Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Este cuento es muy simple aunque hubiera podido ser muy complicado.
También: es un cuento inconcluso, porque este tipo de historias no tienen un final.
Roberto Bolaño
literatura postdictatorial chilena. Ésta es una novela escrita desde las fronteras, es decir,
desde la lejanía de las tierras españolas que refugiaron al autor hasta en los últimos días de
su vida, y que fue el lugar preciso que encontró para poder mirar desde una perspectiva
diferente la realidad chilena. Bolaño, a mi entender, desde una singular forma escritural,
transición chileno, desde una distancia discursiva, espacial y temporal, pero también
personal, que le permite cuestionar la verdad de los hechos, los valores de la justicia y,
La pretensión principal de este trabajo es ver a la novela Estrella Distante como una
lucha contra el olvido y, también ver a esta novela como esa compañera fiel del transcurso
brutos malévolos, los personajes ficticios, es decir, todos somos víctimas sólo que de
una forma indolora […] trata sobre el efecto del tiempo en las historias, sobre el lento
progreso del olvido que es una de las formas de la ocultación hacia la que con más
En este sentido el presente trabajo busca dar cuenta de tres puntos: primero la pérdida
de una comunidad que desaparece con el advenimiento de la dictadura militar chilena: una
comunidad que se configura por medio de la juventud, la poesía y un proyecto político con
comunidad encarnada en tres personajes que en busca de aquel asesino, buscan una forma
de configurar el presente en que ya ellos no son más que sujetos producto de una época que
y en que cada sujeto no es mas que un huérfano. Mirándolo así en Estrella distante observo
un principio de vacuidad, encarnada sobre todo en la figura del narrador. Una vacuidad
dada por aquello que fue y que hoy ya no está, esta novela como diría Ignacio Echeverría
entregarse con fe ciega ni una ni otra [literatura o historia]. Se mantiene, sin embargo, la
tenue posibilidad de que en el camino de reconstruir con la palabra una memoria de los
1
Bolaño, Roberto. “Entre el juego y el olvido”. Entrevista de Silvia Adela Kohan para La Nación (Buenos
Aires). Barcelona, 25/04/01
hechos, sea posible descubrir o inventar aquella comunidad que se ha desbandado después
del desastre.”2
Estrella Distante es una novela cuyo tiempo se despliega desde el año 1971, o tal vez
1972 [la incertidumbre respecto a la fecha, como de los hechos mismos, es propia de la
novela], cuando el narrador ve por primera vez a Alberto Ruiz-Tagle, luego Carlos Wieder.
asistente a los talleres de poesía que se daban dentro de la universidad de Concepción, para
cuyo acto poético más importante, y el que lo condena, es la exposición de una colección de
fotos en un departamento, donde muestra los cuerpos mutilados de cada una de sus
víctimas. El relato transcurre con Carlos Wieder como eje central, y alrededor de su figura
se (re)construyen, primero, los crímenes que cometió (como el asesinato de las Hermanas
de Concepción de esos años, para luego relatarnos cómo vivieron después de conocerlo, lo
que coincide con el tiempo de la dictadura. Y en tercer lugar, se desarrolla la intriga que la
figura del personaje principal representa para el narrador y su amigo Bibiano O’Ryan,
aparición de la figura de un detective llamado Abel Romero, quien junto con el narrador,
realizará la búsqueda de este infame personaje ya en los años noventa, y desde Barcelona.
La novela parte así: “La primera vez que vi a Carlos Wieder fue en 1971 tal vez en
1972, cuando Salvador Allende era presidente de Chile […] Entonces se hacía llamar
2
Echeverria, Ignacio. “Historia particular de una infamia”. En Roberto Bolaño: la escritura como
Tauromaquia. Coord. Celina Manzoni. Buenos Aires: Corregidor, 2002. p. 37-38
Alberto Ruiz-Tagle y a veces iba al taller de poesía de Juan Stein, en Concepción, la
llamada capital del Sur […] No hablaba demasiado. Yo sí. La mayoría de los que íbamos
hablábamos mucho: no sólo de poesía, sino de política, de viajes […].”3 Ya desde este
punto el narrador nos sumerge en un ambiente especial, el ambiente del taller se muestra
publicaciones, de proyectos de antologías, etc. y que está enmarcado dentro del momento
del triunfo del socialismo por la vía democrática pero donde también había una creencia en
la lucha armada, este era el momento de la utopía revolucionaría. En este sentido dentro de
la novela se nos muestra a un grupo de poetas jóvenes, un aspecto que no es extraño dentro
de la obra de Bolaño, pues plaga su obra [los real visceralistas por ejemplo] y que va más
allá de la simple constatación autobiográfica, sino que también guarda relación con una
perspectiva particular del mundo, del oficio y la historia de su generación: “la historia de
A este taller, al igual que al otro que se dicta dentro de la misma universidad pero a
cargo de Diego Soto, asisten solo estudiantes universitarios, de las más variadas carreras y
orígenes, todos con alguna filiación a pensamientos ideológicos de izquierda, todos de clase
para nadie, para el narrador y su amigo Bibiano O’Ryan, es claro rasgo de sospecha, para
las hermanas Garmendia, también asistentes al taller y próximas víctimas del asesino, es un
3
Estrella distante. p. 13
4
Echeverria, Ignacio. “Sobre la juventud y otras estafas”. En Roberto Bolaño: la escritura como
Tauromaquia. Coord. Celina Manzoni. Buenos Aires: Corregidor, 2002. p. 72
de esto los integrantes del taller no reparan mucho en su figura, con la excepción claro del
narrador y su amigo, quienes sienten constantemente el halito de sospecha que rodea a este
personaje.
septiembre de 1973. Este momento dentro del relato se marca a través del episodio donde
las hermanas Garmendia hablan con el narrador y le dicen que se marchan, se irán a
Nacimiento, a la casa de campo heredada por sus padres. El narrador al recibir esta noticia
insiste en ir a verlas, una vez que se reúne con ellas. Él describe este momento de la
siguiente manera: “Ninguno había cenado así que nos metimos los tres en la cocina e
hicimos huevos con cebolla, pan amasado y té. Me sentí de pronto muy feliz,
inmensamente feliz, capaz de hacer cualquier cosa, aunque sabía que en esos momentos
todo aquello en lo que creía se hundía para siempre y mucha gente, entre ellos más de un
amigos, estaba siendo perseguida y torturada.”5 Esa comida con las hermanas Garmendia
quienes se configuran como las representantes del espacio del taller, son sus estrellas, es el
último episodio donde se vislumbra ese espacio que nunca volverá después de la dictadura
Desde este punto comienza la configuración del Estado en su peor forma, la de una
dictadura. Referente a este punto hay dos episodios que son significativos. El primero es la
transformación de Alberto Ruiz-Tagle en Carlos Wieder, esto sucede cuando una vez que
y lo que en una primera parece un tertulia de amigos donde se conversa y se lee poesía.
5
Estrella distante. p. 27
Avanza la noche, ya es tarde todos se van a la cama, desde este punto desaparece Ruiz-
acostado con Verónica Garmendia. No tiene importancia. […] Lo cierto es que Carlos
Wieder le quita la almohada y le tapa la cara. Acto seguido, de un solo tajo, le abre el
cuello.”6
En ese momento llega a la casa un grupo de hombre que vienen a ayudar a Wieder a
realizar el asesinato: “Y detrás de ellos entra la noche en las casa de las hermanas
Garmendia. Y quince minutos después, tal vez diez, cuando se marchan, la noche vuelve a
dictadura, la entrada a la época más oscura de la historia chilena dentro del relato está
asesinato es el único que se relata dentro de la novela, es el único que como lectores se nos
6
Estrella distante. p. 31-32
7
Ibid. P. 33
hace ver. Con aquello se nos dice este es el fin de una época y el comienzo de otra que
Hay un segundo momento que marca el inicio del Estado fundado en el miedo y es
embargo, su presencia ahí le permite presenciar el primer acto poético de Carlos Wieder.
Desde las alturas y al parecer, dirigido a quienes se encontraba en este, porque no decirlo,
campo de concentración, aparece un avión, que uno de los detenidos cree es de la segunda
Guerra Mundial, el avión se dirige lento, de pronto empieza a escribir frases en el cielo,
escribe lo que parece ser un poema en el cielo. Son letras perfectas, escritas con humo
negro, que configuran los versos del Génesis bíblico en latín. Mientras cada uno de los
detenidos sumía su atención en este extraño acontecimiento el avión sigue por todo el cielo
del Concepción lanzando sus versos y finalizando el acto con una sola palabra “Aprendan”.
Este acto marca el inicio de la fama de Wieder como poeta, como vanguardista, como
persona pública, pero al mismo tiempo marca el génesis de la dictadura, del miedo, de la
inseguridad, de una herida que quizás nunca devendrá en cicatriz y que no desaparecerá de
Esposito, observan respecto al origen del Estado es el miedo. El miedo que el hombre tiene
a la muerte. “Porque el miedo que nos atraviesa –e incluso nos constituye– es precisa y
esencialmente miedo a la muerte. Miedo de no ser más lo que somos: vivos. O de ser
Estado) ocurren debido a un instinto de conservación que determina a cada hombre, o sea,
porque tememos a la muerte.”9 En este sentido la muerte es entendida como aquello que
Carlos Wieder, la estrella poética de la dictadura militar chilena; pero en un plano aun
mayor con esa muerte y con el miedo que generan las múltiples muertes y persecuciones
ejecutadas por los organismo de represores del golpe militar, se genera la formación del
Estado militar.
Hay que atender además, en cuanto a la configuración del Estado militar represor, al
hecho de que “El miedo no sólo está en el origen de la política, sino que es su origen, en el
sentido literal de que no habría política sin miedo.” 10 Pues si se revisa históricamente la
dictadura militar en una primera instancia se presentó ella misma como la forma de
marcado por el control del comercio y la constante conspiración contra las medidas del
cierta parte de la población, que incluso hasta hoy día se mantiene. Así los golpistas y
junta militar encabezada por Augusto Pinochet. De esta manera, se puede apreciar que en
una primera instancia el golpe de estado se fundó en el miedo, en el miedo de cierta parte
8
Esposito, Roberto. Comunitas. Buenos aires: Amorrortu, 2003. p. 54-55
9
Ibid. p. 55
10
Ibid. p. 56
el cáncer marxista. Por eso se puede decir que, aunque Hobbes haya visto el miedo desde
una perspectiva positiva que incluso era el origen de las formas legítimas del Estado, en el
el miedo también es quien genera las formas más degeneradas, defectuosas y sombrías del
mismo. En este caso, y a pesar de Hobbes, tenemos que decir que el miedo pierde su carga
miedo no sólo origina y explica el pacto de formación del Estado sino que además lo
luego se encargó de mantenerlo vivo para así justificar su existencia. La dictadura hizo que
cada uno de los individuos de la sociedad chilena no se olivarán de tenerlo, lo hizo parte de
cada uno de ellos, con el fin de mantenerlos separados entre ellos pero a su vez de ellos
mismos. Si algo hizo particularmente la dictadura fue romper con los lazos comunitarios y
sociales dentro de Chile, pues éstos significaban una amenaza para las pretensiones del
gobierno impuesto a través del golpe. Este punto no se llevó a cabo por medio del principio
que rige la filosofía de Hobbes, es decir, no fue el miedo propio de los hombres de que
cualquiera puede matar a cualquiera, sino que fue el miedo, que se sumó a la incertidumbre
Pinochet. El Estado dictatorial se dedicó a ejercer el miedo sobre los hombres que
constituían la población de Chile. Esposito entiende que “Lo que los hombres tienen en
muerte: potencia de muerte generalizada a tal punto que se convierte en el único vínculo
que asimila a los individuos por lo demás separados e independientes.”11 Bueno, en el caso
de Chile lo que mantuvo a los hombres separados fue el miedo ejercido por el terror del
Estado. Aquí no hubo espacio para que los hombres estuvieran en conflicto y, por lo tanto,
delegaran su poder, traducido en su necesidad de seguridad, al Estado, para que éste los
resguardara de sí mismos, sino que hubo unos sujetos que resguardados por la posición que
un régimen democrático les había otorgado decidieron tomar las riendas de una sociedad y
ejercer violentamente el control de la misma. Por medio del vacío de lazos comunitarios
previos se levantó este Leviatán tirano y se mantuvo por diecisiete años. Sólo que en este
del régimen.
directamente ejercida salvo por medio del personaje de Carlos Wieder. Al episodio ya
relatado del asesinato de las gemelas Garmendia, donde se aprecian los mecanismos bajos
los cuales operaron una serie de asesinos de la dictadura, hay que sumarle el episodio más
relevante dentro de lo que él consideraba sus actos poéticos. A partir del asesinato, la
artísticas celebradas dentro de Chile y aprobadas por quienes ostentan el poder; se narra su
Finalmente, llegamos al año 1974, cuando el “poeta” es llamado desde Santiago para que
realice una muestra de su poesía aérea frente a los altos mandos de la Junta Militar, al
11
Ibid. p. 62
12
[personaje que es el protagonista en Nocturno de Chile]
mismo tiempo que él prepara una exhibición fotográfica en el departamento de un amigo.
La demostración aérea pasa sin pena ni gloria, salvo por algunos actos de temeridad de
parte de Wieder, pues el mal clima no permitió que sus poemas fueran visibles en el cielo.
Sin embargo, llegado el momento de la exhibición fotográfica, a la que asisten sólo los más
cercanos a Wieder, se desata la caída del ángel de la muerte, pues, las fotografías muestran
aquello que nadie esperaba, imágenes de una realidad por unos sabida, por algunos
“La mayoría eran mujeres. El escenario de las fotos casi no variaba de una
a otra por lo que se deduce es el mismo lugar. Las mujeres parecen maniquíes, en
descarta que en un treinta por ciento de los casos estuvieran vivas en el momento
Dice Paz Soldán: “Al interior de la novela, las fotos de Wieder sirven para revelar su
condición de asesino aliado al régimen; el ‘arte nuevo’ no muestra otra cosa que la
complicidad del artista con el poder; ante esa revelación, el efecto en los espectadores es
descuartizados de las mujeres que desaparecieron en Concepción y otras partes del sur,
algunos de los testigos incluso pueden distinguir a las Garmendia, tienen una ordenación
13
Estrella distante. p. 99
14
Paz Soldán, Edmundo. “Introducción: Roberto Bolaño: Literatura y Apocalipsis”. En Bolaño Salvaje. Paz
Soldán, Edmundo y Gustavo Faverón Patriau. Compiladores y editores. Editorial Candaya. Barcelona. 2008.
Pág. 17
su destitución de la FACH, y su posterior desaparición de la escena nacional. Pero, como
era normal en la dictadura, no hubo justicia, lo que pone de manifiesto que el Estado,
asesino. La exposición sólo refleja una realidad encubierta, el acto y sus repercusiones nos
evidencian los mecanismos bajo los cuales opera la dictadura, la única condena que se le
hace al personaje es la de evidenciar esos mecanismos, sobre todo frente a los pocos civiles
que presenciaron el acto, a quienes se les amenaza y calla, siendo siempre la consigna el
silencio y el miedo.
De esta manera termina la historia de Wieder en Chile, luego del fracasado y oscuro
episodio de las fotografías se le pierde la pista, se va del país, en definitiva Carlos Wieder
segunda comunidad dentro de la novela, la que aquí denominaré «la comunidad de los
detectives». La figura del detective como se entiende aquí no está regida por las
características del canon, en realidad, dentro de la obra de Bolaño nunca es así. A pesar de
que la trama del misterio y las figuras detectivescas son comunes en gran parte de su obra,
basta mencionar a La pista de hielo, Monsieur Pain, Los detectives salvajes, 2666, etc; a mi
parecer, su utilización nunca está orientada hacia lo que este personaje normalmente hace,
es decir, revelar un misterio. Pareciera ser, de hecho, que lo que menos importa es llegar a
la resolución del enigma, por eso sería irresponsable postular a Roberto Bolaño como un
cultivador del género policial, sino más bien hay que verlo como una reciclador del mismo,
alguien que usa las partes del policial, así como otros géneros, y sus características con
otros fines dentro de la narración. En este sentido sigo a lo que afirma Celina Manzoni: “Su
proyecto de escritura [el de Bolaño], sustentado en la pasión de contar, propone una poética
en la que confluyen y se cruzan con libertad, formas culturales que de manera tradicional
se puede apuntar a una dinámica dentro de la obra de Roberto Bolaño, que tiene que ver
con una apropiación de las tradiciones más heterogéneas, las cuales se re-funcionalizan en
múltiples sentidos. Aquí a mi parecer Bolaño nunca quiere presentar a un detective como
Sherlock Holmes o Auguste Dupin, cuyo método racional o detection16 es lo que más
sino que lo que hace es mostrar una “fascinación por las figuras de la ley”, o como sostiene
Paz Soldán:
Esas figuras que sirven para dar fe de la inteligibilidad del universo y de la autoridad de la
razón para desbrozar el caos en torno nuestro, figuras que existen para decirnos que la
razón ha sido derrotada, y articular una reflexión existencialista en que el mundo se revela
arredra, continúa luchando y marcha en busca de ‘una felicidad que en el fondo sabe
inexistente’”17
Wieder y que a mi parecer se configura como un detective; puntualmente son tres los
personajes que a mi llevan a cabo este rol. La primera es la figura de Bibiano O’Ryan,
15
Manzoni, Celina. Roberto Bolaño: La Escritura como Tauromaquia. Prólogo. Corregidor. 2002. Pág. 14
16
Uso el concepto de detection para señalar el procedimiento racional en base a la observación con el que se
resuelve un enigma, y que posee variadas fuentes como el Serendypity o zadiguismo, y que fue usado por
algunos ilustados como Voltaire y que se acuño como parte de la vulgarización científica propia de la época
posterior a la ilustración y del desarrollo de este género. Para una mayor explicación del concepto consultar:
Del Monte, Alberto. Breve historia de la novela policiaca. Madrid: ediciones Taurus, 1962.
17
Paz Soldán, Edmundo. En Bolaño Salvaje. Barcelona. 2008. Pág. 24
personaje que hace el seguimiento de Wieder durante los años de la dictadura y que es el
las personas que fueron sus víctimas y su obra poética, hasta lo incluye en un estudio sobre
escritores de ultraderecha que lleva a cabo [¿La Literatura Nazi en América?]. El segundo
personaje que toma este rol es presentado en el momento más actual y quien de mejor
forma representa el papel de investigador, pues posee características tanto del detective del
policial clásico como del policial negro norteamericano. Este personaje se llama Abel
Romero: “fue uno de los policías más famosos de la época de Allende. Ahora es un hombre
de más de cincuenta años, bajo de estatura, moreno, excesivamente delgado y con el pelo
antes del Golpe de Estado, poseía fama gracias a la solución de dos casos que fueron muy
conocidos en Chile y que nadie más pudo resolver, recibió de manos de Salvador Allende la
medalla al mérito por sus acciones y, en el momento de la dictadura, estuvo preso durante
tres años para luego exiliarse. Llegó a vivir a Francia, donde fue contactado y contratado en
los años noventa para localizar a Carlos Wieder; realiza el seguimiento del asesino por
del narrador, a quien Abel Romero le pide ayuda y termina contratando como su ayudante.
Romero necesita encontrar a un poeta y para eso necesita de otro poeta, “es entonces
cuando aparece en escena Abel Romero y cuando vuelvo a aparecer en escena yo. Chile
también nos ha olvidado.”19 Continuando con la figura del detective, más precisamente, con
la caracterización de Romero, cabe señalar que éste se configura como un personaje que
tiene su propio modo de investigación, sus sospechas nunca son erróneas; sin embargo,
tampoco se nos muestra su método, que queda muchas veces en manos del azar y las
18
Estrella distante. p. 121
19
Estrella distante. p. 121
corazonadas. Por último, cabe destacar la figura del narrador que se transforma en el tercer
detective al aceptar el dinero que Romero le ofrece y participar de esta investigación que
tiene como fondo encontrar a Wieder. Poco a poco, el narrador se va obsesionando con la
búsqueda del asesino y termina siendo él quien lo encuentra a través de las pistas que halla
hablando, son de las más variadas índoles y en los más diversos idiomas. El narrador sólo
puede sacar conjeturas de ellas, sin embargo, al final de la revisión que hace, nota en cuatro
de las revistas la presencia de Wieder, que ahora se hace llamar Jules Defoe. Sin embargo,
Wieder, es él quien al verlo tiene que lidiar con el enfrentamiento del pasado, y al mismo
todo aquello queda determinado por la incertidumbre. Como lectores nunca sabemos que
fue lo que realmente pasó, nunca se nos relata que pasa después de que el narrador
importa. La novela no está configurada para eso, ni mucho menos la posición de estos
personajes. Esta comunidad está para decirnos que han sido los testigos de un final de siglo
que ha cambiado el sustento del vivir, que hoy los proyectos y los sueños han desaparecido,
que las heridas de estas vivencias no han dejado más que la incertidumbre frente a
cualquier aspecto de la vida. Al final de la novela lo que nos queda es una pregunta,
¿Realmente lo que importaba era encontrar a Carlos Wieder o todo no fue más que un
crudo testimonio ficcionalizado de la historia de este país proveniente sobre todo de un
Creo ver en la figura del narrador a un sujeto que a través de esta narración quiere
hacer un intento por hablar de lo que pasó y que siente que no se puede callar y mucho
menos olvidar. Aun así es un sujeto víctima de su propia vivencia y, por lo tanto, articular
y por sobre todo marcado por la certeza de que lo que se vivió fue así o de que lo que se
vivió devendrá en una posterior superación y realización de él, de los otros, como personas
íntegras. Lo que nos muestra esta comunidad de detectives, encabezada por el narrador, es
satisfecho consigo mismo, la pérdida de todo lazo que haga sentir a ese ser menos
resulta imposible no dar cuenta de este último punto, es decir, hay que verla como un relato
que se construye estéticamente en pos de una lucha contra el olvido. Pero ¿cómo hacerlo si
todo lo que enmarca a esta historia reciente, la de los tiempos de la Unidad Popular, la
Dictadura militar y la postdictadura, está marcada por la imposibilidad de los sujetos de dar
alrededor de Wieder pero que al mismo tiempo gira en su experiencia como persona que
sufrió los embates de la dictadura a través de este asesino. Es el narrador quien nos quiere
dar cuenta de su experiencia, no en forma de testimonio, o no por lo menos con los rasgos
[…]”20 Apelando a estas ideas, lo que pretendo es demostrar que, en Estrella distante, se
está en presencia de personajes, y sobre todo de un narrador, que tienen una incapacidad
todo lo que ella conllevó, lo que finalmente produce un relato que no se acomoda a una
utilización de una serie de recursos estéticos que se presentan como una forma de
representación que, por sus características, permite articular un cierto orden y estructurar
establecer un bosquejo de la verdad, de lo cierto, y, que por tanto, permita obtener una
El conocer las cosas, el definir la relación entre lo que se vivió, lo que se sintió, lo
se quiere rememorar el pasado, sobre todo un pasado donde han quedado radicadas
experiencias traumáticas. Pues, todo lo que gira alrededor de ese hecho histórico involucra
momento histórico actual, en el cual la relación de verdad entre el discurso y los hechos del
pasado está condicionada por nuestra percepción, la que no responde tanto a un sentir
20
Jay, Martín. La crisis de la experiencia en la era de la postsubjetividad. Ediciones Universidad Diego
Portales. Santiago, Chile. 2003. Pág. 22
colectivo, sino más bien, a una experiencia individual que se ve limitada por esa violencia.
Siguiendo tanto a Benjamín21 como a Adorno22, establezco que la experiencia entra en crisis
que deviene en la imposibilidad del sujeto para poder expresarla plenamente, es decir, para
histórico que no es posible encuadrar dentro de una lógica que le permita apropiarse de ello
y extraer el material necesario para traducir esa vivencia en sabiduría. De este modo, nos
encontramos ante la pérdida de toda certeza, y ante un pasado traumático que es asumido
vivencia, la superación de ella o el cierre de algún sentido. Un pasado al que, sin embargo,
experiencia resulta ser o no una experiencia real, en tanto ha perdido la autoridad para
lo inexperimentable y nadie podría aceptar como válida una autoridad cuyo único título
Agamben plantea lo anterior desde una perspectiva que entiende que la experiencia y su
crisis no son el producto exclusivo de la exposición de los sujetos a un pasado histórico que
en palabras de Cristían Montes, “[…] los aspectos sustantivos de la vivencia no logran ser
procesados integralmente en sus conciencias [de los sujetos y que], no pueden, por lo
para que experimentar la incomunicabilidad, basta sólo con que se sitúen en la dinámica de
sujeto, por tanto, se encuentra huérfano, pues ya no hay expresiones que puedan establecer
y reafirmar los saberes cósmicos, históricos e incluso biográficos en los que se asienta la
existencia.
23
Agamben, Giorgio. Infancia e Historia. Buenos Aires: Adriana Hidalgo editora, 2004. Pág. 9-10
24
Montes, Cristian. La crisis de la experiencia en Putas asesinas, de Roberto Bolaño. Trabajo parte del
Proyecto FONDECYT Número 1071130: “Política y cultura en Chile: transformaciones y continuidad (1939-
2000), dirigido por Bernardo Subercaseux.
Hay que establecer que esta “comunidad de los detectives” y particularmente el
narrador se configuran como los sobreviviente, lo cual presenta siempre un problema pues,
al momento de ordenar y tener que encadenar su relato, no puede nunca narrar lo que quiere
experiencia. Además, tampoco puede narrar porque en su figura no sólo se condensan las
sensaciones de horror y miedo, sino que, y tal como establece Ana Longoni: “el
sobreviviente aparece como portavoz de un reconocimiento que todavía hoy no puede ser
escuchado por muchos: el proyecto revolucionario sufrió una derrota en esas miles de vidas
sobreviviente es la figura que simboliza una generación que vivió el antes y el después de
este hecho histórico, pero que desde su sobrevivencia representa tanto el quiebre de los
ideales que guiaron a esa generación, como también la traición de otros. El sobreviviente es
la prueba de la represión, encarna el dolor de toda una generación pero no es la figura que
podrá representar de la mejor forma ese dolor. En el sobreviviente, que en este caso es el
narrador (en él, en su memoria, en su cuerpo), están las marcas del pasado que no puede ser
olvidado, y que en esta figura encuentra la forma de plasmar el horror y el terrorismo del
Ya finalizando, sólo puedo sostener que esta novela y estas formas particulares
observadas dentro del relato, para Bolaño tenían una función: la de incomodar. Pues, como
afirma Manzoni, “Su recuperación de lo infame se instala en otro contexto, la lucha sorda
entre olvido y memoria que escenifican algunas novedades recientes de autores chilenos en
desgaste de las palabras que luego busca perpetuarse en una retórica que formula la
25
Longoni, Ana. Traiciones: La figura del traidor en los relatos acerca de los sobrevivientes de la represión.
Grupo editorial Norma. Argentina, 2007. Pág. 43
“democracia de los acuerdos” y con ella la política de la transacción y del olvido.” 26 Tal
historia y de un personaje de igual condición; Bolaño busca las imposiciones que, en Chile
y América latina, las dictaduras legaron a los períodos democráticos posteriores: la política
del consenso y de mirar hacia el futuro, sin proceder a un reconocimiento pleno del pasado.
más, sino más bien en una convicción de que “Quien comparte la conciencia del horror y
el fantasma, buscará que los modos del relato no nos confirme y conforme en la seguridad
Bibliografía
Adorno, Theodor. Notas sobre Literatura: “La posición del narrador en la novela
contemporánea”
Agamben, Giorgio. Infancia e Historia. Buenos Aires: Adriana Hidalgo editora, 2004
Bolaño, Roberto. “entre el juego y el olvido”. Entrevista de Silvia Adela Kohan para La
Nación (Buenos Aires). Barcelona, 25/04/01
26
Manzoni, Celina. Op.cit. Pág. 18
27
Manzoni, Celina. “Narrar lo inefable. El juego del doble y los desplazamientos en Estrella distante.”. en
Roberto Bolaño: la escritura como tauromaquia . Op. cit. 50
Jay, Martín. La crisis de la experiencia en la era de la postsubjetividad. Ediciones
Universidad Diego Portales. Santiago, Chile. 2003
Longoni, Ana. Traiciones: La figura del traidor en los relatos acerca de los sobrevivientes
de la represión. Grupo editorial Norma. Argentina, 2007.