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qué es una empresa y los distintos tipos de empresas. Sectores de actividad, estructura, finalidades sociales y económicas.

¿Qué es Empresa?
El concepto de empresa refiere a una organización o institución, que se dedica a la producción o prestación de bienes o
servicios que son demandados por los consumidores; obteniendo de esta actividad un rédito económico, es decir, una
ganancia. Para el correcto desempeño de la producción estas se basan en planificaciones previamente definidas,
estrategias determinadas por el equipo de trabajo.
El éxito de una empresa requerirá de objetivos claros y bien establecidos, además de una misión preestablecida. Por otra
parte, estas deberán definir las políticas y los reglamentos según los cuales van a manejarse. Sin embargo, mas allá de las
reglamentaciones que decidan en forma interna e informal, deberán regirse ante todo según las leyes que determinen la
regulación de su actividad y funcionamiento en la jurisdicción en la que estas operen.
Quizás desde una perspectiva más técnica se la puede definir como una unidad socioeconómica. Según esta forma, la
misma utilizará todos los recursos que estén a su alcance para transformar materia prima en un bien o servicio que pueda
introducir en el mercado de oferta y demanda para obtener una utilidad
Es importante aclarar que se utiliza el término socioeconómico dado que se identifica como parte social de esta unidad el
conjunto de individuos que forman parte de ella, y como económica el componente de capitales que se busca conseguir.
Además: Misión y Visión de una empresa.
Actividades de una empresa
De esta manera, se diferencian tres ámbitos en los cuales desarrollan su actividad, y por lo que se las suele clasificar.
Sector primario. Su área de acción es el sector primario si utiliza como materia prima todo elemento obtenido
directamente de la naturaleza. Un ejemplo en este caso seria las empresas productoras de cereales, o de cualquier otro
producto de cosecha.
Sector secundario. Si en cambio abarcara el sector secundario, su tarea estará basada en la conversión de materia prima
obtenida por medio de terceros, en un producto final y total capaz de ser vendido en el mercado.
Sector terciario. Pero existe aún un tercer sector encargado tanto sea de la comercialización de productos fabricados por
completo por otras empresas (proveedoras), como de la oferta de servicios para la satisfacción de deseos y necesidades.
Estructura de una empresa
La estructura de una empresa puede ser constituida de diferentes formas existiendo relaciones tanto jerárquicas
(presidente, vicepresidente, directores, gerentes, etc.), como lineales. En estas últimas, no existirán cargos de mayor
importancia que otros, por lo que todos los empleados gozaran de los mismos beneficios y serán instados a cubrir las
mismas obligaciones.
Actualmente son muy comunes las llamadas PYMEs. La sigla corresponde a Pequeñas Y Medianas Empresas, lo cual nos
indica que se trata de aquellas que si bien comparten la mayoría de las características con el resto de las empresas, tienen
fundamentalmente una capacidad de producción y presupuesto limitado.
Pero además, una de las limitaciones más importantes es la ocupacional, es decir, su capacidad de contratar personal; y es
de suma importancia dado que para el crecimiento de una empresa siempre será el capital humano un factor fundamental.
Empresas según procedencia del capital
Empresas públicas. Las empresas públicas son aquellas que pertenecen al sector público de cada Estado, administración
central o local. Estas pueden llegar a vender sus acciones en bolsa a individuos particulares, pero se las seguirá
considerando públicas siempre y cuando el 51% de sus acciones siga en posesión del sector público. Este tipo de empresas
tiene como principal objetivo generar el interés general de la colectividad determinada de la que forma parte. El Estado
toma la decisión de iniciar con la empresa y debe establecer sus objetivos para luego controlar su actividad.
Empresas privadas. Las empresas privadas, en cambio, son aquellas que están a cargo de individuos particulares. Además,
las acciones de estas empresas se pueden vender en bolsa. Su principal objetivo es el de maximizar sus beneficios y
ventas, así como también sus cuotas de mercado.
Empresas mixtas. Debido a que la división entre empresas privadas y públicas no es tan simple, en la mayoría de los casos
existe una tercera calificación en la que se describe una empresa, donde tanto el sector público como el privado tienen
participación en la misma. Además, el sector privado puede tomar la decisión de nacionalizar una empresa privada; así
como también ocurre de forma contraria, cuando el sector privado decide privatizar alguna empresa pública.
Empresas según su tamaño
Existen diversas maneras de clasificar a las empresas de acuerdo a sus distintas características. Por ejemplo, según su
tamaño:
Empresas grandes. Se determinará que una empresa es grande cuando posea grandes capacidades tecnológicas, potencial
humano y cuando su capital sea de gran cantidad. Al ser una empresa grande, sus obligaciones, sus necesidades de
planeamiento y organización serán mayores que en las demás.
Empresas medianas. Requerirán capacidades tecnológicas, pero en menor medida que las empresas grandes. También será
necesario el potencial humano y una cantidad importante de capital.
Empresas pequeñas. Serán aquellas que, para llevar a cabo sus actividades económicas no necesitan de una gran cantidad
de capital, ni potencial humano, así como tampoco una gran capacidad en cuanto a su tecnología.
Finalidades sociales y económicas
Las empresas tienen finalidades externas e internas que respectan a lo social como a lo económico.
En cuanto a las finalidades económicas, deben servir a los hombres que trabajan dentro y a los que trabajan fuera de la
empresa, y podemos encontrar las siguientes:
Finalidad económica externa. Es la producción de bienes y servicios con el fin de satisfacer todas las necesidades que
surgen de la sociedad.
Finalidad económica interna. Se buscará obtener un valor agregado para poder entonces remunerar a las personas que
forman parte de la empresa. Las formas de remuneración pueden ser en forma de utilidades, dividendos, salarios, sueldos,
así como también prestaciones. Esto tiene como fin brindar la oportunidad de realizar inversiones y empleos a los
trabajadores.
Los aspectos sociales en una empresa son igual de importantes que los económicos debido a que la misma está compuesta
por personas y está dirigida a otras personas. Suele denominarse como responsabilidad social, lo cual encierra, incluso,
temáticas ecológicas.
Las finalidades sociales internas y externas de una empresa son:
La finalidad social externa. Consiste en la contribución del desarrollo de cada sociedad, se debe intentar que en el
desempeño económico también se cuiden los valores sociales y los personales que se consideren fundamentales. Para
poder realizar esto de manera satisfactoria, se debe promover en los empleados y en los socios que esto se cumpla y se
lleve a cabo.
La finalidad social interna. Es aquella en la que se contribuye al pleno desarrollo de las personas que forman parte de la
empresa. Se debe lograr que los valores humanos fundamentales no sean vulnerables y que a su vez, los mismos puedan
promoverse a través de los empleados y de los socios.

¿Cuáles son las causas de disolución de una sociedad o empresa?

Disolución
La disolución, generalmente por acuerdo de la Junta General, resulta necesaria para poder iniciar el proceso de liquidación
de la sociedad.
La disolución no supone la desaparición jurídica de la sociedad pero paraliza la actividad ordinaria de la empresa y da
paso al periodo de liquidación.

Las causas por las cuales se produce la disolución son aquellas que se encuentran establecidas en los estatutos sociales y
en la legislación vigente.

Los efectos de la disolución son los siguientes:

 La sociedad entra inmediatamente en período de liquidación.


 Queda obligada a añadir a su denominación la frase “en liquidación”.
 Suspende toda su actividad lucrativa.
 Desaparece el órgano administrativo que se sustituye por los liquidadores.
 Cuando el proceso de liquidación se extienda por un período superior a un año, el balance anual es sustituido por un
estado de cuentas.
La disolución de una sociedad o empresa es una situación compleja, que se debe analizar y estudiar con cuidado y saber
que existen unas causas que permiten que la sociedad se pueda disolver. No puede abordarse de cualquier forma sino que
ha de acontecer una causa legítima para su disolución, un acuerdo de la junta general o una resolución judicial.

Cualquier socio puede solicitar a los administradores la convocatoria de la Junta General, si a su juicio, existiera alguna
causa de disolución o la sociedad fuera insolvente.

Si la Junta no fuera convocada o cuando el acuerdo social fuera contrario a la disolución, se puede solicitar la disolución
de la sociedad ante el juez de lo mercantil del domicilio social de la empresa.

Causas de disolución
1. Acuerdo de la Junta General de socios

2. Las sociedades deberán disolverse por las siguientes razones (causas legales o estatutarias):

1. Por el cese en el ejercicio de la actividad o actividades que constituyan el objeto social. En particular, se
entenderá que se ha producido el cese tras un período de inactividad superior a un año.
2. Por la conclusión de la empresa que constituya su objeto (afectará a aquellas sociedades cuyo objeto sea una
actividad muy específica y que finalizará. Un ejemplo puede ser la construcción de una determinada obra. Al
finalizar la obra, la sociedad deberá disolverse).
3. Por la imposibilidad manifiesta de conseguir el fin social. En este caso la imposibilidad puede nacer tanto de la
obtención de lucro como de la dificultad de desarrollar el objeto social. Debe estar causado por circunstancias
sobrevenidas de diferente carácter (técnicas, humanas, económicas, etc.) o a causas externas o internas que impidan
alcanzar el objeto por el que se creó la sociedad. Las causas deberán ser claras y manifiestas y de carácter
permanente para justificar su disolución.
4. Por la paralización de los órganos sociales de modo que resulte imposible su funcionamiento (por ejemplo,
funcionamiento de la Junta General).
5. Por pérdidas que dejen reducido el patrimonio neto a una cantidad inferior a la mitad del capital social, a no
ser que éste se aumente o se reduzca en la medida suficiente, y siempre que no sea procedente solicitar la declaración
de concurso.
6. Por reducción del capital social por debajo del mínimo legal, que no sea consecuencia del cumplimiento de una
ley (El acuerdo de reducción del capital por debajo del mínimo legal sería nulo de pleno derecho, por ser contrario a
la Ley. La decisión la deberá tomar la Junta General que concluirá si acaba disolviendo la Sociedad o si aumenta el
capital hasta una cifra superior o igual a su capital mínimo).
7. Porque el valor nominal de las participaciones sociales sin voto o de las acciones sin voto excediera de la mitad
del capital social desembolsado y no se restableciera la proporción en el plazo de dos años.
8. Por cualquier otra causa establecida en los estatutos (la ley permite que las sociedades anónimas y de
responsabilidad limitada establezcan en sus estatutos otras causas legítimas para la disolución).
9. Sentencia judicial que declare la nulidad de la sociedad.
10. Casos especiales:
1. Sociedades Cooperativas: se disolverán, también, por la reducción del número de socios por debajo de los
mínimos establecidos en la Ley.
2. Sociedad Comanditaria por acciones: se disolverá también por fallecimiento, cese, incapacidad o apertura de la
fase de liquidación en el concurso de acreedores de todos los socios colectivos, salvo que en el plazo de seis
meses y mediante modificación de los estatutos se incorpore algún socio colectivo o se acuerde la
transformación de la sociedad en otro tipo social.
3. Sociedades colectivas y Sociedades Comanditarias simples: la muerte de uno los socios colectivos (salvo
continuidad por herencia), y la demencia o inhabilitación de un socio gestor.
4. Entidades de Capital Riesgo: los fondos quedarán disueltos por el cumplimiento del plazo, por cese de su
gestora o por las causas establecidas en el reglamento de gestión del fondo. El acuerdo de disolución deberá ser
comunicado inmediatamente a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
5. Comunidad de Bienes: Ningún copropietario estará obligado a permanecer en la comunidad. Cada uno de ellos
podrá pedir en cualquier tiempo que se divida la cosa común. Será válido el pacto de conservar la cosa indivisa
por tiempo determinado, que no exceda de diez años. Este plazo podrá prorrogarse por nueva convención. Sin
embargo, los copropietarios no podrán exigir la división de la cosa común cuando de hacerla resulte inservible
para el uso a que se destina.

3. Las sociedades de capital se disolverán de pleno derecho en los siguientes casos:

 Por el transcurso del término de duración fijado en los estatutos, a no ser que con anterioridad hubiera sido
expresamente prorrogada e inscrita la prórroga en el Registro Mercantil.
 Por el transcurso de un año desde la adopción del acuerdo de reducción del capital social por debajo del mínimo legal
como consecuencia del cumplimiento de una ley. Siempre que no se hubiere inscrito en el Registro Mercantil la
transformación o la disolución de la sociedad, o el aumento del capital social hasta una cantidad igual o superior al
mínimo legal.

Atención. En una sociedad en concurso de acreedores, si no estuviera ya acordada su disolución en los términos generales
establecidos anteriormente, la resolución judicial que abra la fase de liquidación en dicho proceso concursal contendrá la
declaración de disolución de la sociedad.
Plazo
Cuando concurra alguna de las causas legales o estatutarias, los administradores deberán convocar la Junta General en el
plazo de dos meses para adoptar el acuerdo de disolución o si fuera insolvente, inste el concurso de acreedores. Cualquier
socio puede solicitar a los administradores dicha convocatoria.
¿Qué ocurre si no se disuelve?
En principio, no hay una sanción específica por ello, pero el administrador se arriesga a que en un momento dado puedan
derivarle cualquier responsabilidad o deuda de la sociedad por no haber actuado correctamente.

Cuando la Junta General no adopte el acuerdo de disolución ni el de remoción de la causa de disolución, esta puede
ser declara judicialmente (cualquier interesado tiene la legitimación para solicitar la disolución judicial de la sociedad en
caso de ausencia de convocatoria de la Junta solicitada, de imposibilidad de alcanzar un acuerdo o de adopción de una
decisión contraria a la disolución), pudiendo los administradores sociales incurrir, si procede, en responsabilidad por
las deudas sociales.
Con la disolución se abre el proceso de liquidación de la sociedad, que tiene por objeto cancelar las obligaciones con los
acreedores; y repartir el remanente entre los socios. Solo cuando se haya efectuado este procedimiento de liquidación, se
procederá a su cancelación e inscripción en el Registro Mercantil.

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