Está en la página 1de 1

TODOS.- «Sois una generación violenta», nos repiten.

1.- Y a mí eso me hace gracia. Enciendo la televisión y me hace gracia. Miro en Internet y me hace
gracia. Salgo a la calle y, claro, me hace gracia.

2.- Es cómodo inventar. Mirarnos desde arriba con vuestra condescendencia y vuestros titulares,
porque os habéis olvidado de que también estuvisteis aquí. Y de cuánto duele. De lo difícil que es
elegir quién vas a ser el resto de tu vida.

3.- Y pelear por un poco de luz en medio de toda esta oscuridad. De toda esta niebla. En medio de
esta edad -¿la nuestra o la vuestra?- que ya no sabe cómo vencer su ira

4.- Aquí todo el mundo se piensa que si no sacas dieces en mates y filo es porque eres imbécil.
Pero no es eso. Solo es que no encajas. No sacas dices porque no te va lo que te cuentan. Porque
estás harta de dejarte el alma en exámenes absurdos donde siempre te tiran por la ortografía, o
por el cálculo, o por lo que sea que te tiran. No sirves. No vales. No encajas. Así que pasas de ellos
y te refugias en lo que te gusta.

5.- Somos las sobras de un mañana que nadie espera con ganas, porque todos habéis corrido a
refugiaros en la nostalgia, en esos ochenta que miráis como si fueran un espejismo, un lugar en el
que protegerse de este hoy que os espanta.

6.- Y a nosotros nos va a tocar construir en medio de este desierto y de esta apatía, de este volver
siempre la mirada, hacia atrás, hacia los lados, hacia cualquier sitio que no sea el ahora, un espacio
donde nuestra voz va a hacerse grande, inmensa, tanto como para acabar con vuestros prejuicios
y con vuestra desidia.

7.- No es mía esta frontera. Ni sus banderas. Ni este límite. Ni este camino que no lleva a ninguna
parte. Y no encuentro nada más allá. Así que a lo mejor nos han mentido y el Edén no existe. Lo
han derribado para construir un centro comercial. Un franquiciado enorme donde no quede ni rastro
del paraíso. De la luz. Ni de la poesía.

8.- Da igual cuánto me mueva. Cuánto corra. Todo sigue siempre en el mismo sitio. Todos ahí.
Inmóviles. Porque eso no da vértigo. No sientes vértigo si te quedas quieto. Si no te atreves. Si te
mientes y te traicionas. Yo no voy a quedarme aquí, atado a este suelo. Yo no voy a robarme mi
propio tiempo. Yo sí quiero correr.

9.- Debe de haber un sitio, por pequeño que sea, que sí tenga mi nombre. Un país donde pueda
quemar cualquier bandera. Donde la música suene tan fuerte que no se pueda escuchar nada más.

10.- Por eso he seguido caminando. A pesar de la muerte. Ni siquiera estar muerto va a impedirme
encontrarlo.
Porque sé que debe de haber otro tiempo. Otro destino. Incluso una promesa.
Algún rincón donde empezar a ser.

11.- Y algún día, sí, algún día podré gritarle a todos que no soy la basura que ven en mí. La basura
que me hacen sentir cuando los profes me miran como si fuera idiota.
La ira para mí es eso. Ira es que te encierren en una persona que no eres. Que te juzguen cuando
te miran pero tú sabes que no te ven. Y a mí me encanta que me miren. Me gusta mucho que me
miren, sí. Pero estoy deseando que alguien, alguna vez, también me vea.

12.- Solo necesitamos que nos deis de una vez la palabra. Y si no, tampoco importa mucho.

TODOS.- Ya la conquistaremos por nuestra cuenta.

También podría gustarte