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Comentario potlatch

El texto ha comentar es un extracto del libro “Vacas, cerdos, guerras y brujas” del
autor Marvin Harris. Durante el texto Harris expone como realidades culturales
que nos resultan totalmente chocantes e incluso inexplicables y totalmente
negativas para los practicantes son en realidad practicas beneficiosas y vitales
para esos grupos. La práctica del potlatch descrita en el texto es un ejemplo de
ello.
Según Harris los jefes kwakiutl poseían un estatus inestable. Eran jefes por
reivindicación de los títulos de sus antepasados pero no eran los únicos que
podían reivindicarlos por lo que necesitaban de otra manera para justificar su
posición. Encontraron esa manera en el potlatch. En el potlatch un jefe de una
aldea invitaba al jefe de otra al que quisiera impresionar. Durante la celebración
del festín el anfitrión donaba grandes cantidades de bienes al jefe visitante en un
alarde de riqueza mientras que los huéspedes despreciaban todo lo que se les
daba. En ocasiones no se donaban los bienes sino que se destruían. Al final del
potlatch se ha donado una gran cantidad de bienes a una aldea rival y la única
manera que tiene esa aldea de desquitarse es hacer su propio potlatch.
El potlatch se vuelve un indicador de la riqueza que posee un determinado jefe y
es también, la manera principal de atraer nueva mano de obra y de mantenerla.
Los potlatch también reflejan la capacidad de un jefe de intensificar la producción
de su aldea. Para la realización del festín es necesario primero un aumento en la
producción que permita generar un excedente que donar. Para esto el jefe exhorta
a sus seguidores a pescar más, a recolectar más. A diferencia de otras sociedades
forrajeras que no pueden motivar una intensificación sobre los recursos los
kwakiutl podían hacerlo gracias a la pesca y a su incapacidad de afectar los ciclos
reproductivos de los peces. Pero carecen de un control anual de la producción de
ahí que si se mira a la población kwakiutl en su conjunto el potlatch actúa como
un mecanismo de redistribución. Gracias a los potlatch las aldeas que han tenido
un mayor éxito un año serán las que celebren los mayores festines y repartan en
ellos una parte de su riqueza a cambio de prestigio. De esta manera una aldea que
haya tenido un mal año solo tiene que inclinar la cabeza y así conseguir sobrevivir.
Ante la falta de instituciones políticas comunes el potlatch consigue generar esta
red de intercambio que beneficia a la población en su conjunto gracias a la
competición incesante entre jefes para justificar su posición.
Lo que diferencia a este festín de otros como los melanesios son sus elementos
destructivos ya que no siempre se donan los bienes si no que en ocasiones se
destruyen. Es esta practica destructiva la que impidió ver la utilidad del potlatch
en un primer momento. Si bien siempre tuvo este elemento destructivo el mismo
se vio intensificado con la llegada de los europeos. Al llegar los europeos se
producen epidemias que reducen significativamente la población kwakiutl y al
mismo tiempo se da un aumento de la riqueza de estas aldeas gracias al comercio
de pieles. En esta situación se da un descenso de la mano de obra mientras se
produce un aumento de la riqueza. Para atraer la escasa mano de obra el método
tradicional era el potlatch, era mostrarse magnánimo y rico donando bienes o
destruyéndolos. Ahora se da el caso de que no pueden absorber tanta riqueza por
lo que se fomenta más la destrucción de una riqueza que les sobra para conseguir
atraer a la mano de obra. Claro que esta situación se da en todas las aldeas por lo
que se produce una escalada en la competitividad que nos lleva a las grandes
demostraciones destructivas que vieron los primeros antropólogos. Además se
produce una reducción del valor redistributivo del festín al tener todas las aldeas
un medio de obtención de riqueza más estable.

Luis Andrés Martínez Moreno


Grupo 3

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