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Fundamentos de los derechos de la persona y la

familia. 5 febrero

TEMA 3. NACIONALIDAD

La nacionalidad española es la condición o cualidad de las personas


que son miembros de la comunidad española. Se regula en los artículos
17 a 26 del Código Civil. La determinación de quiénes son su nacionales
corresponde a cada estado soberano, por lo que la ley española, solo
establece los criterios de atribución para sus nacionales. Quien la
ostenta es considerado español.

Las leyes españolas se ocupan también de aspectos que afectan a


quienes no son españoles, finalmente en relación al ejercicio de sus
derechos en España, pero no determina cuál es su nacionalidad que en
cada caso dependerá de los ordenamientos.

La distinción entre nacionales y extranjeros posee trascendencia en


relación al reconocimiento de los derechos recogidos en nuestro
ordenamiento jurídico.

Respecto a los derechos y libertades, el ordenamiento los clasifica en


tres grupos.

– Primer grupo: según correspondan igual a españoles y extranjeros.


Por ser imprescindibles para la garantía de la dignidad humana. Por
ejemplo, derecho a la vida, a la integridad física y moral, el derecho
a la intimidad y al honor, así como la libertad ideológica, etcétera.
– Segundo grupo: derechos que pueden pertenecer a los extranjeros
según dispongan los tratados internacionales y las leyes, siendo

admisible la diferencia de trato con los españoles en cuanto a su


ejercicio. Todo de conformidad con el artículo 13.1 de la
Constitución Española desarrollado por la Ley Orgánica 4/2000 de
11 de enero sobre derechos y libertades de los extranjeros en
España y su integración social. La cual ha sido reformada en varias
ocasiones.
– Tercer grupo: derechos que se atribuyen únicamente a los
nacionales, como son los derechos políticos, salvo en las
elecciones municipales que los extranjeros residentes en España y
sean nacionales de algunos de los países de la Unión Europea
pueden participar en las elecciones municipales votando o acceder
a cargos públicos. Se regula en los artículos 13.2 y 23 de la
Constitución Española.

Por imperativo del derecho comunitario existe una ciudadanía de la


unión, en cuya virtud los nacionales de los estados miembros de la
Unión Europea quedan equiparados en muchos efectos.

Además, la nacionalidad española determina la aplicación del


ordenamiento español en ámbitos fundamentales para el derecho civil.
Como son: la capacidad de la persona, otros estados civiles, derechos
y deberes de familia, y en las sucesiones por causa de muerte. En estas
materias, los extranjeros se rigen por su ley nacional. Por ejemplo, dos
peruanos residentes en España se divorcian, la ley que se les aplicaría
sería el código civil peruano, pero la que rige el proceso sería la Ley de
enjuiciamiento civil española.

La averiguación de si un sujeto posee o no la nacionalidad española


debe realizarse teniendo en cuenta exclusivamente nuestra legislación,
la legislación española.
Formas de adquisición de la nacionalidad

1. Adquisición de la nacionalidad española por nacimiento. Regulado


en el artículo 17 del Código Civil, que determina que son
españoles de origen los siguientes:
– Los nacidos de padre o madre españoles,

– Los nacidos en España de padres extranjeros, si al menos uno

de ellos hubiera nacido también en España (se exceptúan los


hijos de funcionarios o diplomático consular acreditado en
España).
– Los nacidos en España de odres extranjeros si ambos

carecieren de nacionalidad o si la legislación de ninguno de


ellos atribuye al hijo una nacionalidad.
– Los nacidos en España cuya filiación no resulte determinada.

A estos efectos se presumen nacidos en territorio español los


menores de edad cuyo primer lugar conocido de estancia sea
territorio español. Este es el caso por ejemplo, de mujeres que
vienen embarazadas en pateras.
– El artículo 17.2 indica que la filiación o el nacimiento en España

cuya determinación se produzca después de los 18 años de edad


no son por sí solos causa de adquisición de la nacionalidad
española. El interesado tiene entonces derecho a optar por la
nacionalidad española de origen en el plazo de dos años, a contar
desde aquella determinación.
– El artículo 18 dice la posesión y utilización continuada de la

nacionalidad española durante diez años con buena fe y basada en


un título inscrito en el Registro Civil, es causa de consolidación de
la nacionalidad, aunque se anule el título que lo originó.
2. Adquisición de la nacionalidad española por adopción. Se regula en
el artículo 19 del Código Civil. Y según determina este precepto,
vamos a numerar tres supuestos
– El extranjero menor de 18 años adoptado por un español,
adquiere desde la adopción la nacionalidad española de
origen.
– Si el adoptado es mayor de 18 años, podrá optar por la

nacionalidad española de origen en el plazo de dos años a


partir de la constitución de la adopción.
– Sin perjuicio de lo que se ha dicho en el primer apartado, si de

acuerdo con el sistema jurídico del país de origen, el menor


adoptado mantiene su nacionalidad, esta será reconocida
también en España.
3. Adquisición por opción. Regulado en el artículo 20 del Código Civil.
Conforme a este artículo, pueden optar por la nacionalidad
española, las personas que estén o hayan estado sujetas a patria
potestad de un español. Aquellas cuyo padre o madre hubiera sido
originariamente español y nacido en España. Así como el adoptado
mayor de 18 años, y aquel cuyo nacimiento o filiación que serían
suficientes para la adquisición originaria, se determina después de
aquella edad. La declaración de opción se formulará de la siguiente
manera:
1. Por el representante legal del optante menor de 14 años o con
la capacidad legal modificada. En este caso se requiere la
autorización del encargado del Registro Civil del domicilio del
declarante, previo dictamen favorable del Ministerio fiscal.
Dicha autorización se concederá en interés del menor o de la
persona con la capacidad legal modificada.
2. Por el propio interesado asistido por su representante legal,
cuando aquel sea mayor de 14 años, o cuando aún estando
con la capacidad legal modificada, así lo permita la sentencia
que se la modificó.
3. Por el interesado por si solo si está emancipado o es mayor de
18 años. La opción caducará a los 20 años de edad, pero si el
3.

optante no estuviera emancipado según su ley personal, al


llegar a los 18 años, el plazo para optar se prolongará hasta
que transcurran dos años desde la emancipación.
4. Por el interesado por si solo dentro de los dos años siguientes
a la recuperación de la plena capacidad. Se exceptúa el caso
en que haya caducado el derecho de opción conforme a lo
que hemos dicho en el supuesto de los emancipados.
Respecto a lo dispuesto en el segundo apartado, el ejercicio
de derecho de opción, no estará sujeto a límite alguno de
edad porque puede haber modificaciones en la sentencia.
4. Adquisición por naturalización. Se regula en el artículo 21.1 del
Código Civil. La nacionalidad española se adquiere por carta de
naturaleza, la cual se otorga de forma discrecional por el gobierno
mediante Real Decreto, cuando en el interesado concurran
circunstancias excepcionales. Por ejemplo, un extranjero sin
papeles que salva la vida de personas en un atentado terrorista
arriesgando la suya.
5. Adquisición por residencia. Regulado en el artículo 21.2 del Código
Civil, donde dice que la nacionalidad española también se adquiere
por residencia en España mediante la confesión otorgada por el
Ministerio de Justicia. Que podrá denegarla por motivos
razonados de orden público o interés nacional. El tiempo requerido
de residencia es el de diez años, pero será suficiente cinco años
para los que hayan obtenido asilo o refugio, y dos años cuando se
trate de nacionales de países iberoamericanos, Andorra, Filipinas,
Guinea Ecuatorial o Portugal o Sefardíes. Un año para los
relacionados con España por nacimiento, sangre, sujeción a guarda
legal o matrimonio, artículo 22 del Código Civil. La residencia
siempre ha de ser probada, legal, continuada y pacífica e
inmediatamente anterior a la petición.
Pérdida de la nacionalidad española

Artículo 24 del Código Civil. Pierden la nacionalidad español los


emancipados que residiendo habitualmente en el extranjero, adquieran
voluntariamente otra nacionalidad o utilicen exclusivamente la
nacionalidad extranjera que tuvieran atribuida antes de la emancipación
o renuncien a la nacionalidad española. La pérdida de producirá una vez
que transcurran tres años a contar respectivamente desde la
adquisición de la nacionalidad extranjera o desde la emancipación.

La adquisición de la nacionalidad de países iberoamericanos, Andorra,


Filipinas, Guinea Ecuatorial o Portugal no es bastante para producir la
pérdida de la nacionalidad española de origen debido a los tratados
internacionales.

Tampoco se pierde la nacionalidad española si España se hallará en


guerra.

La vecindad civil y régimen jurídico

A efectos de la sujeción al Código Civil o un derecho foral, el artículo 14


del Código Civil, que tienen vecindad civil en territorio de derecho
común o en uno de los de derecho especial o foral los nacidos de
padres que tengan tal vecindad.

Si los padres no tienen la misma vecindad civil, el precepto les otorga el


breve plazo de seis meses para atribuir al hijo la de cualquiera de ellos.
No haciéndolo, tendrá la vecindad civil del lugar del nacimiento y en
último término la del derecho civil común.
En ningún caso el posterior cambio de vecindad civil de los pases
modifica la del hijo, a quien se le permite optar a partir de los 14 años y
hasta un año después de su emancipación o mayoría de edad. El
matrimonio no altera, en principio, la vecindad civil. No obstante,
cualquiera de los cónyuges no separados legalmente o divorciados o
separados de hecho, podrá en todo momento optar por la vecindad civil
del otro.

Finalmente, según al artículo 14.5 del Código Civil, la vecindad civil se


adquiere de dos formas:
1. Por residencia continuada durante dos años, siempre que el
interesado manifieste ser esa su voluntad.
2. Por residencia continuada durante diez años sin declaración de
voluntad en contrario durante ese plazo.
Ambas declaraciones se harán constar en el Registro Civil y no
necesitan ser reiteradas.

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