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EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

EL SISTEMA DE
REESTRUCTURACION
PATRIMONIAL EN EL
PERU

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EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

INTRODUCCIÓN

La presente monografía ha sido elaborada sobre la base de una investigación en la cual


se ha realizado un análisis de la Ley de Reestructuración Patrimonial, Decreto legislativo
N° 845 y la Ley de Fortalecimiento del Sistema de Reestructuración Patrimonial (Ley N°
27146), Se ha tomado en consideración para la elaboración del mismo las estadísticas de
la presentación de solicitudes en los diferentes tipos de procedimientos de los últimos
años de funcionamiento de este sistema, y han sido desarrollados citando a grandes
empresas que se han acogido a este sistema.
Para una mejor apreciación lo hemos dividido en cinco capítulos que desarrollamos a
continuación:
En el primer capitulo se desarrolla los antecedentes legislativos que hubo en el Perú en
cuanto al proceso de quiebra, desde el tratado de Bilbao de 1737, a la Ley de
Reestructuración Patrimonial de 1996 y algunas de sus modificaciones en los últimos
años. Luego, en el segundo capítulo, se definen los conceptos básicos, las funciones
que cumple dentro de la sociedad y la economía evitando la liquidación de las empresas
viables, para ello también se define el rol del Estado en este proceso.
En el Tercer Capítulo se desarrolla el marco legal interno sobre la Reestructuración
Patrimonial, en la cual se dan las características que pueda tener una empresa para
poder acogerse a la ley de Reestructuración Patrimonial y los procedimientos a los que
se debe someter para dicho proceso, así también mencionamos el rol que cumplen el
Poder Judicial e Indecopi al respecto. Mas adelante en la segunda parte de este capitulo
se desarrollara el marco legal interno complementario y su relación con la ley de
sociedades, la ley de banca y la ley de mercado de valores y como estas normas van a
facilitar o por el contrario, a dificultar el normal desarrollo de los procedimientos de
empresas en Reestructuración Patrimonial.
En el cuarto capítulo nos referimos a las estadísticas del funcionamiento de este
ordenamiento jurídico, donde podrán apreciar la demanda de procedimientos de
insolvencia ha ido incrementándose desde la dación de la Ley de Reestructuración
Empresarial hasta la actual.
En el Quinto capítulo, señalamos la Propuesta de perfeccionamiento del Sistema de
Reestructuración Patrimonial elaborada por Indecopi, con el objetivo de eliminar algunos
problemas que presenta la presente legislación en la práctica. Se dan algunas
propuestas como la Simplificación de los Procesos, Estándares de información, Garantías

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para la efectividad del Sistema de Garantías Reales, Disposiciones que promuevan la


reorganización empresarial de empresas en Reestructuración, Mecanismos de celeridad
para los procesos, Predictibilidad y Reducción de los costos de Administración.
En el Anexo incluimos tres casos de Empresas conocidas en nuestro medio que se han
sometido a este sistema. Cada caso es presentado con una síntesis histórica de la
empresa, un análisis financiero de su situación cuando se acoge al sistema de
reestructuración patrimonial, y una breve referencia de su situación actual.
También se incluye la Propuesta de Reforma Legislativa para el perfeccionamiento del
Sistema de Reestructuración Patrimonial elaborado por Indecopi.

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EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

EL SISTEMA DE REESTRUCTURACION PATRIMONIAL EN EL PERU

I. ANTECEDENTES LEGISLATIVOS
En nuestro país antes de las disposiciones legales dadas sobre quiebra, se aplico en esta
materia la ley española como las ordenanzas de Bilbao de 1737, fue la primera
reglamentación que regulaba un procedimiento de quiebras el cual era exclusivo para
comerciantes. Aquí los quebrados se dividían en tres clases: atrasados, por infortunio y
fraudulentos. También hace referencia de los no comerciantes a través de la figura del
concurso, donde aparece la cesión de bienes a los acreedores bajo la forma de juicio
voluntario. Luego surgió el código de las VII Partidas ambas normas bastante avanzadas
para su época.
Con la venida del siglo XX, el progreso de la época y el surgimiento de nuevas
constituciones surgió el Código de Comercio de 1902, el cual se divido en 4 libros, de los
cuales solo el libro IV “De la Suspensión de Pago, de las Quiebras y de las
Prescripciones” fue el que se refiere al tema, teniendo vigencia hasta que empezó a regir
el Código de Procedimientos Civiles de 1912, el cual estuvo contenida en la ley N° 1510,
siendo derogada por la Ley Procesal de Quiebras (ley N° 7566) que tomo como base al
modelo chileno; todos estos ordenamientos jurídicos se dedicaron a regular la liquidación
extrajudicial y la quiebra, con el fin de declarar la quiebra de las empresas para evitar
pagar a sus acreedores. Posteriormente en la década de los 90; se da una concepción
moderna con respecto a la crisis de las empresas, donde el interés es el reflotamiento o
supervivencia de la empresa, cuya ultima opción es la quiebra, es así que se promulga
nuevos ordenamientos jurídicos como son: El Decreto Ley N° 26116 “ Ley de
Reestructuración Empresarial” y su reglamento D.S N° 044-93-EF Derogado por el
Decreto Legislativo N° 845 “LEY DE REESTRUCTURACION PATRIMONIAL” pues en el
régimen concursal adolecía de algunas deficiencias y vacíos. Esta norma recientemente
ha sido modificado en parte por la Ley N° 27146.
1. BREVE ANALISIS DE LAS MODIFICATORIAS DEL DERECHO CONCURSAL
I.1. Código de Comercio de 1902:
Este Código tomo base el Código de Comercio Español de 1885; el mismo que se
promulgo el 15 de febrero, pero entro en vigencia a partir del 01c de julio de 1902. Este
comprendía de 4 libros, pero el que es de nuestro interés es el Libro IV “ De la
Suspención De Pago, De Las Quiebras y De Las Prescripciones”, el cual tuvo 69
artículos, de las cuales las importantes fueron:

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A) Daba la facultad al comerciante que tenia bienes suficientes de poder preveer la


imposibilidad de pago de sus deudas en las fechas señaladas, constituyéndose en
estado de suspensión de pagos, siempre que lo declarara el juez de primera
instancia; debiendo acompañar el balance de su activo y pasivo y el tiempo que
deberían esperar sus acreedores, era un plazo máximo de 3 años.
B) El comerciante que se encontraba en estado de quiebra suspendía el pago de sus
obligaciones, procediendo a liquidar; declarada la quiebra el deudor no podía
administrar sus bienes, desde esa fecha no generaban intereses, salvo los créditos
hipotecarios o aquellos que había dado en prenda o empeño.
C) Los deudores que tenían cómplices eran castigados.
D) El quebrado y sus acreedores, podían realizar los convenios que estimen conveniente
en cualquier estado del proceso, pero antes tenían que haber terminado el
reconocimiento de los créditos.
E) Celebrado el convenio podían oponerse los acreedores disidentes y los que no
hubieran concurrido a la junta, aprobado el convenio, el deudor debía cumplir con lo
estipulado en el convenio, si incumplía, los acreedores podían pedir a rescisión del
convenio y continuar la quiebra ante el juez o tribunal.
F) Después de celebrado el convenio se pagaba los créditos.
G) El quebrado es rehabilitado, siempre y cuando no sea acusado de quiebra
fraudulenta. Es rehabilitado si cumple con el convenio aprobado, cesando todas las
interdicciones legales contra él.
I.2. Código de Procedimientos Civiles 1912.
Este se origina con la promulgación de la ley N°1510, en el cual abarca la materia de
quiebra en tres títulos:
 Titulo IX: Concurso de Acreedores.
 Titulo X: Suspención de Pagos.
 Titulo XI: Quiebras.
Los cuales tuvieron 169 artículos, y las más importantes eran:
A) La declaración del concurso lo podía solicitar el deudor no comerciante que cedía sus
bienes, él cual exponía al juez sus causas debiendo presentar el estado de su activo y
pasivo, así como una relación de sus acreedores y deudores.
B) Menciona la figura del sindico, él cual era elegido por las Cortes Superiores, para ser
designados a juicio eran elegidos mediante un sorteo que lo realizaba el juez.
C) Terminada el reconocimiento de créditos, el juez entregaba al sindico los
antecedentes, él realizaba una memoria señalando el orden en que debían pagarse,
la cual se encontraba bajo el titulo de graduación de créditos.

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D) El convenio tenia las mismas condiciones que en el, Código de Comercio, con la
diferencia que la persona que lo proponía quedaba obligado a satisfacer los gastos
que ocasionaba la convocatoria y celebración de la junta, aunque goce del beneficio
de pobreza, debiendo asegurar el pago a satisfacción del juez.
E) El comerciante podía suspender sus pagos conforme lo señalaba el Código de
Comercio de 1902, presentada la suspensión de pagos, el deudor no podía enajenar
sus bienes ni realizar operaciones que disminuyan su activo o alteren la situación de
sus acreedores sin la intervención del sindico.
F) Para el caso de la quiebra el deudor comerciante presentaba sus libros y entregaba
las llaves de su establecimiento al juez. La quiebra existía desde el día en que el
comerciante incumplía en el pago de sus obligaciones y no desde que se declare el
estado de quiebra.
I.3. Ley Procesal de Quiebras (Ley N° 7566).
Fue promulgado el 02 de Agosto de 1932, siendo Presidente de la República Sánchez
Cerro; tuvo como fuente, la ley procesal de quiebras de Chile. Esta ley estableció que la
quiebra era para el deudor comerciante, como para los no comerciantes, tomando como
fuente el sistema alemán, diferenciándose del sistema francés, que establecía que la
quiebra era para el comerciante y el concurso para los no comerciantes.
Según Luis Alfonso de la Torre afirma: “ la tal cual la conocemos ahora, apareció con el
Código de Comercio francés de 1804”.
Aún hasta hoy la quiebra sigue siendo la mayor sanción que existe en el derecho Civil; es
algo indeseable por sus consecuencias personales y económicos – sociales. Este
derecho ha pasado por tres periodos:
I.3.1. Periodo de Protección al Deudor:
Este es paso legal entre pagar la deuda con la vida o la prisión.
1.3.2 Periodo de Protección al Acreedor:
Las leyes de este periodo permitían al acreedor hacerse el, pago directo de sus
acreencias con los bienes del deudor sin previo juicio, institución que ha sido derogada
en caso todas las legislaciones, éste periodo fue excesivamente disciplinario, se privo Al
deudor de sus derechos civiles, era considerado como un muerto en vida, no podía
contratar, ni trabajar independientemente, no traía consigo la pena de prisión o de muerte
pero si la indignidad, la vergüenza y el deshonor.
I.3.3. Periodo de Interés del Estado:
Este periodo ocurrió paralelamente en las legislaciones de tradición romana. Finalizada la
etapa de protección al acreedor y como consecuencia de ver los efectos de aplicar la
quiebra al deudor insolvente, ya sea por lo costoso de los tramites o por lo que asociaba

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a la idea de corruptela o por que los síndicos eran los únicos que cobraban; el juicio de
quiebra era ineficaz para el acreedor y deudor, en consecuencia se busco la eficacia del
aspecto judicial para que no origine un aspecto social ya que ella se asocia con el
desempleo, el enriquecimiento ilícito, desconfianza, etc. , en algunos casos por la
magnitud del quebrado alcanzando sus efectos de crisis social de lo que se desprendió la
necesidad imperante de la intervención del estado para defender el interés social.
La Ley Procesal de Quiebras tuvo como puntos más importantes:
A) El, juicio de quiebras era universal, es decir que abarca todos los juicios seguidos en
contra del fracasado, es lo que la doctrina denomino “ Fuero de Atracción”; se aplica
contra los bienes de una persona natural o jurídica sea comerciante o no, para pagar
sus deudas.
B) Se originaba a solicitud del deudor, de uno o varios acreedores o por parte del
Ministerio Público.
C) El auto de quiebra es diferente a una declaratoria de quiebra, pues el primero no se
publicaba en el diario oficial no producía efecto jurídico y el segundo otorgaba efecto
frente a terceros después de la publicación.
D) Cuando el fallido era declarado en quiebra se le privaba del derecho de
administración sobre sus bienes, salvo que sean inembargables.
E) Esta ley se ocupaba primero de la junta de acreedores y después del reconocimiento
del crédito, cuando debía de ser al revés, como ocurre actualmente.
F) El procedimiento de clausura de la quiebra, se daba una vez ejecutoriada la sentencia
por el sindico, él cual pagaba los créditos en el orden de preferencias y hasta donde
alcance los fondos.
G) Podía ser rehabilitado el fallido culpable o fraudulento, siempre y cuando haya
cumplido con su pena o haya sido indultado, pero previamente tiene que haber
cumplido con el pago de todas sus deudas.
I.4. Ley de Reestructuración Empresarial (Ley N° 26116).
Este ordenamiento jurídico, da inicio a una concepción moderna del derecho concursal;
este cambio tuvo su origen en Europa, a partir de 1980, cuando el organismo principal en
materia jurídica del consejo de Europa nombra a una comisión para que se pronuncie
sobre diversas materias, en especial sobre las reformas concúrsales; la comisión señalo
que debía dictarse normas para poder resolver las dificultades que pasaban las empresas
en esos momentos, es así que elaboran un proyecto el cual fue acogido por los miembros
del consejo adecuándola a la realidad. La mayoría de los países, instituyen nuevos
procesos de reconvención o supervivencia que las coloque en la posibilidad de enfrentar
exitosamente las exigencias de una economía globalizada, contribuyendo a la

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recuperación de empresas viables que atraviesan crisis económicas y financieras


temporales.
La Ley de Reestructuración Empresarial, entro en vigencia a partir del 20 de Enero de
1993 y su reglamento a partir del 23 de Marzo de 1993. El objeto de esta norma fue
otorgar al sector empresarial herramientas para enfrentar los efectos de la crisis
económica caracterizada por la devaluación del tipo cambiario, la hiperinflación y la falta
de preparación para competir en una economía de libre mercado con una acentuada
tendencia a la globalización. Tuvo como finalidad proporcionar la permanencia en el
mercado a aquellas empresas económicamente viables y simplificar la salida de aquellas
que no lo eran o que se encontraban enmarcadas en esquemas obsoletos.
Con esta ley se creo la Comisión de Simplificación de Acceso y Salida de Mercado
(CSASM) a cargo del Indecopi; la función que esta cumplía fue de eliminar las barreras
burocráticas que obstaculicen el acceso y salida de las empresas de la actividad
económica.
Los puntos más importantes en esta Ley fueron:
A. Era aplicable a todas las empresas establecidas o constituidas en el País, bajo
cualquier modalidad que contemple la legislación nacional.
B. La declaratoria de insolvencia se solicitaba ante la CSASM, pudiendo ser presentada
por: por unos o varios acreedores impagos, por el propio Deudor.
C. La reestructuración de empresas, era acordada por la junta de acreedores que
representen más del 70% del total de los créditos; su finalidad era evitar la liquidación
o la quiebra de la empresa siempre que existan posibilidades para su recuperación
económica y financiera; teniendo un plazo de un año a partir del acuerdo de la junta
pudiendo ser prorrogable.
D. La disolución y liquidación extrajudicial de la empresa, podía ser decidido luego de la
declaratoria de insolvencia o durante el proceso de reestructuración, decidido por la
junta de acreedores siempre que representen mas del 70% del total de créditos, en
presencia de un representante de la comisión.
I.5. Ley de Reestructuración Patrimonial (D. Leg. N° 845).
A diferencia de la anterior norma que solo regulaba mecanismos de salvación para la
mediana y gran empresa, la “Ley de Reestructuración Patrimonial”, decreto legislativo N°
845, modificada en parte por la ley N° 27146 y unificada por el T.U.O-D.S. N° 014-99-
ITINCI; las que se preocupan también por la micro y pequeña empresa, ampliando el
campo de aplicación y buscando solucionar los problemas de todo tipo de deudor,
estableciendo procedimientos nuevos.

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Esta ley se crea el 20 de Setiembre de 1996 y fue modificada en parte por la ley N°
27146 que es la “Ley del Fortalecimiento de la Reestructuración patrimonial” esta ley
hacia importantes modificaciones que hacian falta al decreto Leg. N° 845, pues a pesar
de existir esta norma legal, muchas empresas entraban en un proceso de insolvencia
definitiva, por lo cual se hacia necesaria su salida del mercado y muchas veces esta
salida producía la salida de otras empresas que se encontraban vinculadas con esta.
Estos son algunos de los puntos que fueron modificados:
A. Modifica la definición de estado de insolvencia señalando que es la “situación
económica – financiera declarada por la comisión conforme en lo establecido en la
presente ley”.
B. Cambia el nombre de la Comisión de Salida de Mercado (CSM); por la comisión de
Reestructuración Patrimonial (CRP).
C. El patrimonio comprendido en los procedimientos, anteriormente por el D. Leg. N°845,
solo señalaba los bienes del activo que muchas veces resultaban limitante y confuso
al momento de aplicar la norma legal, con la presente modificación señala que
comprende el universo de bienes y derechos de una persona natural o jurídica o una
sociedad irregular.

II. MARCO CONCEPTUAL

1. CONCEPTO
Se entiende por Reestructuración Patrimonial al proceso a la que se someten las
empresas cuando tienen problemas económicos y financieros y así, evitar su liquidación,
para lo cual, los acreedores acuerdan otorgarle un plazo determinado para que se
reestructure y puedan recuperar sus créditos otorgados.

2. LA FUNCIÓN DE UN SISTEMA DE REESTRUCTURACIÓN PATRIMONIAL


¿Un sistema de reestructuración debe tener por función salvar empresas; salvar puestos
de trabajo; proteger a la clase trabajadora frente a los costos de la crisis empresarial;
proteger el crédito; o, proteger todos los intereses antes mencionados? ¿Es posible
salvar empresas, proteger puestos de trabajo y, al mismo tiempo, proteger el crédito?
¿Un sistema de reestructuración debe preferir el objetivo de salvar empresas y proteger
puestos de trabajo, a costa de un crédito más caro? Estas y otras son las preguntas que
trataremos en el presente acápite a partir de una revisión de la doctrina internacional
sobre el tema y de las principales tendencias que se han sostenido hasta la fecha. En el

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debate sobre cuál debe ser la función que orienta un sistema de reestructuración
patrimonial, pueden distinguirse dos posiciones claramente marcadas: (I) la posición
quienes propugnan la eficiencia como fin último; y, (II) la posición de quienes propugnan
el rol redistributivo como función principal.
2.1. La eficiencia como fin último
Quienes propugnan la eficiencia como fin último de un sistema de reestructuración
patrimonial, sostienen que un modelo de reestructuración debe concentrar esfuerzos en
la consecución de dos objetivos: (1) Maximizar el valor del negocio del insolvente como
objetivo general; Y, (2) Reducir los costos de acceso al capital como objetivo específico.
2.1.1. Maximizar el valor del negocio.
En lo que respecta a la tarea de maximizar el valor del negocio del insolvente algunos
economistas han argumentado que un modelo de reestructuración debe concentrar sus
esfuerzos en maximizar el valor del negocio insolvente y distribuir dicho valor entre sus
acreedores respetando el orden de pagos establecido en sus contratos. Esta tendencia
doctrinaria se sustenta en el entendimiento de que el objeto de toda legislación
empresarial es maximizar los recursos sociales. En esa línea, una ley de reestructuración
(que se enmarca dentro del grupo de legislaciones empresariales) debe coadyuvar a una
maximización de recursos una vez presentada la insolvencia. Dicho en otras palabras, el
sistema de reestructuración patrimonial debe contribuir a incrementar el tamaño de la
“torta” a repartir entre los acreedores una vez presentada la insolvencia, garantizándoles
de esa forma el mayor recupero de sus acreencias. ¿Cómo maximizar el valor del
negocio una vez presentada la crisis? Una ley de reestructuración incrementará el valor
del negocio ex post (una vez presentada la insolvencia) resolviendo el problema de
coordinación entre los acreedores.
Resuelto el problema de coordinación entre acreedores y promoviendo una solución
colectiva y coordinada a la crisis, el sistema garantizará lo siguiente: () que los negocios
en insolvencia no serán necesariamente liquidados; y, (II) que solamente se
reestructurarán aquellos negocios cuyo valor en funcionamiento sea efectivamente mayor
que su valor en una eventual liquidación de activos. Dicho en otras palabras, solamente
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se reestructurarán negocios cuando VNM>VNL ; y, solamente se liquidarán negocios
cuando VNL>VNM . ¿A qué costos de coordinación nos referimos?. Antes de responder
tal interrogante, conviene tener presente que cuando una empresa se encuentra en crisis,
pueden distinguirse dos tipos de crisis: (I) la de la empresa inviable, cuyos ingresos
resultan insuficientes para siquiera cubrir costos de producción; y, (II) la de la empresa

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Entiéndase que VNM significa valor del negocio en marcha; y VNL significa valor del negocio si se liquida
los activos.

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viable, que sólo enfrenta una crisis financiera. En el primer caso, la empresa no genera
ingresos suficientes como para cubrir sus costos no financieros. Sus ingresos son
insuficientes para cubrir costos de producción. En estos casos los recursos de la empresa
debieran ser vendidos y reasignados a usos más eficientes (pues, VNL>VNM) En el
segundo caso, en cambio, la empresa en crisis genera ingresos suficientes para cubrir
sus costos de producción, pero insuficientes para cubrir la carga financiera. En estos
casos convendría mantener el negocio en funcionamiento, pero bajo una estructura de
capital fortalecida y con un menor nivel de endeudamiento (pues, VNM>VNL) Para la
respuesta a la interrogante sobre qué son costos de coordinación, habrá que analizar el
comportamiento de un acreedor individualmente considerado (que no coordina con los
demás posibles acreedores del mismo deudor), así como sus incentivos para distinguir
entre la crisis del negocio inviable y la crisis del negocio viable.

Un acreedor individualmente considerado no se encontrará interesado en efectuar estas


distinciones para determinar si conviene mantener en funcionamiento el negocio o si, por
el contrario, conviene liquidarlo. El acreedor individual preferirá maximizar su recupero
ejecutando un bien de la empresa cuyo valor sea suficiente para el cobro de su crédito. Si
todos los acreedores mantienen ese patrón de comportamiento (lo que es previsible
dados sus incentivos), la empresa en insolvencia será liquidada, sin tener en cuenta si
era eficiente o no continuar con el negocio. Dicho en otras palabras, los costos de
coordinación referidos no hace posible la evaluación referida de sí VNM>VNL o sí, en
cambio, VNL>VNM. Sin embargo, los acreedores considerados como un grupo, hubieran
preferido coordinar sus acciones de recupero, de tal forma que el deudor solamente fuera
liquidado cuando los resultados de una liquidación sean mayores que los resultados de
mantener el negocio en funcionamiento a través de una reestructuración empresarial.
Cuando el sistema de reestructuración logra reducir los costos de coordinación entre
acreedores, si es posible asignar valores a VNM y VNL y, de esa forma, es posible tomar
una decisión sobre el destino del negocio que maximice el tamaño de la “torta” a repartir
entre los acreedores. En ese sentido, los sistemas de reestructuración procuran prevenir
la acción individual de los acreedores y promover una acción colectiva y ordenada y,
asimismo, establecen una serie de disposiciones orientadas a procurar que la decisión
entre reestructuración o liquidación sea la más conveniente para el fin de maximizar el
valor del negocio y, con ello, el recupero de los créditos. Solucionado el problema de los
costos de coordinación entre los acreedores, previniendo en forma efectiva la acción
individual de los acreedores, se generará un escenario adecuado para maximizar el valor
del negocio una vez presentada la insolvencia. La consecuencia natural de lograr el

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objetivo general de maximizar el valor del negocio una vez presentada la insolvencia,
será que los acreedores podrán cobrar más y mejor. Dicho en otras palabras, la
consecuencia de concretar el objetivo de maximizar el valor del negocio será proteger de
mejor forma el crédito que se vio afectado por la crisis. El objetivo general de maximizar
el valor del negocio recién explicado, se complementa con el objetivo específico de
reducir los costos de acceso al capital para las empresas.
2.1.2. Reducción de los costos de acceso al capital protegiendo el crédito.
¿Cómo se reducen los costos de acceso al capital para las empresas? Si el sistema de
reestructuración cumple la función general de maximizar el valor del negocio una vez
presentada la insolvencia, y con ello se protege de mejor forma el crédito que se vio
afectado por la crisis, se cumplirá también con el objetivo específico de reducir los costos
de acceso al capital para las empresas. Dicho en otras palabras, quienes presten dinero
(sean estos accionistas, entidades financieras o inversionistas en bolsa) prestarán más
barato, sólo si saben que en caso de que su deudor devenga en crisis, la legislación
sobre reestructuración patrimonial los protegerá adecuadamente, permitiéndoles
maximizar el valor del negocio y, con ello, garantizándoles un mejor recupero de sus
créditos. Si, en cambio, quienes prestan dinero saben que no existe una ley de
reestructuración patrimonial que permita lo anterior, decidirán no prestar o, si prestan,
prestarán más caro. En ese sentido, el objetivo específico de reducir los costos de acceso
al capital para las empresas ex ante la insolvencia, se cumple si el sistema de
reestructuración patrimonial en cuestión es efectivo en la tarea de maximizar el valor del
negocio ex post la insolvencia. Es de destacar además que reducir los costos de acceso
al capital para las empresas tiene una serie de ventajas para el mejor manejo de los
negocios. Si se reducen los costos de acceso a capital (reducir el costo del crédito) las
empresas se encontrarán en posibilidades de emprender más y mejores proyectos y
tendrán, además, los incentivos adecuados para maximizar el valor del negocio. Las
empresas podrán emprender más proyectos de inversión pues el costo de los proyectos
rentables será menor. Un proyecto rentable que con un crédito caro no era viable pues
terminaba siendo muy costoso; con un crédito barato, en cambio, si resultará viable por
los menores costos de acceso al capital. Habrán entonces más proyectos de inversión y,
con ello, mayor crecimiento, mayor desarrollo y más empleo Adicionalmente, si el acceso
al capital fue más barato, la carga financiera de la empresa que decidió emprender el
proyecto de inversión será menor. Ello redundará en que sea el dueño y gestor del
negocio el mayor beneficiado con el éxito del proyecto. Las rentas derivadas del éxito del
proyecto no tendrán que ser destinadas en gran parte a pagar una pesada carga
financiera, sino que serán utilidad neta para el dueño y gestor del negocio. Ello traerá

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EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

como consecuencia que el dueño del negocio tenga mejores incentivos para emprender e
implementar el proyecto de inversión con éxito, pues sabe que él (y no otros) será el
beneficiario de los resultados de su esfuerzo. De acuerdo a esta tendencia, los sistemas
de reestructuración no tienen por función proteger el empleo, proteger industrias en
problemas, facilitar el recupero de impuestos para el Estado, etc. Su función exclusiva es
proteger a los acreedores afectados por la crisis del negocio; fin este que, en ocasiones
(cuando VNM > VNL), implicara salvar a la empresa, salvar puestos de trabajo e
incrementar la recuperación de tributos para el fisco. De esa forma, el sistema contribuirá
a reducir los costos de acceso al capital.
Resumiendo el objetivo de eficiencia recién descrito, el fin último de un sistema de
reestructuración será promover la maximización de recursos sociales. Este fin implica, a
su vez, el fin instrumental de minimizar los costos de acceso al capital para las empresas.
Este fin instrumental, a su vez, es facilitado maximizando lo que los acreedores pueden
esperar recibirán en caso que la empresa deudora devenga en insolvencia. Dicho en
otras palabras, un sistema de reestructuración eficiente maximizará el valor del negocio
en insolvencia y, como consecuencia de ello, el sistema permitirá un mejor recupero de
los créditos afectados. Todo lo anterior, contribuirá a su vez a la tarea de reducir los
costos de acceso al capital para las empresas.
2.2. El rol redistributivo
La postura tradicional acepta que el objetivo de eficiencia recién descrito resulta relevante
a la problemática de la reestructuración. Sin embargo, ponen énfasis en que los sistemas
de reestructuración son fundamentalmente un instrumento orientado a distribuir los
costos de las crisis empresariales entre las partes afectadas de acuerdo a determinados
objetivos que no se agotan en el objetivo de eficiencia.
En ese sentido, si bien esta corriente doctrinaria propugna que los sistemas de
reestructuración deben maximizar el valor ex post del negocio; adicionalmente, sostienen
que los sistemas de reestructuración deben proteger también los intereses de personas o
entidades que no mantienen una acreencia frente al deudor insolvente. Dichas personas
suelen ser, en primer lugar, los trabajadores que tienen un interés en mantener el puesto
de trabajo, o los potenciales consumidores o proveedores del deudor insolvente, o las
autoridades fiscales, etc. La justificación ofrecida en sustento de que el sistema de
reestructuración brinde protección a los trabajadores es la distribución de los costos de la
crisis de tal forma que el deudor internalice los costos de sus actividades. En esa línea,
los tradicionalistas proponen que parte del valor del negocio insolvente sea asignado a
los trabajadores (además del valor correspondiente a sus créditos laborales),
considerando que los acreedores contractuales voluntarios (no laborales) se encuentran

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EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

en mejor aptitud que los trabajadores para protegerse frente al riesgo del no pago de sus
créditos. A través de la contratación ex ante la insolvencia que hacen con el deudor, los
acreedores voluntarios (no laborales) pueden protegerse frente al riesgo de
incumplimiento del deudor (exigiendo la constitución de garantías personales, por
ejemplo) Los acreedores voluntarios, además, se encuentran en mejor posición que los
acreedores laborales para distribuir entre el universo de todos sus deudores las pérdidas
que pudieran generarse por eventuales incumplimientos. En cambio, los acreedores
laborales suelen tener a su empleador como único y exclusivo deudor, lo que les impide
distribuir el riesgo del incumplimiento. De esa forma, los acreedores voluntarios se
preocuparán por celebrar contratos con su deudor que los protejan de forma más
adecuada frente al riesgo de una eventual insolvencia. Los trabajadores, en cambio, no
pueden protegerse con la misma efectividad a través de la contratación ex ante la
insolvencia frente al riesgo de que la crisis se concrete. De ahí que se proponga
asignarles parte del valor del negocio.
Sin embargo, los tradicionalistas no han desarrollado los mecanismos que debería utilizar
la autoridad a cargo del proceso de reestructuración para determinar el valor del negocio
que sería finalmente asignado a los trabajadores. En la evaluación de la postura de los
tradicionalistas cuando sostienen que un sistema de reestructuración debe proteger no
solamente a los acreedores del deudor que forman parte del proceso sino, además, a las
partes o entidades que no forman parte del mismo (léase, trabajadores, consumidores,
proveedores, fisco, “comunidad”, etc.), debemos preguntarnos si es que se han ofrecido
buenos argumentos a favor de la protección de estos otros intereses.
2.2.1. Los intereses de la comunidad. Podría argumentarse que los intereses de la
comunidad (consumidores, por ejemplo) requerirán de protección por parte del sistema
de reestructuración solamente si, cuando una empresa cierra sus puertas o sale del
mercado, su reemplazo por otra resulta de difícil concreción. Sin embargo, en países en
los que se han hecho esfuerzos efectivos para abrir los mercados reduciendo los costos
de acceso a los mismos 2, tal justificación no resultará válida, pues ante la salida de un
negocio, existirán muchos otros que permanecerán o, en su c 2aso, surgirán otros nuevos
que se encontrarán aptos para brindar los mismos productos o servicios, en mejores
condiciones para los consumidores. Inclusive en mercados en los cuales el reemplazo de
aquellos negocios que cierran resulta difícil, es inadecuado sostener que un sistema de
reestructuración debe proteger los intereses de la comunidad, por los altos costos que
ello impondría a la sociedad. Para mayor claridad a este respecto, pongamos por ej. Un
sistema de reestructuración que teniendo en cuenta que el reemplazo de los negocios
2
El caso peruano constituye un ejemplo interesante sobre como después de 1990 se abren los mercados reduciendo la
participación del Estado en la actividad económica y fomentando una mayor participación del sector privado.

14
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

que salen del mercado resulta difícil o imposible, pretende "ayudar” a la comunidad
reorganizando empresas cuyo valor de liquidación excede su valor como negocio en
funcionamiento (VNL>VNM) Habría una objeción de eficiencia contra esta práctica, pues
estarían sobreviviendo aquellas empresas que para la comunidad no resulta eficiente que
sobrevivan. Si su valor como negocio en liquidación es mayor que su valor como negocio
en marcha, será justamente porque tal negocio no está cumpliendo adecuadamente su
rol de satisfacer los intereses de la comunidad (en nuestro ejemplo, los intereses de los
consumidores) Un sistema de reestructuración que permita la permanencia de una
empresa en el mercado a pesar de que su VNL>VNM, sería un sistema que fomentaría la
permanencia artificial de los negocios. Dicha permanencia artificial tendría los mismos
efectos nocivos que “subsidiar” negocios que no son rentables en sí mismos. Ello elevaría
los costos para todos. Los negocios eficientes se verán desanimados a seguir siendo
eficientes, pues el Estado “subsidia” y, con ello, premia a los ineficientes. El Estado
desincentivaría la formación de negocios eficientes. Con ello, los consumidores también
pagarían la “factura” pues el mercado dejará de brindarles mayores y mejores alternativas
de consumo. Además, las tasas de interés se elevarían, pues cobrar a los negocios
“subsidiados” será más difícil. Los negocios eficientes sufrirán aún más entonces, pues
habrá que pagar tales mayores tasas de interés para acceder a préstamos. El resultado
general será que la actividad empresarial será descincentivada y, con ello, finalmente,
habrá también un costo que se sentirá en los niveles de empleo.
En conclusión, no se han brindado argumentos que permitan sostener la conveniencia de
mantener un negocio que no satisface los intereses de la comunidad. Los intereses de la
comunidad serán siempre mejor servidos si el sistema de reestructuración permite que
sobrevivan y se reestructuren solamente aquellos negocios cuyo valor como negocio en
funcionamiento resulta mayor que su valor en liquidación de activos (VNM>VNL).
2.2.2. Los intereses de los trabajadores. Utilizar el sistema de reestructuración para
proteger a los trabajadores resulta también ineficiente. Recordemos que los puestos de
trabajo serán salvados cuando un sistema de reestructuración permite la reestructuración
de aquellos negocios que demuestran viabilidad (cuando VNM>VNL) En consecuencia,
existirá un conflicto entre el objetivo de preservar puestos de trabajo y el objetivo de
maximizar el valor del negocio para beneficio del interés de cobro de los acreedores,
solamente, cuando estemos ante negocios cuyo valor en liquidación de activos resulta
mayor que su valor como negocio en reestructuración (cuando VNL>VNM) Sin embargo,
si se concluye que el valor de liquidación resulta mayor que el valor del negocio
reestructurado, se concluye también que los bienes de la empresa serán mejor
aprovechados si son reasignados a otras actividades que representen un mejor uso.

15
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

Aplicando la misma lógica al caso de los trabajadores, tenemos que el capital humano
tiene fundamentalmente dos componentes: (I) capital humano específico con valor para la
empresa, que comprende aquellas habilidades del trabajador que tienen mayor valor para
la empresa que para el mercado en general; y (II) capital humano general, que
comprende aquellas habilidades del trabajador que tienen el mismo valor para la empresa
y para el mercado en general. En ese sentido, si se concluye que los bienes de la
empresa serán mejor aprovechados si son reasignados a otras actividades, ello implicará
también que el capital humano específico será también mejor aprovechado si es
reasignado a otra actividad. Lo anterior, teniendo en cuenta que si la firma no es viable
como una unidad, aquellas habilidades del trabajador productivas para el negocio
entendido como una unidad, no tendrán valor si es que el negocio es liquidado.
Por otro lado, desde el punto de vista de eficiencia, será totalmente indiferente si el
capital humano general se mantiene en el negocio en crisis o en otro negocio distinto,
pues como se ha explicado, dicho capital humano tiene un valor similar para el negocio y
para el mercado. En consecuencia, resulta ineficiente que un sistema de reestructuración
se plantee como objetivo proteger los intereses de los trabajadores y busque salvar
puestos de trabajo. Desde el punto de vista de eficiencia, aquellos trabajadores que
resultan desocupados con motivo de la liquidación del negocio deberán ingresar a
aquellos negocios que valoran más sus servicios y, en consecuencia, se encuentran
dispuestos a pagarles mejor. El costo de la transición de un empleo a otro es una materia
que no corresponderá ser tratada por el sistema de reestructuración patrimonial.
Corresponderá al derecho laboral tratar dicha problemática; y, al Estado, generar la
información adecuada y oportuna acerca de las oportunidades que ofrece el mercado
laboral, a fin de facilitar la búsqueda de nuevos empleos. En conclusión, resulta
ineficiente que se reestructuren firmas con el objeto de salvar puestos de trabajo. La
sociedad, tiene mejores instrumentos que un sistema de reestructuración, para resolver
los problemas de la transición de un empleo a otro. La sociedad puede responder de
manera más efectiva al problema de pérdidas de trabajo que lo que podría hacer un
sistema de reestructuración. Lo anterior no pretende negar que la preservación de
puestos de trabajo y la distribución justa del valor del negocio no sean objetivos loables.
Un modelo de reestructuración eficiente, entendido adecuadamente, no ignora sino que
por el contrario promueve la concreción de estos objetivos.
Un modelo de reestructuración que por preservar puestos de trabajo traslada todo el
costo de la insolvencia a los acreedores voluntarios, tendrá como consecuencia
inmediata que el acceso a capital sea más caro, pues los acreedores voluntarios tendrán
que incorporar tales mayores costos en su contratación ex ante la insolvencia del deudor.

16
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

Un crédito más caro, naturalmente, generará menor actividad económica y, una menor
actividad económica, obviamente, se sentirá también en menor empleo. En suma, forzar
el modelo de reestructuración para salvar puestos de trabajo, vendrá a un costo y ese
costo, finalmente, se sentirá en los niveles de empleo. Por todo lo anterior, y no
habiéndose ofrecido argumentos sólidos para que el sistema de reestructuración procure
salvar negocios inviables o salvar los puestos de trabajo de negocios inviables, la única
función a la que debe responder un sistema de reestructuración es la función de proteger
adecuadamente el crédito para, con ello, reducir los costos de acceso al capital para las
empresas.
3. ¿Cuál es la importancia de contar con un sistema de Reestructuración
Patrimonial? ¿Qué relación tiene la reestructuración patrimonial con la política de
fomento a las inversiones?
Para evaluar la importancia de un sistema de reestructuración patrimonial resulta un
ejercicio muy útil el que nos preguntemos qué ocurriría si no existiera un sistema de
reestructuración. De no existir un sistema de reestructuración y presentarse la insolvencia
de una empresa que se enfrenta a la imposibilidad de hacer frente a sus obligaciones, los
acreedores procurarán ejecutar individualmente los bienes del deudor y hacer efectivo el
cobro de sus obligaciones. El resultado del inicio de una “carrera por cobrar” entre los
acreedores será que la única y exclusiva respuesta del sistema ante la insolvencia es la
liquidación de los activos del negocio. Lo anterior, porque si todos procuran
individualmente ejecutar los activos más importantes del negocio, bajo tales
circunstancias, resultará imposible que el negocio continúe en marcha y logre
reorganizarse efectivamente. En tal escenario, no existirá la posibilidad de distinguir los
negocios viables (VNM>VNL) que sólo enfrentan un problema financiero, de los negocios
inviables (VNL>VNM) cuyos resultados no permiten siquiera cubrir sus costos de
producción. Todos serían tratados igual. Todos serían liquidados. Los acreedores
actuando individualmente no se encontrarán en posibilidad de determinar si el negocio
vale más para ellos en reestructuración o en liquidación; los acreedores, por los costos de
coordinación comentados, actuando individualmente no tendrán la información que les
permita distinguir un negocio viable de otro no viable. Si los acreedores actúan
individualmente, el resultado será que los negocios se liquidarán aun cuando su valor en
reestructuración hubiera sido mayor y les hubiera dado una mayor recuperación para sus
acreencias en su conjunto.
En consecuencia, quienes presten dinero sabrán que de verificarse la insolvencia de su
deudor existe el riesgo de que el valor del negocio no sea maximizado. De presentarse la
insolvencia, los acreedores sabrán que por la acción individual de cualquiera de los

17
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

acreedores, tendrán escasas posibilidades de maximizar el valor del negocio y mejorar su


posición en el recupero de sus créditos. Teniendo en cuenta lo anterior, los acreedores
terminarán optando por no prestar o, de prestar, lo harán pero a un costo más alto para el
deudor. El efecto inmediato será un encarecimiento del crédito. A su vez, el efecto
indirecto de un encarecimiento del crédito, será que los empresarios tendrán menor
acceso a inversión por la vía del endeudamiento y, como consecuencia de ello, menos
posibilidades de emprender nuevos proyectos que, con un crédito barato, hubieran
resultado rentables. Muchos proyectos que con un crédito más barato hubieran resultado
posibles quedarán en el papel. Con ello, la sociedad toda perderá: se perderá la
posibilidad de una mayor inversión, la posibilidad de generar más empleo, así como la
posibilidad de brindar a los consumidores mayores y mejores opciones de consumo.
Otros proyectos quizá si se emprenderán, pero a un costo más alto. Las empresas
tendrán que asignar gran parte de sus recursos al pago de su deuda financiera. Estos
recursos, con un crédito menos caro, quizá hubieran podido ser mejor utilizados en otras
actividades. Asimismo, teniendo en cuenta que de los resultados del proyecto, buena
parte será destinada al pago de los acreedores inversionistas, el margen de ganancia que
quedará para los dueños del negocio y gestores del proyecto se verá reducido. Ello
descincentivará a las empresas a un manejo eficiente del negocio, pues sabrán que
buena parte del beneficio de sus esfuerzos no será disfrutado por ellas sino por sus
acreedores. En conclusión, sin un sistema de reestructuración, el buen funcionamiento
del mercado se verá seriamente amenazado. De poco o nada habrá servido dictar
disposiciones que modernicen la legislación bancaria, de mercado de valores, societaria,
laboral y tributaria, pretendiendo generar un ambiente favorable a la inversión nacional y
extranjera. De poco o nada habrá servido desregular los mercados limitando la
participación del Estado en la actividad económica. La efectiva apertura de mercados a
un mercado global y competitivo no traerá los resultados esperados. Sin un modelo de
reestructuración eficaz y confiable, la inversión no llegará como se preveía, pues invertir
resultará demasiado caro y poco rentable. Los problemas descritos para el supuesto de
inexistencia de un sistema de reestructuración, también se presentarán en el supuesto de
existencia de un sistema de reestructuración que funciona inadecuadamente. Para evitar
que los problemas mencionados se concreten no bastará entonces con contar con un
sistema de reestructuración, sino que resultará necesario que el sistema de
reestructuración por el que se apueste sea efectivo en la tarea de maximizar el valor del
negocio una vez verificada la insolvencia y, con ello, en la tarea de contribuir a reducir los
costos de acceso al crédito. Cómo garantizar que un sistema de reestructuración sea
efectivo resulta una pregunta relevante.

18
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

4. El rol del Estado y del sector privado en la reestructuración patrimonial


El Estado, entendido como la autoridad judicial o administrativa a cargo del proceso de
reestructuración, suele tener la responsabilidad de supervisar, fiscalizar y sancionar el
comportamiento de las partes del proceso. Así, el Estado tiene la responsabilidad de velar
porque se declaren ineficaces los actos de disposición del deudor celebrados antes del
inicio del proceso y se penalice ejemplarmente a las partes implicadas. El Estado vela
además por que una vez iniciado el proceso los pagos a los acreedores se hagan
respetando los derechos de preferencia establecidos en la Ley. Con la idea de limitar el
rol del Estado en este aspecto, promoviendo en su lugar un rol mayor para sector
privado, podría sostenerse que el deudor y sus acreedores se encuentran en aptitud de
contratar ex ante la insolvencia detallando qué tipos de conductas no se encontrarán
permitidas y especificando las medidas y sanciones a aplicarse. Sin embargo, los costos
de preveer y luego delinear todas las posibilidades de comportamientos inadecuados
resultarían muy elevados y, en consecuencia, las partes muchas veces probablemente no
contratarían en forma eficiente. En ese sentido, parece adecuado que para un mejor
funcionamiento del modelo de reestructuración patrimonial, el Estado (y no los privados)
cuente con facultades efectivas para supervisar, fiscalizar y sancionar los
comportamientos inadecuados de las partes del proceso. A diferencia de su experiencia y
efectividad en controlar y sancionar comportamientos inadecuados, el Estado se muestra
como inadecuado para otorgarle algunas otras funciones. La más importante y obvia es la
función de tomar decisiones de negocio o, dicho en otras palabras, decisiones sobre
cómo maximizar el valor del negocio. Como los privados serán penalizados por el
mercado si toman una decisión inadecuada (perdiendo dinero), y serán premiados por
tomar buenas decisiones (haciendo dinero), los privados tienen fuertes incentivos para
tomar decisiones de negocio adecuadas. En cambio, como la autoridad a cargo del
proceso no tiene un interés personal en el negocio en crisis, ella no sufrirá o se
beneficiará de las consecuencias de las decisiones que tome dentro del marco del
proceso de reestructuración. Como resultado de lo anterior, la autoridad a cargo del
proceso no se encuentra bien posicionada para tomar decisiones de negocio. Los
agentes privados sí. La decisión sobre cómo conducir el negocio ex post la insolvencia,
es una decisión de negocio por la que se determinará si para maximizar el valor del
negocio conviene su reestructuración o su liquidación. Dicha decisión debería ser
atribuida a los privados y no al Estado.
El rol del Estado debiera limitarse a lo que puede hacer mejor; es decir, a supervisar y
sancionar la conducta de las partes. Teniendo en consideración que los privados se
encuentran mejor posicionados para tomar decisiones de negocio y, en consecuencia,

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EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

para decidir cómo se deben utilizar los recursos del deudor en crisis, una alternativa
atractiva al tradicional proceso de reestructuración patrimonial en el que las partes
negocian y aprueban un plan de reestructuración que el Estado confirma o no, podría ser
proceder a la venta del negocio en crisis o a la reasignación de tales recursos a través de
otro mecanismo privado (o de mercado). La idea de fortalecer el rol del sector privado en
la reestructuración patrimonial encuentra sustento en el resultado de comparar la
efectividad del sector privado con las otras alternativas posibles como mecanismos
asignadores de recursos a mejores usos. Lo anterior no significa que los privados
siempre tomarán decisiones correctas. En muchas circunstancias los mecanismos
privados pueden llevarnos a soluciones inadecuadas. Los mecanismos privados no son
perfectos. Sin embargo, es razonable esperar que los mecanismos privados sean más
eficientes que el Estado cuando se tienen que tomar decisiones de negocio. El rol del
sector privado deberá ser promovido y fortalecido en la tarea de decidir cómo se conduce
el negocio a fin de maximizar su valor. El modelo conceptualmente ideal será aquél que
limita la participación de la autoridad a cargo del proceso, tiene un muy limitado número
de reglas que las partes no pueden cambiar y, con ello, brinda a las partes la mayor de
las libertades para decidir y contratar sobre las mejores reglas aplicables a su caso
concreto.
5. Finalidad de la reestructuración patrimonial
Por diversas circunstancias, la situación patrimonial de una persona natural o jurídica,
que realice o no actividad empresarial, puede verse comprometida debido a que se
encuentra imposibilitada para cancelar oportunamente la totalidad de las obligaciones
que asumió frente a sus distintos acreedores (trabajadores, Estado, proveedores,
entidades del sistema financiero, etc.).
La reestructuración patrimonial pretende otorgar un espacio de negociación a las partes
que están afectadas por una situación de crisis patrimonial (el deudor y sus acreedores).
Con este propósito, los acreedores ven suspendida temporalmente la exigibilidad de sus
créditos para que, en el mismo período, puedan acordar con el deudor las medidas que
serán ejecutadas para superar los problemas económicos y lograr el pago de las
obligaciones pendientes. De esta manera, los mecanismos de reestructuración
patrimonial promueven la continuación de las actividades del deudor y, en caso ello no
resultara posible porque no existe la viabilidad requerida, efectuar , con el menor costo
posible, un ordenado proceso de liquidación de los bienes del deudor.
6. ¿Qué ventajas se derivan del inicio oportuno de un proceso de reestructuración
patrimonial?

20
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

Los procesos de reestructuración patrimonial están orientados, siempre que el deudor


acuda a ellos de manera oportuna, a fortalecer su patrimonio de tal manera que puedan
resolverse los problemas que originaron el incumplimiento de pago de sus obligaciones. A
través de estos procesos pueden superarse los problemas relacionados a los elevados
costos financieros que afectan la actividad productiva, la disminución de los ingresos por
contracción del mercado, entre otros, con la finalidad que, en un plazo razonable, se
pueda cumplir con el pago de las deudas pendientes, bajo las condiciones que finalmente
aprueben los acreedores.
La solución que se adopte en cualquiera de los procesos de reestructuración patrimonial
tendrá efectos frente a todos los acreedores del deudor,. Se reduce de esta forma los
costos de negociación al estar obligados todos los acreedores a acatar el acuerdo
tomado, en el que un tercero imparcial, la Comisión de Reestructuración Patrimonial del
INDECOPI o el órgano que haga sus veces, ha intervenido para garantizar que el mismo
observa las exigencias previstas en las leyes respectivas.
7. Procesos de reestructuración patrimonial previstos en la ley
Los procesos de reestructuración patrimonial previstos en la ley son los siguientes:
 Proceso de declaración de insolvencia.
 Proceso de concurso preventivo
 Procedimiento simplificado.
 Procedimiento transitorio de saneamiento y fortalecimiento patrimonial.

III. MARCO LEGAL

1. El marco legal interno sobre reestructuración patrimonial


En este nuevo contexto de promoción a la inversión privada nacional y extranjera y real
apertura comercial, era previsible que un elevado número de empresas que se
demostraran como relativamente menos eficientes frente a otras nuevas empresas
nacionales o extranjeras, fueran desplazadas como resultado de la competencia. Por
efecto de la competencia algunas empresas tendrían que reorganizarse y adaptarse a las
mayores demandas de un mercado competitivo y abierto y, otras, quizá, tendrían que
aceptar que lo más conveniente era su salida del mercado y la reasignación de sus
recursos a actividades más competitivas.

Con el objeto de hacer menos costoso y dramático el proceso de reacomodo empresarial


a un mercado global de mayores exigencias, en 1992 el Gobierno dictó la Ley de

21
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

Reestructuración Empresarial. Dicha ley tuvo la virtud de marcar un cambio radical en el


modelo peruano de reestructuración empresarial, pasándose de un modelo
fundamentalmente liquidatorio y judicializado, a un modelo privado que promovió la
reestructuración de negocios viables. Es en esa tendencia, que de la Ley Procesal de
Quiebras de 1932, Ley 7566, que, como mejor solución a la crisis, propició la liquidación
bajo el marco de un proceso judicializado; se pasó a un modelo que en su lugar propició
la reestructuración de los negocios viables, según lo que los acreedores considerasen
más conveniente a sus intereses. El nuevo marco de reorganización empresarial tuvo la
virtud adicional de limitar la intervención del Poder Judicial, trasladando el rol de
supervisor del proceso a una autoridad administrativa específicamente creada para ello:
el Indecopi.

La Ley de Reestructuración Empresarial planteó el concepto de insolvencia, por primera


vez en el Perú, como una alternativa de reestructuración de deudas dentro de una crisis
económica empresarial. La filosofía de dicho dispositivo legal fue promocionar la
permanencia en el mercado de aquellas empresas económicamente viables que tenían
condiciones para asumir el reto de la libre competencia y simplificar la salida de aquellas
que no eran económicamente viables.

De esta forma, se planteó que el análisis de viabilidad del negocio y, en consecuencia, la


decisión sobre el destino de la empresa deudora ya no estuviera más en manos de un
funcionario estatal sino en la de sus acreedores (trabajadores, proveedores, financieros y
tributarios), quienes son los mayores interesados para una solución ágil, ordenada y
transparente. El Estado pasó de ser protagonista principal de los acuerdos, a supervisor
de los mismos y garante de la credibilidad del sistema, posibilitando que los procesos se
“desjudicialicen” con el objeto de que tuvieran un desarrollo mucho más ágil y eficiente.

Si bien la experiencia adquirida como consecuencia de la aplicación de la Ley de


Reestructuración Empresarial demostró la idoneidad del modelo legal adoptado, también
sirvió para que se revelaran problemas, dificultades no previstas y sectores empresariales
que no habían sido comprendidos en los supuestos de hecho contenidos en la
legislación, motivo por el cual resultaba necesaria la implementación de una reforma
estructural que adecuara los dispositivos de reconversión económica a la realidad
productiva y empresarial del país.

22
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

En 1996 se publicó la Ley de Reestructuración Patrimonial, aprobada por Decreto


Legislativo N° 845, la cual cubrió los vacíos identificados en la ley anterior e impulsó de
manera distinta la reestructuración empresarial en el país. La nueva Ley introdujo una
serie de reformas en los procedimientos de declaración de insolvencia, de reconocimiento
de créditos y, en general, en todos los aspectos vinculados al desarrollo del proceso
concursal, con el objeto de reducir los costos de los procesos de reconversión
económica, descentralizar los beneficios de la legislación en materia concursal, e
incorporar al ámbito de aplicación de la legislación concursal a aquellos sectores que
antes no se encontraban comprendidos.

Entre las novedades de la Ley de Reestructuración Patrimonial destaca la creación del


Procedimiento Simplificado y el Concurso Preventivo. Ambos con la finalidad de permitir a
un deudor en dificultades procurar una reprogramación de deudas o una reestructuración
patrimonial sin la necesidad de ser declarado insolvente. Con tales propuestas, se esperó
cubrir algunas ineficiencias del antiguo sistema y brindar mayores alternativas al
empresariado peruano para hacer frente a problemas de incumplimiento de pagos.
Asimismo, el Indecopi buscó garantizar mayor confianza y rapidez en el sistema de
reestructuración patrimonial.

Luego de un diagnóstico y evaluación de la Ley de Reestructuración Patrimonial, en julio


de 1999 se emitió la Ley N° 27146, Ley de Fortalecimiento del Sistema de
Reestructuración Patrimonial. A través de dicha norma se realizaron algunos ajustes para
incentivar un mayor uso de los procedimientos de carácter preventivo, mejorar el sistema
de descentralización implementado por el Indecopi y otorgar mayores facultades a la
autoridad concursal para velar por la transparencia en el desarrollo de los procesos de
Reestructuración Patrimonial. Sin embargo, a fines de los noventa, el Gobierno peruano
comenzó a considerar con mayor fuerza la posibilidad de realizar cambios en sus leyes
de Reestructuración Patrimonial ante la precaria situación empresarial por la que
atravesaban los principales sectores de la economía peruana. El enfriamiento económico,
la crisis financieras internacionales y el Fenómeno del Niño contribuyeron a deteriorar la
situación económica y financiera de las empresas, lo cual, a su vez, generó un
considerable incremento de la demanda por servicios de reestructuración.

Es en este contexto, que el 1 de diciembre de 1999 se emitió el Decreto de Urgencia 064-


99, por el cual se establecieron medidas extraordinarias y transitorias destinadas a crear
las condiciones necesarias para que se

23
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

desarrollen programas de saneamiento y fortalecimiento patrimonial en las empresas


económicamente viables. A tal efecto, se creó el Procedimiento Transitorio con la finalidad
de establecer un marco normativo propicio en que acreedores y deudores negocien
fórmulas de capitalización, condonación, reprogramación de obligaciones u otros, las
mismas que, dentro de un esquema concursal tradicional, faciliten a determinadas
empresas la posibilidad de superar la crisis económica que pudieran estar afrontando.

Finalmente, el marco legal interno sobre reestructuración se complementó con


regulaciones sectoriales que legislaron sobre la reestructuración de pasivos de las
empresas agrarias azucareras (Decreto Legislativo N° 802) y de los pequeños
agricultores (Decreto de Urgencia N° 031-2000). Tales normas establecieron políticas
sectoriales destinadas a establecer marcos legales favorables para la reprogramación de
los pasivos de los negocios de dichos sectores.

1.1 El rol del Indecopi y del Poder Judicial


La transición de un régimen basado en la quiebra de la empresa como mejor solución a la
crisis a uno sustentado en mecanismos de reorganización empresarial, significó una
reforma sustancial de los principios rectores del sistema de reestructuración patrimonial.
Tal reforma alcanzó la regulación de las competencias de la autoridad que debía estar a
cargo de su tramitación. De acuerdo al nuevo sistema, el proceso de reestructuración
patrimonial es administrado por el Indecopi. El proceso deja de ser administrado por el
Poder Judicial, con la finalidad de generar un ambiente propicio para procesos más
expeditivos y con menores costos para los privados, el Estado y la sociedad.

Los procesos dejaron de ser procesos judiciales administrados por un funcionario estatal
denominado “síndico”, para convertirse en una herramienta eficaz que facilita la adopción
de acuerdos de reestructuración de empresas viables o la salida ordenada del mercado
de aquellas empresas que no demuestren viabilidad económica. En suma, el nuevo
sistema introdujo la “desjudicialización” de los procesos concursales y, con ello, promovió
la efectiva “privatización” de las crisis empresariales.

Es pertinente tener en consideración que si bien los procesos de reestructuración


patrimonial se han “desjudicializado”, pasando ahora a ser administrados por el Indecopi,
el Poder Judicial mantiene un papel muy importante en lo que respecta a la posibilidad de
garantizar el correcto funcionamiento del sistema. En este entendido, la intervención del
Poder Judicial es complementaria para aquellos temas que por razones de competencia

24
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

no pueden ser resueltos por la autoridad administrativa a cargo del proceso, o cuando se
impugnan de acuerdo a ley las decisiones adoptadas por la autoridad administrativa o
cuando se declara la quiebra de la empresa.

De esta forma, corresponde al Poder Judicial revisar las decisiones del Indecopi si es que
estas son impugnadas a través de una acción contencioso administrativa. De otro lado,
corresponde al Poder Judicial garantizar el funcionamiento de los mecanismos de
protección del patrimonio previstos en la ley, suspendiendo las acciones judiciales
orientadas a ejecutar el patrimonio del deudor cuando se les notifique su declaración de
insolvencia. Finalmente, corresponde al Poder Judicial declarar la quiebra del deudor
cuando el liquidador designado por la Junta de Acreedores verifique la inexistencia de
activos y la existencia de pasivos pendientes de pago.

Sin embargo, la experiencia demostró que los procedimientos tramitados al amparo de la


Ley de Reestructuración Patrimonial resultaron muy vulnerables a la interposición de
acciones de amparo, fundamentalmente promovidas por acreedores cuya propuesta o
sentido de voto no era atendido en las respectivas sesiones de junta de acreedores o,
inclusive, por el propio deudor. El uso y abuso de medidas cautelares originó una
interrupción sucesiva y prolongada de planes de reestructuración, acuerdos de
liquidación, cambios de administración y reprogramación de pagos acordadas en junta de
acreedores.
Así, desnaturalizando la vía del amparo (diseñada por ley para el análisis de casos de
violación de derechos constitucionales), se ha observado el uso de esta vía para
impugnar decisiones administrativas sustantivas, tales como la declaración de
insolvencia, el reconocimiento o denegatorias de créditos, y de los acuerdos adoptados al
interior de las juntas de acreedores.

En respuesta a ello, el 29 de junio del 2000 se dictó la Ley N° 27295, en la cual se regula
claramente cuál es la vía procesal idónea para promover acciones judiciales que atañen
al ámbito de competencia de la Comisión de Reestructuración Patrimonial del Indecopi,
cuáles son los órganos competentes en la solución de controversias en materia
concursal, así como cuáles son las instancias competentes para conocer y resolver
acciones de garantía y los efectos de su interposición.

De acuerdo a dicha Ley, agotada la vía administrativa en el Indecopi, el ejercicio de las


pretensiones impugnatorias sobre las materias y resolución final recaída en el

25
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

procedimiento administrativo corresponde ser promovida en la vía del proceso


contencioso-administrativo. Asimismo, se reitera que en sede administrativa el órgano
con competencia exclusiva es el Indecopi y en sede jurisdiccional lo es la Corte Suprema
de Justicia de la República, a través de sus Salas correspondientes (salas civiles).
Finalmente, se establece, como medida extraordinaria, que las acciones de garantía que
se interpongan en cuestiones referidas a la Ley de Reestructuración Patrimonial deban
ser conocidas en primera instancia por la Sala de Derecho Público y en segunda
instancia por la Sala Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia de la
República. Esta norma no ha buscado más que fortalecer el sistema de reestructuración
patrimonial y garantizar el acceso de los agentes económicos a los beneficios de los
procedimientos de reestructuración y saneamiento empresarial, con la finalidad de
asegurar que las decisiones que éstos adopten en el marco de los distintos procesos
concursales puedan ser debidamente implementadas, sin perjuicio de la tutela efectiva de
los derechos constitucionales de tales agentes.

Por tanto, se ha establecido un marco legal acorde con los fines del proceso concursal,
en el cual se delimita con precisión el rol del Poder Judicial en los procesos de
reestructuración.

1.2. Procedimiento de insolvencia: Reestructuración y Liquidación


El proceso de insolvencia tiene por finalidad declarar el inicio de un estado excepcional y
transitorio, como consecuencia de la verificación que efectúa la autoridad administrativa
sobre la situación de cesación de pagos o reducción patrimonial en la que se halle
incurso el deudor correspondiente.

El proceso de insolvencia es una alternativa que puede ser utilizada directamente por el
deudor o por alguno de sus acreedores. Cuando es el deudor el que decide acogerse al
proceso, éste debe acreditar ante el Indecopi que tiene más de las dos terceras partes
del total de sus obligaciones vencidas e impagas por un período mayor a treinta días, o
demostrar que tiene pérdidas acumuladas que representen más de las dos terceras
partes de su capital social pagado, debiendo presentar para tales efectos la
documentación contable y financiera pertinente. En cambio, cuando el proceso es
iniciado a pedido de un acreedor, el acreedor o acreedores que inician el proceso
deberán acreditar que se les adeuda un crédito mayor de cincuenta (50) Unidades
Impositivas Tributarias (UIT) y vencido en más de treinta días calendario.

26
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

Acreditada la reducción patrimonial referida cuando el pedido es presentado por el


deudor, o la cesación de pago de los créditos mayores a cincuenta (50) Unidades
Impositivas Tributarias (UIT) cuando el proceso se inicia a pedido de acreedores, el
Indecopi procede a declarar la situación de insolvencia del deudor, expidiendo la
resolución administrativa correspondiente. Una vez consentido dicho pronunciamiento, el
Indecopi procede a efectuar una publicación a través de la cual se informa acerca de la
declaración de insolvencia del respectivo deudor, de forma que a partir de dicho
momento, éste obtiene el beneficio de intangibilidad e inejecutabilidad de su patrimonio.
Ello quiere decir que por el sólo mérito de la publicación antes referida, la autoridad
correspondiente debe suspender todas las acciones judiciales, arbitrales o
administrativas que tuvieran por objeto ejecutar el patrimonio del deudor.

Luego de ello, se convoca a los acreedores del deudor a conformar la junta de


acreedores, la misma que una vez instalada se constituye en la gran protagonista del
proceso, teniendo a su cargo la decisión, por mayoría, del destino del patrimonio del
deudor y la adopción de todos los acuerdos necesarios para el ágil desarrollo del
proceso. De esta forma, con el objeto de facilitar la negociación y generar un ambiente
favorable para la adopción de acuerdos, la Ley de Reestructuración Patrimonial precisa
cuáles son las atribuciones genéricas de la junta de acreedores, determinando que las
opciones de decisión sobre el destino de un deudor insolvente son: (i) la continuación de
las actividades de la empresa, en cuyo caso ingresará a un proceso de reestructuración
patrimonial; o, (ii) la salida del mercado de la empresa, en cuyo caso ingresará a un
proceso de disolución y liquidación extrajudicial.

Cuando la mayoría de acreedores considera que la empresa tiene viabilidad económica,


tendrá la opción de disponer la continuación de sus actividades acordando la
reestructuración patrimonial y aprobando el respectivo Plan de Reestructuración. Este
proceso se ha establecido como un marco de reorganización empresarial dentro del cual
los acreedores tienen atribuciones suficientes para adoptar todos los acuerdos
necesarios para la administración y funcionamiento de la empresa, inclusive aquellos
referidos a la aprobación de balances, transformación, fusión o escisión de la sociedad,
cambio de razón, objeto o domicilio social, así como los que importen modificaciones
estatutarias distintas de los aumentos de capital por capitalización de créditos. En
cambio, cuando se verifique que lo más conveniente es la salida del mercado de la
empresa, los acreedores podrán aprobar una liquidación ordenada acordando el inicio de
un proceso de disolución y liquidación. En este caso, la Ley de Reestructuración

27
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

Patrimonial también se ha ocupado de incluir reglas claras para a salida del mercado de
aquellas empresas cuyas juntas de acreedores hayan adoptado tal decisión. El primer
paso lo constituye la designación de un Liquidador que se encargue de conducir el
proceso de disolución y liquidación con transparencia y diligencia. Posteriormente, la
Junta de Acreedores debe aprobar el respectivo Convenio de Liquidación como
documento válido y obligatorio no sólo para la empresa, el liquidador y los acreedores
que lo hubieran suscrito, sino para todos los demás acreedores que no hayan asistido a
la junta o se hayan opuesto a dicho convenio.

Analizando en conjunto el proceso de insolvencia, debe concluirse que éste se comporta


como un instrumento que permite facilitar la negociación entre los acreedores y generar
un marco adecuado en que las transacciones y acuerdos deben producirse. Las
bondades del procedimiento de insolvencia se generan a partir del rol protagónico
concedido a los acreedores, quienes naturalmente cuentan con los mejores incentivos
para tomar decisiones que garanticen una maximización de los escasos recursos del
deudor. A ello, debe sumarse el establecimiento de reglas claras para determinar el
derecho que le asiste a cada acreedor involucrado en el proceso, así como la protección
del patrimonio del deudor contra ejecuciones individuales, lo cual garantiza que se
mantenga intangible dicho patrimonio escaso mientras los acreedores adopten una
decisión respecto a él y se genere un incentivo para que los acreedores negocien una
solución colectiva de la crisis que enfrenta su deudor.

No obstante, las críticas planteadas al proceso de insolvencia revelan que dicho


instrumento acusa defectos que podrían afectar, en alguna medida, la correcta y eficiente
marcha de los procesos de reestructuración y liquidación acordados por los acreedores.
Los mayores cuestionamientos acusan que el proceso de insolvencia es excesivamente
largo y costoso. Tanto la etapa pre-concursal como concursal del procedimiento deben
soportar plazos prolongados y elevadas exigencias que impiden un pago oportuno a los
acreedores afectados por la insolvencia del deudor. Los tiempos que demanda la
verificación del estado de insolvencia, el reconocimiento de créditos y los previstos para
la toma de decisiones sobre el destino patrimonial del insolvente, elevan aún mas los
costos a los acreedores dentro de un proceso en el que éstos deben asumir
colectivamente las pérdidas generadas por la crisis empresarial del deudor.

En esta línea, sería conveniente replantear el proceso de insolvencia desarrollando un


modelo basado en menores plazos y con costos reducidos para los acreedores, el deudor

28
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

y el propio Estado. Para ello, podría simplificarse la etapa de reconocimiento de créditos,


introduciendo mecanismos que privilegien la conciliación entre las partes y fortalezcan las
facultades de la autoridad administrativa para ejercer un control ex-post sobre los créditos
verificados a fin de impedir situaciones de simulación o fraude. Asimismo, podría
otorgarse mayores facilidades a los acreedores en la etapa de negociación de los
acuerdos de reestructuración y liquidación, reduciendo los costos de acceder a
información relevante para la adopción de tales decisiones.

Ello permitiría que se tomen decisiones informadas en menores plazos, limitando la


amenaza que implica someter un patrimonio escaso a un prolongado estado de
indefinición.

1.3. Procedimientos preventivos: el concurso preventivo y el procedimiento


simplificado.
La inclusión de procesos preventivos dentro del sistema de reestructuración patrimonial
atendió a una doble necesidad: de un lado, lograr que el sistema fuera accesible a todos
los agentes económicos, en función a la realidad económica y patrimonial de cada uno de
ellos; y de otro, regular mecanismos que permitan la aplicación de soluciones legales
destinadas a tomar medidas tendientes a descubrir a tiempo y a asistir, de modo eficaz, a
las empresas en dificultades. Los procesos de concurso preventivo y procedimiento
simplificado permiten a un deudor en dificultades procurar una reestructuración
patrimonial. La diferencia principal con respecto al proceso de insolvencia, reside en que
tienen por objeto prevenir situaciones de insolvencia, en el entendido que resulta más
eficiente y menos costoso prevenir la enfermedad antes que tratarla una vez que ésta ya
se ha presentado. En ese sentido, a través del concurso preventivo o el procedimiento
simplificado, no se declara la insolvencia del deudor sino que se busca prevenir y evitar
tal desenlace. Ambos son procesos de requisitos sencillos y plazos cortos, de tal forma
que por lo reducido de sus costos puedan ser utilizados, sobretodo, por la micro, pequeña
y mediana empresa.

El concurso preventivo es un mecanismo de refinanciación de deuda que se puede iniciar


por cualquier deudor ante el Indecopi a nivel nacional. A su vez, con el objeto de
descentralizar la posibilidad de acceder a una reestructuración patrimonial a bajo costo, el
procedimiento simplificado se puede iniciar ante cualquier notario público del país por un
deudor cuyos créditos no excedan de las 200 Unidades Impositivas Tributarias (UIT). En
ambos procedimientos, una vez verificado el cumplimiento de los requisitos

29
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

correspondientes, el Indecopi o el notario público, según el caso, convoca a los


acreedores del deudor a fin de que conformen la junta de acreedores respectiva.

Una vez instalada la junta de acreedores, ésta tendrá que pronunciarse sobre la
propuesta de refinanciamiento o reprogramación que deberá presentar el deudor.
Aprobada la propuesta por mayoría, concluirá el proceso, y el acuerdo será de obligatorio
cumplimiento para el deudor y todos los acreedores, suspendiéndose la ejecución de las
obligaciones, de tal forma que su patrimonio no podrá ser materia de ejecuciones
individuales.

En el caso del concurso preventivo, se prevé la posibilidad de que el deudor obtenga la


protección patrimonial anticipadamente. En efecto, a partir de la publicación del aviso por
el cual se informa la admisión a trámite la solicitud de concurso preventivo, y siempre que
el deudor así lo hubiera solicitado, el solo mérito de dicha publicación generará la
suspensión de la exigibilidad de las obligaciones que tuviera pendientes de pago el
deudor. Con el objeto de desincentivar un uso inadecuado del concurso preventivo, la Ley
ha establecido que en caso se solicite la protección de bienes al inicio del procedimiento
y la Junta de Acreedores desapruebe la propuesta de refinanciamiento presentado por
deudor, éstos últimos puedan iniciar inmediatamente el inicio de un proceso de
insolvencia, siempre que medie el consentimiento del deudor. Sin embargo, pese a las
reformas introducidas a los procesos preventivos, la experiencia ha demostrado que a
pesar de las aparentes ventajas de tales procedimientos frente al proceso de insolvencia,
el mercado ha preferido la utilización de los procesos de insolvencia. Debido a la falta de
difusión y a los vacíos existentes en la normatividad que los regula, estos procedimientos
no han alcanzado el éxito esperado. Ello ha originado que un gran número de empresas
no puedan beneficiarse con las virtudes que ofrecen los procedimientos preventivos,
careciendo las medianas y pequeñas empresas de una herramienta efectiva para la
reestructuración empresarial.

Los problemas que enfrentan los acreedores en un concurso preventivo suelen muchas
veces relacionarse con la información que manejan en el proceso sobre el estado
patrimonial del deudor. Si bien se critica el tiempo que demanda la aprobación de un
Acuerdo Global de Refinanciamiento, ello se debe a la carencia de información contable y
financiera del deudor, que les permita tomar decisiones adecuadas al caso concreto. El
costo que deben afrontar los acreedores para acceder esta información durante el

30
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

proceso genera que la negociación se prolongue innecesariamente, poniendo en riesgo


potenciales acuerdos de refinanciación.

Para que los plazos de negociación no se vean excedidos desmesuradamente, es


necesario que el acceso a un procedimiento preventivo se encuentre condicionado a la
presentación de toda información que resulte relevante para los acreedores al momento
de tomar decisiones sobre la conveniencia de pactar con su deudor una reprogramación
de obligaciones. Ello, garantizará que los acreedores tomen decisiones informadas,
oportunas y eficientes.

1.4. Procedimiento de saneamiento transitorio


El procedimiento transitorio constituye una “vía rápida” que permite a un deudor acceder
de manera expeditiva y sencilla al régimen concursal para que sus acreedores, afectados
por la crisis empresarial del deudor, puedan adoptar las soluciones más adecuadas para
el pago de sus créditos y la recuperación económica de la empresa afectada por la crisis.
A diferencia de los procedimientos tradicionales, el procedimiento transitorio exige
requisitos mínimos para su inicio y permite una inmediata protección patrimonial. La idea
es que el procedimiento se constituya en una alternativa ágil y rápida que contribuya a la
implementación de programas de saneamiento y fortalecimiento patrimonial en plazos
relativamente cortos. A la par que se establece una etapa pre-concursal simplificada, el
procedimiento transitorio se caracteriza también por una etapa concursal expeditiva en la
cual se privilegia una rápida instalación de la Junta de Acreedores, a través del
mecanismo de conciliación para la constatación de créditos y la posibilidad de que la
Junta de Acreedores se instale aún con créditos discrepantes pendientes de resolver.

En efecto, la verificación de créditos en el procedimiento transitorio se realiza a través de


un Fedatario que se encarga de constatar los créditos invocados por los acreedores de
acuerdo a lo declarado por el deudor al momento de presentación de su solicitud. En el
caso en que el crédito invocado difiera del crédito reconocido por el deudor, se abre una
etapa de conciliación entre las partes para que, privadamente, se pongan de acuerdo
sobre la cuantía del mismo. En caso de que subsista la diferencia, será una Comisión Ad
hoc la que se encargará de resolver la discrepancia acontecida. En el caso de la
instalación de la Junta de Acreedores, el procedimiento transitorio prevé que ésta se
puede producir pese a que existan créditos discrepantes pendientes de resolver. Si bien
se busca una pronta aprobación de acuerdos de saneamiento empresarial, en el
procedimiento transitorio se prevé que la vigencia de tales decisiones se condicionen a

31
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

una “prueba de resistencia” en la cual se tomen en cuenta, de manera ficta, los créditos
discrepantes que no participaron de la votación. De esta forma, si aún en el caso en que
considerando a los créditos discrepantes como opositores al acuerdo adoptado, éste
hubiera sido aprobado, la decisión surtirá plenos efectos a partir de su adopción. De lo
contrario, la vigencia de tales efectos estará condicionada a lo que resuelva
oportunamente la Comisión Ad hoc respectiva. Si bien el procedimiento transitorio permite
un fácil acceso al sistema y, por tanto, una inexistente verificación por parte de la
autoridad administrativa sobre el estado patrimonial del deudor, se han previsto
mecanismos que desincentiven un uso inadecuado de este procedimiento. En tal sentido,
en aquellos casos en que la propuesta de saneamiento presentada por el deudor sea
desaprobada por la Junta de Acreedores, o esta no es aprobada en los plazos de Ley
(seis meses, prorrogables por seis meses adicionales), el procedimiento transitorio
concluye y los actuados son trasladados a la Comisión de Reestructuración Patrimonial
correspondiente para que dicho órgano, de oficio, declare en insolvencia al deudor.

En resumen, el procedimiento transitorio busca privilegiar un accionar rápido para atender


situaciones de crisis patrimonial, dinamizando el proceso de negociación entre
acreedores y empresas deudoras y procurando una pronta aprobación de programas de
saneamiento y fortalecimiento patrimonial de las empresas eventualmente involucradas
en situaciones de incumplimiento en el pago de sus obligaciones. De esta forma, se
pretende que esta nueva alternativa pueda cubrir las expectativas del empresariado
peruano y permita una recuperación rápida y ordenada de empresas financieramente
viables.

Sin embargo, esta “vía rápida” es susceptible de generar incentivos para que empresas
interesadas en evadir temporalmente el pago de sus obligaciones se acojan al proceso y
obtengan una rápida protección de su patrimonio. Ello, sumado al inexistente control por
parte de la autoridad administrativa para calificar qué empresas deben acogerse al
proceso y la falta de regulación de las sanciones a imponer a aquellas empresas
deudoras o acreedoras que incurran distorsionar los fines de un proceso destinado a
promover acuerdos de saneamiento financiero.

Además de ello, debe tenerse en cuenta que los requisitos mínimos de información
solicitados para el acogimiento al procedimiento transitorio pueden generar dificultades
para la aprobación de acuerdos de reestructuración. En tal sentido, al omitir exigir
información financiera y contable al deudor en el momento en que éste solicita acogerse

32
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

al procedimiento transitorio, termina por afectar los plazos previstos para la negociación
del Convenio de Saneamiento, toda vez que en la medida que los acreedores cuenten
con menor información relevante que les permita tomar decisiones informadas, mayor
tiempo les demandará ponerse de acuerdo en la conveniencia de aprobar un acuerdo de
reestructuración y negociar los términos y condiciones que el mismo debe contener.

2. EL MARCO LEGAL INTERNO COMPLEMENTARIO


Habiendo revisado hasta esta parte el marco legal específico sobre reestructuración
patrimonial, corresponde ahora en el presente acápite revisar el marco legal que
complementa el sistema peruano de reestructuración patrimonial. En ese sentido, en la
presente sección comentaremos la Ley General de Sociedades que regula la vida de una
empresa mientras ésta se encuentra sana y en funcionamiento; la Ley de Banca que
regula las posibilidades de las empresas de acceder a créditos financieros; así como la
Ley del Mercado de Valores, que regula los mercados de capitales que bien podrían ser
utilizados como una fuente adicional de inversión para negocios en reestructuración
patrimonial que demuestren viabilidad económica.
Durante la vida de una empresa puede distinguirse claramente el periodo en que la
empresa se mantiene solvente y en crecimiento, del periodo en que la empresa deviene
en insolvente y enfrenta dificultades para asumir el pago de sus obligaciones.
Es por este motivo que la legislación empresarial entendida como un todo orgánico,
pretende generar un marco legal que, a partir del reconocimiento de los incentivos de los
agentes de mercado, facilite y coadyuve a la maximización del valor del negocio en
ambas etapas: la etapa de solvencia y la etapa de insolvencia. En ese sentido, la
legislación sobre sociedades (aplicable fundamentalmente a la empresa solvente) otorga
el control del negocio a los socios o accionistas de la empresa; y, la legislación sobre
reestructuración patrimonial (aplicable a la empresa que deviene en insolvencia),
concede el control del negocio a la junta de acreedores. Sólo un marco empresarial
consistente para ambas etapas de la vida de la empresa, que reconozca adecuadamente
los incentivos de los agentes de mercado involucrados, garantizará el objetivo de
maximizar el valor del negocio a lo largo de toda su existencia.
De otro lado, cuando nace una empresa, el desarrollo de sus actividades y crecimiento
estará condicionado a su capacidad de atraer y acceder a inversión. Los mecanismos
más comunes que una empresa suele utilizar para acceder a inversión son: (i) aportes de
capital de los propios socios o accionistas; (ii) emisión de obligaciones; (iii) préstamos de
entidades financieras; e, (iv) inversión recurriendo a los mercados de capitales. Vistas así
las cosas, garantizar un ambiente favorable a la maximización del valor del negocio

33
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

durante toda su vida, es una tarea que no sólo corresponderá a la legislación sobre
sociedades y la legislación sobre reestructuración patrimonial, sino también a la
legislación bancaria y la legislación sobre mercados de capitales.
La propuesta del Indecopi es que se visualice la reestructuración patrimonial dentro del
contexto más amplio de toda la legislación empresarial. Por ese motivo se ha realizado
un análisis que involucra no sólo una revisión de las normas de la Ley de
Reestructuración Patrimonial y su funcionamiento, sino una evaluación de la Ley de
Reestructuración Patrimonial dentro del todo constituido por la legislación empresarial.
Por ello procederemos a evaluar la legislación de sociedades, la legislación bancaria y la
ley de mercado de valores. A partir de una revisión de sus principales disposiciones y de
un mejor entendimiento de su impacto en el sistema de reestructuración patrimonial,
estaremos en una mejor perspectiva para realizar un diagnóstico integral que contribuya
a fortalecer de forma efectiva el sistema de reestructuración patrimonial peruano.
2.1. La regulación societaria
2.1.1. Principales tipos societarios.
La regulación societaria en el Perú se encuentra contenida en la Ley General de
Sociedades (Ley Nº 26887) y contiene los siguientes tipos societarios: sociedad anónima
ordinaria; la sociedad anónima cerrada; y la sociedad anónima abierta.
La sociedad anónima ordinaria permite a los accionistas responsabilidad limitada hasta
por el monto de lo aportado y es controlada por los accionistas en junta general que es el
órgano supremo de la sociedad. La sociedad anónima cerrada tiene no más de veinte
accionistas y no tiene acciones inscritas en el registro público del mercado de valores.
Tiene además limitaciones a la libre transmisibilidad de acciones. La sociedad anónima
abierta aquella que ha hecho oferta pública de acciones u obligaciones convertibles en
acciones; tiene más de 750 accionistas; más del 35% de su capital pertenece a 175 o
más accionistas, este tipo de sociedad debe inscribir todas sus acciones en el registro
Público del Mercado de Valores y presenta transmisibilidad y negociabilidad de sus
acciones.
El modelo peruano entonces podría caracterizarse como un modelo enteramente privado,
con modelos societarios propuestos por la legislación, y con normas de aplicación
supletoria en caso de falta de pacto de las partes. La intervención estatal es mínima.
2.1.2. ¿Están adecuadamente conciliadas la Ley General de Sociedades y la Ley de
Reestructuración Patrimonial?
Con la dación de la Ley de Reestructuración Patrimonial, Decreto Legislativo Nº 845 y la
posterior Ley de Fortalecimiento del Sistema de Reestructuración Patrimonial, Ley Nº
27146, se terminó por conciliar en gran medida las disposiciones pertinentes de la Ley

34
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

General de Sociedades que guardan relación con el funcionamiento del Sistema de


Reestructuración Patrimonial.
- Facultades de la junta de accionistas si se ratificó la misma administración. El art.
45 de la Ley de Reestructuración Patrimonial precisa que corresponde a la junta general
de accionistas, asociados o titular de la empresa designar a quien cubrirá la vacante que
se produzca en un cargo de director, gerente o apoderado, una vez ratificado el mismo
régimen de administración por la junta de acreedores. Asimismo, precisa que tal
nombramiento sólo tendrá eficacia a partir de su ratificación por la junta de acreedores.
- Control de la junta de acreedores hasta la conclusión del proceso. De otro lado, el
art. 46 de la Ley de Reestructuración Patrimonial precisa que durante el proceso de
reestructuración quedará en suspenso el estatuto, así como la competencia de la junta
general de accionistas, asociados o titular, en todo lo referente a la administración de la
empresa. Las funciones de administración serán asumidas por la junta de acreedores
hasta la conclusión del proceso.
- Atribuciones de la junta de acreedores. El mismo art. 46 dispone que la junta de
acreedores, por sí sola, podrá adoptar todos los acuerdos necesarios para la
administración y funcionamiento de la empresa durante el proceso: aprobación de
balances, transformación, fusión o escisión de la sociedad, cambio de razón, objeto o
domicilio social, así como los que importen modificaciones estatutarias distintas de los
aumentos de capital o por capitalización de créditos.
- Procesos de liquidación bajo la Ley General de Sociedades vs. Procesos de
liquidación bajo la Ley de Reestructuración Patrimonial. Como es sabido, la Ley
General de Sociedades contiene disposiciones que regulan la disolución y liquidación de
sociedades. Asimismo, la Ley de Reestructuración Patrimonial contiene disposiciones que
regulan la disolución y liquidación de empresas ante el Indecopi.
El proceso de disolución y liquidación bajo la Ley General de Sociedades es un proceso
de menores costos que el proceso ante el Indecopi, pues no requiere la intervención del
Estado. Es un proceso enteramente privado en el que la decisión la toma la junta de
accionistas y la sociedad es liquidada por los accionistas que la junta designe. Frente a
su principal ventaja de menores costos, cabe mencionar su principal desventaja: quien se
liquida bajo la Ley General de Sociedades no gozará de protección del patrimonio frente
a ejecuciones individuales.
El proceso de liquidación bajo la Ley de Reestructuración Patrimonial, en cambio, es
supervisado enteramente por el Indecopi. Quien decida acogerse a la Ley de
Reestructuración Patrimonial tendrá que asumir los mayores costos de la participación
del Indecopi, pagando los derechos administrativos correspondientes, asumiendo

35
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

probablemente mayores costos en asesoría legal económica y financiera, mayores costos


para el pago de los honorarios del liquidador, así como mayores costos de publicación de
avisos de convocatoria a junta de acreedores. La principal desventaja son pues los
elevados costos de la liquidación. La principal ventaja es la protección del patrimonio
frente a ejecuciones individuales, así como el respeto del derecho de preferencia de los
acreedores.
Para que una empresa decida que proceso de liquidación es el mas adecuado para su
situación tiene que tener presente lo siguiente:
(i) Costos de negociación bajos. Cuando los costos de negociación sean bajos, pues
la empresa tiene pocos acreedores, el deudor no requerirá del elemento protección del
patrimonio para garantizar una liquidación ordenada de activos. En consecuencia, una
liquidación enteramente privada bajo el marco de la Ley General de Sociedades resultará
más conveniente.
(ii) Costos de negociación altos. Cuando por la composición de los acreedores los
costos de negociación sean identificados como elevados o, dicho en otras palabras,
cuando pueda preveerse que la liquidación ordenada será puesta en riesgo por
acreedores que intentarán ejecutar individualmente los activos, lo más conveniente será
asumir los costos mayores de ingresar a la Ley de Reestructuración Patrimonial, a
cambio de una efectiva protección del patrimonio.
- Supervisión del desarrollo de las juntas de accionistas vs. Supervisión del
desarrollo de las juntas de acreedores. De acuerdo al marco legal consagrado en la
Ley General de Sociedades, el desarrollo de las juntas de accionistas es enteramente
privado. Las juntas de accionistas se convocan, reúnen y toman sus acuerdos
privadamente. Solamente se consagra la posibilidad de un control posterior por parte del
Estado, en los casos en que el numero requerido de accionistas presente una
impugnación de acuerdos ante el Poder Judicial.
En la Ley de Reestructuración Patrimonial, en cambio, el desarrollo de las juntas de
acreedores se encuentra constantemente supervisado por el Indecopi, a través de la
necesaria determinación de la composición de la junta reconociendo los créditos
presentados, así como la participación de un representante de la Comisión de
Reestructuración Patrimonial en todas las juntas que se celebren. Asimismo, el Indecopi
conocerá en sede administrativa de todas las impugnaciones de los acuerdos de junta de
acreedores que se pudieran interponer. En conclusión, la Ley de Reestructuración
Patrimonial ha consagrado un control anterior y posterior de las actividades de la junta de
acreedores.
2.2. La regulación del sistema financiero

36
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

2.2.1. ¿Cómo se relacionan solidez del sistema financiero, inversión y


reestructuración patrimonial?
Un sistema financiero que reúna las características de ser competitivo, sólido y confiable,
fomentará el ahorro. Fomentar el ahorro tendrá como consecuencia a su vez fomentar la
inversión.
En ese sentido, ahorro equivale a inversión: el sistema financiero deberá encontrarse
regulado y supervisado de tal forma que se fomente el ahorro, pues sin ahorro, las
entidades financieras no tendrán los recursos que les permitan generar inversión directa
o indirecta.
A su vez, inversión equivale a desarrollo: a través de la inversión directa o indirecta, las
entidades financieras se constituyen en pieza fundamental en la tarea de contribuir al
desarrollo nacional. Fomentar el ahorro es pues pieza clave para la inversión y la
inversión es pieza clave para desarrollo social.
En un escenario en el cual el modelo de reestructuración patrimonial establecido no
facilita la recuperación de los créditos en los casos de insolvencia empresarial, sino que,
por el contrario, la perjudica, el sistema financiero se verá debilitado por su menor
capacidad de recuperar los préstamos otorgados y, con ello, su menor capacidad de
proteger a los ahorristas, por eso el buen funcionamiento del modelo de reestructuración
patrimonial resulta fundamental para la posibilidad de contar con un sistema financiero
competitivo, sólido y confiable, capaz de fomentar el ahorro, ser fuente de inversión y, con
ello, contribuir al desarrollo social. A su vez, un sistema financiero sólido y confiable,
resulta fundamental para la posibilidad de contribuir al mejor funcionamiento de la
reestructuración patrimonial a través del reflotamiento de los negocios viables.
2.2.2. ¿Cuál es el rol asignado al Estado en el sistema financiero?
La ley de Banca asigna al Estado un rol regulador y supervisor a través de la
Superintendencia de Banca y Seguros (SBS). La misión de la SBS será proteger los
intereses de los depositantes, preservando la solvencia del sistema financiero. Su labor
abarca las tareas concretas de regular y supervisar. A través de su rol regulador la SBS
establece las reglas de juego sobre las cuales las empresas supervisadas deben
competir y, a través de su rol de supervisión, la SBS supervisa el efectivo cumplimiento
de tal regulación.
El rol asignado a la SBS busca añadir valor al buen funcionamiento del mercado. Si, por
el rol de regulación y supervisión asignado a la SBS se genera más confianza en el
público respecto de la solvencia del sistema, las entidades financieras se encontrarán en
mejor posición de atraer ahorro y, con ello, disponer de recursos para intermediar,
generar inversión y contribuir al desarrollo del país. Por otro lado, si se logra un sistema

37
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

de supervisión eficiente, se contribuirá a mejorar la percepción de riesgo-país frente a la


comunidad internacional, trayendo consigo costos de financiamiento menores para los
bancos, empresas aseguradoras, el sector privado y el gobierno.

2.2.3. ¿Están los bancos limitados para invertir en empresas en reestructuración?


Las limitaciones para la inversión financiera en empresas en reestructuración, no se dan
solamente por las dificultades que puedan prever las entidades financieras para el
recupero de su cartera con motivo de la existencia de procesos de reestructuración largos
y costosos. Las limitaciones a la inversión también pueden darse si la legislación bancaria
limita la capacidad de las entidades financieras de capitalizar sus acreencias en
empresas sujetas a procesos de reestructuración o si se disponen requisitos de
provisiones muy altas que no se corresponden con el verdadero riesgo del crédito
reestructurado. Tales limitaciones podrían tener el efecto no sólo de dificultar la
reestructuración de negocios que demuestren viabilidad económica, sino además de
perjudicar la posibilidad de que las entidades financieras utilicen un mecanismo como la
capitalización, que les permita recuperar el monto de su inversión, a bajo costo y en
tiempo oportuno.
La Ley de Reestructuración Patrimonial contempla la capitalización de deudas a favor de
empresas del sistema financiero en empresas deudoras cuyos instrumentos de capital
coticen o no en bolsa. En ese sentido la SBS emitió la Resolución S.B.S. N º 1071-99 que
aprobó el Reglamento para la Capitalización de Acreencias por parte de las empresas del
sistema financiero, este reglamento es de aplicación a las entidades financieras que
decidan capitalizar sus acreencias en empresas deudoras.
2.3. La regulación de los mercados de capitales
2.3.1. ¿Cómo se relacionan los mercados de capitales, inversión y reestructuración
patrimonial?
En el acápite anterior nos hemos referido a la legislación financiera como un marco legal
orientado a promover el ahorro y, a partir de ello, la inversión financiera en empresas en
marcha o en empresas en reestructuración. Al igual que la legislación financiera, la
legislación sobre mercado de valores tiene por fin último promover un mecanismo
alternativo de financiamiento para el empresario, a través del uso de los mercados de
capitales.
Con el objeto de proteger de mejor forma al inversionista, la legislación peruana sobre
mercados de capitales promueve el desarrollo ordenado y la transparencia del mercado
de valores.

38
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

Si se logra el desarrollo y fortalecimiento de los mercados de capitales, brindando al


inversionista información veraz, suficiente y oportuna, el inversionista encontrará en los
mercados de capitales un instrumento idóneo para canalizar sus excedentes de recursos
hacia quienes requieran de los mismos. Sólo un mercado que garantice transparencia,
suficiencia y oportunidad en la información, será capaz de proteger al inversionista y, con
ello, será capaz de atraer inversión y canalizarla al empresariado. El resultado será
mayor inversión y, con ello, mayor desarrollo social.
Tal inversión será una fuente de recursos muy atractiva para el empresario, por las
mejores condiciones que ofrece respecto de los recursos financieros que brinda el sector
bancario. A través del desarrollo de los mercados de capitales, los negocios en marcha
que tengan estándares mínimos de información capaces de brindar seguridad al
inversionista sobre el riesgo del negocio, tendrán la posibilidad de acceder a esta nueva
fuente de financiamiento. En cambio, aquellos negocios que no dispongan de tales
estándares mínimos de información, verán restringida sus posibilidades de financiamiento
a los aportes que puedan efectuar los propios socios o a las alternativas de
financiamiento que les brinde el sector bancario.
En suma, a mejores estándares de información sobre el manejo del negocio, mayor
transparencia en el mercado; a mayor transparencia en el mercado, mayores opciones de
atraer inversión a través de los mercados de capitales; a mayor inversión a través de los
mercados de capitales mayor crecimiento y menor crisis y, aún en la crisis, mayores las
posibilidades de reestructurar exitosamente los negocios que demuestren viabilidad
económica.
2.3.2. ¿Qué rol ha asignado la legislación vigente al Estado y a los agentes de
mercado en los mercados de capitales?
Para una mayor claridad en cuanto al rol que corresponde al Estado (a través de la
CONASEV) en el mercado de valores peruano, es pertinente lo que sobre el particular
dispone la Ley Orgánica de la CONASEV. De acuerdo a dicha ley, corresponde a dicha
institución velar por el adecuado manejo de las empresas y normar la contabilidad de las
mismas. Asimismo, se establece que son funciones de la CONASEV, entre otras: (i)
estudiar, promover y reglamentar el mercado de valores y controlar a las personas
naturales y jurídicas; (ii) velar por la transparencia de los mercados de valores, la correcta
formación de los precios en ellos, y la protección de los inversionistas, procurando la
difusión de toda la información necesaria para tales propósitos; (iii) llevar el registro
público del mercado de valores; (iv) supervisar el cumplimiento de la Ley General de
Sociedades por las sociedades anónimas abiertas; (v) normar y controlar las actividades
de los fondos mutuos de inversión en valores y de las sociedades administradoras; y, (vi)

39
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

controlar el cumplimiento de la normatividad contable por las personas naturales o


jurídicas a las que supervisa, reglamentando la presentación de sus estados financieros,
etc.
Los modelos de regulación de los mercados de valores se construyen sobre la base de la
combinación de dos fuentes de regulación: (i) la regulación emanada del Estado, que
normalmente incluye a un órgano especial con facultad reglamentaria (como sería el caso
de la CONASEV); y, (ii) la autorregulación, constituida por un conjunto de normas
emitidas por una serie de organizaciones de autorregulación, formadas por los propios
operadores del mercado, como son las bolsas de valores.
2.3.3. ¿Qué alternativas de financiamiento empresarial brinda el mercado de
valores?
La Ley del Mercado de Valores distingue entre la oferta pública primaria de valores y la
oferta pública secundaria de valores. La oferta pública primaria de valores es definida
como la oferta pública de nuevos valores que efectúan las personas jurídicas Por su
parte, la oferta pública secundaria de valores es definida como aquella que tiene por
objeto la transferencia de valores emitidos y colocados previamente.
Teniendo en consideración que en el mercado peruano existe un número predominante
de empresas familiares (sean estas sociedades anónimas ordinarias o sociedades
anónimas cerradas) que no colocan sus valores en bolsa, dedicaremos el presente
acápite a explicar el funcionamiento de la oferta pública primaria de valores como
probable fuente de inversión para tales empresas familiares. Ello, con el objeto de, más
adelante, encontrarnos en aptitud de evaluar la viabilidad de dicho mecanismo de
inversión, para los casos de empresas que enfrentan procesos de reestructuración
patrimonial.
La oferta pública primaria de valores tiene como objetivo acceder a los capitales que
pudieran ofrecer potenciales inversionistas, a fin de utilizarlos en la empresa emisora de
tales valores. Los recursos obtenidos a través del mecanismo descrito, podrán ser
utilizados para capitalizar la empresa, para asumir el reto de nuevos proyectos de
desarrollo o para sustituir otros pasivos que pudieran resultar más costosos para la
empresa emisora.
La oferta pública primaria de valores es pues una alternativa interesante para que las
empresas en marcha accedan a fuentes de financiamiento adicionales al financiamiento
que podrían obtener a través de entidades financieras. Es cierto que los requisitos de
información que impone la ley al emisor de los valores son de un estándar alto, pero no
es menos cierto también que sin información clara y confiable sobre el riesgo del negocio,
las posibilidades de atraer inversión serán bastante limitadas.

40
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

2.3.4. ¿Cuáles serían las ventajas de utilizar los mercados de capitales como
mecanismos de inversión para empresas en reestructuración?
Utilizar los mercados de capitales como mecanismos de inversión para empresas en
reestructuración podría representar claras e importantes ventajas para el mejor
funcionamiento del sistema de reestructuración patrimonial.
Evaluando el impacto de tal posibilidad desde la perspectiva ex ante la insolvencia, la
empresa en marcha pueda tener la posibilidad de acceder a capital fresco a costos más
bajos que el financiamiento que se puede obtener a través del sector financiero. Desde la
perspectiva ex post la insolvencia, acceder a los mercados de capitales brindará el
beneficio de que aquellas empresas que demuestren viabilidad económica a sus
potenciales inversionistas, podrán acceder a capitales de costos más bajos que los
costos del capital que pudiera ofrecer el sistema financiero. Con ello, empresas viables
que antes quizá no podían acceder a una reestructuración exitosa, por los costos más
elevados del capital financiero, ahora tendrán la oportunidad de implementar con éxito el
plan de reestructuración que propongan a sus inversionistas.
Adicionalmente, de haber información clara y confiable sobre el negocio que le permite
acceder a los mercados de capitales, la evaluación de la viabilidad del negocio será más
sencilla y certera. Definir si el negocio vale más en reestructuración que en liquidación no
será una definición que requiera de mayor tiempo y recursos. Cumplidos los estándares
mínimos de información que requiere la CONASEV, los potenciales inversionistas
privados, analistas de riesgos e inversionistas institucionales, se encontrarán en aptitud
de estudiar rápidamente la viabilidad del negocio y las posibilidades de éxito del plan de
reestructuración que el deudor pudiera haber presentado. En esa medida, la decisión de
reestructuración podrá ser tomada más rápido. No será necesario destinar largo tiempo y
muchos recursos para depurar la información poco confiable presentada por el deudor
para luego, dedicar aún más tiempo y recursos al análisis de la viabilidad del negocio. Si
se cumplen con estándares de información sobre el manejo del negocio que garanticen
claridad y confiabilidad, las decisiones se podrán tomar más rápido y el margen de error
será menor. En esa medida, desde la perspectiva ex post, el sistema funcionará mejor
porque los procesos podrán ser sustancialmente más cortos y con mayor certeza en la
decisión de reestructurar.
Finalmente, el haber cumplido con estándares mínimos de información que permiten a los
deudores acceder a potenciales inversionistas a través de los mercados de capitales,
permitirá que el mercado a través de los potenciales inversionistas interesados en el
proyecto de reestructuración propuesto, se encuentre en aptitud de valuar correctamente
la empresa. Ello fortalecerá el rol del mercado en la valuación de la empresa, y reducirá

41
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

la participación del Estado para esos efectos. De esa forma, se permitirá que en el Perú
se comiencen a implementar reorganizaciones del tipo de las que ocurren en Alemania,
en las que se somete a subasta pública la empresa y el proceso concluye cuando el
negocio es vendido al mejor postor y los acreedores son inmediatamente pagados con
los resultados obtenidos. El beneficio claro es un proceso de reestructuración de costos
muy bajos para el Estado, para los acreedores y que, por ello, garantiza una
maximización del valor del negocio en beneficio directo del mejor pago a los acreedores.
Un proceso que, en suma, se convierte en un mecanismo eficaz para el objetivo de
proteger adecuadamente el crédito.
El potencial de mejora del sistema de reestructuración a partir del uso de la oferta pública
primaria de valores, en efectividad ex ante y ex post la insolvencia, reduciendo además
los costos del proceso, es bastante importante. Tal potencial de mejora es aún más claro
si se tiene en consideración lo que se comentó en el acápite anterior, en el sentido de que
existe una demanda potencial de los inversionistas institucionales (fondos de inversión y
fondos de pensiones) que hoy no está satisfecha por la oferta de valores disponible en el
mercado. De lograr canalizar parte de dicha demanda a la reestructuración de aquellos
negocios que demuestren viabilidad económica, se lograría fortalecer sustancialmente el
sistema de reestructuración patrimonial.
2.3.5. ¿Cuáles son las limitaciones actuales para que las empresas en
reestructuración accedan a los mercados de capitales como mecanismos de
inversión?
Debido a que los negocios en el Perú nacen familiares, crecen como familiares (si es que
logran crecer) y “mueren” como familiares; hace que no exista en el Perú una visión
empresarial de separar el control del negocio de la propiedad del negocio, permitiendo el
acceso de mayores inversionistas (como nuevos propietarios), a partir del acceso a
capitales que brindan los mercados de valores. El empresario peruano se resiste a ceder
parte de la propiedad de su negocio, a pesar que ello le abriría las puertas para acceder a
mayores y mejores fuentes de inversión.
Bajo tal “cultura” de hacer negocio, sin duda, se limitan las posibilidades de crecimiento
de los negocios y, con ello, las posibilidades de que los empresarios peruanos se
encuentren en aptitud de competir exitosamente en un mercado global que les impone
mayores exigencias de eficiencia. El problema se resume en las siguientes palabras: a
menor información clara y confiable sobre el negocio, menores opciones de acceder a
inversión y, por ello, menores opciones de crecimiento.
El problema antes referido se evidencia de manera todavía más clara cuando el negocio
se enfrenta a la necesidad de acogerse a alguno de los procedimientos de

42
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

reestructuración patrimonial previstos en la legislación. Como explicaremos a


continuación, la información sobre el manejo del negocio requerida en la Ley de
Reestructuración Patrimonial es bastante elemental. Con el objeto de facilitar el acceso
de un mayor número de empresas (pequeña, mediana y micro empresa) a los
mecanismos de reestructuración previstos en la ley, se prefirió en su momento un
estándar de información bastante bajo, en el entendido que los acreedores, principales
interesados en tomar una decisión eficiente, en coordinación con el deudor y los
administradores designados, generarían la información suficiente para encontrarse en
aptitud de tomar las mejores decisiones.
Sin embargo, no se evaluó el impacto de permitir menores estándares de información y
transparencia, en la posibilidad de atraer la inversión necesaria para reestructurar
aquellos negocios que demostraran viabilidad económica.
Los requisitos de información para acceder a un proceso de insolvencia establecidos en
el Texto Unico Ordenado de la Ley de Reestructuración Patrimonial son básicamente los
siguientes: libros de actas, una breve explicación de la situación de la empresa, copia del
balance general, del estado de cambios en el patrimonio neto y del estado de ganancias
y pérdidas, fojas del libro de planillas del último mes, y una relación detallada de activos y
pasivos. Para que tal información sea admitida, bastará con que se encuentre suscrita
por el representante legal de la empresa y por contador público colegiado. Lo anterior se
complementa con la obligación del insolvente de presentar una propuesta fundamentada
respecto de la decisión que sobre el destino de la empresa deberá adoptar la junta de
acreedores, especificando los mecanismos y requerimientos básicos que considera
necesarios para la viabilidad de su propuesta, una proyección preliminar de resultados;
así como con el contenido del plan de reestructuración que deberá presentar el
administrador designado a la junta de acreedores, de ser el caso.
Por su parte, los requisitos de información sobre el negocio para acceder a un concurso
preventivo son aún menores. Sobre el particular, la ley dispone que son requisitos de
admisibilidad de la solicitud que se presente un proyecto de acuerdo global de
refinanciamiento del deudor, más toda la información que se exige para el proceso de
insolvencia, pero sin necesidad de presentar copias del balance general, del estado de
cambios en el patrimonio neto, del estado de ganancias y pérdidas y de las fojas
correspondientes del libro de planillas.
En el caso del procedimiento simplificado, el requerimiento de información es también
bastante elemental. Para acogerse válidamente al proceso se requiere simplemente de la
presentación de información relativa a la empresa, una relación detallada de
obligaciones, una relación de activos, y un proyecto del convenio de reprogramación de

43
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

pagos, bastando con que la información sea suscrita por el representante legal de la
empresa.
El panorama es aun más preocupante cuando se revisan los estándares de información
requerida para el ingreso al procedimiento de saneamiento transitorio. En el Decreto de
Urgencia Nº 064-99 se dispone que para acogerse al procedimiento transitorio la
empresa acompañará a su solicitud los mismos requisitos establecidos para el
procedimiento simplificado antes referido, con excepción del convenio de reprogramación
de pagos. Bastará con que la empresa adjunte a su solicitud una propuesta debidamente
sustentada sobre los términos generales del programa de saneamiento. Si a estos
estándares de información bastante bajos se suma el hecho de que una vez admitida la
solicitud, la empresa obtiene protección de su patrimonio a partir de la primera
publicación del aviso de convocatoria a junta de acreedores, el procedimiento transitorio
se constituye en una alternativa muy atractiva para que, sin mayor evaluación sobre la
viabilidad del negocio, el deudor proponga una reestructuración sin sustento real y, a
cambio, obtenga protección efectiva de sus activos.
En suma, para acceder al procedimiento de insolvencia previsto en la legislación vigente,
los negocios básicamente pueden seguir manejándose bajo los mismos estándares de
información que se manejaban antes de que se presentara la crisis. Y para acceder a los
procesos de concurso preventivo, procedimiento simplificado y procedimiento transitorio,
pueden acogerse a la protección que les brinda el marco legal, con aún menores
requisitos de información.
2.3.6. ¿Cómo lograr mayor consistencia entre la Ley de Reestructuración
Patrimonial y la Ley del Mercado de Valores?
Consideramos que el sistema de reestructuración patrimonial puede fortalecerse
sustancialmente si se toman los ejemplos que ha introducido la Ley del Mercado de
Valores, en cuanto a la regulación de la transparencia y confianza en la información
En primer término, debiera evaluarse la conveniencia de establecer un estándar de
información sobre el manejo del negocio único para acceder a los procesos de
reestructuración previstos en la legislación vigente. Tal estándar de información deberá
ser tal que permita garantizar transparencia y confianza a los que decidirán el destino del
deudor, así como transparencia y confianza a los potenciales inversionistas.
Por otro lado, a partir de un trabajo coordinado entre Indecopi y la CONASEV, habrá que
evaluar la conveniencia de que la CONASEV complemente su regulación sobre las
ofertas públicas primarias de valores, a fin de adecuarlas a las necesidades de inversión
en empresas en reestructuración. Obviamente, lo anterior deberá hacerse sin descuidar

44
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

la necesidad de transparencia y confianza en la información, indispensable para proteger


adecuadamente a los inversionistas y, con ello, estar en aptitud de atraer inversión.
En adición a lo anterior, a partir de un trabajo coordinado entre el Indecopi, CONASEV y
la SBS, habrá que evaluar la conveniencia de revisar la regulación vigente sobre las
limitaciones para inversión en ofertas públicas primarias de valores que se imponen a los
fondos de pensiones, los fondos de inversión y las entidades financieras o de seguros.
Con ello, si la reforma que se propone en la Ley de Reestructuración Patrimonial y en la
regulación de la CONASEV garantiza una adecuada protección de los inversionistas
institucionales, una revisión de sus limitaciones vigentes para invertir permitiéndoles
invertir más en negocios viables, podrá orientar tal demanda por inversión a la
reestructuración de aquellos negocios que demuestren viabilidad económica.
Finalmente, una vez reducidas las limitaciones a la inversión de los inversionistas
institucionales, con el objeto de canalizar mayor inversión hacia empresas en
reestructuración que fueron capaces de demostrar su viabilidad económica, podría
pensarse en la generación de empresas de riesgo que se especialicen en la compra de
empresas en crisis que tengan el potencial de ser vendidas a una rentabilidad mayor a
través del mecanismo de los mercados de capitales.
Luego de haber revisado a lo largo de este capítulo el marco legal peruano sobre fomento
a las inversiones, apertura comercial, reestructuración patrimonial y normas
complementarias del sistema de reestructuración patrimonial (regulación societaria,
regulación financiera y regulación del mercado de valores), en términos generales, puede
afirmarse que el Perú cuenta con un marco legal propicio a la inversión privada nacional y
extranjera que, además, se complementa adecuadamente con un sistema de
reestructuración patrimonial que facilita la reorganización empresarial en un mercado
abierto de mayores exigencias.
Sin embargo, a pesar de las bondades generales del marco legal vigente sobre
reestructuración patrimonial, debe destacarse que su efectividad para constituirse en un
instrumento que reduce los costos de acceso al capital protegiendo el crédito, se
encuentra hoy seriamente limitada fundamentalmente por los siguientes aspectos: (i) el
impacto negativo que viene teniendo la aplicación del procedimiento de saneamiento
transitorio, así como los procedimientos sectoriales de reestructuración para cooperativas
agrarias azucareras y para pequeños agricultores; (ii) los plazos largos y elevados costos
que los procesos de reestructuración vienen imponiendo a los privados, al Estado y a la
sociedad; (iii) las repetidas intervenciones del Poder Judicial en los procesos
administrativos de reestructuración patrimonial, restando predictibilidad al sistema; y, (iv)
la falta de transparencia y confiabilidad de la información que presentan los deudores que

45
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

se acogen al sistema, con las limitaciones que ello impone para que los acreedores
tomen decisiones correctas y oportunas, así como para la posibilidad de atraer inversión
a partir de los mercados de capitales.

IV. DIAGNOSTICO DE LA EXPERIENCIA DE INDECOPI

En el presente capítulo presentaremos las principales estadísticas que maneja el


Indecopi sobre el funcionamiento del sistema de reestructuración patrimonial. A partir de
la lectura e interpretación de dichos datos estadísticos, nos encontraremos en aptitud de
bosquejar un diagnóstico claro sobre el funcionamiento del sistema de reestructuración
patrimonial, en sus casi diez años de vigencia. El objetivo central de este capítulo será
determinar si el sistema de reestructuración patrimonial peruano, de acuerdo al diseño
legal vigente y a los datos que las estadísticas arrojan sobre su funcionamiento, es un
sistema efectivo para la tarea de reducir los costos de acceso al capital protegiendo
adecuadamente el crédito.
1. Demanda por los servicios de reestructuración patrimonial
Los cuadros que se muestran a continuación reflejan que la demanda por los servicios de
reestructuración patrimonial ha experimentado un incremento sustancial desde la entrada
en vigencia del nuevo sistema en 1992 (con la Ley de Reestructuración Empresarial, DL
Nº 26116) hasta la fecha (Ley de Reestructuración Patrimonial). Como se observará a
continuación, dicho incremento se refleja en los procesos de insolvencia, el proceso de
saneamiento transitorio, así como en los procesos de reconocimiento de créditos.
1.1 Número de solicitudes presentadas
La demanda por servicios de reestructuración patrimonial ha aumentado
considerablemente, sobre todo, en el número de solicitudes de insolvencia presentadas.
Así, si bien en 1993 se presentaron 85 solicitudes de insolvencia, para el año 2000 se
proyectó que se presentarían 1000 pedidos de insolvencia aproximadamente. En el
procedimiento simplificado y en el de concurso preventivo, en cambio, no se ha
mantenido una tendencia clara a un incremento en los pedidos presentados. Así, por
ejemplo, si bien en 1997 se presentaron 10 pedidos de procedimiento simplificado y en
1998 se experimentó un pequeño incremento a 12 pedidos de procedimiento simplificado,
en 1999 solamente hubieron 4 casos y para el año 2000 se proyectó un sólo caso. El
gráfico que se inserta a continuación refleja una tendencia decreciente en los pedidos de
procedimiento simplificado presentados.

46
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

En el concurso preventivo tampoco se observa una tendencia al incremento en el número


de solicitudes presentadas. Si bien entre los años 1997 y 1999 se observó un incremento
de 4 solicitudes por año a 34 solicitudes por año, en el año 2000 se proyectó que
solamente se presentarían 18 pedidos de acogimiento al concurso preventivo.

En el procedimiento de saneamiento transitorio, en cambio, se proyecta una tendencia al


incremento en el número de solicitudes presentadas, tendencia ésta inversa a la que se
observó para los procedimientos preventivos (procedimiento simplificado y procedimiento

47
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

de concurso preventivo) recién comentados. Así, en el gráfico que se presenta a


continuación se observa que si bien en enero del presente año se presentaron 23
pedidos, en mayo se han presentado 75 pedidos de acogimiento al procedimiento de
saneamiento transitorio.
Finalmente, el gráfico que se inserta a continuación refleja claramente que el número de

reconocimientos de créditos ha experimentado también un crecimiento exponencial. Si


bien en 1993 se presentaron 93 solicitudes de reconocimiento de créditos, en el año 1999
se presentaron 12 040 solicitudes de reconocimiento de créditos y, para el año 2000, se
proyectó que se Presentarían 14 500 solicitudes.

La tendencia clara al incremento en los pedidos de acogimiento al procedimiento de


saneamiento transitorio recién comentada, puede ser la explicación a la tendencia a la
baja observada para los casos del concurso preventivo y el procedimiento simplificado.
Obsérvese al respecto que la fecha de entrada en vigencia del procedimiento de
saneamiento transitorio coincide, aproximadamente, con la fecha en que los procesos de
concurso preventivo y procedimiento simplificado comienzan a decrecer en número de
solicitudes presentadas.
En tal sentido, consideramos que los gráficos presentados a este respecto, reflejan una
clara preferencia de cierto tipo de deudores por el procedimiento de saneamiento
transitorio, en lugar de los procedimientos de concurso preventivo y procedimiento
simplificado.

48
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

Sin perjuicio de la preferencia por el procedimiento de saneamiento transitorio en


comparación con los otros procedimientos preventivos, debe destacarse que el
procedimiento de insolvencia se mantiene como el proceso -de todos los que ofrece la
ley- con mayor acogida entre deudores y acreedores. La tendencia al incremento de
solicitudes en este proceso se ha mantenido creciente y se proyecta en ese mismo
sentido para el presente año.
Lo que corresponde evaluar a partir de estos resultados es si la preferencia por el
procedimiento de saneamiento transitorio se fundamenta en una mayor idoneidad del
proceso para cumplir con los fines del sistema de reestructuración patrimonial o si, en
cambio, tal preferencia encuentra otro tipo de sustento.
Nuestra sensación al respecto es que la cada vez mayor aceptación de los
procedimientos de saneamiento transitorio no debe ser tomada como un síntoma de que
el diseño legal adoptado a este respecto es adecuado para la tarea de proteger el crédito.
Por el contrario, nuestra opinión, es que tal mayor aceptación se debe fundamentalmente
a que el proceso resulta en extremo favorable al deudor y perjudicial a los acreedores.
El diseño legal adoptado permite la admisión a trámite del pedido sin mayores requisitos
de información sobre el manejo del negocio y su viabilidad económica, otorgando además
una efectiva protección inmediata de los activos del deudor. Adicionalmente, el deudor
dispone de un plazo de seis meses para la presentación de un plan de reprogramación
de pasivos, prorrogable a seis meses adicionales.
En suma, el proceso de saneamiento transitorio, tal como ha sido diseñado, le permite al
deudor en crisis obtener, sin mayores requisitos, un año adicional de permanencia
artificial en el mercado, postergando el pago de sus pasivos, a pesar de que el negocio
carezca de viabilidad económica.
Desde la perspectiva ex ante, el proceso es sin duda ineficaz, pues nadie prestará dinero
o, en todo caso, prestará mas caro, si el sistema de reestructuración patrimonial permite
que el deudor en crisis defina cuándo paga y con ello, pueda permanecer artificialmente
en el mercado por el plazo de un año.
Nos preguntamos quién prestaría dinero si el contrato de préstamo estableciera que, en
caso de presentarse una crisis, el deudor decidirá cuándo paga. Sin duda, bajo tales
condiciones, las posibilidades del empresariado de acceder a capital a bajos costos serán
sustancialmente limitadas.
Desde la perspectiva ex post, el proceso de saneamiento transitorio también resulta
ineficaz, pues le da al deudor (que no cuenta con los incentivos adecuados para ello) la
posibilidad de determinar cómo y cuándo paga en caso de que se presente la crisis.

49
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

En ese sentido, consideramos que el proceso de saneamiento transitorio ha distorsionado


el marco legal que inicialmente estableció la Ley de Reestructuración Empresarial y
posteriormente fortaleció la Ley de Reestructuración Patrimonial, consagrando finalmente
un proceso que en vez de reducir los costos de acceso al capital protegiendo
adecuadamente el crédito, termina por proteger en extremo al deudor brindándole “carta
blanca” para no pagar sus obligaciones a pesar de su inviabilidad económica.
1.2 Usuarios del sistema de reestructuración patrimonial
Las solicitudes de insolvencia presentadas por personas naturales y jurídicas dentro de
1993 hasta el 2000, se puede reflejar de acuerdo al siguiente gráfico.

En dicho gráfico se observa que el 60% de los casos de insolvencia iniciados


corresponden a personas jurídicas y el 40% a personas naturales.
En el caso del procedimiento transitorio la distribución mantiene las mismas proporciones.
Como se observa en el gráfico que se muestra a continuación, el 66% de los casos de
procedimiento transitorio iniciados corresponde a personas jurídicas, el 17% a personas
naturales y el 17% a sociedades conyugales.

50
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

Otro dato estadístico interesante a tener en cuenta cuando se analiza como se encuentra
distribuida la demanda por los servicios de reestructuración, es el dato respecto a los
sectores económicos involucrados en procesos de insolvencia. El cuadro siguiente refleja
los sectores económicos involucrados en procesos de insolvencia desde 1993 hasta
1999.

51
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

En el año 2000, se mantiene una tendencia similar a la señalada en el cuadro anterior en


cuanto a los sectores económicos involucrados en procesos de insolvencia.

En el procedimiento de saneamiento transitorio los sectores económicos involucrados


que destacan son también Industria (16%), Servicios (20%) y Comercio (23%).

Qué acreedores son los que más solicitudes de reconocimiento de créditos presentan es
el dato que se refleja en nuestro siguiente gráfico. Desde 1993 hasta 1999 se observa
que el acreedor laboral es claramente el acreedor que presenta un mayor número de
solicitudes de reconocimiento de créditos. En el año 1999, por ejemplo, las solicitudes de
reconocimiento de créditos laborales representaron el 58% del total de solicitudes de
reconocimiento presentadas, mientras que las solicitudes de los proveedores
representaron solamente el 18% y las de los bancos el 10%.
Lo anterior no significa que la acreencia laboral, si es considerada por monto, sea la que
tenga mayor peso proporcional dentro de las juntas de acreedores. El dato recién

52
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

mostrado únicamente nos dice que los acreedores laborales son los que presentan más
pedidos de reconocimiento de créditos. Este dato resulta de suma relevancia si se intenta
evaluar los costos de administración del sistema de reestructuración patrimonial.
1.3 Principales acreedores del sistema de reestructuración patrimonial
Teniendo en consideración las acreencias presentadas, pero esta vez por monto
reconocido, la acreencia reconocida a favor de las entidades bancarias es sin duda la

más importante dentro de las juntas de acreedores correspondientes a los


procedimientos de insolvencia. Así, el gráfico que se presenta a continuación refleja que
el monto de las acreencias de los Bancos en procedimientos de insolvencia representan
el 32% del total reconocido, mientras que los acreedores comerciales representan el
30%, los acreedores tributarios el 14% y la acreencia laboral el 8%.

En el caso de los procedimientos transitorios la predominancia de la acreencia financiera


es aún más marcada. Así tenemos que los montos de las acreencias financieras
representan el 51%, las acreencias comerciales el 19%, la acreencia tributaria el 12% y la
acreencia laboral el 1%.

Dentro de las entidades bancarias que predominan en las juntas de acreedores


correspondientes a procedimientos de saneamiento transitorio tenemos: al Banco de
Crédito, entidad financiera con mayor participación en las juntas de acreedores,con un
30%, seguido del Banco Wiese Sudameris con un 18%, el Banco Continental con un 13%
y el Banco Santander con un 12%.

53
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

1.4 Decisiones sobre el destino


Cuántas de las empresas que ingresan a procesos de insolvencia se reestructuran y
cuántas otras se liquidan es la pregunta que respondemos en el gráfico siguiente. Como
se podrá observar, desde 1993 hasta el año 2000, por año, se mantiene una tendencia a
decidir por la reestructuración que oscila entre el 20% y 30% del total de los casos
presentados.

En el caso de los procedimientos transitorios iniciados se observa que se han aprobado


reestructuraciones solamente en el 11% de las juntas de acreedores instaladas. De otro
lado, es importante tener en cuenta que el 82% de los casos de procedimiento transitorio
iniciados se encuentran suspendidos. Asimismo, se sabe que el promedio histórico de las
decisiones de junta de acreedores han sido mayoritariamente a favor de la liquidación de
empresas. En el siguiente gráfico se muestra que de 1993 al año 2000 se acordó
reestructuración en el 25% de los casos, y se acordó liquidación en el 75% de los casos.

54
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

Para efectos de evaluar con mayor precisión el porcentaje de empresas que son
realmente reestructuradas, es pertinente tener en consideración, además, qué proporción
de las empresas en las que inicialmente se acordó la reestructuración, luego, devienen
en un proceso de liquidación por decisión de la propia junta de acreedores.
Las estadísticas revisadas al respecto nos muestran claramente que no todas las
empresas que se encuentran dentro de un proceso de reestructuración, terminan su
proceso. El cuadro que se inserta a continuación evidencia que del 100% de los casos en
que se acordó reestructuración, en el 24,9% de los casos la decisión es posteriormente
modificada a una decisión de liquidación de activos.

55
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

Para efectos de la elaboración de esta estadística, se ha considerado que los planes de


reestructuración se realizan en promedio en 8 años (el promedio considerado para
empresas pequeñas es de 7 años y para empresas grandes es de alrededor de 10 años).
2. Descentralización del sistema de reestructuración patrimonial
En el presente acápite evaluaremos los avances alcanzados hasta la fecha en lo que
respecta a la descentralización del sistema de reestructuración patrimonial.
2.1 Distribución de la carga procesal
Como puede observarse en el cuadro que se inserta a continuación, la presentación de
solicitudes de declaración de insolvencia a mayo del año 1999 se mantiene
principalmente concentrada en Lima, donde se presentaron el 87% de los casos,
mientras que en provincias se han presentado solamente el 13% de los casos. A ese
respecto, es de destacar que el procedimiento de saneamiento transitorio, en cambio, ha
logrado tener una mayor acogida en provincias que la acogida que ha tenido en Lima.

En el caso del procedimiento de saneamiento transitorio, se sabe que en Lima solo se ha


concentrado el 48% de los casos, mientras que en provincias se encuentra el 52% (el 8%
en Piura, el 8% en Arequipa, el 10% en Chiclayo, el 9% en Chimbote y el 17% en otros
lugares).
Otro dato importante respecto de los altos niveles de descentralización del procedimiento
de saneamiento transitorio, lo constituye el hecho de que un gran número de solicitudes
de procedimiento de saneamiento transitorio se hayan presentado en ciudades en las
cuales el Indecopi no tiene una Comisión de Reestructuración Patrimonial.

2.2 Avances en la descentralización de funciones de la sede central de San Borja

56
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

En el año 1997, en la Comisión Central de Reestructuración Patrimonial con sede en San


Borja, se tramitaban el 47% de los casos, mientras que el saldo de 53% de los casos se
tramitaba en las llamadas Oficinas Descentralizadas. La “privatización” de las funciones
del Estado, como podrá observarse, ha sido bastante acentuada. Si bien en el año 1997,
el 47% de los casos de reestructuración patrimonial se tramitaban en la sede central de
San Borja, en el año 1998, solamente el 17% de los casos se tramitaron en la sede
central, y en el año 1999, solamente el 5%. El resultado final es que hoy, la Comisión
Central de Reestructuración Patrimonial no tramita procesos de reestructuración
patrimonial. El 100% de los casos de reestructuración patrimonial son tramitados por las
Comisiones Delegadas de Reestructuración Patrimonial. La descentralización ha sido
pues efectiva.
3. Celeridad del sistema de reestructuración patrimonial
El análisis de cuánto demoran los procesos de reestructuración patrimonial resulta de
fundamental importancia. Como se ha explicado anteriormente, para garantizar la
eficiencia ex ante la insolvencia, la eficiencia ex post la insolvencia y, asimismo, reducir
los costos de tramitación del proceso, el sistema de reestructuración patrimonial que se
diseñe debe tender a garantizar que los procesos sean céleres. Sólo en la medida que
los procesos de reestructuración patrimonial tiendan a ser céleres, el sistema podrá
mostrarse como efectivo para la tarea de proteger el crédito y, con ello, reducir los costos
de acceso al capital para el empresariado.
Respecto al tiempos promedio que duran las distintas etapas del procedimiento de
insolvencia, es de destacar que si bien desde el año 97 hasta la fecha hay una tendencia
a reducir los plazos del proceso, los plazos aún siguen siendo muy extensos. En el año
99’ una declaración de insolvencia demoraba 65 días calendario, una publicación de
convocatoria a junta de acreedores tomaba 60 días calendario, la instalación de la junta
50 días calendario, y la decisión de la junta de acreedores 75 días calendario.
Otro dato interesante para la evaluación de los plazos de los procesos de
reestructuración es evaluar cuánto suelen demorar, en promedio, las reestructuraciones
acordadas por la junta de acreedores. De acuerdo a la data manejada por el Indecopi, y
tomando como fuente de información los plazos de pago de las obligaciones que
aparecen en los planes de reestructuración aprobados, los procesos de reestructuración
patrimonial se proyectan a durar en promedio ocho años.

La etapa de reconocimiento de los créditos es también una etapa de fundamental


importancia en los procesos de reestructuración patrimonial, pues a partir de ella, se
determina quiénes serán los acreedores que tendrán derecho a conformar la junta de

57
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

acreedores y decidir el destino del deudor. Esta etapa es la que suele representar la
mayor carga procesal en los procesos y la que, en consecuencia, tiende a hacer más
largos los procesos y, con ello, generar los mayores costos de administración del sistema
de reestructuración patrimonial.
El cuadro que se inserta a continuación refleja que el procedimiento de saneamiento
transitorio, en comparación con el procedimiento de insolvencia, se ha demostrado como
más efectivo para la tarea de garantizar que la etapa de reconocimiento de créditos
transcurra de la forma más célere posible. Mientras que en un procedimiento de
insolvencia la etapa de reconocimiento de créditos demora 56 días calendario, en un
procedimiento de saneamiento transitorio el reconocimiento de créditos por conciliación
total o parcial suele demorar tan sólo 27 días calendario.
4. La predictibilidad del sistema de reestructuración patrimonial
La predictibilidad del sistema de reestructuración patrimonial ha sido seriamente limitada
por el incremento de las acciones de amparo que se interponen frente a procesos de
reestructuración patrimonial. Así tenemos que en el año 1993 solamente se presentaron 3
acciones de amparo frente a procesos de reestructuración patrimonial, en el año 1999 ,
18 acciones de amparo, y en el año 2000, hasta el mes de mayo se han presentado 14
acciones de amparo. A pesar de que los esfuerzos promovidos por el Indecopi para que
el Congreso aprobara una legislación tendiente a delimitar con mayor claridad las
competencias del Poder Judicial para pronunciarlas sobre los procedimientos de
reestructuración patrimonial, terminaron en la aprobación y publicación de una ley
especial al respecto, se han seguido presentado acciones de amparo que continúan
entorpeciendo el buen funcionamiento del sistema, su predictibilidad y, con ello, su
capacidad de ser un instrumento que garantice una efectiva protección del crédito.
5. Costos del sistema de reestructuración patrimonial
En el presente acápite presentamos cifras que reflejan los costos promedio de los
procesos de reestructuración patrimonial y los procesos de liquidación, según el número
de acreedores que tenga el deudor. Sobre el particular, debe tenerse presente que en el
costeo de los procesos no se han considerado los costos de las impugnaciones, sean
estas administrativas o judiciales. De incorporarse dichos costos, los costos totales serían
aún mayores.
Para la evaluación de los costos de los procesos de liquidación en un promedio de
duración del proceso de 3.5 años son también bastante elevados. Así, para un proceso
de liquidación pequeño de 5 acreedores, se calcula que el costo total es de US$ 27 258.
Para el caso de un proceso mediano de 10 acreedores, se calcula que el costo total es de
US$ 34 461.

58
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

Finalmente, para el caso de procesos de liquidación grandes de hasta 200 acreedores, se


calcula un costo total es de US$ 350 000.
Frente a este elevado costo que representa el proceso de administrar el proceso de
reestructuración o liquidación, el Indecopi propone que se rediseñen los procesos de
reestructuración patrimonial de tal forma que a partir de una aún menor participación del
Estado y una mayor privatización del proceso, se contribuya en forma sustancial a una
reducción de los costos del proceso para el Estado, los privados y la sociedad. Para tales
efectos, han propuesto que los procesos de reestructuración patrimonial del nuevo
diseño legal, limiten la participación del Indecopi a proteger efectivamente los activos del
deudor, reconocer los créditos presentados, y participar solamente en la primera junta de
acreedores en la que se decide el destino del deudor y se aprueba el plan de
reestructuración correspondiente, de ser el caso. Asimismo, han propuesto que los
reconocimientos de créditos se lleven a cabo de forma más ágil promoviendo el
mecanismo de conciliación de créditos que ya ha demostrado buenos resultados en el
procedimiento de saneamiento transitorio. Tal sería a grandes rasgos el nuevo
procedimiento de reestructuración patrimonial que propone el Indecopi, un proceso que
según el caso podría culminar en tres o seis meses después de aprobada la
reestructuración patrimonial ante el Indecopi. Lo siguiente, sería un juego enteramente
privado, en el que el Indecopi solamente intervendría en caso de presentarse
impugnaciones por alguna de las partes o, en caso de considerarlo necesario,
intervendría de oficio por las particularidades del caso.
Al proceso de reestructuración patrimonial de menores costos recién comentado, se
sumaría una opción adicional: la opción de que el deudor al momento de constituirse
decida en sus estatutos renunciar a su derecho de acogerse al proceso de
reestructuración comentado, y opte por alguna de las alternativas detratamiento de la
crisis que le brinde el “menú” de opciones explicado en el capítulo I acápite 4.4. Bajo esta
opción el deudor determinaría en sus estatutos que en caso de crisis no se le aplicarán
las disposiciones del proceso de reestructuración patrimonial comentado, sino que su
crisis será resuelta a través de la cancelación automática de sus obligaciones, canjeando
deuda por acciones; o a través de una subasta pública de la empresa, o, finalmente, a
travésde una protección selectiva del patrimonio, en la que el banco acreedor principal
decidirá el destino del negocio. Si el deudor opta por renunciar al proceso de
reestructuración patrimonial de siempre, y se obliga en sus estatutos a alguna de las
opciones que le ofrece el “menú” recién comentado, quienes contraten con el deudor y
definan otorgarle un préstamo o invertir en su negocio, se encontrarán en una
inmejorable posición para evaluar ex ante la crisis el riesgo de su crédito. Así las cosas,

59
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

seguramente el deudor, según el caso, podrá obtener un crédito más barato si decidió
renunciar al proceso de reestructuración patrimonial y, en su lugar optó por el istema de
subasta pública de la empresa o por el sistema de cancelación automática de
obligaciones. Una vez implementado el “menú” de opciones propuesto, el mercado
valuará cada sistema según su efectividad para proteger el crédito y, a partir de ello,
pondrá diferentes tasas de interés para préstamos o inversiones según el sistema que en
la práctica se demuestre más efectivo. Deudor y acreedores se encontrarán en aptitud de
escoger, ex ante la crisis, cual es la opción del sistema que les ofrece las mejores
condiciones. Los deudores por su parte, seguramente tenderán a acogerse al sistema
que les permite acceder a un crédito más barato (por las menores tasas de interés que
impone), y los acreedores por su parte, seguramente buscarán contratar por el sistema
que les ofrezca una mejor protección para su crédito en caso de presentarse la crisis.
El menú de opciones comentado es, en ese sentido, una alternativa que, complementada
con las mejoras que se proponen para el proceso de reestructuración patrimonial,
contribuirá en forma más eficaz a promover una aún mayor “privatización” de las crisis
empresariales, reduciendo el rol del Estado. Con ello, se garantizará mayor eficiencia del
sistema ex ante la insolvencia, ex post la insolvencia y, finalmente, se reducirán
sustancialmente los costos de administración, lográndose a partir de todo lo anterior, que
el sistema de reestructuración patrimonial peruano sea sumamente efectivo para la tarea
de proteger el crédito y, con ello, reducir los costos de acceso al capital para el
empresariado.
Habiendo concluido nuestro diagnóstico de la experiencia del Indecopi en materia de
reestructuración patrimonial y, a partir de ello, esbozado las principales propuestas que
pueden contribuir a una mejora del sistema, el siguiente capítulo lo dedicaremos a
presentar en forma integral la propuesta del Indecopi para perfeccionar el sistema de
reestructuración patrimonial peruano.

60
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

IV. PROPUESTA DE PERFECCIONAMIENTO DEL SISTEMA DE


REESTRUCTURACION PATRIMONIAL
Teniendo en consideración los problemas observados a partir del diagnóstico de situación
del presente documento durante la vigencia del sistema de reestructuración patrimonial
en el Perú, a continuación se presenta la propuesta de reforma legislativa elaborada por
el Indecopi.

1. Simplificación de los procesos de reestructuración patrimonial


En la actualidad, la legislación peruana en materia de reestructuración patrimonial
contempla una diversidad de procesos destinados al tratamiento de crisis empresariales
por las que atraviesa un deudor cuando se encuentra en una situación de imposibilidad
temporal o definitiva para asumir el pago de sus obligaciones.
Así, el marco legal interno sobre reestructuración patrimonial, además del procedimiento
de declaración de insolvencia, del concurso preventivo y del procedimiento simplificado
establecidos en el Texto Unico Ordenado de la Ley de Reestructuración Patrimonial, se
suman el proceso de saneamiento transitorio, que busca constituirse en un mecanismo
de reestructuración alternativo a los antes citados, y los procesos para cooperativas
agrarias azucareras y pequeños agricultores, que otorgan un tratamiento especial a la
refinanciación de los créditos agropecuarios.
En nuestra opinión, no se toman decisiones de reestructuración como se preveía, por que
el diseño del proceso transitorio ha flexibilizado en extremo los requisitos de información
sobre el manejo del negocio. Un proceso, en conclusión, es en extremo favorable al
deudor y, con ello, en extremo perjudicial a los acreedores.
Las mismas críticas recién mencionadas para el procedimiento de saneamiento
transitorio, son aplicables al procedimiento de reestructuración para cooperativas agrarias
azucareras y al procedimiento de reestructuración para pequeños agricultores.
Por todo lo anterior, se propone la simplificación de los procesos de reestructuración
patrimonial a un sólo proceso en el que la junta de acreedores decidirá si el destino del
deudor es un acuerdo preventivo de reorganización o un proceso de liquidación. Para ese
fin, se propone eliminar el proceso simplificado, el concurso preventivo, el proceso de
saneamiento transitorio y los procesos especiales para cooperativas agrarias azucareras
y pequeños agricultores.

2. Estándares de información
Flexibilizar los requisitos de información para ingresar a los procesos regulados en la Ley
de Reestructuración Patrimonial, con el principal objeto de facilitar el acceso a la

61
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

reestructuración y reducir los costos del proceso es inconsistente con los objetivos de la
Ley.
Cuando un deudor se ve en la necesidad de acogerse a la Ley de Reestructuración
Patrimonial, es su interés y el de sus acreedores el encontrarse en aptitud de tomar en
forma oportuna una decisión sobre el destino del negocio.
Deudores y acreedores terminarán finalmente pagando el costo de haber presentado
menor información al inicio del proceso. Uno de los problemas que han venido
enfrentando los procesos de reestructuración patrimonial en nuestro país, lo ha
constituido la existencia de distintos estándares de información exigidos para la apertura
del procedimiento de insolvencia, concurso preventivo, procedimiento simplificado y
procedimiento de saneamiento transitorio.
A diferencia de los requisitos de información para acceder a un proceso de insolvencia
establecidos en el artículo 5 del Texto Unico Ordenado de la Ley de Reestructuración
Patrimonial, que por lo demás son bastantes elementales, los requisitos de información
sobre el negocio para acceder a un concurso preventivo, procedimiento simplificado y
procedimiento de saneamiento transitorio, son aún menores.
La insuficiente información sobre el negocio del deudor con la cual se accede a los
procesos preventivos, termina por entorpecer los esfuerzos de acreedores y deudores por
encontrar soluciones colectivas a la crisis, dificultando que se puedan adoptar, en plazos
razonables, decisiones informadas y eficientes.
A partir de tales argumentos, es que se hace indispensable la exigencia de un estándar
mínimo de información para que un deudor pueda acceder al proceso de reestructuración
patrimonial que se propone. Dicho estándar mínimo debe ser consistente con la función
atribuida al sistema de reestructuración patrimonial (reducción de los costos de acceso al
crédito), dado que al concurrir información clara y confiable sobre el negocio, mayores
serán las posibilidades de que la empresa pueda acceder a los mercados de capitales y
mayor, también, la oportunidad para implementar con éxito un programa de
reestructuración. En atención a lo señalado, se propone que para acceder al proceso se
exija un estándar mínimo de información sobre el negocio del deudor.

3. Disposiciones que garanticen una mayor efectividad del sistema de


garantías reales
Hoy en día en el Perú la extensión del primer orden de preferencia consagrada a favor de
los créditos de origen laboral, es una preferencia oculta (pues no se publica o registra)
que no encuentra ningún límite por tiempo de devengue, ni por monto máximo, ni por tipo
de acreedor laboral.

62
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

En ese sentido, la existencia de una preferencia oculta de primer orden, sin ningún tipo
de límites, genera un escenario en el cual los acreedores laborales vinculados al deudor
tendrán los incentivos para incrementar artificialmente el monto de sus obligaciones,
perjudicándose con ello las posibilidades de cobro de los demás acreedores de
naturaleza laboral, así como también poniéndose seriamente en riesgo la efectividad del
sistema de garantías reales peruano y, con ello, la solidez del sistema bancario.
Por todo lo anterior, consideramos necesario limitar la extensión de la preferencia de
primer orden consagrada. Para esos efectos, se propone que en el caso de acreedores
laborales cuya vinculación con el deudor haya quedado debidamente acreditada en el
proceso, el primer orden de preferencia sólo alcanzará a aquellos créditos verificados que
se hayan devengado dentro del año inmediatamente anterior a la fecha de presentación
de la solicitud para el inicio del proceso.

4. Disposiciones que promuevan la reorganización empresarial de empresas en


reestructuración patrimonial

4.1. Determinación de la composición accionaria en los casos de reorganización


empresarial bajo la supervisión del Indecopi
En su artículo 46, la Ley de Reestructuración Patrimonial dispone que la junta de
acreedores cuenta con atribuciones para aprobar la fusión o escisión de la sociedad. La
Ley de Reestructuración Patrimonial dispone que la junta de acreedores cuenta con
atribuciones para adoptar dicho tipo de acuerdos bajo el marco de un proceso de
reestructuración. Sin embargo, la Ley de Reestructuración Patrimonial no regula
expresamente el derecho de separación de los socios o accionistas en estos casos. Por
lo anterior, y con el principal objeto de promover que los acreedores reunidos en junta
aprueben reorganizaciones empresariales cuando la empresa deudora demuestre
viabilidad económica, se requiere de una regulación especial del derecho de separación
para los casos de reestructuración patrimonial que proteja adecuadamente los intereses
de los acreedores.
4.2. Derecho de separación vs. orden de prioridad
El artículo 200 de la Ley General de Sociedades dispone que conceden el derecho de
separarse de la sociedad los acuerdos de cambio de objeto social, traslado de domicilio
al extranjero, de creación de limitaciones a la transmisibilidad de las acciones, así como
de los demás casos que establezca la ley o el estatuto. Otros casos que conceden el
derecho de separación a los socios son los casos de acuerdos de transformación, fusión
y escisión.

63
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

La Ley de Reestructuración Patrimonial dispone que la junta de acreedores cuenta con


atribuciones para adoptar dicho tipo de acuerdos bajo el marco de un proceso de
reestructuración. Sin embargo, la Ley de Reestructuración Patrimonial no regula
expresamente el derecho de separación de los socios o accionistas en estos casos.
Corresponde entonces preguntarse si la regulación del derecho de separación contenida
en el artículo 200 de la Ley General de Sociedades es de aplicación supletoria a los
casos tramitados bajo la Ley de Reestructuración Patrimonial o si, por el contrario, se
requiere de una regulación especial.
En nuestra opinión, una regulación especial del derecho de separación es necesaria.
Teniendo en cuenta que por el ejercicio del derecho de separación contenido en la Ley
General de Sociedades el accionista o socio que ejercita el derecho tiene derecho al
reembolso del valor de sus acciones; la aplicación automática de dichas disposiciones
bajo el marco de la Ley de Reestructuración Patrimonial entraría en conflicto con la
prelación en el pago de los créditos consagrada en el artículo 24 de la Ley de
Reestructuración Patrimonial. Dicho en otras palabras, no sería consistente con la
prelación de pagos establecida, el que por el ejercicio del derecho de separación el
accionista pueda terminar recuperando su inversión antes que los acreedores. Por lo
anterior, y con el principal objeto de promover que los acreedores reunidos en junta
aprueben reorganizaciones empresariales cuando la empresa deudora demuestre
viabilidad económica, se requiere de una regulación especial del derecho de separación
para los casos de reestructuración patrimonial que proteja adecuadamente los intereses
de los acreedores.
5. Mecanismos que brinden celeridad de los procesos
La mayor crítica que se formula a los procesos tradicionales de reestructuración señala
que los mismos constituyen procesos muy costosos y excesivamente largos. La
explicación es simple: los créditos discrepantes provienen en su gran mayoría de
acreedores bancarios y comerciales, que a su vez suelen ser los principales acreedores
en los concursos. En la medida que el concurso produce una mutación del derecho a
perseguir el pago de un crédito por el derecho a participar en Junta de Acreedores, se
establecería que el apersonamiento al proceso constituye una carga para el acreedor,
con lo cual se privilegiaría la acción del acreedor diligente que se apersona
oportunamente.
La propuesta implicará quizá asumir un mayor plazo al inicio del proceso.
5.1. Instalación de la Junta de Acreedores
Tanto el procedimiento de declaración de insolvencia, como el concurso preventivo y el
procedimiento transitorio, prevén que una vez declarada la insolvencia del deudor o

64
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

admitido a trámite el pedido para acogerse a éstos últimos, según el caso, la autoridad a
cargo del procedimiento deberá efectuar una publicación difundiendo tal situación y
convocando a los acreedores del deudor concursado para que se apersonen solicitando
el reconocimiento de sus créditos.
En el caso del procedimiento de declaración de insolvencia, la instalación de la Junta de
Acreedores se producirá con la participación de los acreedores que se hayan apersonado
al proceso hasta el vigésimo día hábil posterior a la publicación mencionada en el párrafo
anterior, siempre que sus créditos hayan sido reconocidos por la Comisión. Este
procedimiento, que constituye una “vía rápida” alterna al tradicional procedimiento de
declaración de insolvencia, privilegia una pronta instalación de la Junta de Acreedores
para que puedan adoptarse decisiones de negocio oportunas. La explicación es simple:
los créditos discrepantes provienen en su gran mayoría de acreedores bancarios y
comerciales, que a su vez suelen ser los principales acreedores en los concursos.
Con ello se generaría un ambiente de confianza y seguridad propicio para la negociación
entre los acreedores, y se eliminaría la posibilidad de que “acreedores tardíos” puedan
variar las decisiones que oportunamente tomaron los acreedores más diligentes. En la
medida que el concurso produce una mutación del derecho a perseguir el pago de un
crédito por el derecho a participar en Junta de Acreedores, se establecería que el
apersonamiento al proceso constituye una carga para el acreedor, con lo cual se
privilegiaría la acción del acreedor diligente que se apersona oportunamente.
La bondad de la propuesta se centra en que existiría una etapa procesal claramente
identificada en los procesos preventivos de reorganización y en los procesos liquidatorios,
en la que los acreedores deben apersonarse para solicitar la verificación de sus créditos.
Una vez precluida ésta etapa, los acreedores que no verificaron sus créditos perderían el
derecho a integrar la masa de acreedores para efectos de participar en las decisiones de
la Junta de Acreedores, sin que ello signifique que pierdan su legítimo derecho de cobro,
el cual se subordinará a las condiciones que se pacten en el respectivo plan de
reestructuración o convenio de liquidación. De esta forma, la Junta de Acreedores se
instalaría solamente cuando la autoridad concursal hubiera concluido su labor de
verificación de los créditos apersonados oportunamente.
La propuesta implicará quizá asumir un mayor plazo al inicio del proceso.

5.2. Reconocimiento de créditos


En los procedimientos de declaración de insolvencia y concurso preventivo contenidos en
el Texto Unico Ordenado de la Ley de Reestructuración Patrimonial, el reconocimiento de
los créditos que formarán parte de la masa concursal se encuentra a cargo de las

65
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

Comisiones de Reestructuración Patrimonial. Para efectos del reconocimiento de los


créditos que deben participar en la instalación de la Junta de Acreedores, la propia Ley ha
impuesto a la Comisión la obligación de pronunciarse sobre la totalidad de solicitudes
presentadas dentro del plazo de Ley. En la actualidad, el problema se origina con los
denominados créditos tardíos cuyo reconocimiento se produce en plazos excesivamente
largos, dado que instalada la junta de acreedores, la “urgencia” de pronunciarse sobre
créditos disminuye. Frente a esta situación, el procedimiento de saneamiento transitorio
apuesta por un sistema más expeditivo de reconocimiento de créditos, el cual consiste,
en un primer momento, en una simple constatación de los créditos declarados por el
deudor e invocados por el acreedor. En caso de existir alguna discrepancia, se abre una
etapa enteramente privada de conciliación, en donde las partes deben ponerse de
acuerdo sobre la cuantía del crédito. El mecanismo de constatación y conciliación de
créditos viene demostrando ser un mecanismo efectivo para incorporar en plazos cortos a
los acreedores dentro del procedimiento. En este extremo, el reconocimiento de créditos
del procedimiento transitorio es de valiosa utilidad pues contribuye a un proceso bastante
rápido y expeditivo, en el que los acreedores pueden encontrar un ambiente propicio para
negociar. En dicha medida, se propone que la verificación de créditos en el proceso
preventivo de reorganización y en el proceso liquidatorio, recoja la constatación y
conciliación de créditos como mecanismos que permitan brindar celeridad a los procesos,
reforzándose las facultades de la autoridad administrativa para ejercer un eficiente
control ex-post sobre los créditos reconocidos a fin de impedir situaciones de simulación
o fraude.
Bajo el nuevo modelo de reestructuración patrimonial, las Secretarías Técnicas de las
Comisiones de Reestructuración Patrimonial evaluarían las solicitudes de reconocimiento
de créditos y procederían al reconocimiento de los mismos siempre que lo declarado por
el deudor coincida con lo solicitado por el acreedor (constatación de créditos). En caso
que no exista coincidencia entre ambos montos, se abriría una etapa similar a la del
procedimiento transitorio en la que se pondría en conocimiento del deudor las solicitudes
de reconocimiento de créditos cuyos montos diferirían con su posición, para que en un
plazo perentorio manifieste su conformidad o disconformidad sobre tales créditos
(conciliación de créditos), indicando, de ser el caso, el monto coincidente diferenciando
capital, intereses y gastos, así como el orden de preferencia de los créditos.
Con la finalidad de dotar al procedimiento de reconocimiento de créditos de mayores
seguridades que garanticen un adecuado uso de los mecanismos de constatación y
conciliación de créditos, se propone que en los casos de créditos invocados por
acreedores vinculados al deudor y en los casos que surgiera alguna controversia o duda

66
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

sobre la existencia, origen, legitimidad o cuantía de los mismos, la verificación sería


efectuada por las Comisiones de Reestructuración Patrimonial.
De esta forma, al solicitar el reconocimiento de sus créditos, el acreedor deberá presentar
toda aquella documentación que sustente su pedido y deberá informar sobre la existencia
o no de vinculación con su deudor. Un análisis con mayor detenimiento y detalle sobre los
créditos vinculados y sobre aquellos cuya existencia, origen, legitimidad o cuantía
generen duda, permitirá garantizar un efectivo control administrativo que impida
situaciones de simulación de créditos o de fraude entre el deudor y sus acreedores. Y
para acceder a los procesos de concurso preventivo, procedimiento simplificado,
procedimiento de saneamiento transitorio, procedimiento para cooperativas agrarias
azucareras y procedimiento para pequeños agricultores, los deudores pueden acogerse a
la protección que les brinda el marco legal, con aún menores requisitos de información.
Sin información confiable y transparente sobre el manejo del negocio, los acreedores no
podrán valorar cómo maximizar el negocio sobre una base cierta. Por ello, invertir en
empresas en reestructuración será impensable.
Es esta falta de información clara y confiable sobre el negocio, la que genera que hoy los
procesos de reestructuración sean largos y costosos. En conclusión, es esta falta de
información clara y confiable, la que se constituye en el principal limitante para que las
empresas en reestructuración se encuentren en aptitud de atraer inversión a partir de los
mercados de capitales y, con ello, en aptitud de convertir los procesos de reestructuración
en procesos de plazos más cortos y exitosos para el fin de proteger de forma adecuada el
crédito.
En primer término, como ya se propuso, debiera evaluarse la conveniencia de establecer
un estándar de información sobre el manejo del negocio único para acceder a los
procesos de reestructuración previstos en la legislación vigente.

6. Predictibilidad
La predictibilidad del sistema de reestructuración patrimonial se ha visto afectada por la
inapropiada intervención del órgano jurisdiccional en las decisiones de las Juntas de
Acreedores, originando la paralización de acuerdos de reestructuración y liquidación con
el evidente perjuicio de los acreedores. Tal interferencia resta predictibilidad a los agentes
sobre el desarrollo de los procesos y eleva considerablemente los riesgos de procesos de
reestructuración largos por intervenciones del Poder Judicial. Concretamente, un sin
numero de litigantes ha optado por cuestionar aspectos directamente relacionados a la
Ley de Reestructuración Patrimonial a través del proceso de amparo, convirtiendo a éste

67
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

en una indebida vía para discutir la validez de resoluciones recaídas en procedimientos


de reestructuración seguidos ante Indecopi.
En consecuencia, se propone que el modelo de reestructuración fortalezca la limitación
del rol del Poder Judicial en los procesos de reestructuración, ratificando que una vez
iniciado cualquier proceso de la Ley de Reestructuración Patrimonial, el Indecopi es la
única entidad competente para conocer sobre todos los asuntos relacionados con el
proceso.

7. Reducción de los costos de administración


7.1. Limitación de la participación del Estado y mayor “privatización” de las
crisis empresariales
Una vez declarada la apertura del concurso, los protagonistas del proceso son los
acreedores. A ellos les corresponde decidir en Junta de acreedores el destino patrimonial
del deudor en crisis, la forma de pago de los créditos afectados por la cesación de pagos,
así como supervisar que tales decisiones se ejecuten de la manera previamente
convenida. En este orden de ideas, se propone limitar la participación del Indecopi en el
proceso a la supervisión de la junta de acreedores de instalación, toma de decisión del
destino del deudor y aprobación del plan de reestructuración o convenio de liquidación,
de forma que el manejo posterior de la junta de acreedores estaría enteramente a cargo
de los privados. Tal sería a grandes rasgos el nuevo procedimiento de reestructuración
patrimonial que se propone, un proceso que según el caso podría culminar en tres o seis
meses después de aprobada la reestructuración patrimonial ante el Indecopi. El resultado
sería un modelo de reestructuración patrimonial que contribuye de forma más efectiva a
proteger el crédito y, con ello, a reducir los costos de acceso al capital para el
empresariado. Así las cosas, seguramente el deudor, según el caso, podrá obtener un
crédito más barato si decidió renunciar al proceso de reestructuración patrimonial y, en su
lugar optó por el sistema de subasta pública de la empresa o por el sistema de
cancelación automática de obligaciones.
Deudor y acreedores se encontrarán en aptitud de escoger, ex ante la crisis, cuál es la
opción del sistema que les ofrece las mejores condiciones.

68
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

V. CONCLUSIONES
 La Reestructuración patrimonial es el proceso por la que pasan las empresas que
tienen problemas económicos y financieros y esta comprende cuatro procedimientos
como son: el proceso de insolvencia, el concurso preventivo, el proceso simplificado y
el proceso transitorio.
 El sistema de reestructuración debe tener como función de proteger a la empresa
que se encuentra en el proceso y evitar su “canibalización” y además proteger de
manera indirecta el empleo, los créditos de los acreedores y los intereses de la
comunidad; para ello debe de intervenir el estado como un ente regulador que vele
por que se cumplan los acuerdos de acuerdo a ley y con esto evitar que los
acreedores liquiden una empresa que es viable es decir la empresa que se puede
recuperar y que solo pasa por un mal momento.
 La importancia de contar con un sistema de reestructuración patrimonial es que se
evita la liquidación de la empresa viable, a través de los acuerdos de las partes
afectadas esto trae como consecuencia a que los acreedores puedan recuperar sus
créditos prestados y mucho más, también se evita el desempleo masivo.
 La ley de reestructuración patrimonial marcó un cambio radical en el modelo peruano
de Reestructuración Empresarial, basándose de un modelo fundamentalmente
legislativo y judicializado a un modelo privado que promovió la reestructuración de
negocios viables.
 La filosofía de esta ley de Reestructuración Patrimonial fue la de promocionar la
permanencia en el mercado de aquellas empresas económicamente viables que
tenían condiciones para asumir el reto de la libre competencia y simplificar la salida
de aquellas que no sean económicamente viables.
 El Instituto Nacional de Defensa al Consumidor y cada propiedad privada es la
autoridad competente encargada de realizar a cargo la tramitación del proceso de
reestructuración patrimonial.
 Además corresponde al Poder Judicial garantizar el funcionamiento de los
mecanismos de protección del proceso de reestructuración patrimonial.
 El Proceso de insolvencia sobre reestructuración y liquidación declara un estado
excepcional y transitorio sobre la situación de reducción patrimonial en la que se halle
las empresas deudoras correspondientes. Con esto el Proceso de insolvencia busca
regular la situación económica de empresas deudoras para establecer su
permanencia en el mercado.
 En cuanto a los procesos preventivos , concluimos que responden a dos necesidades
básicas: Lograr que el sistema de Reestructuración Patrimonial sea accesible a todos

69
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

los agentes económicos, en función a su realidad económica y patrimonial, así como


regular mecanismos que permitan la aplicación de soluciones legales que asistan
adecuadamente a las empresas en dificultades.
 El procedimiento simplificado es el que permite un trámite rápido y de costos
menores que los de un procedimiento de declaración de insolvencia . El concurso
preventivo es un mecanismo que permite la refinanciación de la deuda ante Indecopi
y así obtenga protección patrimonial anticipadamente. El proceso transitorio es el que
permite rápidamente acceder al régimen concursal para que sus acreedores puedan
tomar las decisiones más adecuadas para el pago de sus créditos y recuperación
económica.
 En términos generales existe una adecuada conciliación entre las normas de la Ley
General de Sociedades y la Ley de Reestructuración Patrimonial ya que la regulación
societaria brinda un marco que favorece y promueve la eficiencia ex ante la
insolvencia, y la Ley de Reestructuración Patrimonial ha consagrado un control de la
empresa producida la insolvencia. Sin embargo, se requiere aún introducir algunos
ajustes en la Ley de Reestructuración Patrimonial que promuevan, una mayor
información sobre el manejo del negocio que ingresa a reestructuración y que
demuestre a sus acreedores viabilidad económica.
 La Ley de Banca y la Ley de Reestructuración Patrimonial son hoy un sistema
orgánico y consistente, que protege el crédito y fomenta la inversión tan necesaria
para el desarrollo nacional. Debido a que el marco legal financiero vigente es idóneo
para garantizar la recuperación de los créditos otorgados por las entidades
financieras, tiene como consecuencia el buen funcionamiento del modelo de
reestructuración patrimonial, ya que un sistema financiero sólido y confiable, resulta
fundamental para la posibilidad de contribuir al mejor funcionamiento de la
reestructuración patrimonial a través del reflotamiento de los negocios viables.
 La Ley del Mercado de Valores ha asignado tanto al Estado (CONASEV) como a los
agentes de mercado (Bolsa de Valores) un doble rol el de regular y supervisar Sin
embargo, el marco legal deja un espacio importante a los agentes de mercado en la
tarea de regulación que ejerce la Bolsa de Valores de Lima, autorregulando sus
actividades y las de sus asociados.
 En el capítulo del Diagnóstico de Indecopi hemos apreciado que las solicitudes de
reconocimiento de créditos laborales representan a la mayoría en número de casos
por lo que constituye la mayor carga procesal para esta institución.
 Respecto al proceso de insolvencia, resulta preocupante que solamente el 2.8 % de
las reestructuraciones concluyan y cerca de la cuarta parte sean luego revertidas a

70
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

liquidación. Si a estos datos le sumamos el hecho de que las reestructuraciones se


proyecten a durar un promedio de 8 años, podemos concluir que la efectividad del
sistema de Reestructuración patrimonial se encuentra seriamente limitada.
 El procedimiento de saneamiento transitorio no está funcionando como se preveía.
Hemos visto que solamente el 11% de las Juntas de Acreedores instaladas se han
aprobado reestructuraciones y el resto se encuentran suspendidas.
 A pesar de las bondades del marco legal vigente sobre reestructuración patrimonial,
debe destacarse que su efectividad se encuentra hoy seriamente limitada por los
siguientes aspectos: el impacto negativo que viene teniendo la aplicación del
procedimiento de saneamiento transitorio, los plazos largos y elevados costos que los
procesos de reestructuración vienen imponiendo a los privados, al Estado y a la
sociedad; las repetidas intervenciones del Poder Judicial en los procesos
administrativos de reestructuración patrimonial y la falta de transparencia y
confiabilidad de la información que presentan los deudores que se acogen al sistema.
 Para hacer frente a los problemas observados a partir del diagnóstico del presente
sistema de Reestructuración Patrimonial se presentó la propuesta de Reforma
Legislativa, eleborada por Indecopi, en la que se ha planteado varios puntos de
reforma, como son: La simplificación de los procesos de Reestructuración a un solo
proceso, donde la junta de acreedores decidirá si el destino del deudor es un
acuerdo preventivo de reorganización o proceso de liquidación. Estandarización de la
información, de modo que la información presentada a la Junta de acreedores no sea
insuficiente y se tomen las decisiones eficientemente, Disposiciones que garanticen
una mayor efectividad de un sistema de garantías reales, Así como las que
promuevan la reorganización empresarial de empresas en Reestructuración
Patrimonial. También se especificaron Mecanismos que aceleren los procesos, de
modo que se privilegiaría la acción del acreedor que se apersona oportunamente.

71
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

VI. BIBLIOGRAFIA

Textos
- BENAVIDES DÍAZ, CESAR MARTÍN; “El Derecho Comercial en la Legislación
Peruana”, “Problemática y Alternativas”, Edición Gráfica Horizonte, Lima-Perú 2000.
- CORCUERA GARCÍA, MARCO; “Reestructuración Patrimonial” Marsal Perú Editores
S.A. Trujillo-Perù, 1997.
- INDECOPI; “Seis experiencias empresariales de Reestructuración Patrimonial”,
Editorial Fondo Editorial PUCP, 1ra Edición 2000.
- MUÑOZ AGUILAR, ESTUARDO; “Reestructuración Patrimonial”, Editorial Rodhas,
Lima-Perú , 1ra Edición 1998.
- SOBREVILLA ENCÌSO, TOMAS; “El Proceso Concursal Peruano”, Pontificia
Universidad Católica del Perú, Lima-Perù 1998.

Revistas y Periódicos

- EL PERUANO, “Normas Legales”, pag 192154-192163 Lima, 27 de Agosto de 2000.


- PERÚ ECONÓMICO, “Tiempos de Insolvencias” Volumen XXII Nº 5 Mayo 1999 Lima-
Perù.
- PERÚ EXPORTA, ECONOMÌA Y NEGOCIOS; “Los retos del sistema de
Reestructuración Patrimonial en el Perú” Nº 287 Enero 2001.
- PERÚ EXPORTA, ECONOMÌA Y NEGOCIOS; “Reestructuración Empresarial”, Nº
288, Febrero 2001.

Páginas Web (Internet)


- www.indecopi.gob.pe
- www.congreso.gob.pe

72
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

ANEXO

73
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

Anexo 1: Propuesta de Reforma Legislativa para el perfeccionamiento del sistema


de reestructuración patrimonial

1. Propuesta normativa para la simplificación de los procesos concúrsales

“INICIO DEL PROCEDIMIENTO.- El Procedimiento Único podrá ser iniciado por el propio
deudor o por sus acreedores, siempre que cumplan con los requisitos establecidos en la
Ley para tales efectos, la Comisión deberá requerir al acreedor acciónante en vía judicial
para que cumpla con los requisitos conocidos en el Texto Único de Procedimientos
Administrativos del INDECOPI a fin de dar trámite a dicho pedido. Una vez realizado el
cumplimiento de los requisitos, la Comisión deberá declarar, sin más trámite, el inicio del
Procedimiento Único.

“DECLARACION DE APERTURA DEL PROCEDIMIENTO UNICO .- La Comisión


declarará el inicio del Procedimiento Único en los siguientes casos:

1. En caso el proceso sea iniciado por el propio deudor, cuando éste haya cumplido con
los requisitos previstos.

2. En caso el proceso sea iniciado por uno o más acreedores, cuando el citado no
acredite capacidad para cumplir con el pago de sus créditos exigibles y vencidos o no
acredite su solvencia, conforme lo establecido en los artículos correspondientes de la
Ley, o éste no se hubiese apersonado al proceso.

3. En caso el proceso se inicie en aplicación de lo dispuesto en el artículo 703del Código


Procesal Civil, cuando el acreedor solicitante haya cumplido con los requisitos previstos
en el artículo correspondiente de la Ley.

“VIGENCIA DEL PROCEDIMIENTO TRANSITORIO Y DEL PROCEDIMIENTO DE


REPROGRAMACION DE CREDITOS AGROPECUARIOS.- Confírmese que el
Procedimiento Transitorio para el desarrollo de programas de saneamiento y
fortalecimiento patrimonial en las empresas, como el Procedimiento para el desarrollo de
programas de reprogramación del pago de créditos agropecuarios, estarán vigentes para
las solicitudes de agocimiento a los mismos que se presenten hasta el 31 de diciembre
del año 2000.

74
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

2. Propuesta normativa para la estandarización de la información requerida en el


procedimiento único

“INICIO DEL PROCESO A SOLICITUD DEL DEUDOR.- Cualquier deudor que se


encuentre en situación de incumplimiento en el pago de sus obligaciones, deterioro
patrimonial o que prevea que no pueda afrontar oportunamente el pago de sus
obligaciones, podrá solicitar el inicio del Procedimiento Único. El deudor deberá añadir a
su solicitud un Resumen Ejecutivo en el que explique las causas para el inicio del
proceso, es decir los factores que afectan la marcha del negocio. Igualmente, deberá
presentar, en lo que resulte aplicable, la siguiente documentación:

1) Copia del acta de la Junta de Accionistas o del órgano correspondiente en la que


conste el acuerdo para acogerse al Procedimiento Único.

2) Información de la empresa señalando su nombre o razón social, su actividad


económica, su domicilio y las provincias en las que mantenga sedes administrativas o
realice actividades productivas, la identidad de su(s) representante(s) legal(es) y copia de
los poderes con los que está(n) facultado(s).

3) Copias del Balance General, del Estado de Cambios en el Patrimonio Neto y del
Estado de Ganancias y Pérdidas de los últimos dos ejercicios y de un cierre mensual con
una antigüedad no mayor de dos meses a la fecha de presentación de la solicitud, así
como el flujo de caja de los últimos dos ejercicios.

4) Información detallando en que se aplico de los fondos generados por la empresa y el


origen de los mismos durante los dos últimos ejercicios.

5) Información acerca de las fuentes de financiamiento a que ha accedido la empresa


durante los dos últimos ejercicios, así como sobre la forma en que se ha acordado el
retorno de dicho financiamiento y el tiempo que se ha destinado para ello.

6) Copia de las hojas del libro de planillas correspondientes al último mes.

7) Una relación detallada de sus obligaciones de toda naturaleza, indicando la identidad y


domicilio de cada acreedor, los montos adeudados por concepto de capital y la fecha de

75
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

vencimiento de cada una de dichas obligaciones. La información referida debe reflejar los
pasivos de la empresa con una antigüedad no mayor de dos meses de la fecha de
presentación de la solicitud.

8) Una relación detallada de sus bienes muebles e inmuebles indicando las cargas y
gravámenes que pesan sobre ellos, así como los titulares y montos de los mismos.

9) Una relación detallada de sus créditos por cobrar, indicando sus posibilidades de
recuperación.

La información y documentación presentadas debe ser suscrita por el representante legal


de la empresa. La documentación identificada en el numeral 3) y 4), deberá ser suscrita
además por contador público colegiado.

La totalidad de la información señalada en el presente artículo debe ser presentada,


además, en disco magnético u otro medio análogo según las especificaciones que dé la
Comisión. El deudor deberá presentar, asimismo, una propuesta fundamentada sobre la
decisión que deberá adoptar la Junta acerca del destino de la empresa.

Si el solicitante fuera persona natural, sociedad irregular, sociedad conyugal que realice
actividad empresarial, deberá presentar adicionalmente una relación de la totalidad de
sus ingresos, incluyendo los que no deriven de su actividad principal. Si se tratase de
persona natural que realiza actividad empresarial debe presentar además, la
documentación financiera y contable señalada en los numerales anteriores.

“INICIO DEL PROCESO A SOLICITUD DE ACREEDORES.- Uno o varios acreedores


impagos cuyos créditos exigibles se encuentren vencidos, no hayan sido pagados dentro
de los treinta (30) días siguientes a su vencimiento y que en conjunto superen en total el
equivalente a cincuenta (50) Unidades Impositivas Tributarias vigentes a la fecha de
presentación de la solicitud, podrán solicitar el inicio del Procedimiento Único de un
deudor ante la Comisión. La solicitud presentada por los acreedores deberá indicar el
nombre, razón o denominación social del emplazado, su domicilio real y la actividad
económica a la que se dedica. Adicionalmente, deberá acompañar una copia de la
documentación sustentatoria de los respectivos créditos, e indicar el nombre o razón
social, domicilio y, de ser el caso, el nombre del representante legal del o de los
solicitantes.

76
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

“EMPLAZAMIENTO AL DEUDOR.- Recibida la solicitud y verificada la existencia de los


créditos invocados, la Comisión requerirá al emplazado para que dentro de los diez (10)
días hábiles siguientes, acredite su capacidad de pago. Por única vez, la Comisión podrá
prorrogar el plazo, a su criterio, hasta por un máximo de diez (10) días hábiles
adicionales.

A solicitud del emplazado, la información relativa a los estados financieros de la empresa


podrá ser declarada reservada por la Comisión, siendo obligación de dicho órgano
funcional tomar todas las medidas que sean necesarias para garantizar la reserva y
confidencialidad de la misma. No obstante, en aquellos casos en que se declare el inicio
del Procedimiento Único, dicha información deberá ser puesta a disposición de los
acreedores para que se adopten los acuerdos correspondientes, quedando
automáticamente sin efecto la declaración de reserva anteriormente mencionada.

“OBLIGACION DEL DEUDOR DE PRESENTAR INFORMACIÓN.- Declarada la apertura


del Procedimiento Único, el deudor deberá presentar a la Comisión, en un plazo no
mayor de cinco (5) días hábiles, la totalidad de la información y documentación señaladas
en el artículo que regula el inicio del proceso a solicitud del deudor. La documentación
financiera y patrimonial presentada por el deudor estará a disposición de los acreedores
en las oficinas de la respectiva Comisión.

3. Propuesta normativa para promover la reorganización empresarial de empresas


en reestructuración patrimonial
“ATRIBUCIONES DE LA JUNTA DE ACREEDORES DURANTE EL PROCESO .-
Durante el proceso de reestructuración, quedará en suspenso el estatuto, así como la
competencia de la Junta General de Accionistas o el titular, en todo lo referente a la
administración de la empresa, cuyas funciones serán asumidas por la Junta hasta la
conclusión de dicho proceso.

En este sentido, la Junta podrá adoptar todos los acuerdos necesarios para la
administración y funcionamiento de la empresa durante el proceso, inclusive la
aprobación de balances, transformación, fusión o escisión de la sociedad, cambio de
razón, objeto o domicilio social. Sin perjuicio de lo anterior, en los casos en que la junta
de Acreedores haya acordado la fusión o escisión, corresponderá a la Junta General de

77
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

Accionistas o al órgano que haga sus veces reunirse a efectos de determinar la nueva
composición del accionariado de la empresa”.

“DERECHO DE SEPARACION DE LOS ACCIONISTAS.- El derecho de separación de


los accionistas sólo podrá ejercerse dentro del plazo de diez (10) días hábiles posteriores
a la publicación del aviso mencionado en el artículo anterior, a través de carta notarial
dirigida al Administrador designado por la Junta. El reembolso del valor de las acciones
de los accionistas que realicen la separación sólo podrá hacerse efectivo luego de
concluido el pago de la totalidad de créditos contenidos en el correspondiente
cronograma de pagos del Plan de Reestructuración. Para efectos de determinar el valor
de las acciones se sujetará a las disposiciones establecidas en el artículo 200 de la Ley
General de Sociedades.”

4. Propuesta normativa para el establecimiento de mecanismos que brinden


celeridad a los procesos

“CONVOCATORIA A LA INSTALACION DE LA JUNTA.- Dentro de los cinco (5) días


hábiles posteriores a la publicación de la resolución de verificación de créditos
acomodados emitida por la Secretaría Técnica , en el caso de existir créditos no
conciliados, dentro de los cinco (5) días hábiles posteriores a la fecha de conclusión del
plazo previsto para que la Comisión se pronuncie sobre la totalidad de dichas solicitudes,
la Comisión requerirá al solicitante del inicio del procedimiento, para que publique la
convocatoria a la instalación de la Junta de Acreedores, señalando el lugar, día y hora en
que ésta se llevará a cabo, también el lugar, día y hora para la segunda convocatoria, en
caso que no hubiera quórum en la primera. Entre cada convocatoria deberá mediar dos
(2) días hábiles.

La citación se hará por medio de avisos que se publicarán simultáneamente y por una
sola vez en el diario oficial El Peruano y en un diario de circulación nacional. Entre la
publicación del aviso y la fecha prevista para la realización de la Junta en primera
convocatoria deberán haber no menos de diez (10) días hábiles. En caso el solicitante del
inicio del procedimiento no efectuara la publicación de la convocatoria a Junta, la
Comisión se hará cargo de dicha publicación y sancionará al solicitante con una multa de
hasta cinco (5) Unidades Impositivas Tributarias, adicional a los gastos que ocasione para
la Comisión la publicación de la convocatoria.”

78
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

“ETAPA DE APERSONAMIENTO DE ACREEDORES AL PROCESO.- Sólo tendrán


derecho a solicitar la verificación de sus créditos los acreedores que se presenten al
procedimiento dentro del plazo de cuarenta y cinco días hábiles posteriores a la fecha de
publicación del aviso que informa sobre el inicio del Procedimiento Único. Las solicitudes
de verificación de créditos presentadas con posterioridad al plazo antes mencionado, así
como cualquier pedido de ampliación de créditos, serán declarados improcedentes por la
Comisión. Ello no implica que los créditos presentados en forma extemporánea no serán
considerados para efectos de su pago en el Plan de Reestructuración o el Convenio de
Liquidación respectivo. Si el crédito no es considerado en el Plan de Reestructuración o
Convenio de Liquidación, no fue declarado por el deudor en su relación de obligaciones,
éste será exigible una vez concluido el plazo previsto para el pago de los créditos que
formen parte del proceso.

“PROCESO DE VERIFICACION DE CREDITOS.- La Secretaría Técnica constatará los


créditos presentados dentro de la etapa de presentación de los acreedores al proceso,
determinando si existe coincidencia entre lo declarado por el deudor y lo solicitado por el
acreedor. En caso no exista coincidencia entre lo declarado por el deudor y lo invocado
por el acreedor, la Secretaría Técnica, dentro de los cinco (5) días hábiles siguientes a la
conclusión del plazo previsto para el apersonamiento de los acreedores al proceso,
requerirá al deudor para que, en un plazo no menor de tres (3) días ni mayor de diez (10)
días hábiles de recibida la notificación, manifieste su posición respecto de los créditos
invocados por dichos acreedores.

El pronunciamiento del deudor deberá hacerse, además, en disco magnético u otro medio
análogo según las especificaciones que señale la Secretaría Técnica. Recibido el
pronunciamiento del deudor, la Secretaría Técnica, dentro del plazo de cinco (5) días
hábiles, emitirá una resolución de verificación de créditos en la que se detallará la
relación de todos las obligaciones con las que el deudor haya manifestado conformidad,.
Además de ser notificada a cada uno de los interesados y al deudor, dicha resolución
será publicada en el local de la Secretaría Técnica dentro del plazo mencionado
precedentemente.

Sin embargo, en los casos de créditos invocados por acreedores vinculados al deudor y
en aquellos en que surja alguna controversia o duda sobre la existencia de los mismos, la
verificación de dichos créditos será evaluada por la Comisión. La Comisión realizará el
análisis de los créditos presentados para su verificación, investigando su origen,

79
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

legitimidad. La Comisión se pronunciará teniendo en consideración únicamente la


documentación presentada por las partes, que obre en sus archivos hasta la fecha en
que la Secretaría Técnica efectúa la publicación de la resolución que se pronuncia sobre
el reconocimiento de créditos constatados y conciliados por el deudor. Sin perjuicio de lo
anterior, la Comisión podrá requerir información adicional cuando lo considere
conveniente. En cualquier caso, la Comisión deberá pronunciarse sobre la totalidad de
las solicitudes de verificación de créditos en un plazo que no excederá de treinta (30) días
hábiles.”

“REESTRUCTURACION PATRIMONIAL Y MERCADOS DE CAPITALES.- La Comisión


Nacional Supervisora de Empresas y Valores - Conasev – emitirá las normas necesarias
para complementar la regulación sobre las ofertas públicas primarias de valores, a fin de
adecuarlas a las necesidades de inversión en empresas en reestructuración. Asimismo, la
Comisión Nacional Supervisora de Empresas y Valores - Conasev y la Superintendencia
de Banca y Seguros - SBS, adecuarán a dicha necesidad la regulación vigente sobre las
limitaciones para inversión en ofertas públicas primarias de valores que se imponen a los
fondos de pensiones, los fondos de inversión y las entidades financieras o de seguros”.

5. Propuesta normativa para mejorar la predictibilidad del sistema de


reestructuración patrimonial

“AUTORIDAD CONCURSAL.- Los órganos con preferencia para conocer los


procedimientos y, en general, todos los asuntos regulados en la Ley, así como para velar
por el cumplimiento de las normas que regulan el Sistema de Reestructuración
Patrimonial son las Comisiones de Reestructuración Patrimonial o el Tribunal del
INDECOPI, en sede administrativa, y las Salas correspondientes de la Corte Suprema de
Justicia de la República, en sede jurisdiccional. Las resoluciones que agoten la vía
administrativa que se emitan en materias de la Ley de Reestructuración Patrimonial, sólo
pueden ser impugnadas en la vía del proceso contencioso administrativo. No procede el
uso de vías procésales distintas para impugnar asuntos derivados de la aplicación de la
Ley de Reestructuración Patrimonial y sus normas complementarias.

Corresponde a la Comisión de Reestructuración Patrimonial del INDECOPI regular y


fiscalizar el Sistema de Reestructuración Patrimonial a nivel nacional, para lo cual podrá
expedir directivas destinadas a regular su funcionamiento.”

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EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

6. Propuesta normativa para reducir los costos de administración del proceso

“PARTICIPACION DEL REPRESENTANTE DE LA COMISION.- La participación del


representante de la Comisión solamente será obligatoria en las reuniones de Junta donde
se trate la decisión sobre el destino del deudor, la aprobación del Plan de
Reestructuración o Convenio de Liquidación. No obstante lo anterior, la Comisión podrá
enviar a las demás Juntas a un representante para que actúe como observador y recoja
información sobre lo acontecido en tales reuniones”.

“FACULTADES DEL REPRESENTANTE DE LA COMISION EN JUNTA. - En reuniones


de Junta en que participe obligatoriamente el representante de la Comisión, éste podrá
intervenir con derecho a voz, pero sin voto, y deberá verificar el cumplimiento de los
quórum de instalación y las mayorías exigidas por la Ley en la adopción de los acuerdos.

El representante de la Comisión tendrá facultad para informar a la Junta respecto de la


ilegalidad que pudieran contener las propuestas sometidas a consideración de los
acreedores y para emitir opinión respecto de los asuntos que la Junta decidiera
consultarle. Sin embargo, la opinión del mencionado representante podrá ser rectificada
por la Comisión mediante resolución. En las reuniones de Junta donde no participe el
representante de la Comisión, corresponderá al Presidente de la Junta verificar el
cumplimiento de los quórum de instalación y las mayorías exigidas por la Ley en la
adopción de los acuerdos.

El Administrador o Liquidador, según corresponda, estará obligado a elaborar las


respectivas actas de Junta y mantener actualizado el listado de acreedores que
intervendrán en las deliberaciones de la Junta.”

“AMBITO DE APLICACION DE LA NORMA Y APLICACIÓN PREFERENTE .- La


Ley establece las normas aplicables al Sistema de Reestructuración Patrimonial, el cual
comprende la reestructuración económica y financiera, disolución y liquidación, y quiebra
de las empresas. No están comprendidas en los alcances de la Ley, las empresas y
entidades sujetas a la supervisión de las Superintendencias de Banca y Seguros. La
reestructuración y liquidación de las Sociedades Agentes de Bolsa se rige por sus normas
especiales y, supletoriamente, por lo dispuesto en la presente Ley, en lo que fuere
aplicable.

81
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

Asimismo, no se encuentran comprendidas las empresas que al momento de constituirse


hubiesen renunciado expresamente en sus estatutos, a la posibilidad de acogerse al
Procedimiento Único contenido en la presente Ley, optando, para solucionar situaciones
de crisis, por la cancelación automática de sus obligaciones a través de canje de deuda
por acciones, subasta pública de la empresa o protección selectiva del patrimonio.

La renuncia al Procedimiento Único, así como los procedimientos de cancelación


automática de obligaciones, subasta pública de empresas y protección selectiva del
patrimonio, serán reglamentados dentro de los 90 días posteriores a la entrada en
vigencia de la presente Ley. Tratándose de deudores sujetos al Procedimiento Único
previsto en la Ley, las disposiciones de ésta se aplicarán preferentemente a cualquier otra
que contenga disposiciones distintas.”

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EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

ANEXO 2: TRES EXPERIENCIAS EMPRESARIALES DE REESTRUCTURACION


PATRIMONIAL

El total son tres experiencias empresariales peruanas que tuvieron la visión de saber
cuando las cosas no iban bien, la madurez para tomar la decisión oportuna y la
capacidad de vender a sus acreedores confianza en la viabilidad de la empresa .
Las empresas son : Saga – Falabella, Bakelita y Anexos S.A (BASA), Compañía
Embotelladora del Pacifico S.A.(CEPSA)
Cada caso es presentado con una síntesis histórica de la empresa, un análisis financiero
de su situación cuando se acoge al sistema de reestructuración patrimonial, y una breve
referencia de su situación actual.

1. -SAGA – FALABELLA
1.1 Reseña de la empresa
La empresa Sears Roebuck del Perú S.A. inicio sus operaciones en 1955, inaugurando
una tiendo en el distrito de San Isidro, Lima. Dicho establecimiento contaba con una
ubicación estratégica, con grandes playas de estacionamiento, escaleras mecánicas, aire
acondicionado y un novedosos sistema de venta al crédito que constituyo una gran
innovación en el mercado.
El éxito de dichas estrategias motivo la inauguración de tres nuevas tiendas en los
siguientes años. A principios de la década de los 80´s Sears Roebuck & Co., la casa
matriz, decidió retirarse del ámbito internacional, con excepción de Norteamérica, por lo
que puso en venta todas sus subsidiarias internacionales. En 1984, vendió la empresa al
Grupo Roca, y estableció un contrato de uso del nombre Sears por cuatro años, al
termino de los cuales se comenzó a utilizar comercialmente el nombre de Saga
(Sociedad Andina de Grandes Almacenes)
En 1988, por efecto de la aguda recesión económica del país , Saga sufrió una grave
contracción de sus ventas(en mas del 80%), determinando que sus ingresos no fuesen
suficientes para atender a sus obligaciones corrientes. Después de consolidarse la
reestructuración de Saga, a través del Sistema de Reestructuración Patrimonial , en
1995, la corporación Empresarial chilena Falabella ingresa a Perú mediante la
adquisición de Saga y cambie la razón social por la de Saga Falabella.

1.2 Análisis económico financiero


La empresa Saga ingreso al Sistema de Reestructuración patrimonial en 1993, debido a
la aguda recesión económica del país, al daño ocasionado por el incremento del

83
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

comercio informal , a la contracción de ventas. Al momento del ingreso, Saga había


perdido ya las 2/3 partes de su patrimonio y sus deudas ascendían a S/. 12 672 323,61 y
US$ 15 166 631,25.
El problema principal de Saga fue operativo. El siguiente cuadro presenta la dura
contracción de ventas durante años previos al ingreso de la tiendo comercial al proceso
de reestructuración patrimonial.

Cuadro 1: Ventas de Saga en Soles Corrientes


Año Ventas en Soles Variación Anual

1982 217.508.952
1983 160.887.258 -26,0%
1984 161.320.558 0,3%
1985 179.016.388 11,0%
1986 240.975.853 34.6%
1987 294.545.340 21,0%
1988 201.095.108 -31,0%
1989 86.711.276 -56,9%
1990 58.049.838 -33,1%
1991 37.427.287 -35,5%
1992 30.614.849 -18,2%
Fuente : Plan de Reestructuración y bases de Reflotamiento , Junio 1993

Del cuadro se entiende que a partir de 1987 las ventas se contrajeron drásticamente, y
que en una década, estas cayeron en mas del 855. De esta forma se entiende que el
problema fue mas de demanda (operativa) que de refinanciación. Experiencias similares
motivaron la salida del mercado de empresas de giro similar tales como: Oeschle,
Monterrey, Galas y Todos. Sin embargo, este no fue el único problema de Saga, los
excesivos gastos financieros que el ocasionaron la falta de pago de clientes que
mantenían deudas a plazo ( si se toma en cuenta que la mayoría de venta a plazos se
encontraba en soles y con la inflación de esos años y la devaluación de la moneda a
inicios de década) , tornaron la situación de la tienda comercial en una situación mas
difícil aun.
En 1991 y 1992 los gastos financieros de la empresa aumentaron en mas del 35%. En
1991, Saga solo era capaz de pagar el 81% de su deuda corriente (deuda de corto plazo)
y para 1992 solo podía cumplir con el 51% de sus obligaciones mas cercanas. Asimismo
(1)
los ratios de endeudamiento para Saga señalaban que en 1991 los activos totales
apenas superaban a los pasivos totales(en 13% aproximadamente).
Sin embargo, la situación empeoro en 1992 sonde los pasivos se encontraban por
encima de los activos (los pasivos totales superaron el 90% a los activos totales).

84
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

Finalmente, en 1991 la empresa paso de un apalancamiento (2) de 4,13 a uno de 6,75 en


1992. es decir en 1992 la empresa se endeudo en casi siete veces mas que el total del
valor del capital aportado.
Por otro lado , Saga en medio de esta crisis busco disminuir los gastos operativos
reduciendo en numero de trabajadores en casi 70%. Bajo este escenario, Saga ingreso al
Sistema de reestructuración Patrimonial.
La importancia económica de la empresa así como las perspectivas financieras de la
misma hicieron que los acreedores de saga decidieran rápidamente su reestructuración .
En la primera convocatoria a Junta de Acreedores, esta se instalo, y en el mismo día el
86,49% del total de acreedores decidió la reestructuración de la empresa.
Al mes siguiente a la instalación de la Junta de acreedores, se aprobó el plan de
Reestructuración Patrimonial. Los puntos más importantes del Plan de reestructuración
fueron:

1.- El Plan de reestructuración tendrían el plazo de un año.


2.- Para efectos de reducir las cargas financieras de Saga y proveerle recursos frescos
para capital de trabajo, saga debía vender a los Bancos Wiese, Latino, mercantil, de
Lima, Extebandes y del Sur, la propiedad inmobiliaria de San Isidro por un valor de
US$ 12 747 000,00. (con lo cual cancelaban su deuda con dichos bancos valuada en
US$ 8 175 575,00 y S/. 4617 695,00 ) , quedando US$ 2 215 000.00 para hacer frente a
gastos de capital de trabajo y reduciendo los costos financieros que hacían inviable a la
empresa.
3.- La venta del depósito de San Luis al Banco Continental a un valor de US$ 1 097
176,00 (lo que restaba de la deuda que ascendía a US$ 707 824, 00 seria cancelada en
los siguientes cuatro meses a una tasa anual del 13,5%)
4.- La venta del centro de Distribución de San Luis al banco Regional del norte por un
valor de US$ 160 420, 00. El saldo que mantenía con dicho banco, US$ 269 117,00 ,
seria capitalizado con acciones por parte de Saga.
_______________________________________________________________________________
1 Por ratio de endeudamiento se entiende la razón entre activo total y pasivo total. En la
literatura financiera se entiende que no existe indicadores financieros ideales.
2 Por índice de apalancamiento se entiende por la razón entre el pasivo y el capital social
de la empresa.
5.- Capitalización de Acreencias , aproximadamente cerca de 600 acreedores se
convertían en accionistas. La nueva propiedad accionaría de Saga quedaría distribuida
según aparece en el cuadro 2.

Cuadro 2: Composición del Nuevo Accionario de SAGA

85
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

Accionistas Antes Plan


Necton trust 54,69% 21%
IASA 23,42% 9%
Fundación para la Part. Trab. 21,94% 9%
Acreedores 61%
TOTAL 100% 100%
Total de Acciones 3 015 793 7 846 948

6.- La Capitalización contemplaba la inscripción de las acciones en la Bolsa de Valores de


Lima.
7.-El total de la deuda tributaria se pagara en 48 cuotas mensuales iguales, incluyendo el
capital y los intereses (esta deuda ascendía aproximadamente a los 3 700 000,009)
8.- El total de la deuda laboral se cancelaría en un plazo máximo de 2 años.
9.- Se mantendrían la administración.
Con estas medida era bastante factible la reestructuración de la empresa debido a que el
plan de Reestructuración saneaba financieramente la empresa y permitía la inversión
requerida. Saga planeo quedarse únicamente con las tiendas de San Isidro y San Miguel
(dejando de lado la del centro de Lima ) y redujo sus altos costos operativos al
deshacerse de los locales de San Luis, al incorporar nuevos concesionarios y al reducir
los gastos publicitarios.
Por el laso financiero, si bien saga reporto perdidas desde 1988 su entrada al sistema de
Reestructuración patrimonial no fue tardía puesto que pudo sanear sus deudas a tiempo
por contar con activos y herramientas de interés para sus acreedores. Asimismo el
intento de negociar con sus acreedores, de forma previa a la presentación de la solicitud
de insolvencia, también motivo mayor confianza en la administración y su intento de
sanear la empresa en concordancia con sus acreedores.

1.3 SITUACION ACTUAL


En los dos últimos años Saga ha mostrado una recuperación impresionante en todos los
aspectos. Lejos de ser la empresa con dificultades financieras de 1993, el panorama de
Saga en esto años es bastante distinto. Actualmente, Saga Falabella S.A es la empresa
líder del mercado con proyecciones internacionales. Solo 1999 obtuvo 513 millones de
soles de ventas netas de mercaderías, superior a los 438 millones de soles en 1998. Para
el año 2000 pretende alcanzar los 170 millones de dólares en ventas, así como inaugurar
una nueva tienda. De esta forma se puede observar que de no haber existido un sistema
como el de reestructuración patrimonial, probablemente saga hubiese salido del mercado
y se hubiese perdido la posibilidad de continuar con la inversión productiva.

86
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

2.- BAKELITA Y ANEXOS S.A. (BASA)


2.1.- Reseña de la empresa
En abril de 1949, los accionistas fundadores de Basa, los señores Julio Deneumostier
Carrizales, David Ravanetos Beddigews y Miguel Claro Serrano, decidieron constituir una
empresa, bajo la forma de Sociedad Anónima, con el objeto principal de fabricar bienes
de material plástico en sus diversas modalidades y el desarrollo de actividades
comerciales tanto nacionales como internacionales.
A la fecha Basa tiene 52 años al servicio de la Industria nacional, habiéndose mantenido
al margen de los cambios que se habían venido experimentado en el país desde los años
1990-1992.
Sin embargo, el cambio en la política económica determinado por la globalización y la
libre competencia al interior del mercado peruano generaron que basa, se viera obligada
a invertir fuertes cantidades de dinero para incrementar su productividad vía la
adaptación de su tecnología a los estándares internacionales, el cierre de algunas líneas
de producción, así como un programa de reingeniería al interior de la empresa.
Este proceso genero la necesidad de realizar inversiones del orden de los US$
4000000,00 que fueron necesarios para el reequipamiento y modernización de la planta,
lo cual genero en Bakelita y Anexos S.A., una aguda crisis financiera. En atención a dicha
situación la empresa junto con la mayoría de sus acreedores, evaluaron la factibilidad de
recuperar el nivel y posición en el mercado nacional a través del acogimiento a la ley de
(1)
reestructuración patrimonial vía Concurso Preventivo . Sin embargo dicho proceso no
tuvo éxito dado que la junta de Acreedores reunida el 27 de noviembre de 1997
desaprobó el Pre Acuerdo Global de refinanciamiento (2).
_______________________________________________________________________________
1 El Concurso preventivo es un procedimiento preventivo cuyo objetivo es evitar la
insolvencia del deudor a través de la refinanciación de deudas pendientes o
reprogramación de pago de las mismas.
2 El Acuerdo Global de Refinanciación es el documento elaborado por el deudor y que
debe ser aprobado en la Junta de Acreedores, con el fin de reprogramar el pago de las
obligaciones.
2.2 .- Análisis económico financiero
BASA ingreso al procedimiento de insolvencia el 03 de diciembre de 1997 a pedido del
representante del Banco de Lima. Previamente, BASA se había acogido al concurso
Preventivo, en el cual no aprobaron su Acuerdo Global de Refinanciación.
BASA no se opuso a la solicitud de declaración de insolvencia, pues era consciente de la
difícil situación financiera por la que atravesaba la empresa, lo cual facilito su declaración
de insolvencia, la que hizo efectiva el 09 de enero de 1908. Los factores que motivaron el

87
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

deterioro financiero de BASA se pueden descomponer en dos : coyunturales y


estructurales.
Los primeros se referían al daño ocasionado por el contrabando , la subvaluación y la
piratería de productos similares a los ofrecidos por la empresa. Por ejemplo, las
importaciones subvaluadas y las ventas de juguetes informales se estimaba que
superaban en mas de tres veces las ventas formales en el Perú. Esto evidentemente,
provoco que los inventarios de BASA aumentaran excesivamente, lo cual origino mayores
gastos financieros (si se toma en cuenta que los inventarios se liquida al siguiente año).
Por otro lado, el enfriamiento económico llevo a una fuerte contracción de la demanda de
los productos ofrecidos por la empresa, y por consiguiente una disminución en las ventas
(inclusive la devolución de mercaderías aumento considerablemente) .
Entre los factores estructurales, esta la apertura comercial que obligo a BASA, a
mediados de los noventa , a realizar inversiones para obtener mayor productividad y
adaptar su tecnología a estándares internacionales . Asimismo, esto motivo la realización
de programas de reingeniería empresarial y cierre de algunas líneas de producción. Por
ejemplo se invirtió 4 millones de dólares en reequipar y modernizar la planta, así como 2
millones de dólares en racionalización de personal.
Sin embargo, estas nuevas inversiones no brindaron los resultados esperados y las
ventas disminuyeron consistentemente desde el año 1994, tal como lo muestra el
siguiente grafico:

Grafico 1: Ventas totales de BASA


(En miles de US$)
30.000
23.990
25.000 21.330
Miles de US$

19.630
20.000
13.880
15.000 10.77013.680
10.000
5.000
0.000
1992 1993 1994 1995 1996 1997
años

Fuente : BASA

88
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

En el año previo al ingreso de BASA al procedimiento de insolvencia, las ventas totales


de la empresa disminuyeron en 30%, pero este no era el único problema financiero que
tenia la empresa. Por otro lado, en 1997 su índice de apalancamiento financiero aumento
en mas de un punto. El índice de endeudamiento (pasivo totales entre activos totales)
aumento a 0.95 debido principalmente al aumento en los pasivos totales en mas de 30%.

Al entrar al procedimiento BASA tenia una deuda de S/. 85 594 647 nuevos soles con sus
acreedores. De esta forma, se puede comprender la difícil situación que atravesaba
BASA en 1997, y la decisión de esta, a fines del mismo año de buscar una
reestructuración de pasivos o reprogramación de deudas con sus acreedores. Sin
embargo la Junta de Acreedores, presidida por el representante del Banco de Crédito
decidió reestructurar la empresa el 15 de junio de 1998 debido a la futura viabilidad de la
empresa y como una mejor opción ante una salida del mercado.

La decisión de la Junta se fundamento en una propuesta presentada por BASA ante la


Junta de Acreedores, en la cual se detallo la conveniencia de seguir con la empresa. En
caso de que la empresa se reestructurara esta tendría un valor de mercado de 24 663
miles de dólares, en cambio si se decide por la liquidación esta únicamente tendría un
valor de mercado de 16 208 miles de dólares. Ante estas alternativas, la Junta de
Acreedores opto por la reestructuración de la empresa proponiendo una administración
mixta para el proceso. En este sentido, se conservaba la antigua administración pero la
junta de Acreedores se reservo el derecho de designar a personas naturales o jurídicas
en la participación de la misma. Asimismo la empresa aplico un programa de
sinceramiento de las cifras financieras y contables, con el fin de facilitar una mejor forma
de decisiones.

Finalmente el plan de reestructuración patrimonial se aprobó el 28 de septiembre de


1998. Los puntos mas relevantes del plan fueron los siguientes:

1.- Se canjearían las obligaciones laborales por bonos llamados “Bonos de


reestructuración”

2.- La deuda tributaria se convertiría en dólares y esta se cancelaría en quince pagos


iguales y semestrales considerando una tasas de interés nominal del 5% anual.

89
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

3.- Para el financiamiento de sus ventas, BASA requeriría de parte de sus bancos
acreedores la confirmación de la extensión de líneas resolventes (3) de descuento de
letras, así como líneas de capital de trabajo resolventes por US$ 500 000,00.

4.- Se solicito que el sistema financiero concediera a favor de BASA líneas de cartas
de crédito de importación de hasta US$ 1 500 000,00 o su equivalente en moneda
nacional. Esta se utilizaría para la importación de materias primas, como contrapartida a
todas las facilidades financieras se darían en esos casos garantías.

5.- Debido a la nueva estructura de la administración(mixta) se nombraría a personas


naturales para que ocupen los cargos de gerente General, Gerente de Finanzas, Gerente
Comercial y Contador general.

6.- Durante la vigencia del plan, la empresa no efectuaría adelantos a cuenta o


utilidades a accionistas, por lo que la empresa y los accionistas quedaban obligados a
capitalizar las utilidades que se generasen.

_______________________________________________________________________________
3 El crédito resolverte se define como una líneas de crédito en cuenta corriente, al cual
puede ser utilizada en varias oportunidades, con la características principal de que por
medio de sucesivas reposiciones de fondos, se hace retornar el monto a su importe inicial.
Por ejemplo en el caso de las tarjetas de crédito se aprueba al cliente una línea de
S/. 5 000,000 el cliente puede utilizar en compras sucesivas S/. 3500,00 y debe depositar a
fin de mes este monto mas intereses para recuperar el monto original de su línea.
7.- El conjunto de los bancos participantes del presente plan, con conocimientos del
supervisor o empresa supervisora designado , revisaría al menos al cierre de cada
semestre de cada uno de los ejercicios considerados en el Plan , si las condiciones
financieras y económicas de BASA correspondían a las estimadas.

El 9 de Febrero de 1999, la Junta de Acreedores aprobó la reducción de capital a fin de


restablecer progresivamente el equilibrio entre el capital y el patrimonio neto. Asimismo
se aprobó el restablecimiento de una reserva legal denominado “Reserva Especial de
Garantía a Acreedores”, al cual se haría con cargo a las futuras utilidades una vez que se
hubieran amortizado completamente las perdidas. El 18 de Junio de 1999 la Junta de
Acreedores de BASA acordó prorrogar por un año mas, el proceso de reestructuración
patrimonial de la empresa, esto es, hasta el 15 de junio del 2000.

90
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

En síntesis la reestructuración de BASA fue bastante efectiva debido a la viabilidad de la


empresa y por el interés mostrado hacia ella por parte de sus acreedores. Por su parte
durante todo el proceso de reestructuración BASA procuro mejorar el orden y la disciplina
financiera que a la larga repercutió en una mayor confianza de sus acreedores.
Evidentemente, el valor de la empresa en el programa de reestructuración era mayor que
dentro de un proceso de liquidación, con la consiguiente mayor posibilidad de cancelar
sus deudas y dejar mejor satisfechos a sus acreedores.

2.3 Situación Actual

En la actualidad Basa ha recuperado la participación de mercado que gozaba antes de su


ingreso al sistema de reestructuración patrimonial. El hecho de que la empresa no
suspendiera sus actividades productivas le permitió continuar con el liderazgo qn el
mercado del plástico. Actualmente, Basa es el líder en el mercado del plástico.

En el largo plazo Basa buscara continuar con el liderazgo en el mercado y aumentar su


nivel de exportaciones. “No solo producimos para cubrir la demanda interna, sino que
estamos exportando a países como Bolivia, Ecuador, Chile y centro América” dijo el
actual gerente general de BASA(4)

_____________________________________________________________________________
4 El actual Gerente general de Basa es el señor Miguel Pinasco Limas
3.- COMPAÑÍA EMBOTELLADORA DEL PACIFICO DEL PACIFICO S.A (CEPSA)

3.1 Reseña de la empresa

Compañía Embotelladora del Pacifico S.A, Cepsa, tenia como actividad principal el
embotellamiento de bebidas gaseosas de importantes marcas tanto internacionales como
locales. La misión de la empresa consistía en producir a un costo menor que la
competencia, alcanzando y superando estándares internacionales.

Desde 1952, PEPSICO INC, ha venido suministrando a CEPSA las unidades


concentradas indispensables para la preparación de bebidas gaseosas como Pepsi y
7up, en base a un contrato de “Nombramiento de Embotelladora Exclusiva”. Esta relación
se mantuvo durante muchos años de manera exitosa. Asimismo la empresa produjo y

91
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

comercializo exitosamente marcas propias tales como Kola Inglesa y San Luis, marcas
que posteriormente vendió a la competencia.

A partir de 1998 Cepsa reflejo una etapa de crisis originada básicamente a partir del año
1992, dado que el país ingresaba a una competencia de libre mercado y por tanto a un
mercado mas competitivo. En respuesta a esto, Cepsa elaboro una estrategia con el
objeto de mejorar su nivel de ventas en el mercado, ofrecer a sus distribuidores
condiciones de venta y entrega que resulten eficientes y competitivas y mejor calidad de
sus productos.

Sin embargo, no obstante que cepsa había venido dedicándose con éxito por varios
años a la elaboración y distribución de bebidas gaseosas sobre la base de contratos
suscritos con las empresas transnacionales que le provenía de concentrados, en los
últimos años había enfrentado diversos problemas que generaron una falta de liquidez, lo
que hizo imposible hacer frente a las obligaciones con sus acreedores.

3.2 Análisis económico financiero

El 14 de abril de 1999, Cepsa ingreso al procedimiento de insolvencia a pedido de los


acreedores centro Química S.R. Ltda. y Policel del Perú S.A. por deudas vencidas e
impagas por un monto de US$ 54 133,97. CEPSA con conocimiento de su difícil situación
económica, acepto la solicitud iniciada por sus deudores, lo cual agilizo la declaración de
su insolvencia que se dio el 12 de junio del mismo año.

CEPSA ingreso al Sistema de Reestructuración patrimonial con graves problemas


operativos y financieros originados por factores internos y externos a la empresa. Dentro
de los factores internos que desencadenaron la crisis de CEPSA se encontraba la
adquisición de activos en 1992 (nueva línea de embotelladoras, tanques dispensers,
cilindros de CO2, camiones, sistemas de computo, entre otros) para obtener mayor
competitividad, sin embargo estas adquisiciones aumentaron la deuda corriente que
posteriormente no pudieron cubrir.

Los principales factores externos del deterioro de CEPSA se pueden resumir en los
siguientes puntos: primero, PEPSICO, le dio la exclusividad territorial en una zona muy
limitada para el embotellamiento de las conocidas bebidas gaseosas PEPSI y 7up ;
dejando de dar aportes para publicidad y promociones a las que estaba obligado.

92
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

Segundo, el fracaso del lanzamiento de la bebida gaseosa PEPSI MAX. Por otro lado ,
ingresaron a su zona de influencia nuevas distribuidoras de otros productos, con algunos
beneficios tributarios, los cuales les permitieron disminuir costos y reducir el mercado de
CEPSA, Asimismo, PEPSICO incluyo un sobreprecio agudizando aun mas la
competitividad de la empresa.

Previendo la difícil situación CEPSA informo a sus acreedores las circunstancias por las
que atravesaba la empresa y solicito a los mismos evitar cualquier acción de cobranza
que paralice las operaciones. Ante ello, las posibilidades de una posible reestructuración
disminuyeron al conocer la intención de concluir el contrato por el lado de PEPSICO(retiro
de franquicia) lo cual origino que los volúmenes de venta no cubrieran los gastos y la
estructura operativa se volviese inadecuada para la nueva realidad.

De esta forma, la situación se deterioro en Cepsa y la posibilidad de reflotamiento se


presentaba muy difícil debido a la perdida de la posición estratégica de comercialización y
distribución de la empresa .

Al entrar al proceso de insolvencia, Cepsa tenia pasivos cercanos a los 40 millones de


dólares, los cuales se encontraban distribuidos de la siguiente manera:

Grafico 1: Distribución por tipo de


Acreedor (CEPSA)
6%
9%

85%

comerciales laborales tributarios

Es de esta forma, que dentro del proceso , Cepsa presento una propuesta de liquidación
ante la Junta de acreedores frente a la inviabilidad de una posible reestructuración . Los

93
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

principales puntos que expuso CEPSA a la Junta fueron: la incertidumbre que las
contingencias de CEPSA puedan eliminar los flujos futuros , los gastos de
reestructuración y racionalización eran muy altos y existían serias limitaciones al
desarrollo de nuevos productos en CEPSA, dado los contratos generados con la venta de
marcas propias a la competencia. Con estos argumentos, la Junta de Acreedores de la
empresa, presidida por un representante del Banco Latino, aprobó la liquidación de la
misma el 11 de noviembre de 1999. Asimismo la entidad liquidadora elegida para el caso
fue CBH Consultores S.A.

Dentro de la estrategia de liquidación presentada por CEPSA, se incluyo la


implementación de una novedosa “Unidad Operativa Básica” (UOB) que seguiría
funcionando a la par que se tramitara el proceso de liquidación para asegurar los flujos
futuros de la empresa.

Finalmente el 22 de febrero del 2000 se aprobó el convenio de liquidación . Los puntos de


mayor relevancia dentro del convenio de liquidación fueron los siguientes:

1. – El plazo del convenio de liquidación se fijo en un año

2.- Transferencia en una sola operación de los activos y pasivos de CEPSA bajo un
esquema de reorganización simple, los cuales en conjunto conformaban una unidad de
producción y comercialización (UOB), ello con el fin de continuar con la explotación de la
actividad económica a la cual estaba destinados. Esta transferencia se realizaría debido a
que el conjunto de activos a la fecha no cubría el total de pasivos reconocidos en el
procedimiento.

3.- Aplazamiento del cobro de los créditos garantizados, por ser algunos activos útiles en
la viabilidad de la UOB

4.- Se venderían inicialmente todos los activos no transferidos cuyo valor unitario fuese
menor a US$ 30 000,00. Posteriormente la entidad liquidadora vendería los de mayor
valor, si los hubiera.

5.- El pago de deudas a los acreedores tendrían un plazo de reembolso de siete años.

94
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

El presente caso es un buen ejemplo de cómo las empresas que muestran inviabilidad
económica pueden acceder a un mecanismo ordenado de salida del mercado con la
satisfacción de sus acreedores.

En caso de que se hubiere liquidado la empresa de forma tradicional, los activos no


hubiesen alcanzado para cumplir con el pago de todas la deudas pendientes, lo cual
hubiese sido perjudicial para los acreedores. Sin embargo, la creación de la Unidad
Operativa Básica permitió generar mayores flujos de ingreso y en el tiempo cumplir con
todas las obligaciones reconocidas dentro del procedimiento.

Por otro lado , la nueva UOB permite mejorar niveles de eficiencia, reducir costos y
preservar el empleo de algunos trabajadores de CEPSA, lo cual beneficia a todas las
partes involucradas dentro del proceso. Con una organización mas pequeña y eficiente,
las posibilidades de obtener un mayor éxito se incrementan, lo cual financieramente no
era sostenible bajo la estructura y enfoque de negocios de CEPSA.

Asimismo habría que mencionar que la entrada de CEPSA al Sistema de


Reestructuración Patrimonial pudo haberse dado un año antes, de acuerdo a sus
indicadores financieros (el peor año de la empresa fue en 1998, a pesar de que a partir
de 1997 ya existía síntomas de deterioro financiero), de tal forma que se pudo haber
convenido de mejor forma y en mejor posición el destino futuro de la empresa.

3.3 Situación Actual

Hoy en día Cepsa se encuentra en proceso de liquidación, el cual esta a cargo de la


empresa CBH Consultores S.A. Se debe destacar que a pesar que aun quedan activos
por realizar, tales como maquinas dispensadores y algunos bienes muebles como
envases de vidrios, se ha constituido una nueva empresa Embotelladora Fénix S.A
(EMFESA), la cual continuará con la actividad económica de CEPSA .

Situación EMFESA
La empresa se constituye como parte del Convenio de Liquidación de CEPSA por el cual
se origina una nueva unidad productiva con los Activos Fijos necesarios de CEPSA para
poder producir bebidas gaseosas, asumiendo al mismo tiempo los pasivos de CEPSA. La
deudas de EMFESA son principalmente financieras y han sido reestructuradas a un plazo
de siete años con tasas de interés anuales de 10% en dólares y 16% en soles.

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EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

La empresa iniciara sus operaciones con personal en su mayoría de CEPSA pero con
condiciones laborales nuevas y sin los pasivos laborales de CEPSA.

BALANCE GENERAL DE APERTURA- EMFESA

En Miles En Miles
Activos de US$ Pasivos y Patrimonio de US$

Activos Fijos Pasivos


Inmuebles 10 084 Pasivos Financieros- 5 308
LP
Equipo, Maquinaria y Otros 3 438 Otros – LP 464
Total Activo Fijo 13 522 Total Pasivos-Largo 11 970
Plazo

Patrimonio
Capital Social 1 552
Total Patrimonio 1 552

Total Activos 13 522 Total Pasivo y 13 552


Patrimonio
Actualmente EMFESA cuenta con los siguientes productos:

1.- Franquicia de Casbury Schweppes (Orange Crush, Piña, Agua Tónica y Ginger Ale de
Canadá Dry)
2.- Marcas B (Bingo Club Twist)

Asimismo EMFESA se encuentra operando a través de un contrato de servicios con


CEPSA, Al momento de realizarse la inyección de capital de trabajo requerido para la
implementación del plan de negocios de EMFESA, esta operara totalmente
independientes de CEPSA y será capaz de cumplir con los requerimientos financieros
acordados en el convenio de liquidación de CEPSA. Por el momento , EMFESA opera
con una administración diferente a la de CEPSA.

4. CONCLUSIONES DEL CASO

En el Caso de Saga sin duda es una excelente muestra de como puede ser aprovechado
el Sistema de Reestructuración Patrimonial. No solo la empresa pudo reestructurar sus
pasivos de forma adecuada sino que contó con una herramienta útil y ordenada para

96
EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

mantener el liderazgo en el mercado nacional. Saga cumplió con todos los acreedores
involucrados dentro del proceso y resulta un modelo a seguir en futuros casos del
sistema de reestructuración Patrimonial.

En el caso de BASA , la existencia de un procedimiento flexible y ordenado permito la


permanencia en el mercado de esta, quien ocupa en la actualidad el liderazgo del
mercado del plástico. BASA para hacer efectiva su reestructuración , además de contar
con el apoyo de sus acreedores, contó con una legislación adecuada para su
recomposición financiera. La protección legal oportuna, permitió la continuación de la
empresa y creo el marco para una negociación equitativa entre las partes, llegándose a
un acuerdo que beneficie a los acreedores , consumidores de BASA

El caso de CEPSA es un claro ejemplo de cómo una empresa puede emplear el Sistema
de Reestructuración Patrimonial, para salir del mercado ordenadamente y cumplir con
todos sus acreedores. Al no mostrar ninguna viabilidad económica la empresa, CEPSA
sale del mercado con el apoyo mayoritario de sus acreedores, adoptando un Convenio de
Liquidación, que mantiene una pequeña unidad operativa rentable y a bajo costo.

Lo interesante de la liquidación de CEPSA es que se rescato una unidad pequeña y


eficiente que puede continuar empleando trabajadores, pagando impuestos y
produciendo productos con los mismos estándares de calidad.

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EL Sistema de Reestructuración Patrimonial en el Perú

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