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¡Alabado sea el
pingüino!
FINALES DE ALFIL Y DE
CABALLO
Todo jugador de ajedrez sabe las intrin-
cadas jugadas que pueden presentar los
finales de Alfil y de Caballo. Escrita en
forma amena y comprensible, con nu-
merosos ejemplos y diagramas, esta
obra del gran maestro ruso Yuri Averba-
ch constituye la más perfecta guía tanto
para el profesional como para el aficio-
nado.
Y. AVERBACH y V. CHEJOVER.
FINALES DE CABALLO
CAPÍTULO I
El alfil es una figura de largo alcance. El solo detiene desde lejos al peón
atacando los escaques situados delante de éste. La parte que tiene el peón
alcanza la victoria únicamente en los dos casos excepcionales siguientes:
Finales de alfil 1
1a. Algayer, 1795.
ne2, je5, Nc2, Id4.
En la posición la, ganan las negras continuando: 1...d3+ 2.n~ d2.
Generalmente, el alcanzar tablas es cosa elemental, si bien, a veces, es
preciso jugar con cierta precisión.
Finales de alfil 2
APARTADO I
CAPÍTULO II
Finales de alfil 3
tablas, si tanto el rey como el alfil se alcanzan tablas sin dificultad, si
pueden tomar parte en la lucha ambas figuras toman parte en la
contra los peones. lucha contra los peones. Si el rey de
la parte que tiene el alfil se halla
lejos de los peones, se puede
alcanzar la victoria, aun en el caso
en que estos últimos se encuentren
en la cuarta fila.
Finales de alfil 4
Las negras pierden sólo porque no Cuando los peones están situados
pueden conseguir una acción en la quinta fila, el alfil, por regla
conjunta de sus fuerzas y frenar a general, consigue detener los peo-
los peones blancos. nes.
Finales de alfil 5
movimientos para llegar a "d3", El rey blanco está muy alejado de
mientras que el rey blanco necesita los peones. Los peones negros pue-
cuatro para alcanzar "c5". den avanzar. Si las blancas se lan-
zan inmediatamente con su rey a
6a. B. Horwitz e I. Kling, 1853. ayudar, pierden. Por ejemplo: 1.nc7
nd8, jh3, Nd6, If2, Ig3. e5 2.nd6 nd4! (2...e4? 3.ne5 f3
Tablas. Los peones carecen de mo- 4.jf1 f2 5.jg2); 3.je6 (si 3. ja6,
vilidad, por eso el rey negro debe se tiene: 3...e4 4.ne6 f3 5.nf5 e3);
acudir en su ayuda. Las negras ame- 3...e4 4.jg4 f3 5.ne6 f2 6.jh3 e3
nazan con llegar en tres jugadas a 7.jf1 nc3! 8.ne5 nd2 y ganan.
"f3" y jugar Ig2. ¿Cómo impedirlo? Se alcanzan tablas llevando a cabo
1.jg2! Única jugada. Ahora las ne- la instructiva maniobra siguiente:
gras necesitan ir con el rey a "e2", 1.je6!! (debe privarse de movilidad
para lo que se precisan cuatro juga- al peón); 1...f3; 2.nc7 f2 3.jh3
das. Pero las blancas pueden tam- (3.jc4? e5 4.nd6 e4 5.ne5 nf3 y
bién atacar al peón Ig3 en cuatro luego e3); 3...nf3! (en caso de
jugadas comprobamos: 1...ne6 3...e5 4.nd6 nd4, se tiene 5.ne6
2.ne8 ne5 3.nf7 nf4 4.nf6 ne3 e4 6.nf5 e3 7.jf1 nc3 8.nf4 nd2
5.nf5 ne2 6.ng4. Tablas. 9.nf3). Esta jugada parece ser muy
peligrosa para las blancas. Las ne-
gras amenazan con llevar a la pro-
moción a su peón "e". 4.nc6! (única
jugada); 4...e5 5.nd5 e4 6.nd4 e3
7.nd3 e2. Parece que todo está ya
resuelto y que las blancas han llega-
do tarde. Pero, inesperadamente, si-
gue 8.jg4+! nxg4 9.nxe2 ng3
10.nf1 nf3 ¡rey ahogado!
Finales de alfil 6
3. PEONES SUELTOS
Finales de alfil 7
11b. Ne5, je6, Ne3, Ib4, Ih4
Tablas. En la posición 11b, las blan-
cas se hallan en zugzwang. Cada
movimiento que realizan empeora
la posición. Mas a pesar de esto,
gracias a una delimitación exacta de
las funciones de sus figuras, consi-
guen tablas. 1.nd6!, nd4! 2.nc6!
nc3 3.nd5! (las blancas han distraí-
do al rey negro y se dirigen ahora
hacia el peón "h"); 3...b3 4.ne4 b2
5.ja2. Consiguiendo las figuras
En la posición 11, las negras llevan blancas detener a los peones. Haría
a cabo este plan y alcanzan tablas. perder: 1.nf6 nf4 2.ng6 ng3
Por ejemplo: 3.nf5 h3 4.ne4 h2. El rey blanco
1.b5 nd3! (es malo 1...jc8 2.f4 estorba a su alfil.
nd3 3.nd5!, — el rey blanco impi-
de que se realice la reagrupación
necesaria — 3...ne3 (3...jb7+
4.ne5 nc4 5.f5 nc5 6.f6 jd5
7.b6); 4.ne5 y las blancas ganan);
2.b6 jc8.
O bien, 1.f4 nd3! 2.nd5 jg2+
3.ne5 nc4! (el rey negro se dirige
hacia el peón indefenso); 4.f5 jf3
5.f6 jh5.
Finales de alfil 8
de 1...ng6 2.a5 jf8 3.nd5 jh6 jugada del alfil, sigue: 3.b7 na7
4.a6 je3, controlando el alfil al 4.nc7 je5+ 5.nc8, etc.
peón "a". Pero les toca jugar a las
blancas, y estas alcanzan la victoria 12c. nb7, jf2, Nh7, Ic4, If5. To-
aprovechándose del desfavorable cándoles jugar a las blancas, es ta-
emplazamiento del rey negro. 1.a5 blas. Si mueven las negras, éstas ga-
jf8 2.nd5 jh6 3.g5+! jxg5 nan. En la posición 12c, el rey blan-
(3...hxg5 4.a6), dándose la posición co no puede luchar contra los peo-
1, que ya conocemos. nes, pero si mueven las blancas, és-
tas continúan: 1.je3 y detienen a
12a. Final de un problema de Reti. los dos peones, alcanzando tablas.
nf5, ib6, ih4, Nc5, Jf3. Ganan las Cuando les toca jugar a las negras,
blancas. éstas mueven: 1...f4! y después de
En esta posición, el alfil se ve forza- 2.jd4 f3 3.nc6 c3, uno de los peo-
do a luchar contra los dos peones. nes alcanza la promoción.
Después de 1.nf4! jd5 2.ne5!, el
rey ocupa la casilla e5; a 2...jf3, si- La lectura de este capítulo puede in-
gue 3.h5 y uno de los peones alcan- ducir a pensar que en estos finales
za la promoción. el jugador que posee el alfil debe
siempre defenderse. Esto no es ab-
12b. Final de un problema de V. Le- solutamente cierto.
vit. nd6, ib6, ih7, Na6, Jb2. Ven-
taja blanca. En la posición 12d. nd5, jh6,
1.nc7! (1.nc6? je5! y las blancas Ng8, Ie7, Ih7, que corresponde al
se encuentran en zugzwang) final de un conocido problema de A.
1...je5+ 2.nc6, siendo ahora las Troitski, ganan las blancas: 1.ne6!,
negras las que resultan en zug- nh8 2.nf7, y el mate es inevitable.
zwang. Cualquiera que sea la Pero esto es una excepción.
Finales de alfil 9
CAPÍTULO III
1. PEONES LIGADOS
Finales de alfil 10
Las blancas hacen tablas cuando les 5.je1 nh3 6.nf2! (en caso de
toca jugar: 1.ne2 (o bien 1.nc2), 6.jd2?, se tiene 6...ng2 7.je1
ne4 2.jg2+ nf4 3.jf1 ng3 4.nd3 f2 8.jxf2 d2 y ganan) y a las negras
nf3 5.je2+ ng2 6.nxd4, etc.
Tocándoles jugar a las negras, éstas no les queda otro recurso que em-
ganan continuando: 1...ne4 2.nc2 prender el regreso.
d3+! 3.jxd3+ (3.nd1 nd4), Pero si se hace descender una fila a
3...nf3 4.nd1 ng2. Cuando los la posición 15, la posición resultan-
peones se hallan en la penúltima te será muy distinta.
fila, únicamente se alcanzan tablas
en las posiciones de las esquinas. 15a. nd1, jf1, Nc3, Id2, Ie3, If2.
Las negras ganan. Las blancas no
En la posición 14b. nf1, jh1, consiguen realizar el agrupamiento
Ng5, If4, Ig3, Ih2. Después de necesario, y las negras ganan intro-
1...ng4 2.ne2 f3+ 3.jxf3 nh3 duciéndose con su rey en g1.
4.nf1, las negras no pueden abrir 1...nd4 2.ne2 ne4 3.jh3 nf4
brecha con el rey. Tablas. 4.jg2 ng3 5.jf1 nh2 6.nd1 ng1,
etc.
En la posición 14c. na1, jc1, Nb5,
Ia4, Ib3, Ic2; a 1...nb4, sigue 15b. A. Cheron, 1926. ne1, jg1,
2.jd2+ na3 3.jc1+, y a 2...nc4 Nd3, Ie2, If3, Ig2. Ganan las ne-
3.nb2 nd3 4.jh6 na2 5.jg5 nd1 gras, independientemente de a quién
6.jf4. Tablas. le toque jugar.
11
rioso el que si el rey y el alfil Pero ¿qué es lo que sucede si se
blancos intercambian sus puestos el desplaza la posición anterior una
resultado sigue siendo el mismo. fila más abajo? (Diagrama 17.)
Después de 1...nd2 2. n2c, ne1
3.nh1 nxf1, el rey queda ahogado.
El conocimiento de las posiciones
principales de tablas nos permite
orientarnos fácilmente en los demás
ejemplos. Examinemos una posi-
ción con peones ligados en la sexta
fila:
12
6.jf2+ ne2 7.jc5 f3+ 8.ng1 h3, y
las negras ganan.
Así pues, cuando los peones se ha-
llan en casillas del color del alfil, la
maniobra envolvente es una amena-
za. Pero ¿quizá las blancas puedan
atacar a los peones negros e impedir
el movimiento envolvente? Probe-
mos a realizar esto en la cuarta ju-
gada: 4.ja5 g4 (a 4...ne4 sigue
5.jd8); 5.jd8 h3+ 6.nh2 (6.nf2
g3+ 7.nf3 h2 8.ng2 ng4 9.jb6
f3+ 10.nh1 nh3, o bien 9.jc7 f3+ Sutiles detalles de los finales que
10.nh1 f2); 6...ne4 7.jb6 nf3 consideramos nos da a conocer la
8.jc7 ne3 9.jb6+ ne2 10.jc5 f3 posición 19*.
11.ng1 f2+ 12.jxf2 h2+ y las ne-
gras ganan.
No obstante, las blancas, de comen-
zar una jugada antes su defensa ac-
tiva, hubiesen podido alcanzar ta-
blas. En contestación a 2...h4, lleva
a tablas el lanzar inmediatamente el
alfil al ataque de los peones g5 y
h4: 3.jb6! nf5 (3...f3+ 4.nf2 nh3
5.nxf3 g4+ 6.nf2 nh2 7.c7+ g3+
3.nf3 nh3 9.jb6 g2 10.jg1);
4.jd8! y las negras no pueden ha-
cer nada para impedirlo. Si en la posición 19 les tocase jugar
a las blancas, éstas perderían rápi-
En la posición en que los peones se damente, tanto después de 1.jh2
hallan en la cuarta fila (18) las blan- nf1 2.nf4 ng2 como luego de
cas pierden aun cuando realicen su 1.jd4 f4+ 2.nh2 f3 3.ng1 f2+
mejor defensa. 4.jxf2 h2+. Pero les toca jugar a
1.jb5 f3 2.jd7 nf4 3.je6 g3 las negras. Para vencer deberán ce-
4.jd7 ne3 5.je6 ne2 6.jg4 g2 der la vez a las blancas: 1...nd2!
7.jh5 h3 8.jg4 h2+ 9.nxh2 nf2. 2.jh2 (2.nf2 nd3! 3.jh2 ne4
4.ng3 ne3 5.jg1+ ne2; no daba
nada 4.jg3 f4 5.jh2 nf5 6.jg1
13
g3+ 7.nf3 h2); 2...ne1! 3.jg1
ne2. Sin embargo, hubiese sido
erróneo 1...ne1?, ya que después de
2.je3! nf1 (en caso de 2...ne2, se
tiene 3.jf4! y las blancas constru-
yen una posición de tablas); 3.jf4
ng1 4.je3+ nh1 5.jf4 h2 6.je3,
las negras no pueden vencer.
14
2. PEONES SUELTOS Es lo más sencillo. Pero también se
puede 1...nxb5 2.ne5 nb6!
Cuando los peones están desperdi- (2...nc5? 3.ne6 nb6! 4.d6 nc6
gados, es difícil determinar las posi- 5.d7 nc7 6.nf7 jh6 7.ne8 jg5
ciones principales de tablas. Una 8.h6, etc.); 3.ne6 (3.nf6 nc7
posición típica es la representada en 4.ne6 ne8 y tablas); 3...nc5 4.nf7
el diagrama 21. jd6.
15
3.ne5 nxb5 4.nf6! nb6! 5.nf7 En casos excepcionales, el jugador
jh6 (5...jb4 6.h6 nc7 7.h7 jc3 que se halla en posesión de un alfil
8.ne7! je5 9.d6+!! jxd6+ hasta puede llegar a obtener la vic-
10.ne6); 6.d6 nc6 7.ne7 (7.ne6 toria. Esto es posible en el caso en
jg5! y las blancas resultan en zug- que el rey enemigo se halle dificul-
zwang); 7...jg5+ 8.ne6 nb7 tado en sus movimientos por sus
9.nd7! jf4 10.ne7 jg5+ 11.ne8 propios peones y a su alrededor
nc8 12.d7+ nc7 13.h6 y ganan. pueda ser tejida una red de mate.
22a. nb6, je3 Nd5, Ib7, Ie4, Ig2. 22c. C. Zajodiakin, 1932. nc8,
Tablas. jc6, Na6, Ia4, Ia5, Ia7. Las blan-
La posición 22a se diferencia de la cas ganan.
anterior en que el rey negro tiene Así, en la posición 22c, que corres-
mayor libertad de maniobra. No ponde al final de un problema de G.
obstante, las blancas, jugando con Zojodiakin, las blancas dan mate en
precisión, rechazan las amenazas cuatro jugadas, moviendo: 1.nc7
enemigas. 1.a3 2.ja4 a2 3.nc6 a1=m 4.jb5+
1.nb5! (malo 1.nxb7 nc4 2.nc6 +.
nd3 3.jg1 e3); 1...ne5 2.nc5 De ordinario, cuatro peones ganan a
(2.nb6 nf5 3.nxb7 ng4 4.nc6 un alfil, aunque si los peones están
nf3 5.jg1 e3); 2…nf5 3.nd5 b5 bloqueados, se dan también posicio-
4.nd4 (4.nc5 ng4 5.nxb5 nf3 nes típicas de tablas.
6.jg1 e3); 4...b4 5.nc4 ng4
6.nxb4! nf3 7.jg1 e3 8.nc3 e2
9.nd2, etc.
16
1...nf6 2.nxd6 nf5 3.nd5 e4 acudir en su ayuda y las blancas
(3...ng4 4.ne4); 4.jxe4+ ng4 consiguen empatar. ¡Verdadero
5.nd4 f3 (5...nh3 6.ne5); 6.ne3 y triunfo del bloqueo!
tablas.
Darán también tablas las posiciones
obtenidas desplazando la 23 a la de-
recha o a la izquierda.
17
CAPÍTULO IV
Finales de alfil 18
A veces, para evitar que se den las
excepciones que acabamos de enu-
merar, es necesario jugar con gran
precisión, siendo una sola la forma
de ganar.
Finales de alfil 19
CAPÍTULO V
Finales de alfil 20
Generalmente, rey, alfil y peón ga- plo: 1...nc3 2.nc1 je3+ 3.nb1
nan contra rey y peón. nd2 4.na1 y nc2, conducen a rey
Abreviadamente, el plan a seguir ahogado.
para obtener la victoria consiste en:
1. Si el peón es pasado, una de las Observemos que hallándose el peón
figuras apoya su avance y la otra negro en "a4", el negro hubiese pa-
combate al peón adversario. sado a ocupar con su rey el escaque
2. Cuando no se trata de un peón "a3" y, después de haber capturado
pasado, en primer lugar hay que al peón "a2", habría vencido fácil-
capturar al peón enemigo, reducien- mente.
do la partida al final de alfil y peón
contra rey solo.
Los casos principales que a conti-
nuación siguen, en los que a pesar
de todo se da un empate, son excep-
ciones:
1. Es imposible capturar al peón
contrario y, por lo tanto, no se pue-
de conseguir un peón pasado.
2. Después de capturar al peón ad-
versario resulta un final de tablas de
alfil y peón contra rey solo.
3. Hay cambio de peones.
4. Un desfavorable emplazamiento
de las figuras impide llevar a cabo
el plan para ganar. Examinemos
esto con más detalles, mediante
unos ejemplos.
En las posiciones 29 y 30, las ne-
gras se ven impotentes para capturar
al peón "b2" y, por lo tanto, para ga-
nar la partida.
Finales de alfil 21
es de sumo valor, puesto que permi- La victoria es posible si el rey de la
te evitar muchos errores. parte más débil ha sido aislado de la
casilla de promoción del peón.
30a. Weenink; 1922. na4, jc2,
ig5, Nb2, Ig7. Las blancas ganan.
Triunfan las blancas elegantemente
en el 30a. El alfil blanco sufre un
ataque. De jugar 1.jh7, sigue
1...nc3 2.nb5 nd4 3.nc6 ne5 4.g6
(a 4.nd6 continúa 4...g6! 5.ne7
nf5 y tablas); 4...ne6! 5.jg8+ ne7
y las negras consiguen crear una
fortaleza.
Tampoco ayuda 1.nb4 nxc2 2.nc4
nd2 3.nd4 ne2 4.ne4 nf2 5.nf4
ng2 6.ng4 g6! La solución es:
1.jb1!! nxb1 (1...nc3 2.nb5 nd4 La tarea de las blancas consiste en
3.nc6 ne5 4.nd7! g6 5.ne7! y el ocupar con el rey "b6" y capturar el
escaque f5 es inaccesible); 2.nb3 peón, impidiendo el paso del rey ne-
nc1 3.nc3 nd1 4.nd3 ne1 5.ne3 gro a "a8". Esto se lleva a cabo de la
nf1 6.nf3 ng1 7.ng3 nf1 (7...g6 forma siguiente:
8.nf4 ng2 9.ne5 ng3 10.nf6);
8.g6 ne7 9.nf4 y ganan. Conside- 1.nd4!!
remos ahora la posición 30b.
Las blancas deberán jugar con gran
30b. na1, ib2, Nd2, je6, Ia4. Ta- precisión. En caso de 1.nc5?, se tie-
blas. Después de 1...nc2, las blan- ne 1...b6+! 2.axb6+ nb7. En la par-
cas juegan 2.b4 (o bien, 2.b3) y tida se jugó: 1.nc4? b5+ y tablas.
dado que axb3(4) da rey ahogado,
empatan la partida. 1...nc6
Así pues, si el peón es de torre y la
casilla en que alcanza la promoción 1...b6 (o bien 1...b5 2.a6 nc6 3.nc3
es de color contrario al del alfil, no nd6 4.nb4 nc6 5.na5); 2.a6 nc6
se puede ganar cuando el rey de la 3.nc4 nd6 4.nb4 nc6 5.jb8 b5
parte que se halla en inferioridad 6.ja7!, nc7 7.nxb5 y ganan.
ocupa el escaque de la promoción
del peón contrario. 2.ja6!
Finales de alfil 22
Hubiese sido erróneo 2.nc3 b6 3.a6 Si 2...nf5, entonces 3.h3 nf6
nb5. 2...nd6 (2...nb5 3.nd5 na6 (3...nf4 4.ng6!); 4.jd5 nf5 5.ng7
4.nd6 nb5 5.nc7 na6 6.nb8); y ganan.
3.nc4 nc6 4.nb4 nd6 5.nb5 nd7 La jugada 2...g4 alarga la resisten-
6.nc5 nc8 7.ja7 nc7 8.nb5 nd7 cia. Las blancas tienen que capturar
9.jb8 nc8 10.jf4 nd7 11.nb6 al peón "g4" e impedir el paso del
nc8 12.jg3, etc. rey negro a "h8".
4.jh7!
1.nh5! g5 4...nf6
2.nh6 g4!
Finales de alfil 23
En caso de 5...ne5, se tiene 6.ng5 Examinemos ahora una posición
ne6 7.jh5 ne7 8.nh6 nf8 9.nh7 (diagrama 33), variante modificada
y a 5...ne7 sigue 6.jf5 nf7 7.nh7. de un problema de Kling y Horwitz
6.je8 ne7 (1851).
Para triunfar, las blancas necesitan
6...nf5 7.jc6 nf6 8.jd7, etc., capturar el Ia4 e impedir el paso
como ya se ha visto. del rey negro al escaque "a8".
1.jc5 na5 2.nb7 nb5 3.jb6!.
7.jc6 nf8 8.jd5 ne7 9.ng7 nd6 El conseguir esta oposición es un
10.jb7 ne5 11.ng6 ne6 12.jc8+, importante paso táctico en un final
etc. de este tipo. Las negras son...
Damos a continuación un elegante
problema que versa sobre el mismo
tema.
Finales de alfil 24
9.nb5!. 6...nd4 7.nb5 nd5 8.jh2 1...nf2 2.ne4 ng2 3.nd4 nf3
ne6 9.nxa4 nd7 10.nb5 nc8 4.jh2 ng4 5.nc4 nf5 6.nb4 ne6
11.nc6, etc. 7.nxa4 nd7 8.nb5 nc8 9.nc6 y el
El rey negro estuvo cerca del esca- rey blanco consigue impedir que el
que "a8", pero no consiguió ocupar- rey negro ocupe el escaque "a8".
lo.
2.ng4!
El análisis de los finales con peones
de torres ha sido estudiado por el Pérdida de tiempo significa 2.ne4?,
maestro ruso V. Rauzer. Aquí nos li- nh3 3.nd4 ng4, con lo que lo me-
mitamos a dar un resumen de sus jor que pueden hacer las blancas es
investigaciones. volver con el rey al lado del alfil, ya
que después de 4.jh2? nf5 5.nc4
Consideremos la posición clásica de ne6 6.nb5 nd7, es inútil capturar
Kling y Horwitz. (Diagrama 34.) el peón; Según se verá más adelan-
Tanto Kling y Horwitz (1851) como te, las blancas ya no pueden ganar.
Berger (1921), consideraban que las De ahí precisamente que las blancas
blancas pueden ganar únicamente no tengan prisa. Lo primero que
en el caso de que les toque jugar. procuran es alejar lo más posible al
Sólo en 1928, Rauzer demostró que rey enemigo.
las blancas ganan independiente-
mente del turno de la jugada. 2...nf2 3.jc1!
Si les toca a las blancas, la victoria La maniobra del alfil tiene por obje-
se obtiene del modo siguiente: to ganar tiempo y conseguir la colo-
cación ng4, jf4, Ng2, pero tocán-
1.jf4! ng2! doles jugar a las blancas. A esto se-
guiría jg3 y el rey negro se vería
obligado a retroceder a la última
fila.
3...ne2 4.nf4
Finales de alfil 25
que en la variante principal); 2...nh3 3.nf4 nh2 4.nf3 nh3
7.jf4+ ng2 8.jg3 ng1 9.nf3 nh1 5.jg5 nh2 6.ng4 ng2 7.jf4 con-
10.jb8! ng1. duce a la continuación anteriormen-
Las negras no pueden iniciar un te examinada.
movimiento envolvente por el flan-
co derecho a causa de la falta de es- 3.je5 ne3 4.jb2!
pacio. En esto se basa el plan de las
blancas. Única jugada que da la victoria.
11.ne3 ng2 12.nd3 nf3 13.nc4 Berger consideró solamente 4.jb8?
ne4 14.nb5 nd5 15.jh2 nd4 nd4 5.ne6 nc5 6.nd7 nb6 7.nc8
16.nxa4 y ganan. nc6 8.jc7 nd5 9.nd7 nc5
10.jd8 nd5 11.ne7 ne5 y, como
B) 4...nd3 5.je3! nc4 6.ne5 nb3 veremos más adelante, el rey negro
7.jc5 nc4 8.nd6 nb5 9.nd5 na5 ha caído en una zona de tablas.
10.nc6 na6 11.jg1 na5 12.nb7
nb5 13.jb6, etc., lo mismo que en 4...nd3
la posición 33.
4...nf3 5.jc1 ng3 6.jg5 nf2
C) 4...nd1 5.je3 nc2 6.ne5! 7.nf4 ne2 8.ne4 nf2 9.jf4 ng2
En caso de 6.ne4?, se tiene 6...nb3 10.nd4! nf3 11.jh2 y ganan, se-
7.jc5 nc4 8.je3 nb5 9.jc1 nc4 gún se vio anteriormente.
y tablas.
6...nb3 7.jc5 nc4 8.nd6 nb3 5.ne5 ne3
9.nc6 nc4 10.jd6, etc., lo mismo
que en la posición 33. 5...nc4 6.jd4 nb3 7.jc5, ha sido
ya considerada.
Si en la posición 34 les toca jugar a
las negras, la tarea de las blancas 6.jc1+ nf3 7.nf5 ng3 8.jg5 nf3
sería algo más complicada. y las blancas alcanzan su objetivo.
Para poder triunfar necesitan ganar 34a. V. Rauzer, 1928. ne6, je5,
tiempo y alcanzar esta misma posi- ia3, Ne4, Ia4. Ganan las blancas.
ción, pero quedando al turno de ju- La posición 34a no presenta ya difi-
gar de las blancas. La maniobra cultad alguna para su resolución.
para alcanzar la victoria ha sido ha- Tocándoles jugar a las blancas:
llada por V. Rauzer. 1.jh2 nd4 2.nd6 nc4 3.nc6 nb3
(3...nd4 4.nb5 nd5 5.jg3 y
1...ng3 2.jf6! nf3 6.nxa4); 4.nd6 nc4 5.jc5, etc.
Finales de alfil 26
Siendo las negras las que salen: Examinemos algunas con todo deta-
1...nf3! (intentando rodear por el lle.
flanco derecho); 2.nf5 ne3 3.jb2!,
etc., del mismo modo que en la po- 7...nd4 8.jg7+ ne4!
sición, anteriormente examinada,
34. Hace perder 8...nc4? 9.je5 nd3
10.nd5 ne3 11.jh2! nd3 12.nc5
ne4 13.nb5 nd5 14.jg3 y
15.nxa4.
Finales de alfil 27
21...ng6 22.ng8 nf5 23.nf7 ng5 negro, ya que 11...ne4?, seguido de
24.jf8 nf5 25.je7. 12.ne6 nd4 13.nd6 nc4 14.nc6
nd4 15.nb5 nd5 16.jg3 pierde);
El rey ha salido, por fin, de una es- 11.je5 ng6 12.ne6, continuando
quina. Pero ahora corre al escaque luego igual que en la variante ante-
"a8". rior.
Finales de alfil 28
proximidad del rey blanco al peón pate y se le intercepta el camino de
"a", aquél puede llegar tarde a "a8". regreso a ella, han de ser las blancas
Por eso, es necesario tener en cuen- las que jueguen ia3, obteniendo así
ta si el alfil blanco está situado en la un final ya examinado.
diagonal "h2-b8", el rey negro, en-
clavado en la zona de empate, debe 1.nb6 nd7 2.nb7 nd8
poder llegar a "d7" cuando el rey
blanco alcance "b5". O bien, 2...ne7 3.nc6 nd8 4.jd6
ne8 5.nc7 nf7 6.nd7, etc.
3.nc6! ne7!
Finales de alfil 29
En caso e 8...nd5, entonces 9.jd6 En caso de 14...nh6, entonces
ne4! 10.ne6 nd4 11.ja3, etc. 15.nf6 nh5 16.jf8 ng4 17.jh6,
etc.
9.nd6 ng6
15.ne6 nf4
9...ne4 10.ne6 nf4 11.jf6; o bien,
10...nd4 11.ja3, etc. A 15...nh5 sigue 16.nf5 nh6
17.jf8+ nh5! 18.jg7 nh4
10.ne6 ng7 11.jd8 ng6! 19.jh6, etc.
Finales de alfil 30
O bien, 19...nf3 20.nf5 ne3
(20...ng2 21.jf4 nh3 22.ng5,
etc.); 21.ne5 nd3 22.nd5 a3
(22...nc3 23.a3); 23.je5 nc2
24.nc4.
Finales de alfil 31
negras ganan. En cambio, ahora es lidad es completamente lógica. Un
tablas, puesto que el rey blanco se postulado esencial de la geometría
halla en la zona de empate. del tablero de ajedrez es que el ca-
mino que recorre el rey en línea
B) 1...jb7 2.nc5 je4. (2...nd2 recta es igual al que recorrería por
3.nd6 a6! 4.ne5 ne3 5.nf5 jf3 una línea quebrada. La línea recta
6.ng5), etc. 3.nd6! (pero no 3.nb5 no es siempre el camino más corto
jd3+ y ganan); 3...jd3 4.nc7 a6! entre dos puntos. Esto es absoluta-
5.nd6 nd2 6.ne5 nc3 7.nf4 y ta- mente necesario tenerlo en cuenta.
blas.
1...g5 2.nd6 g4
Uno de los métodos a seguir para
alcanzar tablas, como se dijo al Si 2...jh5 3.ne5 nb7, no debe ju-
principio, consiste en cambiar los garse entonces 4.nf5? g4 5.nf4
peones. nc7, sino 4.e7! nc7 5.nf5 g4
A veces, el cambio de peones se 6.e8=m y tablas.
consigue utilizando diversas solu-
ciones de problemas. Así, en la po- 3.e7! jb5 4.nc5!
sición 39, la tarea planteada parece
imposible de cumplir. Las blancas han atraído al alfil al
escaque "b5", han ganado el tiempo
que necesitaban y alcanzan al peón
"g".
4...jd7 5.nd4 nb7 6.ne4 nc6
7.nf4 nd6 8.e8=m y tablas.
Finales de alfil 32
pero la jugada 3.g4! aclara todas las 40a. A. Batúev, 1940. ne4, ja3,
dudas, ya que 3...hxg4, lleva a rey ib2, Nb5, Id4. Tablas.
ahogado. Asimismo, en la posición 40a, des-
pués de la jugada de las negras
Una colocación desafortunada de 1...nc4!, las blancas no pueden
las figuras puede dificultar extraor- reorganizarse y la victoria resulta
dinariamente la victoria. En aque- imposible. Por ejemplo: 2.jf8 nb3
llos casos en que la parte más fuerte 3.ja3 nc4, o bien, 2.nf3 nb3!
no logra mejorar la colocación de 3.ne2 nc2, etc.
sus figuras, la victoria puede hasta
ser imposible.
Finales de alfil 33
CAPÍTULO VI
Finales de alfil 34
puede apoyar el movimiento del 3...nb6 (3...nd6 4.nf5 g3 5.ng4);
peón); 1...b3 2.jc4! (de nuevo es la 4.nd5! g3 5.nc4 y lo que sigue es
única jugada; amenazaba 2...a3); evidente. Sin embargo, éste no es el
2...b2 3.ja2 a3 4.jb1 nd7. Así único camino para obtener la victo-
pues, las blancas han conseguido su ria. También se puede 1.ne3 (pero
objetivo, puesto que las negras han no 1.nd3? g3 2.ne3 e4! y tablas);
levantado el bloqueo. El peón puede 1...nb6 2.nd3! nc5 (2...g3 3.nc4);
avanzar. 5.nc5 nc7 6.d6+ nd7 3.ne4, siguiendo a partir de aquí lo
7.nd5 nd8 8.nc6 nc8 9.d7+ nd8 mismo que en la variante del autor
10.ja2 y las blancas triunfan. del problema. Las blancas han tras-
pasado el turno de jugar a las negras
Hay que tener en cuenta que las mediante el principio del «triángu-
funciones de las figuras blancas se lo».
hallaban rigurosamente determina-
das. El alfil frenaba a los peones 41b. A. Troitski, 1895. nd5, je3,
contrarios y el rey apoyaba el avan- ig6, Nf8, Ie7, Ih7. Las blancas co-
ce de su peón. mienzan y ganan. Este es un elegan-
Esta distribución de obligaciones es te problema de A. Troitski, en el que
característica de los finales de este también se lleva a cabo el «cambio
tipo, cosa ésta de la que tendremos de papeles» de las figuras blancas.
ocasión de convencernos más de 1.jh6+ ng8 2.g7 e6+! La sutilidad
una vez. del problema reside en que 2...nf7,
seguido de 3.g8=m+!! nxg8 4.ne6
41a. P. Trifunovich, 1951. ne4, nh8 5.nf7, conduce a mate. De
jc6, ib5, Nc5, Ie5, Ig4. Las aquí el que las negras intenten sacri-
blancas comienzan y ganan. En la ficar el peón innecesario. 3.nd6!
posición 41a se da el caso contrario. nf7 (3...e5 4.ne6 e4 5.nf6, etcéte-
El alfil defiende al peón, mientras ra); 4.ne5! ng8 5.nf6 e5 6.jg5 h5
que el rey controla a los peones 7.ng6.
contrarios. Es claro que para alcan- El «cambio de papeles» ha sido lle-
zar la victoria las figuras blancas vado a cabo y ya se puede bajar el
deberán cambiar sus papeles. La so- telón.
lución que da el autor es la siguien- En caso de que el rey contrario pue-
te: da prestar ayuda a sus peones, es
1.je8 nb6 (1...nd6 2.b6): 2.jd7 frecuente que el alfil sólo no tenga
nc5 3.jc6. fuerzas suficientes para frenarlos.
Se ha dado la misma posición, pero Entonces es necesario detener el
ahora les toca jugar a las negras. avance de los peones mediante la
Finales de alfil 35
acción conjunta del alfil y del rey. ora con eliminar a los peones ene-
Solo después de haber inmovilizado migos, el rey blanco consigue for-
a los peones enemigos, y de que és- zar tablas.
tos se encuentren perfectamente
bloqueados por el alfil o hayan sido 1.a5!
eliminados, puede el rey apoyar el
movimiento de sus peones. Erróneo hubiese sido 1.b6 jb4
2.nf4 nf6 3.ne4 ne6 4.b7 jd6
5.a5 je5! 6.a6 jb8 7.nd4 ja7+
8.ne4 g5 y ganan.
Finales de alfil 36
posible realizar con el rey un
movimiento envolvente por ambos
flancos. El movimiento del rey a
través de los escaques "d4" y "e5"
es irrealizable, por ejemplo: 1.nd4
na6, no pudiendo impedir las
blancas el cambio de peones
después de Ic5 y Ib5. El resultado
final de esta posición no varía, aun
cuando el peón blanco se halle en
"b4".
La posición 43 nos servirá para 43b. * 1954. ne3, jc6, ic2, Ne5,
conocer un método de obtener la If5, Ig4. Las blancas comienzan y
victoria cuando no se tiene peón ganan.
pasado. Las blancas se dirigen con En el 43b no les es fácil a las
el rey hacia los peones enemigos. Al blancas acercarse con el rey a los
mismo tiempo deberán cuidar peones enemigos. La tentativa de
atentamente de que el adversario no esperar, o sea, 1.jb7, hace que
efectúe el cambio de su único peón. después de las jugadas 1...f4+
2.ne2 (2.nd3 g3, y tablas), 2...nf5
1.nb4 (sería erróneo 1.jf4 c5! se da una posición tal en la que el
2.na4 nc6 y después de Id5, las movimiento del rey blanco hacia los
negras cambian los peones); 1...nb7 peones negros no ofrezca peligro.
2.na5 d5 (2...nc7 3.na6 nd7 Por ejemplo: 3.jh1 (única
4.nb6 c5 5.jf4 ne6 6.nc6, etc.); posibilidad de liberar al rey y
3.c5 na7 4.nb4 nb7 (4...na6 adelantarse a la amenaza Ig3-g2),
5.nc3 nb5 6.nd4 nb4 7.ne5 nc4 3...ng5 4.nd3 nf5 5.nd4 f3!
8.nd6, etc.); 5.nc3 nc7 6.nd4 (5...ng5 6.ne4 f3 6.ne3!, hace que
nd7 7.ne5 ne7 8.jg5+ nd7 9.jf6 ganen las blancas); 6.ne3 ne5! Las
nc7 10.ne6 nc8 11.nd6 nb7 blancas se han acercado con el rey a
los peones negros, pero no han
12.nd7, etc. conseguido nada, ya que 7.jxf3
gxf3 8.nxf3 nf5, lo único que da es
43a. J. Woker, 1841. nc3, je3, tablas.
ic4, Nb7, Ib6, Ic6. Tablas. Lo primero que deben hacer las
La posición 43a se diferencia muy blancas es frenar el avance de los
poco de la 43. En este caso no es peones negros.
Finales de alfil 37
1.jd7! f4+ (si 1...nf6 2.nf4) zona de empate. Sin embargo, en
2.ne2 g3 este caso esto se explica por la
Es evidente que se trata de una circunstancia de que las blancas no
jugada forzada. disponen del escaque b5 para su rey.
3.jc6 nd4 4.nd2 nc4 5.ja8 nd4
6.jg2 nc4 7.c3 nc5 8.nd3 nb6
9.nc4 nc7 10.nc5, etc.
1.jg1+!
Finales de alfil 38
De no existir el peón en "a6", las mismo tiempo que el rey contrario
blancas ganarían simplemente con se meta en la esquina.
la jugada 12.nb5, mientras que aho- Este plan es típico de estas posicio-
ra tienen que ocupar con el rey el nes y lleva a la victoria.
escaque "b4". Y esto no es tan sen-
cillo de realizar. 1.jd2!
12...nc4 13.je5! nb3 14.jd6 nc4 Hubiese sido un error 1.nd6? na5!
15.jc5 nd3 16.nd5 nc3 17.jd6 2.nc5 na4 3.jc1 b3 4.a3 na5
nd3 18.je5 ne3 19.nc4 nf3 5.jb2 na4 y tablas.
20.jh2 ne4 21.jg3, y las blancas
pueden, por fin, atacar a los peones. 1...nc7
Finales de alfil 39
juega a la defensiva desempeña un diante 3.nc6 nf7 4.je5 ne6 5.jh2
papel negativo. En estos casos, el ne7 6.nxb5 nd7, conduce
plan que conduce a la victoria viene únicamente a tablas, ya que el rey
a ser aproximadamente el mismo negro se halla emplazado en la zona
que en el 44. de empate (véase el diagrama 36).
Por eso, las blancas pueden intentar
45a. J. Woker, 1841. nc3, jg6, sacar al rey contrario de la zona de
ih5, Ne7, Ig7, Ih6. Las blancas empate, y sólo después de esto cap-
comienzan y ganan. turar el peón "b5".
En el 45a, las blancas ganan conti-
nuando: 1.nd4 nd6 2.ne4 ne6
3.nf4 nf6 4.jf5 nf7 5.ne5 ng8
(5...ne7 6.je6 nf8 7.nf5 ne7
8.ja2 ne8 9.ng6 nf8 10.jb3);
6.ne6 nf8 7.jg6 ng8 8.ne7 nh8
9.jf7 g5 (9...nh7 10.nf8 nh8
11.jg8 g5 12.hxg6 a. p. h5 13.g7+
+); 10.hxg6 a. p. ng7 11.ne6 h5
12.nf5.
Finales de alfil 40
conduce a dejar al rey sin movi- Después de 23...ng2 24.ng4
mientos y, por lo tanto, a que pier- (24.ne4 nh3! 25.nd4 ng4 26.jh2
dan las negras). 13.jb4+ ne8! nf5 27.nc5 ne6 28.nxb5 nd7 lle-
14.ne6 nd8 15.jd6 nc8 16.ne7. va a tablas); 24...nf2 25.jc1 ne2
26.nf4 nd3 27.ne5 (a 27.je3,
Podría parecer que las blancas han fuerza inmediatamente tablas
alcanzado mucho, pero después de 27...b4); 27...nc4 28.jd2.
16...b4 (también se puede 16...nb7 Las blancas se defienden de la ame-
17.nd7 y sólo luego 17...b4 naza 28...b4; pero, a pesar de todo,
18.axb4 nb6, etc.); 17.axb4 nb7 sigue 28...b4! 29.jxb4 nb5 y el
18.ne6 nc6! (18...nb6? 19.nd5! rey negro alcanza la casilla "a8".
nb5 20.nd4 a3 21.nc3 y ganan); Tablas.
19.je5 nb5 resultan tablas.
Así pues, hemos llegado a la intere-
sante conclusión de que cuando las
12...nf8 13.jf6 ng8 14.ne7 nh7 negras cuentan con los peones en
15.nf7 nh6 16.je7 nh5! "a4" y "a5", las blancas ganan si
consiguen que el rey negro no salga
16...nh7, seguido de 18.jf8, o del rincón limitado por la línea
bien, 18.jg5 hace perder. "a4", "b3", "c2", "d1" (véase la po-
sición 46).
17.nf6 ng4 18.jd6 nf3 19.nf5
ne3 20.jc5+ nf3! 46b. * 1954. nd5, jb4, ia3, Nc7,
Ia6, Ib5. Tablas.
Pierde 20...nd3 21.ne5 nc4 En el 46b, las negras amenazan con
22.nd6 nb3 (22...b4 23.jxb4 nb5 alcanzar tablas inmediatamente des-
24.jc5 y ganan); 23.nc6 nc4 pués de 1...a5.
24.jd6 nd4 25.nxb5 nd5 26.jh2 Por eso las blancas continúan:
ne6 27.nxa4, etc. 1.ja5+ nb7 2.nd6 nc8 3.nc6
nb8 4.nb6.
21.jd4 ng3 22.je3 nf3 23.jf4. Ahora las negras se hallan ante el
problema de dónde colocar al rey.
46a. * 1954. nf5, jf4, ia3, Nf3,
Ia4, Ib5. Tablas. Hace perder 4...nc8? 5.na7! nd7
Sin el peón "b5", la posición 46a la 6.nxa6 nc6 7.jb6 nd7! 8.nb7!
ganan las blancas (34), pero la exis- nd6 9.ja5 nd7 10.jc7 ne6
tencia del peón "b5" cambia el re- 11.nb6 ne7 12.nxb5 nd7 13.nb6
sultado. nc8 14.a4.
Finales de alfil 41
Sin embargo, después de 4...na8!, 6.mc3+! nd5 7.mc5+ ne4 8.mc6+,
las negras alcanzan tablas: 5...nc7 ganando la dama.
na7 6.nc8 na8 7.jb6 a5 8.jc5 b4
9.jxb4 a4!!
Finales de alfil 42
1.ne4! (1.nd4? jc5+ 2.ne4 je3); ng2 4.ne5 jf3 5.nf4 nh3 6.ng5
1...jd2 2.nd3! (2.nd4? jc1 3.ne4 jb7 7.nh5 jc8 8.ng5, etc.
je3); 2...jc1 3.nd4! je3+ 4.ne4
ne7 5.nf5 jd2 6.ne5 jc1 7.d6+!
(7.ne4? nf6 8.nd4 nf5 9.d6
ne610.nc5 ja3+ y ganan); 7...nd7
8.nd5 ja3 9.ne4. Tablas.
Este ejemplo nos ha servido para
dar a conocer un caso curioso de
conjugación de los escaques del al-
fil y del rey. Estando el alfil negro
en "d2", el rey blanco debe hallarse
en "d3"; cuando aquél se encuentre
en "c1", éste deberá estar en "d4" y,
finalmente, si el primero está situa-
do en "e3", el segundo tendrá que En la posición 49, después de 1.a6
estarlo en "e4". Las blancas consi- jc8 2.a7 jb7 3.ng3 ng5 4.nh3,
guen mantener la conjugación. Pero se descubre que las negras no pue-
entonces resulta que la posición ob- den rechazar al rey blanco, con ob-
tenida al trasladar una fila más arri- jeto de capturar el peón "h", ya que
ba la 48, da la victoria a las negras. después de 4...h5 5.ng3 h4+
6.nh3, el rey blanco queda ahoga-
48a. * 1954. nd4, id6, ie3, Nd7, do. Tampoco da resultado el que el
Jb5, If5. Comienzan las blancas. rey negro se dirija al peón "a3".
Ganan las negras.
1.ne5 jd3 2.nd4 jc2 3.nd5 4...je4 5.ng3 nf5 nh4 ne5 7.nh5
jb1! y después de 4.ne5 je4, las nd6 8.nh6 nc7 9.a8=m jxa8
blancas pierden el peón "d6". 10.nxh7.
48b. na7, ib6, ih2, Nf1, Jc8, En el 50, las blancas logran cambiar
Ig4. Tablas. el único peón de las negras. Bien es
La posición 48b representa el final verdad que esto exige gran preci-
de uno de los estudios de V. Chejó- sión.
ver. Para vencer, las negras deben
suprimir el peón "h2". Sin embargo, 1.na2
esto resulta imposible de realizar.
Las blancas hacen tablas continuan- 1.nc2? nd5 2.b3 a3 3.b4 jxb4
do 1.nb8! jf5 2.nc7 je4 3.nd6! 4.h6 nc4 5.h7 jc3.
Finales de alfil 43
9...jf8 10.b5 nf5 11.b6 ne6 12.b7
jd6 13.na2 nd7 14.b8=m jxb8
15.na3. Tablas.
No consiguen las negras evitar el
cambio de su único peón en la posi-
ción 50a.
Finales de alfil 44
ya que éstos se hallan muy avanza-
dos.
Finales de alfil 45
53b. V. Ganshin, 1951. nd6, ic5,
ie5, Nb5, Je6, Id7. Las blancas
comienzan y ganan.
En el 53b, la desventajosa coloca-
ción del alfil en "e6" pierde a las ne-
gras. Continuando 1.c6, las blancas
alcanzan la victoria: 1...dxc6
2.nxe6 c5 3.nd6 c4 4.e6 c3 5.e7 c2
6.e8=m+.
Finales de alfil 46
CAPÍTULO VII
1.ne4 a5
2.jg5!
Finales de alfil 47
2.nf5? b5 3.jd2 b4 4.je1 c5 y el
alfil solo no es ya capaz de contener
a los peones. O bien, 2.je3 c5!
3.nf5 a4.
Finales de alfil 48
Amenazaba 5.g4, seguido de una rá- En el 55a el rey blanco tiene que
pida victoria. acercarse a los peones negros "f7" y
"e6". El cumplimiento de este plan
5.jc7! ng4 6.jd6! no es cosa fácil.
1.ne2 nh3 2.jg5 ng3 (2...g3 nf3
Las blancas han colocado su alfil en g2 4.je3 nh2 5.ng4 g1=m+
la mejor posición posible. Ahora 5.jxg1+ nxg1 7.ng5 etc.); 3.ne3
pueden avanzar con el rey. ng2 4.jh4! nh3 5.je1 g3 (o bien,
5...nh2 6.nf4 nh3 7.jg3 f5 8.exf6
6...nf5 e5+ 9.nxe5); 6.nf4 g2 7.jf2 nh2
8.ng5 nh3! 9.nh5! (9.nf6 ng4
En caso de 6...nh4 7.ne3 c5 enton- 10.nxf7 nf5, tablas); 9...nh2
ces 8.nf3 c4 9.je5 nh5 10.g4+, 10.nh6! nh3 11.ng5! nh2 12.nf6,
etc. ganando las blancas.
Finales de alfil 49
1...b3 2.je7, o bien, 1...a3 2.b3 si- ques, la victoria es posible úni-
guiendo luego jxd4. camente en casos extraordinarios».
Finales de alfil 50
En estas posiciones, puede llegarse
a alcanzar la victoria como solución
a un problema.
Finales de alfil 51
las blancas en el problema que si- darse el caso de que el alfil solo no
gue. tenga fuerzas para contenerlos. En
este caso, el jugador que posee el
59b. A. Gúrbich, 1927. nd2, ia4, alfil es derrotado.
ia5, if6, Nd6, Jh2, Ib7. Tablas.
La situación de las blancas parece Examinemos algunas posiciones de
desesperada. Amenaza un ataque este tipo.
del rey negro a los peones blancos.
Pero se juega: 1.f7! jf4+ (en caso
de 1...ne7, entonces: 2.nc3 nxf7
3.nb4 ne7 4.nb5 nd7 5.a6, de
aquí que las negras intenten detener
con el alfil al peón blanco, mientras
que su rey se dirige al flanco de
dama); 2.nc3 jh6 3.f8=m+ (¡golpe
inesperado!); 3...jxf8 4.a6!! (¡¡otro
golpe!!); 4...bxa6 5.nb4 nc6+
6.na5 nb7, rey ahogado.
Finales de alfil 52
Si les hubiese tocado jugar a las en otro caso, su avance puede ser
blancas, éstas se hubieran salvado: paralizado por el alfil. Cuando se
1.nd6 d4 2.ne7 a5 3.nxf7 a4 4.g4 hallan sostenidos por el rey, los peo-
d3 5.g5 a3 6.g6 a2 7.jb2 d2 8.g7 nes ligados representan una gran
d1=m 9.g8=m. fuerza.
Finales de alfil 53
ne7 (2...jf2 3.nxa5 jxc5 4.nb5
je3 5.a5 y triunfan); 3.nc7! jg3+
4.nc8! ne6 5.c6 nd6 6.nb7 nc5
7.c7 jxc7 8.nxc7 nb4 9.nb6.
Finales de alfil 54
CAPÍTULO VIII
Finales de alfil 55
Los peones negros son demasiado 3...c4 seguido de 4.nb4, hace que
peligrosos. Por ejemplo: se pierda el peón. Por ejemplo:
1.nd3 ne5 2.ne3 d5 y el rey blan- 4...c5+ 5.nc3 nc6 6.nxc4 d5+
co no puede ocupar la casilla "f4", 7.nc3 nb5 8.jd6 nc6 9.je7 nb5
ya que a 3.jb2+ sigue d4+; 4.nd3 10.jf8 nc6 11.nd3 (ahora, el rey
nd5. se dirige al peón g4); 11...nb5
Por eso las blancas llevan a cabo un 12.ne3 nc4 13.nf4 d4 14.nxg4
plan típico de estos finales. Este nd5 15.nf3 c4 16.g4 c3 17.jg7
plan consta de las siguientes etapas: nc4 18.ne4 d3 19.ne3, y las blan-
cas ganan.
1) Amenazando con acercarse con O bien, 4...nd4 5.jxd6 c3 6.nb3
el rey al peón "g4", las blancas fuer- nd3 7.je5 c2 8.jf4 c5 9.nb2 c4
zan la jugada Id5, después de lo 10.jc1 c3+ 11.nb3 ne2 12.nxc2,
cual se debilita el peón "c5". etc.
2) Atacando con el alfil al peón 4.nc4 ne7 5.nd3 ne6 6.ne4 d5+.
"c5", obligan a mover a "c4", con lo
que el rey tiene la posibilidad de Las negras han resistido durante
acercarse a los peones del flanco de mucho tiempo, pero al fin se han
dama. visto obligadas a hacer esta jugada,
ya que 6...ne7 7.nf5 simplifica la
3) Las blancas capturan uno de los tarea de las blancas.
peones del flanco de dama, al mis-
mo tiempo que se preocupan de que 7.nd3 ne7.
el rey negro, que se ha colado por el
centro, no destruya la reserva prin- Las negras intentan impedir que sus
cipal de las blancas, el peón "g3". peones sigan debilitándose y contra-
rrestan la jugada jd6.
4) Cuando los peones de las negras
se hacen menos peligrosos, el rey 8.jb8 ne6 9.ja7 nd6 10.jb6 c4+
blanco se dirige al peón "g4" y lo 11.nd4.
captura.
Los peones negros han quedado de-
5) Después de haber ganado el peón bilitados y el rey blanco puede ata-
"c5", el rey blanco rechaza, unido carles. No obstante, las blancas ne-
con el alfil, el último intento de cesitan jugar todavía con gran preci-
contraataque, avance de los dos sión.
peones con el apoyo de su rey. 11...ne6 12.jc7!
1.jf4 ne6 2.nd3 nd5 3.nc3! ne6.
Finales de alfil 56
Sería erróneo 12.nc5?, ya que des-
pués de 12...ne5 13.nxc6 ne4
14.ja5 ne3 15.nxd5 nf2 16.jc7
c3 17.ne4 c2 18.jf4 c1=m
19.jxc1 nxg3, tablas.
12...nf5 13.jd6! ne6 14.nc5!; Ha
llegado el momento!
Finales de alfil 57
El autor no considera otra continua- resultar desventajoso, ya que la ca-
ción posible, aun cuando en ella ga- pacidad de movimiento de los mis-
nan las blancas. mos puede frustrar la creación de
una posición de rey ahogado.
B) 3...ne4! 4.g4 d5+ 5.nxc5 nf4
6.nd4 (6.nxc6 nxg4 7.jf2 d4 Examinemos el 65.
8.nd5 d3, tablas); 6...nxg4
(6...ng3 7.ne5 nxg2 8.jb6 nf3
9.nf5, capturando el peón «g») y
nos encontramos ante la posición
55, en la que las blancas triunfan.
Finalmente, 3...g4 4.je3 nos lleva a
la posición anterior.
Finales de alfil 58
Cuando el peón es de torre y el es- Un ejemplo más sobre el mismo
caque de promoción de color opues- tema nos lo da el 66a.
to al del alfil, los demás peones
pueden también jugar un papel ne- 66a. O. Duras, 1923. nd1, jh3,
gativo, bloqueando los escaques que if4, ih2, Nf2, Id3, If5, If6. Las
el rey precisa. blancas comienzan y ganan.
Las negras disponen únicamente de
Es característica a este respecto la un peón a cambio de la figura de las
posición 66. blancas y, además, los peones "f"
están doblados. Pero las negras
amenazan con capturar el peón "f4"
y situar después su rey en "h8".
¿Cómo pueden defenderse las blan-
cas de estas amenazas?
1.jg2! ne3 2.h4 nxf4 3.jf3! (las
blancas han perdido el peón "f4",
pero no están dispuestas a dejar que
el rey negro pase a "h8". En estas
condiciones, los peones "f5" y "f6"
cumplen un papel importante blo-
queando los escaques que ocupan);
3...ne5 4.h5 ne6 5.jd5+! (el alfil
El rey blanco está lejos y sus peones pone todo el tiempo trabas al rey
son atacados por el rey negro. Po- negro); 5...ne7 6.h6 nf8 7.nd2 f4
dría parecer que las negras hacen ta- 8.nxd3 y ganan.
blas fácilmente. Sin embargo, las
blancas logran alcanzar la victoria 66b. Alekhine - Tylor. Nottin-
mediante una solución de problema: gham, 1936.
1.b6 axb6 2.a6! nc6 3.je7!! nc1, ja4, ig4, ih4, Nd4, Ig6,
(3.jxd6? b5 4.jc5 b4! 5.nd3 b3! Ih7. Las blancas comienzan y ga-
6.nc3 nc7 7.ja7 nc6, tablas). nan.
3...nc7 (el peón negro "b" juega un En el 66b, las blancas, para poder
papel negativo, bloqueando el esca- ganar, deberán evitar el final de
que "b6". peones de torre. Esto se consigue
No ayuda 3...b5 4.jd8 b4 5.nd3 d5 del modo siguiente: 1.je8! ne5
6.nd4 b3 7.nc3); 4.jxd6+! nc6 2.h5 nf6 (2...gxh5 3.jxh5); 3.hxg6
5.nd3 b5 6.jc5 nc7 7.ja7 nc6 hxg6 4.jd7, etc.
8.nc3, etc.
Finales de alfil 59
En casos especiales la parte que po- Como sabemos, el alfil alcanza ta-
see el alfil puede alcanzar la victo- blas contra tres peones siempre y
ria, haciendo uso de las amenazas cuando éstos no estén muy avanza-
de mate, a pesar de la ventaja mate- dos. Cuando el número de peones es
rial de su contrincante. mayor, esta condición se mantiene.
Finales de alfil 60
En casos excepcionales, una figura 1.nd1 ne3 2.ne1 jg3+ 3.nd1 nf2
de más, a pesar de la insuficiente 4.nc1 ne2 5.nb1 nd2 6.na1. Ta-
compensación material, no puede blas.
ser realizada bien a causa de la poco
afortunada colocación de sus figu- De no existir, en la posición 69a, los
ras, bien debido a la fuerte situación peones ia2 y Ia3, las blancas per-
del rey o de los peones contrarios, derían, ya que no se daría el rey
que compensan totalmente las pér- ahogado.
didas materiales y no permiten rea-
lizar la maniobra que conduce a la 69b. Z. Birnov, 1928. nc7, ia5,
victoria. ic3, ic4, ie2, Nf5 Jg8, Ic5, Ih4.
Tablas.
En el 69b, las blancas alcanzan ta-
blas gracias a su fuerte peón pasado
y a la mala colocación del rey ne-
gro.
1.a6 jxc4 2.e4+! (jugada salvadora,
las blancas atraen al rey negro a la
diagonal del alfil); 2...nxe4 3.a7
jd5 4.c4! (limitando aún más el
campo de acción del alfil); 4...ja8
5.nb8 jc6 6.nc7, dándose la
«persecución perpetua» que ya co-
nocemos.
Así, en el 69, las negras disponen de
una figura de más. A pesar de esto, El problema de bloquear los peones
las blancas consiguen tablas. contrarios se presenta en el caso en
1.g6 nd6 2.nf8! jb2 3.nf7 jh8 que el rey del jugador que cuenta
4.ng8 jf6 5.nf7, tablas, ya que las con el alfil no puede acudir en su
negras no logran avanzar el peón ayuda, y éste lucha solo contra los
"d" sin cortar la diagonal del alfil. peones.
Consideremos el 70.
En el 69a, las blancas hacen tablas
aprovechando la posibilidad de aho- Las negras cuentan únicamente con
gar el rey. un peón a cambio del alfil blanco,
69a. ne2, ia2, ib3, ic2. Ne4, Jf4, pero el rey de este último color es
Ia3, Ib4, Ic3. Tablas. solamente un testigo inactivo de lo
que tiene lugar. Sólo el alfil puede
Finales de alfil 61
detener a los tres peones ligados si- Un peón pasado muy avanzado pue-
tuados en la fila inicial. Pero ¿es ca- de resultar más fuerte que un alfil,
paz aquél de realizar otra tarea más, sobre todo si el rey no puede acudir
o sea, privar al rey negro del esca- en su ayuda. Esto es completamente
que "f8" y obligarlo a abrir las puer- cierto aun en el caso de un gran nú-
tas de su prisión al rey blanco? mero de peones.
Los métodos tácticos que pueden
ser empleados en la lucha de un
peón pasado contra un alfil son:
1.jg3
Finales de alfil 62
de 1.f7 nxf7 2.b6!! axb6 3.d7 jc7 Examinemos el ejemplo 73.
4.nb7 jd8 5.nc8, las blancas
triunfan.
El alfil puede frenar con éxito al
peón de su adversario, pero si hay la
posibilidad de distraer la atención
del alfil creando un peón pasado
más, y el rey no puede acudir en
ayuda del alfil, los peones obtienen,
a pesar de todo, la victoria.
1.d5!
Así, en el 72, después de 1.h6 ne3 No ayuda 1.ne3 ja2 2.nf4 f6 3.a6
2.nb2 jd3, inesperadamente sigue jd5 4.g3 hxg3 5.nxg3 e5 6.dxe5
3.c4!! nxd4 (3...dxc4 4.nc3! nf3 fxe5 7.nh4 e4 8.fxe4 fxe4 y las ne-
5.d5! cxd5 6.b5 ne3 7.b6 cxb6 gras triunfan.
8.axb6 d4+ 9.nb4 c3 10.b7 c2
11.b8=m c1=m 12.mf4+ y ganan); 1...jd3?
4.b5! cxb5 5.cxb5 nc5 6.bxa6 nc6
7.nc3 jh7 8.nd4 jg8 9.ne5 jh7 Jugada trivial que deja perder la
10.g4 jb1 11.g5 jh7 12.nf7 d4 ocasión de ganar. Las negras debie-
13.g6 jxg6 14.nxg6 d3 15.a7! ran haber previsto la posibilidad de
nb7 16.h7 d2 17.h8=m d1=m 18. crear un peón pasado más, mediante
a8=m++. la jugada 1...f4! Por ejemplo: 2.a6
ja2 3.dxe6 fxe6 4.a7 jd5 5.ne2 e5
Con tres peones muy avanzados, el y las negras vencen.
alfil puede verse impotente aun con
la ayuda del rey. 2.d6 nf8 3.g3! f4?
Finales de alfil 63
Y esto hasta hace perder. Después
de 3...hxg3+ 4.nxg3 ne8 5.h4 nd7
6.h5 nxd6 7.h6 f4+! 8.nxf4 f6
9.ne3 jf5 10.a6 nc6 11.a7 nb7
12.nd4 nxa7 13.nc5 nb7 14.nd6
nb6 15.ne7 nc5 16.nxf6 nd6
17.f4 nd5 18.nf7, la partida termi-
naba en tablas, ya que las negras no
pueden reforzar su posición.
Las blancas (74) tienen tres peones Después de la jugada 1.nf6, las ne-
a cambio del alfil negro, pero el gras no se hallan en condiciones de
peón "e4", de este último color, es vencer las dificultades, a pesar de
débil y, además, el rey blanco se ha- contar con una buena ventaja mate-
lla considerablemente mejor situado rial como es alfil por peón.
que el negro. Esta ventaja de posi-
ción es suficiente para alcanzar la
victoria.
Finales de alfil 64
1.nd2 ng6 2.nc3 ng5 3.jh2
g1=m 4.jxg1 nf4.
Las blancas alcanzan tablas creando
una fortaleza: 1.f3!! a4 2.nf2!! a3
3.ng3 a2 4.nxh3 a1=m 5.nxg2 y,
como puede comprobarse fácilmen-
te,
Finales de alfil 65
En el primero, lo hacen mediante
1.g5+ nh7 2.jf7 c2 3.nh5! c1=m
4.g6+ nh8 5.ng4. El rey negro ha
sido acorralado y la dama no puede
por sí sola dar mate al rey blanco.
Finales de alfil 66
APARTADO II
CAPÍTULO I
El resultado de los finales de este delante del peón, sin que el alfil de
tipo depende de la eficacia con que su adversario pueda atacarle, las
la parte más débil consiga llamaremos primera posición
obstaculizar el movimiento del principal de tablas.
peón. Si les toca jugar a las blancas, éstas
continúan: 1.jh5, impidiendo de
Examinemos la posición 77. este modo que el rey negro se sitúe
en "e8".
1...jh3 (también puede darse un
movimiento del alfil por la diagonal
a4-e8). Ahora, a 2.jg6 pierde
2...jg4? 3.jf5 jxf5 4.nxf5 nf7
5.ne5 ne8 6.ne6 nd8 7.d7; pero
las negras disponen de una sola
jugada, que les es suficiente:
2...jd7!, para a 3.jf5 responder
con 3...ne8 y hacer tablas.
Finales de alfil 67
diagonal "h3-c8"); 6.nc7 jb5, la Pero ¿no será posible conseguir que
posición resultante les lleva a la el rey negro impida cortar la
derrota. diagonal de su alfil?
Las blancas cortaron la diagonal
con la jugada 8.jc6. Las negras
solamente podrían impedir esto en
el caso de que su rey se hallase en
"c5" (véase el 79).
Finales de alfil 68
Volvamos al diagrama 77. De lo que
acabamos de exponer se deduce que
si el rey blanco se dirige a "c7", el
rey negro deberá poder llegar a
tiempo a "c5". Esto nos permite
hallar fácilmente la solución:
2.ne5 ng7 3.nd5 nf6 4.nc6 ne5
5.nc7 nd4 6.je8 nc5, dándose la
segunda posición principal de
tablas.
Las negras hasta se pueden permitir
el lujo de no darse prisa en trasladar
el rey a "c5". Ya que a 5.nc7 se
puede contestar con 5...jf5, y sólo Si las negras lo desean, pueden
en caso de 6.je8, se da 6...nd4 convertir esta posición (80) en la
7.jd7 jc2 8.jc8 ja4 9.jb7 nc5! segunda posición principal de tablas
Hay que tener en cuenta que la jugando 1...jh3 2.nc6 ne5! 3.nc7
jugada 6...nd4 es única. Cualquier nd4!, etc.
otro movimiento hace perder, por
ejemplo: 6...jh3 7.jd7 jf1 8.jg4 80a. B. Horwitz e I. Kling, 1851.
jb5 9.jf3 nd4 10.jc6, y corte. nd8, jg6, ie7, Nf6, Jb5. Tablas.
En lugar de 3.nd5, las blancas De hallarse en h5 el alfil blanco, las
podrían jugar 3.je8, intentando blancas ganarían después de 1.jg4
ocupar con el alfil una posición más y 2.jd7; pero el alfil se encuentra
ventajosa y ganar tiempo. Sin en "g6".
embargo, las negras disponen de un 1.je8 je2! (única jugada; en caso
tiempo de reserva y después de de 1...jd3, o bien 1...jc4, entonces
3...jg4 4.nd5 nf6 5.nc6 ne5 2.jh5! jb5 3.jg4, etcétera); 2.jf7
6.nc7 nd4 volvemos a tener la jb5 3.jh5 ne5! 4.jg4 nd6,
segunda posición de tablas obteniéndose la segunda posición
examinada anteriormente. Pero las principal de tablas.
negras podrían jugar aún mejor, a
saber: 3...nf8, y en caso de 4.jb5, Si se traslada la posición 77 una
entonces 4...nf7 5.nd5 jg2+! columna a la izquierda, todas
6.nc5 ne6!, con lo que las blancas nuestras consideraciones, como
no consiguen de ningún modo pasar puede convencerse por sí mismo el
a "c7". lector, son valederas para la nueva
posición.
Finales de alfil 69
Cuando el peón es de caballo, el Examinemos con más detenimiento
objetivo se alcanza de un modo un la continuación de este caso.
poco distinto. 1.jf5 jf3 2.je6 jb7! 3.nc5
(3.jd5 nc8!); 3...jf3 (este
movimiento del alfil por la diagonal
es el único posible; a 3...ne7, gana
4.jd5); 4.jd5 je2 5.jb7 (de lo
contrario, 5...nc8); 5...nd7 y tablas.
Finales de alfil 70
cualquier jugada de espera del alfil menos de dos, la parte más débil
blanco a lo largo de la diagonal "h3- pierde*.
c8" (salvo 1.jc8), coloca a las
negras en zugzwang. Por ejemplo: Para comprobar esta regla,
1.jg4 nb5 2.je2+. examinemos aún unas cuantas
posiciones características.
Finales de alfil 71
4.jg5 nb5 5.jd8 nc6 6.je7 Para las posiciones de este tipo, en
jh2!, de nuevo no consiguen nada las que el rey de la parte más débil
las blancas, ya que el rey negro obstaculiza el que se corte la
controla la casilla "c5". diagonal del alfil, es decir, en caso
de oposición vertical de los reyes,
* A esta conclusión llegó L. Centurini a puede darse una cómoda regla del
mediados del siglo XIX.
resultado de la posición:
Pero las blancas pueden jugar Si el peón blanco no ha rebasado
mejor: 3.jc5! (privando al alfil aún el límite determinado por la
negro de la casilla d6); 3...jf4 línea "a4 - b5 - c6 - d7 - e6 - f5 - g4
4.je7 nb5 5.jd8 nc6 6.jg5! jh2 - h3" cuando el alfil se halla en las
7.je3, y el alfil blanco entra en casillas negras, (85); o bien, "a3 -
"a7". b4 - c5 -d6 - e7 - f6 - g5 - h4",
cuando está en las blancas (86), la
84a. nb6, je4, ia5, Nb4, Je2. posición es de tablas. Si el peón ha
Comienzan las blancas y ganan. sobrepasado los límites que se
En la posición 84a, la diagonal acaban de señalar, la posición es
pequeña consta de tres escaques. victoriosa. Sin embargo, esta regla
Por consiguiente, si se consigue tiene dos excepciones.
privar al alfil de dos casillas, las
negras quedan en zugzwang y
pierden. Esto se realiza así:
1.jb7 jb5 2.ja6 jc6 3.jd3
(3.jc4) jb7 4.jb5! jc8 5.jc6!,
y las negras están en zugzwang.
Finales de alfil 72
86a. ng8, je3, ih7, Ng6, Je5. En lugar de 3...nd6, se puede
Tablas. En la posición 86a, las mover 3...nf5 4.ne7 ng6 (sería
negras hacen tablas, ya que es erróneo 4...jf6+ 5.nf8, alcanzando
imposible obligar al alfil negro a "g8" el rey blanco). Después de
que abandone la diagonal principal. 5.ne6, se produce otra posición de
tablas.
86b. Ng8, je5, if7 Ng6, Jc5. Las
blancas comienzan y ganan. 87a. Blancas: ne6, je3, if7, Ng6,
En la posición 86b, las blancas Jg7. Tablas.
ganan de acuerdo con la regla: Si el peón no ha alcanzado aún la
1.jg7 jb4 2.jf8 jd2 (o bien, sexta fila, puede suceder que el
2...jc3 3.jc5 jg7 4.je3); 3.jc5 típico plan de llevar la partida para
jh6 4.jd4 y las negras quedan en obtener la victoria (reducción a
zugzwang. corte de la diagonal del alfil) no
represente una amenaza, ya que
Pero no hay más que trasladar los solamente conduce al cambio de los
reyes a ne8 y Ne6, respectivamen- alfiles y a un final igualado de peón.
te, y en contra de la regla, el resulta-
do varía. 87b. Blancas: nb6, je4, ia5, Nd6,
Je2. Tablas.
La posición 87b, obtenida al
trasladar en la 84a el rey negro de
"b5" a "d6", así como la posición
88, nos dan a conocer este tipo de
posiciones de tablas.
Finales de alfil 73
A 1.jd2, en la 88, conduce a tablas Según se desprende de los
únicamente 1...nf8! (amenazaba diagramas 85 y 86, los peones
2.jh6 y 3.jg7, reduciendo el centrales son los menos peligrosos.
campo de acción del alfil); 2.jg5 No obstante, también en este caso
ng8! 3.jf6 jf2 4.je5 jh4 y en es preciso realizar la defensa con
caso de 5.jf4 je7 6.jg5, entonces toda exactitud (diagrama 89).
jxg5!. 7.nxg5 ng7.
Finales de alfil 74
1...jg5 pierde a causa de la pierden a causa de 3.kd6+(A
maniobra que acabamos de 2...je7 sigue 3.jc7! jd8? 4.kd6+
examinar: 2.d7 nc7 3.jc5 jd8 +; 3...jc5 4.kf6 jg1 5.ke4 jc5
4.je7. La salvación únicamente se 6.kc3 jg1 7.kb5 jc5 8.ncx5);
consigue después de 1...ja5!, por 3.jc7 je7 4.kg7 jd8 5.jf4 jc7!
ejemplo: 2.jf6+ nc8! (pero no No deja de ser interesante que si el
2...ne8 3.je7 y 4.d7++); 3.d7+ alfil blanco se hallase en g3, f4 o
nb7 4.ne7 nc6 5.ne8 nd5, e5, después de 2.e8=j ja5, las
alcanzando el rey negro "e6". blancas darían mate en dos jugadas:
Por el contrario, a 1.nc6, a tablas 3.jd7+).
conduce únicamente 1...jg5!
Finales de alfil 75
Tampoco ayuda 1.je6 je8!
(amenazaba 2.jf5); 2.nf5 nh6
3.jd5 jh5 (3...jd7+ 4.ne5 ng6
5.f7 ng7 6.nd6! y 7.ne7); 4.ne6
ng5 5.ne7 nf4 6.jf7 jd1 7.je8
jb3 8.jd7 ne5!, llegando
justamente a tiempo el rey negro.
Para obtener la victoria, las blancas
deberán ganar un tiempo. Esto se
consigue de la forma siguiente:
Finales de alfil 76
tiempo de reserva que poseen les El escaque "c4", imprescindible
permite alcanzar la victoria. para alcanzar tablas, es inaccesible
1.jc6 (también se puede 1.jc4 debido a 4.je2+.
ne3 2.jd5 je2 3.c6 nd4 4.c7 ja6 4.je2 jc8 5.nd4 jb7 6.jf1 jc8
5.nc6 jc8 6.jg2 ne5 7.jf1!, con 7.nd5 jb7+ 8.nd6 na5 9.nc5!
lo que las negras no pueden impedir jc8 10.nc6 jg4 11.nb7 jf5
el avance del rey blanco a b8 y, por 12.nb8, etc.
consiguiente, el que alcancen la se-
gunda posición principal victorio- Las blancas han conseguido separar
sa). 1...je2 2.jd5 jb5 3.je6 ne3 al rey adversario de su peón, inter-
4.jd7 ja6 5.c6 nd4 6.c7 nc4 ceptándole el camino con el alfil y
7.jh3 nb4 8.nc6 na5 9.jg4 nb4 el rey. Gracias a esta posibilidad, el
10.nb6 y ganan. rey blanco ha ocupado el escaque
"b8", necesario para triunfar.
92b. I. Krum, 1921. nf3, jh5, El cortar el camino al rey contrario
ic5, Nd2, Jf1. Comienzan las es un método peligrosísimo en
blancas y ganan. aquellos casos en que el juego se
En la posición 92b, el resultado de- basa en que el rey alcanza antes su
penderá también de que puedan o objetivo.
no las negras impedir que se sitúen
las blancas con el rey en "b8". 3. PEÓN DE CABALLO
Finales de alfil 77
Tocándoles jugar a las blancas, esto En la posición 93b, después de
se realiza fácilmente. 1.jc4, la posición de las negras pa-
1.jg5 jf8 (en caso de que el alfil rece ser crítica, ya que a 1...je8, o
se mueva por la diagonal "a1-h8", bien, 1...nh7, sigue 2.jf7. Sin em-
decide 2.jf6); 2.nf6 je7+ 3.nf7. bargo, después de 1...jg6!!, los
Si les toca jugar a las negras, la «ambiciosos» planes blancos son
tarea es un poco más difícil. irrealizables. Tampoco resulta
1...nh6 2.jf6 jf8 3.jd4 je7 1.jg6 je2 2.jf7 jd3 3.je6 jc2
(3...jg7 4.je3+ nh5 5.jg5 y 4.jf5, a causa de jxf5 5.nxf5
3...jb4 4.nf6 y 5.nf7); 4.g7 nh7 ng7.
5.ne6! y 6.nf7.
La posición 94 corresponde a un
problema de «intercepción del
93a. Jalshtrem. nc4, je7, ib5, paso».
Na4, Ja7. Tablas. Las blancas ganan después de 1.b6
En la posición 93a, las blancas no jf2 2.b7 ja7 3.jg1 jb8 4.jf2!
consiguen llevar a cabo el plan que jh2! (en caso de 4...ng4, se tiene
da la victoria. 5.ng2 nf5 6.jg3! ja7 7.nf3 ne6
1.jc5 jb8 2.b6 (2.jb6 jf4 3.jf2 8.ne4 nd7 9.nd5 nd8 10.nc6 y el
jc7! 4.nc5 nb3! 5.nc6 nb4 y rey negro no consigue acercarse al
tablas); 2...na5 3.nd5 (la mala peón blanco); 5.je1! jb8 6.ng1
colocación del alfil en "c5" impide a ng4 7.ng2 nf5 8.jg3 ja7 9.nf3
las blancas trasladar al rey a "f6"); ne6 10.ne4 nd7 11.nd5 nd8
3...nb5! 4.b7 jc7!, etc. 12.nc6, etc.
Finales de alfil 78
Hay que tener en cuenta que
hallándose el alfil blanco en "d2"
(en lugar de en "c3"), las blancas
ganan, aun tocándoles jugar a las
negras:
1...ng4 2.b5 nf3 3.nc6 ne4 (la
desgracia de las negras reside en
que no consiguen ganar un tiempo
jugando 3...Ne2, ya que las blancas
continúan no 4.jc4 nd3 5.jd6
nc4 y tablas, sino 4.jf4 nd3
5.jc7); 4.nb7!! (única jugada que
La posición 95 se dio en la partida lleva a la victoria); 4...nd3 5.je1!
Capablanca-Janowski, Nueva nc4 6.na6 nb3 7.ja5 jg5 8.b6
York, 1916. obteniendo la segunda posición
La posición de las negras parece ser principal victoriosa.
desesperada, por lo que Janowski
abandonó. ¡No obstante, si hubiese 95a.* 1954. nf6, jc6, ig3, Nh5,
dominado las posiciones principales Jg8. Las blancas comienzan y
de tablas, habría podido empatar! ganan.
Las negras deben entrar con el rey En la posición 95a, el rey negro se
por la retaguardia enemiga, a fin de halla cerca del peón de las blancas,
conseguir la segunda posición prin- pero les toca jugar a éstas, y, a causa
cipal de tablas. Así pues: de la mala colocación de su alfil, las
1...nf4!! 2.jd4 (2.je5+ ne3 3.b5 negras pierden.
nd3 4.nc6 nc4); 2...nf3!! 3.b5 1.jf3+ nh6 2.g4 nh7 (el infortunio
(3.jc5 ne2!! 4.ne6 nd3 5.nd7 de las negras consiste en que no
jg5 6.b5 nc4); 3...ne2!! 4.nc6 pueden trasladar el alfil a la
nd3 5.jb6 jg5 6.nb7! (6.jc7 diagonal "b1-h7", ya que a 2...ja2,
je3 7.jd6 nc4); 6...nc4 7.na6 sigue 3.g5+); 3.g5 jc4 4.g6+ ng8
nb3!! 8.jf2 jd8 9.je1 na4! y el (4...nh6 5.je4 jb3 6.g7 jc4
rey negro llega a tiempo. 7.jg6 jg8 8.je8 nh7 9.jf7); 5.g7
nh7 6.je4+ ng8 7.ng6 jb3
En caso de tocarles jugar a las 8.nh6 nf7 9.nh7, etcétera.
blancas, después de 1.je5 ng4
2.b5 nf3 3.nc6 ne4 4.jc7, éstas En esta posición (96), las blancas
hubiesen obtenido fácilmente la necesitan, para poder triunfar,
victoria. avanzar el peón hasta "b6", sin dejar
pasar al rey negro a "b8", mientras
Finales de alfil 79
que su rey debe ocupar "a7"; es de- (6...jb7 gana 7.jd5 jc8 8.nc6);
cir, conseguir una posición principal 7.jb5+!
victoriosa. Jugando con gran preci-
sión, las blancas consiguen realizar Sería erróneo 7.jf1 jb7! 8.jh3+
este plan. ne7 y tablas.
Finales de alfil 80
con lo que el rey blanco pasa a
"g7". Tocándoles jugar a las negras,
éstas alcanzan tablas después de
1...Nb7.
Finales de alfil 81
CAPÍTULO II
1.PEONES LIGADOS
1.ne2 ng4 2.je1 jd6 3.f3+ nf4 alcanzar tablas residen precisamente
4.g3+ nf5 5.g4+ ne6. en la posibilidad de este bloqueo.
Finales de alfil 82
Las blancas alcanzan tablas mo-
viendo 1.ja6!
Bastante más complicada es la posi-
ción 99c.
Finales de alfil 83
Tocándoles jugar a las negras. éstas En este caso, las blancas ganan del
mueven 1...ne8 y luego 2...nd8. modo siguiente:
Siendo las que comienzan las blan- 1.f4+ nd6 2.f5 ne5 3.d4+ nf6
cas, ganan: 1.jh5 jh3 (o bien, 4.nf4 jb3 5.jc6 jc2 6.jd7
1...jb5 2.ne6 je8 3.d7); 2.jf7 jb3 7.ne4 jc4.
jd7 (amenazaba 3.je6); 3.jg6!
jb5 (o bien, 3...jg4 4.jf5, etc.); En caso de 7...jc2+, entonces
4.ne6 je8 5.d7. 8.nd5!
100a. nc6, ja1, ia6, ib5 Nc8, 8.d5 jb3 9.je6 jc4 10.nd4 je2.
Ja7.
La partida es tablas, independiente- O bien, 10...ja2 11.nc5 jb3
mente de a quien le toque jugar. 12.d6.
Finales de alfil 84
jd4 3.ja5 c5 4.nh2 c4 5.nxh3, 3.jd7 jxh5 4.e6 ng7 5.e7 nf6!
dándose la posición 92 en la que las
negras triunfan. Hace perder 5...jg6 6.je8 je4
7.jh5 jc6 8.jg4.
Finales de alfil 85
CAPÍTULO III
1.ne7
Finales de alfil 86
Si les toca mover a las negras, éstas 1...jc8 2.ne3 jd7! abandonaron,
continúan 1...ne8 2.je7 jc3 ya que a 3.ne4 sigue 3...jc6+
3.jxf6 jd2 4.jh4 jc3 (también es 4.ne3 jxg2, y a 3.nd2 se continúa
posible 4...nf8 5.f6 jh6! 6.jf2 con 3...nf2! 4.jc4 nxg2 5.ne1
ng8! 7.jc5 nh7). ng1! (5...h3 6.jf1+); 6.jf1 je6
Tocándoles jugar, las blancas ganan: 7.jb5 h3 8.jc6 h2 9.je4 jh3 y
1.nf7! nd7 2.je7 jc3 3.jxf6 10...jg2.
je1 4.jg5 jc3 5.ng6!, y las ne-
gras no pueden defenderse contra la
maniobra jh6-g7 y if5-f6, después
de lo cual se da la segunda posición
principal victoriosa.
No deja de ser curioso el que la po-
sición que se obtiene al trasladar la
anterior una columna a la derecha,
sea también de tablas, cualquiera
que sea el bando al que le toque ju-
gar.
Finales de alfil 87
En caso de 3...nh2 4.jb7 h3 5.je4 2.a6 jg3+ 3.ne4 jb8 4.nf3! nh4
ng1 6.ng3 h2 resulta la posición
86a, con los colores cambiados. Hace perder el peón 4...h4 5.jf2.
7.jg3+
1.a5 jh4
Finales de alfil 88
Las blancas, resolviendo el proble- Pierde inmediatamente 1...jd2 2.h7
ma, consiguen impedir el movi- jc3 3.jb4. Si el rey se hallase en
miento Ie4. e2, las negras, mediante la jugada
1.ja7! ja1 2.nb1 jc3 3.nc2 ja1 1...jd2, harían tablas. Por ejemplo:
4.jd4!!!. 2.h7 jc3 3.ng2 nd3 4.nf3 nc4
Esta jugada se hace merecedora de 5.jd6 b4 6.nf4 b3 7.je5 jxe5+
tres signos de admiración. Tanto 8.nxe5 b2.
después de exd4 5.nd3 como luego
de 4…jxd4 5.nd3 y 6.ne4, las ne- 2.jf8 b4 3.jg7
gras no pueden detener al peón.
Examinemos el caso en que ambos Se ha llegado a una situación difícil.
bandos consiguen dama al mismo Las blancas tienen la intención de
tiempo, pero una se pierde inmedia- pasar con el rey a g6, siguiendo lue-
tamente. go "ih6-h7". Las negras hacen todo
lo posible por evitar esto.
107a. Cohn, 1929. nc8, jc1, ib7,
Nc6, Jg3, Ih5. Las blancas co- 3...nf2 4.nh2 nf3 5.nh3 nf4
mienzan y ganan.
Si en la posición 107a las negras no Da la impresión de que las negras
contasen con el peón "h5", resulta- han tenido éxito en la realización de
ría, según lo dicho anteriormente, su plan. Sin embargo, sigue:
una posición victoriosa. A pesar del 6.jxc3! bxc3 7.h7 c2 8.h8=m
peón, según podremos ver, la situa- c1=m 9.mh6+.
ción sigue siendo la misma.
Este problema termina también con
1.je3 je5 un final semejante, pero después de
un juego bastante más complicado.
Las negras se ven forzadas a perder Diagrama 108.
tiempo jugando con el alfil, ya que
a 1...h4 sigue 2.jf2! jh2 3.jxh4, 1.a6 c4 2.a7 c3 3.jh1! ja4+
etc. 2.ja7 h4 3.jb8 jxb8 4.nxb8
h3 5.nc8 h2 6.b8=m h1=m 7.ma8+. En caso de 3...jg6+ 4.ne7 c2, en-
tonces 5.a8=m c1=m 6.mg2++.
Con el mismo final termina el pro-
blema de M. Liburkin, 1940. 4.nf7! (sólo este retroceso da la
107b. nh1, ja3, ih5, Ne1, Ja5, victoria); 4...jc6!
Jb5. Las blancas juegan y ganan. Las negras sacrifican su figura
pensando que hacen tablas con
1.h6 jc3 dama contra dama y alfil.
Finales de alfil 89
5.jxc6 c2 6.a8=m c1=m 7.ma2+
ng3! 8.mg2+ nf4
Finales de alfil 90
CAPÍTULO IV
Finales de alfil 91
ne4 6.a6 nf3 7.a7 ng2 8.jc5 (es jb3 7.je4 jd1 8.jc2! y tablas,
lo más sencillo); 8...h2 9.a8=m análogamente al 99c.
h1=m 10.nd7+ nh2 11.mxh1+
nxh1 12.jd6, las negras abando- Un peón pasado muy avanzado pue-
nan. de, en general, resultar más fuerte
Las dificultades se presentan única- que dos peones, si no se consigue
mente cuando el peón pasado del frenarlo eficazmente.
adversario se halla muy avanzado.
109c. O. Duras, 1906. (Final de un
109a. Bronstein-Ragozin. Estocol- problema.) nb7, jf2, ia6, Na5,
mo, 1948. nc5, jc6, ia5, ib4, Jb8, If3, Ig4.
Nc7, Je2, If4. Comienzan las Después de 1.jh4! nb5 2.je1! g3
blancas y ganan. 3.jxg3 jxg3 4.a7 f2 5.a8=m f1=m
Así, en la posición 109a, las negras 6.ma6+, las negras pierden la dama.
amenazan con capturar el alfil,
avanzando el peón "f". A pesar de
todo, las blancas consiguen neutrali-
zar esta amenaza.
1.b5 f3 2.a6! (erróneo hubiese sido 2. PEONES LIGADOS Y UNO
2.b6+ nb8, perdiendo su movilidad DE ELLOS PASADO
los peones blancos); 2...f2 3.b6+
nd8 4.a7 f1=m 5.a8=m+ ne7
6.me8+ nf6 7.mf8+, a esto sigue el
cambio de damas y ib7. De ahí que Si sólo uno de los peones es pasado,
las negras, después de 2.a6, dejasen las probabilidades de tablas aumen-
de oponer resistencia. tan. Todo dependerá de si el bando
Sin embargo, no hay regla sin ex- más fuerte puede capturar al peón
cepción. contrario.
Finales de alfil 92
1...jd4 2.ne4 jc3 3.je3 jb4
4.nd5 ja3, pero, aun en este caso,
al alfil le falta espacio. Las blancas
continúan 5.jg5 jb4 (o bien,
5...nb7 6.je7 nb6 7.jd8+ nb7
8.ja5); 6.je7 ja3 7.jd8+ nb7
8.ja5!, y las negras se encuentran
de nuevo en zugzwang.
Pierden tanto 8...na7 9.nc6 como
8...jb4 9.jxb4 cxb4 10.nd4 nb6
11.nd3 nc5 12.nc2 nb6 13.nb2.
110a. * 1954. nd5, je7, ib5, ic4, Trasladando la posición 111 una co-
Nb6, Jf2, Ic5. Las blancas co- lumna más a la derecha, obtenemos
mienzan y ganan. de nuevo una posición victoriosa,
Bien es verdad que después de ya que a las blancas se les presenta
1.jg5, las negras pueden jugar una nueva posibilidad de ataque.
Finales de alfil 93
111a. * 1954. nf5, jg7, id5, ie4, 112a. * 1954. nc6, jc3, ia5, ib5,
Nd6, Jh2, Ie5. Las blancas co- Nc8, Jf4, Ia7. Tablas.
mienzan y ganan. El rey negro ha sido arrinconado en
Las blancas continúan 1.jf8+ nd7 la última fila, los peones blancos
2.jc5 jg3 3.ja7 y ganan fácil- son ahora considerablemente más
mente, ya que amenaza 4.jb8, y a peligrosos. Las negras tienen que
3...nc7 sigue 4.ne6. defenderse con gran precisión. Así,
a 1.b6, hace perder 1...axb6 2.axb6
nb8 3.b7 jg3 4.nb6 jf2+ 5.na6,
3. PEONES LIGADOS Y etc.
NINGUNO DE ELLOS PASADO La continuación justa es 1...nb8!,
mientras que da simples tablas
Si los peones no son pasados, el
bando más fuerte, siendo idénticas 2.jf6 jg3 3.jd8 jf4 4.jc7+
las demás condiciones, tiene pocas jxc7 5.bxc7+ nc8 6.nd6 a6.
probabilidades de ganar. Considere-
mos, por ejemplo, la posición 112. Trasladando la posición 112a una
columna más a la derecha, la que se
obtiene es aún menos peligrosa para
las negras.
Finales de alfil 94
1...jh3); 2.b6! jg4 (2...nc8 da directa 1.d6 cxd6! A diferencia
3.je6+, o bien, 2...je4 3.jd5, o de las posiciones precedentes,
también, 2...jc2 3.c6! bxc6 4.b7); únicamente este cambio da tablas.
3.jd5 (pero no 3.c6 nc8 y tablas); Pierde 1...nd8 2.d7 je7 (2...c6
3...nc8 4.je6+, con un final victo- 3.nd6 je7+ 4.nxc6 jxc5 5.jg5+
rioso de peones. je7 6.jxe7+ nxe7 7.nc7) 3.c6
La jugada 2.b6 no es única: es tam- jf6 4.jf4 jh4 5.je5 jg5 6.jg3
bién posible 2.je6 jd3 (2...je4 jf6 7.jxc7+ nxc7 8.nxf6, etc.
3.b6); 3.c6 bxc6 4.bxc6, dándose un 2.cxd6, obteniéndose la posición
final victorioso. 89, en la que 2...nc8! conduce a ta-
Debe tenerse en cuenta que en la úl- blas.
tima variante 3.jd7, también con- Las blancas ganan de forma extraor-
duce al mismo objetivo (pero no dinariamente interesante e instructi-
3.b6 jb5!, tablas); 3...je4 4.b6 va.
jg2 5.je6! (4.c6?? jxc6 5.jxc6
nc8 y tablas); 5...jf3 6.jd5, etc. 1.jd4!
Sin embargo, después de 1.jc4, las
negras alcanzan tablas continuando Movimiento importante. Las blan-
1...jd7! 2.b6 ja4 3.je6 jb5, cas impiden al rey negro ocupar
viéndose las blancas impotentes "c8".
para mejorar su posición.
1...je7!
Finales de alfil 95
Ahora, las blancas se proponen pa- 15.nb5 jxg1 16.d6, y las blancas
sar con el rey a "c8" y capturar al ganan.
peón "c7". Por eso, las negras no
pueden mantener una táctica pasiva. 4. PEONES DESLIGADOS Y PA-
Tienen que acudir rápidamente con SADOS
el rey al peón "d5", a fin de intentar
obtener un final de tablas de alfil Si los peones no están ligados y el
contra alfil y peón. peón del bando más débil es tam-
bién pasado, el bando más fuerte al-
6...ng6 7.jf4 jb6 8.nd3 nf5 canza la victoria si logra bloquear al
9.jg3 ja5 10.nc4 ne4 peón enemigo con el rey o el alfil,
haciendo avanzar simultáneamente
Da la impresión de que las blancas a sus propios peones pasados.
ganan ahora después de 11.d6 cxd6
12.nb5 jd8! 13.jf2 jc7 14.jb6
jb8 15.ja7! jc7 16.na6 d5
17.nb7, pero a esto sigue 17...jh2!
8.jb8 d4 19.jxh2 d3 y las damas
son conseguidas al mismo tiempo.
Hace ganar:
Finales de alfil 96
alfil no puede con los peones); 3.a5
nb2 4.a6 c4 5.a7 c3 6.a8=m c2
7.mb7+ na2 8.mf7+ na3 9.mc7
nb3 10.ne2 jh6 11.nd3 y ganan.
5. PEONES DESLIGADOS,
SIENDO UNO DE ELLOS PA-
SADO
Finales de alfil 97
La partida transcurrió de otro modo.
Las negras jugaron 6...jd3? y des-
pués de 7.nd4 abandonaron.
Finales de alfil 98
10...nc8 11.nd6 ja4 12.je6+ nb7
13.jxf5 nxb6 14.je4 je8 15.f5
nb5 16.f6 nc4 17.ne7 jh5
18.jc6 y 19.je8 o bien, 10...ja4
11.jd3 jd7 12.nd6 jc8 13.ne5,
etc.
11.jb3! nb8.
Finales de alfil 99
De lo anterior debe estar claro que
el peón en "b7" da la victoria.
6.nd5! je7
6.je8!
Si uno de los peones es de torre y el Sería erróneo 6.jxh5? jxb5 7.jg4
escaque de promoción del peón de je8 8.jf5 nd6 9.jg6 ne7! y
color contrario al del alfil, al tablas.
realizar la ventaja surgen
dificultades complementarias. 6...nb6 7.jxh5 jxb5 8.jg4 je8
Examinemos la posición 120. 9.jf5 nc7 10.jg6 nd8 11.nf6!
El peón blanco no puede moverse y
el rey está imposibilitado para Las negras rinden.
atacar al peón adversario debido a Todavía no era tarde para
la fuerte posición que ocupa el rey equivocarse; 11.jxe8? daba tablas.
21...nc3
5.h4 nc7.
5.jxh5!!
5...nxh5 6.g4+.
Ahora, las negras pueden continuar En la posición 129, las negras ame-
de dos modos distintos: nazan con ganar la partida mediante
A) 6...nxh4 7.g5 fxg5+ 8.ne4! la jugada 1...f3. La primera jugada
nh5 (8...g4 9.f6 g3 10.nf3 nh3 de las blancas es forzada; necesitan
11.f7 g2 12.f8=m g1=m 13.mh8+ situar de tal modo al alfil que pueda
+); 9.ne5 g4 10.f6 g3 11.f7 g2 combatir con el peón "f" del mejor
12.f8=m g1=m 13.mh8+ y ganan. modo posible.
B) 6...nh6 7.g5+ ng7 8.h5! jb7 1.ja3 nc4 2.je7! f3 3.jd8!
9.h6+ nf7 10.gxf6! nxf6 11.h7
ng7 12.ne5! nxh7 13.ne6, y ga- Movimiento extraordinariamente
nan: importante con el que se gana un
Las negras han caído en zugzwang. 0 bien B) 1.nd2 jg5+ 2.ne2 nc6
Se ven obligadas a continuar 10...g3 3.jc3 nb6! 4.c5+ nxc5 5.jxa5
11.jxg3 jxg3 12.a7 f2 13.a8=m nc6!
f1=m 14.ma6+ y después de
14.ma6+ pierden la dama. Hay que impedir la jugada jb6 se-
guida de ia5, ya que en este caso
Los defectos de la posición pueden las blancas consiguen vencer.
ser tan considerables, que la realiza-
ción de la ventaja material resulte 6.jd2 jd8 7.je3 ja5 8.jd2
imposible. Precisamente de este tipo
es la posición 130. En caso de 8.nd1, entonces 8...nd5
9.ne2 nc4. Más difícil es la tarea
Las blancas cuentan con un peón de de las negras después de 8.ja7 nd5
ventaja y el rey blanco tiene que 9.ne3. Las negras hacen tablas ju-
apoyar su avance o atacar a los peo- gando 9...ne5 10.jb8+ nd5
nes negros. Pero esto es imposible 11.nf4 jb6 12.nxg4 jxf2 13.a5
de realizar, debido a que las blancas nc6 14.a6 jxg3! , etc.
han de preocuparse continuamente
de la defensa del peón "f2". 8...jd8 9.a5 nb5 10.jc3 jg5; y el
Por ejemplo: rey blanco no puede atacar a los
peones.
A) 1.jc3 1...jc5 2.je1 nc6 3.nd1 Es digno de tenerse en cuenta que si
jb6 4.ne2 nc5 5.ne3 nxc4+ las negras jugasen 3...nc5? 4.jxa5
6.nxe4 nb3 7.nf4 nxa4 8.nxg4 nxc4 5.jb6! nb4 6.a5 nb5 7.nd1
nb3 9.jxa5 jxf2, y tablas. je7 8.nd2! jg5+ 9.nc3 jf6+
10.nb3 jg5, las blancas continúan
7...nd6!
El enjuiciamiento de cualquier
posición depende de la distribución
de las figuras y peones. El resultado
de un final de alfiles dependerá de
la colocación de los peones y de la
situación de los alfiles y de los Así, en la posición 132, las blancas
reyes. A su vez, todos estos factores cuentan con un peligroso peón
están supeditados unos a otros y pasado que las negras sólo pueden
pueden variar. Puede decirse que el detener con el alfil.
más estable y determinante de todos 1.a6 jxd3 2.a7 je4+ 3.f3! jxf3+.
es la distribución de los peones. De
134a. Eliskases-Capablanca.
Semmering-Baden, 1937.
ne3, jf1, ib4, ie4, if4, ih2,
Nc7, Je6, Ia6, Ic6, If6, Ih7. Si se la enjuicia desde un punto de
Juegan las blancas. vista estático, puede parecer que las
En la posición 134a, las blancas negras tienen ventaja: cuentan con
pueden capturar el peón "h6", pero un peón pasado, su rey es más acti-
después de 1.jxa6 nb6 2.jd3 c5 vo y los peones blancos del flanco
3.bxc5+ nxc5, las negras tienen de dama están emplazados en esca-
algunas posibilidades de salvarse, ques del mismo color que los del al-
debido a la activa posición de su rey fil. Sin embargo, en los finales es
y a la pequeña desventaja material. muy importante saber apreciar una
En lugar de esto, las blancas posición bajo un enfoque dinámico,
refuerzan la posición de sus figuras. es decir, teniendo en cuenta los
1.nd4! nb6 2.jc4 jg4 3.e5 fxe5+ cambios que puedan tener lugar.
4.fxe5 h6 5.h4 jh5 6.e6 je8, a Analizando así la posición 135,
partir de aquí, lo más sencillo para observaremos que el peón pasado
obtener la victoria es 7.je7, por de las negras se halla bloqueado por
ejemplo: el rey, mientras que los peones blan-
1.f4!
CAPÍTULO I
1.PEONES DOBLADOS
Estando los peones doblados, la for- Así, en la posición 149, las negras
ma más sencilla de alcanzar tablas comienzan y mueven 1...Nd8 y
tiene lugar cuando el rey del bando 2...Nc8, después de lo cual el conti-
que se defiende consigue ocupar de- nuar la partida es completamente
lante de los peones una casilla de inútil, puesto que es imposible ha-
color contrario a las del movimiento cer abandonar el escaque "c8" al rey
del alfil. negro. Tocándole jugar a las blan-
cas, éstas continúan 1.jg5 y no de-
jan pasar al rey negro a "c8". Des-
pués de esto, las blancas amenazan
avanzar por su parte con el rey a
"b7" o a "b8" y, luego de ganar el
alfil a cambio de un peón, llevar el
otro peón a dama. De ahí que las
negras no puedan seguir una táctica
pasiva.
Por ejemplo: 1...jf5 2.c7! jh3 3.c6
jg4 4.nc5 jh3 5.nb6 jc8 6.na7
jf5 7.nb8, luego 8.c8=m, etc. Pre-
cisamente por esto, tanto I. Berger
(1899) como R. Fine (1941)
2. PEONES LIGADOS
3. PEONES AISLADOS
18.nc3.
4.b3
4...nd7 5.jb4
En caso de que el rey consiga abrir- En el diagrama que sigue (171) nos
se paso hasta el peón y apoyar su encontramos con la segunda
avance, la victoria, salvo raras ex- posición típica de empate.
cepciones, está asegurada. Excep- En ella las dos figuras de las negras
cionales serán las posiciones en las luchan contra el peón pasado de su
que, a pesar de haber sacrificado el adversario, con la particularidad de
alfil por un peón pasado, se obtenga que, simultáneamente, el alfil de-
tablas, sin embargo. fiende a sus peones.
Consideremos la 170c. A 1.nb6 sería erróneo 1...jd3
2.nc6! y ganan, pero, en cambio,
después de 1...jd7!, las blancas no
logran nada.
3...jd7 4.g4.
Sin embargo, la existencia siquiera En esto precisamente estriba la
sea de un punto débil en la posición cuestión. Gracias a la mala coloca-
del bando que se defiende, puede ción de los peones en el flanco de
hacer variar radicalmente el resulta- rey de las negras, el blanco logra
do. obtener otro peón pasado.
8.nc5 nd7! 9.nd4 ne6! 7.a7 je4 8.g3 ne6 9.ne3 jg2?
3.jd4 jf3! 4.g4 hxg4! 5.h5 gxh5 A simples tablas lleva 11.nxh5 g3+
6.nf5 h4, y tablas. y 12...g2.
Capítulo I
1.ke2+
Cuando, como sucede en la posi-
ción 4, el peón de torre se halla en
1. Peones ligados
1.PEONES LIGADOS
1.ke3 a3
3...b3+ 4.nc3 a2 5.nb2 nb4 6.na1 1...ng7 2.g5 kd5 3.h5 kc3.
na3 7.kb2 c3 8.kc4+ nb4 9.ka5
b2+ 10.nxa2 nxa5. O bien, 3...nf7 4.h6 kc3 5.h7 ng7
6.g6, ganando las blancas.
R. Fine difundió la regla de que tres
peones ligados triunfan si por lo 4.nf4 ke2+ 5.ne5 kg3 6.f6+ ng8
menos dos habían sobrepasado la 7.h6 kh5 8.g6 kg3 9.h7+ nh8
quinta fila. Según se deduce de las 10.f7, y las blancas triunfan.
posiciones 24 y 25, esto no es del
todo cierto. Lo correcto será decir La situación es completamente dis-
que tres peones ligados triunfan tinta cuando les toca jugar a las ne-
cuando se enfrentan a un caballo si gras.
4...kd1 5.nf6.
A
Tampoco gana 5.g5+ nxh5 6.f5 kf2 1...e7 2.kc3+ nb3 3.kxe2 nc4
7.f6 ng6 8.ne6 ke4, o bien, 5.f5 4.kf4!
ke3 6.nf4 kd5+ 7.ne4 kf6+.
Cualquier otra continuación hace
5...ke3 6.g5+ nxh5 7.g6 kg4+ que las blancas pierdan. Por ejem-
8.ng7 (8.nf7 kh6+); 8...kh6 plo. 4.kg3? f4 5.kh5 g5 y luego
9.nh7 kf5 10.g7 kxg7 11.nxg7 Nd5 y Ne4, o bien, 4.nb7? g5, o,
ng4. Tablas. de otro modo, 4.kg1? nd3.
2...ng4
3.kb3 b6
O 3...nf4 4.kc5! ng4 5.kb3 y las Las fuerzas de las blancas están dis-
negras no consiguen nada. Si 3...b5, persas, pero las negras no consiguen
entonces 4.kd4 nf4 5.kxb5 ne5 aprovecharse de esta ventaja. El rey
6.nxh3 nd5 7.kc7+ nc4 (7...nd6 negro no puede pasar la columna
8.ke8+, y tablas); 8.ke8! b3 del "c" sin sufrir pérdidas. El lector
9.kd6+ nd5 10.kb5, y tablas. podrá convencerse por sí mismo.
Un final de rey solo contra rey, ca- llo. Después de 1...nd3 2.kc6 nc3
ballo y peón puede acabar en tablas 3.ka5 nb4, la partida acaba en
en los tres casos siguientes: tablas.
Un rey con caballo y peón gana ha- 1.ng5 nh7 2.nf4 nh6 3.ne3 nh5
bitualmente y sin gran dificultad 4.nd2 nh4 5.nc2 nh3, y tablas.
contra rey y peón. Para ganar hay Por lo tanto, las blancas deben colo-
que atenerse al siguiente plan: car su caballo en "d2", a fin de po-
der defender el peón "h2" con kf1.
1) Si el peón es pasado, el rey de la
parte más fuerte apoya, por lo co-
mún, el avance del peón mientras
que el caballo bloquea él peón con-
trario.
2) Si el peón no es pasado, primero
se debe capturar el peón del adver-
sario y luego tratar de coronar el
propio.
Sin embargo, hay posiciones donde
este plan tropieza con determinadas
dificultades y a veces resulta impo-
sible ganar.
Vamos a hacer la prueba de jugar
Examinemos, por ejemplo, la posi- 1.kb1. Le sigue 1...nf6! 2.ng4
ción 39. (2.kd2 nf5 3.nh4 nf4 4.nh3 ng5,
y tablas). 2...ng6 (se puede 2...ne5
Como el peón de las blancas es de 3.nf3 nf5!, y también tablas, pero
torre, el rey sólo no puede conseguir no 3...nd4 4.ne2 ne4 5.kd2+ nd4
la promoción, porque el rey negro 6.nd1 nd3 7.h4 ne3 8.nc2 nf4
lo bloqueará. Por consiguiente, las 9.kf3, y las blancas ganan); 3.kd2
blancas deben capturar primero el nh6, y las blancas no pueden captu-
I, a fin de dejar libre a su rey. rar el peón "b2" sin perder el suyo.
Sin embargo, el avance directo del Por consiguiente, hay que jugar
rey hacia el peón "b2" no gana: primero: 1.ng5! Por ejemplo:
1....nf2 2.kd5!!
2...ng4 3.ne6?
3...ng5! 4.ne5
En el ejemplo 43, las blancas tienen 0 4.ke3 h5 5.kf5 ng6!, tomando la
una posición algo más difícil debido oposición y haciendo tablas.
al avance del peón "h7". Sin embar- 4...h5 5.ne6 ng6 6.ke3 (ó 6.ne5
go, si son mano pueden ganar: ng5 7.ne4 ng4, y tablas); 6...ng5,
1.ne5! y tablas; por ejemplo: 7.ne5 h4
Es erróneo 1.ne4, por 1...h5!, y ta- 8.g4 h3.
blas, ya que ahora les toca jugar a
las blancas, por ejemplo: 2.ne5 Para terminar esta parte,
ng5 3.ne6 ng6 (las negras conser- analizaremos dos posiciones con
van la oposición); 4.ne5 ng5 5.ke3 peones de torre.
h4 6.g4 h3, etc.
Después de 1.nf1 nd2 2.ng1 ne2 Con un peón de torre se pueden ha-
3.nh1 kf3!, las negras destrozan la cer tablas incluso contra caballo y
«fortaleza» y dan mate. dos peones.
Un caballo y un peón valen más que los peones contrarios y el rey apoya
dos peones; por lo tanto, si la parte el avance del peón propio.
más débil no posee superioridad
posicional, la parte que tiene el
caballo gana casi siempre. El plan
es el siguiente en rasgos generales:
9.ne3! ng2.
Un caballo no puede detener a peo- En esta posición (50) las blancas lo-
nes aislados separados entre sí por gran salvarse gracias al contraata-
cuatro columnas. que.
En este caso el rey debe incorporar-
se a la lucha contra un peón; la me- 1.ke3! a3 2.kd5!!
10.ke4+ nb2.
1...g5.
Según Dedrle se gana más sencilla- En esta posición las negras no tie-
mente con 12.kg4 ne7 13.ke5 nd8 nen caballo, pero después de Nd5-
14.kxf3 exf3 15.nxf3 ne7 16.e4 xe4, amenazan con jugar Nd5 y
dxe4 17.nxe4 ne6 18.d5! cxd5 Ne6, forzando así las tablas.
19.nd4 ne7 20.nxd5 nd7 21.ne5, Al parecer, las blancas pueden con-
y las blancas ganan fácilmente este tinuar 1.na2 nd4 2.nb3 nxe4
final. 3.nc4, pero a esto sigue 3...f6! 4.e6
Pero las blancas eligieron otro ca- f5 5.nc3 ne3!, y tablas.
mino: 12.kh3 nd8 13.kf4 nd7 Para ganar se jugará: 1.e6! fxe6
14.kh5 ne6 15.kg7+ nd7 16.kf5 (1...f6 2.kxf6! nd4 3.kd7 nxe4
nc8 17.kd6+ nb8 18.kf5 nc8 4.nc2 nf5 5.kf8, etcétera); 2.e5!
19.nf4 nb8 20.ne5 nc8 21.ne6 nb3 3.nc1! Sería un error 3.na1
nb8 22.nd7 na8 23.kg3! nb8 nc4! 4.nb2 nd5 5.nc3 nc6 6.kf8
nd5 7.kg6 ne4, y tablas.
62a. Nimzóvich-Rubinstein.
Carlsbad, 1911. na4, kf2, ie5,
ig4, Ng5, Ie6, If7. Juegan las
blancas.
En esta posición las blancas jugaron 3.d6! nxd6 4.exf5 gxf5 5.g4! fxg4
1.kd3?, y después de 1...f6! 2.exf6 6.nd4!, y las blancas acaban con el
nxf6 3.kf2 ng5 4.nb4 e5 5.nc4 último peón de las negras.
e4, la partida terminó en tablas.
Según ha indicado S. Gavlikovski, Una posición activa del rey en el fi-
se podía haber ganado jugando: nal puede compensar con creces
1.nb4! nf4 2.kd3+ nxg4 3.kc5 y ciertas pérdidas materiales. Este
4.kd7. principio es plenamente aplicable al
tipo de finales que estamos estu-
A primera vista no se acaba de com- diando.
prender cómo en el ejemplo (63)
pueden las blancas cambiar todos En la posición 64 el único plan de
los peones de las negras. las blancas es conseguir que el ih3
La solución de este problema es sea pasado y corone. Pero como el
como sigue: rey negro está junto a los peones del
flanco de la dama, este plan típico
1.d5+ ne5 2.nc3 f5. acabará en tablas. El juego se desa-
rrolla del siguiente modo:
Si 2...nd6, se pierde inmediatamen- 1.ng4 nxa3 2.kd3! nb3 3.nxg5
te con 3.nb2 f5! 4.exf5 gxf5 nc3 4.nxg6! nxd3 5.h4 c5 6.bxc5
5.nxa1 nxd5 6.nb2 nd4 7.nc2 b4 7.h5, y tablas.
ne3 8.nc3 f4. Las blancas hacen
tablas jugando 3.g4! y luego 4.nb2.
En esta posición (65) las negras tie- Si en esta posición (66) las blancas
nen un caballo de más. Pero la exis- fuesen mano, entonces después de
tencia del peón pasado en a4 oca- 1.g4+ ne5 2.ne3 h5 3.kd3+ nd5
siona grandes dificultades a las ne- 4.gxh5 gxh5 5.nf4, ganarían el
gras, pese a su superioridad mate- peón de h, y al fin y al cabo, darían
rial. mate al rey negro.
La partida continuó así: Pero juegan las negras y 1...h5!, in-
1...nd1 2.a5 ne1 3.a6 kb5 4.g4 movilizando así el peón g blanco.
nf1 5.nxe4 ng2 6.nd3 (claro que Las blancas tienen que liquidar el
no 6.nd5 kc7+); 6...nf3 (si Ic2, que las mantiene clavadas, y
Capítulo I
Las negras se ven obligadas a hacer 73b. nd6, kc4, ie6, Nf6, Kh6. Jue-
continuamente jugadas únicas. Es gan negras y hacen tablas.
mala 3...Nd8 ó 3...Ne8, por 4.ne6. Esta posición es la misma que la del
71a, pero desplazada a la fila de
4.kd3! abajo. Las negras consiguen hacer
tablas jugando:
Es una jugada ingeniosa. Nada se
conseguía con 4.ne6 kb4 5.d7+ 1...kg8.
nc7 6.ne7 kd5+, y tablas.
Es lo más sencillo, pero se puede
4...kc3+! también 1...kf5+ 2.nd7 ke7 3.ke5!
kf5 4.kg4+ ng7 5.ke3 kxe3 6.e7
kd5!, y tablas.
1.nb8 kc6+.
1...nh3! 2.nf1!
En los finales de caballo y dos peo- los peones pasados. Por eso, en los
nes contra caballo y peón, la parte finales de caballo con dos peones li-
que tiene el peón de más vence si gados y pasados contra uno tiene
consigue: mucha más importancia que en fina-
1) coronar un peón o por lo menos les de alfiles la distancia que hay
cambiarlo por el caballo enemigo y entre las figuras y los peones pasa-
obtener un final victorioso con un dos.
caballo de más;
2) ganar un peón y obtener un final Si la parte más fuerte consigue dis-
victorioso con dos peones y caballo tribuir sus figuras de forma que im-
contra caballo; pidan el avance de los peones del
3) después de cambiar un peón, ob- adversario y apoyen el movimiento
tener un final victorioso con caballo de sus propios peones, se gana ge-
y peón contra caballo; neralmente sin grandes dificultades.
4) cambiar los caballos y conseguir La posición de este ejemplo
un final victorioso de peones.
Como es natural, nos hemos referi-
do sólo a los casos fundamentales.
Para clasificar las posiciones que
analizamos, partimos de la distribu-
ción de los peones.
2.g5+ ng6 3.kg3 kd8 4.h5+ ng7 94b. Tomado de un problema de Li-
5.kf5+ ng8 6.g6 ke6+ 7.ne5 kg7 burkin, 1952.
8.h6, etc. nc3, kg8, ig7, Ng5, Kg6, Ia3,
Las dificultades surgen cuando el Ib4. Ganan las blancas.
peón pasado está muy avanzado. En esta posición las negras, después
de 1.nh2, se encuentran de pronto
94a. Tapionlinna, 1929. en zugzwang. Por ejemplo:
nf2, kf4, ig5, ih6, Ne5, Kf8, Ia4.
Ganan las blancas. 1...nf4 2.kf6 ke7 3.kd5+, ó
El intento de las blancas de conte- 1...nh5 2.kh6 ke7 3.kf5+.
ner el peón Ia4, conduce
inmediatamente a tablas; por ejem- Si trasladamos el rey negro a "e6" y
plo: 1.kd3+ nf5 y 2...nxg5. el caballo a "f7", en la posición ob-
A las blancas no les queda otro re- tenida después de 1.na2, las negras
curso que avanzar sus peones. vuelven a estar en zugzwang, ya
que a 1...nd6, sigue 2.ke7 kh6
1.g6 nf6 2.g7 nf7. 3.kf5+ y a 1...ne5 2.kf6 kh6
3.kg4+, y ganan.
Al parecer, la iniciativa de las blan- Es curioso que ambas posiciones se
cas ha entrado en un callejón sin den en las dos variantes del mismo
salida, ya que después de 3.gxf8=m problema.
nxf8, pierden también el "h".
Si los peones son ligados, pero sólo
3.kd5! uno es pasado, el resultado depende
de lo eficaz que sea la lucha de la
Las blancas encuentran otra forma parte más débil contra ese peón.
de ataque. Amenazan con kf6
3...kh7 (ó 3...kd7); 4.ke7 kf6 En el ejemplo 95 el caballo blanco
5.g8=m+!! kxg8 6.h7, y las blancas que defiende al peón "g4" ocupa
coronan el peón. Debemos indicar una posición un tanto pasiva. Por
que a 3...ke6 habría seguido tam- eso nada se consigue moviendo el
bién 4.ke7 kxg7 5.h7!, y ganan. rey en defensa del peón de alfil. Por
ejemplo: 1.nd4 ng7 2.ne5 nf7
95a. 1955.
ne4, kf3, if6, ig5, Nh7, Kf7, Ig6.
Ganan las blancas siendo mano o no
siendo mano.
En esta posición la tarea de las blan-
cas es más sencilla, ya que el caba-
1.nf3! llo negro tiene menos libertad de
maniobra. Las blancas ganan lo
Es la única jugada que proporciona mismo después de 1.nf4, que des-
la victoria. pués de 1.nd5 ng8 2.ne6 nf8
Ahora caben dos continuaciones 3.nd7! ng8 4.ne7 kh8 5.ke5 nh7
principales: 6.nf8 kf7 7.nxf7!
A) 1...ng7 2.ke4! kh7. Tampoco se salvan las negras si jue-
Se han cambiada los papeles: ahora gan: 1...ng8 2.nf4! (2.nd5 nf8
es el caballo negro quien ocupa una 3.ne6 ne8 no es más que pérdida
posición pasiva y las blancas pue- de tiempo); 2...kd8 3.ne5 kf7+
den mover su rey en defensa del 4.ne6 nf8 5.nd7!, etcétera.
peón. Si desplazamos también esta posi-
3.ne3 nf7 4.nd4 ne7 5.ne5 nf7 ción a la fila de arriba, el rey negro
6.nd6 nf8 7.ne6 ng7 8.ne7 nh6 quedará ahogado, cosa que le debe
9.nf7, y ganan. dar mayores posibilidades de hacer
B) 1...kd7 2.ne4 ng7 3.nd5 kf6+. tablas.
Las negras no pueden jugar 3...nf7,
por 4.ke4. 95b. Según Horwitz, 1880.
4.ne6 kg8 5.ke4 kh6 6.f6+ ng6 ne5, kf4, if7, ig6, Nh8, Kf8,
(6...ng8 7.kxg5 kxg4 8.f7+ ng7 Ig7. Juegan las negras y las blancas
9.kh7, y ganan); 7.kd6 kxg4 8.f7 ganan:
ng7 9.ne7, y las blancas ganan. A pesar de todo, las blancas, en esta
posición, consiguen vencer.
3.kd3 kd7!
10.nd4.
10...kc7 11.f4 kb5+ 12.nc4 kc7. 1.nf1 ne7 2.ne2 nd6 3.kc2 ne5
4.ke3 kb2 5.kd1 ka4 6.nd3 nd5
Las negras se ven obligadas a em- 7.ke3+ nc5 8.kf5!
plear una táctica pasiva.
Las blancas procuran debilitar el
13.ke3 nc6 14.nd4 nd6 15.kc4+ campo de las negras a fin de poder
nc6. invadir el flanco de rey.
6.kd3 nf7.
La gran importancia del peón pasa- En el ejemplo 113, las negras tienen
do consiste en que dispersa las fuer- un peón pasado y distante, con una
zas del adversario y permite asestar activa distribución de las figuras.
así un golpe decisivo en el otro flan- Sin embargo, como en el tablero
co.
Analizaremos aquí varios ejemplos 2.nf1 ne7 3.ne2 nd6 4.nd3 nc6
en que una de las partes tiene indu- 5.kc3 ke8.
dable superioridad posicional debi-
da a las debilidades en la colocación Las negras intentan pasar su caballo
de los peones del adversario. por "d6" a "c4".
Un ejemplo típico de ello es la posi- 6.ka2! f6 .
ción 118.
La tentativa de impedir la forma-
ción del peón pasado por medio de
6...f5, originó nuevas debilidades.
Podía haber seguido, según Keres,
7.kb4+ nd6 8.nc3 y luego 9.kd3;
la debilidad de las casillas "b5" y
"e5" decide la partida.
c) Una mejor posición del rey 7.ke3 ke4 8.kxc4 kxf2 9.b4 ne7.
10.b5 nd7 11.b6 ke4 12.ke5+ nc8 2...nd5 3.ke3+ ne4 4.a4.
13.nc6 kf6 14.kd3!.
Según indica Botvinik, habría sido
Las blancas amenazan con jugar mejor 4.b4, a lo cual las negras re-
15...b7+ nb8 16.kc5. plicarían: 4...kd4!, y con la siguien-
te nf3, ya que 4...nd3 no conduce a
14...kd7 15.b7+ nd8 16.nd6 kb8 la victoria; 5.b5 ne2 6.b6 nxf2
17.kb4 kd7 18.kc6+ ne8 19.nc7. 7.kf5 h4 8.kxh4 g3 9.kxf3 nxf3
Las negras se rinden. 10.b7 nf2 11.b8=m g2+ 12.nh2
g1=m+ 13.nxh3, y la casilla "g3"
En algunos casos, un rey mal situa- está defendida.
do puede ser objeto de ataque.
4...nd3 5.kd5 ne2 6.kf4+ nxf2
En este ejemplo (122) las negras, 7.kxh3+.
avanzando los peones del flanco de
rey, amenazan con crear una red de La jugada 7.kxh5 llevaba a mate
mate. Sin embargo, las blancas tie- después de 7...g3 8.kxg3 nxg3 9.a5
nen su respuesta en forma de dos h2 10.a6 kg5 11.a7 ke4 12.a8=m
peones pasados y ligados. La parti- kf2++
da se desarrolló así: 7...nf1 8.kf4 g3 9.kg2 nf2 10.a5
h4 11.kf4 nf1 12.kg2 h3 13.ke3+
nf2 14.kg4+ ne2, y las blancas
abandonaron.
1.ke7! h4.
Las negras han reforzado aún más Nada bueno se conseguía con
su posición. Ahora pretenden avan- 39.nf3 kd2+ 40.ne3 ke4 41.nf3
zar su peón de torre hasta la casilla ng5 42.ne3 ng4.
"a4".
39...nf4 40.kc1 nf3 41.nc2 ka3+
12.nf2 nb6 13.ne2 a5! 14.nf2 a4. 42.nd3 nf2 43.nd2 kc4+ 44.nd1
ne3 45.nc2 a3! 46.ka2 kb2
Debido a la amenaza de kc2, no 47.kc1, y nos encontramos con la
puede moverse el caballo de "e1". posición 103, en la cual se ganaba
La siguiente tarea de las negras es con 47...kd3!!
invadir con su rey el flanco de rey.
El rey blanco es pasivo.
Capítulo I
1. POSICIONES FINALES
11.ke3 nh6.
O 11...ng8 12.kf5.
12.keg4+ nh7.
6.kd1! na2.
Posición 155.
1...nb5!
1...ng2 (parece que las negras tie-
nen que hacer tablas, pero no es Es la jugada más eficaz. Si 1...nb7,
así); 2.kf4+ ng3 3.ke2+ ng2 entonces 2.kc4, rodeando al rey ne-
4.kg4! nh3 (a 4...nf1 sigue 5.kf4! gro. La continuación es sencilla. Por
y las blancas ganan, lo mismo que ejemplo. 2...na6 3.nc6 na7 4.kd6
en la variante principal); 5.nf4 ng2 na6 5.kb7 na7 6.kbc5 nb8 7.nd7
6.ne4 nf1 (á 6...nh3 7.ke3! y ga- na7 8.nc7 na8 9.kb4 d3 10.kc6,
nan); 7.kf4 ne1 8.nd3 nd1 (á etc. Si 1...na7, entonces 2.kc4 nb7
8...nf1 9.nd2, etc.); 9.kh2 nc1 3.kc5+! (se hace sentir la posición
10.nc3 nd1 11.kf3. Las blancas central del caballo de reserva) ;
5.kc4! nb7 6.nd6 nc8 7.ka5! 14.nf4 nh3 15.kf5 ng2 16.ng4
nh2 17.kh4 ng1 18.kg6 nf1
El rey negro se arrincona forzada- 19.nf3 ng1 20.kgf4 nf1.
mente en la esquina "h1"!
Ahora se debe ceder la salida a las
7...nd8. negras.