde. con el rey a los peones adversarios.
Observemos que a 6.je2 sólo la En este caso, la partida es tablas. La
réplica Nc8! alcanzaba tablas. En posición 131a es un ejemplo típico
caso de 6...nf6, entonces 7.jh5 de lo que acabamos de señalar.
jh7 8.je8 ne7 9.nh5!! nxe8
10.nxh6 jg8 11.ng6 y las blancas 131a. Stahlberg-Fine, Kemeri,
ganan. 1937. Blancas: nb4, ja2, ie5, if4,

Finales de alfil 115


ig3, ih2, Ne7, Jc6, If7, Ig6, Ih7. ahí que hayamos tomado esta última
Tablas como base de nuestra clasifica-
Siguió: 1...f6 2.nc5 jd7 3.jg8 h6 ción. Anteriormente hemos podido
4.nd5 ja4 5.nd4 jd7 6.jc4 ja4 observar que la ventaja de posición
7.jd3 je8 8.h4 g5 , etc. puede ser equivalente a la material
y transformada una en otra. Ahora
Ya sabemos que una posición activa nos ocuparemos de las posiciones
del rey tiene, frecuentemente, el va- en que uno de los jugadores tiene
lor de un peón. En el ejemplo que a determinada ventaja. La tarea que
continuación sigue. las blancas sa- nos plantearemos es determinar el
crificaron un peón a fin de lograr la carácter y los métodos a emplear
posición 131b. para realizarla.

131b. Lilienthal-Tolusch. Per-nau, a) Un peón pasado


1947. ne3, je8, ia2, ig3, ih4,
Ng7, Jc4, Ia7, Id6, Ig6, Ih5. La presencia de un peón pasado o la
Tablas. Después de 1.a3 jf7 2.jb5 posibilidad de obtenerlo es uno de
nf6 3.nd4 g5 4.jd3 gxh4 5.gxh4 los Puntos importantes que deben
je6 6.je2 jg4 7.jd3 jf3, los ser tenidos en cuenta al enjuiciar
contrincantes acordaron tablas. La una posición.
buena posición del rey blanco y la
debilidad del peón negro "h4"
impiden a las negras obtener la
victoria.

2. FINALES CON VENTAJA


POSICIONAL

El enjuiciamiento de cualquier
posición depende de la distribución
de las figuras y peones. El resultado
de un final de alfiles dependerá de
la colocación de los peones y de la
situación de los alfiles y de los Así, en la posición 132, las blancas
reyes. A su vez, todos estos factores cuentan con un peligroso peón
están supeditados unos a otros y pasado que las negras sólo pueden
pueden variar. Puede decirse que el detener con el alfil.
más estable y determinante de todos 1.a6 jxd3 2.a7 je4+ 3.f3! jxf3+.
es la distribución de los peones. De

Finales de alfil 116


De moverse 3...nxf3, la jugada Es frecuente que el rey contrario
4.jg6! distrae al alfil de su tarea pueda tomar parte en la lucha contra
principal, es decir, de su lucha el peón pasado. Entonces es muy
contra el peón pasado. 4.nxh2 d4 importante apartar al rey del cum-
5.jh5! g4 6.jxg4. plimiento de esta tarea, o por el
contrario, utilizando el peón pasado
El alfil no ha podido hacerse con el para distraer al rey, atacar con el rey
peón pasado. Le han obligado a propio los peones del adversario.
apartarse del cumplimiento de su
tarea principal.
Un ejemplo clásico de la formación
de un peón pasado y avanzado nos
da la posición 133.

Analicemos la posición 134. Las


negras tienen la posibilidad de crear
un peón pasado en el flanco de rey.
El rey negro es mucho más activo
Las blancas ganan jugando 1.e5!, que su adversario. Los peones blan-
1...fxe5 2.f5 gxf5 3.g5!! hxg5 cos del flanco de dama están dobla-
4.hxg5. dos, por eso las blancas no pueden
A pesar de su gran ventaja material, obtener un peón pasado. Así pues,
las negras no pueden salvar la las negras cuentan, en realidad, con
partida. Por ejemplo: e4 5.g6 e3+ un peón de ventaja. Y las negras ga-
6.ne1 jb5 7.g7 d3 8.g8=m d2+ nan. El plan a seguir para ganar la
9.nd1 ja4+ 10.jb3, etc. partida no se diferencia en nada del
En la partida que comentamos, las considerado en la página 96. Las
blancas movieron 1.g5 y después de negras comienzan por mejorar el
1...fxg5 2.hxg5 hxg5 3.fxg5 nb5 emplazamiento de sus figuras para
4.jf7 nxb4 5.jxg6 nc5 6.jh7 después crear un peón pasado. Este
jc4 7.g6 nd6, acordaron tablas. distrae al rey adversario, después de

Finales de alfil 117


lo cual el rey propio ataca los 7...jh5 8.ne5 c5 9.bxc5+ nxc5
peones enemigos, obteniendo así 10.jxa6, con lo que el peón "e" les
una ventaja material. De este modo, costará una figura a las negras.
el método a seguir para realizar la
ventaja de posición consiste en Si ambos bandos pueden crear, o
transformar ésta en una ventaja tienen ya, peones pasados, en
material decisiva. igualdad de condiciones el más
Siguió: 1...nf6 2.nf2 ne5 3.h4. fuerte es el que posee el peón
En caso de 3.ne3, entonces 3...g5 pasado más adelantado.
4.jf1 f4+ 5.gxf4+ gxf4+ 6.nd3 Consideremos la posición 135.
je4+ 7.nc3 f3 y el rey negro ocupa
g3.
3...nd4 4.je2 je4 5.c5 h6 6.jf1
g5 7.hxg5 hxg5 8.je2 f4 9.gxf4
gxf4 10.jf1 jc6 11.je2 ne4
12.jg4 f3! 13.je6 nd3 14.jb3
nd2. Las blancas rinden.
El rey captura todos los peones del
flanco de dama.

134a. Eliskases-Capablanca.
Semmering-Baden, 1937.
ne3, jf1, ib4, ie4, if4, ih2,
Nc7, Je6, Ia6, Ic6, If6, Ih7. Si se la enjuicia desde un punto de
Juegan las blancas. vista estático, puede parecer que las
En la posición 134a, las blancas negras tienen ventaja: cuentan con
pueden capturar el peón "h6", pero un peón pasado, su rey es más acti-
después de 1.jxa6 nb6 2.jd3 c5 vo y los peones blancos del flanco
3.bxc5+ nxc5, las negras tienen de dama están emplazados en esca-
algunas posibilidades de salvarse, ques del mismo color que los del al-
debido a la activa posición de su rey fil. Sin embargo, en los finales es
y a la pequeña desventaja material. muy importante saber apreciar una
En lugar de esto, las blancas posición bajo un enfoque dinámico,
refuerzan la posición de sus figuras. es decir, teniendo en cuenta los
1.nd4! nb6 2.jc4 jg4 3.e5 fxe5+ cambios que puedan tener lugar.
4.fxe5 h6 5.h4 jh5 6.e6 je8, a Analizando así la posición 135,
partir de aquí, lo más sencillo para observaremos que el peón pasado
obtener la victoria es 7.je7, por de las negras se halla bloqueado por
ejemplo: el rey, mientras que los peones blan-

Finales de alfil 118


cos de flanco de dama pueden avan- El alfil se ha introducido en campo
zar y crear un peón pasado más pe- enemigo.
ligroso, ya que está más alejado que 6...jc6 7.b4 axb4 8.axb4 jb5
aquél del enemigo. Los peones ne- 9.jb7 g5.
gros de flanco de rey pueden ser de- Es la mejor oportunidad. A 9...jd3
tenidos en casillas blancas y, por sigue 10.jc6 g5 11.hxg5 nf5
consiguiente, será necesario defen- 12.g6, etc. O bien 10...nf5 11.b5
derlos, lo que, a su vez, quita liber- ng4 12.b6 ja6 13.nf2 e3+
tad a las figuras negras. Así pues, lo 14.ng2, y ganan.
que en realidad sucede es que las 10.jxe4 gxh4 11.gxh4 ja4, encon-
blancas cuentan con una gran venta- trándonos ante la posición 120, que
ja de posición. da la victoria a las blancas.
La partida continuó del modo si-
guiente: 1.h4! ... B) 4...ja8 5.jd7 jb7 6.b4 axb4
Hay que inmovilizar los peones ne- 7.axb4 ja8 8.c5 bxc5 9.bxc5 nd5.
gros en casillas blancas. 9...jd5 10.je8 nf5 11.c6! ng4
12.c7 je6 13.jxg6 nxg3 14.jxh5
1...jd7 2.jf1 a5 3.jg2 jc6 nxh4 15.jf7! jc8 16.nxe4 ng5
17.ne5 ja6 18.je6 jb7 19.jh3
3...jf5 después de 4.jh1! conduce ja6 20.nd6 nf6 21.nc6, etc.
a zugzwang. 10.je8 g5!! 10...nxc5 11.jxg6
nd6 12.jxh5 ne5 13.jg6 jc6
4.jh3! 14.g4, y ganan.
11.hxg5 nxc5 12.jg6! jd5
A cada jugada que pasa, las blancas 13.jxh5 jg8 14.nf4 nd6 15.nf5
refuerzan su posición. El alfil ne7 16.ng6, y ganan.
blanco se hace cada vez más activo;
mientras que el alfil negro, obligado Hemos de señalar una vez más la
a defender los peones, se vuelve característica esencial de un peón
más pasivo. pasado, a saber, la capacidad que
Un alfil cuya actividad es limitada para distraer al rey enemigo posee.
se llama «malo». Así pues, una En esto precisamente reside su fuer-
«mala» distribución de los peones za.
trae consigo un «mal» alfil.
En la posición 136, las negras están
A) 4...b5 (así se jugó en la partida en posesión de un peón pasado y,
que comentamos; en cuanto a además, las blancas cuentan con un
4...ja8, véase la variante B); punto débil, como es el peón "h"
5.cxb5 jxb5 6.jc8. que precisan defender. A favor de

Finales de alfil 119


las blancas hay que anotar que en el 9.nf3 jd6 10.jd2 jc7! 11.jc3
tablero hay pocas piezas, el rey jxf4 12.jb4 je5 13.ja5 jf6
blanco está bien situado y el esca- 14.je1 je7! 15.ng3 ne4 y las ne-
que de promoción del peón "h" es gras ganan con toda facilidad avan-
de color opuesto al color en que se zando inmediatamente el peón "b".
mueve el alfil contrario. Por ejemplo: 16.ja5 nd3 17.je1
nc4 18.nf3 jb4 19.jg3 jc3
20.jd6 jd4 21.je7 jc5 22.jd8
b4 23.ne2 b3 24.nd2 je3+
25.nd1 nd3 26.jf6 jd4 27.jxd4
nxd4 28.nd2 nc4, etc.

Sin embargo, la primera jugada de


las blancas no fue la mejor.
Continuando

1.f4!

Las blancas alcanzaban tablas. Por


La partida tuvo la continuación si- ejemplo:
guiente:
1...je1 2.f5+! nf7 3.nd5! jf2
1.jg3 jc3 2.nd3 je5 3.je1 nf5
4.ne3 jf6! 3...jxh4 4.nc5 jf2+ 5.nxb5 h4
6.nc4 jg3 7.nd3!! jxe5 8.ne2 h3
Zugzwang. En caso de 4.ne2, se 9.nf2 jh2 10.nf3, y tablas.
tiene 4...Nf4 y el movimiento del
alfil conduce bien a que se pierda el 4.nc6!! b4 5.nb5 je1
peón "h", bien al avance del peón
"b". O bien, 5...b3 6.nc4 jg3! 7.nxb3
5.f4 jb2. jxh4 8.nc4 y tablas.
5...ng4 6.ne4 je7 7.f5 b4 8.jxb4
jxb4 9.ne3 ng3 10.ne2 ng2 6.nc4 jxh4 7.nxb4 je1+ 8.nc4
11.f6, y tablas. h4 9.nd3, y tablas.
6.jd2 jg7 7.jb4 jf6 8.je1 je7! El peón "f" ha cumplido su cometi-
do, distrayendo al rey negro.
Las blancas se ven obligadas a mo-
ver el rey. En las posiciones en que ambas par-
tes cuentan con peones pasados, el

Finales de alfil 120


resultado depende de la proximidad 137a. «Shájmatni Listok», 1924.
de aquéllos a los escaques de pro- nf2, jc6, ia2, ib4, ic5, ig2,
moción y de la eficacia con que las ih2, Ne5, Jc8, Ia7, Id4, Ie4, Ig6,
figuras puedan oponerse a su avan- Ih7. Las negras comienzan y ga-
ce. nan.
En la posición 137a, los peones ne-
gros son más peligrosos, ya que se
hallan más avanzados y el rey está
mejor situado. Después de 1...jg4!
2.b5 e3+ 3.ne1 d3 4.jf3 je6 5.b6
axb6 6.cxb6 nd6 7.a4 jb3!, las ne-
gras ganan, puesto que amenaza
8...d2+ 9.nc1 jc4+ 10.ng7 e2,
etc. No salva la situación 8.jd1 a
causa de 8...jc4.

137b. Alatortsev-Lewenfish. Len-


ingrado, 1934.
El plan de ambas partes (137) es nf2, jd3, ib6, ic5, ig4, ih2,
bastante sencillo: procurar avanzar Ne7, Jd5, Id4, Ie5, Ig6, Ih7.
sus peones pasados lo más posible, Comienzan las negras y triunfan las
cuidando de que no sean bloquea- blancas.
dos. Gana aquel cuyos peones pasa- Al contrario de lo que sucedía en la
dos sean más peligrosos. anterior, en la posición 137b, los
Siguió: 1.a7 ne5 2.jf7! jb7 3.h5! peones pasados de los flancos son
f4 (no salva la situación 3...nf6 más peligrosos que los centrales.
4.jg6 jd5 5.nd3! ng5 6.jf7! (La variante ha sido dada a conocer
ja8 7.nc4 y 8.jd5); 4.h6 nf6 5.h7 por V. Alatortsev.)
ng7 6.nc4 f3 7.jg6! (en la partida 1...e4 2.ja6! nd8 3.jb5 g5 (o
se jugó 7.jd5?? f2 y las blancas tu- bien, 3...ne7 4.g5! nd8 5.c6 e3+
vieron que rendirse); 7...f2 8.jd3 6.ng3! je4 7.nf4 e2 8.c7+ nc8
ja6+ (8...f1=m 9.jxf1 nxh7 9.jxe2, etc.); 4.c6 h6 5.h3 e3+
10.nxc5, etcétera); 9.nxc5 jxd3 6.ne2 je4 7.c7+ nc8 8.ja6+ jb7
10.a8=m, y las blancas ganan. 9.jd3 jc6 10.jf5+ jd7 11.nd3,
Examinemos ejemplos en que cada y triunfan.
uno de los bandos cuenta con dos En la partida que comentamos se
peones ligados y pasados. jugó: 1...g5 2.ja6 nd8 3.jb5 ne7
4.c6 nd6 5.c7 jb7 6.jd3 nc5
7.jf5 nxb6 8.c8=m jxc8 9.jxc8

Finales de alfil 121


e4 10.jf5 e3+ 11.nf3 h6 12.jd3. 9.g7 nd8 10.b7 nc7 11.jc6! (el
Las negras abandonan. resto no presenta dificultad alguna);
11...jg8 12.jxe4 a5 13.jc6! a4
14.jxa4 nxb7 15.nxf3 jf7
16.nf4 y las blancas vencen.

El método más eficaz para luchar


contra los peones pasados es blo-
quearlos con el rey. Los peones blo-
queados pierden en gran parte su La posición 139 hubiese podido
valor. Por esto, precisamente, dos darse, en caso de haberse defendido
peones ligados pueden resultar más mejor las blancas, en la partida
débiles que dos aislados, ya que a Fridstein-Averbach, Tula, 1950.
los primeros se les puede bloquear
con el rey. Cómo el diagrama 138. ¿Quién se halla en mejor situación?
1.nf4! nc5 2.ne3 nd6 3.jh3 Las blancas cuentan con un peón
(después de haber bloqueado eficaz- pasado defendido, pero todos sus
mente los peones contrarios, se pue- peones están emplazados en esca-
de pasar a la etapa siguiente, o sea, ques del mismo color que los del al-
a activar al alfil antes decomenzar a fil enemigo y, por lo tanto, necesitan
adelantar los peones); 3...nc5 (a ser defendidos. Las negras tienen un
3...ne7 hubiese seguido 4.jf5 nd6 rey activo y la posibilidad de obte-
5.nd4 ne7 6.jg4 nd6 7.g6, triun- ner un peón pasado avanzado. Es
fando las blancas, puesto que el alfil evidente que las blancas no tienen
solo no puede sujetar a dos peones oportunidad alguna de triunfar. Pero
desligados profundamente ¿pueden ganar las negras? Exami-
avanzados); 4.jd7 jc4 (a 4...nd6 nemos algunas variantes.
sigue 5.je8 ne7 6.jh5! ne6
7.nd4 nd6 8.g6, etc.); 5.g6 nd6 1...a4 2.jf5 (en caso de 2.nc2, se
6.je8 ne7 7.a6! bxa6 8.b6! jd5 tiene Jg6); 2...je2+!! 3.nc2 a3!

Finales de alfil 122


De primera intención parece ser una guiendo luego lo mismo que en la
solución inesperada. Las negras no variante principal.
sólo no crean un peón pasado, sino
que, por el contrario, da la impre-
sión de que queman la posibilidad
de obtenerlo. Pero, en realidad, ésta
es la mejor jugada. Las negras fijan
al peón débil "a2" y obligan al rey
blanco a dedicarse exclusivamente a
su defensa.

4.jg6 jc4 5.nb1 jd3+! 6.nc1.

Las negras han reforzado considera-


blemente su posición. El rey blanco
no puede moverse debido a la ame- Es también difícil de enjuiciar la
naza "Ib3". No obstante, tampoco posición 140. Las blancas cuentan
el rey negro puede atacar a los peo- con un fuerte peón pasado protegido
nes blancos a causa de "id6". El y con un rey activo, pero los peones
alfil blanco tiene libres los escaques centrales están situados en casillas
"f5-g6-h7". Es claro que una vez blancas y hay que defenderlos. Las
que las negras hayan situado su rey negras se hallan en condiciones de
en "g7", las blancas quedarán en obtener un peón pasado en el flanco
zugzwang. Esta es la solución. Las de rey. La continuación fue:
negras triunfan.
6...nd6! 7.jf5 ne7 8.jg6 nf6 1.jd3!
9.jh7 nf7 10.jf5 ng7! La tarea
ha sido cumplida. Las blancas se Limitando el campo de acción del
ven forzadas a avanzar el peón "d". alfil negro y privándole de la posi-
11.d6 nf6 12.d7 ne7 13.jg6 bilidad de moverse. El cambio de
nxd7, y las negras pueden dirigirse alfiles después de 1...Jg6 conduce
ahora con el rey a "d4". a un final de peones en el que las
blancas triunfan.
Pero, ¿no podrían haber jugado me- 1...a4 2.b4 a3 3.b5!
jor las blancas? Por ejemplo: 2.jg4
je8 3.a3! bxa3! (3...b3 4.nc3 y ta- Las blancas han arrinconado al má-
blas); 4.nc2. Mas aún en este caso ximo al alfil negro. A las negras no
ganaban las negras: 6.nc1 a2 7.nb2 les quedan más movimientos que
jb1 8.jg6 a3+ 9.na1 nd6!, si- los del rey.

Finales de alfil 123


3...ng8 4.nf4 nf8 5.nf5 ng8 1.jd6+ nf7 2.jc5 ne6 3.jd4
6.nf6 h4. je1! 4.jxe3 jd2 (las negras han
creado una nueva amenaza); 5.jg5
En caso de 6...nf8, entonces 7.e7+ nf5 6.f4 jxf4 7.nh5! jxg5! Rey
ng8 8.jg6 jxb5 9.jxh5 jd7 ahogado!
10.jxg4 je8 11.je6+ nh7 12.jf7
jd7 13.e8=m, etcétera.
Las negras echan mano de su última b) Peones del adversario y alfil
oportunidad, intentando crear un propio en casillas del mismo color.
peón pasado avanzado.
Si en un final los peones se encuen-
7.ne7! tran en escaques del mismo color
que aquellos por los que se mueve
En la partida que comentamos se el alfil, de ordinario esto debe ser
jugó 7.e7? y después de 7...g3 considerado como un defecto de la
8.hxg3 hxg3 9.jf1 jd7, el alfil ne- posición. En primer lugar, estos
gro revivió y las blancas no pudie- peones pueden ser atacados por el
ron ganar. alfil contrario y, por lo tanto, hay
que protegerlos. En segundo lugar,
7...g3 8.hxg3 hxg3 9.je4 jxb5 los escaques situados entre los peo-
10.nxd6. nes son inaccesibles al alfil, lo que
La posición no está aún resuelta, puede dar lugar a que el rey adver-
pero los peones blancos son más pe- sario ataque a estos peones.
ligrosos.

10...nf8 11.ne5 jc4 12.d6 jxa2


13.e7+, venciendo las blancas.
Pondremos fin al apartado de los
peones pasados con un elegante
problema.

140a. L. Kubbel, 1934. nh6, jf4,


ic2, if3, Nf8, Jf2, , Ic3, Ie3. Ta-
blas.
Las negras cuentan con un fuerte
peón pasado que amenaza con avan-
zar. Las blancas hallan la única po- Consideremos la posición 141. Las
sibilidad de frenar su avance: negras tienen un peón débil, el "b7",
del que no puede separarse el alfil

Finales de alfil 124


negro. Así pues, podemos observar mejor situados los peones negros.
que la debilidad de un peón quita Las negras realizaron su ventaja de
actividad a la figura que lo la forma siguiente:
defiende. El alfil se vuelve «malo». 1...jb1 2.a3 a5!
Siguió: 1.nd4 h5? 2.h3 nf5 3.jf7!
h4 4.jh5 nf4 (o bien, 4...nf6 Fijando así los peones en las casi-
5.jf3 y las negras se hallan en zug- llas blancas.
zwang; no tienen más remedio que
dejar pasar al rey blanco a "e5"); 3.jd1 ng6 4.ng2 nf5 5.nf3 ne5.
5.jf3 ng3 (5...jxh3 6.jxb7, etc.;
o bien, 5...g4 6.hxg4 h3 7.gxh3! El alfil blanco ha sido inmovilizado;
nxf3 8.ne5!, y las blancas vencen); por eso, tarde o temprano, las blan-
6.ne3 nh2 7.nf2! nh1 8.g3+! nh2 cas quedarán privadas de movi-
9.gxh4 gxh4 10.jg4, etc. mientos y caerán en zugzang.

Las debilidades de los peones hacen 6.a4 g5 7.ne2 jf5 8.g4.


que disminuyan las actividades de Evidentemente es jugada obligada.
las figuras, lo que a su vez puede A 8.h4 hubiese seguido 8...jg4+,
llevar a que se dé el zugzwang. dándose un final victorioso de peo-
nes.

8...jb1 9.nf3 f5 10.gxf5.

En caso de que las blancas renun-


cien al cambio y muevan 10.ne2, se
tiene 10...je4 11.nf2 f4 y después
de 12.exf4+ nxf4, las blancas caen
inmediatamente en zugzwang y no
tienen otro recurso que dar entrada
al rey adversario en su campo.

10...nxf5 11.nf2 je4 12.ng3 ng6.


Se hallan en indudable superioridad
las negras en la posición 142. Los Se hace entrar en acción a la última
peones blancos del flanco de dama reserva, al peón "h".
necesitan protección y, por consi-
guiente, el alfil blanco verá limitado 13.nf2 h5 14.ng3 h4+ 15.nf2 jf5
su campo de acción. Además, tam- 16.ng2 nf6 17.nh2 ne6.
bién en el flanco de rey se hallan

Finales de alfil 125


Las blancas abandonan, puesto que La superioridad blanca es evidente
después de 18.ng2 ne5 19.nh2 en la posición 142a, pero si les to-
jb1 20.ng2 ne4, el rey negro se case jugar a las negras, éstas move-
abre paso al campo de las blancas. rían 1...b6, alcanzando tablas, ya
Por ejemplo: 21.nf2 nd3 22.nf3 que el rey blanco no podría introdu-
nd2 23.je2 jf5 24.e4 jxe4+ cirse en el campo de las negras. De
25.nxe4 nxe2 26.nf5 nf3 ahí que las blancas jueguen:
27.nxg5 ng3, etc. 1.b4! axb4 (1...b6 2.bxa5 bxa5
3.jb5! nf8 4.nb2 y las negras que-
Los ejemplos que hemos analizado dan en zugzwang); 2.jc2! jc6
demuestran cuál ha de ser el método 3.nb2 b6 4.nb3 nf8 5.nxb4 ne8
a seguir para ganar la partida en los 6.a5! Las negras rinden.
finales de este tipo. Después de 6...bxa5+ 7.nxa5 nd8
8.nb6 je8 9.nc5 nc7 10.jd3, las
1. Clavar en el sitio los peones débi- negras caen en zugzwang.
les del adversario.
2. Atraer las fuerzas contrarias a la A veces, cuando es imposible que el
defensa de sus peones débiles. rey irrumpa en campo enemigo, es
3. Reforzar la posición del rey pro- necesario sacrificar alguna pieza
pio, ocupando los accesos al campo para abrirle camino.
enemigo.
4. El punto culminante del plan con- En la posición 143, las figuras
siste en poner al contrincante en po- negras no pueden apartarse de sus
sición de zugzwang; cualquier mo- peones, pero el rey contrario no
vimiento que haga deberá conducir puede pasar a atacarlos. Las blancas
a un debilitamiento decisivo de su logran llevar a cabo un curioso plan
posición, a una incursión del rey y triunfar.
enemigo o, directamente, a pérdidas
materiales. Como de costumbre, un
factor muy importante en la realiza-
ción del plan para ganar la partida
es la posibilidad de que el rey pueda
romper la defensa.

142a. Estrin-Ivashin. Partida por


correspondencia, 1947. nc1, jd3,
ia4, ib3, id4, ie5, if6, ig5, Ng8,
Je8, Ia5, Ib7, Id5, Ie6, If7, Ig6.
Comienzan las blancas y ganan.

Finales de alfil 126


O bien, 10...cxb5 11.jxb5 jg8
12.je8 jh7 13.jf7, etc.

11.b6+! nd8 12.nb4 jf7.

Las figuras negras están arrincona-


das y no logran reagruparse, o sea,
defender el peón "Ib7" con el alfil
y al "Ig6" con el rey.

13.nc3 nd7 14.nd4 nd8.

En caso de 14...ne7, se tiene


1.ne3 nf7 2.nd4 je8 3.nc3 ne7 15.ja6. En la partida que comenta-
4.nb3 nd8 5.na4 nc7 6.na5 jf7. mos se jugó 14...g5 15.fxg5 jg6
16.ne3 jf7 17.g6 jxg6 18.nf4
El rey negro no puede moverse de jf5 19.je2, y las negras abando-
su emplazamiento. El alfil cuenta nan.
también con pocos movimientos. 15.ne3 nd7 16.f5! gxf5 17.nf4
jg6 18.ng5 je8 19.nf6 f4
7.jc4! jg8. 20.je2, y las blancas triunfan.
Si las blancas consiguieran atacar
simultáneamente con el alfil a los Al trazar el plan para ganar la parti-
peones "e" y "g", colocarían inme- da, el resultado viene determinado
diatamente a las negras en zug- frecuentemente por la posibilidad o
zwang, puesto que tienen movi- imposibilidad de colocar al adver-
mientos libres de peones. Pero no sario en zugzwang. Incluso una
logran llevarlo a cabo; por eso, gran ventaja de posición es imposi-
avanzando los peones, las blancas ble de realizar si el contrincante
crean a las negras un punto débil cuenta con suficientes medios de
más, el peón "b7", en cuya defensa defensa y los movimientos eficaces
queda inmovilizado el rey negro. no se agotan. Analicemos la posi-
Luego, se dirigen con el rey al flan- ción 144.
co opuesto y se internan, después de
sacrificar un peón mediante la juga- Las negras tienen los peones mejor
da if5. distribuidos, siendo más activa la
situación de su rey, que tiene abierto
8.a4 jf7 9.b5 axb5 10.axb5 jg8. el camino que conduce al campo
contrario.

Finales de alfil 127


9...jd7 10.fxg4! jxg4 (véase la
posición 105); 11.ne4? 11...jc8
12.ne3 jd7, las blancas rinden.
¡Sin embargo, si hubiesen jugado
11.jb5!, la partida habría termina-
do en tablas!

Las tablas de las blancas en la posi-


ción 144 parecen completamente
imposibles. Y, efectivamente, el
análisis nos demuestra que las ne-
gras no jugaron de forma óptima.
En lugar de 1...jf7+, hacía ganar
La partida continuó así: 1...jf7+ fácilmente 1...jb1!, impidiendo el
2.nd3 nf4 3.jf1! ng3 4.ne3 jd5 paso del rey a la defensa de sus peo-
5.ne2 f5. nes. Por ejemplo: 2.jf1 (2.jd3
Las negras han asaltado con el rey ja2+ 3.nc5 nf4 4.nd4 ng3, etc.);
el campo enemigo y encadenado al 2...nf4 3.nd4 (no tiene éxito la ten-
alfil, pero el rey blanco está libre; tativa de contraataque 3.nd5 ng3
defiende la casilla "f2" y cuenta con 4.ne6 f5 5.nf6 nf2 6.jc4 nxg2
tres escaques libres. No hay zug- 7.nxg5 nxh3 8.f4 ng3, etcétera);
zwang, por eso se hace necesario 3...f5! (Zugzwang. Las blancas se
avanzar los peones y esto conduce a ven obligadas a dejar pasar al rey
que su cantidad disminuya. negro a f2, lo que decide el resulta-
do de la partida); 4.nd5 ne3 5.ne6
6.ne3 je6. nf2 6.jc4 nxg2 7.nf6 nxh3
8.nxg5 ng3, y el peón de «h» llega
6...f4+ 7.ne2 jb7 8.ne1 jxf3 a la promoción.
9.gxf3 nxf3 10.je2+ ng2 11.jf1+
ng3 12.ne2, tablas. Es interesante señalar que en el
transcurso de la partida ambos con-
7.ne2 g4 8.hxg4? fxg4 9.ne3 trincantes cometieron repetidos
errores.
En caso de 9.fxg4, entonces Así, en lugar de la jugada 8.hxg4?,
9...jxg4+ 10.ne3 jd7, y la situa- que fue el error decisivo, se debía
ción de las blancas es francamente haber continuado 8.fxg4! fxg4
mala. 9.ne3, lo que realmente llevaba a
tablas. Por ejemplo: 9...gxh3
(9...jd7 10.hxg4!, etc.); 10.gxh3

Finales de alfil 128


jd7 11.ne2 jb5+ 12.ne1 jc6 inmediata del peón "h"); 3.jc2 jh7
13.ne2, etc. 4.jb3! jg8 5.jd1! jf7 6.jb3, etc.

2.jd3 jh7 3.jc2 jg6

Observemos que el alfil negro eje-


cuta jugadas únicas, es decir, nos
hallamos ante un caso típico de
aplicación de las casillas «conjuga-
das», cuando a cada movimiento de
las blancas corresponde una jugada
determinada de las negras. A 4.jb3
sigue jf7, y a 4.jd1 4...je8. Por el
momento, las negras tienen qué mo-
ver; pero en la diagonal "b1-h7" las
blancas disponen de tres lances,
Los recursos defensivos de las ne-
mientras que las negras sólo cuen-
gras están a punto de extinguirse en
tan con dos. Por consiguiente, las
la posición 145. El alfil protege a
blancas, después de haber retrocedi-
los peones débiles, mientras que el
do con el alfil a la tercera casilla,
rey intercepta el paso al rey blanco.
pueden elegir el escaque necesario.
La tarea de las blancas consiste en
4.jb1!! jh7
ceder el turno de jugar a las negras,
ya que tocándoles jugar a ellas se
Pero a la casilla "h7" está conjugada
verán precisadas ya a entregar un
la "d3".
peón, ya a dejar paso al rey, lo que
tanto en un caso como en otro hace
5.jd3! jg6 6.jc2! jh7 7.jb3!!
perder. Pero, ¿cómo llevarlo a cabo?
jg8 8.jd1! jf7 9.jf3, dándose la
Analicemos detenidamente esta po-
misma posición, pero tocándoles ju-
sición.
gar a las negras.
Las negras han fracasado porque la
1.je2 jg6!
capacidad de maniobra de su alfil se
veía limitada a dos escaques, mien-
Es la más resistente. En caso de
tras que las blancas contaban con
1...je8, se tiene 2.jd3 jg6
tres. Las blancas consiguieron rom-
(2...jd7 3.jc2 y a 3...je6 4.jd1!
per la conjugación utilizando esta
jf7 5.jf3, mientras que 3...jc8 se-
tercera casilla.
guido de 4.jd1 lleva a la captura

Finales de alfil 129


Para resolver posiciones bloqueadas turno de jugar; tampoco la "e7", ya
complicadas se puede aplicar con que a continuación de 1.jc3 jf6
éxito el método de las casillas «con- (1...jd6 2.jd2 je7 3.je3, etc.);
jugadas». Analicemos el ejempló si- 2.jb2 jg7 3.ja3! jf8 4.jc1! je7
guiente: 5.je3, la transmisión del turno de
jugar tiene también lugar.
Por consiguiente, el escaque "e1",
se halla conjugado únicamente con
el "g7". Entonces es evidente que
con la casilla "c3" está conjugada la
"h8"; con la "f2", la "f8" y con la
"a1", la "f7".
Intentemos ahora encontrar el esca-
que conjugado con el "g3". Debe
ser la casilla "g7". Pero con esta úl-
tima se halla conjugada también la
"e1".
Las blancas tienen que transmitir el Veamos, pues, que las blancas tie-
turno de jugar a su adversario, ya nen dos escaques iguales, con la
que a 1...jd6 ó 1...jf8. Decide particularidad que se puede pasar de
2.jc1 je7 3.je3, capturando un uno a otro con un solo movimiento.
peón. Luego las negras no pueden mante-
A simples tablas conduce 1.b4?? ner la conjugación. Establezcamos
cxb4 2.jxb4 jxb4, y el rey blanco el cuadro de las casillas conjugadas.
no puede pasar.
¿Qué casilla es la que está conjuga-
da con la "b2"? Evidentemente la
"f6". Si el alfil se hallase en "d6",
las blancas ganaban inmediatamente
moviendo 1.jc1 je7 2.je3, etc. Al
escaque c1 corresponde únicamente
el "d8". Al "d2", el "f6". ¿Qué casi-
lla está conjugada con la "e1"? No
es la "h8", puesto que después de la
jugada 1.jf2, se pierde el peón ne-
gro "c5"; no lo es la "d8", dado que
luego de jugar 1.jf2 je7 2.je3,
las blancas ceden inmediatamente el

Finales de alfil 130


Mirando la tabla se puede formular 8.nd6 ne8 9.nc7 jd1 10.b4 cxb4
directamente la resolución: 11.cxb4 ja4 12.nb7 y las negras
1.jb2 jf6! 2.jc3 jh8! 3.je1! abandonan
jg7! 4.jg3!! jf6 5.jf2 je7
6.je3, etc.
Pero también es posible 1.jc1
jd8! 2.jd2 jf6! 3.je1! jg7!
4.jg3!!, etc.

Por cierto, no es obvio hacer constar


que si en la posición 146 se agregan
un peón blanco en "h3" y otro negro
en "h4", respectivamente, la casilla
"g3" será inaccesible al alfil blanco
y las blancas no podrán ganar, ya
que las negras mantienen la conju-
gación. En casos excepcionales, un rey mal
situado puede ser atacado, siendo
c) Mejor posición del rey. entonces inútil hasta una gran ven-
taja material.
Generalmente, en los finales de par- Un ejemplo de esto es el problema
tida, el rey es una figura activa. de L. I. Kubbel, 1926 (147a).
Presta apoyo a los peones pasados,
asalta el campo enemigo y captura a 147a. nc4, jf6, ib2, Na4, Ja7,
los peones del adversario. Según Ia5, Ic7, Ig5, Ih6. Las blancas co-
hemos podido comprobar más de mienzan y ganan.
una vez, una buena posición del rey Las negras cuentas con tres peones
es de capital importancia en los fi- de ventaja, pero su rey está en una
nales. situación peligrosa. La solución del
problema es:
Así, en la posición 147, las negras 1.je7 c5 2.jf8 jb6 (2...g4 3.jxh6
son impotentes, puesto que su rey g3 4.jc1 g2 5.b3#); 3.jd6! (es cla-
no puede tomar parte en las opera- ro que no 3.jxh6 jd8 4.jg7 g4
ciones que se desarrollan en el flan- 5.jh6 jf6 6.jc1 jxb2 y tablas);
co de dama. 3...ja7 ( 3...h5 4.je7 g4 5.jg5,
1.nd2 ng8 2.ne3 nf8 (o bien, etc.); 4.jc7! (ahora las negras no
2...jd7 3.nf4 nf8 4.ne5 ne8 tienen más remedio que mover los
5.jd5!); 3.jc6! jf5 4.nf4 jb1 peones); 4...h5 5.jd6 h4 6.je7 h3
5.a3 ng8 6.ne5 jc2 7.jd5 nf8 7.jxg5 h2 8.jc1 h1=m 9.b3#.

Finales de alfil 131


APARTADO III

ALFIL DE REY CONTRA ALFIL DE DAMA


O VICEVERSA

CAPÍTULO I

ALFIL Y PEÓN CONTRA ALFIL

En los finales de alfil de rey contra Sin embargo, en lugar de 2...nd5?,


alfil de dama o viceversa, el alfil a tablas conduce 2...jd3! 3.a7 jc4
propio no puede ayudar al peón a 4.a8=m jd5+. Las blancas podrían
cruzar el escaque atacado por el al- jugar de otra forma: 2.ne3 jh3
fil contrario; por consiguiente, lo 3.nf3, pero a esto sigue 3...jf1
mismo que en los finales de «Alfil 4.a7 jc4 y 5...jd5+.
contra peón», el alfil sólo mantiene
a raya al peón desde lejos.
El bando que cuenta con el peón
puede alcanzar la victoria sólo en
los dos casos excepcionales siguien-
tes:
1) si el rey propio o el adversario
impiden la lucha del alfil contra el
peón;
2) cuando el peón puede atravesar
la casilla del color del alfil contrario
antes que éste la ataque. General-
mente, el bando que se defiende al-
canza tablas.
Así, en la posición 148, da la impre-
sión, a simple vista, que la posición
de las negras, después de la jugada
1.a6, es crítica.
Por ejemplo: 1...jf5 2.nf3 nd5
3.a7 je4+ 4.ne3 y las blancas ga-
nan.

Finales de alfil 132


CAPÍTULO II

ALFIL Y DOS PEONES CONTRA ALFIL

Si en los demás finales, dos peones representan, salvo raras excepciones,


una gran ventaja que asegura la victoria, no sucede lo mismo en los que se
enfrentan un alfil de rey contra uno de dama o viceversa.

1.PEONES DOBLADOS

Estando los peones doblados, la for- Así, en la posición 149, las negras
ma más sencilla de alcanzar tablas comienzan y mueven 1...Nd8 y
tiene lugar cuando el rey del bando 2...Nc8, después de lo cual el conti-
que se defiende consigue ocupar de- nuar la partida es completamente
lante de los peones una casilla de inútil, puesto que es imposible ha-
color contrario a las del movimiento cer abandonar el escaque "c8" al rey
del alfil. negro. Tocándole jugar a las blan-
cas, éstas continúan 1.jg5 y no de-
jan pasar al rey negro a "c8". Des-
pués de esto, las blancas amenazan
avanzar por su parte con el rey a
"b7" o a "b8" y, luego de ganar el
alfil a cambio de un peón, llevar el
otro peón a dama. De ahí que las
negras no puedan seguir una táctica
pasiva.
Por ejemplo: 1...jf5 2.c7! jh3 3.c6
jg4 4.nc5 jh3 5.nb6 jc8 6.na7
jf5 7.nb8, luego 8.c8=m, etc. Pre-
cisamente por esto, tanto I. Berger
(1899) como R. Fine (1941)

Finales de alfil 133


consideraban que en dicha posición De acuerdo con esta regla, en los fi-
las blancas ganan si les toca jugar. nales que consideramos se debe
Sin embargo, según demostró I. Ra- avanzar en primer lugar aquel peón
binóvitch en 1937, las negras pue- que en su movimiento ocupe un es-
den hacer tablas manteniendo una caque del color por el que actúa el
defensa activa. Después de 3.c5, las alfil enemigo. De avanzar el otro
negras juegan 3...jc8 (también se peón en primer lugar, será imposi-
puede 3...nf7, lo que no obliga más ble ocupar las casillas de color con-
que a cambiar el orden de las juga- trario, los peones quedarán bloquea-
das); 4.nc5 nf7! 5.nb6 ne6! dos y, salvo raras excepciones, no se
6.na7 nd5! 7.nb8 ja6. Tablas. logrará triunfar. Cuanto más avan-
Hay que tener en cuenta que des- zados estén los peones tanto más
pués de 2.c7 jg4 3.nc6 se alcanzan peligrosos son.
tablas únicamente con 3...jf3+; es
mala la jugada 3...jc8? 4.nb6 nd7 a) Peones en la fila sexta.
5.jf4 ne6 6.na7 nd5! (6...nd7
7.nb8 ja6 8.jd6, quedando las ne- Los peones en la sexta fila son peli-
gras en zugzwang); 7.nb8 jf5 grosos en extremo. Iniciaremos
8.jd6, etc. Tampoco ayuda a las nuestro análisis a partir de este caso.
blancas 2.nc7 je4 3.nb7 jg2 Examinemos la posición 150.
4.nb6 je4 5.c7 nd7 y tablas.

2. PEONES LIGADOS

Z. Tarrasch se ocupó del análisis


sistemático de estos finales. Damos
a continuación los resultados por él
obtenidos.
Al avanzar los peones ligados es
muy importante impedir que el ad-
versario los bloquee.
Ya el famoso ajedrecista Philidor
estableció el siguiente precepto:
«Si mi alfil domina los escaques De acuerdo con el precepto de Phi-
blancos, debo colocar los peones en lidor, deberá hacerse avanzar al
casillas negras; en este caso, el alfil peón de «e». Pero ahora esto es im-
puede desalojar a las figuras enemi- posible a causa de Jxe6. Para poder
gas que intenten situarse entre los ganar, las blancas tienen que situar a
peones.» su rey en d7 o en f7, a fin de apoyar

Finales de alfil 134


el avance del peón. Esto es muy fá- puede realizar y las negras alcanzan
cil de conseguir. Las blancas dan ja- tablas.
que con el alfil en "b5" o en "h5". Observemos que el alfil negro tam-
De jugar las negras 1...Nf8, el. rey bién podía estar situado en "f8". A
blanco se dirige a "d7" a través de continuación de 1.jd5+ nh8 2.nh5
"d5" y "c6"; en caso de 1...Nd8, se no se da el zugzwang, puesto que
encamina a "f7" pasando por "f5" y sigue 2...jxh6!, y rey ahogado.
"g6". Las negras sólo pueden impe- Si las blancas contasen con el alfil
dir la realización de este plan en el de dama, es decir, si controlasen la
caso que consigan atacar con el alfil esquina, triunfarían.
al peón "f" e imposibilitar el paso
del rey a "d7" a través de "d5" y 150c. ng5, jf2, ig6, ih6. Nf8,
"c6". Pero esto es imposible de al- Jc4. Ganan las blancas.
canzar, puesto que a 1.jb5+ nf8 Así, en la posición 150c es imposi-
2.nd5 jc3 sigue 3.e7+ y 4.e8=m. ble contener al peón "h". A 1...ng8
El alfil no sólo debe atacar al peón sigue 2.h7+ ng7 jd4+ y a 1...jg8
"f6", sino también controlar la casi- 2.jc5+ ne8 y 3.h7.
lla "e7". Por consiguiente, el alfil
negro deberá hallarse en "d8". Exa-
minemos la posición siguiente: b) Un peón en la fila sexta y otro
en la quinta.
150a. ne5, je2, ie6, if6, Ne8,
Jd8. Las blancas comienzan y ga-
nan. Después de 1.jb5+ nf8, el rey
blanco no puede trasladarse a "d7",
pero la diagonal del alfil negro es
demasiado corta. Sigue 3.nf5 y las
negras pierden a causa del zug-
zwang.
Sin embargo, cuando los peones se
hallan en la sexta fila no siempre es
posible vencer. Traslademos la posi-
ción 150 dos columnas a la derecha.

150b. Salvioli, 1887. ng5, jg2,


ig6, ih6, Ng8, Jd4. Tablas. En la posición 151, las blancas
Después de 1.jd5+ nf8, la manio- comienzan y juegan 1.ne5 y 2.f6,
bra envolvente del rey a "f7" no se ganando fácilmente.

Finales de alfil 135


De tocarles jugar a las negras, éstas vencerían después de 1...nf6
pueden dificultar la realización de la 2.jd4+ ne6 3.ng5.
ventaja jugando 1...nd6. Entonces, Consideremos la posición 151b.
las blancas sobrepasan al rey por la
derecha. 2.ng5 je2 3.jg3+ nd4 (a 151b. * 1954. ng4, jh1, ig5, ih6
3...ne7 sigue 4.nf4 nd6 5.ne6+, Nh7, Jg1. Tablas. Las blancas no
etc.); 4.e7 (las blancas logran llevar pueden ganar. Por ejemplo: 1.nh5
a dama un peón aprovechándose de ng8! Pierde 1...jd4? 2.jd5! jc3
que el rey negro está lejos y los 3.g6+ nh8 4.ng5! y las blancas se
peones no pueden ser bloqueados), sitúan con el rey en "f7". 2.jd5+
4...jb5 5.ng6 je8+ 6.ng7 nc6 nf8! 3.ng6 je3! y tablas. De to-
7.f6 nd7 8.f7 nxe7 9.f8=m y ga- carles jugar a las negras, la forma
nan. más sencilla de alcanzar tablas es
continuando 1...je3 y 2...jxg5.
De hallarse el rey blanco en "d4",
las negras, en caso de tocarles jugar, c) Peones en la fila quinta.
alcanzarían tablas continuando
1...nf6 2.ne4 jc2+, etc. Traslade- Hallándose los peones en la quinta
mos dos columnas a la derecha la fila, el plan de las blancas para ga-
posición 151. nar la partida es el mismo que cuan-
do se encuentran en la sexta fila: re-
151a. Z. Tarrasch, 1921. nh4, ducir la capacidad de maniobra del
jg1, ig6, ih5 Ng7, Jf1. Tocán- rey negro y avanzar al rey propio a
doles jugar a las blancas, ganan. Si fin de prestar apoyo al movimiento
comienzan las negras, es tablas. de los peones.
De tocarles jugar a las blancas, Examinemos la posición 152:
mueven 1.ng5 y luego 2.h6+ y ven-
cen. Pero si empiezan las negras, Hallándose el alfil no en "b3" sino
después de 1...nf6! se descubre que en "c8" o en "d7", las negras logran
las blancas no cuentan con una casi- tablas.
lla análoga a la "g5" en la posición Las blancas juegan 1.jg5+! La ju-
151 y, por consiguiente, no pueden gada 1.jb4+ no da nada a las blan-
realizar el movimiento envolvente. cas, ya que después de 1...nf7!
La continuación 2.jd4+ nf5 3.g7 2.nd4 jc2!; 3.e6+ nf6, las negras
jc4 no hace más que bloquear los fuerzas tablas. Por eso, las blancas
peones. La partida termina en ta- sitúan de tal modo al alfil que des-
blas. No obstante, si el rey blanco se pués de la jugada ie6, el rey negro
hallara en "g4", las blancas no alcance el escaque "f6".

Finales de alfil 136


masiado corta y las negras caían en
zugzwang.
Así pues, hemos conseguido una re-
gla de la estructura de la posición
defensiva, importante para la defen-
sa.
Luchando contra dos peones pasa-
dos ligados, hay que situar el alfil
de modo que ataque a uno de los
peones y conjuntamente con el rey
impida el avance del otro. Este mé-
todo de defensa conduce a tablas, si,
claro está, no caen las negras en
zugzwang.
1...nd7.
Traslademos la posición 152 una
A 1...nf7 decide el movimiento del columna a la derecha y observemos
rey por la izquierda: 2.nd4 ja2 cómo se refleja esto en el resultado.
3.nc5! jb3 (3...jb1 4.e6+ y 5.f6);
4.nd6 seguido de 5.e6 y 6.f6.

2.nf4 ja2 3.jh4 jf7 4.ng5 ne7


5.nh6+ nd7 6.ng7 jd5 7.nf6,
etc.

Las negras podrían impedir que las


blancas llevasen a cabo su plan, si
consiguiesen atacar el peón "f" e
impedir la jugada ie6. Para esto el
alfil deberá hallarse en "c8" (o en
"d7"). Es fácil comprobar que des-
pués de 1.jg5+ nf7!, las blancas Las blancas, en la posición 152, te-
no pueden ganar, ya que su rey no nían necesidad de la columna «h»
puede separarse del peón "f" e ini- (5.nh6); por lo que es lógico supo-
ciar el movimiento envolvente por ner que en la posición 153, las blan-
la izquierda que se precisa. Hallán- cas no consigan triunfar, puesto que
dose los peones en la sexta fila, no no disponen de espacio suficiente a
podía aplicarse este método de de- su derecha para maniobrar.
fensa: la diagonal del alfil era de-

Finales de alfil 137


Por ejemplo: 1.jh5+ ne7! (a 153a. Z. Tarrasch, 1921. nf4, jf2,
1...ng7 sigue 2.ne4 y un movi- if5, ig5, Ng7, Je8. Las blancas
miento envolvente por la izquierda); comienzan y ganan.
2.jg6 jb2 3.ng4 jc3 4.nh5 jg7! Tocándoles jugar a las blancas, en la
5.jh7 nf7. Defendiéndose activa- posición 153a, mueven 1.jd4+
mente, las negras no han dejado in- nh7 (1...nf7, o bien, 1...ng8
filtrarse por la derecha al rey blan- 2.g6); 2.ne5, etc.
co. Saliendo las negras, a 1...jh5 sigue
Las blancas pueden intentar otro 2.jd4+ nf7 3.jc3 y las negras
método de ataque: quedan en zugzwang. La posición
1.ng4 jb2 2.nh5 ng7! (pierden más activa del alfil en "h7" aquí
tanto 2...jg7 3.jc4+ y 4.ng6, tampoco salva la situación. Sigue
como 2...jc3 3.nh6! jg7+ 4.nh7 1.jd4+ nf7 2.jc3 y las negras
y luego 5.jc4+, o bien, 5.jh5+); vuelven a caer en zugzwang.
3.jb5 jc3 4.je8 jb2 5.jg6 jd4 Se llega a la conclusión de que ha-
6.ng4! (obligando al rey negro a llándose los peones de alfil y de ca-
pasar a "g7", las blancas, después de ballo en la quinta fila, el bando que
7.jh5, tienen la intención de seguir se defiende pierde, independiente-
con el rey el camino "f3-e4-d5-e6"). mente del sistema de defensa, si el
A las negras no les conviene seguir alfil del bando a la defensiva no
una táctica pasiva; hay que adoptar controla el escaque de la esquina.
medidas radicales. En el instante En las posiciones de peones de ban-
que se considera, las blancas no da, las blancas no pueden ganar, si
pueden jugar if6; las negras apro- las figuras negras están bien coloca-
vechan esta circunstancia para re- das.
forzar la posición de su alfil. La me-
jor posición del alfil se da cuando 153b. Z. Tarrasch, 1921. nh4,
está situado en la diagonal d8-f6, es je3, ig5, ih5, Ng7, Jd3. Tablas.
decir, en los escaques "d8" o "e7"; Así, en la posición 153b, las tablas
por eso sigue 6...jb6!! (o bien, son evidentes: 1.jd4+ nf7 y las
6...jc5!!); 7.jh5 jd8! y tablas blancas no pueden hacer nada. El
(dado a conocer por Berger). Con rey negro podría también haberse
peones de alfil y de caballo, las difi- dirigido a "h7", ya que a 2.ng3 si-
cultades se producen únicamente en gue 2...je2 3.g6+ nh6, etc.
el caso en que el alfil del bando que
se defiende controle el escaque de d) Un peón en la fila quinta y otro
la esquina. De no darse esta circuns- en la cuarta.
tancia, la victoria no ofrece dificul-
tad.

Finales de alfil 138


Por cuanto analizamos únicamente Si se traslada la posición 154 una
aquellas posiciones en que el alfil columna a la derecha, resulta que ni
de las negras no puede bloquear los siquiera da nada una colocación ac-
peones, es claro que resulta imposi- tiva del alfil y del rey.
ble cerrar el avance de éstos a la
quinta fila. Por consiguiente, el re-
sultado dependerá de si el bando
más débil consigue obtener una po-
sición de empate hallándose los
peones en la quinta fila.
Así, en la posición 154, las negras
juegan 1...je8 2.jb4+ nd7! 3.e5
jf7!, ocupando con el alfil la mejor
posición.
Si las blancas intentasen atacar al
alfil negro mediante 3.nd4 jf7
4.ne5, se tendría que después de
4...jg6 5.ja3 jh7, su plan fracasa- Después de 1...jf8 2.jc4+ ne7 si-
ría. gue 3.ne4! (pero no 3.f5 jg7 y ta-
blas); 3...jg7 4.nf5 jh6 5.ng4! (y
las negras están en zugzwang);
5...jf8 6.ng5 jg7 7.ng6 nf8
(7...jf8 8.f5 o bien, 7...jh8
8.nh7); 8.nh7, y ganan. Al alfil ne-
gro le ha faltado espacio.

En la posición anterior (154), las


negras disponían del movimiento
7...jh5, mientras que en ésta no
existe en el tablero el escaque co-
rrespondiente. Con peones de alfil y
de caballo tampoco ayuda un alfil
activo, si éste no controla, como es
Pero las negras hasta podrían jugar sabido (153a), el escaque de la es-
4...ne8 5.nf6 jg8! (5...jh5? 6.e5 quina.
jf3 7.d6 jg4 8.e6); 6.ng7 jf7 Hallándose los peones en una banda
7.ja3 jh5 8.e5 jf3 9.d6 jg4 de la cuarta y quinta filas y bien si-
10.nf6 nd7, quedando los peones tuadas las figuras del bando que se
bloqueados. defiende, la victoria es imposible,

Finales de alfil 139


puesto que ésta no se alcanza cuan- Para establecer la segunda posición
do ambos peones se encuentran en defensiva, el alfil negro tiene que
la quinta fila. llegar a tiempo a "f7" cuando los
peones blancos crucen la quinta fila.
155a. Salvioli, 1887. ng6, jd3, Un análisis sencillo demuestra que
ig4, ih5, Nf8, Jc3. Tablas. las negras, tocándoles el turno de
Consideremos la posición 155a. Las jugar, alcanzan tablas a condición
blancas podrían triunfar si consi- únicamente de que su alfil no se ha-
guiesen jugar nh7, aislando al rey lle en "g2" o en "h1", ya que enton-
negro de la esquina, y avanzar des- ces no se logra formar la posición
pués el peón "b". Pero, si las negras defensiva necesaria.
se defienden bien, este plan es irrea-
lizable. Examinemos uno de los casos más
1.jc4 jd4 2.g5 je3! (única jugada difíciles que se da cuando el alfil de
posible; en caso de 2...jb2, enton- las negras está situado en "f1".
ces 3.nh7, luego ig6, ih6 y ig7);
3.h6 (amenazaba Jxg5); 3...jd2;
4.nh5 je3 5.g6 jd4!, hallándonos
ante la posición 150b.

e) Peones en la fila cuarta.

Las posibilidades de alcanzar tablas


son aún mayores cuando los peones
están emplazados en la cuarta fila.
Si los peones son centrales, el ban-
do que se defiende llega a empatar
en dos casos:
1) cuando se logra una posición de- 1...jc4!
fensiva con peones en la cuarta fila;
2) si esta posición defensiva se al- Pierde 1...jb5? 2.jb4+! (2.jg3+?
canza en la quinta fila. ne5!; 3.d5 je8 4.e5 jf7 5.nd4
nd7 y tablas) y las negras no pue-
Analicemos la posición 156. Para den construir la posición defensiva
formar la primera de las posiciones que precisan. Por ejemplo: 2...nc7
defensivas, el alfil negro tiene que 3.d5 je8 4.e5 jf7 5.e6, etc., o bien
ocupar inmediatamente "c6", a fin 2...ne6 3.d5+ ne5 4.jc3+ nd6
de impedir la jugada id4-d5. 5.nd4 je8 6.e5+ y 7.e6.

Finales de alfil 140


2.jg3+! nc6! debe encontrarse el alfil han sido
señaladas en el diagrama con una
Única jugada posible. En caso de cruz. Si el alfil se encuentra en un
2...nd7?, entonces 3.d5, luego escaque desfavorable o le toca jugar
4.nd4 y 5.e5. A 2...ne6 decide al bando más fuerte, la parte que se
3.nd2 jb3 4.nc3 ja2 5.jh2 y las defiende pierde.
figuras negras se molestan unas a Hallándose el alfil en "d2", por
otras. Es precisamente por esto que ejemplo, después de 1...jc3
el movimiento Nc6 es la mejor ju- 2.jh3+ nd6 3.ng4 jg7 4.nf5 ne7
gada. El rey no impide maniobrar al 5.e5, se obtiene la posición 155, en
alfil. Hay que tener en cuenta que si la que las blancas triunfan.
las blancas no hubiesen jugado
2.jg3+, sino 2.jb4+, se tendría
que después de 2...ne6 3.nd2 jb3
4.nc3 ja2 5.ja3 sería posible
5...jb1! 6.d5+ ne5 y tablas.

3.nf4 jg8 4.ne5 nd7 5.d5 jh7!

Esto es más sencilla que 5...jf7


6.nf6 ne8! 7.jf4 jg8!

6.nf4 jg6 7.e5 jf7!


Etcétera. 2) En caso de que el alfil del bando
que se defiende no controle la es-
Cuando los peones son de alfil y quina más cercana, la parte más dé-
central pueden distinguirse dos bil logra empatar si consigue esta-
casos principales: blecer una posición defensiva en las
1) El alfil del bando que se defiende filas cuarta o quinta.
controla la esquina cercana. La par-
te que está a la defensiva alcanza ta- 157a. * 1954. ne3, je1, ie4, if4,
blas si logra formar inmediatamente Nf6, Jb1. Comienzan las negras.
la posición que necesita. Tablas.
Las blancas ganan únicamente si el
Así, las negras hacen tablas en la alfil negro está en "h1".
posición 157, si su alfil puede al- El análisis de la posición 157a de-
canzar con un movimiento la diago- muestra que las negras alcanzan
nal "b8-d6". Las casillas en que tablas cualquiera que sea la

Finales de alfil 141


colocación del alfil negro, salvo en 7.ne4 jc1! 8.f6+ ng6, y tablas);
"h1". 3.g5 jc5 4.f5 je7, etc.
1...jc2! (1...ja2 2.jh4+ ne6 3.f5+ Generalmente, si el alfil controla la
ne5 4.jg3+ nf6 5.nf4, etc.); esquina, el bando que se defiende
2.jh4+ nf7! 3.f5 ja4! y 4...jd7!, puede siempre establecer a tiempo
y tablas. una posición defensiva. Cuando el
alfil está emplazado en "h2", las
Cuando los peones son de alfil y de blancas ganan únicamente si les
caballo (158) y el alfil controla la toca jugar, continuando 1.g5 jg1
esquina, es insuficiente ocupar la 2.ng4 jd4 3.f5+ ng7 4.nf4 jb2
primera posición defensiva. La par- 5.jh5! (esta jugada es mejor que
te más débil cae en zugzwang. Así jd3; compárese con la variante an-
(hallándose el alfil en "h6") a terior); 5...jc1+ 6.ng4 jb2 7.nf3
1...nf6 sigue 2.jd3 y las negras tie- y ganan.
nen que romper su formación. Sin
embargo, las negras pueden reorga- Si el alfil no controla la esquina, el
nizarse y adoptar la segunda posi- empate se logra únicamente cuando
ción defensiva después de 2...jf8 el bando que se defiende pueda, to-
3.g5+ ng7 4.f5 je7, etc. cándole jugar, ocupar inmediata-
mente con el alfil la mejor posición.
Cuando los peones son de banda y
las negras se defienden correcta-
mente es imposible ganar. El méto-
do a seguir para establecer la posi-
ción defensiva fue examinado ante-
riormente.

3. PEONES AISLADOS

Consideremos una posición en la De hallarse desligados los peones,


que el alfil está situado en "h2". Po- tiene suma importancia para deter-
sición 158. minar el resultado la distancia que
A tablas conduce 1...jg1 2.jd3+ los separa.
ng7 (es lo más sencillo, pero tam-
bién se puede 2...nf6 3.g5+ ng7!
4.ng4 je3 5.f5 jd4 6.nf3 jb2

Finales de alfil 142


La distancia que separa a los peones Basándose en el resultado de estas
es de una columna en la posición dos posiciones, ciertos teóricos no
159. Las blancas no pueden vencer. han vacilado en afirmar que el ban-
Por ejemplo: do que cuenta con dos peones aisla-
1.ne6 jb4 2.je4 nd8 3.nf7 ja3 dos, separados por más de dos co-
4.e6 jb4, etc. lumnas, alcanza siempre la victoria.
Desde el escaque "d8", el rey puede Sin embargo, es posible demostrar
detener simultáneamente el avance que aun cuando esta condición es
de ambos peones. necesaria, no llega a ser suficiente.
Consideremos las dos posiciones
En la posición 160, el rey no puede que se dan a continuación. Se dife-
realizar esto. rencian entre sí únicamente en que
Después de 1.jf3 nd8 2.ne6 jb4 el rey y el alfil de negras han inter-
3.f6 ja5 4.f7 jb4 5.nf6 jc3+ cambiado sus respectivos emplaza-
6.ng6 jb4 7.ng7, las blancas ga- mientos.
nan.

Finales de alfil 143


Ganan las blancas en el 161. 1.f4 el rey no logra pasar a campo con-
jh4 2.nd5 jd8 3.ne6 jh4 4.f5, trario y prestar apoyo al avance de
etc. sus peones.

El intercambio de lugares de las fi-


guras negras hace variar el resulta-
do.

En la posición 163 siguió: 1.ne2 b3


2.nd1 nb4 3.jh7 na3 4.jg6 nb2
(en caso de 4...b2, entonces 5.jb1!
y el rey negro no puede acercarse al
Las blancas no pueden ganar en la escaque de la promoción del peón y,
posición 162, ya que el alfil negro, por lo tanto, no apoya su ulterior
con el apoyo del rey, frena el avance avance); 5.jf7! na2 6.je6 na3
de ambos peones blancos. El rey 7.jf5! Tablas.
blanco no logra que sus peones
avancen. Si se dirige a "b7", el rey
negro lo hace a "d8", conservándose
el equilibrio.
Así pues, si el bando que se defien-
de logra situar al alfil de modo que,
hallándose en una diagonal, impida
simultáneamente el avance de am-
bos peones, mientras que el rey lo-
gra detener la infiltración del rey
del bando atacante, la partida termi-
na en tablas. Existen posiciones en
que el alfil enemigo controla sólo
un peón, pero en las que es imposi- La distancia que separa a los peones
ble alcanzar la victoria, puesto que en la posición 164 es de tres colum-

Finales de alfil 144


nas (!), a pesar de lo cual se
alcanzan tablas, ya que el rey
blanco no puede ayudar a sus
peones.

Ahora se puede ya formular una re-


gla para los finales de alfil de rey
contra alfil de dama o viceversa, en
el que uno de los bandos cuenta con
una ventaja de dos peones aislados.
1) Cuando la distancia que separa a
los peones desligados es de una co-
lumna, la partida termina con un
empate.
2) Siendo la distancia que separa a
los dos peones aislados es de dos o
más columnas, el bando más fuerte
alcanza la victoria si, después deha-
berse infiltrado con el rey hasta co-
locarse al lado de uno de los peo-
nes, logra apoyar su avance hasta la
casilla de promoción a dama.
Las posiciones con peones de torre
son una excepción de la regla.
Cuando uno de los peones es de to-
rre y su escaque de promoción es
del mismo color que las casillas
porque se mueve el alfil del bando
más débil, entonces, según señaló I.
Bereer, en caso de que el rey de este
mismo bando logre ocupar esta ca-
silla, la partida, naturalmente, termi-
na en tablas, ya que es posible sacri-
ficar el alfil a cambio del otro peón.

Finales de alfil 145


CAPÍTULO III

ALFIL Y TRES PEONES CONTRA ALFIL

Cuando un alfil de rey lucha contra envolvente por el flanco de rey.


uno de dama o viceversa, una venta- Para conseguir adelantar los peones,
ja de tres peones no es todavía una el rey negro tiene que abrirse paso
garantía suficiente para vencer. por el flanco de dama.
Tres peones situados uno a conti-
nuación de otro en una misma co-
lumna dan la victoria si el rey ad-
versario no logra ocupar delante de
los peones el escaque que el alfil no
puede atacar. La evidencia de esta
conclusión se desprende del examen
de la posición 149.
Tres peones ligados y sin bloquear
aseguran una fácil victoria. Sin em-
bargo, al hacerlos avanzar hay que
evitar que queden bloqueados. En
este último caso, el triunfo se com-
plica extraordinariamente, pudien- 1...nf4 2.jd4 jh3 3.jc5 ne5
do, en casos excepcionales, verse 4.ne3 jf1.
malograda la victoria.
Analicemos la posición 165. Sería erróneo 4...f2 5.jd4+!, y
tablas.
1.nf2!
5.ja7 nd6 6.nd2 nc6 7.nc3 nb5
Movimiento obligado. En caso de 8.nb3.
1.jf2, se tiene 1...jb5! 2.je3
ng3! 3.jf2+ ng2 4.je3 f2+ El rey blanco está de guardia y no
5.jxf2 nf3 6.jc5 e3, luego Ne4 y deja pasar al rey negro.
Id4, ganando fácilmente. Después
de la jugada del texto, carece de 8...jc4+ 9.nc3.
sentido el intentar un movimiento

Finales de alfil 146


En caso de 9.na3, se tiene 9...ja2! ¿Podrá ahora el rey negro abrirse
10.nxa2 nc4 11.nb2 d4, etc. paso al flanco de dama?
1.ne2! ne4 2.jc4 jg3 3.jb5 nd5
9...na4 10.jc5 ja6 11.jg1 na3! 4.nd3 je1 5.ja6 nc6 6.nc2 nb6
7.jc4 na5 8.nb3!, y el rey negro
Gradualmente, el rey se va introdu- tiene cerrado el camino.
ciendo en el campo enemigo.
A las negras les ha faltado espacio
12.nd4 jc4 13.nc3 na2 14.jd4 para poder ganar. Igualmente serán
nb1 15.nd2 jb5 16.nd1 jc6 de tablas las posiciones obtenidas
17.nd2 ja4. trasladando la posición 165a una y
dos columnas a la izquierda.
Una vez más las blancas quedan en
zugzwang y se ven obligadas a de-
jar adentrarse al rey negro todavía
más en su retaguardia.

18.nc3.

O bien, 18.jf2 nb2 y el rey negro


alcanza "c4", realizando el avance
Id4.

18...nc1 19.jg1 nd1 20.nd4 ne2


21.nxd5 e3 22.nd4 f2, y ganan. Analicemos el 166. Los peones ne-
gros están bloqueados y, evidente-
Hemos visto que para realizar su mente, el resultado dependerá de
maniobra, las negras han tenido ne- que puedan o no las negras pasar
cesidad de la columna de banda. con el rey a defender sus peones y
Traslademos la posición 165 una levantar el bloqueo.
columna a la izquierda y comprobe-
mos si pueden las negras llevar a 1...nf5! 2.ne3!
cabo o no el plan para ganar la par-
tida. El alfil es invulnerable. A 2.nxd5,
decide 2...c3 3.jxc3 e3.
165a. A. Chéron, 1952. nd1, jb5,
Nf4, Jc7, Ic5, Id4, Ie3. Tablas. 2...jb7!

Finales de alfil 147


El movimiento ulterior del rey en 166b. * 1954. nd3, jd1, Nc5, Je5,
sentido envolvente no tiene objeto, Ic3, Id4, Ie3. Tablas.
ya que sólo puede llegar hasta "f1". Tampoco tiene éxito la tentativa de
efectuar con el rey un movimiento
3.jc3! jc6! 4.jd2. envolvente en la posición 166b.
1...nb4 2.nc2, o bien, 1...nd6
En caso de 4.jb2, se tiene Ne6 y 2.jc2 ne6 3.jd1 nf5 4.jc2 nf4
luego Nd5. 5.ne2, etc.

4...ne5! 5.jc3+ nd5 6.jb4 je8! La nota característica de todas las


posiciones de tablas examinadas es
Es necesario situar al alfil en la dia- que el rey de las negras no puede
gonal "h7-f5". abrirse paso y apoyar el avance de
los peones. Estas posiciones de-
7.jd2 jg6 8.jb4 jh7 9.je1 nc5 muestran claramente la fuerza del
10.jd2 jg6! bloqueo, capaz de neutralizar una
gran ventaja material. Si uno de los
En caso de jugarse inmediatamente peones es de torre y la casilla de la
10...nb5, entonces 11.nd4 y las ne- promoción de aquél se encuentra
gras no logran nada. fuera del alcance del alfil del bando
más fuerte, se dan nuevas posibili-
11.je1 nb5 12.nd4 na4!!; dades de empate.
13.nxc4 e3, y las negras triunfan.
Pero si se traslada la posición 166 166c. na1, je5 Nd3, Je6, Ia2,
una columna a la izquierda, resulta Ib3, Ic4.
que en la posición obtenida el plan Así, en la posición 166c, las negras
para ganar que acabamos de expo- no pueden ganar, ya que a 1...c3, si-
ner es irrealizable. gue 2.jxc3.
De encontrarse aislados los peones,
166a. * 1954. nc4, jc2, Nd6, Jc5, la victoria se obtiene con bastante
Ib4, Ic3, Id4. Tablas. facilidad; únicamente en el caso de
El rey negro no puede abrirse paso bloqueo y de que el rey de la parte
al flanco de dama. Así mismo, la más fuerte tenga cerrado el paso
posición que se obtiene trasladando hasta los peones, puede ser imposi-
la 166a una columna a la izquierda, ble triunfar.
da tablas. Finalmente, debemos se- El estudio de V. Chejóver que da-
ñalar un tipo más de posiciones de mos a continuación muestra una de
empate. estas posiciones excepcionales.

Finales de alfil 148


166d. V. Chejóver, 1950. nd1,
jg6, Nb5, Jd2, Ic3, Id7, Ie3.
Tablas.
Su solución es la siguiente: 1.je8!
nc6 2.ne2 jc1 3.nd1 jb2 4.ne2
jd4 5.nd1 nd6 6.jf7! b2 7.jg6
nc5 8.ne2 d5 9.jf5 nb4 10.jg6
na3 11.jb1! nb3 12.nd1 nc3
13.ne2 jc5 14.nd1 d4 15.ne2
nb3 16.nd3, y tablas.

Finales de alfil 149


CAPÍTULO IV

FINALES CON PEONES EN AMBOS BANDOS

En los finales con alfil de rey contra un peón pasado en el flanco de


alfil de dama o viceversa, un peón dama.
de ventaja, y a veces hasta dos, no
siempre conducen a la victoria. 1...nf8 2.ne2 ne8 3.nd3 je6
Analicemos, por ejemplo, la posi-
ción 167. Primer contratiempo. El rey no pue-
de alcanzar el escaque "c4".

4.b3

En caso de 4.a4, entonces 4...jb3


5.a5 ja4 y el peón de ventaja no
juega papel alguno.

4...nd7 5.jb4

Segunda contrariedad, el alfil blan-


co no puede ayudar a crear el peón
pasado.
Esta posición es muy parecida a la
típica de alfiles de dama o de rey en 5...g6 6.nc3 nc6 7.a4 nb6 8.jf8
bandos opuestos (123). En la 123, h5 9.b4 jd5 10.g3 je6
las blancas ganan fácilmente; en la
que comentamos se dan simples ta- Las blancas no consiguen obtener
blas. un peón pasado. Pero, ¿quizá sea
Comprobémoslo. mejor dirigirse inmediatamente con
el rey al flanco de rey?
1.nf1
11.nd4 jb3!
Las blancas refuerzan la posición de
su rey, preparando la formación de

Finales de alfil 150


Es conveniente frenar a los peones que cuando el bando más débil pue-
adversarios. de ocupar con el rey una casilla si-
tuada delante del peón y fuera del
12.a5+ nb5 13.ne5 je6 14.nf6 alcance del alfil enemigo, mientras
nc6 que el alfil propio es capaz de de-
fender a sus peones en ambos flan-
Las blancas han atraído al rey negro cos, la victoria sea imposible, si,
al flanco de dama, pero el alfil ne- claro está, el bando más fuerte no
gro se basta sin la ayuda de su rey puede crear otro peón pasado.
para defender a los peones del flan-
co de rey, puesto que el alfil contra- Un ejemplo típico nos lo da la posi-
rio no puede atacar a los peones ción 168.
enemigos.

15.ng5 nb5 16.h4 nc6 17.f3 jd5!

Las negras están a la expectativa.


En caso de 17...nb5, entonces
18.g4! hxg4 19.fxg4 y las blancas
obtienen un peligros peón pasado y
el consiguiente final victorioso.

18.nf4 nb5 19.g4 nc6 20.gxh5


gxh5 21.ng3 nb5, etc. Las blancas
no pueden hacer nada.
Las negras alcanzan tablas mante-
Este ejemplo demuestra claramente niendo una táctica pasiva. El rey
las particularidades de los finales blanco cuenta con mayor libertad de
con alfil de rey contra alfil de dama movimientos, pero esto no tiene va-
o viceversa. lor alguno en el caso que se consi-
La primera particularidad consiste dera.
en que el avance del peón pasado no
cuenta con el apoyo del alfil, ya que La posición 169 presenta, a primera
las casillas que ataca el alfil contra- vista, los caracteres típicos de un
rio se hallan fuera de su alcance. La empate. El rey negro está situado en
segunda particularidad reside en el flanco de dama, donde las blan-
que el alfil no puede atacar a los cas amenazan con crear un peón pa-
peones adversarios emplazados en sado; los peones negros del flanco
escaques de color contrario. De ahí de rey están emplazados en

Finales de alfil 151


escaques del mismo color que las 6.g3 b5 7.ng5 nf7 8.h4 jc8 9.nh6
casillas por que se mueve el alfil; la ng8 10.b3 cxb3 11.cxb3 jd7
impresión es que el alfil negro está 12.je5!
en situación de poderlos defender Las negras están en zugzwang.
simultáneamente.
A 12...jc8 sigue 13.a4 y a 12...je8
13.ng5 jd7 14.nf6 nf8 15.jd6+
ng8 16.ne7 jc8 (16...jc6
17.ne6); 17.a4 y el rey blanco pue-
de apoyar el avance del peón "a" a
dama. Las blancas ganan.
¿Es posible que la primera impre-
sión fuese errónea? ¿No podrían ju-
gar mejor las negras?
La clave del plan de las blancas
consistía en atacar con el rey a los
peones débiles de su adversario.
Esto sólo se puede impedir
Veamos cómo transcurrió la partida: atacando, a su vez, a los peones dé-
biles blancos "g2" y "h3".
1.nh2 c4 2.ng3 nc8 3.nf4 nd7 Movamos 1...jb5!! 2.ng3 (2.g4
4.jb4 ne6 5.jc3 jd7 fxg4 3.hxg4 je2 4.ng3 jf3);
2...jf1!
¿Por qué renuncian las negras a la Después de 3.h4 h5 4.nf4 jxg2
jugada prevista 5...jg6? Resulta 5.nxf5, se descubre que el alfil ne-
que después de 6.ng5 nd5 7.g3 b5 gro se basta perfectamente para de-
8.h4 nc6 9.b3 cxb3 10.cxb3 nb6 fender él solo los peones del flanco
11.a4 bxa4 12.bxa4 na6 13.a5 nb5, de rey. Las blancas no pueden triun-
las blancas juegan 14.h5 je8 far*.
15.nxf5 jxh5 16.nxe4 y, luego de La clave del primer método de de-
haber logrado otro peón pasado, al- fensa consiste en un estricto reparto
canzan la victoria. Pero ahora, para de las funciones a realizar. el alfil
defender el peón "h7", las negras defiende los peones y el rey lucha
tienen que recurrir al rey. Bien es contra el peón pasado enemigo.
verdad que las negras confían en
que su alfil frenará la creación de un * Señalemos como nota curiosa que la posición
169 se cita en casi todos los libros de finales,
peón pasado en el flanco de dama.
dando como vencedor a las blancas.

Finales de alfil 152


Si el bando más fuerte se abre paso hace perder un tiempo, y el rey
con el rey hasta su peón pasado an- blanco adelanta a su adversario);
tes de que el rey contrario sea capaz 3.nc3 jf5 4.nd4 nc6 5.ne5 nd7
de bloquearlo, entonces, lo mismo 6.nf6 ne8! 7.ng7 e5 8.h6 e4 9.h7
que en los demás finales, esto da la e3 10.nh6 e2 11.jc3, etc.
victoria, siempre y cuando el rey lo-
gre sostener el avance del peón has- 170a. * 1951. ng5, jf2, ia7, ib6,
ta la promoción. if4, Ne6, Je4, If5. Comienzan las
Analicemos el problema siguiente. blancas. Las negras alcanzan tablas.
Las blancas logran la victoria en la
posición 170a, si consiguen acercar
el rey a los peones del flanco de
dama y apoyar su avance. Probemos
a realizarlo.

1.ng6 jc6 2.ng7 jd5 3.nf8 nd7!


(pierde 3...jc6 4.jg1 nd7 5.nf7
je4 6.nf6, seguido de 7.a8=m
jxa8 8.nxf5, etc.); 4.jh4 nc8!
5.ne7 nb7!, y las negras han for-
mado una posición defensiva princi-
pal. Las blancas no pueden triunfar.
Las blancas ganan si ocupan "g7" Variemos un poco la posición trasla-
con el rey, después de lo cual captu- dando el peón "b6" a "a6" (posición
ran el alfil a cambio de un peón, 170b). Lo que podría parecer un
mientras que el segundo peón alcan- empeoramiento en la colocación de
za la promoción. los peones blancos hace que varíe el
Las negras hacen tablas si su rey se resultado.
sitúa en "g8", puesto que en este Las blancas ganan, puesto que las
caso los peones enemigos quedarán negras no logran situarse con el rey
inmovilizados. en "a8" y organizar la defensa.
Así pues, en este problema la lucha
se reduce a una original carrera de 170b. * 1951. ng5, jf2, ia7, ib7,
reyes. ¿Quién llegara el primero? if4, Ne6, Je4, If5. Las blancas co-
1.jh8!! (de acuerdo con el tema mienzan y ganan.
«abrirse paso», las blancas despejan 1.ng6 jc6 2.ng7 jd5 3.nf8 nd7
el camino de su rey); 1...nb7 2.nb2 4.jb6! jc6.
jxd3 (indudablemente se trata de En caso de 4...ja8, entonces 5.nf7
una jugada forzada; sin embargo, nc6 6.jf2 nb5 (las negras intentan

Finales de alfil 153


defenderse activamente); 7.ne7! 170c. Marshall-Levit. Coburgo,
nxa6 8.nd7! nb7 9.je3 na6 1904. ne2, je6, if5, ig4, ih5,
10.nc7, y las blancas ganan. Nd4, Jg5, Ia3, Ig7, Ih6.
El rey blanco no puede impedir que
5.nf7 je4 6.nf6 nd6 7.je3. el rey negro se traslade primero a
"b2" y luego haga Ia2. Por eso, las
Sería erróneo 7.a8=m jxa8 8.nxf5, blancas atacan con el rey a los peo-
puesto que las negras logran tablas nes negros.
situando a su rey en "a8" y cam- 1.nf3! nc3 2.ne4 nb2 3.ne5
biando el alfil por el peón "f": jf6+ 4.nd6 a2 5.jxa2 nxa2
8...jf3 9.ng5 nc6 10.jf2 nb5 6.ne6 nb3 7.nf7 jc3 8.ng6 jf6
11.a7 na6! 12.f5 nb7 13.f6 jd5, 9.g5! hxg5 10.h6! gxh6 11.nxf6 g4
etc. 12.ng7 g3 13.f6 g2 14.f7
g1=m+ 15.nxh6. Tablas.
7...nd7 8.jc5! nc7.
De por sí sola, la infiltración del rey
El rey negro va siendo arrinconado hacia un peón pasado, en los finales
gradualmente. de alfil de rey contra alfil de dama o
viceversa, no significa nada. Lo im-
9.ne6 nd8 10.jb6+! ne8. portante es que el rey pueda prestar
apoyo al avance de este peón. Si el
En caso de 10...nc8, entonces rey adversario consigue, en acción
11.ja5! y el If5 se pierde. conjunta con su alfil, frenar el peón,
esto es también suficiente para al-
11.nd6 seguido de 12.nc7 y canzar tablas cuando no hay otros
13.nb8. puntos débiles en la posición.

En caso de que el rey consiga abrir- En el diagrama que sigue (171) nos
se paso hasta el peón y apoyar su encontramos con la segunda
avance, la victoria, salvo raras ex- posición típica de empate.
cepciones, está asegurada. Excep- En ella las dos figuras de las negras
cionales serán las posiciones en las luchan contra el peón pasado de su
que, a pesar de haber sacrificado el adversario, con la particularidad de
alfil por un peón pasado, se obtenga que, simultáneamente, el alfil de-
tablas, sin embargo. fiende a sus peones.
Consideremos la 170c. A 1.nb6 sería erróneo 1...jd3
2.nc6! y ganan, pero, en cambio,
después de 1...jd7!, las blancas no
logran nada.

Finales de alfil 154


no contarían con posibilidad alguna
en el flanco de rey.
Las negras jugaron 1...ne6. Este
lance fue el error decisivo.
Siguió:

2.nc7 je8 3.h4!

Las negras no pueden mover 3...g6


a causa de 4.jxf6!

3...jd7 4.g4.
Sin embargo, la existencia siquiera En esto precisamente estriba la
sea de un punto débil en la posición cuestión. Gracias a la mala coloca-
del bando que se defiende, puede ción de los peones en el flanco de
hacer variar radicalmente el resulta- rey de las negras, el blanco logra
do. obtener otro peón pasado.

4...hxg4 5.fxg4 je8 6.h5.

y las negras abandonaron, ya que a


6...jd7 decide 7.jxf6! gxf6 8.h6.

Debido a la desfavorable colocación


del alfil y del rey, las negras no lo-
gran impedir el juego del blanco en
el flanco de rey.

Pero, ¿podrían ganar las blancas de


En la posición 172, después de jugar correctamente el negro
1.nb6, ante las negras se plantea el 1...ne8! 2.nc7 je6? Examinemos
problema de a dónde dirigirse con una posible continuación:
el rey: a "e8" o a "e6". De hallarse
los peones negros en "f5" y "g6", 3.h3! jf5 4.g4 hxg4 5.fxg4 jd7.
ambos movimientos tendrían el
mismo valor, puesto que las blancas Da la impresión que las blancas no
pueden infiltrarse de ningún modo
hasta el peón g7, único punto débil

Finales de alfil 155


del negro. ¡Pues lo cierto es que el ción de las figuras blancas conduce
alfil de las blancas no puede abrirse a tablas, a pesar de contar con dos
paso hasta "f8"! peones de ventaja. Por ejemplo:
12.nc5 jf3 13.ja5 jg2! (lo
6.jd4 je6 7.ja7 jd7 8.jb8. importante para el negro es suprimir
las amenazas en el flanco de rey);
Las maniobras del alfil blanco dan 14.h4 jf3 15.g5 fxg5 16.hxg5 jd1
la impresión, a primera vista, de ser 17.jc3 g6 18.b4 axb3 19.jb2. Las
absurdas. blancas, sacrificando un peón, han
creado un peón pasado más.
8...je6 9.nb6. 19...jc2 20.a4 jd1 21.a5 je2
22.ja3 jf1 23.nd5 je2 24.ne5
Supongamos que las negras conti- jf1 25.nf6 nd3 26.nf7 b2, y ta-
núan manteniendo una táctica pasi- blas.
va. También se alcanzaban tablas des-
pués de 9...jd7 10.jc7 f5!! 11.gxf5
9...jd7 10.jc7 nf7 11.jd8! jxf5 12.nxb5 jc2 13.nc6 je4+,
etc.
¿Será acaso posible que el alfil se
abra paso hasta el peón "g7"? Hay que señalar que el empate de
las negras se debe únicamente a que
11...ne8 12.je7 nf7 13.nc7 ne8 está retrasado el peón blanco "b".
14.jf8!! De hallarse este peón en "b4", el ne-
¡Increíble, pero así es! gro no podría evitar la derrota.
Cuando el alfil y el rey luchan con-
14...g6 15.jg7 f5 16.g5! f4 17.h4 juntamente contra un peón pasado,
f3 18.jd4 jf5 19.jf2! je6 20.h5 es muy importante que actúen sin-
gxh5 21.g6, triunfando fácilmente. cronizadamente y que su capacidad
de maniobra no sea limitada en ex-
Pero, ¿quizá hubiesen podido jugar ceso.
mejor las negras? Sintiéndolo, he- Analicemos la posición 172a.
mos de contestar afirmativamente.
La continuación correcta era 172a. A. Herbstmann , 1930. nc7,
9...nd7! 10.nxb5 jb3! 11.jc7 jd5, ie6, if5, ih2, Ne7, Jh6,
jd1. Id6, Ih4. Comienzan las blancas y
ganan.
De hallarse en "b4" el peón "b", las De tener las negras tiempo de jugar
blancas ganaban sin dificultad, 1...jg7, o bien, 1...jg5, la partida
mientras que ahora, la mala coloca- terminaría en un empate, pero les

Finales de alfil 156


toca jugar a las blancas y después 1.nc5 ne6 2.nb6 nd7 3.b5 nc8!,
de: etc.
1.f6+! nxf6 2.nd7 jf8 se da la dis- Hubiese sido erróneo 3...jf3
tribución, que ya conocemos, en 4.a8=m! jxa8 5.na7 jf3 6.nb8!
que ambas figuras negras frenan al Las blancas se han infiltrado con el
peón pasado del adversario. Resulta rey, después de haber sacrificado un
que el peón negro "d6" cumple un peón, y ahora llevan a la promoción
papel completamente negativo. Si- al peón «b». 6...jg2 7.b6 nc6
gue: 8.na7, etc.
3.ne8! je7 (o bien, 3...ng7); 4.h3!,
quedando las negras en zugzwang. En las posiciones defensivas consi-
deradas anteriormente, el bando
El movimiento de los peones pasa- más débil mantenía, en líneas gene-
dos en los finales de alfil de rey rales, una táctica defensiva. Lo ca-
contra alfil de dama o viceversa. racterístico de la tercera posición
puede ser apoyado únicamente por defensiva es el juego activo del rey.
el rey; de ahí que generalmente sea
imposible triunfar si el bando que se 173a. * 1954. nb3, ja3, ia5, id6,
defiende logra mantener al rey ale- ig5, Nc6, Ja6, Ig6. Tablas.
jado de estos peones. El rey blanco no puede infiltrarse
por el flanco de dama en la posición
173a. No obstante, las blancas tie-
nen la posibilidad de dirigirse al
flanco de rey.

1.nc3 jf1 2.nd4 je2 3.ne5 nd7


(de lo contrario sigue ne6); 4.nd5.

Primer éxito. Las blancas consiguen


ahora avanzar el peón "a". No da
nada 4.nf6 jd3 5.a6 jxa6 6.nxg6
jc4 7.ng7 ne8 8.g6 jd3! 9.nh6
jc4! 10.nh7 jd3!, etc.
La 173 es la tercera posición defen-
siva típica. A pesar de contar con 4...jd3 5.nc5 je2 6.nb6 jf3 7.a6
dos peones de ventaja, las blancas nc8!
no pueden ganar, ya que el rey ne- Amenazaba 8.na7. Por ejemplo:
gro impide abrirse paso al rey blan- 7...jg2 8.na7 nc8 9.d7+ nxd7
co. Por ejemplo : 10.nb8, y triunfan.

Finales de alfil 157


Las blancas lograron avanzar el 6.nf2 jd3!
peón. Pero, ¿qué hacer luego? No
queda más remedio que dirigirse de Es muy importante que el rey blan-
nuevo al flanco de rey. co no pueda alcanzar "a7".

8.nc5 nd7! 9.nd4 ne6! 7.a7 je4 8.g3 ne6 9.ne3 jg2?

y, según puede comprobarse fácil-


mente, las blancas no pueden abrir-
se paso. El rey negro ha logrado de-
fender todas las casillas débiles.
Observemos que hacía perder
9...je2 10.a7 jf3 11.ne5 jg2
12.nf6 je4 13.jb4 ne8 14.ne6
jc6 15.d7+! jxd7+ 16.nd6!, etc.

El bando más fuerte logra vencer, a


pesar de todo, si consigue impedir
que el rey enemigo cumpla su tarea.
A continuación veremos cómo lle- Parece imposible, pero las blancas
var esto a cabo. logran ahora infiltrarse hasta los
peones del flanco de dama, habien-
173b. Euwe-Janowky. Groningen, do trasladado previamente el juego
1946. ng1, ja7, ia5, ib2, ie4, al flanco de rey y cortado el paso al
ig2, ih2, Nf7, Jb3, Ic6, Id6, Ig7, rey negro.
Ih7. Daba tablas 9...nf5!, defendiendo la
Las negras, en la posición 173b, importante casilla de infiltración
realizan una jugada imprudente "f4". Por ejemplo: 10.jf8 g6
1...jc2?, y después de 2.jc5! tie- 11.nd4 ja8 12.nc5 ne6! 13.nb6
nen que desprenderse de un peón nd7, etc.
más.
La partida continuó luego así: 10.nf4! g6 11.g4! hxg4 12.nxg4
jh1 13.ng5 nf7 14.jd4 jg2
2...jd3 3.jxd6 jxe4 4.a6 c5! 15.h4 jh1 16.b4 jg2 17.b5 jh1
5.jxc5 h5! 18.jf6.
Las negras sólo pueden salvarse si
construyen una posición defensiva Jugada esencial del plan de las
activa. A esto dedican todos sus es- blancas. El alfil aísla al rey negro de
fuerzos.

Finales de alfil 158


los peones del flanco de dama y En finales de este tipo, uno de los
controla el avance del peón "h". principales métodos de plantear la
partida para ganarla consiste en dis-
18...jg2. traer al rey enemigo de la realiza-
ción de su tarea, bien sea ésta el
En caso de 18...je4, se tiene 19.b6, bloqueo del peón pasado o la defen-
y luego lo mismo que en la partida. sa de las casillas débiles de infiltra-
ción. Este método puede ser realiza-
19.h5! gxh5 20.nf5! Las negras do de formas diversas. Cuando en
abandonan, ya que ahora el rey otros sectores del tablero hay puntos
blanco se dirige al flanco de dama, débiles que sólo pueden ser defendi-
mientras que el rey negro, aislado, dos por el rey, el ataque de aquéllos
no lo puede impedir. trae como consecuencia que el rey
sea atraído a su defensa. También
174a. Solomenko - Bessmertni. puede cumplir el mismo objetivo la
Sverdlovsk, 1952. ne2, jc4, ic2, creación de un segundo peón pasa-
if3, ig2, ih3, Ng5, Jb2, Ia3, Ic7, do.
If4, Ig6, Ih7. A veces resulta posible la aplicación
Las negras comienzan y ganan. de otro método, consistente en cor-
La tentativa directa de abrirse paso tar el paso al rey adversario hasta el
con el rey al flanco de dama no da punto que le amenaza el peón pasa-
resultado en la posición 174a, pero do. Acabamos de ver la aplicación
lo que sí se puede es llevar a cabo el de este segundo método.
mismo plan que en el ejemplo ante- Examinemos un ejemplo más.
rior.

1...nh4! 2.nf2 jd4+ 3.nf1 ng3


4.jg8 h5 5.jf7 g5 6.je6 c6 7.jc4
g4 8.hxg4 hxg4 9.fxg4 nxg4
10.je6+ ng3 11.jc4 jf2!
Se trata de una combinación ya co-
nocida. Las negras dejan aislado al
rey blanco.

12.je6 f3 13.gxf3 nxf3 14.jg8


ne3 y después de 15...jh4, el rey
negro alcanza la casilla "b2".

Finales de alfil 159


La posición 175 pudo darse en la En caso de 3...jf3, se da igualmen-
partida Smislov-Averbach, Moscú, te 4.g4!! hxg4 (4...fxg4 5.jg3! ng7
1950. Representa en sí un problema 6.f5 gxf5 7.nxh5 f4 8.jxf4 g3+
muy sutil. Las blancas triunfan. 9.ng5 g2 10.je3, ganando las blan-
cas fácilmente, después de trasladar
1.ng5 nf7 el rey al flanco de dama).
5.h5! gxh5 6.nxf5, ganando con
En caso de 1...jxf3, se tendría más sencillez aún que en la variante
2.nxg6 ne5 3.je3 ne6 4.jf4, per- principal.
diendo las negras un peón más, des-
pués de lo cual la victoria no pre- 4.g4!! hxg4
senta dificultad alguna.
En caso de 4...fxg4, se tiene 5.f5
2.f4!! gxf5 6.nxh5 nf6 7.jg3 jf3 8.nh6
je4 9.h5 jf3 10.jh4+ nf7
Jugada extraña e inesperada. El plan (10...ne5 11.ng5 f4 12.h6); 11.ng5
de las blancas consiste en abrirse je4 12.jg3 ng7 13.je5+ nf7
paso a toda costa con el rey hasta 14.h6, etc.
los peones del flanco de dama. Por
eso, para comenzar encierran a su 5.h5! gxh5 6.a8=m jxa8 7.nxf5
rey en el flanco de rey. ¡Qué dispa- nf7
rate!, puede exclamar el lector.
Pero, antes de juzgar, veamos la Las blancas han sacrificado sus peo-
continuación. nes de ventaja y ganan ahora el final
Hagamos notar, a propósito, que no en igualdad de peones.
da nada 2.g4 hxg4! 3.fxg4 fxg4!
4.nxg4 ne6 5.ng5 je4! 6.a8=m 8.ng5 jf3
jxa8 7.nxg6 nd7 8.h5 nc7, y las
negras alcanzan tablas, sacrificando En caso de 8...ne7, se tendría 9.f5
el alfil a cambio del peón "h". nd7 10.f6 jd5 11.a7, etcétera.

2...je4! 3.jf2! 9.a7 ja8 10.jh4 jf3! 11.f5

3.jd4 jf3! 4.g4 hxg4! 5.h5 gxh5 A simples tablas lleva 11.nxh5 g3+
6.nf5 h4, y tablas. y 12...g2.

3...ng7 11...ng7 12.jg3 nf7 13.je5! je4!

Finales de alfil 160


De jugarse 13...nf8, se tiene 14.nf6 Las blancas cuentan con dos peones
h4 15.jd6+ y a 15...ng8 sigue pasados, ligados, contra uno de su
16.ne7, mientras que a 15...ne8 adversario en la posición 177.
16.ng7.

14.nxh5!! g3 15.jxg3 nf6


16.ng4! jxf5+ 17.nf4!, llegando
el peón "a" a la promoción.

Siguió: 1.nc5 ne7 2.nc6! (en caso


de 2.jh5, se tiene 2...nd7 3.a6 nc7
4.b5 jf2+ y tablas; de ahí la impor-
tancia que tiene para las blancas el
no dejar pasar al rey negro);
En la posición 176, ambos bandos 2...nxe8 3.a6 jf2 4.b5 g4 5.b6 g3
cuentan con peones pasados; sin 6.a7 g2 7.a8=m+ ne7 8.ma3+ ne8
embargo, los peones blancos son 9.b7, y ganan.
más peligrosos. Gracias a la feliz De haber jugado las negras 1...g4,
colocación de sus figuras, las blan- hubiese seguido 2.nc6 g3 3.jd7+
cas han logrado poner a las negras ne7 4.jh3 nd8 5.a6 jf2 6.b5, etc.
en zugzwang y, después de suprimir
los peones pasados de las negras, 177a. A. Norlin. nd4, jd6, ic7,
obtendrán la victoria. ig7, Nb7, Jb3, Ia7. Comienzan
Examinemos con todo detalle las las blancas y ganan.
posiciones en que ambos bandos Cuentan las blancas con dos peones
cuentan con peones pasados. pasados aislados contra uno las ne-
gras en la posición 177a. Si las
blancas se dirigen inmediatamente
con el rey hacia el peón "g7", las
negras, en contestación, hacen
avanzar el peón "a" y el blanco no
puede ganar. Para obtener la victo-

Finales de alfil 161


ria, las blancas necesitan emplazar
de tal modo su alfil, que bloquee al
peón «a» y defienda al «c7», es
decir, hay que situarlo en "a5". Ma-
niobrando con precisión, las blancas
logran su objetivo.
La solución del problema es la si-
guiente:

1.nc3 jf7 2.nb4 je6 3.je5 nc8.

De jugarse 3...jf7, entonces 4.nc5


jb3 5.nd6! nc8 6.jc3 y 7.ja5. O
bien, 4...nc8 5.nc6! je8+ 6.nd6 1...b5! 2.axb5 axb5 3.cxb5
jf7 7.jc3, etc.
Si se considera la posición bajo un
4.nc5 jb3 5.nb5! (5.nc6? a5 y solo punto de vista, resulta que las
tablas); 5...nb7 6.nb4! jf7 7.nc5 blancas tienen ventaja material,
nc8 8.nc6 je8+ 9.nd6 jf7 pero la realidad es que los peones
10.jc3, etc. negros son considerablemente más
peligrosos. El alfil de las negras
Una gran importancia en la lucha bloquea todos los peones de su con-
contra los peones pasados enemigos trincante, por eso el rey negro está
tiene una correcta distribución de libre y puede acudir en ayuda de sus
las obligaciones. Lo mismo que en peones.
los finales de «Alfil contra peón», la
lucha contra los peones enemigos 3...nd7.
deberá ser encomendada al alfil,
mientras que el rey debe cuidarse de Aún más sencillo es 3...c4 4.ja2 c3
prestar apoyo a su peón pasado. 5.jb1 nd7, dirigiéndose después el
Cuando ambos bandos cuentan con rey hacia el peón "c".
peones pasados, es muy importante
impedir el bloqueo de los peones 4.jd3 nc7 5.jf1 nb6 6.ng2 na5
pasados propios y conseguir blo- 7.nf3 nb4 8.b6 c4 9.b7 c3 10.jd3
quear los del adversario. nb3 11.ng2 c2, etc.
Analicemos la posición 178a.
Cuando veas una buena jugada,
trata de encontrar otra mejor. 178a. Kotov-Botvinnik. Moscú,
(Em. Lasker) 1947. ne3, jc3, ia2, ib4, id5,

Finales de alfil 162


ie4, Ne7, Jg2, Ia7, Ib6, Ic5, Id6, Las negras realizaron su ventaja sin
Ih4. Comienzan las blancas. dificultad en la posición 178b,
Las negras cuentan con un peón pa- creando dos peones ligados pasa-
sado avanzado y con la posibilidad dos: 1...d5! 2.exd5 cxd5 3.b4 ne6
de crear otro en el flanco de dama. 4.jc5 a6 5.jb6 nf5 6.jc7 jb5! El
Siguió: 1.dxc5 bxc5. alfil es trasladado a h5 para atacar el
Se ha calculado mal, partiendo de peón "f3".
que dos peones pasados en flancos 7.jd7 je8 8.je7 jh5 9.jh4 e4!
distintos pueden ser efectivos si hay 10.fxe4 dxe4 11.c4 jf7 12.c5 je8
la posibilidad de prestarles apoyo 13.je7 e3+ 14.ne1 ng5, y las
con el rey. En este caso concreto, el blancas abandonaron, ya que a
peón "d6" de las negras es débil, por 15.jd6 sigue 15...f3 16.jg3 nh3
lo que el rey no puede acudir en 17.nf1 jb5+ 18.ne1 ng2 y
ayuda de aquéllos. Luego siguió 19...f2+.
2.je1! (jugada correcta, pues de lo
contrario se perdían los peones "e4" Comúnmente, si el rey puede soste-
y "d5"); 2...h3 3.jg3, no pudiendo ner el avance del peón a dama es
las negras reforzar la posición. suficiente para triunfar. No obstan-
te, se dan excepciones (178c).
En lugar de 1...bxc5 llevaba a la
victoria 1...dxc5!! Por ejemplo: 178c. E. Sómov, 1927. ne2, jf2,
2.je1 h3 3.jg3 b5 4.nd3 a5 5.jh2 ia5, Ng2, Ja8, Id6, Ig4. Tablas.
a4 6.jg3 a3 7.jh2 b4 8.nc4 jxe4, Las negras amenazan con avanzar el
etc. peón "g" en la posición 178c y de
inmediato no se ve la réplica de las
Generalmente, en los finales de blancas. La solución del problema
«Alfil de rey contra alfil de dama» o es la siguiente:
viceversa, para triunfar es suficiente 1.je3 g3 2.nd3! nf1 3.nc4 g2
con crear dos peones ligados pasa- 4.nb5 g1=m 5.jxg1 nxg1 6.nb6!
dos. Bien es verdad que hay que nf2 (6...d5 7.na7 jc6 8.nb6, etc.,
prestar atención a que el adversario y «persecución perpetua»); 7.nc7
no los bloquee. d5 8.nb8 jc6 (8...d4 9.nxa8 d3
10.a6 d2 11.a7, tablas); 9.nc7 jb5
178b. Leonhardt-Schlechter. San 10.nb6 jf1 11.nc5 jg2 12.nd4!,
Sebastián, 1912. nf2, jf8, ib2, y tablas.
ic3, ie4, if3, ih2, Nd7, Jd3, Ia7,
Ic6, Id6, Ie5, If4, Ih7. Cuando contra el peón pasado lucha
Comienzan las negras. el alfil únicamente, es muy
importante que este último tenga li-

Finales de alfil 163


bertad de acción, pues, de lo contra- fil arrinconado puede éste jugar un
rio, el peón puede alcanzar la pro- papel negativo, no sólo no tomando
moción hasta sin la ayuda del rey. parte en la defensa, sino hasta lle-
gando a privar al rey de casillas es-
enciales.

179a. T. Górguiev, 1935. nc5,


jd7, ib3, Na5, Jb8, Ic7, Ie5. Las
blancas comienzan y ganan.
En la posición 179a, después de
1.b4+ na6 2.nc6 e4 (2...na7
3.jf5); 3.je6! e3 4.jc4+ na7 5.b5
na8 6.jd5 na7 (6...e2 7.b6); 7.jf3
na8, las blancas dan mate en dos
jugadas mediante 8.b6 cxb6
9.nxb6++.
Así, en el problema de A. Herbst-
man y T. Górguiev, después de unas 179b. A. Herbstmann, 1954. na4,
jugadas elegantes y precisas, el ja2, ib3, Na1, Jh4, Ib6. Tablas.
peón se abre paso a dama. En la posición 179b, el ataque va
dirigido contra el alfil blanco, cuya
1.c6 je4+ 2.f3! jxf3+ 3.nh2 dxc6 libertad de acción está limitada.
4.a6 c5 5.ng3 je4 6.nh4! 1.na3 jg5 2.b4 jc1+ 3.nb3 jb2
4.b5 jf6 5.na3 je7+ 6.nb3 jc5.
Peligro inesperado. Amenaza Las blancas se encuentran en zug-
7.jf8+. zwang y han de perder el alfil. Sin
embargo, después de 7.na4!! nxa2,
6...ng7 7.je5+ nf7 8.jd4. se obtiene rey ahogado.
En caso de 4...d4 se tiene 5.ng3 Pero quizás hubiese sido mejor
jd5 6.jc5! d3 7.a7 d2 8.a8=m 1...jf6 2.b4 jb2+ 3.nb3 b5. Las
d1=m 9.mf8+ nxh5 10.me8+ ng5 blancas vuelven a caer de nuevo en
11.je7+ nh6 12.jf8+ ng5 zugzwang, mas después de 4.jb1!,
13.me7+ ng6 14.mg7+ nh5 se da otra vez rey ahogado.
15.mh6++.

En casos excepcionales, cuando el


rey está mal situado, puede ser él
mismo objeto del ataque. Con el al-

Finales de alfil 164


FINALES de CABALLOS
Y. AVERBACH y V. CHEJÓVER
APARTADO I

CABALLO CONTRA PEONES

Capítulo I

CABALLO CONTRA PEÓN

Si el rey adversario puede bloquear Observemos que no basta que el ca-


el peón, la posición es de simples ballo esté cerca del peón para que
tablas. pueda frenarlo.
El bando que cuenta con el peón tie- Después de 1.a6, el peón, en la po-
ne posibilidades de ganar cuando el sición 1, alcanza la promoción, ya
rey enemigo está lejos y el caballo que el caballo no puede atacar la ca-
lucha solo contra el peón sostenido silla situada delante de aquél, al
por el rey. Comenzaremos nuestro mismo tiempo que impide a su rey
análisis a partir de estas posiciones. que pueda frenarlo. Esta posición es
El caballo frena al peón atacando a excepcional.
uno de los escaques por que ha de Trasladémosla una columna a la de-
pasar. Para esto debe estar cerca del recha.
peón.
1a. ne5, ib5, Ne8, Kc7. Tablas. En
la posición 1a, las blancas ya no
pueden ganar, puesto que después
de 1.b6 ka6, las negras atacan la ca-
silla situada delante del peón.

Las blancas no pueden triunfar en la


posición 2: 1.nd6 kb8 2.nc7 ka6+
3.nb6 kb8, etc. Es fácil comprobar
que el traslado de la posición una o
dos columnas a la derecha no influ-
ye en el resultado en modo alguno.
Mas si se la traslada una columna a

Finales de caballo 165


la izquierda, en la posición 3 la sexta fila, el caballo cumple satis-
resultante, las negras pierden. factoriamente su misión. Por ejem-
plo:
1.nc5 ka7 2.nb6 kc8+ 3.nb7
kd6+ 4.nc7 kb5+ 5.nb6 kd6!

Jugada única, pero suficiente. Las


blancas no han progresado, ya que a
6.a7 sigue 6...kc8+ y 7...kxa7.
Se puede afirmar que el caballo es
capaz de frenar por sí solo a cual-
quier peón, a excepción del peón de
torre en la séptima fila, si alcanza,
una vez por lo menos, a ocupar el
escaque situado delante del peón.
Analizaremos ahora unas cuantas
posiciones en las que el caballo no
1.nc6 ka8 2.nb7 y en el tablero no llega a tiempo para ocupar la casilla
hay una casilla análoga a la "a6" del situada delante del peón, pero sí
ejemplo precedente que pueda ocu- puede atacarlo.
par el caballo.
El caballo solo no puede frenar un
peón de torre si éste ha alcanzado la
séptima fila.

Las blancas logran tablas en la


posición 5.

1.ke2+
Cuando, como sucede en la posi-
ción 4, el peón de torre se halla en

Finales de caballo 166


Pierde 1.kd3+ nd2 2.kc5 nc3 cuentra el rey enemigo. Así, en la
3.ke4+ nd4 4.kg3 nd3, etc. posición 6, la situación del negro
parece crítica. Le salva el poder de-
1...nd8. tener al peón "b7" con el caballo, no
En caso de 1...nd2, entonces sólo desde los escaques "c6" y "d7"
2.kd4! c1=m 3.kb3+, y empatan. (ambos se hallan fuera del alcance
del caballo), sino también desde el
2.kc3+ nd2 3.ka2. "a6".

Las blancas han encontrado una ca-


silla inaccesible al rey negro.
El traslado de la posición 5 una o
dos columnas a la derecha no varía
el resultado; no obstante, si se tras-
lada una o dos a la izquierda, las ne-
gras ganan. Por ejemplo:

5a. Blancas: ne8, ke4, Nb1, Ib2.


Comienzan las blancas. Ganan las
negras.
1.kd2+ nc1 2.kb3+ nd1, y el es-
caque conjugado con el "a2" que se 1...kd3! 2.b6 (en caso de 2.nd5, se
tenía en la posición precedente, no tiene kf3 3.nd4 kf4 4.b6 ke6+ y
lo hay en ésta. 5...kd8); 2...kb4 3.b7 ka6
Cuando el peón no ha alcanzado
aún la séptima fila, pero el caballo 6a. Rey, 1926.
está todavía lejos de aquél, es fácil nc6, ia5, Nf2, Ke4. Ganan las
determinar si el caballo logra cortar- blancas.
le el paso. En este caso, puede ser Pierde el negro en la posición 6a, ya
eficaz la regla siguiente: que el caballo no puede alcanzar los
Si el peón no ha pasado aún la cuar- escaques "b6" y "c7", desde los que
ta fila y le toca jugar al caballo, éste podría detener al peón.
alcanza al peón cualquiera que sea A veces, cuando el caballo no puede
la casilla en que se encuentre. alcanzar en acción directa al (peón
Este proyecto es valedero para to- enemigo, llega en su ayuda... el rey
dos los peones, excepción hecha del adversario.
de torre. Así, en la posición 7, si el rey blan-
El problema se complica si en el ca- co estuviese apartado, supongamos
mino a seguir por el caballo se en- en "h1", ganaban las blancas, puesto

Finales de caballo 167


que su peón llegaba a la promoción. La tarea de las blancas consiste en
Aprovechándose de la posición del maniobrar con el caballo de modo
rey blanco, las negras, después de qué, hallándose el peón negro en
1...kd3! 2.b7 (a 2.nd6 sigue kb4 "b2", se sitúe aquél en "a3", "c3" o
3.b7 ka6, y a 2.nc6 continúa en "d2".
2...ke5+); 2...kc5 3.b8=m ka6+ lo- Esto se lleva a cabo de la forma si-
gran hacer tablas. guiente: 1.kc7!+ nc4 2.ke8! (el ca-
ballo ha ocupado una casilla

Hay que tener en cuenta que de ha-


llarse el rey blanco en "h2", las ne- crucial; en relación con el escaque
gras alcanzarían también tablas me- que ocupe el rey negro, elegirá el
diante el jaque salvador camino a seguir para llegar a "b1";
1...kf3+ 2.ng3 kd4 3.b7 kc6, etcé- su itinerario puede variar de "c7-b3-
tera. a3" a "f6-e4-d2"; las negras no pue-
den impedirlo); 2...nc5 (en caso de
La capacidad del caballo de ganar 2...b3 , entonces 3.kd6+ Nb4 4.ke4
un tiempo, gracias a la posibilidad y luego 5.kd2, o bien, 3...Nd3;
de dar jaque, es un factor importan- 4.kb5 y 5.ka3); 3.kf6 nd4 (3...b3
te en los finales de caballo. Merced 4.ke4+ y 5.kd2); 4.ke8! ne5
a esta facultad, el caballo consigue, 5.kc7! nd6 6.ke8+! (de nuevo un
en muchos casos, luchar con éxito jaque salvador; hacía perder 6.kb5+
contra un peón al que su rey presta nc5 7.kc7 b3 8.ke6+ nc4 etc.):
ayuda. 6...nc5 7.kf6 nd4 8.ke8 b3 9.kd6
En la posición 8, las negras amena- nc3 10.ke4+! (de ningún modo
zan alejar al caballo mediante el 10.kb5+ nb4!); 10...nc2 11.kd6!
movimiento 1...nc5, avanzando a b2 12.kc4! b1=m 13.ka3+,
continuación el peón "b". etcétera.

Finales de caballo 168


Alcanzan también tablas las blancas
mediante jaques salvadores en la
posición 9. 1.nd1 b2 2.kf4+ nc3
3.ke2+! (3.kd5+? nb3); 3...nb3;
4.kc1+!, y tablas.
En ciertas posiciones, la acertada
elección del escaque al que debe re-
troceder el rey puede determinar el
resultado de la partida.

10a. Marvits, 1937. ng3, ie5,


Nc4, Kc1. Las blancas comienzan y
ganan.
La posición 10a insiste sobre el
mismo tema.
1.e6 ke2+ 2.nh2! Ahora el caballo
no puede detener al peón. Pero no
se puede 2.nf2 kc3 3.e7 ke4+
4.ng2 kf6. Tampoco se logra nada
Ganan las blancas en la posición 10. con 2.ng4 kc3 3.e7 kd5 4.e8=m
1.b6 (de realizar cualquier otro mo- kf6+.
vimiento, el caballo frena al peón,
por ejemplo: 1.na8? ke3 2.b6 kc4 10b. I. Moraviets, 1938. nd7, id5,
3.b7 kb6+ 4.na7 kd7; o bien, Nh4, Kb1. Las blancas comienzan y
1.na7? kf4! 2.b6 ke6 3.b7 kd8 ganan.
4.b8=m kc6+; o de otro modo, 1.d6.
1.na6? kf4 2.b6 ke6 3.b7 kc5+; o, Las negras pueden continuar la par-
finalmente, 1.nc8? ke3 2.b6 kc4 tida de dos modos fundamentales:
3.b7 kd6+). Ahora, las blancas eli- A) 1...kc3 2.nc6! (sólo así, todo lo
gen el escaque del rey en relación demás conduce a tablas, según pue-
con la jugada del caballo. de comprobarse fácilmente); 2...ke2
A) 1...ke3 2.na6! kd5 3.b7 kc7+ 3.d7 kd4+ 4.nd5.
4.na5, o bien, B) 1...kd2 2.nc7! (pero no 2.ne7?
B) 1...kf4 2.nc8! kd5 3.b7 kb6+ kc4 3.d7 ke5 4.d8=m kc6+);
4.nd8, etc. 2...ke4 3.d7 kc5 4.d8=m+.

Finales de caballo 169


Las blancas han triunfado gracias las posiciones con peón de torre, si
únicamente a la mala colocación del los reyes están lejos del peón y el
rey negro. caballo sólo logra frenar a éste en la
Ya hemos visto que el peón más pe- penúltima fila.
ligroso para el caballo es el de torre.
La cercanía de la banda del tablero 11a. A. Chéron, 1952. nd8, ih5,
repercute en las cualidades combati- Nf4, Kb5. Comienzan las blancas y
vas del caballo. Examinemos con ganan.
más detenimiento las posiciones Así, por ejemplo, en la posición
con peón de dama. 11a, triunfan las blancas: 1.h6 nd6
Según se deduce de la posición 3, el 2.h7 kf7+ 3.ne7 kh8 4.nf6!
caballo no es capaz por sí mismo de Después de ocupar la oposición, el
frenar un peón de torre en la sépti- rey blanco no deja pasar al rey ne-
ma fila. Para poder alcanzar tablas, gro a la zona de empate. Es neces-
el rey deberá acudir en ayuda del ario conocer aún otra importante
caballo. cualidad de los caballos, como es la
facultad de crear «barreras» al rey.

Es fácil demostrar que las negras lo-


gran tablas en la posición 11, si su En las posiciones 12 y 13 han sido
rey está situado dentro del rectángu- señalados con cruces los escaques
lo "a8-a5-e5-e8". Por ejemplo, ha- inaccesibles al rey blanco. Resulta
llándose el rey en "e5" sigue que en la 12, para pasar de "e6" a
1...nd6! 2.nxa8 nc7 y tablas. "b7", el rey blanco ha de realizar no
Esta regla es un punto de orienta- tres, sino cinco movimientos. Del
ción importante, que permite deter- mismo modo, en la 13, el rey ha de
minar el resultado y establecer el efectuar
plan a seguir durante la partida en

Finales de caballo 170


cinco jugadas en lugar de tres para Más abajo damos a conocer unos
saltar de "e5" a "b7". problemas en los que el bando más
débil se salva precisamente a causa
de que el rey adversario se ve obli-
gado a perder tiempo para realizar
un rodeo, a consecuencia de lo cual
el rey del bando en desventaja logra
entrar en la zona de empate.

El rey blanco se ve obligado a ro-


dear la «barrera» formada por el ca-
ballo.
El análisis de las posiciones 12 y 13
permite formular una conclusión
general de extraordinaria importan-
cia. En ambas posiciones, las blan- Basándonos en lo dicho, la solución
cas ganan, tocándoles jugar las pri- de estos problemas no necesita ex-
meras, únicamente si el rey negro se plicación alguna.
encuentra en la primera fila, ya que
entonces no le da tiempo a entrar en 14. 1.kf7 h3 2.kg5 h2 3.ke4+ nc2.
la zona de empate.
No deja de ser curioso que en la po- En caso de 3...nd3, se tiene 4.kg3!,
sición 12, hallándose el rey en "h1", y tablas. De jugarse 3...nd4, enton-
lleve a la victoria el avance del rey, ces 4.kf2! Con el mismo resultado.
tanto por "f7-e8-d8-c7-b7", como
por "e5-d4-c5-c6-b7". En los restan- 4.kg3!
tes emplazamientos del rey en la
primera fila, conduce únicamente a Sólo así. No vale 4.kf2 a causa de
la victoria el avance por "e5-d4-c5- 4...nd2 5.nd6 ne2 6.kh1 nf3, lle-
c6-b7". Al mismo tiempo, en la po- gando las blancas tarde.
sición 13 se triunfa solamente mo-
viendo según "f7-e7-d7-c6-b7". 4...nd1 5.nd6 ne1 6.ne5 nf2
7.nf4, etc.

Finales de caballo 171


Las posiciones 14a y 14b tratan este
mismo tema.

14a. I. Selman, 1941. nc8, kh8,


Nb5, Ih4. Tablas.
14a. 1.kf7 h3 2.kd6+ nb6 3.ke4
h2 4.kf2! nc6 5.nb8 nd6 6.nb7
ne6 7.nc6 nf5 8.nd5 nf4 9.nd4,
continuando luego como se vio an-
teriormente.

14b. A. Chéron, 1926. ne5, ia2,


Nh1, Kh5. Tablas.
15a. A. Rey, 1926. ne7, ia2, Ng1,
14b. 1.a4 kg7 2.a5 ke8 3.a6 kc7
Kh7. Tablas.
4.a7 ng2 5.nf6 nf3 6.ne7 ne4
También en la posición 15a, el ca-
7.nd7 ka8 8.nc6 ballo de las negras alcanza al peón.
ne5, y tablas. 1.a4 kg5 2.nd6 (2.a5 kf3! 3.a6
Si no se toma a los reyes en consi- kd4) 2...kf3! 3.nd5 kh4! 4.a5 kf5!
deración, el caballo alcanza al peón 5.nc6 kd4+ 6.nb6 kf5! Empate.
de torre, cuando éste no ha traspasa-
do la cuarta fila, desde cualquier ca- En la posición 16, las blancas debe-
silla, excepción hecha de la esquina rán contener al peón desde la casilla
de la columna de torre opuesta. "g4" o desde la casilla "f1" en la po-
Según sabemos, el rey adversario sición 16. Pero por el momento es
puede ayudar al caballo a alcanzar imposible alcanzar el escaque "f1",
al peón. por eso el caballo se dirige al "g4".
1.kb4! (pero no 1.kc3? h5 2.kd5+
Así, en la posición 15, después de nf3 3.kc7 h4 4.ke6 ng4, siendo
1.kg6! a4 2.kf4 nc3 (2...a3 3.kd3! imposible frenar el peón); 1...h5
nc2 4.kb4+, dándose una posición 2.kc6! ne4 (en lucha con un caba-
de empate); 3.kd5+ nb3 4.kf4, las llo, al rey le conviene ocupar la
blancas logran tablas. oposición diagonal: 2...h4 3.ke5 h3
4.kg4+, etc.); 3.ka5!!

Finales de caballo 172


Esta jugada, que parece incompren- Más complicado es obtener la victo-
sible a primera vista, es la única po- ria en el 18.
sible. Las blancas encuentran una 1.nf3! (después de 1.nf2 nh1, las
casilla clave desde la cual pueden blancas no pueden ceder a su con-
pasar tanto a "g4" como a "f1". Las trincante el turno de jugar, ya que el
negras no pueden impedir esto. caballo no es capaz por sí solo de
ganar un tiempo); 1...nh1 2.nf2
3...h4 4.kc4! h3 5.kd2+ y 6.kf1, nh2 (2...h2 3.kg3++); 3.kc3 nh1
tablas. 4.ke4 nh2 5.kd2 nh1 6.kf1 h2
7.kg3++
Sin embargo, no siempre deberá de-
fenderse el bando que está en pose-
sión del caballo. Si el rey adversario
está situado en una esquina y ence-
rrado por su propio peón en ella, a
su alrededor puede ser creada una
red de mate.

Así, en la posición 17, las blancas


dan mate en tres jugadas.
17. 1.kb4+ na1 2.kc1 a2 3.kc2++
No deja de tener interés que esta po-
sición se conociera ya en el siglo
XIII

Finales de caballo 173


Capítulo II

CABALLO CONTRA DOS PEONES

1. Peones ligados

Hallándose los peones ligados en la tonces 2...ne8, o bien kxe7);


sexta fila, el caballo sólo puede de- 2...ke5+, 3.nd8 (o bien, 3.nc7,
tenerlos si actúa conjuntamente con kg4); 4...kc6+, 4.nc7 (o bien,
el rey. 4.nc8, kd4); 4...kd4, 5.nd7 (ó
5.e7+ y luego kf5); 5...kxe6!,
6.nxe6 ne8, tablas.

Encontrándose los peones ligados


en la quinta fila, el caballo puede
por sí solo frenarlos. El resultado
dependerá entonces de la coloca-
ción de los reyes.

19a. ne7, kc1, Nc8, Ie4, If4. Ta-


blas.
En la posición 19a, los peones son
frenados de la forma siguiente:
Así, en la posición 19, las negras al- 1.kb3! (no sirve 1.ke2?, a causa de
canzan tablas. 1...f3 2.kg3 e3, ganando las ne-
1...ng6! (¡Sólo así! Está mal gras); 1...f3 (o bien, 1...e3 2.kd4);
1...ne8?, a causa de 2.f7+ nf8, 2.kd2 f3 3.kf1 y el empate es evi-
3.e7+! nxf7, 4.nd7, ganando las dente.
blancas. Tampoco sirve 1...kf3?, En posiciones excepcionales, el ca-
debido a 2.f7!, con lo que las negras ballo puede bastarse contra dos peo-
quedan en zugzwang; por ejemplo: nes, si a causa de la mala coloca-
2...kd4 3.e7+ nxf7, 4.nd7, o bien, ción del rey adversario puede captu-
2...ng7 3.ne7. Del mismo modo es rar uno de ellos, después de lo cual
mala la jugada 1...kf5+?, ya que si- se da una posición de tablas de ca-
gue 2.nd7 y luego 3.e7+); 2.nd7 ballo contra peón.
(en caso de 2.f7, no hay más que
mover 2...ke7; de darse 2.e7+, en-

Finales de caballo 174


nh1 3.nf1 h2 4.kf2++); 2.kg4 h2
3.nf1 g5 4.kf2++

La situación de las blancas en la po-


sición 20 parece a simple vista des- Siendo mano las negras pueden dar-
esperada. Sin embargo, sigue: se dos variantes:
1.ke6! g4 2.kg7! f4 (en caso de A) 1...g5 2.kf6 g4 (o bien 2...nh1
2...g3, se tiene 3.kxf5 g2 4.ke3+); 3.kg4 h2 4.ke3! g4 5.kf1 g3+
3.kh5! f3 4.kf6! g3 (de jugarse 6.kxg3#); 3.kxg4+ nh1 4.nf1 h2
4...f2, entonces 5.kxg4 f1=m 5.kf2#.
6.ke3+); 5.ke4! g2 (o bien, 5...f2 B) 1...nh1 2.kf6 nh2 (o bien,
6.kxg3); 6.kd2+ n~ 7.kxf3, ta- 2...h2 3.kg4 g5 4.ke3 g4 5.kf1,
blas. etc.); 3.kg4+ nh1 4.nf1 g5 5.nf2
Es característico de los finales de h2 6.ke3 g4 7.kf1 g3+ 8.kxg3#.
caballo el recurso de los jaques do-
bles, según ha podido comprobarse 2. PEONES AISLADOS
repetidas veces.
En las posiciones en que uno de los
peones se encuentra en una banda, En lucha contra peones aislados,
el jugador que cuenta con el caballo bastante distanciados entre sí, el
puede crear una red de mate siem- bando que cuenta con el caballo
pre y cuando el rey adversario esté puede tener éxito únicamente si el
mal situado. rey logra acudir en ayuda de aquél.
En este caso es muy importante la
Las blancas logran dar mate al rey coordinación de los esfuerzos. El
negro en la posición 21. El blanco rey debe luchar contra uno de los
comienza y da mate en 4 jugadas: peones y el caballo contra el otro.
1.kf6 nh1 (o bien, 1...g5 2.kg4+ En estas condiciones, al igual que
en los finales de caballo contra

Finales de caballo 175


peón, es de gran importancia el en- columna; en caso de ser mayor esta
contrar para el caballo un punto cru- distancia, uno de los peones alcanza
cial desde el que pueda alcanzar al la promoción.
peón.
Así, en la posición 22, esto se logra. 22a. Blancas: nh2, ia4, id5, Ne3,
Kd6. Las blancas comienzan y ga-
nan.
En la posición 22a decide 1.a5 y
después de 1...nd4 2.a4 kc8 (b5);
3.d6! kxd6 4.a7, el peón llega a
dama. O bien, 2...kc8 3.d6! kb6
4.a7 nc5 5.d7, etc.

1.nd3 nf7 2.nc4 ng6! (en caso de


2...ng7, entonces sencillamente
3.nxb4 nxh7 4.nc4, y el rey llega
a tiempo hasta el peón. Ahora, en
cambio, a 3.nxb4, sigue no
3...nxh7?, sino 3...h5! 4.kf8+ nf5
y el caballo blanco no puede dete-
ner al peón); 3.kf8+ nf5 4.kd7 h5 Hasta con peones aislados, si uno de
5.kc5!! (El punto crucial ha sido éstos es de banda, puede darse una
encontrado. El caballo se dirige a posición de mate. Las blancas, en la
f1. Pierde 5.kb6? h4 6.kd5 ne4!, posición 23, comienzan y dan mate
alcanzando el peón "h" la promo- antes de la undécima jugada.
ción); 5...h4 6.kb3!! (es mala la ju- 1.ke5! nh2 (1...h2 2.kg4, etcétera);
gada 6.kd3? h3 7.kf2 h2 8.nxb4 2.nf2 f3 (o bien, 2...nh1 3.kg4 f3
nf4 9.nc4 nf3 10.kh1 ng2 4.nf1 f2 5.kxf2+ nh2 6.ke4 nh1
11.nd3 nxh1, y ganan); 6...h3 7.nf2, reduciendo la partida a la va-
7.kd2 h2 (de lo contrario, kf1); riante principal); 3.kg4+ nh1
8.kf1! h1=m 9.kg3+ y tablas. El 4.nf1 f2! 5.kxf2+ nh2 6.ke4 nh1
caballo frena a los peones aislados 7.nf2 nh2 8.kd2 nh1 9.kf1 h2
en la sexta fila, si la distancia que 10.kg3#
separa a éstos no es superior a una

Finales de caballo 176


Capítulo III

CABALLO CONTRA TRES O MAS PEONES

Unicamente cuando el rey y el caballo coordinan totalmente sus movimien-


tos, logran, aunque no siempre, detener el avance de los peones. El jugador
que dispone de un caballo contra tres peones puede alcanzar tablas si consi -
gue: ya bloquear a los peones, ya, después de haber capturado uno de los
peones, obtener un final de tablas de caballo contra dos peones, ya cambiar
el caballo por dos peones y quedar en un final igualado de peón. Es claro
que hemos enumerado solamente los casos principales.

1.PEONES LIGADOS

En caso de estar los peones ligados La defensa de las blancas es muy


se pueden indicar dos posiciones sencilla en la posición 24. El caba-
principales de empate, hacia las llo maniobra en los escaques "a2" y
cuales deberá tender el jugador que "b4". En caso de que el rey negro
se defiende. realice un movimiento envolvente,
el rey blanco, después de ocupar la
casilla "c2", impide el movimiento
ulterior del negro. Observemos que
el resultado de la posición no de-
pende del turno de jugar y tampoco
varía si se traslada la 24 hacia la de-
recha.

24a. 1954. nd3, kc4, Nd5, Ib4,


Ic5, Id4. Tablas.
Tampoco logran triunfar las negras
en la posición 24a. A 1...nc6, lo
más sencillo para alcanzar tablas es
2.nc2! nb5 3.nb3, etc.

Finales de caballo 177


Mucho más complicada es la tarea caso de 10.ka4, se tendría 10...c3+
de las blancas en la posición 25. To- 11.kxc3 a1=m+ 12.nxa1 nxc3);
cándole jugar al blanco, éste sólo 10...nd3 11.kc1+ nd2 12.na1 b2+
tiene una forma de lograr tablas: 13.nxb2 a1=m+; o bien, 10.kb5+
1.ke3+ nd4 (1...nc6 2.nc4 a2 nd3 11.na1 nc2 12.kd4+
3.kc2, etc.); 2.kc2+ nd3 3.ka1! (12.ka3+ nc3! 13.kb5+ nd3
(hace perder 3.ke1+ ne2 4.kc2 14.nb2 c3+, etc.); 12...nd2!
nd2 5.ka1 nc1 6.na2 c4); 3...nd2 (12...nc3? 13.kxb3!, y tablas);
4.nc4! nc1 5.kb3+ nb2 6.kxc5 a2 13.nb2 nd3 14.kb5 c3+, vencien-
7.kb3. do las negras.
No obstante, si en la posición 25 les
toca jugar a las negras, éstas vencen
en forma en extremo aleccionadora.
1...nc6!! (a simples tablas conduce
1...a2? 2.ke3+ ne4 3.kc2 nd3
4.ka1 nd2 5.nxa2 c4 6.kb3+ nc2
7.kd4+ nd3 8.kb3), etc.; tampoco
da nada (1...nd4? 2.kd6 nd3 3.kc4
ne2 4.kd6 nd1 5.ke4 c4+
6.nxc4); 2.nc2! (2.ke3 nb5 3.kc4
a2); 2...nb5 3.kd6+ na4 4.kc4 b3+
5.nc3 a2 6.nb2 nb4 7.ke3 c4
8.kd5+ nc5 9.kc3 nd4.
Acabamos de obtener la posición Analicemos la posición 26. Las
25a, que ya en 1880 fue analizada blancas tienen que frenar los peones
por Horwitz. enemigos. Esto se lográ del modo
siguiente:
25a. nb2, kc3 Nd4, Ia2, Ib3, Ic4.
Comienzan las blancas. Las negras 1.ke4 a4 2.kc5! na5.
triunfan.
La posición 25a no es ni más ni me- En caso de 2...nc7, entonces 3.ne5
nos que la 25 trasladada una fila a3 4.kb3! a2 5.nd4 nd6 6.nc3,
más abajo. Este cambio hace variar capturando el peón en "a2".
el resultado. El caballo no dispone
de espacio suficiente para organizar 3.nc3 b4+ 4.nc4 b3.
la defensa y las negras ganan. De jugarse 4...a3, se tendría 5.kb3+
na4 6.kc5+, etc.
10.ke2+ (Horwits considera
10.na1 b2+! 11.nxb2 a1=m+; en

Finales de caballo 178


5.nc3! nb5 6.kxb3 axb3 7.nxb3. se consigue que pasen la quinta
Tablas. fila.
Sin embargo, la posición 26a, obte-
nida trasladando una fila más abajo
la 26, da la victoria a las negras.

26a. A Chéron, 1952. nd3, kc2,


Nb5, Ia4, Ib4, Ic5. Comienza el
blanco. Ganan las negras.
En la posición 26a, las negras triun-
fan. Por ejemplo:

1.ke3 a3

El blanco no cuenta ahora, a causa


de Ia2, con la jugada esencial kc4 Así, en la posición 27, esto es posi-
que, bloquea a los peones. De aquí ble si les toca jugar a las blancas.
que las blancas no puedan contener
el avance de los peones. 1.f5+!

2.nc2 c4 3.kd1 Pero no 1.g5? kd5 2.ne4 ke7!


3.ne5 nh5! 4.f5 nxh4 5.nf6 kd5+
A la posición 26a, en la que pierden 6.ng6 ke7+ y tablas O bien, 5.g6
las blancas, conduce 3.kd5 b3+ (en lugar de 5.nf6); 5...ng6 6.g7
4.nc3 a2 5.nb2 nc5 6.kc3 nd4. kg8 7.ne6 kf6, tablas.

3...b3+ 4.nc3 a2 5.nb2 nb4 6.na1 1...ng7 2.g5 kd5 3.h5 kc3.
na3 7.kb2 c3 8.kc4+ nb4 9.ka5
b2+ 10.nxa2 nxa5. O bien, 3...nf7 4.h6 kc3 5.h7 ng7
6.g6, ganando las blancas.
R. Fine difundió la regla de que tres
peones ligados triunfan si por lo 4.nf4 ke2+ 5.ne5 kg3 6.f6+ ng8
menos dos habían sobrepasado la 7.h6 kh5 8.g6 kg3 9.h7+ nh8
quinta fila. Según se deduce de las 10.f7, y las blancas triunfan.
posiciones 24 y 25, esto no es del
todo cierto. Lo correcto será decir La situación es completamente dis-
que tres peones ligados triunfan tinta cuando les toca jugar a las ne-
cuando se enfrentan a un caballo si gras.

Finales de caballo 179


1...kd5!; 2.f5+ (el movimiento
2.h5+ se examinará más abajo);
2...nf6 3.ne4 kc3+ 4.ne3 (o bien,
4.nd3 kb5 5.nc4 kd6+, o de otro
modo, 4.nd4 ke2+ 5.ne3 kg3; en
ambos casos es tablas); 4...ne5 5.h5
kd5+ 6.nf3 kf6 7.h6 kh7, dándo-
se una posición principal de tablas
(24).

Otra variante: 1...kd5! 2.h5+ nh6!


Mala jugada es 2...nf6? 3.h6 ng6
4.g5 ke7 5.ng4 kf5 6.h7, y vencen.
El rey blanco está alejado de los
3.ne4. peones, por lo que en la posición 28
da la impresión que las negras triun-
O bien, 3.ng3 ke3 4.nh4 kg2+ o, fan fácilmente. Sin embargo, debido
de otro modo: 4.nh3 kd5 5.f5 ng5, al mal emplazamiento del rey ne-
y empate. gro, las blancas logran capturar in-
mediatamente uno de los peones,
3...kc3+ 4.ne5. después de lo cual, y sin resolver
previamente algún otro sutil proble-
De jugarse 4.nd4, entonces 4...kd1, ma, consiguen salvarse.
amenazando Kf2. O bien, 4.nd3
kd5 o 4.ne3 kd5+ 5.nf3 kc3 1.kd5
6.ng3 ke2+ 7.nh4 kxf4; y de otro
modo aún, 4.nf5 kd5 5.ne5 ke3 La réplica a esta jugada puede pre-
6.g5+ nxh5 7.nf6 kd5+, y tablas. sentar cuatro formas distintas:

4...kd1 5.nf6.
A
Tampoco gana 5.g5+ nxh5 6.f5 kf2 1...e7 2.kc3+ nb3 3.kxe2 nc4
7.f6 ng6 8.ne6 ke4, o bien, 5.f5 4.kf4!
ke3 6.nf4 kd5+ 7.ne4 kf6+.
Cualquier otra continuación hace
5...ke3 6.g5+ nxh5 7.g6 kg4+ que las blancas pierdan. Por ejem-
8.ng7 (8.nf7 kh6+); 8...kh6 plo. 4.kg3? f4 5.kh5 g5 y luego
9.nh7 kf5 10.g7 kxg7 11.nxg7 Nd5 y Ne4, o bien, 4.nb7? g5, o,
ng4. Tablas. de otro modo, 4.kg1? nd3.

Finales de caballo 180


4...g5 D

A 4...nc3 se puede replicar con 1...kd5 nb3 2.kxe3 f4 3.kf5 g5


5.ke6 g6 6.kf4 g5 7.ke6 g4 8.kg7 4.kd4+ nb4(nb2)
f4 (o bien, 8...g3 9.kh5! g2 10.kf4
g1=m 11.ke2+); 9.kh5 f3 10.kf6 O 4...nc4 5.kf3 g4 6.ke5+, o
f2 11.ke4+ n~ 12.kxf2 g3 13.kh3. 4...nc3 5.ke6 f3 6.kxg5 f2 7.ke4+,
o 4...na4 5.nb7 g4 6.nc6 f3 7.kf5
5.ke6. f2 8.kg3 nb4 9.nd5 nc3 10.ne4
nd2 11.nf4, y tablas
Continuando luego lo mismo que en
la posición 20.
5.kf3 g4 6.ke5 g3 7.kd3+ nc3
B 8.kxf4, tablas

1...g5 2.kxe3 f4 3.kg4 nb3 4.kh2

No sirve 4.nb7? nc4 5.nc6 nd4


6.nd6 f3 7.ne6 ne4 8.nf6 nf4, y 2. PEONES AISLADOS
las negras ganan.

4...nc2 Un caballo contra tres peones aisla-


dos consigue hacer tablas con ma-
Es fácil de ver que ahora a 4...nc4 yor dificultad que contra tres peones
seguirá 5.kf3 g4 6.ke5+. ligados, ya que en este caso es más
complicada la interacción de las fi-
5.nb7 nd1 6.nc6 ne2 7.nd5 ne3 guras.
8.ne5 f3 9.nf5 Se logran tablas cuando los peones
y tablas. no están muy lejos el uno del otro.

C En el ejemplo 29 las blancas consi-


guen coordinar sus figuras y las ne-
1.kd5 f4 2.kxf4 nb3 3.nb7 nc4 gras no pueden ganar. La partida
4.nc6 g5 5.kg2 e2 6.nd6 nd4 continuó del siguiente modo:
7.ne6 ne4 8.nf6 nf3 9.ke1+ nf2 1...ng2 2.kf3 c3 3.kd4 ng3
10.kd3+ ne3 11.ke1 g4 12.ng5 g3
13.ng4 nf2 14.kd3+ ng2 15.kf4+ Si 3...c2 4.kxc2 f3+ 5.nd3 f2, y
nf1 y tablas. 6.ke3+ nf3 7.kf1, y tablas.

Finales de caballo 181


La existencia de peones doblados
facilita sin duda alguna la posición
de la parte que es atacada.

4.kf5+ ng4 5.kd4.

Los contrincantes acuerdan tablas,


ya que a 5...f3+ sigue 6.kxf3 c2 Las fuerzas de las blancas en este
7.ke5+ n~ y 8.kd3. ejemplo están dispersas y, sin em-
Tres peones muy aislados el uno del bargo, consiguen empatar por tener
otro resultan, por regla general, más las negras dos peones doblados.
fuertes que el caballo. Por ejemplo,
si en la posición 29, el peón negro 1.ka5 nf3
estuviese en "b4", en vez de "c4",
las negras habrían ganado. En otras variantes, un peón se pier-
de inmediatamente y otro peón es
29a. * 1954. ne2, kd4, Ng3, Ib4, detenido por el caballo. Por ejem-
Id5, If4. Juegan las negras y ga- plo: 1...ne3 2.kxb7 b3 3.ka5 b2
nan. 4.kc4+; o bien 1...nd1 2.kxb7 b3
3.kc5 b2 4.ka4 b1=m 5.kc3+ (el
1...ng2 2.kf3 b3 3.kd2 b2 4.nd1 rey negro situado en la fila uno im-
nf2! pide que el peón corone con jaque);
otra variante: 1...ne1(f2) 2.kxb7 b3
Claro que no 4...f3 5.nc2 f2 3.kc5 b2 4.kd3+; o 1...nd3 2.kxb7
6.nxb2 f1=m 7.kxf1 nxf1 8.nc3, b3 3.kc5+, etc. O bien 1...b6 2.kc6
y tablas. b3 3.kd4+. Se puede también
1...nf1 2.kxb7 b3 3.kc5 b2 4.ke4
5.nc2 ne2 6.kb3 f3 7.kd4+ ne3 b1=m 5.kd2+ 3.ka5 b2 4.kc4
8.kf5+ nf4, y las negras ganan. b1=m 5.kd2+).
2.nh2

Finales de caballo 182


Ahora no sirve 2.kxb7? b3 3.ka5
b2 4.kc4 b1=m, pues las blancas no
alcanzan a jugar kd2+ y hacer ta-
blas.

2...ng4

Si 2...nf4, entonces 3.kxb7 b3


4.kc5 b2 5.kd3+; o 2...ne4 3.kxb7
b3 4.kc5+.

3.kb3 b6

O 3...nf4 4.kc5! ng4 5.kb3 y las Las fuerzas de las blancas están dis-
negras no consiguen nada. Si 3...b5, persas, pero las negras no consiguen
entonces 4.kd4 nf4 5.kxb5 ne5 aprovecharse de esta ventaja. El rey
6.nxh3 nd5 7.kc7+ nc4 (7...nd6 negro no puede pasar la columna
8.ke8+, y tablas); 8.ke8! b3 del "c" sin sufrir pérdidas. El lector
9.kd6+ nd5 10.kb5, y tablas. podrá convencerse por sí mismo.

4.kd2 nf5 A 1...nb3 sigue 2.ke4 f5 3.kg3 f4


4.ke2 f3 5.kd4+, y tablas.
O 4...nf4 5.kc4 b5 (5...b3 6.kxb6 Por eso, a pesar de su gran superio-
b2 7.kd5+ y 8.kc3); 6.kd6 ne5 ridad material, las negras no ganan.
7.kxb5 nd5 8.kc6+ y tablas. (Véa- Incluso si el adversario tiene más
se posición 8). peones, se puede ganar con un ca-
ballo si el rey contrario está en la
5.nxh3 ne6 6.ng3 nd5 7.nf3 red de mate.
nd4 8.ne2 nc3 9.nd1 b3 10.nc1
b2+ 11.nb1, y tablas. En la posición 32, las blancas dan
mate antes de la décima jugada.
Conocemos ya la valiosa propiedad
del caballo de poner «barreras» al 1.kg4 f3.
rey del adversario. Una buena ilus-
tración de esto la tenemos en el es lo mismo 1...e5 2.kxe5 nh2
ejemplo 31. 3.nf2 nh1 4.kg4 f3 5.nf1 f2
6.nxf2 h2 7.ke3 g4 8.kf1 g3+
9.kxg3#

Finales de caballo 183


2.nf2 e5 3.kxe5 nh2 4.kg4+ nh1
5.nf1 f2 6.nxf2! h2 7.ke3 g4
8.kf1 g3+ 9.kxg3#.

La mala situación del rey contrario


puede ser la salvación, aun en situa-
ciones aparentemente perdidas.

En el ejemplo 33 las blancas, aun-


que no pueden alcanzar el peón,
consiguen hacer tablas: 1.nf7 e3
2.kf6+ nh8 3.kd5!! e2 4.kf4
e1=m 5.kxg6+ nh7 6.kf8+ nh8
7.kg6+; ¡Jaque continuo!

Finales de caballo 184


Capítulo IV

REY, CABALLO Y PEÓN CONTRA REY

Un final de rey solo contra rey, ca- llo. Después de 1...nd3 2.kc6 nc3
ballo y peón puede acabar en tablas 3.ka5 nb4, la partida acaba en
en los tres casos siguientes: tablas.

1) Si se consigue capturar el peón; Pero si desplazamos la posición 34


2) Si siendo el peón de torre, el rey a la columna de la derecha, las blan-
consigue ocupar en la penúltima fila cas consiguen ganar:
la casilla que está delante del peón y
resulta imposible desplazarlo de 34a. nh1, kc8, ic3, Nf2. Juegan
allí; las negras y las blancas ganan.
3) Si siendo el peón de torre el rey El objetivo de las blancas en esta
contrarío ocupa en la penúltima fila posición es defender el peón con el
la casilla que está delante del peón y caballo desde la casilla más distan-
se consigue mantenerlo en la esqui- te. En este caso, mientras el rey ne-
na. gro ataque el caballo, el rey blanco
Examinemos cada caso por separa- podrá acercarse al peón para defen-
do. derlo. Se juega del siguiente modo:
1...ne3 2.kb6! nd3 3.ka4 nc4
4.ng2 nb3 5.nf3 nxa4 6.ne4 nb3
7.nd4, y las blancas ganan.

Cuando el rey está lejos, el caballo


debe defender el peón por detrás.

El ejemplo 35 se gana jugando:


1.kb2! nb3 2.a4 y luego el rey
blanco se aproxima a su peón. Se-
ría erróneo jugar 1.kb6? nb3 2.a4
nb4 3.nd2 na5, ó 1.kc5? nc3
En el ejemplo 34, las blancas no 2.ne2 nc4 3.n~ nxc5, y tablas.
consiguen defender el peón de caba-

Finales de caballo 185


nan, pues su tentativa de desplazar
el rey negro de la esquina las lleva a
rey ahogado.

Posición 37 por ejemplo:


1.nc5 nb7 2.nd6 na8 3.nc6 y rey
ahogado. Por eso no conviene, en
ocasiones, avanzar el peón de torre
a la fila séptima.

Examinemos dos posiciones más


con ese mismo tema:

37a. Chejóver, 1952. ne4, Ng8,


Kh2, Ih3. Tablas.
Las negras no pueden ganar. Por
ejemplo: 1...kg4 2.nf3 ng7 3.ng3
h2 4.ng2 Ó 1...ng7 2.nf4 kf1
3.nf3 ng6 4.nf2 h2 5.ng2.

37b. Ne3, Ng8, Kg1, Ih3. Juegan


las blancas y las negras ganan.
Después de 1.nf2, sería incorrecto
1...h2? 2.ng2 kf3 3.nh1, y tablas.
Para ganar se debe jugar 1...Ke2!,
creando una «barrera» para impedir
que el rey se acerque al peón.
En la posición 36 el peón está de-
fendido por el caballo, situado de- El ejemplo (38) es una ilustración
trás, y las blancas ganan acercando del tercer caso. Para vencer, el rey
su rey: blanco tiene que salir de la esquina.
1.nc4 nb6 2.nd5 na7 3.nc6 na8 Si son mano las blancas, lo consi-
(3...nb8 4.nb6 na8 5.kd5 nb8 gue: 1.kd3 nf8 2.ke5, etc.
6.kc7 nc8 7.a7) 4.nb6 nb8 5.kd5
na8 6.kc7+ nb8 7.a7+ nc8 Pero si juegan las negras, el rey
8.a8=m+. blanco no logra salir de la esquina:
1...nf8 2.kd3 nf7 3.ke5+ nf8.
Pero si desplazamos este ejemplo a
la fila de arriba, las blancas no ga-

Finales de caballo 186


Ahora les toca jugar a las blancas y Para ganar, las blancas tendrían que
se ven obligadas a ceder la casilla ceder la salida a las negras, pero eso
"f7" al rey negro. Tablas. resulta imposible.
Vemos, por tanto, que el caballo
tiene una propiedad negativa muy
fundamental: un caballo solo no
puede ganar tiempos.

Para posiciones del tipo 38,


conviene recordar la siguiente regla:
La parte más débil consigue hacer
tablas si logra ocupar con su rey una
casilla del mismo color que la del
caballo.

Finales de caballo 187


Capítulo V

CABALLO Y PEÓN CONTRA PEÓN

Un rey con caballo y peón gana ha- 1.ng5 nh7 2.nf4 nh6 3.ne3 nh5
bitualmente y sin gran dificultad 4.nd2 nh4 5.nc2 nh3, y tablas.
contra rey y peón. Para ganar hay Por lo tanto, las blancas deben colo-
que atenerse al siguiente plan: car su caballo en "d2", a fin de po-
der defender el peón "h2" con kf1.
1) Si el peón es pasado, el rey de la
parte más fuerte apoya, por lo co-
mún, el avance del peón mientras
que el caballo bloquea él peón con-
trario.
2) Si el peón no es pasado, primero
se debe capturar el peón del adver-
sario y luego tratar de coronar el
propio.
Sin embargo, hay posiciones donde
este plan tropieza con determinadas
dificultades y a veces resulta impo-
sible ganar.
Vamos a hacer la prueba de jugar
Examinemos, por ejemplo, la posi- 1.kb1. Le sigue 1...nf6! 2.ng4
ción 39. (2.kd2 nf5 3.nh4 nf4 4.nh3 ng5,
y tablas). 2...ng6 (se puede 2...ne5
Como el peón de las blancas es de 3.nf3 nf5!, y también tablas, pero
torre, el rey sólo no puede conseguir no 3...nd4 4.ne2 ne4 5.kd2+ nd4
la promoción, porque el rey negro 6.nd1 nd3 7.h4 ne3 8.nc2 nf4
lo bloqueará. Por consiguiente, las 9.kf3, y las blancas ganan); 3.kd2
blancas deben capturar primero el nh6, y las blancas no pueden captu-
I, a fin de dejar libre a su rey. rar el peón "b2" sin perder el suyo.

Sin embargo, el avance directo del Por consiguiente, hay que jugar
rey hacia el peón "b2" no gana: primero: 1.ng5! Por ejemplo:

Finales de caballo 188


1...nf7 2.kb1 ng7 (si 2...ne6 en- 2...ng8 3.ng6 nh8 4.kb4 ng8
tonces 3.ng6 ne5 4.h4 ne4 5.h5 h7+ nh8 6.kc6 a2 7.ke5 a1=m
nd3 6.h6 nc2 7.h7 nxb1 8.h8=m, 8.kf7++.
y ganan); 3.kd2 nh7 4.nf5 nh6
5.ne4 nh5 6.nd3 nh4 7.nc2 nh3 Si juegan las negras, consiguen ta-
8.kf1, y las blancas ganan. blas jugando 1...ng8 2.ng6 (2.nf6
nh7 3.ng5 ng8); 2...nh8 3.ka2
Se comprende que si el peón blanco ng8, posición que ya hemos exami-
estuviese en "h3", no habría posibi- nado más arriba.
lidad de defenderlo con el caballo, y
las blancas no habrían podido ganar.

En el ejemplo 41, las blancas deben


asegurar la defensa de su peón. Si
Este ejemplo nos muestra otra posi- son mano lo consiguen fácilmente:
bilidad interesante en las posiciones 1.b4 nd5 2.kc5 nc4 3.ka6 nd5
de peón pasado de torre. Las blan- 4.ng7, y el rey blanco acude en su
cas no pueden coronar su peón, pero ayuda.
si, son mano consiguen dar mate al
rey negro. Más difícil es conseguirlo jugando
las negras: 1...nd5 2.ng7 nd4
1.ka2! nf8 2.nf6! 3.kc1! (es erróneo 3.ke1 nc4
4.nf6 nb3 5.kd3 nc2, y tablas);
Si 2.ng6?, entonces 2...ng8 3.h7+ 3...ne3 4.kb3! nd3 5.ka5! nc2
nh8 4.kb4 a2 5.kxa2, y tablas. No 6.b4! nc3 7.kc6 nc4 8.nf6 nd5
ayuda 3.kb4 nh8 4.kc6 a2 5.ke5 9.ka5, y las blancas ganan.
a1=m 6. kf7+ ng8 7.h7+ nf8, y la
dama negra defiende la casilla "h8". En la posición 42, las blancas,
después de 1.h3 ng3 2.kg5,

Finales de caballo 189


consiguen defender el peón, pero Las blancas consiguen vencer en
las negras continúan: 2...nf4 3.ke4 esta posición gracias a un juego
nf3! 4.nd4 nf4! 5.nd5 nf5!, cla- muy sutil:
vando las figuras de las blancas e
impidiendo que su rey avance hacia 1.e4!
el peón "h5".
Es erróneo 1.kxe6 nf2 2.e4 ne3
3.kg5 nf4, y tablas.

1....nf2 2.kd5!!

Importante jugada que priva a las


negras de la casilla "e3". Si 2.kb5
entonces 2...ne3 3.kc3 nd3! 4.nb2
nd2! 5.nb3 nd3 6.nb4 nd4 y las
blancas no pueden hacer nada, por
ejemplo: 7.nb5 nxc3 8.nc5 nd3;
no queda más remedio que jugar
9.nd6, ya que 9.e5?? ne4 significa
La única posibilidad de ganar es sa- perder la partida.
crificando el caballo con el fin de
apartar el rey negro. Pero si juga- 2...nf3 (2...ne2 3.e5 nd3 4.kf6
mos 6.kf2 nf4 7.nd4 nf3 8.ne5 nd4 5.kd7, etc.); 3.kc3 ne3
nxf2 9.nf4, después de 9...ne2 4.na2!!
10.ng4 ne3 11.nxh4 nf4, resultan
tablas. Se trata de un caso típico de casillas
Se debe sacrificar el caballo en conjugadas: la casilla "d2" es la
"g1", continuando 6.kc3! nf4 conjugada de "b2", la "d3" de la
7.ke2+ nf3 8.kg1+ ng2 9.ne4! "b3" y la "e3" de la "a2".
nxg1 10.nf3! nf1 11.ng4 ne2
12.nxh4, y las blancas ganan. 4...nd3 5.nb3 nd4 6.nb4 nd3.
El sacrificio del caballo es típico
para esta clase de posiciones. Vea- 0 6...e5 7.nb5! nxc3 8.nc5 nd3
mos unos ejemplos más sobre este 9.nd5, y ganan.
tema.
7.nc5! nxc3 8.nd6 nd4 9.e5, y las
42a. Prokes, 1946. na1, kc7, ie3, blancas ganan.
Nf1, Ie6. Ganan las blancas.

Finales de caballo 190


42b. Blackburne-Zukertort, 1881. 1...nf3
ne2, ke3, ig4, Nf4, Ig6. Juegan
las blancas y ganan; juegan las ne- Ahora a 1...h5, las blancas replica-
gras y hacen tablas. rán 2.ne4 y les toca jugar a las ne-
Las blancas juegan: 1.nf2! g5 gras. Después de 2...ng5 3.ke3 h4
(1...ne4 2.kg2); 2.ne2 ne4 3.nd2 4.g4 h3 5.nf3, las blancas ganan.
nf4 4.nd3 nf3 5.nd4 nf4 6.nd5!, El mismo resultado se consigue con
y ganan. Pero si son mano las ne- 1...ng5 2.ke3 h5 3.ne4. Si 1...h6,
gras, después de 1...ng3!, ocupan entonces 2.nf6! nh5 3.kxh6! (pero
una casilla conjugada y las blancas no 3.ke3?, tablas); 3...nxh6 4.g4, y
no pueden reforzar su posición. Por las blancas ganan.
ejemplo:
2.nd1 nf3! 3.nd2 nf2! 4.nd3 2.nf6
nf3 5.nd4 nf4, y tablas.
Es una jugada poco acertada, pues
lo correcto sería 2.ne6!, y sólo a
2...ng4, continuar 3.nf6 nh5
4.ke3.

2...ng4 3.ne6?

Se podía haber reparado el error ju-


gando de nuevo 3.ne5 y nf6, res-
ponder con ne6. Pero en esta situa-
ción las blancas ya no pueden ganar.

3...ng5! 4.ne5
En el ejemplo 43, las blancas tienen 0 4.ke3 h5 5.kf5 ng6!, tomando la
una posición algo más difícil debido oposición y haciendo tablas.
al avance del peón "h7". Sin embar- 4...h5 5.ne6 ng6 6.ke3 (ó 6.ne5
go, si son mano pueden ganar: ng5 7.ne4 ng4, y tablas); 6...ng5,
1.ne5! y tablas; por ejemplo: 7.ne5 h4
Es erróneo 1.ne4, por 1...h5!, y ta- 8.g4 h3.
blas, ya que ahora les toca jugar a
las blancas, por ejemplo: 2.ne5 Para terminar esta parte,
ng5 3.ne6 ng6 (las negras conser- analizaremos dos posiciones con
van la oposición); 4.ne5 ng5 5.ke3 peones de torre.
h4 6.g4 h3, etc.

Finales de caballo 191


La posición representada en el 44 es
un caso típico de «fortaleza». Des-
pués de 1.ng1 kf2 2.nf1, las tablas
son inevitables, ya que las negras no
pueden desplazar al rey blanco del
rincón.
Observaremos de paso que esta po-
sición colocada en la columna de la
izquierda deja de ser «fortaleza».

44a. ne1, ig2, Ne3, Kd4, Ig3. Jue-


gan las blancas y ganan las negras.

Después de 1.nf1 nd2 2.ng1 ne2 Con un peón de torre se pueden ha-
3.nh1 kf3!, las negras destrozan la cer tablas incluso contra caballo y
«fortaleza» y dan mate. dos peones.

En la posición 45 las blancas alcan- En esta posición, las negras, pese a


zan la victoria sacrificando el peón su considerable superioridad mate-
y creando una red de mate en torno rial, no pueden ganar.
al rey. 1.nd3 ne6 2.nd2 f2 (ó 2...ne5
1.nd3 na1 2.kb5! nb2 3.nd2 na1 3.nxd1 ne4 4.nd2 nd4 5.ne1 ne3
4.nc3 nxa2 5.nc2 na1 6.kd4 na2 6.nf1 f2, y tablas); 3.ne2 ne5
7.ke2 na1 8.kc1 a2 9.kb3++ 4.nf1 ne4 5.ne2 nf4 6.nf1 ke3+
(6...ne3, y tablas); 7.nxf2 kg4+

Finales de caballo 192


8.ng1, y queda la posición de tablas
del ejemplo 44.

46a. Chejóver, 1952 (final de un


problema). nc7, ih2, Nh8, Kc3,
Ic5, Ih3. En esta posición las blan-
cas ganan el peón "c5" a cambio del
suyo "h2" y resulta la posición de
tablas que ya conocemos.
1.nc6 (es mala 1.nb6?, por ke4 ó
1.nd6? ka4, y las negras ganan);
1...ke4 (ó 1...ng7 2.nxc5 nf6
3.nd4 kd1 4.nd3 kb2+ 5.ne2, ta-
blas); 2.nd5 kg5 (ó 2...ng7
3.nxe4 nf6 4.nd5 nf5 5.nxc5
nf4 6.nd4, y tablas); 3.nxc5 kf3
4.nd5 kxh2 5.ne4 kg4 6.nf3 h2
8.ng2, Y tablas.

Finales de caballo 193


CAPÍTULO VI

CABALLO Y PEÓN CONTRA DOS O MAS PEONES

Un caballo y un peón valen más que los peones contrarios y el rey apoya
dos peones; por lo tanto, si la parte el avance del peón propio.
más débil no posee superioridad
posicional, la parte que tiene el
caballo gana casi siempre. El plan
es el siguiente en rasgos generales:

1) Si el peón es pasado, hay que


coronarlo, neutralizando al mismo
tiempo la amenaza de avance de los
peones del bando contrario.
2) Si el peón no es pasado, se deben
eliminar, ante todo, los peones del
adversario que estorben, y luego
tratar de coronar el peón.
47a. na4, kc1, ia5, Na6, Ie4, If4.
Cuando los peones adversarios son Tablas.
ligados y pasados, el caballo puede Si el peón es de torre, como en el
atacarlos por sí solo, siempre que no ejemplo 47a, es imposible hacerle
hayan pasado de la quinta fila. llegar a la octava fila sólo con el
apoyo del rey. Las blancas ganan si
En la posición 47, después de consiguen dar jaque al adversario.
1.kb3!, las blancas detienen los Por eso en respuesta a 1.kb3 sería
peones adversarios y ganan. Por un error 1...f3? 2.kc5+ na7 3.kxe4
ejemplo: 1...f3 (1...e3 2.kd4); na6, ya que después de 4.kf2 nb7
2.kd2 f2 3.kf1, etc. 5.nb5 na7 6.a6 na8 7.nb6 nb8
Conviene prestar atención a la 8.ke4 na8 9.kg5 f2 10.ke6 f1=m
estricta división de funciones entre 11.kc7+ nb8 12.a7+ nc8, las
las figuras blancas: el caballo frena blancas dan mate en tres jugadas

Finales de caballo 194


(13.a8=m+ nd7 14.me8+ nd6 y "c2" o a "c1" y después, acercando
15.me6++ su rey, procurar la victoria.
Pero si continúan 1...e3 2.kd4 f3!
(este sacrificio se puede hacer
después de la jugada previa 2...nb7 1.kd6!
3.nb5 na7 4.a6); 3.kxf3 e2, las
negras consiguen tablas, ya que el
rey no llega oportunamente a "c7".

47b. Iájontov, 1950. nb8, ig6,


ih5, Ne7, Ka2, Ib5. Tablas.
¿Cómo pueden salvarse las blancas
en esa difícil situación? El peón ne-
gro avanza hacia la octava casilla y
los peones blancos son fácilmente
detenidos.
Veamos, sin embargo, la solución
de este ejemplo.
1.h6 nf6 2.h7! ng7 3.nc7 b4 Es preciso privar al rey negro del
4.nd6! escaque "b5". Si 1.ke5?, entonces
Las blancas también amenazan. Al 1...nb5! 2.kxf3 nc4 3.e4 h5 4.nb2
ataque directo Ib3, sigue 5.ne7 b2 h4 5.nc2 (5.kxh4 nd4 ó 5.e5 nd5,
6.h8=m+ y 7.nf7. Tablas. y tablas). 5...h3? 6.nd2 h2 7.kxh2
4...kc3 5.nc5! b3 6.nb4! b2 nd4, y tablas. Tampoco gana 2.kd3
7.na3! b1=(l) 8.h8=m+ nxh8 (en vez de 2.kxf3); 2...nc4 3.kf2
9.g7+ nxg7, y rey ahogado. nc3, etc.

Troitski llevó por vez primera a la 1...f2


práctica esta idea del rey ahogado
(67). Es la mejor jugada, si no seguirá
ke4, nb3, etc.
Teniendo peones aislados es muy
importante colocar el caballo de for- 2.kc4+ nb5 3.jd2 f1=m!
ma que pueda frenar los dos peones
del adversario. Una interesante posibilidad que
agudiza el juego. Si 3...h5, entonces
En la posición del ejemplo 48 las 4.nb3 h4 5.nc3 h3 6.kf1, y las
blancas deben llevar su caballo a blancas ganan.

Finales de caballo 195


4.kxf1 nc4 5.nb2 nd3 6.nc1 jor posición del caballo será defen-
ne7! (de otro modo, nd1, Y ga- diendo su peón y frenando el adver-
nan); 7.e4 nxf1. sario. Un caso semejante lo tenemos
Ahora parece que las negras hacen en la posición
tablas, ya que después de 8.e5 h5
9.e6 h4 10.e7 h3 11.e8=m h2, obte- La tarea de las blancas (49) consiste
nemos la conocida posición teórica en ganar el peón "g5" y dejar libre
de tablas. al rey. Si las negras fuesen mano,
habrían perdido el peón sin tardan-
8.nd2! za, ya que a 1...ng6, la jugada deci-
siva es id6. Por lo tanto, las blancas
Esta inesperada maniobra asegura la deberán ceder la salida al adver-
victoria de las blancas. 8...h5
(8...nf2 9.e5 h5 nos llevan a una
variante similar);

9.ne3! ng2.

No hay más remedio que jugar así.


Si 9...h4, entonces 10.nf3! h3
11.ng3 y las blancas ganan. Si
9...ng1, entonces 10.nf3! (pero no
10.nf4? ng2 11.ng5 ng3, y ta-
blas).

10.e5 h4 11.e6 h3 12.e7 h2


13.e8=m h1=m 14.mg6+ (las ne- sario. Lo más sencillo para ello es
gras pierden por la mala posición de utilizar el «triángulo»: 1.ng3 nf5
su rey); 14...nh2 (ó 14...nh2 2.nf3 nf6 3.ng4, etc. Si los peones
15.nf2, ó 14...nf1 15.mf5+ ng2 del adversario están muy avanzados
16.mg4+, y ganan). 15.mh5+ ng2 y no se pueden detener, hay que
16.mg4+ nh2 (ó 16...nf1 17.me2+ buscar la salvación en el contraata-
ng1 18.mf2++); 17.nf2, y ganan. que.

Un caballo no puede detener a peo- En esta posición (50) las blancas lo-
nes aislados separados entre sí por gran salvarse gracias al contraata-
cuatro columnas. que.
En este caso el rey debe incorporar-
se a la lucha contra un peón; la me- 1.ke3! a3 2.kd5!!

Finales de caballo 196


Sería un error 2.e7 f1=m! 3.kxf1 cas deben suprimir primero el Ia4,
a2, y las negras ganan. sin perder el ig2. La forma más
sencilla de conseguirlo es la si-
guiente:

2...f1=m 3.kc7+ nf8! 1.kd6! ne1 (1...nc1 2.nc3 y


3.nb4); 2.kf5 nf2 3.kh4, etc.
Claro que no 3...nd8 4.e7+ nc8
5.e8=m+ nb7 6.ma8+ nb6 7.kd5+ 51a. nf4, kf3, id4, Nc4, Ic6, If5.
nb5 8.mc6+ na5 9.mb6 y 10.mb4+ Ganan las blancas.
+. En esta posición las blancas deben
liquidar, ante todo, el peón pasado
4.e7+ ng7 5.e8=m mf8+ 6.mxf8+ del adversario. Sin embargo, a
nxf8 7.ke6+ y el caballo detiene el 1.nxf5, sigue 1...c5 con el cambio
peón. consiguiente del único peón blanco.
Por eso lo primero que deben hacer
Veamos unos ejemplos más en los las blancas es reforzar la posición
cuales la parte más fuerte no tiene de sus figuras.
peón pasado. La primera jugada de las blancas es
obligada, pues no se debe permitir
En la posición 51 las blancas deben el paso del rey negro a "d5".
capturar el Ig3, a fin de conseguir
un peón pasado. Sin embargo, el 1.ne5 nd3. ¿Qué deben hacer aho-
plan frontal de 1.ne3, después de ra las blancas? Si 2.nxf5, entonces
1...nc2! 2.nf3 nb3. no consigue 2...ne3! 3.ng4 ne4 y luego Ic5-
nada, ya que el peón de torre es de- c4; también hace tablas 2.nd6 ne3
masiado peligroso. Por eso las blan- 3.nxc6 nxf3 4.d5 f4 5.d6 ng2, etc.

Finales de caballo 197


Las negras amenazan con jugar Ne3 4.a5 nd5 se consigue el cambio de
y luego Ic5-c4; por consiguiente, puestos y las negras ganan.
hay que trasladar el caballo a "f4". Pero si salen las blancas, después de
2.ke1+! nc4. 1.ng4 kc4 2.ng5, las negras, con
Resulta que no se puede jugar un solo caballo, no pueden ganar
2...ne3, por 3.kc2+ nd3 4.kb4+ tiempos para ceder la mano al con-
ne3 5.kxc6 f4 6.nd5! f3 7.ke5, trario, y por eso son tablas.
etc.
En la posición representada en el
3.kg2! nd3 4.kf4+ nc3 5.ke6! diagrama 52, resulta imposible dete-
ner el Ie3 y no se ven posibilidades
Las blancas han situado su caballo de contraataque. Las blancas, sin
en la posición más conveniente: de- embargo, consiguen salvarse, cons-
fiende el id4 e impide la jugada truyendo una fortaleza y encerrando
Ic6-c5, así como el avance del If5. en ella al rey contrario.
Ahora es el momento de capturar el 1.ke7+ nh7 (con otras continuacio-
If5. nes, las blancas detienen el peón,
por ejemplo: 1...nf7 2.kc6 e2
5...nc4 6.nxf5 nd5 7.nf6 nd6 3.ke5+ ó 1...nf7 2.kc6 ng6 3.kb4
8.kf4! nxg5 4.kc2 nf4 5.nb4 e2 6.ke1 ó
Jugada muy fina. 1...nh8 2.kg6+ y luego 3.kf4),
2.g6+ nh8 (pero no 2...nh6?
8...c5 9.d5 c4 10.nf5 c3 11.ne4 c2 3.kf5+).
12.ke2, y las blancas ganan.

51b. ng5, ia4, if3, Ne5, Ka5,


If4. Si juegan las blancas son ta-
blas; si juegan las negras, ganan.
En esta posición las negras, para ga-
nar, deben capturar el peón de torre,
pero sólo el rey está en condiciones
de hacerlo. Por consiguiente, el rey
y el caballo deben cambiar de situa-
ción: el caballo tendrá que defender
el if3 y el rey capturar el peón de
torre.
Si son mano las negras, después de Ahora ya no se puede seguir dando
1...kc4 2.ng4 ke3+ 3.ng5 kg2 jaque ni tampoco detener el peón; a
las blancas, al parecer, no les queda

Finales de caballo 198


más que el abandono de la partida. La jugada 2...nb1 nos lleva a una
Pero siguen 3.nb4! e2 4.nc5! permutación de jugadas: 3.kc1 nb2
e1=m 5.nd6 y, como vemos, el rey 2.ka2, etc. A 2...nb3, sigue 3.kf4 y
negro queda excluido del juego y la si 3...nb2, entonces 4.kd5 y la so-
dama sola no puede apartar el rey lución se abrevia. Si 3...nc3 (en vez
del caballo; por lo tanto, son tablas. de 3...nb2), entonces 4.ne1 nc2
Es un final realmente bello. 5.kd3! (pero no 5.nf1 nd2 6.ng2
d3!, y tablas); 5...nc3 6.nf1 nd2
En esta posición (53) no hay peones 7.kf4, y las negras caen en zug-
pasados. Las blancas, para ganar, zwang. Las blancas ganan llevando
necesitan capturar los dos peones su rey al lado de los peones negros
adversarios. Para conseguirlo deben por los escaques "g2" y "f3".
acercar su rey Id4. Pero las blancas
tienen poco espacio y la realización 3.kc1.
de ese plan no es cosa fácil, tanto
más que existe la amenaza de 1...d3. Nada se consigue con 3.nc1 nb3
4.nb1 nc3.

3...nb2 4.ka2! nb1.

Si 4...nxa2, entonces 5.nc2 y


6.nd3. 0 4...nb3 5.nc1. Gracias a
la jugada ka2, las blancas quitan a
las negras la casilla "f3".

5.kb4 nb2 6.kd5 nb3.

Si 6...nb1, entonces 7.kc7 nb2


8.kb5, y ganan un peón.
1.ke1 nb2.
7.kc7! nc3 8.kb5+ nc4 9.kd6+
O 1...nc4 2.nc2 y las blancas ga- nc3.
nan. Después de 1...nb3 2.kd3
nc3, el juego se reduce a la variante O 9...nd5 10.kf7 y el rey blanco
fundamental. tiene libre el paso a "c2". Pero a
9...nb3 10.ke4 nb2, el resultado de
2.kd3+ nc3. la partida es tablas.

10.ke4+ nb2.

Finales de caballo 199


O 10...nb3 11.nc1 y luego nc2. en la variante principal, después de
la primera jugada.
11.kc5 nc3.
2.kf3+ nd3! 3.ne1.
Las negras maniobran todo el tiem-
po de forma que el rey blanco no A 3.ke1+, sigue 3...ne3 4.kc2+
pueda pasar a "c2". Lo han conse- nd2 5.kb4 ne3 6.kd5+ ne4
guido, pero el rey inicia Su manio- 7.kf6+ ne3, y las blancas no han
bra de rodeo. conseguido nada, pues sigue latente
la amenaza If3.
12.ne1 nc2-c4 13.kd3 nc3
14.nf1 nd2 15.kf4. 3...ne3 4.ke5 ne4.

Las negras están en zugzwang. A la Si 4...nd4, entonces 5.kg4 nd3


jugada del rey negro seguirá 6.nd1, y el rey blanco pasa a "e2",
16.ng2. Las blancas llegan con su ya que no se puede 6...f3, por
rey a "e4" y ganan. 7.ke5+.
El caballo blanco ha tenido que tra-
bajar de firme y efectuar un recorri- 5.kc4 nd3.
do por las casillas "e1-d3-c1-a2-b4-
d5-c7-b5-d6-e4-c5-d3" y "f4"!, para A 5...nd4, decide 6.ne2.
conseguir ese resultado.
6.kd2 ne3 7.kf3 nd3 8.nf1.
53a. Reti y IViandler, 1924. nf1,
ke2, ig2, Ne3, If4, Ig3. Ganan las Se ha obtenido la misma posición
blancas. que en la jugada 2, pero ahora les
Esta posición es la misma que la del toca jugar a las negras y esto tiene
ejemplo anterior, pero desplazada a una importancia decisiva.
la segunda columna de la derecha.
El rey blanco no puede efectuar su 8...ne3 9.ke1 nd2 10.kc2! nd1
maniobra de rodeo; por lo tanto, las 11.kb4 nd2 12.kd5 y las blancas
blancas podrán ganar sólo si su rey ganan.
consigue ocupar el escaque "e2".
Aunque teóricamente un caballo y
1.kg1 nd2! peón valen más que tres peones, en
situaciones donde las demás condi-
Si 1...nd3, entonces 2.kf3 ne3 ciones son iguales, la parte que tie-
3.ke1 nd2 4.kc2! y siguen como ne los tres peones posee grandes po-
sibilidades de ataque y defensa.

Finales de caballo 200


Veamos varios ejemplos caracterís- nf8, la casilla "h8" está defendida
ticos. por la dama negra.

En esta posición hay elementos ya En la posición 55, las blancas deben


conocidos: el caballo ha detenido capturar el Ie6; pero lo pueden
todos los peones y en dos jugadas conseguir sólo si su rey ocupa la
puede llegar a "f7". Así pues, si el casilla "f6". La partida se desarrolló
rey negro retrocede, la partida acaba del siguiente modo:
en mate; por ello, las negras tienen
que sacrificar un peón, pero 1.kf3 nc4 2.ng5!
evitando, por todos los medios, caer
de nuevo en la red de mate. ¿Por qué no jugar 2.kh4 nd5
Las negras han jugado 1...a3 y 3.kxf5 exf5 4.nxf5 h4 5.e6 h3 6.e7
después de 2.kxa3 c3 3.kc2 b5 h2 7.e8=m h1=m 8.ma8+? Resulta
4.kb4 nh7 5.ng5 ng7 6.h6+ nf7 que las negras se salvan jugando
7.nf5 ng8 8.ng6 nh8 9.kc6! c2 5...nd6 6.nf6 y solamente ahora
10.ke5 c1=m, y las negras son mate 6...h3.
en 5 jugadas (11.kf7+ ng8 12.h7+
nf8 13.h8=m+ ne7 14.md8+ ne6 2...nd5 3.nf6 f4 4.kh4.
15.md6++).
Sin embargo, las negras podían El caballo blanco ocupa una
haber hecho tablas jugando 1...c3!, posición ideal, pues detiene a dos
ya que después de 2.kxc3 a3 3.ka2 peones. Las negras están en
b5 4.kb4 nh7 5.ng5 ng7 6.h6+ zugzwang y no tienen otro recurso
nf7 7.nf5 ng8 8.ng6 nh8 9.kc6 que perder el peón de rey; pero aún
(según stockfish 8.3 (-50.6)), a2 les quedan peligrosos peones
10.ke5 a1=m 11.kf7+ ng8 12.h7+ pasados.

Finales de caballo 201


4...ne4 5.nxe6 f3 6.kxf3! nxf3 4.nf2 nh3 5.kh4 nh2 6.kg6 nh1
7.nf5! h4 8.e6 h3 9.e7 h2 10.e8=m 7.kf4 nh2 8.kxh5 nh3 9.kf6, y
ng2 11.ng4!, y las negras ganan); 3.nf2! h4 4.kg2!! hxg3+
abandonan, ya que a 11...h1=m, 5.ng1 h5 6.nh1 h4 7.kf4++!
sigue 12.me2+ ng1 13.ng3, y el
mate inevitable. Con una distribución desafortunada
de figuras de la parte que tiene el
Como hemos visto ya, en los finales caballo, tres peones pueden resultar
de caballo se puede crear a veces más fuertes que el caballo y un
una red de mate. Un ejemplo de ello peón.
lo tenemos en la posición 56.
La posición 57 ilustra esta posición.

Las negras amenazan con el cambio


del único peón que tienen las En el ejemplo 57 los peones negros
blancas mediante 1...h4. están poco avanzados todavía, pero
Fracasa el intento frontal de 1.ke3 las figuras blancas son impotentes
h4 2.g4 h5 3.g5! y rey ahogado. ante ellos. El juego se desarrolló del
Las blancas ganan del siguiente siguiente modo: 1.ne2 h5 2.kg5 h4
modo: 3.ke6 g5!, y las blancas
abandonaron, ya que después de
1.ke3 h4 2.g4 h5 3.g5! nh2 4.kd5 4.kxg5 h3 5.kxh3 nxh3 6.nf2
h3 (si 4...nh3, entonces 5.nf3 nh2 nh2 (ó 6.nd3 ng2 7.ne4 ng3),
6.kf4 ng1 7.kxg6 h3 8.kf4 h2 pierden el if3, y las negras ganan.
9.kh3+, y ganan); 5.kf4 h4 6.kxg6
nh1 7.ke7! h2 8.kf5 h3 9.kg3++. Cuatro peones, por regla general,
Si las negras continúan 1...g5 sigue valen más que un caballo y un peón.
2.nf3 g4+ (2...nh2 3.kf5 g4+

Finales de caballo 202


Los ejemplos 58 y 59 muestran ne4 5.kc3+ nf3 6.kb5 g3 7.kd4+
unos casos excepcionales, ya que la ng4 8.a4 g2 9.ke2 f4 10.a5 f3
parte que tiene el caballo consigue 11.a6 fxe2 12.a7 e1=m 13.a8=m
salvarse. mf2+ 14.nxb3 mf3+, etcétera.

En la posición 58, las blancas


colocan una «barrera» en la
columna de la dama.

1...g5.

O 1...nb5 2.ke6 g6 3.nc3 y el rey


negro no puede acercarse a los
1.nc2 a3 2.ke3! nb7 3.kg4 nc6 peones del flanco del rey sin perder
4.ke5+ nc5 (4...nd5 5.kf3 g4 uno de ellos. Si las negras capturan
6.kh2 g3 7.kf1 g2 8.ke3+); 5.nb1 el caballo a costa de los peones de
nb5 6.nc2 nb4 7.kg4 nc4 «g» y «f», teóricamente serán
8.ke5+, tablas posicionales. tablas.
El rey negro no puede atravesar la
línea de la dama para no perder el 2.ke6 g4 3.kg7! f4.
peón «g».
O 3...g3 4.kxf5 g2 5.ke3+.
En la posición 59, las blancas ganan
uno de los peones, ya que el rey 4.kh5 f3 5.kf6 g3.
negro no puede intervenir.
Si 5...f2, entonces 6.kxg4 f1=k!
1.kf4! 7.ke5+ nb5 8.kf3 ke3 9.kd2
kd1+ 10.nc1 kf2 11.nb2 kd3+
Cualquier otra jugada hace perder a 12.nc3 kc5 13.nd4, y tablas.
las blancas. Por ejemplo: 1.kc3? 6.ke4 g2 7.kd2+ nd5 8.kxf3, y
g5! 2.kxa4 g4 3.kc3 nd3! 4.kd5 tablas.

Finales de caballo 203


Capítulo VII

FINALES CON UN GRAN NUMERO DE


PEONES

En esta parte estudiaremos los fina- Las blancas poseen superioridad


les en que la parte que tiene el caba- material y de posición. Tienen un
llo posee por lo menos dos peones. caballo por dos peones, con una
Hemos reunido varias posiciones tí- buena situación del rey y del
picas que nos muestran los métodos caballo.
de ataque y defensa en finales con Para realizar esa superioridad, las
un gran número de peones. blancas deben conseguir un peón
Los principios fundamentales de fi- pasado y coronarlo. Se consigue
nales, expuestos en las partes ante- mejor en el flanco de rey, donde los
riores, donde el caballo lucha contra peones negros carecen de defensa.
los peones, se aplican aquí íntegra- Así pues, la tarea fundamental de
mente; sin embargo, como el núme- las blancas consiste en capturar los
ro de peones es mayor, estas posi- peones negros "g" y "h" y coronar
ciones ofrecen algunas particulari- su peón, y a este plan se atuvieron.
dades que señalaremos al hacer el 1.ke4 h4 2.g4! Este es el peón des-
análisis. tinado a la promoción; por eso hay
que conservarlo.
Veamos el ejemplo 60. 2...h3 3.nf3 b4 4.kxg5 c4 (si 3...c4
entonces 4.b4! nc6 5.kc3! y ganan
sin grandes complicaciones);
4.kxg5 c4 5.ke4! cxb3 (5...c3
6.kf2); 6.g5 b2 7.kd2 nc5 8.g6 h2
9.ng2 nd4 10.g7 nd3 11.g8=m
nxd2 12.ma2 nc2 13.mc4+, y las
negras abandonan.

60a. Kuchuk, 1953. nh1, ke8,


ia3, ia4, Na7, Ia5, Ig3, Ih2. Ga-
nan las blancas.
Para vencer en la situación del
ejemplo 60a no basta con ganar el
Ih5 y crear un peón pasado, que sin

Finales de caballo 204


la ayuda del rey de todas formas no
podrá pasar. Maniobrando bien con
el caballo, las blancas deben captu-
rar a continuación el Ig3 y no que-
darse sin peones. Este plan se lleva
a la práctica jugando.
1.kd6 nb6 2.kc4+ na6 3.ng2!
na7 4.kxa5 na6 5.kb3! nb6 6.a5+
nb5 7.a4+ na6 8.nh1! nb7
9.kc5+ na7 10.ng2! na8 11.ke4
na7 12.kxg3 na6 13.ke4 nxa5
14.kc3, y las blancas ganan.

60b. Oltetsián-Chejóver. Lenin- En la posición de este ejemplo (61),


grado, 1953. nd5, ic5, ie4, if5, las blancas tienen una figura por
ig6, ih5, Nd7, Ke5, If6, Ig7, Ih6. dos peones, pero su actividad está
Juegan las negras. limitada porque el peón pasado de
En este ejemplo las negras tienen las negras, "f3", se halla muy defen-
que ganar el peón "h5" y conseguir dido. Si el peón de las negras en
un peón pasado. El juego se desa- "b7" estuviese en "b5", las blancas
rrolló del siguiente modo: no podrían hacerse fuertes y la
1...kd3 2.c6+ ne7 3.c7. Son muy partida sería nula. Por ejemplo (con
interesantes las variantes hechas el peón negro en "b5"): 1.axb5
después de 3.nc4 kf4, por ejemplo: axb5 2.kh3 h6! 3.ng4 ng6 4.nf4
nf6!, y el rey blanco no puede con-
1) 4.e5 kxh5! 5.e6 kg3 6.c7 kxf5 seguir acercarse al Ic6.
7.c8=m kd6+. Pero en la posición representada en
2) 4.nc5 nd8 5.nb6 nc8 6.e5 fxe5 el diagrama, las blancas tienen
7.f6 kd5+. grandes posibilidades por el movi-
3) 4.nb5 nd8 5.e5 fxe5 6.f6 ke6 miento del ib. La partida se desa-
7.f7 nc7, y las negras ganan. rrolló del siguiente modo:
1.b5! axb5 2.axb5 ne7. Una gran
3...nd7 4.c8=m nxc8 5.ne6 kf4+ conquista de las blancas. Por la
6.nf7 kd6, y las negras ganan. amenaza 3.b6 y 4.kxd5, las negras
se ven obligadas a mantener su rey
cerca de los peones "c6" y "b7",
permitiendo así que las figuras blan-
cas invadan el campo de las negras.

Finales de caballo 205


No es mejor 2.cxb5. Seguimos con 24.kf1 na8 25.nc8, y las negras
la continuación de Fine 3.kxd5 abandonan.
nf5! 4.kb4! h5 5.d5 h4+ 6.nf2 En este final, la tarea principal de
ne5 7.d6 ne6 8.kd5! nd7 9.kc3 las blancas consistía en neutralizar
b4 10.kxe4 nc6 11.nxf3 b3 los peones pasados de las negras. Ni
12.ng4 b2 13.kd2 b6 14.cxb6 siquiera tuvieron necesidad de crear
nxd6 15.nxh4 nc6 16.ng4 nxb6 peones pasados propios.
17.kc4+, y las blancas ganan.
En los finales con un gran número
3.b6! nd7 4.kh5 nd8. de peones suele existir para la parte
que tiene una figura de más, el peli-
Algo más correcto habría sido, gro del cambio de todos los peones.
4...ne7, aunque después de 5.kg7
nd7 6.kf5 nc8 7.kd6+ nb8 8.ke8,
el caballo blanco pasaba de todas
formas a "f6".

5.kf6 h6 6.kg4 h5 7.kf2 nd7


8.nh4 nd8 9.nxh5.
Las blancas han incrementado su
superioridad material y ganar ahora
no ofrece muchas dificultades.

9...ne7 10.ng4 ne6 11.ng3 nd7.

Según Dedrle se gana más sencilla- En esta posición las negras no tie-
mente con 12.kg4 ne7 13.ke5 nd8 nen caballo, pero después de Nd5-
14.kxf3 exf3 15.nxf3 ne7 16.e4 xe4, amenazan con jugar Nd5 y
dxe4 17.nxe4 ne6 18.d5! cxd5 Ne6, forzando así las tablas.
19.nd4 ne7 20.nxd5 nd7 21.ne5, Al parecer, las blancas pueden con-
y las blancas ganan fácilmente este tinuar 1.na2 nd4 2.nb3 nxe4
final. 3.nc4, pero a esto sigue 3...f6! 4.e6
Pero las blancas eligieron otro ca- f5 5.nc3 ne3!, y tablas.
mino: 12.kh3 nd8 13.kf4 nd7 Para ganar se jugará: 1.e6! fxe6
14.kh5 ne6 15.kg7+ nd7 16.kf5 (1...f6 2.kxf6! nd4 3.kd7 nxe4
nc8 17.kd6+ nb8 18.kf5 nc8 4.nc2 nf5 5.kf8, etcétera); 2.e5!
19.nf4 nb8 20.ne5 nc8 21.ne6 nb3 3.nc1! Sería un error 3.na1
nb8 22.nd7 na8 23.kg3! nb8 nc4! 4.nb2 nd5 5.nc3 nc6 6.kf8
nd5 7.kg6 ne4, y tablas.

Finales de caballo 206


3...nc3 4.nd1 nd3 5.ne1 ne3
6.nf1 nf3 7.ng1 ng3.

Las negras no quieren dejar que el


rey blanco salga de la fila primera.
8.nh1! nh3 9.kf8 ng4 10.nh2!
nh4 11.kd7 ng4 12.ng2 nf4
13.nh3, y las blancas ganan.

62a. Nimzóvich-Rubinstein.
Carlsbad, 1911. na4, kf2, ie5,
ig4, Ng5, Ie6, If7. Juegan las
blancas.
En esta posición las blancas jugaron 3.d6! nxd6 4.exf5 gxf5 5.g4! fxg4
1.kd3?, y después de 1...f6! 2.exf6 6.nd4!, y las blancas acaban con el
nxf6 3.kf2 ng5 4.nb4 e5 5.nc4 último peón de las negras.
e4, la partida terminó en tablas.
Según ha indicado S. Gavlikovski, Una posición activa del rey en el fi-
se podía haber ganado jugando: nal puede compensar con creces
1.nb4! nf4 2.kd3+ nxg4 3.kc5 y ciertas pérdidas materiales. Este
4.kd7. principio es plenamente aplicable al
tipo de finales que estamos estu-
A primera vista no se acaba de com- diando.
prender cómo en el ejemplo (63)
pueden las blancas cambiar todos En la posición 64 el único plan de
los peones de las negras. las blancas es conseguir que el ih3
La solución de este problema es sea pasado y corone. Pero como el
como sigue: rey negro está junto a los peones del
flanco de la dama, este plan típico
1.d5+ ne5 2.nc3 f5. acabará en tablas. El juego se desa-
rrolla del siguiente modo:
Si 2...nd6, se pierde inmediatamen- 1.ng4 nxa3 2.kd3! nb3 3.nxg5
te con 3.nb2 f5! 4.exf5 gxf5 nc3 4.nxg6! nxd3 5.h4 c5 6.bxc5
5.nxa1 nxd5 6.nb2 nd4 7.nc2 b4 7.h5, y tablas.
ne3 8.nc3 f4. Las blancas hacen
tablas jugando 3.g4! y luego 4.nb2.

Finales de caballo 207


6...nxa7 entonces 7.nc4 kc7 8.a7
h5 9.gxh5 gxh5 10.nc5 h4 11.nc6
ka8 12.nb7 h3 13.nxa8, y tablas);
7.nc4 kc7 8.a7 ne4 9.nc5 ne5
10.nc6 ka8 11.nb7 nd6 12.nxa8
nc7 13.h3, y tablas.
Kopáiev indicó posteriormente que
las negras debían haber capturado
inmediatamente el ia4. Después de
1...kxa4 2.nxe4 kc5+ 3.ne5
(3.nd5 nd3 4.nxc5 ne3 y queda
un final de peones victorioso);
3...nd3 4.nf6 g5 5.ng6 ne4
Un peón pasado eficaz puede clavar 6.nxh6 nf5 7.nh5 ke6 8.g4+ nf4
las figuras e impedir que se realice 9.h4 kg7+, las negras consiguen la
la superioridad material. victoria.

En esta posición (65) las negras tie- Si en esta posición (66) las blancas
nen un caballo de más. Pero la exis- fuesen mano, entonces después de
tencia del peón pasado en a4 oca- 1.g4+ ne5 2.ne3 h5 3.kd3+ nd5
siona grandes dificultades a las ne- 4.gxh5 gxh5 5.nf4, ganarían el
gras, pese a su superioridad mate- peón de h, y al fin y al cabo, darían
rial. mate al rey negro.
La partida continuó así: Pero juegan las negras y 1...h5!, in-
1...nd1 2.a5 ne1 3.a6 kb5 4.g4 movilizando así el peón g blanco.
nf1 5.nxe4 ng2 6.nd3 (claro que Las blancas tienen que liquidar el
no 6.nd5 kc7+); 6...nf3 (si Ic2, que las mantiene clavadas, y

Finales de caballo 208


todo el problema radica en si po-
drán las negras, durante este tiempo,
contrarrestar con algo importante
este plan.

2.kd3 nf6 3.nf4 ne6 4.kc1 nf6


5.ke2 nf7 6.ne3 (6.ng5 ng7
7.kc1 nf7 8.nh6 nf6 9.nh7 nf5
10.ng7 g5, y tablas); 6...nf6
7.ne4 nf7 8.nd3 nf6 9.nxc2
2.g5!

Es la única jugada que salva la par-


tida. Pierde 9...nf5 10.nd3 g5 3.nxf6 g4.
11.kd4+ ng4 12.hxg5 nxg5
13.ne4 ng4 (13...h4 14.kf3+); ¿Qué pueden hacer ahora las blan-
14.kf5 ng5 15.ne5 ng4 16.nf6, y cas? Si 4.ne6, entonces 4...g3
las blancas ganan. 5.nd6 g2 6.b7+ nxb7 7.nd7 ke5+
8.nd8 kc6+ y ka7.
10.kd4 gxh4 11.gxh4 ne5 12.nd3
nf4 13.ne2 ng4! 14.kf3 ng3 4.nf5! g3 5.ng4! g2 6.nh3! g1=m
15.ne3 ng4 16.nf2 (16.ne4 ng3 (6...=l); 7.b7+ nxb7 8.c8=m+
17.nf5 nxf3 18.ng5 ne4 19.nxh5 nxc8.
nf5, y tablas); 16...nh3, y tablas. ¡¡Rey ahogado!!
Un final realmente admirable. Que-
En esta posición (67), las negras se remos señalar, además, que a
disponen a llevar a cabo el plan ha- 6...g1=j, habría seguido 7.ng2 y se
bitual: capturar el peón en el flanco pierde una figura.
de rey, hacerse con un peón pasado
y coronarlo. Es sabido que el valor de una figura
En esta posición, al parecer deses- ligera, por término medio, equivale
perada para las blancas, estas en- a tres peones; pero esto depende
cuentran una sorprendente posibili- grandemente de la distribución de
dad de salvación. las figuras y de los peones.
Veamos, por ejemplo, la posición 68
1.f5 ke5 2.ng7 kxf3.
Después de 1.nf2 nf5 2.ng3 nxe5
Si 2...f5, entonces 3.nf6 g4 4.nxe5 3.ng4 nd6 4.nf4 nd5 5.kg3, las
gxf3 5.nd6, y ganan las blancas. blancas ganan.

Finales de caballo 209


dos esos motivos, la situación es de
ventaja para las negras.
La partida se desarrolló del siguien-
te modo: 1.ne2 nf6 2.nd3 g4
3.fxg4 hxg4 4.hxg4 ng5 5.ne2
nxg4 6.nf2 f3 7.ka1 nf4 8.kb3
ne4 9.nf1 nd5 10.nf2 nc4, y las
negras ganan.

Tampoco salvaba a las blancas


1.nc4 g4! 2.fxg4 ne4 3.g5 f3 4.g6
f2 5.kd2+ nf4 6.g7 f1=m+ 7.kxf1
a1=m 8.g8=m ma2+, y ganan; es lo
Si las negras fuesen mano, se po- mismo 1.ka1 nf5 2.ne2 g4
dían aprovechar de la difícil posi- 3.hxg4+ hxg4 4.kb3 gxf3 5.nxf3
ción del caballo blanco después de ne5, y las negras ganan.
1...nf3! Por ejemplo: 2.nd1 nf2 Se podía continuar: 1.nc2! y si
3.kh2 ng3 4.kf1+ nh3! 5.ne1 1...nf5, entonces 2.nb2 g4 3.hxg4+
ng2. Las blancas pierden el caballo hxg4 4.fxg4+ nxg4 5.nxa2, y ta-
y la partida. blas.
Para ganar se debía haber jugado
1...nd5! 2.nb2 (2.nd3 g4 3.fxg4
hxg4 4.hxg4 f3 5.g5 f2 6.ne2 nc4
7.ka1 b3 8.g6 b2 9.g7 f1=m
10.nxf1 bxa1=m+, etcétera);
2...nc4 3.nxa2 nd3 4.kc5+ ne3
5.ke6 nxf3 6.kxg5+ ng2 nb3 f3.

Para finalizar este apartado, veamos


el ejemplo donde el bando que tiene
el caballo consigue salvarse a pesar
de tener su adversario peones pasa-
En la posición 69, el caballo blanco dos muy fuertes.
está clavado por el Ia2 y en el flan-
co de rey las blancas están conti- En esta posición (70) parece que
nuamente pendientes de la posibili- uno de los peones negros coronará
dad de invasión del Ig5-g4. Por to- sin duda alguna. Sin embargo, las
blancas consiguen hacer tablas.

Finales de caballo 210


1.f7 ne7 2.ke6! nxf7 3.kg5+ nf6
4.kxf3! (claro que no 4.ke4+ ne5
5.kxc3 f2 y las negras ganan);
4...c2 5.kg1! c1=m (l). ¡Rey
ahogado!

Finales de caballo 211


APARTADO II

CABALLO CON PEONES


CONTRA CABALLO CON PEONES O SIN
ELLOS

Capítulo I

CABALLO Y PEÓN CONTRA CABALLO


Comenzaremos nuestro análisis con está pendiente del peón, no puede
un caso en el cual el peón ha alcan- eludir la persecución del caballo.
zado ya la penúltima fila. Las blancas podrían defenderse de
la amenaza de jaque continuo si su
caballo se encontrase en las casillas
"c7", "c5", "d4" ó "f4", controlando
la casilla "e6". En este caso, habrían
vencido. Por ejemplo, con el caballo
en "c5":

71a. nd7, kc5, id7, Nf7, Kh7.


Juegan las negras y las blancas ga-
nan.
1...kf6+ (las negras se ven obliga-
das a una defensa pasiva y tratan de
controlar la casilla de conversión
En este ejemplo se muestra el méto- del peón); 2.nd8 ke8 (a cualquier
do fundamental de la defensa. Las jugada del rey seguiría 3.kd7, para
negras empiezan y dan jaque conti- apartar el caballo de la defensa de la
nuo: 1...kf8+! 2.nd8 ke6+!, etc. casilla "e8"); 3.ke6! (jugada decisi-
Esta posibilidad es el único recurso va); 3...kd6 (si 3...kf6, entonces
de salvación, si el peón contrario se 4.kg5+ y 5.ke4!, para atraer el ca-
encuentra en la penúltima fila y el ballo); 4.nd7 ke8 5.kg5+, y las
rey que lo apoya controla la casilla blancas ganan.
de promoción. El rey contrario, que

Finales de caballo 212


Para entender mejor el método que plan de las blancas, ya que desde
proporciona la victoria, veamos un esta casilla el caballo cumple mejor
ejemplo más. su tarea de desplazar a las figuras
contrarias.

5...nd6 6.kc8+ nc7 7.ka7 kb8


8.kb5+, y las blancas ganan.

Las blancas, en su plan, han tratado


muchas veces de sacrificar el caba-
llo, procedimiento típico en esta
clase de finales.
Muchos tratados de finales inician
la solución de este problema con la
jugada 1.kg6, acompañándola de
signos de admiración, y siguen
Las blancas deben apartar a las ne- 1...nd5 2.kf8 ke5 3.nb6 (otra vez
gras de la defensa de la casilla "b8". la admiración); 3...kc6 4.kd7 nd6
El modo más sencillo de conseguir- 5.ke5 kb8 6.na7 nc7 7.kc4 kc6+
lo es: 8.na8 kb8 9.kb6 (¡sólo ahora!);
9...ka6 10.kd5+ y 11.na7.
1.ke6. Sin embargo, en la posición 72 ga-
nan casi todas las jugadas del caba-
Las blancas amenazan con ganar en llo. Lo importante es desplazar las
seguida jugando 2.kf8; por ello la figuras contrarias, y eso se consigue
jugada que sigue de las negras es con la mayor sencillez si el caballo
única. pasa a "b6".
1...nd5 2.kf8! ke5 3.na8 kc6 Si el peón está situado en la fila
4.kd7 ne6. sexta y el rey de la parte más débil
se encuentra delante de él, el resul-
0 4...nd6 5.kb6! nc7 (5...nc5 tado del juego depende de la efica-
6.kc8 y 7.ka7); 6.kd5+ y 7.kb4. cia con que el caballo apoya la lu-
cha del rey contra el peón
5.kb6! Examinemos, por ejemplo, la posi-
ción 73.
La ocupación de este punto clave
(igual a la casilla "e6" en el 71a), Es evidente que el rey sólo no pue-
constituye un paso importante en el de oponerse a las fuerzas

Finales de caballo 213


adversarias. Por lo tanto, todo de- La tardanza habría sido fatal: si
pende de si podrá el caballo de las 4...nd7?, entonces 5.kc5+ y nc8
negras tomar parte en el juego. 6.d7+ nc7 7.ne6 kb4 8.ka6+!
kxa6 9.ne7, y las blancas ganan.
1...ne8 2.nd5 nd7.
5.nc6 ke4 6.d7+ nd8 7.ke5 kd6,
y tablas.

A veces no conviene mantener el


rey delante del peón enemigo, ya
que puede caer en la red de mate.

73a. Khan-Goldénov, 1946.


nd5, kd6, id6, Nd7, Kb2.
Juegan las blancas. En esta posi-
ción, después de 1.kc8+, las negras
movieron 1...nd8. Esta jugada natu-
ral les llevó al abandono de la parti-
La tentativa de acercar el caballo da después de 2.e7+ nd7 3.ne5!,
después de 2...kc3+ 3.ne6, ya que a 3...kd3+, sigue 4.nf6, y
equivaldría a perder inmediatamen- gana. La continuación correcta ha-
te. bría sido 1...nf6, y si 2.e7 nf7
3.nd6, entonces 3...kc4+ 4.nd7
3.ke5+ nc8! ke5+, y tablas.

Las negras se ven obligadas a hacer 73b. nd6, kc4, ie6, Nf6, Kh6. Jue-
continuamente jugadas únicas. Es gan negras y hacen tablas.
mala 3...Nd8 ó 3...Ne8, por 4.ne6. Esta posición es la misma que la del
71a, pero desplazada a la fila de
4.kd3! abajo. Las negras consiguen hacer
tablas jugando:
Es una jugada ingeniosa. Nada se
conseguía con 4.ne6 kb4 5.d7+ 1...kg8.
nc7 6.ne7 kd5+, y tablas.
Es lo más sencillo, pero se puede
4...kc3+! también 1...kf5+ 2.nd7 ke7 3.ke5!
kf5 4.kg4+ ng7 5.ke3 kxe3 6.e7
kd5!, y tablas.

Finales de caballo 214


2.nd7 ng7 3.ke3 nf8 4.kd5, y se Este ejemplo (75) se diferencia sólo
ha obtenido la posición 74. del 74a por la posición más activa
del caballo negro.
Las negras tienen una jugada única:
1...nh7. La misión de las blancas es
desplazar el caballo negro, impi-
diendo su control de la casilla "f7".
Pero si se juega de golpe 2.kf3, le
seguirá 2...kxf3 3.f7 ke5, y tablas.

Al parecer las blancas han conse-


guido mucho, pero sigue 4...ng7
5.ne8 kh6!, y vemos que 6.e7
equivale a la pérdida del peón.
Sin embargo, si todas las figuras de
este ejemplo se trasladan a la co-
lumna de la derecha, en la posición
obtenida 74a, las blancas alcanzan Por consiguiente, las blancas deben
la victoria, ya que las negras care- sacrificar su caballo no desde la ca-
cen de libertad de maniobra. silla "e5", sino desde otra cualquie-
ra, Una casilla apropiada es la "d6"
74a. Según Chéron, 1952. y el sacrificio del caballo se realiza
ne7, ke5, if6, Ng8, Kh8. Ganan con la jugada ke4. Traslademos el
las blancas. caballo a "d6".
Las blancas ganan sean o no sean
mano. Por ejemplo, si juegan las ne- 2.kc4! nh8.
gras 1...nh7 2.nf8 nh6 3.ng8 ng5 Supongamos que las negras se atie-
4.ng7 nf5 5.kd7 kg6 6.f7 ng5 nen a la táctica pasiva.
7.ke5 kf4 8.ng8 ke6 9.kf3+ n~ y
10.kd4. 3.kd6 ng8.
Si juegan las blancas: 1.ne8, y lue-
go como en la primera variante. Las blancas han cumplido su tarea,
pero todavía no deben jugar 4.ke4,
por 4...kf7. Para ganar hay que

Finales de caballo 215


ceder la vez al contrario, cosa que ne7, kc5, if6, Nh5, Kf3. Juegan
se efectúa por el método del trián- las blancas y ganan. Juegan las ne-
gulo. Tenemos un ejemplo típico de gras y hacen tablas.
casillas conjugadas: "e7-g8", "e8- Las blancas ganan jugando 1.kd3
h7" y la casilla "h8" tiene dos con- kg5 2.kf4+ ng4 3.ke6 kf3 4.nd6
jugadas: "d7" y "d8". kh4 5.f7, etc. Pero les toca jugar a
las negras y se salvan evacuando su
4.ne8 nh7 5.nd7 nh8 6.nd8! rey de la zona peligrosa.
nh7 7.ne8 ng8 8.ne7 nh7.
1...ng4! Jugada única. A 1...kg5,
Las blancas pueden emprender por sigue 2.ke6 kf3 3.f7 ke5 4.kf4+, y
fin su plan de desplazamiento del las blancas ganan.
caballo negro. 2.ke6 ke5! 3.kd4 nf4 4.ne6 ne4.
Defendiendo el caballo con el rey,
9.ke4! kf3! 10.f7 ke5 11.kf6+, y las negras consiguen hacer tablas.
el rey negro bien queda en jaque, Es interesante señalar que si en la
bien tiene que ocupar la casilla posición 75 el caballo negro estu-
"g6". viese en "h6", las blancas tampoco
¿Podemos considerar victoriosas a conseguirían ganar.
las blancas? Nada de eso.
En la variante citada, las negras han 75b. ne7, ke5, if6, Ng8, Kh6. Ta-
perdido por la única razón de que su blas.
rey, por estar en un extremo del ta- En esta posición la partida es tablas
blero, estorbaba la lucha del caballo empiece quien empiece. Por ejem-
contra el peón. Si las negras hubie- plo, si juegan las blancas: 1.ne8 (si
sen jugado 2...ng6! 3.kd4 nh5!! 1.kg4, entonces 1...kf7 2.ne8
(esta «huida» del rey era factible kd6+, etc.); 1...nh7 2.nd7 (2.kg4
también después de las jugadas 5 y ng6 3.ne7 kg8+); 2...nh8 3.nd8
7 de las blancas); las blancas no ha- nh7 4.ne8 ng8 5.ne7 kf5+ 6.ne8
brían conseguido llevar a la práctica kg7+.
su plan, ya que a 4.ke4, seguiría Las negras, siendo mano, dan inme-
4...kf3 5.ne6 (5.f7 ke5 6.kf6+ diatamente jaque perpetuo:
nh4, y la casilla "g6" queda libre); 1...kf5+, etc.
5...ng6 6.f7 kd4+ 7.ne7 kf5+ Así pues, la mejor posición del ca-
8.ne8 kg7+ 9.nf8 kf5!, y tablas. ballo es en "h6": el caballo, además
En vez de 5.ne6, las blancas podían de frenar el peón, amenaza con el
haber jugado 5.kc5!, obteniendo la jaque perpetuo.
posición 75a. Si volvemos a desplazar la posición
75a. * 1955. 75 a la columna de la derecha,

Finales de caballo 216


obtendremos la posición 76, en la
cual ganan las blancas.
Los autores de esta posición opina-
ban que las blancas ganaban sólo si
jugaban las negras. Sin embargo, se
puede ganar siendo mano las blan-
cas. Se consigue del siguiente
modo:

El juego se desarrolló como sigue:


1.kg2 kf5 2.nc4 ne4 3.nc3 nf3
4.ke1+ ne2 5.kg2 nf1 6.kf4 (el
rey blanco está lejos y las negras
ganan fácilmente del modo ya cono-
cido); 6...ke7! 7.nd2 kg6! 8.kh3
(á 8.kd5 nf2 9.ke3 ke5 10.kd1+
nf3 11.ke3 kc4+! 12.kxc4 g2,
etc.); 8...g2 9.ne3 ke5 10.ne5 kg4
1.kd6 kg7 2.ke4 ke8 3.nf8 kg7
11.nf3 kf2 y las blancas abando-
4.ne7!! ng8 (si 4...ke8, entonces
nan.
5.nf7 kg7 6.kd6 kf5 7.nf8!, y ga-
nan); 5.kf6+ nh8 6.nf7 kf5 7.ke4
Si el peón está situado en la fila
kg7 8.kd6 ke8 9.nf8, y las blancas
quinta, las posibilidades de empate
ganan.
de la parte más débil aumentan,
Si juegan las negras la solución es
como es natural. Por ejemplo, si
muy sencilla: 1...kg7 2.kd6 ke8
desplazamos el ejemplo 74a a la fila
3.nf8, etc.
de abajo, las figuras negras tienen
Si el rey de la parte más débil (77)
más espacio, el peón se hace menos
no puede apoyar al caballo en su lu-
peligroso y, como resultado, la par-
cha contra el peón, se gana, por re-
tida será tablas.
gla general, sin grandes dificulta-
También es tablas la posición 78,
des.
resultado del desplazamiento de la
posición 76.

Finales de caballo 217


6.nc5 kc3 7.ke5+ nc8 8.nc6, y

La embarazosa situación del rey ne-


gro resulta ventajosa para las ne-
gras, ya que jugando 1...kg6!, ha- las blancas ganan.
cen tablas. Si las figuras de la parte Es sabido que los peones de torre
más débil están mal situadas, se son los más peligrosos para el caba-
puede ganar estando el peón en la llo. La proximidad de la banda limi-
fila quinta. ta la movilidad del caballo. Por este
motivo dedicamos la máxima aten-
ción a los finales de peón de torre.
78a. Chéron, 1952. Si el peón de torre ha llegado a la
ng3, ka3, if5, Nd5, Kh2. Ganan fila séptima y el rey de la parte más
las blancas. 1.kc4! kf1+ (1...nxc4 débil controla la casilla de promo-
2.f6); 2.nf4 kh2 3.ke3 nd6 4.ng3, ción del peón, se gana fácilmente en
ganando el caballo. el caso de que la parte más débil no
pueda dar jaque perpetuo.
Si el rey de la parte más débil está En la posición 80, las negras ame-
apartado, se puede ganar incluso nazan, con la jugada 1...kd7+, ha-
con un peón en la fila cuarta. En el cer tablas por medio del jaque con-
ejemplo 79, las blancas consiguen tinuo. Por eso la primera jugada de
ganar. las blancas está destinada a contra-
rrestar esta amenaza.
1.kd2 ng7 2.kc4 kb1, (2...kc2
3.b5 ke8 4.b6 kd3+ 5.nb5); 1.kf6 ka8!
3.nd4! (pero no 3.b5 kc3 4.b6
ka4+), 3...nf7 4.b5 ne7 5.b6 nd7

Finales de caballo 218


Es la única posibilidad de resisten- 1.kb5 ke7! 2.nb7 kc6.
cia. Si 1...nc5 2.nb7 nb5 entonces
3.kd5, etc. O 2...kc8 3.nb8 ke7 4.kd4 kd5
5.a7 kc7 6.nb7 ka8 7.ke6!, y ga-
nan.
3.kd4! ka5+ 4.nb8 kc4 5.a7 kb6
6.nb7 ka8 7.ke6!, y las negras
abandonan.

80b. Reti, 1929. na8, kc2, ia6,


Nc4, Kd8. Ganan las blancas.
La victoria se consigue sin gran es-
fuerzo en este ejemplo.

1.nb8 kc6+.

Si 1...nb5, entonces 2.kb4!! kc6+


(2...nxb4 3.nc7 ke6+ 4.nb6 etc.);
2.kd5! 3.nc7 ka7 4.nb7, y ganan.
Claro que no 2.nxa8 nc7, y tablas. 2.nb7!
2...nd7 3.nb7 nd8 4.kb6 kc7 Se hacen tablas con 2.nc7? después
5.nc6, y las blancas ganan. 2...nb5 3.nb7 ka5+.
Con un peón de torre en la fila sex- 2...nc5 3.kd4! ka5+ 4.nc7 kc4
ta y con el rey de la parte más fuerte 5.a7 kc3 6.nb7, y ganan.
delante, también hay grandes proba-
bilidades de ganar. Técnicamente es más difícil ganar
Veamos algunos ejemplos: en la posición 81.
Si juegan las negras, después de
80a. Scheve-Estorch. Berlín, 1905. 1...nb4 2.nb6 nc4 3.kc3! kd6
nb6, kc7, ia6, Nd7, Kc7. Ganan 4.nc7 nc5 5.a7, las blancas consi-
las blancas. guen ganar. Por eso siendo mano las
El plan de las blancas es desplazar blancas, deben ceder la salida al ad-
el caballo y avanzar el peón a "a7". versario. Se consigue del siguiente
En la posición 80a esto se realizó modo:
con suma facilidad.
1.kc5!

Finales de caballo 219


A otras jugadas del rey blanco ha- La primera parte del plan de las
bría seguido 1...kd6+ 2.na7 kc8+, blancas se ha realizado. Se ha obte-
y tablas. nido la posición inicial, pero jugan-
do las negras. Las jugadas posterio-
1...nb4. res se han estudiado ya, (comenta-
rio del autor, pero de todos modos
le he agregado el resto de la
variante).

En todos los ejemplos que hemos


examinado, las blancas conseguían
vencer desplazando a las figuras ne-
gras. En algunos casos excepciona-
les esto no se consigue. Un ejemplo
lo tenemos en la posición 82.

Lo mismo se consigue con 1...kd6+


2.nc7! kb5+ 3.nc6! ka7+ 4.nb7
kb5 5.ke4, y se ha vuelto a la posi-
ción inicial, pero siendo ya mano
las negras.

2.nb6 kd6 3.ke4! kc8+ 4.nc7!

Ahora se precisa una gran exactitud.


Si 4.nb7?, entonces 4...nb5 y ta-
blas, por ejemplo: 5.kc3+ na5 Si el caballo blanco estuviese en
6.ke4 nb4 7.kf6 kd6+ 8.na7 "c5", después de 1.nb8 kb5 2.nb7,
kc8+, etc. obtendríamos la posición 81 (des-
pués de la jugada 1.kc5) y las
4...nb5 5.nb7 na5 6.kc5 kd6+ blancas habrían ganado.
7.nc7 kb5+ 8.nc8 ka7+ 9.nb7 Pero el caballo está en "c7", posi-
kb5 10.ke4 na4 11.kf6 kd6+ ción mucho peor, ya que estorba al
12.nc6 kb5 13.ke8 na5 14.nb7 rey para sus maniobras. Este factor
na4 15.kc7 kd6+ 16.nb8 kc4 resulta decisivo.
17.a7 kb6 18.kd5 kc4

Finales de caballo 220


1.nb8 kb5 2.nb7 kd6+ 3.na7 la fila de abajo, las negras consi-
kf7! guen hacer tablas.
1.kb4 ke6! (sería un error 1...kb3
Jugada única. El caballo ocupa una 2.a6 nc7 3.kd5+ nb8 4.nb6, y las
importante posición clave. A 4.nb8 blancas coronan el peón); 2.nb6
ó 4.na8, sigue ahora 4...kd8, y si kc5, y las blancas no han consegui-
4.nb7, entonces 4...kd6+. do nada, pues a 3.kd3, sigue
3...kxd3 4.a6 kb4 5.a7 kd5+ y
4.ke6. 6...kc7.
Con un peón en la fila 5 y estando
Las blancas tratan de mejorar la po- cerca las figuras de la parte más dé-
sición de su caballo, pero ya es tar- bil se consigue ganar en ocasiones
de; no consiguen reagrupar sus fuer- excepcionales. Una de ellas la ve-
zas. mos en la posición 82b.

4...nb5! 82b. Chéron, 1952. nh1, ke6, ih5,


Ne8, Kf5. Ganan las blancas.
Sería un error 4...kd6 5.kc5 kb5+ Si el rey de la parte débil se encuen-
6.nb7, y se ha llegado a la posición tra muy alejado del peón, se puede
81, después de la jugada 1.kc5 de ganar incluso estando el peón en la
las blancas. fila cuarta. Conviene recordar que
si el peón de torre alcanza la fila
5.kd4+ na5 6.kc6+ nb5 7.kb4! sexta, por regla general se gana.
kd8! Analicemos la posición 83.

Para ganar las blancas sería preciso


7...nxb4 8.nb8! ke5 9.nc7.

8.nb8 kc6+! 9.nb7 ka5+ 10.nc7


kc6!, y tablas.

Si el peón se encuentra en la fila


quinta, las posibilidades de tablas
de la parte más débil aumentan con-
siderablemente.

82a. nb5, kc6, ia5, Nd6, Kc5. Ta-


blas. En esta posición, obtenida gra-
cias al traslado de la posición 80a a

Finales de caballo 221


En esta posición se gana fácilmente guir muy bellamente un empate. Si-
así: 1...nf5 2.kf3 nf4 3.kh4 ng4 guió:
4.kg6 (4.kg2 kd6! 5.nb3 kf5 2.nb4 nf5 3.nc3!
6.nc3 ng3 7.ke1 a4, etc.);
4...kc5+ 5.nb4 ke6 6.nc3 kf8. Han ganado un tiempo salvador. El
No es la única jugada que gana. rey consigue acercarse oportuna-
Se puede también con 6...kf4 mente.
7.ke5+ ng3 8.nd2 h4 9.kc4 h3
10.ke3 kd5 11.kf1+ nf2 12.kh2 3...ke4+ 4.nd4 kg5 5.kd3 ng4
kf6, etc. 6.ke5+ nf5 7.kd3.
7.ke5+ (7.kxf8 h4 8.ke6 h3 9.kc5
h2 10.kd3 nf3, etcétera); 7...ng3 El peón de las negras no se ha mo-
8.nd2 h4 9.ne2 h3 10.kf3 ke6 vido todavía, y las blancas han con-
11.kd2. seguido acercar su rey. Las tablas
son evidentes.
0 11.ne3 kd4! 12.kd2 ng2.
7...ng4 8.ke5+ ng3 9.kg6 ke6+
11...ng2 12.kf1 kd4+ 13.ne1 kf5 10.ne3 kf8.
14.ne2 kg3+, y las negras ganan.
Ahora sólo pueden ser tablas.
En vez de eso, las negras jugaron
1...kd2?, a fin de controlar inme- 11.kxf8 h4 12.ke6 h3 13.kg5, y
diatamente la casilla "f3". Esta ju- los adversarios convinieron tablas.
gada permitió a las blancas conse-

Finales de caballo 222


Capítulo II

UN CABALLO Y DOS PEONES CONTRA CABALLO

Habitualmente con un caballo y dos puesto a tomarlos. A pesar de ello,


peones contra caballo la victoria se las blancas consiguen la victoria,
consigue sin gran esfuerzo. utilizando el peón avanzado de
torre.

1.h6! kf8 2.kf6! ne3.

Si las negras lograsen suprimir el


peón de torre, habrían hecho tablas,
pero es imposible llegar a ese peón,
ya que a 2...ne5, seguirá 3.kd7+
kxd7 4.h7, y las blancas ganan.

En esta posición, después de 1.ke6+


ng8 2.g6 ke5+ 3.nf5 kf3 4.h6
kh4+ 5.nf6 kf3 6.kg5, las blancas
ganan. El método que se sigue para
ganar es, ir avanzando poco a poco
los peones, es sencillo y no precisa
de explicaciones. Se debe procurar
únicamente que el adversario no
cambie el caballo por los dos peo-
nes. 3.nc3 nf3 4.nd4!
En adelante analizaremos posicio-
nes donde la realización de este Claro que no 4.g4? nf4 5.nd4 ng5
plan tropieza con dificultades o ca- 6.ne5 nxh6, y tablas.
sos donde no es posible.
4...nxg3 5.ne5 nh3! 6.nf4!
En la posición 85 el rey blanco está (6.nf5 nh4, y las blancas se en-
apartado de los peones en el mo- cuentran en zugzwang, ya que a
mento en que el rey negro está dis- 7.kd7, sigue 7...nh5);

Finales de caballo 223


6...nh4 7.nf5. 2.kd2+ nd3 3.kf1 f5 (3...ne2
4.nxf6 nxf1 5.ne5 y tablas);
Las blancas han sacrificado el peón 4.nf6, y luego kg3.
menos importante, pero, en cambio,
han mejorado considerablemente la 2.kh2+ nh3 3.kf1 f5 4.nf6, y ta-
posición de su rey. blas, en vista de la amenaza ke3.

7...kh7! 8.ng6 (8.kxh7? nh5);


8...kg5.

0 8...kf8+ 9.nf7 ng5 10.kg4 kg6


11.h7 kh8+ 12.ng7 kg6 13.ke5, y
ganan.

9.ke4! ke6 10.nf7, y las blancas


ganan.

Cuando los peones están aislados el


plan típico es el realizado por las
blancas en el ejemplo 87. Ordinaria-
mente se sacrifica un peón a fin de
apartar una de las figuras del adver-
sario.

1...nh3! 2.nf1!

Si 2.ne2, entonces 2...ng2 3.ne3


La posición del ejemplo 86 es un nxh1 4.nf2 e3+ 5.nf1 e2+, y ga-
caso excepcional; a pesar de tener nan.
dos peones ligados de más, las ne-
gras no pueden ganar. El juego se 2...e3 3.ne2 ng2 4.nxe3 ke4!
desarrolló del siguiente modo: 5.ne2 kg3+, y las blancas abando-
nan.
1.kf3!! ng4.
Si 1...e5, entonces 2.kh4+ ng5 En el ejemplo 88, debido a la ame-
3.kf3+ ng4 4.nxf6 e4 5.ke5+ ng3 naza kd6+, las blancas pierden un
6.kc6 y tablas. Si 1...ne4, entonces

Finales de caballo 224


peón; sin embargo, consiguen ganar Es mala 2.nd5? kxb7, y las blancas
gracias a su fino juego. se encuentran en zugzwang (3.e7
nf7, y tablas).
1.b7!
2...kxb7 3.nd5!
Es mala 1.e7? nf7 2.b7 kd6+
3.ne5 kxb7 4.nd5 ka5!, el resulta- Ahora son las negras quienes se en-
do es evidentemente nulo. Es lo cuentran en zugzwang.
mismo 2.nd5 kxb6+ 3.nd6 kc8+,
etc. 3...ng7 4.kd8!

Es una jugada decisiva. Es mala


4.ka5? kxa5, y tablas.

4...kxd8 (ó 4...ka5 5.e7 y ganan);


5.e7, y ganan.
Además de 3...ng7, las negras po-
dían haber jugado 3...kc5. En este
caso las blancas ganan con 4.e7 ke6
(á 4...ka6 5.nd6 nf7 6.kd8+ ne8
7.ke6 nf7 8.kg7! kc7 9.nd7 nf6
10.ke8+) 5.nd6 kg7 6.nd7 nf5
(6...nf7 7.kd8+ y 8.ke6, y ganan);
7.kd4+ ne5 8.ke6 kh5 9.nd8 kf6
1...kd6+ 2.nd4. 10.kf8 y 11.kh7 y ganan.

Finales de caballo 225


Capítulo III

CABALLO Y PEÓN CONTRA CABALLO Y


PEÓN
En finales de caballo y peón contra g4+ 6.ng3 ng6 7.ke5+, etc.);
caballo y peón se gana sólo en casos 4.ng2 g4 5.nh2 g3+ 6.ng2 nh5
excepcionales, en particular cuando (ó 6...ng4 7.ke5+); 7.nxg3 ng6
se consigue capturar el peón adver- 8.ke5+, y las blancas ganan.
sario y obtener un final con un peón
de más. Veamos dos ejemplos así:

Las negras pierden en el ejemplo


90, a causa del zugzwang. La victo-
En este ejemplo, después de 1.d6 ria se consigue por el procedimiento
kc6 2.d7, el rey negro no puede ya conocido.
pasar a las casillas "g6" y "g4" por 1.e7! (1.kf6? kg4! 2.kxg4 nc7 y
la amenaza de ke5+. Las blancas, tablas); 1...kg4 2.nb5! (2.na5?
con un juego muy exacto, colocan a ke5, y tablas); 2...a5 3.na4!
las negras en posición de zugzwang (3.nxa5? ke5, tablas ó 3.kd6? kf6
y ganan: 2...nh4 (si 2...g5 3.nh2 y 4.nxa5 nc7, tablas; 3.nc6? a4);
ganan); 3.nh2! (es mala 3.ng2? g5 3...na7 4.na3 (las blancas ceden la
4.nh2 g4 5.ng2 g3, y les toca jugar salida a las negras; se puede 4.nb3
a las blancas, cosa que no les con- nb8 5.na3 na7 6.na4); 4...nb8 (ó
viene; después de 6.ng1 nh3 4...nb6 5.kc7 kf6 6.kd5+, y ga-
7.nh1 g2+ 8.ng1 ng3 es tablas); nan); 5.nb3 na7 6.na4 nb8
3...g5 (ó 3...nh5 4.ng3 g5 5.nh3 7.nb5! na7 8.kd6! (estando el rey

Finales de caballo 226


negro en "a7" esta jugada es imposi- 6...nh7 7.kd6 nh8 8.ke8! nh7
ble); 8.kf6 9.nxa5 nb8 10.ke4! 9.ne6! nh8 10.nd6 nh7 11.nd7!
ke8 11.nb6, y las blancas ganan. nh8 12.ne6 nh7 13.nf7.
Las blancas han ganado el tiempo
precisó y vuelven con su rey al sitio
de antes.
13...nh8 14.kc7 nh7 15.ke6 nh8
16.kf8, y ganan.

Si los peones son pasados, puede


ocurrir que el peón de una de las
partes corone antes.
A continuación examinaremos algu-
nas posiciones donde, a pesar de
que una de las partes corona un
peón, la partida acaba en tablas.
El ejemplo 91 es otra excepción.
Las blancas consiguen utilizar la
restringida situación de las figuras
negras. Se gana, es cierto, haciendo
unas jugadas muy sutiles.
1.nf7 kh6+ 2.nf8 kg8 3.kg4 h6
(en caso de 3...kh6, las negras, des-
pués de 4.ke5, reciben mate en dos
jugadas); 4.nf7 nh7 5.ke5 nh8
6.kc4! Nada se consigue con
6.kg6+ nh7 7.kf8+.
Para poner a las negras en situación
de zugzwang, las blancas deben si-
tuar su caballo en "g6", estando el En esta posición el caballo blanco
rey negro en "h7" o en "f8", con el debe avanzar, en primer lugar, hacia
rey propio en "h8", es decir, ceder la el peón negro, ya que pierde 1.c6
salida a las negras. Como se sabe, el ke3! 2.c7+ nc8 3.kg6 kd5+ 4.nc6
caballo solo no puede ganar tiem- c2.
pos. Para esto, las blancas ponen al 1.kg6 kb4 2.kf4 kd5+! 3.kxd5 c2
rey en juego y el caballo se traslada 4.c6 c1=m 5.c7+ nh8!.
a "e8", a fin de tener «bajo llave» Las blancas no pueden continuar
las figuras negras. ahora 6.ke7, ya que después de
6...me3+ 7.nc6 me6+ 8.nb5 md7+

Finales de caballo 227


9.nb6 md6+ 10.kc6 me6, las ne- 1.h7 nf7 (si 1...a2, entonces 2.ng8
gras ganan. a1=m 3.ke7+! y luego a8=m; no se
Sin embargo, las blancas tienen una puede de golpe 3.h8=m?, por
salida. 3...ma7+ 4.nf8 mf7++); 2.kd6+!
6.c8=m+! mxc8 7.kc7+ nb8 nf8 (después de 2...kxd6, rey aho-
8.ka6+, y jaque perpetuo. gado); 3.kxb5 a2 4.kd4! (es mala
4.kc3? a1=l y luego lh1, ganando
92a. Bron, 1925. nc5, kh1, if6, las negras); 4...a1=l (si 4...a1=m,
Nc1, Ke8, Ie2. Juegan blancas y ta- las blancas se colocan en posición
blas. de rey ahogado); 5.ke6+ nf7
El final de esta posición es también 6.kd8+ ng6 (ó 6...nf6 7.ng8 ó
sorprendente. 6...ng1 7.ke6+); 7.ng8 lh1
1.f7 kc7! 2.kf2 nc2! kd3! (a 8.h8=k+!, tablas.
3.nc4, sigue 3...e1=m 4.f8=m
mc3++. Por eso, precisamente, se
ha jugado 1...kc7 y no 1...kg7);
3...nxd3 4.nd6 e1=m 5.f8=m
mb4+ 6.ne5! mxf8, ¡rey ahogado!

Para terminar, analizaremos el


ejemplo 93, en el que se hacen ta-
blas mediante un juego muy fino.

Finales de caballo 228


CAPITULO IV

CABALLO Y DOS PEONES CONTRA


CABALLO Y PEÓN

En los finales de caballo y dos peo- los peones pasados. Por eso, en los
nes contra caballo y peón, la parte finales de caballo con dos peones li-
que tiene el peón de más vence si gados y pasados contra uno tiene
consigue: mucha más importancia que en fina-
1) coronar un peón o por lo menos les de alfiles la distancia que hay
cambiarlo por el caballo enemigo y entre las figuras y los peones pasa-
obtener un final victorioso con un dos.
caballo de más;
2) ganar un peón y obtener un final Si la parte más fuerte consigue dis-
victorioso con dos peones y caballo tribuir sus figuras de forma que im-
contra caballo; pidan el avance de los peones del
3) después de cambiar un peón, ob- adversario y apoyen el movimiento
tener un final victorioso con caballo de sus propios peones, se gana ge-
y peón contra caballo; neralmente sin grandes dificultades.
4) cambiar los caballos y conseguir La posición de este ejemplo
un final victorioso de peones.
Como es natural, nos hemos referi-
do sólo a los casos fundamentales.
Para clasificar las posiciones que
analizamos, partimos de la distribu-
ción de los peones.

Examinemos los siguientes casos.


a) peones ligados y pasados;
b) peones ligados con uno pasado;
c) peones ligados sin peones pasa-
dos;
d) peones aislados con un peón pa-
sado. se puede considerar como
A diferencia del alfil, el caballo ale-
jado no puede impedir el avance de
típica.

Finales de caballo 229


1.kf5+ nf6. Un peón pasado y adelantado puede
resultar más fuerte que dos peones
O 1...nh7 2.h5 kd8 3.ne5 y adversarios si las figuras del contra-
4.nxd5. rio no pueden frenarlo debidamente.

2.g5+ ng6 3.kg3 kd8 4.h5+ ng7 94b. Tomado de un problema de Li-
5.kf5+ ng8 6.g6 ke6+ 7.ne5 kg7 burkin, 1952.
8.h6, etc. nc3, kg8, ig7, Ng5, Kg6, Ia3,
Las dificultades surgen cuando el Ib4. Ganan las blancas.
peón pasado está muy avanzado. En esta posición las negras, después
de 1.nh2, se encuentran de pronto
94a. Tapionlinna, 1929. en zugzwang. Por ejemplo:
nf2, kf4, ig5, ih6, Ne5, Kf8, Ia4.
Ganan las blancas. 1...nf4 2.kf6 ke7 3.kd5+, ó
El intento de las blancas de conte- 1...nh5 2.kh6 ke7 3.kf5+.
ner el peón Ia4, conduce
inmediatamente a tablas; por ejem- Si trasladamos el rey negro a "e6" y
plo: 1.kd3+ nf5 y 2...nxg5. el caballo a "f7", en la posición ob-
A las blancas no les queda otro re- tenida después de 1.na2, las negras
curso que avanzar sus peones. vuelven a estar en zugzwang, ya
que a 1...nd6, sigue 2.ke7 kh6
1.g6 nf6 2.g7 nf7. 3.kf5+ y a 1...ne5 2.kf6 kh6
3.kg4+, y ganan.
Al parecer, la iniciativa de las blan- Es curioso que ambas posiciones se
cas ha entrado en un callejón sin den en las dos variantes del mismo
salida, ya que después de 3.gxf8=m problema.
nxf8, pierden también el "h".
Si los peones son ligados, pero sólo
3.kd5! uno es pasado, el resultado depende
de lo eficaz que sea la lucha de la
Las blancas encuentran otra forma parte más débil contra ese peón.
de ataque. Amenazan con kf6
3...kh7 (ó 3...kd7); 4.ke7 kf6 En el ejemplo 95 el caballo blanco
5.g8=m+!! kxg8 6.h7, y las blancas que defiende al peón "g4" ocupa
coronan el peón. Debemos indicar una posición un tanto pasiva. Por
que a 3...ke6 habría seguido tam- eso nada se consigue moviendo el
bién 4.ke7 kxg7 5.h7!, y ganan. rey en defensa del peón de alfil. Por
ejemplo: 1.nd4 ng7 2.ne5 nf7

Finales de caballo 230


3.nd6 ke8+ 4.nd7 kf6+ 5.nd8 Si en el ejemplo 95 las negras
nf8, y las blancas no han consegui- fuesen mano, entonces 1...ng7, ha-
do nada. rían tablas. Por ejemplo: 2.nf3 kd7
3.ne4 (3.ke4 ke5+! 4.ng3 nh6, y
las blancas no habrían conseguido
gran cosa); 3...kf6+ 4.ne5 nf7
5.nd6 kg8, etc.
Traslademos la posición 95 a la fila
de arriba.

95a. 1955.
ne4, kf3, if6, ig5, Nh7, Kf7, Ig6.
Ganan las blancas siendo mano o no
siendo mano.
En esta posición la tarea de las blan-
cas es más sencilla, ya que el caba-
1.nf3! llo negro tiene menos libertad de
maniobra. Las blancas ganan lo
Es la única jugada que proporciona mismo después de 1.nf4, que des-
la victoria. pués de 1.nd5 ng8 2.ne6 nf8
Ahora caben dos continuaciones 3.nd7! ng8 4.ne7 kh8 5.ke5 nh7
principales: 6.nf8 kf7 7.nxf7!
A) 1...ng7 2.ke4! kh7. Tampoco se salvan las negras si jue-
Se han cambiada los papeles: ahora gan: 1...ng8 2.nf4! (2.nd5 nf8
es el caballo negro quien ocupa una 3.ne6 ne8 no es más que pérdida
posición pasiva y las blancas pue- de tiempo); 2...kd8 3.ne5 kf7+
den mover su rey en defensa del 4.ne6 nf8 5.nd7!, etcétera.
peón. Si desplazamos también esta posi-
3.ne3 nf7 4.nd4 ne7 5.ne5 nf7 ción a la fila de arriba, el rey negro
6.nd6 nf8 7.ne6 ng7 8.ne7 nh6 quedará ahogado, cosa que le debe
9.nf7, y ganan. dar mayores posibilidades de hacer
B) 1...kd7 2.ne4 ng7 3.nd5 kf6+. tablas.
Las negras no pueden jugar 3...nf7,
por 4.ke4. 95b. Según Horwitz, 1880.
4.ne6 kg8 5.ke4 kh6 6.f6+ ng6 ne5, kf4, if7, ig6, Nh8, Kf8,
(6...ng8 7.kxg5 kxg4 8.f7+ ng7 Ig7. Juegan las negras y las blancas
9.kh7, y ganan); 7.kd6 kxg4 8.f7 ganan:
ng7 9.ne7, y las blancas ganan. A pesar de todo, las blancas, en esta
posición, consiguen vencer.

Finales de caballo 231


1...ke6 2.nd6! kf8 3.ne7 ke6 2.kg5 kd6 3.kf3 nf6 4.g5+ nf7
4.kh5! kf8 5.ne8! ke6. 5.ke5+ ng7.

Si 5...kxg6, entonces 6.kf4!, y a Nada se consigue con 1.ne4 g5!


5...kd7, decide 6.kxg7. 2.h5 ke5, etc.

6.kf6!! gxf6. Sin embargo, si desplazamos la po-


sición 96 a la fila de arriba, la supe-
No les salva 6...kf8 7.kh7! ke6 rioridad de las blancas en el espacio
8.f8=m+ kxf8 9.kxf8 ng8 10.kh7 resultará considerable y la defensa
nh8 11.kf6! gxf6 12.nf7 y 13.g7+, de las negras en el ejemplo 97 exi-
y ganan. girá una precisión mayor.

7.f8=m+ kxf8 8.nxf8 f5 9.g7+, y


ganan.

Si los peones son ligados, pero no


pasados, la parte más fuerte, de or-
dinario, tiene pocas probabilidades
de vencer.

Después de 1.ke5+, se hacen tablas


sólo con 1...ng8!
Pierde tanto 1...ne7 2.kg6+ nf7
3.kxf8 nxf8 4.ng8 ng8 5.h6 como
1...ne8 2.g6 nd8 3.h6 kxg6 4.hxg7
ke7+ 5.ne6! ne8 6.kg4 nd8
7.kf6.

En la posición 96, las negras se de- 2.g6 nh8.


fienden con facilidad. Por ejemplo. Las blancas presionan al máximo
1.ke4+ ne7. Pierde 1...ne6? las figuras de las negras, pero no las
2.kg5+ nf6 3.kxf7 nxf7 4.ne5! han puesto en zugzwang.

3.kd3 kd7!

Finales de caballo 232


Otra vez jugada única. A 3...ng8, le Examinemos ahora dos ejemplos
sigue 4.kc5 nh8 5.ne5 ng8 6.nd6 prácticos, donde la defensa no estu-
nh8 7.ne7 ng8 8.ke4 nh8 9.kf6!, vo a la altura debida.
y ganan.
97a. Andersen-Steinitz, Londres,
4.ne6 kf6! 1866. ng1, kc2, if2, Nd3, Kf5,
If3, Ig4. Juegan las blancas.
Se pierde con 4...kb6 5.h6 kc4 En esta posición, las blancas, des-
(5...ng8 6.h7+ nh8 7.ke5); 6.nf7 pués de 1.kb4+ ne2 2.kd5 g3
kd6+ 7.nf8 kf5 8.ke5 kxh6 3.kf4+ ne1 4.kd3+ nd2 5.kf4, po-
9.kxf7 gxf7. dían haber hecho tablas. En vez de
eso jugaron 1.ka3?, a lo cual siguió
5.kf4. 1...g3 2.kb5 g2, y las negras consi-
guen vencer, ya que a cualquier ju-
Son golpes en el vacío las jugadas gada de caballo sigue Kd4.
5.h6 kg4 6.h7 ke5! ó 6.nf7 kxh6+
nf8 kg4. 97b. Goldenov-Khan. Moscú,
1946.
5...ng8 6.ne7 kg4! ne1, kc7, if2, Nd4, Kg4, Ie4, If3.
Las negras son mano. Aprovechan-
Las negras deben estar vigilantes. A do el apartamiento del caballo blan-
6...nh8, sigue 7.h6 ng8 (7...kg8+ co, las negras tantean en esta posi-
8.nf8 kxh6 9.ke6 kg8 10.kg5 ó ción la última posibilidad de ganar:
7...kh7 8.ke6 gxh6 9.nf7 y ganan); 1...e3! fxe3+ ne4 (a 2...nxe3, ha-
8.ke6 kd5+ 9.nd6 ke3 10.h7+ y bría seguido 3.kd5+, y tablas inme-
11.kg5, y ganan. diatamente); 3.nf1 kxe3+ 4.nf2
kd1+ y después de 5.ne1?! f2+
7.kd5 ke5 8.ne8 kg4 9.ke7+ nh8 6.ne2 nf4, las blancas abandona-
10.nf8 ke5 11.h6 kd7+ 12.ne8 ron. Sin embargo, con 5.ng3 ne3
ke5 13.nf8 kd7+ 14.nf7 ke5+ 6.kd5+ ne2 7.kf4+ habrían hecho
15.ne6 kxg6, y tablas. tablas.
Las esperanzas de las blancas esta-
ban cifradas en el sacrificio del Para terminar este apartado analiza-
peón y en la obtención de un peón remos algunas posiciones con peo-
pasado fuerte, así como en la ame- nes aislados, uno de los cuales es
naza de mate. Gracias a su exacta pasado.
defensa, las negras consiguen neu-
tralizar las amenazas del adversario.

Finales de caballo 233


14.kc4 nf3 15.ke5+ ng2 16.h4 h5,
las negras ganaban el segundo peón
y conseguían la victoria.

11...kf4+ 12.nf3 e2! 13.nf2 kd3+


14.kxd3.

0 14.nxe2 kxe5 15.ne3 kg6


16.ne4 nd2 17.nf5 ne3 18.nf6
nf3 19.ng7 kf8!, y las negras ga-
nan.

14...nxd3 15.ne1 ne3, y las blan-


La posición representada en este cas abandonan, ya que a 16.h3, si-
ejemplo es típica. Si en vez de caba- gue 16...h5! 17.h4 nf3 y a 16.h4
llos fueran alfiles de un mismo co- 16...h6!
lor, en "g2" y "g6", por ejemplo, las
negras no habrían podido vencer. 98a. Mason-Regio. Montecarlo,
Con los caballos, la victoria se con- 1903.
sigue con bastante sencillez. ne5, kd5, ib5, if2, Ng5, Kc5,
Ig4. Juegan las blancas.
1...ne5 2.kd2 kf5+. En esta posición las negras pueden,
si viene al caso, atacar con su rey el
Las negras presionan las figuras peón "f2". Por eso las blancas han
blancas, con el fin de avanzar su decidido impedir, ante todo, el
peón de rey. contrajuego de las negras y eliminar
el peón "g4", que podía suponer un
3.ne2 e3 4.kf3+ nf4 5.ke1 ne4 peligro más adelante.
6.nf1 kd4 7.ng2 ke2 8.kf3 nd3
9.ke5+ nd4! 1.kf6 nh4.
A la inmediata 9...nc3, habría se- Si 1...kd3+ 2.nd4 kxf2, entonces
guido 10.nf3 nd2 11.kc4+ 3.ke4+ kxe4 4.nxe4 nh4 5.b6 g3
6.nf3 nh3 7.b7 g2 8.b8=m g1=m
10.kf3+ nc3! 11.ke5. 9.mh8++.
Esta jugada simplifica el plan de las 2.b6 nh3 3.nf5 ng2 4.ke4 kd7
negras. Sería mejor 11.nf1, aunque 5.b7 nf3 6.kf7! kb8 7.kxg4.
también entonces después de Las blancas han cumplido su propó-
11...kf4 12.ne1 nd3 13.ke5+ ne4 sito. Ahora sacrifican el peón de

Finales de caballo 234


alfil y obtienen un final victorioso Para terminar analizaremos la posi-
con un peón de más. ción 100. En general, no es caracte-
rística de finales de este tipo, pero
7...ka6 8.kf6! nxf2 9.ne5 ne3 se ven en ella curiosas y finas ma-
10.nd5 nd3 11.kd7 nc3 12.nc6, niobras.
y las negras abandonan, ya que a
13.nb6, no hay defensa.

El rey negro está en la red de mate,


por eso a 1.kc2! sería erróneo res-
Sin embargo, no siempre, ni mucho ponder 2...kxg5, por 2.kd4 kf7
menos, consigue la parte más fuerte 3.kb5 y mate a la siguiente jugada.
apoyar el avance de su peón. Las negras tratan de utilizar el caba-
llo para defenderse, aprovechando
En la posición del ejemplo 99 las las amenazas de rey ahogado. Se
blancas, por ejemplo, después de crea una situación muy aguda,
atacar con el caballo el peón "f", 1...kf4 2.kb4 kd5+! 3.nc5! (claro
obligan al rey negro a defenderlo y que no 3.kxd5, rey ahogado);
neutralizan plenamente las amena- 3...kb6! 4.kd5! kd7+ 5.nd6 kf8
zas de las negras. 6.kf6! Un final inesperado. El caba-
1.ke1 nd4 2.kg2 ne5 3.nb4 nf5 llo negro ha sido capturado y las
4.na4, y tablas. blancas ganan fácilmente.

Finales de caballo 235


Capítulo V

FINALES CON GRAN NUMERO DE PEONES

Lo mismo que en los capítulos anteriores, en los ejemplos que


analizamos, cada una de las partes tiene dos peones por lo
menos.

1. UTILIZACIÓN DEL PEÓN DE MAS

Un peón de más en finales de caba- siste en ir con el rey hacia los


llo con gran número de peones sue- peones del otro flanco, donde se
le coronar con la misma sencillez produce la decisiva superioridad
que en finales de peones. El método material.
que se debe emplear consiste, en
rasgos generales, en lo siguiente:
1. El rey y el caballo ocupan mejo-
res posiciones (se refuerza la posi-
ción de las figuras).
2. Se distribuyen los peones de la
forma más ventajosa, preparando la
formación del peón pasado (se re-
fuerza la posición de los peones).
3. Una vez reformadas las posicio-
nes del rey y de los peones, se pre-
para el peón pasado y con el apoyo
del rey y del caballo se le hace
avanzar. Las restantes operaciones Veamos en este ejemplo cómo apro-
dependen del plan de la defensa. vechan las blancas su superioridad:
4. Si el adversario trata de bloquear
el peón pasado con su caballo, el 1.nf1 ne7 2.ne2 nd6 3.nd3 nc5.
rey y el caballo lo desplazan, asegu-
rando el avance ulterior del peón. Las negras procuran impedir la
5. Si se oponen el peón, el rey y el formación del peón pasado.
caballo del adversario, el medio me-
jor y más sencillo para vencer con- 4.kc2 kd5 5.b3 a5 6.g3 f5 7.a3 g6
8.b4+! axb4 9.axb4+ nd6.

Finales de caballo 236


Las negras habrían perdido de jugar
9...kxb4+ 10.kxb4 nxb4 11.nd4
nb3 12.f4 nc2 13.ne5.

10.nd4.

Así pues, las blancas han consegui-


do un peón pasado, pero el rey ad-
versario trata de no dejarle paso ni
permitir que el rey blanco invada el
flanco del rey donde se encuentran
los peones negros.

10...kc7 11.f4 kb5+ 12.nc4 kc7. 1.nf1 ne7 2.ne2 nd6 3.kc2 ne5
4.ke3 kb2 5.kd1 ka4 6.nd3 nd5
Las negras se ven obligadas a em- 7.ke3+ nc5 8.kf5!
plear una táctica pasiva.
Las blancas procuran debilitar el
13.ke3 nc6 14.nd4 nd6 15.kc4+ campo de las negras a fin de poder
nc6. invadir el flanco de rey.

Si 15...ne6, entonces 16.ke5 nd6 8...g6 9.kh6 f5 10.kf7 nd5 11.kg5


17.kf7+ ne7 18.kg5 h6 19.kf3 kc5+ 12.ne3 h6 13.kf3 g5 14.g3
nf6 20.nc5 ke6+ 21.nd6 g5 ke4 15.kd4 kxc3 (15...ne5 16.f4+,
22.b5, y ganan. y ganan); 16.kxf5 h5 17.f4!

16.ne5 nb5 17.ke3 ka6 La partida no siguió ese camino.


(17...nxb4 18.kd5+ con un final Las blancas jugaron 17.kg7? y des-
victorioso de peones); 18.kd5 nc4 pués de 17...h4 18.gxh4 gxh4 19.f4
19.kf6 h5 20.kd5 kb8 21.ke7, y h3!, las negras consiguieron tablas.
las blancas capturan todos los peo- Dicha continuación fue dada por
nes del flanco de rey. Fine.
17...g4 (17...gxf4+ 18.nxf4 ke4
En este ejemplo (102), como las 19.h4! kf6 20.kg7 nd6 21.nf5, y
blancas tienen un peón pasado, de- las blancas, después de haber gana-
ben acercar el rey. do el segundo peón, vencen fácil-
mente); 18.kg7 nd6 19.kxh5 ne6
20.kg7+ nf6 21.ke8+, y las
blancas ganan.

Finales de caballo 237


En los ejemplos que acabamos de kf2 21.kd5 kg4+ 22.nd6, y ga-
examinar, las negras, a pesar de la nan); 17.ne6 ke3 18.kb4 kg2
activa oposición del rey, no podían 19.kd5, y las blancas ganan el peón
luchar simultáneamente en los dos "g6".
flancos.
13.e5 kd8 14.nd5 kf7 15.kc6+
Veamos ahora algunas posiciones ne8 16.e6 kh8 17.ne5 nf8
con peones situados en un solo flan- 18.nf6, y las blancas ganan.
co.
B
103. 1...nf6 2.g3 ne5! 3.kc6+ ne6
4.ne3. 4...f5.
Las negras pueden elegir ahora tres
continuaciones. Las negras procuran cambiar el ma-
yor número posible de peones.
5.kd4+ nf6 (si 5...ne7, entonces
6.e5 kc4+ 7.nf4 h6 8.h4 kb2
9.kxf5+ gxf5 10.nxf5 nf7 11.f4
kd3 12.h5 kf2 13.g4 kh3 14.g5, y
las blancas ganan); 6.exf5 gxf5
7.nf4 ng6 8.ne5 kf7+ 9.ne6
kd8+ 10.ne7 kb7 11.ke6!
Esta jugada es mejor que la señala-
da por Fine 11.f4 kc5 12.kf3 nh5
13.ke5, ya que las negras juegan
13...h6! 14.nf6 ke4+ 15.nxf5
kg3+!! y con posibilidades de ta-
blas.
A 11...ka5 12.kf4+ ng5 13.h4+ nh6
14.nf6, y ganan.
4...nd7 5.kd4 f6 6.f4 ne7 7.h4
kf7 8.g4 nd7 9.nd3 ne7 10.nc4 C
nd6 11.g5! fxg5 12.hxg5 ne7.
1...nf6 2.g3 ne5 3.kc6+ ne6
A 12...h6, sigue 13.e5+ ne7 4.ne3 g5 5.kd4+ nf6 6.f4 gxf4+
14.gxh6 kxh6 15.nd5 kg4 7.gxf4 kc4+ 8.nf2 ng7 9.e5 ng6
16.kc6+ ne8 (16...nd7 17.e6+ ne8 10.ne2 kb2 11.nf3 kc4 12.ne4
18.nd6 kf6 19.kb4 ke4+ 20.ne5 kd2+ 13.nd5 kf1 14.f5+ ng5

Finales de caballo 238


15.e6 fxe6+ 16.nxe6 kxh2 17.f6, y 1...kd6! 2.kb3 (ó 2.kxd3 a2
el peón corona. 3.nb2 nxd3, y gana; o bien si
2.ka2, entonces 2...ne7! 3.nb3
103a. Boleslavski-Ragozin. Mos- nd2 4.nxa3 nc2, y gana una figu-
cú, 1947. ra); 2...ke1+ 3.nd1 nd3! 4.nxe1
nd4, kf6, ie5, if4, ig4, ih3, Nf8, nxc3 5.ka1! nxd4 (si 5...nb2, en-
Ke7, Ie6, Ig6, Ih6. Juegan las tonces 6.nd1! nxa1 7.nc1 na2
blancas. 8.nc2, y tablas); 6.kc2+ nc3
En este ejemplo las negras están 7.nd1 (ó 7.kxa3 nb2, y el caballo
muy limitadas en sus movimientos, no tiene a donde ir); 7...a2 8.nc1 d4
y por ello las blancas vencen sin 9.ka1 d3 10.kc2 c5. Las blancas
gran dificultad. 1.nc5 nf7 2.nd6 abandonan.
kc8+ 3.nc7 ka7 4.nb6!
Las blancas no dejan que el caballo Podemos llegar a la conclusión de
salga de la jaula. que una superioridad de cuatro
4...kc8+ 5.nb7 ke7 6.nc7 nf8 peones contra tres en un flanco
(pierde en seguida 6...kd5+ 7.kxd5 basta, por regla general, para ga-
exd5 8.nd7 y 9.e6+); 7.nd6 nf7 nar, aunque la realización de esta
8.nd7! superioridad exige un juego bastan-
He aquí la consecuencia de una po- te preciso.
sición restringida; las negras están Con tres peones contra dos en un
en zugzwang. flanco, siempre que la parte más
8...g5 (8...h5 9.ke4 y 10.kg5); fuerte tenga un peón pasado, las
9.fxg5 kg6 10.nd6 hxg5 11.ke4 probabilidades de ganar son muy
kf4 12.kxg5+ ng6 13.h4 kg2 considerables.
14.kf3 ke3 15.h5+ nf7 16.g5 Veamos, por ejemplo, la posición.
kc4+ 17.nc6 ke3 18.h6 kd5
19.kh4 kf4 20.g6+, y las negras 104.
abandonan.
1...g5!
103b. Marco-Maroczy. París,
1900. Es indispensable bloquear los peo-
nc2, kc1, ib4, ic3, , id4, Ne3, nes blancos en el flanco de rey.
Kb2, Ia3, Ib5, Ic6, Id5. Juegan
las negras. "El ajedrez es mucho para juego y
En este ejemplo las blancas también muy poco para ciencia."
pierden por la posición restringida
en que se encuentran.

Finales de caballo 239


nxf6 11.nxe4 ne6 12.nf3 y si
12...nf5, entonces 13.ng3 g4
14.nh4!, y tablas. Sin embargo,
continuando 12...ne5! 13.ng4 ne4
14.ng3 nf5 15.nf3 g4+ 16.ng3
ng5, las negras habrían vencido fá-
cilmente.

8...kc4+ 9.nf2 ke5! 10.ng3 nc4,


y las negras ganan.

Si con tres peones contra dos en un


flanco no hay peón pasado y su for-
Las negras aprovechan que la conti- mación produce cambios de peones,
nuación 2.hxg5+ nxg5 3.nf3 la parte más débil tiene de ordinario
(3.kh2 e4 4.nd4 nf4 5.kf1 kb5+ grandes perspectivas de tablas.
6.nc5 e3 7.kxe3 nxe3 8.nxb5 nf3 Sin embargo, también en este caso
9.nc4 nxg4 10.nd3 nf3, y ganan); la defensa debe ser muy exacta.
3...e4+ 4.ng3 kc4! 5.kh2 kd2
6.nf2 nf4 7.ne2 ng3 les da la vic- Un ejemplo clásico de lo dicho lo
toria. encontramos en la posición 105.
2.h5 ne6 3.nd3 nd5 4.ke3+ nc5
5.kc2.

Si juegan 5.kf5, entonces 5...kxf5


6.gxf5 nd5 7.ne3 g4, y ganan.

5...e4+ 6.ne3 nc4!

Si se juega de golpe 6...nd5, enton-


ces 7.kb4+ ne5 8.kc6+ y el caba-
llo blanco se hace peligroso.

7.kd4 nd5! 8.ke2. Las blancas podían haberse defendi-


do jugando 1.kf2 ke3+ 2.ng1 kc2
Las blancas han tenido la posibili- 3.kd3 g5 4.nf2 nh3 5.ng1. En esta
dad de tender una buena trampa: variante tiene importancia que el
8.kf5 kxf5+ 9.gxf5 ne5 10.f6 peón esté en "h2". Las blancas, en

Finales de caballo 240


cambio, han jugado 1.h3?, debili- atraer las figuras negras al flanco de
tando así su flanco de rey. Las ne- rey y procurar apoderarse con el rey
gras consiguen ahora, con el sacrifi- y el caballo de los peones de las co-
cio del caballo, tomar el peón "h3" lumnas "a" y "b", después de la
y crear un peligroso peón pasado en cual su peón de "a" es el llamado a
la columna "h", que es el que decide resolver la partida.
la partida.
La partida siguió así: 1...ke3+ 1.h5 kd6 2.h6 kf7 3.h7 a4 4.nd2.
2.nh2 kc2 3.ng2 ke1+ 4.nf2 (las
blancas suponían, por lo visto, que Liberando la casilla "d3" para el ca-
las negras retirarían el caballo y en- ballo. Si ahora 4...b3, entonces 5.a3.
tonces jugarían de nuevo ng2);
4...nxh3! 5.nxe1 ng2 6.ne2 h5 4...kh8 5.ke1 ne6.
7.kg5 h4 8.ke6 g5! Las blancas
abandonan. Si 9.kxg5, entonces El rey negro se dirige al peón "h7".
9...h3 10.kxh3 nxh3 y el final de Si el se rey queda en el flanco de
peones que queda es victorioso para dama, podrá avanzar el peón "g3", y
las negras. los dos peones con el caballo en el
flanco de rey ganan la partida.

6.kd3 nf7.

A 6...b3 sigue, naturalmente, 7.a3.

7.kxb4 ng7 8.nc3 nxh7 9.kd5


ng6 10.nb4 nf5 11.nxa4 ng4
12.nb4 kf7 13.a4.

El plan de las blancas se ha cumpli-


do y ganar no resulta difícil.
13...kd8 14.nb5 kb7 15.nc6, y las
blancas ganan.
En esta posición (106) las negras
tienen también posibilidades de En el siguiente ejemplo, el peón pa-
conseguir un peón pasado en el sado de las negras mantiene clavado
flanco de dama. Por eso las blancas el caballo blanco. A pesar de eso las
deben jugar con gran energía; el blancas, gracias a lo avanzado que
plan de las blancas consiste en están sus peones, pueden ganar.
avanzar los peones pasados para

Finales de caballo 241


Examinemos, por ejemplo, la posi-
ción 108.

1.h5 kf3+ 2.nf4 kd4 3.h6! kc6


4.kc4 ke7 5.ne5 kc6+ 6.ne4 ke7
7.nf4 kc6. Al llegar aquí, según ha Las negras tienen un peón de más,
indicado Rabinóvich, las blancas pasado y defendido; sin embargo,
podían haber forzado la victoria, ¿cómo deben utilizar esa superiori-
continuando: 8.g6+! ng8. dad? Si 1...nc5, entonces 2.kd3+, y
el rey se ve obligado a retroceder.
Si 8...hxg6, entonces 9.kd6+ nf6 Desde la casilla "d3" el caballo blo-
(9...ng8 10.fxg6 ke7 11.ng5 a3 quea el peón negro e impide el paso
12.kf7 a2 13.h7+, y ganan); del rey negro hacia los peones de
10.ke8!!+ y 11.h7. las columnas "a" y "b". Intentemos
9.ng5 ke7 10.g7 kc6 11.nf6 kd8 trasladar el caballo negro a "c5".
12.kd6 a3 13.kc8 kc6 14.ke7+ 1...kg6 2.nd3 kf8 3.nc4 ke6
kxe7 15.nxe7 a2 16.f6 a1=m 4.kd3.
17.f7++. Y a 4...kc5 sigue 5.kxc5 bxc5
En la partida se jugó 8.f6? ng6 6.a5!, y tablas.
9.ng4 a3!, y tablas.
Si la parte más fuerte no puede apo-
yar con su rey el avance del peón 2. FINALES CON
pasado, ni amenazar con él los peo- SUPERIORIDAD DE POSICIÓN
nes del adversario en el otro flanco,
la promoción del peón de más será a) Con un peón pasado
una tarea muy difícil y, en ocasio-
nes, imposible. Uno de los factores más importantes
que influyen en una posición es la

Finales de caballo 242


existencia de un peón pasado o la apartar el caballo adversario de la
posibilidad de formarlo. lucha contra el peón.
El caballo no es una figura de largo
alcance y por eso no puede tomar 1...bxc7
parte en el juego en ambos flancos,
ya que invierte varias jugadas para No sirve 1.h5 ke4 2.h6 (ó 2.bxc7
ir de un extremo a otro. nb7 3.kxd6+ kxd6); 2...kg5 (pero
Así pues, cuando el adversario tiene no 2...kf6? 3.bxc7 nb7 4.kxd6+
un peón pasado muy avanzado que nxc7 5.ke8+, etc.); 3.bxc7 nb7, y
frena el caballo, éste de hecho, que- las blancas no pueden ganar.
da clavado por el peón. Caben dos continuaciones principa-
De aquí se desprende una conclu- les:
sión muy importante, en los finales A) 1...nb7 2.ka7! nxc7 3.kb5+!
de caballo, un peón pasado y ade- kxb5.
lantado tiene la misma importancia
que en los finales de peones, con la 0 3...nd7 4.kxc3 ne6 5.h5 nf6
particularidad de que ese peón ni si- 6.kd5+ ng5 7.kf4, y ganan.
quiera se debe defender, ya que un
caballo sólo no lo puede capturar. 4.h5 y las blancas ganan, pues su
Un peón pasado y apartado puede caballo no puede detener el peón
compensar, hasta con creces, inclu- "h".
so importantes bajas de peones. En vez de 2.ka7! sería mala
2.kxd6+?, ya que después de
2...nxc7 3.kb5+ kxb5 4.h5, el ca-
ballo negro puede ir a "d6" y des-
pués de 5.h6 f5 6.h7 kf7 detener el
peón.

B) 1...kd5 2.h5 nb7 (amenaza


3.kxd6); 3.kb6! (pero no 3.h6?, por
3...ke3+ 4.ng1 f2+! 5.nxf2 kg4+
y kxh6) 3...kf6 (a 3...kxb6 ó
3...kxc7, sigue 4.h6); 4.nf2 kg4+
5.ng3 (es mala 5.nxf3? ke5+ y
luego 6...nxc7); 5...nxc7 6.nxg4
En la posición 109 las negras no f2 7.kd5+ nd7 8.ke3 ne7 9.h6
pueden detener el peón pasado de nf6 (ó 9...f5+ 10.nf3 f4 11.h7, ó
las blancas, ya que ellas consiguen, 9...nf8 10.nf3 ng8 11.nxf2 nh7
con el sacrificio clásico del caballo,

Finales de caballo 243


12.kf5, y ganan); 10.nh5, y las ka8 6.nb5 (amenazando con
blancas ganan. kb6+); 6...nd6 7.kb6 kc7+ 8.nc4
nc6 9.kd5! ka8 10.ke7+ nb6
109a. Rinck. na2, kg8, ie4, ig6, 11.kxf5 nxa7 12.kxd4! exd4
Na5, Kb8, Ia4, Ib5, Ie5. Ganan 13.nxd4 y luego 14.ne5, tablas.
blancas.
En este ejemplo las blancas ganan 2.g3 kb6+ 3.nb4 e4 4.ka4! ka8
de un modo similar al anterior. 5.nc4 d3 6.nd4, y tablas.
1.ke7 kd7 2.kc6+ nb6 (ó 2...na6
3.kb8+! kxb8 4.g7, etcétera); En efecto, después de 6...h5 7.g4!
3.kxe5 kf6 (parece que las negras fxg4 8.hxg4 h4 9.nxe4 d2 10.kc3
han superado ya todas las dificulta- h3 11.nf3, las tablas son evidentes.
des); 4.kd7+!! kxd7 5.e5!, y las El mismo resultado se obtiene des-
blancas ganan. pués de 8...hxg4 (en vez de 8...h4);
9.nxe4 d2 10.kc3 nb6 11.ne3
nxa7 12.nxd2 kb6 13.ne3, y las
blancas están en condiciones de sa-
crificar el caballo por los dos peo-
nes negros, ya que el rey negro se
encuentra alejado de sus peones.

En posiciones donde ambas partes


tienen peones pasados, la partida
depende, en primer lugar, de lo
avanzados que estén los peones y
las figuras puedan combatirlos con
eficacia.
En este ejemplo la superioridad po-
sicional de las blancas —peón pasa- En este ejemplo (111) los peones
do en "a7" y una distribución activa blancos resultan mucho más
de las figuras— resulta suficiente peligrosos que los negros.
para salvar la partida. 1.e6 ke4 2.e7 kd6 3.kd4 nxh7
4.kxb5 ke8 5.kc7!, ganando un
1...h6. tiempo decisivo. Si 5.kd6?, con la
misma idea, entonces 5...kxd6 6.b5
La jugada más peligrosa para el ad- ng7 7.b6 nf7, y ganan las negras);
versario habría sido: 1...f4. En este 5...kxc7 6.b5 ng7 (ó 6...ke8 7.b6
caso, las blancas replicarían 2.ke4 kd6! 8.b7); 7.b6, y las blancas
f5 3.kc5 kb6+ 4.nb4 nd5 5.kd7!

Finales de caballo 244


ganan, ya que ahora a 7...nf7 le si- En el ejemplo 112 las negras llevan
gue 8.bxc7. a la práctica un plan típico, avan-
zando el peón de torre. Distraen a
las figuras negras y luego consiguen
decisiva superioridad material en el
otro flanco.
1...a5 2.kf3 a4 3.kd2 a3 4.nf2 ng8
(el rey negro se va a luchar contra el
peón "c5"); 5.ne2 nf8 6.nd3 a2
7.kb3 ne7 8.nc2 (de otro modo no
podría quedar libre el rey blanco);
8...ke3+ 9.nb2 kg2 10.nxa2 kxf4
11.na3 (el peón "h3" de todas for-
mas no se puede defender);
11...kxh3 12.nb4 nd7 13.kd4 kf4
Si ambas partes tienen peones pasa- 14.nc4 (á 14.c6+ nc7 15.nc5
dos, siendo iguales todas las demás ke6+ 16.nd5 g5, y ganan); 14...g5
condiciones, el más peligroso es el 15.c6+ nc7 16.kf5 g4 17.nd4
peón pasado que se encuentra dis- ke6+ 18.ne4 nxc6 19.kg3 nc5
tante. 20.nf5 nc4 21.nxg4 g6, y las ne-
Veamos la posición 112. gras ganan a las pocas jugadas.

La gran importancia del peón pasa- En el ejemplo 113, las negras tienen
do consiste en que dispersa las fuer- un peón pasado y distante, con una
zas del adversario y permite asestar activa distribución de las figuras.
así un golpe decisivo en el otro flan- Sin embargo, como en el tablero
co.

Finales de caballo 245


hay pocas fuerzas, se debe jugar con En este ejemplo (114) las blancas
gran precisión para ganar. para triunfar necesitan desplazar el
caballo de la casilla "a5" y no per-
1...kd4+ 2.nb1. mitir que las negras les originen se-
rias amenazas en el flanco de rey.
Si las blancas defienden el flanco de La posición central de sus figuras
rey con 2.nd3 ke6 3.ne3, perderán permite a las blancas hacer un juego
después de 3...nb3 (por ejemplo: combinado en dos frentes.
4.kf4 nxb2 5.kxe6 a3. Por eso, las 1.ke6 ng6 2.kd4 f5 (las negras tra-
blancas prefieren defender el flanco tan de organizar una ofensiva en el
de dama. Pero entonces el rey negro flanco de rey); 3.ne5 kc4+ 4.ne6
ataca el caballo blanco. f4 5.gxf4 gxf4 (ó 5...gxh4 6.f5+ y
ganan); 6.kf3! kb2 (6...6...ka5
2...ke6 3.na2 (á 3.nc2 nc4 y ga- 7.ne5 y 7...nf7 8.nxf4); 7.ke5+
nan); 3...nc4 4.na3 nd4 5.nxa4 ng7 8.a5 ka4 9.nf5 kc5 10.ng5
nxe4 6.b4 nf3. ke6+ 11.nxh5 nf6 12.kf3 nf5
13.a6 kc7 14.a7 ka8 15.kd4+ ne4
El juego quedó reducido a un final 16.ng4 nxd4 17.nxf4 nd5
de caballo y peón contra caballo y 18.nf5. Las negras abandonan.
peón. Las negras han calculado
exactamente la victoria. 7.b5 ng2, y Si con un peón pasado y distante se
las blancas abandonan, ya que des- consigue impedir la formación de
pués de 8.b6 nxh3 9.b7 kc5+, y a un peón pasado del adversario en el
8.kg5, las negras jugarían 8...kxg5 otro flanco, la victoria, por regla ge-
9.b6 ke6 10.nb5 kd8, deteniendo neral, se consigue sin esfuerzo.
el peón. Un ejemplo típico de lo antedicho
lo vemos en el ejemplo 115.

Finales de caballo 246


Después de 1.kd5! kd7 2.g5!, las Es el único camino de la victoria.
blancas paralizan el juego de las ne- Se hacen tablas jugando 5...ne3
gras en el flanco de rey. 6.kb5 d2+ 7.nc2 ne2 8.kd4+.
La partida siguió: 2...h6 3.kf6 kb6
4.h4 hxg5 5.hxg5 nf8 6.nc5 ka4+ 6.nd2
7.nd6! ng7 (ó 7...kb6 8.nc7, y ga-
nan); 8.nc6 nf8 9.b6 kxb6 0 6.kc6+ nc3! 7.ke7 d2+ 8.nd1
10.nxb6 ne7 11.nc7 nf8 (á ke4 9.kd5+ nc4, y las negras ga-
11...ne6 12.nd8 nf5 13.kh7, etc.); nan. (V. Simaguin.)
12.nd7 ng7 13.ne7 nh8 14.ke8
(pero no 14.nxf7?, ¡rey ahogado!); 6...kc4+ 7.nc1 d2+ 8.nc2 ne3
14...ng8 15.nf6 nf8 16.kd6, y las 9.kb5 ka3+!!, y las blancas aban-
negras abandonan. donan.

Las blancas tienen un peón de má- Vamos a terminar el apartado que


sen el ejemplo 116, que es pasado y trata de los peones pasados reprodu-
distante. Sin embargo, en esta posi- ciendo un final que con justicia pue-
ción éste no es el factor determinan- de calificarse de «triunfo de los
te. El peón pasado de las negras, peones pasados».
sostenido por dos figuras, resulta
mucho más peligroso, ya que las
blancas no pueden unificar sus fuer-
zas para luchar con él.

En este ejemplo (117) las blancas


tienen un peón pasado y muy defen-
dido en "c5"; pero si el caballo ne-
gro estuviese en "c6", las blancas no
1...d3! 2.nf1 kc3 3.ne1 nd4 habrían conseguido nada.
4.nd2 ke4+ 5.nc1 (pierde en el
acto 5.ne1 ne3!); 5...kd6!!

Finales de caballo 247


La desafortunada distribución de las portante— porque dos peones
figuras negras permite que las blan- blancos en el flanco de dama con-
cas efectúen la ruptura decisiva. tienen a tres suyos. Así pues, las
1.f5! g5 (ó 1...gxf5 2.gxf5 exf5 blancas pueden formar en el centro
3.kf4, y ganan); 2.kb4 a5 3.c6!! un peón pasado.
nd6 (ó 3...axb4 4.c7); 4.fxe6! kxc6 El juego se desarrolló del siguiente
(ó 4...axb4 5.e7 nxe7 6.c7); 5.kxc6 modo:
nxc6 6.e4!
Las blancas obtienen dos peones li- 1.kb1 nf8.
gados y pasados.
6...dxe4 7.d5+ nd6 8.ne3 b4 Debido a la amenaza 2.kc3, las ne-
9.nxe4 y las blancas ganan. gras no pueden maniobrar con su
caballo. Para liberar el caballo lle-
b) Una mejor distribución de peo- van su rey a defender los peones
nes "b5" y "d5".

Analizaremos aquí varios ejemplos 2.nf1 ne7 3.ne2 nd6 4.nd3 nc6
en que una de las partes tiene indu- 5.kc3 ke8.
dable superioridad posicional debi-
da a las debilidades en la colocación Las negras intentan pasar su caballo
de los peones del adversario. por "d6" a "c4".
Un ejemplo típico de ello es la posi- 6.ka2! f6 .
ción 118.
La tentativa de impedir la forma-
ción del peón pasado por medio de
6...f5, originó nuevas debilidades.
Podía haber seguido, según Keres,
7.kb4+ nd6 8.nc3 y luego 9.kd3;
la debilidad de las casillas "b5" y
"e5" decide la partida.

7.f3 kc7 8.kb4+ nd6 9.e4 dxe4+


10.fxe4 ke6.

Las blancas han logrado sacar parti-


do de su ventaja posicional forman-
La posición de las negras es débil do un peón pasado.
no sólo por tener los peones dobla-
dos, sino —y eso es mucho más im-

Finales de caballo 248


11.ne3 kc7 12.nd3 ke6 13.kd5 Es instructivo observar la forma en
nc6 14.h4. que las blancas van reforzando poco
a poco su posición.
Las blancas privan al caballo de la 1.nb5 kd5 2.f4.
casilla "g5" y preparan el ataque al
flanco del rey negro. Es inminente 3.kd4 y las figuras
negras deben retroceder.
14...kd8 (las negras ya no tienen
más jugadas eficaces; 15.kf4 nd6 2...nc7 3.kd4 kc3+ 4.nb4 kd5+
16.kh5 ke6 17.ne3 ne7 18.d5 5.nc4 ke7 6.nb5 nb7 7.ke6! kc8.
kc5 19.kxg7 nd6 20.ke6! kd7
21.nd4 ke5 22.kg7 kc4 23.kf5+ Si 7...kc6, entonces 8.kg7 ke7
nc7 24.nc3 nd7 25.g4 ke5 26.g5 9.ke8 kg8 10.kd6+ y 11.kxf5. Por
fxg5 27.hxg5 kf3 28.nb4 kxg5 eso las negras tratan de contraata-
29.e5 h5 30.e6+ nd8 31.nxb5, y car.
las negras abandonan.
8.nc4 kd6+ 9.nd5 ke4 10.h6!
kf2.

Las negras renuncian a capturar el


peón "g3". Después de 10...kxg3
11.kf8 ke2 12.kxh7 kxf4+ 13.nd4
kg6 14.kxf6 nc6 15.h7 las blancas
ganan fácilmente.

11.kf8 kg4 12.ne6 kxh6 13.nxf6


na6 14.ng5 kg8 15.nxf5 na5
16.kd7! nxa4 17.kxb6+ nb5
18.kd5 nc6 19.ne6 kh6 20.kf6, y
En el ejemplo 119 las negras tienen las negras abandonan.
peones, débiles en ambos flancos, y
debido a eso sus figuras mantienen La superioridad de las blancas en el
una actitud pasiva. ejemplo 120 consiste en que jugan-
Vemos, por lo tanto, que una mejor do 1.c5 destrozan el flanco de dama
colocación de peones supone venta- de las negras. Sin embargo, si las
ja posicional, una mayor actividad negras fuesen mano podrían, con
de las figuras propias y menor acti- 1...c5, afianzar sus peones y privar a
vidad de las figuras del adversario. las blancas de una gran parte de sus
ventajas.

Finales de caballo 249


Analicemos, por ejemplo, la posi-
ción 121.

1.c5! a4 (ó 1...kd7 2.cxb6 a4 3.ka5,


y ganan); 2.kd4 kd7 3.kxc6 (a
3.cxb6 habría seguido 3...c5); El rey blanco puede entrar rápida-
3...kxc5+. mente en el juego y atacar el peón
Las negras han conseguido evitar "c4".
las amenazas directas, pero el rey
blanco tiene el camino abierto hacia 1.nf3 nf7 2.kc3 kd4+ 3.ne4 kb3
los peones del flanco de dama. 4.nd5 kd2 5.h3.
4.nc4 ne6 (ó 4...g5 5.nd5, y ga-
nan); 5.f4! nd6 (esta jugada facilita Las blancas impiden la jugada Ig4
el plan de las blancas, aunque, te- que clavaría los peones blancos.
niendo en cuenta la debilidad de los
dos flancos, es poco probable que 5...f5 6.kd1! nf6.
las negras hubieran podido salvar-
se); 6.ke5 g5 7.kf7+ nc6 8.fxg5, y Se habría perdido el peón de alfil de
las negras no tardan en abandonar. jugar 6...f4 7.gxf4 gxf4 8.ne5 f3
9.nf4 nf6 10.ne3.

c) Una mejor posición del rey 7.ke3 ke4 8.kxc4 kxf2 9.b4 ne7.

En los finales de caballo, la mejor Gracias a la mejor posición del rey,


posición del rey, y de ello hemos las blancas han realizado su supe-
podido convencernos muchas veces, rioridad en forma de un peón pasa-
es primordial. do y distante. Ahora 9...kxh3 aleja
demasiado el caballo, y las negras

Finales de caballo 250


no pueden impedir el avance del Las blancas se apresuran a llevar su
peón ib4 a la promoción. caballo en ayuda del rey.

10.b5 nd7 11.b6 ke4 12.ke5+ nc8 2...nd5 3.ke3+ ne4 4.a4.
13.nc6 kf6 14.kd3!.
Según indica Botvinik, habría sido
Las blancas amenazan con jugar mejor 4.b4, a lo cual las negras re-
15...b7+ nb8 16.kc5. plicarían: 4...kd4!, y con la siguien-
te nf3, ya que 4...nd3 no conduce a
14...kd7 15.b7+ nd8 16.nd6 kb8 la victoria; 5.b5 ne2 6.b6 nxf2
17.kb4 kd7 18.kc6+ ne8 19.nc7. 7.kf5 h4 8.kxh4 g3 9.kxf3 nxf3
Las negras se rinden. 10.b7 nf2 11.b8=m g2+ 12.nh2
g1=m+ 13.nxh3, y la casilla "g3"
En algunos casos, un rey mal situa- está defendida.
do puede ser objeto de ataque.
4...nd3 5.kd5 ne2 6.kf4+ nxf2
En este ejemplo (122) las negras, 7.kxh3+.
avanzando los peones del flanco de
rey, amenazan con crear una red de La jugada 7.kxh5 llevaba a mate
mate. Sin embargo, las blancas tie- después de 7...g3 8.kxg3 nxg3 9.a5
nen su respuesta en forma de dos h2 10.a6 kg5 11.a7 ke4 12.a8=m
peones pasados y ligados. La parti- kf2++
da se desarrolló así: 7...nf1 8.kf4 g3 9.kg2 nf2 10.a5
h4 11.kf4 nf1 12.kg2 h3 13.ke3+
nf2 14.kg4+ ne2, y las blancas
abandonaron.

122a. Bronstein, 1948. ne3, kc6,


ia4, ia6, ib5, Na8, Kg3, Ic7, Ig7,
Ih5. Ganan las blancas.

1.ke7! h4.

A 1...g6?, sigue 2.nd4! kf5+


3.kxf5 gxf5 4.nc5 h4 5.nc6 h3
6.nxc7 h2 7.b6 h1=m 8.b7+, y ga-
1...h5! 2.kc4+. nan. Si las negras juegan 2...h4, en-
tonces 3.nc5! ke4+ (3...h3 4.kd5!!
h2 5.kxc7+ nb8 6.nb6 h1=m

Finales de caballo 251


7.a7+ nc8 8.a8=m+, y las blancas 2.a5 h3 3.b6 cxb6 4.axb6 h2
ganan); 4.nc6 kc3 5.nxc7 kxa4 5.b7+! na7 6.kc6+ nxa6 7.b8=m
6.b6 kxb6 7.nxb6 sigue kd5 y h1=m 8.ma7+ nb5 9.kd4+, y mate
kc7, ganando. rápido.

Finales de caballo 252


Capítulo VI

FINALES DE CUATRO CABALLOS

En la práctica este tipo de finales es que, reforzando paso a paso su posi-


poco frecuente. Todos los principios ción, consiguen la victoria.
enunciados por nosotros para fina-
les de dos caballos son válidos para 1.nf1 kd6 2.ne2 f6 3.ke1 b5 4.b4.
los finales de cuatro.
Examinemos dos ejemplos que Las blancas tienden a una distribu-
muestran muy bien las peculiarida- ción simétrica de las piezas, pero
des de este tipo de finales. ponen de manifiesto una debilidad:
el peón "a3". Habría sido más pru-
dente 4.kd3 a5 5.f4 a4 6.g4.

4...kb6 5.f3 kbc4 6.kb1.

Esta jugada no tiene nada de buena.


Si 6.kxc4 kxc4 7.kc2, la actividad
de las negras estaría muy restringida
y es poco probable que alcanzasen
la victoria.

6...kf5! 7.g4 kfe3.

Las negras han conseguido ciertos


En este ejemplo las negras tienen éxitos: sus caballos han invadido el
una pequeñísima superioridad que campo de las blancas, bloqueando
consiste en una distribución más ac- su actividad. La situación de las
tiva de las figuras; sin embargo, con blancas se ha hecho difícil y para
una defensa correcta de las blancas salvarse necesitan jugar con gran
la partida tendría que acabar en ta- exactitud y energía. Lo correcto
blas. para las blancas habría sido la libe-
Es muy instructivo observar cómo ración del ke1 a fin de incorporarlo
los mínimos fallos de las blancas activamente al juego. Para eso con-
son aprovechados por las negras venía haber jugado 8.g3 y a conti-
nuación kd3-c5. Pero en vez de eso

Finales de caballo 253


las blancas siguen sin moverse del Después de 32.kg6+ ng5 33.ke5
sitio, en espera de tiempos mejores. k2xa3 34.kxa3 kxa3 35.kxc6 kc4,
el peón de torre corona.
8.nf2 g5 9.ne2.
32...k2xa3 33.kxa3 kxa3 34.kc1.
Se perdía el peón jugando 9.kd3
kc2 10.kc5 a5! (10...k2xa3 Existía el peligro de 34...kb1 y
11.kxa3 kxa3 12.ne2!); 11.ne2 35...a3.
a4.
34...kb1 35.ka2 nh3 36.ne3 ng3
9...g6 10.nf2 nd6 11.ne2 nc7. 37.f4 ng4 38.f5 nxf5 39.nd3.

Las negras han reforzado aún más Nada bueno se conseguía con
su posición. Ahora pretenden avan- 39.nf3 kd2+ 40.ne3 ke4 41.nf3
zar su peón de torre hasta la casilla ng5 42.ne3 ng4.
"a4".
39...nf4 40.kc1 nf3 41.nc2 ka3+
12.nf2 nb6 13.ne2 a5! 14.nf2 a4. 42.nd3 nf2 43.nd2 kc4+ 44.nd1
ne3 45.nc2 a3! 46.ka2 kb2
Debido a la amenaza de kc2, no 47.kc1, y nos encontramos con la
puede moverse el caballo de "e1". posición 103, en la cual se ganaba
La siguiente tarea de las negras es con 47...kd3!!
invadir con su rey el flanco de rey.
El rey blanco es pasivo.

15.ne2 nc7 16.nf2 nd6 17.ne2


ne7 18.nf2 nf7 19.ne2 ng7
20.nf2 nh7 21.g3 nh6 22.ne2 f5!
23.gxf5 gxf5 24.nf2 nh5 25.ne2
f4 26.gxf4 gxf4 27.nf2 ng5!
28.ne2 nh4 29.nf2 nh3! 30.kd3.

No hay nada mejor. 30.ne2 ng3


31.kd3 ng2 supone la pérdida in-
mediata.
En este ejemplo la posición de las
30...kc2 31.kxf4+ nh4 32.kd3. negras es algo mejor. Poseen venta-
ja de espacio; en cambio, los caba-
llos blancos tienen poca libertad, de

Finales de caballo 254


acción. Sin embargo, los peones ne- 10.kxc2 kxd3, las blancas jugaron
gros "e5" y "g6" son débiles y eso 11.ke1! y luego kc2, bloqueando
limita la libertad de maniobra de las los peones.
negras. 10.kg1 kd2 11.ne2 nd6 12.kgf3
Nuestros lectores advertirán que si kb1 13.kh4!
el peón negro se hallase en "h7" (en ¡Por fin el contraataque!
vez de "h5"), las negras, probable- 13...ka3 14.kxg6 kaxc2 15.kxc2
mente, habrían ganado jugando kxc2 16.kh8! ne6 17.g6 nf6
1...kb4 y avanzando luego su rey 18.kf7! nxg6 19.kxe5+ ng5
hacia el peón "c2". Por lo tanto, las 20.nf2 ka1 21.kf3+ ng4 22.kxd4
blancas no deben perder de vista el c2 23.ke2 kb3 24.ne3 c1=m+.
peón "g6". Las negras han promovido su peón,
La partida se desarrolló como sigue: pero las blancas fuerzan las tablas.
1...kb4 2.ke1 kc5 3.kf2 ke6 25.kxc1 kxc1 26.e5 nf5 27.g4+!
4.kh3 kc7 5.nf1 nf7 6.ne2 kb5 Tablas
7.nd1 ne6 8.kg1 ka3 9.kh3 kb1.
Nada se conseguía con el sacrificio A 27...hxg4, sigue 28.e6! nxe6
de la figura. Después de 9...kaxc2 29.nf4.

Finales de caballo 255


APARTADO III

DOS CABALLOS CONTRA PEONES *

Capítulo I

DOS CABALLOS CONTRA UN PEÓN

1. POSICIONES FINALES

Como se sabe, el rey y dos caballos versario. Se consigue del siguiente


no pueden dar mate al rey solo. modo:
Pero si la parte más débil tiene, ade-
más, un peón, se consigue, en oca-
siones, dar mate, pues desaparecen
las posibilidades de rey ahogado.
Como el peón tiene que estar blo-
queado por el caballo, el rey se debe
arrinconar con un solo caballo. En
su intento de evitar el arrincona-
miento, el rey de la parte más débil
puede tropezar con el caballo de re-
serva. Y bajo esa doble presión, se
ve obligado a meterse en la esquina.
Después de eso actúa el caballo de
1.nf6 nh8 2.ng5 nh7 3.nh5 nh8
reserva y mientras el peón liberado
4.nh6 ng8 5.ng6 nh8.
se dirige a la octava banda se consi-
Ahora hay que cambiar el frente de
gue, en ocasiones, dar mate con dos
las figuras blancas.
caballos. Analicemos primero va-
6.nf7! nh7 7.kg7 nh8. A lo mis-
rios ejemplos en que el rey de la
mo nos lleva 7...nh6 8.nf6 nh7
parte más débil se encuentra ya en
9.kf5 nh8 10.ne7 ng8 11.ne8
la esquina o cerca de la esquina del
nh8 12.nf8 nh7 13.nf7.
tablero.
* El autor de este apartado es V. Chejóver.
En este ejemplo, las blancas ganan Casi todos los problemas se deben a
siendo o no siendo mano. Si les toca Trolzki, creador de la teoría acabada de
"Dos caballos contra peón". — N. de la E.
jugar, deben ceder la salida al ad-

Finales de caballo 256


8.kf5 nh7. de arrinconamiento las blancas no
pueden ceder la salida a las negras.
Las blancas han cambiado de frente, Por ejemplo: 1.nf6 nh7 2.nf7 nh8
pero ahora les toca jugar a ellas. De 3.ng6 ng8 4.kg7 nf8 5.nf6 ng8
nuevo deben ceder la salida a las 6.ke6 nh7! (pero no 6...nh8?
negras. 7.ng6, y les toca jugar a las ne-
gras); 7.ng5 ng8 8.ng6 nh8, y las
9.nf6 nh8 10.ne7 ng8 11.ne8 blancas no han conseguido nada.
nh8 12.nf8 nh7 13.nf7 nh8.

Ahora, después de esas jugadas pre-


vias, las blancas han conseguido
que su caballo de reserva pueda dar
jaque desde la casilla liberada "g6"
antes de que el peón "e3" corone.
14.kf4 e2 15.kg6+ y mate en tres
jugadas (15...nh7 16.kf8+ nh8
17.ke7 e1=m 18.keg6 ++).

En este ejemplo (127) 1...e2+ 2.nd2


(Sólo así. Si 2.kxe2, entonces
2...c3! y tablas, ya que resulta impo-
sible meter el rey en la esquina de
"h8".) 2...nf1 3.kxe2 c3+ 4.ne3!
(para hacer esta jugada, el rey fue a
"d2"); 4...ng2 5.nf4! nh3 6.ng5!
(se debe evitar por todos los medios
que el rey se guarezca en la esquina
salvadora "h8"); 6...nh2 7.nh4
En esta posición (126), se gana fá- ng2 8.ng4 nf1 (8...nf2 9.kf4);
cilmente siendo mano las negras, ya 9.ked4 ng2 (9...nf2 10.nh3);
que el caballo de reserva tiene tiem- 10.ke6 y si 10...nf2 (nh2), enton-
po de dar jaque en "f6" ó "g5". ces 11.kf4, y si 10...nf1, entonces
Por ejemplo: 1...nh7 2.ke4 d2 11.nf3. Por ejemplo: 10...nf1
3.kf6+ nh8 4.ke7 d1=m 5.kg6++. 11.nf3 ng1 12.kf4 nh2 13.nf2
Pero si juegan las blancas es tablas. nh1 14.ng3 ng1 15.ke3! c2
Eso se debe a que en esta situación

Finales de caballo 257


16.ke2+ nh1 17.kg4 c1=m 7.kf8 (7.kc5)!, 7...kg8 8.kd7 kh8
18.kf2++. 9.kf7.
Se ha obtenido casi la posición ini-
Si son mano las negras en la posi- cial, pero jugando las negras (el ca-
ción 128, las blancas ganan sin difi- ballo no está en "f5", sino en "d7").
cultad alguna: 1...nh7 2.kg4 f2 9...kh7 10.kg4! (quitando al rey
3.kf6+ nh8 4.ke7 (kh4) f1=m negro la casilla "h6"); 10...f2
5.kg6++. 11.kdf6+
Pero si juegan las blancas, ganar re- Para eso habían trasladado las
sulta más difícil, ya que, como he- blancas su caballo a "d7"; la colum-
mos indicado antes, las blancas no na "f" está ahora defendida.
pueden ceder la salida a las negras. 11...kh8 12.ke5 f1=m 13.kg6++.

En este ejemplo (129) las blancas


tienen dos jugadas: 1.nd6 y 1.nc6.
¿Cuál de las dos es más eficaz? En
ambos casos el juego se reduce a la
lucha contra el peón "c4". Si el rey

Para ganar se debe jugar del si-


guiente modo:
1.kg6 kg8 2.kg7 kf8.
Si 2...kh8, entonces 3.ke6! y les
toca jugar a las negras (kg8 4.kg4
f2 5.kf6+, etc.).
3.kf6 kg8 4.ke6 kh7 5.kg5 kg8 negro consigue meterse en el rincón
6.kg6 kh8. "a1" o acercarse al caballo "c2" por
Así pues, las blancas han cambiado la casilla "a4", el resultado será
sus figuras de frente. Pero si ahora nulo. Las blancas deben procurar el
7.nf7 nh7 8.kg4 f2 9.kg5+ nh8 paso del rey negro al rincón "a8"
10.ke5, las negras coronan su peón (véase 128).
y dan jaque. Por eso se debe trasla- Lo único correcto es 1.nd6! c3 (a
dar el caballo de "e6" a "d7". lo mismo nos lleva 1...nc8 2.kd5

Finales de caballo 258


c3 3.ne7); 2.kd5 nc8 3.ne7! nb8 Para ganar se debe ceder la salida a
4.nd8 nb7 5.nd7 na7 6.nc7 na6 las negras. Se consigue del siguien-
7.nc6 na7! (estas jugadas son me- te modo: el caballo se traslada de la
jores que 7...na5 8.kb6! na6 casilla "c4" a la "b4"; entonces ya se
9.kc4); 8.ke7 na6 9.kc8 na5 puede transmitir la salida a las ne-
10.kb6! (el caballo de reserva ayu- gras moviendo el rey blanco por el
da); 10...na6 11.kc4 na7 12.kd6 triángulo, ya que el rey negro
na6 13.kb7 na7 14.kc5 nb8 pierde la casilla "c2" por el caballo
15.nd7 na7 16.nc7 y el rey negro "b4".
está arrinconado. La continuación la
hemos analizado ya (véase 128).
Veamos ahora lo que ocurre si hace-
mos la otra jugada. 1.nc6? c3
2.nd7 (para responder a 2...nb7
con 3.kd5, si de golpe 2.kd5, en-
tonces 2...nc8 3.kc7 nd8 4.nd6
nc8 5.ke6 nb7 6.nc5 na6 7.kd8
na5, y no es posible arrinconar el
rey negro en la esquina "a8", pues
se va a "a4"); 2...na7! 3.nc6 nb8
4.nd6 nc8 5.kd5 nd8, tablas.
Es interesante que se pueda jugar
también 5...nb8, pues ahora son Luego el caballo vuelve de nuevo a
mano las blancas y por eso no pue- "c4" y se habrá cumplido el plan de
den reforzar su posición. A 6.ne7, las blancas.
sigue 6...na7! (ó 6...na8!), 7.nd7 1.ka5 na1 2.kc6 nb1 3.kcb4 (la
nb7! Tablas (8.nd6 nb8!). primera parte del plan se ha cumpli-
do); 3...na1 4.na3 nb1 5.na4!
En esta posición (130) no se consi- na1 6.nb3 nb1 (se ha cedido el
gue nada jugando sencillamente. Si turno de salida a las negras; ahora
1.ka3+ na1 2.kb4, entonces 2...d3 hay que restablecer la posición ini-
y el mate es imposible en "c2", eso cial); 7.kc6 na1 8.ka5 nb1 9.kc4
dice el autor, pero el módulo dice (se ha obtenido la posición inicial,
que después de 1.ka3+ hay mate pero jugando las negras); 9...na1
en 9, y ofrece esta continuación: 10.nc2 na2 11.kb4+ na1 12.ka3
1...na1 2.na4 na2 3.kb5 na1 d3+ 13.nc3, y como les toca jugar a
4.na3 nb1 5.nb3 na1 6.nc2 na2 las negras, no tienen más remedio
7.kb4+ na1 8.ka3 d3+ 9.nb3 d2 que 13...d2 y son mate con
10.kbc2++.

Finales de caballo 259


14.kbc2++, pero esto no es mate,
sino tablas.

Parece a primera vista que en la po-


sición 131 las blancas ganan fácil-
mente: 1.kd5 e3 2.kc3 y a 2...e2, se
replica 3.ka5. Si entonces 3.e1=m,
sigue 4.kb3++. Pero las negras pue-
den jugar 3...e1=k+! y consiguen
tablas. Por esta razón las blancas
deben trasladar primeramente su ca-
ballo de "c4" a "b5" y solamente
después de ello jugar kd5.
2.nc7 b3 3.ka3 (kd6)! (es mala
3.ke5?, por 3...b2 4.kc6+ na8
5.kd7 b1=m , y la casilla "b6" es
atacada por la dama); 3...b2 4.kb5+
na8 5.kd7 (ka4), 5...b1=m 6.kb6+
+. El kb5 cubre la columna "b".

1.ka3 na2 2.kb5 na1 3.kd5 (aho-


ra ya se puede) 3...e3 4.kdc3 e2
5.kd4 e1=k+ 6.nb3 (las negras se
encuentran en zugzwang); 6...k~
7.kc2++

En el ejemplo 132, el rey negro es 133.


obligado a encerrarse en la esquina 1.kge5!
y recibe mate.
1.kc5+ na7 (si 1...nb8, entonces La jugada lógica 1.kf4? no sirve
2.ke5 b3 3.kc6+ na8 4.nc8! b2 por 1...g5 2.kd3 g4 3.kc5+ na7!
5.ke6 b1=m 6.kc7++) (pero no 3...nb8? 4.ke5 g3 5.kc6+
na8 6.nc8! g2 7.ke6 y 8.kc7++);

Finales de caballo 260


4.nc7 g3 5.ke5 g2 6.kc6+ na8 1.ng6 (el plan de las blancas con-
7.kd7 g1=m, y la casilla "b6" es siste en cambiar el frente de sus fi-
atacada por la dama. guras, gracias a lo cual tienen la si-
tuación inicial con el caballo en
1...g5. "e6" y jugando las negras); 1...ng8
2.kg7 nf8 (ó 2...nh8 3.ke6 ng8
Si 1...g6, entonces 2.kd3 g5 3.kc5+ 4.kg4 etc.); 3.nf6 ng8 4.ke6 nh7
na7 4.nc7 g4 5.ke5 g3 6.kc6+ 5.ng5 ng8! 6.ng6 nh8 (las blan-
na8 7.kd7 g2 8.kb6++. cas han cambiado el frente de sus fi-
guras); 7.nf7 nh7 8.kg4! (quitando
2.kg4! la casilla "h6" a las negras);
8...h2 9.kg5+ nh8 10.ke5 h1=m
Para eso habían jugado las blancas 11.kg6++.
1.ke5! Se ha conseguido ceder el
turno de salida a las negras y su rey
debe ir forzosamente a la esquina
"a8".
2...nb8 (2...na6 3.nc6 na7 4.kd6
na6 5.kb7, no consigue nada);
3.kd6 na7 4.nc6 na6 5.kb7 na7
6.kc5 nb8 7.nd7 na7 8.nc7 na8
(la continuación es sencilla); 9.ke5
g4 10.kc6 g3 11.kd7 g2 12.kb6++.

En la posición 135 el rey negro no


puede evitar la esquina "h1".
1.kf2 nh5 (lo mismo da 1...ng3
2.kfg4); 2.kfg4 nh4 3.ng6 ng3
4.ng5 ng2 5.nf4 nh1 6.nf3 ng1
7.ng3 nh1 8.kf3 h2 9.kf2++.

En la posición 136, las negras tie-


nen tres posibilidades: 1...nxh2
1...ng2 y 1...nh4.
En el ejemplo 134 las blancas ganan
del mismo modo que cuando el
peón está en "f3" (128), a saber:

Finales de caballo 261


Si 1...nxh2, entonces 2.nf2 nh1
3.ke4 nh2 4.kd2 nh1 5.kf1 h2
6.kg3++.

1...na1 2.nc2! (las blancas cam-


bian primero el frente de sus figu-
ras). Es evidente que a las blancas
Si 1...ng2, entonces 2.ke2 nxh2 no les da tiempo de dar mate al rey
3.nf3! nh1 4.nf2 nh2 5.kc3, y se negro en el rincón de "a1": 2.kf3?
vuelve a la primera variante. Quere- h2 y tablas); 2...na2 3.kb2! na3
mos señalar que en la posición ini- 4.nc3 na2 5.kc4 nb1 6.nd2 na2
cial el caballo libre podía estar en 7.nc2 na1. Las blancas juegan
otras casillas. Si estuviese en "f1", ahora: 8.nb3! nb1 (se ha llegado a
"d2", "d4" ó, finalmente, en "g5", y la posición inicial, pero con el caba-
las negras renunciasen a la jugada llo en "c4" en vez de "d3" y jugando
1...nh4, serían mate en la esquina las blancas); 9.kd2+ nc1 (de eso se
"h1" de un modo análogo y con un trataba. No se puede 9...na1, por
solo caballo. 10.khf3 h2 11.kd4 h1=m 12.kc2+
Si 1...nh4, entonces 2.nf4 y las +); 10.nc3 nd1 11.kb3 ne2
blancas también ganan. Esta varian- 12.nd4 nf2 (ó 12...nd1 13.nd3
te, por ser la más complicada, será ne1 14.kd4 nd1 15.ke2 ne1
objeto de un detallado estudio más 16.kc3 nf2 17.nd2 ng2 18.ne3,
abajo (véase 138). etc.); 13.kc1 ng3 (ó 13...ne1
14.nd3 nf2 15.nd2 ng3 16.ne3,
En la posición del ejemplo 137, el etc.); 14.ne3. De esta forma, estan-
juego se asemeja a las variantes del do el rey negro en la esquina "a1",
ejemplo anterior (136). Se consigue el juego tiende a conseguir la posi-
desplazar el rey negro de la esquina ción del ejemplo anterior (el caballo
"a1" del siguiente modo: en "c1" en vez de "c3", cosa que no
tiene primordial importancia).

Finales de caballo 262


Examinemos la posición del ejem- 7.nf7 nh6 8.nf6 nh7 9.ke5 ng8.
plo 138. Antes hemos analizado las
posibilidades 1...nxh2 Y 1...ng2. O 9...nh6 10.keg4+, etc.
Ahora nos toca analizar la continua-
ción 1...nh4. Así pues: 10.kc4 nh7.
1...nh4 2.nf4 nh5 3.nf5 nh6.
O 10...nf8 11.kd6 (para eso han ju-
gado las blancas 10.kc4); 11...ng8
12.kf5 nf8 13.kg7 ng8 14.ke6,
etc.

11.ke3 nh6.

O 11...ng8 12.kf5.

12.keg4+ nh7.

U 12...nh5 13.nf5 nh4 14.ng6,


etc.
Si 3...nh4, entonces 4.ke2 nh5
5.kg3+ nh4 (ó 5...nh6 6.nf6 nh7 13.nf7 nh8.
7.kf5, etc.); 6.kh1 (posición de
Bolton); 6...nh5 7.kf2 nh4 8.kfg4 Como vemos, el rey negro se ha
nh5 9.nf6 nh4 10.ng6 ng3 metido en el rincón. La continua-
11.ng5 ng2 12.nf4, arrinconando ción ya la sabemos. Las blancas jue-
el rey negro en la esquina "h1". gan 14.ke3 nh7 15.kf5 y después
de 15...nh8, cambian el frente de
4.nf6 nh7. sus figuras, a saber: 16.ng6 ng8
17.kg7 nf8 18.nf6 ng8 19.ke6
O 4...nh5 5.ke2 nh4 6.nf5, y a nh7 20.ng5 ng8 21.ng6 nh8 Lue-
5...nh6, sigue 6.kg3 nh7 7.kf5. go sigue 22.nf7 nh7 23.kg4! h2
24.kg5+ nh8 25.ke5 h1=m
5.kd3 ng8 6.ne7! nh7! 26.kg6++.

Después de 6...ng7 7.kf4, el rey A veces se consigue ganar incluso


negro debe entrar en la esquina cuando el peón se encuentra en la
"h8", ya que juegan las negras. Aho- penúltima fila. En el ejemplo 139
ra a 7.kf4 le sigue 7...ng7 y son las blancas, para ganar, deben ceder
mano las blancas. el turno a las negras.

Finales de caballo 263


1.nh4 (se puede también 1.ng4 0 3...b6 4.kd6 na8 5.na6 b5 6.kc8
ng2 2.nh4 ng1 3.nh3 nh1 b4 7.kcb6++.
4.kg3+ ng1 5.kf3++); 1...ng2
2.ng4 ng1 3.nh3 (lo mismo se 4.kd6 na7 5.kc8+ na8 6.na5 b6+
consigue con 2...nh1 3.ng3 ng1 7.na6 y luego 8.kcb6++. Como ve-
4.nh3); 3...nh1 4.kg3+ ng1 mos, el peón "b7" no es sino un
5.kf3++. estorbo para las negras.

No resulta muy complicado ganar si En el ejemplo 141, el peón se en-


el peón está lejos de la casilla de cuentra en "h4" y el caballo blanco
promoción. en "h2" en vez de "h3". Esta cir-
cunstancia complica un poco el plan
En la posición 140, por ejemplo, las de las blancas. Además, el rey negro
blancas pueden jugar 1.kc7 nb8 paraliza a los dos caballos. Las
2.ke8 na7 3.kd7 na8. blancas, sin embargo, consiguen
vencer.
1.ne2 ng2! 2.kg4 nh3! (2...ng1
3.kfe3 h3 4.kh2); 3.kh6! (el caba-
llo se dispone a pasar a "f5");
3...ng2 4.kf5 nh3 (si ahora 4...h3,
entonces 5.kh2! nxh2 6.nf1! nh1
7.nf2, y ganan, pero no 6.nf2?
nh1, y tablas); 5.k1e3 nh2 6.nf2
nh3 7.kd4 nh2 8.ke2 nh3 9.kf4+
nh2 10.kg4+ nh1 11.ke2, y las
blancas ganan.

Finales de caballo 264


2. MÉTODOS DE ¡No queda más remedio que volver!
DESPLAZAMIENTO DEL REY En caso de 2...nf1, el rey negro se
arrincona en "h1", por ejemplo:
Antes de pasar al estudio de finales 3.nf3 ng1 4.ke3 nh2 5.ng4 ng1
teóricos y prácticos de dos caballos 6.ng3.
contra peón, debemos conocer la
técnica de juego del rey y caballo 3.nd3 nc1 4.ke3! nb2 5.nc4
contra el rey solo. na3.

Tampoco han conseguido las blan-


cas modificar el rumbo del rey ne-
gro. Si 5...nc1, entonces 6.nc3
nb1 7.kc4 nc1 8.kb2 nb1 9.kd3
na2 10.nb4 nb1 11.nb3 y el rey
negro se arrincona en "a1".

6.kd1! na2.

Un intento de oponerse al avance


hacia arriba.
En el ejemplo 142, las blancas pue- 7.nb4 nb1 8.nc3 na2.
den empujar al rey negro a la parte
superior del tablero (a la fila sépti- O 8...nc1 9.kb2 nb1 10.kd3 na2
ma u octava). Si el rey negro pre- 11.nb4 nb1 12.nb3, etc.
tende evitarlo, acabará metiéndose
en un rincón. Examinemos las va- 9.ke3 na3.
riantes principales:
o 9...nb1 10.kc4 nc1 11.kb2 nb1
1...ne8. 12.kd3.
Las blancas pretenden que el rey 10.kf5 na2 11.kd4 na3.
negro avance en dirección de las
agujas del reloj. Las negras procura- A lo mismo nos lleva 11...nb1
rán oponerse a ese propósito. Si 12.kb3 na2 13.kd2 na3 14.kb1+
1...nc8, entonces 2.ne2. na4 15.nc4 na5 16.kc3.
2.kc2+ nd1. 12.kb5+ na4.

Finales de caballo 265


O 12...na2 13.nc2, y el rey negro dejar a las negras que elijan la di-
queda arrinconado. rección a seguir por su rey.
Veamos el ejemplo 143.
13.nc4 na5 14.kc3 nb6 15.nd5
nc7.

Lo mismo se consigue con 15...nb7


16.nc5. Si 15...na5, entonces
16.nc5 na6 17.kd5 na5 18.kb6
na6 19.kc4 nb7 20.nd6.

16.ka4 nb7 17.nd6 na6 18.nc5


nb7.

O 18...na5 19.kb6 na6.

19.kc3 nc7. 1.kc6+.

o 19...na6 20.kd5 na5 21.kb6 De las negras depende ahora la di-


na6 22.kc4. rección a seguir por el rey. Supon-
gamos que vaya hacia arriba.
20.ke2 nd7 (nb7); 21.kd4.
1...na6 2.kd8 na7 3.nc6 nb8.
El plan se ha cumplido. El rey ne-
gro no ha podido oponerse a los O 3...na6 4.kb7 na7 5.kc5 nb8
propósitos de las blancas. La conti- 6.nd7 na7 7.nc7 y el rey negro ya
nuación puede ser la siguiente. está en el rincón.
21...nc7 22.ke6+ nd7 23.nd5 ne7
24.kc5 nf6. 4.ke6 nc8.
Así pues, la parte más fuerte puede
obligar a la débil a que su rey avan- O bien 4...na7 5.kc5 etc.
ce en una dirección determinada,
pero será un movimiento en espiral. 5.kc7 nd8 6.kd5.
Al principio el rey negro se en-
contraba en un extremo del tablero, El rey negro está en un extremo del
luego en la fila séptima y, por fin, tablero. La continuación puede ser
en la columna "f". Para no permitir la siguiente: 6...nc8 7.ke7+ nd8
la salida del rey negro a "f6", para 8.nd6 ne8 9.kc6 nf7 10.ne5 ng6.
sujetarlo en la fila séptima, hay que Como la casilla "f6" es inaccesible

Finales de caballo 266


para el rey negro, no puede acercar- 8.kc5 nc1 (ó 8...na3 9.nc3 na2
se al centro. (No se debe olvidar 10.kd3 na3 11.kb2 na2 12.kc4,
que la columna "g" juega el mismo etc.); 9.ka4 nb1 10.nd2 na2
papel que la fila séptima y la colum- 11.nc3 nb1 12.kc5 nc1 13.ke6
na "b" el mismo que la fila segun- nd1 14.kd4, y el juego queda redu-
da). cido a las variantes ya analizadas.
Veamos lo que ocurre si el rey ne- Vemos, pues, que las blancas han
gro va hacia abajo. Imaginemos que sabido, en este caso, estrechar el
lo hace en la segunda jugada. cerco en torno al rey negro más que
2...na5 (en vez de 2...na7); 3.kb7+ en el ejemplo anterior. Pero, en
na4 (ó 3...na6 4.nc6 na7 5.kc5, cambio, el propio rey fue quien eli-
etc.); 4.nc4 na3 5.kc5 nb2 6.nd3 gió la dirección de su marcha.
nc1 7.ka4 nb1 8.nd2 na2 9.nc3
nb1 10.kc5 nc1 11.ke6 nd1 En ciertas posiciones, a la parte más
12.kd4. débil se le puede permitir que elija
la dirección a seguir por el rey, im-
Lo mismo ocurre en la parte inferior pidiéndole, sin embargo, el movi-
del tablero. Ahora, después de miento en espiral hacia el centro. En
12...nc1 13.ke2+ nd1 14.nd3 ne1 este caso suele decirse que la parte
15.kc3 nf2 16.ne4 ng3, el rey ne- más fuerte se atiene a la táctica pa-
gro no tiene posibilidades de ocupar siva.
"f3" y aproximarse al centro. No lo-
gra moverse en espiral. El resultado
no cambia después de 12...ne1
13.nc2 nf2 14.nd2 ng3 15.ne3.

Analicemos ahora la situación si el


rey en la primera jugada empieza a
moverse hacia abajo.
1...na4 2.nc4 na3 3.kd4 nb2 (la
variante 3...na4 4.kb3 na3 5.kc5
nb2 6.nd3, ya se ha estudiado an-
tes); 4.nb4 nc1 5.nc3 nd1 6.nd3
nc1 (ó 6...ne1 7.nc2 nf2 8.nd2
ng3 9.ne3); 7.kb3+ nb2. En la posición del ejemplo 144, la
O 7...nd1 8.kd2 ne8 (nc1); 9.ke4 misión de las blancas es impedir
(kc4) y el correspondiente despla- que el rey negro, a través del
zamiento del rey negro. escaque "f3", llegue junto al caballo

Finales de caballo 267


blanco en "h3". En este caso “se Si 1.kb4 nb3 2.kd3, entonces
gana” independientemente de la 2...na4 3.nc4 na5 4.ke5 na6
esquina a que vaya el rey negro 5.nb4 nb7 y tablas, ya que estando
("a1" "a8"). Por eso se puede el peón negro en "h3", la esquina
permitir a las negras que elijan el "a8" resulta salvadora para las ne-
itinerario de su marcha. Si se les gras. Por eso las blancas deben im-
quita esa posibilidad y se obliga al pedir por todos los medios que el
rey negro a moverse en una rey negro ocupe la casilla "a8".
dirección, jugando 1.nc4, entonces
después de 1...nc2 2.ke3+ nd2
3.nd4 ne2 4.kc4 nf3, el rey negro
consigue llegar junto al caballo de
reserva.
La continuación correcta de las
blancas será: 1.kb4! nb3 2.kd3.
Las negras tienen ahora dos
posibilidades: bien jugar 2...nc2,
dirigiéndose hacia abajo, bien
2...na4, dirigiéndose hacia arriba.
Si 2...nc2, entonces 3.kc5 nd2
4.kb3+ ne2 5.ne4 y la casilla "f3"
se hace inaccesible para las negras. La jugada correcta es 1.nc4!, y a
Si 2...na4, entonces después de 1...nc2 se debe replicar 2.ke3+
3.nc4 na5 4.ke5 na6 5.nc5 na5, nd2 3.nd4 ne2 4.kc4. Esta táctica
las blancas no tienen inconveniente de las blancas se califica de táctica
en que el rey negro se vaya al rin- activa. En este caso no resulta peli-
cón "a1". groso el aproximamiento al caballo
Sin embargo, en ciertas posiciones de reserva, ya que después de
no se puede permitir que la parte 4...nf2 5.kd2 ng2 6.ne3 se puede
más débil elija la dirección a seguir sacrificar el caballo "h2" (véase
por el rey; por el contrario, es preci- 136).
so obligarlo a moverse en una sola Volvamos al diagrama 142 y
dirección, incluso si puede moverse veamos los diversos itinerarios del
en espiral. rey de la parte más débil en el
tablero «vacío». Analizaremos,
Por ejemplo, en la posición 145, las primero, la llamada marcha forzada
blancas no pueden permitir que las por los bordes del tablero.
negras elijan la dirección a seguir 1...ne1 2.kc2+ nd1 (2...nf1?
por su rey. 3.nf3 ng1 4.ke3 nh2 5.ng4 y el

Finales de caballo 268


rey negro se mete en la esquina a otras variantes ya analizadas);
"h1"); 3.nd3 nc1 4.ke3! nb2 8.kd5 na6 9.kb4+ nb7 10.nb5
5.nc4 na3 6.kd1! 6...na4 (preci- nc8 11.nc6 nb8 “12.kb4” (esta
samente cuando hay esa «huida pre- última jugada es nula, pero nos la
cipitada del rey» aparece la marcha saltearemos de todos modos para
forzada por los bordes. La jugada poder continuar hasta el final de la
6...na2 será analizada especialmen- variante) 12...nc8 13.kd3 nd8
te por nosotros, pues nos lleva a 14.nd6 ne8 15.ke5 nf8 16.nd7
otra marcha del rey negro); 7.kb2+ ng7 17.ne7 nh6 18.nf6 nh7
na5 (7...na3? 8.nc3 na2 9.kc4 19.kd7 nh6 20.kc5 nh5 21.nf5
nb1 10.nd2, y el rey negro se nh4 22.ke4 nh3 23.ng5 ng2
arrincona en la esquina "a1"); 24.ng4 nf1 25.nf3 ng1 26.kg5
8.nc5 na6 9.kc4 nb7 10.nd6 nf1 27.ke6 ne1 28.ne3 nd8
nc8 (10...na6? 11.nc6 na7 29.kd4.
12.kd6 na6 13.kb7 na7 14.kc5 Como vemos, el rey negro ha vuelto
nb8 15.nd7, y ya tenemos al rey al lugar de partida después de haber
negro en la casilla "a8"); 11.ka5 realizado una marcha circular por
nd8 12.kb7+ ne8 13.ne6 nf8 los bordes del tablero. Es interesan-
14.kd6 ng7 15.nf5 nh6 16.ke8 te señalar que durante este tiempo el
nh5 17.kg7+ nh4 18.nf4 nh3 caballo blanco estuvo en las cuatro
19.kf5 ng2 20.ne3 nf1 21.kh4 casillas centrales ("d4, d5, e5 y
ne1 22.kg2+ nd1 23.nd3 nc1 e4").
24.ke3. Veamos ahora la llamada marcha en
Así pues, el rey negro, tras un reco- espiral, para lo cual volveremos a la
rrido por el borde del tablero, ha re- posición 142. (véase pgn 142.2)
gresado al sitio de antes. A esto se le 1...nc1 2.ne2 nb2 3.nd2 na3
llama marcha forzada por los bordes 4.nc3 na4 (en vez de 4.na2);
del tablero. 5.nc4 na3 (lo mismo se consigue,
Volvamos de nuevo a la posición pero mucho antes con 5...na5
142 y examinemos ahora la llamada 6.nb3 nb6 7.nb4 nc7 8.nc5
marcha circular por los bordes. nd7); 6.kc2+ nb2 (6...na4 7.kb4
1...nc1 2.ne2 nb2 3.nd2 na3 na5 8.kd5 ó 7...na3 8.kd3 se ha
4.nc3 na2 (la jugada 4...na4 será analizado antes); 7.ke3 na3
analizada particularmente, pues nos (7...nc1? 8.nc3 nb1 9.kc4); 8.kd1
lleva a otra marcha del rey negro); na2 (8...na4 9.kb2+; véase la mar-
5.ke2 na3 (5...nb1? 6.nb3); cha forzada por los bordes del table-
6.kf4 na4 (6...na2? 7.kd3 na3 ro); 9.nb4 nb1 10.nc3 na2
8.kb2 na2 9.kc4, etc.); 7.nc4 na5 11.ke3 na3 12.kf5 na4 (a varian-
(7...na3 8.kd3 na4 9.kb2+ deriva tes parecidas nos lleva 12...na2

Finales de caballo 269


13.kd4 nb1 14.kb3 na2 15.kd2 Tiene a su disposición una fila de
na3 16.kb1+ na4 17.nc4 na5 reserva (la octava) y por eso las
18.kc3 nb6 19.nd5 nc7 20.ka4); blancas, en vez de 21.ne4, juegan
13.kd4 (las blancas han cedido la 21.ke6 nf3.
vez a las negras; véase 4...na4); Vemos, por lo tanto, que el rey ha
13...na5 (ó 13...na3 14.kb5+ na4 salido al llamado primer marco (es
15.nc4 na5 16.kc3 nb6 17.nd5, decir, la fila tercera), habiendo efec-
que ya hemos examinado); 14.nb3 tuado su marcha en espiral.
nb6 15.nb4 nc7 16.nc5 nd7. Si las negras quieren, pueden, en la
Así pues, el rey negro ha pasado del posición nc5, kd4, Nd7, (véase
extremo del tablero al llamado «se- pgn 142.3); jugar, siendo mano, en
gundo marco» * (es decir, a la fila vez de 1...ne7, 1...nc7 2.ke6+ nd7
séptima). La marcha se realiza en 3.nd5 ne7 4.kc5 nf6 y salir
espiral. mucho antes al primer marco, es
17.nd5 ne7 (ó 17...nc7 18.kb5+ decir, a "f6".
nb6 19.kc3 nc7*); (19...na5 Así pues, quien decide en cuanto a
20.nc5 na6 21.kd5); *20.ka4, la dirección de la marcha del rey ne-
etc., con lo cual se alarga tan sólo la gro en el tablero «vacío» son las ne-
variante principal; si en vez de gras.
18...nb6, las negras juegan Para terminar, analizaremos la lla-
18...nd7, entonces no 19.kd6 nd8! mada marcha por el segundo marco.
20.ke4 ne7 y juegan las blancas,
sino 19.ka3 ne7 (19...nd8
20.nd6); 20.kc4, nf6 (20...nd7
21.kb6 ó 20...nf7 21.ne5 ne7
22.kb6); 21.kd6 ne7 22.ke4 y les
toca jugar a las negras, cosa que
conviene a las blancas); 18.nc6
nf6 19.nd6 ng5 20.ne5 ng4. Si
ahora 21.ne4, entonces 21...ng5
22.ke6+ nf6 23.kc5 ne7 y el rey
negro ha dado la vuelta.
_________________________________
* Se considera como centro las casillas
"d4, d5, e5 y e4". El centro va rodeado del 1...nb2 2.kb4 nb3 3.kd3 nc2
"primer marco" (sus casillas angulares 4.kc5 nd2 5.kb3+ ne2 6.ne4 nf2
son c3, c6, f6 y f3); a este marco le sigue el 7.kd4 ng2 8.ke2 nf2 9.kf4 ng3
segundo, con sus casillas angulares en "b2,
b7, g7, g2" y luego los bordes del tablero.
10.kd3 ng4 11.kf2+ ng5 12.ne5
ng6 13.ke4 ng7, etc.

Finales de caballo 270


Es evidente que el rey negro, al fin 4.nd7 na7 5.nc7 na8 6.ke5 f3
y al cabo, volverá a su posición ini- 7.kc6 f2 8.kd7 f1=m 9.kb6++. A
cial; de ahí el papel del caballo de variantes parecidas nos lleva
reserva: domina un determinado nú- 1...na8 2.ke6 nb8 3.kc5 nc8
mero de casillas y limita así las po- 4.kb7 nb8 5.kd6 na7 6.nb5 nb8
sibilidades de la parte más débil 7.nb6.
para elegir libremente el itinerario
de la marcha del rey. 2.ke6 nc8 3.kc7 nd8.

3. FINALES DE PARTIDAS A lo mismo nos lleva 3...nb8 4.kb5


nc8 5.ka7+ nd8 6.nd6 ne8 7.kc6
Ahora pasaremos a examinar varios nf7 8.ne5.
ejemplos con distintas posiciones
del peón y del caballo de reserva. 4.kd5 ne8.

0 4...nc8 5.ke7+ nd8 6.nd6 ne8


7.kc6 nf7 8.ne5.

5.nc7 nf7 6.nd7 ng6 7.ne6 nh5


8.kf6+ ng6 9.kd7 ng7.

Sería inútil 9...nh5 10.kde5, ya que


los caballos habrían limitado la
marcha ulterior del rey negro. Me-
rece ser señalada la forma indirecta
en que participa el caballo de reser-
va en el desplazamiento del rey ne-
En la posición 147, el rey negro se gro.
encuentra ya en un borde del table-
ro. Para ganar, las blancas deberán 10.kde5 nf8 11.nd7 ng7 12.ne7.
arrinconar el rey en alguna de las
esquinas inmediatas. Y si el rey ne- La continuación no es complicada.
gro evita el rincón "a8", acabará Supongamos que las negras adoptan
metiéndose en el "h8". una actitud pasiva: 12...ng8 13.kg6
ng7 14.kf8 ng8 15.ke6 nh7
1.nc6 nb8! 16.nf6 nh6 17.kg7 nh7 18.kf5
ng8 19.ne7 nh7 20.nf7 nh8
Es la mejor jugada. Si 1...na6 en- 21.kg5 f3 22.ke7 f2 23.kg6++.
tonces 2.kb7 na7 3.kc5 nb8

Finales de caballo 271


Tampoco les salva una defensa acti- La tentativa de oponerse al movi-
va. miento hacia "a8" no tendría éxito
12...nh6 13.nf6 nh5 14.nf5 nh6 de todas formas.
15.kf7+ nh5 (15...ng7 16.kd6
nf8 17.nf6 ng8 18.kf5 nf8 9.na4 kb5 10.na5 kc3 y el rey
19.kg7 ng8 20.ke6 nh7 21.ng5 queda desplazado:
ng8 22.ng6 nh8 23.kfg5 f3
24.kf7+ ng8 25.kh6+ nh8 26.kg5 9...nb4 10.na6 kc6 11.nb6 ke7
f2 27.kgf7++) 16.kd6 nh6 17.ke8 12.nc7 nc5 13.nb7 ked5 14.na6
nh5 18.kg7+ nh6 19.nf6, etc., nb4 15.na7 na5 16.nb7 nb5
como ya se ha analizado. 17.na7 kb4 18.nb7 ka6 19.nc8
Se debe tener en cuenta que con un nc6 20.nd8 nd6 21.nc8 kc5
peón de alfil en la fila quinta, el 22.nb8 nd7 23.na8 nc8 24.na7
mate se consigue en una de las tres nc7 25.na8 kfd7 26.na7 kb6, y
esquinas. En la posición 147, por las blancas abandonan.
ejemplo, se puede dar mate en los
rincones "a1", "a8" y "h8". Los lectores que hayan estudiado
Tan sólo en la esquina "h1" es im- los ejemplos 147 y 147a podrán
posible dar mate, pues el acerca- convencerse que el método de des-
miento del rey blanco supone posi- plazamiento del rey, así como el
ción de rey ahogado. mate, estando el peón de "f" en la
Vamos a estudiar otro ejemplo simi- fila quinta, es bastante sencillo.
lar, pero con mate en otro rincón.

147a. Shishov - Averbach, Moscú,


1955. nc2, if5, Nc5, Kd5, Kf6.
Juegan las negras. 1...nd4 2.nb3.
En este ejemplo, el rey procura evi-
tar la esquina "h1".

2...nd3 3.nb2 kb4 4.nb3 kc2


5.na4 nc4 6.na5 nc5 7.na4 nc4.

Es posible también 7...kd4, pero las


negras deciden enviar su rey a la es-
quina "a8". Analicemos ahora el ejemplo 148.
Las negras no han sabido ganar esta
8.na5 kd4 9.nb6. partida aunque no habría sido difí-

Finales de caballo 272


cil, ya que el peón está detenido 4...ke8 5.nh5.
casi en la casilla inicial. El rey blan-
co, a su vez, está bastante apartado Después de 5.nh7 ng5 6.ng8 nf6!
y en un extremo del tablero; por lo 7.nh7 kg7 8.nh6, la solución la da
tanto, no resulta difícil arrinconarlo el caballo de reserva. Las negras
en cualquier esquina: "h8", "h1" ó juegan 8...kd3 9.b4 ke5 10.b5
"a1" (evitando los escaques "h8" y kg4+ 11.nh7 nf7 12.b6 kf5 13.b7
"h1", el rey acabará metiéndose en kf6+ 14.nh8 kh4 y 15...kg6++.
el "a1"). Hay que impedir solamente
que el rey blanco se acerque al ca- 5...kg7+ 6.nh4 nf4 7.nh3 kf5
ballo de reserva "b4", para evitar 8.ng2 ne3 9.nf1!
que lo tenga que defender el otro
caballo, cosa que limita las posibili- La marcha es conocida ya. Pero si
dades de las negras. el rey blanco renuncia a ella, se me-
Así pues, no se debe jugar 1...kd7?, terá en la esquina "h1". Por ejem-
ya que después de 2.nd8 kf6 3.nc7 plo: 9.ng1 ne2 10.ng2 kd5 11.b4
nd5 4.nb6, el rey blanco se abre kf4+ 12.nh2 nf2 13.b5 ke3 14.b6
paso hacia el caballo de reserva. kg4+ 15.nh1 ke2 y 16...kg3++.
La jugada correcta es 1...kf7! Exa- Si 9.nh2, entonces 9...nf3 10.nh3
minemos las variantes fundamenta- kd5, luego 11...kf4+, etc.
les. 2.nf8 kd6 3.ng7 nf5 4.nh6!.
El rey blanco corre desesperada- 9...kh4 10.ne1.
mente, realizando la llamada mar-
cha forzada por los extremos del ta- 0 10.ng1 ne2 11.nh2 nf3 12.ng1
blero. En caso contrario será rodea- kg2 13.nf1 kc2 14.b4 kge3+
do junto a la esquina "h8". Por 15.ng1 ng3 16.b5 kd4 17.b6
ejemplo. 4.nh7 ng5 5.ng7 kc6 (el ke2+, etc.
caballo de reserva irrumpe a tiempo
en la posición del cerco y las negras 10...kg2+ 11.nd1.
dan mate); 6.b4 kd4 7.b5 ke6+ (en
este jaque radica todo); 8.ng8 (lo Ó 11.nf1 nf3 12.ng1 ke3 13.nh2
mismo resulta con 8.nh7 ke4 y lue- ng4, etc.
go 9...kf6+); 8...ng6 9.b6 ke4
10.b7 kf6+ 11.nh8 kg5 y 11...nd3 12.nc1 ke3 13.nb2
12...kf7++. kec2!
A la misma esquina de "h8" va a Impidiendo que el rey blanco se
caer el rey blanco después de 4.ng8 escape por la casilla "a3"!
ng6 5.nf8 nf6 6.ng8 kf5 7.nf8
kg7 8.ng8 ke6 9.nh7 ng5.

Finales de caballo 273


14.nc1 ne2 15.nb1 nd1 16.nb2 ella y consigue mantenerse allí, la
nd2 17.nb1 ka3+ 18.nb2 kb5! partida acaba en tablas.
19.nb1 kd3 20.b4 nd1 21.na2 Con el peón negro en "h3" y el ca-
nc2. ballo de reserva en "h2", esta zona
El rey blanco, al fin y al cabo, entra se forma en el interior de las casillas
en la esquina "a1" "a6- b5 – c4 - d4 - e4 - f4 - f5 - f6 -
e7 - d8", éstas incluidas. Si el rey
22.na1 kc3 23.b5 kc5 24.b6 negro pasa, por ejemplo, a "d6", a
kb3++. "c6" o a otras casillas de la zona
neutra y consigue mantenerse den-
tro de ella, las blancas no podrán
ganar. En caso contrario, el rey ne-
gro será arrinconado en una de las
restantes esquinas. "a1", "h8" ó "h1"
(a elección de las negras) y en ella
recibirá el mate.
Jugando las blancas es imposible
impedir que el rey entre en la zona
neutra. En efecto, si el caballo aban-
dona la casilla "d6", la jugada si-
guiente de las negras será "Nf7", y
si las blancas juegan 1.ne6, enton-
Analicemos ahora varias posiciones ces 1...Ng5, con la amenaza de
con un peón de torre en la fila sexta. acercarse al caballo de reserva. Para
Si el peón negro se encuentra en evitarlo, hay que jugar 2.ne5. Pero
"h3" (el caballo de reserva en "h2"), entonces de nuevo 2...Ng6 y tablas,
como en la posición 149, la esquina ya que las blancas no pueden refor-
"a8" será un refugio para el rey ne- zar su posición. Pero si son mano
gro, pues el caballo de la casilla las negras (en la posición inicial), el
"h2" no alcanzará a darle mate en rey negro queda completamente
ninguna circunstancia. aprisionado después de 1...ng5
Por ejemplo, en la posición: nc7, 2.kf7+ ng6 3.ne6 ng7 4.ke5 nf8
kc5, kh2, Na7, Ih3, tan pronto 5.nd7 ng7 6.ne7 nh6 7.nf6, y ya
como el caballo salga de la casilla no puede pasar a la zona neutra.
"h2", el peón iniciará su avance y
habrá que comerlo. Por consiguien- En la posición 150, las negras no
te, es tablas. tienen la oportunidad de pasar a la
Existe la llamada zona neutral; si el zona neutra, ya que después de
rey de la parte más débil entra en 1...ne8 2.ne6, el rey negro se

Finales de caballo 274


arrincona en la esquina "h8", pues na5 4.kb4 na4 5.kc6 nb3 6.nd4,
les toca jugar a las negras. y si 6...na4, entonces 7.nc4, y si
6...nc2 entonces 7.ka5 nd2
8.kb3+ ne2 9.ne4, etc.

En efecto, después de 2...nf8 3.ke5


ne8 4.kf7 nf8 5.kd6 ng7 6.nf5
nh6 7.nf6 nh5 8.ke4, el rey negro
no puede escaparse del extremo del
tablero. Si en la posición obtenida
después de 1...ne8 2.ne6, jugasen
las blancas, habrían sido tablas por
fuerza, ya que resulta imposible im-
pedir que el rey negro pase a la
zona neutra. Por ejemplo: 2.nd6
nf7 3.ne5 ng6! 4.kd8 ng7! 5.nf5
nf8 6.ne6 ng7 7.kc6 ng6 8.kb4
ng5 9.kd5 nh4 (amenazando con
Ng3), y las tablas son evidentes.
Como hecho curioso señalamos que
un resultado análogo se obtuvo en Ya sabemos que en posiciones como
la partida entre Smislov-Litlianthal la 152, las blancas deben procurar
en el torneo para el título de cam- que su rey pase a la zona neutra, o
peón absoluto de la U.R.S.S., en bien se acerque al caballo de reser-
1941. (Véase 152.) va. La esquina salvadora en este
caso es la "a1" y de modo corres-
En el ejemplo 151, el rey negro no pondiente cambian las casillas de la
consigue llegar a la zona neutra, por zona neutra, ya que la parte más
ejemplo: 1...nb3 2.nd4 na4 3.nc5 fuerte en este caso son las negras.

Finales de caballo 275


1.nf1? (como hemos dicho antes, valer su superioridad que si las
cuando cambia el color se debe ju- blancas hubiesen jugado 1.nh7!
gar 1.ng3! ne3 2.ng4 ne4 3.ng3 nf6 2.nh6 kg4+ 3.nh7! nf7
ne3 4.ng4, y las negras no pueden 4.nh8 kh6 5.nh7 kf5 6.nh8. En
ya reforzar la posición de sus figu- este caso las negras habrían ganado,
ras); 1...ke6? Las negras no han sa- pero con grandes complicaciones.
bido aprovechar el error de las blan- Primero las negras obligan al peón
cas. Lo correcto habría sido: blanco en "a5" a pasar a "a6" y lo
1...kc2! 2.nf2 ke1 3.ng3 ne3 bloquean con el caballo en la casilla
4.ng4 ne4 5.ng3 kd3! (es la posi- "a7". Luego el rey blanco es despla-
ción conocida con cambio de colo- zado de la esquina "h8" y arrincona-
res); 6.ng4 kf2+ 7.ng3 ne3 8.ng2 do en la esquina "a1", donde se le
ke4 9.nf1 nd2 10.ng2 ne2 da mate (en el ejemplo 154 analiza-
11.ng1 kd2 12.ng2 kf1 13.ng1 mos con detenimiento estas juga-
ke3 14.nh2 nf3, y las blancas que- das).
dan definitivamente aprisionadas. 1...kg4 2.nh4 kf6 3.ng3 ne4
2.nf2 keg5 3.ng3 ne3 4.ng4 ne4 4.nh3 (habría sido mucho más efi-
5.ng3. caz 4.nf2); 4...nf3 5.nh4 nf4
Las negras ya no pueden jugar Kd3. 6.nh3 ke4 7.nh4 kg3 8.nh3 kf5
Después de una serie de infructuo- 9.ng2 ne3 10.nh2.
sos intentos por parte de las negras, Las blancas no ofrecen ninguna re-
la partida acabó en tablas, ya que el sistencia. Tendrían que haber jugado
rey había pasado a la zona neutra. 10.nf1 y si, por ejemplo, 10...kh4,
entonces 11.ng1 ne2 12.nh2 nf3
13.ng1 kf5 14.nf1 kd6 15.ne1
ke4 16.nd1 nf2 17.nc2 ne2
18.nb3 nd3 19.na4 nc4 20.na3
nc3 21.na4 kd6 22.na3. Las ne-
gras tendrían que vencer con no po-
cas dificultades antes de ganar. En
la posición obtenida se podía haber
continuado 22...kc5 23.a6 kb5+
24.na2 ka7 25.na3 kb3 26.na4
kd4 27.na3 kdb5+ 28.na2 (ó
28.na4 nc4 29.na5 nb3 30.nb6
nb4, etc. Se obtenía una variante
1.nh5? análoga con 27.na5 kdb5 28.na4
Después de esta jugada, las negras nc4); 28...nc2, después de lo cual
tienen menos facilidades para hacer las blancas son mate en la esquina

Finales de caballo 276


"a1", como ya hemos analizado an- En la posición 154, el caballo en
tes. "h3" no llega a tiempo de dar mate
10...nf2 11.nh3 nf3 12.nh2 ke3 al rey negro. Después de 1...na1, no
13.nh3 kg2 14.nh2 kf4 15.ng1 se consigue, como ya sabemos, ce-
ne2 16.nh1 nf1 17.nh2 nf2 der la salida al adversario; si 2.kf4,
18.nh1 kc5 19.a6 ke4 20.a7 kg3+ entonces 2...h3 3.ke2 h2 y a las
21.nh2 kf1+ 22.nh1 ke2 blancas les falta un tiempo.
23.a8=m keg3++. Para ganar es preciso desplazar el
rey negro de la esquina "a1". Pero
conseguirlo no es fácil.
Si después de 1...na1, las blancas
juegan 2.nb3 nb1 3.kd2+, las ne-
gras, como es natural, no van a mo-
ver 3...na1?, por 4.kf4 h3 5.ke2 h2
6.kd4 y 7.kc2++, sino que jugarán
3...nc1! y luego 4.nc3 nd1 5.kb3
ne2 6.nd4 nf3, abriéndose paso
hacía el caballo de reserva y hacien-
do tablas.
El modo de ganar es muy interesan-
te. Las blancas obligan, a que las
Con un peón negro en "h4" y el ca- negras avancen el peón de "h4" a
ballo de reserva en "h3", las blancas "h3" y lo bloquean, colocando el ca-
tienen mayores posibilidades que ballo de reserva en "h2". Gracias a
con un peón en "h3" y el caballo de eso, las blancas consiguen desplazar
reserva en "h2". Para las negras no el rey negro de la esquina "a1", ya
tiene ningún sentido refugiarse en la que el caballo de reserva, situado en
esquina "a1", ya que el caballo de "h2", es invulnerable para el rey ne-
"h3" alcanza, juntamente con el otro gro.
caballo, a darle oportunamente
mate. 1...na1 2.nb3 nb1 3.kb2.
Por ejemplo, en la posición: nc7, Las blancas cambian primeramente
kc5, kh3, Na7, Ih4. las blancas, el frente de sus figuras.
siendo mano, deben ceder ante todo
la salida al adversario y luego a 3...nc1.
Na8, juegan kf4, etc.

Finales de caballo 277


0 3...na1? 4.kd3 y les toca jugar a Ahora se debe y se puede jugar así.
las negras (4...nb1 5.khf4 h3 6.ke2 20...nc1.
h2 7.kc3+ na1 8.kb4 y 9.kc2++).
ó 20...na1? 21.khf3 h2 22.kd4 y
4.nc3 nb1 5.kd3 na2 6.nb4 nb1 23.kc2++.
7.nb3 na1 8.ke5!
21.nc3 nd1 22.kb3 ne2 23.nd4
El cambio de frente permite trasla- nf2.
dar el caballo a "f3"!
Como vemos, el rey negro se abre
8...nb1 9.kf3 na1. paso hacia el caballo de reserva,
pero el caballo ya no está en "h3",
La variante con la jugada 9...nc1 no sino en "h2"!
cambia nada y será analizada más
abajo. 24.kc1 ng3 25.ne3.

10.kf4!! h3. ¡Aquí está el quid de la cuestión! El


caballo se puede sacrificar.
Es lo mismo 10...nb1 11.kd3 h3 El juego ulterior ha sido examinado
12.kh2. ya por nosotros.
Veamos ahora otra variante, cuando
11.kh2 nb1 12.kd3 na1. las negras en vez de 9...na1, juegan

La primera parte del plan de las 9...nc1. Entonces:


blancas se ha cumplido. Ahora se
debe desplazar el rey negro de la es- 10.nc3 nd1 (ó 10...nb1 11.kf4
quina "a1". Primero cambiaremos el na2 12.kd3 na3 13.kb2 na2
frente de las figuras blancas. 14.kc4 nb1 15.nd2 y se obtiene
una variante parecida);
13.nc2 na2 14.kb2 na3 15.nc3
na2 16.kc4 nb1 17.nd2 na2 11.kf4!! h3.
18.nc2 na1.
(ó 11...nc1 12.ke2+ nd1 13.nd3
Hemos obtenido la posición inicial, h3 14.kh2);
pero con un peón en "h3" y el caba-
llo de reserva en "h2". 12.kh2 ne1.

19.nb3 nb1 20.kd2+! (ó 12...nc1 13.ke2+ nd1 14.nd3


ne1 15.kc3 nf2 16.nd2 ng2

Finales de caballo 278


17.ne2 ng3 18.ne3 ng2 19.ke2, ganan, por ejemplo: 11...h3 12.kh2
etc.); ne1 13.nd3 nf2 14.ke2, etc.
ó 11...nc1 12.ke2+ nd1 (después
13.nd3 nf2 14.ke2 ne1 15.kc3 de 12...nb1 13.nb3 las negras reci-
nf2 16.nd2 ng3 17.ne3. Así pues, ben pronto mate); 13.nd3 h3
con la jugada 9...nc1, el rey negro 14.kh2, etc.
también es desplazado de la esquina
"a1".

Hemos visto cómo se puede levan-


tar el bloqueo del peón. El siguiente
ejemplo nos demuestra la posibili-
dad de ganar en casos donde a pri-
mera vista parece imposible.

Posición 155.

Siendo el peón central, el caballo de


reserva, al bloquearlo, se encuentra,
como es natural, también en el
centro y quita al rey adversario un
mayor número de casillas. Por esta
razón es más fácil ganar que si el
peón estuviese en un extremo.
Examinemos el ejemplo 156.

1...nb5!
1...ng2 (parece que las negras tie-
nen que hacer tablas, pero no es Es la jugada más eficaz. Si 1...nb7,
así); 2.kf4+ ng3 3.ke2+ ng2 entonces 2.kc4, rodeando al rey ne-
4.kg4! nh3 (a 4...nf1 sigue 5.kf4! gro. La continuación es sencilla. Por
y las blancas ganan, lo mismo que ejemplo. 2...na6 3.nc6 na7 4.kd6
en la variante principal); 5.nf4 ng2 na6 5.kb7 na7 6.kbc5 nb8 7.nd7
6.ne4 nf1 (á 6...nh3 7.ke3! y ga- na7 8.nc7 na8 9.kb4 d3 10.kc6,
nan); 7.kf4 ne1 8.nd3 nd1 (á etc. Si 1...na7, entonces 2.kc4 nb7
8...nf1 9.nd2, etc.); 9.kh2 nc1 3.kc5+! (se hace sentir la posición
10.nc3 nd1 11.kf3. Las blancas central del caballo de reserva) ;

Finales de caballo 279


3...na7 4.nc7 d3 5.kb6 d2 6.kc8+ El rey negro corre desesperadamen-
na8 7.ka4 d1=m 8.kab6++ . Si te... Si 11...nf8, entonces 12.nf6
1...na6, entonces 2.nc7! nb5 ng8 13.kf5 nf8 14.kg7 ng8
3.nb7 na5 4.nc6 na6 5.kc4 na7 15.ke6 nh7 16.ng5 ng8 17.ng6, y
6.kd6, etc., lo mismo que antes. Si mate en la esquina "h8".
1...na5, entonces 2.nc6 na4 3.nb6
na3 4.nb5 na2 5.nb4 na1 6.kc4 12.ke8! nh5.
na2 7.na4 nb1 8.nb3 na1 9.nc2
na2 10.kb4+ na1 11.ka3 d3+ 0 12...nh7 13.ng5 ng8 14.nf6
12.nb3, y ganan. nh7 (14...nf8 15.kg7 y 16.ke6);
15.kd6 nh6 16.kc4 nh7 (ó
2.nc7 na6 3.nc6 na5! 16...nh5 17.kce5 nh4 18.ng6 ng3
19.ng5 ng2 20.ng4 nf1 21.nf3);
O 3...na7 4.kc4 na6 (nb8 5.kd6); 17.kce5 ng8 18.kg6! nh7 19.ke7
5.kc5+ na7 6.nc7, etc. nh6 20.kg8+ nh5 21.nf5.

4.nc5 na6 13.kg7+ nh4.

(4...na4 5.nb6!); 0 13...nh6 14.nf6 y 15.kf5.

5.kc4! nb7 6.nd6 nc8 7.ka5! 14.nf4 nh3 15.kf5 ng2 16.ng4
nh2 17.kh4 ng1 18.kg6 nf1
El rey negro se arrincona forzada- 19.nf3 ng1 20.kgf4 nf1.
mente en la esquina "h1"!
Ahora se debe ceder la salida a las
7...nd8. negras.

Jugada obligada. Si 7...nb8, enton- 21.ng4 ng1 22.ng3 nf1 23.nf3


ces 8.nc6! na7 9.kb7 na6 ng1 24.ne2 nh2 25.nf2 nh1.
10.kb4+! na7 11.nc7 d3 12.ka5 y
13.kac6+. Como vemos, el rey negro, evitando
el mate en las esquinas "a1", "a8" y
8.kb7+ ne8 "h8", se ha metido en la esquina
"h1".
Si 8...nc8, entonces 9.nc6 nb8
10.kd6, etc. 26.kh3!

9.ne6 nf8 10.kd6 ng7 11.nf5 Pero no 26.ke5? d3 27.kf3 d2


nh6. 28.kh5 d1=k+!, y tablas.

Finales de caballo 280


26...nh2 27.kg5! nh1 28.ke5 d3
29.kef3 d2 30.ke4! d1=k+ 31.ng3
k1~ 32.kf2++

Finales de caballo 281


Capítulo II

DOS CABALLOS CONTRA PEONES

En algunas posiciones dos caballos 14.ne4); 14.kxe5 d4 15.kd3+ nc4


ganan contra varios peones. 16.ne4, etc., y las blancas consi-
guen un final victorioso con dos
caballos contra peón.

A veces dos caballos ganan hasta a


tres peones. En fin de cuentas, la
partida, en este caso, se reduce a la
lucha de dos caballos contra un
peón. Los restantes peones se blo-
quean, al principio, y luego se cap-
turan.

Veamos el ejemplo 158.


En el ejemplo 157 para ganar basta
con capturar un peón, bloqueando
en la casilla correspondiente el otro.
Sin embargo, esto no es fácil hacer-
lo, si las negras no avanzan sus peo-
nes. Reproducimos, a continuación,
un plan aproximado para conseguir
la victoria.
1.nc3 nb5 (después de 1...d4+
2.nd3, las blancas ganan antes);
2.nb3 na5 (ó 2...nc5 3.na4; rodeo
por el flanco de dama); 3.nc2 nb5
4.nd1 nc5 5.ne1 nd6 6.nf2 ne6
7.ng3 nf5 8.nh4 (rodeo por el 1.nf4 e5+ 2.ng4 ne6 3.kg5+ nf6
flanco de rey); 8...nf6 9.ng4 ng6 4.kce4+ ne7 5.nf5 d5 6.kc5? nd6
10.kf3 nf6 11.kg3 ne6 12.ng5 7.kge6 e4 8.nf4 ne7 9.ne5, e
nd6 13.nf5 nc5 (ó 13...d4

Finales de caballo 282


Otra variante: 1...ng6 2.ke4 e5+ En el ejemplo 159 el rey negro se
3.ng4 ng7 4.kxd6 e4 5.ke5 nf6 encuentra en la red de mate. Por lo
6.nf4 ne6 7.kdc4 nd5 8.ne3 c5 tanto, se gana fácilmente. 1.ka4+
9.nd2 nd4 10.ne2 e3 11.nf3, y las nb1 (es lo mismo 1...na1 2.ka3
blancas ganan. c3+ 3.nxc3 b2 4.kc2+ nb1
5.nd2); 2.ka3+ na1 3.nc3 b2
4.kc2+ nb1 5.nd2 a1=m 6.kc3++.

Finales de caballo 283

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