Está en la página 1de 5

INTRODUCCIÓN

Uno de los más grandes investigadores sobre las culturas amerindias prehispánicas,
específicamente los muiscas, fue el profesor Eliécer Silva Celis, quien ocupó más de 60
años en el desarrollo de trabajos y estudios etnohistóricos, astronómicos, bio-
arqueológicos, arqueozoológicos, arqueofunerarios y etnográficos. Su mayor trabajo se
encuentra en la excavación en la búsqueda del famoso Templo del Sol y, posteriormente,
su reconstrucción, con el objetivo de recuperar la memoria de los muiscas.

El Templo del Sol es un lugar de gran importancia para la arqueología colombiana, ya que
es uno de los más grandes exponentes de la cultura Chibcha, lo que permite reconstruir
las prácticas, costumbres y cosmogonía, siendo un lugar de gran carácter
sagrado/religioso, de una cultura extinta y cuya información es limitada.

Para comprender en su totalidad la investigación de la zona arqueológica en la cual está


ubicada en el Templo del Sol, se debe entender cómo fue el proceso de investigación,
para lograr esto se realizará una revisión bibliográfica del trabajo de Silva Celis, el cual fue
uno de los investigadores más reconocidos de la zona.

ELIÉCER SILVA CELIS

Eliécer Silva Celis fue un arqueólogo nacido en el caserío de Tobasía, en el municipio de


Floresta, Boyacá el 20 de enero de 1914. Su situación económica obligó a trabajar a una
edad temprana en Boyacá, Antioquia y los valles del Río Magdalena. Con los ahorros que
logra juntar ingresa a la Escuela Normal Superior de Colombia en el año de 1937, donde
recibirá clases de personajes como Paul Rivet, José Francisco Socarrás, Ernesto Guhl
Nimtz, Justus Schottelius, Rudolph Hommes, Gregorio Hernández de Alba y José de
Recasens, personajes que influenciaron su aprendizaje en etnología, arqueología,
antropología física, historia, filosofía y lingüística. Fue egresado en 1941 como Licenciado
en Ciencias Sociales y Económicas, junto a otros grandes personajes pioneros de la
antropología colombiana y completó sus estudios en la Universidad de Sorbona en París.1

Desde su ingreso al Instituto Arqueológico Nacional, inició una larga trayectoria de


investigación arqueológica como asistente de Gregorio Hernández de Alba. Estuvo
excavaciones en Tunja (1944), Tierradentro (1944), La Belleza en Santander (1944), la
región del grupo Lache en el Cocuy (1945, 1946) e inicia la excavación en búsqueda de
los vestigios del Templo del Sol, en la vereda de Monaquirá en Sogamoso (1945, 1947,
1968).

1
(Tobón Ricaurte & Mosquera Gonzalez, 2011)
Por influencia de Paul Rivet y su viaje a Francia, fundó en 1952 el Museo Arqueológico de
Sogamoso, donde se exponen gran parte de los vestigios cerámicos, óseos e incluso las
momias encontradas allí, junto a una donación por parte de Rivet, conforman la
exposición del museo, el cual construye en las personas identidad cultural con sus
antepasados muiscas. El museo, junto con el templo, quedaron bajo la administración de
la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, la primera universidad de Tunja
que fue fundada también por Silva en 1953 y fue su rector.

También hizo importantes trabajos en el Infiernito (Villa de Leyva), donde descubrió dos
centros de uso religioso y astronómico mediante una serie de piedras erigidas en el suelo,
las cuales funcionaban como un reloj solar y lunar y marcaban el punto de partida para la
época de siembra y cosecha. También descifró su significado simbólico, haciendo una
alusión a la importancia de la fertilidad.

Esta serie de trabajos convirtieron a Eliécer Silva Celis en un pionero en varios campos de
la arqueología, como la arqueoastronomía, la arqueología funeraria, la antropología
simbólica y la bioarqueología y publicó más de 400 artículos en revistas nacionales e
internacionales.

TEMPLO DEL SOL

El Templo del Sol, ubicado en el municipio de Sogamoso, es un santuario de construcción


chibcha para la adoración de Xué, el dios Sol. Incendiado por los conquistadores y
reconstruido por Eliecer Silva Celis, actualmente hace parte del Museo Arqueológico de
Sogamoso y su construcción se encuentra in situ, en donde se cree que se levantó el
original Templo del Sol de la antigua ciudad de Soamox, el centro religioso y espiritual
más importante de la civilización muisca.
Su ubicación tuvo una gran importancia ritual y estratégica para el estudio de los astros,
debido a que “El valle de Iraca se hizo célebre porque en esta rinconada los indios
descubrieron que el sol iluminaba verticalmente y desaparecía en el firmamento por un
momento en el que fecundaba la tierra. Esto sucedía en marzo o en septiembre, era el
cenit en el paso de oriente a occidente. Por eso este sitio fue sagrado y allí fundaron la
ciudad de Suamox. En el centro localizaron el templo, hasta la quema descrita por Juan
de Castellanos.”2

Las construcciones muiscas no diferenciaban entre uso doméstico y uso ritual,


generalmente se construían con fuertes maderos, en este caso el guayacán polvillo,
paredes de caña flecha y techo pajizo, rematado algunas veces en forma piramidal y otras
en forma cónica.

Se tiene la primera información sobre el templo en las Crónicas de Indias del año de
1537, cuando Gonzalo Jiménez de Quesada llega al poblado aledaño a la ubicación del
templo, año en el que sufre una conflagración por acciones descuidadas de Miguel
Sánchez de Llerena y Juan Rodríguez Parra, quienes habrían ingresado al Templo en la
noche llevando dos teas para alumbrar, siendo su propósito el llevarse el posible tesoro
que se encontraba al interior del templo. Debido al material de paja y caña con el que se

2
(Tobón Ricaurte & Mosquera Gonzalez, 2011)
había construido el templo, las teas ocasionaron un incendio accidental e imposible de
apagar.

“Los cronistas están de acuerdo en afirmar que el templo “demoraba al oriente de la


población y que estaba construido con gruesas columnas de madera incorruptible, traída
de la región de los Llanos, que el piso hallábanse de espartillo fino; que las paredes eran
hechas de cañas entretejidas y que tenía cubierta pajiza, como todas las edificaciones de
los chibchas” … “en la noche entró el conquistador Gonzalo Jiménez de Quezada con su
tropa, a la antigua ciudad de Suamox, en el mes de agosto del año de 1537, el templo se
destruyó a causa de un incendio que lo redujo a cenizas”3

Investigaciones arqueológicas

Uno de los primeros trabajos que se hicieron para hallar el lugar donde se encontraba el
templo del sol, fue el producido por Gerardo Arrubla y el General Cuervo Márquez que
fueron enviados por el ministerio de instrucción pública, esto se debió al hallazgo de
fragmentos de troncos y de piezas, además de oro, por lo cual se dispusieron a investigar
el área, de lo anterior sacaron la conclusión que, en el terreno que investigaron si se
hallaba el templo del sol quemado en 1537 por los españoles, de esto dieron razón a qué
encontraron restos de columnas calcinadas que corresponden a las del templo, además
de testimonios de hallazgos de restos humanos qué también irían de acuerdo con la
destrucción de este y finalmente qué el templo está construido en forma circular con
círculos concéntricos. De este primer acercamiento a una investigación arqueológica
trabajaría igualmente el doctor Peñuela quien apoyaría los postulados de estos
investigadores pero diría igualmente qué la forma del techo sería en Pagoda nepalesas y
japonesas, también reconoce que el madero con el que se construyeron las bases del
lugar era de “Guayacán”.

“Se encuentran sepulturas indígenas en círculo, y otros depósitos de objetos”... “alrededor


de la cavidad de donde se extrajo el tronco hallamos otras también de respetable
diámetro (como de cincuenta centímetros) formando circunferencia como de nueve
metros de diámetro, y luego otros vestigios de pilares de menores construcciones en otras
dos filas concéntricas a la primera..., en los predios cercanos se han encontrado
cantidades de cenizas y osamentas”4

Más tarde, Hernández de Alba y Silva Celis llegan a Sogamoso, donde fue este último
quien detonó un mayor interés en el área y realizó una minuciosa lectura de cronistas
como Aguado, Castellanos, Oviedo, Simón, Piedrahita, Zamora, y también recogió datos
etnográficos de algunos personajes del Siglo XIX, como base para iniciar sus
excavaciones en Sogamoso para lograr dar con la ubicación, descripción, destrucción y
uso del Templo del Sol.

En 1942 Eliécer Silva inicia una serie de excavaciones alrededor del sitio arqueológico, en
donde logra registrar 4 necrópolis con 692 enterramientos, que permite observar la
ocupación que los indígenas Chibchas tenían en esta zona, también logró observar varias
de sus prácticas funerarias, como lo son la forma de las tumbas, un tratamiento
especializado para recoger los cuerpos , ajuares, rituales al fuego y otros elementos que

3
(Arrubla & Cuervo Márquez, 1924)
4
(UPTC; ICANH, 2006)
nos dicen parte de la cosmogonía sobre la muerte que tenían los chibchas. También se
logra encontrar cerámicas, líticas, conchas marinas y la explotación del carbón.

El incendio del Templo del Sol que relata Juan de Castellanos fue clave para que Silva
diera con el lugar donde se levantó la construcción. Excavó hasta encontrar los tizones
mismos, restos de cimientos, rastros de las columnas de madera y restos de múcuras de
ofrendas. Su excavación se realizó por dos años antes de continuar sus estudios en
París.

A pesar de que aún no se determina de forma segura cómo era su funcionamiento como
observatorio, Silva Celis asegura que habían cuatro caminas de entrada al templo, cada
una correspondiente a un punto cardinal, donde unos eran para el acceso y otros para la
salida y habían otras tres puertas que marcaban el paso del sol.5

Reconstrucción del Templo del Sol

El mayor objetivo de Silva Celis era lograr la reconstrucción del Templo del Sol, ya que
noto que tenía un gran valor simbólico, y que existía la posibilidad que en un futuro
próximo funcionara como testigo de la civilización Chibcha y trabajó en ello casi toda su
vida.

Para 1945 se inicia la compra de unos lotes para la construcción del Parque Museo
Arqueológico de Sogamoso y en 1952 un grupo de estudiantes de la Normal Superior
inician excavaciones donde hallas restos de esqueletos los cuales reconstruyen y
posteriormente se incluyen la muestra del Museo.

El proceso de reconstrucción inició en 1985 y culminó en 1997, fue dirigido por Silva Celis,
este recurre a las técnicas artesanales de los campesinos de la zona, ya que al parecer
estos conservaban algunas prácticas artesanales de los Chibchas.

El Guayacán

El guayacán forma parte importante dentro de la cosmogonía de los muiscas, es parte de


esencial de sus mitos de origen, ya que lo mencionan como una de las creaciones de La
Madre que lo sembró en la nada, y lo llamó Tomsa, el ombligo. Desde el tomsa los hijos
de La Madre a excepción de Bachué se dispersaron a lados opuestos hasta llegar al
rincón más lejano del cosmos, donde fueron pensando en cómo hacer realidad el sueño
del Padre, en ese rincon cada uno Cuchavira, Chibchachum, Bochica y Nemcatacoa
sembraron un guayacan como guardián del extremo de esa creación.

Por este mito y por su idea de árbol sagrado, qué el Guayacán es el eje principal y el que
sostiene el templo del sol y en representación a los hermanos dispersos por el cosmos
qué a partir de ellos se forma una forma circular también hecha por estos mismos árboles.

Cosmogonía y orientación

5
(Casilimas Rojas & López Avila, 2010)
En la cosmogonía muisca, la ubicación geográfica del templo tenía una relación directa
con los centros religiosos de todo el territorio, lo que indica la noción de un orden territorial
donde el asentamiento en sí estaba alineado, orientado al igual que las edificaciones y
constituye relaciones a una escala astronómica.

Bibliografía
Arrubla, G., & Cuervo Márquez, C. (1924). Templo del Sol. Academia Nacional de
Historia. Bogotá: Boletín de Historia y Antigüedades.
Casilimas Rojas, C., & López Avila, M. (2010). El Templo Muisca. Recuperado el Octubre
de 2016, de https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4862351.pdf
El Templo del Sol. (2013). Recuperado el Octubre de 2016, de Museo Arqueológico
"Eliécer Silva Celis": https://museosuamox.wordpress.com/
Ministerio de Educación Nacional - Extensión Cultural. (1945). Boletín de Arqueología
(Vol. 1). Bogotá: Editorial Kelly.
Museo Arqueológico de Sogamoso. (1998). Registro y clasificación tipológica del material
de concha y hueso animal de la colección perteneciente al Museo Arqueológico de
Sogamoso (Vol. 2). Sogamoso, Boyacá: Universidad Pedagógica y Tecnológica de
Colombia.
Pueblos Originarios. (2016). Recuperado el Octubre de 2016, de Cosmogonía:
http://pueblosoriginarios.com/sur/caribe/muisca/sogamoso.html
Rodriguez Cuenca, J. V. (2007). Profesor Eliécer Silva Celis (1914-2007): Un sugamuxi
dedicado a la causa muisca. Maguaré, 111-127.
Sogamoso, A. d. (Noviembre de 2013). Recuperado el Octubre de 2016, de
http://186.116.11.66/suimweb/ARCHIVOS/TERRITORIO/DIAGN%C3%93STICOS
%20GENERALES/TEDIDODOMU1414695177.pdf
Sua, G. (2013). Clan Solar Ingatyba. Recuperado el Octubre de 2016, de El Origen del
Universo según los Muyscas: http://www.clansolar.com/2013/04/sabiduria-
ancestral/el-origen-del-universo-segun-los-muiscas/
Tobón Ricaurte, P., & Mosquera Gonzalez, M. A. (2011). Taller Estudio Q. Obtenido de
http://tallerestudioq.co/editorial/eliecer-silva-celis/
UPTC; ICANH. (Diciembre de 2006). Plan de manejo del patrimonio arqueológico en la
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia en Yunja, Sogamoso y Villa
de Leyva. Recuperado el Octubre de 2016, de
http://www.uptc.edu.co/export/sites/default/direccion_extension/documentos/plan_
manejo.pdf
Segre, C.; Valdivia, A.; Menaldi, L. & Perez Jiménez, G. A. [Sonidos de América]. (2011,
Noviembre 23). Sogamoxo. Entrevista a Margarita Silva Montaña - Sonidos de América
[Archivo de video]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=oxZakoPgHHM

También podría gustarte