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SECCIÓN II INTRODUCCIÓN AL RAZONAMIENTO


CLÍNICO

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La relación entre
C A P Í T U L O

neuroanatomía
y neurología
La neurología, más que cualquier otra especialidad, depende de SÍNTOMAS Y SIGNOS
su correlación clínico-anatómica. Los pacientes no acuden al DE LAS ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS
consultorio del neurólogo diciendo: “la corteza motora de mi
hemisferio derecho está dañada”, pero sí le dicen, o indican, al Al realizar la historia clínica y examinar al paciente, el clínico en
neurólogo que tienen una debilidad de la cara y del brazo del neurología obtiene tanto síntomas como signos. Los síntomas
lado izquierdo. son experiencias subjetivas que se derivan del trastorno (es decir,
Dado que el sistema nervioso está construido de manera “Tengo dolores de cabeza”; “La vista de mi ojo derecho está bo-
modular, donde las diferentes partes del cerebro y médula espi- rrosa desde hace un mes”). Los signos son anormalidades obje-
nal desempeñan distintas funciones, a menudo es posible infe- tivas detectadas por medio de la exploración o a través de prue-
rir, a partir de una cuidadosa exploración física y elaboración bas de laboratorio (p. ej., reflejos hiperactivos o movimientos
del historial junto con un conocimiento de neuroanatomía, qué oculares anormales).
parte del sistema nervioso presenta afectación, incluso antes de La historia clínica puede proporcionar información esencial
ordenar o ver los estudios imagenológicos. Así, el clínico en neu- para el diagnóstico. Por ejemplo, se hospitalizó a un paciente en
rología intenta, en el caso de cada paciente, responder a dos pre- coma. Su esposa le informó al médico que “mi marido tiene hi-
guntas: 1) ¿Dónde se encuentra(n) la(s) lesión(es)? y 2) ¿Cuál(es) pertensión pero no le gusta tomar los medicamentos. Esta ma-
es (son) la(s) lesión(es)? ñana se quejó del peor dolor de cabeza de su vida. Después, per-
Las lesiones del sistema nervioso pueden ser anatómicas, dió el conocimiento”. Con base en los antecedentes y en una
con una disfunción resultante de daños estructurales (algunos exploración breve (pero cuidadosa), el médico rápidamente llegó
ejemplos son los accidentes cerebrovasculares, traumatismos y a un diagnóstico tentativo de hemorragia subaracnoidea (san-
tumores cerebrales). Las lesiones también pueden ser fisiológi- grado de un aneurisma, es decir, un defecto en una arteria cere-
cas, y reflejan una alteración fisiológica en ausencia de anorma- bral en el espacio subaracnoideo). Confirmó su impresión diag-
lidades anatómicas demostrables. nóstica con los estudios imagenológicos (enfocados) y de
Un ejemplo puede verse en los ataques isquémicos transito- laboratorio adecuados e instituyó la terapia apropiada.
rios, en los que sucede una pérdida reversible de la función de El observador clínico astuto podrá detectar signos de tras-
parte del cerebro sin daño estructural a las neuronas o células torno neurológico mediante la cuidadosa observación de la con-
gliales, como resultado de cambios metabólicos ocasionados por ducta espontánea del paciente cuando ingresa en la habitación y
una insuficiencia vascular. narra su experiencia. Incluso antes de tocar al paciente, el clínico
El presente capítulo proporciona un breve resumen del ra- puede observar la marcha “festinante” (pasos cortos, arrastrando
zonamiento clínico en neurología y enfatiza la relación entre los pies) de la enfermedad de Parkinson, la hemiparesia (debili-
neuroanatomía y neurología. Se ha incluido para ayudar al lector dad de un lado del cuerpo) resultante de una lesión hemisférica
a empezar a pensar de la manera en que lo hace el clínico y, así, como accidente cerebrovascular o una parálisis del tercer par que
colocar a la neuroanatomía, como se describe en los siguientes sugiere una masa intracraneal. La manera en que los pacientes
capítulos, dentro de un marco orientado al paciente. Junto con narran su historia también puede ser de utilidad; por ejemplo,
los ejemplos y casos clínicos colocados a lo largo del presente puede revelar afasia (dificultades con el lenguaje), confusión o
texto, este capítulo proporciona un enfoque clínico de la neuro- alteraciones de la memoria. Los detalles de la historia clínica y la
anatomía. exploración neurológica se incluyen en el apéndice A.

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34 SECCIÓN II Introducción al razonamiento clínico

Al sintetizar la información obtenida a partir de los antece- lógicos, qué partes del sistema nervioso se encuentran implica-
dentes y la exploración física, es común que el clínico se siga pre- das. Mediante la obtención de una historia clínica precisa y la ex-
guntando: “¿Dónde está la lesión?” y “¿cuál es la lesión?” Este ploración física detallada, el clínico puede obtener pistas impor-
proceso de pensamiento normalmente producirá un diagnóstico tantes en cuanto a la localización de la disfunción en el sistema
correcto. Deben tenerse en mente varios puntos mientras se lleva nervioso.
a cabo el proceso diagnóstico.

Las manifestaciones de patología


Los signos y síntomas neurológicos neurológica pueden ser positivas o negativas
a menudo reflejan una patología focal Las manifestaciones negativas son el resultado de una pérdida
del sistema nervioso de función (p. ej., hemiparesia, debilidad de un músculo ocular,
A principios de la década de 1900-1910, algunos investigadores alteraciones de la sensación o pérdida de memoria). Las manifes-
creían que el sistema nervioso operaba a través del principio de taciones negativas de una patología neurológica pueden reflejar
la acción de masas. Según este principio ya obsoleto de la acción un daño a neuronas (p. ej., en un accidente cerebrovascular,
de masas, hay neuronas distribuidas a todo lo largo del cerebro donde a menudo hay pérdida de las neuronas localizadas dentro
que contribuyen a cualquier función dada, y pocas funciones, si de un territorio vascular particular y en la enfermedad de Par-
es que alguna, dependen de grupos localizados de neuronas den- kinson, donde hay una degeneración neuronal en la sustancia
tro de una parte única y demarcada del cerebro. Si, de hecho, el negra) o a las células gliales o a la mielina (p. ej., en la esclerosis
cerebro se organizara según el principio de la acción de masas, se múltiple, en la que hay un daño inflamatorio en la mielina). Las
podría esperar que una lesión que afectara a cualquier región del anormalidades positivas se derivan de una excitación inapro-
cerebro pudiera alterar diversas funciones y que pocas funciones, piada. Éstas incluyen, por ejemplo, convulsiones (ocasionadas
si es que alguna, podrían perderse por completo como resultado por una transmisión cortical anormal) y espasticidad (a causa de
de una lesión localizada y bien circunscrita que afectara a una una pérdida de inhibición de neuronas motoras).
sola parte del cerebro.
Es bien conocido que, en cuanto a una diversidad de funcio- Las lesiones a las sustancias blanca y gris
nes, el principio de la acción de masas es incorrecto. Diferentes
partes del sistema nervioso desempeñan distintas funciones. Por el
ocasionan disfunciones neurológicas
contrario, en muchas partes del cerebro y de la médula espinal, El daño a la sustancia gris o blanca (o a ambas) interfiere con la
incluso las lesiones pequeñas y relativamente circunscritas pro- función neurológica normal. Las lesiones a la sustancia gris inter-
ducen pérdidas o alteraciones graves de una función específica. fieren con la función de los cuerpos y sinapsis neuronales, lo que
Este efecto refleja el principio de la función localizada dentro conduce a anormalidades negativas o positivas, como se describe
del sistema nervioso. antes. Por otra parte, las lesiones a la sustancia blanca interfieren
Hay diversos ejemplos de la función localizada. 1) A me- con la conducción axonal y producen síndromes de descone-
nudo, la afasia (dificultad para producir o comprender el len- xión, que por lo general ocasionan manifestaciones negativas.
guaje) es el resultado de daño a áreas del habla bien localizadas Ejemplos de estos síndromes incluyen neuritis óptica (desmielini-
dentro del hemisferio cerebral izquierdo. 2) El control de los mo- zación del nervio óptico), que interfiere con la visión; e infartos
vimientos motores finos de cada mano es dependiente de seña- que afectan los axones del tracto piramidal, que descienden de la
les enviadas desde el área de destreza manual dentro de la corteza corteza motora en regiones como la cápsula interna y que pueden
motora en el hemisferio cerebral contralateral. La corteza motora ocasionar una “hemiparesia motora pura” (figura 4-1).
está organizada en forma de mapa, u “homúnculo”, que refleja el Algunos trastornos neurológicos afectan de manera primor-
control de las diferentes partes del cuerpo por parte de distintas dial a la sustancia gris (p. ej., esclerosis amiotrófica lateral, en-
secciones de la corteza motora (véase el capítulo 10, en especial la fermedad degenerativa que conduce a la muerte de las neuronas
figura 10-14). Una lesión que afecte el área de destreza manual o motoras en la corteza cerebral y la sustancia gris de la médula es-
las vías altamente circunscritas que descienden de la misma a la pinal). Otros afectan primordialmente a la sustancia blanca (p.
médula espinal puede ocasionar una pérdida de movimientos fi- ej., esclerosis múltiple). Y hay aun otros trastornos que afectan
nos o, incluso, la parálisis de la mano. 3) A nivel más básico, mu- tanto a la sustancia gris como a la blanca (p. ej., accidentes cere-
chos reflejos simples y complejos, que se someten a prueba como brovasculares de gran tamaño que conducen a una necrosis de la
parte de la exploración neurológica, dependen de circuitos que corteza cerebral y a la sustancia blanca subyacente).
corren a través de partes particulares del sistema nervioso. Por
ejemplo, el reflejo rotuliano (de movimiento de la rodilla) de-
pende de fibras aferentes y eferentes en el nervio femoral y raíces
La enfermedad neurológica
espinales L3 y L4 y segmentos espinales L3 y L4, donde los axo- puede derivar en síndromes
nes eferentes Ia hacen sinapsis con las neuronas motoras que lle- Un síndrome es una constelación de signos y síntomas que con
van a cabo el reflejo. El daño a cualesquiera de las partes de este frecuencia se asocian entre sí, lo que sugiere que los signos y sín-
circuito (nervio, raíces espinales o segmentos espinales L3 o L4) tomas tienen un origen común. Un ejemplo de esto es el sín-
puede interferir con el reflejo. drome de Wallenberg, que se caracteriza por vértigo, náuseas,
Como corolario del principio de la función localizada, a me- voz ronca y disfagia (dificultad para tragar). Otros signos y sín-
nudo es posible predecir, a partir de los signos y síntomas neuro- tomas incluyen ataxia ipsolateral, ptosis y meiosis; alteración de
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CAPÍTULO 4 La relación entre neuroanatomía y neurología 35

Los signos cercanos pueden ayudar


a localizar la lesión
El cerebro y la médula espinal contienen muchos tractos y nú-
cleos que se asocian íntimamente entre sí o que, en términos
anatómicos, se encuentran cerca los unos de los otros. En espe-
cial dentro del tronco encefálico y la médula espinal, donde no
hay mucho espacio, hay un hacinamiento de núcleos y tractos de
fibras. Muchos procesos patológicos son el resultado de lesiones
que abarcan a más de un solo núcleo o tracto. Las combinacio-
nes de signos y síntomas pueden ser de utilidad en la localiza-
ción de una lesión. La figura 4-2 muestra un corte del bulbo ra-
quídeo de un paciente con esclerosis múltiple. El paciente
presentaba una pérdida sensorial en las piernas (alteración del
sentido de tacto-presión y sentido de posición) y debilidad de la
lengua. Como alternativa a postular la presencia de dos lesiones
separadas para explicar estas dos anormalidades, el clínico debe-
ría preguntar: “¿Podría una sola lesión explicar ambas anormali-
dades?” El conocimiento de la neuroanatomía del tronco encefá-
lico permitió a este clínico localizar la lesión en la porción
medial del bulbo raquídeo.

La disfunción del sistema nervioso puede


FIGURA 4–1 Imagen por resonancia magnética (IRM) de un deberse a la destrucción o compresión
paciente hipertenso de 51 años de edad. El paciente se quejaba de
debilidad del lado derecho de la cara y del brazo y pierna derechos, que del tejido neural o al compromiso
se había desarrollado a lo largo de un periodo de cinco horas. No de los ventrículos o la vasculatura
presentaba pérdida sensorial ni problemas de lenguaje ni cognición. La Existe una variedad de padecimientos estructurales que pueden
IRM reveló un pequeño infarto en la cápsula interna (flecha), que des-
conducir a una alteración en el sistema nervioso (cuadro 4-1). La
truyó los axones que descendían de la corteza motora, con lo que se
destrucción de neuronas (o células asociadas de la glia) se pre-
ocasionó una “hemiparesia motora pura” en este paciente.
senta en trastornos como los accidentes cerebrovasculares (en
los que las neuronas se dañan como resultado de una isquemia)
todas las modalidades sensoriales sobre el rostro ipsolateral; y y la enfermedad de Parkinson (en la que la degeneración neuro-
pérdida de sensibilidad al dolor y a la temperatura sobre el torso nal se presenta en una región del tronco encefálico, la sustancia
y extremidades contralaterales. Este síndrome es el resultado de negra). La destrucción de axones secundaria a traumatismos
la disfunción del agrupamiento de núcleos y tractos en la por- ocasiona gran parte de las disfunciones en el caso de las lesiones
ción lateral del bulbo raquídeo y por lo general se debe a infar- a la médula espinal, y la destrucción de la mielina a consecuen-
tos ocasionados por la oclusión de la arteria cerebelosa inferior cia de procesos inflamatorios conduce a la anormalidad funcio-
posterior, que irriga estas estructuras adyacentes. nal en la esclerosis múltiple.

Núcleo del hipogloso

Fibras de la raíz
1 del hipogloso

4
Lemnisco medial
2 3

Tracto piramidal
A B

FIGURA 4–2 A: Corte transversal del bulbo raquídeo, con tinción para la mielina, de un paciente con esclerosis múltiple. Nótense las múltiples pla-
cas de desmielinización (indicadas con 1-4) que están diseminadas a lo largo del sistema nervioso central (SNC). B: Incluso una sola lesión puede
interferir con la función de diversas porciones adyacentes del SNC. Nótese que la placa 3 afecta la raíz del hipogloso (produciendo debilidad en la len-
gua) y los lemniscos mediales (ocasionando una alteración del sentido de vibración y de posición). Para propósitos de comparación,
la figura 7-7B muestra un diagrama del bulbo raquídeo normal a este mismo nivel.
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36 SECCIÓN II Introducción al razonamiento clínico

CUADRO 4–1 Mecanismos que conducen a la disfunción en las patologías neurológicas típicas.
Mecanismo Ejemplo de patología Objetivo Comentarios

Destrucción Accidente cerebrovascular Neuronas (a menudo corticales) Destrucción aguda a pocas horas de la pérdida
de la irrigación sanguínea
Destrucción Enfermedad de Parkinson Neuronas (subcorticales) Degeneración crónica de las neuronas
de la sustancia negra
Destrucción Lesión de la médula espinal Axones ascendentes y descendentes Daño a tractos de fibras por traumatismo
Destrucción Esclerosis múltiple Mielina Daño inflamatorio a las vainas de mielina dentro del SNC
Compresión Hematoma subdural Hemisferio cerebral El coágulo de sangre en expansión daña el tejido
cerebral subyacente
Compromiso de las Tumor cerebral Cuarto ventrículo La masa en expansión comprime el ventrículo,
vías ventriculares e impide el flujo de salida del LCR

SNC, sistema nervioso central; LCR, líquido cefalorraquídeo.

La compresión también puede ocasionar alteraciones, sin Al pensar acerca de un paciente, el médico debería pregun-
la invasión del cerebro o médula espinal en sí mismos. Por tarse: “¿Hay una sola lesión que pueda explicar los signos y sínto-
ejemplo, esto sucede en el caso de un hematoma subdural, mas?” En algunos casos, una lesión única, críticamente locali-
cuando un coágulo sanguíneo en expansión, contenido dentro zada, puede dañar varios tractos de fibras, núcleos, o ambos.
de la bóveda craneal comprime el tejido encefálico adyacente, Mediante la cuidadosa evaluación de los signos y síntomas del
inicialmente ocasionando alteraciones reversibles, antes de pro- paciente y al preguntarse si hay un sitio único dentro del sistema
vocar la muerte del tejido neural. El reconocimiento temprano nervioso donde una lesión puede producir todas estas anormali-
y drenaje quirúrgico del trombo pueden conducir a una recupe- dades, es posible que el clínico pueda ayudar al radiólogo a enfo-
ración total. car los estudios neuroimagenológicos en áreas que tienen una
Por último, el compromiso de las vías ventriculares o de la elevada probabilidad de estar implicadas.
vasculatura puede producir signos y síntomas neurológicos. Por Procesos multifocales: La patología multifocal ocasiona
ejemplo, un pequeño astrocitoma cerebeloso, críticamente loca- daños al sistema nervioso en diversos sitios separados. Por ejem-
lizado por encima del cuarto ventrículo, puede comprimir al plo, en el caso de la esclerosis múltiple, las lesiones se diseminan
mismo y obstruir el flujo del líquido cefalorraquídeo. El tumor a lo largo del sistema nervioso en el dominio espacial, así como
puede conducir a una hidrocefalia obstructiva con amplios efec- a lo largo del tiempo (es decir, las lesiones no se desarrollan a un
tos destructivos sobre ambos hemisferios cerebrales. En este mismo tiempo). La figura 4-2 muestra la naturaleza multifocal
caso, una masa pequeña localizada en un sitio crítico produce de la patología de un paciente con esclerosis múltiple. Otro ejem-
una disfunción neural generalizada a causa de su efecto sobre los plo lo proporciona la implantación leptomeníngea de un tumor.
conductos de salida del líquido cefalorraquídeo. Las lesiones vas- Como resultado de la diseminación en todo el espacio subarac-
culares localizadas en puntos críticos también pueden producir
efectos devastadores sobre el sistema nervioso. Debido a que
ciertas arterias cerebrales irrigan las mismas partes del cerebro
en todos los humanos, la oclusión de estas arterias produce sín-
dromes clínicos característicos. Por ejemplo, la oclusión de la ar-
teria carótida, ocasionada por aterosclerosis en el cuello, puede
llevar a un infarto de gran parte del hemisferio cerebral al que
irriga. La oclusión de la arteria cerebral posterior produce infarto
del lóbulo occipital que depende de la misma para su sustento.

DÓNDE SE ENCUENTRA LA LESIÓN?


Procesos que ocasionan patologías
neurológicas
Proceso focal: Una patología focal ocasiona signos y síntomas
con base en una sola lesión geográficamente contigua. El ejem-
plo más común es un accidente cerebrovascular, que sucede
cuando una isquemia dentro del territorio de una arteria en par-
ticular conduce al infarto del tejido neural en un área bien defi-
nida (figura 4-3). Otro ejemplo lo proporcionan los tumores ce- FIGURA 4–3 Tomografía computarizada donde se muestra un
rebrales solitarios. accidente cerebrovascular en el territorio de la arteria cerebral media.
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CAPÍTULO 4 La relación entre neuroanatomía y neurología 37

noideo, los depósitos tumorales pueden afectar numerosas raíces Así, por ejemplo, se debe considerar a un paciente que pre-
nerviosas espinales y craneales distribuidas a lo largo del neuroeje, senta debilidad de la pierna izquierda. Esta situación podría ser
así como bloquear el flujo de salida del líquido cefalorraquídeo, el resultado de una lesión que afectara a los nervios de la pierna
produciendo hidrocefalia. o bien a la vía corticoespinal a cualquier nivel desde la corteza,
Procesos difusos: La disfunción difusa del sistema ner- pasando por el mesencéfalo y hasta la médula espinal lumbar. Si
vioso puede ser el producto de una variedad de toxinas y anor- el paciente también exhibiera pérdida del sentido de vibración y
malidades metabólicas. Al llegar a un diagnóstico, el clínico debe de posición en la pierna izquierda (lo que indicaría una disfun-
preguntarse: “¿Hay algún trastorno sistémico que puede explicar ción en la vía del cordón dorsal) y pérdida de sensación de dolor
los signos y síntomas del paciente?” Por ejemplo, un coma meta- y de temperatura en la pierna derecha (lo que indicaría una alte-
bólico o tóxico puede derivar en la función anormal de neuronas ración de la función de la vía espinotalámica), el clínico podría
en todo el sistema nervioso. pensar que hay una alteración en la mitad izquierda de la médula
espinal, por encima de la decusación de las fibras espinotalámi-
cas. Estas fibras se decusan dentro de la médula espinal, cerca del
Localización rostrocaudal nivel en el que ingresan a la médula pero por debajo de la unión
Al decidir la localización rostrocaudal de la lesión, es impor- bulbomedular, donde se decusa el tracto corticoespinal. Además,
tante que el clínico determine los núcleos y tractos de fibras la función normal en los brazos y el tronco sugiere el funciona-
afectados y que tome en cuenta la constelación de estructuras miento normal de los segmentos cervical y torácico de la médula
involucradas. Aquí, el clínico se verá auxiliado por una caracte- espinal (que contienen fibras nerviosas para el brazo y el
rística de diseño del sistema nervioso humano; cada una de las tronco). De hecho, esta combinación de deficiencias podría ex-
principales vías motoras (descendentes) y sensoriales (ascen- plicarse de manera parsimoniosa por una única lesión, locali-
dentes) se decusa (es decir, cruza de un lado del neuroeje al zada del lado izquierdo de la médula espinal.
otro) a un nivel específico. Los niveles de decusación de tres de
las vías principales se resumen de forma breve en la figura 4-4
y se discuten en el capítulo 5. Mediante examen de la constela- Localización transversal
ción de deficiencias en un paciente dado y relacionándola con Al localizar la lesión, el clínico también debe considerar su ubi-
los tractos y núcleos adecuados, a menudo es posible que el clí- cación en el plano transversal; es decir, en una orientación obli-
nico localice la lesión al nivel adecuado a lo largo del eje rostro- cua dentro del cerebro o la médula espinal. Aquí, de nuevo, los
caudal. signos cercanos son de importancia. En el paciente antes descrito

Corteza
motora Corteza Corteza
sensorial primaria sensorial primaria

Radiación Radiación
talámica talámica

Tálamo Tálamo

Lemnisco
medial Tracto
Tracto piramidal espinotalámico
Decusación
Decusación de los lemniscos
Bulbo piramidal mediales
raquídeo Núcleos delgado
Tracto y cuneado
Decusación
corticoespinal
Fascículos delgado para el brazo
lateral
y cuneado
Nervio sensorial Nervio sensorial
Nervio motor al brazo al brazo
al brazo
Médula
espinal Decusación
Neurona del ganglio para la pierna
de la raíz dorsal

Nervio sensorial Nervio sensorial


Nervio motor a la pierna a la pierna
a la pierna
A B C

FIGURA 4–4 A: Tracto piramidal. B: Sistema del cordón dorsal. C: Sistema espinotalámico.
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38 SECCIÓN II Introducción al razonamiento clínico

con una lesión en la médula espinal, los cordones dorsal y lateral ¿CUÁL ES LA LESIÓN?
de sustancia blanca dentro de la médula espinal deben estar im-
plicados ya que la vía del cordón dorsal y el tracto corticoespinal La naturaleza patológica de la lesión puede inferirse a partir de la
están involucrados. Además, el clínico podrá predecir que la le- exploración física y la historia clínica. Hay que considerar la edad
sión se centra en la mitad izquierda de la médula espinal debido del paciente; por ejemplo, las enfermedades cardiovasculares son
a que no hay evidencia de alteración en el tracto corticoespinal, más frecuentes en individuos mayores de 50 años de edad: En con-
el sistema del cordón dorsal o del tracto espinotalámico del lado traste, la esclerosis múltiple es una enfermedad de la segunda y ter-
derecho del paciente. cera décadas de vida y rara vez se presenta en pacientes mayores.
Mediante la cuidadosa consideración de los tractos y núcleos El género del paciente puede proporcionar información im-
implicados y de sus relaciones a lo largo del eje rostrocaudal y en portante. Así, por ejemplo, la distrofia muscular de Duchenne
el plano transversal, a menudo es posible que el clínico identifi- es un trastorno ligado al sexo que se presenta sólo en los varones.
que, con un alto grado de probabilidad, el (los) sitio(s) del sistema Los carcinomas de la próstata (una enfermedad masculina) y de
nervioso que están afectados en un paciente dado. mamas (de manera predominante una enfermedad femenina)

FIGURA 4–5 Cursos temporales característicos de diversos trastornos neurológicos. A: Episodios breves de disfunción pueden representar
convulsiones o ataques de migraña. B: Un patrón de dolores de cabeza de inicio reciente al momento de despertar puede ser el resultado de un
tumor cerebral en expansión. C: Un curso de recaídas y remisiones es característico de la esclerosis múltiple. D: El inicio repentino de una deficiencia
estable es característico de una enfermedad cerebrovascular. E: La disfunción de progresión lenta sugiere una enfermedad neurodegenerativa,
como Alzheimer o Parkinson. F: Una disfunción subaguda progresiva, que avanza a lo largo de semanas o meses, a menudo se observa en el caso
de tumores cerebrales.
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CAPÍTULO 4 La relación entre neuroanatomía y neurología 39

por lo común se metastatizan a la columna vertebral, y estas me-


tástasis pueden provocar la compresión de la médula espinal. EJEMPLO CLÍNICO 4–2
El contexto médico general también proporciona informa-
ción importante: ¿El paciente fuma? Por ejemplo, los tumores Una mujer lleva a su marido a la sala de urgencias con debili-
pulmonares y de mama por lo común se metastatizan al sistema dad en cara, brazo y pierna derechos y dificultad para hablar.
nervioso. El desarrollo de una hemiparesia en un individuo de Le indica al personal de urgencias que había estado bien hasta
75 años de edad, no fumador, por demás sano, casi de seguro se esa mañana, cuando se había sujetado la cabeza, hizo un gru-
debe a enfermedad cerebrovascular. Por otra parte, en un fuma- ñido y había desarrollado debilidad del lado derecho en
dor con una lesión observada en una placa de tórax, la hemipa- forma repentina. Una IRM reveló un infarto del hemisferio ce-
resia podría ser el resultado de una metástasis al cerebro. rebral izquierdo, en el territorio de la arteria cerebral media.

Curso temporal de la enfermedad


A menudo, los antecedentes del paciente incluirán información que el paso del inicio de la enfermedad puede proporcionar pistas
acerca del curso temporal de la enfermedad que puede propor- acerca del proceso patológico.
cionar información invaluable acerca de su naturaleza. Episo-
dios breves de disfuncionalidad que duran de minutos a horas y
que suceden a lo largo de la vida del paciente pueden represen- FUNCIÓN DE LA NEUROIMAGENOLOGÍA
tar convulsiones o ataques de migraña (figura 4-5A). Por el con- Y LAS INVESTIGACIONES
trario, un agrupamiento de episodios breves de inicio reciente
o un patrón in crescendo de alteraciones neurológicas puede in-
DE LABORATORIO
dicar una enfermedad no estable en evolución. Por ejemplo, los Una síntesis detallada de los datos clínicos permite que el clínico
ataques isquémicos transitorios (AIT; episodios breves de dis- arribe, con un alto grado de precisión, a un diagnóstico diferen-
función neurológica seguidos de una recuperación completa cial (es decir, a una lista de posibilidades diagnósticas que coin-
que se deben a una isquemia reversible) son los precursores de ciden con el cuadro clínico del paciente). Armado con un buen
un accidente cerebrovascular en algunos pacientes. Un patrón conocimiento práctico de neuroanatomía correlativa, el clínico
de dolores de cabeza de inicio reciente al despertar y que au- no tendrá que “descartar” una multitud de enfermedades en
mentan en intensidad puede ser el producto de un tumor cere- forma indiscriminada. Por el contrario, al enfocarse en las pre-
bral en expansión (figura 4-5B). Un curso de recaídas y remi- guntas “¿Dónde está la lesión?” y “¿cuál es la lesión?”, los clínicos
siones, en donde el paciente experimenta temporadas de normalmente pueden identificar un campo lógico y limitado
disfunción que duran días a semanas, seguidas de una recupera- de opciones diagnósticas que tienen una alta probabilidad de
ción funcional, es característico de la esclerosis múltiple (figura explicar el cuadro clínico del paciente. El número de posibilida-
4-5C). El inicio repentino de una deficiencia estable (a lo largo des se puede delimitar aún más, al tiempo que se refina el diag-
de minutos u horas) es característico de la enfermedad cerebro- nóstico, mediante el uso de la neuroimagenología. Los progre-
vascular, que incluye ataque isquémico y hemorragia intracere- sos recientes en neuroimagenología han ofrecido nuevas
bral (figura 4-5D). La disfunción progresiva lenta evoluciona a técnicas diagnósticas que permiten una visualización rápida,
lo largo de años y sugiere enfermedades neurodegenerativas, precisa y, en muchos casos, no invasiva del cerebro, médula es-
como Alzheimer o Parkinson (figura 4-5E). Una disfunción sub- pinal y estructuras circundantes, como el cráneo y la columna
aguda progresiva, que avanza a lo largo de semanas a meses, a vertebral.
menudo se observa en el caso de tumores cerebrales (figura 4-5F). Las investigaciones de neuroimagenología incluyen radio-
Aunque el curso temporal de la enfermedad no permite realizar grafías simples; estudios de contraste, como angiografías (para
un diagnóstico definitivo, puede proporcionar información útil, visualizar la vasculatura cerebral); imágenes de tomografía compu-
como se ilustra en los siguientes dos casos. tarizada, e imágenes por resonancia magnética (IRM). Al realizar
Estos dos casos (ejemplos clínicos 4-1 y 4-2) ilustran la im- los estudios neuroimagenológicos, el radiólogo normalmente se
portancia de una buena historia clínica y muestran la forma en guía por la información clínica. Es importante que el clínico espe-
cifique la naturaleza de la alteración que se está investigando y las
partes del sistema nervioso en que se está considerando una le-
EJEMPLO CLÍNICO 4–1 sión patológica. Este abordaje ayuda a elegir el procedimiento
imagenológico más apropiado y “dirigir” los estudios imagenológi-
Una mujer lleva a su marido a la sala de urgencias con debili- cos hacia la porción correcta del sistema nervioso.
dad en cara, brazo y pierna del lado derecho y dificultad para Aunque la neuroimagenología ofrece un conjunto extrema-
hablar. Le indica al personal de urgencias que su marido lle- damente poderoso de herramientas, en sí mismas no siempre
vaba meses quejándose de dolores de cabeza y que habían proporcionan un diagnóstico correcto. El resultado de los estu-
empeorado a lo largo de la última semana. También señaló que dios debe interpretarse en vista de la historia y exploración clíni-
la debilidad había progresado a lo largo de un periodo de dos cas y en términos neuroanatómicos. Esto se ilustra en las historias
semanas. Una IRM reveló un tumor de gran tamaño, con carac- de caso idealizadas (que combinan aspectos de una variedad de
terísticas de glioma, en el hemisferio izquierdo del paciente. pacientes dentro de una amplia experiencia clínica) que se presen-
tan en los ejemplos clínicos 4-3 y 4-4.
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40 SECCIÓN II Introducción al razonamiento clínico

EJEMPLO CLÍNICO 4–3 EJEMPLO CLÍNICO 4–4


Un contador de 52 años de edad con un peso de 146 kg se Después de quejarse de dolores en el brazo izquierdo, el mé-
quejaba de dolor de espalda y debilidad en las piernas. El neu- dico familiar evaluó a una maestra de latín de 45 años de edad.
rólogo consultado encontró debilidad en ambas piernas aso- A causa de la debilidad, el médico sospechó la presencia de un
ciada con hiperactividad de reflejos, reflejos de Babinski y pér- disco intervertebral herniado y ordenó radiografías de la co-
dida sensorial por debajo del ombligo. Había sensibilidad focal lumna cervical, que revelaron la protrusión de un disco inter-
sobre la columna al nivel T5. vertebral a nivel C6-7, que se confirmó mediante TC. El dolor
La debilidad de las piernas, asociada con signos de disfun- progresó a lo largo de varias semanas y se consideró la posibi-
ción de la neurona motora superior (hiperactividad de los re- lidad de cirugía (extracción del disco en protrusión).
flejos tendinosos profundos y respuestas de Babinski), suge- Como parte de sus exámenes generales, un neurólogo eva-
rían la posibilidad de una lesión que estuviese afectando la luó a la paciente. Una exploración cuidadosa reveló pérdida
médula espinal. La pérdida sensorial, que se extendía al nivel sensorial en la distribución de los dermatomas C6, C7 y C8. Ha-
de T10, indicaba que la lesión se localizaba por encima de este bía un patrón de debilidad que no se ajustaba a ninguna raíz
punto. Debido al dolor de espalda focal del paciente, el neuró- nerviosa única, sino que sugería una afectación del plexo bra-
logo sospechó que había una masa que comprimía la médula quial inferior. El neurólogo concluyó que el disco protruido no
espinal, cercana al nivel T5. Debido a que el paciente no cabía era la causa de los síntomas de la paciente e inició una explo-
dentro del aparato de resonancia magnética del hospital, se le ración de lesiones que podían dañar el plexo braquial. Una
envió a una clínica localizada a 96 km de distancia, donde se placa de tórax mostró un carcinoma de células pequeñas en el
encontraba un aparato más antiguo con una entrada de mayo- vértice del pulmón que había invadido el plexo braquial. Se re-
res dimensiones. El informe del neurólogo, donde detallaba firió a la paciente a quimioterapia, lo que produjo una mejoría.
sus hallazgos y pedía una IRM de la columna completa, inclu- Este caso ilustra que los estudios radiográficos pueden, en
yendo las regiones torácicas, se perdió en tránsito. El radió- algunos pacientes, revelar anormalidades estructurales que no
logo, que no había examinado al paciente, notó su historia de son pertinentes a la enfermedad del paciente. En este caso, el
debilidad de piernas y obtuvo imágenes por resonancia de la disco cervical herniado de la paciente no había ocasionado sus
médula espinal lumbar. No se observó lesión alguna. síntomas. El médico familiar atribuyó el dolor de la paciente a
A pesar del informe de IRM “normal”, el neurólogo razonó la lesión incorrecta (el disco intervertebral herniado asintomá-
que había una lesión que estaba comprimiendo la médula es- tico) y se vio engañado por un sentimiento falso de seguridad,
pinal en la región torácica media. Ordenó un segundo estudio de modo que pasó por alto la lesión patológica pertinente: el
imagenológico que reveló un meningioma a nivel de T4. Esta tumor de la paciente.
lesión tratable no se hubiera encontrado con base en el primer Una exploración más completa, junto con la pregunta
estudio de IRM. “¿Dónde está la lesión?”, hubiera conducido a la conclusión del
Este caso ilustra varios puntos. Primero, una historia y ex- compromiso del plexo braquial. Una vez apreciada esta locali-
ploración detalladas, junto con un conocimiento de neuroana- zación, el radiólogo obtuvo vistas apicales del pulmón para
tomía, proporcionan información esencial que guía al neurora- examinar la posibilidad de un tumor que se hubiese extendido
diólogo de modo que se examinen las regiones adecuadas del al plexo braquial. Como lo ejemplifica este caso, los resultados
sistema nervioso. En este caso, la guía del radiólogo podría ha- anormales en estudios imagenológicos no necesariamente
ber enfocado su atención en la parte apropiada de la columna conducen a un diagnóstico definitivo. Una exploración cuida-
vertebral. Segundo, la intuición clínica puede ser tan buena, o dosa del paciente con un énfasis adecuado en neuroanatomía
en algunos casos mejor, que los estudios imagenológicos. De debe correlacionarse con los estudios imagenológicos.
manera más común, los resultados radiológicos “normales” re- Diversas pruebas adicionales de laboratorio pueden pro-
flejan una anatomía sin patologías, pero también pueden ser porcionar información adicional acerca de la enfermedad de
el resultado de dificultades técnicas, un posicionamiento ina- un paciente. Por ejemplo, la punción lumbar o punción espi-
decuado del paciente o del método imagenológico. Cuando nal proporciona líquido cefalorraquídeo (LCR). La punción
los resultados imagenológicos no son consistentes con la his- lumbar se discute en mayor detalle en el capítulo 24.
toria y la exploración, la repetición del examen, junto con una Las pruebas electrofisiológicas permiten la medición de la
reconsideración de las preguntas “¿Dónde está la lesión?” y actividad eléctrica del cerebro, médula espinal y nervios perifé-
“¿cuál es la lesión?”, puede ser de utilidad. ricos, y pueden ofrecer información significativa. Estas pruebas
incluyen el electroencefalograma (EEG), los potenciales evo-
cados, la electromiografía (EMG) y los estudios de conduc-
ción nerviosa. Al igual que los resultados del análisis del LCR,
TRATAMIENTO DE PACIENTES los resultados de los estudios electrofisiológicos deben interpre-
CON ALTERACIONES NEUROLÓGICAS tarse en el contexto de la historia clínica y la exploración física.
Estas pruebas se discuten con mayor detalle en el capítulo 23.
Al tomar la historia, realizar la exploración e implementar el
tratamiento, el clínico está “actuando” no sólo como médico ha-
cia su paciente, sino como proveedor de cuidados para otro ser cos no sólo tratan casos o enfermedades; tratan a las personas.
humano. Escuchar es de vital importancia. Los neurólogos clíni- Se proporciona una instancia de esto en el ejemplo clínico 4-5.
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CAPÍTULO 4 La relación entre neuroanatomía y neurología 41

EJEMPLO CLÍNICO 4–5


A un especialista neurólogo se le pidió que evaluara a un paciente vestirse (“apraxia del vestir”). La presencia del síndrome de hemi-
que se sabía tenía un melanoma maligno. El paciente había es- inatención y la apraxia del vestir, junto con una leve hemiparesia
tado hospitalizado 10 días y el personal de enfermería notó que izquierda, sugerían la existencia de una lesión en el hemisferio
no se vestía adecuadamente, que tendía a perderse al caminar cerebral derecho, y la historia clínica sugería un melanoma me-
por el pabellón y se tropezaba con las cosas. tastásico. Estudios imagenológicos subsiguientes confirmaron
Aunque el paciente no tenía queja alguna, su esposa recor- el diagnóstico.
daba que, desde hacía varios meses, había empezado a mostrar Después del examen, el especialista neurólogo preguntó al
dificultades para vestirse de manera correcta. Lo habían despe- paciente y a su esposa si tenían alguna pregunta. La esposa con-
dido después de trabajar como camionero durante 30 años por- testó: “Sabemos que mi marido tiene un cáncer metastásico y que
que había empezado a tener problemas al leer mapas. va a morir. Ha estado en el hospital 10 días, pero nadie nos ha ex-
La exploración reveló un síndrome de hemi-inatención. El pa- plicado lo que va a pasar. ¿Experimentará dolor? ¿Necesitará que lo
ciente exhibía una tendencia a ignorar al lado izquierdo del seden? ¿Podrá redactar un testamento? A medida que empeore,
mundo. Al pedirle que dibujara un reloj, comprimió todos los nú- ¿podrá reconocer a nuestros hijos?”
meros en la mitad derecha. Sólo dibujó el lado derecho de una flor En este caso, el médico del paciente había diagnosticado y
y tendía a comerse sólo los alimentos que se encontraban del lado manejado un melanoma primario de manera correcta; sin em-
derecho del plato. Cuando se le pedía que se pusiera su bata de bargo, no tenía un conocimiento adecuado de neuroanatomía y,
hospital, la ceñía alrededor de su cintura, pero no podía ponérsela durante el examen neurológico, no logró reconocer la presencia
de manera adecuada. Una exploración del sistema motor reveló de una metástasis al cerebro. De igual importancia, el médico tra-
que, además, el paciente tenía una leve hemiparesia izquierda. tante se había enfocado en la enfermedad del paciente y no en
El síndrome de “hemi-inatención” por lo general se presenta sus necesidades como persona. Una discusión abierta y relajada
como resultado de lesiones en el hemisferio cerebral no domi- (“¿Cómo se siente acerca de su enfermedad? ¿Qué es lo que más
nante (derecho), en forma más común en el lóbulo parietal. Las le- le atemoriza? ¿Tiene alguna pregunta?”) es una parte esencial del
siones en esta área también pueden ocasionar dificultades para papel del médico.

REFERENCIAS Posner JB, Saper C, Schiff N, Plum F: Plum and Posner’s Diagnosis of
Stupor and Coma, 5th ed. FA Davis, 2007.
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